Blanco y Cabrera, 2019 - Fragmento
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En el año 1949, se re-estableció la gratuidad del nivel superior al suspender, mediante
el decreto 29337, el cobro de aranceles con retroactividad a junio de ese año. La universidad
volvería a ser arancelada entre los años 76- 83.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 85
La prolongación de la llamada “edad de oro”24 del capitalismo
hasta inicios de la década de 1970 implicó la expansión de las
economías centrales y se vio facilitada por el bajo precio del petróleo
en el mercado. En este sentido se afirma que “una de las razones por
la que la edad de oro fue de oro es que el precio del barril de crudo
saudí era inferior a los dos dólares a lo largo de todo el período que
va de 1950 a 1973” (Hobsbawm, 1998, p. 265). Después de 1973 el
precio se multiplicó por cuatro como resultado de la presión de los
países productores de petróleo (OPEP) y luego se triplicó al final de
la década de 1970. A fines de los 80, el barril de crudo se vendía a
41 dólares.
El impacto en las economías centrales de este aumento fue
decisivo y una de las causas que desencadenó la nueva crisis del
capitalismo, la de 1970. Políticamente, el enfrentamiento de los
Estados Unidos y la Unión Soviética –la Guerra Fría- atravesará la
segunda mitad del siglo y tendrá diferentes niveles de tensión en
la década del ´60, cuando se instaló el primer gobierno comunista
en territorio americano. Cuba y su revolución (1959), al mando de
Fidel Castro y Ernesto Guevara, evidenciaron que los peores temores
de los grupos dominantes estadounidenses podían hacerse realidad y
muy cerca de casa.
A comienzos de la década del 70 se inició un nuevo período de
crisis en el mundo capitalista: el desempleo aumentó, acompañado
por altas tasas de inflación; se produjo una crisis fiscal y disminuyeron
las prestaciones sociales que hasta entonces se otorgaban. Estos
procesos afectaron las condiciones para la acumulación del capital y
el Estado no consiguió controlar el malestar social, desencadenado
procesos que afectaron su legitimidad.
El mundo capitalista alcanzó mayores niveles de desarrollo
tecnológico, expresado en el aumento de las formas de comunicación,
avances científicos y mayores posibilidades de confort para una
parte de la población mundial; mientras otro sector de la población
quedaba excluido de este proceso.
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Se utiliza esta expresión para referirse al proceso económico- social vivido desde el fin de
la Segunda Guerra Mundial hasta la crisis del petróleo en 1973.
25
Con el prefijo neo, hablamos de algo nuevo, de una reactualización de las ideas originales
de estas concepciones que fueron hegemónicas hasta las primeras décadas del siglo XX.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 87
propias del Estado Keynesiano, debido a que, desde sus concepciones,
eran excesivamente intervencionistas en la vida social y económica.
Si bien las ideas de estos grupos liberales, defendidas desde fines de
1940, no habían influido masivamente en los veinte años posteriores,
ganan terreno con el desarrollo de la crisis y llegan, en las siguientes
décadas, a ser hegemónicas en el mundo.
El neoliberalismo surgió luego de la Segunda Guerra en Europa
y América del Norte como expresión de una reorganización del
sistema capitalista. Sus discursos y prácticas político-ideológicas y
económicas empiezan a circular más abiertamente a principios de
los años setenta y adquieren una gran influencia en la década de los
ochenta. Estas políticas son resultado de un largo proceso de disputas
entre las diversas fracciones del bloque dominante en el poder.
En este proceso se identifican distintos momentos:
Una primera etapa, de índole fundacional, que comenzó en 1947,
se prolongó aproximadamente treinta años (…) a fines de los
´70 el neoliberalismo inició su etapa estatal con el advenimiento
de las administraciones de Thatcher (Gran Bretaña, 1979) y
Reagan (EEUU, 1980) (…) Durante la primera administración
de Reagan la ortodoxia neoliberal fue rearticulada por el
pensamiento neoconservador (...) que desencadenó un proceso
de reorganización ideológica (...) Así desde principios de los
´80 se ha perfilado un programa neoliberal-conservador (o un
conservadurismo neoliberal) de factura estadounidense (...)
facilitado por el colapso del socialismo histórico, que le otorgó
un alcance realmente planetario. (Ezcurra, 1998, p.15).
