Actividad N°8 DPC-2

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ACTIVIDAD N°8

EXPEREINCIA 3 Es la edad media una edad oscura

TAREA:
1.- ¿En qué se parece la peste negra a la pandemia
covid -19?

Amediados del siglo XIV, entre 1346 y 1347, estalló la


mayor epidemia de peste de la historia de Europa, tan sólo
comparable con la que asoló el continente en tiempos del emperador
Justiniano (siglos VI-VII). Desde entonces la peste negra se convirtió en
una inseparable compañera de viaje de la población europea, hasta su
último brote a principios del siglo XVIII. Sin embargo, el mal jamás se
volvió a manifestar con la virulencia de 1346-1353, cuando impregnó
la conciencia y la conducta de las gentes, lo que no es de extrañar. Por
entonces había otras enfermedades endémicas que azotaban
constantemente a la población, como la disentería, la gripe, el
sarampión y la lepra, la más temida.

Pero la peste tuvo un impacto pavoroso: por un lado, era un huésped


inesperado, desconocido y fatal, del cual se ignoraba tanto su origen
como su terapia; por otro lado, afectaba a todos, sin distinguir apenas
entre pobres y ricos. Quizá por esto último, porque afectaba a los
mendigos, pero no se detenía ante los reyes, tuvo tanto eco en las
fuentes escritas, en las que encontramos descripciones tan exageradas
como apocalípticas.

SUSCRÍBETE

Temas / Edad Media

EDAD MEDIA

En 1348, una enfermedad terrible y desconocida se propagó por


Europa, y en pocos años sembró la muerte y la destrucción por
todo el continente
Edad Media P este Curiosidades de la historia
Guardar
El triunfo de la muerte. Detalle del óleo de Peter Brueghel.
ORONOZ / ALBUM
PUBLICIDAD
Antoni Virgili
Actualizado a 24 de mayo de 2023 · 11:07 · Lectura: 9 min
amediados del siglo XIV, entre 1346 y 1347, estalló la
mayor epidemia de peste de la historia de Europa, tan sólo
comparable con la que asoló el continente en tiempos
del emperador Justiniano (siglos VI-VII). Desde entonces la peste
negra se convirtió en una inseparable compañera de viaje de la
población europea, hasta su último brote a principios del siglo XVIII.
Sin embargo, el mal jamás se volvió a manifestar con la virulencia de
1346-1353, cuando impregnó la conciencia y la conducta de las
gentes, lo que no es de extrañar. Por entonces había
otras enfermedades endémicas que azotaban constantemente a la
población, como la disentería, la gripe, el sarampión y la lepra, la más
temida.
¡Últimos días! Descubre el pasado sin límites con Historia NG por solo
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Saber más

La peste bubónica, según el autor árabe Ibn al-Wardi, pudo tener origen en el «País de
la Oscuridad», el kanato de la Horda de Oro, en territorio del actual Uzbekistán. Desde
los puertos a las zonas interiores, la terrible plaga procedente de Asia se extendió por
toda Europa en poco tiempo, ayudada por las pésimas condiciones higiénicas, la mala
alimentación y los elementales conocimientos médicos.
© EOSGIS
Pero la peste tuvo un impacto pavoroso: por un lado, era un huésped
inesperado, desconocido y fatal, del cual se ignoraba tanto su origen
como su terapia; por otro lado, afectaba a todos, sin distinguir apenas
entre pobres y ricos. Quizá por esto último, porque afectaba a los
mendigos, pero no se detenía ante los reyes, tuvo tanto eco en las
fuentes escritas, en las que encontramos descripciones tan

para saber más


exageradas como apocalípticas.

GRANDES PANDEMIAS DE LA HISTORIA


Leer artículo

UN ORIGEN SOBRENATURAL
Sobre el origen de las enfermedades contagiosas circulaban en
la Edad Media explicaciones muy diversas. Algunas, heredadas de la
medicina clásica griega, atribuían el mal a los miasmas, es decir, a la
corrupción del aire provocada por la emanación de materia orgánica
en descomposición, la cual se transmitía al cuerpo humano a través
de la respiración o por contacto con la piel. Hubo quienes imaginaron
que la peste podía tener un origen astrológico –ya fuese la
conjunción de determinados planetas, los eclipses o bien el paso de
cometas– o bien geológico, como producto de erupciones volcánicas y
movimientos sísmicos que liberaban gases y efluvios tóxicos.

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EDAD MEDIA

En 1348, una enfermedad terrible y desconocida se propagó por


Europa, y en pocos años sembró la muerte y la destrucción por
todo el continente
Edad Media P este Curiosidades de la historia
Guardar

El triunfo de la muerte. Detalle del óleo de Peter Brueghel.


