¿Como Cambian El Cuerpo y El Cerebro de Los Niños Entre Los

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1) ¿COMO CAMBIAN EL CUERPO Y EL CEREBRO DE LOS NIÑOS ENTRE LOS

TRES Y SEIS AÑOS?


De los tres a los seis años la mielinización se produce en las
áreas del encéfalo dedicadas a la memoria y a la reflexión.
Debido a este proceso el niño puede actuar, cada vez más, de
forma reflexiva y no dejándose llevar siempre por sus impulsos,
como sucedía en etapas anteriores.

A un nivel práctico, el desarrollo cognitivo que se produce a


esta edad conlleva numerosos cambios. Pensamiento
preoperacional al desarrollo cognitivo que se produce entre los
2 y los 6 años. El pensamiento preoperacional tiene cuatro
características fundamentales.

Es importante tener en cuenta que, si bien existen limitaciones


en los niños derivadas del proceso de desarrollo, hay una
importante variabilidad individual.

El niño de esta edad se esfuerza por ordenar las cosas y va


consiguiendo mejores resultados. Le gusta ayudar en las tareas
domésticas. En cuanto a la autonomía, necesita supervisión del
adulto para la mayoría de las tareas como lavarse los dientes o
ducharse, pero progresivamente puede ir realizando algunos de
los pasos que las componen. Pueden enjabonarse o secarse
solos y que el adulto repase los lugares de difícil acceso.

A esta edad el niño ya puede crear compañeros de juego


imaginarios que sumará a sus amistades reales Entre sus
juegos favoritos están los de dramatización y rolesm que lleva
a cabo con otros niños. También los de práctica sensoriomotora
(actividad física) de los que disfruta simplemente por las
sensaciones que provocan. A esa edad el niño ya puede
imaginar sin actividad, así que puede crear compañeros de
juego imaginarios que sumará a sus amistades reales.
Comprende la necesidad de compartir juguetes y lo pone en
práctica con mayor frecuencia a medida que cumple años.

2) ¿QUE PROBLEMA DEL SUEÑO Y LOGROS MOTORES


SON COMUNES?

Principales trastornos de sueño en los niños y cómo tratarlos

Los trastornos del sueño causan problemas en el sueño e


incluyen la dificultad para conciliar el sueño o permanecer
dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, tener
demasiado sueño o conductas anormales durante el sueño.
En este artículo explicaremos los principales trastornos del
sueño en la infancia y las recomendaciones clasificadas por
edad para encontrar solución.
De todos modos, hay que recordar que este artículo no
pretende sustituir la visita a vuestro pediatra.
Cuando hablamos de trastornos del sueño es porque:
 Los problemas de sueño de tu hijo (alteraciones del
humor, dificultad para concentrarse, somnolencia durante
el día, cansancio físico y mental, estado general de
tensión y ansiedad) afectan de manera significativa su
vida diaria.
 El problema de sueño está afectando la relación de padres
e hijos; la relación de toda la familia o sus relaciones
sociales y escolares.
Lo más importante es conseguir reconocer que existe un
trastorno de sueño que está afectando a su hijo para poder
empezar a resolverlo lo antes posible. Por este motivo, en caso
de duda hay que notificarlo al pediatra.
Hay muchos tipos de trastornos de sueño que pueden afectar a
la infancia y la adolescencia, para facilitar toda la información
que hay al alcance los hemos dividido en tres categorías:
1. El niño que le cuesta dormirse
2. El niño que hace cosas raras por la noche
3. El niño que se duerme durante el día

1. El niño que le cuesta dormirse

Insomnio

El insomnio se caracteriza por la dificultad para iniciar y


mantener el sueño, o bien la sensación de no haber dormido
bien y que esto se alargue, al menos, durante un mes seguido.
El trastorno del insomnio es uno de los problemas más
frecuentes en los niños y normalmente, con la ayuda de los
profesionales sanitarios y de su apoyo se puede tratar y
resolver.
 Insomnio conductual: es la incapacidad del niño para
conciliar el sueño si está solo, presentando resistencia y
ansiedad a la hora de ir a la cama. Se despierta muy a
menudo.
 Insomnio por higiene del sueño inadecuado: está asociado
a actividades que se realizan durante el día que son las
que impiden una adecuada calidad del sueño durante la
noche (consumo de chocolate o cafeína; intensa actividad
física o uso de ordenadores, consolas o teléfonos móviles).
Síndrome de las piernas inquietas

