Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña

(ISFODOSU)
Recinto Luis Napoleón Núñez Molina

Especialidad Educación Ambiental

Asignatura:
Educación Ambiental

Asignación:
Informe: Ecoescuelas, Agenda 21, ley 94-20 y Impacto de la ley 64-00 en
República Dominicana

Sustentado por:
Laura Almonte

Facilitador:
Miguel Ángel Estrella Guaba, M.A.

1 de noviembre del 2024

República Dominicana
 Introducción

Las problemáticas ambientales, originadas desde la Revolución Industrial, se han

intensificado debido a las actividades humanas a nivel global, las prácticas irresponsables de
ciertos sectores empresariales y la negligencia de algunos gobiernos. Esta combinación de
factores ha acelerado el deterioro del planeta y sus ecosistemas. Frente a esta realidad, han
surgido diversas iniciativas cuyo objetivo es mitigar el impacto ambiental y revertir los daños
causados, promoviendo acciones sostenibles y responsables. Estas iniciativas buscan asegurar
un entorno más saludable y equilibrado para las generaciones futuras, promoviendo así la
preservación de los recursos naturales y el bienestar de toda la vida en el planeta.

La integración de programas, marcos normativos y leyes como la Ley 64-00 sobre

Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Ley 94-00 sobre Educación Ambiental, la Agenda
21 y el programa de Ecoescuelas desempeña un papel crucial en la formación de ciudadanos
conscientes y comprometidos con el medio ambiente. Estas políticas y programas no solo
fortalecen la educación ambiental desde una edad temprana, sino que también promueven
prácticas sostenibles en las comunidades y aumentan el sentido de responsabilidad individual
y colectiva hacia la preservación de los recursos naturales.

Además, estas iniciativas obligan a los gobiernos a adoptar un rol activo en la

implementación de políticas y proyectos que protejan el medio ambiente y fomenten el
desarrollo sostenible. La comunidad educativa, en este contexto, juega un papel fundamental
al sensibilizar y educar a los estudiantes, quienes eventualmente liderarán cambios
significativos en sus comunidades. Los centros educativos, al participar en programas como
Ecoescuelas, inculcan en los jóvenes valores de respeto hacia la naturaleza y hábitos de
consumo responsable, promoviendo así una cultura de sostenibilidad que impacta
positivamente en el entorno local y global.

Este compromiso conjunto entre el gobierno, las instituciones educativas y la sociedad

en general es esencial para enfrentar los desafíos ambientales actuales y asegurar un futuro
más sustentable para las próximas generaciones.
 Ecoescuelas

El programa Ecoescuelas nace ante las necesidades identificadas en la Conferencia de

Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo en 1992, en la Cumbre de la Tierra,
Río de Janeiro, Brasil. Durante la conferencia, se destacó la necesidad de tomar acciones
educativas y preventivas para mitigar los problemas ambientales. No obstante, la Asociación
de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), fundada en 1984, es el organismo
responsable de los programas internacionales en coordinación con la Fundación para la
Educación Ambiental (FEE): Bandera Azul, Ecoescuelas y Llave Verde.

El programa de Ecoescuela busca fomentar que las escuelas reduzcan su huella

ecológica y se promuevan las escuelas sostenibles, responsables con el medio ambiente.
Este se centra en la participación activa de toda la comunidad educativa y en el aprendizaje
desde y para la acción.

Es fundamental el papel de la comunidad educativa en el implemento del programa de

ecoescuela, ya que a través de las acciones tomadas a favor del medio ambiente, se busca
fomentar el ahorro energético, el consumo responsable y proveer servicios esenciales de
información y educación ambiental a la comunidad educativa, con objeto de sensibilizar e
influir en la modificación de hábitos y comportamientos diversos desde la inscripción y
participación activa en los programas de ecoescuela.

