Industria & Comercio en Argentina

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Colegio Corazón de María

Profesor Maximiliano Mathieu


Geografía

INDUSTRIA & COMERCIO EN ARGENTINA


(Inicios, auges y evolución)

Aliberti, Franco
Boriglio, Fabrizio
López, Maximiliano
Navas, Daniel
Parra, Santino

5to “B”
2024
ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………….1
2. DESARROLLO………………………………………………………………………………2
a. Historia de la industria y desarrollo en Argentina…………………………..2
b. Historia del comercio y desarrollo en Argentina…………………………….7
c. Ciclo Productivo: Relación entre Industria y Comercio……………………9
d. Puntos de comercio e industria importantes en el pais…………………..11
e. Realidad de la industria/comercio en la actualidad y expectativas para el
futuro……………………………………………………………………………….14
3. CONCLUSIÓN……………………………………………………………………………...16
4. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………….18
INTRODUCCIÓN

El desarrollo económico de Argentina ha estado marcado por la evolución de dos grandes


pilares: la industria y el comercio. Estos sectores han sido fundamentales para el
crecimiento del país y su integración en el mercado global, aunque también han
experimentado desafíos únicos. A través de la historia, la industria y el comercio en
Argentina han seguido trayectorias de expansión y contracción, reflejando tanto los cambios
en el contexto internacional como las decisiones políticas y económicas a nivel nacional.
Este informe se enfoca en comprender y analizar estos aspectos clave para ofrecer una
visión completa de su rol en la economía actual y sus perspectivas hacia el futuro.

Para comprender el panorama industrial y comercial en Argentina, es esencial mirar hacia el


pasado. En la primera sección de este informe, se explorará la Historia de la Industria y su
Desarrollo en Argentina. Esta sección abordará los hitos clave en la industrialización
argentina, desde sus inicios vinculados a la agroindustria hasta el impulso de políticas de
industrialización en el siglo XX. Se examinará cómo la industria manufacturera, la
producción de bienes y el sector de servicios han contribuido a diversificar la economía, y
cuáles han sido los principales retos en su desarrollo.

A continuación, el informe analizará la Historia del Comercio y su Desarrollo en Argentina,


detallando cómo la economía del país se fue estructurando para satisfacer la demanda de
exportaciones e importaciones. Aquí, se explicará el papel de Argentina como productor y
exportador de productos agrícolas, especialmente durante los períodos de auge, y se
analizarán los cambios en su estrategia comercial a medida que la economía global se
volvió más interconectada y competitiva. Además, se abordará el impacto de la apertura
comercial y los acuerdos internacionales en el comercio actual.

Otro punto fundamental es el Ciclo Productivo y la Relación entre Industria y Comercio. Esta
sección explorará cómo estos dos sectores se influyen mutuamente, creando un ciclo
productivo que permite que los bienes producidos en el país lleguen a los mercados
internos y externos. Se analizarán los efectos de esta relación en el desarrollo económico
de Argentina y los desafíos para mantener un equilibrio favorable en la cadena de
producción, distribución y consumo. Posteriormente, se identificarán los Puntos de
Comercio e Industria Importantes en el País. Argentina cuenta con varias regiones clave
para la actividad industrial y comercial, desde el polo agroindustrial de la región pampeana
hasta los centros de producción manufacturera y tecnológica en el Gran Buenos Aires y
otras áreas metropolitanas. Esta sección también considerará el papel de los puertos y
zonas de libre comercio, que son esenciales para las exportaciones argentinas.

Finalmente, se abordará la realidad de la Industria y el comercio en la Actualidad y las


expectativas para el Futuro. Este informe busca proporcionar un análisis profundo y
actualizado sobre los sectores industrial y comercial en Argentina, destacando los aspectos
históricos, las dinámicas actuales y las proyecciones a futuro. A lo largo de cada sección, se
pretende no solo describir los hechos y cifras, sino también brindar una comprensión del
papel de estos sectores en el desarrollo económico del país y de las perspectivas que los
rodean en un mundo cada vez más interdependiente y exigente.

1
“Historia de la industria y desarrollo en Argentina”

Habría que empezar desde los conceptos básicos de este ámbito para poder entender
cómo se desenvolvió en nuestro país. La industria se compone de un conjunto de sectores
heterogéneos cuya actividad se sustenta en la transformación de materias primas en bienes
elaborados y semielaborados. Para ello, tradicionalmente incluye el factor mano de obra, así
como máquinas para ayudar en el proceso. La industria se puede dividir según la finalidad
de lo que produce, el tipo de actividad o sector en el que se inserta. Estas clasificaciones
son importantes en la medida en que la actividad industrial se puede analizar mejor en los
aspectos socioeconómicos y espaciales.

Todo empezó con la famosa “Revolución industrial”, un periodo marcado por grandes
cambios en las sociedades occidentales, que dejaron atrás el Medievo para, de forma
progresiva, introducirse en una Edad Moderna que inició la automatización de procesos a
gran escala por primera vez en la historia. Este periodo pasaría a ser conocido
informalmente como la "era de las máquinas", y habría tenido lugar entre mediados del siglo
XVII y XVIII. El proceso de industrialización en una sociedad queda marcado por un cambio
sustancial de la fuerza de trabajo, que pasa de ser mayoritariamente agrícola a emplearse
dentro del sector secundario y dedicarse a la producción de bienes de consumo. Inglaterra
fue un país pionero en este tipo de desarrollo, aunque pronto siguieron la tendencia otros
países de Europa y América del Norte, así como Japón.

Además de un cambio sistemático de la agricultura de subsistencia hacia el sector


secundario hacia comienzos del siglo XVII, la era de la industrialización también trajo
consigo la consolidación de empleos del sector terciario (transportistas, comerciantes,
dependientes) como resultado de una economía en crecimiento que requiere de servicios
de distintos tipos. En aquel momento, la economía inglesa era menos restrictiva y eso pudo
favorecer la industrialización y comercialización temprana en comparación con otros países.