Este síndrome se caracteriza por la necesidad urgente de


mover las piernas en situaciones de reposo, hecho que aparece
en muchos casos asociado a una sensación desagradable.
Es un trastorno que tiene un gran impacto en la calidad de vida
del niño y puede provocarle insomnio y cansancio durante el
día. Es un trastorno del que se desconocen las causas, aunque
parece que hay predisposición familiar.
Es primordial ofrecer a estos niños apoyo cuando están en la
escuela, ya que muchos de ellos empeoran por la mañana por
la obligación de estar sentados en clase, sin moverse.

Síndrome del retardo de fase

Este síndrome es una alteración del ritmo del sueño que


comienza a manifestarse a partir del 10 año; se caracteriza por
insomnio a la hora de acostarse y por la dificultad para
despertarse por la mañana cuando toca, lo que conlleva
somnolencia durante el día.
El niño puede manifestar cansancio diurno, bajo rendimiento
escolar y/o disminución de la atención.

2. El niño que hace "cosas raras" por la noche

Síndrome de la apnea-hipopnea obstructiva del sueño

Este es un trastorno respiratorio que se produce durante el


sueño y se caracteriza por la presencia de episodios repetidos
de obstrucción completa o parcial de las vías aéreas superiores
porque las partes blandas de la garganta se colapsan y se
cierran durante el periodo de sueño.
Algunas alteraciones anatómicas como amígdalas grandes o
malformación craneal, enfermedades neurológicas y sufrir
obesidad o reflujo gastroesofágico facilitan este síndrome.
Una ronquera frecuente, problemas para respirar durante la
noche, somnolencia durante el día o dificultad para prestar
atención nos podrían hacer dudar de este síndrome. Su
tratamiento lleva la extirpación de las amígdalas o adenoides
del niño o dormir con una máscara para que respire
confortablemente.

Sonambulismo

El sonambulismo es un trastorno del sueño muy común en


niños en edad escolar.
Suele ser benigno y se resuelve con la edad sin necesidad de
tratamiento. El niño no responde a estímulos externos y no
recuerda nada.

Terrores nocturnos

Los terrores nocturnos son un tipo de trastorno del sueño que


parece una, pesadilla aunque mucho más espectacular. El niño,
mientras está durmiendo, se incorpora bruscamente en la
cama gritando y llorando, alterado y agitado. Como en el
sonambulismo, el niño no responde a estímulos externos y no
recuerda nada.
Pesadillas

Las pesadillas son estados del sueño largos, elaborados,


complejos, con aumento progresivo de la sensación de miedo o
de ansiedad. El niño se despierta muy asustado y totalmente
alerta. Describe con todo detalle que el sueño que ha tenido ha
sido muy angustioso y aterrador. A menudo el niño cree que lo
que ha soñado ha ocurrido realmente.
Los padres no pueden evitar las pesadillas, pero sí ayudarles a
dormir relajadamente, y eso favorece la minimización de ellas.

Movimientos rítmicos relacionados con el sueño

Son movimientos repetitivos que afectan a determinadas


partes del cuerpo como la cabeza, el tronco, las extremidades o
todo el cuerpo, que pasan cuando el niño se está quedando
dormido. Comienzan cuando el niño aún no tiene el año y
desaparecen a medida que se hace mayor.

3. El niño que se duerme durante el día

Narcolepsia

La narcolepsia es un trastorno muy poco frecuente en la


infancia y suele establecerse durante la adolescencia y la
juventud. Se caracteriza por la somnolencia de día, la pérdida
de tono muscular desencadenada por una emoción, mantener
experiencias vividas como reales y sufrir sensación de
inmovilidad.
Este es un trastorno crónico y requiere tratamiento con el que
el niño podrá llevar una vida prácticamente normal. El papel de
los padres en esta etapa es especialmente importante para
establecer hábitos de higiene del sueño.

