Blanco y Cabrera, 2019 - Fragmento

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 18

la posibilidad de examen de ingreso (arts.

90° a 93°)23 y el cobro


de derechos arancelarios (arts. 100° y 105°). En cuanto al gobierno
universitario, establecía que el rector sería designado directamente por
el poder ejecutivo y el consejo universitario estaría compuesto solo
por el claustro de profesores. Estipulaba, también, que la Universidad
debe actuar en consonancia con el gobierno; de allí que las autoridades
debían ser designadas por el poder Ejecutivo.
Así también, en la búsqueda por evitar resistencias, se produjo la
cesantía de reconocidos docentes universitarios y se reemplazaron las
organizaciones docentes y estudiantiles -existentes hasta el momento- por
otras que respondían a los intereses del partido político en el gobierno.
Recapitulado, el Peronismo, como expresión del modelo de
Estado Keynesiano, sostuvo a la escuela como el espacio público
que garantizaba y legitimaba determinados saberes necesarios para la
formación del ciudadano, aunque no restringía su propuesta pedagógica
solo a la escuela. Diversos ámbitos de la sociedad civil fueron también
importantes espacios para la construcción de hegemonía: los medios
de comunicación masiva, los clubes, las unidades básicas, los torneos
deportivos, por nombrar solo algunos.
Hacia fines del siglo XX, el neoliberalismo puso en cuestión esta
idea de lo público y propuso la privatización como política adecuada
para resolver las problemáticas de este nuevo momento histórico. Una
nueva alianza consolidó políticas que, en la búsqueda por garantizar la
supervivencia del capitalismo, propusieron “el retiro” del Estado -erigido
hasta ese momento como garante de los derechos ciudadanos- junto a la
reivindicación de las libertades y responsabilidades individuales como
los pilares del cambio que consideran necesario.

4.2. Segunda mitad del siglo XX: Crisis de 1970 y hegemonía


de la “N ueva derecha ”

Después de finalizada la Segunda Guerra, Europa tuvo una gran


recuperación económica y Estados Unidos se instaló como primera
potencia mundial.

23
En el año 1949, se re-estableció la gratuidad del nivel superior al suspender, mediante
el decreto 29337, el cobro de aranceles con retroactividad a junio de ese año. La universidad
volvería a ser arancelada entre los años 76- 83.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 85
La prolongación de la llamada “edad de oro”24 del capitalismo
hasta inicios de la década de 1970 implicó la expansión de las
economías centrales y se vio facilitada por el bajo precio del petróleo
en el mercado. En este sentido se afirma que “una de las razones por
la que la edad de oro fue de oro es que el precio del barril de crudo
saudí era inferior a los dos dólares a lo largo de todo el período que
va de 1950 a 1973” (Hobsbawm, 1998, p. 265). Después de 1973 el
precio se multiplicó por cuatro como resultado de la presión de los
países productores de petróleo (OPEP) y luego se triplicó al final de
la década de 1970. A fines de los 80, el barril de crudo se vendía a
41 dólares.
El impacto en las economías centrales de este aumento fue
decisivo y una de las causas que desencadenó la nueva crisis del
capitalismo, la de 1970. Políticamente, el enfrentamiento de los
Estados Unidos y la Unión Soviética –la Guerra Fría- atravesará la
segunda mitad del siglo y tendrá diferentes niveles de tensión en
la década del ´60, cuando se instaló el primer gobierno comunista
en territorio americano. Cuba y su revolución (1959), al mando de
Fidel Castro y Ernesto Guevara, evidenciaron que los peores temores
de los grupos dominantes estadounidenses podían hacerse realidad y
muy cerca de casa.
A comienzos de la década del 70 se inició un nuevo período de
crisis en el mundo capitalista: el desempleo aumentó, acompañado
por altas tasas de inflación; se produjo una crisis fiscal y disminuyeron
las prestaciones sociales que hasta entonces se otorgaban. Estos
procesos afectaron las condiciones para la acumulación del capital y
el Estado no consiguió controlar el malestar social, desencadenado
procesos que afectaron su legitimidad.
El mundo capitalista alcanzó mayores niveles de desarrollo
tecnológico, expresado en el aumento de las formas de comunicación,
avances científicos y mayores posibilidades de confort para una
parte de la población mundial; mientras otro sector de la población
quedaba excluido de este proceso.

24
Se utiliza esta expresión para referirse al proceso económico- social vivido desde el fin de
la Segunda Guerra Mundial hasta la crisis del petróleo en 1973.