Yéndonos a un período posterior, hubo una segunda revolución industrial en un marco de


épocas de imperialismo europeo y desarrollo de países independizados de estos como es el
caso de Argentina, Estados Unidos, etc. En el caso de nuestro país -objeto de análisis del
informe- Tras independizarse en 1816, adoptó un modelo económico centrado
principalmente en la agroexportación, que definiría su economía durante casi todo el siglo
XIX e inicios del XX. Este modelo se basaba en la exportación de materias primas
(principalmente productos agrícolas y ganaderos) a los mercados internacionales,
especialmente a Europa. La combinación de vastas extensiones de tierras fértiles y la
proximidad de puertos estratégicos como el de Buenos Aires permitió a Argentina integrarse
en el mercado global como un proveedor de recursos naturales, consolidando una
economía agroexportadora que traía importantes ingresos a la nación.

Este modelo, no obstante, presentaba varias limitaciones y vulnerabilidades. Al depender


casi exclusivamente de la exportación de unos pocos productos agrícolas, la economía
argentina era sumamente vulnerable a las fluctuaciones de precios en los mercados
internacionales. Además, la falta de una industria interna sólida limitaba las posibilidades de
desarrollo económico y social a largo plazo, ya que la economía no podía absorber
adecuadamente a una población en crecimiento ni generar empleos suficientes fuera del
ámbito rural. Finalmente terminó en su decadencia durante la Primera Guerra Mundial

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(1914-1918) y, posteriormente, con la Gran Depresión de 1929. Las crisis internacionales
afectaron gravemente a la economía argentina, ya que el comercio se redujo
considerablemente y los precios de los productos agrícolas cayeron abruptamente. Estas
crisis evidenciaron la fragilidad de un modelo económico dependiente de la demanda
externa y de un número limitado de productos de exportación.

La respuesta a estas limitaciones y vulnerabilidades llegó a partir de la década de 1930,


cuando Argentina comenzó a adoptar políticas de sustitución de importaciones para
promover el desarrollo de una industria nacional. Este cambio implicó una transformación
del modelo económico hacia uno más diversificado, en el que el Estado asumió un rol más
activo, promoviendo el crecimiento del mercado interno y protegiendo a la industria local de
la competencia extranjera. A través de aranceles y medidas proteccionistas, el gobierno
buscaba reducir la dependencia de las importaciones y fomentar una economía más
autosuficiente, aunque el modelo agroexportador seguiría siendo una parte importante de la
estructura económica hasta bien entrado el siglo XX.

Dentro de la que es la historia de la industria argentina, se podrían distinguir cuatro grandes


etapas, que se prolongan, aproximadamente, medio siglo cada una. Una primera etapa, que
se extiende desde la Revolución de Mayo hasta fines de los años ´60 del siglo XIX, está
marcada por el abandono de la economía colonial. La segunda (1870-1929) abarca el
despliegue de la industria moderna en el marco del modelo agroexportador (MAE). Desde
comienzos de los años ´30 y hasta mediaos de los años ’70 del siglo pasado, tiene lugar
una tercera gran etapa en la que la industria adquiere un peso protagónico en la economía
argentina, a través de un proceso de industrialización por sustitución de importaciones (ISI).
A partir de 1976, en coincidencia con la llegada de la última dictadura militar al poder, se
despliega un modelo económico menos anclado en las actividades productivas y más en las
actividades comerciales y financieras. No obstante, dentro de estos grandes ciclos, se
pueden reconocer subperíodos de cierta importancia

La década de 1940 fue crucial para la industrialización en Argentina, especialmente durante


el gobierno de Juan Domingo Perón, quien impulsó políticas de industrialización por
sustitución de importaciones (ISI). El Estado jugó un rol central en este proceso, invirtiendo
en infraestructura industrial y energética, construyendo fábricas y plantas de energía, y
protegiendo la industria nacional mediante barreras arancelarias que restringían las
importaciones. Estas políticas incentivaron el desarrollo de una industria pesada en sectores
estratégicos como el acero y el cemento, necesarios para el crecimiento de una economía
moderna. La creación de una base industrial sólida también fue vista como una vía para
fortalecer el empleo y mejorar las condiciones de vida de la población.

Durante este período, la influencia del modelo de producción en serie de Ford se hizo más
evidente en Argentina, especialmente en la industria automotriz. Empresas como Fiat,
General Motors y Ford establecieron fábricas en el país, y la producción en masa comenzó
a ser una realidad en sectores clave. La industria automotriz, junto con otras industrias
conexas, no solo generó una gran cantidad de empleos, sino que también promovió el
desarrollo de otras industrias relacionadas, como la metalurgia, el caucho y la química. La
producción en serie permitió una mayor estandarización y reducción de costos, facilitando el
acceso de la población a bienes de consumo duradero, como los automóviles y los
electrodomésticos. Además, el establecimiento de plantas de producción en serie incentivó

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la transferencia de tecnología y conocimientos, lo que contribuyó a la modernización de la
economía argentina.

Sin embargo, a partir de la década de 1970, el modelo de industrialización argentino


comenzó a enfrentar serias dificultades. Las políticas neoliberales implementadas por los
gobiernos militares y, más tarde, por la administración de Carlos Menem en la década de
1990, promovieron una apertura económica que llevó a un proceso de desindustrialización.
La reducción de aranceles y la eliminación de protecciones para la industria local hicieron
que muchas empresas nacionales no pudieran competir con los productos importados, ya
sea de los países desarrollados o de economías emergentes en Asia. Este cambio de
política derivó en el cierre de numerosas fábricas y en una mayor dependencia de las
importaciones, lo que minó muchos de los logros alcanzados en las décadas anteriores en
términos de desarrollo industrial.

