SEÑORES OIT:

Junto con saludar cordialmente, me presento mi nombre es Maria Jose

Cepeda Barrientos DNI: 13.797.410-k, ciudadana de la República de Chile, soy
Trabajadora Social de profesión y jefa de hogar que mantiene tres hijos.
El motivo de la presente es hacer la reclamación del Convenio 190 de la
Organización Internacional del Trabajo adoptó, el 21 de junio de 2019, sobre la
violencia y el acoso laboral.
Que dicho Convenio fue aprobado por el Congreso Nacional de mi país ,
según consta en el Oficio N.º 18.137, de 13 de marzo de 2023, de la Cámara de
Diputados donde se afirma que todos los seres humanos, sin distinción de raza,
credo o sexo, tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo
espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en
igualdad de oportunidades, que se reconozca mi derecho a un mundo del trabajo
libre de violencia y acoso, los cuales han constituido una violación y abuso de mis
derechos humanos, ya que luego de ganar juicio por violación de derechos
fundamentales causa RIT T 318-2023 la violencia y acoso son una amenaza
diaria provocando revictimización y más daños a mi salud afectando esta
violencia y acoso mi integridad psicológica, física, dignidad, entorno familiar y
social.
Mi repartición que corresponde a un servicio público centralizado en la
administración pública y dependiente del Ministerio del Trabajo (SENCE) ha
faltado al artículo 2 numeral 2 “. Este Convenio se aplica a todos los sectores,
público o privado, de la economía tanto formal como informal, en zonas
urbanas o rurales”.
También falta al articulo 4 Este enfoque debería tener en cuenta la
violencia y el acoso que impliquen a terceros, cuando proceda, y consiste,
en particular en las letras:
a) prohibir legalmente la violencia y el acoso;
b) velar por que las políticas pertinentes aborden la violencia y el
acoso (hay leyes que no incluyen al sector público)
e) velar por que las víctimas tengan acceso a vías de recurso y
reparación y a medidas de apoyo; las cuales en mi institución no se han
adoptado por el contrario el acoso ha aumentado
f) prever sanciones; no se tomó ninguna sanción con una sentencia en
contra de mis vulneradores, no se actuó de oficio, por el contrario dos de los
indicados se les premio con subir su grado y el principal acusado se niega a acatar
orden del tribunal de que su quehacer laboral no se relacione con el mío, lo cual
he denunciado ya dos veces más, incluso sin respuesta, también nombrado en el
articulo 10 numeral E)
 h) garantizar que existan medios de inspección e investigación
efectivos de los casos de violencia y acoso, incluyendo a través de la
inspección del trabajo o de otros organismos competentes, no se investigaron
2 denuncias contra acosadores de mi servicio con pruebas de acoso e injurias a la
vista, la máxima autoridad sin fundamento real impidió se realizara investigación
de estas causas. Esto también se menciona en el articulo 10 numeral I)
A su vez solicito rrecibir orientación y ayuda con respecto a las personas que
sufrimos, Acoso y Maltrato laboral en Chile, que en reiteradas ocasiones quedamos
en total desamparo con respecto a las entidades encargadas de velar y cuidar los
derechos de los trabajadores en mi país, no cumpliendo con el objetivo para
resguardarnos a quienes estamos siendo vulnerados por los empleadores o
sometidos a constante movingg por pares.
Es difícil sobrellevar los abusos e injusticia que el estado chileno permite a
los empleadores yo trabajando para entidad Pública la cual depende directamente
del Ministerio del Trabajo he sido acosada física y mentalmente y luego de
denunciar hechos, perseguida tanto yo como mis testigos, revictimizada una y otra
vez al punto de hoy contar con múltiples problemas de salud reconocidas por la
autoridad sanitaria de mi país como enfermedad profesional, pero como si eso
fuese poco se vulneraron mis derechos fundamentales, ya que en plena
investigación y solicitud de tutela junto con ser amedrentada fui despedida,
quitándome el sustento familiar como represalia a denunciar a 3 hombres, una
verdadera “manada” ( encargado de Finanzas y Personal, Director Subrogante y
Director Regional de mi institución ).
No solo mi caso está en la absoluta indefensión también algunos
compañeros de trabajo que decidieron ser testigos de tan aberrantes
vulneraciones y acoso los cuales se encuentran hoy en la misma situación.