86 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


Las tensiones aumentaron y con ellas los movimientos políticos
que buscaban transformaciones en sus condiciones de vida. El
mundo comenzaba a ser testigo de procesos históricos que ven
en el socialismo una posibilidad diferente, una esperanza para
los oprimidos, una nueva utopía. El lugar de potencia mundial
alcanzado por la URSS parecía indicar que el desarrollo económico
no es exclusividad del capitalismo. Paralelamente se cuestionaban
los rasgos de autoritarismo del gobierno soviético, expresados en el
disciplinamiento social y político y las limitaciones impuestas a la
participación.
En otros países el proceso revolucionario adquirió otros matices,
la Revolución cultural china en los años 50 evidenció que un tercio
de la población mundial estaba afuera de la órbita capitalista y podía
desarrollar un significativo proceso de enriquecimiento cultural.
En síntesis, la hegemonía capitalista se vio amenazada por una
nueva crisis de acumulación y por la presencia -en distintas parte
del globo incluyendo a América- de procesos sociales, políticos y
culturales que lo ponían bajo cuestión.
4.2.1. La crisis de 1970 y la hegemonía de la Nueva Derecha
Al igual que en otros períodos de crisis, estas no se limitaron al plano
económico. En el mundo se produjeron distintos movimientos
sociales que cuestionaban el orden establecido: la Revolución
Cubana en 1959, el movimiento estudiantil del Mayo Francés de
1968, los movimientos opositores a la Guerra de Vietnam (1965 –
1975), la elección de un presidente socialista, Salvador Allende, en
Chile en 1970, la existencia de distintos movimientos guerrilleros
en América Latina (Montoneros, Ejército Revolucionario del
Pueblo, en Argentina, Tupamaros en Uruguay, entre otros). Estas
organizaciones cuestionaron por distintas vías el poder establecido,
postularon nuevas formas de organización social y se convirtieron en
expresión de nuevas tensiones.
La crisis económica iniciada en la década del 70 fortaleció las
posiciones de los grupos neoliberales25 que se oponían a las políticas

25
Con el prefijo neo, hablamos de algo nuevo, de una reactualización de las ideas originales
de estas concepciones que fueron hegemónicas hasta las primeras décadas del siglo XX.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 87
propias del Estado Keynesiano, debido a que, desde sus concepciones,
eran excesivamente intervencionistas en la vida social y económica.
Si bien las ideas de estos grupos liberales, defendidas desde fines de
1940, no habían influido masivamente en los veinte años posteriores,
ganan terreno con el desarrollo de la crisis y llegan, en las siguientes
décadas, a ser hegemónicas en el mundo.
El neoliberalismo surgió luego de la Segunda Guerra en Europa
y América del Norte como expresión de una reorganización del
sistema capitalista. Sus discursos y prácticas político-ideológicas y
económicas empiezan a circular más abiertamente a principios de
los años setenta y adquieren una gran influencia en la década de los
ochenta. Estas políticas son resultado de un largo proceso de disputas
entre las diversas fracciones del bloque dominante en el poder.
En este proceso se identifican distintos momentos:
Una primera etapa, de índole fundacional, que comenzó en 1947,
se prolongó aproximadamente treinta años (…) a fines de los
´70 el neoliberalismo inició su etapa estatal con el advenimiento
de las administraciones de Thatcher (Gran Bretaña, 1979) y
Reagan (EEUU, 1980) (…) Durante la primera administración
de Reagan la ortodoxia neoliberal fue rearticulada por el
pensamiento neoconservador (...) que desencadenó un proceso
de reorganización ideológica (...) Así desde principios de los
´80 se ha perfilado un programa neoliberal-conservador (o un
conservadurismo neoliberal) de factura estadounidense (...)
facilitado por el colapso del socialismo histórico, que le otorgó
un alcance realmente planetario. (Ezcurra, 1998, p.15).

La articulación de posiciones neoliberales y neoconservadoras


dio surgimiento a la llamada “Alianza de la Nueva Derecha”26.

26
Tal como se planteó en los capítulos 2 y 3, desde fines del siglo XVIII las posiciones
conservadoras y liberales estuvieron enfrentadas en la Europa revolucionaria. Los conservadores
eran defensores del régimen y los liberales adherían a las nuevas ideas republicanas que se habían
acuñado en el proceso de la revolución francesa. Sin embargo, en el siglo XX veremos que ambos
sectores articulan posiciones frente a lo que consideran un enemigo común: el keynesianismo.
Un modelo que, desde sus perspectivas, pone en riesgo la continuidad del sistema. De esta
manera, esas posiciones se combinan en una fuerza política que no representa necesariamente
un corpus coherente de pensamiento (Finkel, 1990). Se conforma una alianza que, desde la
perspectiva liberal, retomará el lugar central del individuo, del mercado y de la libertad elección,
pero combinándose con la expresión moralizadora del conservadurismo, vinculada al rescate
de la autoridad, la tradición, la religión y las jerarquías, como estructuradoras del orden social.

