QT07972

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

SEDE QUITO

CARRERA:

FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA

Trabajo de titulación previo a la obtención del título de: LICENCIADO EN

FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA

TEMA:

EL MATERIALISMO DIALÉCTICO, COMO LÓGICA Y PRAXIS

PEDAGÓGICA EN LA EDUCACIÓN

AUTOR:

ANGEL DAVID MEJÍA PACHECO

DIRECTORA:

FLORALBA DEL ROCÍO AGUILAR GORDÓN

Quito, mayo del 2015


DECLARACIÓN DE RESPONSABILIDAD Y AUTORIZACIÓN DE USO
DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

Yo, autorizo a la Universidad Politécnica Salesiana la publicación total o parcial de


este trabajo de titulación y su reproducción sin fines de lucro.

Además, declaro que los conceptos, análisis desarrollados y las conclusiones del
presente trabajo son de exclusiva responsabilidad del autor.

Quito, mayo del 2015

___________________

Ángel David Mejía Pacheco

C.I. 1715601181
DEDICATORIA

Quiero dedicar este trabajo primeramente a Dios, que me ha guiado con su luz
para mantenerme siempre en su presencia, a mis hijos Alan David , José David
y Miguel Ángel que con su existencia me han inspirado día a día a superar los
obstáculos del camino , a mi madre que me permitió existir y que es una
columna fuerte para mantenerme siempre firme, a mi padre que con su
esfuerzo y trabajo me ha permitido estudiar, a mis maestras y maestros que
con su sapiencia me han sabido conducir por el camino de la ciencia y de la
vida, a ti que con tu amor y perdón me hiciste conocer el verdadero amor de
Dios en mi vida, a mis amigos y amigas que siempre han estado prestos y
prestas a ayudarme en cualquier necesidad.

Muchas gracias a todos por su apoyo y colaboración en la construcción de este


trabajo de grado. ¡GRACIAS!
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 1
CAPÍTULO 1 ...................................................................................................................... 7
LEYES DE LA DIALÉCTICA, SU LÓGICA Y PRAXIS NECESARIA EN LA
EDUCACIÓN ................................................................................................................. 7
1.1 Ley del tránsito de la cantidad a la cualidad en el proceso educativo y la
mediación pedagógica ................................................................................................... 11
1.2 La lucha de contrarios, su lógica en la praxis educativa actual......................... 15
1.3 Ley de la negación de la negación y su implicación en el pensamiento actual. 17
CAPÍTULO 2 .................................................................................................................... 21
EDUCACIÓN METAFÍSICA Y SISTEMA CAPITALISTA ..................................... 21
2.1 La abstracción un mecanismo viable para el capitalismo ................................ 24
2.2 La substancia y potencia en el proceso de enseñanza y aprendizaje .............. 30
2.3 La potencia, acto y los principios esenciales que definen la idea de un “motor
inmóvil” en la educación .............................................................................................. 33
CAPÍTULO 3 .................................................................................................................... 36
LÓGICA EDUCATIVA EN EL SIGLO XXI PARA PAÍSES
SUBDESARROLLADOS ............................................................................................ 36
3.1 La dialéctica como lógica y teoría del conocimiento .................................... 39
3.2 El aprendizaje................................................................................................ 43
3.3 El autoaprendizaje ......................................................................................... 49
3.4 El aprendizaje cooperativo ............................................................................ 52
CAPÍTULO 4 .................................................................................................................... 56
CRÍTICA SOBRE LA PRAXIS EDUCATIVA A LA LUZ DEL MATERIALISMO
DIALÉCTICO............................................................................................................... 56
4.1 La negación del sujeto en el proceso educativo ............................................ 58
4.2 La alienación educativa praxis y lógica ........................................................ 60
4.3 Las prácticas de los mediadores pedagógicos en el aula ............................. 61
4.4 El silencio...................................................................................................... 63
4.5 La disciplina, la formación y el uniforme ..................................................... 66
4.6 Las tareas ...................................................................................................... 68
LISTA DE REFERENCIAS ............................................................................................. 71
RESUMEN

El materialismo dialéctico como lógica y praxis pedagógica en la educación


busca desentrañar las bases ontológicas en el que se cimienta el sistema
capitalista. Al utilizar el método dialéctico se descubren las diferentes formas de
manipular el concepto de calidad educativa y la forma actual de promocionar
dicho concepto a educadores y educandos. Los educadores apoyan
involuntariamente dentro de las aulas y en cada práctica educativa al sistema. El
sistema capitalista crea necesidades efímeras basadas en el tener y producir
tejiendo un lazo ontológico entre el ser, conocer y obrar del alumno. Es desde esta
óptica que el materialismo dialéctico junto con la lógica y la praxis se descubren
en un papel conciliador y contrario en bien de la búsqueda substancial del valor de
la educación, proponiendo dejar a un lado los conocimientos teóricos tradicionales
y desactualizados en los que se sientan las mallas curriculares, para generar una
educación reflexiva y critica, apegada a resolver la problemática social del
alumnado dentro de las instituciones educativas, para de esta forma forjar un ser
humano auténtico. El ser humano auténtico se forja siempre y cuando los
términos capitalistas acuñados en el sistema educativo como, evaluación por
competencias, destrezas, estándar de calidad y calidad educativa dejen de generar
en el alumno un sentimiento de injusticia y desesperación por los apuros
económicos del pueblo reflejados en la desesperación de obtener resultados
rápidos y eficaces, pues son las cadenas que evitan la construcción de una
sociedad justa, fraterna y libre.
ABSTRACT

The dialectical materialism like logical and pedagogical praxis in the education
looks for fathoming the ontological bases in which the capitalist system is
founded. When we use the dialectical method we discover different ways to
manipulate the concept of educational quality, and the actual way to promote
that concept to educators and learners. Unwillingly the educators support the
system into the classrooms and in each educational practice. The capitalist
system makes ephemeral needs based in to have and produce weaving an
ontological tie between students’ being, knowing and acting. From this optics
the dialectical materialism with the logical and the praxis which are discovered
in a conciliatory role and otherwise the sake of seeking substantial value of
education, proposing aside from traditional knowledge and outdated in which
sense the curricula is based, to will generate a reflexive and critical education,
attached to solve the social problems of the students into the educational
institutions, and this way to forge an authentic human being. An authentic
human is always forged and when capitalists terms coined in the educational
system such as: competency assessment, skills, quality standards and
educational quality these lead to generate in the students a sense of injustice
and despair about economic hardship of the people, reflected in desperation to
get fast and effective results, they are the chains that prevent the construction
of a fair, fraternal and free society.
INTRODUCCIÓN

El materialismo dialéctico como lógica y praxis en la educación, genera una


reflexión y un llamado de atención a las prácticas educativas que se llevan a
cabo en la actualidad, debido a que todas responden a una ideología capitalista,
es en esta línea que el descubrir la ideología capitalista a la luz del
materialismo dialéctico toma sentido ya que la lógica y la praxis que manejan
los docentes en las aulas de forma inconsciente están a favor del capitalismo,
por cuanto, no existe un lazo ontológico entre el saber ser, conocer y hacer del
educando en su quehacer educativo, razón por la cual, la mayor parte de los
educandos están siendo preparados para ser esclavos del sistema, además, de
ser adormecidos y alienados por la idea del competir y del tener, al olvidar
educar para la libertad, conciencia y fraternidad.