Este modelo produjo algunos efectos inmediatos en la industria:

● Apertura Comercial y Competencia Externa: La eliminación de aranceles y otras


barreras comerciales expuso a la industria argentina a la competencia internacional,
lo cual afectó a sectores que no podían competir con productos importados, más
baratos y producidos en condiciones de mayor eficiencia en el extranjero. Muchos
sectores industriales, como el textil y el calzado, sufrieron una fuerte contracción.
● Privatización de Empresas Estatales: Empresas estatales clave, como YPF en el
sector energético y Aerolíneas Argentinas en el transporte, fueron privatizadas. Esto
generó una entrada de capital y tecnología en algunos casos, pero también significó
una pérdida de control sobre sectores estratégicos.
● Desindustrialización y Desempleo: La reestructuración industrial y la quiebra de
muchas empresas locales llevaron al cierre de fábricas y a un aumento del
desempleo. La economía se tornó más dependiente de sectores de servicios y
financieros, mientras que el sector industrial perdió peso relativo.

La política de convertibilidad permitió una estabilidad temporal y un crecimiento económico


inicial, pero al costo de una pérdida de competitividad para las exportaciones argentinas y
un endeudamiento creciente. La falta de políticas de apoyo para sectores industriales
estratégicos derivó en un proceso de desindustrialización y en una mayor dependencia de
bienes importados.

Aunque todo iría declive desde la crisis del 2001, producto de un endeudamiento
insostenible y de las dificultades del modelo de convertibilidad que marcó el final del modelo
neoliberal en Argentina. Con la salida de la convertibilidad y la devaluación de 2002, el país
experimentó una crisis profunda, pero también se abrió una oportunidad para la industria
local gracias a la depreciación de la moneda.

Durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner


(2007-2015), la política económica cambió significativamente hacia un modelo de
reindustrialización. Las principales medidas fueron:

● Proteccionismo y Sustitución de Importaciones: El gobierno implementó políticas


proteccionistas para favorecer la industria nacional, imponiendo aranceles y

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restricciones a las importaciones en sectores estratégicos. Esto permitió a las
industrias locales competir nuevamente en el mercado interno.
● Inversión Estatal y Planificación: Hubo un rol más activo del Estado en la
economía, con inversión en infraestructura, apoyo financiero a empresas nacionales
y una política de incentivo al consumo interno, lo que ayudó a dinamizar la economía
y generar empleo en el sector industrial.
● Nacionalización de Empresas: Se renacionalizaron algunas empresas
estratégicas, como YPF, en un intento de recuperar control sobre sectores claves
para el desarrollo industrial, especialmente en energía.

Estos años marcaron un período de crecimiento para la industria argentina, impulsado por el
mercado interno y el precio favorable de las exportaciones de materias primas. Sin
embargo, hacia el final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, la industria
comenzó a mostrar signos de desaceleración debido a factores como el aumento de la
inflación, restricciones en el acceso a divisas y un entorno internacional menos favorable.
Además, la falta de modernización en algunos sectores industriales limitó su competitividad.

Mauricio Macri asumió la presidencia en 2015 con un enfoque orientado hacia la


liberalización económica y la reducción del papel del Estado en la economía. Su gobierno
intentó una estrategia de apertura de mercados y atracción de inversiones extranjeras,
combinada con políticas de ajuste fiscal.

● Reducción de Subsidios y Ajuste Fiscal: Macri redujo los subsidios a la energía y


al transporte, lo que aumentó los costos para la industria y afectó a muchos sectores
que dependían de estos subsidios para operar de manera rentable.
● Apertura Comercial y Acuerdos Internacionales: El gobierno de Macri buscó
acuerdos comerciales, incluyendo uno entre el Mercosur y la Unión Europea, y
flexibilizó los controles sobre importaciones, lo que generó una mayor competencia
externa en el mercado interno.
● Desindustrialización y Recesión: La industria argentina sufrió durante este
período, con una contracción en varios sectores y un aumento del desempleo. La
entrada de productos importados afectó a la producción local, mientras que la
inflación y el ajuste fiscal limitaron el consumo interno. La falta de inversión esperada
en el sector industrial y un alto nivel de endeudamiento también contribuyeron a una
desaceleración económica.

A finales de su mandato, Argentina enfrentó una recesión económica y una crisis de deuda,
lo que derivó en una intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) y en medidas de
control de capital.

Con la elección de Alberto Fernández en 2019, Argentina regresó a un modelo más


intervencionista, similar al de los gobiernos kirchneristas anteriores. La política económica
de Fernández se caracterizó por intentar proteger la industria nacional en un contexto de
crisis económica mundial debido a la pandemia de COVID-19.

● Apoyo Estatal y Restricciones a Importaciones: El gobierno implementó controles


estrictos sobre las importaciones para proteger la industria local y reducir la salida de

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divisas. También se impulsaron planes de subsidios y créditos para empresas
nacionales, con el objetivo de sostener el empleo y la producción.
● Impacto de la Pandemia de COVID-19: La industria se vio fuertemente afectada
por la pandemia, pero algunos sectores, como el farmacéutico, lograron adaptarse y
crecer. Las restricciones sanitarias, sin embargo, generaron una caída en la
producción y aumentaron las dificultades financieras.
● Inflación y Crisis de Divisas: Durante el mandato de Fernández, la inflación y la
escasez de dólares fueron problemas recurrentes que afectaron a la industria,
especialmente a aquellas empresas que dependían de insumos importados. La
industria operó en un entorno complejo de restricciones cambiarias y problemas de
financiamiento.

La administración de Fernández intentó impulsar la industria, pero enfrentó obstáculos


estructurales y coyunturales, como la deuda externa, el bajo crecimiento, y un contexto
internacional desfavorable.

Con la llegada de Javier Milei a la presidencia, se espera una transformación drástica en la


política económica de Argentina. Milei ha propuesto un modelo económico basado en una
apertura comercial más profunda y en una reducción significativa del gasto público y de la
intervención estatal. Entre las propuestas que podrían afectar a la industria se encuentran:

● Apertura Comercial y Eliminación de Barreras: Milei ha manifestado su intención


de abrir la economía y reducir las barreras arancelarias, lo que implicaría una
exposición significativa de la industria local a la competencia internacional.
● Eliminación de Regulaciones: Milei propone desregular varios sectores de la
economía, lo cual podría facilitar las operaciones industriales en algunos aspectos,
pero también expondría a las industrias menos competitivas a mayores desafíos
frente a productos importados.
● Liberalización del Mercado Laboral y Moneda Extranjera: El modelo de Milei
incluye una posible dolarización y una reforma laboral que podría reducir los costos
para las empresas, aunque esto también plantea incertidumbres en cuanto al
impacto en el consumo y el poder adquisitivo de los trabajadores.

