Apelación Ruben
Apelación Ruben
Apelación Ruben
VS
EXP. 658/2023
SEGUNDA SECRETARIA
P R E S E NT E
Que, por medio del presente, estando en término legal con fundamento en lo
establecido por los artículos 1.366, 1.379, 1.380 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de México, vengo a interponer RECURSO DE APELACIÓN
en contra de la sentencia definitiva de fecha CATORCE DE NOVIEMBRE DEL
DOS MIL VEINTITRES, publicada en el boletín judicial en fecha, dieciséis de
noviembre del dos mil veintitrés, dictada dentro del juicio que nos ocupa para lo
cual formulo los siguientes:
AGRAVIOS
PRECEPTOS VIOLADOS.
Se viola lo establecido por los artículos 1.138, 1.195, 1.356 ,1.359, del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de México.
El artículo 911 del Código Civil del Estado de México, establece que la
posesión necesaria para usucapir debe ser en concepto de propietario,
pacífica, continua y pública. De ahí que uno de los requisitos para que
opere la prescripción adquisitiva, es el relativo a que el bien a usucapir se
posea con el carácter de propietario y tal calidad sólo puede ser calificada
si se invoca la causa generadora de la posesión, dado que si ésta no se
expone, el juzgador está imposibilitado para determinar si se cumple con
tal elemento. Así, el precepto en comento, en cuanto a la condición
reseñada se complementa con lo dispuesto en el artículo 801 del
ordenamiento citado, en cuanto a que sólo la posesión que se adquiere y
disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída puede producir la
usucapión. De tal manera que, cuando se promueve un juicio de usucapión,
es menester que el actor revele dicha causa y puede ser: el hecho o acto
jurídico que hace adquirir un derecho y que entronca con la causa; el
documento en que consta ese acto o hecho adquisitivo; el derecho mismo
que asiste a una persona y que la legitima activa o pasivamente, tanto para
que la autoridad esté en aptitud de fijar la calidad de la posesión, originaria
o derivada, como para que se pueda computar el término de ella, ya sea de
buena o mala fe. Por lo cual, si alguna de las partes invoca como origen
generador de su posesión, un contrato verbal de compraventa, ello no
significa que haya cumplido con el requisito citado, pues la adquisición,
desde el punto de vista jurídico, es la incorporación de una cosa o derecho
a la esfera patrimonial de una persona, en tanto que aquella declaración
solamente constituye una expresión genérica que se utiliza para poner de
manifiesto que un bien o un derecho ha ingresado al patrimonio de una
persona, pero no indica, por sí misma, el medio o forma en que se ingresó,
como tampoco señala las cualidades específicas o los efectos de la
obtención, ni precisa si esa incorporación es plena o limitada, si es
originaria o derivada. Consecuentemente, en términos de los numerales
aludidos, así como de su interpretación armónica y sistemática con los
demás que se refieren al título tercero (De la posesión), título cuarto (De la
propiedad en general y de los medios para adquirirla) y capítulo quinto (De
la usucapión), no basta con revelar la causa generadora de la posesión, sino
que debe acreditarse. Lo cual se corrobora con la jurisprudencia de rubro:
"PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. PARA QUE SE ENTIENDA SATISFECHO EL
REQUISITO DE LA EXISTENCIA DE LA ‘POSESIÓN EN CONCEPTO DE
PROPIETARIO’ EXIGIDO POR EL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL
Y POR LAS DIVERSAS LEGISLACIONES DE LOS ESTADOS DE LA REPÚBLICA
QUE CONTIENEN DISPOSICIONES IGUALES, ES NECESARIO DEMOSTRAR LA
EXISTENCIA DE UN TÍTULO DEL QUE SE DERIVE LA POSESIÓN.", en la que la
entonces Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación llegó a
la misma conclusión, al analizar los artículos 826, 1151, fracción I y 1152
del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la
República en Materia Federal, que contienen iguales disposiciones que los
artículos 801, 911, fracción I y 912 del Código Civil del Estado de México.
