Tesis Amparo Rivera

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UNIVERSIDAD DE CHILE

Facultad de Ciencias Sociales


Departamento de Psicología
Escuela de Postgrado
Magíster en Psicología Clínica de Adultos

_______________________________________________________________________________

NARRATIVAS DE MASCULINIDAD DE HOMBRES QUE HAN VIVIDO UNA


TERAPIA DE PAREJA

AUTORA

Amparo Rivera Contardo

PROFESOR GUÍA

Rodrigo Morales Martínez

Santiago de Chile

2013
Agradecimientos

Es difícil resumir en una hoja los infinitos agradecimientos que emergen luego de
este arduo proceso. Uno marcado por momentos agrios, difíciles, intensos y otros felices y
de gran expectación.

Es por esto, por estos vaivenes emocionales y temporales, por los tiempos y
contratiempos que implicó esta construcción, que quiero agradecer a todos quienes me
acompañaron, me apoyaron y muchas veces, me toleraron.

Comenzar agradeciendo a Rodrigo Morales, Javier Bassi, Felipe Gálvez y Carolina


Besoaín, por su generoso apoyo, desprendiendo su conocimiento y en pos de guiarme en
este proceso.

También le agradezco a mi familia, en especial a mis padres y hermanos por su


apoyo y comprensión, a mis amigas, por su auxilio, cariño y humor en los momentos
difíciles.

Le agradezco enormemente a todos los participantes, por el esfuerzo y la


generosidad de contar sus historias.

Finalmente, a Guido, por su amor, apoyo, compañía, entusiasmo y sobretodo, su


infinita confianza en mis capacidades, aspecto fundamental para haber logrado terminar
esta ruta.

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Resumen

El objetivo de esta investigación era explorar las narrativas de hombres que han
vivido un proceso psicoterapéutico de parejas. Considerando la manera más idónea de
abordar el propósito propuesto, se utilizó el construccionismo social como epistemología,
logrando una mirada dinámica y amplia del problema de investigación. Se utilizó para esto
un enfoque metodológico cualitativo, empleando entrevistas narrativas para la obtención de
datos. Se entrevistaron a 5 hombres entre 30 y 58 años, que hayan tenido un proceso de
psicoterapia de pareja de al menos 3 meses de duración.

Esta investigación, pretendió explorar los significados de masculinidad de los


participantes, asociados al contexto de terapia de pareja, considerando que la pareja es el
espacio donde por excelencia se conjugan los roles de género. De este modo, es posible
analizar cómo los sujetos significan y valoran su masculinidad y los mandatos dominantes
asociados a ésta.

Los resultados del presente estudio, permitieron analizar las narrativas de los
participantes en torno a su terapia de pareja. Aparecen de este modo, mandatos dominantes
asociados al ser hombre e importantes tensiones e influencias que éstos ejercen sobre los
individuos. Los resultados orientan finalmente, sobre posibles lineamientos de futuras
investigaciones, dando cuenta de aspectos propios de los cambios producidos en la
actualidad.

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Índice

1. Formulación y Relevancia del problema ......................................................................................... 6


2. Objetivos ....................................................................................................................................... 14
2.1. Objetivo General .................................................................................................................... 14
2.2. Objetivos específicos.............................................................................................................. 14
3. Marco Teórico ............................................................................................................................... 15
3.1 Posmodernidad y transformaciones culturales. ....................................................................... 16
3.2 Género ..................................................................................................................................... 18
3.2.1 Estudios de la Mujer......................................................................................................... 20
3.2.2 El concepto de género ...................................................................................................... 24
3.3 Masculinidades ........................................................................................................................ 28
3.3.1 Tensiones en la construcción de la masculinidad ............................................................. 32
3.3.2 Masculinidad en Chile ...................................................................................................... 38
3.4 Pareja y Psicoterapia ............................................................................................................... 45
3.4.1 La pareja y el espacio psicoterapéutico ............................................................................ 45
3.4.2 La pareja y sus pautas relacionales................................................................................... 50
3.5 Consideraciones Narrativas respecto de la Identidad. ............................................................. 54
4. Marco Metodológico ..................................................................................................................... 63
4.1 Nivel epistemológico............................................................................................................... 63
4.2 Enfoque Teórico Metodológico .............................................................................................. 65
4.3 Diseño Metodológico .............................................................................................................. 67
4.3.1 Muestreo ........................................................................................................................... 67
4.3.2 Inmersión en el campo ..................................................................................................... 68
4.4 Técnicas de producción de datos ............................................................................................. 68
4.5 Técnicas de análisis de información........................................................................................ 70
5. Análisis de Resultados .................................................................................................................. 72

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5. 1 Análisis estructural ................................................................................................................. 72
5. 2 Análisis de Contenidos ........................................................................................................... 74
5.2.1 Manejo emocional y resolución de conflictos en los hombres ......................................... 74
5.2.2 Lo emocional y la terapia ................................................................................................. 75
5.2.3 Evadiendo el conflicto ...................................................................................................... 78
5.2.4 Emocionalidad y racionalidad .......................................................................................... 79
5.2.5 Las mujeres según los hombres ........................................................................................ 82
5.2.6 Los Mandatos ................................................................................................................... 85
5.2.7 La familia de origen ......................................................................................................... 89
5.2.8 El proceso de terapia ........................................................................................................ 91
6. Discusión y Conclusión................................................................................................................. 93
7. Referencias .................................................................................................................................. 102
8. Anexos......................................................................................................................................... 106
8.1 Consentimiento informado .................................................................................................... 107
8.2 Guión Entrevista.................................................................................................................... 109
8.3 Entrevistas Estructuradas ...................................................................................................... 110

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1. Formulación y Relevancia del problema

El presente trabajo trata acerca de la exploración de las masculinidades de hombres


que han vivido un proceso psicoterapéutico de pareja. Se levanta esta pregunta de
investigación, respondiendo a diversos cambios socioculturales que han sucedido en las
últimas décadas, generando cambios en el operar y en la manera de relacionarse de los
individuos.

En especial guarda relación con el hecho de que se enmarca en el contexto de la


posmodernidad, momento histórico en que se han producido diversos cambios
socioculturales, los cuales influyen en los individuos y sus maneras de relacionarse, entre
otras cosas. Es específicamente por los cambios en las maneras de relacionarse, en los
distintos sistemas sociales, que se vuelve relevante hablar acerca de la posmodernidad y por
lo que se vuelve imprescindible especificar el contexto social en que se sitúa la presente
investigación. Según Habermas (1983/2001 citado en Sánchez, 2008), es necesario hacer
referencia a la modernidad para explicar la posmodernidad, ya que es una especie de
defensa y reacción a ésta. La posmodernidad comienza alrededor de los años 70, como una
reacción frente a los modelos clásicos y a los estándares establecidos. El arte, la ciencia, la
economía y las relaciones humanas dejaron de buscar estándares en los modelos clásicos,
en respuesta a una especie de incredulidad respecto de la mejoría social, moral y el
progreso. Lipovetsky (1992, 2002 citado en Morales, 2010), también alude a este término
como una reacción al positivismo extremo vivido en los siglos XIX y XX, en los que el
objetivo final era la búsqueda de la verdad a través de la investigación. Según Habermas
(1983/2001 citado en Sánchez, 2008), se fue perdiendo la confianza del ser humano en sí
mismo, generando una incertidumbre colectiva que generó ambigüedad y nihilismo.

En esta línea van sucediendo transformaciones en todo ámbito, el individuo


adquiere una actitud crítica en cuanto a los cánones establecidos. Uno de los cambios
sucedidos en la posmodernidad y que adquiere relevancia para el presente trabajo, es la
transformación en los roles de género, lo que clásicamente era esperado para un hombre o
una mujer, se ve fuertemente cuestionado y se producen importantes transformaciones.
Este hecho social, generó cuestionamientos esenciales, que repercuten en las maneras de
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relacionarse y vincularse de los individuos. Lo anteriormente establecido como esperado de
un hombre o una mujer, se vio remecido, generando discrepancias en las expectativas del
comportamiento del otro. Esto genera dificultades en las relaciones, y por lo tanto, ayuda a
entender por qué este estudio se enmarca en este contexto y decide abordar las
masculinidades.

Aparecen así, los estudios de género. En las últimas décadas existen grandes
cambios respecto de las concepciones de lo masculino y femenino. Es la idea de la
subordinación de la mujer, la que se encuentra a la base y moviliza todos estos cambios,
llegando a generar un verdadero movimiento social y político (Montecinos y Rebolledo,
1996; Callirgos, 1998; Lamas 1999).

Lo que comienza como Estudios de la Mujer, y deriva en Estudios de Género,


propulsó la inclusión de los hombres como objeto de estudio, es decir, ya no sólo las
mujeres son víctimas del género, los hombres también lo son, y por ende deben ser
estudiados. Coltrane (1998), plantea que los estudios de las masculinidades son
relativamente recientes. Es a partir del desarrollo del pensamiento feminista en los años 70,
que los hombres comienzan a cuestionar ciertos aspectos del ser masculino, que se
encontraban asentados por largo tiempo en el funcionamiento masculino y que muchas
veces son producto de socializaciones tempranas. De este modo, la investigación acerca de
los hombres y la masculinidad se ha continuado desarrollando hasta la actualidad, aunque
aún falta mucho camino por recorrer.

Podría decirse que es a partir de los estudios de la mujer, que nace la necesidad e
inquietud de desarrollar estudios acerca del hombre. Es decir, los roles anteriormente
establecidos, los roles clásicos adquiridos y llevados a la acción, empiezan a ser
cuestionados. Es con esto, que aparece el estudio de masculinidades, como una respuesta a
un cambio y desde la inquietud e incomodidad de los hombres frente a lo que se espera de
ellos, como una crítica a la postura hegemónica de la sociedad respecto a qué significa ser
hombre o qué se espera de éstos. Sánchez (2008), apoya esta idea y la concepción de que
los estudios de las masculinidades son reaccionarios a un movimiento feminista y
matricéntrico. El autor postula un cambio en el rol del hombre, posterior al de la mujer y en

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respuesta a éste. Refiere que este cambio se asocia principalmente a la inclusión y
participación del hombre en el ámbito familiar, la crianza y los afectos.

De este modo, comienzan a surgir tensiones generadas por estos cambios. Para el
presente estudio cobran especial relevancia las surgidas a partir del cuestionamiento de la
masculinidad, su construcción y transformaciones. Estas tensiones quedan expuestas en el
estudio que realizan Aguirre y Güell (2002) sobre la masculinidad. Quienes refieren que la
masculinidad es algo que constantemente debe probarse frente a los otros, y que en la
actualidad se ve fuertemente tensionada, debido a los intensos y rápidos cambios culturales.

Es importante considerar cómo influyen estos cambios en el Chile actual. En los


últimos años se han evidenciado cambios importantes en la concepción de lo femenino y lo
masculino en Chile. Esto, se evidencia en los estudios que se han realizado a nivel país. El
Programa de las Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD, 2010) refiere que existe un
importante cuestionamiento al modelo tradicional asociado al género en Chile, lo que daría
cuenta de lo planteado anteriormente asociado a los cambios producidos en los roles en la
posmodernidad y cómo esto se ve reflejado en el contexto chileno. El estudio afirma que en
Chile las representaciones culturales de las relaciones de género demuestran importantes
incoherencias internas, lo que tiene efectos sobre las prácticas de las personas, generando
que las relaciones de género se han vuelto conflictivas entre hombres y mujeres. En esta
misma línea, la encuesta International Men and Gender Equality Survey ([IMAGES] citado
en Barker y Aguayo, 2012), aplicada en ciudades de Brasil, Chile y México en el año 2009,
releva que existe inequidad en las relaciones de género entre hombres y mujeres en el
hogar. Ésta, se encuentra asociada en especial a la mayor carga en las tareas domésticas por
parte de la mujer, ya que se encontró una baja participación de los hombres en el cuidado
de los hijos. Esto, fue asociado a socializaciones tempranas vividas por los hombres
(International Men and Gender Equality Survey [IMAGES], 2009 citado en Barker y
Aguayo, 2012).

Desde esta línea, es posible evidenciar las tensiones a las que se ven sometidos los
hombres y mujeres en los procesos de construcción y desarrollo de sus masculinidades y
feminidades. En especial nos enfocaremos en la exploración de las narrativas de
masculinidad de los hombres, considerando que no han sido estudiados tan ampliamente

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como las feminidades, y que probablemente se encuentran en constante cambio y
cuestionamiento al estar insertos en el contexto anteriormente descrito. Se podría decir que
emergen dificultades en las posiciones que muchos hombres acostumbraban a tomar frente
a los eventos, hechos o relaciones. Incluso, estos cambios pueden generar sentimientos
ambivalentes, confusos y contradictorios, en relación a lo que es y significa ser masculino.
Son estas tensiones y cambios los que se vuelven interesantes de explorar y ver si es que
suceden, ya que influyen en el comportamiento de los hombres, cómo se conducen, qué se
espera de ellos y además, y muy importante, cómo se sienten.

Aguayo y Romero (2006), plantean que la identidad de hombres y mujeres está, en


la actualidad muy influenciada por el género. Lo importante y relevante para esta
influencia, es que las dimensiones de género están en constante cambio. Los autores llevan
estos cambios, en específico al tema de la paternidad y maternidad, refieren que los guiones
de comportamiento antes establecidos están siendo cuestionados y entrando en
contradicción con mandatos sociales.

De este modo, se vuelve relevante para el presente estudio, cómo estos cambios
generan transformaciones en las relaciones humanas, y en especial en las relaciones de
pareja, que es un espacio en que por excelencia se ponen en juicio estereotipos y roles de
género que antes podrían haber sido “obvios” y que ahora comienzan a ser cuestionados.

Apoyando la idea de la influencia de los cambios en el género en la pareja, Sánchez


(2008) plantea que a mediados del siglo XX se empieza a cuestionar el ideal burgués de la
pareja, con los estándares esperados y roles asignados clásicamente. De este modo, se van
generando cambios sociales, y según el autor el self de la pareja y sus modos de
convivencia se ven determinados por los cambios sociales. Bianchi (s/f citado en Sánchez,
2008) también plantea una interdependencia entre sociedad y pareja. De hecho Sánchez
(1994, citado en Sánchez, 2008), refiere que existen algunas transformaciones que están
influyendo en el desarrollo de la pareja, dentro de las cuales nombra el cambio en el rol de
la mujer, asociado a un viraje de un rol interno-familiar a uno externo-social, brindándole a
la mujer un acceso al poder que antes no tenía, y que por ende repercute en la pareja. El
autor también plantea cambios en el concepto del amor, en la cotidianeidad de la pareja, en

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el proyecto de vida que se plantean las parejas, las relaciones sexuales y la tendencia
monogámica, que influyen en cómo se constituye la pareja posmoderna.

Acotando al tema específico de los cambios en el género en las relaciones de pareja


en la posmodernidad, Campuzano (2001, citado en Sánchez, 2008) alude a los cambios de
roles entre el hombre y la mujer. Éste, está asociado al concepto de igualdad introducido
por el movimiento feminista, que puso en jaque las concepciones tradicionales sobre lo que
era aceptado y esperado de hombres y mujeres. Esto ha influido en la pareja, y en la
concepción de familia que tenía la sociedad burguesa. También plantea un cambio en el rol
de los hombres a partir del cambio del rol de la mujer. Y coincide con lo anteriormente
descrito en el sentido de la sexualidad, como una que se vive ya no en la búsqueda de la
reproducción, sino como una que busca el placer, que no está destinada a la procreación.

Son numerosos los cambios enunciados, la importancia es que generan nuevas


formas de vincularse de los individuos, y en especial de la pareja. De este modo, en el
sistema pareja y familia, se ponen en juego y entran en tensión algunas dinámicas que
estaban establecidas a través de la tradición. Dentro de estos cuestionamientos, las
masculinidades se ven puestas en jaque dentro del espacio interaccional de pareja. Se elige
en especial ese espacio, ya que es uno de intimidad, donde se negocian roles, tareas y
expectativas de un proyecto en común. Bernales (2005), habla de que es en la pareja donde
se crean significados, los que pueden ser comunes y compartidos o no. Estos significados
construyen los mundos intersubjetivos, se mueven en un mundo de referencias que dan
origen a las convenciones a las que se atienen las parejas, permitiendo la aparición del
sentido común en la pareja.

Son muchas las transformaciones que experiencian los individuos al estar en pareja,
Fernández Álvarez, plantea que existe en la vida de la pareja un proceso recursivo:

“Que se ha venido describiendo a través de un ciclo de vida marcado por


etapas y transiciones que parte desde la biología y termina con el sentido que
ambos acuerden para su relación y en donde los significados se estructuran en
dimensiones que pertenecen a diferentes órdenes de organización” (Fernández
Álvarez, 2003 citado en Bernales, 2005 p.331).

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Es decir, la constitución de la pareja es un proceso, con etapas y cambios en el que
ésta debe afrontar diversas crisis y ajustarse, para lograr acordar un sentido común y
compartido donde se estructuren los significados. De este modo, se podría decir que la
pareja tiene un ciclo vital y un proceso de maduración, y se ve afectada, por los cambios del
contexto social e incluso por las transiciones que van sufriendo los individuos como entes
individuales y con sus propias subjetividades.

Dentro de las dificultades asociadas a estos cambios, Lemaire (1971, citado en


Sánchez, 2008), plantea que cuando las parejas no se apoyan en las organizaciones sociales,
es decir, cuando la reafirmación que encontraban en las instituciones tradicionales ya no les
dan el sustento para mantener el vínculo sobre estándares establecidos y estructurados, éste
depende cada vez más de la capacidad de dialogar de los cónyuges.

Es por esta capacidad de dialogar, y esta necesidad de poner atención al sistema


pareja en el contexto de la posmodernidad, que el presente estudio estará enfocado
psicoterapia, ya que es un lugar donde emergen diálogos distintos. Como plantea Sluzki
(1998) la terapia busca a través de la conversación terapéutica generar una historia distinta.
Esta nueva historia puede ser producida por la aparición de nuevos elementos, o una nueva
manera de mirarlos, pero el autor plantea que forman una “forma mejor”, ya que abre una
nueva gama de comportamientos. Desde esta mirada se podría plantear que las personas
consultan a psicoterapia ya que necesitarían una mirada externa que los apoye a ampliar los
relatos que estaban de alguna manera saturados y que los individuos pueden percibir como
problemáticos. Como dice Sluzki “la terapia es ayudar al individuo o a la familia a
transformar su historia colectiva o individual” (1998, p.53).

Dentro de este contexto, se vuelve muy relevante la exploración de las narrativas de


las masculinidades y poder explorar a través de las historias, de la narración de estos
hombres, el despliegue de distintos mandatos, prejuicios y concepciones que pueden estar
operando en los discursos dominantes relacionados al género.

Es sumamente escaso el estudio que se ha realizado en parejas en terapia, y más


escaso aún, de las masculinidades y cómo operan o se transforman luego de haber

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vivenciado un proceso psicoterapéutico (Knudson-Martin y Mahoney, 2009; Mondor,
McDuff, Lussier y Wright, 2011).

También otorga relevancia teórica el hecho de que la investigación se realice en el


contexto de una terapia de pareja. Mondor et.al. (2011) plantean que se han realizado
extensivas investigaciones en relaciones de parejas, cuyas muestras han abarcado parejas de
novios, muestras comunitarias de parejas casadas, pero que escasamente en parejas en
terapia. Plantean que son éstas parejas las que reportan mayores índices de estrés y malestar
en sus matrimonios. Las parejas bajo estrés presentan características distintas a las parejas
que están en relaciones no estresantes. De este modo, los patrones obtenidos de muestras
comunitarias de parejas podrían no ser generalizables a las parejas que habitualmente se
atienden en la práctica clínica, específicamente en terapia de pareja, o incluso si las teorías
derivadas de parejas que no están en una relación estresante pueden ser útiles para entender
las dinámicas de parejas bajo estrés marital.

Se usa la psicoterapia de pareja, ya que el sistema pareja se ve muy influenciado por


los cambios de género, como lo han señalado los autores anteriormente descritos. Ibarra
(citado en Aguayo y Romero, 2006), plantea que se le ha brindado poca atención al género
en el espacio psicoterapéutico. Incluso refiere que muchos de los problemas de pareja y de
familia están fuertemente relacionados con la temática de género. El objetivo de la terapia
feminista es cambiar los procesos de socialización que hace que hombres y mujeres operen
en un contexto sexista, de estereotipos rígidos.

Esta poca atención brindada, abre la pregunta de si el espacio terapéutico ejerce


alguna influencia en la construcción y desarrollo de las masculinidades. Se cuestiona el rol
de la terapia de pareja y si ésta, a través de la influencia que puede llegar a tener reproduce
o profundiza las masculinidades hegemónicas. Se podría pensar incluso, que la ausencia del
género en el espacio terapéutico, podría estar avalando algunas conductas establecidas
tradicionalmente, al no cuestionarlas ni hacerlas presentes en su aparición. ¿Existe una
especie de normalización de los estereotipos de género? ¿La ausencia de estudios en este
tema, son reflejo de la poca relevancia brindada por los terapeutas al tema?

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En resumen, se decide encuadrar el estudio de las narrativas sobre masculinidad de
hombres heterosexuales en el contexto de terapia de pareja, ya que en la pareja se negocian
roles de género, se ponen en evidencia los conflictos y las disputas que deben ser
constantemente negociadas. Córdova (2003 citado en Eguiluz, 2005), plantea la relación
amorosa como un soporte de identidad y reconocimiento. Refiere que es en esta relación en
la que los seres humanos se autoafirman, buscan un reflejo y por ende, refuerzan su
autoestima, esta confirmación va conformando el ser de los individuos. Este ideal de la
pareja llamado “burgués” (Campuzano 2001, citado en Sánchez, 2008), donde estaban
claros los roles y conductas asociadas a lo femenino y masculino, es cuestionado en la
posmodernidad, y este cuestionamiento toma mayor fuerza con la aparición de los estudios
de género.

Por todo lo anteriormente descrito, se vuelve interesante y relevante de explorar


cómo son las narrativas de masculinidad de hombres heterosexuales que acuden a
psicoterapia, ¿Aparece el tema en la pareja? ¿Se negocian roles de género tanto en la
relación como en la terapia de pareja? ¿Existen similitudes en las narrativas de los distintos
participantes? Son variadas preguntas, que es posible hacerse al tratar de de un estudio
exploratorio, que no cuenta con preconcepciones y que espera abordar el tema, con la
menor influencia de premisas.

Es así como se abre la pregunta de investigación: ¿Cuáles son las narrativas de


masculinidad de hombres que han pasado por procesos terapéuticos de pareja?

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2. Objetivos

2.1. Objetivo General

Explorar las narrativas de masculinidad de hombres heterosexuales que han asistido


a terapia de pareja.

2.2. Objetivos específicos

Se tomó la decisión de no abordar la presente investigación con objetivos


específicos, ya que se busca explorar teniendo la menor posibilidad de preconcepciones al
respecto de lo estudiado. Se espera que emerjan a partir de los relatos de los participantes
los aspectos relevantes a considerar en las narrativas exploradas y que posibiliten futuras
investigaciones con objetivos más específicos.

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3. Marco Teórico

A continuación se recorrerán aspectos teóricos que son necesarios de considerar al


realizar una investigación. Tomando en cuenta el objetivo de investigación, es necesario
realizar una contextualización del momento histórico en el que ésta se enmarca. De este
modo, se comenzará haciendo un recorrido del contexto cultural sociológico en que sucede
la presente investigación. Para esto, se abordarán específicamente aspectos de la
posmodernidad y cómo los estudios de género, nacen específicamente en este momento
histórico. Luego, se introducirá al lector al desarrollo de la teoría de género, para lo que
inevitablemente, se vuelve necesario hacer un recorrido por el surgimiento de los estudios
de la mujer, y cómo éstos derivaron en los estudios de género como tal. Es con la aparición
de los estudios de género, donde se da espacio al desarrollo de las teorías de la
masculinidad. Es por esto, que se vuelve necesario introducir el género y su desarrollo, para
lograr abordar la temática específica asociada a los objetivos de la presente investigación:
las masculinidades.

Luego de realizado el recorrido por las teorías de género, y como este trabajo se
encuentra enmarcado en el contexto de terapia de pareja. Se desarrollará la noción de
terapia como espacio donde se trabajan situaciones conflictivas, y cómo esto se conjuga con
la pareja y su desarrollo como sistema relacional en la actualidad.

Finalmente, se vuelve necesario y relevante, explicitar la epistemología desde la que


la investigadora trabajará. Ésta, corresponde a una epistemología narrativa, aludiendo a la
idea del hecho de que cómo narramos nuestras experiencias, hace eco con cómo nos
definimos identitariamente. De este modo, las narraciones se producen en relación con un
otro, en un contexto social que se encuentra en constante construcción. Es por esto que se
desarrolla brevemente el construccionismo social como manera de abordar e investigar la
realidad.

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3.1 Posmodernidad y transformaciones culturales.

En las últimas décadas existen grandes cambios respecto de las concepciones de lo


masculino y femenino. Esta revolución comienza con los Estudios de la Mujer en los años
70, que junto a diversos cambios a nivel social y político, más el estatus académico que
adquiere el movimiento feminista, abre el escenario para los Estudios de Género
(Montecinos y Rebolledo, 1996). Lamas (1999) plantea que además del objetivo científico
de la aparición de estos estudios, también existía un objetivo político, hacer la distinción
respecto de que la adquisición de las características humanas consideradas como femeninas,
era mediante un complejo proceso social e individual y no simplemente derivadas de la
biología. Con esto, esperaban tener más argumentos para enfrentar el determinismo
biológico y la desigualdad de las mujeres. Es la idea de la subordinación de la mujer, la que
se encuentra a la base de todo esto y la que genera, en un principio estos movimientos
(Montecinos y Rebolledo, 1996; Callirgos, 1998).

Esto además, se encuentra enmarcado en el contexto de la posmodernidad, que


como se explicitó anteriormente, comienza en los años 70. Tiene sentido realizar esta
observación, ya que el surgimiento de los Estudios de Género, guarda relación con un
fuerte cuestionamiento a las concepciones acerca de lo femenino y lo masculino,
previamente establecidos. La posmodernidad se caracteriza por el cuestionamiento de los
cánones establecidos y de los modelos clásicos. Dentro de estos cambios, los modos de las
relaciones interpersonales, también cambiaron y también se produjo una transformación en
los roles de género, lo que tuvo consecuencias en las maneras de relacionarse de los
individuos (Habermas, 1983/2001 citado en Sánchez, 2008).

Siguiendo esta misma idea del cuestionamiento de los cánones, Lyotard (1984)
plantea que lo que ha sido cuestionado y transformado en la posmodernidad son las reglas
del juego de la ciencia, la literatura y las artes a partir del siglo XIX, generando de este
modo, lo que él llama una crisis de los relatos, es decir, los cánones cuestionados son
cuestionamiento de los relatos. Refiere que la filosofía fue creada como un metadiscurso,
que recurre explícitamente a otros relatos para legitimar sus reglas de juego, de este modo,
la ciencia moderna se caracteriza por referirse a los metadiscursos de la filosofía para

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legitimarse. Esto, se produce en el momento en que la ciencia ya no enuncia solamente
regularidades útiles, sino que su objetivo y su búsqueda del desarrollo, van enfocados en su
búsqueda de lo verdadero, por esto, debe legitimar sus reglas de juego a través de la
filosofía. Es en la modernidad, donde al referirse al metarrelato de la filosofía para
legitimar el saber, se cuestiona la validez de las instituciones que rigen el lazo social, las
que también exigen ser legitimadas. Plantea finalmente, que la justicia busca su referencia
en este gran relato, que termina siendo la verdad aceptada. Todo esto ocurre en la ciencia
moderna, en la modernidad.

Luego, surge la posmodernidad, como el cuestionamiento y la incredulidad respecto


de estos metarrelatos. Lyotard (1984), plantea que esto es producto del progreso de las
ciencias, donde la función narrativa pierde sus atribuciones y se produce una crisis en la
filosofía metafísica. Se dispersan los elementos lingüísticos y narrativos, dejando a los
individuos en medio de una nebulosa, ya que las combinaciones lingüísticas no son
necesariamente estables, y por esto, tampoco son necesariamente comunicables. Refiere
que en esta sociedad existen muchos y muy diversos juegos de lenguaje, reflejando la
heterogeneidad de los elementos. De este modo, los que deciden y tienen el poder, intentan
tomar esta sociabilidad nebulosa, darle forma, intentando medir los elementos y hacer el
todo como algo determinable. Así, la legitimación tanto en la justicia social como en la
verdad científica, sería la eficacia. Este criterio se aplica a todos nuestros juegos de
lenguaje, produciendo cierto terror, al transmitir la necesidad de ser operativos, y si esto no
se logra, la desaparición del individuo (Lyotard, 1984).

Con el cuestionamiento de los metarrelatos, surge la pregunta de dónde puede


encontraste la legitimación. El autor plantea que el saber posmoderno encuentra su razón en
las diferencias de los inventores, lo que hace a los individuos más sensibles a las diferencias
y les permite soportar lo inconmensurable (Lyotard, 1984).

De este modo, con el cuestionamiento de los metarrelatos, el individuo se ve


envuelto en una nebulosa, en que busca legitimar la realidad. Es en la posmodernidad,
donde esa legitimación, nace de la incertidumbre, desde la diferencia y lo no establecido
que nos permite soportar la irresolución. Se genera así, un espacio nuevo de
cuestionamientos a lo establecido y de renovación de los estándares. Se plantea que el saber

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ha cambiado de estatuto en el momento en que la cultura entra en la edad postmoderna, una
característica fundamental de esto, es que el saber científico es una clase de discurso
(Lyotard, 1984).

Es importante de este modo, entender que el nacimiento de los estudios de género se


produce en la época posmoderna, existe una condición, un contexto que permite un
cuestionamiento al modelo clásico y que permite y elicita este movimiento.

3.2 Género

Se vuelve relevante realizar un breve recorrido por el desarrollo de la teoría de


género, el que comienza con el lento cuestionamiento del rol de la mujer y del ideal
femenino establecido socialmente, que encuentra su origen incluso desde los griegos.
Gomariz (1992), plantea que Aristóteles posiciona a la mujer como un hombre sin madurar,
atribuyéndolo a una disposición de la naturaleza, pero que sin embargo, denota la posición
de inferioridad en que la cultura clásica ubicaba a la mujer. Es entre el Renacimiento y la
Revolución Francesa cuando comienzan a desarrollarse precariamente los estudios de
género. En el siglo XVIII, se explicitan los valores de la modernidad (libertad, igualdad,
fraternidad), y las mujeres participan más activamente en el cambio ideológico. Sin
embargo, más que participación de las mujeres, el tema de género comienza a ser motivo de
discusión entre los pensadores iluministas y revolucionarios. De hecho, Comte (1798-1857,
citado en Gomariz, 1992) ubica a la mujer y su subordinación en el matrimonio, como
fuente de estabilidad en la familia y por ende, en la sociedad. A fines del siglo XIX, los
descubrimientos científicos lograron ir cuestionando las convicciones sobre la inferioridad
femenina, pero esto generó una rápida reacción de los medios políticos y sociales, por lo
que surgió nuevamente literatura antifeminista, desde un regreso al naturalismo hasta
posiciones culturales contrarias al protagonismo de las mujeres.

Con el logro del derecho a voto, la atención de los grupos feministas se dedicó a la
prevención de la guerra y a la mejora de las clases trabajadoras. Es por esto, que la
reflexión feminista retomaría su fuerza después de la Segunda Guerra Mundial. Luego de la

18
guerra (1940-1965), la constitución de la ONU y su declaración de Derechos Humanos, se
extiende el derecho a voto, llegando incluso a América Latina. De este modo, se cierra un
ciclo de reivindicaciones femeninas. Sin embargo, Simon de Beauvior publica “El Segundo
Sexo” (1949, citado en Gomariz, 1992), donde se explicita que es la naturaleza del lugar
que ocupan las mujeres en la sociedad, la que las posiciona como ciudadanas de segunda
clase, dando luces de una problemática mucho más profunda y cimentada.

En la sociología, el funcionalismo norteamericano, planteará que la familia cumple


una función fundamental en el desarrollo de la sociedad, ampliando la mirada y análisis ya
no enfocada solamente desde un lente naturalista y biologicista. Parsons (citado en
Gomariz, 1992), plantea que existen roles sexuales asociado a lo masculino y femenino,
planteando que “es la importancia de las funciones que cumple la familia en la sociedad lo
que hace que sea de naturaleza social la diferenciación de roles sexuales, lejos de ser
motivada por causas puramente reproductivas” (Gomariz, 1992 p.10). Algo similar ocurre
con el estructuralismo francés, Lévi- Strauss (citado en Gomariz, 1992), al sugerir que las
identidades sexuales proceden de la cultura y no necesariamente de la biología, como
estaba estipulado. Apoyando esta idea, Mead (citado en Gomariz 1992), plantea desde sus
estudios antropológicos, el peso de la cultura en los roles sexuales, sus conductas y
comportamientos asociados.

Alrededor de 1965, comienza a articularse el “nuevo feminismo”, en un clima en el


que el ciclo de vida de la mujer occidental cambia, debido a diversos elementos, entre los
que se encuentran el control de la natalidad, la separación entre reproducción y sexualidad,
igualdad educativa respecto del hombre, entre otros. Esto da inicio a un feminismo más
radical, como plantea Kate Millet (1970, citado en Gomariz, 1992), quien argumenta que el
sistema patriarcal es un sistema político que inconscientemente subordina a las mujeres.
Por otro lado, aparece el “feminismo de la diferencia”, en que se sostiene que lo sensible e
irracional es característico de las mujeres “Cuya sensualidad y capacidad de placer las sitúa
por encima de la mente, la racionalidad y los valores masculinos. Ser diferente es
precisamente lo que hace hermosa a la mujer” (Gomariz, 1992, p.12).

En los años 80, es posible identificar el desarrollo de la discusión entre el feminismo


de la diferencia y de la igualdad. De Barbieri (1990, citado en Gomariz, 1992), considera

19
tres orientaciones de la teoría de género. La primera, considera el género como un sistema
jerarquizado y de status social, opción que ayudó a fundamentar el feminismo de la
diferencia. La segunda, que identifica la división del trabajo como el motivo de la
desigualdad. Ya que influye en la inserción de la mujer en el trabajo, la participación
sindical, etc. la tercera orientación, ve al sistema de género como sistema de poder, que
resultó de un conflicto social de dominación.

3.2.1 Estudios de la Mujer

Para comprender mejor el concepto de género, es necesario abordar los Estudios de


la Mujer. Al hablar de los Estudios de la Mujer, se habla de algo relativamente nuevo y que
además ha sufrido diversos cambios desde sus inicios. Estos estudios, nacen de los
movimientos feministas de los años 70, especialmente en Estados Unidos, como respuesta a
la idea de la subordinación de la mujer. Montecinos y Rebolledo (1996), plantean que
actualmente, se cuestiona si se puede dotar de universal el concepto de “la mujer”, ya que
existen todo tipo de diferencias (raciales, socioeconómicas, culturales, etc.), por esto, se
decide hablar de “las mujeres”. También comenzó a debatirse el hecho de que la mujer
apareciera en todas las culturas como subordinada. Ambos cuestionamientos buscan la
necesidad de superar los propios sesgos etnocéntricos de los Estudios de la Mujer. Se busca
superar las nociones esencialistas y universales. Lo que pretenden con esta afirmación es
mostrar cómo incluso dentro de los mismos Estudios de la Mujer, existen sesgos respecto
del papel que ha jugado la mujer en la historia.

Lamas (1999) plantea que además del objetivo científico de la aparición de estos
estudios, también existía un objetivo político, hacer la distinción respecto de que la
adquisición de las características humanas consideradas como femeninas, era mediante un
complejo proceso social e individual y no simplemente derivadas de la biología. Con esto,
esperaban tener más argumentos para enfrentar el determinismo biológico y la desigualdad
de las mujeres.

20
Un aspecto importante de esta desigualdad y subordinación, guarda relación con el
determinismo biológico, en especial a la función reproductiva de la mujer. Lamas (1986)
argumenta que las diferencias entre macho y hembra existen, lo problemático es que por la
función reproductiva la hembra se encuentre definida como más cercana a lo natural que el
macho, afirmando que esta interpretación, es cultural. Con esta visión naturalista, resulta
que si una mujer no quiere ser madre, es tachada como antinatural. La autora realiza un
análisis, en que para los hombres “lo natural”, es rebasar los límites de lo natural: inventar
submarinos, volar en aviones, etc. Mientras que para la mujer, lo natural es ser madre. Esto
apoya la visión, de que efectivamente lo fundante de la identidad femenina sería la
maternidad, no así en los hombres, ya que un hombre que no quiera ser papá, no es
evaluado socialmente como antinatural. La autora refiere que es un problema político el que
la diferencia biológica entre hombres y mujeres, se traduzca en desigualdad, es decir, que
se apliquen morales distintas para unos y para otros. Al indagar acerca de la génesis de la
opresión de la mujer, refiere que casi todas las interpretaciones, llegaban a la diferencia
biológica de la maternidad.
En una postura más extrema se posiciona Firestone (citado en Lamas, 1986),
definiendo la “tiranía de la reproducción”, y postulando que la reproducción artificial es la
única manera de lograr una real liberación de las mujeres. Lamas (1986), plantea que hace
miles de años, estas diferencias biológicas, en especial la maternidad, pueden haber sido la
causa de la división sexual del trabajo, permitiendo que un sexo domine a otro, pero plantea
que esto ya no es vigente, aludiendo a que es más fácil cambiar los hechos de la naturaleza
que los de la cultura. La autora ejemplifica que con la tecnología es más fácil cambiar lo
natural, por ejemplo el dar leche en polvo en vez de amamantar puede ser más fácil, que
lograr que un hombre ayude con las tareas “femeninas”, como mudar a sus hijos. Realiza
un análisis respecto que la diferencia entre hombres y mujeres significa distintas cosas en
distintas culturas. De este modo, las funciones dadas en ciertas culturas no están
determinadas por la biología, sino por lo que culturalmente se define como propio de ese
sexo, es decir el género. Es por esto, que plantea el hecho de que la posición de la mujer se
encuentra definida culturalmente, cuestionando así el argumento biologicista en el que la
mujer antes que nada es madre. Con este argumento, la biología de la mujer se convierte en
un destino que la limita. Sin embargo, es posible cuestionar si esta limitación

21
correspondería al hecho biológico o a cómo se significa éste socialmente. Estas
distinciones, son aceptadas entre hombres y mujeres, y son las que generan la identidad de
género, con todas las complejidades que esto conlleva.
En un principio el concepto género fue utilizado por las intelectuales feministas para
sustituir el término “mujeres” y así tener mayor legitimidad. Scott (1986 citado en Lamas
1999), plantea que el término “género” es más neutral y objetivo que “mujeres”,
ajustándose mejor a la terminología científica de las ciencias sociales, ya que no está
asociado a jerarquías.
Siguiendo la idea de la significación de la biología y cómo esto posiciona a la
mujer, Montecinos y Rebolledo (1996), coinciden en que el problema de la subordinación
de la mujer guarda relación en cómo la mujer ha sido representada por los principales
modelos teóricos dominantes en las disciplinas sociales. Refieren que existen dos grandes
prejuicios en estas disciplinas: el androcentrismo, que postula el punto de vista masculino
como central en la visión de mundo, y el etnocentrismo, entendido como un punto de vista
desde el que se analiza el mundo con los parámetros de la propia cultura. Por lo que es
necesario deconstruir esta información. Al realizar una revisión del evolucionismo y
neoevoulcionismo. Plantean que en el evolucionismo comienzan a fijarse estereotipos del
hombre como activo, competidor y con fuertes impulsos sexuales, y estereotipos de la
mujer como inactiva, encargada de los niños y dominada por los hombres. La mujer puede
controlar los impulsos del hombre, por su naturaleza asexuada. Las fases de creación de la
sociedad son la promiscuidad sexual, matriarcado, patriarcado hasta llegar a la familia
monógama moderna. Sin embargo, el neoevolucionismo cuestiona estas fases, descartando
las fases de promiscuidad y matriarcado, planteando como núcleo del nacimiento de la
sociedad el patriarcado. Éste, sitúa la caza como punto del nacimiento de la sociedad
basándose en que implica la cooperación entre grupos de hombres, lo que hace cultura,
quedando la mujer como receptora de la producción.
De este modo, es posible observar cómo incluso los principales modelos teóricos,
históricamente posicionan a la mujer en un espacio inferior o posterior al hombre,
postulando el desarrollo de la especie como algo fuertemente influenciado por valores
masculinos. De este modo, es desde la concepción del mundo, la especie y su desarrollo,
desde donde podríamos incluso encontrar raíces de esta problemática.

22
Contrario a esto, la antropología de la mujer realizó investigaciones que avalan que
el núcleo de la vida social es matricéntrico ya que las mujeres forman un núcleo muy
cercano con sus hijos en torno al cual los hombres deambulan. Por otro lado, la evidencia
demuestra que la primera dieta humana fue a base de cereales y vegetales, no a base de
carne, por lo tanto las labores de recolección de las mujeres pueden haber tenido más
importancia ya que fueron la base de la alimentación humana (según el neoevolucionismo
el hombre cazaba mientras la mujer recolectaba) (Montecinos y Rebolledo, 1996).
Con los Estudios de la Mujer y diversos cambios a nivel social y político, y el
movimiento feminista académico, se abre el escenario para los Estudios de Género. A
medida que éstos se van desarrollando, se abre espacio para el estudio de las
masculinidades y sus tensiones. De este modo, ya no solamente se pone foco a lo femenino
y su subordinación, sino también a la compleja interacción entre las distintas concepciones
de género.
En un principio, el concepto género fue utilizado por las autoras feministas para
sustituir el término mujeres en sus estudios como una manera de buscar legitimidad y
validez académica, ya que "género" suena más neutral y objetivo que "mujeres". El término
género, se ajusta a la terminología científica de las ciencias sociales y se desmarca así de la
(supuestamente estridente) política del feminismo. “De este modo, "género" no comporta
una declaración necesaria de desigualdad o de poder, ni nombra al bando (hasta entonces
invisible) oprimido... "Género" incluye a las mujeres sin nombrarlas y así parece no
plantear amenazas críticas” (Scott, 1986, citado en Lamas 1999, p.149).

Por otro lado, Sonia Montecinos (1991) proporcionóuna nueva comprensión de la


posición de las mujeres, al introducir la idea de variabilidad, considerando las
construcciones que se generan en torno al ser hombre y mujer en las distintas sociedades.
Así, introduce lo relacional en el concepto, es decir lo femenino y lo masculino es definido
en base a las interrelaciones de lo femenino y lo masculino. Existiría entonces, una amplia
gama de componentes que se relacionan con la configuración de la identidad en relación al
género, como por ejemplo la edad, cultura, clase social entre otras. En esta misma línea,
Burin (1996) plantea que el género es:

23
“Siempre relacional, es decir, comprende lo femenino en relación a lo
masculino y viceversa, y es una categoría histórica, ya que las relaciones que
analiza entre varones y mujeres están ligadas a la historia, por lo que es
cambiante y dinámico y se construye de maneras diversas en las distintas
culturas” (Burín, 1996,p.65).

Frente a lo anteriormente expuesto, es importante esclarecer cómo son definidos los


roles dentro de cada cultura y cómo se van transmitiendo dentro de la sociedad.

De este modo, son los movimientos generados por mujeres, debido a la sensación de
discriminación o injusticia asociada a su sexo, los que evidencian y abren las temáticas
relacionadas con las diferenciaciones entre hombres y mujeres, y por consiguiente, la
desigualdad de las mujeres como sujetos de derecho.

3.2.2 El concepto de género

El concepto de género ha ido cambiando durante el tiempo, siguiendo la ruta de su


propio desarrollo. Se podría decir, que con el paso del tiempo, cada vez ha ido adquiriendo
mayor importancia al momento de analizar y reflexionar acerca de la sociedad y los
individuos. Es importante, primero aclarar la diferencia entre sexo y género, ya que durante
mucho tiempo, ambos conceptos fueron pensados como lo mismo. Sin embargo, al igualar
el concepto género al de sexo, se está reduciendo el género a simples características
biológicas.

El concepto de género fue aunado por primera vez por los psiquiatras y
psicoanalistas Stoller y Money (citados en Montecinos y Rebolledo, 1996) quienes, a través
de sus investigaciones realizaron una distinción entre sexo biológico y los comportamientos
esperados en función de este, denominado género. Los autores, postulan los primeros tres
años de vida como fundamentales en la construcción de los sentimientos íntimos de ser
hombre o mujer, y que esto sería previo a la diferencia sexual. El sexo se hereda y el género
se adquiere.

24
Burin (1996) plantea que se diferencia “sexo” de “género” ya que el primero es el
hecho biológico, la diferenciación sexual, mientras que el segundo se refiere a los
significados que cada sociedad atribuye a esa diferenciación. De este modo, sexo queda
limitado a lo biológico y género como las características atribuidas por la sociedad. Según
MacKinnon “el género surge como la forma petrificada de la sexualización de la
desigualdad entre el hombre y la mujer” (citado en Butler, 2001, p. 13).

Siguiendo esta diferenciación entre sexo y género, están los planteamientos de


Rubin (citado en Montecinos y Rebolledo, 1996) referido al hecho de que las relaciones
entre sexo y género varían de sociedad en sociedad. A esto lo llama el sistema sexo/género:

“Cada grupo humano tiene un conjunto de normas que moldean la materia


cruda del sexo y de la procreación. … el hambre es hambre en todas partes,
pero cada cultura determina cuál es la comida adecuada para satisfacerla; de
igual modo el sexo es sexo en todas partes; pero lo que se acepta como
conducta sexual varía de cultura en cultura.” (Montecinos y Rebolledo, 1996 p.
21).

Apoyando esta idea, De Barbieri, define los sistemas de género como “Prácticas,
símbolos, representaciones, normas y valores sociales que las sociedades elaboran a partir
de la diferencia sexual anatomo-fisiológica y que dan sentido, en general, a las relaciones
entre personas sexuadas.” (1990, citado en Gomariz 1992, p. 1).

Profundizando en esta diferenciación, Butler (2001), plantea una distinción analítica


entre género y sexualidad, adoptando la idea de que la normatividad heterosexual no
debería ordenar el género, el género puede ser ambiguo sin que esto reoriente la sexualidad
normativa. Es decir, las conductas que alguien asuma asociadas a femenino o masculino, no
influyen en los aspectos biológicos que indican la pertenencia a un determinado sexo.
Plantea el concepto de la performatividad de género: “No es un acto único, sino una
repetición y un ritual que logra su efecto mediante su naturalización en el contexto de un
cuerpo, entendido hasta cierto punto, como una duración temporal sostenida
culturalmente.” (Butler, 2001, p. 15). Es decir, lo que es considerado como una esencia
interna del género se genera a través de actos, lo que se ha tomado como un rasgo interno

25
es algo que “anticipamos y producimos mediante ciertos actos corporales, en un extremo,
un efecto alucinatorio de gestos naturalizados.” ( Butler, 2001, p. 20). Existe de este modo,
una posición normativa del género entendida como lo que es y lo que no es aceptable, y una
descriptiva, como una indagación de sus condiciones de posibilidad. Es de esta posición
normativa, de la que derivan aspectos ideales del sexo, que provienen de la
heterosexualidad natural, y que generan violencia sobre las personas que no adscriben a
ella. La autora cuestiona el determinismo biológico, ejemplificando con el travestismo:

“¿Cuáles son las categorías mediante las que vemos? El momento en que
nuestras percepciones culturales usuales y serias fallan, cuando no logramos
interpretar con certeza el cuerpo que estamos viendo, es precisamente el
momento en que ya no estamos seguros de que el cuerpo encontrado sea de un
hombre o de una mujer. La vacilación misma entre las categorías constituye la
experiencia del cuerpo en cuestión.” (Butler, 2001, p.22)

Un hombre vestido de mujer, es ahí cuando se pone en juego la realidad del género.
Desde ahí puede entenderse que lo que consideramos como conocimiento neutralizado del
género, puede cambiar, una realidad que puede replantearse.

Se entiende así, que el género corresponde a una construcción social, algo que es
distinto en cada cultura y que no depende de la biología, por ende no es una categoría
definitiva, determinista o estática, sino algo que está en constante construcción y
actualización, es una categoría dinámica, que se construye en relación. Como plantean
Montecinos y Rebolledo (1996): “Género como resultado de la producción de normas
culturales sobre el comportamiento de los hombres y las mujeres, mediado por la compleja
interacción de un amplio espectro de instituciones económicas, sociales, políticas y
religiosas.”(Montecinos y Rebolledo, 1996, p. 12).

Se podría decir que al hablar de interacción, estamos hablando de algo que cambia
que se desarrolla, que no es inmutable ni dado. Es por esto, que los estudios de género
cuestionan los roles establecidos, los mandatos asociados al sexo de una persona,
imponiendo maneras y modos de ser, de funcionar, de comportarse, de sentir, que
parecieran ser naturales y dados, pero que sin embargo son categorías cuestionables.

26
En esta misma línea, y en relación a los roles dentro de cada cultura, surgen
respuestas desde la antropología, donde es posible observar que cada cultura difiere en
cuanto a los papeles atribuidos a cada género. Burin (1996) establece además, que “La
manera de pensar, comportarse y sentir de ambos géneros, más que tener una base natural e
invariable, se apoya en construcciones sociales que aluden a características culturales y
psicológicas asignadas de manera diferenciada a mujeres y hombres.” (Burin, 1996, p.64).

De este modo, es un hecho incuestionable que existen diferencias sexuales, pero


éstas no implican la superioridad de un sexo sobre otro. No habría de este modo,
comportamientos exclusivos de un sexo, ambos sexos comparten rasgos. Sin embargo, de
todas formas hay comportamientos que comúnmente están atribuidos en la cultura a cada
sexo. Así, se plantea que muchas de estas diferencias surgen del género y la distribución de
roles. Sin embargo, la constitución de género se encuentra tan arraigada, que llega a
instituirse como un hecho social tan fuerte, que se piensa como natural. Frente a esto las
feministas plantean que “No por parir hijos, las mujeres nacen sabiendo planchar y coser"
(Lamas 1986, p. 189). 1

Butler, establece una definición que plantea una opción de cambio o al menos
entrega la posibilidad de elección. Para ella, el género aparecía como "el resultado de un
proceso mediante el cual las personas recibimos significados culturales, pero también los
innovamos." De ahí que, elegir el género significa que una persona interprete "las normas
de género recibidas de tal forma que las reproduzca y las organiza de nuevo" (Butler citada
en Lamas 1999, p 26).

El género se va transmitiendo en la cultura a través del proceso de socialización, ya


que “a través de ésta, unas y otros incorporan ciertas pautas de configuración psíquica y
social que hacen posible el establecimiento de la feminidad y la masculinidad” (Burin,

1
Scott (citado en Lamas 1999) define cuatro elementos constituyentes del género:
1 -Los símbolos y los mitos culturalmente disponibles que evocan representaciones múltiples.
2 -Los conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de los significados de los símbolos. Estos
conceptos se expresan en doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales y políticas que afirman
categórica y unívocamente el significado de varón y mujer, masculino y femenino.
3 -Las instituciones y organizaciones sociales de las relaciones de género: el sistema de parentesco, la
familia, el mercado de trabajo segregado por sexos, las instituciones educativas, la política.
4 -La identidad.

27
1996, p.64). Es por esto que los patrones culturales se mantienen dentro de cada sociedad
permitiendo que la jerarquización establecida por la diferencia de roles y las distribuciones
de poder generadas continúen pese a lo inexplicable de éstas.

El surgimiento y desarrollo del concepto de género creó rupturas epistemológicas.


En primer lugar, al introducir el concepto de variabilidad, con el que dejó de lado la
universalidad antes cuestionada respecto de lo propio del hombre o la mujer, el género
introduce la multiplicidad de elementos constitutivos de la identidad del sujeto. Otra
ruptura fue al considerar al género como relacional, ya que es construido socialmente en
base a las relaciones entre lo femenino y lo masculino. Otra ruptura es el posicionamiento,
que supone un estudio del contexto en que se dan las relaciones de género, ya que los
sujetos se desplazan en distintas jerarquías (Montecinos y Rebolledo, 1996).

Es por esto también, que los Estudios de Género aparecen en un período histórico en
que es posible cuestionar los cánones, como lo es la posmodernidad, lo que nos ayuda a
comprender este concepto como uno histórico, que se genera y desarrolla profundamente en
una época de fuertes cuestionamientos a los roles establecidos.

3.3 Masculinidades

Es en este momento histórico en que comienzan a aparecer los estudios sobre la


masculinidad, que ya habían comenzado su desarrollo en los años 70, pero que toman
fuerza como una alianza o rechazo al feminismo. De este modo, un grupo de hombres
comienza a estudiar su propio género. El desarrollo de las teorías de masculinidad, estuvo
un poco opacado en los 70 por el feminismo. Sin embargo, durante los 80 se produce un
desarrollo importante. La construcción social del hombre tiene dos direcciones, los que la
desarrollan aliados al feminismo, y los hombres que buscan estudiar la masculinidad de
forma autónoma.

Olavarría (2003), plantea que la masculinidad está en crisis y en debate, ya que


desde los roles, aparecen distintas maneras de ser hombres, varones y masculinos. Se

28
cuestiona diversos ámbitos, tales como la manera de ser padres de los hombres, su
acercamiento a la salud sexual y reproductiva y su relación muchas veces violentas con las
mujeres entre otros. Antes, éstas podían ser inquietudes que las mujeres presentaban a los
hombres, sin embargo en la actualidad, los mismos hombres comienzan a reclamar más
tiempo para compartir con sus cercanos, más participación en la crianza de sus hijos, sobre
las exigencias de las condiciones de trabajo, remuneraciones insuficientes para darles
calidad de vida a su familia, entre otras. Surgen además, organizaciones homosexuales, en
busca del reconocimiento de sus derechos.

Con todos estos cambios, surge la pregunta de si lo que está en crisis es la


masculinidad o algo mayor, y la hipótesis es que han entrado en crisis la manera en que se
estructuró la vida entre hombres y mujeres en el siglo XX, planteando una crisis de género.

El autor plantea distintas esferas de la vida humana en que esta crisis influye en la
actualidad, y en especial en América Latina. Plantea que las mayores consecuencias se
observan en la vida familiar, el trabajo, la política sobre los cuerpos, las tendencias
demográficas, en la intimidad y vivencias subjetivas de las personas, y en la
institucionalidad (Olavarría, 2003).

El sistema sexo género se estructura a partir de la revolución industrial, separando el


lugar de trabajo de la familia. De este modo, se instauró socialmente un tipo de familia
distinto a la de la sociedad agraria y tradicional, que se caracterizaba por un modelo
patriarcal, donde el hombre era la autoridad paterna y guía, proveía y dominaba la vida
cotidiana, diferenciaba lo público de lo privado y establecía la división sexual del trabajo.
Este último punto, referente al ámbito público/privado, que asociaba al hombre a la política
y la calle y a la mujer a la crianza y a la casa, fue lo que generó la división sexual del
trabajo, en que el hombre estaba encargado de producir y la mujer de reproducir. Esto iba
de la mano, con el amor romántico y el matrimonio para toda la vida; elementos y
costumbres que fueron acompañados de la legislación respectiva, donde el hombre tenía
autoridad dentro de la familia. La organización del trabajo, permitía al hombre ser el
sostenedor único de la familia, dándole autoridad, mientras que las mujeres criaban y
cuidaban a sus hijos. El autor, sin embargo plantea, que esto muchas veces guardaba
relación más con un discurso ideológico que con un logro efectivo. Refiere que se creó un

29
orden social que mantenía esta organización del trabajo, a través de subsidios estatales, que
permitían que el hombre fuera el ingreso único del hogar, y que mantenía el orden trabajo y
familia, producción y reproducción (Olavarría, 2003).

En relación a las tendencias demográficas y los cuerpos, la fecundidad en los años


50 era mucho mayor que en la actualidad y la familia cumplía un ciclo, en que los hijos
dejaban su familia y alcanzaban cierto grado de autonomía. La sexualidad de las parejas
estaba marcada por la reproducción y era mayormente controlada por los varones, quienes
controlaban a sus mujeres, las que les debían obediencia. Los cuerpos de las mujeres se
contraponían a los de los hombres, siendo el de éstas pasivo, mientras que el cuerpo de los
varones era definido como activo e incontrolable. Esto, instaurado primeramente por la
teología y la moral, fue avalado por la medicina, que creyó probar que las mujeres no eran
capaces de hacer lo que los hombres, ni que éstos podían hacer lo que las mujeres. Se
concluyó que las mujeres tenían una mayor tendencia a sentimientos de solidaridad, a
diferencia de los hombres que presentaban mayor tendencia a la pasión. Esto, marcó una
fuerte diferenciación a través de los sexos. De este modo, el sexo definía el género,
planteando que el sexo era una fuerza natural e irresistible, un imperativo biológico. Esto,
indicaba a los hombres que la heterosexualidad era lo correcto, dentro de la que se
aceptaban ciertos comportamientos que afirmaban su poder en relación a las mujeres. Es
decir, pareciera que la ciencia, justifica una actitud avasalladora e impositiva de hombres
sobre las mujeres. Esto, generaba un modelo sexista en que los hombres son mejores que
las mujeres, los heterosexuales son normales y los homosexuales, pervertidos (Olavarría,
2003). “Este orden de género, estaba y está profundamente asociado a la subjetividad e
identidad de las personas, a cómo sentían y actuaban en cuanto hombres o mujeres, a lo que
se estimaba era lo masculino y lo femenino.” (Olavarría, 2003, p.93) De esta manera, se
legitima en la conciencia de los individuos, interpretando sus identidades de género en
función de la biología, esto va tiñendo los espacios íntimos.

Las relaciones de género que se consolidaron en el siglo XX, lo hacen en un


contexto institucional que las hace posible y permite su desarrollo, legitimación y
reproducción. Estos mecanismos de reproducción, están insertos en distintos espacios de
cotidianeidad de las personas, tales como las familias, la educación formal y el

30
ordenamiento jurídico. Detrás de todo esto, había actores sociales, con intereses respecto de
cómo debía ordenarse la vida social, actores que influyen en la institucionalidad quienes
difundían, reproducían, premiaban y castigaban según estos intereses (Olavarría, 2003).

Sin embargo, este sistema comienza a entrar en crisis, principalmente en los años 80
cuando un porcentaje amplio de mujeres comienza a incorporarse al mundo laboral. En
este proceso las mujeres se van empoderando y posicionando como calificadas,
profesionales y ejecutivas, que forman parte del mundo público. Esto, cuestiona
fuertemente la ya instaurada división sexual del trabajo, que generó la separación entre lo
público y lo privado. Con la aparición de la anticoncepción, la mujer controla y redefine su
sexualidad y comportamiento reproductivo, entrando en crisis la familia nuclear patriarcal y
la política que dominaba los cuerpos. Esto genera la importante diferencia entre sexualidad
y reproducción. De este modo, el cuerpo pasa a ser de dominio personal y expresión de la
identidad. Así, para muchos hombres la forma de ser acostumbrada, la manera de
comportarse como hombres, comienza a ser cuestionada, resulta lejana y contradictoria a
sus vivencias. En la actualidad, los hombres se encuentran conflictuados frente a estos
mandatos y la institucionalidad no tiene respuestas para muchos de los cuestionamientos
que estas crisis han generado (Olavarría, 2003).

Según Olavarría (2003), en los años 80 comienza la investigación sistemática acerca


de los hombres y las masculinidades, en específico el cuestionamiento de la naturalización
de las características asociadas a lo masculino. El autor plantea que es principalmente una
crisis la que ha vivido la masculinidad en los años 80 -90 y parte del 2000 2.

Se han producido diversas reflexiones en la región latinoamericana, él profundiza en


algunas, dentro de las que se encuentran las reflexiones sobre las identidades masculinas.
Especialmente asociado a cómo los hombres construyen su masculinidad, y cómo esto
influye en su manera de relacionarse, en su sexualidad, reproducción, el trabajo y la
violencia. Principal interés ha demandado el estudio de los modelos de masculinidad, y las
2
Olavarría (2003) hizo un recorrido de los estudios que se han realizado de la masculinidad, encontrando
que Chile se encuentra dentro del país de América Latina con mayor cantidad de ediciones respecto del
tema. En un principio los trabajos, tratan sobre el machismo y marianismo característico de América Latina,
que se expresan e influyen en las relaciones e identidades de género. Se estudió el machismo, entendido
como la obsesión de los hombres por el “dominio y la virilidad, la posesividad de la propia mujer, la agresión
y la jactancia con otros hombres y sus consecuencias negativas para las relaciones padre-hijo” (pg. 95)

31
contradicciones y conflictos que presentan los hombres en su quehacer diario y en su
relación con mujeres y otros hombres. Diversos estudios, coinciden en que hay una versión
de la masculinidad en la región latinoamericana, que está incorporada tanto en la
subjetividad de hombres como de mujeres, y que regula sus formas de relacionarse. Este
patrón de relaciones, se impone y domina sobre otros, generando tensiones, frustraciones y
malestar en muchos hombres y mujeres, ya que no necesariamente se condice con su
realidad cotidiana o sus inquietudes (Olavarría, 2003) 3.

3.3.1 Tensiones en la construcción de la masculinidad

Otro aspecto que genera tensión, guarda relación con la constante necesidad que
tienen los hombres de demostrar que son hombres. Gilmore (1994 citado en Callirgos,
1998), plantea que la masculinidad es una preocupación generalizada entre los hombres, es
una condición a conquistar con mucha dificultad. Por otro lado, en el caso de las mujeres,
éstas también son obligadas a ser femeninas, sin embargo de feminidad no es algo que
siempre esté en duda y haya que probar como la masculinidad. Universalmente los hombres
pasan por difíciles pruebas para llegar a ser hombres (Badinter, 1993; Godelier, 1986;
Gilmore, 1994 citados en Callirgos, 1998).

La necesidad de estar constantemente demostrando que se es hombre, podría


guardar relación con cómo se constituye la identidad masculina en sus los inicios en los
hombres, desde que son bebés. Chodorow (1989, citado en Callirgos) refiere que todos los
seres humanos nacen con indefensión, necesitando de un adulto que los cuide para subsistir
y que en todas las sociedades, por conveniencia este ser humano es una mujer. Por lo tanto
la primera fuente de identidad, primera relación erótica, objeto de identificación primaria

3
Para comprender este complejo proceso, Callirgos (1998) toma aspectos del psicoanálisis para entender la
socialización y la formación de identidades en niños y niñas. Badinter (1993, citado en Callirgos) realizó un
experimento en que bebés varones son vestidos de rosado y niñas de celeste, los adultos que los reciben
encuentran más fuertes y de rasgos más marcados a las niñas vestidas de celeste y más delicadas y de rasgos
más finos a los bebés varones vestidos de rosado. Así, incluso con el uso de las ecografías, la socialización en
identidad de género empezaría antes de nacer. Con la socialización se nos inhibe y potencia características
humanas correspondientes a hombres y mujeres, dejando poco espacio para la dualidad.