26
Tal como se planteó en los capítulos 2 y 3, desde fines del siglo XVIII las posiciones
conservadoras y liberales estuvieron enfrentadas en la Europa revolucionaria. Los conservadores
eran defensores del régimen y los liberales adherían a las nuevas ideas republicanas que se habían
acuñado en el proceso de la revolución francesa. Sin embargo, en el siglo XX veremos que ambos
sectores articulan posiciones frente a lo que consideran un enemigo común: el keynesianismo.
Un modelo que, desde sus perspectivas, pone en riesgo la continuidad del sistema. De esta
manera, esas posiciones se combinan en una fuerza política que no representa necesariamente
un corpus coherente de pensamiento (Finkel, 1990). Se conforma una alianza que, desde la
perspectiva liberal, retomará el lugar central del individuo, del mercado y de la libertad elección,
pero combinándose con la expresión moralizadora del conservadurismo, vinculada al rescate
de la autoridad, la tradición, la religión y las jerarquías, como estructuradoras del orden social.
27
El economista austríaco Von Hayeck (1899-1992), representante de esta corriente, escribe
en 1944 su texto Camino de Servidumbre, donde critica las políticas socialdemócratas del partido
Laborista inglés, triunfante en las elecciones de 1945, que según él llevaría a una situación de
desastre a las economías. Desde su postura solo el mercado libre garantiza la libertad individual
y es el reaseguro para el funcionamiento correcto de la economía.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 89
los orígenes de la crisis que se atravesaba estaban en las políticas
sociales del Estado Keynesiano las cuales, además de distorsionar el
libre funcionamiento del mercado, conllevaban un excesivo gasto
fiscal.
Desde esta concepción se responsabilizaba también a los
sindicatos los cuales, con su poder desmedido, presionaban al Estado
para satisfacer sus intereses y de esta manera perjudicaban a los
empresarios quienes eran los legítimos productores de la riqueza y a
los que se debía proteger. Como forma de salir de la crisis propusieron
la estabilidad de la moneda, el control presupuestario, la aceptación
de la existencia de una tasa “natural” de desempleo. Estrategias que
permitirían la dinamización de la economía. Consideraban que ciertas
desigualdades en la sociedad eran necesarias para el crecimiento
económico general por su efecto beneficioso para todos, en tanto
induciría a los pobres a trabajar más y mejor.28
Estas posiciones se extendieron por el mundo y en América
Latina marcaron las políticas hegemónicas desde mediados de los 70.
4.2.2. La situación en América Latina
Durante las décadas de 1970 y 1980 se impusieron dictaduras militares
en distintos países de América Latina: Chile (1973-1989), Argentina
(1976-1983), Uruguay (1976-1985), Brasil (1964-1985), Paraguay
(1954-1989), Bolivia (1969-1982). Muchos de ellas desarrollaron
políticas con orientaciones neoliberales y neoconservadoras. Estos
gobiernos dictatoriales expresaron políticamente la preocupación
neoconservadora referida a la necesidad de reprimir los movimientos
sociales existentes, en tanto alteraciones de un orden social que se veía
amenazado. Con ese objetivo instrumentaron el terrorismo de Estado
que incluyó el secuestro, la tortura, el asesinato y la desaparición de
personas como método de control social y como sostén de una política
económica que destruyó la moderada industrialización conseguida hasta
ese momento y multiplicó la deuda externa. En materia económica
28
En este sentido, Hayek afirma que “...los ingresos obtenidos en el mercado son
mecanismos indispensables para incentivar la eficiencia y en particular los perdedores serán
inducidos a esforzarse para mejorar su suerte y retornar al campo de los ganadores” (Salama
y Valier, 1996, p.179).