88 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


En la década de los 90, el neoconservadurismo tomó como
eje predominante cuestiones de orden social y político. Rescató
la idea de autoridad (el padre, el patrón, el Estado), el orden y la
estabilidad social, el respeto de las tradiciones y de instituciones
consideradas básicas como la familia y la iglesia. Sostuvo la necesidad
de un gobierno fuerte y el fortalecimiento de la comunidad local, las
empresas, la familia, como instituciones guardianas de los individuos
en momentos de crisis.
El neoliberalismo, por su parte, se caracterizó, predominantemente,
por aspectos de orden económico. Las ideas centrales que sostuvo fueron
la defensa de la economía del laissez-faire, que argumenta la necesidad
del funcionamiento libre de los mercados, la mínima intervención del
Estado en la vida económica y social y la doctrina del individualismo.
Consideró a las personas como individuos racionales, que pueden
elegir siempre lo que más los va a beneficiar, sin condicionamientos,
garantizando el óptimo funcionamiento del mercado económico.
Sostuvo que la libertad y la responsabilidad individual son aspectos
que van unidos ya que todos deben tener la posibilidad de elegir pero
también deben asumir los resultados de sus actos.
Si bien el concepto de “libertad” es una temática central en esta
concepción, se sostiene que el fundamento último de la libertad es el
respeto a los derechos de propiedad, expresado en la libertad de las
personas para adquirir, mantener y acrecentar la propiedad privada.
Resulta necesario destacar cómo en este momento histórico,
corrientes políticos- ideológicas que estuvieron enfrentadas a lo
largo del siglo XIX se reúnen en la llamada Alianza de la Nueva
Derecha. Uno de los motivos que explica su síntesis contradictoria
es que comparten un claro objetivo: dar continuidad a la formación
capitalista. Acuerdan en la necesidad de reemplazar las políticas
sociales del Estado Keynesiano que, desde su perspectiva, provocaron
la crisis que se padece en ese momento y ponen en riesgo la
continuidad del sistema.27 Para los seguidores de este movimiento,

27
El economista austríaco Von Hayeck (1899-1992), representante de esta corriente, escribe
en 1944 su texto Camino de Servidumbre, donde critica las políticas socialdemócratas del partido
Laborista inglés, triunfante en las elecciones de 1945, que según él llevaría a una situación de
desastre a las economías. Desde su postura solo el mercado libre garantiza la libertad individual
y es el reaseguro para el funcionamiento correcto de la economía.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 89
los orígenes de la crisis que se atravesaba estaban en las políticas
sociales del Estado Keynesiano las cuales, además de distorsionar el
libre funcionamiento del mercado, conllevaban un excesivo gasto
fiscal.
Desde esta concepción se responsabilizaba también a los
sindicatos los cuales, con su poder desmedido, presionaban al Estado
para satisfacer sus intereses y de esta manera perjudicaban a los
empresarios quienes eran los legítimos productores de la riqueza y a
los que se debía proteger. Como forma de salir de la crisis propusieron
la estabilidad de la moneda, el control presupuestario, la aceptación
de la existencia de una tasa “natural” de desempleo. Estrategias que
permitirían la dinamización de la economía. Consideraban que ciertas
desigualdades en la sociedad eran necesarias para el crecimiento
económico general por su efecto beneficioso para todos, en tanto
induciría a los pobres a trabajar más y mejor.28
Estas posiciones se extendieron por el mundo y en América
Latina marcaron las políticas hegemónicas desde mediados de los 70.
4.2.2. La situación en América Latina
Durante las décadas de 1970 y 1980 se impusieron dictaduras militares
en distintos países de América Latina: Chile (1973-1989), Argentina
(1976-1983), Uruguay (1976-1985), Brasil (1964-1985), Paraguay
(1954-1989), Bolivia (1969-1982). Muchos de ellas desarrollaron
políticas con orientaciones neoliberales y neoconservadoras. Estos
gobiernos dictatoriales expresaron políticamente la preocupación
neoconservadora referida a la necesidad de reprimir los movimientos
sociales existentes, en tanto alteraciones de un orden social que se veía
amenazado. Con ese objetivo instrumentaron el terrorismo de Estado
que incluyó el secuestro, la tortura, el asesinato y la desaparición de
personas como método de control social y como sostén de una política
económica que destruyó la moderada industrialización conseguida hasta
ese momento y multiplicó la deuda externa. En materia económica

28
En este sentido, Hayek afirma que “...los ingresos obtenidos en el mercado son
mecanismos indispensables para incentivar la eficiencia y en particular los perdedores serán
inducidos a esforzarse para mejorar su suerte y retornar al campo de los ganadores” (Salama
y Valier, 1996, p.179).