32
vendría siendo una mujer. De este modo, Callirgos (1998), plantea que los hombres,
quienes en su desarrollo se identifican con un objeto femenino, deben romper con la
continuidad con su identificación primaria para ser hombres. Adquieren su identidad por
oposición, a través de una constante negación de esa identificación primaria. Niños y niñas
deben pasar por un proceso de individuación y diferenciación, para el niño es más difícil,
ya que debe rechazar la identificación primaria con la madre para adquirir su propia
identidad masculina. Ése rechazo se prolongará constantemente en la vida del varón,
siempre tendrá que estar probando que no es una mujer. De esta identificación primaria
provendría la constante necesidad de probar lo contrario.

La maternidad tiene una doble identificación, con su madre y con la experiencia que
tuvo esa mujer como niña. Se plantea que la mujer se identifica más con sus hijas mujeres,
en cambio con el hijo la madre enfatiza su masculinidad, llevándolo a asumir su rol
masculino también en relación a ella. Esto ayuda a la diferenciación del hijo con su madre y
a la constitución de su Yo. Con el desarrollo del Edipo a los 3 años, el padre aparece como
objeto frente al niño, quien cambia su identificación con la madre, por la del padre. La
identificación del niño es “posicional”, considera aspectos del padre, esté o no bien
definido, no “personal” en cuanto a personalidades, valores o conductas del padre, ya que
generalmente el padre ha estado más lejos o ausente que la madre. En cambio las mujeres
tienen un entrenamiento claro y regular desde su figura materna, para cuidar a los otros,
pero los niños tienen poco entrenamiento en su rol masculino (Callirgos, 1998).

Cuando el padre no está lo suficientemente presente como para que exista una
identificación personal, el niño la buscará en modelos externos culturales, modelos de
hombres socialmente valorados. El problema es que los modelos brindados por los medios
masivos de comunicación son inalcanzables e idealizados. La madre también moldea al
niño según su propio modelo de masculinidad. Se plantea que en sociedades simples, para
el niño es más fácil seguir el rol de su padre, sin embargo en sociedades más complejas el
trabajo del padre es fuera de la casa, y por lo tanto fuera del acceso del niño para integrarlo
o aprenderlo. (Chodorow 1989 citado en Callirgos, 1998). El niño reprime su identificación
con la madre reprimiendo su lado femenino interno y denigrando y devaluando lo que se
considere femenino en el mundo exterior, Hartley (1993 citado en Callirgos, 1998) plantea

33
que los niños aprenden lo que no deben ser para definir lo masculino. Badinter plantea:
“Para ser un varón deberá convencer a los demás de tres cosas: que no es una mujer, que no
es un bebé y que no es homosexual” (Badinter, 1993, citado en Callirgos, 1998, p. 16).
“Debe ser un niño haciendo lo que diga la madre, pero de una manera de hombre” (Mead,
citado en Callirgos, 1998, p. 16). Rubin (citado en Callirgos, 1998), plantea que la
agresividad masculina contra la mujer es producida por el alto costo psíquico que conlleva
la ruptura del lazo primario. Según Dworkin (1981 citado en Callirgos, 1998), el niño debe
elegir entre la lealtad a la madre o ser hombre y elige la segunda opción ya que ve que el
mundo le otorga poder al hombre.

Posteriormente, en la adolescencia, los cambios corporales también llevan a una


constante necesidad de reafirmación de la identidad. Las mujeres tienen la menarquia como
hito en que pasan a ser mujeres, en cambio los hombres no tienen un hito concreto, lo que
ha llevado a sociedades a la necesidad de crear ritos que simbolicen este pasaje. El
adolescente debe demostrar que es hombre. La adolescencia es un período puramente
machista, uno en que los pares juegan un papel muy importante. Se plantea que al pasar a la
adultez, asumir la paternidad y formar una familia, esta constante necesidad machista de
reafirmar la virilidad se atenúa (Callirgos, 1998).

Kaufman (1989 citado en Callirgos, 1998), plantea que hay diferencias entre la
afirmación de la virilidad en varones de clase media alta y de sectores más bajos. Los
adolescentes de clase media alta, expresan su virilidad a través de una dominación del
mundo y del logro del éxito, mientras que los de clase baja, la afirmarán a través de una
forma física, la dureza y rudeza del trabajo físico, ya que el mundo profesional, de negocios
o política está cerrado para ellos. Esta misma idea es apoyada por Olavarría y Valdés
(1996), quienes refieren que esto también sucede específicamente en Chile. Los cuerpos
son vistos como instrumentos, a través de los cuales los varones demuestran su hombría.

La masculinidad es definida como poder ante la mujer y también como poder ante el
mundo, pero esto es difícil en una sociedad de clases, en que el acceso a los recursos es
restringido. Callirgos (1998), relaciona esto con que los índices de violencia sean mayores
en estratos bajos, como el intento de ejercer poder de algún modo. “El machismo enfatiza la
independencia, impulsividad, la fuerza física, como manera natural de resolver los

34
desacuerdos, la dureza como la mejor manera de relacionarse con las mujeres y la fuerza
como el modo de relacionarse con el débil y los subordinados”(Fûller citado en Calirgos,
1998, p. 50). 4Harris (citado en Callirgos, 1998) habla de la influencia de la guerra en los
aspectos agresivos asociados a la masculinidad, ya que fomentaba las personalidades
agresivas, alentando la supremacía masculina.

En las escuelas peruanas las chicas se adecúan al sistema escolar, pero los varones
expresan los mandatos dominantes de la masculinidad de distintas maneras: agresivo,
abusivo, diestro en los deportes, desafía a la autoridad, no estudia, fomenta la violencia y la
competitividad, y los que no se adaptan a esos mandatos son objeto de burla. Se vive la
escuela como espacio de afirmación de la masculinidad (Callirgos, 1998).

Badinter (citado en Callirgos, 1998) plantea que la masculinidad y su afirmación


requiere de pasar un umbral crítico de la adolescencia que requiere aprendizaje, pasar
pruebas y también se caracteriza por la ausencia de los padres (hombres) en este proceso,
como si los padres no quisieran hacer sufrir a sus hijos por el paso de estas pruebas, que son
realizadas o por sus pares o por hombres adultos. Olavarría y Valdés (1996), también
apoyan esta tesis de los padres distantes, en Chile. Es por esta ausencia que los pares juegan
un rol muy importante en la reafirmación de la masculinidad.

El machismo juega un rol importante en la adolescencia que luego, al asumir el rol


de proveedor y deberes de padre y esposo, en la adultez se transformará. En Latinoamérica,
se da una dinámica distinta, ya que la mujer toma un rol fuerte, es la que “para la olla”, en
cambio el padre destaca por su distancia, no por su personalidad, al hombre se le permite
gozar de su irresponsabilidad, incluso siendo jefe de familia. Para Montecinos (citada en
Callirgos, 1998), el niño al crecer recrea el mito de la supermadre y el macho irresponsable.
Octavio Paz (citado en Callirgos, 1998) lo asocia con el “trauma de la conquista”, pensando
en la violación del padre conquistador contra la madre india, lo que marcaría la
masculinidad en Latinoamérica.

4
Callirgos (1998), plantea evidencia estadística a nivel mundial en que los hombres son los principales
protagonistas de actos de violencia, agresiones sexuales, violaciones, delitos, un porcentaje muy alto de
hombres en prisión, tres veces más alcohólicos hombres que mujeres y dos veces más drogadictos.

35
Según Delgado (1992, citado en Callirgos, 1998) desde el psicoanálisis, el hijo
mestizo se identifica con inicialmente con el deseo del padre blanco-hacia la madre blanca-
y no con su ley, entones el hijo no compite con el padre por el amor de la madre y por lo
tanto tiene un lazo de dependencia más fuerte. Después se identifica con la ley del padre y
se diferencia de la madre, pero al identificarse con el padre también lo hace con los
aspectos agresivos contra la madre, también surgen fantasías de una madre fácilmente
seducida. La reacción del mestizo será el machismo, la reproducción de los modelos
paternos, y una imagen materna dual y conflictiva, oscilando entre la pureza y la traición.
El padre se reconoce al insertarse a la sociedad global, que devalúa a la madre, así la figura
femenina aparecerá como sagrada y como posible objeto de apropiación violenta.

También está la idea del hombre que sigue sus instintos y que difiere de la mujer
que pone los límites. Esto los vuelve inimputables, y como si las mujeres fueran
responsables por no poner los límites con claridad, los hombres no interiorizan la norma y
el control (Olavarría y Valdés, 1996). Callirgos (1998), también apela al estudio de los
insultos, y cómo en Latinoamérica éstos van dirigidos hacia la madre, y los insultos en
general van dirigidos donde más le duele al otro. Este tipo de insultos no se da en otros
continentes tan fuertemente como en Latinoamérica. Plantea que los hombres buscan
parejas como mujeres – madres incondicionales, que resuelvan los problemas familiares,
por eso los conflictos entre nuera y suegras tan comunes en Latinoamérica.

Füller (citado en Callirgos, 1998), considera que remitir el machismo


latinoamericano al hecho de la conquista y su modo violento, es una reducción histórica,
pero tampoco pueden negarse sus influencias. Habla de la ausencia del padre en el hogar, la
que podría atribuirse a que son más hombres adultos los que se observan con tiempo libre.
Mientras la mujer cumple dobles o triples jornadas, el hombre se da el lujo de compartir
con sus amigos o hacer actividades recreativas. En Latinoamérica, el machismo genera
mayor dificultad para terminar con la etapa adolescente irresponsable, se fomenta la
existencia de adolescentes vitalicios. De este modo, no se fomenta la independencia, las
redes son muy importantes y al mismo tiempo atrapan a los hombres, a diferencia de
Europa y Estados Unidos en que éstos, se desligan con mayor facilidad.

36
En relación a cómo se construye socialmente la identidad masculina, Aguirre &
Güell (2002), plantean que los jóvenes en este proceso ponen en duda su masculinidad.
Ellos analizan los mandatos de la masculinidad desde cuatro escenarios: el Sí mismo, la
Familia, la "Otra" y los Pares. Plantean que los mandados de la masculinidad se mueven en
dos grandes ejes: orden/subordinación al orden e independiente/dependiente. El eje
orden/subordinación al orden, se refiere al hecho de que los mandatos de masculinidad
están orientados a la búsqueda del orden, el orden se construye, el desorden es una
tendencia innata. El hombre, así, desde su condición de fuerza, iniciativa y control
emocional, construye este orden, manejando tendencias infantiles hacia el desorden. Dentro
de la responsabilidad del hombre, está el ordenar el mundo y subordinar a los otros a su
orden. En relación al par independencia/dependencia, la independencia es la posición del
que construye el orden y puede entrar y salir de él, incluso asociado al par casa/calle, el
hombre puede transitar por esos espacios libremente, ya que él los construye a través de su
orden.

En el proceso de transición a la masculinidad, los adolescentes viven esto de manera


tensionada, ya que son fuerzas que los atraen y que deben resolver. Incluso, gran parte de
estas tensiones se han visto aumentadas debido a la experiencia de jóvenes respecto de
juicios alternativos a estos mandatos. Por un lado, los jóvenes de hoy han sido espectadores
de mujeres que han transformado su papel, a través de la inserción laboral y la iniciativa
sexual. En este espacio, los jóvenes han visto desmentidas las oposiciones
independiente/dependiente, orden/desorden y además en el ámbito emocional, donde los
ejes sensible/blando o inexpresivo/fuerte, también han sido cuestionados. La validez de
estos mandatos y pares de oposiciones, depende del comportamiento de los otros. Habría
dos condiciones que llevan al cambio de los pares de opuestos. Una de éstas, sería la toma
de conciencia de los jóvenes de que no pueden ajustar el comportamiento de los otros a los
significados tradicionales, y la otra, ver que el comportamiento alternativo a la oposición
tradicional, se traduzca en beneficios para ellos. En el fondo, cuando un joven ve que su
madre sale a trabajar, y que ni ella ni el mundo doméstico se desmorona, sino por el
contrario, que trae beneficios, él ya no puede sostener las concepciones tradicionales, ni el
mandato de que la mujer es un ente pasivo que sólo puede ser ordenada por el hombre. De

37
este modo, el joven desnaturaliza la validez de las oposiciones y releva la necesidad de un
nuevo sentido que organice su experiencia (Aguirre & Güell, 2002).

Como se expuso anteriormente, los hombres deben pasar pruebas para confirmar su
hombría. De este modo, los jóvenes nunca llegan a estar seguros, si por fin han logrado ser
plenamente hombres o no. La hombría es un mandato absoluto, pero que nunca está
probado de manera definitiva, ya que su producción es una transición entre la no hombría y
la hombría. Según los adolescentes, esta transición se produce desde la niñez y desde la
amenaza latente de homosexualidad o afeminamiento. Va de la mano, con el alejarse de la
madre y del espacio doméstico. En conclusión, los autores refieren que la transición de la
hombría se da por la activación de los mandatos en el escenario de la calle, donde el joven
debe realizar hitos reconocidos por los demás como masculinos. Refieren, que aún cuando
la construcción de la masculinidad es un proceso constante en la vida de los hombres, es la
adolescencia el período donde por excelencia la masculinidad aparece, se construye, se
aprende y se ajusta. Comienzan los cambios en el cuerpo, que proveen al joven de mayor
autonomía de la familia de origen y la posibilidad de conquistar una mujer. Por otro lado, la
paternidad, el vivir en pareja, tener un trabajo, ponen fin a la adolescencia y el proceso de
transición de hacerse hombre, se vive con menor intensidad (Aguirre y Güell, 2002).

3.3.2 Masculinidad en Chile

Luego de lo anteriormente descrito, en relación a estudios de masculinidad


realizados en América Latina, es necesario ahondar en la construcción de la masculinidad
en Chile. Olavarría y Valdés (1996), analizaron relatos de hombres obtenidos a través de
entrevistas, apreciando que los hombres entrevistados se sienten hombres, en relación a
ciertos mandatos sociales, que ellos mismos encarnan, que asumen en primera persona
llegando a ser verdades incuestionables o establecidas, llegando a tener un discurso
internalizado, que se observa en el “sentirse hombre”.

38
Los autores refieren que los hombres no son conscientes de los elementos de
socialización temprana, sino que sienten que “nacieron con pene, son hombres y eso es
suficiente” (Olavarría y Valdés, 1996).

En resumen, los principales atributos de ser hombres son ser activos, proveedores y
la ley de hogar. Se caracterizan por ser una persona autónoma, que trata de igual a igual a
los otros hombres, que no debe disminuirse, siempre debe estar seguro y saber lo que hace.
Un hombre no debe expresar sus emociones, por lo tanto, no puede tener miedo. El hombre
pertenece a la calle, al trabajo y se aburre en la casa, ya que es el espacio de la mujer, el
hombre no debe hacer lo que es responsabilidad de ella. El hombre debe intentar mantener
sobre todo la heterosexualidad, se caracteriza por desear a las mujeres, por lo que debe
conquistarlas para poseerlas y penetrarlas. Justifican a través de la naturaleza y la biología,
el hecho de que su deseo sea más fuerte que su voluntad. Para todos, ser hombre es una
gracia recibida, de la que deben sentirse orgullosos, además el mandato de masculinidad
tiene un componente moral asociado a ser recto, digno, solidario y protector, si esto no se
cumple se es poco hombre (Olavarría y Valdés, 1996).

El proceso de ser hombre como uno difícil, y distinto según la etapa vital del
individuo. En la adolescencia, deben pasar por un período de tránsito, en que sienten que
deben pasar pruebas para ser hombres. En la adultez, el hombre alcanza su plenitud, siendo
la etapa que define otras etapas. La vejez es vista como una de experiencia y deterioro.
Cada una de estas etapas, tiene maneras específicas de ser hombre (Olavarría y Valdés,
1996).

Según los relatos, en la adultez el hombre necesita aceptación de los hombres y las
mujeres. Con los primeros compite, intentando igualarse, y con las segundas, construye una
diferencia, que es constitutiva de la identidad masculina. El hombre no compite con la
mujer, ya que la ve como inferior, y competir sería rebajarse. Las mujeres confirman su
capacidad heterosexual y sus atributos en ese ámbito. De este modo, la sexualidad se
traduce en identidades y prácticas. Sin embargo, los hombres se ven tensionados frente a
estos mandatos, actúan según éstos, pero al mismo tiempo se sienten diferentes. Un aspecto
de suma importancia, es que todos los hombres entrevistados, independiente de su edad o

39
nivel socio económico, comparten el discurso sobre las características de masculinidad
dominante (Olavarría y Valdés, 1996).

En los sectores populares existe mayor énfasis en el hombre como autoridad del
hogar, mientras que en los sectores más altos, el énfasis está dado en el hombre como ser
activo que conquista el medio y lo desafía, incluyen aspectos femeninos y hay una
heterosexualidad más permisiva, no así en los sectores populares, donde hay un mayor
énfasis en la heterosexualidad (Olavarría y Valdés, 1996).

En relación al cuestionamiento de los mandatos, existen diferencias según nivel


socio económico. En los sectores más populares, existen demandas que no pueden cumplir,
pero eso no desestructura a los hombres, ya que cumplen los mandatos en lo posible y sus
vidas continúan teniendo sentido. No cuestionan la forma de ser hombre, sólo perciben
algunos conflictos en el trabajo y la pareja. A diferencia de esto, en los sectores medios
altos, los hombres cuestionan el discurso de la identidad masculina dominante, aceptan los
mandatos, sintiéndose obligados a asumir comportamientos que no pueden cambiar. Según
los resultados, los hombres desean participar de una manera más activa en la paternidad y
tener mayor espacio de expresión de sus emociones (Olavarría y Valdés, 1996).

La mayoría de los hombres se sintieron incómodos al hablar de su sexualidad, lo


que se atribuye a guarda relación con aspectos de su intimidad. Todos los hombres refieren
que la sexualidad es esencial en su identidad masculina. En los sectores más populares hay
menos vocabulario, se refieren en términos vulgares, la sexualidad para ellos, se vive. El
despertar sexual fue una vivencia solitaria. En los sectores populares se observan padres
pasivos, asexuados, una madre admirada por sacar la casa adelante. El recibir poca
información ayuda a comprender su indiferencia frente a su despertar sexual. En los
sectores medios altos, los hombres fueron más informados respecto de la biología y la
reproducción, se transmite que el deseo y el placer del hombre, corresponde al espacio de la
calle, no de la familia. Esto divide a las mujeres, con que se hace el amor y con quienes
tiene sexo, a las primeras se protege y ama y a las segundas se conquista, se poseen y se
dejan, sin compromiso. Se transmite que el hombre puede forzar a una mujer a tener sexo
cuando está bajo su dominio, con dinero se puede comprar sexo (Olavarría y Valdés, 1996).

40
Según Olavarría (2001), esta forma de interpretar la sexualidad, se comienza a
cuestionar por los propios hombres al convivir en pareja y darse cuenta que sexo y amor
serían componentes esenciales de la relación de pareja y su estabilidad, e incluso cuando se
debilitan ambos podría llevar a una crisis en la convivencia.

El deseo y placer era asociado a lo pecaminoso, ya que los espacios de socialización


como el colegio y el hogar, eran espacios asexuados, de este modo, el mundo del deseo y
placer estaba asociado a la calle, el que además era un espacio de poder donde podían
ejercerlo. De este modo, las experiencias vividas en la calle, lejos del hogar, son a través de
las que el varón aprende a conocer su cuerpo y sus reacciones (Olavarría & Valdés, 1996).

Los entrevistados, explican el deseo como algo biológico, e inevitable, un instinto


animal que los lleva a desear poseer a la mujer y penetrarla, para, de este modo, asegurar la
reproducción de la especie. El deseo lleva al hombre a descontrolarse. Esto se cuestiona
cuando se ven envueltos en una relación amorosa, y se confunde la distinción hasta antes
clara, entre amor y deseo, en estos espacios, llegan a integrar el sexo en el mundo de los
afectos. El pololeo es una relación en que el hombre protege a la mujer, es éste un espacio
de socialización, donde aprende a comportarse y qué se espera de él. Al profundizar en
cómo los hombres construyen sus identidades sexuales, se observa que la experiencia
sexual es el resultado de diversos procesos sociales, culturales e históricos (Olavarría &
Valdés, 1996).

Los estudios realizados en masculinidad, buscan un referente dominante y


hegemónico asociado a la masculinidad, llegando a un acuerdo en que el modelo de
masculinidad hegemónico asocia altos niveles de actividad sexual con masculinidad. Esta
idea se encuentra muy presente en los hombres, asociada al deseo sexual como un instinto
determinado biológicamente, difícil de controlar. Incluso, está fuertemente presente la
diferencia entre sexo y amor, asociados a hacer el amor con la mujer amada y tener sexo
con las otras. La sexualidad normal y sana, sería la heterosexual, y el sexo sería y la
satisfacción del deseo sexual, que es visto como una reafirmación de la masculinidad y para
ser mostrada a otros hombres. El autor plantea que bajo esta concepción, los hombres deben
estar constantemente demostrando su virilidad, lo que genitaliza sus relaciones y conflictúa
a muchos hombres (Olavarría & Valdés, 1996).

41
Por otro lado, aparecen distintas formas de ser padres. Según algunos estudios
revisados por Olavarría y Valdés (1996), la paternidad estaría muy asociada a la identidad
de género, donde se manifiesta el modelo dominante de la identidad de género, reflejándose
en la manera de relacionarse del hombre con su mujer y madre de sus hijos y sus hijos.
También influye la etapa del ciclo vital en que se encuentren los padres, viéndose la
paternidad influenciada por diversos factores.

Según Olavarría (2001), hay al menos cinco ámbitos en que los hombres tienen
acceso a recursos superiores a las mujeres para constituir su identidad.
1- Autonomía Personal, los padres llevan a sus hijos a apropiarse de recursos de
poder que les permitirán obtener mayor autonomía. Es así, como los hombres tienen más
acceso a los espacios públicos, al uso del tiempo y el manejo del dinero. Están más
presentes en la calle, y no son exigidos para tareas domésticas. En el caso de las mujeres no
sucede así, éstas son restringidas del espacio ya sea porque representa un peligro y además
deben permanecer en el hogar, ayudando a la madre e iniciándose en sus mandatos de
género. Lo mismo sucede con el dinero, los hombres tienen más acceso al salir al espacio
público, no así las mujeres, relegadas al trabajo doméstico que no es remunerado.
2- El Cuerpo. Los cuerpos de los hombres deben ser fuertes, duros, activos,
preparados para trabajo pesado, para la guerra. Además, se caracterizan por ser racionales,
excepto cuando los ciega la rabia y el deseo. No así los cuerpos de las mujeres, que deben
ser pasivos, delicados, débiles y emocionales. Cuerpos que serán penetrados por los
hombres y que deben estar preparados para la maternidad. Es así, como los hombres
interiorizan su superioridad corporal. Son cuerpos para defenderse de otros hombres y para
proteger a las mujeres. Así también sus cuerpos pueden agredir. Esta concepción del
cuerpo, influye en la constitución de sus identidades, en las relaciones de género y también
establece jerarquías entre los hombres, llegando a una fuerte discriminación de las
diferencias. Se sienten superiores a las mujeres y a los homosexuales, y feminizan a los
hombres cuyos cuerpos no cumplan con los estándares del estereotipo del cuerpo
masculino. Esto llevaría a los hombres a ocultar sus debilidades y a hacer demostraciones
de hombría ante los otros comportándose se manera sexista, heterosexista y homofóbica.
3- La sexualidad, entendida sólo como heterosexualidad, sólo la sexualidad
realizada con el sexo opuesto es validada y genera que el hombre sea realmente hombre.

42
Atribuyen la sexualidad como un instinto animal, lo que explicaría que su impulso sea más
fuerte que su voluntad, la razón no sería capaz de controlar al deseo. Esto, los llevaría a
sentir su cuerpo y a asociar sus deseos, placeres y emociones, con algo incontrolable, tanto
así, que los podría llevar a ejercer violencia, no sintiéndose responsables de sus actos, ya
que no han podido controlar su instinto. Esto, también les lleva diferencias sexo de amor, a
celar a su mujer y a vivir como la traición máxima que ella tengo sexo con otro, no así en el
caos contrario en que el hombre tengas sexo con otra mujer. Esta concepción del cuerpo,
influye en la salud reproductiva, la mujer tiene que hacerse cargo de la reproducción,
debido a que el hombre no podría controlar sus instintos.
4- Las relaciones con otros/as. Los mandatos de masculinidad dominante,
transmiten que la mujer es distinta e inferior al hombre, ya que sus atributos son menos
importantes (estar en la casa, emocionalmente expresivas, guidas por sentimientos,
físicamente más débiles, etc.). En esta oposición, la otra tiene menos importancia, y por
eso los hombres no deben hacer cosas que hacen las mujeres, ya que si no serían
afeminados infantilizados y arriesgan ser rechazados por los otros, terminando en una
condición de subordinación. De este modo, es la masculinidad dominante la que les da
poder a los hombres, estableciendo relaciones de poder con los otros, subordinándolos,
desvalorizándolos y convirtiéndolos en dependientes de ellos.
5- Posición asignada en la familia. La familia patriarcal, se estructura en base a las
relaciones de los otros miembros de la familia con el padre/varón, que está a la cabeza de la
estructura familiar ordena, establece responsabilidades, roles y funciones para cada uno. La
mujer/madre complementa al hombre/padre, él trabaja, provee, es la autoridad y los hijos le
deben obediencia. Ella está en la casa, cría a los hijos y le debe obediencia al hombre.
Con este recorrido teórico es posible ver cómo se establecen las relaciones de poder,
cómo los hombres tienen más acceso a recursos y ejercen relaciones de dominio sobre
mujeres y hombres que son feminizados. Los autores logran identificar una versión de
masculinidad que se rige por la “norma” y que se convierte en hegemónica. Los atributos
que definen el ser hombre están basados en mandatos sociales internalizados, a algunos les
gusta atenerse a estos mandatos, pero hay otros que se sienten incómodos. Se podría
plantear cierta ambigüedad, ya que por un lado les permite gozar de dominio y poder sobre

43
algunas mujeres y hombres en posiciones, supuestamente inferiores, pero por otro lado se
ven demandados (Olavarría & Valdés, 1996).

Sharim (2005) realiza un estudio en Chile sobre las narrativas de hombres y mujeres
en relaciones de pareja. Dentro de éste, los hombres estructuran sus narraciones desde lo
profesional, contextualizando su ubicación social o su participación política, no así las
mujeres, quienes estructuran sus narrativas desde su trayectoria afectiva. Esto, expresaría
aspectos de gran importancia y arraigo en la manera en que los hombres significan su
masculinidad, donde los ejes centrales de las narraciones masculinas, guardan relación con
el eje profesional.

Desde la mirada de las mujeres, lo masculino se asocia a autoridad, atribuyéndole al


hombre un carácter dominante, asociado al desarrollo intelectual y a su función de
proveedor, lo masculino se transforma en un referente tanto emocional como económico
para el proyecto de vida de las mujeres. Las mujeres también asocian al hombre como a una
especie de niño desvalido, principalmente en lo que guarda relación a las labores
domésticas, donde los hombres son percibidos como inhábiles o pasivos. Desde esta
dimensión tradicional, las mujeres se sientes expuestas al sometimiento y al abandono, ya
que los ven muy fuertemente concentrados en sus proyectos personales, que sienten un
compromiso afectivo más frágil por parte de ellos, frente a esto, ellas ven un posible
sometimiento frente a posibles rupturas o abandonos (Sharim, 2005).

Por otro lado, los hombres asocian un referente tradicional de masculinidad


centrado en el poder, que se expresa en la seducción a través de la conquista de mujeres,
imagen que se asocia al macho quebrador. El poder está fuertemente asociado a la
racionalidad, la capacidad de trabajo, de proveer y el control de los afectos, logrando
funcionar como el “macho cumplidor”. En algunos relatos aparece orgullo respecto de su
capacidad de seducción, y sentimiento de obligación asociado al control de sus afectos, que
evalúan como necesario para un buen desempeño en el mundo laboral. Se expresa una
ambivalencia, entre una responsabilidad que pesa, pero que al mismo tiempo les genera una
sensación de logro. Los hombres valoran una experiencia más cercana y de mayor
implicación en la crianza de sus hijos, expresando, con menor intensidad, una preocupación

44
porque la llegada de los hijos no influya en el sistema pareja. Los hombres viven el
aumento de afectividad como una pérdida de poder (Sharim, 2005).

3.4 Pareja y Psicoterapia

3.4.1 La pareja y el espacio psicoterapéutico

Para abordar la temática del contexto en que se enmarca la presente investigación, la


terapia, se partirá de la premisa de que las parejas acuden a terapia ya que se encuentran en
una situación para la que requieren de una mirada externa, en el común de los casos esa
situación provoca un malestar en el sistema pareja. A esto se le denominará situación de
conflicto.

Se hablará de algo tan amplio como situaciones de conflicto, para dejar espacio para
las diferencias ligadas al motivo de consulta, las que probablemente influirán en los
resultados de la investigación. El objetivo de dejarlo abierto, es no realizar una especie de
recorte teórico, ya que es posible asumir que las diferencias en los motivos de consulta
serán parte del análisis e inevitablemente serán variables que aparecerán.

Braiker and Kelly (citados en Metz, Rosser y Strapko, 1994) plantean que es en las
situaciones de conflicto donde las parejas dejan ver algunos modos de funcionamiento, ya
que en esta situación la pareja expresaría la dinámica central que ayudaría a conceptualizar
la relación de pareja, es como una ventana para ver qué tan cercano es el funcionamiento de
la relación. Refieren que las parejas que reconocen sus diferencias en la relación y trabajan
mutuamente en los conflictos, perciben mayor nivel de satisfacción en la relación de pareja.

Se plantea que las relaciones de pareja no satisfactorias, tienen menor interacción de


conductas agradables que las personas que refieren tener una relación de pareja satisfactoria
(Bornstein y Bornstein, 1992; Vincent, Weiss y Birchler, 1975 citados en Hurtado, Ciscar y
Rubio, 2004). Los problemas suelen aparecer cuando existen más áreas de diferencia que
similitud en la pareja, y que éstos se deben a desajustes que no han sido resueltos ya sea por
escasez de habilidades para resolver conflictos (Boyle y Vivian 1993; Cohan y Bradbury,

45
1997 citados en Hurtado, et.al. 2004) o por el uso de estrategias de resolución erróneas
como la coerción, violencia física y evitación, entre otros (Shackelford y Buss, 1997 citados
en Hurtado, et.al. 2004). Se plantea que la satisfacción surge de la colaboración para ayudar
en las necesidades de cada individuo.

Otra fuente de conflictos es producida por el contexto que puede afectar la


estabilidad y equilibrio de una relación de pareja. Esto puede deberse a la inclusión de una
tercera persona, los cambios producidos en la sociedad, como la incorporación de la mujer
al mundo laboral, creando conflicto especialmente en la distribución de responsabilidades
familiares y tareas domésticas (Blattberg y Hogan, 1994; Halford y Markman, 1997 citados
en Hurtado, et.al. 2004). Esto guardaría relación con el problema a investigar, en cómo los
roles asociados a género pueden influir en la relación de pareja, y cómo los cambios que se
están presentando en la actualidad se manifestarían de manera conflictiva en algunas
relaciones de pareja.

Además es posible decir que en la segunda mitad del siglo XX las separaciones de
parejas presentan un aumento considerable (Olson, 1993 citado pg. Web Unidad de
Psiquiatría Pontificia Universidad Católica de Chile [P.U.C.]). Son variados los efectos de
estas rupturas, dentro de los cuales se encuentran secuelas físicas, psicológicas y sociales
para los adultos y niños involucrados (Gottman, 1999; Taylor, 2002 citados en pg. web
P.U.C). De hecho se plantea que el verse expuesto a estas difíciles situaciones se han
asociado con enfermedades autoinmunes, cardiovasculares y con la disminución de
expectativas de vida (Gottman, 1999 citado en pg. web P.U.C). Por último también se ha
demostrado que las consecuencias de estar expuesto a estas situaciones de conflicto,
influyen en otros ámbitos de la sociedad como el rendimiento profesional, impacto sobre
clima laboral y social (Judge, Scott y Ilies, 2006, citados en pg. web P.U.C y Furstenberg y
Teitler, 1994). Apoyando esto, Kiecolt-Glaser & Newton (2001, citados en Mondor et.al.
2011) plantean que el estrés matrimonial ha sido asociado con problemas de salud física y
mental; y Whisman (2007 citado en Mondor et.al. 2011) lo asocia con desórdenes del
ánimo, ansiedad y abuso de sustancia entre otros.

Fincham, Beach, Harold y Osborne (1997 citados en Hurtado, et.al. 2004), estudian
la relación entre síntomas depresivos y satisfacción de pareja, plantean que el curso en los

46
hombres va desde la depresión a la insatisfacción de pareja, mientras que en las mujeres va
desde la insatisfacción de pareja a la depresión. Con esto podría apoyarse la idea de que el
género influye también en la manera de manejar conflictos y de sintomatizar respecto de
ellos.

En el contexto chileno, las parejas también han ido modificando sus características y
presentando distintos tipos de conflictivas. Bernales (2001), cita el Informe de la Comisión
Nacional de la Familia publicado en 1993, para dar cuenta de datos relevantes respecto de
la constitución de la familia, y en específico, de la pareja en Chile. Refiere que la mayoría
de la personas tiene una actitud positiva respecto de la conformación de una pareja estable,
sintiéndose capaces de lograr esto, aunque un 20% siente temor de no lograrlo por diversas
eventualidades. En ese momento, existía una mayoría de uniones legales por sobre la
convivencia, aunque este segundo estilo de pareja empieza a escucharse con más fuerza.
Refiere que la edad del matrimonio tiende a retrasarse y que un 62% de la gente se casa por
amor, un 36% por embarazo y un 20% por irse de la casa de los padres debido a
condiciones que generan malestar, como maltrato, aburrimiento o búsqueda de mejores
horizontes. Relata que la mayoría de la gente valora la vida en pareja y que mujeres y
adolescentes son más críticos al preguntarles acerca de la relación (Bernales, 2001).

Dentro de los elementos que aumentan la frustración en una pareja, se encuentra la


cesantía, un elevado número de hijos o cuando hay hijos de relaciones anteriores de parte
de uno de ellos. Aparece también una escasa capacidad por parte de los hombres, de
percibir la insatisfacción de sus mujeres, asociado al hecho de que al ser buenos
proveedores, ya les basta para estar cumpliendo con su labor. Les cuesta comprender el
pedido de afecto por parte de las mujeres, y a ellas les cuesta comprender la solicitud de
aumento de frecuencia sexual. Es una solicitud generalizada el lograr una buena
comunicación, apoyo mutuo, buena situación económica, intereses comunes, acuerdo en la
educación de los hijos y buenas relaciones sexuales. Sólo un 13% releva la fidelidad sexual
como algo importante, aunque esta percepción pareciera variar a lo largo de la vida. La
crianza y parentalidad, es vista como una tarea compartida, en especial por la inclusión de
la mujer al mundo laboral, sin embargo, aún existen desacuerdos acerca de la distribución
de tareas domésticas y el porcentaje de aporte de cada uno (Bernales, 2001).

47
Destacan como momentos de mayor vulnerabilidad, la disminución del
enamoramiento, la diferenciación de las familias de origen, el nacimiento del primer hijo, la
educación de los hijos y el alejamiento de éstos. Pareciera que las parejas perciben mayores
dificultades que en los matrimonios de sus padres, éstas son mayormente atribuidas a
problemas económicos, celos, incomunicación, infidelidad, incomprensión e
incompatibilidad, alcohol, educación de hijos. No aparece con mucha fuerza el maltrato y
los problemas sexuales. Según el estudio, la mayoría de las parejas resuelven sus
diferencias conversando, mencionando la importancia de la comprensión y el perdón. Sólo
un 2% recurre a ayuda externa, y un 13% tolera la situación o se separa. La infidelidad
aparece como la mayor causa de separación, luego los problemas de personalidad o de la
relación misma. Ha habido en Chile, un aumento de las separaciones, sin tener cifras
exactas, se estima que este aumento ha sido de un 20-25% (Bernales, 2001).

Asociado al discurso social que influye en el sistema pareja, aparece la salida de la


mujer del hogar y su inclusión en el mundo del trabajo, la importancia de la
autorrealización, el género, la importancia de la sensualidad y sexualidad y los temas de
poder y emancipación (Bernales, 2001).

El contexto de psicoterapia se basa en la idea, de ser un espacio que se caracteriza


por exponer situaciones conflictivas que los sujetos se ven dificultados de abordar.
Siguiendo esta, Anderson (1997), plantea que la gente acude a terapia cuando ha llegado a
un punto de quiebre conversacional, cuando pierden el sentido de autonomía, ya sea como
individuo o como sistema relacional. De este modo, pierden capacidad de diálogo, y no se
creen capaces de resolver eficazmente sus problemas, perdiendo el sentido de competencia
y de dominio de sí mismos. La autora plantea que los problemas y los significados que les
atribuimos, son realidades creadas socialmente y sostenidas por conductas mutuamente
coordinadas en el lenguaje, éstos, no pueden ser separados de las concepciones del
observador. Parecido a los planteamientos de Sluzki (1998), en cuanto a la saturación de los
relatos y la búsqueda de nuevos diálogos para explicar y significar los eventos.

Por un lado, se vuelve importante realizar este estudio en terapia ya que es el


espacio donde acuden las personas cuando tienen una situación conflictiva que no están
siendo capaces de resolver por sí mismos. Además, se encuadra en terapia de pareja, ya que

48
permite acceder este mismo espacio, dentro del sistema pareja, donde se ponen
específicamente en juego los roles de género. Sharim (2005), plantea que es la pareja el
espacio en que se expresan con mayor claridad los aspectos identitarios y de roles ligados al
género. La autora cita a Kaufman, “...la pareja constituye un dominio por excelencia de
producción de sentido y de construcción identitaria..."(2004, citado en Sharim, 2005, p. 94).

De este modo, es en la pareja donde se irán a explorar las narrativas acerca de


masculinidad, de hombres que han estado en una terapia de pareja. Ya que se asume que al
acudir a terapia, hay algún conflicto o tema relacional que no están pudiendo resolver.

Siguiendo esta línea y asociado a cómo aparece la variable género en la pareja,


Knudson-Martin y Mahoney (2009) plantean que los investigadores en temas de familia
han realizado múltiples estudios acerca del género, sin embargo las diferencias de poder
basadas en el género y sus influencias en las relaciones de parejas es algo que ha recibido
mucho menos atención. Las autoras plantean que los clínicos han considerado este tema
como algo que hay que tener en cuenta, pero no como un problema que es necesario
considerar y resolver. Según las autoras, el problema del poder de género no se ha
explicitado lo suficiente, debido a los sistemas socio-culturales que perpetúan las
diferencias y están a la base de la inequidad de género. De este modo, estas diferencias
influyen en el bienestar de cada individuo que esté en una relación de pareja.

También existen estudios que sugieren que la adhesión a prácticas convencionales


de género, incluso en personas que mantienen uniones de pareja informales, perpetúan la
posición secundaria de la mujer en relaciones íntimas (Sassler, S. & Miller, A., 2011).

Knudson-Martin y Mahoney (2009) plantean que actualmente las parejas definen


sus relaciones como igualitarias, sin tener conciencia real del poder que ejercen las
concepciones de género sobre éstas. Continúan bajo el poder masculino que estructura de
manera escondida las relaciones.

Sharim (2005), plantea que conlleva complejidad el constituirse identitariamente


con el género, ya que se tensiona la conservación de la individualidad y la confrontación
con referentes culturales, que al estar en constante cambio en la actualidad, se han vuelto
difusos y múltiples. El rol de género, así, cumpliría una especie de fachada frente a esta

49
dificultad, incorporando lo propio sin mayores conflictos aparentes, sin embargo, en la
profundidad, ese equilibrio no lograría la integración de una definición identitaria. En el
fondo, en el proceso de tratar de apropiarse de la cultura, los individuos sienten que pierden
aspectos de su propia individualidad, por eso los sujetos se relacionan con lo social a través
del rol. Sin referentes sociales claros, el sujeto trata de dar solución al conflicto a nivel
individual, intentando desempeñar diversos roles, generándoles una profunda tensión. La
autora refiere, que en todos los relatos de historia de pareja estudiados en su investigación,
se observa una fuerte presencia de los referentes de género:

“La distinción social entre lo femenino y lo masculino parece seguir teniendo


un peso importante en el sentido que se otorga a la relación entre hombres y
mujeres y, más en general, al sentido que tiene la manera establecida de
desempeñarse en los ámbitos público y un ordenamiento de la vida y de los
proyectos personales que trascienden las diferencias biológicas entre los sexos”
(Sharim, 2005 p. 25).

Es a partir de esas diferencias biológicas, que se extrapolan características


psicológicas y sociales, quedando establecidas rígidamente. Esta idea ha sido expuesta
anteriormente, desde las teóricas feministas respecto del determinismo biológico y la
subordinación de la mujer respecto de éste, asociada a la naturalidad o al apego a la
biología como explicación de los roles de género. Así, se generan distinciones que
conllevan una relación jerárquica, logrando imponer una lógica de poder. Sharim (2005),
refiere en su estudio, que existe una doble dualidad entre lo femenino y masculino, ya que
se encuentra asociado a lo tradicional y a lo emergente al mismo tiempo, es decir asociados
a nuevos y viejos modelos de género.

3.4.2 La pareja y sus pautas relacionales

Se vuelve importante ahondar en el concepto de pauta relacional aunado por


Bernales (2005), debido a que otorga un acercamiento más claro al presente estudio, al
explorar las narrativas de masculinidad de hombres en terapia de pareja, aparecen distintas

50
maneras de relacionarse, asociadas a creencias, emociones y significados de cada individuo.
De este modo, este concepto aporta al abordaje y análisis de los significados y contenidos
que podrían aparecer en las entrevistas.

Bernales llama pauta relacional:

“A la repetición, en uno o más problemas, de cómo los consultantes sienten,


piensan o hacen frente a formas de relacionarse y que aparece rápidamente
cuando, como terapeutas, nos ponemos a conversar del problema que los trae y
la razón por la que consultan en ese momento y no en otro” (Bernales, 2005, p.
32) 5.

Al enfocarse en el sistema pareja Bernales lo define como uno ´hologramático´,


término acuñado por Morin (citado en Bernales, 2005), ya que el terapeuta observa una
parte del sistema, pero esa parte está contenido en el todo y el todo está contenido en las
partes. Al mismo tiempo, este sistema es uno abierto, que intercambia información y que se
ve influenciado por lo biológico, las creencias, atribuciones de significado que cada
individuo del sistema hace de su contexto sociocultural. El sistema pareja se estabiliza, esto
no implica que sea inmutable, es constante y frágil, ya que las estructuras se mantienen, es
decir cada individuo sigue siendo quién es, y los constituyentes cambian, con esto se refiere
a los cambios del proceso vincular.

Existirían distintos niveles de distinción en la pareja. Por un lado, se encuentra el


clima emocional, asociado al hecho de que el estado emocional de cada miembro de la
pareja se expresa de un modo primario (sosiego o inquietud) y secundario (gestos,
actitudes, tonos de voz y el contenido verbal de lo que expresa). Esto se muestra sutilmente
a través de maneras de comunicarse, si usan un estilo más positivo o negativo (afiliación),
dominante o sumiso (dominancia) el tipo de pertenencia que expresan, la proximidad con el
otro, la apertura al mundo del otro o el repliegue hacia el mundo propio. Es posible ver qué

5
El modelo de Bernales (2005) trabaja sobre el espacio interpersonal entendido como lo biológico-individual,
la subjetividad y la intersubjetividad. Otro aspecto que él releva, es la posibilidad de centrarse en el aquí y el
ahora con el objetivo de tener acceso al sentir, pensar y obrar de la pareja cuando aborda un conflicto Su
trabajo es realizado en base a la descripción de observaciones de eventos, de experiencias, de un proceso y
de la negociación de la verdad y realidad de cada uno con el otro. Con esto, busca lograr observar lo que
sucede, la pauta, más que interpretar contenidos.

51
emociones sobresalen sobre otras, qué les da seguridad en el mundo y en la relación con el
otro, el poder que ejercen sobre su pareja, el entorno y el terapeuta, como asimismo la
capacidad de cuidarse y cuidar al otro. De este modo es posible tener acceso a la manera de
estar respecto del otro, en el que se observan emociones y creencias que vienen del pasado
relacional del individuo, las que son significadas por cada cual y que se va expresando con
gestos, frases, conductas, actitudes, etc. (Bernales, 2005).

Todo esto se articula y genera la pauta interaccional, que se revela constantemente


en los particulares climas emocionales que van emergiendo, y que son posibles de observar
en una sesión terapéutica.

“Es posible observar un círculo virtuoso referido a la apertura del sí mismo, la


comprensión por el otro, la valoración de algún aspecto de éste, la valoración
del empleo de un recurso por parte del otro y la valoración de un hecho de
cambio respecto a la conflictiva relacional o un círculo vicioso: la presencia de
4 intercambios relacionales particularmente corrosivos: la crítica, la
defensividad, el desdén y la distancia o indiferencia emocional” (Bernales
2005, p. 328).

El autor realiza una diferencia entre proceso y contenido. Entiende contenido como
el relato de la síntesis entre creencias y el proceso de significación. Proceso, es el desarrollo
de la elaboración del contenido, mediante distintas atribuciones que se observan en gestos,
actitudes, conductas, juicios, verbalizaciones que pueden ser concordantes o discordantes
con la síntesis temática o de contenido. Es en la dinámica que se observa en el proceso, en
la que los terapeutas pondrán atención para realizar los procesos terapéuticos,
especialmente en las pautas interaccionales, atribuciones de significados y creencias ya que
a través de todo esto se irá revelando el clima que lo sostiene (Bernales, 2005).

En la pauta interaccional es posible observar cómo hay ciertas manifestaciones


aceptadas o rechazadas por los individuos dentro del sistema, de este modo, algunas
necesitan un ajuste o pueden seguir moviéndose como lo hacen. En el caso que alguna
manifestación (gestos, actitudes, conductas, juicios, etc.) no es aceptada, los individuos
generan otras caracterizaciones que generan otros efectos (Bernales, 2005).

52
Otra distinción que realiza es la pertenencia a ciertas creencias que son significados
aceptados como verdades. Las ideas son construidas, cuestionadas, analizadas, no así las
creencias que están constantemente operando desde el fondo de nosotros, son un estado de
aprobación, de conformidad con algo. La creación de significados en la pareja, cómo estos
pueden ser comunes y compartidos o no. Los significados construyen los mundos
intersubjetivos, se mueven en un mundo de referencias que dan origen a las convenciones
que se atienen las parejas, permite que aparezca el sentido común en la pareja (Bernales,
2001).

El autor realiza una analogía de la pareja con sistemas vivos, como éstos se
encuentran tanto abiertos como cerrados al entorno. De este modo, la pareja se abre al otro
en lo inalienable y hacia el mundo que los contiene. Cada uno de los miembros de la pareja
busca el equilibrio, y al mismo tiempo la autorregulación, el crecimiento y los límites
respecto del otro y del contexto. Habla de la apertura, al ser sistemas abiertos reciben
información, producida por la percepción generada por una continua notificación sensorial.
De este modo, se vuelve relevante cómo se evalúan las propias percepciones, no sólo
sensoriales, sino de creencias, entendidas como significaciones, y cómo se transforman
éstas en nuevas ideas gracias a la apertura al otro. En el fondo, el autor se refiere a la
capacidad del sujeto de ver al otro, entender que es distinto y logrando modificar las
creencias arraigadas en su ser. El sujeto, de este modo, toma posición frente a sí mismo y
frente a otro que lo conmueve hasta lo más íntimo de su ser, al iniciar una relación,
influidos por el mundo, el contexto. Debido a esto, la dificultad de construir pareja, se
conjugan aspectos de la individualidad, del otro y de lo social, que dificultan la
autoorganización del sistema. De este modo, toma suma relevancia la heterogeneidad de la
intervención terapéutica, entendida como una abierta a esta multiplicidad de creencias y
significados. El mundo público se introduce en el mundo privado, pudiendo coaccionar e
influir en la identidad de una pareja. Es por esto, que se vuelve tan relevante el trabajo
psicoterapéutico y en especial, el manejo del terapeuta, quien debiese tener estas
consideraciones (Bernales, 2001).

Bernales (2001), plantea que a través del lenguaje y la conducta, cada integrante de
la pareja inicia acciones, que van escribiendo la historia entre ambos. La acción de cada

53
uno hace posible la interacción y los circuitos recursivos. De este modo, se va organizando
el sistema y se va canalizando en una dirección más determinada, hasta que admite su
realización. El conflicto emerge cuando un miembro de la pareja, cambia bruscamente y se
sale de la definición inicial, se cuestiona el devenir de la pareja y camina hacia una
progresiva disminución de su condición de posibilidad.

Existe, de este modo, en la vida de la pareja un proceso recursivo:

“Que se ha venido describiendo a través de un ciclo de vida marcado por etapas


y transiciones que parte desde la biología y termina con el sentido que ambos
acuerden para su relación y en donde los significados se estructuran en
dimensiones que pertenecen a diferentes órdenes de organización" (Fernández
Álvarez, 2003 citado en Bernales, 2005 p.331).

3.5 Consideraciones Narrativas respecto de la Identidad.

Las narraciones de masculinidad serán estudiadas en el contexto de psicoterapia, ya


que, según White y Epston (1993) lo importante es el significado que atribuyen las
personas a sus problemas, enfoque diferente a la idea clásica de una disfunción familiar o
algún paciente síntoma inserto en el sistema, que provoque el problema. De este modo, al
indagar los significados que las personas atribuyen, es posible abordar cómo los individuos
mantienen el problema. Por esto, los autores trabajan en base a los relatos presentes en una
familia, pareja o individuo y realizan este trabajo en el contexto clínico. Este modelo, busca
ver cómo se constituyen subjetivamente los problemas y los sujetos, desde la significación
de los eventos.

Los autores, plantean que un individuo acude a terapia cuando las maneras que
relatan su experiencia no representan de manera adecuada sus vivencias, o se encuentran
saturados. De este modo, existen aspectos importantes de la experiencia de la persona que
contradicen o no están representados en las narrativas dominantes, y que por lo tanto
generan ruido en el vivenciar del individuo. Plantean que el verdadero problema es cómo la

54
persona se relaciona con ese problema. La persona selecciona aspectos de su experiencia
vivida para asignarles significado. Estas narraciones tienen dominio en la experiencia de las
personas y tienden a gobernar las posibilidades de relación (White & Epston, 1993).

A través del relato de sus experiencias, las personas dan sentido a sus vidas y
relaciones. Se introduce el concepto de analogía, entendido como un marco interpretativo
desde el que significamos el mundo, ya que no es posible tener un conocimiento directo del
mundo, todo lo que conocemos lo hacemos a través de nuestra experiencia vivida y su
interpretación: “Para entender nuestras vidas y expresarnos a nosotros mismos, la
experiencia debe ´relatarse´, y que es precisamente el hecho de relatar lo que determina el
significado que se atribuirá a la experiencia” (White & Epston, 1993, p. 27).

Las personas tienden a ordenar en secuencias temporales sus relatos, con el objetivo
de tener un relato coherente de sí mismas y del mundo que las rodea, esto les da brinda
sentido de continuidad y significado a sus vidas. De este modo, los relatos están
influenciados por el pasado y el futuro (White & Epston, 1993).

A través de las narrativas, se tiene acceso a cómo significan los sujetos los eventos.
De este modo, se vuelve importante para el presente estudio abordar el lugar que ocupa el
significado y la interpretación en las narrativas, ayudándonos a abordar de mejor manera un
aspecto tan importante y dinámico como lo es la masculinidad. Bruner (1998), plantea que
los significados son construidos culturalmente. De este modo, la cultura es constitutiva del
ser humano, somos expresión de ésta, y no existe naturaleza humana independiente de ella.
Es por esta participación cultural que el significado se hace públicamente compartido,
estamos en una constante negociación de las diferencias de significados e interpretación.
Refiere que los significados no sirven de nada si no es posible compartirlos con otro ser
humano. “La interpretación, por ´densa´ que sea, debe ser públicamente accesible, o la
cultura caerá en la desorganización y sus miembros individuales con ella” (Bruner, 1998 p.
29). Con esta observación, se vuelve sumamente relevante la función que cumplen las

55
interpretaciones, ya que ordenan el caos y permiten crear cultura y al mismo tiempo, la
cultura nos crea como seres humanos, nutriéndose mutuamente 6.

Son los estados intencionales, los encargados de modular las experiencias y actos de
las personas, éstos se plasman a través de la participación en los sistemas simbólicos de la
cultura. Nuestra vida nos es comprensible gracias a la cultura, pero la cultura también es
constitutiva de la mente, el significado se actualiza en la cultura constantemente, adoptando
una forma pública y comunitaria, no autista. Es por esto, que somos seres sociales. “Es la
cultura y no la biología, la que moldea la vida y la mente humana, la que confiere
significado a la acción situando sus estados intencionales subyacentes en un sistema
interpretativo” (Bruner, 1998 p. 48).

De este modo, la intencionalidad se encuentra íntimamente relacionada con la


manera que significamos los eventos, y cómo constituimos los relatos. Esto, se nutre y
construye dinámicamente con la cultura, es por esto que se vuelve tan relevante abordar la
masculinidad desde este prisma, ya que como se ha expuesto anteriormente, es dinámico el
desarrollo del género. Las masculinidades y feminidades, están en constante movimiento y
dinamismo. No son estructuras estáticas, sino dinámicas y parte importante de la identidad
de los sujetos. Pero son estos conceptos de género, los que se encuentran insertos en la
actualidad, y se ven cuestionados y modificados día a día. Esto, podría abordarse desde
Gergen (2007) y su postulado acerca de la realidad, como una construida socialmente, una
realidad relacional y constantemente construida a través del lenguaje. El autor propone un
abordaje relacional del Autoconcepto del Yo, entendido como autonarraciones. Con éstas,

6
Bruner (1998), refiere que las narraciones de las personas, son un aspecto de la psicología muy importante
de observar, ya que no se debe tomar solamente lo que la gente hace, sino también lo que la gente dice que
hace. Refiere que ha habido una tendencia a desacreditar lo que la gente dice, ya que no se condice con lo
que hace. El autor plantea, que no es posible disociar estos aspectos, ya que el significado de la palabra está
muy determinado por el contexto de la acción en que ocurre y el significado de la acción, también está muy
influenciado por lo que los actores dicen que pretenden hacer.
“No cabe duda de que el significado que los participantes en una interacción cotidiana atribuyen a la mayor
parte de los actos depende de lo que se dicen mutuamente antes, durante, o después de actuar, o de lo que
son capaces de presuponer acerca de lo que el otro habría dicho en un contexto determinado (…) Decir y
hacer constituyen una unidad funcionalmente inseparable en una psicología orientada culturalmente. La
relación entre lo que se hace y lo que se dice es, en el proceder normal de la vida, interpretable, existe una
congruencia públicamente interpretable entre decir, hacer y las circunstancias en que ocurren lo que se dice
y lo que se hace. Es decir, existen relaciones canónicas establecidas por mutuo acuerdo entre el significado
de lo que decimos y lo que hacemos en determinadas circunstancias y esas relaciones gobiernan cómo
conducimos nuestras vidas unos con otros.” (Bruner, 1998, pg. 34).

56
deja de lado las categorías tradicionales como esquemas, autoestima o autoconcepto,
entendidos como una estructura cognitiva privada y estática. Esta visión relacional, aborda
el yo como un discurso acerca del yo, como una narración que sólo es abordable en las
relaciones en que sucede. Desde la niñez contamos historias de diversas temáticas, desde
eventos importantes en nuestro ciclo vital, hasta nimiedades y anécdotas. Con esto, busca
exponer el hecho del uso de la forma del cuento, como una manera de identificarnos ante
otros y ante nosotros mismos. Bruner (1986, citado en Gergen 2007), incluso planteó que
existe una predisposición genética hacia la comprensión narrativa. De este modo, se vuelve
casi incuestionable la importancia que tienen las narraciones en las vidas de los individuos,
y cómo éstas son un medio que nos permite hacernos entender y relacionarnos con otros.
Estas narraciones tienen un sentido historiado, logrando una estructura que cuenta con un
comienzo, un punto intermedio, un clímax y un final. Los sujetos viven a través de las
historias, tanto al contarlas, como al comprender el yo desde éstas.

Además de la importancia de las autonarraciones, es relevante observar cómo se


estructuran las narraciones dentro de la cultura, ya que da luces de la identidad de los
sujetos y ayuda a descubrir los límites para identificarse como ser humano. Además, la
manera de estructurar las narrativas, permite determinar las formas esperables para que el
narrador adquiera credibilidad. Cuando alguien va más allá de las convenciones sociales, el
relato deja de tener sentido. De este modo, no se trata de dejarse llevar por los hechos, sino
que narrar la verdad basada en una preestructura de convenciones narrativas (Gergen,
2007) 7.

7
Gergen (2007), plantea algunos criterios centrales para lograr una narrativa inteligible:
1- Establecer un punto final con valor. Una historia debe tener una meta establecida para que sea una
historia atractiva. Este punto final, se encuentra saturado de valor, es decir, debe ser deseable o indeseable.
El autor plantea que esta exigencia, se encuentra situada en un marco cultural, ya que no es que la vida esté
constituida de eventos finales, sino que existe una articulación de un evento que se posiciona como punto
final. Este proceso es derivado de la cultura y de la construcción de valor generada en ella. Los eventos no
tienen un valor intrínseco, sino que se envisten de éste a través de la cultura, de la construcción cultural que
hacen los individuos.
2- Seleccionar eventos relevantes para el punto final. Es el punto final el que, en cierta forma,
determina el tipo de eventos que pueden figurar en la narración, ya que le dan más o menos probabilidad a
la meta a conseguir en la narración. En el fondo, se incluyen aspectos y eventos que aporten
significativamente a la narración, de este modo, las narraciones tendrían consecuencias ontológicas, el
sujeto no es libre de incluir cualquier evento, sino sólo lo relevante para la conclusión de la historia.

57
Es necesario realizar este recorrido, ya que releva la función de la narración, siendo
vital en la creación de sentido de realidad en los relatos. Según Rosenwald y Ochberg
(1992, citados en Gergen, 2007), las narraciones, considerando los protagonistas, cómo
ordenan los hechos, cuál es la conclusión de ésta, etc., influye de una manera importante
respecto de lo que los individuos pueden referir respecto de sus propias vidas. Los autores
plantean, que las historias son los medios a través de los cuales se forman identidades.

Existe evidencia que plantea que las narraciones bien formadas y estructuradas, en
que los eventos relevantes estaban asociados al punto final, que resultaban coherentes, con
abundantes lazos causales, fueron encontradas más inteligibles (Bennett y Feldman, 1981;
Lippman, 1986, citados en Gergen, 2007).

Bruner (1986 citado en White, 1993), plantea el concepto de estructuras narrativas


que son construidas y que determinan lo que las personas perciben como datos o no. Las
describe como narraciones primarias, es decir, son las narraciones las que definen qué datos
se perciben o no, contrario a la idea de que con ciertos datos se construyan las narraciones.
El autor también plantea que las experiencias son más ricas que las narraciones, por lo
tanto, siempre habrá sentimientos y experiencias que no podrán ser abarcadas por el relato

3- La ordenación de los eventos. Luego de seleccionar los eventos relevantes, éstos se ordenan. El
autor plantea que la convención contemporánea más utilizada, es la temporalidad lineal, ésta emplea signos
que la hacen internamente coherentes, lo que no quiere decir que represente el mundo tal cual es. Según
Gergen, Bakhtin (1981, citado en Gergen, 2007), habla de cronotopos, entendidos como, “convenciones
literarias que rigen las relaciones espacio- tiempo” (Gergen, 2007 pg. 161).
4- La estabilidad de la identidad. Se espera que los personajes u objetos presenten continuidad en su
identidad. una vez definidos, existe una tendencia a mantener su identidad. Existen algunas excepciones,
pero generalmente la historia intenta explicar el cambio, y éste cumple una función dentro de la historia o
se deben a un cambio dentro de ésta.
5- Vínculos Causales. El autor refiere, que una narración ideal, es la que explica el resultado, la que se
obtiene a través de la selección de eventos que según, criterios comunes, se encuentren vinculados
causalmente. Aparece, así, nuevamente la relevancia de la cultura, ya que de ésta depende que la
causalidad de un evento sea o no aceptable, la causalidad no es una concepción universal.
6- Signos de demarcación. Estos signos, indican el inicio y final de una historia, indicando el momento
en que uno entra al mundo de la historia y también cuando uno sale. Estos signos, también dependen de la
contingencia histórica y cultural, ha habido cambios en la manera de estructurar las narraciones, aparecen
nuevas formas y estructuras literarias que permiten estas rupturas, también aparecen diferencias entre
hombres y mujeres para estructurar sus narraciones, siendo los hombres más apegados a la estructura
tradicional y las mujeres, quienes estructuran sus narraciones en torno a múltiples puntos finales y a incluir
eventos que no están incluidos con ningún punto final.

58
dominante de ciertas personas, quedando por tanto, experiencias no relatadas. Algunas
experiencias no son narradas por ser rudimentarias, porque no son narrables o no poseemos
los recursos narrativos o el vocabulario para hacerlo, entre otros.

Desde la mirada narrativa, es posible plantear la existencia de diversos lectores, con


diversos significados, lo que implica una ´relativa indeterminación´ de todos los relatos,
que brinda a los textos un nivel de ambigüedad. Los relatos están influenciados por lagunas
que las personas deben llenar, es por esto, que se encuentran en constante reescritura. “La
evolución vital es similar al proceso de reescribir, por el que las personas entran en los
relatos, se apoderan de ellos y los hacen suyos” (White, 1993, p. 30). La visión narrativa
sitúa a las personas en un mundo intertextual, en dos sentidos:

“En el primero, afirma que las vidas de las personas están situadas en textos
dentro de textos. En el segundo sentido, cada vez que se cuenta o se vuelve a
contar un relato, a través de su realización, surge un nuevo relato, que incluye
al anterior y lo amplía” (White, 1993, p. 30) 8.

