Apelación Ruben

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RUBEN DAVID RAMÍREZ ENRÍQUEZ

VS

RITO CERVANTES GONZÁLEZ

JUICIO SUMARIO DE USUCAPIÓN

EXP. 658/2023

SEGUNDA SECRETARIA

C. JUÉZ SÉPTIMO CIVIL DE TLALNEPANTLA CON RESIDENCIA EN


ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, ESTADO DE MÉXICO.

P R E S E NT E

RUBEN DAVID RAMÍREZ ENRÍQUEZ, por propio derecho, con la personalidad


que tengo debidamente acreditada en autos del juicio al rubro citado, señalando
como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones, el boletín judicial del
Tribunal Superior de Justicia del Estado de México; así mismo con fundamento a
lo establecido por el artículo 1.93 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de México, autorizo para imponerse de los autos, oír y recibir todo tipo de
notificaciones documentos y valores a los licenciados en derecho JUAN
EDUARDO MAYÉN GARCÍA, JORGE MARTÍNEZ MORGADO, ALEJANDRO
TREJO ROJAS ERNESTO DE JESUS CORTES YAÑEZ Y CESAR DEL VALLE
MENDOZA, conjunta o indistintamente, ante usted con el debido respeto
comparezco para exponer.

Que, por medio del presente, estando en término legal con fundamento en lo
establecido por los artículos 1.366, 1.379, 1.380 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de México, vengo a interponer RECURSO DE APELACIÓN
en contra de la sentencia definitiva de fecha CATORCE DE NOVIEMBRE DEL
DOS MIL VEINTITRES, publicada en el boletín judicial en fecha, dieciséis de
noviembre del dos mil veintitrés, dictada dentro del juicio que nos ocupa para lo
cual formulo los siguientes:
AGRAVIOS

FUENTE DEL AGRAVIO

1.- CONSIDERANDO V (CINCO ROMANO) DE LA SENTENCIA RECURRIDA EN


SU TOTALIDAD.

PRECEPTOS VIOLADOS.

Se viola lo establecido por los artículos 1.138, 1.195, 1.356 ,1.359, del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de México.

CONCEPTO DEL AGRAVIO

ESTUDIO Y FIJACION INCORRECTA DE LA LITIS. ANALISIS INADECUADO


DEL CONTRATO EXHIBIDO COMO BASE DE LA ACCIÓN E INCORRECTA
VALORACIÓN PROBATORIA.- La Sentencia Definitiva de fecha 14 de
noviembre de 2023 dictada por el Juez Séptimo Civil de Atizapán de Zaragoza,
Estado de México, en los Considerandos I, II, III, IV, y V, así Puntos Resolutivos
PRIMERO, SEGUNDO, TERCERO, vulnera en perjuicio de la Parte Actora lo
dispuesto por los artículos 7.30, 7.31, 7.32, 7.33, 7.65, 7.73, 7.77, 7.80, 7.81,
7.92, 7.102, 7.103, 7.345, 7.610, 7.611, 7.613, 7.620, 7.621, 7.626, 7.641, y
relativos del Código de Civil para el Estado de México, 1.195 y 1.196 del Código
de Procedimientos Civiles, en tanto que, el Juez Natural incurre en una incorrecta
fijación de la Litis planteada en el Juicio y en un inadecuado estudio de la Acción
ejercitada, dejando en total estado de indefensión al suscrito, toda vez que al
momento de ser dictada la sentencia referida no considera que la demanda
incoada en contra de la parte demandad reúne debidamente los requisitos
establecidos por el artículo 2.108 fracciones, IV y V, del Código de Procedimientos
Civiles que a la letra dice:

Artículo 2.108.- Todo juicio iniciará con la demanda, en la que se expresarán:

IV. Las prestaciones reclamadas, con toda exactitud, en términos claros y


precisos;

V. Los hechos en que funde su petición, numerándolos y narrándolos


sucintamente, con claridad y precisión, de tal manera que el demandado
pueda preparar y producir su contestación y defensa;
De lo anterior se desprende que, a el juzgador, hace de lado las pruebas exhibidas
por la parte accionante, considerando que no se reúnen los requisitos para que
opere la usucapión en favor del suscrito, en razón de que no se acreditó de qué
forma se realizó el pago por la operación de la compraventa del bien inmueble
materia de la litis, siendo que esto no forma parte del juicio, no obstante que la
parte demandada no objeto el contrato ofrecido como medio de prueba y tampoco
realizó manifestación alguna respecto de la existencia de algún adeudo; en tal
circunstancia suponiendo sin conceder, para el caso de existir algún pago
pendiente LA PRESCRIPCIÓN OPERA DE IGUAL FORMA PARA EL
DEMANDADO EN CASO DE RECLAMAR ALGÚN PAGO, aunado a lo anterior tal
y como lo establece la ley aplicable, uno de los requisitos para que opere la
usucapión o prescripción positiva es acreditar la fuente generadora de la posesión
en concepto de propietario, como lo es el contrato de compraventa y en ningún
caso se hace referencia a la forma de pago de dicha documental.