90 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


adoptaron reformas neoliberales siguiendo a los economistas de la
Universidad de Chicago de Estados Unidos (los “Chicago Boys”).
En el ámbito militar también Estados Unidos fue una referencia,
ya que las Fuerzas Armadas latinoamericanas -que luego tomarían por
la fuerza los gobiernos en sus respectivos países- fueron instruidas en
el Colegio Nacional de Guerra Norteamericano siguiendo la “Doctrina
de la Seguridad Nacional”; recibieron adiestramiento y equipos por
parte de los Estados Unidos con el objetivo de “preservar los valores
occidentales y cristianos y enfrentar así la amenaza del comunismo”.
En Argentina, las Fuerzas Armadas habían desaparecido a más de
30.000 personas, asesinado a otras y expulsado al exilio a muchos. En
1982 condujeron a muchos otros jóvenes a una guerra con Inglaterra.
Estas dictaduras allanaron el camino para la existencia, en la década
de los ’90, de gobiernos con orientación neoliberal elegidos, ahora, a
través de las urnas. En este sentido es posible reconocer –a pesar de
la vida en democracia, como fruto de los años de dictaduras y del
terror de estado– la existencia de una cultura autoritaria en parte de la
población que se expresa en la desmovilización, el temor, la resignación
o el conformismo. Esta cultura posibilitó, en parte, la instauración de
un discurso único sobre las políticas y prácticas posibles y relegaron de
los debates públicos dominantes las argumentaciones que planteaban
las posibilidades de un ordenamiento social, político y económico
diferente al existente.
Los medios masivos de comunicación contribuyeron a formar en
la opinión pública un sentido común privatizador, que permitió y hasta
favoreció la implementación de las políticas neoliberales. Este accionar
legitimó la necesidad del “retiro” del Estado de las distintas áreas en
las que participaba, conformando opiniones que asociaban lo privado
con lo “bueno” o “eficiente” y “lo público” con “la burocracia” que
hay que desterrar. De esta manera, en el sentido común de buena parte
de la población se desdibujó la existencia del ámbito público, como
la posibilidad de construir colectivamente y de reclamar por aquellos
bienes y derechos que se consideren necesarios. Por el contrario, se
ponderó la satisfacción individual de las necesidades, desplazando
el lenguaje del derecho y naturalizando la necesidad de “comprar”
-educación, salud, jubilaciones, etc.- para acceder a los mismos.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 91
Sin embargo, los discursos dominantes privatizadores no se
impusieron ni se aceptaron mecánicamente, y como el terreno de
las significaciones es contradictorio y en disputa permanente, las
posibilidades de oposición y resignificación de los mensajes y políticas
existentes estuvieron (y están) siempre abiertas.
4.2.3. Las políticas educativas de la Nueva Derecha
La aplicación de políticas neoliberales en distintos países de
América Latina provocó un aumento del desempleo y de la población
en condiciones de pobreza, como así también un agravamiento del
proceso de concentración de la riqueza.
Las reformas económicas y educativas implementadas en la
región, “sugeridas” por los Organismos internacionales de Crédito
(Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial) y adoptadas por
los grupos dominantes locales, revelaron una gran similitud en los
diferentes países en que fueron implementadas.
En el terreno educativo, estas políticas expresaron la oposición
a la concepción de la principalidad del Estado en la educación y
promovieron la existencia de un Estado subsidiario o mínimo que
delega en grupos o en sujetos particulares la tarea del sostenimiento
de la educación.
Para esta corriente, la crisis del sistema educativo se debía
centralmente a la falta de eficiencia del Estado en el manejo de las
políticas sociales en general y de las educativas en particular. A causa
de esto, los gobiernos neoliberales sostienen que no es necesario
aumentar el presupuesto para educación sino se trata de “gastar
mejor”, que no hacen falta más docentes sino mejores formados, ni
más escuelas sino más racionalmente utilizadas (Gentili, 1997).
En este sentido propusieron realizar reformas administrativas
que potencien el rol del mercado como organizador de las políticas
hacia el sector: tanto para la asignación de recursos como para
facilitar la instauración de formas de competencia basadas en las
capacidades y méritos que permitirían estratificar jerárquicamente a
las instituciones, a sus docentes y estudiantes.
A partir de la implementación de estas políticas se reformuló el
rol del Estado y el concepto de ciudadano:

92 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


El ciudadano como consumidor libre ha reemplazado al
anterior ciudadano, que emergía como situado en relaciones
de dominación generadas estructuralmente. Así, el bien común
estará ahora regulado exclusivamente por las leyes del mercado,
la libre competencia, la propiedad privada y la rentabilidad.
(Apple, 1997, p. 98).

La llamada Nueva Derecha, más allá de las expresiones


particulares en cada país, ha sostenido que es necesario evitar la
expansión del sector público y la burocracia que este desarrolla.
Debido a esto buscará reducirlo y disminuir, así, el gasto público.
Simultáneamente ha impulsado el desarrollo del sector privado,
facilitando financiamiento para sus iniciativas y reduciendo el
control estatal sobre el mismo.
En el caso de las escuelas, el desarrollo de un importante
mercado de educación privada permite la competencia entre ellas.
En este sentido los padres “elegirían” las “mejores” asegurando, de
este modo, la supervivencia de las más eficientes y elevando, de esta
manera, la “calidad” de la educación.
Se propone, por lo tanto, el fortalecimiento del sistema de
educación privado a través de distintas estrategias (subsidios a
familias, reducción de impuestos a las familias que envíen sus
hijos a escuelas privadas, bonos, escuelas charter) para que así sea
el “mercado”29 el vehículo central que responda a la necesidad de
educación de la población.
Es importante destacar que los gobiernos de la Nueva Derecha
utilizaron el presupuesto público para sostener la actividad privada,
ya sea a través de subsidios a personas e instituciones, mientras que
recorta los presupuestos para la educación pública. También el Estado
intervino activamente para “desregular” -reducir los controles- el

29
Estas concepciones sostienen que las políticas sociales, entre ellas las educativas, deberían
ofrecer una red de seguridad que asegure un mínimo de servicios a todos los ciudadanos. Aquí
se identifican distintas posiciones: los más extremos proponen que los subsidios se otorguen
a los individuos o familias, esto llevaría a la desaparición del sistema público de educación y
a la existencia de bonos que permitirían comprar el servicio en las distintas escuelas privadas
existentes. Otros plantean que el sistema de educación pública debería existir solo para aquellos
que no puedan pagar su educación. Otras posiciones sostienen que la red estatal debe seguir tal
como está, siempre que esta promueva la meritocracia, la inversión individual y la competencia.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 93
funcionamiento de la actividad privada referida, por ejemplo, al
otorgamiento de títulos habilitantes, certificaciones, funcionamiento
académico, calificaciones.
Así también, las propuestas neoliberales articulan una doble
lógica: la centralizadora y la descentralizadora. Proponen una
descentralización de funciones y responsabilidades desde el nivel
nacional al provincial -y de ser posible de este al municipal- y se
flexibilizan las formas de retribución salarial y de contratación de los
docentes. Por otro lado, se evidencia una política centralizadora en el
diseño de un currículum básico nacional, en la existencia de programas
nacionales de formación de los docentes según los requerimientos de
la reforma educativa, y en la instauración de programas nacionales de
evaluación, focalizados en el rendimiento de los estudiantes.
Las políticas de transferencias de servicios educativos nacionales
a las provincias implementadas en la década del 90 agudizaron la
desigualdad existente en el sistema educativo, ya que cada provincia
debió hacerse cargo del sostenimiento de sus servicios educativos
sin que el Estado Nacional garantizara su financiamiento. Esto se
tradujo en el evidente deterioro de las escuelas de las provincias más
pobres. En Argentina este proceso de transferencias no fue nuevo, ya
que estas políticas venían manifestándose desde fines de la década de
1950, durante gobiernos militares.30
En pleno auge de las políticas neoliberales en nuestro país se
sanciona la Ley Federal de Educación (Ley Nº 24195 en 1993), con
aplicaciones desiguales en el territorio Nacional. En la provincia de
Buenos Aires se sanciona Ley de Educación Provincial N° 11.612
(1994), siguiendo los lineamientos de la Ley Federal de Educación.31

