Título: Sumisa obsesión

Prólogo

Todo empezó un 10 de octubre del 2021, trabajaba sin descanso y sin muchas aspiraciones, se
preguntarán como me llamo ¿Cierto? Mi nombre es Carol recién había cumplido los 30 años de edad, es
decir, que estaba en esa edad donde todavía te sientes joven y viejo, no soy de esas personas que aman
la vida nocturna, todo lo contrario amo estar en mi casa viendo series o películas.

Mi vida se basaba en trabajar, ver series, hacer las compras y cuando mucho ir a un café con mis amigas,
mi rutina la cual había mantenido por 5 años sin descanso, se modifico a casi 180° cuando él apareció en
mi vida, sí, quizás fui muy ilusa al pensar "Que el amor lo puede todo" no sabía cuan equivocada estaba.

El 10 de octubre, me encontraba en un café con mis amigas, hablando de nuestra vida diaria, cuando
aquel niño de 27 años, August, se acercó a nosotras, para ofrecernos un café, sentándose sin permiso a
mi lado, su mirada fija en mi era penetrante y filosa. Que hacía que me estremeciera toda, algo que
nadie nunca había logrado, sin embargo, active mis defensas y pase de estar riendo con mis amigas,
para ser una chica odiosa.

Mientras esperábamos el café August - ¿Puedo saber porque tantas flores se encuentran solas?- Yo, sin
más solo dije - Creo que no es tu problema -

- Solo trato de buscar un tema de conversación -

- Nadie te pidió buscarlo - pido la cuenta y me levanto para ir al baño.

En ese momento cuando me levanto para ir al baño veo que viene justo detrás de mí, lo cual al darme
cuenta me adentró en el baño lo más rápido posible, al terminar salgo con mi teléfono en la mano y me
topo de nuevo con él, me arrebata mi móvil de mis manos para autollamarse y guardar su número en mi
celular, adicionalmente me toma una foto sin previo aviso, lo cual me sorprende aún más y aunque me
sentía enojada no pude decirle nada.

Me entrega mi teléfono y se acerca tanto como para sentir su respiración acto seguido me susurra al
oído "Espera mi mensaje, esta noche" con una voz ronca y sexy, dejándome paralizada, cuando veo que
se aleja siento que vuelvo a respirar y mi cuerpo me responde, pago la cuenta y salgo corriendo del
lugar.

Capítulo I
Al salir del café evito tener pensamientos de lo ocurrido, me monto en mi carro para ir directo a mi
apartamento, recorro la ciudad escuchando mis canciones favoritas sumergidas en las letras de las
mismas, unas hablan un poco del amor juvenil, otras de desamor y así van altenarndose hasta por fin
llegar a mi destino.

Ya en mi piso prendo mi portátil para revisar algunos artículos y correos nuevos, de igual forma en el
teléfono contesto a mi mamá y hermana los mensajes enviados, uno que otro grupo hasta contestar la
última persona que me había escrito.

Me siento en la sala frente al televisor con la laptop en las piernas y una taza de té, justo cuando inicio a
leer el primer artículo me llega un mensaje de August "¿Eres de las que se divierten o prefieren la
tranquilidad de la casa?" No entiendo cómo un mensaje podía causarme tal desespero, generarme tal
ansiedad, mi mente estaba segura que no debía contestarle, aunque la curiosidad opinaba todo lo
contrario.

Mirando la pantalla de mi Android, dubitativa, mis dedos comenzaron a escribir, "Soy de las que
prefieren la tranquilidad de la casa" el mensaje escrito sin enviar duro más de una hora, debatiendome
en enviarlo o no, sin poder concentrarme en nada más, había perdido una hora de mi tiempo, sabiendo
que contestar ese mensaje podría ser una tentación de la que me sería fácil librarme, al no hacerlo es
como negarme la curiosidad que me causa, llevándome a la larga aún posible arrepentimiento.

Cuando al fin logro tomar coraje y dar a enviar a dicho mensaje, tiro el teléfono al sofá, ya que me había
tardado en responder probablemente no tenga una respuesta inmediata, pensé. Equivocada
nuevamente escucho el mensaje entrante el cual leo por el mensaje emergente; "Bien, eso me gusta
aún más, no tardes tanto en responder ¿Quieres generar misterio y ansiedad en mi?" Mi respuesta
automática"Estaba ocupada, no, no quiero generar nada en tí, dejá de imaginar cosas donde no las hay"
Coloco el teléfono en silencio, me siento para concentrarme en los artículos y recuperar el tiempo
perdido.