Para robustecer lo anterior transcribo la siguiente jurisprudencia.

Registro digital: 188142


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: II.3o.C. J/2
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XIV, Diciembre de 2001, página 1581
Tipo: Jurisprudencia

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA, NO BASTA CON REVELAR LA CAUSA


GENERADORA DE LA POSESIÓN, SINO QUE DEBE ACREDITARSE
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).

El artículo 911 del Código Civil del Estado de México, establece que la
posesión necesaria para usucapir debe ser en concepto de propietario,
pacífica, continua y pública. De ahí que uno de los requisitos para que
opere la prescripción adquisitiva, es el relativo a que el bien a usucapir se
posea con el carácter de propietario y tal calidad sólo puede ser calificada
si se invoca la causa generadora de la posesión, dado que si ésta no se
expone, el juzgador está imposibilitado para determinar si se cumple con
tal elemento. Así, el precepto en comento, en cuanto a la condición
reseñada se complementa con lo dispuesto en el artículo 801 del
ordenamiento citado, en cuanto a que sólo la posesión que se adquiere y
disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída puede producir la
usucapión. De tal manera que, cuando se promueve un juicio de usucapión,
es menester que el actor revele dicha causa y puede ser: el hecho o acto
jurídico que hace adquirir un derecho y que entronca con la causa; el
documento en que consta ese acto o hecho adquisitivo; el derecho mismo
que asiste a una persona y que la legitima activa o pasivamente, tanto para
que la autoridad esté en aptitud de fijar la calidad de la posesión, originaria
o derivada, como para que se pueda computar el término de ella, ya sea de
buena o mala fe. Por lo cual, si alguna de las partes invoca como origen
generador de su posesión, un contrato verbal de compraventa, ello no
significa que haya cumplido con el requisito citado, pues la adquisición,
desde el punto de vista jurídico, es la incorporación de una cosa o derecho
a la esfera patrimonial de una persona, en tanto que aquella declaración
solamente constituye una expresión genérica que se utiliza para poner de
manifiesto que un bien o un derecho ha ingresado al patrimonio de una
persona, pero no indica, por sí misma, el medio o forma en que se ingresó,
como tampoco señala las cualidades específicas o los efectos de la
obtención, ni precisa si esa incorporación es plena o limitada, si es
originaria o derivada. Consecuentemente, en términos de los numerales
aludidos, así como de su interpretación armónica y sistemática con los
demás que se refieren al título tercero (De la posesión), título cuarto (De la
propiedad en general y de los medios para adquirirla) y capítulo quinto (De
la usucapión), no basta con revelar la causa generadora de la posesión, sino
que debe acreditarse. Lo cual se corrobora con la jurisprudencia de rubro:
"PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. PARA QUE SE ENTIENDA SATISFECHO EL
REQUISITO DE LA EXISTENCIA DE LA ‘POSESIÓN EN CONCEPTO DE
PROPIETARIO’ EXIGIDO POR EL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL
Y POR LAS DIVERSAS LEGISLACIONES DE LOS ESTADOS DE LA REPÚBLICA
QUE CONTIENEN DISPOSICIONES IGUALES, ES NECESARIO DEMOSTRAR LA
EXISTENCIA DE UN TÍTULO DEL QUE SE DERIVE LA POSESIÓN.", en la que la
entonces Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación llegó a
la misma conclusión, al analizar los artículos 826, 1151, fracción I y 1152
del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la
República en Materia Federal, que contienen iguales disposiciones que los
artículos 801, 911, fracción I y 912 del Código Civil del Estado de México.

Registro digital: 189280


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 40/2001
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XIV, Julio de 2001, página 320
Tipo: Jurisprudencia

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. EL CONTRATO DE COMPRAVENTA ES UN MEDIO


APTO PARA ACREDITAR LA POSESIÓN EN CONCEPTO DE DUEÑO, AUN CUANDO
SE ENCUENTRE PENDIENTE DE SATISFACER EL PAGO RESPECTIVO.