Es desde esta óptica que la importancia de estudiar el tema del materialismo


dialéctico como lógica y praxis en la educación, permiten vislumbrar desde sus
bases ontológicas el equivocado concepto de calidad educativa y la forma
actual de promocionar dicho concepto a educadores y educandos utilizando
únicamente la necesidad creada del tener y producir.

Siguiendo lo que se expuso anteriormente, el objetivo del presente trabajo ha


de tener en cuenta; el cómo se formularon debates en torno a la razón y al ser
de la educación a lo largo de la historia de la humanidad, en busca de una
reflexión profunda del conocimiento y la razón, además de recordar ataques
mimetizados del capitalismo hacia el sistema materialista dialéctico, por
proceder de una ideología de corte ateo, que irónicamente ha permitido
descubrir en la educación lo que nos hace realmente humanos.

El tema del materialismo dialéctico es en principio aparentemente confuso,


razón que no es suficiente para reducirlo a un pequeño grupo de letrados,
eruditos, filósofos, teólogos, científicos o educadores, sino al contrario, es un
tema que abre las posibilidades de entender la realidad en la que se está
inmerso, realidad que concierne a todos, según Descartes:

1
La obscuridad de las distinciones y de los principios de los
cuales se sirven, es motivo para que puedan hablar de todo
tan audazmente como si supieran y sostener todo lo que
dicen, contra los más sutiles, y los más hábiles; sin que
encuentre medio de convencerlos; en lo que me parece
semejantes a un ciego que para pelearse sin desventaja
contra uno que ve, lo hiciera meterse en el fondo de alguna
cueva muy oscura (1950, p.101).

La obscuridad a la que se oponía Descartes, es la misma a la que se opone hoy


en día el materialismo dialéctico, ya que es tejida y pensada por el sistema
capitalista, para alienar por medio de conceptos mercantilistas el concepto de
educación.

El problema al que pretende responder la investigación, consiste en descubrir


cuál es ese lazo ontológico entre el saber ser, conocer y hacer dentro del
quehacer educativo. No se pretende, por tanto, perder a nadie en este camino ya
que la única forma de develar las verdades es tratando de llegar a su base
ontológica, a lo que le da el Ser en sí misma que vendría a ser esa realidad
primaria, donde el Ser se capta con su sentido original, con su praxis, con el
devenir y el contradecir en su forma simple.

Se ha visto necesario conciliar el materialismo dialéctico con la lógica y la


praxis, para de este modo, unirlos al quehacer educativo y lograr descubrir el
papel conciliador y contrario de dichos conceptos, no abordar dicha temática
por temor a equivocarse ocasionaría una pérdida substancial de elementos y
juicios de valor necesarios para entender la dinámica de la educación, por ende
la esencia de la reflexión, por el contrario, si se materializa en el quehacer
educativo se lograría una existencia de tipo cognoscente, por tanto, un
instrumento que ayude a la transformación social, claro está, a base de una
lucha contra lo preestablecido.

En esta dinámica la concepción de la idea aparece en medio de paradigmas


impuestos que le niegan su papel protagónico en la transformación del mundo,
lo que se ha evitado en la tesis, es remitir a la concepción de idea, a la

2
inexistencia, ya que se entiende que el materialismo dialéctico es un constructo
de realidades palpables y verificables.

Con lo expuesto en el párrafo anterior se ha visto que la existencia de la idea y


la influencia de la misma en el quehacer educativo escolar1 es un punto central
ya que ayuda a generar una reflexión productiva y profunda, por lo que se ha
llegado a la conclusión de que esta debe estar presente en toda revolución. En
esta misma dinámica los preceptos metafísicos que se basan en la idea, se
tornan necesarios para dar sentido a la necesidad de utilizarla en el método
dialéctico materialista.

Es importante recordar que nada está acabado, que la realidad es cambiante y


que el devenir del mundo, de la naturaleza y de la sociedad están en el seno de
lo inacabado, de lo que se construye día a día y es gracias a la posibilidad de
mirar el mundo desde otra óptica, que se pudo esbozar algunas reflexiones sin
miedo a la equivocación tomando como móvil la filosofía, que permite conocer
el primer ¿por qué? y seguir buscando el último ¿para qué? de las prácticas
educativas.

En la reflexión se ha visto un sinnúmero de aparentes contradicciones que se


tuvieron que abordar desde diferentes ópticas, pero que gracias al método
dialéctico materialista, se fueron superando desde una visión ecléctica, lo que
permitió unir y aceptar reflexiones metafísicas y criterios existencialistas que
han enriquecido el tema.

En un principio el tratar de develar aparentes contradicciones llevó a evitar


visiones cerradas y parcializadas de la realidad, lo que produjo un sinnúmero
de preguntas de tipo existencialistas, por ejemplo ¿cómo poder abordar dicha
reflexión, si el mismo sistema filosófico, ha impregnado en el pensamiento,
parámetros de los cuales no se puede salir? o ¿cómo transgredir dichos
parámetros y obviarlos?, también, ¿cómo destruir los límites del pensar sin
parecer ignorante, sin aparecer frente al mundo científico como un principiante
conocedor de la realidad?

1
El quehacer educativo escolar es el ontos de todo sistema ideológico y político sea éste socialista
o capitalista, es el arché en las prácticas educativas, es la idea fundante y praxológica de una
sociedad que se basa en valores humanos o en valores meramente materiales.

3
Al contestar estas preguntas se logró visualizar que es necesario encausarse en
el rio del sistema ideológico para luego salir de él, pero sin dejar a un lado
preguntas del ¿cómo salir de dicha ideología? ¿cómo salir al margen de lo que
debe ser un filósofo, de lo que debe ser un metafísico, un existencialista, un
materialista o un dialéctico?.