El programa de ecoescuelas consta de 8 pasos, los cuales son implementados por

categorías, logrando así una transformación progresiva, mientras cada año se va
implementando un paso más hasta finalmente lograr la Bandera Verde, que reconocerá al
centro educativo como una institución eco amigable con el medio ambiente, con conciencia
ambiental y con educación ambiental de calidad ofrecida a sus alumnos. (IDARD)

Pasos para alcanzar la bandera verde

1. Comité ambiental
2. Eco auditoría
3. Plan de acción
4. Código de conducta
5. Trabajo de las temáticas Ecoescuelas.
6. Monitoreo y evaluación
7. Vinculación con el currículo educativo
8. Involucramiento de la comunidad educativa

Objetivos de las Ecoescuela

Estos objetivos son un marco de referencia para evaluar el progreso de la institución

en su transición hacia prácticas sostenibles. El Instituto de Derecho Ambiental de La
República Dominicana (IDARD) propone los siguientes objetivos:
 ● Fomenta la participación estudiantil.
● Fomenta y desarrolla el pensamiento crítico en los estudiantes.
● Incentiva a los estudiantes a tomar acción.
● Incluye a todo el mundo.
● Desarrolla a los jóvenes líderes del futuro.
● Fomenta el aprendizaje situacional, real, al aire libre.
● Mejora las habilidades de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, a través de
contenidos/acciones atractivos y desafiantes.
● Estudiantes y participantes responsables de su futuro.
● Alinea los temas y actividades del programa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Acciones para Convertirse en una Ecoescuela

● Formación de un Comité Ambiental: Este se coordina al inicio del año escolar; está
conformado un grupo de estudiantes, docentes, personal del equipo de gestión y
padres que se encargue de coordinar las iniciativas ambientales de la escuela.
● Auditoría ambiental inicial: Realizar una evaluación del consumo de recursos (agua,
energía, papel) y la gestión de residuos en la escuela para identificar áreas de mejora.
● Programa de Reciclaje: Implementar estaciones de reciclaje en toda la escuela y
educar a la comunidad escolar sobre la correcta separación de residuos.
● Manejo del agua: Instalar dispositivos ahorradores de agua (grifos automáticos,
cisternas de doble carga) y promover campañas de concienciación sobre el ahorro de
agua.
● Ahorro energético: Fomentar el uso de energía limpia, cambiar a bombillas de bajo
consumo y establecer reglas para apagar luces y equipos electrónicos cuando no se
utilizan.
● Huerto escolar: Crear un huerto donde los estudiantes puedan aprender sobre
agricultura sostenible, la importancia de la biodiversidad y el consumo de alimentos
locales.
● Educación ambiental: Integrar temas de sostenibilidad en el currículo escolar y
realizar talleres, charlas y actividades prácticas sobre medio ambiente.
● Actividades de sensibilización: Organizar días temáticos donde se realicen actividades
de limpieza, plantación de árboles o exposiciones sobre el medio ambiente.
● Transporte sostenible: Promover el uso de bicicletas, el transporte público o el
caminar al colegio mediante sistemas de recompensas o campañas informativas.
● Colaboración con la comunidad: Establecer alianzas con organizaciones locales para
realizar proyectos conjuntos, como campañas de limpieza o jornadas de reforestación.
● Certificaciones ambientales: Buscar la obtención de certificaciones como la Bandera
Verde o Llave Verde, que reconozcan los esfuerzos de la escuela en sostenibilidad.
● Evaluación continua: Realizar evaluaciones periódicas del progreso en las iniciativas
ambientales y ajustar las acciones según sea necesario.
¿Qué se espera lograr con la implementación del programa de Ecoescuelas?

La puesta en funcionamiento de una ecoescuela aporta a los distintos componentes de

la comunidad educativa diversos factores positivos para su desarrollo, y desde esta visión se
puede considerar que las actividades en torno a la sustentabilidad representan para los
miembros de la comunidad educativa valores añadidos (Stevenson, 2008; Mayer, 2009).

La implementación de este programa ha contribuido a establecer una cultura de

conciencia ambiental y fomentar acciones sostenibles en la comunidad. La participación
activa de la comunidad educativa como gestora de estas iniciativas ha sido fundamental en
este proceso. A nivel nacional en la República Dominicana, así como a escala global, se
espera que cada vez más centros educativos se unan a este esfuerzo, promoviendo así una
mayor responsabilidad y compromiso hacia la sostenibilidad ambiental.

Agenda 21

El objetivo de la Agenda 21 es promover un desarrollo sostenible a nivel global,

integrando las dimensiones económicas, sociales y ambientales. La Agenda 21 busca mejorar
la calidad de vida de las personas, proteger el medio ambiente y fomentar un uso responsable
de los recursos naturales.