Para demostrar la posesión en concepto de dueño es necesario acreditar la


existencia de un título del que se derive la posesión originaria, es decir, de un
título cuya naturaleza sea traslativa de dominio; por consiguiente, si el contrato de
compraventa, cuando es de fecha cierta y tratándose de un bien cierto y
determinado, tiene tal carácter, es inconcuso que es apto para acreditar que el
comprador posee a título de dueño, resultando irrelevante la falta de pago del
precio, pues ese incumplimiento no afecta el carácter de la posesión originaria del
comprador, la cual se detenta en virtud de un título cuya finalidad es la
transmisión permanente de la propiedad, misma que no se altera por la omisión
en el pago, toda vez que ello es materia del cumplimiento del contrato, que no
modifica su naturaleza y, por ende, la de la posesión originaria.

Contradicción de tesis 12/2000. Entre las sustentadas por el Octavo Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 28 de marzo de 2001. Cinco votos. Ponente: José
de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario:-Miguel Ángel Ramírez González.
Tesis de jurisprudencia 40/2001. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de veintitrés de mayo de dos mil uno, por unanimidad de
cuatro votos de los señores Ministros: presidente José de Jesús Gudiño Pelayo,
Humberto Román Palacios, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Ausente: Juventino V. Castro y Castro.

En ese orden de ideas en el párrafo segundo del considerando V (CINCO


ROMANO) en mención, a Quo refiere que si bien es cierto se encuentra
acreditada la causa generadora de la posesión con el contrato exhibido, mismo
que no fue recurrido y se declaró confeso de su suscripción al demandado al no
haber comparecido a la audiencia de juicio, por tanto queda reconocida la relación
contractual, no obstante al no haber narrado el actor en forma los pagos hechos a
la compraventa, a pesar de que del contenido de dicho considerando se advierte
que se le da VALOR PROBATORIO PLENO, no se acreditan “los hechos que no
fueron narrados por la parte actora, es decir, por esa razón, no se demuestra a
juicio del juzgador que la parte actora, pudiera disponer del bien materia de a litis,
siendo que la causa generadora de la posesión recae sobre la parte actora, misma
que se acredita con el contrato de compraventa exhibido, sin embargo con
independencia de ello, se insiste que, tal situación no fue debatida por el titular
registral, es decir RITO CERVANTES GONZÁLEZ, no objeta el hecho de que
RUBÉN RAMÍREZ ENRÍQUEZ, pudiera disponer del bien y realizar actos de
dominio sobre el mismo, tal y como se desprende de su escrito de contestación de
demanda, en tales circunstancias, en efecto se constituye una relación clara con
las pretensiones señaladas y en consecuencia las pruebas ofrecidas deben ser
valoradas cuidadosamente de acuerdo a la lógica y experiencia.

Sirve de apoyo la siguiente jurisprudencia:

PRUEBAS. SU VALORACIÓN EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 402 DEL CÓDIGO DE


PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL.

El artículo 402 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal establece
que los Jueces, al valorar en su conjunto los medios de prueba que se aporten y se
admitan en una controversia judicial, deben exponer cuidadosamente los
fundamentos de la valoración jurídica realizada y de su decisión, lo que significa que
la valoración de las probanzas debe estar delimitada por la lógica y la experiencia, así
como por la conjunción de ambas, con las que se conforma la sana crítica, como
producto dialéctico, a fin de que la argumentación y decisión del juzgador sean una
verdadera expresión de justicia, es decir, lo suficientemente contundentes para
justificar la determinación judicial y así rechazar la duda y el margen de subjetividad
del juzgador, con lo cual es evidente que se deben aprovechar "las máximas de la
experiencia", que constituyen las reglas de vida o verdades de sentido común.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo
directo 309/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo
170/2011. 25 de marzo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Walter Arellano
Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo 371/2011. 22
de julio de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de
Mosqueda. Secretario: Hiram Casanova Blanco. Amparo directo 460/2011. 18 de
agosto de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de
Mosqueda. Secretario: Miguel Ángel González Padilla. Amparo directo 782/2011. 2
de febrero de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Walter Arellano Hobelsberger.
Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.