8
Bruner (1998) propone 4 propiedades de las narraciones, que son importantes de considerar para el
posterior análisis de investigación. Éstas son:
1. Son secuenciales, y el significado está dado por este orden de los eventos, en los que participan
seres humanos. El significado dado por la trama.
2. Son reales o imaginarias, lo importante no es juzgar valorativamente si lo que dicen es cierto o no,
sino que se observa un relato y su interpretación, ya que será el reflejo de sus vidas, pensamientos o
significados. La secuencia de sus oraciones es lo que determina su configuración y trama, no la verdad o
falsedad de esas oraciones. El autor plantea que como seres humanos tenemos una tendencia y una
disposición a la narración, a organizar la experiencia mediante tramas e historias. Lo asocia a la mímesis
aristotélica, que consistía en captar la vida en acción. Es éste concepto el que reafirma el hecho y la
propiedad de que las narraciones relativo a su posibilidad o no de ser reales, lo que la narración hace, es
darle una nueva lectura a un evento, por eso es una mímesis. Ricoeur (citado en Bruner, 1998) plantea que
hay una relación entre ´estar en la historia´ y ´contar algo hacer a de ella´, entre lo que existe una mutua
correspondencia. La mímesis es una metáfora de la realidad, por eso la narración no tiene la obligación de
corresponderse con el mundo de la realidad extralingüística. Es un medio entre el signo y el mundo, en el
nivel del discurso mismo.
3. Genera vínculos entre lo excepcional y lo corriente, hace que lo inusual adopte una forma
comprensible, que es uno de los objetivos de la cultura, resolver conflictos, simplificar el caos, renegociar
significados comunitarios. Esos significados son posibles gracias a lo narrativo, la psicología popular recurre a
la narración y a la interpretación narrativa para lograr los significados que median entre el canon y la
excepción. Cuando una conducta está dentro del canon esperado, la gente lo justifica per se, dando a
entender que es así, porque es lo que se supone que se hace. En cambio, cuando hay transgresiones al
canon, la persona siempre contará una historia buscando razones para explicar la excepción dada, para que
la excepción tenga sentido y signifique algo. Estas historias, contadas para explicar las excepciones, en
general atribuyen una intención al protagonista, una intención conectada con algún elemento canónico de la

59
Se entiende la importancia que cobran las narraciones en la cultura y los individuos.
Aparece, desde diversos autores, que es a través de las narraciones que los sujetos se
constituyen identitariamente. Es por esto, que para analizar las narrativas de masculinidad,
abordaremos el concepto de identidad planteado por Ricoeur (1996), quien entiende la
identidad como narrativa, en el sentido que el ser humano se vuelve más legible cuando es
interpretado en función de las historias que las personas cuentan acerca de ellos. Plantea
que esta noción ayuda a la resolución de dificultades asociadas a la identidad personal, en el
sentido de que la identidad es algo dinámico, que se construye en sociedad y en contacto
con los otros. Cómo alguien se define y cómo se posiciona frente al mundo, se relaciona
con cómo el mundo lo ve y lo construye. Es por esto que se analizarán las narrativas de
masculinidad, ya que es a través de cómo narran los sujetos, como se podrá abordar de
mejor maneras sus propias concepciones de masculinidad.

Ricoeur (1996) postula ciertas premisas respecto de la identidad:

a- El conocimiento del self es una interpretación.


b- La interpretación del self, encuentra en la narración, entre muchos otros signos y
símbolos, un medio privilegiado.
c- Esta mediación, genera una historia ficticia, donde ficción e historia se mezclan.

Estos aspectos, relevan el papel de la narración en la constitución de la identidad de una


persona, ya que la persona se constituye a través de interpretaciones, además la narración es
el medio privilegiado donde puede lograrlo, ya que la ficción e historia se mezclan.

Ricoeur (1996) diferencia dos conceptos dentro del concepto de identidad narrativa,
la ipseidad y la mismidad, refiere que ambos elementos se intersectan en el punto de la
permanencia en el tiempo. La ipseidad es una especie de asimilación y acomodación, ser lo

cultura, busca encontrar un estado intencional que aminore o haga comprensible la desviación respecto del
patrón cultural. A esto se asocia el carácter dramático de la narración. Éste debe tener: actor, acción, meta,
escenario e instrumento. A todo esto se le suma un problema, que correspondería a un desequilibrio entre
cualquiera de los 5 elementos. el dramatismo se asocia a desviaciones canónicas del espectro de la moral, el
adoptar una postura moral es condición del narrar una historia.
4. Paisaje dual, entre los acontecimientos del mundo “real” y la serie de acontecimientos mentales
que ocurren en la conciencia de los protagonistas. Esto, le da mucha importancia a la interpretación. La
historia implica una convención cultural y una desviación a la norma, que se explica desde el estado
intencional del individuo. Las narraciones literarias se han vuelto más epistémicas, ya no hay una realidad
que se narra, sino distintas percepciones y significados alternativos que chocan.

60
mismo pero que se va modificando en el mismo instante en que es, el sí mismo se modifica
sobre la base de lo que es. La mismidad se podría referir a las cosas dadas y manipuladas,
que son lo mismo, en el sentido de identidad como ídem. Desde aquí, es posible entender
que su manera de entender la identidad, es en relación con el contexto social, la identidad es
una construcción en base al contexto 9.

Por otro lado, las narraciones también logran organizar la experiencia a través de
marcos y de la regulación afectiva. Los marcos estructuran y construyen el mundo, sino
éste sería caótico. Lo que no está estructurado narrativamente se pierde en la memoria, se
olvida. Elaborar marcos es una actividad social, para compartir la memoria en una cultura.
Bartlett (citado en Bruner, 1998) refiere que todo grupo social se organiza y mantiene por
alguna tendencia psicológica o un grupo de éstas, éstas dan al grupo un sesgo, el que
caracteriza a una cultura. De este modo, hay maneras de regular el afecto, que son
culturales. El autor plantea que los esquemas de memoria se encuentran bajo el control de
una actitud afectiva, es decir, se podría decir que según lo que sintamos, qué recordamos.
Muchas veces, recordamos primero una emoción un afecto, que luego se asocia o
reconstruye en un recuerdo y a un contenido en la memoria. Así, el recuerdo sirve para
justificar un afecto, una actitud (Bruner, 1998).

Este hecho le otorga relevancia al método utilizado en la presente investigación, lo


que la gente narra o recuerda o reconstruye, está firmemente ligado a un afecto primario,
que posiblemente sería inabordable sin el lenguaje que el ser humano otorga a ese afecto
por medio de la narración y la memoria. Narramos, basados en actitudes y afectos, que nos
ayudan a reconstruir y a crear una historia o narración, más o menos ficticia de lo que

9
Al explicarnos a nosotros mismos, lo que se transfiere y cambia es la dialéctica entre el ipse y el ídem, y
tiene que ver con un dominio existencia. La refiguración narrativa toma el autoconocimiento, el self no se
conoce a sí mismo inmediatamente, pero lo hace indirectamente a través de signos culturales, que articulan
al self a través de mediaciones simbólicas que articulan la acción, y todo esto ocurre a través de las
narraciones que hacemos en nuestra vida diaria, las mediaciones narrativas destacan el aspecto del
autoconocimiento como una interpretación. La frase “yo no soy nada” tiene una forma paradójica, ya que al
haber un sujeto “Yo”, no puede haber nada, por lo que esa frase podría estar designando un self deprivado
del objetivo de la mismidad, es como un momento de crisis identitaria, un momento terrorífico incluso, se
esa experiencia de “nadedad”, existe una necesidad de ir más allá, hay algo que se mantiene
invariablemente, y no puede ser suprimido es la pregunta “quién soy yo” y esa pregunta, habla
necesariamente de algo que permanece en el tiempo, un Yo, un agente que ejecuta una acción, aunque sus
aspectos de mismidad estén en cuestión o difuminados por sentimientos existencialistas de búsqueda de
respuestas (Ricoeur).

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vemos, percibimos del mundo en que estamos viviendo. Lo que decimos está modulado por
un afecto, que no necesariamente es consciente. Las metáforas ayudan a las narraciones a
ampliar el horizonte de posibilidades, y a explorar el espectro de conexiones entre lo
excepcional y lo corriente.

62
4. Marco Metodológico

4.1 Nivel epistemológico

El presente estudio se basa en una epistemología hermenéutica, ya que el abordaje


que la investigadora busca es comprensivo, buscando explorar las narrativas de
masculinidad de hombres heterosexuales que han asistido a terapia de pareja. Esto, no
corresponde a un abordaje de variables discretas que se quieran medir, sino que se busca
explorar narrativas, las que, probablemente serán muy distintas unas de las otras, generando
una gama de historias que probablemente variarán y que no necesariamente permitirán
establecer leyes o generalidades. Lo que se busca en esta investigación, es poder
aproximarse comprensivamente a la construcción de una historia, de una narrativa sobre la
masculinidad. Se busca poder tener un primer acercamiento a esta temática, asociada a un
proceso de terapia de pareja.

Se habla desde una epistemología hermenéutica, debido a la importancia de la


historicidad de los fenómenos psíquicos, también su contextualización sociocultural y
principalmente la consideración de la dimensión de sentido/significado de todo acto
psíquico (Groeben, 1997 citado en Cornejo, 2005). Históricamente la investigación en
psicología se ve de alguna manera dividida en dos paradigmas: la psicología cientificista y
la psicología comprensiva. Dilthey (1894, citado en Cornejo 2005) argumenta que mientras
la naturaleza se explica, la vida psíquica se comprende. Es por esto que la psicología
comprensiva-hermenéutica buscará comprender y no explicar, y esta comprensión, exige
una contextualización histórica de los fenómenos. Cornejo (2005) plantea en su texto, que
en la concepción comprensiva- hermenéutica existen dos corrientes diferentes:

“La tradición fenomenológica, que parte del supuesto de la intencionalidad de


la conciencia y subraya la importancia del sentido desde el sujeto en primera
persona; y la tradición hermenéutica, que enfatiza el carácter interpretativo de
la acción humana a la luz de la contextualización social, cultural e histórica de
la subjetividad” (Cornejo, 2005, p. 195).

63
“El individuo, su conocimiento y sus prejuicios, son la vía regia para reconstruir un
tipo de conocimiento social y supraindividual” (Cornejo, 2005, p. 196).

El paradigma comprensivo hermenéutico se entenderá como uno que plantea una


realidad simbólica, construida socialmente, dinámica (construida históricamente), holística,
en la que los valores del investigador se encuentran imbricados en el proceso, realidad es
interpretada en relación a significados y símbolos internos que producen discursos
(Calventus, 2000).

Una realidad dinámica y construida socialmente, guarda relación con los postulados
de Gergen (2007), quien también adscribe a este postulado, planteando que en la
posmodernidad el conocimiento individual se ve cuestionado, es en esta época que la
objetividad es entendida como un logro relacional y el lenguaje como el medio a través del
que se constituyen las verdades. El autor plantea que estos cambios paradigmáticos también
generan cambios en la manera de construir conocimiento, y en especial alude a la ciencia
psicológica. Al considerar que la realidad se construye en base a las relaciones de las
personas, los métodos para estudiarla y en específico los métodos de la ciencia psicológica
se amplían dando amplios panoramas teóricos, metodológicos y prácticos.

Cornejo, Mendoza y Rojas (2008), plantean que los relatos definen y diferencian a
las personas, que cumplen una función identitaria. Toma el concepto de identidad narrativa
de Ricoeur, aludiendo a que la identidad está en constante construcción y reconstrucción a
través de los relatos de las personas, dando orden a una realidad caótica. Es así como el
estudio de narrativas, está bajo un paradigma hermenéutico, ya que estamos analizando
desde un segundo nivel de interpretación, se interpreta una producción del narrador, que “a
su vez, es una interpretación que hace de su propia vida” (p. 30). Es por esto, que se busca
comprender, interpretar algo desde la mirada del investigador, no cuantificar o medir.

Esto se apoya en lo que refiere Calventus (2000), al indicar que los modos de
relación sujeto-objeto serán definidos por el paradigma al que se adscribe. Es por esto de
suma importancia hacerlo consciente y explícito más que nada en el marco de la
investigación social, ya que la producción de conocimiento es el producto de un profundo
proceso reflexivo, en el que el investigador se haya incluido en el objeto de estudio.

64
4.2 Enfoque Teórico Metodológico

El análisis anterior respecto de la epistemología, guarda estrecha relación a la


metodología elegida. Esto fundamentado en lo que refiere House:

“La metodología depende de los supuestos ontológicos y epistemológicos


acerca de la naturaleza de la realidad y la mejor forma de acceder a ella.
(…)que provee un marco de trabajo, muchas veces implícito, para hacer las
elecciones metodológicas... acerca de qué investigar, cómo iniciar y finalizar el
estudio, cuán importantes son los puntos de vista de los participantes, cómo
recolectar, analizar e interpretar los datos, qué argumentos emplear y cómo
presentar los resultados” (1994 citado en Calventus, 2000 p.8).

Se considera que la metodología más adecuada será la cualitativa, ya que los


objetivos de investigación buscan relaciones comprensivas, no correlaciones o
cuantificaciones de datos respecto del fenómeno a estudiar. Se espera dar una mirada
comprensiva a un hecho que es social. Se busca el énfasis en la profundidad de los datos,
más que en la cantidad de éstos. La pregunta de investigación busca explorar y ver cómo
operan los elementos a estudiar.

El enfoque teórico metodológico es el construccionismo social que se apoya en el


hecho de que el mundo se comprende a través de artefactos sociales situados histórica y
culturalmente y que se dan entre las personas, las palabras tienen significado en el contexto
de las relaciones entre las personas, el significado se construye entre dos, en una relación
(Gergen, s/f).

Es necesario explicitar esto, ya que al indagar acerca de narrativas, se asume que las
personas narran para constituirse identitariamente, pero que al mismo tiempo al haber un
“yo” en una narración, necesariamente habrá un “tú”. Al enunciar necesariamente hay un
tú, el enunciado siempre es respuesta a otro que habita en el lenguaje, por lo que es
importante el abordaje de la realidad como una dinámica y en construcción con otros.

65
Considerando lo anteriormente descrito, se utilizará el enfoque narrativo, ya que se
permite abordar de una manera coherente la pregunta de investigación. Según Cornejo
(2006), la utilización de este enfoque permite articular significados subjetivos y prácticas
sociales. Además, refiere que este enfoque responde desde el marco de referencia de los
actores, desde “dentro” busca intersubjetividades en la manera de conocer y a la relación
directa entre observador y observado.

Se utilizará la noción de Identidad Narrativa planteada por Ricoeur (1991), asociado


al hecho de que la única manera de pensar la identidad es la que se construye en la
narración, pero esta identidad está constantemente construyéndose y reconstruyéndose en el
transcurrir del tiempo. Durante este proceso identitario, siempre hay algo que permanece,
es por esto que la narración da respuesta a esa paradoja de la identidad, en el sentido de su
constante cambio, pero el logro de la mantención de la permanencia.

Desde esta perspectiva, se espera tener acceso a las narrativas de la masculinidad de


los hombres que han vivenciado procesos psicoterapéuticos de pareja, y ver si es que
existen cambios, transformaciones o continúan estáticas. Se utilizará la noción de identidad
narrativa de Ricoeur, ya que se considera coherente con la epistemología planteada. No se
espera ir a estudiar un hecho aislado, discreto o concreto, sino que se observará un proceso
que se construye y se deconstruye constantemente. Las masculinidades, son parte
importante de la identidad de los hombres, y también se encuentran sujetas a los cambios
sociales y contextuales, y por esto, sufre de transiciones y tensiones. Es por el objeto que se
busca estudiar, que se considera oportuno y acertado utilizar la perspectiva de Ricoeur, ya
que permite abordar un fenómeno, considerando las dificultades asociadas al cambio que
éste conlleva.

66
4.3 Diseño Metodológico

4.3.1 Muestreo

a. Unidad de análisis: hombres que hayan tenido un proceso psicoterapéutico


de pareja heterosexuales de al menos 3 meses.
b. Tamaño de la muestra: 5 hombres.
c. Tipo de Muestreo: no probabilístico, ya que es intencionado y razonado, la
muestra no se elige por representatividad estadística sino que se buscan
unidades de muestreo que mejor respondan a la pregunta de investigación,
acumulativo y secuencial, se busca hasta saturar la información, flexible y
reflexivo, ya que es posible que aparezcan nuevas aristas que hagan
necesario modificar la muestra, ampliarla, reducirla, entre otras cosas
(Vásquez, Ferreira da Silva, Mogollón, Fernández de Sanmamed, Delgado y
Vargas, 2006).
d. Criterios de Inclusión:
i. Sexo Masculino.
ii. Que cohabite con su pareja en el momento de la terapia.
iii. Terapia de al menos 3 meses de duración.
iv. Adultos de 30 a 58 años, que incluye la adultez media y adultez
tardía, según Erickson (2000).
e. Criterios de Exclusión:
i. Parejas homosexuales, ya que los roles de género podrían funcionar
de manera distinta a como operan en parejas heterosexuales.
ii. Parejas judicializadas, de este modo se busca controlar que el
conflicto esté influenciado por autoridades o estén consultando de
manera obligada.

67
4.3.2 Inmersión en el campo

Para la recolección de información se contactó a terapeutas de pareja, con el


objetivo de exponerles la investigación en curso y poder acceder a hombres que hayan
vivenciado una terapia de pareja. Con el contacto entregado por los terapeutas, se contactó
a los participantes, para invitarlos a participar en la investigación, entregándoles un
consentimiento informado.
Los participantes firmaron el consentimiento para participar en la investigación, en
el que declaran estar informados respecto del objetivo de la investigación, de cómo sería
realizada ésta y del resguardo identitario en relación a la información recabada. Este
consentimiento, además fue leído verbalmente en conjunto con ellos, por si hubiere alguna
duda.

4.4 Técnicas de producción de datos

En esta investigación es la entrevista narrativa. Según Flick (2007), se usa esta


técnica, ya que no utiliza el clásico método de la entrevista, con preguntas guiadas, sino que
se caracteriza por un abordaje amplio, a la narración del entrevistado, que ya tiene su propia
estructura. Hermanns (1995 citado en Flick, 2007), plantea que la estructura de las
entrevistas narrativas, siempre tiene una situación inicial, luego los hitos relevantes,
continuando con una progresión coherente de los hechos, llegando a un final o desenlace.

El objetivo es que el entrevistado, narre improvisadamente el área de interés, la


tarea del entrevistador es obtener un relato coherente de los acontecimientos relevantes.

Dentro de los elementos de la entrevista narrativa se encuentran:

- Una pregunta generadora de narración, la que debe ser formulada de manera amplia,
pero lograr especificar y ahondar en el área de interés del entrevistador.

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- Preguntas que completan fragmentos no detallados exhaustivamente.
- Fase de balance, en que el entrevistador realiza preguntas al informante buscando
explicaciones teóricas de lo sucedido, logrando un significado de la totalidad de su
historia. Aquí el participante es un experto y teórico sobre sí mismo.

El autor señala, que es de suma importancia no intencionar respuestas, ni preguntar


temas directamente, también se debe tener cuidado de emitir juicios valorativos respecto de
lo que se está informando. Sin embargo, es necesario mostrar gestos de empatía y de
escucha, si bien el investigador debe intentar mantenerse lo más neutral posible, es de suma
importancia que el informante se siente acogido, escuchado y que le están prestando
atención.

En la coda, se realiza un final o conclusión de la narración, que indica el final de la


historia. En ese momento el entrevistador puede ahondar en áreas que no hayan quedado
bien explicitadas.

Finalmente la fase de balance, se caracteriza por ser una más abstracta, en la que el
informante teoriza y abstrae ideas respecto de su narración.

Se elige la entrevista narrativa, ya que permite acercarse a la exploración de la


masculinidad, de manera amplia, sin prejuicios, o preguntas que intencionen respuestas,
sino que permite a través de una pregunta amplia, ver cómo narraran los hombres sus
procesos de terapia. De todas formas, se realizarán estas preguntas, considerando como área
de interés la masculinidad, su desarrollo y despliegue. De este modo, se usa este método, ya
que es posible acceder a esto sin intencionar considerando la subjetividad del narrador pero
teniendo siempre presente el foco que se pretende explorar. A través de áreas de inflexión,
se buscará la aparición de aspectos de la masculinidad. Es importante relevar, que son los
hombres expertos y teóricos, los más indicados para hablar de su masculinidad.

69
4.5 Técnicas de análisis de información.

La técnica de análisis de información, será la utilizada por Labov y Waletsky


(citados en Johnstone, 2001), quienes plantean el personal experience narrative (PEN).
Plantean que las claves narrativas tienen dos funciones: lo que la historia trata de contar y el
por qué el narrador cuenta la historia y por qué la audiencia debería escucharla. Plantean
que la narrativa no es un relato cualquiera acerca del pasado, sino una secuencia de claves
que son asociadas a una secuencia de eventos que efectivamente ocurrieron.

Para que una secuencia de enunciados constituya una narración con un mayor nivel
de complejidad, tendrá variadas claves o cláusulas básicas que constituyen la narración
como tal:

1. Resumen: se refiere a una o dos claves al principio de la narración que resumen la


historia que se contará, a través de éste, se anuncia que el narrados tiene una historia
que contar, reclama su derecho a contarla, sugiriendo además, que será una historia
de calidad, que vale el tiempo de la audiencia.
2. Orientación: se refiere al encuadre temporal y físico de la situación, personajes,
lugar y tiempo. Generalmente ocurre al inicio de la narración, pero puede retomarse
en otros momentos de la narración si es necesario.
3. Complicación: es la recapitulación de eventos que llevan al clímax de la narración,
que mantienen la atención de la audiencia.
4. Resolución: baja la tensión generada por la complicación, y relata el desenlace de la
historia.
5. Evaluación: puede aparecer en distintos momentos de la narración, son juicios de
valor respecto de lo que se está narrando, connotan respecto de lo más interesante o
inusual que está sucediendo en el relato.
6. Coda: al terminar la historia algunas veces el narrados realiza un resumen o
conclusión de lo que se narró, estableciendo a veces conexiones del mundo de la
historia narrada con el presente.

70
El objetivo de la investigación, es a través de la entrevista narrativa, obtener una
narración acerca de las masculinidades de hombres que han pasado por una terapia de
pareja. La idea de este procesamiento de información y análisis de datos, es construir un
relato de esa narración. Poder identificar distintos elementos que emergen en la narración
del entrevistado y ver a qué clave o cláusula de las seis descritas anteriormente
corresponden. De este modo, se podrá generar un relato coherente y que ayude a explorar
las narrativas.

71
5. Análisis de Resultados

Se podría decir que el análisis de resultados, fue obtenido de dos fuentes. La


primera, asociada al ejercicio de asociación libre realizada por la autora, en el que a través
de notas de campo, fueron apareciendo impresiones generales, que se fueron concretando a
través de anotaciones respecto de las entrevistas realizadas. Se recogen así, intuiciones
respecto de lo que aparece acerca de la masculinidad en el trabajo de campo. Estas
intuiciones, fueron contrastadas con un tercero, hombre, y con el posterior análisis
estructural realizado según el modelo descrito en la metodología. De este modo, se vuelve
necesario relevar, que la construcción de este análisis de resultados, fue producto de un
arduo trabajo de análisis, lectura, intuiciones y triangulaciones de lo obtenido, integrando
así, las observaciones de la autora, considerando el género de esta y triangulando, en la
medida de lo posible, los posibles sesgos que esto pudiere generar.

Al explorar narrativas de masculinidad, aparecieron diversas temáticas, algunas


fueron tomando mayor solidez al estar casi presente en todos los relatos, otras aparecieron
con menos fuerza, pero no por eso, reflejan menor importancia. Incluso, la ausencia de
ciertos temas, da luz de algunos aspectos que no forman parte del imaginario de la
masculinidad o del rol de los hombres en la pareja.

5. 1 Análisis estructural

En cuanto a la estructura de los relatos, se observa, que todos los narradores asocian
sus motivos de consulta con sus historias, con eventos en relaciones de pareja anteriores o
con eventos en la misma pareja que los marcaron, pareciera que la historización de
relaciones de parejas anteriores, ayudan a explicar lo sucedido actualmente. Esto daría
cuenta de las narraciones, y cómo éstas se constituyen con eventos históricos que permiten
dar una comprensión más analítica y profunda de la historia.

72
Llama la atención, que sólo en algunos relatos se resuelven los temas que los llevan
a consultar, sin embargo, en otros casos hay temas que se mantienen en la complicación y
resolución, dando cuenta de aspectos que no han sido resueltos y que al parecer no lo serán.

De este modo, aparece con fuerza, una sensación de conformismo respecto de la


actualidad. Pareciera que algunos logran resolver sus conflictos, y la terapia les ayuda a
tener una mejor relación de pareja. Sin embargo, dentro de esos mismos hombres, la
resolución es aceptar, asumir. Aparece con mayor fuerza, una aceptación y conformismo
con lo que hay, como si fuera mejor quedarse con eso que con nada, o quedarse con eso
antes que asumir los costos de confrontar. Esto se observa, que incluso en las resoluciones
aparecen temáticas conflictivas, como instaladas en la relación de pareja.

"Está en mí la decisión de decir “Ya, paremos, hasta aquí nomás, chao”. Lo que a
veces yo no quiero, pienso de repente, es asumir el costo que tienen esas decisiones. De
decir “Mira, ¿sabís qué? Se acabó, si no funciona, mejor nos separamos”. Y de
aguantarme el llanto de ella y las puteadas y todo. No po… no va a ocurrir eso, no nos
vamos a separar, pero estar parado para soportarlo… yo no he querido hacerlo"
(Entrevista Nº4, p. 191).

Aparece con mucha intensidad, en las evaluaciones de los participantes temáticas de


género. De este modo, la manera cómo ellos emiten juicios de valor y evalúan sus historias
de terapia de pareja, está intensamente marcado por lo que significa para ellos el ser
hombre y el ser mujer. Se evalúan aspectos de la masculinidad, y lo que se espera de una
mujer, dándole un aspecto más que nada sociocultural. Aludiendo también al hecho de que
estos aspectos se encuentran en constante cambio.

Esto se observa en las Coda, a través de las cuales es posible entrever, cómo significan
sus relatos e historias. En este apartado, aparecen aspectos tanto de agrado con lo logrado,
como aspectos de disconformidad y aceptación de lo que viene.

73
5. 2 Análisis de Contenidos

5.2.1 Manejo emocional y resolución de conflictos en los hombres

En los relatos aparecen distintos aspectos de los hombres. Aparece con mucha
fuerza, la idea de que los hombres no hablan de lo que les sucede.

"No lo conversaba con nadie…no, no tenía con quien po. No tenía con quien, la persona
que tuviera la confianza como pa hablar así, no. Eso (decirse las cosas como amigos entre
ellos), yo creo que hace como 5 años (que lo hacen), lo dejamos de hacer en el período en
que estaba mal. Porque claramente no me iba a arriesgar a hacerle más daño entre
comillas contándole mis cosas, o agravar la situación más que hacerle daño."(Entrevista
Nº2, p. 141).

"Entonces al final yo pensaría, que a lo mejor necesito hacer eso previo, yo pensaría un
poco eso, sobre todo si soy súper reactivo, soy súper privado para contar las cosas en el
fondo, no llego y le cuento a cualquiera, ¿ya?" (Entrevista Nº5, p. 212).

Este aspecto es algo que aparece espontáneamente, asociado al tema de cómo


resuelven sus conflictos, en especial al intentar comprender lo que les sucede a su pareja.

"De hecho yo iba a terapia sólo, mucho antes de que quedara la crema y ahí me
desahogaba y ahí contaba todas mis cosas porque no tenía un partner a quién contarlo. Mi
señora, siempre que le contaba cosas que no fueran positivas se angustiaba y eso
provocaba que yo iba cada día contándole menos cosas y cada día yo me iba metiéndome
más en un motel. ¿Pa que le iba a contar? Si se va a angustiar, pa que le voy a contar que
hoy día no se po que un gallo me estafó, por darte cualquier ejemplo. No le contaba y no le
contaba y no le contaba, y nos empezamos a distanciar…" (Entrevista Nº1, p. 113).

Se podría decir que esta tendencia a no conversar, se asocia con aspectos culturales,
en relación a ciertos mandatos de masculinidad. Por un lado, está la idea de ser
autosuficiente, el hombre debe ser capaz de resolver sólo. De este modo, el hombre no tiene

74
espacio para mostrar debilidades o falencias, no debe mostrar sus emociones ni exponerse10
(cfr., p. 39).

"Sí, claramente yo te estoy dando mi enfoque por, por lado masculino, por lo que
te decía del tema cultural, cachay, de que el hombre por lo general tiene una
careta por delante, que el hombre no sé po, que es rudo, no llora, que es súper
macho y que siempre lo hace bien en la cama cachay, que le da lo mismo lo que
sienta la señora con tal de estar satisfecho, cachay. Como te decía que no llora,
que no tiene sentimientos, que no le dan pena ciertas cosas" (Entrevista Nº2, p.
149).

Esta dificultad a expresar sus emociones, o a mostrarse necesitados de apoyo,


también va asociado al tema del poder. Como veíamos con Sharim (cfr., p. 44), los hombres
sienten que pierden poder si no son capaces de controlar sus afectos, se sienten obligados a
estar constantemente bajo control emocional. Además, presentan ambivalencia al tema, por
un lado esta noción de ser autovalentes es una responsabilidad que les cuesta llevar, pero
que al mismo tiempo es vivida como un logro.

5.2.2 Lo emocional y la terapia

Todo esto puede asociarse, a otro aspecto que apareció con intensidad en los relatos
de los hombres entrevistados, y que guarda relación con el escepticismo a ir a terapia y lo
que genera en ellos el espacio terapéutico. Esto podría, asociarse a la capacidad que tienen
para resolver solos, ser autosuficientes y no necesitar ayuda, por el contrario, ellos son los
que deben transmitir seguridad.

"Mira en cuanto a la terapia de pareja fue de a poco, yo la verdad diría que fue bien
pausada, para que no generara una acción reactiva, ya. Porque yo ya venía como un poco,
no obligado pero súper escéptico con esta cuestión" (Entrevista Nº5, p. 206).

10
Esta idea, está presente en los atributos de los hombres chilenos que describen Olavarría y Valdés (1996 ),
quienes refieren que los hombres deben ser fuertes, no tener miedo y no expresar sus emociones (Cfr., p.
39).

75
"Es que mira, yo sinceramente no lo había pensado (terapia de pareja) a nivel de pareja,
por mi parte fue más que todo un apoyo pa ella" (Entrevista Nº2, p. 134).

Por otro lado, aparece la idea de que en terapia se hablan temas que ellos ya sabían
teóricamente, pero algo distinto genera el escucharlos de un moderador o un tercero.

"Pero nos ocurre también, de que en esta terapia de pareja en las distintas partes de la
terapia van apareciendo, llamémosles diferencias, trapitos al sol, que a veces se
transformaban en una discusión: “¡No es así!”- “¡Es asá!”, y el moderador: “Chuta, si en
el fondo están volviendo a lo mismo y en el fondo es hablar de ceder, en el fondo, de ver del
otro, de ser empático”. De todos esos elementos, pero en el fondo, en la teoría uno lo
puede tener súper clarito" (Entrevista Nº5, p. 207).

"Por eso te digo, o sea, tení que estar muy enamorado de tu pareja pa asumir una terapia
de pareja pero como realmente es, o sea asumirla en su plenitud, cachay. Va mucho en eso.
Mucha gente me ha preguntado “¿hay ido a terapia de pareja?” Yo digo “sí”, “¿y qué tal
eso?” - “pa mi fue buena”- “pero, ¿será en realidad?” Yo digo “Mira, hay muchas cosas
que tú sabí, tu vay a una terapia de pareja y te van a decir las mismas weas que tu sabí...y
tú lo tení claro. Tú tení claro cuál es tu problema, pero vay a escucharlo de otra persona
que te lo va a decir y te va a mirar y te lo va a decir de manera tranquila. Y tú solo te vay
a responder weón, solito te vay a responder. Pero solamente si estay abierto” (Entrevista
Nº2, p. 148).

Es posible entrever, que el acudir a terapia para algunos implica un esfuerzo,


débilmente aparece el motor del amor en este esfuerzo. Si no, que este esfuerzo se
caracteriza mayoritariamente por una necesidad para poder tolerar la convivencia, y más
que nada, una aceptación de la solicitud realizada por la mujer.

Este esfuerzo que implica acudir a terapia, podría dar luces de lo que plantean
diversos autores respecto de por qué las personas acuden y solicitan el espacio terapéutico.
Como plantea Anderson (cfr. p. 48), las personas consultan cuando existe un quiebre
conversacional, cuando no les es posible dialogar.

76
"En el fondo, que partís por no estar de acuerdo en algo y después terminay odiándote, o
en el fondo o fugándote, escapándote no sé po, distintas cuestiones así. Claramente, no es
la convivencia que uno quiere po, estar en estado violento todo el rato, no querer mirarse,
no querer hablarse, no querer nada con el otro, o mandar a la punta del cerro querer
separarse, todos esos elementos en el fondo, todos esos elementos presentes en distintas
cuestiones" (Entrevista Nº5, p. 198).

"Hubieron quiebres, fuertes, dolorosos…eee, ella, también es…ella también ya no pudo


controlar la situación, “Ya, necesitamos ayuda”. Yo también, no tenía cómo. Entonces hay,
hay varios aspectos, ella tenía, tiene un carácter muy especial, la forma como dice las
cosas a mí me chocaba, todo un conjunto. Podía estar diciéndome lo que pasaba tal cual,
corregíamos los errores, me los explicaba qué pasaba y a la vez siguiente, era como si
hablara con el aire, yo no, yo no aplicaba nada. Y bueno acudimos a la terapia, buscamos
en varios lados y encontramos a…a la D."(Entrevista Nº3, p. 158).

Esto, también se relaciona por lo planteado por Sluzki (1998, cfr. P. 11), planteando
que las personas acuden a terapia, cuando no pueden resolver los eventos, usando las
estrategias que comúnmente utilizaban. Dentro de esta misma idea, toma relevancia lo
planteado por lo narrativo asociado a la terapia, asociándolo también a que llega un
momento en que no pueden significar los eventos ni darle sentido a éstos, viéndose
necesitados de un espacio en el que poder resignificar lo que sucede (cfr. P. 55-57).

De este modo, es en el espacio de terapia, donde los hombres encuentran lugar para
decir lo no dicho, hablar temas que no pueden hablar con sus parejas.

"Eee…en la terapia de pareja yo fui bastante violento verbalmente hablando, ella nunca
me había escuchado decir a mi todas las cosas que yo dije, lo que no me gustaba, lo que
me aburría, lo que me cansaba" (Entrevista Nº1, p119).

"O sea en algún momento me decía: “¡Nunca pensé que me ibas a decir eso!”- “Bueno,
eso es lo que pienso po, honestamente po, no quiero hablar de mentiroso po”- “¡Es que
estoy impresionada...!”, ¿ya? O sea en el fondo si es que alguien que tu tení al frente te
dice: “Mira, la verdad es que no estoy seguro de que si seguir esta relación es lo más

77
positivo que pueda tener porque en el fondo me he desenamorado”, y el otro: “¡No puedo
creer que me estí diciendo eso!”.(Entrevista Nº5, p. 212).

5.2.3 Evadiendo el conflicto

Podría desprenderse, de esta dificultad de acudir a terapia, un aspecto fundamental y


que aparece con mucha fuerza en los relatos analizados. Este aspecto sería la presencia de
una tendencia a evadir el conflicto. Aparece con mucha intensidad, como algo transversal a
casi toda la muestra, el hecho de no hablar, no confrontar a sus parejas, no decir lo que
necesitan. Esto, asociado a distintos factores. Por un lado, presentan miedo a las reacciones
de la mujer, algunos se sienten juzgados o temen a las llamadas de atención de las mujeres
y por otro lado, aparece una especie de desinterés de hablar con la pareja, para evitar malos
ratos. Cuando la mujer conflictúa, confronta y busca respuestas, el hombre evade, no
responde, se retira.

"Claro, ella decía que era no vista, que yo la ignoraba, y sí, yo cuando…cuando yo me
enojaba, cuando nos enojamos yo me retiro. Tampoco hago eso de “No te hablo”, porque
eso no me parece de caballero, no me parece correcto, me parece una ordinariez, y me voy
a dar el trabajo que tú te des cuenta que estoy molesto, pero al mismo tiempo me voy hacer
el tonto un tiempo, “¿Por qué me dices eso?", cachay. Si tú me dices “¿Oye pero te pasa
algo?”-“Nada. ¿Por qué me dices eso? ¿Me ves raro acaso? querías un té, te traje un té”.
Así como un poco de sarcasmo quizás, pero no sé" (Entrevista Nº 4, p. 187).

Por un lado, aparece el miedo a la reacción de ella y una sensación, de no arruinar


los buenos momentos. Es decir, antes de conversar los temas, casi en todos los relatos,
aparece una sensación de preferir callar para no arruinar el "buen humor" de su pareja o por
temor.

"Para no enfrentarme a ella, para no tener problemas con ella, agachaba el mono y no
daba soluciones. O sea, ante cualquier reto o cualquier postura de ella negativa, yo no, yo
no la enfrentaba y así evadía el conflicto" (Entrevista, Nº3, p. 158).

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"Yo creo que me bloqueaba me cerraba, me…no sé…. no tenía reacción, no… Ante un
carácter tan fuerte como el de ella no, eee….quedaba así paralizado no quería hacer más
conflicto, no quería más peleas" (Entrevista, Nº3, 159).

También aparece la protección, no contar debido a que la mujer se angustia. De este


modo, existe una asociación de debilidad de la mujer, viéndola como incapaz de resistir la
verdad, reaccionando a ésta de manera agresiva o débil.

"Hay muchas cosas que yo omito y sé que me las guardo cachay, lo tengo claro, no me
causo quilombo ni nada, pero sé que no es el momento. Yo quiero verla más estable ponte
tú, pa recién poder relajarme y decir “Hablemos, me pasa esto y me pasa esto y me pasa
esto”, ¿cachay?" (Entrevista Nº2, p.149).

5.2.4 Emocionalidad y racionalidad

El hombre se posiciona como el que debe resolver, el más racional en la pareja. Son
muchas las veces en que se jacta de no ser impulsivo, explosivo o bruto como las mujeres.
Aparecen así sentimientos de superioridad en los relatos, al definirse como el que resuelve,
el que no explota y se controla, en contraparte con la imagen de mujer como una que es
impulsiva, que explota y es lábil emocionalmente. Esta sensación de superioridad, podría
asociarse con la noción planteada por Olavarría y Valdés (1996 cfr. P. 40), en que el
hombre ve a la mujer como inferior, por lo tanto ni siquiera intenta competir con ella.
Pareciera, que según lo relatado por Olavarría (2001, cfr. P. 43), los atributos que describen
a las mujeres, son evaluados socialmente como inferiores y menos importantes, siendo los
asociados a lo masculino los que se deben preservar y mantener. Además, se podría
comprender esta denigración de lo femenino desde la idea de que el hombre, desde niño
debe reprimir su identificación con la madre, reprimiendo su lado femenino y denigrando lo
que se considere femenino (cfr. P. 32). Por otro lado, es algo históricamente transmitido al
hombre, que lo asociado a la mujer es menos importante o está asociado a la subordinación,
por lo que existe una constante necesidad de diferenciarse de esto (cfr. P. 21-22).

79
El hombre pareciera ser racional en ciertos aspectos e impulsivo en otros. De este
modo, la racionalidad marca fuertemente su manera de manejar los conflictos. Ellos definen
a la mujer como impulsiva y explosiva, cambiante y cíclica, y ellos como más estables,
como los que resuelven y sobre los que la mujer puede descargarse.

"La C. entiende por una parte, de que al final yo doy ciertas seguridades, será por ser
racional, será porque tengo estudios, será porque tengo redes, será porque tengo un millón
de amigos, o sea conozco harta gente. Por alguna razón, siente esa seguridad porque si
fuera como el loli, no me deja al cabro chico ni cagando. Se lo lleva, aunque se lo
retengan, se lo lleva po, creo yo" (Entrevista Nº5, p. 208).

"Cuando ustedes, o las mujeres perdón, en general se enojan…se tupen y mandan todo,
todo, todo a la cresta. El hombre es más racional, o sea yo sé que si dejo la crema se
termina todo, en cambio la mujer sabe que si deja la crema, quizás lo retoma de alguna
forma, lo arregla, lo soluciona" (Entrevista Nº3, p. 125).

Por otro lado, aparece cierta ambivalencia respecto de este tema, ya que pareciera
haber un deseo de poder reaccionar como ellas, en el sentido de ser más impulsivas. De este
modo, aparece una cierta animalidad del hombre, o algunos impulsos agresivos más
ocultos. Éstos, asociados al hecho de que si confrontan a la mujer, si le dicen lo que les
pasa, pueden perder el control. Esto está fuertemente asociado con el imaginario de
agresividad, la fuerza bruta, el macho que tiene que recurrir a la violencia. De este modo,
aspectos culturales ancestrales, que vienen de la conquista latinoamericana incluso,
influyen en la actualidad. Existe la fantasía inconsciente de que si dan espacio a sus
emociones, emergería ese animal que llevan dentro. De este modo, como plantean Harris y
Füller (cfr. p. 35), el machismo postula la fuerza física como la manera natural de resolver
desacuerdos, siendo la dureza, la mejor manera de relacionarse con las mujeres. Se podría
encontrar acá, una de las razones por las que los hombres evaden los conflictos, ya que
deben estar constantemente intentando reprimir algo que ellos viven como incontrolable.

"Porque no…porque tengo a veces mucha rabia con ella y como no le puedo decir:
“Ándate a la…”Porque no me gustaría que el día de mañana mi hijo supiera que yo insulté
a su madre. No, es que creo, (risas), es que creo, que vergonzoso…No si está bien. Yo creo

80
que, yo creo que ella se merece de repente que le den un par de chuchadas pero no lo voy
hacer, no puedo. Yo siento que estoy condenado, y punto y se acabó. Yo me comprometí, y
yo así como soy amo de mi silencio, soy esclavo de mis palabras" (Entrevista Nº4, p.191).

"En una escena, en que la mujer se enfurece por algún motivo, es capaz de echar al
hombre de la casa…en una escena que el hombre se enfurece, no va a echar jamás a la
mujer de la casa. No se po, porque hay más seguridad de la mujer de que después de
echarlo puede recomponer la relación, eee…porque somos nosotros quizás más brutos
entonces nos cuidamos de no hacer daño porque sabemos que somos más fuertes
físicamente..." (Entrevista Nº1, p. 125).

"Porque nosotros los hombres somos muy tontos, no todos quizás, pero yo soy muy tonto…
yo podría haber ocupado mi fuerza y le podría haber pegado un empujón, pero no se me
pasa ni por la mente,…yo creo que así es como terminan estas peleas brutales entre
hombres y mujeres ah…en que la mujer estira la cuerda pero hasta donde ya no puede y el
hombre explota y como hay más fuerza física de un lado pa´l otro queda la crema. Yo
nunca he hecho eso, ni nunca lo voy hacer, todo lo contrario, mi deber es cuidarla,
apañarla…eeee…" (Entrevista Nº1, p. 114).

De este modo, aparece, por la negativa, una sensación de descontrol si expresan sus
emociones o si se contactan con lo que les sucede.

Sin embargo, esta racionalidad de la que habla el hombre, presenta ciertas tensiones.
Aún cuando se define como racional, como alguien que evalúa todos los elementos posibles
antes de su toma de decisión, hay ciertos ámbitos en que aparece como inmaduro. Pareciera
que frente a decisiones, pertenecientes al ámbito relacional, de proyecciones en pareja, de
crianza de los hijos, el hombre se muestra como más irresponsable. Algunos relatan este
aspecto de inmadurez en sí mismos, pero pareciera estar justificado, como algo que sucede
con normalidad entre su género. Es así, como en temas de crianza, de compromiso con la
pareja, de planificación familiar, etc., el hombre toma una actitud más inmadura. Como
contrapartida a esto, la mujer se presenta como más juiciosa, ordenada, planificada,
tomando un rol muy importante en la toma de decisiones a nivel familiar. Como planteaba
Montecinos (cfr. P. 35), en Latinoamérica se da este fenómeno en que el macho goza de

81
libertad para ser irresponsable. Esto también se relaciona con lo planteado por Olavarría y
Valdés (1996, cfr. P. 36), asociado al hombre que sigue sus instintos, y la mujer
posicionada como la que pone los límites.

"Yo creo que hay otras personas que les pasa. Eee….yo creo que no (a qué lo atribuye), no
es, no es mirar en menos pero creo que no se madura lo que, lo que es el paso realmente
del matrimonio o del vivir juntos. O sea uno vive como hombre lo que va pasando, pero no
lo ve más a futuro las consecuencias que puede traer. Entonces yo creo que ahí yo pequé
un poco de inmadurez. O sea, ya, me casé, lo bonito, la fiesta. Pero no, no le tomé el peso
que ahora vienen los hijos, que somos una familia" (Entrevista Nº3, p.161).

"Por eso me cuesta, yo creo que verdad que yo tengo o debo tener una especie de
desequilibrio ah? Es obvio, es evidente en ese aspecto, no sé cómo…cómo ordenarme,
cómo puedo ser más consistente frente a mis hijos. Hablo muy rápido. Por ejemplo íbamos
en auto y R. me dice “Papá, el otro día vi en internet cómo se hacen arcos y flechas”- “Ah,
¿en serio? Podríamos comprar uno”, sin pensar que esa cuestión es un arma, es peligroso.
Yo creo que, entonces la C. es más juiciosa, es más, a mí me molesta a veces, pero sí
reconozco que eso es lo correcto, obrar de esa manera" (Entrevista Nº4, P. 176).

5.2.5 Las mujeres según los hombres

Al explorar las narrativas de masculinidad de hombres que han estado en terapia de


pareja, inevitablemente aparece la mujer, ya que muchas veces ellos se definen en
contraposición a ellas. Desde el conflicto que les genera a ellos, la manera de ser de la
mujer, según la definen, aparecen aspectos de su evaluación.

De este modo, la mujer aparece como cíclica, cambiante y emocional en su manejo


de conflictos. Emerge como alguien impredecible e impulsiva. Esta evaluación, pareciera ir
de la mano con una dificultad para comprenderlas. Esto podría asociarse con lo planteado
por Olavarría, en relación al hombre como racional y protector, sobre una mujer emocional
y débil (cfr. P. 43).

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"Me cuesta pedir perdón tal vez, pero cuando lo hago, lo hago así: “Nunca más” y nunca
más, así de tajante. En el otro espacio, en la C. (pareja) en el fondo, no es así, no le cuesta
nada pedir perdón pero tampoco le cuesta nada mandarte a la punta del cerro, así en los
peores términos que puede hacerlo" (Entrevista Nº5, p. 213).

Este ánimo cambiante y lábil, descrito por los hombres, se interpreta a veces como
una manipulación por parte de la mujer. Aspecto que también aparece, mínimamente
reflejado, con una sensación de atrapamiento, de que la mujer a través de la manipulación,
retiene a su hombre en la casa.

"Mi señora que por un lado tiene una fuerza impactante mental y física, por otro lado es un
pollito, dependiendo de las circunstancias. Entonces en el camino que ella descubrió esto
se desmayó…" (Entrevista Nº1, p. 113).

"Yo no quería tener un hijo, no quería tener más hijos, creo que de alguna u otra forma fue
también…No voy a decir que es una pasada de corte… yo amo a mi hijo pequeño, a mis 3
hijos…ee…No sería muy noble de mi parte decir una cosa así, pero (risas) algo de eso
hay. Siempre he sentido que “Chuta, si yo no quería ser papá” (Entrevista Nº4, p. 174).

"Entonces ella me dice la chiva, como, porque pa mí era una chiva, me dice “Pa
arreglarme económicamente” (para que sigan juntos) yo le decía “Mira, yo me hago cargo
de la casa por seis meses, pero estamos separados, me voy pa otro lado” (Entrevista Nº4,
p. 177).

"Eee…aprender a ver que esa relación con la C. (aportes terapia), aprender a ver que hay
cosas que son manipulaciones de la C. Pero no la estoy satanizando tampoco, yo no creo
que sea cuestión de maldad creo que es una forma que cada uno tiene de enfrentarse al
otro. Y también creo que hay una tendencia mía, ahí me di cuenta, a victimizarme frente a
determinadas cosas, de decir pobrecito yo" (Entrevista Nº4, p. 191).

Por otro lado, la mujer aparece como estricta en la instauración de hábitos, llegando
a ser brusca. Esto, podría asociarse con lo relatado anteriormente, respecto que la mujer se
presenta como más juiciosa en la toma de decisiones asociadas al mundo privado y
familiar, en cuanto a tener hijos, proyecciones y compromisos.

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"Pero ella es, o sea estoy hablando desde mi perspectiva, yo creo que es harto parcial lo
que estoy diciendo, pero es una mujer soberbia fuerte de carácter, yo la encuentro hasta
insensible para algunas cuestiones, demasiado estricta, bueno cada familia sabe"
(Entrevista Nº4, p. 174).

Finalmente, la mujer aparece con un apego mayor a los hijos y a la casa, el mundo
privado. Esto, se asocia con el hecho de la maternidad como aspecto fundamental de la
identidad femenina. De este modo, según Lamas (cfr. P. 21), los roles de género encuentran
un fundamento biológico para sustentarse, según esto, es antinatural que una mujer deje a
sus hijos o deje la casa, no así el hombre.

"Claro (es fuerte que la mujer abandone a sus hijos), siempre he sentido, o sea por cosas
que yo siempre digo que yo no siento (como sí sienten las mujeres), en el fondo, entiendo,
no por roles, sino en el fondo, yo creo mucho que, el apego que hace que las mujeres
puedan decir, den todo por los hijos y que uno de repente tenga elementos del que viene de
la concepción, desde los 9 meses en la guata..." (Entrevista Nº5, p. 208).

"Yo digo, yo por condición y por historia soy más desapegado, C. por condición y por
historia debe ser menos desapegada y además es madre que es una adicional. Lleva la
guagua 9 meses, ya…entonces, eee…no entiendo la decisión extrema, ya, puedo entender
yo la decisión extrema (si él se hubiera ido al departamento) porque tengo todo los
elementos anteriores para en el fondo hacer “Ya, saben que más, ya me aburrieron, me
voy”, incluso yo puedo estar más preparado en el fondo pa irme al cerro" (Entrevista Nº5,
p. 209).

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5.2.6 Los Mandatos

a) El proveedor

En las narrativas exploradas, en cómo se definen los hombres a sí mismos y a su


género, aparecen ciertos mandatos o una especie de normas que debieran cumplir. Uno de
los mandatos que aparece con intensidad, es el del el hombre proveedor, en específico el
hombre que provee económicamente. De este modo, pareciera que el hombre debe
mantener a sus hijos, la casa e incluso a su ex mujer, aún cuando él se viva esta situación
como injusta. Esto podría asociarse con lo que plantea Olavarría y Valdés (1996, cfr. P. 44),
al referir que muchos hombres se sienten incómodos y demandados por el contexto, y
respecto de lo que tienen que hacer.

Aparece así, un mandato incuestionable, aún cuando en el intento de cumplirlo, se


transgredan, ya que sería lo que un "caballero" debe hacer. De este modo, podría decirse
que se ponen en juego, aspectos identitarios del ser hombre, algo que los caracteriza como
tal, y que si no se cumple, no serían realmente hombres o se sería, menos hombre. Esto,
fuertemente asociado a un rol que debe cumplirse y a la sensación de brindar la protección
que se espera de ellos. El rol de proveedor guarda relación con lo planteado por Sharim
(2005) y Olavarría y Valdés (1996), quienes identifican este aspecto en las identidades
masculinas de los hombres. (cfr. P. 41-44; cfr. P. 39).

"Yo también digo ya, mala cueva soy hombre, me tocó esto y los hombres tienen que
hacerse cargo de sus hijos, no hay más. No es que yo sea machista, créeme no soy
machista, yo plancho mi ropa, plancho lo de mis hijos les cocino, lavo, les cocino a la C.,
pero sí en eso tengo, no ese tipo de machismo maltratado que “Yo soy el cabrón de la
casa”, no, no pa nada...pero sí en eso si tengo resabios machistas" (Entrevista Nº4, p.
179).

b) El hombre, un ser fuertemente sexual.

Aparece el hombre como más animal, que tiene impulsos que no puede controlar.
De este modo, la mayoría de los participantes consideran que el hombre presenta más deseo

85
sexual que las mujeres, e incluso lo asocian a la biología, aludiendo a que la mujer tiene
menos necesidad de tener relaciones sexuales que el hombre, por razones biológicas. Esto
guarda relación con lo planteado por Olavarría y Valdés (1996 cfr. p. 41-42), quienes
plantean que este aspecto de animalidad, instintivo y biológico, aparece también en las
identidades masculinas de los chilenos.

"No, en general siempre…eee….es más parecido a lo de uno, digámoslo así, más por el
lado de la mujer. Claro, menos deseos. Claro, como que es más, por distintas razones
neurológicas y biológicas, es más soportable, o más llevadero pa la mujer. No sé qué
palabra usar pero claramente….eee… veo más" (Entrevista Nº5, p. 218).

"Porque el hombre es mucho más animal que la mujer po. El hombre es mucho más
animal. Eee no se po, el tema del deseo, el tema de tener relaciones así, eee…se toma
distinto el hombre que la mujer" (Entrevista Nº2, p.134).

El hecho de que la mujer presente menos deseo sexual, los inseguriza, los hace
sentir poco queridos y rechazados, pareciera que la intensidad del deseo sexual es algo que
preocupa más a los hombres que a las mujeres. Esto, podría asociarse con la fuerte
presencia del componente sexual en la identidad masculina, y cómo ésta se pone en jaque
cuando un hombre no es capaz de tener una sexualidad, que ellos consideren, normal. La
sexualidad, según Olavarría y Valdés (1996), reafirma constantemente la masculinidad, por
eso inseguriza (cfr. p. 42). Aguirre y Güell (2002 cfr. p. 38), plantean que esta necesidad de
reafirmar la masculinidad a través de la sexualidad, se asociaría a las constantes amenazas
de homosexualidad y afeminamiento a la que se ven expuestos los hombres.

"Claro, tampoco como que me botaba cachay, pero reacciones más bruscas. Te sentiay
mal, en realidad como hombre te sentí remal, te sentí como te digo, rechazado. Si po, a mí
me pasaba eso, me sentía rechazado. Y al sentir el rechazo buscay el por qué de ese
rechazo, y ahí empezay a tirar teorías, po cachay, no le gusto, tiene a otra persona, o no le
gusta como lo hago, o... Pero puta, antes le gustabas, ¿Por qué ahora no?" (Entrevista
Nº2, p.136).

En esta misma línea, aparece una necesidad de demostrarle al mundo exterior y en


especial a los otros hombres, que se está rindiendo como es debido y esperado. El hombre

86
debe cumplir sexualmente, ya que es un signo de virilidad, sino se cumple, no se es
hombre.

"Sí, yo creo que sí (se ponen en juego cosas importantes). “Que me van a molestar, que me
van a weviar, que voy a quedar mal adelante de mis amigos”, cachay. Mira va a sonar
refeo, pero típico en los hombres “No, que yo la tengo grande”, puta es la típica, puta y si
no la tení grande ¿Qué tiene?, cachay. Es como el típico, ya le preguntay a un weón…es
una talla que siempre dicen, “Ya, ¿el tamaño, o como se ocupa?”- “Como se ocupa po”-
“Ah ya, entonces la tení chica”, cachay. Entonces son repocos los hombres que dicen, yo
siempre digo “No, dos centímetros, pero mi señora lo pasa bien, no necesito más”, Y ahí
no wevean más" (Entrevista Nº2, p. 144).

"Entonces es como tanto el tema del mito que el hombre es acá, que en la cama, que el
proveedor, que la mujer no puede ganar más que el hombre, que la mujer no te puede
consolar, no se po llegaste pa la cagada un día, no sé po viste algo muy feo en la calle,
cachay, y no podí estar mal po. Sí podí estar mal po, si erí humano, como cuando chico
llorabay, cuando grande igual podí llorar. Ahora a mí me cuesta mucho llorar, mucho me
cuesta llorar, lloro puta diez segundo y listo. Yo creo que sí, que es un tema de apariencias,
cachay. Como que no, siempre se dijo que el hombre tenía que ser así y si no seguí ese
estigma, puta no soy tan macho po weón, no soy tan hombre" (Entrevista Nº2, p. 144).

Aparece fuertemente también, la sexualidad como componente esencial en la


calidad de la relación de pareja. De este modo, algunos necesitaron terapia para darse
cuenta del hecho de cómo se llevaban con su pareja influía en el deseo de ella, o que la
mujer evalúa muchos factores y necesita múltiples condiciones para lograr excitarse y
disfrutar de una relación sexual. De este modo, la mujer involucraría aspectos racionales y
emocionales en su relación sexual, a diferencia del hombre, quien se lo vive como algo más
instintivo y animal.

"Y eso fue arrastrando todo lo demás po, eee… Entonces empezamos a entender lo más
básico, la relación entre nosotros, las cosas de la casa y que mejorando toda esa situación
podríamos ir mejorando lo otro; como te digo, yo nunca tuve una educación sexual, todo
era malo, todo era tabú, entonces….eee…no sabía, puede sonar burdo o…pero no sabía

87
que la relación del día a día termina con eso, y si uno se lleva mal va a terminar mal…con
el sexo" (Entrevista Nº3, p.159).

Todos los participantes coinciden en que la sexualidad es fundamental en una


pareja. Otros incluyen aspectos como la convivencia, las proyecciones y la estabilidad
económica.

Llama la atención que en sólo débilmente aparece el amor, como sentimiento


importante para estar juntos. Culturalmente, se asocia que el amor es la razón fundamental
para hacer pareja. Sin embargo, en general las razones de por qué están juntos no aparecen
sentimientos. Sólo en un caso particular, el amor aparece con fuerza.

c) El hombre y la infidelidad

La animalidad descrita anteriormente, en relación al impulso sexual, vivido como un


instinto incontrolable, es lo que para muchos hombres explica la noción que ellos tienen de
que existe mayor infidelidad dentro del género masculino. Muchos refieren que ellos no
serían infieles, argumentando que algo debe diferenciarlos de los animales, apareciendo una
especie de esfuerzo por diferenciarse de los animales. Esto podría dar luces de una
constante amenaza por verse dominados por esta animalidad.

En relación al hecho de ser infiel, aparece como socialmente menos grave y más
común, este hecho en los hombres. En cambio, una infidelidad en las mujeres, es algo más
raro, y no tan aceptado. La mayor presencia de infidelidad en los hombres, aparece
fuertemente asociado al hecho de que éste se encuentra inserto constantemente en el mundo
público. De este modo, es a través del trabajo y la calle, donde el hombre encuentra más
opciones para ser infiel. No así la mujer, quien según lo expuesto, tiene mayores
dificultades para ser infiel, ya que está en la casa, en el mundo privado (cfr. p. 41).

Esta diferencia también se asocia a componentes emocionales, pareciera que la


mujer, debe dar la relación por perdida para ser infiel, lo piensa más, en cambio el hombre,
al ser más animal, lo hace más seguido y piensa menos en las consecuencias. Por otro lado,
aparece en el imaginario del hombre que es más viril mientras con más mujeres está, si
mientras más joven es la mujer, mayor es la hombría del hombre. De este modo, aparece

88
esta constante demostración de masculinidad, a través de aún "estar vigente sexualmente",
de rendir, de tener un buen desempeño, tanto así, que mujeres más jóvenes están con él, y él
puede estar con quien quiera (cfr. p. 38; cfr. p. 32). De hecho es la infidelidad la mayor
causa de separaciones en Chile (cfr. p. 49).

"La gran mayoría de los hombres yo creo que lo hacen. Más hombres que mujeres, como te
decía el hombre es más animal. Es más animal, o sea, el tema del deseo de repente… yo
creo que la mujer, no sé si tanto ahora, pero la mujer siente más culpa yo creo que el
hombre, al engañar a su marido ¿cachay? Porque hay un tema de hijos, porque hay un
tema de familia, es lo que creo yo ¿cachay? Pero el hombre es como…socialmente da lo
mismo, ¿cachay?" (Entrevista Nº2, p. 135).

"Pero yo creo que la mujer lo piensa más (si ser infiel), no sé, ya yo creo que la mujer
cuando lo hace es porque ya…ya la cuestión no da pa más, claro, no queda nada más que
hacer, no hay nada más por qué luchar. Yo creo que no (el hombre lo piensa menos). No sé
si es en relación con esta inmadurez que te decía yo, pero no…Un poco de ego puede ser.
De…de saber que todavía puede…y está, que soltero o casado. No se po, esa tontera que
meten en la cabeza, o sea, que vende la sociedad que, que el hombre es el más viril, el que
tiene más, no sé…Puede ser (mejor visto)... Claro, la cuentan como chiste que… y si es más
joven (la mujer) mejor (más viril el hombre). No, yo creo que no (se da tanto en las
mujeres)" (Entrevista Nº3, p.165).

5.2.7 La familia de origen

Un aspecto que apareció en bastantes relatos, tiene que ver con la influencia de la
familia de origen. Muchos de los conflictos en la pareja, la manera de enfrentarlos o incluso
cómo los hombres de narran a sí mismos, guarda relación con la formación que tuvieron en
su familia de origen. Aparece de este modo, una explicación de sí mismos desde la crianza
recibida en la familia, algunas de estas cosas se aceptan y valoran y otras son cuestionadas.
La crianza de la familia de origen, tiene una fuerte relación con aspectos culturales, ya que
lo que transmiten los padres, tiene que ver con la propia educación de ellos y el contexto

89
cultural y social en que crecieron. De este modo, guarda una fuerte relación con lo
propuesto por diversos autores, de que históricamente la mujer ha estado asociada al mundo
privado (cfr. p. 21 11).

Aparece también una madre abnegada, inserta en la casa, que cocina, atiende y
educa a sus hijos, y que al mismo tiempo, es estricta, de carácter fuerte y a la que se le
teme. El padre no aparece en los relatos de los hombres, siendo de mayor presencia la
alusión a la madre y a la crianza que ésta les brindó. La educación brindada por la madre, y
la importancia que ésta conlleva para los hombres, podría relacionarse con que en
Latinoamérica el núcleo social es matricéntrico, la madre define aspectos de crianza y los
hombres deambulan alrededor, sin tener una presencia más importante. (cfr. p. 23 12) De
alguna manera, algunos idealizan a esta madre, y pareciera que quisieran que su pareja
presentara algunos aspectos de ella, en el sentido de ser una mujer de esfuerzo, cariñosa, y
preocupada del hogar. Esto se asocia con lo que los hombres latinoamericanos buscan en
una pareja, al parecer una mujer-madre incondicional (cfr. p. 36 13).

"Entonces claro, uno tiende a pensar o sea yo tiendo a pensar en los modelos que tengo.
Mi mamá, mi mamá es una mujer súper abnegada y todo…mi mamá igual a veces es una
vieja de mierda pero en general no. Mi mamá, yo tengo la imagen de mi mamá que se
levanta temprano se baña, cocina pa todos, si hay 12 personas, 14 personas en la casa no
importa ella hace el almuerzo pa los 14 sin quejarse. Ahora esta viejita, yo le cocino
cuando la voy a ver y todo. Pero eso, ése es el ejemplo y lo que yo espero de una mamá, de
una dueña de casa. No lo estoy mintiendo y lo digo con respeto" (Entrevista Nº4, p. 182).