Recomendaciones generales para tratar de evitar cualquier tipo

de trastorno de sueño

A continuación, se detallan por grupos de edad los principales


consejos a seguir para facilitar un correcto desarrollo del sueño
en niños. Para consejos más generales mira este vídeo del Dr. Òscar
Sans, coordinador de la Unidad Pediátrica del Sueño del Hospital
Sant Joan de Déu, primera unidad pediátrica acreditada por la
Sociedad Española del Sueño.

Menores de 2 meses

 Muy importante que el bebé esté despierto cuando coma,


así comenzará a asociar la comida con la víspera.
 Después de cada toma, ten al bebé despierto en brazos un
rato para eliminar gases.
 Después de cambiar los pañales, deja al bebé en el cuna
despierto para que aprenda a dormirse solo.
 Se debería desarrollar una rutina antes de acostarse: baño
- masaje - cena - nana o cuento - dormir.

Entre 2 y 5 meses

 Haz siempre lo mismo a la hora de acostarse.


 No despertéis al bebé por la noche para darle de comer.
 A partir de los 3 meses el bebé debería dormir en su
propia habitación.

Entre 5 y 12 meses

 En este período el bebé ya no debería comer por la noche.


Si se despierta deberás calmarlo con caricias y frases
cariñosas.
 Le puedes dar un objeto transicional: un muñeco, un
peluche... algo que le haga compañía.
 Debe seguir con la rutina de antes de ir a dormir y dejar
que se duerma solo.

A partir de los 12 meses

 El ambiente debe ser tranquilo, oscuro y la temperatura


agradable.
 La hora de acostarse debe ser aproximadamente la misma
y la de levantarse también.
 El exceso de líquidos favorece que se despierte por la
noche.
 La actividad física intensa evitará 1-2 horas antes de
acostarse.
 Evite darle chocolate y/o refrescos con cafeína.
 No lo dejes hacer las siestas demasiado largas.

A partir de los 2 años

 Si el niño protesta o llora durante la noche, reflexionamos


sobre lo que ha pasado durante el día, pero sobre todo no
grites, dale seguridad y sigue con la rutina.
 Evita que vaya a dormir con hambre, pero no dejes que
beba demasiado líquidos que harán que se despierte para
hacer pipi.

Entre los 2 y 5 años

 Sólo tienen que dormir la siesta como complemento del


sueño nocturno.
 Ten muy en cuenta, en estas edades, de no potenciar la
angustia o los miedos.
 Evita darle bebidas y alimentos excitantes.
 Limita la actividad física intensa 1 - 2 horas antes de
acostarse.
 Nunca le asocies la comida o el sueño con un castigo o
una amenaza.
 Si el niño protesta o llora durante la noche, reflexiona
sobre lo que ha pasado durante el día pero sobre todo no
le grites, dale seguridad y sigue con la rutina.
 No pierdas la calma.

Etapa adolescente

 Es importante tener información sobre los cambios en la


adolescencia: deberá aprender a reconocer los signos de
falta de sueño: irritabilidad, dificultad para despertarse,
recuperación del sueño los fines de semana.
 Evita el uso de móviles, ordenadores, tabletas... antes de
ir a dormir.
 El diálogo sobre el sueño y su influencia para la salud es
primordial.
 Los padres tienen que dar ejemplos con buenos hábitos de
sueño.

3 )¿QUE CAPACIDADES DE MEMORIA SE AMPLIAN EN LA


NIÑES TEMPRANA?