Ahora bien por lo que respecta a las Testimoniales ofrecidas por la actora el
juzgador, al igual que los demás medios probatorios ofrecidos, omite darle una
adecuada valoración, aún y cuando de las pruebas referidas se desprende que se
han acreditado los elementos establecidos por el artículo 5.128 del Código Civil
para el Estado de México, entre ellos la calidad de poseedor con la que ostento el
bien inmueble materia del juicio que nos ocupa, demostrando que se le da mayor
valor al dicho y pruebas ofrecidas por la parte demandada, de lo que se
desprende una vez más que la resolución dictada carece de imparcialidad.

POSESION. LA PRUEBA TESTIMONIAL ES IDONEA PARA ACREDITARLA.

La testimonial adminiculada con otros medios de prueba, es la idónea para


demostrar la posesión material de un inmueble, porque son los testigos, quienes
mediante sus sentidos han percibido la realidad del caso concreto de que se trate y
pueden informar acerca de los hechos que les consten y de ahí inferir bajo qué
condición se detenta un inmueble.

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


Octava Epoca:
Amparo en revisión 500/92. C.S.M.. 23 de abril de 1992. Unanimidad de votos.
Amparo en revisión 934/92. A.J.. 9 de julio de 1992. Unanimidad de votos.
Amparo en revisión 1179/92. Coral B.C.. 20 de agosto de 1992. Unanimidad de
votos.
Así las cosas, con tal medio de convicción, no se concedió eficacia probatoria, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 1.359 del Código procesal de la
materia, en atención de que la prueba demuestra que el suscrito ha poseído el
inmueble materia de al litis, en concepto de propietario, de manera pacífica,
continua, publica, de buena fe y por más del tiempo que establece la ley,
constándoles lo anterior a los testigos, en virtud de la vecindad que dijeron y
comprobaron, pruebas que se deberá otorgar eficacia plena, en virtud de que no
existen pruebas que la contradigan; y si en cambio aparecen las que corroboran y
robustecen.

Por otro lado en el considerando a que se hace mención, el Juzgador refiere que
el suscrito no hace referencia a los pagos realizados por concepto de pago
derivado de la compraventa que celebro con el demandado RITO CERVANTES
GONZÁLEZ; desde luego lo anterior no es causal para que se niegue la acción al
suscrito de usucapir bien inmueble materia del presente procedimiento, en
atención a que en el presente juicio no se está debatiendo el contrato de
compraventa que si bien es cierto es la causa generadora de la posesión, también
cierto es, que no es se encuentra dentro de los requisitos establecidos en el
precepto legal referido en el párrafo que antecede, es decir no existe la necesidad
de exhibir la forma en la que se realizaron los pagos del contrato de compraventa,
ya que no es motivo de la litis, aunado a que la parte demandada no hace
mención a que exista algún adeudo por el que no pueda ejercitar la acción
intentada en mi escrito inicial.

Ahora bien, como se advierte de actuaciones, en la sentencia que se recurre no se


le da valor probatorio a la testimonial ofrecida por el suscrito, toda vez que como
se observa en el desahogo de la prueba en mención, se acredita otro de los
requisitos

Para robustecer lo anterior a continuación transcribo la siguiente jurisprudencia:

PRUEBA TESTIMONIAL EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL. PARA TENER LA FUERZA


NECESARIA PARA DEMOSTRAR EL HECHO QUE SE PRETENDA, EN LA DEMANDA
DEBE NARRARSE DE MANERA CLARA Y PRECISA LA VERIFICACIÓN DE ESE
ACONTECIMIENTO, ASÍ COMO EL NOMBRE DE LAS PERSONAS QUE LO
PRESENCIARON Y LAS RAZONES POR LAS CUALES LES CONSTA (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE PUEBLA).

El artículo 105 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla, vigente
a partir del 1o. de enero de 2005, no prevé la forma en que debe redactarse la
demanda, pues sólo establece que será formal y legalmente válida cuando se ajuste a
los términos marcados por la ley; sin embargo, las fracciones VI y VIII del diverso
numeral 194 de la codificación en cita disponen, respectivamente, que la exposición
de los hechos en que se funde la acción deberá ser clara y sucinta, lo que implica
circunstanciar los eventos en que se base el enjuiciante, y que en el apartado de
"pruebas" se ofrecerán las que guarden estrecha relación con los hechos aducidos,
mediante la expresión concreta en cada caso de lo que se pretende probar. De lo
anterior se concluye que para que la prueba testimonial tenga la fuerza necesaria
para demostrar el hecho que se pretenda, en la demanda no sólo debe narrarse de
manera clara y precisa la verificación de un determinado acontecimiento, sino que
también es necesario que se precise el nombre de las personas que lo presenciaron y
las razones por las cuales les consta, ya que no basta la simple afirmación de que
ciertos eventos tuvieron lugar, para que ésta se corrobore con el dicho de personas,
cuya presencia en los hechos no quedó relacionada desde que éstos fueron narrados
en la demanda. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO
CIRCUITO. Amparo directo 171/2007. Operadora Prissa, S.A. de C.V. 5 de julio de
2007. Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Elisa Tejada Hernández. Secretaria: María
del Rocío Chacón Murillo.