El impacto de estas políticas aún está por verse, pero se prevé que la industria argentina
enfrentará un período de ajustes y potencial reestructuración. Mientras que algunos
sectores pueden beneficiarse de una mayor libertad económica, la exposición a la
competencia global y la posible dolarización traerán desafíos para sectores que dependen
del mercado interno y de una protección estatal.

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“Historia del comercio y desarrollo en Argentina”

La historia del comercio en Argentina es un relato fascinante que merece ser explorado en
profundidad. A continuación, te presento una versión ampliada y enriquecida, donde
profundizamos en distintos aspectos y añadimos detalles que te permitirán comprender
mejor la evolución del comercio en nuestro país:

Desde los albores de la historia argentina, el comercio ha sido un hilo conductor que ha
tejido la trama de nuestra sociedad. Antes de la llegada de los europeos, las comunidades
indígenas mantenían una intrincada red de intercambio de bienes y conocimientos, que se
extendía por vastas regiones. La llegada de los españoles significó un punto de inflexión,
imponiendo un modelo económico basado en la explotación de los recursos naturales y la
producción de bienes para el mercado europeo. La plata, el oro, el cuero y otros productos
agrícolas se convirtieron en los pilares de la economía colonial, generando una gran riqueza
que, sin embargo, beneficiaba principalmente a la metrópoli.

Con la independencia, Argentina inició un proceso de construcción de su propia identidad


económica. La Pampa Húmeda, con sus fértiles tierras, se transformó en el granero del
mundo, exportando a gran escala trigo, carne y lana. La llegada de inmigrantes europeos,
que aportaron capital, conocimientos y mano de obra, fue fundamental para el desarrollo de
este modelo agroexportador. La construcción de una extensa red ferroviaria y la
modernización de los puertos facilitaron la exportación de estos productos, consolidando a
Argentina como una potencia agrícola a nivel mundial. Sin embargo, la dependencia de un
modelo basado en la exportación de materias primas expuso a la economía argentina a las
fluctuaciones de los mercados internacionales. A principios del siglo XX, se impulsó un
proceso de industrialización, buscando diversificar la producción y reducir la vulnerabilidad
externa. La Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión fueron eventos que marcaron un
antes y un después, generando crisis económicas y obligando a repensar el modelo de
desarrollo.

El gobierno de Juan Domingo Perón representó un punto de inflexión en la política


económica argentina. Con su política de sustitución de importaciones, se buscó proteger la
industria nacional y reducir la dependencia del exterior. Se crearon empresas estatales en
sectores estratégicos y se impulsó la industrialización por sustitución de importaciones. Sin
embargo, este modelo, a largo plazo, generó ineficiencias y limitó el crecimiento económico.

A partir de la década de 1970, Argentina inició un proceso de apertura económica y


liberalización comercial. Se redujeron las barreras arancelarias, se privatizaron empresas
estatales y se promovió la inversión extranjera directa. Sin embargo, este proceso estuvo
acompañado de fuertes ajustes económicos y una creciente desigualdad social. La década
de 1990 fue marcada por la convertibilidad, un régimen de tipo de cambio fijo que vinculaba
el peso argentino al dólar estadounidense. Este sistema generó estabilidad
macroeconómica y atrajo inversiones extranjeras, pero también limitó la capacidad de la
política monetaria para reaccionar ante shocks externos. Aunque todo iba a concluir en la
Crisis del 2001, que puso fin a la convertibilidad y desencadenó una serie de percances
económicos, políticos y sociales.

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En los últimos años, Argentina ha buscado recuperar el crecimiento económico y
profundizar su inserción en la economía global. Se han impulsado políticas de promoción de
las exportaciones, se han negociado acuerdos comerciales con distintos países y se ha
buscado diversificar la matriz productiva. Sin embargo, la economía argentina sigue
enfrentando desafíos como la inflación, la deuda externa y la volatilidad de los precios de
las commodities.

Hay que destacar factores importantes en la evolución del comercio en nuestro país:

● Recursos naturales: La abundancia de tierras fértiles, ríos navegables y recursos


minerales ha sido un factor fundamental en el desarrollo del comercio argentino.
● Inmigración: La llegada de inmigrantes europeos aportó mano de obra, capital y
conocimientos técnicos, impulsando el crecimiento económico.
● Política económica: Las políticas gubernamentales, desde el mercantilismo colonial
hasta los modelos más recientes, han influido de manera decisiva en la evolución del
comercio.
● Contexto internacional: Los eventos mundiales, como guerras, crisis económicas y
cambios en las relaciones comerciales internacionales, han tenido un impacto
significativo en el comercio argentino.
● Tecnología: La adopción de nuevas tecnologías, como el ferrocarril, el telégrafo y
las comunicaciones digitales, ha transformado radicalmente la forma en que se
producen y comercializan los bienes.

En resumen, la historia del comercio en Argentina es un relato complejo y fascinante,


marcado por períodos de gran crecimiento y prosperidad, pero también por crisis y
transformaciones profundas. Comprender esta historia es fundamental para entender el
presente y construir un futuro más próspero y equitativo. El comercio ha sido y sigue siendo
un motor de desarrollo, pero también una fuente de desigualdades y vulnerabilidades. En la
actualidad, Argentina enfrenta nuevos desafíos en un mundo cada vez más globalizado y
competitivo. La capacidad de adaptarse a estos cambios y construir un modelo de comercio
que promueva el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental
será clave para el futuro del país.

