Curiosidades de Los Pulpos
Curiosidades de Los Pulpos
Curiosidades de Los Pulpos
Sí, los pulpos tienen la sangre de color azul... literalmente, no es que pertenezcan a la
realeza.
Esta adaptación es lo que permite a los pulpos sobrevivir y respirar en aguas frías, un
entorno en el que la hemocianina transporta el oxígeno con mayor eficiencia.
*Los pulpos poseen tres corazones y su sangre es de color azul. Están adaptados para
respirar principalmente a través de las branquias y vivir en aguas muy frías.
La tinta se produce y almacena en un saco situado cerca del sistema digestivo del animal.
Cuando el pulpo quiere usarla, la tinta se combina con una sustancia mucosa y es
expulsada por el sifón, lo que crea una nube espesa y oscura.
Una de las curiosidades sobre los pulpos más interesantes es que se cuentan entre los
mejores artistas del camuflaje del mundo animal.
Generalmente los pulpos que viven en aguas poco profundas tienen habilidades de
camuflaje más desarrolladas que los de entornos oscuros.
5. Se cree que son uno de los animales más inteligentes que existen
Solemos asociar la inteligencia a especies como los delfines o los primates, que quizás nos
resultan más cercanas o accesibles, pero lo cierto es que el comportamiento de los pulpos
revela que también poseen una inteligencia formidable.
Las investigaciones que se han realizado con ellos han revelado que poseen muy buena
memoria, capacidad de orientación y aprendizaje. Pueden generalizar, tomar decisiones
diferentes en función el contexto en el que se encuentren y resolver problemas
observando a sus congéneres.
Por la anatomía y forma de funcionamiento de su cerebro, se cree que los pulpos son
capaces de experimentar un amplio abanico de estados emocionales, desde la diversión
hasta la depresión o el trauma.
*Los pulpos son animales de cerebros complejos y se considera que son conscientes de sí
mismos y capaces de vivir todo tipo de estados emocionales, desde la diversión hasta la
tristeza.
Muchas investigaciones han demostrado que los pulpos pueden ser adiestrados para
realizar ciertas tareas y superar pruebas de todo tipo.
Esto resulta especialmente sorprendente teniendo en cuenta que, a pesar de su
inteligencia natural, son animales solitarios y que los pulpos jóvenes no reciben ningún
tipo de lección por parte de sus padres (a los que ni siquiera llegan a conocer). Es decir, el
aprendizaje no está en su naturaleza, pero son capaces de hacerlo.
Una de las curiosidades de los pulpos que más divertidas nos parecen es que, pese a ser
tan inteligentes (o quizás sea precisamente por ese motivo), no siempre están dispuestos
a colaborar. De hecho, están muy familiarizados con el concepto de juego y a veces es
eso lo que prefieren.
Por ejemplo, se han registrado casos de pulpos que arrojan chorros de agua a quienes
pasan cerca de ellos y pulpos que aprenden a apagar o romper bombillas, también
echándoles agua. Otros rompen los materiales de investigación, se escapan, roban
comida y un largo etcétera.
El cerebro del pulpo está muy desarrollado y, lo que resulta más increíble,
está descentralizado.
Por ejemplo, el pulpo común (Octopus vulgaris) tiene alrededor de 500 millones de
neuronas (igual que los perros y más del doble que los gatos), dos terceras partes de la
cuales están en sus brazos.
Gracias a eso, los brazos pueden llevar a cabo todo tipo de acciones reflejas incluso
cuando están desconectados del cerebro. Además, esta distribución neuronal permite al
pulpo realizar de forma consciente más de una tarea al mismo tiempo: por ejemplo,
abrir una concha y al mismo tiempo examinar una oquedad cercana.
Cabe mencionar, por cierto, que los brazos de los pulpos pueden parecer blandos y
delicados, pero nada más lejos de la realidad: cuentan con una musculatura muy fuerte.
*Los pulpos no tienen tentáculos, sino brazos. Es así como se denomina a los apéndices
cuya cara interior está totalmente cubierta de ventosas (los tentáculos solo las tienen en
el extremo).
