Sermon Cuando No Sé Qué Hacer

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Tema: Cuando no sé qué hacer….

vuelvo mis ojos a ti


Texto: 2 Crónicas 20:12

2 Crónicas 20: 1-3, 11-12 pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos
otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 2 Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat,
diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-
tamar, que es En-gadi. 3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e
hizo pregonar ayuno a todo Judá.

11- he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. 12 ¡Oh
Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene
contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.

INTRODUCCION

El hombre moderno se caracteriza por la noción errónea de su autosuficiencia. El hombre sin Dios evalúa
equivocadamente la realidad y concluye que él es fuerte, invencible e independiente. Por eso, ideas como
la debilidad y dependencia suenan ofensivas. Su autosuficiencia es la gran mentira que ha creído pero
irónicamente se jacta de ello.
Conceptos como fragilidad, debilidad, vulnerabilidad y necesidad son los que mejor describen nuestra
esencia como humanos. Incluso en nuestros mejores días, seguimos siendo criaturas dependientes y
débiles.
Esta realidad se experimenta de una manera más viva e indiscutible en los días de aflicción y angustia. La
adversidad no solo expone nuestra fragilidad, sino que también la acentúa. Los problemas nos muestran
cuán débiles somos y a la vez nos hacen desfallecer.

Josafat fue un rey de Judá….una de los reyes que busco al Señor, el buscaba hacer las cosas de buena
manera para agradar al Señor y llevar al pueblo a sus pies. Pero al igual que a todos nosotros, nos llegan
los momentos difíciles, momentos de angustia y de mucha tensión…

Leer texto

Al igual que Josafat muchos de nosotros nos hemos encontrado en situaciones donde no sabemos que
hacer:
Una enfermedad
Un problema legal
Un accidente
Nos cesan del trabajo
Nos damos cuenta que nuestros hijos tienen una forma errada de pensar (gustos, acciones, vicios etc.)
Nuestro conyugue nos pide el divorcio porque dice que ya no nos quiere

Hay dos historias distintas pero entrelazadas, dos historias de personas que no tenían ninguna relación
pero si tenían algo en común, su condición de desesperación, algo los iba a juntar ahora y hay algo que
nosotros hemos podido observar que las personas pueden tener diferencias de cultura, diferencias de
grado de educación o de nivel económico, pero hay algo que los junta al pie de la cruz y es el dolor y el
sufrimiento y eso es lo que nosotros vamos a ver en la historia de hoy, la historia se encuentra en el
evangelio de Marcos

Marcos 5: 21-41 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran
multitud; y él estaba junto al mar. 22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego
que le vio, se postró a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las
manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. 24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le
apretaban. 25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido
mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba
peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía:
Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en
el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había
salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron:
Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para ver quién
había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho,
vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en
paz, y queda sana de tu azote. 35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga,
diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? 36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se
decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. 37 Y no permitió que le siguiese nadie
sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. 38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el
alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. 39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La
niña no está muerta, sino duerme. 40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y
a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. 41 Y tomando la mano de
la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. 42 Y luego la niña se levantó y
andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente. 43 Pero él les mandó mucho que nadie lo
supiese, y dijo que se le diese de comer.

Cuando Jairo llega a donde Jesús, él se postró cayó delante de él de rodillas; cuando la mujer llegó donde
Jesús ella no llegó de rodillas pero ella terminó de rodillas; de manera que tú puedes ver el paralelismo
entre estas historias, lamentablemente, muchas veces la única forma de hacernos doblar las rodillas
delante de Dios es a través del dolor y el sufrimiento, el dolor y el sufrimiento tiene la capacidad de
doblegar nuestros egos orgullosos insensibles. De rodillas es la única posición segura de acercarnos
delante de Dios y cuando digo de rodillas no necesariamente hablo de físicamente de rodillas pero por lo
menos internamente de rodillas.

Hay una historia que dice que un par de personas pagaron dinero a un escalador profesional para llegar
hasta la Cumbre del monte Everest, uno de los más altos de la tierra, y en un momento dado se
detuvieron en una planicie y una de las personas que había contratado al escalador quiso pararse para
tomar una foto; de repente el escalador profesional lo jaló hacia abajo y cayó de rodillas y cuando él lo vio
sorpresivamente le dijo: “en este lugar, de rodillas es la única posición segura debido a la fortaleza de los
vientos” y la única posición segura delante de Dios para que él nos oiga es humillados delante de Él y de
rodillas

Ninguno de estos dos personajes ni la mujer, ni Jairo vinieron demandando un milagro, ellos vinieron con
un corazón contrito humillado y es la manera de acercarnos a Dios, de otra forma mi actitud no es
bendecida, yo necesito un corazón contrito un corazón humillado para poder acercarme al Señor.