Por cuanto hace a la prueba confesional el demandado no comparece a la


audiencia confesional a su cargo, por lo que en atención a lo establecido por los
artículos 1.287 y 1.288 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de
México, se les declaró por confesos fictos de las posiciones que fueron calificadas
de legales.

Aunado a lo anterior en la sentencia recurrida si bien es cierto se considera que no


existen medios de convicción que lleven a resolver a favor del suscrito, también
cierto es que no se entra al estudio de los elementos en los que se funda la
acción, dejando de lado la presunción acerca de la relación existente entre las
pretensiones y los hechos relatados por la parte actora, por lo que una vez más de
aprecia que la multicitada resolución es totalmente parcial en favor a los
codemandados.
PRUEBA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA. PRINCIPIOS QUE LA RIGEN (CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL).

Al pronunciar una resolución judicial, de manera especial han de ser consideradas las
presunciones legales y humanas previstas en los artículos 379 al 383 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, con base en los principios que las rigen,
los cuales se hacen consistir en que la presunción debe ser grave (digna de ser
aceptada por personas de buen criterio), precisa (que el hecho en el cual se funde sea
parte, antecedente o consecuencia de aquel que se quiere probar), y que cuando
fueren varias las presunciones han de ser concordantes (tener un enlace entre sí). De
ahí que para cumplir con esos principios el juzgador, haciendo uso de su amplio
arbitrio, debe argumentar para justificar su decisión, apegado a las reglas de la sana
crítica. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 309/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.

Cabe precisar que el derecho de propiedad


comprende el ius abutendi o derecho de disposición, el ius fruendi o derecho
de apropiarse de los frutos del bien, y el ius utendi o derecho de usar el bien. El
derecho de propiedad puede desmembrarse, de tal manera, que el ius
abutendi, el ius fruendi y el ius utendi queden en diversas personas. Por tanto,
el propietario puede optar por conservar la nuda propiedad del bien, y otorgar
a un tercero el ius fruendi y el ius utendi, ya sea mediante un usufructo o
alguna otra figura jurídica, o solamente el ius utendi mediante un contrato de
arrendamiento, comodato, o depósito, entre otros. Cuando ello sucede, quien
recibe el uso o disfrute del bien se convierte en un "poseedor derivado".

Esto es, por regla general, quien tiene el derecho de


propiedad sobre un bien, ejerce sobre el mismo también el derecho de
posesión. Sin embargo, puede optar por concederle temporalmente el derecho
de posesión a un tercero, quien no puede ostentarse como dueño, porque la
causa generadora de su posesión proviene del mismo dueño, de manera que la
posesión se ejerce, precisamente, en nombre o con consentimiento del dueño;
es decir, que constituye una posesión indirecta o derivada.

En ese tenor, la posesión apta para prescribir,


además de ser en concepto de dueño, debe fundarse en el ejercicio efectivo de
la posesión durante el plazo establecido en la ley, lo que se traduce en el uso y
goce real del bien. Esto es, debe sustentarse en una posesión continua, actual,
directa, efectiva y permanente, que no sea interrumpida, y sólo puede tener
lugar sobre bienes que están en el comercio, es decir, que son susceptibles de
apropiación.

Es continua la posesión que no es interrumpida, y que


se ejerce sin contradicción, por parte del interesado, esto es, de quien tiene el
derecho de propiedad sobre el bien. El que se demuestre en el juicio que
durante el plazo necesario para que opere la prescripción hubo alguna
contradicción, por parte del interesado, o el reconocimiento del derecho del
propietario, por parte de quien pretende usucapir, interrumpe el plazo para la
prescripción, lo que inutiliza el plazo transcurrido con anterioridad.

Es pacífica la posesión que se ejerce sin violencia. Por


ello, cuando se entra en posesión en virtud de actos violentos, el cómputo del
plazo para la prescripción inicia hasta que los actos de violencia cesan.
Asimismo, para que la posesión sea pacífica no debe estar sometida a
controversia judicial -ni sobre la propiedad ni sobre la posesión- durante el
lapso requerido para que opere la prescripción. La interposición de una
demanda o de algún recurso interrumpe la prescripción.