"No, yo lo asocio más a la crianza de mi mamá, ¿cachay? Por decirte el tema cultural, pa
mi mamá lo mismo, “Usted mijito haga la cama” y mi abuela se emputecía cachay, no se
po mi abuelo era milico, mi hermano se le caía algo al suelo y llamaban a alguien pa que
se lo recogiera. Entonces era un pecado enorme que yo hiciera la cama, mi mamá me
enseñaba a cocinar, que chocolate, que comida china" (Entrevista Nº2, p. 143).

11
Lamas, 1986.
12
Montecinos y Rebolledo, 1996.
13
Olavarría y Valdés, 1996.

90
5.2.8 El proceso de terapia

El proceso de terapia es vivido como algo difícil, doloroso, un espacio donde se


hablan temas sensibles y difíciles de abordar. Además, es en este espacio, donde se
confrontan los problemas y se vuelve necesario tomar decisiones y posiciones respecto de
lo que se está conversando. Es por esto, que según aparece en los relatos obtenidos, algunos
hombres desertan de terapia, debido al temor de tener que enfrentar ese momento, tener que
confrontar el conflicto y tomar una decisión acerca de la pareja, una decisión que ser
caracteriza por uno que no sería fácil tomar.

"Eso es, eso es todo, por eso no continuó la terapia, de cobarde, porque faltaba la otra
parte nada más. Tan poco hombre, tan poco hombre, que yo creo que hubiera saltado en
una pata si la C. me hubiera dicho “Ya, no quiero nada más contigo”, pero yo saber que
de verdad lo está diciendo en serio. “Ya listo, no te preocupes, dejémoslo hasta aquí…”,
pero yo sé que no es así po, yo sé que si me voy me va a estar llamando por teléfono"
(Entrevista Nº4, p.192).

El espacio de terapia, tiene como positivo, el escuchar lo que posiblemente ellos ya


saben, pero de un tercero, lo que les permite escuchar de mejor manera. Además, asociado
a la dificultad descrita anteriormente, de los hombres, de hablar de lo que les pasa, es el
espacio de terapia un lugar para decir lo no dicho, ya que en la casa enfrentarían
probablemente una pelea. Los hombres pueden hablar realmente de lo que les pasa, ya que
hay un tercero que modula las reacciones de la mujer, por lo que ellos se sienten con mayor
espacio. Asociado a esto, aparece una fuerte necesidad de ser escuchados, pareciera que la
mujer constantemente tiene respuesta para todo, discute, se molesta, generando que el
hombre no hable y no pueda expresarse. Es por esto, que ellos valoran enormemente tener
un espacio donde puedan ser realmente escuchados

Dentro de los logros de haber vivenciado una terapia de pareja, están el lograr
mayor empatía, poder comprender lo que le pasa al otro, por qué discute o desde dónde lo
hace. Se observa una mejor comunicación, el poder decirse las cosas sin agredirse, sino
escucharse. Asociado a esto también, aparece una mayor asertividad, encontrar la manera

91
de decir las cosas sin herir al otro, se puede hablar de los temas y se respetan los espacios
del otro. Pareciera que al lograr comprender al otro, encuentran distintas maneras de
resolver los conflictos. Siendo eso, algo muy valorado. Esta comprensión que se logra,
tiene que ver con lograr comprender cómo el otro significa, ya que en pareja estos
significados pueden o no ser comunes, de este modo, la terapia ayudaría a comprender estos
significados, y por lo tanto mejoraría las pautas relacionales de la pareja. Se entiende así,
que cada integrante de la pareja, del sistema pareja, logra abrirse al otro (Bernales, 2001cfr.
P. 53).

"Eee…fundamentalmente trabajamos (en terapia) esta cuestión como de…de no sé, un


poco de…del ser asertivo por ejemplo, más, eee…eee…En el fondo, sobre todo en
comunicarse de manera más adecuada. Porque al final, de manera de no generar corto
circuito en la primera reacción, trabajamos eso un poco la cosa comunicativa. También
trabajamos el tema de ponerse en el lugar del otro, en el fondo de poder cachar lo que al
otro le molestaba, para no entrar en esas áreas oscuras que a lo mejor no las podí
liberar... Sí, y también poder visualizar un poco qué cuestiones generan los incendios po,
ya. Al final no puedes estar tú dando palos de ciego todo el rato, en el fondo tienes que ver
que hay cuestiones que son detonantes de situaciones y que afectan a todos po"(Entrevista
Nº5, p. 216).

Aparece también una dificultad por parte de los entrevistados, de comprender las
necesidades de su pareja, y en eso ayuda el proceso de terapia. Esto podría asociarse a lo
planteado por Bernales (2001, cfr. P. 47), respecto de que los hombres presentan una escasa
capacidad de percibir la insatisfacción de sus mujeres, debido a que al proveer, sienten que
ya han cumplido su función.

"Pero bueno, gracias a Dios… la terapia me ayudó harto, harto…pa entender hartas
cosas, hartas cosas. Estas situaciones (sexuales), yo pensé que era normal, no sabía lo que
la S…. la S. me decía lo que quería y yo no entendía po" (Entrevista Nº3, p. 166).

92
6. Discusión y Conclusión

La presente investigación, buscaba explorar las narrativas de masculinidad de


hombres que han vivido un proceso de psicoterapia de pareja. No se consideraron objetivos
específicos, ya que se busca explorar, abrir y ampliar perspectivas. No habían
preconcepciones de lo que se iba a encontrar, sólo se buscaba explorar narrativas en un
contexto psicoterapéutico. De este modo, son los sujetos participantes, expertos en su
narración y en su propio imaginario de masculinidad. Se utiliza el dispositivo de la terapia,
para poder explorar cómo se despliegan estas narrativas en la historia de una terapia de
pareja. Es en este espacio, donde la gente acude al estar conflictuada, y donde se ponen
fuertemente en juego los roles de género. Es en la pareja donde el género se despliega y se
observa por excelencia.

Fue posible observar a través de los resultados, que el machismo opera fuertemente
en las concepciones de los participantes. De este modo, la sexualidad es algo fundamental,
algo que pone a prueba las masculinidades, algo en lo que siempre deben desempeñarse
bien, ya que si no, se pone en riesgo constantemente el ser hombres. Además, asocian la
sexualidad a un instinto animal incontrolable y que debe ser saciado, a diferencia de las
mujeres, quienes evalúan más factores para excitarse. También aparece la infidelidad, como
una conducta más común entre hombres, asociada a la animalidad anteriormente descrita y
al hecho de que los hombres son más desapegados de la familia, por lo que ser infiel les es
más fácil. Es más viable para un hombre ser infiel que para una mujer. Una mujer
necesitaría de condiciones específicas para hacerlo, en cambio el hombre, al ser más animal
e instintivo, sería más propenso a esto. Pareciera que culturalmente, el hombre tiene más
espacio para la infidelidad y es menos castigado que la mujer por esto. De este modo, la
mujer estaría transgrediendo algo fundamental al ser infiel: la maternidad, el cuidado de la
familia y el apego a ésta; a diferencia de los hombres, quienes pareciera que pueden ser
infieles sin afectar a la familia por este hecho.

Por otro lado, aparece también fuertemente el componente del hombre proveedor.
De este modo, el hombre es quien debe proveer tanto a su esposa como a sus hijos, aún
cuando esto no suceda en la realidad concreta e incluso a veces la mujer aporte más
93
económicamente. En los casos en que esto sucede, el hombre refleja un profundo malestar.
Es tan fuerte el mandato del proveedor, que incluso hay hombres que lo mantienen aún
cuando se pasen a llevar en ese ejercicio. De este modo, aún cuando se lo vivan como algo
injusto, aún cuando lo hagan con rabia y resentimiento, continúan haciéndolo, ya que es
algo que un "caballero" debe hacer. Esto, se encuentra asociado a un componente moral.
Por otro lado, asociado al hombre proveedor, se encuentra el macho protector. Aparece en
los relatos, el deber de cuidar a su mujer o a su familia. Incluso, aparece de manera
relacional, reflejado en cómo la mujer descansa en la protección y seguridad que el hombre
le brinda. De este modo, pareciera que los cuidados de los hombres están dirigidos hacia los
otros, muchas veces descuidándose a sí mismos.

Este descuido, podría ayudar a comprender por qué los hombres hablan escasamente
de lo que les sucede. Pareciera que están constantemente expuestos a mandatos que les
transmiten que ellos no deben necesitar ayuda, que deben ser autosuficientes y por el
contrario, deben ser los que protegen y cuidan. De este modo, el hombre que pide ayuda,
que se muestra débil, emocional o sensible, sería evaluado como menos hombre por el
contexto, y en especial, por sus pares. Así, el hombre no está acostumbrado a mirarse, ni a
validar sus emociones, no sabe cómo manejarlas. Es así, como la estrategia más común de
resolución de conflictos, es evadirlos.

Por otro lado, aparece un tema muy importante, que guarda relación con los
mandatos expuestos anteriormente. Aparece una tensión respecto de estos mandatos, ya que
la mayoría de los hombres entrevistados, comparten un imaginario de masculinidad
dominante, relatan como dominantes y comunes los mandatos anteriormente descritos, pero
no se identifican con éstos. Pareciera que para ellos, los otros hombres son así,
diferenciándose de estos mandatos. Esto podría deberse a que probablemente no haya
conciencia en los individuos de cómo operan estos mandatos sobre sí mismos. Pareciera
que éstos, se encuentran fuertemente arraigados en el imaginario de los participantes,
quienes los critican, pero al mismo tiempo los externalizan, como algo que no es parte de
ellos. Es posible plantear esto, ya que muchos hombres se definían como no machistas, ya
que ellos ayudaban en las labores de la casa, sin embargo, ya partiendo de la idea de porque
ayuden en la casa no son machistas, daría luces de que hacen algo que al parecer, no

94
deberían estar haciendo. Además, en temáticas asociadas a la masculinidad, más profundas,
como la protección, el proveedor, el pedir ayuda, mostrarse necesitados de apoyo,
sensibles, la sexualidad, el manejo de conflictos, etc. la mayoría de los participantes
coincide y funciona de una manera concordante a los mandatos socioculturales del
machismo. Casi todos, reflejan en sus relatos una tendencia a comportarse de esta manera.
Dando luces, de que efectivamente existe una tensión en la actualidad, entre los cambios
que se están dando socialmente y cómo ellos los manejan y los encarnan. Los hombres
adultos de hoy, saben que deben ayudar en la casa, que los roles son dinámicos, y que
deben cambiar y flexibilizar, sin embargo es en espacios más profundos y de mayor
intimidad, donde se evidencia el cómo operan los mandatos dominantes de la masculinidad.
Estos operan en su manera de relacionarse íntimamente, en los roles que toman en la
familia, en las responsabilidades y demandas que ellos mismos se imponen, en cómo se
relacionan con sus pares, en cómo se viven su sexualidad, etc. De este modo, es en la
práctica cotidiana donde los mandatos de la cultura mariana, latinoamericana y de género
específicamente, continúan operando sobre ellos. Pareciera, que es más fácil cambiar los
roles de género en la forma superficial, reflejada en pequeñas tareas que los hombres en la
actualidad están dispuestos a realizar, sin embargo en lo más profundo o inconsciente, estos
roles continúan operando sobre ellos. De este modo, el género se vive como algo que debe
cumplirse, como plantea Butler (cfr. p. 25), el género se vive como algo normativo, que
define los ideales a seguir, generando violencia sobre los que no adscriben a estos ideales.
Es la idea de performatividad de género la que se encuentra a la base, es a través de
repeticiones y ritos, que las características asociadas a un género sobre otro se van
naturalizando y cimentando en los individuos. ¿Podría observarse esto en el ser
"caballero"? ¿Tienen alguna posibilidad los hombres de hoy, de violar esa regla, de no ser
"caballeros", comportarse como ellos estimen justo y no dejar de ser completamente
hombres en el intento? ¿Se refleja algún grado de temor a hacer esto? ¿Se cuestiona la
hombría? ¿Serán tildados como mal educados? ¿Se estará jugando algo fundamental como
el respetar la educación brindada por la madre?

Se abren muchas preguntas, ya que se podría plantear que los roles de género y los
mandatos de masculinidad, adquieren mayor fuerza y operan con mayor intensidad, si los
sujetos piensan que no están adscribiendo a ellos, si sienten que se han desmarcado de

95
ellos. Generando, de este modo, una fuerza que opera sobre ellos de la que no son
conscientes.

Esta tensión, expuesta acerca de los mandatos asociados a la masculinidad, está


inmersa en un contexto más amplio. El surgimiento de estos mandatos, tiene un origen de
larga data histórica, pero es en la posmodernidad donde son cuestionados los cánones
clásicos, y por ende, también los roles de género. De este modo, según lo planteado por
Habermas (1983/2001, cfr. p. 16) es en la posmodernidad donde se cuestionan los cánones
establecidos, llegando a cambiar y modificar la manera de relacionarse entre los sujetos,
influyendo así también en los roles de género. Es Lyotard (1984, cfr. p. 16), quien plantea
una crisis de los relatos y los metarrelatos en base a los que las personas se relacionaban y
funcionaban en la cultura. Es en este contexto donde se ubican el presente trabajo, y esta
crisis de los cánones podría verse reflejada en las contradicciones presentes en los relatos
estudiados. Por un lado, se critican los mandatos, y por otro lado se adhiere fuertemente a
ellos, aún en desmedro de su propio desarrollo.

Es el género un concepto cambiante, histórico, dinámico, que varía en distintos


momentos de la historia, tal como plantea Rubin (cfr. p. 25). De este modo, aparece la
fuerte tensión a la que el hombre, debe estar constantemente adecuándose. Se enfrenta así, a
categorías, mandatos, valoraciones de lo masculino que le son transmitidas constantemente
a través de su crianza y educación como algo incuestionable. Sin embargo, son estas
categorías, las que él mismo observa en constante cambio y cuestionamiento en su entorno
social, a través de los movimientos feministas y estudios de género. Aparece, en el presente
estudio, la crianza de la familia de origen, como aspecto fundamental en las maneras de ser
y de pensar de los entrevistados. Cabe la necesidad, de explicitar, que la crianza, en todos
los relatos está intensamente asociada a la madre. De este modo, lo transmitido por la
madre es lo que opera sobre ellos, el padre no aparece espontáneamente, reflejándose como
más ausente en la crianza. Es así, como queda expuesto el componente relacional del
género (cfr. p. 25 14). Los mandatos de masculinidad, expuestos anteriormente, se dan en
relación, entre hombres y mujeres. Son las mujeres también, quienes mantienen y alimentan
estas concepciones. Es este hecho el que le brinda una gran relevancia social al presente

14
De Barbieri, 1990.

96
estudio, ya que la histórica subordinación de la mujer con el hombre, también está generada
y mantenida por ellas mismas.

No sólo la subordinación de la mujer es un aspecto generado por la hegemonía


masculina, y que ellas mantienen. Es importante relevar la manera que tienen los
participantes de manejar el conflicto de pareja. Los hombres se caracterizan por evadir, no
conversar e incluso mentir para no tener que confrontar. Es interesante, analizar el papel
que juega la mujer en esta dinámica. La mujer, es socializada desde pequeña como más
emocional, solidaria y sensible, se podría decir que esto influye en su constante búsqueda
de resolver los conflictos y de conversar acerca de ellos. Es en esa constante búsqueda que
el hombre se retrae, ya que no sabe cómo manejarlo, no acostumbra a hacerlo, se podría
decir que no fue educado para eso. Mientras más se aleja el hombre, más lo busca la mujer,
generando un mayor distanciamiento y dificultad comunicativa. Aparece en los hombres,
una sensación de que la mujer siempre al discutir, termina teniendo la razón, transmitiendo
ellos una sensación de desgaste y desesperanza frente al manejo de conflictos. Pareciera
que no van a obtener nada, por lo que prefieren no enfrentarlos. Se podría decir que la
razón fundamental de los problemas de pareja, se deben a problemas de comunicación, a la
dificultad que presentan para ver al otro, empatizar y respetar sus necesidades. Queda casi
de manifiesto, que el hombre no fue socializado para este ejercicio, pero pareciera que la
mujer desde su socialización enfocada en la emocionalidad y explosividad, inunda el
espacio no permitiendo al hombre sentirse escuchado ni validado. De este modo, la pauta
relacional que se genera en la pareja es la que mantendría los mandatos hegemónicos,
muchas veces rigidizándolos.

Continuando con la influencia de la mujer en las concepciones de género, es


necesario abordar el género como relacional (cfr. p. 23 15), específicamente, en el espacio
relacional de la pareja. Es en la pareja, donde se pueden observar por excelencia los roles
de género (Sharim, 2005), y cómo aparecen, en los relatos de masculinidad, las mujeres.
Así, el hombre se define en función de la mujer, y al hacerlo, inevitablemente acude a ella,
ejercicio en que se diferencia de ella. Es en esa diferenciación, cuando comienza a
devaluarla y donde aparecen las características asociadas a la mujer, como subordinadas.

15
Montecinos, 1991; Burin, 1996;
97
Esta subordinación, va preferentemente asociada a lo emocional de la mujer, lo cambiante,
su toma de decisiones poco racionales, etc. Como plantea De Barbieri (1990cfr. p. 25), el
género es un sistema de símbolos que dan sentido a las relaciones entre sujetos sexuados.

Así, las concepciones de género y cómo éste se actúa, está fuertemente apoyado en
la construcción social, en el contexto que lo mantiene, es un concepto que constantemente
se nutre de él (crf. 27). De este modo, es la misma sociedad la que perpetúa las diferencias
de género, y por ende, la subordinación anteriormente descrita. Como plantea Lamas, es
evidente que existen diferencias entre hombres y mujeres, pero no lo es el hecho de que
esas diferencias impliquen la superioridad de uno sobre otro (cfr. p. 27) 16.

De este modo, esta superioridad del hombre, no es algo que perjudicaría solamente a
la mujer. Es posible observar en la presente investigación, que esta sobrevaloración de la
racionalidad, construye a hombres con dificultad para identificar sus emociones y
necesidades. Hombres que deben ser capaces de no verse afectados emocionalmente por lo
que les sucede, hombres que deben tener siempre deseo sexual y que no deben fallar en su
desempeño en este ámbito. Sin embargo, en los relatos de masculinidad explorados en
terapia de pareja, aparecen otros hombres. Aparecen hombres que valoran el espacio de
terapia, como uno en que aprenden a hablar, a comunicarse, a entender a su pareja, a poder
verla, a empatizar, a darse cuenta que los conflictos en la relación les afectan, a comprender
que hay distintas maneras de resolver los conflictos y que el respetar estas maneras
distintas, es algo valioso.

Aparece así un fenómeno interesante. Como se expuso anteriormente, los hombres


se muestran reacios a acudir a terapia de pareja, son escépticos, no le dan mayor
importancia, acuden "llevados", lo que podría responder al mandato de ser autosuficientes.
Además, según los relatos, pareciera que el dispositivo de terapia, no genera diferencias en
las narrativas de masculinidad, pareciera que los participantes continúan pensando igual
acerca de lo que es considerado masculino socialmente. Sin embargo, los logros más
relevantes generados en la terapia corresponden al espacio relacional. Es en la manera de
relacionarse con sus parejas, de incorporar lo emocional donde se producen los cambios.

16
Burín, 1996; Lamas, 1986.
98
De este modo, aparece nuevamente, en otro ámbito lo descrito anteriormente, los hombres
no perciben cambios asociados al género a través de la psicoterapia. Sin embargo, sí
cambian en su manera de relacionarse, es decir en aspectos donde operaría el género de
manera más profunda. Pareciera de este modo, que sin ser conscientes de este cambio, se
produce y aprende una nueva manera de ser hombres, de relacionarse con el otro. Esto,
daría luces de la relevancia teórica del presente estudio, ya que refleja la importancia de la
inclusión de la temática de género en el espacio terapéutico. Como plantean Knudson-
Martin y Mahoney (2009), existe escaso estudio de género en parejas, y más escaso aún en
terapias de pareja. De este modo, el espacio de terapia, como dispositivo social generador
de cambios, es uno que no necesariamente considera el género.

Según los autores (Knudson-Martin y Mahoney, 2009), las parejas hablan de


equidad en sus relaciones, pero son capturados por el legado oculto de la hegemonía del
poder masculino. Existe de este modo, una aceptación implícita de las jerarquías de género,
pero una búsqueda de la equidad, ya que la equidad de género, genera relaciones de pareja
mutuamente apoyadoras y contenedoras. De este modo, las parejas, se definen como
adscribiendo a ideales igualitarios, pero esto no se observa en su manera de relacionarse, la
que se caracteriza por una desigualdad implícita. Esto, guarda fuerte relación con los
resultados obtenidos, asociados a lo que los participantes refieren acerca del género y la
equidad, y lo que posiblemente pasa en la realidad de su manera de relacionarse. Aún
cuando los participantes narran mandatos dominantes de masculinidad y refieren no
adscribir a ellos, se observa que éstos operan en sus maneras de relacionarse con sus
parejas.

Los cambios culturales y sociales en torno a las relaciones de género, están


sucediendo. Es de este modo, un imperativo, ver e incluir estos cambios en el dispositivo
terapéutico, espacio donde se abordan, analizan y discuten dificultades relacionales. Es un
imperativo, incluso ético, para los terapeutas hacerse cargo de lo que está sucediendo e
incluirlo en nuestra labor. Se vuelve necesario, ya que según lo expuesto, el hacerlo genera
bienestar y una mejor manera de relacionarse en la pareja. Se observan, en la presente
investigación, tensiones en relación al género, a los mandatos y concepciones de género.
Estas tensiones generan ambigüedades y dificultades en la manera de relacionarse de los

99
individuos, es por esto, que se vuelve tan importante incluir estas tensiones o al menos
instruir a los terapeutas a ampliar la mirada y la escucha terapéutica, a identificar patrones,
pautas relacionales que pudieren estar reflejando concepciones más profundas de maneras
de relacionarse.

Se vuelve necesario explicitar el hecho de que la presente investigación fue


realizada por una investigadora mujer. De este modo, fue casi imperativo realizar el
ejercicio de revisar y explicitar las propias premisas y sesgos que la misma tendría por este
hecho. Para esto, se realizó un análisis acucioso de los resultados, intentando estructurarlos
lo más posible, lo que nos permitiría tener un acceso más limpio a éstos. Además, este
análisis fue discutido y analizado con el profesor guía de investigación, de sexo masculino.
Sin embargo, es imposible pensar que el género de la autora es una variable controlada, ya
que desde el enfoque teórico metodológico, sería incongruente pensar que alguna variable
pueda controlarse. Es importante explicitar, que cada enunciación de los participantes
varones, es en respuesta a un otro que acoge la enunciación, y que en este caso,
corresponde a una investigadora mujer. Sin embargo, se intentó considerar en su mayor
plenitud las consideraciones éticas respecto de este aspecto, y se postula que sería
interesante poder replicar el presente estudio conjugando distintas variables que pudiesen
servir para futuros contrastes. Por ejemplo, posiblemente la presente investigación, podría
haberse enriquecido con diversos dispositivos de investigación, que podrían haber
permitido un conocimiento más acabado, profundo y completo de la temática a investigar.
De este modo, se podrían haber incluido, además de entrevistas narrativas, grupos focales,
observaciones de pautas relacionales, la inclusión del registro de los terapeutas e incluso de
la vivencia de las mujeres de los aspectos investigados. Indudablemente, la presente
investigación podría ser enriquecida y condimentada con una infinita multiplicidad de
variables a considerar, pero que lamentablemente escaparon a las magnitudes y objetivos de
lo realizado. De este modo, se vuelve muy interesantes abrir preguntas futuras y el espacio
a nuevas investigaciones, que permitan ir enriqueciendo nuestro quehacer terapéutico, y en
especial, nuestra labor como terapeutas de pareja. Como se ha descrito anteriormente, las
consultas por terapia de pareja han aumentado, y es por esto que es necesario y relevante
enriquecer este dispositivo de trabajo, hacer eco de las complejidades que implica.

100
Otro aspecto que no se incluyó en la presente investigación, fue la variable terapeuta
y su respectiva corriente teórica o modo de hacer terapia. Incluso si nos pusiéramos en el
escenario de que ninguno de los terapeutas de los participantes hubiera incluido un enfoque
de género en sus terapias, de todas formas el proceso terapéutico generó cambios en
aspectos más profundos de la manera de relacionarse de los hombres, y por lo tanto en
aspectos asociados al género. ¿Qué pasaría si las concepciones de género fueran algo a
considerar imperativamente en la manera de hacer terapia? ¿Qué pasaría si todos los
terapeutas tuvieran en sus concepciones de hacer terapia, el cuestionamiento de los
patrones, si fuera algo que necesariamente, debiera estar presente en nuestro quehacer
terapéutico? Si esto sucediese, posiblemente, podríamos ir haciendo eco de los cambios que
se dan a nivel cultural y social. Incluiríamos así, en el dispositivo terapéutico algo que está
sucediendo en el contexto más amplio y del que somos parte. Es ese contexto el que
constantemente nos construye e influye, somos seres sociales, constantemente
influenciados por el contexto. Sería, de este modo, casi absurdo pensar que los cambios
culturales que se están generando en torno al género, no nos influyen como personas, y por
ende, terapeutas.

Como se expuso anteriormente, hacer consciente estas premisas y concepciones y


cómo ellas influyen nuestro quehacer, nos permitirá desarrollar una manera de trabajo más
justa y libre, tanto para quienes acuden a terapia en busca de nuevas significaciones, como
para quienes laboramos en ese espacio. Es necesario, entender el espacio de la terapia,
como uno que debe ampliar, abrir y cuestionar las concepciones que históricamente han
estado rigidizadas. Es nuestra labor ética, aportar al desarrollo humano y entenderlo como
uno que incluye diversas aristas, y que se caracteriza por ser un desarrollo integral,
incluyendo las diferencias y no dándoles una condición de valor a éstas. El ser distintos no
hace a unos mejores que a otros, y es nuestra labor como terapeutas, el encarnar esa
concepción y trabajar por espacios más justos y diversos, donde el enriquecimiento de las
personas y por ende de la sociedad, sea algo valorado y promovido.

101
7. Referencias

- Aguayo, F. y Romero, S. (2006) Paternidades y Terapia: Elementos Conceptuales y


Prácticos que Permiten Abordar el Tema de la Paternidad en el Trabajo Terapéutico.
En Roizblatt, A. (ed.) Terapia Familiar y de Pareja. Cap. 10. pp. 152-165. Santiago de
Chile: Mediterráneo.(borrador final)
- Aguirre, R. y Güell, P. (2002). Hacerse hombres: La construcción de la masculinidad
en los adolescentes y sus riesgos. Organización Panamericana de la Salud.
- Anderson, H. (1999). Conversación, lenguaje y posibilidades. Buenos Aires:
Amorrortu.
- Barker, G. y Aguayo, F. (coords.) (2012) Masculinidades y Políticas de Equidad de
Género: Reflexiones a partir de la Encuesta IMAGES y una revisión de políticas en
Brasil, Chile y México. Rio de Janeiro: Promundo.
- Bernales, S. (2001). La pareja humana: entre la organización y la finalidad, entre lo
privado y lo público. De Familias y Terapias, 20, 43-49.
- Bernales, S. (2005) Terapia de pareja: Una forma inicial de observar e intervenir. En R.
Riquelme & E. Thumala. (Eds.) Avances en psicoterapia y cambio psíquico. (pp. 323 -
337), Santiago: Ediciones de la Sociedad Chilena de Salud Mental.
- Bruner, J. (1998). Actos de significado: más allá de la revolución cognitiva. Madrid:
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105
8. Anexos

106
8.1 Consentimiento informado

Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Sociales
Magíster en Psicología Clínica Sistémica de Adultos

Consentimiento informado

Usted ha sido invitado a participar en una tesis de investigación del Magíster de


psicología clínica de adultos de la Universidad de Chile. Cuyo tema versa sobre las
narrativas sobre la masculinidad de hombres que han asistido a terapia de pareja. El
propósito de este documento es ayudarlo a tomar la decisión si participar o no del estudio
en cuestión. En caso de cualquier duda frente a este documento puede recurrir a la
investigadora.

El objetivo de esta investigación es el explorar los relatos su relato acerca de su


terapia de pareja, e indagar aspectos asociados a la identidad masculina que pudieren o no
aparecer en este relato.
Para esto se han invitado a participar voluntariamente a 5 hombres entre 30 y 58 años que
hayan asistido a terapia de pareja.

Una vez aceptada la invitación se le realizará una entrevista en profundidad donde


se abordará - por medios de preguntas amplias – su historia de terapia de pareja. La
entrevista tendrá una duración de 2 horas aproximadamente. Este encuentro será grabado y
posteriormente transcrito.
La entrevista se realizará donde usted elija, privilegiando un lugar cómodo que asegure
privacidad.

Esta investigación y sus objetivos son autónomos e independientes de su terapeuta a


través de quien lo contactamos. Sus miembros no tendrán acceso a los datos generados en
ningún momento de la investigación. Sólo podrán tener acceso a los resultados finales, los
que se presentarán de manera general, eliminando cualquier información personal y de
contexto que permita su identificación. Es así como toda la información generada a partir
de su participación será confidencial y anónima. La historia que cuente será identificada
con un seudónimo, la información será almacenada cuidadosamente, y no será conocida por
personas ajenas a la investigación.

El consentimiento informado será leído y explicado en conjunto con la


investigadora durante la entrevista, entregándosele una copia firmada. Entre los riesgos que
pueden existir está el de abrir temáticas dolorosas en un espacio sin un fin terapéutico
establecido y los beneficios serán el de proporcionar importante material para un mayor
conocimiento científico sobre temáticas como la masculinidad, la pareja y el género.

107
No existirá ningún tipo de compensación por participar en el estudio.

En ningún momento se mencionarán nombres, direcciones o números de teléfono, con el


objetivo de mantener la máxima confidencialidad posible.

Usted, si lo desea, podrá obtener los resultados de esta investigación vía correo electrónico
de la investigadora.

Por otro lado, podrá negarse a participar en alguna parte del estudio, o retirarse del estudio
cuando lo desee.

Los resultados serán publicados, en artículos o comunicaciones científicas, eliminando


cualquier información que permita la identificación de los participantes.

Declaro que he leído el presente documento, se me ha explicado en qué consiste el estudio


y mi participación en el mismo, he tenido la posibilidad de aclarar mis dudas y tomo
libremente la decisión de participar en el estudio. Además se me ha dado entrega de un
duplicado firmado de este documento.

Acepto participar en el presente estudio _____________________________________


(Nombre y firma)

Investigadora___________________________

Fecha: __________________

Si tiene preguntas respecto a esta investigación, puede contactarse con la investigadora


Amparo Rivera (celular: 569-6-30XXXXX / [email protected]).

108
8.2 Guión Entrevista

Consigna amplia:

1. Cuéntame la historia de tu terapia de pareja, se busca evaluar sus propios


significantes, a través de sus propias narraciones
2. Indagar acerca de su relación de pareja, que aparezca ella para indagar cómo se
articula la primera y segunda persona, el yo y el tú. Modo de ser de él frente a la
mujer, todo lo que él sea va a definir su masculinidad. Indagar acerca de su relación
con ella, cómo es ella, aspectos de ella que más se tensionan con la forma de ser del
entrevistado.
3. Evaluar :
a. Tensiones y conflictos
b. Tiempos según la terapia: antes, durante y después.
c. Decisión de ir a terapia: en el fondo esto me va a demostrar el conflicto,
cómo se generó. Yo tengo una noción de conflictos que aparecen en
masculinidad (paternidad, roles, masculinidad).

109
8.3 Entrevistas Estructuradas 17

ENTREVISTA Nº1

Orientación

La terapia de pareja nace en este caso particular de...chuta, deee...la, la terapia de pareja
era una inquietud que yo tenía dentro de mi matrimonio, básicamente porque yo pensaba y
aseguraba que el matrimonio andaba como las pe… ¿se puede decir? Como las pelotas.
Hay un punto de quiebre muy violento en mi matrimonio…y eso, permite que para volver
a recomponerlo había que ir a terapia de pareja, mirado de mi punto de vista. Por lo tanto
yo propuse que fuéramos a terapia de pareja, cosa que no era fácil porque estaba frente de
una mujer que estaba muy herida y al frente de una mujer que tiene un carácter
extraordinariamente fuerte y se siente que todo lo puede solucionar sin ayuda de los
demás. Sin embargo todo lo que sucedió fue tan fuerte que ella accedió y por ese motivo
caímos en las manos de A. E. (terapeuta de pareja), y ahí comenzó nuestra pareja de
pareja. ¿Sigo?

Tenemos cuatro hijos. De 31, 27, 23 y 17.

Más de treinta, treinta y dos (años de casados, llevan).

Además a nosotros nos faltó…nos casamos muy chicos, a los veintitrés años, y a mí me
hubiera gustado, eso es un error mío también ah, a mí me hubiera gustado haber estado
cuatro años viajando y pasándolo bien…a mí me iba muy bien, y sin embargo nos casamos
en enero y en mayo me dijo que estaba esperando guagua, entonces ya con guagua el
mundo cambia…y después vino la segunda, la tercera, la cuarta…entonces, ya la pareja, a
no ser que seas muy inteligente, la pareja casi no existe.

17
Es importante aclarar que se realizó análisis estructural de las transcripciones originales. Se subrayaron las
evaluaciones dentro de las estructuras, para no producir cortes que complejizaran la comprensión del
relato. Además, se consignaron con notas al pie, la aparición de los contenidos utilizados en el análisis de
resultados.

110
Complicación

También pasamos por momentos muy muy difíciles económicos, yo tuve una estafa que
me hicieron muy grande y eso hizo que toda nuestra concentración fuera en cómo
recuperarnos, trabajar, trabajar, trabajar, criar a los niños…y nosotros nos quedáramos
cómo en un basurero, quedamos ahí como estancados.

Esto fue antes, esto fue al año...días de estar casados, entonces nos pasamos como seis,
siete años muy muy complicados, eee…tratando de recuperarnos, trabajando mucho.

El quiebre se produce…hay varias aristas, eeem…una de las aristas y quizás la más


importante es que el quiebre se produce durante una larga etapa del matrimonio, en la cual
yo me sentía pasado a llevar…no porque la otra persona fuera mala, sino porque el
carácter de la otra persona era extraordinariamente fuerte y yo no tenía la fortaleza como
para afrontarlo bien, y así pasaba el tiempo y así pasaba el tiempo.

¿Cómo lograba yo salir a flote? ¿Mejorar mi autoestima y pasarlo regio? Era teniendo
aventuras… de las cuales, hubo muchas, pero hubo una que fue tremendamente fuerte e
importante. Esto que te voy a decir yo creo que puede llegar a ser súper bueno porque
actuó una especie de mecanismo que yo no conocía, pero que consistió en que a pesar de
que nunca abandoné a mi familia, siempre estuve preocupado, siempre fui proveedor,
siempre hice todo lo que tenía que hacer. 18 Pero tenía una especie de doble vida en un
momento dado. Mmm….había… Yo no encontraba mentalmente cómo solucionar mi
problema con mi señora, entonces medio con…absolutamente consciente pero al mismo
tiempo inconsciente, yo empecé a guardar, lo que es una locura y ahí da para un estudio
grandote, yo empecé a guardar fotos de esta persona con la cual yo andaba…en una época
en que la tecnología está al alcance de la mano y por lo tanto era obvio que tarde o
temprano eso iba a ser descubierto…y eso era lo que yo no sabía, que yo quería ser
descubierto. Una de las, cómo se dice… a una de las conclusiones que se llegó con la I. J.,
que era mi terapeuta, porque yo estaba en terapia como pareja y al mismo tiempo

18
Siempre hizo lo que tenía que hacer: apañador, proveedor. Imaginario masculino.

111
individual. Yo me preocupé de eso, yo quería, yo sabía que yo tenía defectos y quería
mejorarlo. Lo que nunca convencí fue pa que mi señora fuera también, sino que íbamos a
terapia de pareja, pero ella fue un par de veces a terapia sola…pero dos o tres veces y estas
cuestiones son de largo aliento. Entonces pasó lo inevitable po…que un día X ella
descubrió todo esto. 19

La gran estupidez de parte mía, fue no haber calculado de que cuando uno hace ciertas
cosas, no está hiriendo a una persona, sino que, rebota en todo el resto… y eso nunca lo
calculé.

Eso nunca lo calculé, yo siempre pensé que si se descubría algo iba a ser una cuestión
personalizada. “Ok esto está pasando. A ver, éstos son los motivos”, pero no po, se
involucra toda la familia y ahí queda pero la crema. 20

Claro claro…yo siempre he sido apañador, siempre he querido que mi familia esté bien,
siempre he querido cuidar a mi mamá, a mi papá, a mis niños, a mi señora, siempre he
querido que todo el mundo…en realidad yo siempre he querido que todo el mundo esté
bien y es parte de mi inmadurez; hasta el día de hoy siempre he creído que el mundo es
fantástico y no es tan fantástico, de hecho estoy súper decepcionado de cómo es el mundo,
porque yo soy un convencido de que nos pusieron aquí para ser súper felices y veo tanta
gente sufrir que me da lata po…eso no tiene nada que ver con la terapia (risas). 21

Y una de las soluciones que había, para tratar de recomponer la situación, era yendo a
terapia de pareja. A todo esto, en un momento dado, yo ya no estaba viviendo en la casa,
estaba viviendo sólo, me echaron en realidad…

Porque yo veía que yo no estaba bien (toma de decisión de ir a terapia de pareja), yo veía
que ella no estaba bien…a pesar de que yo tenía esta otra amante y que lo pasaba
fantástico, yo sabía que yo no estaba bien, lo tenía claro, lo tenía súper claro… no lo podía
tener más claro. Y yo sabía que ella tampoco estaba bien…y siempre dije: “Se necesita

19
Motivo de consulta, infidelidad. Él pasado a llevar, entonces se desahogaba siendo infiel, “quería ser
descubierto”. Pasividad, no enfrentar el conflicto, esperar a que lo descubran.
20
No pensó en consecuencias. Evitación Conflicto, al no pensar.
21
Siempre quiere que todos estén bien, apañador, protector. Él asocia a inmadurez, una especie de
idealismo, que todo el mundo esté bien.

112
ayuda”. De hecho yo iba a terapia sólo mucho antes de que quedara la crema y ahí me
desahogaba y ahí contaba todas mis cosas porque no tenía un partner a quién contarlo. Mi
señora, siempre que le contaba cosas que no fueran positivas se angustiaba y eso
provocaba que yo iba cada día contándole menos cosas y cada día yo me iba metiéndome
más en un motel, “¿Pa que le iba a contar? Si se va a angustiar, pa que le voy a contar que
hoy día no se po que un gallo me estafo” por darte cualquier ejemplo. No le contaba y no
le contaba y no le contaba, y nos empezamos a distanciar… 22

Me echaron. A ver, ella descubre todo este tema un día X de Marzo, a finales de Marzo.
Ella lo afronta, o me afronta en una conversación que tuvimos en un parque que queda
dentro de mi casa. Y en ese minuto, si ella hubiera sido tan inteligente como yo pensaba
que ella era, ella tendría que haber dicho: “Hasta aquí no más llegamos”. Para mi sorpresa,
no lo hizo…y seguimos viviendo una cuestión rara, una especie de mix, entre te quiero, te
odio y un constante. Que yo creo que es un tremendo error que cometen las personas que
descubren algo, de machacar, en vez de cerrarlo rápido y ver cómo lo solucionamos, que
ése es mi estilo por lo menos. Hay un constante machaqueo del que se siente herido hacia
el otro, cosa que no permite avanzar por ningún camino, imposible. Mi señora que por un
lado tiene una fuerza impactante mental y física, por otro lado es un pollito, dependiendo
de las circunstancias. Entonces en el camino que ella descubrió esto se desmayó… 23

Empezó a tomar una especie de, de todos los días como que pasaba algo… pero,
seguíamos juntos, claramente con un ambiente más incómodo que antes aún…tanto así
que yo pensé varias veces irme de la casa…

Lo pensé, y lo traté de llevar a cabo, pero cuando yo agarraba (pequeñas risas) mi maletita
y empezaba a meter cosas adentro me encontraba con esta feroz oposición, y con esta feroz
fuerza de mujer que yo no conocía, que me lo impedía. Mmm…Cuando tu estay llenando

22
Él no estaba bien, ella tampoco, él no tenía a nadie con quien conversar. No habla con esposa porque ella
se angustia. Evade por proteger y por miedo a la reacción de ella.
23
Devalúa a la mujer por no haberlo echado, nuevamente actitud pasiva frente al conflicto, deja en ella la
toma de decisión. Mujer fluctúa entre pollito indefenso y energúmeno.

113
las cosas y querí seguir metiendo las cosas dentro de la maleta, y viene éste, esta
energúmena y saca fuerza de no sé dónde pa agarrar tus cosas y sacarlas… 24

Porque nosotros los hombres somos muy tontos, no todos quizás, pero yo soy muy
tonto… 25 yo podría haber ocupado mi fuerza y le podría haber pegado un empujón, pero
no se me pasa ni por la mente,…yo creo que así es como terminan estas peleas brutales
entre hombres y mujeres ah…en que la mujer estira la cuerda pero hasta donde ya no
puede y el hombre explota y como hay más fuerza física de un lado pa´l otro queda la
crema. Yo nunca he hecho eso, ni nunca lo voy hacer, todo lo contrario, mi deber es
26
cuidarla, apañarla…eeee…

Y pasaron unas tres o cuatro veces en que yo le dije: “Sabes qué, hasta aquí nomás
llegamos”. Agarro mis cosas, trato de irme y sencillamente no me deja…se coloca en
frente de la puerta, te tapa la salida y si tú te quieres ir tendríai que, no se po, que
agarrarla del cuello y lanzarla pa otro lado.

A eso me refiero con, con fuerza que uno…..una vez que terminaban estos episodios, ella
al rato después estaba tendida en la cama y era un pollito, y te daba pena… pero te daba
mucha, mucha pena 27.

Hasta que un día (pequeña risa) en el minuto menos esperado, como dicen los gringos:
“No lo vi venir”, de la nada, de que la televisión estaba muy fuerte, -te estoy inventando
porque no me acuerdo-, se volvió loca y poco menos que con lo que tenía puesto, me echó
a los empujones así.

A los empujones, muy… muy de población. Aún no estábamos en terapia.

Claro, en retrospectiva todo se ve diferente ah?, hay que vivirlo. Nos pasamos un tiempo
así como: “¿Por qué me hiciste esto, cómo es posible?”. Recriminaciones permanentes sin

24
Fuerza de mujer, no sabe de dónde, energúmena.
25
Pareciera no estar diciendo que son tontos, ironía.
26
Peleas entre hombres y mujeres, generaliza, la mujer estira el cordel y hombre explota, como que la mujer
busca.
27
Anuncia que podría haber usado la fuerza física. Analiza los conflictos entre hombres y mujeres, mujer
estira la cuerda hasta que el hombre explota. Parece que bajo su opinión, es mejor no hacer nada, porque la
otra opción es usar su fuerza física. No aparece opción de diálogo. Su “deber” es cuidarla, imaginario de
hombre. Ella después un pollito, al parecer se victimiza.

114
tratar de buscar soluciones, porque yo creo que hay una etapa como de duelo, en todo
aspecto ah? en el laboral, sentimental, en que la persona que se siente
extraordinariamente…Porque ella, es una mujer increíblemente inteligente e
increíblemente tonta… porque era obvio de que yo andaba metido en otras cosas, o sea, lo
podía ver cualquiera.

Porque yo dejaba huellas po… y una de las cosas que ella pregona hasta el día de hoy, es
de que nunca se le hubiera pasado por la mente. Si yo te decía si era obvio, teníamos un
matrimonio espantoso, malo, fome… 28

Porque había maltrato (respecto de por qué otro hombre se hubiera ido), porque había
mucho enjuiciamiento, porque había mucho dale que dale que dale, entonces llegas a un
punto en que te aburrí y decí: “Ya, no quiero más”, y me voy nomás. Era lo más fácil en
realidad, lo más fácil era decir: “Sabí que más, hasta aquí nomás llegamos, me arriendo mi
departamento y sigo mi vida. Ahí vemos”. Eso era lejos lo más fácil. Yo soy súper
luchador y cuando quiero algo, le doy, le doy, le doy hasta que ya no se puede más. Y en
este caso le di, acompañado por ella, acompañado por la terapeuta, acompañado por la otra
terapeuta, acompañado por mi trabajo. Le di hasta que logré que las cosas funcionaran
como yo quería que funcionaran.

Ése es uno quizás uno de los defectos que yo tengo, yo siempre busco…y esto le desespera
a mi señora, siempre busco que las cosas de a poco, así como un engranaje, vayan
funcionando de la forma como yo necesito, que es bastante egoísta de mi parte.

Sí, sí, sí; me cuesta mucho ceder cuando algo no me parece, muchísimo… he aprendido,
pero no cedo fácil, si no que siempre pongo obstáculos y caras así como: “Bueno ya”. 29

Depende, un día si un día no (respecto de si ella cedía o no). Si tenía ganas, si no tenía
ganas. Yo soy un convencido de que los hombres somos más parejos que las mujeres, en
términos generales ah? La mujer es mucho más cíclica, entonces es muy difícil decir:

28
Nuevamente evade conflicto, pone en ella responsabilidad de cortar la situación, y él no toma decisión.
29
Hubiera sido más fácil separarse, pero él buscó lo que quiso y lo logró. Evalúa como defecto su dificultad
de ceder.

115
“Ella era así”. Depende del día, de lo que le había pasado. Ahora ella está mucho más
pareja, por algo ahora estamos juntos. 30

Buena, eee…extraordinariamente bien en el colegio, extraordinariamente bien en la


universidad, eee…extraordinariamente bien en su trabajo, muy conocida, pública, eemm…
siempre dando lo mejor, una gran mamá, una apañadora de familia, una persona que
siempre trataba de…de que si yo tenía problemas con mi hermano ella lo solucionaba. Una
serie de cosas que a mí me hacían la vida más fácil por un lado, pero por otro lado más
difícil porque tiene un carácter muy liviano, muy liviano, o sea, podía entrar a la cocina y
si no estaba todo impecable se enfurecía. Y yo, a mí siempre me ha molestado mucho la
gente con mal carácter, siempre. Y yo no tengo buen carácter, pero no soy violento, yo soy
más bien irónico y eso, a ella le producía una triple o cuádruple explosión de rabia.

Si, ella es una persona más bien…pasiva diría yo. Le gusta mucho estar en su casa, es muy
buena para dormir… no sé de dónde saca tantas cosas que hacer en la casa. Yo soy
deportista profesional, o sea a mí me gusta todo lo que sea salir, aire libre, pasarlo bien,
salir a comer, ojala salir a bailar, salir a tomar…y ella es más tranquila. Entonces todo el
tiempo, tuvimos un tiempo una vida muy de salir mucho, era todo impulsado por mí, yo
me enteré de todo esto, en las terapias de pareja.

De lo mucho que a ella le cansaba, el que todos los fines de semana tuviéramos una
comida en mi casa, o fuéramos a una comida o fuéramos a un restaurant, o salíamos a
bailar o fuéramos un fin de semana, o viajáramos. A ella finalmente no le gustaba este
ritmo tan fuerte, y ahí chocábamos po.

Yo con este matrimonio, y viendo y estudiando, revisando, cada día me convenzo más de
que esto de los polos opuestos es una gran mentira. O sea yo creo que una pareja necesita
ser lo más partner del mundo, o sea, si yo quiero ir a la piscina y mi pareja me dice: “No,

30
Hombres más estables emocionalmente, mujeres más cíclicas.

116
es que yo prefiero irme a dormir”, está bien, un par de veces pero a la larga va a
repercutir. 31

Es que yo tuve una vida, y eso me lo explicó, yo no me había dado cuenta, me lo explicó
mi terapia individual. Yo tuve una vida idílica po. O sea, mi papá daba su vida por mí y
por el T. (deporte). A los doce años en los años setenta, yo viajaba por todo el mundo a
jugar torneos, después me fui a los dieciséis años a estudiar a la universidad a Estados
Unidos que era como, como ir a Disney World. Porque ahora ya no suena tan increíble
porque ahora todo el mundo viaja, pero en esa época era fabuloso. Entonces yo estudié, yo
jugué T., después estuve tres años viajando por toda Europa y Asia y Estados Unidos
jugando torneos y pasándolo muy bien. Además, yo jugaba entrenaba y en las noches
salíamos a bailar. Lo pasaba fantástico. Entonces, de repente me encontré con una vida
normal y esa vida normal no supe manejarla bien. No supe manejarla bien, hasta el día de
hoy no se manejarla bien. Sigo siendo como cabro chico, me gusta ver “Two and a Half
Man”, me encanta ver “The Big Bang Theory”. Y a mi señora no tanto, no se ríe con las
mismas cosas que yo y eso es repenca.

Porque no tiene los mismos gustos. O sea, yo me mato de la risa con, ¿Tú conoces Two
and a Half Man”? Que tiene una parte psicológica muy interesante esa cuestión. Yo me
mato de la risa, y me encanta la ironía y me encanta todas las cosas que hace y yo sería
feliz siendo él. Y yo de repente estoy muerto de la risa y ella no po. Siendo Charlie, obvio.
Eee…linda casa, lindo lugar, eee…Poco trabajo, hartas lucas, hartas mujeres, harto sexo,
feliz po. Claro, le falta la parte emocional de la familia y todo eso, pero…pero si tú me
preguntay cual elijo, a él 32.

Y yo creo que esto era un poco así ah, entonces, como yo no encontraba lo que quería acá
(en su matrimonio), que yo creo que le pasa a muchos hombres y a muchas mujeres.
Eee…yo me frustraba mucho. Eee…y sin buscarlo… Yo fui tenista profesional, hago

31
Conflicto de pareja, ella más de casa, él de salir, eran muy distintos y por eso chocaban. Ella una gran
mamá, persona ayuda a los demás, pero se enfurecía por detalles. Él, no era violento, pero sí irónico. Pasivo-
agresivo.
32
Crianza, su historia y la manera en que fue criado, influye en sus expectativas de hoy. Él más cabro chico,
se identifica con Charlie, ícono de hombre soltero, gorrero, preocupado del sexo, insensible, no siente nada
no se vincula, no se enamora. Plata, sexo y drogas y alcohol.

117
clases de tenis, juego torneos entonces me comunico con mucha gente. Y como tengo un
tenis más bien sobresaliente, esto atrae algunas personas, sobre todo a mujeres…y por lo
tanto, el hecho yo…conocer a mujeres y tener aventuras para mí no era algo nuevo. ¿Por
qué atrae sobre todo a mujeres? Porque yo creo que en términos generales, bueno el país
ha ido cambiando, pero yo creo que en términos generales somos un país súper chato,
chato. Somos gente más bien fome, somos gente que nos levantamos a la misma hora,
hacemos las mismas cosas, llegai a tu casa a la misma hora, te encontrai con todo lo
mismo. Y yo creo que la gente anda ansiosa buscando otras cosas, lo que pasa es que no se
atreven. Entonces, las mujeres cuando se encuentran con un hombre que ha vivido afuera,
que es más bien conocido por el tenis, que no se ve mal, les atrae yo creo que les atrae, es
una opinión súper objetiva 33.

Y yo estaba además de decepcionado yo estaba aburrido de mi matrimonio, emm...y con lo


que te voy a decir ahora es más obvio lo que te estoy diciendo. Porque, cuando nosotros,
cuando nosotros queda la crema y yo me tengo que ir y me voy a otra parte, empieza una
nueva vida en el fondo…y dentro de esta nueva vida al muy poco tiempo la que se acerca
nuevamente es ella, y ahí empieza la terapia de pareja.

Eee…en la terapia de pareja yo fui bastante violento verbalmente hablando, ella nunca me
había escuchado decir a mi todas las cosas que yo dije, lo que no me gustaba, lo que me
aburría, lo que me cansaba. Que me aburría, que tenía un genio espantoso. Yo creo que
ella es una persona… sin irme a los extremos ah, pero bipolar. Puede ser encantadora,
como te puede dar susto cuando te está retando. 34 Cuando, cuando queda la crema y
empezamos con toda esta terapia, ella tiene un vuelco impresionante, la parte sexual
también pa mi era clave, y claramente yo era mucho, mucho más activo que ella.
Claramente, porque yo buscaba mucho más sexo que ella, lejos. Porque yo siempre he sido
muy sexual de toda la vida, de siempre. Pero…pero no de cualquier sexo, o sea… ¿Es
importante esta cuestión o no?

Me puse a pensar cuánto tenía de importancia lo que estaba diciendo, pero yo creo que en
una pareja la parte sexual es súper importante, y cuando la parte sexual funciona en forma

33
Él atrae mujeres, por ser algo nuevo dinámico, lo asocia a Chile como país chato, la gente busca aventuras
34
Evaluación terapia, espacio para decir lo no dicho.

118
mecánica o funciona muy poco…eee…y…la, las personas buscan por otro camino.

Emm…yo me aburría sexualmente con ella, capaz que ella también conmigo, no lo sé, no
lo sé. Lo que pasa es que llega un punto en que de repente hay cosas que se hacen de
forma mecánica, y eso es lo peor que te puede pasar 35.

(…)Es difícil ah?, es difícil, hablar con mi señora, mi señora es extremadamente cariñosa,
te da mucho cariño…cuando quiere, es amorosa más que cariñosa, es amorosa y tu decí:
“Esto, lo quiero”, por lo tanto, no es el momento pa hablarle. O si no, se va al otro
extremo, es una… ¿Cuál es la palabra? Ayúdame tú que eres mujer (risas) es una…es
peligrosa, entonces es difícil hallar el momento para decirle: “Sabes qué, a mí me pasa tal
cosa”. Y solamente se pudo hacer bien, en terapia 36.

En terapia yo solté, y solté y solté y solté. Ahora, ella tiene una autoestima por allá arriba,
por lo tanto por mucho que tu inclusive le demuestres que estuvo equivocada, y que te
pueda decir: “Sí, tení razón”, pero en el fondo ella, ella sigue con su forma de ser y su
cuento 37.

Fue…eee, nosotros….era esperado ese momento de la terapia, era bien esperado, porque
yo sentía que era el único camino o recurso que había para poder retomar de alguna forma
la vida que llevábamos antes. Ahora, uno se confunde ah, porque en el fondo,
eee…Además, uno ya no es cabro chico, entonces uno se confundo porque uno dice:
Bueno, yo quiero recuperar a esta mujer ¿Porque estoy realmente súper enamorado? ¿O
porque quiero recuperar a mi familia? ¿O porque no le quiero hacer daño a parte de mi
familia?”. Porque, todo lo que querían todos, era que yo volviera a la casa, entonces tú te
metí en un, en un…en una carretera sin fondo, sin límite. Que no sabes a dónde te lleva y
no es bueno, no es bueno...Porque en el fondo, tú no estás pensando en ti mismo; y cuando

35
Importancia Sexualidad, el hombre siente que para él es más importante que para ella, él más deseo.
Sexualidad rol fundamental en la pareja.
36
Dificultad para hablar por temor a reacción de ella. Él no quiere arruinar los momentos en que ella está de
buen humor, y no le dice las cosas, y en los otros momentos es peor. Terapia, espacio para conversar.
37
Ella siempre tiene la razón, imposible ganarle un argumento.

119
tú no estás pensando en ti mismo y cedes, y cedes y cedes, y dejas feliz a todo el
mundo…pero tú no quedai contento 38.

No sé, no sé (respecto de por qué podía conversar en terapia de pareja y no en su casa), no


me siento cómodo con mi señora conversando y contándole todas mis cosas. Me siento
juzgado, me siento súper juzgado, ella me sobrepasa en ese sentido. A mí me carga que me
juzguen, me carga que me indiquen con el dedo, que me digan: “Tú hiciste eso mal, tú
debieras hacer…” Estoy acostumbrado a yo solucionar mis propias cosas, a ver cómo hago
yo mis propias cosas. De hecho de repente voy manejando, muy de mujer eso también, voy
manejando, por algún motivo los hombres manejamos, no tengo idea por qué. Una vez que
hay pareja, sobre todo niños, el hombre maneja, ¿Tú me podí explicar por qué? Yo no
entiendo por qué. Y la mujer, da muchas instrucciones, y a mí me carga que me den
instrucciones, no ahora ah?, de toda la vida. Y ahí se empiezan a producir los roces.
Porque yo creo que todavía estamos en un país medio machista, es una estupidez, si no
tiene ningún motivo si la mujer maneja igual de bien que tú, muchas veces mejor que uno;
pero por algún motivo el hombre maneja y la mujer va al lado 39.

(Qué quería el uno del otro)Que yo fuera más cariñoso, que fuera más preocupado, que yo
estuviera más ahí. Porque en un momento dado, yo empecé a no estar ahí, no estaba,
aunque estaba físicamente, no estaba 40.Yo quería que ella fuera más alegre, que no
hubieran explosiones de mal genio, que fuera un monstruo sexual, que fuera entretenida.
Quizás lo mío era más liviano, si lo -pensay bien. Porque lo mío son puras cosas más, más
eee… del momento po. Quiero que sea alegre, quiero que sea feliz, quiero que me dé buen
sexo. Son cosas más del momento, ella quiere cosas más, más estables.

Porque yo creo que la educación que yo tuve es, absolutamente opuesto a la que ella tuvo.
Yo creo.

Ella es una persona común y corriente que le va bien en todo lo que hace, va al colegio, va

38
Ceder por complacer a los demás, dejarse llevar, no ve sus necesidades. Pareciera que esa pasividad
esconde dificultad para mirarse y decidir qué quiere él.
39
Se siente juzgado por su mujer, por eso no podía enfrentarla, y por eso sí podía hablar en terapia. Hombre
maneja y mujer al lado, aparece esto como rol de género.
40
Estar sin estar presente, no aparecer, evadir.

120
a la universidad, trabaja, se casa, tiene hijos.

Yo por mi lado desde que tengo uso de razón, a los diez años fui en tenis número uno de
Chile, a los catorce años número dos del mundo, representé a Chile miles de veces jugando
tenis, fui a la universidad becado por el tenis. Tú te conviertes en un ídolo pa muchas
personas. Entonces siempre muy acogido, muy venerado. Y yo encontraba en mi señora
una parte de su tiempo que me lo entregaba con mucha idolatría hacia mí, y por otra parte
era todo lo contrario. Y eso, me chocaba, porque yo estaba acostumbrado constantemente
a ser querido y muy adulado. Y en tu casa no era tan así po, y eso no me gustaba, eso no
me gustaba. Entonces tu empezai a provocar un distanciamiento, empezai, sin quererlo ah?
No es que yo lo haya hecho de adrede, empiezas a estar más cerca de aquellas personas
que te sientes más cómodo. Y ahí es donde caen mucho las mujeres, porque las mujeres
cuando tú les gustas, y ellas están dispuestas a algo, la mujer es tremendamente cariñosa,
aduladora, preocupada, incondicional. Si a eso le sumas un sexo que es el que a ti te gusta,
tienes el plato perfecto, que no lo tenías en tu casa 41.

Yo la decisión (de seguir juntos), la tomo en gran medida porque la terapeuta nos lleva por
un camino en que era prácticamente todo o nada. Y hubo momentos en que yo dije:
“Basta, hasta aquí nomás llegamos”. Pero, no sé cómo lo hizo la terapeuta para
devolvernos al centro de lo que andábamos buscando al final del día, y pa ofrecernos en
vez de, en vez de… Hay una etapa de la terapia, que es sobre todo la primera, que es
mucha recriminación, pero mucha recriminación del acto, de lo sucedido. Y yo sin
embargo iba a terapia a tratar de ver cuáles eran nuestros defectos para poder
solucionarlos, que son los dos enfoques diferentes que tuvimos. Ella estaba dolida porque
aquí tenía a alguien que era infiel, y yo estaba dolido que ella nunca se daba cuenta,
porque ésta para mí no era una buena señora. Y ahí estuvimos entrampados un buen par de
meses hasta que la terapeuta logró ordenar la casa y hacernos a los dos ver que si

41
Él como ídolo, ella vida corriente, él acostumbrado a recibir atención, y como no la recibía en casa, busca
afuera. Describe a mujeres, muy cariñosas y dispuestas cuando les gusta el hombre, como si cedieran o
cambiaran para complacer.

121
queríamos seguir juntos teníamos que mirar pa allá, que es lo que yo pedía desde el primer
día. 42

Yo te diría que hay una manera de discutir (entre ellos), un poco va subiendo de tono la
discusión va empezando a ser más agresiva y va empezando a ser más personalizada, van
empezando a aparecer los defectos del otro, lo cual es gravísimo, porque es muy difícil
después olvidarte que te dijeron que tú eres allá.

Sin embargo yo he aprendido de que en estas tremendas discusiones, pa los dos lados, uno
muchas veces dice muchas cosas que no son tan así. Son los momentos, en que tú le estás
diciendo: “Que tú eres aquí, que tú eres allá”, y no es tan así la cosa. A mí me pasa que ella
lo ha multiplicado por dos y por tres. Ella es más bruta, yo soy más hiriente. No, yo soy
hiriente terrible, terrible, terrible…no con ella, con cualquiera. Por eso trato de enojarme lo
menos posible, porque tengo esta mala habilidad de poder sacar a relucir sin gritar, sin,
sin…te miro muy feo y te digo “tú eres aquí, tu eres allá”. Y eso hiere mucho más que
aquella que está gritando. De hecho en la terapia, la terapeuta nos decía que era muy bueno
para mi señora cuando ella gritaba y bla, bla, bla…era muy bueno para ella, pero pa’l
resto era como las pelotas 43.

Resolución

Bueno, con el tiempo he ido aprendiendo de que el amor dura no más allá de 6 años, la
convivencia no es fácil, esta es una mujer, esta es una mujer con un carácter fuerte, muy
fuerte muy exitosa muy inteligente..

No y ahora en esta etapa en que volvimos, las cosas económicas están tranquilas, no hay
problemas. Y ella tuvo un cambio pero feroz, feroz, feroz como persona, en la parte sexual
también. Pero, pero nuevamente la línea del gráfico va pa abajo, claramente. Claro porque,
la vida es como, la vida esta…la vida necesita metas, la vida necesita incentivos y yo creo
que ella tuvo un incentivo extraordinariamente grande, y una meta muy grande de cuando

42
Deciden seguir juntos por llegar a un punto en que terapeuta los pone en la necesidad de tomar una
decisión (otros dicen que dejaron terapia por miedo a enfrentar ese momento). Etapas de terapia, una
primera etapa de recriminación.
43
Ella grita y es hiriente, él lo es más controlado, te mira feo y te dice. (igual que Fernando, hombre más
controlado, mujer aparece como gritona, y como si lo de ellos fuera mejor).

122
quedó la crema, de: “Cómo hago para reestablecer mi vida” y como es machaca y como es
inteligente, la restableció, y me recuperó (enfatiza).De hecho yo me volví a la casa y todo
el cuento. Claro, si yo comparo cómo estamos hoy día y de cómo estábamos antes de que
quedara la crema, hoy día estamos fantástico. Pero si comparo con lo que yo quiero, la
brecha ha bajado un tercio.