Hasta ahora qué hemos aprendido de la historia

1- Cuando yo no sé qué hacer, por lo menos yo sé dónde ir, donde el maestro

2- Cuando voy donde el maestro yo necesito ir con un corazón contricto y humillado, no cuestionando
no demandando.
Sabes qué aun la segunda persona de la Trinidad cuando fue a pedir algo a su padre en
Getsemaní se arrodilló, es esa es la forma de decir yo me someto Dios a tus designios
3- Cuando Dios parezca entretenido como que no está haciendo caso, como probablemente le pareció
a Jairo, recuerda que Dios sabe lo que está haciendo, nunca ha cometido un error y nunca va a
cometer uno, Él es perfecto

Si queremos luchar eficazmente contra el temor y la ansiedad que como seres humanos tenemos cuando
situaciones similares se nos presenten en el resto de nuestra vida debemos aprender de lo que nos dice el
salmista en el siguiente pasaje:

Salomo 46: 1-11 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por
tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. 4 Del río sus
corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de
ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon los
reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de
Jacob. 8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace cesar las
guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego.
10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la
tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob.

I. Dios es nuestro amparo y fortaleza

El versículo un dice Dios es nuestro amparo (refugio) y fortaleza nuestro pronto auxilio en las tribulaciones
La palabra refugio o amparo, señala ese lugar donde encontramos protección en medio del peligro, lo que
nos dice de paso es que Dios no le ha prometido a los creyentes una vida libre de problemas, libre de
dificultades como vemos claramente en este mismo salmo.
Es uno los temas recurrentes de hecho en el libro de los salmos las aflicciones que tenemos que atravesar
en este mundo que está dañado por el pecado

Salmo 34:4 Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.

El salmista no dice yo nunca tengo razón para temer, sino más bien dice yo busqué al Señor en medio de
mis temores y Él me libró

Salmo 34:6-7 Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. 7 El ángel de Jehová
acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.

Salmo 34:17-19 Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias. 18 Cercano está
Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. 19 Muchas son las aflicciones
del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

Mis hermanos, los problemas, las dificultades van a venir a nuestra vida, pero Dios es nuestro amparo y
fortaleza en medio de nuestras tribulaciones, Él no solo nos rodea con un manto protector para que nada
nos toque, excepto aquella dificultad y aflicción que será para nuestro bien , sino que también Él nos suple
del poder y la fuerza que necesitamos para para soportar y para mantener la gracia del contentamiento
cristiano en medio del dolor. Muchas personas cometen el error de relacionar el poder de Dios Únicamente
con sanidades milagrosas y cosas así, y quiero aclarar que yo creo que nuestro Dios hace milagros, pero
no podemos asociar únicamente el poder de Dios a ese tipo de portentos, otros relacionan el poder de
Dios al evangelismo, el predicador estaba predicando el Evangelio con tal poder que cientos de personas
vinieron al Señor…. pero mis hermanos ese poder de Dios también se manifiesta capacitando al creyente
para soportar las pruebas y tribulaciones de la vida con carácter, con gozo y contentamiento en Dios.

Colosenses 1:9-12 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por
vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia
espiritual, 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda
buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 11 fortalecidos con todo poder, conforme a la
potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; 12 con gozo dando gracias al Padre que nos
hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

Necesitamos el poder de Dios actuando en nosotros para poder manifestar paciencia, perseverancia, gozo
en medio del dolor y eso es precisamente lo que Dios promete proveernos una fuente inagotable de poder

Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


Pablo está hablando de contentarse cualquiera que fuera su situación, eso es lo que él puede hacer sin
importar las circunstancias por el poder de Cristo que está a su disposición.

Dios no nos ha prometido una vida sin problemas pero él sí promete guardarnos y fortalecernos en medio
de los problemas

Es importante resaltar que nuestro Dios no es un refugio entre muchos que hay en el mundo… nooo Él es
el único Refugio del creyente y esto por tres razones que nosotros podemos ver en este mismo salmo
a) porque nuestro Dios no cambia
Dios es inmutable él no cambia, él no es una cosa hoy y otra cosa mañana, Él es hoy lo mismo que ha sido
siempre, lo mismo que será es por eso que el salmista puede decir con confianza Dios es nuestro amparo
y fortaleza

El salmista no dice: Dios fue nuestro amparo, qué bueno que Él nos socorrió en ese momento tan difícil y
yo espero que él pueda socorrernos una vez más en el futuro

Él no será más ni menos Dios en el futuro de lo que es en el día de hoy, porque Él es inmutable en su ser,
tampoco será menos poderoso o menos Santo o menos justo o menos bueno, porque Él es inmutable en
sus atributos

b) porque solo Él es todopoderoso

La palabra hebrea que se usa para Dios en el versículo uno Dios es nuestro amparo es la palabra hebrea
Elohim que se deriva de una raíz que significa El Fuerte, El poderoso