Para responder estas preguntas se intentó escribir con las mayores faltas
ortográficas posibles, como un intento de revelarse al sistema ideológico
educativo pero los que integran el gigantesco sistema no aceptaron leerlo
siquiera, debido a que la afrenta al saber, al conocimiento, a la ciencia en un
sistema educativo estructurado es causa de marginación, por lo que se hizo
necesario servirse del conocimiento científico y sus parámetros formales, para
realizar dicha reflexión. De este modo, se hizo necesario servirse de la misma
alienación educativa, de la utilización de simbolismos abstractos para iniciar
una reflexión y una propuesta de cambio substancial y ontológica en el
quehacer educativo.

Como se dijo anteriormente, la filosofía misma ha sido instrumento para evitar


una ideología parcializada y al igual que pasó con Marx, Lenin Descartes y
Gorky, no se puede obviar el papel de los filósofos, ya que en toda revolución
es menester de todos entender que aunque existen filosofías abstractas e
inútiles como lo aseguraba Carl Marx existen también otras filosofías claras y
benéficas, así y según Gorky:

Sería un error creer que me burlo de la filosofía; no, yo


estoy a favor de la filosofía, pero de una filosofía que venga
de abajo, de la tierra, del proceso del trabajo que, estudiando
los fenómenos de la naturaleza; somete la fuerza de esta
última a los intereses del hombre. Estoy convencido de que
el pensamiento se halla indisolublemente ligado al esfuerzo
y no soy partidario del pensamiento mientras éste se
encuentre en estado de inmovilidad, sentado, acostado
(1902, p.104).

Siendo partidario de que las ideologías son productos de los desocupados e


idealistas se puede pensar en destruir todo lo que se ha aprendido desde las

4
bases escolares y eliminar la idea de las faltas de ortografía como un actuar
“sensato”. Es por esto que se reivindicó la pregunta de ¿cómo lograr este
cometido tan descabellado, si lo primero que se debería hacer, es no escribir y
solo utilizar palabras vagas, vulgares o de hecho, comunicarse en señas lo que
irremediablemente obligaría a servirse del sistema educativo, de sus
enseñanzas, o tal vez de la cultura 2, para poder comunicar un cambio. De este
modo, se concluyó que salir de todo este sistema filosófico, ideológico y
educativo es una empresa imposible de llevar a cabo, por tanto, se hace
necesario el método dialéctico en su forma substancial para aceptar la realidad
y al sistema como tal para poder cambiarlo.

Esta es la razón por la cual, la actualidad del materialismo dialéctico se torna


necesaria para entender que solo desde la necesidad de tomar decisiones
acertadas se pueden generar currículos académicos ajustados a la realidad pues
parte de la misma y trae como resultado la eliminación de prácticas educativas
obsoletas, así que, el materialismo dialéctico y su método permitirán
vislumbrar el equivocado concepto de calidad educativa que se está manejando
hoy en día.

En resumen, la tesis se encuentra estructurada en cuatro capítulos de los cuales:


El primero se refiere a las leyes de la dialéctica, que son necesarias para
reflexionar sobre el quehacer educativo del docente dentro de las aulas al tomar
en cuenta que toda acción es interacción dialéctica; el segundo capítulo trata
sobre las categorías metafísicas utilizadas por el capitalismo para hegemonizar
su poder y tomar como actores principales al educando y al educador; en el
tercer capítulo se trata la problemática del tipo de lógica que construye e
implementa el sistema para diseñar el discurso y la práctica educativa en países
subdesarrollados; por último , en el cuarto capítulo se reflexiona sobre las
prácticas que, cotidianamente, se llevan a cabo en las aulas y que desembocan
en el inconsciente del niño y niña para tejer una forma de pensar y actuar en la
sociedad de acuerdo a lo que quiere el sistema capitalista.

El conocer a profundidad el método dialéctico podría generar propuestas


proactivas de cambio hacia una sociedad que hoy por hoy está dispuesta a

2
En toda cultura se puede observar un constante cambio, devenir y contradicción.

5
entregar lo mejor de ella 3 al mejor postor. El materialismo dialéctico como
descubridor de esa lógica y praxis en la educación tiene una singular forma de
entender al mundo, al sistema, a la ideología y la educación; y es en el seno de
ésta, en la lucha de contarios, en la negación de la negación y del cambio
donde la ciencia siempre ha manejado logros y decepciones.

3
Los niños y niñas son lo mejor que tienen nuestras sociedades, sus sueños, sus deseos y anhelos
son sus más grandes herramientas para enfrentar a sociedades capitalistas, consumistas y
deshumanizantes.

6
CAPÍTULO 1

LEYES DE LA DIALÉCTICA, SU LÓGICA Y PRAXIS NECESARIA EN


LA EDUCACIÓN

En éste capítulo se tratará sobre el papel de la conciencia como ente generador


y reproductor de realidades emitidas por el mundo social y material, que están
estudiadas desde las tres leyes generales de la dialéctica y aplicadas a la
educación, a la vez que se observará la teoría del conocimiento como
herramienta que permite ver en el materialismo dialéctico, una lógica y praxis
crucial en la educación.

El materialismo dialéctico se lo entiende desde sus leyes generales, que


permiten reestructurar el sentido epistémico, es decir, el materialismo
dialéctico permite generar un cambio en su propia base epistémica y filosófica
y es gracias a su método que se pueden conciliar la metafísica con el
materialismo, la idea con lo material, la sabiduría con la ignorancia etc. Al
generar un cambio substancial en la forma de concebir una educación solo con
base en la mera ciencia. De este modo, el materialismo dialéctico se convierte
en esa lógica y praxis pedagógica que analiza la estructura interna del proceso
educativo, ya que hace notar las falencias del sistema por lo cual que responde
de manera distinta, lo que permite dejar a un lado el sentido académico de la
educación, por tanto, el dejar el sentido académico de la educación es lo que se
ha convertido en la lógica y en la praxis pedagógica en la educación.

Al analizar la dialéctica materialista se determina que es aquella ciencia que


estudia cada una de las relaciones entre la conciencia y el mundo material
objetivo, además de las leyes más generales del movimiento y desarrollo de la
naturaleza, de la sociedad y del conocimiento.

Se le ha llamado materialismo dialéctico a esa unidad orgánica del


materialismo y la dialéctica. Se le llama materialista porque parte siempre
desde el reconocimiento de la materia como base única del mundo que
considera a la conciencia como una propiedad de la materia, pero de la materia
altamente organizada. Esta materia organizada es la función más alta del
cerebro, ese mirar del mundo objetivo; y es dialéctica, en cuanto, reconoce la
7
continuación universal de los objetos y fenómenos del mundo que progresa
debido a las contradicciones que en él se generan.