Durante la niñez temprana, los niños muestran un desarrollo


significativo de su memoria. Tanto en los niños de esta edad
como en los adultos existe una diferencia entre el reconocimiento
y el recuerdo. El reconocimiento es la capacidad para identificar
algo ya conocido y que vuelve a verse (por ejemplo, distinguir
entre un grupo de imágenes cuáles se había visto antes). El
recuerdo es la capacidad para evocar el conocimiento de algo que
está en la memoria, como describir una imagen que ya se ha
visto antes sin que esté presente en ese momento. A cualquier
edad resulta más fácil reconocer que recordar.
Cuanto más familiarizados estén los niños con los objetos, mejor
pueden recordarlos. También pueden recordar mejor el material
cuando los objetos parecen tener una relación entre sí. Por
ejemplo, una mesa y una silla.
Los niños recuerdan mejor cuando están motivados para dominar
destrezas en general. La motivación hacia la destreza hace
referencia a la tendencia de un niño a ser independiente, utilizar
estrategias para resolver problemas y tratar de realizar tareas
difíciles.
En una investigación en la que se observó lo que los niños hacían
con diversos juguetes, se vio que los niños que utilizan
determinados objetos tienen más probabilidad de recordarlos. Por
ejemplo, los niños que dieron un nombre agruparon o dedicaron
tiempo a pensar o repetir los nombres de los juguetes (es decir,
utilizaron estrategias para ayudarse a recordar) recordaron mejor
que quienes hicieron menos de estas actividades.
La memoria en la niñez
Probablemente el recuerdo más antiguo de una persona sea de
algo que ocurrió cuando tenía al menos tres años. No obstante,
aunque algunas personas tienen recuerdos vívidos desde los tres
años, otras no recuerdan nada anterior a los ocho años. En la
niñez temprana, los niños no tratan de memorizar a propósito,
pero recuerdan sucesos que les causaron una impresión
particular. La mayor parte de los recuerdos son de corta duración
y no suelen recordarse en etapas posteriores de la vida.
No obstante, los recuerdos pueden existir, aunque una persona
no sea consciente de ellos, y recuerdos profundos pueden afectar
el comportamiento de una persona sin que se entienda su origen.
Para demostrar esto, en una investigación, a niños de nueve y
diez años se les mostraron fotografías, algunas de compañeros de
preescolar a quienes no habían visto en cinco años o más y otras
de niños que no habían conocido nunca, y se midió la
conductividad de la piel (impulsos eléctricos de la piel). En los
niños que vieron las fotos de antiguos compañeros aparecieron
respuestas positivas incluso cuando no eran conscientes de
reconocer las caras (Newcombe y Fox, 1994).
Tipos de memoria
Memoria genérica. Comienza alrededor de los dos años y
describe el perfil general de un hecho familiar que ocurre de
manera repetida, como subirse a un autobús para ir al colegio o lo
que se toma habitualmente para desayunar.
Memoria episódica. Se refiere a algo que sucedió una vez en un
momento específico, como una visita al zoológico. Este tipo de
recuerdos existe incluso a los dos años Durante la niñez
temprana, los niños muestran un desarrollo significativo de su
memoria. Tanto en los niños de esta edad como en los adultos
existe una diferencia entre el reconocimiento y el recuerdo. El
reconocimiento es la capacidad para identificar algo ya conocido
y que vuelve a verse (por ejemplo, distinguir entre un grupo de
imágenes cuáles se había visto antes). El recuerdo es la
capacidad para evocar el conocimiento de algo que está en la
memoria, como describir una imagen que ya se ha visto antes sin
que esté presente en ese momento. A cualquier edad resulta más
fácil reconocer que recordar.
Cuanto más familiarizados estén los niños con los objetos, mejor
pueden recordarlos. También pueden recordar mejor el material
cuando los objetos parecen tener una relación entre sí. Por