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“Ciclo Productivo: Relación entre Industria y Comercio”

Para convertir las materias primas en productos elaborados es necesaria la intervención de


muchas personas que realizan distintas tareas. Esta cadena de actividades recibe el
nombre de circuito productivo, que está compuesto por diferentes etapas. Un circuito
productivo es la combinación de distintas actividades que son necesarias para realizar un
bien determinado y tiene tres eslabones o etapas:

Sector primario: Es aquel en el que se obtiene las materias primas (las forman los
materiales que son extraídos de la naturaleza y que, luego, son llevados a una fábrica para
ser transformados en un producto de consumo).

Sector secundario o industrial: Se transforman las materias primas en un producto, para


ser directamente consumido o bien para ser materia prima de otro producto.

Sector terciario o comercial: Es la distribución y venta del producto final. El circuito llega a
su fin cuando el producto es consumido.

A lo largo de todo el circuito, los bienes van adquiriendo valor. Esto significa que, cuando la
materia prima se elabora, en esa transformación el producto aumenta su valor porque se le
va sumando trabajo, tecnología y también otros productos para lograr el bien terminado. En
cuanto a Argentina, se ve reflejado de esta manera:

● Los circuitos agroindustriales del área pampeana: Es la región más importante


en la economía nacional. Con ella se afianzó la entrada de Argentina a los mercados
internacionales a través de las exportaciones de carnes y cereales. Dentro de la
producción que se desarrolla en esta región, se destacan la leche (y derivados
lácteos), el trigo (harinas, pastas frescas, etc.) y el girasol, maíz y soja para la
elaboración de aceites.
○ El circuito de la carne: Argentina es uno de los mayores productores de
carne del mundo. Esta actividad ha contribuido a nuestro desarrollo local y a
la inserción en los mercados internacionales. Los distintos cortes de carne se
comercializan en el mercado interno y en el externo, pero también se utilizan
como insumo para la elaboración de subproductos como grasas purificadas,
pasta de hígado, extractos de carne o cueros para marroquinería, entre otros.

○ El circuito del trigo: Nuestro país se encuentra en el quinto lugar de la


producción mundial de trigo, lo que refleja la gran importancia esta actividad
en el conjunto de la economía nacional. El proceso de producción de la
harina de trigo pasa por diferentes etapas: limpieza del trigo, selección de
granos, acondicionamiento, molienda, control y reacondicionamiento y
refinado.

○ La producción lechera: Las principales áreas lecheras del país producen


especialmente leche fresca para consumo o para la industria (subproductos
como leche descremada, cremas, quesos, mantecas, helados, dulce de leche
y productos como yogur).

9
● Los circuitos agroindustriales del área extrapampeana: Además de la región
pampeana, el resto de regiones de nuestro país se caracteriza por haber
desarrollado determinados productos y muchas de ellas han logrado una importante
especialización incorporando tecnología e ingresando al mercado internacional.
Estos productos son importantísimos en la economía de algunas provincias. Sin
embargo, también hay problemáticas ligadas a su circuito productivo y a su
crecimiento.
○ De las uvas al vino: El cultivo de la uva es muy delicado debido a que es un
fruto muy frágil. Por eso es necesario cuidarla de las heladas y el granizo.
Esta etapa termina con la vendimia y la transformación de la uva en vino se
elabora en las bodegas. Mendoza concentra casi el 70 % de la producción
vitivinícola del país. Le siguen San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Río
Negro y Neuquén.

○ El circuito olivícola: La producción del olivo se concentra en Catamarca, La


Rioja, San Juan y Mendoza. De esta actividad puede obtenerse aceite de
oliva (se concentra en Catamarca, Mendoza, La Rioja y San Juan) o
aceitunas de mesa (Mendoza y La Rioja).
○ La producción de azúcar de caña: Si bien la provincia con mayor
producción es Tucumán, tanto el rendimiento de azúcar por hectárea como la
relación producción/ingenio favorecen claramente a Salta y Jujuy, donde no
solo existen ingenios de dimensión sino también grandes productores
primarios que utilizan modernas tecnologías en la actividad que les permite
obtener mayores rendimientos por hectárea cultivada y, en consecuencia, un
mayor poder en el control de los precios del producto.

○ El circuito algodonero: Es un cultivo que se da en Santa Fe y Chaco y se


utiliza como materia prima en la industria textil. El primer paso, luego de la
cosecha, es el desmote (obtención de las fibras). En la región algodonera
existen, aproximadamente, 160 equipos de desmote, de los cuales el 60 %
está situado en Chaco. En cuanto a las empresas textiles se encuentran,
sobre todo, en la provincia de Buenos Aires y especialmente en la Ciudad de
Buenos Aires.

○ Circuito de la yerba mate: Se concentra en Misiones y en el norte de


Corrientes. Las zonas yerberas están llenas de pequeños productores que
venden su cosecha a los acopiadores, quienes las distribuyen en las
industrias, donde se separan las hojas del tallo, se las seca, se las muele y,
finalmente, se las empaqueta. Luego, el producto es distribuido.

○ Los frutales del Alto Valle: El Alto Valle de Neuquén y Río Negro es una
región frutícola intensiva, productora de frutas de pepita (peras y manzanas)
y frutales de carozo y uva, con industrias asociadas de conservación de
frutas en fresco, producción de jugos de frutas y vinos.

10
“Puntos de comercio e industria importantes en el pais”

Principales sectores industriales:

Industria automotriz: Es uno de los sectores más relevantes, con presencia de marcas
como Ford, Volkswagen y Toyota, que han establecido plantas de ensamblaje en el país.
Argentina es uno de los mayores productores de vehículos en América Latina, y gran parte
de su producción se destina a la exportación, especialmente a Brasil, debido al acuerdo de
libre comercio entre ambos países en el Mercosur.

Industria alimentaria: Debido a su extensa producción agrícola y ganadera, Argentina


tiene una industria alimentaria muy desarrollada. Exporta una variedad de productos, desde
carne bovina y vinos hasta aceites y harinas. Los negocios, incluyendo la producción de
soja, trigo y maíz, representan una fuente de ingresos considerable y juegan un rol
estratégico en la economía nacional.