Uno de los principios a ser tomados en cuenta es que el ser social, en este caso
el educando es considerado no sólo en forma de objeto que se opone a la
enseñanza, sino también como sujeto maleable ante un sinnúmero de realidades
a la que es sometido e impuesto. Se toma en cuenta la actividad que el
educando va a realizar: su desempeño, su actividad, sus prácticas tomadas
desde el inicio de la vida escolar, y su genética histórica dentro del sistema
educativo.

La teoría del conocimiento es tomada como herramienta ya que admite ver al


materialismo dialéctico, como lógica y praxis crucial en la educación, como
esa actividad práctica histórico-concreta del ser educado en la sociedad y que
en dicha práctica se espera obtener las bases práxicas que den cabida a una
reflexión filosófica.

El educando puede ser el que cambie el sistema ideológico de una situación a


la cual pertenece. Ya Lenin formuló un compendio de las líneas teóricas que
debía seguir la teoría del conocimiento para llegar a determinar de una manera
más exacta esa sucesión histórica y los cambios que estas podrían darse para
mejorar la sociedad.

Lenin ha dado mayor peso al enfoque histórico y a la teoría del conocimiento,


esas formas de pensar que dan mayor importancia a los contenidos de un
pensum, a una determinada forma de pensar y aunque salte a la vista la base
del sistema de la dialéctica materialista en su praxis y lógica se va a
desenvolver en la historia del niño, del joven que no necesite de premisa alguna
impuesta y que en ella misma constituya la premisa de partida para la
investigación de las categorías restantes.

Toda categoría de materia, está regida por las formas fundamentales de


existencia de la materia: movimiento, espacio y tiempo; y dichos estados de la
materia se conocerán sólo a través del movimiento. El movimiento que crea
conexiones neurológicas y que crea de una u otra forma un pensar divergente,

8
que es acallado por las diferentes políticas educativas e ideologías
tradicionalistas que buscan siempre posicionar formas de inconsciencia social.

Se entiende por educación de calidad, a la forma de concebir el rasgo


específico del objeto dado, su peculiaridad, lo que le diferencia de los otros
objetos para llegar a una abstracción, generar un constructo mental viable y
manejable por las ideologías. El proceso de conocimiento se realiza de tal
modo que la conciencia de la calidad educativa antecede al conocimiento de la
cantidad, cuando debería la cualidad anteceder a la calidad; calidad que por
cierto hoy en día es uno de los requerimientos para aprobar proyectos
educativos, que se descubren en la idea de la determinación cualitativa y
cuantitativa de las cosas. El educando establece su diferencia y su identidad
dentro de una aprobación por masas o por números, que son uno de los
requerimientos del sistema para ser aceptados en una sociedad de aparente
buen vivir y de conocimiento.

Los contenidos del pensum en un sistema educativo poseen aspectos exteriores


que se alcanzarán directamente con la sensación y la percepción y aspectos
internos del conocimiento que se alcanzan por vía mediata, mediante el
pensamiento concreto y abstracto. Esta diferencia de los grados de
conocimiento se expresa en las categorías de lo exterior y lo interno, categorías
que se ven expuestas ante un aparato educativo con tradicionales prácticas
educativas.

Sin descubrir dicho entramado es imposible la actividad práctica del educando


para lograr un fin. En dicho proceso posterior de desarrollo del pensamiento
el educando empezará a comprender que la causa no se limita a generar la
acción, sino que la supone en calidad de acción contraria. Es por esto que es de
vital importancia no diferenciar la causa y el efecto como dos formas distintas
e independientes de existencia ya que toda acción es interacción.

El educando lleva a las aulas un conocimiento simple de su realidad y de los


vínculos objetivos de la interacción de las cosas, las cuales son el resultado de
un largo desarrollo de la práctica social en el seno familiar y del pensamiento
en el seno de su subjetividad. Es menester, por tanto, hacer reflexionar al

9
docente; que las realidades simples del educando son objeto del reflejo en su
conciencia.

En las primeras fases de su desarrollo biológico y psicológico entiende el


educando que su desarrollo se basa en la experiencia concreta, sin la cual,
lograr el conocimiento sería imposible para obtener buenos resultados, el
meollo del asunto es que gracias a la interacción de los objetos entre sí y de los
distintos aspectos o momentos dentro del sujeto se expresa en la contradicción,
en la lucha de contrarios que es la causa universal del conocimiento en la
naturaleza de las cosas, de su cambio y desarrollo de la contradicción e
interacción.

La actividad e interacción práctica del niño y de los jóvenes con un gran


número de cosas semejantes y diversas les lleva a descubrir que los signos
individuales, particulares y generales de las mismas, sirven de base para la
elaboración de las categorías del ser individual y particular para luego
descubrirse como ser social y transformador de su realidad, en términos de
Luna se expresaría de esta forma:

Las deplorables condiciones de los establecimientos


educativos. Ciertamente, su lamentable situación influye
negativamente en los aprendizajes. Los indicadores que
señalan la carencia de servicios básicos son alarmantes. Así,
2 de cada diez escuelas del país no tienen electricidad; 1.6
de cada 10 escuelas no tienen agua potable y 3 de cada 10
escuelas no tiene alcantarillado. El problema es más grave
en las 6000 escuelas unidocentes: 50% no tiene luz, 98% no
tienen alcantarillado y el 97 % no tienen agua potable
(2006, p. 16).

Por tanto, toda realidad es el resultado de un proceso de desarrollo según la


visión de cada objeto, de los procesos de la naturaleza y de la vida social. Es
aquí donde se puede fundir de buena manera el grado concreto de desarrollo
de los fenómenos, o mejor dicho el resultado de la aparición del ser presente, a
partir de la posibilidad real. La posibilidad del niño y del joven es ese ser
potencial, que vive en el interior del sujeto para conocer el objeto que se revela

10
en su realidad misma, que es mucho más rica que sus posibilidades y
potencialidades, pues el niño y el joven no se encuentran solos sino más bien
se encuentra en una sociedad.

De la misma manera es adecuado considerar categorialmente las leyes


universales generales de la dialéctica materialista ya que fueron descubiertas
gracias a la generalización de las leyes de orden parcial, las que se presentan en
el paso de los cambios cualitativos a cuantitativos, en la unidad y lucha de
contrarios y negación de la negación, leyes que serán puestas a órdenes de la
educación, ya que en ella está el presente, el futuro o el final de la humanidad
y de lo mejor con que ella cuenta, que es sin lugar a dudas el ser humano.