Finalmente, es pública la posesión que se ejercita de


modo que tengan conocimiento de ella no sólo los que tengan interés en
interrumpirla, sino todo el mundo. Ello, en oposición a la posesión clandestina,
esto es, la que se oculta de quienes pueden tener interés en interrumpirla.

La prueba fehaciente respecto de la "causa


generadora de la posesión", es muy importante para descartar una posesión
derivada, que no es apta para prescribir, porque se ejerce en nombre del
dueño.

Por tanto, sólo en aquellos casos en los que se pruebe


en forma fehaciente la causa generadora de la posesión, y de la misma se
desprenda que, en efecto, se trata de una posesión originaria, puede tener
lugar la prescripción adquisitiva, y así se ha acreditado en la especie.

En efecto, el Juez Natural debió considerar al Actor


como poseedor originario de buena fe por poseer en razón de un "justo
título".

El "justo título" es la causa generadora de la posesión


en el poseedor de buena fe, porque viene a ser la causa o razón que le da
derecho a poseer en concepto de propietario y el exhibido como la causa
generadora de la posesión del Demandante es el acto o hecho que dió origen a
la posesión, y fue explicado y probado en el juicio de usucapión de que
emana la Sentencia que se recurre.
El exhibido, si bien no es un título perfecto para
transferir el dominio del bien, cabe recordar que diversa exigencia impediría
hablar de usucapión, pues como el propio A QUO sostuvo el poseedor al
celebrar el acto de compraventa lo hizo con la persona con quien firmaba o
celebraba el acto jurídico tenía la propiedad o facultad de disponer del bien, lo
que permite concluir que la usucapión reclamada deriva de un título
subjetivamente válido por originar una creencia fundada respecto de la
transmisión del dominio del bien.

Entonces, los argumentos expuestos por el A QUO


son del todo desacertados, dado que si bien el vendedor con quien se celebró
el acto jurídico no resulta ser el titular registral, se traduce que es persona que
podía disponer del bien inmueble, como el propio Juzgador sostuvo, por lo que
el entonces comprador tiene a su favor la acción de usucapión que puede
ejercer a partir de la posesión del bien inmueble por cinco años de manera
pública, pacífica y continua, lo que se acreditó en la especie.

Por tanto, el Juez inadvierte que se ha acreditado la


existencia del "justo título", puesto que:

1) Que el acto traslativo de dominio que constituye su


justo título tuvo lugar, se acreditó plenamente como sostuvo el A Quo.

2) Que el acto traslativo de dominio de que se trata


es oneroso, y que se hicieron pagos a cuenta del precio pactado como se
advierte del Contrato exhibido.

3) La fecha de celebración del acto jurídico traslativo


de dominio, la cual se acreditó en forma fehaciente, pues no existe objeción
alguna que hubiere sido hecha en tiempo y forma por la Parte Codemandada,
por lo que el contrato exhibido debe surtir efectos probatorios plenos, pues
dicho contrato se encuentra adminiculado con otros medios de prueba que
debieron aportar al juzgador la convicción de que sí tuvo lugar el acto
traslativo de dominio que refiere el actor, en la fecha referida y en las
condiciones narradas, así como que objetivamente existían bases suficientes
para creer fundadamente que el vendedor podía disponer del bien.

POR LO ANTERIOR EXPUESTO Y FUNDADO, A USTED C. JUEZ


ATENTAMENTE PIDO SE SIRVA:
PRIMERO. - Tenerme por presentado con la personalidad que ostento
interponiendo en tiempo y forma recurso de apelación en contra de la sentencia
definitiva de fecha trece de octubre del dos mil veintiuno, publicada en 14 de
octubre del 2021.

SEGUNDO. - Tenerme por expresados los agravios que se hacen valer, con las
copias simples que se acompañan para que se corra traslado a la parte contraria y
haga valer lo que a su derecho convenga.

TERCERO. - Remitir los autos al superior jerárquico, para la substanciación del


Recurso de Apelación interpuesto.

PROTESTO LO NECESARIO

ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, ESTADO DE MÉXICO

RUBEN DAVID RAMÍREZ ENRÍQUEZ

ABOGADO PATRONO

LIC. JUAN EDUARDO MAYÉN GARCÍA


CÉD. PROF. 7031223

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