Por Qué Los Creyentes No Pasarán Por La Gran Tribulación
Por Qué Los Creyentes No Pasarán Por La Gran Tribulación
Por Qué Los Creyentes No Pasarán Por La Gran Tribulación
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo;
2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes,
y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la
tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno
osara morir por el bueno.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.
9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la
ira.
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro
Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
Introducción
Es maravilloso saber que fuimos escogidos en Cristo para salvación a través de Él.
Justificados por fe (Romanos 5:1): 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo Ya no somos culpables;
somos libres de condenación.
Paz para con Dios (Romanos 5:1): 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; No tenemos acusación en
el reino de Dios; no hay culpa si la sangre de Cristo ha borrado nuestros pecados.
Entramos a la gracia que nos salva por la fe (Romanos 5:2): 2 por quien
también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Esto significa darle el crédito, la honra y el honor a Dios por nuestra salvación,
libertad, perdón y redención.
Nos gloriamos en que veremos la gloria de Dios (Romanos 5:2): 2 por quien
también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Él lo hace por nosotros como lo prometió. Él dijo que vendría y nos llevaría con Él.
Por eso, creo que no pasaremos la Gran Tribulación; Jesús viene por nosotros.
Apocalipsis 21:1
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más."
Aquí Juan describe la visión de un nuevo cielo y una nueva tierra, en la que el
primer cielo y la primera tierra desaparecen.
2 Pedro 3:10-13
"Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán
con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas... Pero nosotros esperamos, según sus promesas,
cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia."
Pedro menciona que los cielos y la tierra actuales serán destruidos por fuego y
que los creyentes esperan cielos nuevos y una tierra nueva.
Apocalipsis 20:11
"Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron
la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos."
En este pasaje, Juan describe el juicio final y cómo el cielo y la tierra antiguos
ya no tienen lugar, indicando su desaparición antes de la creación de los cielos
nuevos y la tierra nueva.
Nos gloriamos en Dios por el Señor Jesucristo que nos reconcilió (Romanos
5:11): 11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro
Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
La reconciliación con Dios a través de Cristo es lo que nos lleva al cielo.
El rapto es una obra de amor de Jesús por Su iglesia; Él nos llevará como Su amada
al cielo. Nos salvó por amor y nos llevará a la gloria por amor.
Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es
que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de él.
1 Tesalonicenses 5:5Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no
somos de la noche ni de las tinieblas.
1 Tesalonicenses 5:9
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de
nuestro Señor Jesucristo.”
Pablo enseña aquí que el propósito de Dios para los creyentes no es experimentar
Su ira, sino recibir salvación.
Si en Su muerte en la cruz nos reconcilió, nos dio paz con Dios y nos libró de la ira,
cuánto más ahora que está vivo intercediendo por nosotros.
Cuanto más ahora que somos sus hijos, que lo amamos, que somos sus hijos, que
estamos en vida espiritual, que lo reconocemos como nuestro Dios y salvador.
Y Por estar reconciliados ahora seremos salvos por su vida, eso es resucitados y
llevados a la gloria.
Por Su muerte en la cruz, nos libró del pecado; por Su vida, nos libra de la ira de Dios
a través del rapto de la iglesia:
“Y esperar de los cielos a su Hijo... Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1
Tesalonicenses 1:10). , “Y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los
muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.”
(Romanos 8:11, 11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora
en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros
cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Conclusión