Según sostiene (Jaksic, 1996). La Agenda 21 surge de dos conferencias de gran

envergadura: En primer lugar, la que produjo la Declaración de Estocolmo sobre el Ambiente
Humano de 1972 y, segundo, la que produjo el Informe de la Comisión Mundial sobre
Ambiente y Desarrollo de 1984. La Agenda 21 constituye el documento aprobado en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo. Esta Conferencia es
también conocida como Cumbre de la Tierra o Conferencia de Río (de Janeiro), a la cual
concurrieron 178 países miembros de la ONU y numerosas organizaciones no
gubernamentales (ONGs) con interés en la protección de pueblos indígenas y de la flora,
fauna y los recursos naturales que sustentan la vida sobre el planeta.

El propósito de esta propuesta es que la población global tenga una mejor calidad de
vida y las generaciones futuras tengan el mismo beneficio y no se comprometa el futuro de
estas. Esto se logrará mediante acciones y compromisos de administrar de manera sostenible
los recursos naturales que disponemos.

La agenda 21 consta de 40 capítulos, cada uno con un tema central o título. Excepto
los capítulos 1 y 23 (preámbulos), el capítulo 38 (institucionalidad) y 39 (legalidad), todos los
demás tienen la misma organización: bases para la acción, objetivos, actividades y medios de
implementación, integrar ambiente y desarrollo en la toma de decisiones.

Los capítulos del 2 al 8 se enfocan en promover políticas económicas que conduzcan

al desarrollo sustentable, combatir la pobreza, cambiar los patrones de consumo, la dinámica
demográfica y la sustentabilidad, proteger y promover la salud humana, promover
modalidades viables para los asentamientos humanos sustentables. Mientras que, a partir del
capítulo 9 al 22, se propone la adopción de medidas administrativas, económicas y sociales
con el propósito de fomentar modalidades sostenibles de la utilización de las tierras y de los
recursos terrestres, proteger la atmósfera, combatir la deforestación, desertificación y sequía,
promover la agricultura sustentable y el desarrollo rural, conservar la diversidad biológica,
proteger la calidad y abastecimiento de recursos dulceacuícolas, manejo de desechos sólidos
y desechos peligrosos. Por último, los capítulos 24 al 40 buscan implementar un plan de
acción global para las mujeres, incorporar a niños y jóvenes en el desarrollo sustentable,
implementar las iniciativas de las autoridades locales en apoyo a la Agenda 21, reforzar el
papel de los trabajadores y de sus organizaciones sindicales o gremiales y las organizaciones
no gubernamentales, incentivar a la comunidad científica y tecnológica; el capítulo 33 se
propone implementar recursos financieros para el desarrollo sustentable de los países en
desarrollo.

Impacto Ambiental
La agenda promueve el uso racional y sostenible de los recursos naturales, fomenta
acciones para revertir los daños ambientales causados por la contaminación, propone
estrategias para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y las consecuencias del
cambio climático. Cabe destacar, en el capítulo 36 se fomenta la conciencia ambiental. La
capacitación es uno de los recursos más importantes para facilitar la transición a un mundo
más sostenible.

Impacto Social
Se han logrado grandes avances debido a la participación activa de la sociedad para la
toma de decisiones y acciones a favor de la mejora de la calidad de vida de las personas que
viven de manera vulnerable y tienen menos posibilidades y oportunidades, como el acceso a
una salud de calidad.

Impacto Económico
Propone modelos económicos que integren la sostenibilidad, buscando un equilibrio
entre crecimiento económico y preservación ambiental.

Ley No. 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República

Dominicana,
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana, a
través de la Ley Nº 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del año 2000, es la
administración pública que tiene la potestad para ejecutar la normativa referida al impacto
ambiental. (Agüera, 2013)

Estructura de la ley 64-00, (Agüera, 2013)