El siguiente tema abordará la ley de tránsito y su repercusión en el proceso


educativo, que es pensado según ideologías capitalistas, pero desentrañado y
escudriñado desde la dialéctica.

1.1 Ley del tránsito de la cantidad a la cualidad en el proceso educativo y la


mediación pedagógica

El sistema educativo pide números, los proyectos que hoy en día se aprueban,
requieren de una población considerable para ser aprobados, lo que permite
concluir que la educación en masa es la clave y que las individualidades son
en sí un diminuto universo sin mucho valor; o mejor dicho, un universo que no
se podría ver en un cuadro estadístico de resultados.

Aquí toma fuerza el paradigma de que el buscar muchos adeptos es reforzar lo


que no está afianzado, ya que el hecho de tener un gran número de adeptos es
un requisito primordial para mantener toda clase social presente y más si se
habla de masas sin conciencia social, a esto se refiere Cifuentes:

La provisión de textos escolares forma parte de la estrategia


“eliminación de barreras de acceso y permanencia en la
educación básica” de la política 2: Universalización de la
educación general básica de primero a decimo años, el plan
decenal de educación 2006-2015 (2009, p. 17).

11
La cualidad en el proceso educativo es imprescindible reverla, desde la
concepción misma de la cantidad para recategorizar las muchas falencias que
quieren mantener en la obscuridad a las masas y borrar o de plano ignorar a las
individualidades.

El método que se viene utilizando es lo que detallará y conseguirá los


resultados esperados, solo un método con carácter científico detallará una
mirada a la realidad de frente, más allá de las mistificaciones, es necesaria una
concepción científica transformadora y revolucionaria.

Cada ideología con el tiempo sufre cambios categóricos y substanciales,


dependiendo de las culturas, de las idiosincrasias. Nada permanece inmutable
en el tiempo, toda ideología es manejada al antojo de quienes se quieren
eternizar en el poder. Lo contrario a esto sería una concepción de tipo
metafísico que considere que todo permanece inmutable, que nada cambia, las
verdades se hacen eternas y el movimiento es descartado a base de
misticismos, dicha concepción mantiene que el ser permanece inmutable, no
así la naturaleza, según Cueva:

En esta dualidad, el ser capitalista buscará deshacer


cualquier concepción que vaya más allá de lo que tiene que
ver con lo establecido, cada mal en la sociedad se remitirá a
una inmutabilidad que no deja espacios al cambio, el
egoísmo, los males entre hombres y mujeres se mantendrán
siempre así, el materialismo dialéctico buscará derivar
dichas concepciones inmutables, para buscar un nuevo ser,
una nueva lucha gracias a cada uno de sus principios. La
ley de tránsito nos permite lograr dicho cambio de la
cantidad a la cualidad. (1987, p. 43)

El principio del tránsito de la cantidad a la cualidad viene marcado por tres


tipos de conclusiones:

La educación acoge a la cantidad y su cambio se genera en cualidad, que


conlleva a ser más para vivir mejor, pero el vivir mejor no conlleva el
deslizamiento del espíritu humano a utilizar lo mejor de sí para conseguir un

12
bien únicamente, al contrario, este deslizamiento tiene que enmarcarse en una
superación de ayuda al otro.

a) La educación acoge los conocimientos científicos cuantificables para


conseguir ideas cualificables, en servicio del ser, en servicio de la comunidad,
no a unos pocos, sino más bien a un conocimiento que genere un cambio
revolucionario, en la forma de concebir el mundo.

b) La educación transgrede todo principio metafísico para poder superar sus


propios límites, tomando en cuenta cada una de las individualidades que
conforman el todo, y no desmembrándolas para llegar a un progreso. De este
modo la lógica del materialismo dialéctico se encamina a una negación de lo
preestablecido según los sistemas capitalistas, religiosos, ideológicos y
políticos.

En sí cada uno de los puntos de vista se dirigen a un único fin que es el de


entender la educación como acogedora de lo bueno, lo verdadero; en pro de la
libertad y del progreso.

En el Ecuador los principios rectores de la educación giran a través de la


competencia, de las destrezas y habilidades adquiridas durante un lapso de
tiempo en un determinado currículo ya preestablecido. El funcionamiento
manera de funcionar de dicho currículo responde a las necesidades de una
ideología, que hoy en día se dirige al Socialismo del Siglo XXI. Dicho sueño se
está tejiendo en los albores de la revolución, pero al parecer dicha revolución
no funciona como debería, ya que las mallas curriculares destinadas al
estudiantado está generando desesperación en niños y jóvenes, debido a que el
sistema quiere controlar cada paso que da el educando, con evaluaciones de
todo tipo aplicadas a cada cosa que hace el educando. Por ejemplo las
evaluaciones de base estructurada, que evitan un conocimiento real de lo que
aprendió el educando.

En esta dinámica la cantidad de niños, niñas y jóvenes son arrojados al juego


del capitalismo 4, pues se pretenden alcanzar destrezas y habilidades de tipo

4
El juego del capitalismo consiste en evitar la formación de valores en el educando, alienándolo
con contenidos superfluos durante sus primeros años escolares en los que se incluyen la lectura,
escritura y matemática básica de forma obligatoria.

13
cognitivo basada en los estándares de aprendizaje por lo que son privados de
conocer la riqueza del ser social comunitario dentro del aula, por cuanto existe
un mínimo de calificación a ser alcanzado en cada promoción, que priva al
docente de trabajar en valores universales como la libertad, la conciencia y la
fraternidad, que es lo que se toma a la ligera en los primeros años escolares. De
este modo el docente se encuentra presionado para pasar notas que den fe de su
trabajo ante la sociedad y el sistema educativo 5, que busca resultados rápidos
en cada tema visto y en base a los contenidos predeterminados para el perfil de
salida del alumno sin tomar en cuenta la dimensión social del educando; y
dando énfasis a la simple memorización, como lo diría Cifuentes:

De otro lado están las prácticas pedagógicas que,


condicionadas por la negativa, aún vigente, para reconocer a
los estudiantes como actores presentes en el aula además del
docente, conservan la tradición de privilegiar la enseñanza
por y para sí misma y, por tanto, se encuentran distantes de
asegurar los aprendizajes (2009, p. 21).

El currículo parece detener la mente creativa, la creatividad del docente por


medio de las llamadas planificaciones didácticas que por cierto, mantienen y
conservan los mismos contenidos y la misma secuenciación, la lógica es clara
el sistema educativo, es tradicional, lo que cambia es la forma, no el fondo. No
existe, al parecer, ninguna superación y mucho menos un progreso que se vea.
Lo único que se busca es conseguir buena mano de obra disciplinada y
mantener a los mismos poderes en su trono. La idea será, entonces, cambiar
nombres. Dicho cambio aparente es el que ciega a las masas que conciben un
cambio externo como algo bueno, lo que hace difícil creer que la educación
logre un cambio substancial y de fondo en su estructura.