Industria petroquímica y de energía: La industria de la energía en Argentina se encuentra


en crecimiento, impulsada por los yacimientos de Vaca Muerta, una de las mayores
reservas de gas y petróleo no convencional del mundo. La explotación de estos recursos ha
generado expectativas de autosuficiencia energética y oportunidades para la exportación.

Industria textil: Si bien ha tenido altibajos debido a la competencia extranjera, la industria


textil es importante en términos de empleo y producción para el mercado interno. Este
sector ha sido fuertemente impactado por la globalización y la importación de productos a
menor costo, especialmente de China y otros países de Asia.

Dando ejemplos más claros de esto, tenemos las ubicaciones de estas grandes fábricas:

● Gran Buenos Aires: Esta región incluye áreas industriales en los partidos de
Avellaneda, Quilmes, La Matanza, Tigre, San Martín y Pilar. La cercanía al puerto y
a la capital hace de esta zona un punto estratégico para la industria.
○ Sede de Toyota: Zárate, Buenos Aires. Toyota produce aquí vehículos que
se exportan a otros mercados, especialmente en América Latina.
○ Sede de Ford: General Pacheco, Buenos Aires. Ford fabrica modelos como
la Ranger en su planta de Pacheco, dirigida tanto al mercado local como a la
exportación.

● Córdoba: Córdoba es uno de los polos industriales más importantes fuera de


Buenos Aires, destacándose en la industria automotriz y el sector aeroespacial.
○ Sede de Fiat y Renault: Córdoba. Ambas compañías tienen plantas de
ensamblaje en Córdoba, que abastecen tanto al mercado interno como a
otros países de América Latina.
○ Fábrica Militar de Aviones: Esta instalación, ahora en manos de FAdeA
(Fábrica Argentina de Aviones), produce aviones y repuestos para las
fuerzas armadas y para la industria civil.

11
● Santa Fe: Santa Fe alberga importantes industrias en los sectores de alimentos y
maquinaria agrícola. La ciudad de Rosario es un centro neurálgico de la
agroindustria y tiene una gran actividad portuaria en el río Paraná.
○ Molinos Río de la Plata: San Lorenzo, Santa Fe. Una de las plantas
principales de esta empresa líder en alimentos se encuentra en esta
localidad.
○ Acindar (grupo ArcelorMittal): Villa Constitución, Santa Fe. Esta planta es
clave en la producción de acero para el mercado local y la exportación.

● Mendoza: Mendoza es conocida por su industria vitivinícola, siendo uno de los


mayores centros de producción de vino en el país y con exportaciones importantes a
nivel internacional.
○ Bodegas López, Catena Zapata y Trapiche: Las tres bodegas tienen
presencia en Mendoza, destacándose por su relevancia tanto en el mercado
nacional como en el mercado internacional de vinos.

● Tierra del Fuego: Conocida como el “polo tecnológico” de Argentina, Tierra del
Fuego alberga una industria orientada a la producción de electrodomésticos y
productos electrónicos. La región goza de exenciones impositivas para atraer
inversiones.
○ Fábricas de electrónicos: Firmas como Samsung, LG y Mirgor tienen
plantas en Tierra del Fuego para ensamblar productos electrónicos,
especialmente televisores y celulares.

Principales puertos y centros logísticos de comercio

El comercio exterior en Argentina depende en gran medida de sus puertos, siendo el de


Buenos Aires el más relevante, aunque otros puertos también juegan un rol crucial en el
transporte de mercancías, especialmente productos agrícolas. Aquí te detallo algunos de los
puertos y centros logísticos más importantes:

Puerto de Buenos Aires: Es el puerto más grande y activo del país, ubicado en la ciudad
de Buenos Aires. Es el principal punto de entrada y salida de productos industriales y bienes
de consumo para el mercado local e internacional.

Puerto de Rosario: Situado en el río Paraná, en la provincia de Santa Fe, es el puerto


principal para la exportación de productos agrícolas, especialmente soja y maíz. Rosario y
sus alrededores albergan complejos portuarios estratégicos para la agroindustria.

Puerto de Bahía Blanca: Ubicado en la provincia de Buenos Aires, es un puerto importante


para el comercio de granos y productos energéticos. Este puerto cuenta con una
infraestructura adaptada para la exportación de gas y productos petroquímicos provenientes
de Vaca Muerta.

Puerto de Zárate: Este puerto se ubica en la provincia de Buenos Aires y es fundamental


para la industria automotriz, ya que muchas automotrices exportan sus vehículos desde allí.
También maneja contenedores y productos industriales.

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Puerto de Comodoro Rivadavia: En la Patagonia, este puerto es importante para la
industria petrolera y pesquera. También maneja exportaciones de productos derivados de
hidrocarburos.

Puerto de La Plata: Otro puerto en la provincia de Buenos Aires, que ha ganado relevancia
en los últimos años. Este puerto tiene instalaciones modernas y ha sido promovido como
una alternativa al congestionado puerto de Buenos Aires.

Además de los puertos y las rutas logísticas, Argentina cuenta con infraestructuras
comerciales y de distribución que son clave para la economía.

● Mercado Central de Buenos Aires: Este mercado es uno de los centros de


distribución de alimentos más importantes del país. Está ubicado en La Matanza, en
el Gran Buenos Aires, y abastece a buena parte de la capital y sus alrededores.
● Aeropuertos internacionales: El Aeropuerto Internacional de Ezeiza, cerca de
Buenos Aires, es el principal punto de entrada y salida de productos vía aérea. Otros
aeropuertos, como el de Córdoba y Mendoza, también facilitan el comercio aéreo,
aunque en menor medida.
● Centros de distribución en el interior: Además de Buenos Aires, otras ciudades
como Rosario, Córdoba y Mendoza tienen centros de distribución que facilitan la
logística para la industria y el comercio interno. Estos centros ayudan a conectar las
zonas de producción con los puntos de consumo y con los puertos para la
exportación.

Fábrica
Renault “Santa
Isabel” Puerto de Buenos Aires,
(Córdoba). principal punto logístico
destinado al comercio.