30
Es posible identificar cuatro períodos históricos: entre 1955 y 1962, entre 1966 y 1970,
entre 1976 y 1982 y desde 1990 en gobierno democrático.
31
Durante 1996 comienza a modificarse la estructura del sistema educativo en la provincia
de Buenos Aires, en forma gradual, para responder a los lineamientos de la Ley Provincial de
Educación 11.612/94. La entrada en vigencia de la Reforma implicó la creación de la Educación
General Básica (EGB) y la aplicación de normativas con impacto en diversos aspectos: la
extensión de la obligatoriedad a diez años como resultado de la obligatoriedad del preescolar y
la estructuración del tercer ciclo con séptimo, octavo y noveno año; la aplicación de un nuevo
currículum basado en los Contenidos Básicos Comunes (CBC) ; la capacitación de los docentes
y un nuevo sistema de evaluación, calificación y promoción de los alumnos.

94 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


Esta normativa implicó una modificación significativa en la sociedad
al extender la obligatoriedad escolar a diez años y al modificar
aspectos de la estructura del sistema vigente hasta el momento. La
vida cotidiana escolar sufrió múltiples alteraciones especialmente
en las formas de organización institucional y en las condiciones
de trabajo docente, lo que provocó variadas resistencias y nuevas
adaptaciones.
Referente indiscutible de las políticas de la Nueva Derecha, este
marco normativo, venía a renovar la ya “obsoleta” Ley Nº 1420 de
1884, y con ello fundamentaba la desresponsabilidad del Estado
en el sostenimiento de la educación para las grandes mayorías,
promoviendo una privatización encubierta del sistema. Los años de
obligatoriedad en la escolaridad se extendieron mientras se aplicaban
políticas sociales y económicas neoliberales que agudizaron el
desempleo, la precarización laboral y la pobreza.
De esta manera desde el gobierno se planteó resolver el problema de
la retención del sistema educativo tomando en cuenta solo su estructura
pedagógica –como obstáculo a superar-, ignorando el peso decisivo que
tienen las características estructurales de la sociedad, especialmente la
desigual distribución de la riqueza, en la resolución de este problema.
En el sentido común de la población, la reforma se inscribió como una
etapa de ampliación de años de escolaridad, programas de becas para los
estudiantes y distintos planes de asistencia llevada a cabo desde la escuela.
Además, como lo afirman algunos especialistas, el texto de la Ley
no parte de definir los problemas centrales del sistema educativo, no
plantea cómo resolverlos e ignora antecedentes político-educativos
del país (Vior, 1992).
Si bien, desde los inicios de su aplicación, algunos sectores
docentes manifestaron diferentes formas de rechazo a la Ley, hubo
provincias donde el rechazo conjunto de docentes y comunidad frenó
su aplicación como en Neuquén y en Ciudad de Buenos Aires. Sin
embargo, en otras jurisdicciones se fue instalando como una reforma
“inevitable”, con marchas y contramarchas y discursos críticos que
constituyeron el día a día de las instituciones educativas.
En cuanto a la situación de la educación universitaria, algunos
de los problemas que ocupan el centro de la escena son la restricción
del ingreso y el arancelamiento que interpelan el sentido social de la

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 95
universidad. Con la sanción de la Ley de Educación Superior (Ley
N° 24.521 de 1995) se habilita a las universidades para que se auto-
financien con la venta de servicios, realicen convenios con distintas
empresas y cobren aranceles; decisiones políticas que en su mayoría
vulneran los principios de gratuidad y autonomía.
La instrumentación de pasantías en empresas como espacio de
aprendizaje durante la cursada de la carrera universitaria, resultó, en
la mayoría de los casos, estrategias de abaratamiento de la mano de obra
para las empresas.
Las relaciones entre el conocimiento generado en las universidades
y los intereses de las empresas se han fortalecido durante este periodo de
auge neoliberal. Se condicionaron aquellos proyectos de investigación
que no eran de interés empresarial, y se desfinanciaron líneas de trabajo
que respondían a otras preocupaciones sociales, económicas, políticas
o culturales. Se dificultó, de esta manera, la construcción de un
pensamiento crítico y de propuestas académicas para superar la crisis y
resolver los problemas de las grandes mayorías excluidas.
Los sofisticados mecanismos de evaluación y acreditación, el
empeoramiento de las condiciones de trabajo y salariales de los docentes
universitarios, sumado a los magros presupuestos, son elementos
insoslayables a la hora de mirar los problemas universitarios que se
agudizaron en esa época pero que tienen expresión en la actualidad.
Varias universidades nacionales sostienen parte de sus trabajadores
docentes trabajando ad honorem.32 La Universidad Nacional de Buenos
Aires, por ejemplo, forma profesionales con un gran porcentaje de sus
docentes en estas condiciones. De modo que las oportunidades de
formación y actualización de esos docentes queda circunscripta a sus
posibilidades particulares.
Con relación al ingreso a la universidad, es habitual escuchar los
diagnósticos sobre las carencias o los déficits de los alumnos ingresantes.
Algunas universidades en el país incorporaron exámenes de ingreso,
cursos de nivelación obligatorios -eliminatorios o no- limitados a
superar -en un par de meses- “el escaso manejo de la lecto-escritura y
la comprensión lectora” con los que acceden a la educación superior.

