Economía y Medio Ambiente

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Medio ambiente y economía

En este ensayo vamos a exponer la relación entre la economía y el medio ambiente, este
tema ha sido muy estudiado, analizado y debatido a lo largo de las últimas décadas. A
medida que la economía se expande, el impacto qué hace esta sobre el medio ambiente se
ha hecho más evidente y hasta alarmante, por lo que es un tema que es urgente revisar y
tomar medidas al respecto.

El impacto de las actividades económicas en el medio ambiente es innegable, pero la


solución a esta crisis radica en un cambio hacia modelos de desarrollo económico más
sostenibles y amigables para el ambiente.

Como menciona William Nordhaus (2018), el crecimiento económico basado en el consumo


masivo de recursos como los combustibles fósiles contribuye significativamente al cambio
climático. cambio en la conciencia de las personas sobre el uso de los recursos naturales.

Es entendible que hay limitaciones legales, técnicas y económicas para el establecimiento


de un proyecto, y que quizás por eso no ha habido cambios muy notorios que favorezcan al
medio ambiente, sin embargo, esto no debería ser una excusa, y menos aún cuando hoy en
día, ya se ven muchas consecuencias de estos actos, situaciones que no se veían por
ejemplo en las últimas dos décadas.

Pero este impacto negativo en la naturaleza no inició como tal en el surgimiento de la


economía, aunque si una parte, unos hechos que marcaron un antes y un después, pueden
ser las guerras mundiales, durante estos conflictos se hizo uso de bombas nucleares, y
demás armamentos que debilitan el ecosistema, si reflexionamos un poco, desde ahí los
seres humanos no hemos tenido mucha conciencia del planeta.

Un claro ejemplo de este impacto se observa en la deforestación, que es impulsada


principalmente por la demanda de tierras para la agricultura y la ganadería, sectores
esenciales en muchas economías, pero que generan una pérdida significativa de
biodiversidad y desequilibran los ecosistemas (BBVA, 2016). Además, las industrias
químicas, energéticas y mineras contaminan los ríos y suelos, poniendo en peligro a las
especies locales y afectando la salud de las comunidades cercanas. Estas actividades no
solo destruyen el medio ambiente, sino que también tienen consecuencias sociales, como el
desplazamiento forzado y el deterioro de la salud de las personas. Estos recursos no solo son
finitos, sino que su explotación y consumo liberan grandes cantidades de gases de efecto
invernadero, como el dióxido de carbono (CO₂), que afectan la atmósfera y contribuyen al
calentamiento global.

Para enfrentar esta crisis, se necesitan soluciones integrales que combinen avances
tecnológicos, regulaciones gubernamentales y un cambio en los hábitos de consumo de la
población.

Algunas que podríamos como sociedad implementar son las siguientes:


Transición hacia energías renovables
Uno de los cambios más urgentes es la transición de combustibles fósiles a energías
renovables como la solar, eólica, etc. Estas fuentes de energía producen muy bajas
emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el carbón, el petróleo y el gas
natura. Según la ONU (2019), aumentar la inversión en energías renovables ayuda a mitigar el
cambio climático, y también genera empleos y reduce la dependencia de fuentes de energía
no renovables.

Economía circular y reciclaje


Otra solución efectiva es la implementación de un modelo de economía circular, que
fomente el reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos. Este modelo desafía el
enfoque tradicional de “extraer, producir y desechar” que vemos en la economía actual,
proponiendo en cambio que los productos tengan un ciclo de vida más largo. Según el
informe de BBVA (2016), un enfoque de economía circular podría reducir significativamente la
cantidad de desechos y el uso de recursos naturales, contribuyendo así a un sistema más
sostenible.

Regulación gubernamental y compromisos internacionales


La implementación de políticas y regulaciones más estrictas también es fundamental, los
gobiernos pueden establecer límites a las emisiones de CO₂ y otros contaminantes, así como
imponer impuestos a las empresas que no cumplan con las normas ambientales. Acuerdos
internacionales como el Acuerdo de París representan un paso importante hacia la
cooperación global para combatir el cambio climático. Sin embargo, es esencial que estos
compromisos se traduzcan en acciones concretas y que los países responsables de la mayor
parte de las emisiones asuman un papel protagónico en la implementación de soluciones.

Conciencia ambiental en la población


Además de las medidas políticas y tecnológicas, es fundamental que cada individuo tome
conciencia de su huella ecológica y actúe para reducirla, esto puede incluir pequeñas
acciones como reducir el consumo de plásticos, optar por transportes un poco más
amigables o consumir productos locales y ecológicos. La educación ambiental puede jugar
un papel crucial en la formación de ciudadanos más responsables y conscientes del impacto
de sus decisiones en el entorno.

En conclusión, es urgente que tanto los gobiernos como las empresas y los ciudadanos nos
comprometamos a adoptar prácticas sostenibles y a respetar los límites del planeta. Aunque
el cambio hacia una economía solidaria con el planeta puede parecer un desafío costoso, los
beneficios en términos de salud, sostenibilidad y calidad de vida superan cualquier costo.

Bibliografía y referencias:

Documental "Antes Que Sea Tarde" de National Greographic. Youtube. Globalia Virtual School

Domingo Gómez Orea. (2002). Evaluación de Impacto Ambiental. España: Mundi-prensa.

BBVA. (2016). Evaluación del impacto ambiental en la economía. BBVA OpenMind.

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