Fábrica de
electrodomésticos
Newsan, Tierra del fuego.

Complejo industrial Arcor


en Arroyito, Córdoba.

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“Realidad de la industria/comercio en la actualidad y expectativas para el futuro”

Argentina posee una economía en desarrollo con una gran base de recursos naturales y un
potencial significativo en áreas como la agroindustria, el sector energético, la tecnología y la
industria manufacturera. Sin embargo, enfrenta desafíos estructurales profundos que
afectan su industria y comercio, especialmente en un contexto de inflación elevada,
endeudamiento y volatilidad económica. La pandemia de COVID-19 también tuvo efectos
duraderos, acelerando algunos cambios, como el aumento del comercio electrónico, pero
dejando sectores tradicionales en crisis.

Los sectores industriales clave incluyen la industria automotriz, la industria alimentaria, la


producción de electrodomésticos y tecnología (principalmente en Tierra del Fuego), y la
agroindustria, que sigue siendo el motor de la economía. En el comercio, la reciente
expansión del comercio electrónico ha transformado la manera en que los consumidores
adquieren productos, mientras que el comercio minorista tradicional se ha visto afectado por
la disminución del poder adquisitivo de los hogares debido a la inflación.

A continuación se detallan los desafíos más significativos que enfrenta Argentina en estos
sectores:

Inflación y pérdida de poder adquisitivo: Argentina tiene una de las tasas de inflación
más altas del mundo, lo cual impacta directamente en los costos de producción y en la
demanda interna. La industria enfrenta dificultades para planificar a largo plazo debido a la
volatilidad de precios de los insumos y la depreciación de la moneda. En el comercio, la
inflación reduce el poder adquisitivo de los consumidores, afectando tanto al comercio
minorista como al comercio en línea.

Incertidumbre política y económica: La inestabilidad política, sumada a un historial de


cambios abruptos en políticas económicas, afecta la confianza tanto de los inversionistas
locales como extranjeros. Las políticas fluctuantes en torno a la importación, exportación y
financiamiento dificultan la competitividad y desmotivan la inversión extranjera directa.

Falta de infraestructura y altos costos logísticos: La infraestructura de transporte en


Argentina, especialmente en el interior, es deficiente en comparación con la de países
desarrollados. Esto incluye rutas, ferrocarriles y puertos. Los altos costos logísticos
encarecen el transporte de bienes y dificultan la competitividad de productos destinados
tanto al mercado local como a la exportación.

Dependencia de la agroindustria: La economía argentina aún depende en gran medida de


las exportaciones agrícolas, particularmente de la soja y sus derivados. Si bien esta
industria genera divisas y empleo, su dependencia hace que la economía sea vulnerable a
las fluctuaciones en los precios internacionales de los commodities y a factores climáticos
adversos.

Brecha tecnológica e innovación limitada: La industria argentina, en general, muestra


bajos niveles de adopción de tecnología avanzada y de inversión en investigación y

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desarrollo (I+D). Esto es un problema en un mundo globalizado, donde la tecnología es
clave para aumentar la eficiencia, reducir costos y mejorar la competitividad.
A pesar de los desafíos, existen varias oportunidades para el crecimiento y la diversificación
de la industria y el comercio en Argentina. A continuación se destacan las más importantes:

Desarrollo del sector energético (Vaca Muerta): Vaca Muerta, una de las mayores
reservas de petróleo y gas no convencional en el mundo, representa una oportunidad
importante para Argentina. Su explotación podría ayudar a reducir la dependencia de las
importaciones de energía y generar ingresos significativos a través de la exportación de gas
y petróleo. Sin embargo, el desarrollo de esta industria requiere inversiones en
infraestructura, tecnología y logística.

Industria del conocimiento y tecnología: Argentina cuenta con una población bien
educada y una creciente industria del software y servicios de tecnología de la información
(TI). Empresas como MercadoLibre y Globant han demostrado que es posible competir a
nivel global en este sector. La exportación de servicios basados en el conocimiento es una
oportunidad clave para diversificar la economía y reducir la dependencia de la agroindustria.

Expansión del comercio electrónico: La pandemia impulsó el crecimiento del comercio


electrónico en Argentina, con empresas como MercadoLibre liderando el mercado regional.
Esta tendencia continúa, y las empresas locales están invirtiendo en mejorar su logística,
sistemas de pago y plataformas en línea para satisfacer la creciente demanda de compras
digitales.

Aumento de las exportaciones alimentarias: La demanda mundial de alimentos sigue en


aumento, y Argentina, con su extensa capacidad agrícola y ganadera, tiene una oportunidad
para incrementar sus exportaciones de alimentos de alto valor agregado, como carne,
productos lácteos y alimentos procesados. Para aprovechar esta oportunidad, se requiere
una mayor diversificación de mercados y una inversión en infraestructura logística.

Potencial turístico: Argentina posee una gran diversidad geográfica y cultural, desde la
Patagonia hasta el Noroeste, pasando por la región de Cuyo y sus famosos viñedos.
Aunque el turismo fue golpeado por la pandemia, tiene potencial de recuperación y
crecimiento. La expansión del turismo interno y la atracción de visitantes internacionales
pueden aportar ingresos significativos y crear empleos en el sector servicios.

Podemos desarrollar estos aspectos en cuanto a diferentes escenarios para la Industria y


Comercio argentino, que la afecten tanto positiva o negativamente.

● Inflación y endeudamiento: Si Argentina logra controlar la inflación y renegociar su


deuda en términos favorables, esto facilitaría un entorno más estable para la
inversión y el consumo. En un escenario positivo, la economía podría estabilizarse y
permitir un crecimiento sostenido de la industria y el comercio. Sin embargo, en un
escenario adverso, la inflación persistente seguiría limitando el poder adquisitivo y
complicaría el desarrollo industrial.
● Relaciones internacionales: Las relaciones de Argentina con grandes socios
comerciales, como China y Brasil, y los acuerdos con organismos internacionales
como el FMI, tendrán un impacto importante en la economía. Las políticas de

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comercio exterior del gobierno influirán en las posibilidades de expansión de la
industria y en la apertura de nuevos mercados.
● Cambio climático y sostenibilidad: Los eventos climáticos extremos y el deterioro
ambiental representan riesgos para la agricultura y otros sectores. La
implementación de prácticas sostenibles es cada vez.

