Valoración de La Asistencia de Urgencia
Valoración de La Asistencia de Urgencia
Valoración de La Asistencia de Urgencia
En los países desarrollados los problemas de salud más graves, tanto por la edad de los
pacientes como por su mortalidad, son:
Por tanto los primeros auxilios son medidas de emergencia enfocadas hacía los
siguientes objetivos:
El consentimiento de la víctima.
Antes de iniciar nuestra actuación de primeros auxilios con una víctima,
debemos pedir el consentimiento de la persona. Los requisitos legales para
declinar la asistencia son dos:
Tranquilidad.
Hay que actuar deprisa, pero con mucha serenidad, manteniendo la calma
y transmitiendo sensación de tranquilidad a los demás y a la propia víctima.
Dominio de la situación.
o Estar convencido de tu capacidad para ayudar.
o Indicar que conoces los primeros auxilios.
o Transmitir confianza a la víctima.
Una vez ocurrido el accidente, hay que comprender la situación y sus posibles
consecuencias. Tenemos que darnos cuenta de los posibles peligros, no sólo
para nosotros, sino también para la persona accidentada y el resto de las
personas presentes. Antes de intervenir tenemos que conocer a qué tipo de
situación nos enfrentamos.
Una premisa básica es que no debemos hacer daño con nuestra intervención.
Evitar mover a la víctima salvo que esté en una situación de peligro para su vida.
Si la víctima no ha sufrido traumatismos se puede mover al herido cuando sea
necesario para su bienestar. Es el caso, por ejemplo, de una persona que sufre un
desmayo por el calor y se encuentra a pleno sol.
En caso de emergencia, la actuación correcta se inicia con la activación del
sistema de emergencias, que comúnmente se conoce como PAS. Siglas
de Proteger, Alertar y Socorrer.
2.2.- Proteger.
Para evitar que aumente el número de víctimas en un accidente debemos empezar por
hacer seguro el lugar del suceso. Tomaremos las precauciones necesarias para
cuidar nuestra propia seguridad, la de los accidentados y la de terceras personas. El
daño que ya se ha causado es inevitable, pero como socorristas podemos
actuar evitando nuevos accidentes. Esto supone:
Autoprotección.
La premisa básica de protección empieza por uno mismo. Si vamos a intervenir,
no podemos ponernos en peligro grave a fin de ayudar a otras personas. Por eso
tenemos que asegurar nuestra protección personal, por ejemplo aparcando en
una zona segura nuestro vehículo y utilizando indumentaria de alta visibilidad, si
se trata de un accidente de tráfico.
2.3.- Alertar.
. Intencionadamente el uno, uno, dos (112) es un número fácil de recordar y fácil de
marcar incluso por un niño de corta edad.
La llamada es atendida por el personal especialista del sistema, que inicia el proceso de
toma de datos con el mensaje de acogida: "Emergencias 112, dígame..."
2.4.- Socorrer.
De las tres actuaciones de la conducta PAS hasta ahora has realizado:
Un socorrista sin instrumental, puede actuar en los dos primeros eslabones de la cadena.
Sistema osteoarticular.
Aparato digestivo.
Sistema muscular.
Sistema linfático.
Sistema nervioso.
Sistema endocrino.
Aparato respiratorio.
Aparato urinario.
Aparato circulatorio.
Aparato reproductor
Huesos de la cabeza. Está formada por los huesos del cráneo y la cara.
Huesos del tronco.
o La clavícula y el omóplato, que sirven para el apoyo de las
extremidades superiores.
o Las costillas que protegen a los pulmones, formando la caja torácica.
o El esternón, donde se unen las costillas por la parte anterior.
o Las vértebras, forman la columna vertebral y protegen la médula
espinal, también articulan las costillas.
o La pelvis, en donde se apoyan las extremidades inferiores.
Huesos de las extremidades superiores.
o Clavícula, omóplato y húmero, formando la articulación del hombro.
o El húmero en el brazo.
o El cúbito y el radio en el antebrazo.
o El carpo, los metacarpos y las falanges formando la muñeca y la
mano.
Huesos de las extremidades inferiores.
o La pelvis y el fémur formando la articulación de la cadera.
o El fémur en el muslo.
o La rótula en la rodilla.
o La tibia y el peroné, en la pierna
o El tarso, el metatarso y las falanges formando el pie.
El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece. Luego, pasa a la faringe,
sigue por la laringe y penetra en la tráquea.