Porque parece que la vida es así, o sea tú te metí en una pendiente en que pasa siempre
más o menos lo mismo. Entonces si tú no tienes la capacidad, que parece que yo no tengo,
de sacarle provecho a las cosas más simples de la vida, te empieza la frustración. Y ella es
una mujer, ella es artista entre paréntesis, entonces es una mujer que puede estar sentada
en un lugar lleno de plantas y está feliz, yo también, pero cinco minutos. En cambio soy
mucho más feliz saliendo a comer, saliendo a bailar, saliendo con los amigos, saliendo a
pasarlo bien. Eso es lo que a mí me gusta.

Haciendo cosas, haciendo cosas. Mira el tenis es un deporte, individual, en el cual tú


cuando juegas un partido tienes que armar un cuento, tú tienes que ir armando, es como un
rompecabezas que lo vai armando y armando y vas viendo cómo tienes que hacer las cosas
pa poder ganarle al de al frente. Pa mí, eso es la vida, entonces cuando a mí me ponen a
alguien al frente y yo le gano siempre 6-0, 6-0, me aburro. Necesito el: ¿Y ahora qué
viene? De hecho, llevo…me confundí con las fechas, pero llevo 3 años que pasó todo lo
que pasó, en que me he portado bien, por decirlo de alguna manera….y estoy súper
aburrido (pequeñas risas) ¿Qué fuerte ah? No aburrido, súper aburrido. Sin dejar de estar
feliz, me levanto en la mañana contento, trabajo, me comunico, pero a cierta hora me
vuelvo a la casa, la comunicación es buena, pero… algo falta 44.

…Nada. No, sí…trato de, trato de que hagamos cosas entretenidas, pero es que tampoco es
tan fácil ah? Tampoco es tan fácil. Además que hay que andar con mucho cuidado, porque
todas las personas que han sufrido algún golpe brutal como el que sufrió mi señora lo
tienen siempre metido en alguna parte de su cabeza. Entonces, si a mí se me ocurre decirle:
“Oye, hagamos esto entretenido”, ella lo asocia rápidamente a ver si uno lo hizo con la otra
pareja que tuvo. ¿Cachay?, entonces hay que tener mucho cuidado. Además en este caso

44
Hubo un gran cambio de parte de ella y él, pero ahora va volviendo la rutina, él necesita objetivos y metas.
Se aburre.

123
fue mucho más brutal, porque como ella es una mujer machaca, una vez que quedó la
crema y que ella descubrió todo lo que descubrió, no halló nada mejor que contratar un
detective privado. Y ese detective privado descubrió, no sé cómo lo hacen ah, pero todo lo
que tú te puedas imaginar pa atrás.

Pa atrás, entonces ella tiene más información que yo, porque a mí se me han olvidado
cosas en cambio a ella no. Entonces, qué se yo, se me ocurre ir a un paseo a Viña y en
Viña hay tres o cuatro cosas que le recuerdan cosas que yo hice con otra persona, entonces
hay que andar con cuidado. La invito a un motel y tengo que ver a cuál, porque ella sabe
en cuál yo estuve. Es un tema 45.

Me está… empezando a pasar de nuevo (no estar contento con su relación), yo estaba feliz
de volver a la casa porque ella tuvo un cambio brutal, en el fondo ella se convirtió en lo
que yo quería y yo, me convertí en lo que ella quería, entonces…

Porque está cuidando la relación que no quiere perder (respecto de por qué su mujer ahora
está más “pareja” anímicamente), aunque la está cuidando menos de lo que la cuidaba
cuando empezamos con la terapia. Esto es como llegar a un trabajo nuevo, tú llegay y
dices: “Chuta, tengo que cuidar esta cuestión porque esta nueva. Tengo que aprender,
tengo que ver cómo lo hago mejor, tengo que mejorar, mi meta es ésta, mi meta es la otra”.
Pero al cabo de seis meses el trabajo, ya te lo sabí de memoria, te relajay, hací las cosas
quizás no tan perfeccionista. Y un poco por ahí va la cosa, y eso pasa mucho en el
matrimonio, que a mí me carga. Yo creo que el matrimonio es algo que debería estar, que
te debería tener a ti siempre, en buena ah, pendiente 46. Yo tengo un amigo que es alumno
mío, bueno todavía es joven en realidad pero, está casado hace dos o tres años, y se casó
con una actriz y me dice que nunca sabe qué va a encontrar en la casa, pero en buena, no
en mala. Y yo lo encuentro genial. ¡Entretenido po! ¿Qué me voy a encontrar en mi casa
hoy día? Sin embargo él también se queja de que cuando ella se enoja, la casa puede arder
en llamas, pero las mujeres son así ah, ojo. Cuando ustedes, o las mujeres perdón, en
general se enojan…se tupen y mandan todo, todo, todo a la cresta. El hombre es más

45
Respecto de si él hace algo por mejorar, lo intenta, pero ella está a la defensiva.
46
Ella busca estar mejor para cuidar relación, pero él cree que la rutina en el matrimonio, cuando ya está
todo asegurado no se hacen más esfuerzos por innovar.

124
racional, o sea yo sé que si dejo la crema se termina todo, en cambio la mujer sabe que si
deja la crema, quizás lo retoma de alguna forma, lo arregla, lo soluciona.

Porque son más inteligentes que nosotros. La habilidad de saber, que aunque tú dejes la
tendalada después lo puedes solucionar, no sé si es más inteligente, es más segura. Es algo
que les juega algunas veces a favor y otras veces en contra.

En una escena, en que la mujer se enfurece por algún motivo, es capaz de echar al hombre
de la casa…en una escena que el hombre se enfurece, no va a echar jamás a la mujer de la
casa. No se po, porque hay más seguridad de la mujer de que después de echarlo puede
recomponer la relación, eee…porque somos nosotros quizás más brutos entonces nos
cuidamos de no hacer daño porque sabemos que somos más fuertes físicamente, no te
tengo la respuesta exacta, pero por lo menos en lo que yo me fijo siempre, es que hay una
reacción muy drástica muchas veces de parte de las mujeres, pero después hay un
arrepentimiento, creo yo, o sea, una mujer descubre algo que no le gustó de su hombre y lo
puede mandar a que se vaya a la China, y dos días después lo llama y le dice “oye
conversemos”. Eso es por lo menos mi experiencia dentro de lo que yo cacho, quizás no
soy ningún experto, pero esa es mi sensación 47.

Yo creo que los hombres en general, al momento de que ocurren cosas graves las
pensamos un poco más. Hay una cuestión que todavía existe en este país y que es medio
machista, y es que el que soluciona habitualmente, finalmente las cosas un poco es el
hombre. Pero no porque sea más capaz que la mujer, si no que la mujer le permite esta
situación. ¿Por qué?, no lo tengo tan claro. Quizás porque somos menos seguros de
nosotros mismo entonces la mujer con esa habilidad te hace sentir como: “Tú solucionaste
este tema”. Ha ido cambiando, porque la mujer está más independiente, gana sus propias
lucas. Porque se dio cuenta que puede dominar más la escena, sin tener que darle tanto al
hombre. Lo cual, a mí me gusta, a mí me gustan las mujeres…Lo que es bien raro ah?
Porque mi señora es tremendamente firme, y a mí me gustan las mujeres firmes, pero por

47
Mujer explosiva, se enoja y manda todo a la punta del cerro, tiene más seguridad que después de echarlo
va a recomponer la situación. El hombre no, es más racional, no va a echar jamás a una mujer de la casa, lo
atribuye a que son más brutos, se cuidan de no hacer daño. Aparece esto del hombre que teme de sus
reacciones y por eso no confronta, como si fueran animales violentos. Temor a sus impulsos.

125
el otro lado me da rabia. No sé si se entiende. En el momento en que lo estoy viviendo me
molesta, pero cuando veo la cuestión macro, digo: “Pucha, qué bueno tener una mujer
así” 48.

Porque me gustan las mujeres firmes. No dominantes, firmes: “Aquí estoy yo, ésta soy
yo”. Me gusta esa clase de mujeres. Ésa que se deja pasar a llevar por el hombre, no puedo
estar con ella más de media hora y hay muchas mujeres así. Sexualmente me gustan las
mujeres, ¿cómo se dice?, que también…dominante. Que no solamente sea yo el que
domine, sino que sea una cuestión…en realidad a mí me gusta la pareja que sea pareja, me
encanta eso: “Un día tú, un día yo, un día vamos a donde yo digo, otro día…” ¿Dónde se
produce el problema? cuando la pareja tiene problemas para ponerse de acuerdo, ahí es
donde está el problema. Nosotros llegamos a un punto con mi señora en que yo decía: “Ese
mono tiene una raqueta”, y ella decía: “No, tiene un avión”… Todo, todo. Sí, todo era:
“Esto es amarillo” “No, es blanco”, “No, es que yo creo que esto”, “Yo lo creo, lo
otro”…Todo, todo 49.

Nunca hubiéramos encontrados los espacios para conversar como lo hicimos (en terapia de
pareja), porque las veces que conversamos siempre era recriminación mutua: “¡No es que
tú fuiste infiel!” “¡No es que tú eres una jodida!”, “¡No es que tu aquí!”, “¡No es que tu
allá!”. Entonces así, no se puede conversar. Y te diría que hemos tenido discusiones graves
hasta hace 3 meses atrás, lo que pasa es que se empiezan a distanciar las discusiones
graves y eso es bueno 50.

Sí claro, si claro, sí por supuesto, por supuesto (logra descubrir sus necesidades en la
terapia de pareja). Si a mí me preguntay, en la parte sexual por ejemplo, si yo quiero estar
siempre innovando yo te digo que sí, pero yo no tengo una partner para hacer eso.
Entonces ahí es donde viene el problema ¿Qué hago entonces? ¿Me paso el resto de mi
vida así? 51

48
Hombre es más racional y es el que resuelve, atribuye a que la mujer lo hace para hacerlo sentir
competente. Esto ha cambiado, ahora que la mujer se inserta en el mundo público. Ambivalencia, le gusta
pero le da rabia, como que le gusta en la teoría.
49
Le gustan las mujeres firmes, también en lo sexual, que tomen la iniciativa.
50
Terapia como espacio para conversar, en otro espacio no podían.
51
LOGRO: Descubrir sus necesidades.

126
Nos aportó la solución (terapia de pareja), nos aportó la solución al tremendo problema
que había. Yo trate de ser más amable, nunca más salí con nadie. Ahora, le hago el quite a
las mujeres... (risas) son todas ustedes…Son peligrosas, ¿O no? 52

Porque cuando me propongo algo lo cumplo nomas po…yo sabía que era la última
oportunidad para que estuviéramos juntos, era la última oportunidad para poder solucionar
las cosas y que si ella no cambiaba y yo no cambiaba no había solución, y la solución era
“L. M. (esposa) necesitamos que hagay tal cosa” y la hizo. “A. (entrevistado) necesitay
hacer esta cosa” y las he hecho. Ahora la intensidad con que la hice y la hizo ella al
término de la terapia era de diez, y ahora vamos en siete. Por eso yo creo que si
hubiéramos metido un par de sesiones entre medio a mí me habría ayudado mucho,
muchísimo, porque yo le habría dicho: “Oye, sabí que estamos bien, pero no tan bien
como hace un año atrás” 53.

Ha mejorado mucho (la relación) pero ella siempre le ha gustado ser la que controla todo
en la casa, muy de mujer también eso. Todo, qué nana se contrata, a qué hora llega a qué
hora se va, qué es lo que se cocina, cómo quiere las cosas. Y a mí me gusta mucho dar mi
opinión, me gusta meterme a la cocina, y ahora se ha soltado un poco, se ha soltado un
poco.

No porque cada vez que opinaba sentía que venía alguna cosa que no me agradaba. Yo le
hago mucho el quite a todo lo que sea pasar malos momentos. Ella no, ella tiene la
capacidad de pasar un mal momento y a los cinco minutos estar bien. A mí se me queda
metido aquí en el estómago, no dejo pasar las cosas así nomás. Si yo tengo una discusión
con alguien, le sigo dando vueltas y lo sigo pensando. Con la terapia que tomé, yo sólo lo
he podido mejorar mucho, porque ya me di cuenta que durante el día pasan muchas cosas.
Entonces, si yo tenía un encontrón con alguien en la calle suponte, con un auto, me dejaba
como: “Pucha qué lata, que estúpido el gallo, yo también”. Ahora me dura un minuto,
antes me duraba dos horas. Una discusión con mi señora antes me duraba veinticuatro
horas y a ella quince minutos, que yo creo que también los hombres somos diferentes a las
mujeres en ese sentido. La mujer explota y al rato ya está bien. El hombre creo yo, por lo

52
Hombre seduce, como si pusiera en la mujer responsabilidad de sus acciones.
53
LOGRO: Ver al otro, lo que necesita y cambiarlo o trabajar sobre eso.

127
menos yo, sigo mascullando, “¿Por qué pasó esto, cómo lo soluciono?”. Más raciocinio, la
mujer es más de lanzar todo el cuento, sin medir consecuencias 54.

Sí, a entenderla (le ayudó la terapia), a entenderla que es así. A saber, que si en algún
minuto hizo una tontera, una estupidez o algo me molesta, a que no me influya tanto. Y
efectivamente ah? A los diez minutos ella ya está bien. Para ella pasó nomás, pero creo
que hay mucha gente igual, mucha gente igual. De hecho, cuando yo me retiré del tenis
entré a trabajar en una pega muy buena, siempre con esta imagen de capo, de ídolo.
Empecé a tener encontrones por envidia con otras personas y me influía cualquier
cantidad, y resulta que hoy día me pasa exactamente lo mismo pero la molestia me dura
cinco minutos. Maduré y aprendí po, aprendí muchísimo con la terapia. Yo no habría
aprendido.

Sí po, manejar emociones, manejar momentos. Entender también de que la otra persona
quizás qué pasó; me he fijado más en personas que yo creo que tienen un carácter que yo
digo: “Oye te noto que eres impulsivo”. He conversado con esas personas, me explican.
He ido aprendiendo de a poquito, ha sido pa mi como una…yo siempre me estoy poniendo
metas. Ésa es una de mis metas ¿Cómo me voy desarrollando mejor? Yo antes tenía
muchos conflictos, y ahora que hago un balance digo “pero qué estúpido”, me peleaba con
uno, me peleaba con otro…pero en el fondo no eran peleas, eran malos entendidos que
eran fácil de olvidar, pero yo no los olvidaba…y eso me tenía choriado con este, choriado
con ese y choriado con el otro. Ahora aprendí que no. Y cuando mi señora y yo discutimos
y ella me dice una estupidez que yo digo: “Pero que idiotez más grande”. Después digo:
“Ya, fue un momento de calentura”, eso no era así antes 55.

No, es que yo creo que ella conoció algo diferente a lo que ella pensó que yo era. Ella
conoció un tipo más tranquilo, que pensaba que era más bien. Yo soy libra, y los libra por
fuera nos vemos muy tranquilos, pero por dentro hay todo un cuento. Entonces ella pensó
que yo era tranquilo por fuera y por dentro. Yo no soy tranquilo, yo soy inquieto. O sea,

54
Mujer controla las cosas de la casa, él no puede opinar porque siente que viene un mal rato. La mujer
explota y se le pasa, el hombre más raciocinio y se demora más.
55
LOGRO: aprender a que no le influyan tanto las cosas, a manejar sus emociones y entender que algunas
cosas se dicen en conflicto, pero no son dichas en serio.

128
eso aprendió, que a mí me gusta hacer cosas, aprendió a no llevar tanto la contra y tan
rápido. Porque yo no he visto persona…Mi señora es de las personas que habla y muchas
veces en su rapidez mental no encuentra las palabras pa seguir explicando, sino que le
cuesta, el vocabulario le cuesta. Pero, ¡anda a tener una pelea con ella! Un vocabulario así
de rápido y una ametralladora de palabras que tú no…Entonces aprendió a que si tiene que
decirme algo va con más calma, va con calma. Inclusive ahora me dice: “Oye, a pesar de
que yo sé que esto no te gusta, igual te lo voy a decir, porque si me lo quedo…”. Hay
como una especie de…Yo soy así, yo no soy de los que digo las cosas: “Me caí mal”. No:
“Oye ¿sabí qué? Hiciste tal cosa, más esta otra, y por eso, me caí mal’. Como que siempre
le busco una explicación para poder decirte lo que te quiero decir. Así soy yo, ella
aprendió eso, ella aprendió a ponerle un poco de color antes de pegarme la patada,
¿cachay?, eso 56.

Yo creo que no debiera haber sido (el finalizar la terapia de pareja). Esto es como la
persona que toma clases de tenis y el profe un día le dice: “Estay listo”. No es cierto, es
infinito, la vida es infinita. Oye, si todos los días te pasan mil cosas, buenas, más o menos
y malas. Y no estamos preparados, a pesar de todos los años que podemos tener, no
estamos preparados para solucionarlas todas en la forma como todos quisiéramos. Porque
por último si yo tengo un problema y yo lo soluciono, y me equivoco y no afecto a nadie
más no hay problema. El problema es que no estay sólo. Tení una señora, tení hijos.
Entonces todas las decisiones que tú tomas, en el fondo tienes que pensar: “A ver, estoy
haciendo lo correcto, ¿Por qué no lo converso con mi señora?, ¿por qué no lo converso con
mis hijos? Veamos si es la solución correcta”.

Y como te decía yo antes el tenis es un deporte en que uno va como cavilando, pensando
cómo lo hago. Pero tomay decisiones sólo y si te equivocay perdiste tú, la vida es otra
cosa, sobre todo si la quieres en familia 57.

Ahora yo creo que la terapia debiera ser constante; ella nos dio de alta un día y creo que
faltó de parte de ella y de parte nuestra, mía también decir: “Oye, juntémonos en cuatro

56
LOGRO: ella a decirle las cosas con más calma, a ser menos impulsiva, ya que él busca explicación a lo que
siente. De nuevo aparece hombre con más raciocinio.
57
Hubiera seguido en terapia, ya que siempre hay cosas para mejorar.

129
meses más pa que me digan que están bien”. Porque tú ya tienes el nivel de confianza con
esa terapeuta pa poder decir lo que tú quieras que no es lo mismo con cualquier otra
persona. Y nunca más lo hemos hecho.

Perfecto, muy, muy bien (en el momento del alta). Pero siempre con resquemores,
siempre. Lo que pasa es que esto se da de un extremo al otro, podíamos tener una noche de
sexo maravilloso y en la mañana siguiente alguna tonterita y pum! Porque todo es
muy…ya el vivir en pareja, ya es delicado, ya es delicado

Coda

Pero yo aprendí que la gente que tiene dolores necesita sacárselos a como dé lugar,
necesita expulsarlos y tu erí el palitroque, el que está en el medio. Entonces hubo muchos
momentos, muy muy difíciles, en los cuales hubo grandes rabietas, y grandes…y yo creo
que otro hombre se podría haber ido de la casa y no haber vuelto más ah, mi personalidad
y mi forma de ser me hicieron quedarme, en la segunda vuelta.

Me salvó mi matrimonio, para empezar me salvó mi matrimonio (la terapia de pareja). Me


ayudó a verificar de que mi señora lo único que quería era que estuviéramos en pareja. Me
ayudó a ver qué quería ella, y yo también. Que estuviéramos en familia, y en el fondo ella
agarró dos pedacitos de papeles que había en el suelo, los recogió, los armó y los agrandó.

Eee, No, yo creo que hay cualquier cantidad de hombres y mujeres que necesitan más y
más y más. Y yo soy un convencido de que hay muchas…eee lo voy a llamar como lo
llaman ustedes ah, infidelidades. Precisamente por eso, pero yo creo que la infidelidad hay
dos formas de ser infiel: una es cuando tú tienes una aventura de una noche con alguien
sexual, que estás siendo infiel por supuesto, y la otra cuando se involucran los
sentimientos. Que eso, ya es otra cosa. Yo involucré sentimientos en la última relación que
tuve, sin lugar a dudas; pero al frente tenía una persona que tenía exactamente los mismos
problemas que yo. Pero éramos… Hasta en eso nos parecíamos 58.

58
Hombres y mujeres buscan algo más, por eso son infieles.

130
Yo creo que sería importante decirte, que yo creo que las personas necesitan terapia de
pareja y terapia individual siempre. Porque cuando tú vas a terapia de pareja te estás
enfocando como pareja, y resulta que cada individuo e individua son absolutamente
diferentes. Entonces, si yo estoy en una terapia de pareja y no trabajo por mi parte todas
estas cosas que me están pidiendo que trabaje, no voy a saber cómo hacerlo. A mí me ha
servido mucho la terapia y la otra terapia y tuve la suerte de encontrarme con una terapeuta
que yo considero buena 59.

59
Aportes de terapia

131
ENTREVISTA Nº2

Orientación

Mi señora de trataba con la N. (terapeuta), claro, estaba con psiquiatra…ella estuvo


internada, estuvo internada dos veces…la última vez que estuvo internada fue cuando
nació mi hija, la M. la menor.

Tengo dos hijos.

El B. ahora tiene 9, tenía 4 cuando se internó la última vez la A. (esposa) y la M. tiene 5


años ahora, y tenía 3 meses cuando se internó la última vez la A.

Estuvo 2 meses internada completa y dos meses sólo día como trabajo, cachay. Y a partir
de las terapias que se tuvo con la N. (terapeuta), se tomó la decisión de… de participar,
era una propuesta de ella y la asumimos y partimos.

El episodio (maniaco) ya tratado fue ese, antes de casarse, dos semanas antes de casarse.
Falleció un amigo, de hecho le íbamos a contar que nos casábamos, amigo en común de
colegio…le…nos pedimos pololeo en su casa. Le íbamos a contar que nos íbamos a casar,
íbamos a salir en la noche con él y de repente digo “Sabí que, no, hoy día en la noche no,
no, estoy raja, hagamos una cosa, llamémoslo mañana en la mañana el domingo, y vamos
a tomar una cerveza y le contamos”. Llamamos en la mañana y había chocado a las 6 de la
mañana, llamamos a las 11 ponte tú, ahí nos contaron que falleció. Y ahí quedo la cagada,
ahí le vino un bajón fuerte.

...la primera vez que mi señora tuvo un episodio y se internó, fue dos semanas antes de
casarnos y yo me casé con ella estando en la clínica ¿cachay? O sea que fue un día viernes
y el día domingo tuve que devolverla, ¿cachay? Y todos los días pa la clínica, todos los
días pa la clínica, a la hora de almuerzo de acá me pedía el almuerzo como de 4 a 5, yo
estaba acá en la C. (lugar de trabajo)…

Antes, tuvo indicadores pero la mamá no se dio nunca cuenta. Tuvo dos episodios de…de
suicidas cachay antes, pero la mamá no se dio cuenta. Entonces conmigo se empezó a

132
tratar... no digo que sea el salvador, sino que me preocupe más de ella nomás. Estuve más
atento a las cosas…y con el tiempo también vay aprendiendo a identificar po, que dormía
poco, que se despertaba en la noche, el tema de la ansiedad…los cambios no sé po, las
caras, y empezay a aprender po…

Sí, porque te cuesta entenderlo po, yo no entendía por qué cresta tuvo que caer en la
clínica, dos semanas antes de casarnos weón, estábamos felices, ¿por qué? A mí me da lo
mismo lo que piensen los demás, que la mamá, que es tú culpa, me da lo mismo lo que
piensen, o tal persona, o tal persona. Y me cuestioné si me iba a casar o no, cachay.
Claramente me lo cuestioné y sabía lo que venía y lo pensé bien, si mañana no lo quiero,
no quiero. Pero ahora yo quiero estar acá. Ése lado me da lo mismo, a mí siempre me ha
importado muy poco lo que opinen los demás, mientras no hagan…no se po, mientras no
me paguen el dividendo y no me paguen las cuentas, de la casa pa afuera cachay.

Mira lo que me pasaba, más que las cosas que te mencioné, era el no entender, era el no
entender por qué estaban pasando estas cuestiones ¿cachay? Por qué cresta, dos semanas
antes de casarnos cayó en la clínica, ¿cachay?

Nosotros llevamos, estamos casados del 2003, 14de febrero 2003.

Ella trabaja, gracias a Dios ha andado súper bien, de la última vez que se internó a ahora,
la raja, súper, súper bien. Sí, pone caretas en la pega cachay, ella es muy inteligente, ella
se daba cuenta de todo. Eso me lo comentó H. (psiquiatra), lo más penca me decía, entre lo
bueno y lo malo, es que ella tiene clara la película, está pa la cagada, está internada pero
sabe todo, lo tiene claro. O sea, yo vi como cinco cartas de despedida de ella y chucha,
“Mira voy hacer tal cosa, y demándalos por tal cosa por si acaso”. Todo, todo, así plano, se
da cuenta de todo, dentro de su problema cacha caleta 60.

Complicación

A ver, el tema del por qué fuimos a terapia de pareja fue netamente un tema sexual, por el
tema de la depresión de mi señora. Mi señora tiene una depresión, primero le dijeron que
era endógena y después se pudo determinar que era bipolar. Y ¿por qué?, netamente por un

60
Historia de bipolaridad de ella.

133
tema sexual, por un tema de la libido de ella, ¿cachay? Que de repente pasaba mucho,
mucho tiempo, y en realidad uno aguanta ¿cachay?, típico aguantay 61.

No sé si todos serán iguales, cachay…pero aguantay y de repente te enojay po ¿cachay?


Porque te querí acercar a tu pareja y sentí rechazo, o rechazo o molestia o enojo…y al final
te vay tensando 62.

Yo siempre he pensado que pa que una pareja este bien hay 2 factores reimportantes.
Cuando ya llevay tiempo, que afectan, el tema de las lucas y el tema sexual; que también
lo he conversado con amigos, y en realidad si tení eso mal te afecta harto la relación de
pareja. Pero por eso básicamente fuimos a terapia de pareja 63.

La N. (terapeuta de su señora) nos…nos propuso que fuéramos y lo conversamos


y…veamos, echémosle pa adelante.

Es que mira, yo sinceramente no lo había pensado (terapia de pareja) a nivel de pareja, por
mi parte fue más que todo un apoyo pa ella. Porque yo estoy claro…yo, o sea primero que
todo partamos por la base que yo estoy muy enamorado de mi señora. A ver, he estado
siempre ahí con el tema de la enfermedad. Yo estoy claro que es una enfermedad y no
una…si bien es una condicionante pa muchas cosas, es como, es como una diabetes po,
tení que aprender a vivir con ella, saber que tení que tomarte los remedios, identificar
cuando tení el azúcar arriba, el azúcar abajo 64.

Y ese proceso (de asumir la enfermedad) cuesta tenerlo y no todos los hombres lo
aguantan. Por el mismo tema sexual que te decía yo, o porque cambian de ánimo, y en
realidad a la persona, hablemos de enfermos entre comillas, le cuesta asumir su
enfermedad y lo ve como un problema pa los demás. Mi señora me ha dicho mil veces,
"Tú merecí otra señora, no merecí estar conmigo". Cachay? esas son las típicas
discusiones que hemos tenido y ya es como pa la risa cachay, yo le digo “Ya, no wei más
me vay a convencer po” le digo yo, ¿cachay? O “No me digay más que estay gorda que

61
Motivo de Consulta: baja de deseo sexual de ella.
62
Hombre se siente inseguro cuando mujer no tiene deseo sexual.
63
Cosas relevantes en una pareja: sexualidad y dinero.
64
A él no se le había ocurrido ir a terapia de pareja.

134
estay fea…hagamos algo, pero no, no. Algún día me vay a tratar de convencer y capaz que
me convenza y que yo sepa tu no querí eso”, ¿cachay?, cuando anda abajo, ¿cachay?

Porque el hombre es mucho más animal que la mujer po. El hombre es mucho más
animal. Eee no se po, el tema del deseo, el tema de tener relaciones así, eee…se toma
distinto el hombre que la mujer. Relaciones sexuales… sí porque el conjunto de parejas
hay muchas personas que ya lo ven como un tema de costumbre, que te acostumbraste a
estar con la persona, ya pasó la etapa del enamoramiento y, y en realidad “no si ya, la
quiere mucho”, pero no se han cuestionado si la aman o no. A mí me pasó el tema de
cuando, estuve con una psiquiatra en la clínica que estaba que era la S. R. con la
P.(nombre psicóloga)….y otra psicóloga y me dieron una tarea recomplicada que a mí me
costó mucho, que fue…fue “¿por qué estay con ella?” Pero así “defíneme por qué, no me
digay porque la querí…dame…dime por qué po”, ¿cachay? Y fue súper difícil, ¿estay por
lastima?, estay con no sé po…te cuesta harto, te cuesta meditarlo. Y cuando ya lo pensay
bien te day cuenta que lo necesitay¿cachay?, por eso digo que no todos hombre estaríamos
en ese caso 65.

Necesitay a la persona que querí po ¿cachay?, necesitay estar con esa persona, necesitay
apoyarla, sabí que la querí, no la podí abandonar, ¿cachay? Porque también es un tema
recíproco, tampoco es un tema de…de, no se po, de misericordia con la persona o de
“pobrecita tengo que estar con ella” 66.

Y bien po ¿cachay? (respecto de la primera vez que se internó su señora). Pero que ahí me
daba cuenta y ahí ella me decía también y conversaba con las otras personas que estaban
también que…las dejan botadas po, ¿cachay? Te day cuenta que está enferma y…chao.

Pero fue básicamente por eso ¿cachay?...fue…para…para mí, o sea yo estoy claro, o
sea…yo hablaba con el psiquiatra,…le decía, claro…porque siempre te dicen, al hombre,
por lo menos a mí me decían “Compadre, usted tiene que aguantarse nomás po, los
remedios no van a llevar a ninguna wea, así que cagaste nomás po”. Por eso te digo que
hay muchos hombres que no van a estar ahí.

65
Hombre más animal, en relación a lo sexual.
66
Ama a su señora.

135
Claro, o sea, puta “va a tener que aguantarse nomás po” así y como hombre puta, tener que
aguantarse, no se po...lo pensay, te cuestionay ¿En realidad vale la pena aguantarse por
estar con la persona que estay al lado? ¿O no? O puedo estar al lado de ella pero, me
busco por ahí otra minita cachay…y sé que hay muchos que lo van hacer. Yo creo que la
gran mayoría, y no por eso no la van a amar. ¿cachay? La gran mayoría de los hombres yo
creo que lo hacen. Más hombres que mujeres, como te decía el hombre es más animal. Es
más animal, o sea, el tema del deseo de repente… yo creo que la mujer, no sé si tanto
ahora, pero la mujer siente más culpa yo creo que el hombre, al engañar a su marido
¿cachay? Porque hay un tema de hijos, porque hay un tema de familia, es lo que creo yo
¿cachay? Pero el hombre es como…socialmente da lo mismo, ¿cachay? Del tema de la
fidelidad en comparación a la mujer. Una mujer abandona al marido con sus cabros chicos
y es como “¡nooo, es terrible!’’, pero que un hombre lo haga es mucho más probable, por
eso te digo que el hombre es más animal.

Sí pero son pocas las cosas, son pocas las cosas. Ponte tú la otra vez hablaba, la última que
hablamos fue de un amigo que se vino de Venezuela, que tenía la cagada. Bueno, estaba la
cagada en el país…y se vino acá a Chile y estuvo dos años sólo. Le decía mira “Yo te lo
voy a decir como el A. a la A. (como amigos)”, y este compadre se cagó a la señora acá.
Después le contay, cachay y ahora se están separando, porque él se enganchó con la mina
y no la pudo olvidar nunca. Entonces le digo “Mira, en cierto sentido entiendo a este weón
y en otros no”- “¿Pero cómo lo vay a entender?”- “¿Por qué no? “Mira, por un lado lo
entiendo puta sobre todo allá en el caribe que son más… al año, año y medio va a necesitar
a alguien, por un tema de necesidad de estar con alguna persona. Bueno, por otro lado si te
viniste de Venezuela pa sacar adelante a tu familia y se te olvidó en el camino, no lo
entiendo po weón”. Entonces me decía “Sí, por un lado sí, porque el hombre es más bruto
pa esa wea y son como un perrito”, pero me decía “No todos los hombres son como tú,
porque a la mayoría de los hombres les da lo mismo, total la mina no va a saber, o se va a
enganchar pero nada, cuando llegue se le olvida” 67.

Qué pasaba, en realidad aguantay un período, yo como hombre, aguantay un período. Pero

67
Hombre es más animal, y por eso hay más infidelidad entre hombres que mujeres. Socialmente da lo
mismo que el hombre sea infiel. Distinto en las mujeres, hay más culpa por ser madres, porque tienen hijos.

136
llega un minuto que es tal el rechazo que te cuestionay si le gustay, te cuestionay si quiere
estar contigo, te cuestionay si eres importante pa ella. Y empezay a chocar, porque te poni
mal genio, porque pensay que te están engrupiendo, pensay que te están mintiendo, te sentí
no querido, te sentí rechazado y eso hacía que chocáramos. A lo que te decía yo po (a qué
atribuye dificultad de empatizar), en un principio era “Puta si le gusta igual que a mí, ¿por
qué no quiere?” o “ya no le gusto”. Y te cuestionay las cosas, y te las cuestionay porque
estay enojado, estay molesto y no cachay las respuestas. De verdad yo le decía “¿No te
gusto?”- “No, si me gustay”- “¿Te molesta estar conmigo?”- “No” - “¿Lo pasay mal?” –
“No” – “¿Y por qué no querí?”- “Porque no quiero”, “Pero dime no quiero, no me corray,
no me empují, no, no ¡sale!” cachay. Puta entonces ese rechazo constante. Claro, tampoco
como que me botaba cachay, pero reacciones más bruscas. Te sentiay mal, en realidad
como hombre te sentí remal, te sentí como te digo, rechazado. Si po, a mí me pasaba eso,
me sentía rechazado. Y al sentir el rechazo buscay el por qué de ese rechazo, y ahí
empezay a tirar teorías, po cachay, no le gusto, tiene a otra persona, o no le gusta como lo
hago, o... Pero puta, antes le gustabas, ¿Por qué ahora no? Te cuestionay muchas cosas, yo
creo que eso va sólo en tu cabeza nomás po cachay, sólo en tu cabeza, empezay a buscar el
por qué 68.

Chocábamos, chocábamos chocábamos, pasaba un tiempo, estábamos más tranquilos, y en


esa tranquilidad venía un tema de relación sexual, cachay.

O una semana…de tener relaciones sexuales normalmente, y hasta que volvía, y así, y
hasta que volvía y así. Así que ese período, o sea vivir siempre lo mismo nos llevó a irnos
a terapia de pareja.

Nunca ha sido así extrema ah? (las discusiones), nunca ha sido así de mandarnos a la
cresta, sino que irritabilidad yo diría, irritabilidad por parte mía y contestar por parte de
ella. No ceder, ninguno de los dos lados 69.

Claro, claro te enojay ¿cachay?, porque pasa la primera vez, pasa la segunda y a la quinta

68
Hombre se inseguriza y se cuestiona cuando ella no tiene deseo sexual, como hombre, su atractivo, no se
siente querido, se siente rechazado
69
Como pelean, irritabilidad y no ceder.

137
ya como….

“Ya no te preocupí, no importa si yo entiendo”, la segunda “no si ya, bueno”, tercera


“puuucha”, cuarta “yaaa po”, quinta “puta ya, mejor me doy vuelta no intento nada” y ya
a la sexta, ya no intentay nada, cachay lo que viene po y eso te hace andar mañoso, te hace
andar idiota…Mucho más enojón, mucho más irritable, eso pasa. Más que nada enojo, un
tema de irritabilidad 70.

Ella lo veía natural, sabía lo que venía, sabía lo que pasaba, sabía por qué era,…y yo le
preguntaba “¿Por qué no hací algo?” - “¿pero qué querí que haga?” me decía, y eso te
daba rabia ¿cachay? “No sé po, habla con el doctor, cuéntale lo que está pasando” - “Sí
po… pero qué vamos hacer”. Y esos temas cuando ya llegabas al tema de conversar que
hiciera algo, ahí chocabay más po, por la reacción que tenía ella, cachay. Que me decía
“¿Pero qué?” entonces después tu ibay y le preguntabay “¿Fuiste al doctor?”- “Sí”- ¿Y
conversaste el tema?” - “No, se me olvidó”- “¿Fuiste al doctor?”- “Sí” -“¿Y conversaste el
tema?“-“Pucha justo se me fue” 71.

Yo creo (que se le olvidaba contarle al Dr.) porque ella sabía la respuesta y la respuesta
básicamente del psiquiatra era, “Tomándote estas pastilla no te van a dar ganas”,
¿cachay?

Por eso yo creo que llegamos, o sea ella seguía con N. (terapeuta) probablemente con el
psiquiatra, y ahí yo creo que en alguna terapia debe haber salido el tema.

Yo siempre la acompañaba a las terapias y entraba ella sola, pero yo la acompañaba.


Porque como tení que escarbar tanto ella salía mal po, yo trataba siempre de estar ahí y de
repente salió el tema y…ya po hagámoslo, ahí llegamos a un acuerdo, hagamos algo.

Yo creo que como tenso (el período antes de ir a terapia de pareja). O sea súper tenso
porque ella sabía lo que venía, no quería tener ningún tipo de relación sexual,
porque…obviamente no tenía ganas. Sabía que yo me iba a irritar, si bien al principio no
pero igual iba a llegar un momento de tensión, de puta, “No me quiero acostar” yo creo,

70
Irritabilidad frente a rechazo de ella.
71
Mujer no problematiza baja de deseo.

138
“porque sé que me va a estar hinchando y le voy a decir que no y se va a enojar…y me voy
a quedar dormida y me voy a levantar en la noche a comer” cachay. “O sino, voy a seguir
durmiendo”. O me va a decir “Ya, bueno ya”. Y a mí no me gusta esa wea, no soy igual
que los perros, ¿cachay? el tema es que lo disfrutí tú y que lo disfrute tu pareja, cachay.

Yo creo que pasa mucho.


Con las mujeres, yo creo que la mujer cede mucho en ese sentido…yo creo que cede
mucho con el marido para dejarlo contento, pa evitarse hacer problemas pero al final se
hace más daño, ¿me cachay?…Yo preferí decirle “Sabí que olvídalo, así no”… No po, si
la idea es que los dos lo pasemos bien, no se po, estar teniendo sexo con tu pareja weón y
que esté bostezando, una lata po…Entonces prefiero no, yo sé que hay muchas mujeres
que fingen orgasmos y un montón de cosas y pueden estar cachando lo que están dando
en la tele, cachay…y pasa po, y sé que le pasa a muchas mujeres y estando en depresión o
no 72.
¿Por qué creo que le pasa más a las mujeres?, por un tema de complacer al marido porque
el hombre por lo general tiene mucho más deseo que la mujer.
Yo creo que hay un tema social metido ahí, yo creo, por lo general cierto, el hombre es el
que provee en la casa o es la persona más fuerte de la casa. Es difícil, se da que hay
mujeres de muy fuerte carácter que la llevan en la casa…pero son pocos los casos. Por lo
general el hombre es el que está ahí como papá ¿cachay?, papá se sienta en la cabecera,
papá tiene un plato más grande ¿cachay? Entonces pa no tener conflicto o simplemente
por miedo, o simplemente porque no tienen otra alternativa, en el sentido de salir adelante
sola, “estoy con él pero en realidad no quisiera estar ahí, pero si me voy no tengo
profesión, cómo alimento a mis cabros chicos” Ése es un tema de ceder mucho pa´l tema
de la familia, pa que la familia siga ahí y se sacrifican y lo pasan mal y al final queda la
pura cagada con eso, no es recomendable.
Yo creo que es así (figura de un hombre más fuerte que se impone en la casa).Como más
sumisa cachay (la mujer) 73.

72
Mujer Cede para complacer al hombre.
73
Mujer cede por un tema social, hombre proveedor, persona más fuerte de la casa. Mujer para no tener
conflictos, porque económicamente no tiene otra salida, o “por la familia” cede para seguir ahí, sumisa.
Influencia de lo cultural, mandatos.

139
Yo lo atribuyo a algo cultural, si po, claro. Aparte que el hombre también ponte tú, no sé
po…entre hombres, me pasó el caso de una amiga, tenía problema con su marido. El
marido es precoz (eyaculador precoz) cachay, pero él trabaja en la mina entonces llega y
puta quiere puro con la mina cachay, y la mina lo pasa mal po, ¿cachay? Entonces me dice
“¿pero cómo lo hago?” “Mira, existe tal cosa” le digo, tenemos mucha confianza. “Ya
voy a tratar” y nada. ´“Yo no tengo orgasmos hace tres años weón ” me decía, “pero
convérsalo” “es que lo converso pero no se lo puedo decir directamente porque se enoja,
entonces llega weón y si no pasa nada el weón anda idiota, entonces qué tengo que hacer
yo, puta ya...listo….y ahí el weón anda contento el fin de semana”. Entonces me decía
“Habla con él, dile tú”, y yo le decía “Pero cómo querí que hable con él un tema tan
privado, por último tócalo en la mesa cuando estemos los tres”, y tampoco él va a querer
conversar del tema. Yo creo que entre mujeres será más abierto el tema por eso te digo, no
se po, el hombre siempre tiene que durar más que la mujer, o tiene que estar siempre así, o
tiene que hacer una muy buena relación, cachay, tiene una exigencia social desde chico
que lo hace estar presionado 74.
En lo sexual, cachay, o sea un hombre que te diga que tiene disfunción eréctil o que es
precoz…ten por seguro que pa decirlo se va a esconder así con un papel anónimo.

Yo lo atribuyo a un tema social, o cultural…que desde chico te inculcan que tú tení que
ser así y tení que complacer a tu mujer. O por último antiguamente era el tema de que
daba lo mismo cuanto durabay, tu mina tenía que estar ahí siempre cachay, no sé si ahora
será tan así. Pero hay muchos hombres que les da lo mismo lo que piense o le que sienta la
pareja, pa mi sí es importante 75.

Pa mí es súper importante, yo prefiero que lo pase mejor ella que yo cachay, yo creo que
es por un tema de enamoramiento. Porque estay ahí y puta la amay po, querí que lo pase
bien po, ¿cachay?

Si no, es una lata. Nosotros llevamos, 10 años de casados, 10 años y todavía estamos en la

74
Desde chico, presiones identidad desde chico, pruebas que hay q pasar.
75
Hombre hablan menos de sus problemas sexuales, en mujeres el tema es más abierto. Lo atribuye a lo
social(mandatos), hombre desde chico le inculcan que debe complacer a su mujer, o más antiguamente, la
mujer debe satisfacer necesidades del hombres,

140
etapa de enamorados cachay.

De repente hemos tenido altos y bajos pero nunca nos hemos mandado a la cresta, o
garabatos cachay, o alguien irse, a lo más yo me he enojado y me he ido a dormir al sillón,
cachay…como lo más terrible.

Yo creo que nos dimos cuenta que era (momento de consultar)… no que se haya
exacerbado, sino que se venía arrastrando de hace mucho tiempo. Yo creo que se dio
dentro de su terapia personal, que tuvo el espacio o tuvo la confianza para poder soltar ese
problema, que estábamos teniendo… y gracias a eso pudimos entrar los dos en una terapia
en conjunto, cachay.

No lo conversaba con nadie…no, no tenía con quien po. No tenía con quien, la persona
que tuviera la confianza como pa hablar así, no. Eso (decirse las cosas como amigos entre
ellos), yo creo que hace como 5 años (que lo hacen), lo dejamos de hacer en el período en
que estaba mal. Porque claramente no me iba a arriesgar a hacerle más daño entre comillas
contándole mis cosas, o agravar la situación más que hacerle daño 76.

Apareció (abuso sexual en la infancia de su señora), entonces chucha fue un portazo que
me llegó. Ella tuvo un abuso. Ella se acordó, claro, se acordó y afloró. No, fue antes, fue
antes y dentro de las conversaciones de dentro de la terapia de pareja. Como pareja
nosotros en la casa salió así a flote “Que me da vergüenza y la cuestión” – “Ya, pero si
ahora estoy yo, ¿cachay?Ahora, yo sé que más con lo que te pasó y que, yo te puedo decir
si, ya olvídalo, ya fue”. Pero no po, ahí te day cuenta que puta en realidad tiene un cagazo,
que también afectaba el tema de las pastillas ¿cachay? Que era un tema externo, que yo no
tenía idea que existía y claro po, ahí te poní en el lugar po.

No sé si, yo creo que generó más confianza al ver que ya estaban abiertos los canales para
recibir lo que ella dijera, o lo que quisiera transmitir en ese momento o lo que pudiera
decir en base a la confianza. No digo que no tengamos confianza, pero son temas
dolorosos, ¿cachay? Igual yo creo que cuando ya cachó que ya había otra disposición, a
escuchar y no a cuestionar, lo soltó y claro ayudó mucho más po.

76
Hombre no conversa sus temas. Él la cuida, entonces se mide en decirle cuando él está mal.

141
Yo creo porque (antes ella no se atrevía a hablarle tanto) “Puta se va a enojar más po”.
Claramente porque estabay ahí y te decían que no, y es entendible para los dos lados, te
rechazan, te rechazan, te rechazan, Lunes, Martes, Miércoles, Sábado, ¿querí que no me
enoje weón? Y por el otro lado “¿Querí que te de la pasada weón? ¿Si no tengo ganas
weón? Si a mí me abusaron cuando chica y puta justo hiciste algo que a mí no me gusta o
que me recuerda tal cosa, o cuando yo no quiero y me querían obligar.”

Nunca le pregunte eso (si le preguntaba qué le pasaba), específicamente te pasó algo
cuando chica ponte tú. Pero le preguntaba “Qué onda”- “Es que no tengo ganas”. Entonces
ahí llegábamos al tema de la discusión por el enojo mío, que al final era mutuo “Ay se
enoja, ya te enojaste” –“Si me enojé weón”- “Puta es que no me entendí po”- “Es que no
contay po”- “Pero si te estoy diciendo que no tengo ganas”. Y al final era choque, y ya
pasaba que se acostaba predispuesta a que yo ponte tú, que yo le diera la mano por decirte
algo y ella me iba a decir que no y se iba a enojar, entonces también era angustioso pa ella.
Y entonces prefería tomarse la pastilla y yo cachaba. Y al final claro, se va llenando el
vaso y en una de esas se rebalsa po, y se rebalsa no agresivamente, sino que en tema de
molestias, ponerte irritable, tonteras po, que no cachaba y, lo tomay como rechazo nomás
y te cuestionay y al final todo te molesta

Muy poco, muy, muy poco (pelear por otros temas). Es que eso me tenía tenso por decirte,
entonces de repente “¡Y la tapa de la olla!”. Entonces, anday como súper irritable po
cachay…tampoco así como tan tremendo, pero si po.

Ella es súper sobreprotectora, “Déjalo que camine ahí”- “¡No es que se va a caer, se va a
caer! ¡B. ten cuidado!”, se daba vuelta pum se caía. “¿Viste? Déjalo” - “¡No, pero es que
tú no lo cuiday!”- “No lo podí tener en una burbuja, el B. se tiene que sacar la cresta, tiene
que pelarse las rodillas, tiene que caerse y tiene que quebrase el pie y tiene que caerse en
bicicleta, caerse de cabeza del columpio. Tú eray una foto cuando chica, yo no era una
foto y este weón va a ser versión mejorada mía, o sea se va a caer del doble”,
¿cachay?“¡No le digay weón!”- “No le digo weón en mala onda, y él sabe que hablo así,
¿cachay?Ahora ¿tú creí que afuera en la calle no va a escuchar ningún weón? ¿O tu creí
que tu hijo no dice garabatos?” – “No, es que no lo he escuchado”- “Pregúntale, no lo

142
podí tener en una burbuja”. Entonces, ésas son como las discusiones que hemos tenido, de
como de malos tratos míos pa él, y en realidad son, o exigirle o dejarlo. “Dale cuerda, dale
cuerda, déjalo”-“Sí, es que yo no quiero que se caiga”- “Es que se tiene que caer po”.

Sí, hay veces que sí (que ella tiene razón), yo me he sobrepasado, me he puesto…o le he
dicho cosas de manera agresiva que no debí haberlo dicho. Y claramente hay veces que
tiene razón, pero hay veces que claramente no tiene la razón, cachay, hay veces que
claramente no tiene la razón. Porque lo pone como, “Déjalo, déjalo. Sácalo de la burbuja,
tení que crecer”. Ponte tú, cuando el B. también sacó el tema de la A. (su señora)¿cachay?
Él es muy irritable, es reactivo, es súper héroe, defiende a los…. 77

Muchísimo, muchísimo (dificultad de entender al otro), yo soy súper racional cachay,


siempre buscaba la explicación.

No, yo lo asocio más a la crianza de mi mamá, ¿cachay? Por decirte el tema cultural, pa
mi mamá lo mismo, “Usted mijito haga la cama” y mi abuela se emputecía cachay, no se
po mi abuelo era milico, mi hermano se le caía algo al suelo y llamaban a alguien pa que
se lo recogiera. Entonces era un pecado enorme que yo hiciera la cama, mi mamá me
enseñaba a cocinar, que chocolate, que comida china. Me enseñaba, no sé po, a coser
peluches ¿cachay? O sea, yo le coso las cosas a los niños po cachay, porque tengo esa
costumbre.

La A. (señora) no po, la A. fue, “¿No quiere comer esto? Ya ¿qué le hago?” – “Quiero
bistec con arroz”, aunque hayan porotos ¿cachay? 78

El tema cultural pa nada, pa nada… (no le influyó a él el tema cultural) pero sí el tema de
entender.

No las comparto, pero sé que existen (ideas acerca de los hombres, lo cultural) 79,¿cachay?
Sé que a la mayoría de los hombres les pasa, lo tengo clarísimo, tengo amigos que no…no,
“Cómo se te ocurre weón”. O sea el que te digo que su señora lo pasaba pésimo es mi

77
Pelean por crianza de hijos, ella más sobreprotectora, él quiere dejar que se equivoquen.
78
Crianza familia de origen influye en cómo es él. Su mamá le enseñó a hacer las cosas de la casa. A su
señora no. Abuelos de él, machistas.
79
Mandatos son parte del imaginario, pero él se desmarca de ellos.

143
compadre po, pero yo sé que si le digo “Oye sabí que tu señora lo pasa como las weas
contigo, ponte las pilas o preocúpate”, no po weón, yo sé que es inaceptable que yo le diga
eso, yo sé que es inaceptable.

Yo creo que hay un tema de hombría entre medio, ponte tú, yo siempre te hablo de un
tema cultural. Por eso te digo, el tema de hombría es cultural, el macho no puede tener
falencias, ¿me cachay? uta y tiene que rendir muy bien en la cama, tiene que ser un weón
poco menos que se las sepa todas, que sea seco pa todo, que no llora, que es el pilar de su
señora, que la señora puede estar pa la cagada pero él está ahí, cachay, que no le afectan
las cosas. Cómo, no sé po, el prototipo que había antes, estar así, súper estructurado el
papá, la mamá y los niños. Si el papá dice no, es no.

Claro, como el estigma por decirte antiguo de ser hombre, que ya igual se ha abierto más,
pero si es socialmente. Ponte tú, los hombres en las reuniones de hombres, ninguno te va a
decir que tienen disfunción eréctil, aunque lo tengan ocho weones en la mesa, no hay
ninguno, ¿cachay? Muy pocas personas te van a decir eso, ¿me cachay?

Sí, yo creo que sí (se ponen en juego cosas importantes). “Que me van a molestar, que me
van a weviar, que voy a quedar mal adelante de mis amigos”, cachay. Mira va a sonar
refeo, pero típico en los hombres “No, que yo la tengo grande”, puta es la típica, puta y si
no la tení grande ¿Qué tiene?, cachay. Es como el típico, ya le preguntay a un weón…es
una talla que siempre dicen, “Ya, ¿el tamaño, o como se ocupa?”- “Como se ocupa po”-
“Ah ya, entonces la tení chica”, cachay. Entonces son repocos los hombres que dicen, yo
siempre digo “No, dos centímetros, pero mi señora lo pasa bien, no necesito más”, Y ahí
no wevean más.

Entonces es como tanto el tema del mito que el hombre es acá, que en la cama, que el
proveedor, que la mujer no puede ganar más que el hombre, que la mujer no te puede
consolar, no se po llegaste pa la cagada un día, no sé po viste algo muy feo en la calle,
cachay, y no podí estar mal po. Sí podí estar mal po, si erí humano, como cuando chico
llorabay, cuando grande igual podí llorar. Ahora a mí me cuesta mucho llorar, mucho me
cuesta llorar, lloro puta diez segundo y listo.

144
Yo creo que sí, que es un tema de apariencias, cachay. Como que no, siempre se dijo que
el hombre tenía que ser así y si no seguí ese estigma, puta no soy tan macho po weón, no
soy tan hombre

Yo creo que sí (se pone en juego la hombría), yo creo que sí. Yo creo que son contados
con los dedos los hombres que te dicen “sí en realidad weón”

Es que…yo creo que está más aceptado pa las mujeres, yo creo que está mucho más
aceptado pa las mujeres”. Que las mujeres ponte tú anden de la mano, no es lo mismo que
anden dos mujeres de la mano a que anden dos hombres. No entiendo por qué es distinto.
Si son del mismo sexo, es lo mismo, “No es más chocante ver a dos hombres” ¿Pero por
qué es más chocante ver a los dos hombres? ¿Cachay? Pero es un tema, puta social,
cultural, que soi menos hombre en realidad. Por ese lado lo veo yo. Sí, como que proteger
algo muy básico, muy… 80

Resolución

(aportes de terapia de pareja) Pa ella y pa mí era como “tienen que buscar un momento”
cachay, “traten de estar solos”. Porque también está el tema de los niños cachay, no se po
weón…están tus cabros chicos durmiendo y al hombre le da lo mismo cachay, pero a la
mujer, yo creo que son muy parecidas todas, es el tema “Ya, pero cierra la puerta, ponle
llave. ¿Estay seguro que están durmiendo?, anda a verlos”, pero al hombre le da lo mismo.
Entonces ya, cuando se dé esa condición, puta jueguen, jueguen pero que no haya un acto
y así vay creando el tema del deseo en ella.

Por ese lado anduvimos bien, pero fue… no fue un tiempo muy largo pero me ayudó a mí
a entender cómo funciona el tema po. Me dio a entender no sé po, que hay muchos
factores distintos, no sé po, que la mujer necesita que sea martes, que esté la luna llena,
que hayan tres flores en el patio y dos pájaros; y uno, con que haya pasto da lo mismo,

80
Hombres deben tener buen desempeño sexual, no pueden mostrar su emocionalidad, no pueden tener
falencias, no pueden hablar de sus debilidades, se pone en juego la hombría. Asociado a apariencias, a lo
que el hombre tiene que demostrar, sino, no es tan macho. Las mujeres tienen más espacio para la
homosexualidad, el hombre no, está constantemente protegiéndose, como si se pusiera en juego algo muy
básico. Asociarlo con la constante demostración de masculinidad, que siempre está en duda.

145
cachay.

Pa poder entender eso y asociarlo, cachay, integrarlo en uno. Porque antes “¿qué importa
que estén durmiendo, pa que weay tanto?” y no po, y lo entendí po. Me ayudó también a
entender de saber que no sé po… tuvimos un acto, conversamos después ponte tú “que tal,
¿bien?” - “sí bien, sí todo súper bien”. Somos súper abiertos pa conversar en ese sentido,
(ella dice) “La raja, lo he pasado súper bien”- “Si te gusta tanto, ¿por qué weay tanto? -
“Es que no po,” me dice ella, “es que no es así siempre”- “¿Pero, no es así siempre,
cómo? ¿No siempre son así de satisfactorias?”,- “No”, me dice, porque tiene que estar la
luna, los pajaritos, las tres flores…tienen que darse las condiciones y tampoco siempre van
a ser iguales. Si uno como hombre lo conversay con tus amigos y da lo mismo cachay, te
da lo mismo… por eso te digo que el hombre es más animal.

La otra vez conversábamos, de que si te gusta tanto…o si lo pasay tan bien, suena feo si te
gusta tanto…si lo pasay tan bien, ¿por qué tiene que ser ponte tú una vez a la semana, o
dos veces a la semana? , “porque, no me nace de otra manera”- “pero cómo si me decí que
lo pasay tan bien”-“yo lo paso tan bien, tan bien como tú”- “pero entonces ¿por qué no
querí siempre, o no sé, cuatro veces a la semana?”“Es que somos distintas” 81.

Entonces….entender ese “somos distintas” eso fue lo que me ayudó en la terapia cachay,
lo que te decía po, tener claro que hay muchos factores. Yo soy de enojarme, y me ha
pasado que yo no sé po, discutiendo algún tema nos hemos enojado cuando estamos
discutiendo y pasan cinco minutos de discusión y yo me olvido por qué estamos peleando,
me olvido y no me acuerdo cómo partió la pelea y ella me dice “¿y qué te paso?”- “es que
de verdad no me acuerdo por qué estamos peleando”- “¿pero cómo no te acorday?”- “te
lo juro por Dios que no me acuerdo, no peleemos más”- “no pero es que…”- “Ya, ¿qué
querí?” – “no, quiero estar sola”- “¿nos vemos más rato, qué querí que haga?”- “no”.
¿Cachay?

Entonces las maneras de pensar que tenemos entre hombres y mujeres somos súper

81
Pudo entender que las mujeres evalúan muchos factores, y necesitan muchas condiciones para tener
sexo. Los hombres más simples, se complican menos. Mujer evalúa más los riesgos, involucra en la
sexualidad muchas cosas, hombre menos racional, más animal. Hombre es menos racional sólo asociado a lo
sexual, sin embargo en otros aspectos, él es más racional y la mujer es la emocional.

146
distintas. Por ese lado me ayudó a entender que ella, si quiere estar sola tiene que estar
sola, a entender los espacios de la pareja, cachay.

Yo quiero arreglar al tiro el tema ¿cachay? Y al principio yo insistía e insistía, insistía,


insistía… ¿cachay? Pa lograr lo que yo quería y en realidad no me daba cuenta que, pa
poder sanar eso, tenía que dejarle su espacio para que se tranquilizara, me cachay. Con
esas cosas de entender cómo funciona la otra persona me sirvió la terapia de pareja, no
solamente en el tema sexual, partió por eso pero ahí vay asociando y te vay dando cuenta
que hay muchas cosas que te pueden ayudar, o que no te day cuenta en realidad…
¿cachay? 82

No, yo creo que es más de un tema de personalidad (el querer resolver de inmediato). Yo
he conversado con amigos que explotan y dejan tremenda cagada y patean las cosas, yo
creo que es más atribuible al tema de personalidad. Hay personas que necesitan su espacio
hay otras que necesitan ejercicio pa calmarse, pa botar la neura, otros que necesitan salir,
otros que no quieren hablar por tres días. Yo lo atribuyo personalmente a un tema de
personalidad, lo saqué de mi mamá eso, mi mamá es de resolver de inmediato.

Fue…no digo, no sé si habrá aumentado…yo creo que aumentó la cantidad de relaciones,


pero fueron de mejor calidad, de más comunicación, de entender más cachay. Yo ahora le
digo “¿viste que te respeto?” cachay, pero por el leseo. Ya entiendo, ya estoy claro con el
tema. Yo sé que, sé que si se toma el remedio en la noche no va a pasar nada, sé que si
discutimos algo por algún tema tampoco va a pasar nada. Porque a mí me pasaba que puta
pasaba un rato y yo “ya po si este tema ya lo conversamos”… y en realidad no po cachay.
O sea fue el tema de parte mía, de poder entender cómo funcionaba el tema de parte de
ella 83. No sé si habrá mejorado la cantidad, la calidad sí porque pude entender cómo
funcionaba ella.
Claro, independiente de los fármacos (hubo mejora en la comunicación de la pareja),
independiente. También ella tuvo un desarrollo de identificar su terma y asumirlo,
asumirlo no como un problema sino que como una enfermedad que tiene…y tiene que

82
Aprender a respetar espacios del otro, tienen maneras distintas de resolver conflictos. Él quiere resolver
de inmediato, ella necesita su espacio.
83
Logro terapia: Entender cómo funciona ella en lo sexual.

147
tratarlo y que es así, si es lo que nos tocó cachay. Es que sabí que yo la vi más que en ella,
en mí (mejora en comunicación), o en ella en el sentido de que puta me entendió,
cachay 84.
Lo que te digo cachay, yo vi, vi que la estaba cagando. En realidad no podía ser tanto el
tema de, de reaccionar como animal como te decía del, del tema del deseo “¡Yo quiero
ahora, yo quiero ahora!” Y poder entenderla de que no es así po, no es así po…no po. O
sea, tendría que ser, como por eso te digo que los hombres somos más animal. Hay
muchos hombres que no les interesa, les da lo mismo y si no hay pan en la casa van a
buscar pan fuera…y siguen con su mentira así por dentro “si te amo mucho mucho”, pero
al final no prospera eso, cachay 85.
Por eso te digo, o sea, tení que estar muy enamorado de tu pareja pa asumir una terapia de
pareja pero como realmente es, o sea asumirla en su plenitud, cachay. Va mucho en eso.
Mucha gente me ha preguntado “¿hay ido a terapia de pareja?” Yo digo “sí”, “¿y qué tal
eso?” - “pa mi fue buena”- “pero, ¿será en realidad?” Yo digo “Mira, hay muchas cosas
que tú sabí, tu vay a una terapia de pareja y te van a decir las mismas weas que tu sabí...y
tú lo tení claro. Tú tení claro cuál es tu problema, pero vay a escucharlo de otra persona
que te lo va a decir y te va a mirar y te lo va a decir de manera tranquila. Y tú solo te vay a
responder weón, solito te vay a responder. Pero solamente si estay abierto”. “Porque si vay
negado”, le digo, “ni siquiera tú te vay a encontrar tus fallas…o sea tú sabí que tu soi
mañoso. Tú sabí que tú, cuando te enojay pateay los sillones, o que hací tira la tele, y tú te
day cuenta po, sabí porque después tení que comprar otra tele y tení que pagarla, tení que
mandar a arreglar el sillón. Y lo tení claro, porque cuando vay a pagarlo y vay a comprarlo,
reflexionay puta y decí “¿Y si no lo hubiera pateado al sillón?…Esto me habría servido
para hacer un asado”, cachay, lo tení claro pero lo seguí haciendo ¿cuántos sillones hay
roto?”- “Tres”- “Ya po weón, entonces de repente, le digo, es necesario que alguien te
diga lo que tu sabí. Y digo que tení que ir dispuesto. (le responden) “Sí, en realidad, pero
no sé si me irá a servir”. Yo creo que el hombre es mucho más reacio a las terapias de
pareja, así como “¿Qué, qué me van a ayudar?”
Mira como conclusión de la terapia, partiendo por la base que primero tení que estar, te

84
Logro terapia: Mejor comunicación.
85
Hombre más animal, si no está satisfecho sexualmente, hay espacio para infidelidad.