CONCLUSIÓN INDIVIDUAL

Franco Aliberti: Para concluir, en este trabajo sobre la industria y el comercio en Argentina,
pude entender cómo estos dos sectores son clave en nuestra economía. Argentina ha
pasado por muchas etapas de crecimiento y crisis, donde la industria y el comercio se han
adaptado o han sido afectados por las decisiones políticas y los cambios en el contexto
internacional. Históricamente, nuestra economía ha dependido de la agroexportación, pero
también hemos tenido periodos donde se buscó fortalecer la industria nacional para no
depender tanto del exterior. Hoy en día, aunque tenemos recursos y potencial en sectores
como la energía y la tecnología, también enfrentamos desafíos como la inflación y la falta de
infraestructura. Sin embargo, existen oportunidades si logramos invertir en nuevas
tecnologías y en diversificar nuestras exportaciones. Esta combinación de historia, realidad
y perspectivas me ayudó a ver cómo la industria y el comercio son un motor para el
desarrollo del país y también cómo influyen en nuestra vida cotidiana.

Fabrizio Boriglio: En este trabajo aprendí sobre el papel fundamental que tienen la
industria y el comercio en la economía de Argentina. A lo largo de la historia, estos sectores
han sido esenciales para el desarrollo del país, pero también se han visto afectados por
factores como la política, la economía global y las crisis internas. Inicialmente, la economía
argentina dependía mucho de la exportación de productos agrícolas, pero con el tiempo
hubo intentos por fortalecer la industria local y reducir esta dependencia. Hoy, aunque
enfrentamos grandes desafíos como la inflación y la falta de inversión en infraestructura,
existen áreas de oportunidad, como el desarrollo de tecnologías y el sector energético en
Vaca Muerta. Si logramos superar los problemas actuales, la industria y el comercio podrían
impulsar aún más nuestro crecimiento. Esta investigación me mostró cómo estos sectores
están conectados y cómo influyen en nuestra economía y en la vida diaria de los argentinos.

Maximiliano López: La historia de la industria y el comercio en Argentina representa un


recorrido marcado por avances y desafíos que han modelado la economía del país. Desde
sus primeras etapas de industrialización orientada a la sustitución de importaciones hasta el
impulso de los sectores manufacturero y agroindustrial, la industria ha sido clave en la
creación de empleo y en la generación de productos de mayor valor agregado. en un
escenario optimista, la industria y el comercio se verán fortalecidos por mejoras en
infraestructura, inversiones tecnológicas, y un contexto económico más estable; en un
escenario pesimista, la falta de reformas estructurales y la inestabilidad económica podrían
restringir su potencial de crecimiento. Así, un desarrollo equilibrado y coordinado de la
industria y el comercio será esencial para asegurar una economía más competitiva,
resiliente y capaz de integrarse a los mercados globales. Para lograr este objetivo, la
implementación de políticas que fomenten la inversión, la innovación y el crecimiento tanto

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en el mercado interno como en las relaciones comerciales internacionales resulta clave en
la construcción de un futuro más próspero para el país.

Daniel Navas: A medida que pasaban los días en que realizábamos el trabajo, no tenía ni
idea de lo que era el mundo de la industria en Argentina. Siempre supe que era un país
modernizado, con mirada hacia el futuro y tenía un fuerte soporte en la industria. Ahora que
pude intercambiar dichos conocimientos con mis compañeros de grupo, nativos de éste país
y yo, inmigrante venezolano, pude comprender el arduo trabajo y evolución de éstos
ámbitos de los cuales Argentina tiene como ventaja. Fue muy interesante el poder hacer la
expectativa de adonde podríamos llegar con estas nuevas tecnologías y un mercado cada
vez más grande del cual pueda globalizarse (desde las costumbres, materia prima, entre
otros productos autóctonos hasta el exterior). Es una lástima que tengamos que vivir a
diario la decadencia económica que, dicho sea de paso, es una debilidad para todos
aquellos productores y emprendedores que quieran alcanzar sus metas desarrollando su
máximo potencial. Pero no hay que bajar la cara, Argentina tiene los recursos para poder
levantarse y volver a ser la potencia que era en un principio. Tal vez no como el “granero del
mundo”, sino ya como un factor clave en la industria mundial.

Santino Parra: El desarrollo de la industria y el comercio en Argentina ha sido una travesía


marcada por la interdependencia de ambos sectores y su adaptación a los cambios
económicos y políticos a lo largo de la historia. Desde su inserción en el mercado global
como un país agroexportador hasta las transformaciones impulsadas por políticas de
industrialización, la economía argentina ha atravesado diversos ciclos que han influido en su
estructura productiva. Mirando hacia el futuro, es esencial que Argentina busque un
equilibrio entre la protección de su industria local y la apertura a mercados internacionales.
Esto implica fortalecer políticas que promuevan la diversificación de su economía, mejorar la
competitividad de sus sectores industriales y fomentar un comercio justo y sostenible. Solo
a través de un enfoque integral que considere tanto la historia como las realidades
contemporáneas, Argentina podrá construir un futuro próspero y equitativo para todos sus
ciudadanos.

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BIBLIOGRAFÍA

 https://tintero.com.ar/index.php/site/article?slug=circuitos-productivos-de-
argentina&category=para-el-cole-lectura
 https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/library?a=d&c=libros&d=Jpm1396
 https://www.argentina.gob.ar/ciencia/argentina-innovadora-2030/plan-
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 https://www.conicet.gov.ar/historia-integral-de-la-industria-argentina-un-
recorrido-de-mas-de-dos-siglos/
 https://books.google.es/books?
hl=es&lr=&id=X9MxDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA1873&dq=historia+de+la+indus
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 https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/19348

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