A la mitad de la altura del pecho, la tráquea se divide en dos bronquios, estos a su vez,
en el interior de los pulmones se dividen de nuevo, una y otra vez hasta convertirse en
bronquiolos. Al final de los bronquiolos se encuentran unos pequeños sacos de aire
llamados alveolos, aquí se realiza el intercambio de gases con la sangre.
Cuando el aire llega a los alveolos, parte del oxígeno que lleva atraviesa las finísimas
paredes y pasa a los glóbulos rojos de la sangre y el dióxido de carbono que
transportaba la sangre pasa al aire. Así la sangre se enriquece en oxígeno y se
empobrece en dióxido de carbono.
El corazón
Los vasos sanguíneos
La sangre
El Corazón es un músculo hueco que, como una bomba, impulsa la sangre por todo el
organismo.
Está alojado en el centro del pecho, entre los dos pulmones.
Los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), son conductos que distribuyen y
recogen la sangre por todo el cuerpo.
Las arterias: llevan la sangre desde el corazón a los tejidos. Tienen latido.
Las venas: llevan la sangre desde los tejidos al corazón. No tienen latido
Los capilares: son los vasos de intercambio (nutrientes, oxígeno...) entre la
sangre y los tejidos.
La sangre es un tejido fluido de color rojo debido al pigmento presente en los glóbulos
rojos.
Temperatura corporal
Respiración
Pulso
Tensión arterial.
4.1.- Consciencia.
Cuando creemos que una persona está inconsciente, nos sentimos preocupados porque
puede ser un signo de gravedad. El primer paso es comprobar si realmente está
inconsciente.
El control del estado de consciencia se puede realizar siguiendo unos sencillos pasos:
La comprobación del estado de consciencia nos lleva tan sólo unos segundos y
descartamos aquellos casos que pueden originar confusión, por ejemplo personas ebrias,
sordas, niños que fingen inconsciencia, etc.
4.2.- Respiración.
Una persona inconsciente puede respirar o en otros casos puede encontrarse en parada
respiratoria. Esta segunda situación supone la muerte cerebral en pocos minutos. El
mantenimiento de un mínimo aporte de oxígeno al cerebro proporciona unos minutos de
vida extremadamente valiosos hasta la llegada de los servicios médicos especializados.
Una vez comprobado el estado de inconsciencia, para confirmar si una persona respira
podemos seguir una serie de pasos:
- Pulso.
Habitualmente en una persona con buen estado de salud, el pulso se localiza fácilmente
en la arteria radial. Cuando una persona está herida y su pulso es débil puede ser más
fácil localizarlo en la arteria carótida.
El pulso de una persona es la pulsación de sus arterias como consecuencia de los latidos
del corazón. Puede sentirse en el cuello (arteria carótida), las muñecas (arteria radial) y
otras partes del cuerpo.
Si la víctima respira pero sospechamos una hemorragia interna, puede ser positivo
valorar el pulso mediante la siguiente técnica de exploración.
Las zonas más frecuentes donde podemos tomar la temperatura corporal son: Axila,
boca y recto.
El concepto de cadena de supervivencia resume los pasos vitales necesarios para llevar
a cabo una resucitación con éxito. La mayor parte de estos eslabones son importantes
para las víctimas tanto de fibrilación ventricular como de parada respiratoria.
Se ha hecho todo lo posible para simplificar estos algoritmos de actuación sin que
pierdan su efectividad. En la unidad dedicada a "Técnicas de soporte vital" lo estudiarás
en detalle.
Tiene las ventajas de evitar que los vómitos, si se producen, sean aspirados a las vías
respiratorias. Además evita que la lengua obstruya las vías aéreas y permite valorar la
respiración con facilidad.
Una persona no especializada debe aplicar los primeros auxilios para la valoración
primaria y el mantenimiento de las constantes vitales. Sin embargo es conveniente
conocer la sistemática de actuación para la valoración secundaria. Especialmente para
los casos en los que la ayuda médica va a tardar en llegar o nos es imposible alertar. Así,
una vez que hemos asegurado el mantenimiento de las funciones vitales, podemos
ocuparnos de otras lesiones que presente la víctima (heridas, quemaduras, fracturas,
etc.).
4 Tórax.
5 Abdomen.
Si existe dolor, localizar su origen. Palpar para
comprobar si está duro o depresible. Pensar en la
posibilidad de lesiones internas.
Ver cuántas personas están afectadas y realizar una primera valoración de las
lesiones.
Examinar al accidentado o accidentados para diferenciar los síntomas de mayor
gravedad.
Tras esta valoración inicial, cuando hay varias víctimas implicadas, se
intervendrá atendiendo primero los casos más graves.