La lógica y la praxis que se descubre aquí es que dentro de la oferta educativa


se genera un desencuentro ante la realidad, ante el mundo real, que

5
En este sentido y tomando como fuente el instructivo para la aplicación de la evaluación
estudiantil en el Ecuador, las calificaciones hacen referencia al cumplimiento de los objetivos
de aprendizaje establecidos en el currículo y en los estándares de aprendizaje nacionales, según
lo detalla el Art. 194. Las instituciones educativas iniciaron la evaluación con la escala de
calificaciones prescrita en el mencionado y se continuará con la aplicación del mismo artículo.

14
se mantiene aún inmutable ya que así lo quieren quienes en verdad están en el
poder, según Luna:

No es exagerado señalar que el destino del país depende del


destino de la educación. El cambio de la educación es
urgente. La decisión no sólo es la del presidente, pero pasa
por el presidente, cualquiera que este fuera. La decisión es
una construcción colectiva, en la que deben involucrase las
élites económicas, los partidos políticos, las dirigencias de
las organizaciones sociales, los medios de comunicación y
toda la población (2006, p. 17).

El pensum que se ha generado con materias ya pasadas de moda, pero a las que
se les ha cambiado el nombre se la podría denominar, los móviles de la nueva
alienación, el viejo y nuevo opio que adormece a las masas estudiantiles para
olvidar su realidad, que está detenida por los que generan “ideas nuevas”.

En el apartado siguiente se puede vislumbrar la mecánica de esta alienación


según la lucha de contrarios.

1.2 La lucha de contrarios, su lógica en la praxis educativa actual

La ley de la unidad y lucha de contrarios han sido tratado por su irónica unión
y es tema de conversación por parte de los científicos y metafísicos, ya que no
deberían existir contradicciones lógicas formales. Por ejemplo Zenón quería
demostrar que cualquier contradicción es irreal, imposible o simplemente
absurda, esta misma creencia es la que al parecer existe en determinados
currículos ya que quieren evitar las contradicciones pero que por ser evitadas
no son necesariamente inexistentes, como se ve en Cifuentes:

La carencia de un referente nacional con enfoque de


desarrollo humano que sea rector de las políticas educativas
estatales y que demande un trabajo sostenido respecto de la
calidad, ha impedido que el sistema de educación regular
trabaje de frente a un mismo horizonte de ciudadano (2009,
p. 18).

15
La carencia de un referente nacional es negada a las masas necesitadas de
progreso, la cual tiene sus defensores por ejemplo el filósofo burgués Sidney
Hook en su obra “la unidad y lucha de contrarios” afirma que, "pueden ser
contradictorios los razonamientos, las afirmaciones, las demostraciones, pero
de ninguna manera las cosas ni los fenómenos" (Senior08032jc, 2012).

Lo que manifiesta en sí es un desapego y desconocimiento de la realidad, de la


misma naturaleza que en su seno nos muestra palpables y verificables
contradicciones, para no ir muy lejos, en el organismo las células crecen y al
mismo tiempo, perecen, si cesa uno de estos procesos, el organismo muere. En
nuestra vida encontramos a cada paso ejemplos de este carácter, por tanto, se
trata de contradicciones de la propia naturaleza.

En la educación pasa lo mismo, la carencia de un currículo acorde a la realidad


ecuatoriana es aquella contradicción que necesariamente generará una lucha
por superar dichos conflictos, en el educando se tejen deseos, sueños e
ilusiones, pero a la vez crudas y duras realidades, una de las dos posiciones
necesariamente deberán subsistir a manera de la dialéctica, las dos están en el
educando, luchan por existir, una alentada por las barreras abstractas del
currículo y otras alentadas por la conciencia universal.

El docente aparece aquí como el que determinará a qué lado debe ir la balanza.
Si el docente está a favor de dogmatismos el educando aprenderá a mirar
metafísicamente la realidad, más al contrario, si el docente está abierto al
cambio, el educando logrará ver más allá de lo que aparenta la realidad y
mirará lo profundo del mundo y la sociedad.

La educación hoy en día está en dicha encrucijada, el parecer está ganando al


ser. Las escuelas y colegios buscan mantener prestigios, los docentes luchan
unos contra otros en el campo del saber, únicamente compiten por ser mejores,
muestran para esto a la sociedad los mejores resultados, presentan en casas
abiertas a los alumnos más destacados o a los que superaron destrezas y
manejan habilidades determinadas que den fe del buen docente que tienen,
generan como resultado la discriminación, competencia y egoísmo. Dicha
reflexión llama la atención de que si la educación se mantiene en el torrente de
la mera apariencia capitalista está destinada a mostrar los mismos resultados

16
que aparecieron ya hace 8 años atrás, como lo indicaba el MEC, según
Cifuentes:

El MEC, expresa los siguientes juicios, luego de los


resultados iniciales de la aplicación de Aprendo en el 2007:

 El rendimiento escolar no ha mejorado en 11 años

 Desde 1996 cuando se aplicó por primera vez, no existe


mejoramiento.

 La tendencia es inercial, significa que el sistema educativo


se estancó.

 Hace 11 años hubo 39,5% de respuestas correctas y en el


2007 solo 34% (2009, p. 18) .

El hecho aquí es que el estado actual busca un ciudadano que tenga las bases
sólidas para un buen vivir pero lo contradictorio es que la mayor parte de
escuelas está dirigida por pocos docentes con vocación, por auditores e
inspectores educativos que solo saben de números y cifras, de resultados
cuantificables, que dejan a un lado la parte humana del educando, del docente,
esa parte humana que pide a gritos vivir en paz, en libertad, vivir libre de
preocupaciones económicas y solamente transformar el mundo a la medida de
la justicia y necesidad puramente humana. Allí es donde se evidencia más
claramente la necesidad de un materialismo dialéctico abierto a una real
contradicción para poder generar una construcción colectiva, en la que debe
involucrase toda la población en pro de la humanidad, mas no del capital, razón
por la cual se tratará este tema en el apartado siguiente.

1.3 Ley de la negación de la negación y su implicación en el pensamiento


actual.

En el ámbito educativo, la ley de la negación de la negación es, no solo la


negación de lo viejo y la afirmación de lo nuevo sino ese movimiento que se
obtiene en base al objeto a conocer, es decir se genera un cambio de lo simple a

17
lo complejo, de lo inferior a lo superior, con elementos de repetición de etapas
pasadas y de retrocesos temporales.