148
van a decir los errores que tu estay cometiendo, te van a enseñar a darte cuenta de cómo
está tu contraparte, qué siente tu contraparte y asumir que la otra persona es distinta a ti,
¿cachay? Es reimportante, en eso podría focalizar la ayuda que te dan, pero siempre y
cuando que estí dispuesto. O sea, pa mi lo primordial es que estí dispuesto y sin ningún
temor. O sea, no podí en una terapia de pareja teniendo miedo de que, no sé po, de que te
digan que en realidad tu erí súper sensible. Y tú pa fuera “No po weón, si yo mido un
metro ochenta y soy súper macho”. Y weón si igual vo lloray y te gusta el rosado entre
medio, no te hagay el weón. “Si, en realidad sí”, y tení que asumirlo, ¿cachay? Sacarte la
careta, ¿cachay? En realidad, es sacarte la careta y entregarte nomas po. Si estay ahí pa
que te ayuden, cachay, y eso te va a ayudar mucho, mucho, mucho.
Sí, claramente yo te estoy dando mi enfoque por, por lado masculino, por lo que te decía
del tema cultural, cachay, de que el hombre por lo general tiene una careta por delante, que
el hombre no sé po, que es rudo, no llora, que es súper macho y que siempre lo hace bien
en la cama cachay, que le da lo mismo lo que sienta la señora con tal de estar satisfecho,
cachay. Como te decía que no llora, que no tiene sentimientos, que no le dan pena ciertas
cosas 86.
No tengo el tiempo (de ir al psicólogo) y no me puedo caer ahora, yo sé que el día de
mañana o la cabeza el cuerpo me van a pasar la cuenta, y yo lo tengo claro cachay. Y no es
que me crea superhombre ni nada, pero yo creo que todavía no es el momento, cachay. Sé
que algún día lo voy a necesitar, necesitar soltar. Porque pasa también que si bien, soy
súper extrovertido y converso y hablo con mucha gente, no soy de muchos amigos, no
tengo a quién contarle mis cosas. Y mis cosas o mis problemas que yo tenga con mi
señora, no los puedo hablar con ella, porque sé que le va a hacer mal. Yo sé que le va
hacer mal porque, porque lo que he visto yo, es que tiene muchas culpas.
Ella, o sea, puta de que lo está pasando mal, que necesito una mujer que no esté enferma,
de que “Pucha que te he hecho gastar tanta plata, que estamos cagados” ¿cachay? Se
cuestiona muchas cosas, “Que no vamos a poder comprar esto porque me tienes que
comprar el remedio, a lo mejor le trasmití la enfermedad a mis hijos”. ¿Me cachay? Hay

86
A hombre le cuesta ir a terapia, abrirse estar dispuesto. Él lo asocia a lo cultural, hombre rudo, no llora, no
tiene sentimientos, para ir a terapia tiene que sacarse la careta y entregarse. Cosas que el hombre sabe,
pero que es distinto que se las diga alguien externo.

149
muchas cosas que yo omito y sé que me las guardo cachay, lo tengo claro, no me causo
quilombo ni nada, pero sé que no es el momento.

Yo quiero verla más estable ponte tú, pa recién poder relajarme y decir “Hablemos, me
pasa esto y me pasa esto y me pasa esto”, ¿cachay? En ese sentido sé que tengo que
hacerlo, pero sé que aún no es el momento, quiero verla afirmadita y de ahí poder como,
soltar un poquito las antenas. Porque todavía estoy con las antenas de si habrá dormido
bien, que en las noches tengo que ver a los niños porque sé que se toma los remedios
cachay, y chucha no los cacha po. El chico ahora ya creció cachay, ahora tiene 5 y anda
más sólo. Pero siempre estoy yo ahí, me despierto a las tres y a las tres me voy pa arriba a
verlos, no es que ponga alarma cachay, pero tengo esa cuestión en la cabeza. O que me
levante ponte tú el sábado y yo “No se preocupe, siga durmiendo nomás”. Yo ya
acostumbrado a despertarme temprano, me levanto a las siete. El B. (hijo menor) siempre
se ha despertado temprano, lo más tarde que se ha levantado es a las nueve de la mañana.
He estado día domingo a las siete y cuarto jugando en la plaza cachay. Entonces me
levanto hago el almuerzo, pongo ropa a lavar, plancho, hago las cosas a los niños y de ahí,
“Ya vayan a despertar a la mamá”. Porque sé que si no descansa, le va hacer mal. No saco
nada con levantarla a las 8 de la mañana si va a andar pa la cagada a las cinco, cachay.
Prefiero que disfrute de ese momento ese rato y que ande bien po. No, no, ella nos cuida a
los niños (su mamá), pero por lo general lo hago yo. Mi mamá siempre nos crió así como
autosuficiente, entonces yo no tengo drama con hacer las cosas de la casa, no me molesta.
De hecho lo paso bien con los niños, los integro, trato que descanse, “Ya chancha, hoy día
usted va a hacer las cosas y yo descanso” cachay y lo hace. La mayoría de las veces trato
de hacerlo yo…yo creo que ya pasó a ser un tema de costumbre y entre medio tení como
“Ojo, tení que hacerlo”.

Más que todo pa que descanse, cachay, pa que no tenga el problema…lo que pasa es que
siempre estay con el miedo, a que le vuelva a pasar algo, a que duerma mal, a que se
angustie por situaciones cachay. Le digo “¿Qué querí hacer?”- “Me quiero echar”- “Ya,
pero con el B. o con la M. (hijos)”, ponte tú. Ya, ahí se tira y descansa. No me molesta, yo
creo que pasa por un tema mío, miedo a volver a pasar lo mismo. Porque cada vez fue más
fuerte, la segunda fue más impactante cachay, porque estaban los niños. El B. tenía cuatro

150
años estaba en el jardín, entonces ¿Cómo les decí a tus hijos? Pa´l B. fue que la mamá
esta enfermita de la guata, cachay, se tuvo que hospitalizar, no pueden entrar los niños. Lo
único que no se ve po cachay, como físicamente pa que lo entendiera. La chica tenía tres
meses cachay, más encima estaba con correa pa displasia.

No, si tenía la cagada weón, te da susto, te da susto. Gracias a Dios ha andado súper bien,
súper, súper bien, en la pega que está ahora, puta le ha ido súper bien. Sí yo creo que es
por eso, yo creo que pasa por eso (que él se hace cargo por protegerla). Yo creo que pasa
en realidad por protegerla, no sé, yo creo que es un tema de sobreprotección cachay. Igual
hay que darle cuerda pa que ella también haga más cosas. De hecho sale más ella que yo,
no es que, no se po, no es que llegue a las 3-4 de la mañana, llega retemprano pero yo no
salgo po…cachay. No es porque no tenga amigos o conocidos, pero no sé, no me nace, por
un tema de estar tranquilo, estar con los amigos en la casa cachay 87.
No…Viernes a tomarse un trago cachay, tampoco todos los Viernes, pero tampoco llega a
las tres, dos, una. A mí ya me da lo mismo cachay, no tengo ese miedo de que me va a
cagar porque sale en la noche. Encuentro una estupidez po, si te quieren cagar te van a
cagar a cualquier hora. Hay harta confianza en ese sentido, los dos tenemos claro que
hicimos algo muy lindo y hay mucha gente que nos envidia eso, mucha gente nos envidia
eso. Y me ven y me dicen como “Puta que soi bueno, no, te pasaste me saco el sombrero”.
Pero nadie mide lo que hace ella, nadie se ha puesto en el lugar de ella, de tener que ir
todas las semanas al psicólogo. Ya no lo hace todas las semanas, pero en su período más
fuerte, de todas las semanas a la psicóloga, de tomarse las pastillas todos los días en la
mañana, todos los días en la noche, de estar con angustia y que esté el niño ahí y mamarse
la angustia y poner una carita de payaso cachay. Nadie ve eso, yo creo que por eso
también la protejo, la hago ver eso 88.
Pero ha sido bonito lo que hemos hecho con mi señora, yo creo que nos ha ayudado harto
el tema de la terapia de pareja, pero como te digo, solamente va mucho en que vayas
dispuesto a que te ayuden.

87
Súper hombre, no habla con su mujer de lo que le pasa o sus necesidades para protegerla, no
problematiza sobre sí mismo. Cuida a los niños para que ella descanse y por miedo a que se descompense.
No tiene problema en hacerse cargo de sus hijos, hacer cosas de la casa, fue criado así.
88
Descripción de su relación de pareja, hay confianza y amor.

151
Le decía, le decía “Sabí que pa mí me ha costado tanto, tanto armar este cuento, por parte
mía, y no lo digo por ti, lo digo como amigo, me ha costado tanto echar armar este cuento
que echarlo a perder por un polvo weón. No, tu sabí que ha pasado seis meses y no ha
pasado nada (de relaciones sexuales), y no tengo ni tiempo ni ganas ni plata, pa cachay, pa
meterme con otra mina, no me interesa. “Sí” me dice “Pero es que no todos piensan así”.
Y si po a mí me da lo mismo lo que piensen los demás, cachay. Y claro de repente te
hincho y te molesto y pasan períodos que, “Yaa po”, ¿cachay? que era antes. Pero le digo
“Tú hay visto ahora” “Sí” me dice “Ahora me cachay parece porque ni siquiera insistí”-“Si
po, a lo más por si acaso, por si pasa algo, sino, no nomás po”. Y eso lo aprendí con el
tiempo y gracias al apoyo que tení con la terapia po. Pero al principio no po, te enojay y
buscay por qué. Y tratay de hacer tus teorías “Es que no me quiere”. Y en realidad, si lo
veía por el lado de la otra persona, chucha es que se siente mal o le da lata. Y sabí que
gracias a eso también, ella tuvo un problema cuando chica , tuvo un abuso que nunca lo
habíamos hablado, yo no lo sabía y tampoco ella lo sabía antes de eso y dentro de la
terapia de pareja también salió 89.
Pa mí ha sido redifícil el tema sexual…pero, pero controlado, yo creo que ya llegué a una
etapa de madurez con eso, que la cacho y digo “No ya…estoy cagado” (risas) ¿cachay?
Ya sé que ella no va a tener ganas ni tampoco es la idea weón. Porque no se po, yo creo
que a muchas mujeres les pasa que tienen depresión que, “Ya tengo que cumplirle” y cero
ganas y ya.

Me distraigo, hago otra cosa. No me interesa ponte tu meterme con una mina y perder todo
lo que tengo, todo lo que hemos formado como familia. Porque sería pa mí, de verdad así
no te estoy engrupiendo pa na, siento, como que sería absurdo weón. He luchado pa llegar
a la copa del mundo y estar en la final y cagarla, pegarle una patada en el cuello al árbitro
pa que te expulsen, no sé, derrumbar algo que costó mucho construir, que ella pudiera
aprender a identificar los síntomas, todo ese tema 90.

Coda

Te ayuda harto (la terapia de pareja), y en realidad es por la disposición cachay, porque te

89
Logro: entender los tiempos de ella, respetarlos, antes se enojaba o insegurizaba.
90
Logro: regular su deseo sexual, entender que a veces ella no quiere y eso no significa que no lo quiera a él.

152
ayuda en el sentido que vay abriendo canales como pa poder identificar. Es como cuando
te operan de la nariz po, respiray mucho mejor y sentí cosas que antes no sentiay,
hablando del olfato po. Pero abrí más canales, y yo creo que formay en cierta manera un
tema empático, de ponerte en el lugar de la otra persona en las situaciones que tu alegay
po 91. Claro, te poni en el lugar de la otra persona…Pero yo creo que aprendí igual, a ver, a
verlo de otra manera, a ponerme en el lugar, cachay, entonces eso yo creo que nos sirvió
harto, a mí por lo menos me sirvió mucho 92.

No, nada nada…como te digo, pa mí, como hombre me costó mucho entender qué le
pasaba a mi señora. O sea, entendía lo que le pasaba pero no entendía por qué le pasaba, y
eso me costó mucho. De un principio, te cuestionay si está bien que sigay con esa persona,
te cuestionay si tení que estar con esa persona. Y si llegay a pensar que está bien estar con
esa persona, súper bien, y si llegay a pensar que no querí estar con esa persona o en
realidad no es lo que querí pa tú vida, también está bien, ¿cachay? Pero está en ti la
opción, o está en ti saber si querí estar o no querí estar, pero siempre cuando sepay lo…
todo po. O sea tení que anotar en un papelito los pro y los contra, y tenerlos claro, y saber
que ahí elegiste la opción A y que el día de mañana si en realidad te arrepentí, y tení que
ser capaz de hablar con esa persona y decirle “Sabí que te amo, o te quiero mucho, pero en
realidad yo ya no doy más”. Pero tení que estar claro, tení que cuestionarte. Me sirvió ese
ejercicio que me hicieron de saber por qué estaba al lado, saber el motivo, pero puta que
cuesta 93.

Nunca lo había hecho y me costó días, me cranié y me cranié, y le dije “Puta, es redifícil
la pregunta que me hiciste weón. Lo único que te puedo decir es que yo estoy enamorado
de esa persona y yo quiero estar con ella, no me preguntí por qué. Yo necesito estar con
esa persona, yo quiero estar con esa persona, no es ni por lástima, ni porque me da penita.
No, es una necesidad que yo tengo, yo quiero estar con esa persona, dime porfiado, dime
la wea que queray, pero no me cuestioní más eso, cachay. Le dije “Ya, dime tú porque
querí a tu mamá ¿Me lo podí responder?”- “Ahora no”- “Entonces, yo tampoco te puedo

91
Logro terapia: ayuda a empatizar.
92
Conclusión terapia: Lo ayuda a tener la disposición de escuchar, sentir, ponerse en el lugar del otro.
93
Conclusión terapia: Como hombre, le costó entender lo que le pasaba a su señora y le sirvió espacio para
cuestionarse lo que quería y a lo que estaba dispuesto.

153
responder ahora lo que me estay preguntando”¿cachay? Tú te enamoraste y yo me
enamoré, y estoy enamorado hasta las patas, cachay. Si estoy aquí es por eso, no es porque
sea linda, sea gorda, sea flaca, porque me guste que, no sé po, que tiene el codo áspero por
decirte, porque la amo y listo, no le dí más vueltas. Pero llegar a esa conclusión weón, puta
estuve cuatro días, “¿Será porque le gusta la música reggae? No, ¿será porque deja la
pasta al lado izquierdo?” ¿Cachay? No po, fue muy difícil, yo creo que es la pregunta más
difícil que me han hecho, más que en test psicológico en empresas, en el colegio weón, en
donde sea, es la pregunta más difícil que me han hecho, de verdad 94.

94
Está con ella porque la ama, la necesita, por eso hace esfuerzos.

154
ENTREVISTA Nº3

Orientación

No, no con mi señora (fue a terapia), pero mi ex pareja tiene mucho que ver con todo lo
que arrastró después.

Bueno, yo… yo siempre fui medio, eee como pa adentro. No fui, nunca fui…siempre me
consideraba yo como no….extraño pa los de mi edad, ¿ya? Todo el mundo andaba en
fiestas y yo tranquilo, un poco por miedo al fracaso creo yo, a no tener…a no tener una
reacción positiva, si, me gustaban varias chiquillas pero no me atrevía 95. Hasta que un día
pude pololear con una niña y lo curioso es que ella me persiguió a mí, hasta que nos
pusimos a pololear. Cuento corto de esta historia, pololeamos cerca de cinco años y me
traicionó, y eso a mí me quedó. Muy, muy detracito falleció mi mamá, ya, también tiene
una parte importante de, de la crisis que tuvimos después…y yo soy el menor de cinco
hombres, de cinco hermanos. Entonces ahí quedé po, quedé marcado.

Lo que pasa es que ella (polola que lo traicionó) no tenía una figura familiar, no tenía
papá. Tenía una madrastra, y yo la empecé a sacar delante de a poco, le inculqué que
estudiara y hice hartas cosas por ella. Quizás, bueno después de la terapia me fui, me fui
dando cuenta de que hice cosas que yo veía en ella de mi mamá, ¿ya? Me hice un poco
cargo de ella, no fui pareja de ella fui el papá de ella, eeee… y se fue con otro gallo.
Después volvió, yo, la perdoné, se volvió a ir y de ahí ya se acabó. No, pero ahí, ahí quedé
mal, quedé en el suelo detracito al año seis meses, falleció mi mamá. Como hijo menor
regalón de mi mamá entonces quedé bien mal. Esto fue como a los 25 años 96.

Ahora tengo 32. De ahí yo tomé una decisión, yo trabajé harto tiempo en la parroquia, en
una parroquia en la iglesia. Y cuando falleció mi mamá yo dije “O me pongo a trabajar, o
en la casa me muero”, me muero de pena o no sé po, o me va a costar más po. Lo cual

95
Él tímido con las mujeres, extraño para su edad, él tranquilo, miedo al fracaso. En el fondo, no coincide
con modelo de hombre canchero, por eso es extraño para los de su edad.
96
Debido a infidelidad de pareja anterior, él quedó inseguro, no trabajó ese tema. Además, muerte de su
madre lo dejó muy marcado. Evitó sus sentimientos, no enfrentó su conflicto, se escudó en mundo público,
parroquia y trabajo.

155
después me di cuenta fue peor, porque no enfrenté la realidad, no, pesqué la alfombra y
eché debajo y seguí pa adelante no más. Sí me sirvió porque conocí mucha gente, fui muy
querido, recibí harto cariño, hicimos hartas cosas bonitas. Pero de eso pasaron siete años,
sólo, con puro cariño de afuera y extrañando tener algo pa mí, formar una pareja y
proyectarme pa más adelante. Entonces el trabajo también se fue poniendo más, más
exigente, la empresa fue creciendo donde estaba, donde estoy ahora, y ya el tiempo no me
quedaba, las reuniones en la parroquia.

No (no estaba emparejado), siete años sólo. Si compartía, salía, qué se yo, como toda la
gente normal, pero me faltaba ese pilar al lado. Eeee…hasta que empecé, empecé a buscar
por las mías, ya? Y a mí señora la contacté por, por Facebook, ya.

Lo que pasa es extraño, ella iba dos cursos más abajo que yo en el liceo y por la muerte de
un profesor nos conocimos, o sea, nos dejamos los mensajes y ahí nos contactamos. Yo sin
tener idea, yo iba en cuarto medio y ella en segundo, y ella me dice, después me cuenta,
que ella se había fijado en mí, me había visto pasar, me había, como dicen me había
echado el ojo, pero yo no me había dado cuenta. Y en ese sentido yo siempre fui así
medio, pasan las cosas al frente mío y yo no me doy cuenta. Con amigos andamos “Mira
si fulana de tal andaba ahí” y yo, ni enterado. Bueno empezamos a conversar con mi
señora po, empezamos a conversar, salimos y…nada, fue todo rápido. Fue, nos conocimos,
salimos, yo tengo nociones de haberla visto, incluso hay fotos de mi graduación que sale
ella atrás, pero yo no (pequeñas risas), ella, ella era amiga de otros compañeros. Ya, pero
como te digo no era de mi círculo, nunca la había saludado en el liceo. Entonces para mí
era novedoso, ella me había visto, salimos, conversamos y…fue rápido, rápido. Esa noche
estuvimos toda la noche compartiendo, nos gustaban las mismas cosas, o sea estuvimos,
“No nos gusta la u” Ya, salimos, “No sabí que éste no es el lugar” -“Vamos a conversar a
otro lado”. Y así empezamos po, empezamos a pololear. Y se fue dando todo tan rápido,
yo ya tenía 30, 30 o 29. Entonces los dos estábamos en una etapa en que necesitábamos,
ya qué probar más po, ya está po, ya encontramos. Estuvimos dos años pololeando y…y
sentíamos la necesidad que ya, que ya era el paso, nos conocíamos teníamos los mismos
gustos, las mismas nociones de vida y nos decidimos dar el paso po, nos casamos.

156
No, este año ojala, que nos resulte (tener hijos).

Complicación

Y creo que ahí (cuando se casaron), no sé, la convivencia nos fueron jugando un poco, nos
faltó un poquito más, conocernos más. Yo me fui a vivir con ella sí, antes de casarnos,
unos ocho meses. Después del matrimonio, nos casamos, fuimos a la luna de miel. A la
vuelta después de la luna de miel, a mi papá le dio un accidente vascular. De hecho mi
hermano no quiso molestarme porque ya tenían controlada la situación y esperó a que
volviera pa que, pa ver. Entonces ahí yo creo que también hubo un quiebre en mi vida. O
sea, eeee…ya me había recuperado un poco de la situación de mi mamá, ya habían pasado
seis años sin ella, ya me había, ya me había controlado un poco el tema de la…de ese pilar
que se me partió y no sé creo que este tema de mi papá también me dejó cojo, porque era
también, era mi pilar y le vino esta enfermedad. Gracias a Dios no le pasó nada, del
accidente no le pasó nada más allá de que tenga que estar de por vida con, con los
anticoagulantes. Pero ahí empezaron los problemas.

Ahí empezaron los problemas, íbamos, estábamos súper bien, con altos y bajos pero bien,
pero ahí yo empecé…empezamos a tener problemas con lo sexual. Más que nada gatilló la
terapia porque el tema sexual ya era una molestia, ya no lo podíamos solucionar nosotros.
Hubieron quiebres, fuertes, dolorosos…eee, ella, también es…ella también ya no pudo
controlar la situación, “Ya, necesitamos ayuda”. Yo también, no tenía cómo. Entonces hay,
hay varios aspectos, ella tenía, tiene un carácter muy especial, la forma como dice las
cosas a mí me chocaba, todo un conjunto. Podía estar diciéndome lo que pasaba tal cual,
corregíamos los errores, me los explicaba qué pasaba y a la vez siguiente, era como si
hablara con el aire, yo no, yo no aplicaba nada. Y bueno acudimos a la terapia, buscamos
en varios lados y encontramos a…a la D. (terapeuta) 97.

Mutua, mutua (decisión de ir a terapia), porque yo quería solucionar las cosas pero no
sabía cómo y ella ya, ella tomó una actitud mucho tiempo de aguantar, de aguantar y tratar

97
Motivo de consulta: Sexual. No pudieron manejarlo, ella carácter fuerte, él no hacía nada de lo que ella le
decía “como si hablara con el aire”.

157
de…de guiarme, pero ya fue una cuestión que se le fue de las manos, que ya no tenía más
paciencia. Ella es psicóloga también entonces, por ese lado le fue más fácil decir “Ya, hay
que buscar ayuda”. Yo creo que es una ventaja porque hay mucha gente que, que le pasa
esto y que por no querer ir, por no querer acudir a una ayuda a terceros, se dejan vencer
por, por lo más fácil que es separarse, o, o ver otra cosa por fuera y termina peor la
cuestión.

En el fondo era….Sí, sí bueno, te voy a ser franco, de eso se trata. Era que yo no tenía el
feeling con ella, cómo llegar, como la previa, a cómo llegar a ella. Ya, cuando llegábamos
aa, a concretar nuestra situación, eee yo…yo duraba muy poco. Y ahí quedábamos
mirando pa todos lados, ella me decía “Ya, no importa, veamos otra…”, pero no daba más.
No, era una cuestión como de ansiedad, yo no podía controlar mis impulsos, yo me
aceleraba. Se habla de eyaculación precoz, pero yo no sé si era tan así, porque yo era, era
más que me aceleraba, que me apuraba mucho, no lograba conectarme con ella pa, pa yo
ser…pa que fuéramos uno, no sé si me entiende.Entonces, ése…ése ser muy atarantado,
eso a ella, más que seguir con lo placentero ella “(imita ruido como de asco)” le daba
repulsión, le chocaba, y ella terminaba mal. Ella es muy expresiva entonces, cuando yo
cometía un error…y eso a mí me incomodaba mucho. Te hablaba yo de mí mamá, mi
mamá fue muy…muy estricta con nosotros casi, casi castradora (pequeña risa) con
nosotros, siempre fue el castigo, el tema de la amenaza, de que ella domina, que si
nosotros no hacíamos algo ella se enojaba o ella lo hacía, ya? Ella (su madre) tiene su
mundo su historia y por algo era así, ya, yo con el tiempo también me fui dando cuenta,
también que pobrecita, le tocó así ser así. Pero nos cagó a nosotros todo, ya, sin querer,
algunos se han dado cuenta otros no, algunos lo han superado…yo creo que todos ya lo
han superado. Pero, pero hay una parte importante de ella ahí, de esa crianza que nos dio
muy posesiva, que eso lo fui descubriendo yo ahora, ya?

Entonces en varias ocasiones eso a mí me recordaba, quizás gatillaba algún inconsciente


mío de esas reacciones de S. (su señora), porque era muy brusca para retarme, era muy
brusca para…También ella tiene su historia con su papá, tiene un problema, entonces ella
se enoja muy rápidamente y alza la voz. Y eso a mí , más que yo ponerme como pareja
como, como lo vimos en la terapia, más que la S. (señora) que esperara como un pilar

158
como una pareja al lado de ella, era el perrito que estaba esperando el reto nomás. Así me
sentía yo…y eso no ayudo en nada po…

Fue variando a lo sexual. Muchas cosas de la casa, yo trataba de hacerlas y llegaba el reto
y yo “¿Qué paso?” Como te hablaba yo, se repitió el, el…la característica, qué empezó a
pasar que también gatillo el quiebre y yo pensé que lo estaba haciendo bien pero fue peor.
Para no enfrentarme a ella, para no tener problemas con ella, agachaba el mono y no daba
soluciones. O sea, ante cualquier reto o cualquier postura de ella negativa, yo no, yo no la
enfrentaba y así evadía el conflicto. Pero a la larga fue peor, eso yo sacó de conclusión de
la terapia, que fuimos dándonos cuenta, y no... no me había dado cuenta. Yo creí que la
estaba haciendo bien y no po, después cuando estamos en terapia sale esta situación, me la
saca en cara la S. y ahí yo me empecé a dar cuenta.

Yo creo que me bloqueaba me cerraba, me…no sé…. no tenía reacción, no… Ante un
carácter tan fuerte como el de ella no, eee ….quedaba así paralizado no quería hacer más
conflicto, no quería más peleas 98. Y eso fue arrastrando todo lo demás po, eee… Entonces
empezamos a entender lo más básico, la relación entre nosotros, las cosas de la casa y que
mejorando toda esa situación podríamos ir mejorando lo otro; como te digo, yo nunca tuve
una educación sexual, todo era malo, todo era tabú, entonces….eee…no sabía, puede sonar
burdo o…pero no sabía que la relación del día a día termina con eso, y si uno se lleva mal
va a terminar mal…con el sexo99.

Todo, para evitar el conflicto. Todo fue así, todo empezó a rebotar en eso, ya era tanto
que… para no tener las peleas, porque eran tan desagradables los gritos que ella me daba,
que ya…todo lo relegaba en ella. No, no insultarme pero cuando ella se ofusca pierde…no
se da cuenta quien está al lado de ella. Entonces no, no dice cosas hirientes, pero…alza la
voz y empieza a decir cosas medias pesadas, como te digo no son insultos pero son
pesadeces que…que duelen. No me acuerdo, bueno pero…pero, no…no tengo recuerdo de

98
Motivo de consulta: Eyaculación precoz, él ansioso, temor a los retos de su señora, ella explosiva, brusca,
lo retaba cuando cometía errores. Eso, a él le incomodaba, en vez de reaccionar como “pareja” (pareciera
que esto se asocia a alguien con más personalidad), él reaccionaba como perrito, esperando el reto. Lo
asocia a su madre, madre castradora, identificó a su señora con eso. Él evade el conflicto. Aparece su crianza
de familia de origen, madre posesiva.
99
Él no sabía que la relación del día a día de la pareja, influye en la relación sexual.

159
las cosas que me decía.

En lo que te digo (en que veía él que ella necesitaba un hombre más presente), o sea,
cuando estaba todo el conflicto que teníamos, yo no tomaba ninguna decisión. Entonces se
fue dando una dinámica que ella también tiene culpa, ella también lo fue adaptando así. No
me frenó a tiempo y…y yo quedaba ahí…yo esperaba todo de ella. Igual como si yo fuera
hijo de ella, y la pareja no avanzó así. Empezó a… empezamos a tener muchos problemas.
Y claro, claramente tuvimos problemas, se fue rebotando en lo otro…terminó en lo sexual
mal.

No, es que no es tomar decisiones, si no es que…. Es, en el fondo es el rol de pareja que
tengo yo, el yo decirle un día por ejemplo “Vamos a comprar” o “Vamos a comer a tal
lado” “Te invito a tal lado”. Hasta esas cosas mínimas las tomaba ella, ya. Yo era como un
pajarito “Ya, sí, bueno, vamos…”

Yo lo asumo como que ella, ella necesita eso, ella quería de mí eso. Que en su momento
yo se lo di, ¿te fijas? O sea, en su momento cuando estábamos pololeando, sí se daban las
cosas y yo sí estaba como pololeando, pero sí también en esa postura. Quizás porque yo la
estaba conquistando y yo tomaba más la iniciativa, en ese sentido, en ese sentido se fue
deteriorando la situación, que yo tomara un poco más la iniciativa y que no todo lo hiciera
ella.

Sí, sí, fue un quiebre, si la S., me quedó muy grabado algo que dijo “Yo me casé con el
A.(entrevistado), nos fuimos a la luna de miel y lo pasamos súper bien, llegamos a
Santiago y me cambiaron al A.”. Pasó lo de mi papá como te digo y otro, fui otro. Como te
digo, eso… quizás la preocupación, tenía, tenía no sé, la mirada en otra parte. Pero eso, eso
me fue jugando mal.

Más que en nada en las peleas, las peleas se fueron reiterando más seguido y ya me, me
sentía mal. Hasta pensé en lo peor po, que cómo iba a durar casado un mes, dos, tres
meses, cómo tan poco po. Porque yo, o sea, yo no quería irme, pero muchas veces de las

160
peleas yo… quedaba esa sensación, de que ella ya estaba hasta aquí, ya estaba arriba de la
frente ya 100.

Yo, con un poco de…de remordimiento porque, cómo salgo de esto que no le encuentro la
salida y…y además me sentía, de que yo era el culpable de todo, que eso tampoco era
bueno. Porque ella me lo hacía sentir así, “Que tú esto, que tú esto otro, que no te
preocupay de cosas tan básicas”. Me la sacó un día…eeee…me cambié pa allá, nos
cambiamos de casa, nos fuimos a vivir, eee…llevábamos harto tiempo ya po un par de
años, yo tengo todos los teléfonos en el celular, y de repente íbamos a comprar y ella da su
Rut, o de repente hago yo las compras y no me sé el Rut de ella, entonces “¿Cómo no te
sabí mi Rut? ¡Si pasa algún accidente, cualquier cosa!”. Se pone todo al extremo de la
situación, me la sacó un día, “¡No te sabí la talla de mi ropa interior!”. Me sacó un día,
todo la…y yo no soy preocupado de eso, o sea soy súper….no sé po, no me preocupo de
esas.., no tenía el peso ni le di el valor de preocuparme de eso 101.

Yo creo que hay otras personas que les pasa. Eee….yo creo que no (a qué lo atribuye), no
es, no es mirar en menos pero creo que no se madura lo que, lo que es el paso realmente
del matrimonio o del vivir juntos. O sea uno vive como hombre lo que va pasando, pero no
lo ve más a futuro las consecuencias que puede traer. Entonces yo creo que ahí yo pequé
un poco de inmadurez. O sea, ya, me casé, lo bonito, la fiesta. Pero no, no le tomé el peso
que ahora vienen los hijos, que somos una familia. Como te digo, de hecho me encontré
con un amigo y veníamos hablando lo mismo, me preguntó por unos amigos que tenía del
circulo de allá y yo, saqué la conclusión de que en …bueno a raíz de la terapia y de la
situación que estábamos viviendo, yo…tomé una decisión, tomé una… tuve que cortar,
tuve que tomar una decisión radical, “bueno yo ya me casé , tengo que velar por ella”.
Porque hasta un tiempo, hasta un tiempo ya casado yo seguía haciendo todas las cosas
como si estuviera soltero, nada más que ella me acompañaba, como ir a la parroquia, ir a
juntarme con los chiquillos de la capilla, ir a mi casa, estábamos toda la tarde. Entonces yo
no sabía que eso era malo, ella tampoco me lo manifestaba, me lo hacía saber en algunas

100
Él evade el conflicto, cada vez más, no aparecía como pareja, era como un hijo de ella, ella tomaba
decisiones, ella le gritaba y todo eso repercutió en lo sexual. Ella necesitaba un hombre presente. Mujer:
descontrolada, se ofusca, grita.
101
Él no ve salida, no sabe cómo resolver, se siente culpable.

161
cositas. Pero ya, me lo tuvo que manifestar un día y decirme “No tenemos tiempo pa na,
vamos a tu casa estamos toda la tarde, no hay tiempo en la mañana porque tenemos que ir
a misa”. Entonces ahí yo ya tuve que decir, con orientación de la D. (terapeuta) “Dense un
día pa ustedes, vean”. Y yo empecé a cambiar algunos hábitos para estar más preocupado.
No me ha ayudado mucho el trabajo, ahora tengo que trabajar casi todos los sábados
entonces ya es menos tiempo.

Me di cuenta que tenía otra visión, tenía….porque él también era como del grupo pero más
alejado, me decía “¿No has visto a los chiquillos?”- “Noo, si ya nos los vi más”, y yo
mismo, le dije me respondí sólo. Que aparte, que uno ahora casado, uno tiene que dar otras
prioridades, y es así po, es así. Y yo me di cuenta de eso tarde, quizás por ahí también
puede haber causado algún tipo de problema, yo pensé que seguía todo normal y no me di
cuenta de eso 102.

Yo creo que sí, yo creo que sí (que le pasa a otros hombres)…sobre todo hoy día que
están… eee, en la radio yo lo escucho harto esos temas y lo, hoy día es la mayor queja el
hombre vive el rato nomás, no se preocupa de guardar, de prevenir pal futuro. Yo no sé a
qué se atribuye. Yo creo que es inmadurez, yo creo que es una inmadurez no querer
enfrentar algunas cosas. Creo, creo que puede pasar por ahí una parte del tema, no creo
que sea la razón.

Es una pregunta que se ha hecho siempre (por qué los hombres serían más inmaduros) No
sé (risas), es complejo no sé, creo que uno, a mí en lo personal me tienen que pegar con un
palo en la cabeza para reaccionar, no es que…Yo creo que a porrazos, el hombre a
porrazos va haciéndose más, va tomándole el peso a las cosas. Y por qué, no sé. Esa
dinámica que uno hace, que uno espera que le pasen las cosas pa tomarle el …Pero, lo
pasamos mal sí, yo por lo menos lo pasé mal, con ella en ese conflicto que tuvimos. Yo en
momentos pensé que no teníamos vuelta, incluso yendo a terapia y la cuestión seguía
igual, y de repente me empecé a sentir yo, que ya podía tener más control de las cosas 103.

No (respecto si a su señora también le sucedió eso), no creo, más, más como es ella, es

102
Él inmaduro, no le tomó el peso al compromiso y los cambios que debería hacer en sus hábitos, luego los
hizo.
103
Hombre como mas irresponsable, menos previsor, más inmaduro

162
muy, es muy matea. De hecho ya está craneando cómo lo vamos hacer con los niños
cuando entren a la universidad. Entonces, fue un tema, también chocamos en eso. Ahí
vemos las diferencias que tenemos, igual yo creo que nos hemos sabido complementar.
Por ejemplo ella dice dos niños nomás, no podemos más, por nuestros ingresos y saca
todo. Y un día yo le dije “No po, lo que Dios mande po”. Pero en realidad también hoy día
la situación ya no está pa lo que Dios mande. En esos tiempos cuando estaban mis papas si
po, ahora no, así que ahí llegamos a un consenso que eran dos. Pero ahí yo vi cómo ve la
vida ella y cómo la veo yo, o sea yo soy de “Ahí nos arreglamos”, así fui criado. También
fui viendo las cosas como lo eran mis papás “Ya, bueno Dios dirá, ahí vemos, nos vamos
arreglando en el camino”. Pero ella es todo ordenado, o sea, tiene que estar todo bien
planificado. Porque S., es su forma particular de ella, pero sí conozco varias mujeres que
no son tan estrictas pero que sí ven el mundo con esa mirada, más precavidas. Yo creo que
sí (lo asocia a madurez) 104.

Creo que es un conjunto, que los dos se complementan (roles de padre y madre). Es que es
inevitable hacer una diferencia, porque uno como papa que está trabajando no está con
ellos. Ahora, como es la situación los dos trabajamos entonces sería bien parejo. Pero yo
creo que es compartido, pero, no, no mira, no me imagino un rol diferente al otro. No, no,
o sea, no lo quiero ver así que, que porque es ella, ella va a dar los castigos y ella va a ser
la pesada y yo voy hacer el que va a perdonar todo, no, no lo quiero ver así. Porque si lo
vemos así va a ser un problema pero creo que ahí juega un papel muy fundamental el… el
poder complementarnos. La comunicación entre nosotros, que uno diga una cosa y el otro
lo desautorice eso sería fatal, pero creo que los dos cumplen esa función de ayudar, de
acompañar, de enseñar, de guiarlos. Uno a su estilo, cada uno a su estilo creo que hace la
diferencia, que cada uno le dé el estilo de, de lo que uno es 105.

Sí. Si hubieron cambios que yo también, que fueron un poco conflictos. Por ejemplo, igual
nosotros no somos muy buenos conversadores, pero cuando conversamos, conversamos
harto, pero de repente hay vacíos y los silencios quedan ahí, no es que no nos queramos
hablar, no es que no queramos comunicar, sino que… Pero a veces bastaba que ni nos

104
Su mujer más ordenada y planificada, no generaliza a todas las mujeres.
105
Roles padres y madres. A él no le gustan los roles establecidos.

163
saludábamos y empezaba a hablar del trabajo, trabajo, trabajo. Y al último, dónde estaba
yo, qué me paso a mí y cómo estaba yo, y creo que eso fue también motivo de conflicto.

Si (ella hablaba mucho del trabajo), mucho del trabajo y que los niños. Es que ella trabaja
en un colegio, y a mí me chocaba de repente que yo pasaba a segundo plano, casi tercero.
Que hiciera un orden, o sea, yo vengo primero y que después conversáramos todo lo que
nos pasó en el día. No creo que haya sido muy egocéntrico, pero yo me sentía mal po, me
sentía desplazado… 106

Sí (se lo decía). Si…en, antes y después (de terapia). Qué paso, cuando se lo dije antes (de
terapia) conflicto po, problemas, se molestó que “Claro, que yo no te puedo conversar
nada, que no te hablo más del trabajo”, la típica. Entonces ahí, y esas cosas fueron
acumulándose, todas esas cosas. Y yo empecé a bajar la guardia, bajar la guardia, y si
había algo que me molestara lo dejaba por abajo, para no tener esas reacciones. Pero
después en la terapia salió po, salió de nuevo y lo tomamos más guiado por la D.
(terapeuta), nos ayudó más 107.

Eee, no (cree que a otras personas les pase lo mismo con evitar el conflicto). O sea, así
como amigo directo así, no. Siempre he escuchado en la radio, que siempre dicen eso, de
que siempre te tení que quedar…eeee, no armar más problemas de lo que hay, siempre te
tení que quedar de weón. Sí (eso es un consejo para los hombres)(risas), siempre lo dicen
en la radio. Hay un programa en la Universo que es “La comunidad sin anillo” y el Pato
siempre dice “No compadre, siempre de weón, siempre tení que quedar como: Sí, sí, claro,
no armar más conflicto". No sé (risas) es que él es bien especial yo no lo escucho mucho,
me gusta más cuando habla la niña. Es el típico hombre que a mí no me gusta, que no hay
que hacer atado, que los hombres son lo máximo, así como mirando en menos a la mujer.
Hartas veces me he sentido tentado pa llamar a la radio y…pero pa qué.

El típico hombre soltero po (prototipo de hombre que transmite la radio), que anda por las
canchas ahí y que él se las sabe todas. Yo creo que malo po (con su pareja), malo porque
no, o sea, ellos viven el momento, la aventura. Si más que nada, ese programa está

106
Él se sentía desplazado, ella hablaba mucho de trabajo.
107
Si él le decía lo que le molestaba, ella se enojaba, entonces comenzó a evitar y a no decirle las cosas.

164
enfocado pa ese hombre, pa ese tipo de hombre. Yo lo escucho porque a veces salen cosas
interesantes de la pareja, llama gente que está casada o que está pololeando y salen temas
importantes, pero cuando no me interesa lo cambio. Como te digo, en los solteros la
mayoría (son así). Por eso yo te digo que yo, a la edad que tenía no me consideraba, no
normal pero, que yo no andaba haciendo las cosas que hacían el común de mi…por
ejemplo, yo a los 28 años estaba trabajando en la parroquia, con jóvenes sábados
completos con los chiquillos, a la noche íbamos a ver a los pobres a la calle. Entonces los
compadres de mi edad estaban buscando la aventura o qué sé yo po, o saliendo a tomar,
qué sé yo. Yo creo, yo creo, no sé…creo que sí (él era minoría).

Incluso el casado (es así), porque yo tampoco descarto. Incluso el casado, casado joven
que sale y miente y sale a tontear o tiene otra pareja por fuera y eso se da harto po, es
lamentable eso. Bueno ahora que ha evolucionado la sociedad, la mujer se ha puesto (si
esto se da sólo en hombres o también en mujeres), como te decía, o sea, antiguamente era
el rol de la mujer enseñar, la mamá, y el papá llegaba a proveer nomás po. Pero hoy día
como los dos trabajan están como en las mismas. Pero yo creo que la mujer lo piensa más
(si ser infiel), no sé, ya yo creo que la mujer cuando lo hace es porque ya…ya la cuestión
no da pa más, claro, no queda nada más que hacer, no hay nada más por qué luchar. Yo
creo que no (el hombre lo piensa menos). No sé si es en relación con esta inmadurez que te
decía yo, pero no…Un poco de ego puede ser. De…de saber que todavía puede…y está,
que soltero o casado. No se po, esa tontera que meten en la cabeza, o sea, que vende la
sociedad que, que el hombre es el más viril, el que tiene más, no sé…Puede ser (mejor
visto)... Claro, la cuentan como chiste que… y si es más joven (la mujer) mejor (más viril
el hombre).No, yo creo que no (se da tanto en las mujeres) 108.

Resolución

Yo creo ella diría que (de la terapia)…eee…agradecida porque que aparecí po, siempre me

108
Tanto los hombres solteros como casados son infieles, lo piensan menos por ser más inmaduros y por
una cosa de ego de “todavía puedo”. Hombre es más viril mientras más infiel y mientras más joven sea la
mujer con que sea infiel. La mujer al estar trabajando en la actualidad e insertarse en mundo laboral, lo
puede hacer más, pero se lo piensa más que el hombre. Infidelidad menos frecuente en mujeres, y si lo
hacen es porque la relación en que están, ya no da para más. Antiguamente, la mujer rol de mamá y
enseñar, del papá proveer.

165
reclamo eso, que yo estaba físicamente pero como pareja no estaba. En esa posición, en la
posición del… En la posición que necesita ella como pareja al lado, necesita el hombre que
tome la decisión, el hombre que tome la iniciativa en algunas cosas. Eee, como te digo el
tema del conflicto muchas veces yo, lo relegué todo, ya empezó a relegarse todo en ella,
tan básico como ir a comprar, “Velo tú, yo te sigo, yo te sigo” 109.

Claro, uno sabe que está presente, uno sabe que está ahí, pero en la terapia sale esta
situación que yo no estoy, “Pero, ¿Cómo si estoy todos los días?”. Pero yo no estoy, a ella
le falta que yo esté ahí presente, que yo le… En el fondo fuimos atacando eso lo más
básico, lo más básico de la…Cuando yo me enfrenté en la terapia yo dije “Aquí vamos a
tatar no sé po, pura sexualidad, sin saber, yo no tenía experiencia con la, con… en los
estudios psicológicos. Eee creo que me hizo falta, creo que después de haber muerto mi
mamá, después de haber terminado con esta tipa yo debería haberme acercado a un
psicólogo me debería haber tratado yo y no lo hice. Como te digo, levanté la alfombra y
tiré todo pa abajo, y lo lamento porque gatilló esto. Creo que, creo que arrastró problemas
que la S. no tenía por qué haber pasado, y me da culpa todavía eso.

Pero bueno, gracias a Dios… la terapia me ayudó harto, harto…pa entender hartas cosas,
hartas cosas. Estas situaciones (sexuales), yo pensé que era normal, no sabía lo que la S….
la S. me decía lo que quería y yo no entendía po 110.

Porque, esto es una infidencia, con la otra niña eee…no era, no era bueno, pero nos
llevábamos bien en lo sexual, pero en el día a día nos llevábamos pésimo po. Entonces yo
no tenía, no asociaba eso, no tenía…Entonces aquí, me fui dando cuenta de eso, me fui
dando cuenta que tiene relación, vi los cambios, empecé a tener control de mí, empecé a
controlar las situaciones, mi ansiedad. Y hoy día ya estamos avanzando, yo creo que falta
un poquito pero vamos bastante mejor 111.

Yo creo que le empecé a tomar el peso, o sea, yo siempre fui así, o sea, no es que ahora
con la S. me haya pasado, yo siempre cuando hay un tema de conflicto o estoy incómodo,

109
Ella necesitaba que él apareciera, él define esa aparición, a que apareciera como hombre, asociado a
hacerse cargo, imaginario de ser hombre.
110
Terapia le ayudó a entender cosas, él no entendías lo que su pareja le decía.
111
Se da cuenta que la relación de pareja influye en la relación sexual.

166
como que me acelero, trato de…la hago mal. Pero me dio gusto porque pude sentir por
ejemplo, una cuestión tan burda, pero pude sentir mis manos pa dónde iban, y controlar pa
dónde iba…¿se fija? Y bueno de ahí todo se empezó a mejorar, la relación con ella hoy día
es distinta, asi que, vamos bien. Ella siguió ahí, ella pidió seguir su… lo que yo por un
lado agradezco harto porque ella todavía le falta algunas cosas que yo siempre se las he
dicho, el tema… de su agresividad como enfrenta los conflictos, y eso es un cuento que
tiene ella con su papá, con como era su papá con ella, entonces ojala que… 112

Bueno ella (esposa) siempre rescata lo bueno, lo bueno que tengo yo. Creo que diría que
tuve paciencia, que perseveré, que quise seguir adelante. Eee…siempre me ha rescatado
que tengo una bondad a prueba de….Pero hoy día yo creo que ella estaría contenta porque
tiene a su marido de vuelta, la pareja que ella necesita, que la acompañe, que la guíe, que
la frene cuando este muy complicada, que la escuche…y que la ame, por supuesto.

Sí, eee, han pasado complicaciones en el trabajo, antes del accidente. Ha habido muchos
problemas entre nosotros, convivencia con un compañero que tengo, y yo cada día estoy
sumando puntos, todos los días estoy que reviento y mando todo a la punta del cerro. Pero
ella me dice “Espérate un poco”, ella siempre me aconseja y me acompaña, conversamos
los dos, lo que a ella le pasa la trato de apoyar y viceversa.

No, yo creo que la terapia me ayudo a llevarme mejor con la S. y a solucionar el problema
que teníamos, pero no cambia mi perspectiva… no veo la vida de otra forma, no (en
relación a lo que él pensaba de ser hombre, de los prejuicios y prototipos)… 113

Sí, sí, claramente sí. Si po ahora se pueden conversar las cosas y lo que ocurre y decir
“Mira, no me parece esto”. Ya no es hasta que, hasta que rebalsa el vaso y explota y
“¡Mira, pero cómo!”. No, no, los mayores problemas eran por la convivencia, por el aseo,
por mantener las cosas. Ahora por lo menos, como te digo, es un conjunto de cosas, nos
vamos relacionando mejor en la vida y después terminamos, bien, se trae todo eso a la
cama, al sexo 114.

112
Él siempre acelerado en lo sexual, aprendió a tomarle el peso a las cosas, a relación sexual.
113
Logro: Terapia no cambió su perspectiva respecto de la vida.
114
Logro Terapia: Ahora conversan.

167
Coda

Puedo decir que yo me siento, realizado, me siento yo. O sea, soy el esposo de S., no soy
el…el… la mascota o el pololo. Porque todavía como que no daba el paso, entonces yo me
siento que…no sé po, cosas que también ahora pienso pa futuro, que cuando lleguen los
niños eee…me van a poder, los niños me van a tomar parecer a mí. Que eso también a mí
me preocupaba y quería yo darle vuelta a la situación, porque así no iba a poder ser, todo
iba a pasar por la señora, todo iba a pasar por la mamá, todos los permisos iban a ser por
la mamá. Eso no es así po, no puede ser po, tienen que ser de los dos. Entonces yo hoy día,
yo siento que cumpliría. Bueno tenemos que ver po, pero puedo estar más preparado pa´l
rol de papá, como pareja. No, no me veo así como diciendo “No pregúntenle a la mamá,
yo no tengo voz aquí” 115.

Bueno uno siempre quiere ser lo que no tuvo, uno siempre quiere corregir lo que no tuvo
de su papá o de su mamá. Entonces, lo que yo más quiero es acompañar a los chiquillos,
que no me vean ausente. Y por eso yo me he cuestionado mucho lo del trabajo, ojalá
buscar otra cosa que me permita estar con ellos, que me permita ir al jardín con ellos, ir a
dejarlos el primer día. No perderme esas cosas, no perderme…que me recuerden, que yo,
que estoy ahí, que en las noches puedan conversar conmigo, que no llegue ahí a las tantas
de la noche y ellos estén durmiendo 116.

No, yo creo que es muy importante la comunicación. Muchas veces las cosas que
hablamos, las cosas que salían a pizarrón, eran problemas netamente de comunicarnos, de
saber conversar las cosas, de tener paciencia. Esto de casarse y de tener una vida en pareja,
o de vivir juntos requiere una paciencia y un…Y ahí te aparece el amor po, realmente, la
paciencia, el… No me gusta la palabra aguantarse, sino que comprender al otro como es,
aceptarlo como es y ayudarlo a que pueda ser mejor. Y también uno ayudar a que la otra

115
Logro terapia: Se siente realizado, por ser esposo y no mascota.
116
Rol como padre, rol de hombre pareja.

168
persona también sea mejor, pero es mucho amor, mucho amor y mucha paciencia. Fue un
momento muy duro y yo creo que la perseverancia y la paciencia, fue fundamental 117.

117
Logro Terapia: Comunicación, comprender al otro, empatía.

169
ENTREVISTA Nº4

Resumen

A la terapia, yo creo que el hecho de que me hayan escuchado y alguien haya dicho “Mira,
sabes qué, yo entiendo lo que estás diciendo”, fue un alivio pa mí. Eso me motivó a
continuar y era muy buena, el asunto de la terapia. 118 La D. (terapeuta mujer) creo que se
llamaba la niña, D.A. y M. (terapeuta hombre), los dos….muy agradables, muy
respetuosos de los silencios de uno, de los exabruptos de uno. Y fíjate que fui perdiendo
interés después, con la C. no terminamos nunca ese proceso. Yo creo que fuimos
perdiendo interés porque, por lo menos de mi parte, esto de que desapareciera la D.
(enfermedad terapeuta), como que pa mí se perdía el equilibrio. No sé, era una…porque
en el fondo era, yo creo supongo que era una mujer distinta a la C. a la que yo le estaba
diciendo: “Mira, lo que me molesta a mí de una relación de pareja, de la actitud de una
mujer es esto, esto y esto”. Lo que no era capaz de decirle a mi propia señora…eee. 119 Y
por supuesto estaba mucho más dispuesto a escuchar que ella me dijera: “Mira no, es que
los hombres, o que tú como papá es esto, esto y esto”. Después ocurrió que tuve que tomar
unas horas el día jueves en la U. (lugar de trabajo), no recuerdo, de verdad que no
recuerdo, y ahí ya la cosa se empieza…empiezo a perder el hilo, empezamos a distanciar
las sesiones, y ahí ya como que todo se acabó. Por mí, haber continuado en realidad… Ésa
es más o menos la historia de las terapias.

Pero fuimos unos seis, no sé, varios meses…

Sí, sí. (la decisión la tomó C.) Ya po, pa que no…(su respuesta a la decisión de ella).

Orientación

Mira pa mí, fue un periodo muy doloroso, porque yo antes ya había vivido, si me explayo
más de la cuenta tú me dices detente, y... Lo que pasa es que yo no creía, o sea en general
tengo cierta reticencia a las terapias de parejas. O sea, no reticencia pero me producen
escozor. 120 Lo que pasa es que yo fui casado durante muchos años con una persona que

118
Logro terapia: sentirse escuchado y entendido lo alivió.
119
Decir en terapia, poder hablar cosas que en la casa no se puede.
120
Reticencia a terapia de pareja.

170
estaba profundamente enamorado o creía estarlo, que a esta edad uno ya no cree mucho en
cosas del amor, no es brutalidad sólo que… Bueno, teníamos problemas serios y fuimos a
terapia de pareja. Tu cachay esa cuestión como que pa ella era un saludo a la bandera, si
en el fondo ella me tenía desahuciado, digamos. La cosa era como pa cumplir, teníamos
dos hijos, yo creo que las personas cuando… Yo fui traicionado por ella, o sea traicionado
(pequeña risa). Ella tenía otra persona, una relación paralela. Entonces yo creo que las
personas buscan la manera de no sentirse tan desgraciados, es fuerte el daño que tú haces
en otras personas (al ser infiel) y el peso debe ser muy importante. Entonces tú tratas de
buscar o proyectar en el otro, que el otro tiene la culpa, y esas típicas cosas que la verdad,
yo no creo mucho. Cuando la persona se quiere separar, chao, tiene que separarse.

Entonces eee…bueno finalmente fue una experiencia para nada positiva, fue puro ir a
tontear, ir a perder el tiempo. Ella no tenía ninguna intención de mejorar nada. Y con el
tiempo, yo después tuve, bueno en realidad no tanto tiempo, yo tuve una segunda relación
de pareja. O sea de convivencia más que una relación, y, C. se llama ella (su nueva
relación), y eee...Nosotros llevábamos bastante tiempo y la relación comenzó a fallar en el
algún minuto. Por... por problemas como el siguiente, yo tengo 2 hijos del primer
matrimonio y pa mí esos hijos son importantísimos. Pa mí no van a estar nunca, o sea es
imposible poner en la balanza a mis hijos y a mi señora, eso no se hace, no hay que
hacerlo, porque si se hace yo creo que lo que me corresponde a mí al margen de que me
duela o no, son mis hijos. Ésa es la forma como yo lo veo, y bueno nosotros (él y C.)
tenemos ahora un hijo pequeño por lo tanto, menos ahora me gustaría poner cuestiones en
la balanza. Con C., sí, tengo un hijo, yo soy padre de 3 niños.

Y resulta, en algún minuto R. eee…mi hijo, yo tengo uno de 17 que se llama F., uno de 14
que se llama R. y L. que tiene 5. En ese tiempo en el año 2010, R. tenía 10 años, 11 años
por ahí y a mí me anuncia el 2009, la mamá de R. me dice: “Yo no soporto más al R.
quiero que se vaya contigo”, una cuestión seria, o sea doloroso, igual me lo traje.

Ella (pareja actual) tiene 40 y yo 45.

Complicación

171
Ya bueno, el hecho es que nos entrevistaron (primera sesión) y tuvimos una especie
de…no decir de round, pero uno va diciendo: “Puta, a esta mujer le voy a decir todo”, y
yo creo que ella también por su parte. Pero al final, yo creo que no nos dijimos tanto, creo
que al final fue bueno escucharnos. Me sorprendí de algunas cosas que ella dijo de mí,
algunas que me dolieron profundamente. Como por ejemplo, una vez hablando de la
familia, ella dijo: “No, yo creo que a F. (entrevistado), lo que le pasa es que uno tiende a
idealizar a las personas”. Me dio una rabia, yo pensaba: “Esta galla, qué cresta sabe de la
relación que tuve con mi papá”. Tengo un recuerdo vívido de esa situación, y ahí otras
más que yo hacía esto, esto otro 121.

Tenía 11 (su hijo R.), me lo traje, eeee… Igual penca porque la C. (pareja actual) en el
fondo, igual siempre reticente a esas cosas. Cuando las personas, cuando una mujer se
empareja con uno, con un hombre casado, o sea casado no, con historia, con hijos; yo hoy
día soy soltero, me anulé…Entonces las mujeres pueden decir , o los hombres también
podemos decir “No mira no te preocupes, yo te amo a ti y todo lo que viene detrás de
tuyo”. Creo que eso no es así, tampoco uno tiene porque obligar o esperar tanto de las
personas, ella estaba enamorada de mí y me quería a mí no necesariamente a mis hijos 122.
Entonces toda la buena onda que había, o relativa buena onda porque igual ya habíamos
tenido algunos roces por los niños, aquí se viene todo así, como que estalló la cuestión. En
más de alguna oportunidad estuve a punto de decir, más de alguna vez, todavía me lo
cuestiono ah?, debería haber parado la cosa ahí y creo que hubiese sido un gesto de
hombría de virilidad. Decir “Mira sabís qué, se acabó no me podís molestar más de la
cuenta a mi hijo, o sea tenemos un hijo en común". El L. estaba chiquitito de dos años,
pero es mi hijo. "O sea, puedes decir lo que sea de él que es un cabro pesado, es un cabro
de mierda, y estoy de acuerdo pero no se te olvide que es mi hijo y todo lo que tú digas
me duele” 123.

No es lo mismo que lo diga yo a que lo diga ella. Bueno el asunto es que la cosa fue in
crescendo, en un punto la C. me dice: “No me quiero hacer cargo de nada más de la casa”.

121
Logro Terapia: Poder escucharse en terapia. Aparece Familia de origen, a él no le gusta que ella critique.
122
Cuando alguien se empareja. Promete cosas que no son reales. Mujer complace, nombra a los hombres,
pero pareciera que lo asocia más a mujeres.
123
Gesto de virilidad, de hombría, haber cortado la relación. Al parecer no se atrevió.

172
Yo andaba como, como urgidísimo porque me levantaba temprano iba a dejar a R. al
colegio, volvía, yo como tenía horario en la universidad (lugar de trabajo) ponía horas
aquí, horas allá entonces me podía mover. Iba a dejar a R., volvía a la casa, preparaba
almuerzo a las 10 de la mañana para tenerle almuerzo a R., después me iba a la pega,
pasaba a buscar a R., volvía almorzaba con él. Como con la C. habían problemas me lo
llevaba un rato donde mi mamá.

Entonces ya la cuestión andaba mal, y la C. propone en algún minuto que alguien nos
diga… ir a terapia. Yo no quería, de verdad que no quería, llegamos al C. (lugar de
atención) y ahí nos atendió… Yo fui en realidad, eee… no muy esperanzado. O sea no
pensando que iba encontrar una respuesta, lo mismo de siempre. Yo vengo porque la C. O
sea, igual porque me importa la relación, porque tengo un hijo, por compromiso, no me
estoy quejando. Fue por eso porque uno, o sea, yo, cuando yo me separé de mi, o más bien
cuando mi señora se separó de mí, yo anduve, no botado en la calle ni nada pero, puta casi
me volví loco. Después uno aprende que uno está más enamorado del proyecto no
precisamente de una persona y eso puede ocurrir, fue muy doloroso. Yo, yo creo anduve
medio perdido medio medicado también 124. Yo creo que por ahí en algún minuto me
encuentro con la Claudia, la conocía de antes eso sí, y bueno las típicas cosas que uno
hace, que eufemismo…Claro, qué tontera lo que acabo de decir. O sea sipo, porque en
realidad…lo que ocurrió es que nosotros comenzamos a salir, yo creo, esto a ti, tú eres
mujer, puede que…por favor espero que no tengas una mala impresión de mí, o no te
parezca muy detestable, lo puedes decir, yo…yo creo que mi, lo que me impulsó, era la
carencia. Yo toda mi vida, yo salí de la casa, mira igual que las mujercitas, salí de la casa
de mi mamá perdón (risas) que machista, por favor disculpa…salí de la casa de mi mamá,
a mi casa que me casé. No, por la caricatura, la caricatura. No porque no sé, antiguamente,
yo soy bastante mayor que tú, y antiguamente, en mi época, las mujeres no vivían solas ni
nada de ese estilo. No se estilaba eso, de hecho que una mujer viviera sola era como
extraño, tu pensabay “Vive sola, chuta quizás qué cosas hará…”. Machismo o sea,
no…cosas po que uno piensa. Por lo mismo, uno pensaba “Vivir sólo, chuta puede quedar
la escoba”. Cosas que uno piensa, por lo mismo uno pensaba “Vivir sólo, chuta, quién me

124
Va a terapia por compromiso, sin expectativas, reacio.

173
va hacer la cama”. De esa generación soy yo, detestable. Bueno, yo he cambiado ah?
Ahora yo cocino hago todo lo que haya que hacer. Bueno el hecho es que ahí la cosa no….
Bueno yo creo, creo que quizás yo apresuré mucho las cosas con la C. y creo que ofrecí
más de lo que debería haber ofrecido, me refiero a mí mismo como ser humano 125.

Yo ofrecí casarme con ella, no me he casado te fijai? Yo me podría casar, hoy día soy
soltero. Creo que obré mal, eso no se hace y yo estuve, o sea, eso a mí me genera un
compromiso. No, no estoy diciendo que estoy hoy día con la C. sólo por compromiso,
no…no pero eso para mí es fuerte, es importante. Si uno…la palabra empeñada, si uno
dice “voy”, voy…”no voy a ir”, no voy a ir, eee… “Lo voy hacer”, lo voy hacer, tengo que
hacerlo. Yo no quería tener un hijo, no quería tener más hijos, creo que de alguna u otra
forma fue también…No voy a decir que es una pasada de corte… yo amo a mi hijo
pequeño, a mis 3 hijos…ee…No sería muy noble de mi parte decir una cosa así, pero
(risas) algo de eso hay. Siempre he sentido que “Chuta, si yo no quería ser papá” 126.

No pa nada (si hijo menor fue planificado). O sea, razonablemente yo sé que si hago vida
en pareja con una mujer, obvio que puede resultar embarazada. O sea hay uno y mil
métodos anticonceptivos, pero todos tienen un porcentaje de pérdida. O sea de…entonces
pa mí fue… Entonces bueno, yo estaba con ella, creo que tampoco podía llegar y echarme
al pollo. Lo otro es que yo también, creo que a veces me dejo influenciar o manipular. Esto
es una frase cliché así del más barato, pero uno se fabrica sus propio demonios, hasta en
Iron Man 3 lo dice, al principio de la película, no sé si la viste… 127

Un poco eso, entonces yo me…yo, no sé, estaba muy complicado tampoco quería, a veces
pienso que en ese momento creo debería haberle dicho “A ver, paremos el weveo, no podí
pasarme por el trasero de esa manera soy un hombre y soy tu marido, tu pareja y el R. es

125
Se empareja por no estar sólo, temor a vivir sólo, quién le va a cocinar, casado lo atienden. Aparecen
aspectos de machismo, las mujeres que vivían solas, se pensaba cualquier cosa de ellas. Dice que ha
cambiado porque hace cosas de la casa, probablemente, operan sobre él los mandatos asociados al
machismo.
126
Siente que ella le pasó el gol, lo manipula y lo atrapa.
127
Se siente manipulado por ella, no podía mandarse cambiar, tenía que hacerse cargo con un hijo.