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 91
Sin embargo, los discursos dominantes privatizadores no se
impusieron ni se aceptaron mecánicamente, y como el terreno de
las significaciones es contradictorio y en disputa permanente, las
posibilidades de oposición y resignificación de los mensajes y políticas
existentes estuvieron (y están) siempre abiertas.
4.2.3. Las políticas educativas de la Nueva Derecha
La aplicación de políticas neoliberales en distintos países de
América Latina provocó un aumento del desempleo y de la población
en condiciones de pobreza, como así también un agravamiento del
proceso de concentración de la riqueza.
Las reformas económicas y educativas implementadas en la
región, “sugeridas” por los Organismos internacionales de Crédito
(Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial) y adoptadas por
los grupos dominantes locales, revelaron una gran similitud en los
diferentes países en que fueron implementadas.
En el terreno educativo, estas políticas expresaron la oposición
a la concepción de la principalidad del Estado en la educación y
promovieron la existencia de un Estado subsidiario o mínimo que
delega en grupos o en sujetos particulares la tarea del sostenimiento
de la educación.
Para esta corriente, la crisis del sistema educativo se debía
centralmente a la falta de eficiencia del Estado en el manejo de las
políticas sociales en general y de las educativas en particular. A causa
de esto, los gobiernos neoliberales sostienen que no es necesario
aumentar el presupuesto para educación sino se trata de “gastar
mejor”, que no hacen falta más docentes sino mejores formados, ni
más escuelas sino más racionalmente utilizadas (Gentili, 1997).
En este sentido propusieron realizar reformas administrativas
que potencien el rol del mercado como organizador de las políticas
hacia el sector: tanto para la asignación de recursos como para
facilitar la instauración de formas de competencia basadas en las
capacidades y méritos que permitirían estratificar jerárquicamente a
las instituciones, a sus docentes y estudiantes.
A partir de la implementación de estas políticas se reformuló el
rol del Estado y el concepto de ciudadano:
29
Estas concepciones sostienen que las políticas sociales, entre ellas las educativas, deberían
ofrecer una red de seguridad que asegure un mínimo de servicios a todos los ciudadanos. Aquí
se identifican distintas posiciones: los más extremos proponen que los subsidios se otorguen
a los individuos o familias, esto llevaría a la desaparición del sistema público de educación y
a la existencia de bonos que permitirían comprar el servicio en las distintas escuelas privadas
existentes. Otros plantean que el sistema de educación pública debería existir solo para aquellos
que no puedan pagar su educación. Otras posiciones sostienen que la red estatal debe seguir tal
como está, siempre que esta promueva la meritocracia, la inversión individual y la competencia.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 93
funcionamiento de la actividad privada referida, por ejemplo, al
otorgamiento de títulos habilitantes, certificaciones, funcionamiento
académico, calificaciones.
Así también, las propuestas neoliberales articulan una doble
lógica: la centralizadora y la descentralizadora. Proponen una
descentralización de funciones y responsabilidades desde el nivel
nacional al provincial -y de ser posible de este al municipal- y se
flexibilizan las formas de retribución salarial y de contratación de los
docentes. Por otro lado, se evidencia una política centralizadora en el
diseño de un currículum básico nacional, en la existencia de programas
nacionales de formación de los docentes según los requerimientos de
la reforma educativa, y en la instauración de programas nacionales de
evaluación, focalizados en el rendimiento de los estudiantes.
Las políticas de transferencias de servicios educativos nacionales
a las provincias implementadas en la década del 90 agudizaron la
desigualdad existente en el sistema educativo, ya que cada provincia
debió hacerse cargo del sostenimiento de sus servicios educativos
sin que el Estado Nacional garantizara su financiamiento. Esto se
tradujo en el evidente deterioro de las escuelas de las provincias más
pobres. En Argentina este proceso de transferencias no fue nuevo, ya
que estas políticas venían manifestándose desde fines de la década de
1950, durante gobiernos militares.30
En pleno auge de las políticas neoliberales en nuestro país se
sanciona la Ley Federal de Educación (Ley Nº 24195 en 1993), con
aplicaciones desiguales en el territorio Nacional. En la provincia de
Buenos Aires se sanciona Ley de Educación Provincial N° 11.612
(1994), siguiendo los lineamientos de la Ley Federal de Educación.31
30
Es posible identificar cuatro períodos históricos: entre 1955 y 1962, entre 1966 y 1970,
entre 1976 y 1982 y desde 1990 en gobierno democrático.