32
Este proceso se encuentra revertiéndose en algunas universidades debido a políticas
específicas para abordar este problema.

96 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


Estos cursos son analizados por algunos como estrategias de poder - en
tanto restricciones veladas del ingreso- y por otros como aquellas que
garantizarían la calidad académica universitaria.
En estas políticas el éxito o fracaso en la universidad es
responsabilidad del sujeto, desplazándose, de este modo, el concepto
de derecho social a la educación superior y la responsabilidad del
Estado en generar condiciones para que se efectivice.

4.3. A modo de cierre

Si bien el sistema capitalista, en su avance, somete a las grandes


mayorías, genera también fuerzas de resistencia que emergen. Las
luchas se expresan de distintas formas: la de los trabajadores contra
la explotación capitalista; los que luchan por mejores condiciones de
trabajo y de salarios; las protestas antiglobalización; los movimientos
ambientalistas, los pueblos aborígenes y campesinos en contra de la
destrucción del medio ambiente y por la posesión de la tierra; las luchas
de docentes y estudiantes, solo por nombrar algunas.
Las dimensiones que hoy asume la crisis involucran los planos
económicos, políticos, educativas, sociales, culturales, ecológicos.
Los periodos de crecimiento sostenido cada vez son menores y con
importantes efectos negativos para grandes masas de trabajadores.
El desempleo, necesario para la regulación del precio del salario,
hoy asume dimensiones que lo convierte en obstáculo al desarrollo
capitalista. La cantidad de mercancías que pueden producirse en
tiempos extremadamente cortos no alcanzan a venderse. El malestar que
se vive lo sienten los millones de trabajadores a lo largo del planeta y el
descontento toma diversas formas en las que aparecen contradicciones
que nos permiten transitar diferentes espacios en la construcción de
alternativas.
En Argentina particularmente, a fines del 2001, asistimos a una
crisis económica, política y social que evidenció que las políticas
hegemónicas de fines de siglo no resolvieron los problemas de exclusión
y pobreza existentes en la región, sino por el contrario, los agudizaron.
En ese contexto nos preguntamos si la crisis que atravesamos fue
un punto de inflexión en el proceso histórico. Muchos de los principios
y políticas impulsados por la Nueva Derecha continuaron vigentes; sin

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 97
embargo, la realidad fue mucho más compleja y en ella se escucharon
distintas posiciones que, en mayor o menor medida, critican y desafían
los discursos y las políticas que fueron dominantes sobre finales del
siglo XX. El análisis de ese nuevo período es desarrollado en el trabajo
de Migliavacca, Remolgao y Urricelqui de la presente publicación. Las
premisas del Keynesianismo y la Nueva Derecha fueron retomadas y
redefinidas en los años que siguieron al cambio de siglo.

98 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


Referencias

Apple, M. (1997). Teoría Crítica y Educación. Buenos Aires, Argentina:


Miño y Dávila editores.

Brusilovsky, S. (2005), Ponencia Extensión Universitaria: historia,


presente y propuestas. En: l Foro de discusión por la derogación
de la Ley de Educación Superior, 2013, Universidad Nacional del
Comahue, Neuquén, Argentina.

Di Pol, R. (1987), Educación, libertad y eficiencia en el pensamiento y


en los programas del neoliberalismo. En Revista de Educación. (283),
Madrid.

Devine, J. (1999), Las causas de la Gran Depresión de la década del 30 y


lecciones para hoy. En Revista Herramienta, Buenos Aires.

Ezcurra, A. (1998), ¿Qué es el neoliberalismo? Buenos Aires, Argentina:


Lugar.

Finkel, S. (1990), Crisis de acumulación y respuesta educativa de la


“Nueva Derecha”. En Revista Argentina de Educación. (14), Buenos
Aires.