Título 1: De los principios fundamentales, objetivos y definiciones. Está compuesta por
los siguientes capítulos:
● Capítulo 1: De los principios fundamentales (artículos del 1 al 14).
 ● Capítulo 2: De los objetivos (artículo 15).
● Capítulo 3: Definiciones básicas (artículo 16).
● Capítulo 4: De la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
● Este capítulo está dividido en:
● Sección 1 (de la creación, objetivos y funciones de la secretaría; artículos 17 al 19).
● Sección 2 (de la estructura básica de la secretaría de Estado de recursos naturales y
medio ambiente; artículos 20 y 21),
● Sección 3 (del reordenamiento de los organismos públicos pertenecientes al sector
medio ambiente y recursos naturales; artículos 22 al 24)
● Sección 4 (del sistema nacional de gestión ambiental y recursos naturales; artículos 24
al 26).
Título 2: De los instrumentos para la gestión del medio ambiente y los recursos
naturales (artículo 27). Este título se divide en diversos capítulos:
● Capítulo 1: De la incorporación de la dimensión ambiental en la planificación
(artículos 28 y 29).
● Capítulo 2: Del ordenamiento del territorio (artículos 30 al 32).
● Capítulo 3: Del sistema nacional de áreas protegidas (artículos 33 al 37).
● Capítulo 4: De la evaluación ambiental (artículos 38 al 48).
● Capítulo 5: Del sistema nacional de información de medio ambiente y recursos
naturales (artículos 49 al 52).
● Capítulo 6: De la vigilancia e inspección ambientales (artículos 53 al 55).
● Capítulo 7: De la educación y divulgación ambiental (artículos 56 al 58).
● Capítulo 8: De la investigación científica y tecnológica (artículos 59 al 62).
● Capítulo 9: De los incentivos (artículos 63 al 70).
● Capítulo 10: De los fondos de la Secretaría de Estado de medio ambiente y recursos
naturales (artículos 71 al 75).
● Capítulo 11: De las emergencias ambientales y declaración de áreas bajo riesgo
ambiental (artículos 76 al 78).
Título 3: De la protección y calidad del medio ambiente. Este título está dividido en
varios capítulos:
● Capítulo 1: Normas generales (artículos 79 al 85).
● Capítulo 2: De la contaminación de las aguas (artículos 86 al 89).
● Capítulo 3: De la contaminación del suelo (artículos 90 y 91).
● Capítulo 4: De la contaminación atmosférica (artículos 92 al 96).
● Capítulo 5: De los elementos, sustancias y productos peligrosos (artículos 97 al 105).
● Capítulo 6: De las basuras y residuos domésticos y municipales (artículos 106 al 108).
● Capítulo 7: De los asentamientos humanos y contaminación sónica (artículos 109 al
115).
Título 4: De los recursos naturales. Este título se divide en diversos capítulos:
● Capítulo 1: De las normas comunes (artículos 116 al 119).
● Capítulo 2: De los suelos (artículos 120 al 125).
● Capítulo 3: De las aguas (artículos 126 al 135).
● Capítulo 4: De la diversidad biológica (artículos 136 al 144).
 ● Capítulo 5: De los recursos costeros y marinos (artículos 145 al 153).
● Capítulo 6: De los bosques (artículos 154 al 159).
● Capítulo 7: De las cuevas, cavernas y el ambiente subterráneo (artículos 160 y 161).
● Capítulo 8: De los recursos mineros (artículos 162 al 164).
Título 5: De las competencias, responsabilidad y sanciones en materia administrativa y
judicial. Este título se divide en varios capítulos:
● Capítulo 1: De la procuraduría para la defensa del medio ambiente y los recursos
naturales (artículos 165 y 166).
● Capítulo 2: De las competencias y sanciones administrativas (artículos 167 y 168).
● Capítulo 3: De la responsabilidad civil (artículos 169 al 173).
● Capítulo 4: De los delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales (artículos
174 al 176).
● Capítulo 5: De la competencia judicial (artículos 177 al 182).
● Capítulo 6: De las sanciones penales (artículos 183 al 187).
Título 6: Disposiciones generales y finales. Se divide en varios capítulos:
● Capítulo 1: Disposiciones generales (artículos 188 al 192).
● Capítulo 2: De las disposiciones finales (artículos 193 al 204)