Es en esta dinámica por ejemplo, en la que se basan los nuevos currículos


aprobados por el M.E.C., basado en las demandas sociales actuales: demandas
generales hacia el sistema educativo; demandas desde el desarrollo humano; y
demandas desde la producción.

Las demandas son la superación que se quiere del viejo sistema a uno nuevo y
ese universo de posibilidades que logre incorporar en: actualizaciones del
sistema de ideas en el ámbito educativo de todos los niveles escolares;
incorporación de conceptos de libertad, flexibilidad y autonomía en la
elaboración de una nueva concepción de institución educativa en vistas de un
fortalecimiento institucional y hacia el mejoramiento continuo de la calidad
de los aprendizajes.

La forma de concebir las ofertas antes citadas tienen mucho que ver con el
momento del desarrollo, por lo cual procede de un sistema educativo deficiente
y aunque difiera mucho de él, procede de él. La conciencia universal está ahí ,
siempre lo ha estado, muchas veces ha sido tapada por la ideología reinante en
una determinada época o localidad, los educandos necesitan que dichas ofertas
sean el motor de una educación de calidad, sustentada en las actualizaciones
de los sistemas de formación inicial y continua a docentes y de incorporación
de nuevas infraestructuras escolares, demandas que no serán posibles sin la
unidad nacional, sin un plan nacional en vistas al mejoramiento educativo, pues
cualquier desarrollo es un proceso dirigido de manera determinada y si es
determinada por un país será una base sólida en el desarrollo del mismo.

Cada sector sea este de élite, de clase media o baja debería apoyar tanto al
educando como al educador y no comenzar por la burocratización de la
educación, ya que esto no hace ningún bien a la conciencia, pues toda persona
que se encuentra vigilada se convierte en conciencia del parecer. Las
conciencias del parecer son únicamente las que actúan en el momento en que
están vigiladas o controladas, son incapaces de actuar en libertad, al igual que
lo hacen los niños, niñas y jóvenes en sus aulas de clase, si están vigilados o
vigiladas actúan bien, pero cuando aparece el medio para obrar en libertad esa

18
conciencia es negada, por una conciencia del ser, que es la que actúa en la
libertad, en la ausencia de control. Es aquí a donde la educación debe apuntar:
a obrar sin control, sin buscar estándares de calidad en cada actividad escolar.
Mientras haya esa figura panóptica 6 en los establecimientos educativos la
conciencia del ser, seguirá siendo negada.

La idea de utilizar la negación de la negación se basa a las demandas


educativas que se hacen necesarias para actuar con una conciencia libre,
conocedora, eliminando las figuras de control que existen en los
establecimientos; inspectores (as), notas en diarios escolares, llamadas a
representantes, notificaciones e informes.

Es ésta la praxis que evita concebir la educación en el sentido amplio y es ésta


la lógica que no responde a una verdadera educación con base en la conciencia
universal cognoscente, ya que la escuela debe nutrir a la conciencia, los
deberes no deben ser obligados, los deberes deben ser privilegio del
conocimiento, el control debe ser cambiado por la voluntad de obrar del
niño(a).

El sistema educativo se mantiene con la idea de que el control es un


requerimiento para un buen desarrollo social y humano. El sistema considera la
calificación como la operación exacta para determinar si un(a) alumno(a) es o
no eficiente; si ha superado las destrezas, si ha conseguido las competencias o
si ha llegado adquirir determinada habilidad.

El miedo a fallar, genera el fallo, el sistema se siente inseguro, al alumno lo


hacer sentir inseguro en su actuar7, la conciencia universal considera que la
desconfianza es la esencia del conocer y la meta del ser esto es simple. Si el
sistema educativo pide control a los docentes, el sistema educativo desconfía
de la conciencia del (a) docente lo que conlleva por lógica a que se refleje en la

6
El panóptico es una forma arquitectónica que permite un tipo de poder del espíritu sobre el
espíritu, una especie de institución que vale tanto para las escuelas como para los hospitales, las
prisiones, los reformatorios, los hospicios o las fábricas.
7
Según el ánima y el animus de Jung, este se comunica por medio del docente por el hecho de ser
hombre o mujer y así como tiene aspectos negativos, también el ánima, el animus tiene un aspecto
positivo. A través de la figura del padre, expresa no sólo opiniones convencionales, sino también
lo que llamamos "espíritu", ideas filosóficas o religiosas en particular, o más bien la actitud
resultante de ellas. Así, el animus es un psicopompo, un mediador entre lo consciente y lo
inconsciente y la personificación de este último.

19
praxis educativa del educando una disposición a la desconfianza las fotos ,
informes, y demás formas de controlar, los leccionarios y demás forman parte
de este sistema de control.

En este sentido es difícil que los valores sean impartidos o reforzados en los
establecimientos educativos, ya que si la calificación es la importante el niño
(a) o joven harán cualquier cosa por obtenerla. Para eso recurren a la práctica
de la copia y del engaño, este tipo de prácticas se refuerzan con premios y
castigos por parte de los padres y madres de familia que actúan según la nota
que obtiene el niño (a) o joven, recibe un estímulo de tipo afectivo o físico
según su desempeño en la escuela, el niño (a) entiende y a la vez, su conciencia
regida por el miedo entienden que la nota es lo importante en su quehacer
escolar, la nota es la que determinará un buen o mal actuar por parte de su
padre, madre, hermano (a) o familiar.

La lógica y praxis pedagógica en la iniciación escolar son los que determinarán


en gran medida el desarrollo de la conciencia y de los valores, pues como se ha
visto, la conciencia descubre lo que está pasando, debido a su carácter
dialéctico.

En el siguiente capítulo se analizará la educación desde una visión metafísica,


con el fin de tener una visión global del cómo trabaja la ideología capitalista.

20
CAPÍTULO 2

EDUCACIÓN METAFÍSICA Y SISTEMA CAPITALISTA

Con respecto a la educación metafísica, en este capítulo se va a hablar del ¿si


es o no viable una metafísica en la educación? cuestión que por el momento y
de manera rápida se podría contestar negativamente, pero para no caer en
reflexiones superfluas se inicia reflexionando sobre el ¿para qué educamos
hoy? Pregunta reactiva que se enlazará con la metafísica en la educación.

Dos niños Juegan en una calle. Uno de ellos, diestro y


atrevido consigue trepar por un poste avisador de
incendios; verosímilmente, tras haberse ejercitado en ello,
esto es, tras haber aprendido. El otro niño desea alcanzar
también este fin que le es claramente conocido, pero, como
le faltan los medios, abandona su deseo (Cousinet, 1980,
pág. 17).