Cuando vuelvo a tener noción del tiempo, me percato que ya eran las 23:00 horas, tenía todos los
músculos contraídos y mi estómago exigía comida lo que me hizo ir a la cocina a tomar un vaso de agua
mientras veía que me preparaba de cena, miraba la nevera para ver qué podría provocarme, hasta que
decidí hacerme un rollito de huevo con aguacate y un vaso de negro frío con limón, prendo la televisión
para ver un capítulo de un Kdrama (son mis favoritos) y cenar mientras veo el mismo.

Una vez que termina el capítulo decido bañarme para colocarme la pijama, busco el teléfono para
colocar música mientras me baño, vi que tenía muchos mensajes pendientes por leer, lo cual preferí
ignorar, al terminar de bañarme y vestirme me acuesto en la cama y comienzo a revisar todas las
conversaciones pendientes hasta llegar a él.
"Yo, quiero generar muchas cosas en tí, solo tendrías que permitirmelo, ir conociendonos poco a poco,
conocer los gustos de ambos en diferentes ámbitos, ¿Aceptarías salir este fin de semana por una taza de
café?"

Quería aceptar, quería responder, solo que tenía planes para este fin de semana, solo tenía la tarde del
martes libre, mi mente comenzaba analizar todos los posibles escenarios, sabia que hoy me costaría
dormirme, por lo que mi respuesta fue "Este fin de semana no estoy disponible ¿Te sirve el martes a las
19:00 horas?"

Me encontraba dando vueltas en la cama, luchando con la sábana entre si tenía calor o frío, a la espera
de su respuesta. Perdiendo el tiempo tratando de dormirme miraba las redes sociales, cuando justo
entra su mensaje "Perfecto, nos vemos ese día, luego te aviso el lugar" nerviosa por hacer algo nuevo y
ansiosa al mismo tiempo, sabía que iba hacer una larga noche conmigo misma.

Me levanto de la cama para apreciar la luna llena, estaba brillante, amarilla, con un esplendor de
atracción, calmando mi ser, me quedo observándola por un rato, hasta que decido volver a la cama, me
sentía más tranquila y serena, extrañamente me permitió descansar y evitar seguir pensando en August.

En la mañana siguiente me levanto apenas suena la alarma, me baño, cepillo mis dientes y arregló, me
dirijo a la cocina para preparar una taza de café con unas galletas, para salir al trabajo, en ese momento
me encuentro con un hermoso cielo donde puedo ver al sol y la luna, lo que me hace pensar "Que
hermoso es el amor del Sol a la luna, que aún en la distancia son capaces de iluminarse mutuamente y
adorar su lado oscuro"

Me incorporo me doy cuenta que ya voy con el tiempo justo así que me monto al carro camino a mi
trabajó, para iniciar mi rutina diaria, para algunos quizás sea un trabajo pesado, un tanto asqueroso, o
de admiración, pero, para mí lo era todo.

Oh cierto, creo que no te he contado nada de mí, pues ahí va un pequeño resumen, soy médico
especialista en Obstetricia y ginecología, mi rutina diaria consiste principalmente en; levantarme,
desayunar, ir al hospital, prácticamente esa era mi verdadera casa y mi apartamento era solo el lugar
donde dormía, además mi carácter es un tanto pesado, suelo ser muy social y sonrió casi todo el tiempo,
pero cuando algo no me gusta o alguien no es de mi total agrado se me nota, son cosas que no puedo
evitar.

Sigamos donde estábamos, pasado los días, ya faltaba solo una hora para mí cita con August, no tarde
mucho en vestirme ni arreglarme, ya que no quería causar una buena impresión, mi plan era cortar todo
de raíz.

Recibo su mensaje con la dirección donde nos veríamos, además de una pregunta relativamente normal,
"¿Te busco?" A lo que mi respuesta fue "No" agarro las llaves de mi auto y me dispongo a manejar al
encuentro, pensando: mientras más rápido se de mejor, solo debo mostrar mi lado malo, se desilusiona
y se acabó- analizando cada palabra, cada movimiento, gesto, aunque al mismo tiempo no podía negar
lo emocionada que me hacía sentir todo esto, siendo primera vez para mí el emocionarme de tal
manera.

Decidí suprimir mi curiosidad y atracción a él, para ponerme en mi papel de "No puedo salir con esta
chica" llegó, trate de buscarlo y no lograba verlo, cuando de repente siento unas manos que sujetan mi
cintura a lo que reacciono un poco brusco por el susto (me suelo asustar muy fácil, al punto de parecer
un gato cuando brincan de miedo) su reacción fue más de burla y dijo -Soy yo- apenada ya que todo el
mundo estaba viendo hago un gesto de disculpa y nos dirigimos a la mesa.

Mientras ordenamos unos café y algo dulce, revisaba mi teléfono de forma desinteresada en estar ahí,