Frigotto, Gaudencio. (1988), La productividad de la escuela improductiva.


Madrid, España: IICE, Miño y Dávila.

Gentili, P (1997), El Consenso de Washington y la crisis de la educación en


América Latina. México: CEA. UNESCO.

Nacimento, R. (1986), El sistema educativo argentino: breve historia


desde 1930. Desarrollo de su crisis y tentativas de reformas. En: El
sistema Educativo Argentino. Antecedentes, Formación y Crisis. Buenos
Aires, Argentina: Ed. Cartago.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 99
Hobsbawm, E. (1998), Historia del siglo XX. Barcelona, España: Ed.
Crítica.

Holloway, J. (1988), La Rosa Roja de Nissan, Brecha, (4), México.


Recuperado en: http://www.johnholloway.com.mx/2013/11/12/la-
rosa-roja-de-nissan/

Holloway, J. (1994), Marxismo, Estado y Capital. Buenos Aires, Argentina:


Cuadernos del Sur.

Isuani, E. (1991), Bismarck o Keynes: ¿Quién es el culpable?. En Isuani,


Lo vuolo, Tenti Fanfani: El Estado Benefactor. Un paradigma en crisis.
Buenos Aires, Argentina: Miño y Dávila.

Lenin, V. (1946), El imperialismo fase superior del capitalismo. Obras


escogidas, Tomo 2. Buenos Aires, Argentina: Editorial Problemas.

Lopez Collazo, N. (2000), Fordismo: un patrón de dominación social.


En Revista Herramienta, Buenos Aires.

Paviglianitti, N. (1991), Neoconservadurismo y Educación. Buenos Aires,


Argentina: El Quirquincho.

Petras, J y Veltmeyer, H. (2003), Un sistema en crisis. La dinámica del


capitalismo del libre mercado. México: Lumen.

Pineau, P. (1997), De zoológicos y carnavales: las interpretaciones sobre


la Universidad Obrera Nacional. En Cucuzza (comp.): Estudios de
Historia de la Educación durante el primer peronismo 1943-1955.
Universidad Nacional de Luján, Buenos Aires, Argentina.

Pronko, M. (2000), El peronismo en la Universidad. En Fragmentos de


una memoria. Doc. N° 3. Buenos Aires, Argentina: Eudeba.

Pronko, M. (2003), Universidades del trabajo en Argentina y Brasil: una


historia de las propuestas de su creación; entre el mito y el olvido.
Montevideo, Uruguay: CINTERFORD.

100 Andrea Blanco, María Eugenia Cabrera


Rodríguez Guerra, J. (2001), Capitalismo Flexible y Estado de Bienestar.
Comares, Granada.

Salama y Valier (1996). Neoliberalismo, pobrezas y desigualdades en el tercer


mundo. Buenos Aires, Argentina: CIEPP. Miño y Dávila.

Somoza Rodríguez, M. (1997), Una mirada vigilante .Educación del


ciudadano y hegemonía en Argentina (1946-1955). En Cucuzza
(comp.): Estudios de Historia de la Educación durante el primer
peronismo, 1943-1955. Universidad Nacional de Luján, Buenos
Aires, Argentina.

Spregelburd, P. (1997), La enseñanza técnica en el nivel primario. Las


Misiones Monotécnicas. Análisis de un caso en Lujan, En Cucuzza
(comp.): Estudios de Historia de la Educación durante el primer
peronismo, 1943-1955. Universidad Nacional de Luján, Buenos
Aires, Argentina.

Vior, S. (1992), La Ley Federal de Educación. En: RAE, (18), Buenos


Aires, Argentina.

Fuentes documentales

Cuadernos del FEIA, Año 4, (4), Bs.As. Invierno de 2006.

Documentos para la Historia Universal. Colegio Nacional de Buenos


Aires, Universidad de Buenos Aires. Página /12 Bs. As. 2001

Colegio Nacional de Bs. As. , UBA Página /12Historia Universal. Buenos.


Aires, 2001.

Colegio Nacional de Bs. As., UBA. Página /12Historia de América Latina.


Bs. As, 2003.

Enciclopedia de los grandes fenómenos de nuestro tiempo. T. 4. CEAL. Bs.


As, 1975.

PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 101
Documento de Trabajo Colectivo .V.V.A.A La Reforma Contraataca,
2005.

Documento de Trabajo Colectivo. Rechazo a la Ley de Financiamiento:


financiamiento y neocolonización educativa, 2005.

También podría gustarte