ejemplo, una mesa y una silla.
Los niños recuerdan mejor cuando están motivados para dominar
destrezas en general. La motivación hacia la destreza hace
referencia a la tendencia de un niño a ser independiente, utilizar
estrategias para resolver problemas y tratar de realizar tareas
difíciles.
En una investigación en la que se observó lo que los niños hacían
con diversos juguetes, se vio que los niños que utilizan
determinados objetos tienen más probabilidad de recordarlos. Por
ejemplo, los niños que dieron un nombre agruparon o dedicaron
tiempo a pensar o repetir los nombres de los juguetes (es decir,
utilizaron estrategias para ayudarse a recordar) recordaron mejor
que quienes hicieron menos de estas actividades.
La memoria en la niñez
Probablemente el recuerdo más antiguo de una persona sea de
algo que ocurrió cuando tenía al menos tres años. No obstante,
aunque algunas personas tienen recuerdos vívidos desde los tres
años, otras no recuerdan nada anterior a los ocho años. En la
niñez temprana, los niños no tratan de memorizar a propósito,
pero recuerdan sucesos que les causaron una impresión
particular. La mayor parte de los recuerdos son de corta duración
y no suelen recordarse en etapas posteriores de la vida.
No obstante, los recuerdos pueden existir aunque una persona no
sea consciente de ellos, y recuerdos profundos pueden afectar el
comportamiento de una persona sin que se entienda su origen.
Para demostrar esto, en una investigación, a niños de nueve y
diez años se les mostraron fotografías, algunas de compañeros de
preescolar a quienes no habían visto en cinco años o más y otras
de niños que no habían conocido nunca, y se midió la
conductividad de la piel (impulsos eléctricos de la piel). En los
niños que vieron las fotos de antiguos compañeros aparecieron
respuestas positivas incluso cuando no eran conscientes de
reconocer las caras (Newcomen y Fox, 1994).
Tipos de memoria
Memoria genérica. Comienza alrededor de los dos años y describe
el perfil general de un hecho familiar que ocurre de manera
repetida, como subirse a un autobús para ir al colegio o lo que se
toma habitualmente para desayunar.
Memoria episódica. Se refiere a algo que sucedió una vez en un
momento específico, como una visita al zoológico. Este tipo de
recuerdos existe incluso a los dos años de edad, pero persiste
solo durante unas pocas horas, semanas o meses y luego se
pierde.
Memoria autobiográfica. Es un tipo de memoria episódica, pero
hace referencia a recuerdos que tienen un significado personal y
forman parte de la vida de una persona. Suele comenzar en la
niñez temprana, pero rara vez antes de los tres años. Aumenta
lentamente entre los cinco y los ocho años y con frecuencia estos
recuerdos permanecen hasta 20, 40 años, o más. Solo aquellos
recuerdos que adquieren un significado especial y personal
forman parte de este tipo de memoria. La memoria autobiográfica
tiene una función social, pues permite que compartamos con los
demás algo de nosotros mismos. Además, es la base para los
relatos, canciones, épica, historia y mitos de todas las culturas.
Factores que influyen en la memoria de los niños
1. Lenguaje
El desarrollo del lenguaje es necesario para poder retener y
recuperar recuerdos duraderos. Cuando los niños pueden
expresar sus recuerdos con palabras, es cuando pueden
retenerlos en la mente.
2. Interacción social
En un experimento (Nelson, 1989), diez niños de tres años
visitaron un museo con sus madres. La mitad de las mujeres
habló de manera natural con sus hijos mientras estaban en el
museo, y la otra mitad se limitó a responder a sus comentarios
sin entablar conversación, tal y como les indicaron los
investigadores. Una semana después, los investigadores
entrevistaron por separado a las madres y a los niños y les
hicieron 30 preguntas sobre los objetos que habían visto en el
museo. Los niños recordaron solo aquellos objetos sobre los que