Mantener al herido caliente (cubrirlo con una manta).
Alejar o retirar al accidentado del peligro o agente causal del accidente (fuego,
gas, electricidad, etc.).
En accidentes de tráfico, caídas de altura, aplastamiento o accidentes similares
valorar siempre la posibilidad de lesión de la columna vertebral. Ello será
fundamental a la hora de evacuar y transportar al accidentado con el fin de no
agravar lesiones existentes.
En caso de sospecha de intoxicación por ingestión de productos cáusticos o
corrosivos bajo ningún concepto provocar el vómito.
Tranquilizar al herido, hablarle y actuar con serenidad.
El número de víctimas.
Su estado de salud.
Sus posibilidades de supervivencia inmediata.
Para que la clasificación de las víctimas cumpla con sus objetivos, se identifica a los
heridos según una escala cromática establecida por la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
Los servicios de emergencia cuentan con etiquetas con franjas de los cuatro colores.
Tras evaluar a una víctima, los sanitarios doblan o cortan dicha tarjeta por debajo del
color apropiado y la colocan en la muñeca o tobillo del herido (nunca en la ropa).
Color de la
Descripción Ejemplos
Etiqueta
Parada
cardiorrespiratoria no
presenciada.
Víctimas que han fallecido o van
Etiqueta Traumatismo
a fallecer irremediablemente. No
negra craneocencefálico con
requieren atención.
salida de masa
encefálica.
Parada
cardiorrespiratoria
presenciada.
Víctimas de extrema gravedad
Asfixia / obstrucción
Etiqueta con lesiones potencialmente
mecánica de la vía
roja mortales. Requieren asistencia
aérea.
inmediata.
Hemorragia severa.
Grandes quemados.
Color de la
Descripción Ejemplos
Etiqueta
Politraumatizados.
Dificultad respiratoria.
sanitario.
Quemados del 20 %
1. Primer paso: ¿La víctima puede caminar? Los que puedan caminar se retirarán
de la zona del accidente. Se clasifican con el color verde.
2. Segundo paso: Habla sin dificultad y obedece órdenes sencillas. Por ejemplo,
responde a la pregunta de su nombre y apellidos. Se clasifican con el color
amarillo.
3. Tercer paso: Realizamos apertura de la vía aérea y comprobamos si respira.
1. Si respira y está inconsciente, lo colocaremos en posición lateral de
seguridad. Se clasifica con el color rojo.
2. Si tras abrir la vía aérea no respira ni realiza ningún movimiento. Se
clasifica de color negro.
4. Cuarto paso: Taponar hemorragias: Se taponarán todas la hemorragias que se
consideren importantes pudiendo encontrarse las víctimas clasificadas como
verdes, amarillas o rojas.
El contenido del botiquín debe estar revisado para garantizar que no contenga
medicamentos caducados. Los restos de medicamentos una vez finalizado un
tratamiento serán desechados. Cualquier medicamento debe mantenerse con su
prospecto y embalaje original.
El contenido del botiquín puede variar en función de las características familiares. Por
ejemplo, si en el ámbito familiar existe tendencia a sufrir convulsiones febriles podemos
encontrar en el botiquín algún tipo de anticonvulsivo.
El botiquín de viaje.
En viajes con destino a otros países es útil llevar un desinfectante y material de cura de
fácil aplicación. En ciertas zonas también son una necesidad básica las cremas solares,
los repelentes de mosquitos, los medicamentos contra el paludismo y las sales de
rehidratación oral. Los viajeros deben consultar al médico sobre si deben llevar
consigo antibióticos o preparados antidiarreicos.
Teniendo estos aspectos en cuenta, hay que destacar que en el ámbito laboral el botiquín
no debe contener medicamentos, salvo que la persona responsable del mismo esté
legalmente capacitada para administrarlos. Un socorrista sin formación sanitaria no
tiene esta capacidad legal. La siguiente tabla, indica de forma orientativa el material que
puede contener un botiquín de primeros auxilios.
Material de Algodón.
cura y vendas Compresas y gasas estériles de distintos tamaños en
sobres individuales.
Apósitos estériles adhesivos 5x7 cm 20 unidades en
bolsas individuales.
Parches oculares 2 unidades.
Tiritas convencionales.
Tiritas de sutura tipo Steri-Strip.
Apósitos de tul graso para quemaduras 10x10 cm.
Contenido de un botiquín de primeros auxilios
Tijeras de cura.
Pinzas de punta redondeada.
Instrumental Agujas Imperdibles grandes.
Termómetro.