Cuando no necesitan ir rápido, los pulpos se arrastran hacia delante impulsándose con
sus fuertes brazos. No obstante, haciendo esto se cansan con facilidad, ya que su
frecuencia cardíaca puede llegar a duplicarse rápidamente.
Una de las principales limitaciones que experimentan los pulpos es su corta esperanza de
vida. Algunas especies no viven más de 6 meses y las más longevas rara vez superan los 5
años.
¿A qué se debe esta reducida longevidad? Como verás enseguida, es una de las mayores
curiosidades de los pulpos: está directamente relacionada con su reproducción.
*Pese a su gran inteligencia y capacidad de aprendizaje, los pulpos tienen una longevidad
muy reducida. Además, los padres no cuidan de las crías ni les transmiten sus
conocimientos.
Ya estamos viendo que los pulpos dependen mucho de sus brazos... entre otras cosas,
para la reproducción, en el caso de los machos.
Los pulpos machos cuentan con un brazo especial, el hectocótilo, que se utiliza
para transmitirle el esperma a la hembra. Los hectocótilos pueden tener configuraciones
muy diferentes dependiendo de la especie, pero su función siempre es la misma.
Además, la inseminación no tiene por qué ser instantánea. No es raro, de hecho, que la
hembra se guarde el esperma del macho durante un tiempo para fecundarse en el
momento adecuado.
Ya habíamos comentado que una de las principales curiosidades de los pulpos, su escasa
esperanza de vida, está directamente relacionada con su reproducción. Pero, ¿cuál es la
razón?
Lo cierto es que tanto el macho como la hembra mueren siempre al poco tiempo de
reproducirse.
En el caso de los machos, tras la fecundación sobreviene una acelerada senescencia que
les lleva a la muerte en solo unos meses. En el de las hembras, la maduración de los
órganos reproductivos y el surgimiento del instinto de protección de los huevos hace que
se desactiven las glándulas digestivas; como consecuencia, la hembra muere
de inanición al poco tiempo.
*Tanto los machos como las hembras mueren al poco tiempo de reproducirse. Los
machos experimentan una repentina vejez y las hembras dejan de comer y mueren de
inanición tras la puesta.
Otra muestra son los pulpos de la especie Amphioctopus marginatus, que recogen
las cáscaras de coco que llegan al mar y las utilizan como protección, ya sea a modo
de armadura o para fabricarse un refugio.
Un pulpo en particular se comportaba con normalidad con todos los expertos salvo con
uno, al que sin ningún motivo en particular recibía siempre con chorros de agua directos.
Estos receptores permiten que el pulpo pueda percibir el sabor de todo aquello que toca,
pero también tienen una función muy curiosa: permiten al animal distinguir su propia piel
de la de otros animales y evitan que las ventosas se peguen a su cuerpo y que los brazos
se enreden entre sí.
*Por más que se líen, los brazos de un pulpo nunca se pegan entre sí ni pueden llegar a
enredarse. El pulpo cuenta con quimiorreceptores que le permiten distinguir su propia
piel.
Otra de las curiosidades de los pulpos más impactantes es que pueden regenerar
cualquier brazo que pierdan (por ejemplo, por el ataque de un depredador) en cuestión
de solo semanas.
Más sorprendente aún resulta el hecho de que el nuevo brazo será exactamente igual
que el anterior, tanto en su forma como en sus capacidades y funciones.
Incluso entre los invertebrados, los pulpos destacan por su increíble flexibilidad. Pueden
estirarse, aplanarse, comprimirse y retorcerse de formas en apariencia imposibles y
colarse prácticamente por cualquier rendija.
20. Existe un pulpo capaz de imitar a voluntad la forma, colores y movimientos de otros
seres
Se trata del pulpo mimo (Thaumoctopus mimicus), originario de los mares del Sudeste
Asiático y que posee la increíble capacidad de imitar la apariencia física y los
movimientos de hasta quince especies marinas diferentes, desde peces hasta crustáceos.
El pulpo mimo realiza sus transformaciones de forma instantánea y sin necesidad de que
el animal imitado esté cerca. En cuestión de segundos, el pulpo comprime y desplaza su
cuerpo y brazos para adoptar la forma del animal deseado, imita su color y comienza a
moverse como él.