habían hablado con sus madres, y los del grupo de conversación
natural recordaron mejor.
La forma de hablar de las madres de este estudio también influyó
en el recuerdo de sus hijos. Algunas de ellas usaron un estilo
narrativo, que recurría a experiencias compartidas con sus hijos,
como "¿Recuerdas cuando estuvimos visitando a tu abuela en
verano?" y otras adoptaron un estilo práctico, utilizando la
memoria para un propósito específico, como "¿Dónde va esta
pieza del rompecabezas? Ayer lo hicimos".
Los niños con estilo narrativo recordaron más cosas (de media 13
respuestas correctas), y los de madres con estilo práctico
obtuvieron menos de 5 respuestas correctas.
Los niños recuerdan también más detalles cuando sus padres o
madres utilizan un estilo en el que estructuran una conversación
añadiendo más información y refiriéndose a un nuevo aspecto del
suceso que comentan.
3. Actividades inusuales
Los niños de tres años recuerdan con más claridad hechos
excepcionales y nuevos. A los tres años pueden recordar estos
sucesos hasta por un año o más.
4. Participación
Los niños de preescolar tienden a recordar mejor los objetos que
han usado para hacer algo.
de edad, pero persiste solo durante unas pocas horas, semanas o
meses y luego se pierde.
Memoria autobiográfica. Es un tipo de memoria episódica,
pero hace referencia a recuerdos que tienen un significado
personal y forman parte de la vida de una persona. Suele
comenzar en la niñez temprana, pero rara vez antes de los tres
años. Aumenta lentamente entre los cinco y los ocho años y con
frecuencia estos recuerdos permanecen hasta 20, 40 años, o
más. Solo aquellos recuerdos que adquieren un significado
especial y personal forman parte de este tipo de memoria. La
memoria autobiográfica tiene una función social, pues permite
que compartamos con los demás algo de nosotros mismos.
Además, es la base para los relatos, canciones, épica, historia y
mitos de todas las culturas.
Factores que influyen en la memoria de los niños
1. Lenguaje
El desarrollo del lenguaje es necesario para poder retener y
recuperar recuerdos duraderos. Cuando los niños pueden
expresar sus recuerdos con palabras, es cuando pueden
retenerlos en la mente.
2. Interacción social
En un experimento (Nelson, 1989), diez niños de tres años
visitaron un museo con sus madres. La mitad de las mujeres
habló de manera natural con sus hijos mientras estaban en el
museo, y la otra mitad se limitó a responder a sus comentarios
sin entablar conversación, tal y como les indicaron los
investigadores. Una semana después, los investigadores
entrevistaron por separado a las madres y a los niños y les
hicieron 30 preguntas sobre los objetos que habían visto en el
museo. Los niños recordaron solo aquellos objetos sobre los que
habían hablado con sus madres, y los del grupo de conversación
natural recordaron mejor.
La forma de hablar de las madres de este estudio también influyó
en el recuerdo de sus hijos. Algunas de ellas usaron un estilo
narrativo, que recurría a experiencias compartidas con sus hijos,
como "¿Recuerdas cuando estuvimos visitando a tu abuela en
verano?" y otras adoptaron un estilo práctico, utilizando la
memoria para un propósito específico, como "¿Dónde va esta
pieza del rompecabezas? Ayer lo hicimos".
Los niños con estilo narrativo recordaron más cosas (de media 13
respuestas correctas), y los de madres con estilo práctico
obtuvieron menos de 5 respuestas correctas.
Los niños recuerdan también más detalles cuando sus padres o
madres utilizan un estilo en el que estructuran una conversación
añadiendo más información y refiriéndose a un nuevo aspecto del
suceso que comentan.
3. Actividades inusuales
Los niños de tres años recuerdan con más claridad hechos
excepcionales y nuevos. A los tres años pueden recordar estos
sucesos hasta por un año o más.
4. Participación
Los niños de preescolar tienden a recordar mejor los objetos que
han usado para hacer algo.

