3 La Composición

La composición
La composición es la organización de los elementos de una imagen gráfica, de forma que

traduzca el mensaje o las sensaciones que queremos transmitir.
El esquema compositivo: la estructura

En un diseño lo primero que se debe elegir son los elementos que aparecerán en él, luego
debemos distribuirlos, para colocarlos con el espacio disponible. Los elementos pueden ser tanto
imágenes, como espacios en blanco, textos, etc.
El esquema compositivo es el conjunto de líneas invisibles (o no) que subyacen en la imagen,
sosteniendo a los distintos elementos, sería algo así como el esqueleto de la imagen.
Cada esquema compositivo transmite una serie de sensaciones según su forma o las direcciones de las
líneas que lo componen, las posibilidades son infinitas, pero principalmente pueden basarse en:
- Líneas horizontales: Confieren estabilidad, amplitud
- Líneas verticales: equilibrio, movimiento ascendente, espiritualidad, poder y fuerza
- Líneas inclinadas: inestabilidad, tensión
- Líneas onduladas: movimiento suave, armonía, tranquilidad
- Espirales: Movimiento acusado y veloz
- Radiales: Concentración en un punto o expansión , movimiento intenso
Estas líneas establecen jerarquías visuales y cierres, se organizan formando esquemas compositivos
simples o complejos, de manera que la composición puede basarse en los siguientes principios:
-Simetría o asimetría: Armonía o equilibrio que refleja belleza, leva implícita la perfección, el orden,
la tradición, la racionalidad y la paz.
-Repetición o contraste: La sucesión pausada de una serie de elementos en una dirección o la
repetición de un mismo elemento visual nos provoca una sensación de ritmo. A veces ese ritmo se
rompe gracias al contraste para añadir un elemento sorpresa que rompe la monotonía y aporta
frescura. La contraposición de elementos distintos aporta dinamismo e inestabilidad
-Equilibrio o tensión: Los elementos de nuestra composición gráfica pueden ser imaginados como
los pesos de una balanza. Una composición se encuentra en equilibrio si los pesos de los distintos
elementos que la forman se compensan entre sí. Definimos el equilibrio como una apreciación
subjetiva, en la cual, los elementos de una composición no se van a desprender.
El centro de interés
En toda composición hay un elemento protagonista, a éste se le denomina punto o centro de
interés, se trata de aquellos elementos que atraen con más fuerza la mirada del espectador, son
aquellas partes de la imagen sin las cuales el significado de la totalidad sería diferente.
Su situación en la imagen será definitiva y marcará el recorrido visual y la sensación que
experimentaremos al contemplar dicha imagen.
El recorrido visual que realizamos debe llevarnos de manera inequívoca a ese elemento o elementos
que no puede pasar desapercibido, para ello existen varios principios que nos ayudan en la
composición: La ley de tercios, la proporción áurea, el peso visual y las líneas de fuga.
Las líneas de fuga
Son las líneas que dirigen nuestra mirada por la imagen, llevándonos de una manera o de otra
hasta el centro de interés. El recorrido visual natural en nuestra cultura es de izquierda a derecha y de
arriba abajo, dado que es el sentido y la dirección de nuestra lectura. Sin embargo, las líneas de fuga
pueden cambiar esa dirección y recorrido si están bien planificadas, originando composiciones más
originales y sorprendentes sin perder efectividad.
La ley de tercios
Se basa en la división de una imagen en tres partes iguales de izquierda a derecha y de arriba a abajo,
de manera que los elementos principales deben colocarse en los puntos de intersección de
las mismas para que la imagen resulte dinámica y equilibrada pero al mismo tiempo los elementos
fundamentales no se pierdan de vista.
La sección áurea
Vitruvio, importante arquitecto romano, inventó una fórmula matemática, para la división del espacio
dentro de un dibujo, conocida como la sección áurea ; bisecando un cuadro y usando la diagonal de
una de sus mitades como radio para ampliar las dimensiones del cuadrado hasta convertirlo en
“rectángulo áureo”.
El peso visual
Cada forma o figura representada sobre un papel se comporta como un peso, un peso
visual, porque ejerce una fuerza óptica.
En toda composición, los elementos que se sitúan en la parte derecha, poseen mayor peso
visual, y nos transmiten una sensación de avance. En cambio los que se encuentran en la parte
izquierda, nos proporcionan una sensación de ligereza.
Esto también se observa, si lo aplicamos en la parte superior de un documento, posee mayor ligereza
visual, mientras que los elementos que coloquemos en la parte inferior, nos transmitirán mayor peso
visual.
El tamaño de un elemento, en relación al resto, también presenta diferentes definiciones.
Las formas grandes, anchas o altas, se perciben cómo, más fuertes, pero las más pequeñas,
finas o cortas, simbolizan la debilidad y delicadeza.
En cuanto al color, si se usan colores más vivos, oscuros o contrastados, la “presencia” o sensación
visual de tamaño resulta mayor que la de otros elementos más pálidos, claros o difuminados.
Las formas angulares y alargadas amplían el campo de visión, mientras que formas angulares cortas,
nos transmiten la sensación de timidez y humildad.
El significado de las formas también influye en su sensación de peso, así una mariposa situada en la
parte superior de una composición dará una sensación de menor peso que un martillo en la misma
situación.

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