31
Durante 1996 comienza a modificarse la estructura del sistema educativo en la provincia
de Buenos Aires, en forma gradual, para responder a los lineamientos de la Ley Provincial de
Educación 11.612/94. La entrada en vigencia de la Reforma implicó la creación de la Educación
General Básica (EGB) y la aplicación de normativas con impacto en diversos aspectos: la
extensión de la obligatoriedad a diez años como resultado de la obligatoriedad del preescolar y
la estructuración del tercer ciclo con séptimo, octavo y noveno año; la aplicación de un nuevo
currículum basado en los Contenidos Básicos Comunes (CBC) ; la capacitación de los docentes
y un nuevo sistema de evaluación, calificación y promoción de los alumnos.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 95
universidad. Con la sanción de la Ley de Educación Superior (Ley
N° 24.521 de 1995) se habilita a las universidades para que se auto-
financien con la venta de servicios, realicen convenios con distintas
empresas y cobren aranceles; decisiones políticas que en su mayoría
vulneran los principios de gratuidad y autonomía.
La instrumentación de pasantías en empresas como espacio de
aprendizaje durante la cursada de la carrera universitaria, resultó, en
la mayoría de los casos, estrategias de abaratamiento de la mano de obra
para las empresas.
Las relaciones entre el conocimiento generado en las universidades
y los intereses de las empresas se han fortalecido durante este periodo de
auge neoliberal. Se condicionaron aquellos proyectos de investigación
que no eran de interés empresarial, y se desfinanciaron líneas de trabajo
que respondían a otras preocupaciones sociales, económicas, políticas
o culturales. Se dificultó, de esta manera, la construcción de un
pensamiento crítico y de propuestas académicas para superar la crisis y
resolver los problemas de las grandes mayorías excluidas.
Los sofisticados mecanismos de evaluación y acreditación, el
empeoramiento de las condiciones de trabajo y salariales de los docentes
universitarios, sumado a los magros presupuestos, son elementos
insoslayables a la hora de mirar los problemas universitarios que se
agudizaron en esa época pero que tienen expresión en la actualidad.
Varias universidades nacionales sostienen parte de sus trabajadores
docentes trabajando ad honorem.32 La Universidad Nacional de Buenos
Aires, por ejemplo, forma profesionales con un gran porcentaje de sus
docentes en estas condiciones. De modo que las oportunidades de
formación y actualización de esos docentes queda circunscripta a sus
posibilidades particulares.
Con relación al ingreso a la universidad, es habitual escuchar los
diagnósticos sobre las carencias o los déficits de los alumnos ingresantes.
Algunas universidades en el país incorporaron exámenes de ingreso,
cursos de nivelación obligatorios -eliminatorios o no- limitados a
superar -en un par de meses- “el escaso manejo de la lecto-escritura y
la comprensión lectora” con los que acceden a la educación superior.
32
Este proceso se encuentra revertiéndose en algunas universidades debido a políticas
específicas para abordar este problema.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 97
embargo, la realidad fue mucho más compleja y en ella se escucharon
distintas posiciones que, en mayor o menor medida, critican y desafían
los discursos y las políticas que fueron dominantes sobre finales del
siglo XX. El análisis de ese nuevo período es desarrollado en el trabajo
de Migliavacca, Remolgao y Urricelqui de la presente publicación. Las
premisas del Keynesianismo y la Nueva Derecha fueron retomadas y
redefinidas en los años que siguieron al cambio de siglo.
PARTE II. Estado y Educación. Continuidades y discontinuidades en Argentina del siglo XX... 99
Hobsbawm, E. (1998), Historia del siglo XX. Barcelona, España: Ed.
Crítica.
Fuentes documentales
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Documento de Trabajo Colectivo .V.V.A.A La Reforma Contraataca,
2005.