4) COMO SE DESARROLLA EL AUTOCONCEPTO DURANTE LA


NIÑEZ TEMPRANA?

Según Garner (1988, citado por Hidalgo, 2010), el autoconcepto se


construye a partir de la experiencia y las percepciones generadas por
ella, las cuales se hacen progresivamente más complejas en una
secuencia de tres etapas: etapa del sí mismo primitivo, del sí mismo
exterior y del sí mismo interior.

5) COMO MUESTRAN LOS NIÑOS AUTOESTIMA, CRECIMIENTO


EMOCIONAL E INICIATIVA?

El desarrollo emocional en la infancia y la niñez temprana progresa a lo


largo de varias dimensiones. Primero, los bebés aprenden a expresar
emociones más complejas, desde alegría e ira hasta orgullo y
vergüenza. Segundo, aprenden a reconocer, interpretar y responder a
las emociones de las demás personas.

6) COMO SE DEFINE LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER?

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye


lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la
habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Las personas con
Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad.

Se calcula que más de 6 millones de personas que viven en los Estados


Unidos, muchos de 65 años o más, tienen Alzheimer. Esto significa que hay
más personas que viven con esta enfermedad que la población de una gran
ciudad de este país. Hay muchas más personas que resultan afectadas por
Alzheimer, ya que son familiares y amigos de alguien con la enfermedad.

Los síntomas de Alzheimer (cambios en la forma de pensar, recordar, razonar


y comportarse) se conocen como demencia. Por esta razón, algunas veces se
hace referencia a la enfermedad de Alzheimer simplemente como
“demencia”. Otras enfermedades y afecciones también pueden ocasionar
demencia, pero la enfermedad de Alzheimer es su causa más frecuente en las
personas mayores.

La enfermedad de Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento, sino


que es el resultado de cambios complejos en el cerebro que empiezan años
antes de que aparezcan los síntomas y que originan la pérdida de neuronas y
sus conexiones.
7)COMO SE DEFINE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?

La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el


sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los
síntomas aparecen lentamente. El primero puede ser un temblor apenas
perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque el
trastorno también puede causar rigidez o una disminución del
movimiento.

En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede


tener una expresión leve o nula. Es posible que los brazos no se
balanceen cuando caminas. El habla puede volverse suave o
incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se
agravan a medida que la afección evoluciona.

8) COMO PUEDE SUPERARSE EL MIEDO A LA MUERTE Y


ACEPTARLA COMO UN HECHO INMINENTE?

A pesar de que los tratamientos médicos han avanzado


enormemente, el cáncer continúa percibiéndose como una
grave amenaza de muerte. El cáncer nos sitúa en una posición
vulnerable, nos acerca a la posibilidad de morir. Por eso, tener
miedo a la muerte es común, especialmente si tú o tu
familiar está pasando por un proceso oncológico. Sin embargo,
como todas las emociones, es importante regularlas para que su
intensidad sea tolerable y nos permita continuar con nuestro
día a día.
Para saber cómo afrontar el miedo a la muerte es
importante tener en cuenta algunas claves:
 No intentes evitar el miedo, aprende a convivir con él,
forma parte de cada uno de nosotros.
 Permítete sentir todas las emociones, no solo el miedo.
Hay espacio para sentir cada una de ellas.
 Comparte lo que sientes. Probablemente tus seres
queridos se sientan de forma similar.
 Ábrete al diálogo y contempla diferentes puntos de vista
sobre la muerte.
 Comunícate con tus especialistas de referencia
(oncólogo/a, médico/a de familia…) y pide ayuda. Ellos
podrán asesorarte de forma más específica.
 Utiliza la técnica de regulación emocional que mejor te
funcione en cada momento para que el miedo sea
tolerable para ti.
 Recuerda que es natural anticipar el futuro, inmediato o
no, y preocuparte por cómo será ese momento, pero
también es importante vivir el presente, aquí y ahora.

9) QUE ESTATEGIAS Y RECURSOS CONTRIBUYEN AL BIENESTAR


Y LA SALUD MENTAL DE LOS ADULTOS MAYORES?

Una vivienda adecuada y adaptada a sus necesidades. Apoyo y


ayudas para ancianos y cuidadores. Programas de salud dirigidos a
grupos vulnerables, como personas que viven solas, personas con
enfermedades crónicas, enfermedades mentales o físicas, entre
otras.

10) ¿CUALES SON LAS CARACTERISTICAS DE LOS


MATRIMONIOS LONGEVOS AL FINAL DE LA VIDA Y QUE
EFECTOS TIENEN EN ESTA EPOCA LA VIUDEZ, EL DIVORCIO
Y LAS NUEVAS NUPCIAS?

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