174
mi hijo será lo que será, pero es mi hijo”, entonces llegué allá con muy pocas
esperanzas 128.

Yo creo que en el fondo ella tampoco se quiere separar de mí, yo creo que ella me quiere
(risas). Sí, sí, yo creo que me quiere. Pero ella es, o sea estoy hablando desde mi
perspectiva, yo creo que es harto parcial lo que estoy diciendo, pero es una mujer soberbia
fuerte de carácter, yo la encuentro hasta insensible para algunas cuestiones, demasiado
estricta, bueno cada familia sabe 129.

Eee…..L., el chico, “L. tú no puedes ver tanta televisión”. Si yo sé que la televisión…sí,


soy profesor también algo sé, algo recordaré. Pero ella es así como de generar (risas), no
me estoy burlando, pero esto de generar hábitos y un montón de cosas que yo encuentro
que sí, son importantes pero no pa tanto tampoco. Por ejemplo ella a veces cuenta “No,
que mi mamá era así estricta, que mi mamá, esto y lo otro” y claro “A nosotros con mis
hermanos no nos dejaban”. Yo perdón, yo no quiero pecar de soberbio ni nada, yo vengo
de una familia modesta, bastante modesta entonces le digo “C. fíjate que a mí no, nada de
eso, y tú y yo no hemos llegado tan distinto en la vida”. Y es verdad, o por ejemplo, y esto
es una brutalidad yo nunca se lo voy a decir a ella. Ella tiene un hermano que es un…es un
gallo, pa mí, un gallo bastante inútil, en términos prácticos, no estudió, eso no es ningún
pecado, teniendo la oportunidad y bastantes cosas más.

Pero no es un gallo que haga mucho por él mismo en la vida y a él lo criaron así, no es
garantía de nada hoy día tener un hijo así, tan…que haga las tareas 130.

No digo que no sea importante, creo que son importantes los hábitos, la actitud un montón
de cuestiones, pero hay un trato casi… espartano acá y no parece correcto. A veces, si yo
mismo me piso la cola, porque cuando me encuentro con mi hijo, por ejemplo mi hijo de
17 me dice “Papá tal cosa’…” y yo “Pero como tan poca garra, aguanta, la vida es así, si
no la vida te va a pasar por encima”. Y a veces digo, chuta quizás mejor meterle estos
hábitos y estas tonteras. O sea no, estas tonteras, porque me preocupa que sean unos
inútiles, no me refiero a inútiles en término que sean brutos como yo, que trabajen de sol a

128
Debió poner límites como hombre. "Soy tu marido". Se siente pasado a llevar.
129
Mujer de carácter fuerte, estricta, insensible.
130
El devalúa la estrategia de desarrollo de hábitos de ella.

175
sol, yo no quiero eso pa ellos, ya? Pero sí que se paren en la vida y, y que si tienen un
desafío fuerte que vayan y lo hagan porque así es la vida, pero también yo sé que a veces
los regaloneo demasiado, los consiento mucho 131.

A hartas cosas (lo atribuye). O sea yo soy muy culposo, por lo tanto yo reto a un hijo y me
duele mucho, me duele retarlos, yo no puedo castigar a un hijo así fuerte. Por ejemplo al
mismo L. le estaba dando la comida en la noche: “No quiero eso, quiero ver monos”- “Ya
L. me tienes aburrido te vas a ir sin comer”, y se fue a ver monos sin comer, entonces la
C. estaba en la ducha, en el baño después sale y me dice: “¿Qué les pasó?”- “No, lo
reté…”- “Ah ya”, me dijo. Entonces después el L.:“Papá, quiero un yogurt con cereales”, y
la C. “No le dí” – “Pero C.” – “No, tú lo castigaste y dijiste que no y es no, si él no
sopesó…”. La C. (risas) tiene un uso del lenguaje bien particular, no voy a decir que es
barroca, es de emplear vocabulario: “Si no sopesó las consecuencias de…Mala suerte es
responsabilidad de él, se fue sin comer nomás”. Y eso a mí me desagarra entonces ahora
evito amenazarlo con cualquier cosa, porque si no, chuta…

Por lo mismo que te comentaba, yo soy culposo, no sé, yo creo que la forma en que fui
criado me hace ser así. Yo creo que es incorrecto, uno debería ser más…no brutal, pero
más….más consistente, más consistente. El otro día fui a un taller para padres, o sea una
reunión de apoderados en el jardín, y claro po decían también un cliché todo lo que te
podía decir. Estas cuestiones no importa de dónde pero hay cuestiones que son ciertas,
habemos papás que somos demasiado permisivos y que a veces somos demasiado
sobreprotectores en ciertas cosas, y que desconciertan a los niños. Por eso me cuesta, yo
creo que verdad que yo tengo o debo tener una especie de desequilibrio ah? Es obvio, es
evidente en ese aspecto, no sé cómo…cómo ordenarme, cómo puedo ser más consistente
frente a mis hijos 132.

131
Ambivalencia en relación a instauración de hábitos, le preocupan sus hijos, que sean capaces de
desarrollarse en la vida.
132
Él culposo, le cuesta castigar o ser coherente en crianza.

176
Hablo muy rápido. Por ejemplo íbamos en auto y R. me dice “Papá, el otro día vi en
internet cómo se hacen arcos y flechas”- “Ah, en serio? Podríamos comprar uno”, sin
pensar que esa cuestión es un arma, es peligroso 133.

Yo creo que, entonces la C. es más juiciosa, es más, a mí me molesta a veces, pero sí


reconozco que eso es lo correcto, obrar de esa manera. Eso es más o menos, yo creo que
esos problemas 134 persisten hasta hoy con la C., ya? Por ejemplo, yo….yo guardo
mucho… no voy a decir las apa... sí, puedo decir las apariencias, la C. siempre dice eso.
Por ejemplo, yo no me voy a enojar con ella delante de otras personas, yo no me voy a
enojar con ella delante de su mamá, yo creo que eso no se hace, no es correcto. Entonces la
C. siempre con esto de que “No, es que la transparencia”. Yo no creo, yo no creo que las
personas, que uno tenga que ser absolutamente transparente. Hay algo que es mío y punto,
como también creo hoy día que las personas mienten, que a menudo mienten, y eso no los
hace desgraciados malas personas, sino que es una cuestión normal. Yo sé que no es lo
correcto pero yo creo que la mayoría de las personas mienten, y ¿por qué? Para salir del
paso lo esto, lo otro. Si la C. me dice “¿Estoy muy gorda?”, ella ha engordado un poco,
“No” ¿Cómo le voy a decir que sí? Es obvio que no, obvio que no, es imposible eso. O me
dice “Yo quiero que me digas lo que te molesta de mí” ¿Cómo le voy a decir eso?, ¿cómo
le voy a decir qué actitudes me pueden molestar de ella? O sea algunas sí, pero hay otras
que caen en la esfera de lo íntimo, que si ella no se da cuenta no tengo corazón pa
decírselo 135.

No es el caso pero por ejemplo uno podría decir: “¿Sabes qué? No me gustas porque
parece que tienes hongos en los pies, son hediondos, matas cualquier pasión”. ¿Cómo le
voy a decir eso? No le puedo decir eso, no podría decir eso, no sé cómo, entonces….es, no
sé, yo creo que ahí tenemos nosotros unas diferencias bien grandes.

Por culposo, por sentirme en compromiso (siguió con ella). O sea, yo una vez con la C.
estuvimos a punto de terminar, terminamos y ella me dice: “Mira, me da pena, mira no
duramos nada”. Nos habíamos puesto a convivir y me dice, desde llorar y cosas, y me dice

133
Habla muy rápido, hombre impulsivo, no piensa las cosas.
134
Mujer más juiciosa.
135
Él guarda apariencias, ella le dice que no es transparente. No se enoja, y le miente.

177
“Ya, hagamos un trato démonos un tiempo”. Entonces ella me dice la chiva, como, porque
pa mí era una chiva, me dice “Pa arreglarme económicamente” yo le decía “Mira, yo me
hago cargo de la casa por seis meses, pero estamos separados, me voy pa otro lado” 136.
Incluso pensé en una compensación económica así. Las relaciones, yo soy respetuoso de
eso, las relaciones de pareja no se miden en plata, no estoy diciendo eso, pero, me expresé
mal con lo de compensación económica. Sino que hacerme cargo de que ella, como vivía
conmigo tenía poca pega. Tampoco buscó mucho y yo tampoco le dije que buscara, por lo
tanto yo estaba dispuesto a asumir eso. No de lástima ni de nada, ni que soy súper hombre,
sino que una cuestión de caballero. Ni tampoco pa simplificar la cuestión.

Como de caballero…a ver, lo que es, lo que uno tiene que hacer, hacer lo correcto. Sí, sí
(lo que ´uno´ tiene que hacer como hombre), porque si yo estuviera en la posición opuesta
no le pediría nada. Porque uno (hombre) no está en posición de pedir nada, digamos, nada.
Esto puede sonar machista, pero creo que no, no sería correcto. Por ejemplo si ella me
dijera “A ver F., quiero que terminemos estoy aburrida, quiero que te vayas”, me voy
nomás, sin esperar nada. Ése es mi problema, cuando yo me fui de la otra casa, nosotros
nos habíamos comprado una parcela y yo la compré a nombre de mi señora, que es lo que
correspondía hacer. Yo construí una casa, incluso vendí mi auto porque faltaban lucas. Yo
creo que terminé de construir, y a los seis meses hasta luego. Y me vine como caballero,
sólo, sin nada. No me iba a traer nada, o sea, la vi negra. Como recién había terminado de
construir me había endeudado. Yo decidí mal nomás 137.

Decidí mal, no sé, me equivoqué, no debería haberlo hecho así. Bueno mi pensamiento
mío, en ese minuto era: “Debería haber sido mejor marido, no debería haber hecho esto,
esto otro, me equivoqué”. Y no, después pensay y no. O sea sí me equivoqué en poner
tanta plata en viajes, me equivoqué en poner mi vida en otra persona, me equivoqué en
darle a otra persona la responsabilidad de mí felicidad, me equivoqué en asumir yo la
responsabilidad de hacer feliz a una persona. Porque después uno se da cuenta que en
realidad eso no es así. Uno no tiene ese derecho y uno no puede asumir esa

136
Mujer lo manipula, para que se quede.
137
Actuó como caballero, lo que corresponde, hacerse cargo económicamente de la mujer, al revés no
corresponde. Ser caballero, aunque se pase a llevar, aunque se quede sin plata, aunque sea injusto.
Mandato de hombría, pasándose a llevar.

178
responsabilidad, es injusto. Sí creo que tengo una responsabilidad con mis cabros, en ese
aspecto que sean felices, sí. Pero también sé que, con dolor lo termino aceptando que hay
cosas que son decisión de ellos y hoy sufro a veces por causa de ello. Pero bueno, es parte
de la vida nomás probablemente yo hacía lo mismo.

Qué cosas (generaban conflictos), sí para concretar, que yo era indiferente, que yo no
tomaba en cuenta sus decisiones, su sentir, que yo había instalado a R. en la casa y que R.
era un niño insoportable, que no tenía limites, que yo tampoco se los ponía, que R. lo
único que hacía era agredir a L. que tenía dos años, que... O sea hartas quejas, que en el
fondo era ése el principal problema. Yo siempre he pensado que el problema de la C. es
que ella no los acepta nomás. Curioso…hoy día vivimos con F., mi hijo mayor vive con
nosotros hoy día, pero a R. no…cierta indiferencia. En ese tiempo era un niño, y…era mi
hijo. Yo siempre me cuestiono eso, porque a veces hablando con R. me dice “Papá el año
que viví con ustedes fue el peor año de mi vida”, chuta… 138

Fue un año…bueno pasaron diversas cosas, yo creo que yo le fallé a él como papá, y creo
que todavía les fallo a ellos como padre. Yo quisiera tener otras condiciones de vida pero
me cuesta un mundo, me cuesta…yo tengo, yo le pago a la mamá de ellos una pensión que
no es baja… por nada, o sea, no por nada. F. hoy día está conmigo viviendo y la D.(ex
esposa) me pidió que le rebajara 50 lucas, en eso rebajamos la pensión ¡50 lucas! O sea me
parece…Ya, ok, no importa también tiene que ver con mi actitud frente a esto. Yo también
digo ya, mala cueva soy hombre, me tocó esto y los hombres tienen que hacerse cargo de
sus hijos, no hay más. No es que yo sea machista, créeme no soy machista, yo plancho mi
ropa, plancho lo de mis hijos les cocino, lavo, les cocino a la C., pero sí en eso tengo, no
ese tipo de machismo maltratado que “Yo soy el cabrón de la casa”, no, no pa nada...pero
sí en eso si tengo resabios machistas... 139

En temas de plata (tiene resabios machistas), no. O sea hoy día yo vivo una situación, a
ver, por ejemplo, trabajo mucho porque tengo que sostener prácticamente hoy día la casa

138
Él no tomaba en cuenta las decisiones de ella, era indiferente. Ella no aceptaba a su hijo.
139
Hombre debe mantener a los hijos, "mala cueva", asume aún cuando sienta que no es justo, pero es lo
que debe hacer. Él no se define machista porque cocina, pero en el fondo, si adhiere a mandatos. Eso
aparece también en otras entrevistas.

179
de mis hijos. Tengo que hacerme cargo del colegio de R. que está en un colegio particular,
F. está en el I. N. así que me sale gratis, ya, pero va a un preuniversitario que …quiere
entrar a la escuela naval así que va a un preuniversitario pa milicos que no es barato y…
Bueno todo, dentista, ortodoncia, dermatólogo, oftalmólogo, todo lo pago yo. Todo, el
consumo cultural de ellos, la ropa, la mamá de repente les compra algo pero el grueso me
lo llevo yo, las vacaciones también. Sí, trabaja(la mamá de ellos), es profesora ya, y
¿quieres escuchar lago así malo, malo desgraciado? Yo le pague la universidad, cachay, o
sea…Claro, porque esas cosas uno no debe decirlas (por eso es malo lo que dice), pero
ahora me acordé y me da rabia, puta que soy gil y me pone entre la espada y la pared
permanentemente. Ella de repente con sus cosas, ya mira hoy día…Bueno, yo durante
muchos años mucho tiempo yo seguía mal, hoy día la verdad que no, de verdad que ahora
me da lo mismo. Pero me duele que a ella le vaya mal económicamente, ella se casó con
una persona que…Mira ni odio le puede tener hoy día, ¿veí que soy gil? Tampoco le va
muy bien entonces, o sea si yo les retengo la pensión cinco días le generaría un problema
muy serio....de verdad muy serio, no es mi intención hacerlo tampoco.

El colegio, la vida misma (el hombre debe hacerse cargo). Yo tengo tres hijos varones, no
quiero que sean, a ver, me gustaría que fueran cabros independientes, que se pararan en la
vida solos. Eee fíjate que no tengo ese conflicto de si me sale un hijo gay no me importa,
no me interesa no es un tema pa mí. Pero sí quiero que tengan actitudes viriles, puede
sonar contradictorio, no sé cómo decirlo…Que tengan garra, que se paren frente la vida
sin temor a que les vuelen el trasero, que en la vida uno se tiene que esforzar, que hay
cosas que cuestan, pero que yo estoy ahí su papá siempre, siempre…que yo los puedo
llevar al médico, al dentista, al dermatólogo... No sé cómo decirlo, que ellos sepan, que se
acuesten sabiendo que yo soy el papá, que soy el último que se acuesta y soy el primero
que se levanta, que yo los voy a cuidar siempre y eso… Ése es mi deber, yo esto lo he
repetido otras veces ah?, yo nunca he creído en libros de autoayuda y cosas así, no sé si
serán buenos o malos, sin embargo una vez cayó en mis manos un libro, a lo mejor no lo
entendí bien, se llamaba el “Hombre en busca de sentido” de Víctor Franklin, entonces yo
a partir de ese…no voy a decir que ese libro me cambió la vida , pero yo decidí en algún
minuto y de manera consciente que lo que quería ser en la vida y a lo que yo le iba a dar

180
sentido era ser un buen padre de familia y un buen marido. Se me acabó el proyecto de
esposa, entonces dije voy a ser un buen padre. Ésa va a ser mi vida y el día que se acabe
todo, yo si fui un buen padre voy a estar tranquilo. Todo lo que hago, lo que estudio lo que
trabajo, lo que me compro, el patrimonio que logre es en función de la paternidad, de ser
padre , de mis hijos. Creo que eso es lo más importante pa mí en la vida, hoy día tengo a
L.(hijo menor)… Son 3 y la vida se me hace cuesta arriba, una enormidad pero yo…yo sé
que es un cliché que todos los papas dicen lo mismo, pero yo hago cualquier cosa por
ellos, cualquiera, te lo digo en serio, de verdad 140.

Sí (asocia reflexión acerca del sentido de ser padre con lo que le pasó con C.), yo creo que
una de las cosas que tenemos hoy día con C. es que…ella y yo tenemos una mirada del
mundo distinta. Yo tengo una parcela hoy día, yo tengo una parcela en M.(lugar). De
nuevo, yo creo que finalmente ella nunca me va acompañar en eso, nunca. Yo tuve otra
parcela porque pa mi esto es serio, de verdad, yo leo, estudio, invento cosas, yo soy
profesor de física, cuestiones solares y diferentes cuestiones. Porque yo creo en la
capacidad de los seres humanos pa resolver su vida solos, yo creo en la
autosustentabilidad, creo en la autogestión y creo que uno puede vivir así auténticamente
de la tierra. Creo que es cosas de cambiar los patrones de consumo nomás y uno podría
hacerlo. Igual me cuesta porque soy cómodo, soy flojo pa algunas cosas, me gusta ir a
comer a un restaurant, me gusta ir al cine, pero esa cuestión siempre ha sido mi vida. Y
cuando me fui a vivir a la parcela, mi esposa y yo queríamos una parcela pero los dos
queríamos cosas distintas. Yo creo que ella se imaginaba una piscina, una cancha de tenis
y yo no po. Siempre he sido profesor, no me ha ido mal como profesor, entonces yo
siempre he pensado "No po…tuve esa casa que me la hice yo esa casa con mis propias
manos literalmente, una casa grande". Entonces, tener árboles, tener animales, cachay, eso
era…me gustaba mucho vivir allá con gente vecinos de campo, cambiarles cosas y eso.
Entonces, yo ahora la otra parcela que me compré, que a veces pienso lo hice por la
carencia; la C. a veces ha ido conmigo, yo me he demorado años en construir una cabaña,

140
Machista en temas de plata, en deber hacerse cargo de sus hijos aunque sea injusto o le demande mucho
esfuerzo, es su deber. Rol de Padre: va a proteger a sus hijos, quiere que sean viriles, que tengan garra, que
sepan enfrentar dificultades. Mantener económicamente, es parte de la identidad de hombre, proveedor, a
ella le va mejor pero él igual se impone esa presión y le genera malestar no poder cumplir.

181
y una cabaña, ni siquiera una casa, una cabaña chica. Yo creo que la C. en el fondo aunque
ella a veces diga que sí, ella es urbana así 100% y no le interesan esas cuestiones. Yo creo
que tenemos formas de ver la vida muy diferente, muy diferente y ella quisiera que
nosotros nos compráramos la casa que arrendamos acá en Ñuñoa. Yo nunca he hecho
mayores esfuerzos por comprármela, a veces he tenido períodos en que he tenido mucha
plata pero no lo he hecho. Ahora en realidad, está un poco cuesta arriba la cosa la pega está
media mala, me fui a trabajar a la A. C. E., un sueldo más o menos regular, eee… Pero
claro no he hecho muchas clases en la universidad ni cosas asi, asi que ha ido bajando.
Entonces no sé, yo sé que la Claudia le gustaría que comprarnos esta casa, ella proyecta la
vida aquí, yo no, no, yo quiero irme pa`l campo, irme pa`l campo, irme pa`l campo.
Entonces por eso acá tampoco le pongo mucho empeño a la casa, llevo dos años con el
tejado roto, entonces lo arreglo un poco, ya, ahora lo último que hice es que le puse un
nylon arriba de las tejas rotas, no me lluevo ni nada, pero no se ve muy bonito que
digamos 141.

Mira, el... durante (la terapia), yo recuerdo la primera tarea que nos dieron fue hacer un
genograma. Una cuestión así como pa cachar de dónde es uno, qué es uno, qué espera de
la vida, más o menos de dónde vienen por ahí. Eso fue más que entretenido, fue muy
agradable, muy agradable, porque yo tengo una familia enorme de muchos hermanos,
muchos hermanos. Mi padre enviudó, tuvo 5 hijos de su primer matrimonio y cuando tenía
como 42 años se casó con mi mamá que tenía 19 años y con mi mamá tuvo 9 hijos, 14, yo
soy el número 13. Y entonces, yo siempre he tenido también, bueno y salió esa discusión
ahí, a mí me duele la palabra medio hermano, madrastra, me duele. Mi mamá siempre fue
la mamá, pese a que mi hermana mayor, mayor anda por ahí en edad con mi mamá.
Entonces quizás yo esperaba otra cosa de la Claudia, otra actitud una cuestión que yo
tampoco tenía derecho a esperar. Porque ella es 5- 6 años más joven que yo. Por lo tanto
también po, verse a las 8 de la mañana, hacerse cargo de un cabro chico de 11 y el otro de
14, no debe ser tan simple. Entonces claro, uno tiende a pensar o sea yo tiendo a pensar en
los modelos que tengo. Mi mamá, mi mamá es una mujer súper abnegada y todo…mi
mamá igual a veces es una vieja de mierda pero en general no. Mi mamá, yo tengo la

141
Son distintos en sus gustos, estilo de vida que a él le gusta, campo, construir sus cosas v/s pareja, mas
citadina. Él no compra la casa, pareciera que no confronta esto.

182
imagen de mi mamá que se levanta temprano se baña, cocina pa todos, si hay 12 personas,
14 personas en la casa no importa ella hace el almuerzo pa los 14 sin quejarse. Ahora esta
viejita, yo le cocino cuando la voy a ver y todo. Pero eso, ése es el ejemplo y lo que yo
espero de una mamá, de una dueña de casa. No lo estoy mintiendo y lo digo con respeto.
Si cuando la gente dice yo también, yo valoro eso. Mira yo creo que la C., bueno ahí
fueron saliendo un montón de cosas, por ejemplo cosas que uno sabe pero que no se dice.
Por ejemplo, yo y la C. tenemos diferencias generacionales enormes, enormes. Por
ejemplo la C. eee…la C. va a decir “Ya, bacán”, "Buena palabra" pienso yo…¿Me
entiendes? Llegan visitas a la casa, amigas de la C. y se instalan en el dormitorio y a veces
yo me quiero acostar. De viejo mañoso, no de viejo mañoso, yo nunca atiendo mal a al
agente, les preparo comida no sé, les preparo una pizza, un café, un té lo que sea. Pero sí
considero y le digo “C. no po, el dormitorio… ya no estamos en la universidad ¿Estamos?”
y ella se molesta por esas cosas. Pero es como a uno lo han criado también po (respecto de
si atribuye esas diferencias en algo generacional) 142, la C. vivió sola un tiempo, yo no. Yo
me separé y viví ese periodo unos meses con, ni siquiera me fui a la casa me fui donde un
amigo, amigo de la infancia desde siempre. Lleva separado ya años y él fue primero al que
le conté y me dijo: “¿Cómo te vay a ir donde tu vieja? ¿Cómo te vay a ir sólo? Te vay a
volver loco, ándate pa mi casa”. Su hija me quiere mucho, yo soy como el tío de ella así
como ven mis hijos a él. Entonces yo viví ahí y después conocí a la C., de hecho la C.
vivía sola cachay, entonces ella tenía una forma distinta de ver el mundo. Y de ahí llegué a
una casa donde además, que ése era el aporte que yo hacía a la casa, yo pagaba la nana...
Donde mi amigo, entonces ya, yo pago a la nana, cachay? O sea siempre como hombre de
casa donde lo atienden, así era mi vida más o menos. Entonces, después cuando me
emparejo con la Claudia, no po, la cosa es distinta. Eso, yo no puedo evitarlo nosotros
tenemos una persona que va a la casa 4 veces a la semana y cuando yo llego lo primero
que hago es reviso si hay cosas sucias y lavo la loza...no sé cómo se produjo ese cambio.

No, antes no era así. No lo sé, y a veces digo “¿Qué mierda estoy haciendo aquí?”Lavando
platos, claro po cachay, entonces a veces yo…no sé, estoy en una actividad, estoy en
alguna cuestión... Mira, mira la gente, los estudiantes de la universidad son súper

142
Crianza, su mamá abnegada, pero "vdm" (abreviación para vieja de mierda). La idealiza, en el fondo
quisiera que su pareja fuera así. Aparece lo que él espera de una dueña de casa.

183
pajarones, cabros chicos. Entonces ellos creen que uno es un académico, que estay todo el
día pensando la vida entonces yo pienso “¿Sabrán estos cabros weones que tengo que
llegar a lavar en la casa?” o estoy pensando que ojalá no me cierren el súper, para pasar a
comprar unos bistec para dejar pa mañana, cachay (risas). Bueno, eso ocurrió cuando R.
estaba viviendo conmigo y la Claudia me dijo que no se hacía cargo de nada más 143.

No creo que mucha, no creo que a muchas (parejas les pase lo que a él, no atreverse a decir
lo que le pasa). O sea yo conozco alguna que otra persona donde lo veo así y digo: “Pobre
weón”, y después digo: “Dios mío, chuta, que dirán de mí”. En hermanos míos, eso no
ocurre. Son más cara de palo. Cuando se casaron o cuando se emparejaron fueron más
auténticos y se mostraron tal cual como eran, y dijeron “Mira sabis qué, no, a mí no me
gusta la cuestión así, quiero así”. No digo que sea lo correcto o que me guste, “Sabe que
más mijita, no, no…Mire yo voy por lo menos dos veces al mes salgo con los cabros, llego
tarde y punto, ¿le gusta o no? ¿No? Ah ya, chao”. No, esas cuestiones yo no hago eso.

No, no no…mis hermanos no se casaron con…las señoras de mis hermanos son…se han
dedicado más a la casa. Que es una opción de vida y que es tan valiosa como cualquier
otra, si donde uno ponga, con el sentido que le quiere dar a su vida no más, yo creo.
Eee…mira, yo a mí primera esposa, yo hice el esfuerzo, hicimos el esfuerzo como pareja,
que ella estudiara porque creo que es un derecho, que es importante, al margen de que ella
después quisiera o no ejercer, ésa es otra cosa. Pero….pero si se podía yo lo iba a hacer.

Yo no quiero…y tal vez a mí a veces eso me pierde frente a mis hermanos, frente a otras
personas, o sea frente a las personas del mundo de mi origen social, yo no quiero tener una
mujer, una mujer…. debajo de mí, de lado, de lado como corresponde. Al margen que
tenga que preocuparse más ella de la casa que yo, ésa es otra historia, que era más o menos
el cuento que yo tenía metido más machista en la cabeza. Pero una mujer con la que, que
se sintiera satisfecha con ella misma, con la vida, que no mirarla como uno a veces ve
mujeres en la calle con la cara de, no decir de derrota, pero de personas que de repente
dicen: “Chuta me hubiera gustado hacer algo distinto, haber tenido la oportunidad de…”.

143
Acostumbrado a no hacer nada en la casa, "Siempre como hombre de la casa". Se produjo un cambio al
emparejarse con C. Cuando ella no se hace cargo de la casa, él debe hacerlo. Pareciera que se avergüenza,
con sus alumnos, si supieran lo que él llega a hacer a la casa.

184
Entonces no, no, yo eso, no está en discusión. Y a C. bueno hoy día ella es profesional y
maneja su vida, eee… Le va bien también, incluso a ella le va bastante mejor que a mí,
eee…pero… 144

Ellas son dueñas de casas po (esposas de sus hermanos). Dueñas de casa en término que yo
creo que ellas, si se les va el marido cagaron, se les acabó la vida. Yo creo que mis dos
hermanos, los que estoy pensando en este minuto, lo hicieron esto inteligentemente pa
hacer lo que quieran. Mi hermano, uno de mis hermanos engañó a su señora y lo
pillaron…y lo pillaron. Entonces…bueno, es una desgracia y más desgracia aún que lo
pillen, y pese a todo, y pese a todo, lo perdonaron po, cachay. Lo perdonaron, y él…(risas)
vive en su casa y sigue siendo él mismo. Igual está más cauteloso, igual le costó como seis
meses de caras largas y todo, pero ahí está, cara de palo po. Yo si me pillan, si hago algo
en primer lugar, pero si me pillan: “Hasta luego”, no podría con eso.

Con eso po: “Te engañé, te engañé”. O sea no, no ¿qué te voy a decir? Te voy a pedir
perdón claro, pero no tengo derecho a pedir nada.

No yo creo que es más común lo que le pasa a mis hermanos. Yo, no es por decir que soy
superhombre, pero yo creo que, que no todas las personas son como yo. Yo creo que es
más fácil hacerse el leso no más po y yo no podría cachay? O sea, por eso es que me
cuido de hacer cualquier tontera, además es una cuestión de no sé, algo nos tiene que
diferenciar de los animales no sé. O sea, no, si entiendo y no estoy juzgando a nadie pero ,
pero yo no me gustaría hacer algo así, encuentro que no es justo, no es justo, mi señora
será como sea pero es mi señora, entonces no.

Yo sé que ella es distinta, es más abierta pa sus cosas, más liberal, por ejemplo ella me
puede contar “Oye estuvimos con no sé quién y pasamos a tomarnos un café”. A mí no me
parece bien eso, no me parece bien. Si yo fuera, por ejemplo, con una mujer a tomarme un
café al otro día tendría un cargo de conciencia, de que eso no se hace y yo evitaría

144
Refiere que le importa que una mujer que se sienta desarrollada, independiente que tenga que hacerse
más cargo de la casa. No quiere una mujer debajo de él.

185
contárselo. Pero son formas de ver el mundo, bueno ese tipo de cosas yo creo que también
las comentamos en la terapia 145.

Eee…..Mira, a ver…cómo aparecían (discusiones), no sé, iban saliendo a partir de


discusiones, situaciones, no sé…Yo creo que no era, yo más bien reaccionaba frente a lo
que decía la C. A veces llevaba un par de misiles preparado, pero fundamentalmente yo
reaccionaba, yo tengo una memoria buena, recuerdo, no sé si será rencoroso eso, pero
recuerdo cosas que me ha dicho la C. las tengo ahí y no se me olvidan 146.

Claro, ella decía que era no vista, que yo la ignoraba, y si yo cuando…cuando yo me


enojaba, cuando nos enojamos yo me retiro. Tampoco hago eso de “No te hablo”, porque
eso no me parece de caballero, no me parece correcto, me parece una ordinariez, y me voy
a dar el trabajo que tú te des cuenta que estoy molesto, pero al mismo tiempo me voy hacer
el tonto un tiempo, “¿Por qué me dices eso?", cachay. Si tú me dices “¿Oye pero te pasa
algo?”-“Nada. ¿Por qué me dices eso? ¿Me ves raro acaso? querías un té, te traje un té”.
Así como un poco de sarcasmo quizás, pero no sé. El retirarme significa “Ya, ok”, callado.
Callado, “Francisco…”- “Sí claro, está bien”- “¿Estás molesto?”- “Pero cómo voy a estar
molesto, ¿tengo alguna razón para estar molesto?". No sé no, pero esa cuestión de no
pescar, pero como te decía, no, eso del no te hablo, eso es una ordinariez. Te voy hablar
pero, no voy hablar nada serio contigo, si vamos a hablar del clima, ya, sí el clima, si
vamos a hablar del L., ya sí del L., pero de ahí nada más 147.

Resolución

Con ella claro (tienen diferencias muy grandes). Yo…yo creo que, yo he asumido. A veces
me resisto sí…Tengo clarito que esto no es un espacio terapéutico, por si acaso, así que si
estoy hablando de más, dime, ya? Yo a veces tengo clarito que…que nosotros, de que sí,

145
No cree que a otras personas les cueste decir lo que les pasa. Sus hermanos "cara de palo", él no podría
ser infiel. Él cree que es más común lo de sus hermanos, imponer sus deseos, ser infiel y que no pase nada,
estar con dueñas de casa sumisas. Es más fácil hacerse el tonto (igual que entrevista nº3, consejo que daban
en la radio de hacerse los tontos). Él no está de acuerdo con infidelidad, algo tiene que diferenciarlos de los
animales. Aparece la animalidad nuevamente, como si se sintieran animales pero hacen esfuerzo para
diferenciarse.
146
Él reaccionaba a lo que ella le decía, no conflictúa él.
147
Hombre se retira cuando ella se enoja, evade. Pasivo agresivo a través de sarcasmo, no confronta
directamente.

186
es probable que me muera al lado de ella hoy día, y…y que mi principal motivación…o
sea no mi principal motivación, pero que esto comenzó y que esto después siguió porque
yo no fui capaz de pararla, no quise me sentí en compromiso y….hoy día tengo un hijo, y
eso ayuda, cachay? A tomar, a mantenerte ...no hay nada más que hacer, un hijo es un
hijo. 148

Bueno eso hasta el día de hoy perdura ah? (hacerse cargo de la casa), a mí me cuesta
mucho que la C. me atienda, me cuesta mucho, cachay. Yo, es una cuestión de que el L.
llega temprano en la mañana cualquier día de la semana a pedirme su leche y yo…la C.
sabe, todos saben, yo me voy a levantar, yo le voy a preparar la leche. En las mañana, o
sea por ejemplo hoy día por pasar pa acá no voy a poder (risas), yo cuando llego más
temprano a la casa yo baño a L., le doy la cena, lo acuesto, lo que sí hago es que le dejo la
ropa preparada, porque él ensucia todos los días la ropa del colegio. Entonces como va con
buzo nomás al otro día en la mañana lo levanto, lo visto, peleamos un rato, lo
visto…bueno primero le doy la leche, lo visto lo acomodo, lo paso a dejar y después me
voy pa la pega. Estoy acostumbrado a hacerlo así, a F. también, bueno él es más grande
sino la C. no sé…eso 149.

Fue ahí po, en terapia. Sí creo que salió el tema ése y la C., sí, que era correcto que si a R.
no le gustaba comer ciertas cosas entonces que yo me hiciera cargo. Y eso, como te digo
salieron un montón de cosas, cosas que hoy día yo veo que no… Fue bueno quizás
ponerlas en el tapete pero no llegamos mucho a acuerdo. También tiene que ver con mi
actitud frente a la vida, cachay? Yo, finalmente hay cosas con la C. que digo: “C., de
verdad mi amor, yo ni siquiera te quiero convencer, no me interesa porque no hay como
sacarte un empate, entonces ya renuncié a eso”. Mira y salió también en la terapia, pero en
la terapia yo no tenía la actitud de ahora, de: "Ya, C. no voy a discutir contigo, lo voy
hacer así”. No, como ella quiere 150.

No, o sea yo escuchaba lo que ella decía (en terapia) “Pero es que C., yo no lo veo así…”.
Pero llegó un punto en que no pienso que voy a producir un impacto en ella. Creo que…

148
Va a seguir con ella, no paró la relación, no la cortó por el hijo que tienen.
149
Él se hace cargo de las cosas de la casa.
150
Asume que no saca nada discutiendo, le da el amén, y miente.

187
creo que ella me tiene, por L. (hijo menor), por F. (hijo de él) que se vino a vivir con
nosotros…me tiene. Me tiene atrapado, o sea no atrapado pero ella sabe que yo no voy
hacer nada que afecte la estabilidad de mis hijos. Repito, no es que yo no la quiera sino, ya
la cuestión sería insostenible 151. Pero hay cosas que ya ni discuto, entonces tengo otra
estrategia, que tampoco es buena porque tengo que enfrentarme a mis hijos también:
miento (risa). Miento, por ejemplo, “¿A qué hora sales hoy día”- “No sé”, la C. es más o
menos celosa. La otra vez R. me dijo “Papá tengo un problema, una cuestión de física”,
chuta, y yo le digo “Ya R., yo voy a ir de un pique a tu casa”, a C. (en las afueras de
Santiago). Entonces “C., me voy a juntar con unos amigos…Sí vuelvo luego”, entonces de
ahí rajado a C. Mira, yo hoy día con la D., la mamá de los niños, nos reconciliamos, como
seres humanos, me voy a la pieza de R., le enseño, hasta un café me llevó el otro día y
listo, y de ahí chao, rajado pa Santiago de nuevo…No le cuento eso.

Porque pienso que ella me va a decir “Estay loco weón, ¿Cómo se te ocurre?, Claro, te
tienen pa`l weveo”. Y créeme, que yo no tengo ningún interés en la mamá de los niños, de
verdad que no. Que por qué hago tanto esfuerzo por ellos (le diría C.). Cuando yo no me
preocupo de mí mismo, que ando cansado, que esto y lo otro. Y yo lo hago porque creo
que es mi deber serlo con mis hijos, es eso, no puedo evitarlo. Prefiero no decírselo.
Porque temo a sus reacciones. Mira, la C. ella es posesiva, dominante, es todo. Y yo creo
que mi postura es cómoda, yo no quiero pelear. Entonces, claro hoy día estoy en el
conflicto porque por ejemplo R. el que va a cumplir 15 me dice “¿Y por qué le vay a estar
mintiendo?”- “Puta R. cuando seas grande vas a entender”- “No po papá, usted es adulto,
usted es el papá… ¿o no?”. Con esas mismas palabras, “Usted es el que decide, usted
trabaja, usted se esfuerza por todos nosotros, por qué le tení que andar mintiendo, no es
justo po." Claro, entonces le digo “R. no le vayay a decir a la C. que hice tal cosa”- “¿Y
por qué?”- “Puta R. cómo te voy a explicar de nuevo…”. Y terminamos peleando,
entonces hoy día estoy en conflicto por eso. Y digo a ver, yo por una parte les digo que en
las cosas hay que hacer lo correcto, yo también casi que sacando cuestiones de bolsillo, de
esos psicólogos de bolsillo, por favor no estoy…sí, sí estoy usando bien la expresión, sí
como esos gallos que te dan recetitas así, cachay? Siempre les leo una frase de Luther

151
Ella lo tiene atrapado, por su hijo menor.

188
King, que dice que la cobardía pregunta si es seguro, la vanidad pregunta si es popular,
pero la conciencia pregunta si es correcto. Uno tiene que hacer lo correcto siempre,
entonces ahora yo me piso la cola, yo mismo, siempre 152.

La Claudia es dura, es dura, es brusca y….y a mí no me costaría nada mandarla a la punta


del cerro, pero yo creo que ella a veces no trepidaría en ocupar a L. (hijo menor de ambos
)para alguna cuestión. Mira en una oportunidad nosotros tuvimos una discusión súper seria
hace dos años más o menos, que incluso, esto es vergonzoso no se lo he contado a
nadie….la C. me pegó una bofetada. Entonces yo dije: “No, esta cuestión se acabó”, y ella
me dice: “¡Ándate entonces!”, y el L. escuchó. Ella sin ningún filtro: “C. por Dios, C. por
favor el niño”, entonces el L. se puso a llorar, que yo me iba a ir de la casa, cachay?
Entonces yo: “No, mijito, cómo se le ocurre, cosas que dice la mamá nomás”. Entonces
creo que eso, yo le temo a sus reacciones, la otra vez conversamos eso y ella me dijo “No
si tú tení que saber..”- “No es no tengo nada que saber, eso no se hace y punto” - “No, es
que cuando tú me conociste, yo te dije que yo tenía trastornos de la personalidad”. ¡Qué
me iba a acordar yo de eso! Y sí, ella tomaba ácido valproico, ahora me acuerdo bien, pero
eso no es ninguna excusa pa na, eso no se hace. Bueno hay otras cosas que digo, me faltó
hombría pa haberla mandado a la cresta, pero con el chico qué hago, eso es más o
menos 153.

La terapia yo creo que nos sirvió mucho, mucho…yo, quizás a mí en lo personal me sirvió
más que a ella probablemente, no lo sé. El que alguien te escuche y que tú le puedes decir
esto, y que tú al margen de los que puedan decir: “Sí claro, porque les estay pagando”. No,
alguien que escucha con interés lo que tú estay hablando, o te pueden decir: “Ah, pero es
con fines científicos”. No importa, con mayor razón, te están escuchando. Pa mí era,
era…eee tranquilizador, esperanzador también. Yo creo que la terapia quedó inconclusa,
yo creo que la C. y yo tenemos que conversar en serio, pero creo que yo no me atrevo hoy
día a conversar y a poner todo sobre la mesa 154.

152
Miente, para no contradecirla, evade conflicto a través de mentira, temor a las reacciones de ella.
153
Ella brusca, dura, manipula, él cree que usaría a su hijo para quedarse con él. Él le teme a reacciones de
ella.
154
Logro Terapia: poder conversar con alguien, que lo escuchen. Aparece necesidad de ser escuchado.

189
Porque yo oculto cosas, porque…hoy día por ejemplo, y esto es causa de una profunda
neurosis pa mí, hoy día durante un periodo me he visto alcanzado de plata. Yo no dependo
de la C. ni mis hijos tampoco, pero hay cosas que ella ha hecho sola, cachay. Por ejemplo,
hoy día yo prácticamente tenemos divididos los gastos de la casa. Yo acostumbro a hacerlo
yo sólo, o cuando menos 75 y 25, pero hoy día no po, hoy día estamos como 50/50, o sea
igual. Yo, L. por ejemplo, cualquier cosa extraordinaria la hago yo, la sumo yo. Pero, por
ejemplo, el mismo colegio de Luis también es un colegio particular…eemm no es
arribismo ah? De verdad que no es arribismo, es que el colegio queda al frente de la casa
eso es todo ( risas). De las cosas que nos gustan, entonces le dije: “C. sabí igual la voy
arreglar, mover algunas cosas pa pagar…”- “No, si el colegio de L. está listo”- “¿Cómo
está listo?”- “No, si yo ya lo documenté”- “Bueno pero…”- “No, si tengo plata pa pagarlo
todo el año, así que no te preocupí”, y eso pa mí es dolorosísimo.

¡Porque es mi hijo po! Porque yo, o creo que es mi deber, no es tan…No, si yo entiendo,
ella es la mamá y todo. Yo soy el papá y yo creo que, así como yo pago el colegio de R. y
el preuniversitario de F., yo debería pagar el colegio a L. también. Creo que es una
cuestión de justicias, son mis tres hijos ellos son iguales, y en este minuto yo veo que C. se
hace cargo de muchas cosas de L. 155.

Pero hoy en día más que cómo arreglamos las gastos con la C., es una cuestión de
conciencia mía, L. es tan hijo como los otros, todos mis hijos. Por lo tanto, lo justo es que
yo divida mis gastos, o sea mis platas entre los tres. Eso un poco, entonces yo por ejemplo,
por machismo por lo que sea, yo de la mamá de los niños no voy a conseguir nada, está
claro. Porque yo en algún minuto, jugando quizás esta cuestión de la autoridad moral, me
entendí, o sea creo que fue una forma de…no de castigar pero de decir: “Ya ok, pero yo te
voy a mostrar cómo se hacen las cosas correctamente” ¿Me entiendes?, como ponerme yo
en una…Como arrogarme autoridad moral frente a ella (ex esposa), frente a la traición de
ella, perdón ah?, frente a la mariconada no cierto? Y más encima quedarse con todo,
pegarme la patada en el traste, en el peor momento pa mí. En ese minuto económicamente,
yo había quedado pato, había invertido todo en la casa, me había endeudado como a seis

155
Para él es fundamental poder mantener económicamente a sus hijos, incluso le oculta aspectos
económicos a ella. Para él es muy doloroso que ella pague, se pone en juego algo profundo, identitario.

190
años y deudas personales, me entiendes, ni siquiera un hipotecario que uno dice
bueno…Siempre la idea mía había sido que la parcela quedar luego así. Entonces aun así
yo, yo voy a obrar correctamente o lo que yo pensaba que era correcto, me entiendes... Eee
hoy día creo que no, que yo debería haber obrado de otra manera, decirle: “Mira sabís que,
con abogados y liquidamos la sociedad conyugal, miti mota, aunque yo haya dicho que la
parcela es con patrimonio reservado, con un resquicio legal porque nadie te va a creer que
habiendo estudiado, llevando 2 o 3 años trabajando ibay a tener plata para comprarte una
parcela, nadie te lo va a creer”. No niego, tampoco puedo decir es mía, que yo me la
compré, porque ella vivía conmigo veía a los niños, ella tenía otro trabajo en ese aspecto.
Yo llegaba en la tarde y ella se iba a estudiar, entonces cuestión de familia po. Pero, pero
como te digo, yo creo que por ahí la cosa así y nada, yo creo que yo mismo fabriqué esa
situación. Y hasta el día de hoy, eee…chuta hoy día por ejemplo, ella me pone un correo y
me dice: “Oye F., mira, ¿Podrías adelantarme el depósito?” Yo podría decir: “¿Qué cresta
me importa a mí el problema que ella tenga? Si yo te voy a depositar el día 30, el día 30, si
nunca va a ser después, ¿por qué tiene que ser antes? 156”

Eee…aprender a ver que esa relación con la C. (aportes terapia), aprender a ver que hay
cosas que son manipulaciones de la C. Pero no la estoy satanizando tampoco, yo no creo
que sea cuestión de maldad creo que es una forma que cada uno tiene de enfrentarse al
otro. Y también creo que hay una tendencia mía, ahí me di cuenta, a victimizarme frente a
determinadas cosas, de decir pobrecito yo. Y cuando no es así…yo soy hombre, o sea si yo
estuviera en tu lugar diría “Soy mujer”, pa que no creas que lo digo por machismo. Soy un
ser humano y lo que me pasa es consecuencia de algún acto mío, bueno, malo, lo que sea.
A veces tiene que ver con otras personas pero siempre está en mí la decisión. Está en mí la
decisión de decir “Ya, paremos, hasta aquí nomás, chao”. Lo que a veces yo no quiero,
pienso de repente, es asumir el costo que tienen esas decisiones. De decir “Mira, ¿sabís
qué? Se acabó, si no funciona, mejor nos separamos”. Y de aguantarme el llanto de ella y

156
Él debe hacerse cargo de lo económico, aunque sea machista. Ejemplifica, con ser una autoridad moral, le
muestra cómo se hacen las cosas, Él no pide plata nada, aún cuando él quedó sin plata. Se pasa a llevar por
Mandato de masculinidad, deja que suceda algo aunque lo encuentre injusto.

191
las puteadas y todo. No po… no va a ocurrir eso, no nos vamos a separar, pero estar
parado para soportarlo… yo no he querido hacerlo 157.

Porque no…porque tengo a veces mucha rabia con ella y como no le puedo decir: “Ándate
a la…”Porque no me gustaría que el día de mañana mi hijo supiera que yo insulté a su
madre. No, es que creo, (risas), es que creo, que vergonzoso…No si está bien. Yo creo
que, yo creo que ella se merece de repente que le den un par de chuchadas pero no lo voy
hacer, no puedo. Yo siento que estoy condenado, y punto y se acabó. Yo me comprometí,
y yo así como soy amo de mi silencio, soy esclavo de mis palabras 158.

No, porque va a quedar la cagada igual, va a quedar la escoba. Eso es lo que pienso,
porque ¿sabí que me molesta? Creo que ella tiene cero autocritica, ella jamás, jamás,
jamás, no sé si jamás, pero ella pocas veces reconoce que está equivocada. No, ella
siempre va a encontrar una wevada para decirme, entonces a veces me tiene chato, no
debería estar diciendo esto, pero a veces me tiene chato. Me tiene harto, harto, harto, para
todo tiene palabras, para todo tiene respuestas, para todo tiene todo. O sea, no Dios mío, si
yo hago las cosas tan mal, tan mal, tan mal, ¿Qué hace conmigo? ¿Qué hace conmigo?
Entonces esas cosas de repente me dejan quemado así, me dejan chato. Decirle “C. mira,
dejémoslo hasta aquí entonces”, eso a mí me, no…Por eso reacciono así, ya no sé qué
decirle, o pa que se pegue la cachada. No sé…a ver, eee…Si yo digo: “Aaah puta que
estoy cansado…estoy tan cansado de trabajar tanto”. Ella me dice: “¿Pa que trabajay
tanto?” y empieza…chucha! El pensar que siempre haci algo mal, que todo lo haci mal y
eso es cero autocrítica. Porque yo le puedo decir: “C. tú…”- “No, es que no es que yo lo
haya hecho mal”, cachay, ya renuncié a decirle cualquier cosa, eso es 159.

Sí, sí, como yo te decía aprendí a ver la cuestión un poco más de lejos (en terapia). Eso es,
yo creo que ése es mi problema, yo me he dado todas estas vueltas, yo sé lo que hay que
hacer. Es más, cuando digo: “No sé qué hacer”, no, sí lo sé, no sé por qué no quiero

157
Aportes Terapia: Ella manipula, él se victimiza. Él debe hacerse cargo de sus decisiones, de confrontar y
tolerar el llanto de ella. Él asume la relación que tiene hoy, ya que no lo va a hacer.
158
Asume, no hace nada al respecto, pasividad. Siente rabia, pero no la expresa, da la impresión que por ser
hombre, temor a sus impulsos, si expresara la rabia sería agresivamente, sería "echarle la chuchá", o "darle
un par de chuchadas".
159
Renunció a decirle cosas, ella siempre tiene respuesta, tiene cero autocrítica. Está "chato".

192
hacerlo. Te digo de verdad me gustaría estar enamorado hasta las patas de la C., así diría:
“No puedo evitarlo estoy enamorado” y esas tonteras que hace uno cuando está enamorado
así. Pero eso no, porque no, pensaría, estaría enfermo. Como creo, de la manera más
respetuosa que le ocurre a uno cuando uno se enamora, como que se enferma un poco.

Eso es, eso es todo, por eso no continuó la terapia, de cobarde 160, porque faltaba la otra
parte nada más. Tan poco hombre, tan poco hombre, que yo creo que hubiera saltado en
una pata si la C. me hubiera dicho “Ya, no quiero nada más contigo”, pero yo saber que de
verdad lo está diciendo en serio. “Ya listo, no te preocupes, dejémoslo hasta aquí…”,pero
yo sé que no es así po, yo sé que si me voy me va a estar llamando por teléfono. No me
gustaría estar seguro de eso, no me gustaría, ojala no fuera, no sé porque siempre ha
ocurrido así, ha ocurrido otras veces así. Con ella, con ella, eso, no pienses que soy un
desgraciado, infeliz que está pelando a la señora, nada, ni que no la quiero o que estoy con
ella por lástima, no es así, no es así. Ella es la mamá de mi hijo y yo de verdad que la
quiero y de verdad que reconozco en ella un montón de virtudes y capacidades y valores
cosas que yo ni remotamente tengo…pero también hay otras cosas que pesan y que tienen
que ver con mis hijos…(suspiro) 161.

Coda

En el fondo esto (terapia) también vino a confirmar, y a veces de manera para mi triste,
que…que uno, a uno lo marca tanto su familia, que yo veo a la mama de la C. y digo
“Chucha, la C. va pa allá, igual”. A ver, por ejemplo la C. y yo somos, creo que tenemos
culturas familiares muy, muy diferentes, muy diferentes. Y yo me miro a mi mismo y digo:
“Por Dios”. Esto, yo me empecé a dar cuenta a través de la terapia y no he hecho nada por
cambiarlo. No sé, yo creo que quizás la terapia a lo mejor no fue tan buena en ese aspecto
porque me pone frente a mí mismo, frente a la situación, situación que yo mismo no soy
capaz de cambiar, yo creo que, yo siento o pienso más bien, que a mí me falto así como un

160
No continuó con terapia de cobarde.
161
Asume en lo que está, fue poco hombre ya que no terminó relación, no se atreve. Hubiera sido feliz si ella
termina la relación. Pasivo agresivo.

193
poquito pa cerrar el círculo. Y lo que viene ahora tiene que ver conmigo, que yo tome las
decisiones, yo no las he tomado…eee…por cobardía por lo que sea. No las he tomado y a
lo mejor, mira lo que te estoy diciendo ah? A lo mejor yo no quise o yo no hice mayor
esfuerzo por continuar la terapia, y todo me vino como anillo al dedo el que la D.
(terapeuta) se enfermara, que esto y lo otro, que me cambiaran los horario en la pega, para
no ir más. Y por qué, porque estaba llegando al punto donde el conflicto, como las
novelas, al clímax, de “Ahora te voy a enfrentar” y ahora te voy a decir “Mira sabí que,
esto, esto y esto. Sabí que, saquemos cuentas, sumemos, restemos, pongamos una balanza.
Sabí qué, es incompatible, es incompatible, lo lamento...me equivoqué, te dije que te
amaba, te amo… pero no te amo más que a mí. Me da vergüenza decir esto, pero no te
amo más que a mí mismo, en el fondo también me quiero a mí, no te amo más ni tampoco
te amo menos pero también me amo a mí, y amo a mis hijos y no es la vida que yo quiero
y sé que te prometí lo esto y lo otro, que me comprometí contigo y es verdad que estuviste
conmigo en un minuto que para mí era muy triste. Pero no soy tu esclavo y ni eres mi
dueña y lo lamento y tendríamos que por lo tanto dejarlo hasta ahí. No soy capaz de es…y
yo creo que eso es, en el fondo y yo creo que a lo mejor muchas parejas que han estado en
terapia no la terminan por eso 162.

162
No siguió terapia por cobardía, porque iba a tener que confrontar con lo que realmente pasaba. Que no
la ama más que a él mismo. Él no es capaz de hacer esto.

194
ENTREVISTA Nº5

Orientación

Mira, bueno el 2010 mmm…cómo se llama, después del terremoto, emm…En el fondo yo
y mi pareja, bueno obviamente nos pasaron distintas cuestiones a partir del mismo
terremoto, se nos terremotió el departamento, nos tuvimos que cambiar. Claramente eso
nos afectó personalmente y a, obviamente, a nosotros dos, y a sugerencia de una psiquiatra
que en un momento nos tocó contactar, ya?, tomé una terapia de pareja, un poco
más…em…por sugerencia de la sugerencia.

O sea, en el fondo, en este caso la psiquiatra me propuso que podía ser un camino y
además mi pareja estaba consultando una psicóloga, en este caso, y la psicóloga, la verdad
es que un día x me propuso o dejó el camino abierto pa conocerme, y en el fondo en ese
conocimiento me hizo la propuesta. En el fondo, si quería ver y explorar en esa parte de
que, en el fondo, muchos de los problemas que uno podía estar teniendo con la pareja o
propios podían tener que ver con esta línea. Entonces bueno yo dije, ya, la verdad estoy
metido un poco en esto, de un tratamiento un poco…eee…con la psiquiatra, y en el fondo
eso, la psiquiatra me sugirió que consultara una psicóloga x, ya, y en el fondo así
derivamos en una terapia de pareja.

Claro se veía con la misma psiquiatra, nos veíamos los dos con la misma psiquiatra, ya,
y…yo soy reacio a consultar psiquiatras y psicólogos 163. La verdad que si no hubiera sido
por esa cuestión del terremoto y que varios elementos me llevaron en el fondo, a consultar
a un especialista, producto de toda la situación. Porque había muchos factores
desencadenantes no sólo el terremoto, problemas en el trabajo, todo lo que significó estar
sin casa, en distintas presiones de distinto nivel, claramente generan una situación de
colapso. Entonces, al final dentro de esa consulta productos de muchas recomendaciones
de personas que tal vez ven mejor que uno la realidad, externas no sólo profesionales,
terminé en el psiquiatra y ahí en el psicólogo. Eee… claramente, en el fondo accedí a hacer

163
Reacio a consultar a psicoterapia.

195
un tratamiento, ya? Al principio, como te digo no soy muy de psiquiatra, y como segunda
derivada de lo anterior, ya, l 164a psiquiatra me recomendó ver o explorar en eso como uno
de los elementos más de la tarea que ella tenía y ahí aparece en el fondo este paralelo
donde estaba la psicóloga, ya, que me invitó porque en el fondo a lo mejor ella detectó un
arista en el tratamiento.

Claro ahí comenzó, pero no comenzó inmediatamente. La verdad es que…yo tampoco voy
a psicólogos, así que primero, obviamente, quise evaluar el tema de la psicóloga en sí. Y la
propuesta de la psicóloga, en el fondo dijo “Miren, quieren hacer terapia de pareja y la
cuestión..” y accedí, ya? En el fondo... pensando que podía ser algo positivo, digámoslo y
no accedí tanto a terapia personal. O sea en el fondo, eeemm… pongámoslo de una manera
así como “Bueno, exploremos distintos caminos”. Yo la verdad, que desde el momento
que hice tratamiento no me cerré a ninguna de las cosas, ni al uso de fármacos, ni al uso de
terapias alternativas, ni al uso de terapias con especialistas, simplemente con el objetivo.
Así llegué a la terapia de pareja, no buscándolo en el fondo, sino que en el fondo… Puede
ser bueno “Ya, bueno veamos qué pasa”. Eso. O sea, si alguien externo puede decir “Sabes
qué, el problema de ustedes puede ser problema de pareja”, bueno. Una parte más de los
ingredientes de la posición en la que estábamos, ya, y fue en la parte del cierre del
tratamiento con la psiquiatra, o sea de la cuestión farmacológica porque claramente en
toda esta primera etapa había tenido -( se traba un poco al hablar)- un tipo de grado de
depresión, obviamente con insomnio fuerte asociado. La verdad, que en el trabajo que yo
hago, que es más de pensar, tenía una afectación súper grande. Más encima, trabajo en el
sector público, había cambio de gobierno estaba todo tensionado en el nivel que yo trabajo.
Eee... eso impacta, y lógicamente todos esos elementos podían llevar a que …a que no, no
hiciera bien mi trabajo y eso me generara problemas.

Trabajo en el (lugar de trabajo)., trabajo como, no sé po, soy analista de gestión. A cargo
de una temática que tiene que ver con la atención de usuarios, atención ciudadana, el
servicio. Me toca el diseño de la bajada de la política pública a la realidad, entonces eso
requiere diseño todo el rato y análisis todo el rato y recomendaciones para la toma de

164
Nuevamente, reacio a psicoterapia.

196
decisiones entonces, es un espacio complicado.

Yo tengo 39.Ella tiene 35 ahora. Sí po, ahora tenemos dos (hijos), teníamos uno (en época
de crisis de pareja).El A. tiene tres, va a cumplir cuatro…

Sí po un año, un año y medio (llevaban juntos cuando pasó esto).

El otro (hijo)…no, ahora tiene tres meses la F.

Si po, de hecho cuando nosotros consultamos, emm…fue este terremoto nos fuimos este
lugar, estuvimos en la casa de mis papas como dos meses y medios, que nos demoramos
en encontrar una casa, nos cambiamos de casa, nos instalamos y por ahí al mes de
instalados. Recién ahí consultamos la terapia.

Eee…no, se presentó a partir de ese año (conflictos, desde terremoto, no antes). Mira
llevábamos viviendo juntos…mmm…más de un año, ya, más de un año y como pareja
unos cuatro.

Complicación

Qué nos pasaba…mira dentro de esta cuestión de…de..., post terremoto, tuvimos varios
roces súper fuertes de convivencias personales, propios… entre nosotros, ya, y que no sé
po generan un estado de tensión súper fuertes de todos tipos. O sea, desde estar viviendo
en otro lado, de convivencia entre nosotros, de agresión, no física pero sí verbal, de
diferencias antagónicas. No teníamos ninguna posibilidad de llegar acuerdo en algunas
cuestiones, claramente…cada uno en, en ese momento estaba con su…eee…Los dos
estábamos con licencia parece, no me acuerdo, si los dos estábamos con licencia médica.
Entonces cada uno había sido afectado de manera diferente por este terremoto.

La confrontación de la situación de la familia, ella tenía que hacerse cargo de muchas


cosas de su familia, de su papá enfermo, su mamá que se había muerto hace un año, por mi
parte mi papá se había muerto hace un año o hace menos…eee… Montón de elementos
que claramente nos llevaban a nosotros a tener distancia y a tener los problemas que tienen

197
las parejas po 165. En el fondo, que partís por no estar de acuerdo en algo y después
terminay odiándote, o en el fondo o fugándote, escapándote no sé po, distintas cuestiones
así. Claramente, no es la convivencia que uno quiere po, estar en estado violento todo el
rato, no querer mirarse, no querer hablarse, no querer nada con el otro, o mandar a la punta
del cerro querer separarse, todos esos elementos en el fondo, todos esos elementos
presentes en distintas cuestiones 166.

Eee……episodios po a ver, por ejemplo, en algún momento nosotros llegamos a tener


diferencias de, no se po…Por ponerte un ejemplo, en algún momento ella…una vez
tuvimos un desacuerdo por ponerte un ejemplo, post terremoto. “El edificio está
terremotiado” dije yo, y ella en el fondo…tuvimos que irnos a la casa de mi mamá. Yo al
final le dije: "No, nos separamos, no, tú ándate con tu papa, tú tení una casa y tu quédate
allá, y yo me quedo acá en la casa de mi mamá. Yo no me voy con tu papá, porque en el
fondo no". Ahí hay un problema con el hermano ahí. Entonces yo no puedo convivir ahí,
porque la verdad se va a crear un estado de tensión. Entonces al final pienso que lo mejor
es eso, y: "Si tu preocupación está en saber cómo está tu papá de por medio, que está viejo
y que está entrando en una etapa de... como de un posible deterioro cognitivo, es una
preocupación constante”. En el fondo, ésa era mi opción más racional, digamos, ya, y yo
voy a verlo. Y en el fondo ella decidió que no, en el fondo, que no fuera así y en un
momento determinado claro terminamos amontonados en la casa de mi mamá, ya, en un
espacio, pero amontonados al fin y al cabo.

Claro teníamos una pieza y tuvimos que dejar las cosas en otro lado, las que teníamos de
la casa, guardadas en otra casa en un espacio que me prestaron como una bodega
digámoslo así, hasta que encontráramos algo.

Es que ese departamento lo arrendábamos, pero el departamento pa´l terremoto, yo estaba


sólo en el departamento, si bien este departamento no quedo colapsado ni se cayó, ni se
dobló, sí fue un departamento que tuvo problemas estructurales. Porque eran dos torres y
una de las torres bajó, ya, de hecho muchas partes del hormigón se reventaron. Entonces

165
Situaciones familiares, que generan conflicto, ella se hace cargo de papá y hermano, dejando de lado a
familia.
166
Crisis, terminan odiándose, no querer mirarse, hablarse, etc.