Puede ser que alguno tenga un amigo fiel que sinceramente se interese por nosotros y quiera ayudarnos,
pero no siempre tendrá la posibilidad de hacerlo, en ocasiones le faltará el tiempo en otras ocasiones le
faltarán los recursos o en otras ocasiones puede ser que esté envuelto en sus propios problemas; pero
saben qué mis hermanos eso nunca sucede con nuestro Dios… Él quiere y puede socorrernos en medio de
cualquier necesidad, a Él nunca le falta ni los recursos ni el interés, ni la voluntad de proteger a su pueblo
porque nosotros somos valiosos para El, somos la niña de sus ojos (Zacarías 2:8)

c) porque solo Él es nuestro pronto auxilio

El salmista no dice simplemente que Dios es un refugio, eso es como decirle a un enfermo de muerte que
en algún lugar del planeta hay una medicina que puede sanarlo de su enfermedad… no lo que dice aquí es
que Dios es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones y el texto hebreo dice literalmente Él es nuestra
ayuda siempre…
Ustedes recuerdan aquel episodio cuando Elías se enfrentó con los profetas de Baal y ellos le gritaban a
Baal, claro es un Dios falso, tiene oídos pero no oye, y le gritaban y le gritaban para que viniera en su
ayuda…. bueno mis hermanos nuestro Dios no es como Baal, Dios escucha las oraciones de su pueblo

Salmo 34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

Salmo 121:1-4 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de
Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra. 3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.

II. No Temeremos

V2-4
No temeremos, no temeremos. Esta es una decisión que debemos tomar en el momento de la prueba
debemos detenernos en medio del problema y en una forma intencional, y quiero recalcar esto, hay una
responsabilidad en nosotros, en una forma intencional debemos anclar nuestras mentes en las verdades
que Dios ha revelado de sí mismo en su palabra. Recuerda quién es nuestro Dios, algunas personas
piensan que la fe es como una especie de mecanismo que se dispara automáticamente cuando estamos
en medio de las pruebas, pero no siempre es así, muchas veces el dispositivo que se dispara primero no es
el de la fe, es el de la duda, es el del temor.
Qué debemos hacer entonces cuando nuestras almas comienzan a agitarse cuando comenzamos a
llenarnos de turbación… detenernos a pensar, no dejando que las olas de la tribulación comiencen a
zarandear la barca. Nosotros no podemos calmar el mar embravecido, eso solo puede hacerlo Dios, pero sí
podemos y debemos anclar nuestra barca en las promesas que Dios nos ha revelado en su palabra.

Lucas 8:22-25 Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro
lado del lago. Y partieron. 23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad
de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. 24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro,
Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo
bonanza. 25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros:
¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?

Jesús les pregunta a los discípulos dónde está vuestra fe, qué pregunta más importante, dónde está
vuestra fe. Ellos tenían fe, de hecho despertaron a Jesús porque tenían fe, pero no hicieron nada con ella,
dejaron que las circunstancias tomaran control de sus pensamientos y se sintieron acorralados y
desesperados.
Cuando nosotros observamos la vida únicamente con los ojos físicos, con los ojos de la cara, no vamos a
poder ver más allá de nuestros problemas y terminaremos perdiendo de vista a Dios y sus promesas, pero
la Biblia dice que nosotros andamos por fe ,no por vista, cuando vivimos por fe y no por vista no importa
cuán amarga sea la prueba, ni cuán difíciles se tornen las circunstancias, nosotros por la fe seguimos
contemplando a Dios sentado en su trono controlándolo todo para su gloria y para el bien de su pueblo
aunque no tengamos la menor idea de lo que él está haciendo esa es la enseñanza del salmista en estos
versículos

CONCLUSION

Salmo 40:17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes

El salmista que estaba en medio de su aflicción que acentuaba su sensación de pobreza y necesidad, sabía
que Dios no estaba ajeno. Él confiaba en que el Señor no se había desentendido. «Él pensará en mí», se
repetía David.
El Dios que nos creó́ y redimió́ no es indiferente a su pueblo y David lo sabía. El Señor pensará en mí.
¡Gloriosa esperanza!

Muchas veces nosotros los creyentes estamos dispuestos a confiar en el Señor siempre que el problema
parezca manejable, es decir cuando todavía vislumbramos en el panorama alguna solución, pero mis
hermanos nuestro Dios es el mismo cuando el problema es grande y cuando el problema es pequeño,
nuestro Dios es el mismo cuando entendemos lo que está pasando y cuando no entendemos
absolutamente nada.
Nuestra quietud no depende del tamaño del problema sino del tamaño de Dios, sea lo que sea que esté
ocurriendo, Dios es inmutable, Dios es todopoderoso, sabio, Santo, justo, bueno… Él es nuestro pronto
auxilio en las tribulaciones, por tanto no temeremos, con confianza nos refugiaremos en Él y en medio del
caos nos mantendremos en pie, viendo al invisible. Nuestro Dios es nuestro amparo y fortaleza

Canto final: lo harás otra vez

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