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Antoni Virgili
Actualizado a 24 de mayo de 2023 · 11:07 · Lectura: 9 min
amediados del siglo XIV, entre 1346 y 1347, estalló la
mayor epidemia de peste de la historia de Europa, tan sólo
comparable con la que asoló el continente en tiempos
del emperador Justiniano (siglos VI-VII). Desde entonces la peste
negra se convirtió en una inseparable compañera de viaje de la
población europea, hasta su último brote a principios del siglo XVIII.
Sin embargo, el mal jamás se volvió a manifestar con la virulencia de
1346-1353, cuando impregnó la conciencia y la conducta de las
gentes, lo que no es de extrañar. Por entonces había
otras enfermedades endémicas que azotaban constantemente a la
población, como la disentería, la gripe, el sarampión y la lepra, la más
temida.
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La peste bubónica, según el autor árabe Ibn al-Wardi, pudo tener origen en el «País de
la Oscuridad», el kanato de la Horda de Oro, en territorio del actual Uzbekistán. Desde
los puertos a las zonas interiores, la terrible plaga procedente de Asia se extendió por
toda Europa en poco tiempo, ayudada por las pésimas condiciones higiénicas, la mala
alimentación y los elementales conocimientos médicos.
© EOSGIS
Pero la peste tuvo un impacto pavoroso: por un lado, era un huésped
inesperado, desconocido y fatal, del cual se ignoraba tanto su origen
como su terapia; por otro lado, afectaba a todos, sin distinguir apenas
entre pobres y ricos. Quizá por esto último, porque afectaba a los
mendigos, pero no se detenía ante los reyes, tuvo tanto eco en las
fuentes escritas, en las que encontramos descripciones tan

para saber más


exageradas como apocalípticas.

GRANDES PANDEMIAS DE LA HISTORIA


Leer artículo

UN ORIGEN SOBRENATURAL
Sobre el origen de las enfermedades contagiosas circulaban en la Edad
Media explicaciones muy diversas. Algunas, heredadas de la medicina
clásica griega, atribuían el mal a los miasmas, es decir, a la corrupción
del aire provocada por la emanación de materia orgánica en
descomposición, la cual se transmitía al cuerpo humano a través de la
respiración o por contacto con la piel. Hubo quienes imaginaron que la
peste podía tener un origen astrológico –ya fuese la conjunción de
determinados planetas, los eclipses o bien el paso de cometas– o bien
geológico, como producto de erupciones volcánicas y movimientos
sísmicos que liberaban gases y efluvios tóxicos.
Todos estos hechos se consideraban
fenómenos sobrenaturales achacables a la cólera divina por los
pecados de la humanidad.
La muerte de los cónyuges y los padres que procuraban el sustento, así como la
voluntad de disfrutar de la vida mientras se pudiera, extendían las relaciones
extraconyugales y la prostitución, incluso entre el clero. En la imagen, burdel medieval,
en una miniatura fechada en torno al año 1450.
AKG / ALBUM

DE LAS RATAS AL HOMBRE


Únicamente en el siglo XIX se superó la idea de un origen sobrenatural
de la peste. El temor a un posible contagio a escala planetaria de la
epidemia, que entonces se había extendido por amplias regiones de
Asia, dio un fuerte impulso a la investigación científica, y fue así como
los bacteriólogos Kitasato y Yersin, de forma independiente pero casi
al unísono, descubrieron que el origen de la peste bubónica era la
bacteria yersinia pestis, que afectaba a las ratas negras y a
otros roedores y se transmitía a través de los parásitos que vivían en
esos animales, en especial las pulgas (chenopsylla cheopis), las cuales
inoculaban el bacilo a los humanos con su picadura.

EL COVID -19
¿Qué es el Coronavirus?
Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas
afecciones, desde el resfriado común, hasta infecciones respiratorias graves.

¿Qué es el COVID-19?
El COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha
descubierto más recientemente. Tanto este nuevo virus como la enfermedad que
provoca eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en
diciembre de 2019. Actualmente el COVID-19 es una pandemia que afecta a
muchos países de todo el mundo.
¿Cómo se transmite el COVID-19?
Una persona puede contraer el COVID-19 por contacto con otra que esté infectada
por el virus.

Se transmite de persona a persona a través de gotitas que expulsa una persona


enferma al hablar, toser o estornudar.

Las gotitas pueden ser inhaladas por las personas que están cerca al enfermo y
también quedarse en cualquier tipo de superficie (pasamanos, mesas, lapiceros,
entre otros) y ser tocadas por las manos.

El virus ingresa a nuestro organismo cuando nos tocamos los ojos, la nariz y la boca
con las manos sin lavar.

Síntomas de COVID-19
La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría
de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o
moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización.

Los síntomas más habituales son los siguientes:


• Fiebre
• Tos seca
• Cansancio
Otros síntomas menos comunes son los siguientes:
• Molestias y dolores
• Dolor de garganta
¿Cómo prevenir el contagio de COVID-19?
• Mantén un metro de distancia con los demás.
• Usa correctamente la mascarilla.
• Lávate las manos frecuentemente, con agua y jabón, mínimo 20
segundos.
• Cúbrete la nariz y boca con el antebrazo o pañuelo desechable, al
estornudar o toser.
• Evita tocarte las manos, los ojos, la nariz y la boca, con las manos sin
lavar.
• Evita el contacto directo con personas con problemas respiratorios.
• Evita saludar de mano o beso en la mejilla.
• Mantén limpio las superficies de tu casa, oficina o negocio (manija de
puertas, pasamanos, mesa, pisos, juguetes, entre otros) pasando un trapo
con desinfectante (por ejemplo, lejía).
• Bota a la basura los pañuelos desechables, mascarillas y guantes que
haya utilizado.
• Usa protector facial en lugares concurridos y en el transporte público.

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