Impacto de la ley 64-00 en la República Dominicana

Desde la puesta en vigencia de la Ley de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se han
reunido esfuerzos para lograr una mejora sostenible, protección, mejoramiento, restauración
del medio ambiente y los recursos naturales de la República Dominicana. Esta legislación ha
otorgado al Ministerio de Medio Ambiente la responsabilidad de gestionar y supervisar su
aplicación, convirtiéndose en el organismo rector encargado de la planificación, regulación y
control de las políticas ambientales en el país. A través de esta ley, el ministerio ha trabajado
en la implementación de programas de reforestación, conservación de recursos hídricos,
gestión de residuos y protección de áreas naturales protegidas, fomentando una mayor
conciencia ambiental en la sociedad. También en su gestión legislativa se contemplan
sanciones a aquellos que incumplan con sus disposiciones y garantizar que se respeten y
cumplan las normativas establecidas en la ley. El Ministerio de Medio Ambiente, como
organismo encargado de hacer cumplir esta ley, aplica multas y otras penalidades a
infractores, promoviendo así una cultura de responsabilidad ambiental y el cumplimiento de
prácticas sostenibles en el país. Debemos destacar que aún queda una ardua labor por realizar,
para que se cumplan las normativa establecidas para lograr en la República Dominica un
impacto positivo con mejores resultados a favor del medio ambiente y los recursos naturales.

Ley No. 94-20 sobre Educación y Comunicación Ambiental de la República

Dominicana
En un artículo presentado por la Fundación Propagas (2021), sostiene que Ley de Educación
y Comunicación Ambiental, la cual fue promulgada con el decreto No. 94-20 el 29 de julio
del año 2020. La presente ley se enfoca principalmente en la educación ambiental formal,
como eje central de la formación del ciudadano para lograr el desarrollo de una conciencia
ambiental y así modificar hábitos, conductas y comportamientos en pro de la conservación
ambiental y de la biodiversidad. El alcance de la Ley pretende abarcar a todos los miembros
de la sociedad, para que mediante la educación ambiental formal e informal, se promueva una
mejor calidad de vida en el marco del desarrollo sostenible.

La ley N° 94-20 (2020) tiene como finalidad la inclusión de la educación ambiental en los
diferentes niveles, ciclos, grados, modalidades y etapas del sistema escolar y superior;
así como en centros docentes públicos y privados, de forma transversal y
articulada, de enseñanza formal, no formal e informal con el objeto de gestionar
la sensibilización y concienciación ambiental en toda la sociedad.

Capítulo I De Las Disposiciones Iniciales

● Artículo 1.- Objeto de la ley
● Artículo 2.- Objetivos.
● Artículo 3.- Ámbito de aplicación.
● Artículo 3.- Ámbito de aplicación.
Capítulo II: De La Educación Ambiental
● Artículo 5.- Educación ambiental
● Artículo 6.- Objetivos de la educación ambiental
Capítulo III: De La Implementación de la Educación Ambiental
● Artículo 7.- Implementación
● Artículo 8.- Ámbito de la educación ambiental.
● Artículo 9.- Inclusión de asignaturas.
● Artículo 10.- Obligatoriedad.
● Artículo 11.- Nivel escolar.
● Artículo 12.- Autoridad competente.
● Artículo 13.- Incorporación de contenidos.
● Artículo 14.- Nivel superior.
● Artículo 15.- Elaboración de materiales educativos.
Capítulo IV: De Los Programas de Concientización y Protección Ambiental
● Artículo 16.- Obligaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
● Artículo 17.- Distribución de material.
● Artículo 18.- Obligaciones del Ministerio de Agricultura.
● Artículo 19.- Obligaciones del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
● Artículo 20.- Responsabilidades del Ministerio de Turismo
● Artículo 21.- Obligaciones del INAFOCAM.
Capítulo V: De la Veeduría Ciudadana para la Implementación de la Educación
Ambiental
● Artículo 22.- Creación. Se crea la Veeduría Ciudadana
● Artículo 23.- Objetivos de la veeduría.
● Artículo 24.- Integración. La Veeduría Ciudadana para la Implementación de la
Educación Ambiental (VECIEA)
● Artículo 25.- Convocatoria de la VECIEA.
● Artículo 26.- Cuórum
● Artículo 27.- Alternabilidad.
 ● Artículo 28.- Atribuciones.
● Artículo 29.- Reuniones interinstitucionales.
Capítulo VI: De los Recursos Financieros
● Artículo 30.- Especialización de recursos.
● Artículo 31.- Promoción de recursos
● Artículo 32.- Destino de recursos.
● Artículo 33.- Ejecución de fondos
● Artículo 34.- Instituciones.
● Artículo 35.- Informe anual.
Capítulo VII: De Las Disposiciones Finales
● Artículo 36.- Coordinación VECIEA
● Artículo 37.- Derogaciones.
● Artículo 38.- Entrada en Vigencia

La implementación de la Ley 94-20 representa un compromiso del Estado dominicano

con la educación y la comunicación ambiental, promoviendo un desarrollo sostenible y una
mayor participación de la ciudadanía en la gestión ambiental. Su éxito dependerá de la
colaboración entre el gobierno, las instituciones educativas y la sociedad civil.