En mi país hay personas que se han quitado la vida por ser acosados u
Hostigados.
El Estado, el Ministerio de la Mujer y Ministerio del Trabajo no visibilizan
casos solo hasta después que trabajadores ya no pueden continuar de tanto acoso
y persecución y terminan con sus vidas, esta repartición con la cantidad de
enfermedades profesionales y psicológicas debió ser intervenida por el riesgo
psicosocial por la máxima autoridad de salud, lo cual tampoco ha sucedido.
En mi caso personal a mí me destruyeron vida persiguiéndome por querer
utilizar los derechos que tiene cualquier ser humano, mi salud está deteriorada al
máximo y junto con ella la vida de quienes dependían de mi fuente laboral.
El daño en mi caso es irreparable y solo Dios me ha ayudado a no tomar
decisiones como aquellos que no ven más salida que la muerte, ya que el Movingg
en mi país es un tema que solo se toca de manera teórica ya que la práctica es
nula en muchos de los casos, los servicios crean manuales de denuncias que solo
los tienen para cumplir con la norma pero que al momento de ser utilizados por
una víctima no se respetan y jefaturas gubernamentales se coaccionan e
invisibilizan situaciones para no desprestigiarse públicamente y no tener aumento
en las primas pagadas a entidades de mutualidad del país.
Este 11 de Marzo del año en curso obtuve un fallo inédito en mi país fallo a
mi favor por acoso laboral y discriminación faltando a la equidad de género
faltando al Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra
la mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para prevenir y sancionar
violencia de género, Convención de BELEM Do Para donde obviaron
negligentemente prevenir , sancionar y erradicar dicha violencia de un servicio
público centralizado en la administración pública y dependiente del Ministerio del
Trabajo (SENCE), muy por el contrario, la autoridad teniendo los acosadores con
nombre y apellido les mantiene jefaturas, se les premia con aumentar sus grados,
luego de mi reincorporación dictada por tribunales se me somete el primer día de
mi ingreso a mi trabajo a un cara a cara con mis 3 acosadores en sesiones pro
clima laboral poniéndomelos en frente mío a menos de dos metros, teniendo que
escuchar sus quejas, lo cual fue violento y perturbador vivirlo, no respetaron
decisión del juez de no juntar mi quehacer laboral con uno de los 3 acosadores.
Al reingresar luego de realizar 2 denuncias de acoso laboral la máxima
autoridad del servicio niega rotundamente sin fundamentos atingentes a los
hechos presentados con pruebas a mi favor la posibilidad de que siquiera se
investigue de manera administrativa y justa las situaciones ocupando su jerarquía
para invisibilizar y acallar a mi persona, protegiendo de manera arbitraria a los
denunciados.
Se vulneraron por un ente del estado mis garantías fundamentales antes
de mi juicio y ahora al ganar dicho juicio y ser reincorporada, fue un calvario
conseguir me asignaran trabajo o herramientas básicas para desarrollarlo.
No se respetó mi garantía a mi integridad física y mental contemplados en
nuestra Constitución Política dañándome psíquica y mentalmente con tratos
arbitrarios y discriminatorios. El acto culmine de todo acoso sufrido fue mi despido
discriminatorio, hecho por la máxima autoridad del servicio el mismo que se negó
a investigar actos de acoso e injurias.
He agotado mil instancias en mi denuncia y en mi paso he conocido
inmensidad de casos donde el acoso y maltrato se normaliza y siempre quien
denuncia es en represaría aún más maltratado.
Es preocupante como en mi país el flagelo laboral nos pone en casi la
delantera en enfermedades de tipo salud mental por problemas de acoso laboral.
Solicito orientación y acompañamiento a vuestra organización, creo ya no
me quedan más puertas que tocar, como ser humano que se encuentra ante
hechos de desprotección y vulneración, creo que las estadísticas no logran
dimensionar la verdadera realidad de desprotección que nos encontramos muchos
trabajadores de mi país
Me acojo al compromiso de los gobiernos y de las organizaciones de
empleadores y de trabajadores de respetar y defender los valores humanos
fundamentales.
 Solicito reclamación a los valores de vital importancia para nuestras vidas
en el plano económico y social con la eliminación de la discriminación en materia
de empleo y ocupación; y un entorno de trabajo seguro y saludable.