198
como que la situación peligrosa me tocó vivirla a mí. O sea en el fondo, ella estaba donde
una amiga, no estábamos juntos pa´l terremoto. Eee…yo... su papá para tenerlo cerca lo
había trasladado hace un par de meses, dos meses, ya, entonces el terremoto golpeó súper
fuerte porque estábamos al frente de la villa olímpica, donde…donde al frente de un
edificio prácticamente inhabilitado prácticamente quedó de un ambiente ése. Entonces, con
toda esta cuestión de que quedó lleno de polvo, porque se rompieron hormigones, porque
saltaron pedazos de piedras al pasillo, porque al final yo sentía que no era un lugar seguro

No, vivía en el quinto piso (papá de ella), nosotros en el segundo piso.

De hecho, yo lo fui a buscar, porque en el fondo el hermano (que vive con él) estaba en la
playa. Estaba sólo el caballero, y él desde que quedó viudo menos de un año antes había
entrado en una etapa de deterioro cognitivo. Una persona súper inteligente y que no
cachaba, estaba medicado entonces…eee…igual había que preocuparse de él, pero
también había que preocuparse de esto otro. Entonces esas dos cosas no…no podías hacer
las dos cosas po, había que a lo mejor usar las redes, pero las redes familiares por el lado
de ella no funcionaban, y en algún momento ella optó y en el fondo dijo “¡Ya no puedo
estar más acá (casa de suegra), con esta situación!” porque al final nosotros teníamos pelas
y espantábamos a todo el ambiente de mi casa.

Claro cuando vivíamos donde mi mamá, por diferencias po, que: “Vámonos” y yo
entonces decía: “No, yo no me voy a ese edificio, no me llevo al A.”,- el A. es nuestro
hijo- “No me lo llevo, no me lo llevo”. Entonces al final, en un momento ella dijo: “Yo me
voy”, y se fue no más po…se fue un día. Se fue al edificio terremoteado. Sí, se fue, se
aburrió y: “¡Ya me voy!”- “Bueno, ándate po, pero no te llevay…”. Y en el fondo eso pasa
uno o dos días, y pa mi parece una cuestión casi antinatural así que la madre se vaya y que
deje al ca… O sea que se va de viaje eso pasa en Marcos po…Eso le pasa a Marcos, en
Marcos su mamá se va a trabajar, cachay, ¿ya? Claro el de los monitos (dibujos animados
de los 80 que tratan de un niño que busca a su mamá que fue a trabajar y nunca volvió)…
Pero no, mi construcción material no es así po y menos al edificio donde está el peligro.

¡No!, como a las tres semanas (de convivencia en casa de mamá de entrevistado ella se
fue), dos semanas. Es que yo sabía que eso iba a generar tensión, por distintas razones, el

199
espacio estaba hacinado, pierdes privacidad, un montón de elementos en el fondo y
tampoco el espacio es tan grande, entonces también que estén tres.

Claro po, todo eso te genera complicaciones, puede ser una pieza grande y todo pero aun
así es una pieza y tení espacios comunes como una casa, pero aun así no es tu espacio. O
sea en el fondo, no tienes un montón de elementos de libertad a los que estabas
acostumbrado. Eee…en el fondo si es que tienes una discusión, esa discusión impacta a
todo el resto y eso de todas maneras igual te afecta, ya. Diferencias nosotros podíamos
tener, pero las diferencias en el fondo, eee…habían aumentado producto de que en el
fondo ella estaba más antagónica, era en el fondo quien, eee… las presiones que tenía ella
en el fondo y la necesidad de darle soluciones, de repente desde mi punto de vista no
estaban a su alcance, ya? 167

Concreto, ya, en el fondo, ¿Quién se preocupa del papá? ¿Quién se preocupa de llevar al
médico al papá? ¿Quién se preocupa del papá? ¿Dónde vamos a dejar al papá? , ya. Porque
el papá….ellos se habían ido del departamento, de su casa, de su casa que habían vivido
siempre, ya, y la casa la habían puesto en venta. Entonces les dije, no la vendan esa casa y
ahí tienen una casa, si en el fondo hoy día todos andan buscando casas, qué más seguro
que una casa, antigua una casa en V. (comuna de Santiago). Entonces..uf. Pero por otra
parte habían otras presiones familiares que querían puro vender la casa. Entonces
cuestiones que yo no entendía que teniendo una casa no la usaran, el dueño de la casa, su
espacio, o sea qué mejor que eso y que mejor que quedarse con ese espacio.

Por qué peleábamos, porque en el fondo eee… para mí era la mejor decisión, pero en el
fondo habían otros externos, la familia, el tío administrando el tema de la venta de la casa,
o no sé las otras tías metiéndose en el tema, que en el fondo impedían que se tomara la
mejor decisión que era pa la familia. Y que según yo generaba un espacio similar al que
teníamos con el papá en el quinto piso, o sea, ella cerca de su papá, cuidándolo,

167
Pareciera que esto es lo más importante para él, el hecho que ella se haya ido y dejado a su hijo. Es el
clímax de la crisis, él le da mucho énfasis en la entrevista, lo evalúa como antinatural, aparece la mujer como
madre. Eso pasa sólo en dibujos animados, en la fantasía.

200
atendiéndolo, visualizándolo en un espacio propio y que no entendía yo por qué no se
tomaba esa decisión po 168.

Me decía (su pareja) que en el fondo “¡No sé!, que depende de mi tío, que no quieren los
demás, que no sé cómo hacerlo…”. El papá no tenía ni voz ni voto porque como te digo
no…no pescaba, y en el fondo ella me decía “Pero yo considero que los edificios no
quedaron tan terremoteados y que en el fondo no entiendo por qué estamos acá...”. Y yo
no compartía eso, el quinto piso donde está el papá, o sea, había salido volando el
microondas en ese quinto piso. A lo mejor ella donde lo vivió (el terremoto), siempre tiene
la impresión de que donde lo vivió en el departamento de la amiga en el cuarto piso no
pasó tanto y no se movió tanto. En cambio acá, quedó gente atrapada, hubo escapes de gas,
entonces habían toda una situación de conmoción que ella no la visualizaba del punto de
vista del riesgo. Entonces, ya no teniendo la misma visión no había acuerdo, entonces al
final lo más fácil era irse al departamento y lo solucionaba todo, ya? Y yo no quería ni por
nada volverme a ese departamento, había estado ahí y se lo explicaba. O sea, en el fondo
voy a arrancar esto y me cae un pedazo de hormigón en la cabeza y listo, si basta con eso.
Si pasó eso, los dinteles, las cadenas, quedaron a la vista en los departamentos al menos en
una de las torres. Entonces, visualizaba riesgo de peligro y visualizaba, dentro de mi parte
racional en el fondo, de que, habían pocas alternativas, que ningún era óptima y que habían
unas menos malas que otras pero en el fondo…

Que en el fondo lo mejor hubiera sido estar todos juntos por ejemplo, ya? Eee…que
hubiera sido encontrarnos otros espacios que no fueran esos, ya? Y estar cerca del papá.
Que en el fondo, todo lo que se había tratado de generar, pa poder saber qué pasaba y tener
la tranquilidad ella y que nosotros también pudiéramos estar desarrollándonos como
familia, ya? Que eso es lo ideal y que es lo que uno no querría que ocurriera. Pero, por otra
parte uno tiene que ceder y tiene que decir: "Bueno, no es bueno estar separado de mi
familia, pero si en el fondo otorga una tranquilidad, y una tranquilidad es importante de
tenerla". Entonces al final, a eso me refiero con mi parte racional, mi racionalidad me dice:

168
Problemas por familia de ella, ella los defiende y no toma en cuenta la opinión de él.

201
si yo tuviera una casa, ahí yo coloco a mi familia y coloco al suegro ahí con el
hermano 169.

Que tam…que ella en el fondo siempre sintió que tenía que hacer…sentirse responsable
del papá. Pero otra parte de ella no, y ella en el fondo quería que estuviéramos todos, pero
no sé si será ideal para ella, por qué no nos vamos todos con el papá y con el hermano.

Claro, si es que hubiera sido a la casa, en el fondo, dijo: "Puede ser", puede ser, pero yo le
dije que no, porque en el fondo la convivencia, el hermano tiene como una esquizofrenia
en algún grado, ya? La convivencia a mí, yo soy mucho más expresivo y la verdad es que
en el fondo, no explosivo expresivo, en el fondo si algo me cae mal te digo al tiro
inmediatamente que no po. Yo soy de generar conflicto, entonces a uno que es enfermo
dejarlo más enfermo por roce o por conflicto, o eso iba a ser discusiones permanentes
porque ya tenerlos en el quinto piso fue una invasión ya de mi espacio, porque los tenía
metido en la casa, etc. Y en algunas partes era sumamente complicado, no sé po,
encontrarme con toda la gente metida ahí ya pierdes un poco tu espacio, o sea...

Claro en el fondo no podí llegar y decir "Chuta, me duelen los pies me voy a sacar los
zapatos, ya, voy a estar en calcetines", no po porque hay otros. Llegaste a las 10 de la
noche y los tenías ahí a las7, o no sé po venir y que el hermano te abra el refrigerador y te
toman las cervezas, por ponerte un ejemplo. Yo no estoy acostumbrado a esas invasiones,
y eso puede ser bueno sus costumbres pero la mía no po.

Qué pasaba entre nosotros, yo miraba y después lo conversaba, pero una vez, le decía “Ojo
ponle freno, esto me molesta”- ‘No, si le voy a decir”, a veces le decía otras veces no le
decía. La situación volvía a ocurrir y yo en el fondo, reaccionaba y la situación no ocurría,
volvía a ocurrir y yo en el fondo…eee reaccionaba 170.

Además que hay cosas que, no sé po, de mi formación en mi familia, somos hartos somos
6 hermanos. Sí, somos súper aclanados, dentro de todo nos ha tocado vivir juntos y todo el

169
Los cuidados de ella a su familia, no permitían que se desarrollara su familia nuclear, él y su hijo. Aparece
la racionalidad de él, él evalúa su toma de decisiones es mejor que la de ella.
170
Él racional, lo mejor era usar la casa del papá. Él expresivo, no podría convivir con ellos, se siente
invadido, pasan los límites.

202
cuento, entonces… el hermano de la C. (pareja), dentro de su enfermedad, que estaba en la
playa, volvió a los dos días y en vez de preguntar por el papá, preguntó por el perro “¿Y
dónde está el perro?, ¿dónde lo dejamos?”, nosotros lo fuimos a dejar a la casa, le dimos
comida, lo íbamos a ver: “¡Es que el perro, le tengo que ir a dar comida!”. Del
departamento prácticamente lo eché, porque en el fondo no entendía cómo alguien podía
estar tan desenfocado de la situación en que estábamos. Quizás tampoco había pasado
tanto donde estaba, ya? Porque ni siquiera estaba en costera si no que estaba en V. (lago
del Chile) con los tíos, y no había esa preocupación de la familia.

Entonces al final tú ya tení que estar llenando espacios de preocupación, los de ella ya son
una carga, los tuyos porque tení que arrastrar con todo el resto y tú ya tení la mochila, ya
llena de problemas yapo. Entonces y eso, claramente, ahí tú ya podi diferir, porque claro,
ella puede conocer a su hermano y tener una opinión de eso, que puede ser de los afectos,
etc., pero yo tengo una opinión externa, pero, y le digo, "Esa acción no se la aguantaría ni
a él, ni se la aguantaría a uno de los míos, porque claramente". Bueno, ahí tú tienes una
diferencia y tienes una pelea, “¡Es que tú no entiendes!”, "Es que no tengo tiempo de
entender po" 171.

No sé qué diría (su pareja), yo creo que en el fondo, no sé po…yo creo que es cuando
dicen "haces de tripas corazón". En el fondo, casi como que es así, es una situación dada,
no puedo hacer más po. En el fondo, en esa misma situación que te describo ahora, ella
dice: “No, ya, cálmense, cálmense, ya, toma anda a ver el perro”. Ni tampoco lo cuestiona,
no le dice: “Oye, pero cómo te preocupai del perro”. No sé po…una actitud más pasiva,
así como de apaciguar el tema, ya? y de darle al otro lo que quería, ir a ver el perro 172.

Claro, porque al final yo le dije, como te digo, yo le digo: “¿Cómo se te ocurre preguntar
por el perro? Si estamos, mira en lo que estamos, cachay? ¿Cómo no se te ocurre
preguntar por el papá antes que el perro? Pa´l perro tenemos solución, pero tu papá está
enfermo" y todo el cuento. En el fondo le digo: “Esto es primero y esto es segundo, y no te
otorgo los medios en esta situación para ir a ver el perro, honestamente… primero esta
esto, y después esta esto otro”. Si es que yo tengo los medios y los medios son finitos, tú

171
Problema con hermano de ella, ella cede, él no puede tolerarlo.
172
Ella acepta cosas de su familia, pasiva, influenciable, él confronta.

203
me vay a decir acá están los medios y ayúdame con esto otro no me ayudes con eso, ya, y
ella puede decir: “No, ya, toma, anda a ver el perro”. 173

Mira mucho, o una parte de los conflictos que teníamos, era por la situación familiar que
ella tenía, ya, por el papá. Por la tensión que generaba, por la incertidumbre, por la mala
onda que era que te dijera “Oye parece que tu papá parece que tiene Alzheimer, parece que
tiene esto y esto otro, que el día de mañana no va a poder hacer…hay que preocuparse de
esto, hay que preocuparse de esto otro, que los remedios…" Y aparte, del hermano que
siempre ha estado acostumbrado a estar mimado, ya, y desde que se murió la mamá se
acabó en el fondo quien lo pudiera atender a él, ya, y que tampoco no lo habían habilitado
para nada. Entendiendo el grado de esquizofrenia que pudiera tener, ya, y lo criaron en el
fondo le hicieron todo. Entonces qué pasa cuando te crían así, no estás habilitado pa nada
po, vas a buscar de quién dependes po. Y yo hacía la comparativa, mi papá también tuvo
esquizofrenia, desde el año 94 se murió el 2008. Conviviendo con él en diferentes etapas,
estuvo tres veces internado en psiquiátrico, ya, me tocó a mí estar mucho con él. Entonces
ir habilitándolo pa que él se fuera haciendo cargo, responsable de algunas cosas que fueran
mínimas pero que le pudieran hacer bien. Fueron las indicaciones médicas y lo que uno
pudiera esperar para cuando uno ya no estuviera. O sea yo, eee… a todos mis hermanos les
tocó en algún momento, yo de hecho me fui a vivir al sur un año y a mí no me tocó.
Después volví y me tocó que...ya, hay que hacerle ver que no te pueden estar en la
costumbre en que te estén lavando los platos, “Ya, a ver vamos lavándolos”, de distintas
maneras avanzando hacia eso 174.

Sí po, en parte (conflictos circunscritos a la familia), en buena parte porque, ella es muy
influenciable también po, se acoge mucho a… Bueno, porque si tú eres la mamá acogerías
la opinión de la mamá y a falta de una mamá, son las tías, son las primas: “Lo que tienes
que hacer es esto, lo que tienes que hacer es esto otro…”, entonces… Es insegura, ella se
reconoce como tal, es súper insegura…la criaron insegura y es insegura. O sea, desde
chica que es insegura, se reconoce insegura entonces muchas cosas otros lo deciden por
ella, ya, y ahí que en muchas veces le ocurren los ensayos y error. O sea, en el fondo

173
Él racionaliza, según la energía que tiene para ayudar.
174
Conflictos por hermano.

204
ensaya y luego en el fondo sin incluso haberlo sentido después, ahí toma y :“Bueno, esto la
vedad que no es así” pero en muchas ocasiones las decisiones son de otros po.

Claro, o sea uno no lo ve po, de que no es propio. Es porque claro porque uno tiene la
conciencia: “Bueno, ya, pero por qué, etc.” y el otro se va quedando así, sin nada, es
porque la batería que le pasaron se le acabó po: “No, es que era mejor, era mejor
comprarse la casa ahí”- "¿Por qué?"- “Es que mi tía me dijo que había que fijarse en el
barrio, es que este otro me dijo…”. Entonces tú hiciste una serie de sondeos, de opinión y
en esa serie de sondeos de opinión habían actores que pesaban más y otros que pesaban
menos, y tú lo vay notando después en la decisión po.

Me molestaba. Es que al foco de la, es que uno en general depende de la…A mí no me


gusta sentirme muy presionado, yo la verdad es que soy más, soy... le hago poco al riesgo
en general. Trato de actuar como soy, seguro, pensar muy bien las cosas. Entonces, a
veces, trato de moverme harto en el plano más argumentativo. Ella no es tan
argumentativa, ella es más de “Me tinca”. Entonces yo…a mí me puede tincar comprar un
kilo de tomates si están maduros, pero no me tinca comprarme el refrigerador porque me
tinca, claramente voy a tratar de ver el mejor refrigerador que pueda, y voy a tratar
técnicamente con alguien si falla o no falla, si cuesta arreglarlo o si no cuesta arreglarlo…
no me tinca, no me importa si es rosado, me importa que funcione, que sea bueno 175.

Lo atribuyo a que a mí en mi formación de vida, me ha tocado tomar decisiones así, me


han pasado la pelota o no me la han pasado pero…he tenido que resolver yo por mis
propios medios. Eeee qué decisión tomo y hacerme cargo de la decisión, sin nadie que
venga al rescate, y yo voy a tratar de tomar la mejor decisión. Porque tú sopesas los
riesgos que te van a venir encima, y en el caso de ella, en el fondo su mamá era la que
tomaba las decisiones, ya, o la recomendación del papá, fundamentalmente. Entonces,
también hay una dependencia ahí po. O sea, por ejemplo en el fondo ella puede decir
“Mira, la carrera que yo estudié no me gusta tanto, pero en el fondo mi mamá me dijo con
ese puntaje entrara igual a la universidad, y a fin de cuentas me terminé dando cuenta que
estudié algo que no me gustaba y después voy y estudio otra cosa y la verdad es que

175
Diferencias en manera de ser, ella insegura, tincada, él seguro planifica, él argumenta, racional.

205
debería haber estudiado esto”. Y tú te das cuenta de que en el fondo, que tomaste una
decisión porque alguien te dijo que tomaras la decisión, no era la más sentida y la que te
recomendó la opinión válida sobre la que sentías, a lo mejor presión y no fuiste capaz de
decir que no 176.

No, eso lo individualizo, cada persona es diferente. Y en esa misma contrapartida todos me
dijeron “Tú no vas a ir a la universidad”, en el fondo…y yo dije que, bueno tengo dos
generaciones que no van a ir a la universidad y voy a ser el primero y voy hacerlo igual
y…Lo que pasa, por ponerte ese ejemplo yo soy de L.F. (comuna de Santiago de clase
media),cachay. En el fondo, familia grandota que fue ultramente golpeada por la crisis
económica del 80, papás cesantes, en el fondo no estaban acostumbrados. Tenían buen
empleo, después no quedaron con buen empleo, nunca muy buenos pa administrar (sus
papás). Les impactó la crisis de lleno o sea la crisis verdadera, no la de libro, la
verdadera, ya. En el fondo…eee, de familia del campo, digámoslo así. Mi papá era
temporero, mi mamá un poquito similar, que hicieron la vida con esfuerzo, con bajo nivel
educacional, sin terminar la educación media, solamente con enseñanza básica y después
de ciclos nocturnos, ya, obrero no calificado, ya, y hartos hermanos po. Entonces ése es tu
camino. En la contrapartida eee…C.(pareja), papás los dos profesionales, la mamá se
enfermó después, pero el papá muy inteligente, con dos doctorados, con un post doctorado,
con estudios en Inglaterra, con estudios en Estados Unidos, subdirector de la escuela de
ingeniería de la C. (universidad prestigiosa), taca, taca tá...Buena formación, colegios
pagados, un montón de buenos elementos, y que en el fondo, ésos iban a la universidad de
por sí, tenían el imaginario, ya. Yo fui el primer universitario de toda mi familia, y más por
una crisis que yo tuve a los 15 años que me llevó como a desplazarme de mi familia y ahí
encontrar otros espacios y en esos otros espacios alguien te validó las potencialidades y te
dijo “¿Oye y no hay pensado en esto?”. Entonces tú como que empezaste a abrir el prisma
y después vay tomando camino, ya. Y en ese camino, que es como de esfuerzo, que en el
fondo tu decí, a diferencia, chuta en la universidad yo tengo que pensar si…a mí por
ejemplo me dicen “Oye cómo vas a pagar la universidad”- “No, si dan créditos, hay
ayuda”- “No, no si eso no existe”. Porque en el fondo en tu imaginario es de una cosa que

176
Atribuye diferencias a que él puede tomar decisiones y hacerse cargo por su formación y crianza, él
acostumbrado a no tener a nadie que venga al rescate.

206
es inalcanzable y que puedes haber sido muy inteligente, pero aún así, sigue inalcanzable.
O te vas a meter en un forro, o porque por último, por cuidado te dicen “No vayas para
allá, si al final nosotros estamos acostumbrados aquí a terminar de trabajar y hacer esto".
Entonces te day cuenta que en estos dos elementos tú eres más guiado, más acogido, más
todo lo que quieras y aquí más en el fondo en una realidad que tú quieres quebrar, pero que
en el fondo “Ya, sabí que, por último de porfiado lo haces, de porfiado te vas de la casa
pero después no vuelvas…” 177

Justamente somos muy distintos (él y su pareja). Claro la educación, el compartir, las
diferencias de las familias unas más grandes, otras más chicas, y eso de alguna u otra
manera te impacta en algún momento. Sobre todo en la forma de hacer la vida, la vida
guiada, cuando pierdes el guía no es la misma que la vida no guiada por que tú el guía, no,
prescindes de eso, ya 178.

Mira en cuanto a la terapia de pareja fue de a poco, yo la verdad diría que fue bien
pausada, para que no generara una acción reactiva, ya. Porque yo ya venía como un poco,
no obligado pero súper escéptico con esta cuestión. Pero nos ocurre también, de que en
esta terapia de pareja en las distintas partes de la terapia van apareciendo, llamémosles
diferencias, trapitos al sol, que a veces se transformaban en una discusión: “¡No es así!”-
“¡Es asá!”, y el moderador: “Chuta, si en el fondo están volviendo a lo mismo y en el
fondo es hablar de ceder, en el fondo, de ver del otro, de ser empático”. De todos esos
elementos, pero en el fondo, en la teoría uno lo puede tener súper clarito 179. Pero cuando
desencadenan los elementos que le hacen entrar en una discusión, es súper difícil
manejarlos po, incluso nos podíamos ir con tareas pa la casa y en el fondo no tener tanto
acuerdo. Porque podían ser cuestiones un poco obligadas y que a la vez estaban
traspasadas por desencadenante y que esos desencadenante a veces tienen que ver con las
familias. Digo, con esta intervención que llega a la casa desde mi punto de vista, la
intervención de hacerte responsable y desviar tiempo de tú familia para poder en el fondo

177
Diferencias de origen socioeconómico, él de familia de esfuerzo, ella acomodada, y por tanto, diferencias
en crianza.
178
Familia, historia y formación, forjan personalidad.
179
Escéptico de terapia, pero es un espacio en el que pueden hablar con moderador. Te dicen cosas que ya
sabes, en la teoría, pero se genera algo distinto en terapia (también aparece en entrevista nº2, esta idea de
tener claras las cosas, pero es distinto que alguien externo lo diga).

207
dedicarlos al hermano para solucionarle el problema del supermercado, ya, y que en el
fondo la persona que no está acostumbrada como la C. (pareja), le cuesta el doble la tarea,
porque no está acostumbrada ella a provisionar en el supermercado 180.

En el fondo ahí tení un detalle, tení que hacerte cargo hasta del supermercado de la casa
del papá porque el hermano no lo puede hacer porque, dice que no puede. Un montón de
cosas y estay asumiendo hasta el comprar el supermercado, y tení un cabro chico de que
preocuparte y tení tus problemas, etc. Entonces, hasta eso te demanda tiempo, ir a ver qué
pasa, y qué pasa, es que ellos también son malagradecido, entonces si no les trajiste la
lechuga, no te van a decir gracias, te van a decir: “¿Y no trajiste lechugas?”. Es una cosa
así como que, da las gracias por último. O sea, todo ese esfuerzo de repente tiene muy
poco retorno y eso, y eso uno lo necesita porque al final tení al otro (su pareja), que te
llega de la tarea que a lo mejor te debería llegar feliz, y llega con más problemas con los
que se fue po, y te llegan a ti po, y tú ya tenías problemas po. Y al menos en eso, muchas
veces las discusiones. Si yo tengo una capacidad finita, y eso lo entiendo por cuestiones
que me pasaron a mí así. De mucho, de que puedo colapsar po, de que me puede pasar lo
mismo a lo mejor en…caer en depresión por alguna cuestión y después quién te saca del
hoyo po, ya. Entonces la verdad es que yo trato de más la evitación, porque sé que tengo
un …Por eso mismo yo me entiendo como una persona que trata de ser, no tan, con tanta
aversión al riesgo, porque no quiero mandarme una que no pueda solucionar, porque en el
fondo ahí puedo caer, y por ésa, y en mí, todo esto te lo digo por historia, en mi
concepción personal nadie llega al rescate po, ya, nadie llega al rescate. O sea el porrazo te
lo vas a pegar y van a llegar después a recogerte pero se van a demorar un rato po y los
porrazos duelen po 181.

Pasaba lo mismo al final ella podía colapsar y decidir: “Me voy, y me voy al departamento
nomás po y quédate tú con el c…”. La C. entiende por una parte, de que al final yo doy
ciertas seguridades, será por ser racional, será porque tengo estudios, será porque tengo

180
Trataban de mejorar a través de terapia, pero sucedían emergentes familiares y su pareja se preocupaba
de eso, por lo que no avanzaban.
181
Ella se esforzaba mucho, y había poca retribución. Él racionaliza, que tiene capacidad finita para ayudar a
otros, porque puede colapsar después, y que nadie te va a ayudar. Estás sólo, dependes de ti. Pegarse
porrazos sólo.

208
redes, será porque tengo un millón de amigos, o sea conozco harta gente. Por alguna razón,
siente esa seguridad porque si fuera como el loli, no me deja al cabro chico ni cagando. Se
lo lleva, aunque se lo retengan, se lo lleva po, creo yo. Al menos yo veo a mi hermana que
no soltaría a los cabros chicos, aunque no tengan nada agarran al cabro chicos y se lo
llevan 182.

Yo al final dije, el A. tenía cambiado el sueño, como en ocho meses, así que voy a
aprovechar la oportunidad de cambiarle el sueño y la C. tendrá que volver po.

Porque se despertaba a las cuatro de la mañana y se lo llevaba la C., le daba como pena
igual siempre se despertaba a las cuatro porque sabía que lo iban atender. Entonces, tú
dices, dentro de lo malo, porque la verdad es como medio impactante el cuento…te
cuestionas muchas cosas cuando pasa eso…En el sentido de que, de que, de que alguien en
el fondo, eee… Las mujeres que quieren a los hijos, que tienen más cercanía, que paren a
los hijos, estén dispuestas a dejarlos, ya, y partir no más po, ya, por los motivos que sean,
ya estar desaparecidos 48 horas digámoslo así…Claro (es fuerte que la mujer lo haga),
siempre he sentido, o sea por cosas que yo siempre digo que yo no siento (como sí sienten
las mujeres), en el fondo, entiendo, no por roles, sino en el fondo, yo creo mucho que, el
apego que hace que las mujeres puedan decir, den todo por los hijos y que uno de repente
tenga elementos del que viene de la concepción, desde los 9 meses en la guata... Desde
todos esos elementos que uno no los puede dimensionar, ni vivir pero que los puede
apreciar en general. Y que también hay una construcción social que nos lleva a eso, pero
que tiene una conclusión práctica, de que la mujer tiene más apego por los hijos, porque
dice “Chuta siento esto, siento esto otro”. Un hecho que tú no te lo podí imaginar, tú veí a
la guagua cuando está afuera ya. Pero todas esas cosas, yo creo que puedo estar
equivocado, ya, de que hace que las mujeres no suelten a los hijos ni por nada po, ya 183.

Entonces yo digo, es que en el fondo, no puede ser que el más externo del proceso (él) que
le falta una parte de 9 meses, por muy acompañante que haya sido y todo el cuento, sea el
que está, o sea el que se quede (con el hijo)…Y muchas veces a mí en mi estado de vida,

182
Ella se "da el lujo" de irse y dejarle al hijo, porque sabe que él es responsable, racional y tiene redes.
183
Mujer debería estar más apegada al hijo, no abandonarlo, por una cosa de biología, por vivir el embarazo
durante 9 meses. Las mujeres no sueltan a los hijos por nada, no lo atribuye a roles. Eso le impactó de ella.

209
soy bien nómade, soy el que me ha tocado vivir fuera, vivir en una isla... Cuando salí fui
hacer el servicio país, estuve metido en una isla entre pescadores, en otras cosas hacía
voluntariado, me desaparecía un mes, siempre nómade…Soy el que le toca viajar y me
preparo para ese desapego y trato de preparar al resto para ese desapego. En el sentido de
que puedo no estar, viste, en el sentido de que no…eeee, me puede pasar algo en el
camino, ya, en el sentido de que puedo no estar para una fecha importante. De un hijo, de
mi hermana, de la C., de cualquiera, ya? Por pega, por un montón de cosas. Claro, se da
más en mí (que en pareja)…Eee…se atribuye porque a mí me ha pasado, ya, mi
experiencia de vida me ha hecho así…Aaa, yo también soy más desapegado po, yo tuve
una formación más desapegada de mi familia…

Eee…no, no necesariamente, no necesariamente (si el apego se relaciona con lo de la


mujer y el embarazo), no tiene que ver así. Yo digo, yo por condición y por historia soy
más desapegado, C. por condición y por historia debe ser menos desapegada y además es
madre que es una adicional. Lleva la guagua 9 meses, ya…entonces, eee…no entiendo la
decisión extrema, ya, puedo entender yo la decisión extrema (si él se hubiera ido al
departamento) porque tengo todo los elementos anteriores para en el fondo hacer “Ya,
saben que más, ya me aburrieron, me voy”, incluso yo puedo estar más preparado en el
fondo pa irme al cerro 184.

Es que ocurre más en hombres que en mujeres po, si los hombres son los que se van de la
casa, se van mujeres de la casa…a lo mejor las mujeres por inseguridades y nosotros
tenemos necesidades más parejas. Pero las condiciones determinan la acción, entonces,
aquí no están las condiciones pero ocurre la acción, entonces como que de repente no te
cuadra po 185.

Mmm…no sé, a nivel general. Bueno los hombres son los que trabajan, las mujeres no
trabajan, los hombres acceden a educación las mujeres no, los hombres los acostumbran a
ser autovalentes y a llevar a otros sobre sí, las mujeres si bien las acostumbran a ser

184
Él más desapegado, por su historia, más nómade, lo atribuye a su formación y crianza. Pero le parece que
su pareja, debiera ser menos desapegada y más aún si estuvo embarazada. Él tiene más elementos para
dejar el departamento y a su hijo.
185
Más hombres que mujeres dejan la casa.

210
autovalentes al llevar a los chicos y así ella no van a sentir ningún problema, pero ellas van
a sentirse no cómodas si es que llevan a un grande. Pueden decir en el dicho “No estoy pa
tener...tengo 1 hijo, no uno grande y uno chico”. O van a ver a la pareja como seguridad o
como protección, como posibilidades de desarrollo, como un montón de elementos
racionales en el fondo que van a suplir los espacios que están perdiendo (al ser madres). O
sea la crianza en muchas mujeres va a ser una pérdida de tiempo o de oportunidades, de
posibilidades po, ya. Y unas más racionalmente van a decir ¿Qué gano acá? Por algo el
estado toma una política pública y va a compensar el bono por hijo y lo traduce en plata,
que es la concepción material de todo eso, que es una pérdida que hubo en algún momento
po. Y eso, si lo ve la sociedad, la mujer no tiene porque no verlo po. Sobre todo si la mujer
es más educada, más va a observar las micros que se le pasan, ya. Porque racionalmente va
a ser más ambiciosa o va a tener cosas que hacer y va a decir “Pude haber hecho esto, o
pude haber hecho esto otro”. Si tiene pareja va a decir “Ya, tú apóyame por esto otro, para
que podamos estar un poco nivelados, porque yo por naturaleza estoy sonada, soy la que
tiene hijos”. Pero si esos hijos pudiera traspasarlos te diría "Te toca tener el hijo a ti, ya
tenemos dos, pero que uno haga todo el proceso uno…”. Si el hombre pudiera quedar
embarazado, no me cabe duda que haría el traspaso. Y el grupo más educado, el grupo más
educado va a pensar así, ya, el grupo más educado va a pensar en esas cosas 186.

Desarrollo profesional, personal, económico, todos esos tipos de desarrollos que


tangebilizan la vida.

Si po, si hay una diferencia, hay una diferencia. ¿Qué hay una diferencia? Hay una
cuestión cultural, si al final esa cuestión cultural es la que te provee o no provee de
oportunidades y espacios po. O sea desde que te crean, y que te crían o sea, desde tu
socialización primaria, tu mamá te va diciendo te va guiando. Eso ya está ultra
comentado, te va poniendo rosadito “Usted eso no lo haga” y el otro anda por ahí arriba
del árbol “Las niñitas no se suben”. Eso ocurre po, y eso ocurre en la familia rica y en la

186
Mujeres se van menos de la casa, porque no trabajan, a los hombres los acostumbran a ser autovalentes
y llevar a otros sobre sí, las mujeres no, sólo llevan a sus hijos, su pareja es su protección y posibilidad de
desarrollo. La mujer pierde al ser madre, no puede desarrollarse, pierde posibilidades. Aparecen roles de
género.

211
pobre. Excepto, o sea estamos hablando en términos general, y el tipo es más arriesgado. Y
ahí les vas traspasando roles y les vas traspasando más responsabilidades, ya, y si tú vas al
campo: “Usted corta la leña”- “Usted cocina”-“Usted tiene que generar fuerza para cortar
la leña, si él no está, usted puede cortar la leña” 187.

No lo conversamos (el tema de que ella se fue de la casa) porque al final nos generaba
conflicto. Pero no conversamos en profundidad “Oye pero por qué te fuiste, cuéntame”, a
lo más “Qué bueno que esti de vuelta”. Y bueno aquí se pasó el enojo, se pasó la rabia,
estamos más livianitos, y ella en el fondo cuando se fue…se dedicó con el papá. No lo
profundizamos porque, porque en… el camino tortuoso que significaba comunicarse
cuando llegábamos a las terapias a veces nos agarrábamos, nos peleábamos, así heavy y
eso nos dejaba mal toda la semana, ya, porque salían cosas po. O sea en algún momento
me decía: “¡Nunca pensé que me ibas a decir eso!”- “ Bueno, eso es lo que pienso po,
honestamente po, no quiero hablar de mentiroso po”- “¡Es que estoy impresionada..!”, ya?.
O sea en el fondo si es que alguien que tu tení al frente te dice: “Mira, la verdad es que no
estoy seguro de que si seguir esta relación es lo más positivo que pueda tener porque en el
fondo me he desenamorado”, y el otro: “¡No puedo creer que me estí diciendo eso!” 188.

Claro, yo dije eso: “Mira, aquí han pasado cosas que han destruido de una manera, casi
que así pienso, que irrecuperable”. Puedo estar equivocado y puedo no estar equivocado,
pero eso tú lo decí en una terapia po, viste, no lo decí en la casa po. Por qué, porque al
final la terapeuta te llevaba en un terreno en donde al final te decía: “Ya, aquí tienes más
espacio, pero…” con lo incisivo que son las psicólogas: “Busco por aquí, tiro por acá, tiro
por acá…”. Me imagino que será la estrategia pa poder en el fondo entrar en una cosa,
porque quiere producir tensión, porque quiere observar qué pasa o lo que sea. Yo no soy
psicólogo, o quizás a mí me conviene más conductista porque es lo que yo trabajo, con
equipos de trabajo, etc. Pero en el fondo lo que yo tengo que generar es algo po, y si yo
voy y te digo eso y lo haya sentido…eee….quedas, y se puede enojar, o se puede poner a

187
Diferencia cultural, desde socialización primaria influenciada por el género, traspaso de roles,
responsabilidades.
188
No conversó el tema tan importante de que ella se fuera de la casa, porque generaba conflicto. Decir lo
no dicho en terapia.

212
llorar y ahí quedó la terapia po. Sí po, si me ha pasado (que dice cosas y la otra persona se
pone a llorar)…a mí me ha pasado, después en el tiempo 189.

Claro, lo que pasa es que, tal vez yo debería haber trabajado muchas cosas sólo antes de la
terapia, para haber estado un poquito más, no sé po, preparado para los espacios que se
iban a producir en la terapia. Digámoslo así, quizás tengo problemas conmigo mismo,
problemas existenciales o no sé…Alguien me lo tendría que detectar, no me producen
mayor inconveniente para vivir, pero a lo mejor alguien si me dijera y me hiciera un
análisis me dirían :“L., primero te vamos hacer a ti, seis meses te vamos a preparar pa esta
cuestión porque la verdad que aquí no vay a encajar”. Entonces al final yo pensaría, que a
lo mejor necesito hacer eso previo, yo pensaría un poco eso, sobre todo si soy súper
reactivo, soy súper privado para contar las cosas en el fondo, no llego y le cuento a
cualquiera, ya.

En el fondo, puede ser por eso, y puede ser que también a mí en el fondo salir y en vez de
salir mejor, salir peleados o con la C. llorando de la cuestión (terapia), sabemos que vamos
golpeados después de la terapia, ya. Y yo absorbo harto la verdad, que en el fondo abrirme
en espacios y estas cuestiones a mí me afectan harto 190. En el fondo… yo siempre le
explico a ella que su familia es como de italianos, así gritan: “Que te odio, que eres lo peor
del mundo que muérete…” y un montón de cosas y después te dicen en el fondo, pasa un
rato, pasa un día: “No, ya sabí que, lo siento…pucha ya hagamos esto”, así como que no
pasó nada. Pa mí en realidad es que sí paso po, yo me quedo. A mí me carga y hago la
analogía de los clavos en la puerta, cachay, a mí me dejan muchas más marcas y quedo
una semana, y maduro y veo qué es verdad, veo qué es mentira. Obvio internamente, y
todo quedo tremendamente golpeado por eso. Me cuesta pedir perdón tal vez, pero cuando
lo hago, lo hago así: “Nunca más” y nunca más, así de tajante.

En el otro espacio, en la C.(pareja) en el fondo, no es así, no le cuesta nada pedir perdón

189
Decir cosas en terapia que no se dicen en la casa, por rol psicólogo y moderación de éste de las
reacciones de ella.
190
Le cuesta abrirse con otros, hablar de sí mismo, "yo soy súper privado".

213
pero tampoco le cuesta nada mandarte a la punta del cerro, así en los peores términos que
puede hacerlo 191. Y eso, a veces o produce tensión y marcas así súper potentes que me
llevan a mí a hacerme un gran cuestionamiento. Entonces cuando me pasa eso en la terapia
la verdad es que no estoy preparado y no quiero volver a la otra, y parte del término era
porque muchas veces entrar en estos espacios que a veces tenían réplicas en la casa y
generaban discusiones. Eee….terminaba siendo súper tormentoso porque ahí no tenías
moderador o sea, tendrías que llevarte el moderador pa la casa, ya, de manera pa que
hiciera más vivible eso. Por qué, porque como te digo yo en lo personal en el fondo,
generarme un problema y que yo en el fondo me pasa: “Voy a la terapia”, ya, me
convencieron de la terapia, no quería venir a la cuestión pero bueno: “Pago la terapia”, ya
listo y que después ves que pasay por pasajes o que te someten a una cuestión que tú te lo
imaginas peor que sin la terapia. En el fondo por el espacio que te abren, tení que
dialogar, tení que discutir etc. Y no necesariamente lo vay hacer como de manual, como
una tareíta que te dieron… eee…Súper heavy po, porque en el fondo no estay viendo
retorno po, no estay viendo mejora.

Por ponerte un ejemplo, si nosotros nos pusiéramos hablar de dónde vamos a comprar la
casa. Entonces tu vay diciendo: “Ya, la casa tiene que ser así y así”- “Ya, yo quiero que
tenga protecciones” - “No, porque las protecciones que yo me traje tú me las botaste,
entonces ahora me tiene que poner protecciones ¡Tiene que tener protecciones,
protecciones, protecciones!”-“No, es que tendríamos que esperar”- “Te tienes que
comprometer, ¿cuándo me vay a poner las protecciones?”. Y soy malo pa mentir, no te voy
a decir: “En seis meses van a estar las protecciones”, y al final te vay a terminar agarrando
a garabatos por unas protecciones cachay. En el fondo, por si la casa fue de más patio o
menos patio 192.

Ella empezaba con los garabatos, yo soy malo pa decir garabatos en mi familia, no se
acostumbra a decir garabatos, somos poco garabateros, podemos decir “Chucha weón se

191
Ella en su familia, como italianos, gritan, impulsivos, se pasan los conflictos como si nada. Él no, los
conflictos le dejan marcas, los madura, los analiza, cuando pide perdón es de verdad. Ella no, no le cuesta
pedir perdón, pero tampoco le cuesta mandarte a la punta del cerro (entrevistado 4 decía lo mismo).
192
Le costó adherir a terapia, porque había muchas discusiones, se hablaban temas dolorosos. Que tenían
réplicas en la casa, pero ahí no había moderador, muy tormentoso.

214
me cayó una cuestión” una cosa así, pero no garabatos dirigidos, cachay? Viste, entonces
claro, después tú al final…al principio podí recoger y después terminay respondiendo po,
entonces buscay... O sea, me refiero a lo que mejor puedes contar hasta diez pero no hasta
veinte po 193.

Yo creo que si puede, pero en general en nuestras discusiones veces es como te digo…son
porque parten de una diferencia de opinión. No sé po, ella me puede decir: “Yo quiero que
A. vaya a este colegio, porque tiene mejor Simse, me dijeron que era bueno…”. Un
ejemplo en el fondo, lo tenemos en una escuela de lenguaje en la cual ella trabajaba y me
puede decir: “La C. (conocida de ella) es súper buena directora, entonces yo creo que ese
colegio es bueno, ahí hay que poner al A. y tiene buen modelo educativo”- “Pero ése es un
colegio nuevo, qué pasa si se va la C” - “No, es que no creo que pase.” Entonces al final
terminamos enfrascando en una discusión y yo trato de alguna u otra manera de objetivar y
bueno discutimos por la cuestión “No po el colegio sirve pa la escuela de lenguaje nomás,
no la proyectí en la básica, el colegio no va a crecer es un colegio chico…esperemos
hablar de primero al cuarto, básico después de que pase el kínder y el prekinder, dejemos
la conversa hasta ahí no más”. Qué pasa después, a la directora la echaron del colegio, “Es
que quiero que vaya ahí porque quiero que esté con esa profesora”, a la profesora la
echaron a la semana, ya. Y en el fondo tomamos una decisión, que implica todos sus
riesgos pero donde las variables dependientes hay que entenderlas como dependientes y las
independientes como tales, ya. Lamentablemente pa bien o pa, mal soy súper estructurado
para tomar decisiones, así lo hago en mi pega, así he vencido obstáculos en mi vida. Sólo
que ahora lo hago con más ciencia, ya, ahora lo hago con más ciencia, manejo mejor la
estadística, manejo mejor los datos, tengo más experiencia. Soy bueno en planificación,
que es lo que hago, ver el futuro, sé leer escenarios entonces agarro los monos, los veo,
los peso, y los empiezo a mover en un juego. Y así en el fondo tomo una decisión y así
trato de explicártelas, ya? No po, ella no po, ya, ella puede considerar más relevante la
situación personal que tenga con alguien y afectiva, entonces se mueve más por lo
emocional, ya. Y eso emocional determina de repente decisiones y a veces como te digo,

193
Ella empezaba con os garabatos, él podía contar hasta 10 pero ya hasta 20 era mucho.

215
me parece que es bueno para las relaciones de amistad, pero en el fondo para decisiones
más de fondo no es tan bueno po 194.

A veces claro, a veces se da (tener un lado más racional y el otro un lado más emocional),
sobre todo en quiebres de decisiones importantes que el otro nunca quedó satisfecho…o
que el otro en el fondo no le dijo “¡te lo dije!”. En el fondo, te voy a poner un ejemplo.
Mira, en mi… yo le dije a ella, en el fondo más allá del “te lo dije”, no asumo ningún
grado de culpabilidad, el hijo nuestro tuvo un accidente, se quemó, ya. Y en mi familia
siempre, yo me caí una vez en la tetera…

El hijo nuestro tuvo un accidente, se quemó con agua hirviendo, ya, un 12% quemado se
quemó todo el brazo derecho. Cuando nos habíamos ido a esta casa, ya. Y ocurría esto que
en el fondo yo siempre decía “Que no entre a la cocina, que no entre en la cocina, que no
entre en la cocina, que no juegue en la cocina”, y ella “No, es que lo estoy viendo,
abriendo cajones”- “Puede haber agarrado un cuchillo, un tenedor, la tabla de picar…”. Y
yo en mi formación tenía eso. Una vez me caí encima de una tetera, tenía esa costumbre de
mi familia de no jugar en la cocina y sobre todo la C. (pareja), que es media volada, media
despistada y mi hijo también es medio volado y medio despistado, ya. ¡Es volado! como
que se le van las cuestiones. Y más aún po, en el fondo mejor porque es una preocupación
extra, siempre pienso puede pasar algo, se puede quemar, se puede cortar, se le puede caer
algo, miles de cuestiones que ocurren en la cocina como espacio riesgoso, ya. Y : "No, no,
no, no". Y en el fondo ella …ella dice: “No, es que tengo una tía que dice que no hay que
privarle espacios a los niños, porque son todos espacios de aprendizaje..y la la lá”, y yo se
la puedo comprar completamente toda ésa, ya. Pero a lo mejor te puedo decir, yo necesito
otros elementos para que ocurra eso, otros ideales, a lo mejor tengo nana, soy más
despierto, soy más cuadrado y estructurado, siempre estoy pendiente…no sé, podría
imaginarme mil cosas para que yo usara esa teorización, ideal, pero no práctica en todos
los escenarios…Yo no veía los elementos pa eso po 195.

194
Él estructurado para tomar decisiones, así vence obstáculos en su vida. Ahora lo hace aplicando sus
conocimientos y ciencia, racionaliza, evalúa. Ella evalúa según lo personal, se mueve por lo emocional.
195
él evalúa riesgos, ella más volada, sigue sugerencias de su tía, que el hijo esté en todos lados y en la
cocina se quema el cuerpo con agua hirviendo.

216
Resolución

Eee…fundamentalmente trabajamos (en terapia) esta cuestión como de…de no sé, un poco
de…del ser asertivo por ejemplo, más, eee…eee…En el fondo, sobre todo en comunicarse
de manera más adecuada. Porque al final, de manera de no generar corto circuito en la
primera reacción, trabajamos eso un poco la cosa comunicativa. También trabajamos el
tema de ponerse en el lugar del otro, en el fondo de poder cachar lo que al otro le
molestaba, para no entrar en esas áreas oscuras que a lo mejor no las podí liberar. Por
ejemplo no se po, si su familia me molesta no le puedo estar diciendo que la tía es así o
asá, me evitaré y dejaré que conviva con su tía y llegaremos a un acuerdo ahí de
convivencia y viceversa. Uno de los elementos centrales aquí, que detectamos en esa
terapia, pero en el fondo quizás no lo pudimos trabajar bien, era el tema de la
comunicación, qué se comunica, cómo se comunica...eee…Y que en el fondo, los
acuerdos, cómo se llega a acuerdos, cómo se cede. Digámoslo así, lo tratamos digámoslo
así, no lo profundizamos.

Eee...sí po, si hubieron cambios (luego de terapia), ya. Fundamentalmente en esto de tratar
de aprender cómo comunicar las cosas y cómo decirlas, pensarlo dos veces, callar en
alguna cuestión, no cuestionar algunas otras cosas fundamentalmente lo de la familia,
buscar alguna estrategia.

Yo la verdad es que…eeee…en qué cosas concretas, yo podía decir ya sabes que en una
discusión, no voy entrar en el juego de la comparativa de las familias, cachay. O decirte
“¿Me estay diciendo lo que dice tu tía o estas poniendo primero a tu papá?”, tratar de hacer
esa evitación, no es buena, no aporta y en el odio te surge, digámoslo así. Eso es
probablemente.

Sí, y también poder visualizar un poco qué cuestiones generan los incendios po, ya. Al
final no puedes estar tú dando palos de ciego todo el rato, en el fondo tienes que ver que
hay cuestiones que son detonantes de situaciones y que afectan a todos po.
Lamentablemente no tienes la visión pa todo el espectro pero alguno lo abarcas po, ya, si

217
tuvieras la visión pa todo el espectro podrías decir que estay “happy, happy” y que tienes
todo solucionado el tema y que me comunico la raja, y me llevo bien, ya. Y en nuestra
relación no solamente, o sea, existe esta, estos tres elementos que yo le llamo la
comunicación, la convivencia del diario, yo le llamo…la demanda, no la demanda, la
demanda por cosas, “Quiero esto, quiero esto otro, podríamos hacer esto…tenemos,
quiero nana”- “No alcanza pa nana, alcanza pa dos días de nana”. Y si la nana roba hay
que echarla po, “No, es que no sé, no estoy segura”- “No po, si la nana roba, roba po. ¿Qué
vamos a esperar que nos robe qué?, ¿Cuál es la dimensión del robo pa decir que es más
preferible que no me robe a que tenga el aseo hecho po?” 196.

Hay cuestiones ahí, ésas son comunicacionales, viste. Hay otras cuestiones afectivas
digamos desde lo emocional, de besos, de abrazos, de lo sexual, donde ella es súper
trancada que en el fondo si no la buscay, no pasa nada. Que en el fondo también ése es un
elemento que pa mí es importante y yo lo he declarado en los mil quinientos millones de
idiomas. En el fondo tu podí entender cuando estay pololeando, no, que no tení el espacio,
que no viví sólo y todas esas cosas. Pero ya cuando lo tuviste y no lo resolviste…Bueno,
entonces aquí no pasa nada. Y en esa cuestión no tenemos funcionamiento, o sea
claramente tengo a alguien al frente que cuando le digo “Oye, éstas son mis necesidades y
cuáles son las tuyas...tiene que tener este ingrediente de que nosotros tenemos que tener
relaciones de alguna manera y generar los espacios…” - “No, no, es que no puedo, es que
no puedo..” y en el fondo me doy vuelta (ella) y, y : “Es nomás y soy trancada… y no
tengo solución pa´l tema…"

Si: “No, es que no puedo, otra vez con lo mismo, es que no sé, es que a lo mejor soy muy
cartucha…”. Y al final no tienes solución con respecto a ese tema y te quiebra de alguna u
otra manera, en mi caso por lo menos...es un quiebre. O sea no tengo una complicidad, una
atracción, te puedes sentir poco querido, podí cuestionarte cuestiones, desde tu vereda.
Digamos, puede ser necesidad humana y puede ser súper egoísta en ese sentido pero es
que al final es parte del negocio, es parte. Pa...otras personas ya se habrían separados y a

196
Asertividad, comunicarse mejor, empatía, ponerse en el lugar del otro, darse cuenta lo que le molesta al
otro para no entrar en esas áreas cómo llegar a acuerdos.

218
los dos meses tengo una amante cachay. Y fue y se quebró la cuestión y nada por qué,
porque en el fondo le di harta importancia a eso nomás po, está en eso 197.

O sea no, a cualquier otra persona, a personas que en el fondo tiene mucho más valencia el
tener la sexualidad dentro de la relación de pareja ellos dicen: “Aquí no funciona en la
cama”, yo tenía una polola que me decía: “Acá no funciona en la cama y hasta aquí nomás
llegamos” y súper clara, con plena claridad su tema. A eso me refiero…hay gente que pa
eso es sumamente importante, como hay gente que si la parte financiera no funciona ellos
se van a separar.

Sí, yo creo que sí, le pasa a hartas parejas…a la mitad, por ponerte un ejemplo, de lo que
yo conozco a la mitad. No, en general siempre…eee….es más parecido a lo de uno,
digámoslo así, más por el lado de la mujer. Claro, menos deseos. Claro, como que es más,
por distintas razones neurológicas y biológicas, es más soportable, o más llevadero pa la
mujer. No sé qué palabra usar pero claramente….eee… veo más. Porque sí veo casos de
mujeres, pero sí veo más hombres en el fondo, quebrando eso y buscando por fuera, ya,
que mujeres haciendo lo mismo, por qué razón no sé, pero lo sé, lo veo, veo quiebres…

Claro y los quiebres son cuando la mujer se da cuenta que el otro la engañaba y tenía
familia por el lado hace rato, o le dijo “Sabí que más te engañaba y hace rato que tengo
otra”, o muchas otras, cachay. Ella quebró ahí…más en la concentración de la infidelidad
que por otras cosa, o sea porque la engañaron en el fondo…más que en el fondo…y fue y
se quebró y se acabó, y conozco varios… 198

De lo que yo conozco, lo atribuyo a que en el fondo tienen más espacio para eso (los
hombres para ser infieles). En muchos de estos casos, no en todos, el hombre está más
fuera de la casa, tiene más oportunidades, por distintas razones. Más espacio pa poder
encontrarse con otro, o conocer a un otro…distintas cosas.

Bueno en los caso que yo conozco…eee… porque los espacios se producen en lo laboral ,

197
Sexualidad, ella no tiene deseo, y no hace nada, se define como "cartucha" (conservadora). Él se siente
poco querido, se cuestiona, al no tener complicidad y atracción en lo sexual.
198
Se da en muchas parejas y generalmente la mujer tiene menos deseo, como si para ellas fuera más
llevadero, soportable, razones neurológicas, biológicas. Por eso, hay más hombres infieles.

219
estamos hablando de gente que a lo mejor viaja, gente que tienen reuniones, oportunidades
de conocer gente, capacitaciones también para conocer gente, ya. Uno no conoce gente en
el mall, conoce en las actividades cotidianas que hacen, o si estudian... Y por ahí se
encantan y se enganchan, tienen esos espacios. Y en la mujeres cuando se produce también
es más o menos en la misma tónica, o sea, fundamentalmente asociado al espacio de las
actividades nadie es infiel así nomás, o son pocos los casos en que uno es infiel estando en
la casa. En el fondo que ahí llegó la vecina puede ser, la cuñada, puede ser o el amigo
tendría que ser bueno pa hacer asado y porque tampoco… Está más observado el espacio
entonces no se da pa tanto. Entonces, que el hombre esté en su mayoría trabajando y
accediendo a esos espacios y que la mujer en su minoría, o cuando tiene hijos se
desaparece de ese espacio una determinada cantidad de tiempo, lleva a que no tengan las
mismas oportunidades. A menos que sea muy rápida, pero en general la cosa no es como
en las películas, al menos en este país yo creo que no es así “nos vimos, nos gustamos,
sabís que te invito a mi departamento”. No existe ese grado de liberalidad, ese grado de
tenencia de bienes, etc. Al menos en los segmentos que son no sé po, medios, medios-
altos, quizás en los segmentos altos a lo mejor puede existir pero yo desconozco ese
espacio. Podría imaginarlo porque donde se produce en esos países desarrollados son de
esos segmentos de esa gente que ya tiene todo y que tiene otros espacios más pa poder
hacerlo 199.

Depende de la mirada del que lo tenga, yo puedo decir que estas cosas ocurren. Ya, y que
si bien la terapia sí sirvió, no fue la solución ni la panacea, pero sí fue una cosa que sumó,
que aportó, ya. No aportó puras cosas positivas, o sea a lo mejor puedo decirte, aportó,
pero el camino que hubo que recorrer pa a aportar fue el mismo que determinó que quizás
no aportara más. Porque cada pasito a lo mejor era, cada ejercicio de la terapia ahí mismo
o afuera era un…un karma que había que pasar para hacer aprendizaje, ya? Y esa cuestión,
igual generó dolor y generó distancia. A lo mejor yo debería decir: “Quiero parar aquí un
rato y en seis meses más vuelvan a preguntarme”, o sea: “Quiero parar de este ejercicio
obligado, no quiero correr los cinco kilómetros hoy día, cachay, me duele y no me duele
físicamente, me duele...emocionalmente”. Y en verdad, esa depuración necesitó otros

199
Hombre más infiel porque tiene más espacio, inserto en mundo público. Tienen que darse condiciones
más específicas para que una mujer en la casa lo sea.

220
trances, por eso en el fondo, dije lo paro acá. Lo dije en una sesión, lo llevaba medio
pensado y terminé de convencerme en la sesión, quedaron mirándome…lo dije y listo 200.

Sí estaba decidido, si bien la N. (terapeuta) me dijo “Bueno ya, piénsalo un mes, piénsalo
dos meses”…Yo no volví a recuperar el espacio. Y después pasó como dos años, un año,
la contacté y ella ya no estaba haciendo terapia entonces le dije: “La verdad es que yo soy
tan reacio tendría que estar mucho más expuesto nuevamente para poder consultar a la
colega más colega que tú me puedas recomendar, y tendría que estar mucho más
vulnerable y aun así ver, probar y seguir la misma ruta, abrir el espacio ya aún así ver y
probar y si no me gusta probar con una tercera".

Porque en el fondo…yo por una cosa casi de ADN, trato de resolver mis problemas sólo.
Pa bien o pa mal po, mis conflictos trato de resolverlos sólo. Entonces gasto poca energía
en eso, no soy muy bueno pa…Y en el fondo, a veces tengo ese pensamiento y que no soy
muy bueno tampoco para ir y buscar el mejor amigo. No tengo el mejor amigo, sí tengo
amigos pa distintos espacios, ya. De repente esos espacios…O sea, pa buscar una mirada
de otro, un consejo, son espacios a los cuales accedo, ya, y conozco harta gente, tengo
harta gente de confianza. Justamente, también no soy pa ir y contar…no soy de los que
llega así 201.

Sí, tengo amigos que les es mucho más fácil hacer eso. A mí me toca ser…a veces ser al
que le cuenten, no tanto, pero sí. Uno tiene cada vez menos tiempo, ya, pero cuando tenía
más tiempo, sí se generaba mucho más esos espacios y tú eras o paño de lágrima o espacio
de conversación o de catalizador de emociones. Que tú le decías “Ya, libere todo, yo estoy
aquí dispuesto pa los garabatos, yo estoy aquí pa recibir”. Y te podré ni siquiera dar una
opinión, en el fondo decir algunas cosas si es que me preguntas po. A veces esos espacios
evitan, que una cosa que me costó mucho con la terapia y que le dije a la N. (terapeuta) en
su momento, le dije…la apertura, el yo poder en el fondo abrirme a contar, está más
complicado porque a veces eso me llega a tocar puntos súper sensibles, ya, que es como te

200
Evaluación terapia, le ayudó pero fue un proceso muy difícil, él necesitó un espacio, generaba dolor y
distancia, había que sufrir para resolver y emocionalmente fue mucho.
201
Quiso volver a terapia, pero terapeuta ya no estaba haciendo terapia. No consultó a otra, ya que él por
ADN resuelve sólo, no acostumbra a ir y contar sus problemas.

221
digo doloroso el trance, de contarlo, recordarlo, cosas por el estilo. Entonces solamente ese
hecho de hacer la repetición es súper heavy, yo no me curo nomás, así repitiendo cien
veces en la pizarra po, entonces eso es un poco complicado…Por eso me costó harto la
terapia y yo como te digo, no partí yendo con el título: “Vas a venir a hacer terapia de
pareja. 202”

Mira la verdad, desde mi punto de vista no fue solución al problema, tal vez siento que
algunas cosas iban por ese camino y otras no. Sí fue un aporte porque hay una cosa de
poder expresarse en un espacio con un mediador, con alguien que te pueda aclarar ciertas
cosas o dar un punto de vista y eso es constructivo. Pero claramente no es…O sea, a lo
mejor en parte no es lo que yo esperaba o no tuvo los efectos que yo creía digamos 203, ya,
sin pensar en que era la solución a todas las cuestiones, ya, de hecho en un minuto sentí
que no iba pa ninguna parte y al final decidí cancelar la terapia de pareja, o sea en el fondo
yo… No, esta cosa no va pa ningún lado.

Claro no seguí, o sea no hubo un término por parte de la N.(terapeuta) en este caso. El
término yo me aburrí después de unos meses si…

Pero al final…la verdad cuando caché que la cosa ya no caminaba mucho o me visualizaba
que iba a estar como cuatro años en terapia de pareja, no. No encontraba que en el fondo
estaba dispuesto a estar en eso o no estaba dando los resultados que yo esperaba.

Claro y porque me saturé (dejó la terapia), porque claramente después estaba saliendo
súper golpeado de la terapia. Yo creo, yo hablo por mí en el fondo, no puedo decir que el
otro sí que el otro no, que le otro mejor o que le otro peor, ya…y por eso te digo porque en
el fondo…

Por las peleas po, por las discusiones que se generaban, que en el fondo como te digo,
llegaban a este componente agresivo. Afectado, porque generabas espacios en el fondo en
donde la discusión parte a raíz de una tarea “Hagan la tarea de discutir”, o no es un buen

202
Conversaba con amigos, pero cada vez menos. Terapia, espacio para abrirse, le costaba, tocaba puntos
sensibles, repetir esas cosas, reabrirlas era muy fuerte.
203
Logros Terapia: aporte poder hablar en espacio constructivo, pero no tuvo los resultados que él esperaba.

222
ejemplo….eee… “Hablen sobre esto, lleguen a acuerdos de la casa”, por ejemplo y tu sabí
que te vay agarrar porque tienes diferencias así, de todo tipo con respecto de la casa, ya 204.

Coda

La verdad…si pusiera un orden en verdad pa mi primero está la convivencia, segundo las


proyecciones, lo que puede hacer…o en la pega, o estudiando o desarrollándose
profesionalmente o laboralmente lo que le consume a uno la mayor parte del día, la cosa
que haces pa vivir y lo tercero lo sexual, pero con pocas diferencias entre sí.

Si en el fondo nosotros no hemos sido mejores después de la terapia. No, depende, sí


hemos sido mejores en algunas cosas, cachay que ahora evitamos porque ahora nos
conocemos po camino recorrido, avances po 205.

Yo creo que por eso se, se separan (otras personas), y si nosotros no nos hemos separados
me imagino que es por esa valencia, porque de una u otra manera… si igual nosotros
hemos conversado y nos queremos y esperamos que la cuestión trate de resultar. Pero si tú
me haces sumar, así racionalmente tengo más quiebres que sumas, y me veo permanente
en riesgo y lo declaro, he estado a punto de irme varias veces ya, pero me evito, sólo. O
sea, en el fondo, alguien diría no es tan valiente o alguien diría no está tan convencido 206.

204
Deja terapia porque salía muy golpeado, discutían más en la casa.
205
Orden de prioridades en una relación: 1ro convivencia, 2do proyecciones y 3ro lo sexual, con poca
diferencia entre sí.
206
No se separa porque cree que podrá resolver.

223
224

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