El artículo 402 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal establece
que los Jueces, al valorar en su conjunto los medios de prueba que se aporten y se
admitan en una controversia judicial, deben exponer cuidadosamente los
fundamentos de la valoración jurídica realizada y de su decisión, lo que significa que
la valoración de las probanzas debe estar delimitada por la lógica y la experiencia, así
como por la conjunción de ambas, con las que se conforma la sana crítica, como
producto dialéctico, a fin de que la argumentación y decisión del juzgador sean una
verdadera expresión de justicia, es decir, lo suficientemente contundentes para
justificar la determinación judicial y así rechazar la duda y el margen de subjetividad
del juzgador, con lo cual es evidente que se deben aprovechar "las máximas de la
experiencia", que constituyen las reglas de vida o verdades de sentido común.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo
directo 309/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo
170/2011. 25 de marzo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Walter Arellano
Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo 371/2011. 22
de julio de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de
Mosqueda. Secretario: Hiram Casanova Blanco. Amparo directo 460/2011. 18 de
agosto de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de
Mosqueda. Secretario: Miguel Ángel González Padilla. Amparo directo 782/2011. 2
de febrero de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Walter Arellano Hobelsberger.
Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.
Ahora bien por lo que respecta a las Testimoniales ofrecidas por la actora el
juzgador, al igual que los demás medios probatorios ofrecidos, omite darle una
adecuada valoración, aún y cuando de las pruebas referidas se desprende que se
han acreditado los elementos establecidos por el artículo 5.128 del Código Civil
para el Estado de México, entre ellos la calidad de poseedor con la que ostento el
bien inmueble materia del juicio que nos ocupa, demostrando que se le da mayor
valor al dicho y pruebas ofrecidas por la parte demandada, de lo que se
desprende una vez más que la resolución dictada carece de imparcialidad.
Por otro lado en el considerando a que se hace mención, el Juzgador refiere que
el suscrito no hace referencia a los pagos realizados por concepto de pago
derivado de la compraventa que celebro con el demandado RITO CERVANTES
GONZÁLEZ; desde luego lo anterior no es causal para que se niegue la acción al
suscrito de usucapir bien inmueble materia del presente procedimiento, en
atención a que en el presente juicio no se está debatiendo el contrato de
compraventa que si bien es cierto es la causa generadora de la posesión, también
cierto es, que no es se encuentra dentro de los requisitos establecidos en el
precepto legal referido en el párrafo que antecede, es decir no existe la necesidad
de exhibir la forma en la que se realizaron los pagos del contrato de compraventa,
ya que no es motivo de la litis, aunado a que la parte demandada no hace
mención a que exista algún adeudo por el que no pueda ejercitar la acción
intentada en mi escrito inicial.
El artículo 105 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla, vigente
a partir del 1o. de enero de 2005, no prevé la forma en que debe redactarse la
demanda, pues sólo establece que será formal y legalmente válida cuando se ajuste a
los términos marcados por la ley; sin embargo, las fracciones VI y VIII del diverso
numeral 194 de la codificación en cita disponen, respectivamente, que la exposición
de los hechos en que se funde la acción deberá ser clara y sucinta, lo que implica
circunstanciar los eventos en que se base el enjuiciante, y que en el apartado de
"pruebas" se ofrecerán las que guarden estrecha relación con los hechos aducidos,
mediante la expresión concreta en cada caso de lo que se pretende probar. De lo
anterior se concluye que para que la prueba testimonial tenga la fuerza necesaria
para demostrar el hecho que se pretenda, en la demanda no sólo debe narrarse de
manera clara y precisa la verificación de un determinado acontecimiento, sino que
también es necesario que se precise el nombre de las personas que lo presenciaron y
las razones por las cuales les consta, ya que no basta la simple afirmación de que
ciertos eventos tuvieron lugar, para que ésta se corrobore con el dicho de personas,
cuya presencia en los hechos no quedó relacionada desde que éstos fueron narrados
en la demanda. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO
CIRCUITO. Amparo directo 171/2007. Operadora Prissa, S.A. de C.V. 5 de julio de
2007. Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Elisa Tejada Hernández. Secretaria: María
del Rocío Chacón Murillo.
Al pronunciar una resolución judicial, de manera especial han de ser consideradas las
presunciones legales y humanas previstas en los artículos 379 al 383 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, con base en los principios que las rigen,
los cuales se hacen consistir en que la presunción debe ser grave (digna de ser
aceptada por personas de buen criterio), precisa (que el hecho en el cual se funde sea
parte, antecedente o consecuencia de aquel que se quiere probar), y que cuando
fueren varias las presunciones han de ser concordantes (tener un enlace entre sí). De
ahí que para cumplir con esos principios el juzgador, haciendo uso de su amplio
arbitrio, debe argumentar para justificar su decisión, apegado a las reglas de la sana
crítica. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 309/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.
SEGUNDO. - Tenerme por expresados los agravios que se hacen valer, con las
copias simples que se acompañan para que se corra traslado a la parte contraria y
haga valer lo que a su derecho convenga.
PROTESTO LO NECESARIO
ABOGADO PATRONO