Los principios y derechos fundamentales consagrados en el Convenio sobre el

marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006 (núm. 187)
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad, en su nonagésima quinta
reunión, el 31 de mayo de 2006 que Reconoce la magnitud a escala mundial de
las lesiones, enfermedades y muertes ocasionadas por el trabajo, y la necesidad
de proseguir la acción para reducirla.
Recordando que la protección de los trabajadores contra las enfermedades,
sean o no profesionales, y contra los accidentes del trabajo es uno de los objetivos
fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo establecidos en su
Constitución; hecho que en mi caso y de algunos colegas no se cumplió
El impacto negativo de las lesiones, enfermedades y muertes ocasionadas
por el trabajo sobre la productividad y sobre el desarrollo económico y social; en
mi país se invisibilizan, nuestro país firma tratados que a ciencia cierta no aplica
en su totalidad, les otorga impunidad a los victimarios.
El párrafo III de la Declaración de Filadelfia se dispone que la Organización
Internacional del Trabajo tiene la obligación solemne de fomentar, entre las
naciones del mundo, programas que permitan proteger adecuadamente la vida y la
salud de los trabajadores en todas las ocupaciones, esta no hace distinción entre
el mundo privado o público.
Teniendo en cuenta la Declaración de la OIT relativa a los principios y
derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento,1998; Recordando que la
promoción de la seguridad y salud en el trabajo forma parte del programa de
trabajo decente para todos, de la Organización Internacional del Trabajo;
recordando las conclusiones relativas a las actividades normativas de la OIT en el
ámbito de la seguridad y salud en el trabajo una estrategia global adoptadas por la
Conferencia Internacional del Trabajo en su 91.ª reunión (2003), en particular
respecto a la conveniencia de velar por que se dé prioridad a la seguridad y salud
en el trabajo en los programas nacionales; haciendo hincapié en la importancia de
promover de forma continua una cultura nacional de prevención en materia de
seguridad y salud.
La burocracia excesiva rara vez cumple con los plazos determinados, así
como las prioridades y medios de acción destinados a mejorar la seguridad y salud
en el trabajo, y los medios para evaluar los progresos realizados, así también no
se cumple con una cultura en la que el derecho a un medio ambiente de trabajo
seguro y saludable se respeta en todos los niveles, en la que el gobierno, los
empleadores y los trabajadores participan activamente en iniciativas destinadas a
asegurar un medio ambiente de trabajo seguro y saludable mediante un sistema
de derechos, responsabilidades y deberes bien definidos, y en la que se concede
la máxima prioridad al principio de prevención.
 Poco se previenen las lesiones, enfermedades y muertes ocasionadas por
el trabajo mediante el desarrollo de una política, un sistema y un programa
nacionales, en consulta con las organizaciones más representativas de
empleadores y de trabajado.
Es imperativo corregir la situación que impide y atropella el ejercicio de los
derechos fundamentales laborales de un servicio público, la ejecución de
normativas solo protege al mundo privado Constituyendo al Estado chileno y los
servicio públicos centralizado dependiente de la administración pública en el
mayor vulnerador de derechos fundamentales.

Se despide atentamente.

MARIA JOSE CEPEDA B. RIT 13.797.410-k

GRUPO NO AL ACOSO LABORAL EN CHILE.