Reflexión: sobre la importancia como maestro en ejercicio los contenidos de

la Ley 64-00, la Ley 94-20, la Agenda 21 y el programa de Ecoescuelas

Como docente de ciencias y con una fuerte inclinación hacia los temas
medioambientales, conocer e integrar contenidos relacionados con la Ley 64-00, la Ley
94-00, la Agenda 21 y el programa de Ecoescuelas en nuestra práctica educativa es esencial.
Estos marcos normativos y programas no solo enriquecen nuestra formación académica, sino
que también nos permiten contribuir significativamente a la formación de ciudadanos
conscientes y responsables en relación con el medio ambiente.

La ley 64-00 nos permite promover en el aula los reglamentos y estatutos para la protección y
conservación del medio ambiente, apreciar la importancia de la preservación de la
biodiversidad, áreas protegidas de la República Dominicana. Esto permitirá formar
ciudadanos responsables y comprometidos con el cuidado del medio ambiente y los recursos
naturales. En cuanto a la ley 94-00, esta ley nos proporciona un marco claro para integrar la
educación ambiental en nuestros programas de estudio, ayudándonos a formar estudiantes
informados y comprometidos con la sostenibilidad.

Frente al estado crítico del medio ambiente a nivel global, la comprensión y aplicación de la
Agenda 21 nos ofrece una guía integral para enfrentar los desafíos ambientales actuales. Nos
motiva a ser agentes de cambio e inspirar a nuestros estudiantes a involucrarse en iniciativas
que promuevan acciones sostenibles para la protección del planeta.

El programa de Ecoescuelas permite implementar prácticas sostenibles en el entorno escolar.

Esto ofrece a los estudiantes la oportunidad de aprender mediante la acción, fomentando un
sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su escuela y su comunidad. A través de
Ecoescuelas, los estudiantes pueden desarrollar habilidades prácticas en áreas como el
reciclaje, la gestión de recursos y la conservación, preparándolos para ser agentes de cambio
en sus comunidades.

Conclusión

La Ley 64-00, la Ley 94-00, la Agenda 21 y el programa de Ecoescuelas son el punto de

partida para transformar una nación y encaminarla hacia una formación integral en
sostenibilidad y conciencia ambiental. Estos marcos legales y programas no solo enriquecen
la educación formal, sino que también fomentan un sentido de responsabilidad, preparándose
para ser ciudadanos activos y comprometidos con la preservación de los recursos naturales y
el desarrollo sostenible.

Al incorporar estos contenidos en los programas educativos, no sólo promovemos el

cumplimiento de normativas ambientales, sino que también cultivamos una generación
sensibilizada y preparada para enfrentar los desafíos ambientales actuales. La
implementación de prácticas sostenibles en el entorno escolar a través del programa
Ecoescuelas, permite a los estudiantes adquirir habilidades prácticas y asumir un papel activo
en la protección de su entorno. En conjunto, estas acciones representan un compromiso tanto
del sistema educativo como de los educadores para forjar un futuro en el que la sostenibilidad
y la responsabilidad ambiental sean pilares fundamentales en nuestra sociedad.

La base para enfrentar los desafíos ambientales está a nuestra disposición; como docentes,
nos corresponde tomar la iniciativa para integrar estos principios en nuestras prácticas
educativas. Al incorporar contenidos y valores basados en la Ley 64-00, la Ley 94-00, la
Agenda 21 y programas como Ecoescuelas, tenemos la oportunidad de formar estudiantes
conscientes y comprometidos con la sostenibilidad.
Bibliografía

Jaksic, F. M. (1996). La Agenda 21: Hacia una ley internacional del ambiente. Fundación
Konrad Adenauer, 23 pp. ResearchGate.
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Propagas, F. (2021). La importancia de la Ley de Educación y Comunicación Ambiental.
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Torrealba, A. (2024). Eje Ambiental en la Educación Universitaria en República Dominicana.
Scientiarium, (2). Recuperado a partir de
https://investigacionuft.net.ve/revista/index.php/scientiarium/article/view/1480

IDARD https://idard.org.do/programas/eco-escuelas/