Como todo objeto metafísico en estudio o en relación, la educación debe ser


expuesta a dos preguntas, la primera es ¿si existe? y la segunda ¿qué es? de
este modo la educación metafísica existe desde la visión de muchos o pocos
según Tomás de Aquino “para probar que algo existe, es necesario tomar como
base lo que significa el nombre, no lo que es, ya que la pregunta es, presupone
otra: si existe ” (1990, p. 110).

Al hacer referencia a Sanmartín Rómulo, la educación y su relación con la


metafísica tiene su ser de estudio, su ser objeto lo que hace que su existencia
sea clara, parafraseando a San Martin Rómulo: se puede entender que la
metafísica hace referencia a la sensación que es el objeto central a partir de lo
cual aparece el satélite lingüístico, lo que nos lleva a entender que es por medio
de combinación de términos que estructuramos la realidad corporal en su
conjunto, pues el ser material de la educación se forja en un tallado lingüístico
que viene a ser la metafísica, su ser es innegable, tanto y en cuanto sea un
fenómeno que antecede a una realidad, siendo de este modo la educación
metafísica (Sanmartín, 2006, págs. 47-53).

21
Con respecto a las sensaciones materiales sociales, estas son aprendidas e
innatas. No se hablará de las sensaciones puramente biológicas, sino más bien
de sensaciones sociales, la metafísica en este sentido ayuda al materialismo
dialéctico a mantener su ser, aunque parezca contradictorio, ya que la
estructura y su campo es innegable. Es la base para entender a la educación
metafísica, por tanto, el materialismo dialéctico y el capitalismo se sirven de la
metafísica para sacar a su favor el mejor provecho.

La educación metafísica tiene el punto de partida en las sensaciones sociales,


en las sensaciones aprendidas; que no tienen nada que ver con la idea innata de
Descartes o Locke 8 . Se habla aquí de sensaciones innatas 9 , las sensaciones
innatas tienen su base en lo que se denominaría estructura biológica cerebral
para guardar los miedos10 , los valores y demás situaciones sociales que pueden
marcar al ser en construcción (educando). Gracias a esta estructura, las
sensaciones innatas se van forjando a raíz de una experiencia, van creciendo
como una especie de muro en la mente del niño (a).

La experiencia que tiene el niño(a) desde el primer momento en que su padre o


madre lo deja en la escuela, la sensación de impotencia, de no querer
despegarse de su ser querido hacen que estas sensaciones tengan un inicio en el
interior del movimiento psíquico del niño (a). Dicho inicio es reforzado en el
aula, muchos pasan mejor en su casa que en el aula, otros pasan mejor en el
aula que en la casa. Aquí ya se va generando una aprehensión del miedo social
dicho de otra forma, el sistema educativo basado en sus políticas, impregna en
el niño (a) un sello, a lo que se podría llamar sensación innata del conocimiento
basado en el miedo.

La sensación innata del conocimiento basado en el miedo es la capacidad de


adaptarse y luchar por sobrevivir en un medio social desconocido, a manera de

8
Descartes habla de las ideas innatas y se refiere a la idea que Dios pone de sí mismo en el alma
antes de cualquier experiencia conocida.
9
La palabra innata procede del latín innātus, participio pasivo de innasci, nacer en, producirse, en
el diccionario castellano innata significa connatural y como nacido con la misma persona.
10
Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un
mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante
situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el
individuo y para su especie, desde el punto de vista neurológico es una forma común de
organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de
la amígdala, situada en el lóbulo temporal.

22
la metafísica sería el ser que descubre en el otro el ontos de su existencia,
unidos por una misma sensación innata, lo que conlleva a mejorar o empeorar
su situación, dependiendo de la individualidad social.

Si el niño (a), encuentra un estímulo para relacionarse sea este, en amistad o


lucha, se creará un vínculo entre el ser metafísico y el ser material, el ser
metafísico a estas alturas no está listo para descubrir su propio ser, las
sensaciones innatas del otro perciben el miedo social, lo que genera una
desconfianza. Razón por la cual el sistema educativo metafísico basa su
existencia en las relaciones recíprocas y no solo en la individualidad del ser.
Según Díaz “ambos actos se encuentran en una relación recíproca y sólo
mediante el establecimiento de la equivalencia entre supuesto de hecho
concreto y abstracto” (2010, p. 112).

Como se afirmó anteriormente, el sistema capitalista se sirve de cada práctica


creada y pensada por él mismo. Las instituciones educativas, como tal, fueron
creadas ajustándose a la forma de las industrias, por partes, en galpones y
según especialidades y en base a necesidades específicas. Dicha forma de
concebir la educación es lo que resta experiencia a los educandos.

Las relaciones entre alumnos de diferentes edades en la escuela se detienen a


nivel de conocimiento y experiencia ya que la política de que los niños (as) de
primero de básica no estén en el mismo lugar que los de cuarto de básica o de
segundo. Son requerimientos básicos del sistema educativo, así, las clases se
imparten en bloques llamados aulas, donde según la edad son ordenados y
enviados según la psicología de cada niño(a). Es necesario, por tanto, para el
sistema, que haya relación entre los de la misma edad ya que le interesa que las
experiencias sean aprendidas a la par y no en desequilibrio; hecho que detiene
el interaprendizaje social y comunitario en la educación.

Según Jean Piaget, en su obra “Teoría Constructivista del Aprendizaje” existen


estadios por los que pasan los niños, en los que se dan diferencias cualitativas.
Es en esta estructura en la que se inspiró el capitalismo para mantener
separados a los niños de acuerdo a sus edades; y es en la base de esta
concepción en la que el capitalismo asume una franca posición, para evitar el
variado pensamiento en el aprendizaje de comunidad y cooperación.

23
El siguiente texto resalta lo que se ha expuesto anteriormente. Es el substrato
de un foro. En él se cuenta la experiencia de una mujer de cincuenta años de
edad que expone como era la escuela en su tiempo, sobre todo en las escuelas
unidocentes en donde no se separa por edades a los niños.

De pequeña, en mi pueblo, yo fuí a una escuela unitaria. La


profesora nos atendía a todos de maravilla…¿qué tenía de
bueno la escuela unitaria? pues que los más mayores nos
ayudaban en todo, eran como nuestros "segundos" maestros,
nos respetaban y nos cuidaban, eran otros tiempos. Creo que
sería bueno que empecemos a hablar los que estamos con
niños todos los días y que no lo hagan unos políticos que no
tienen ni idea de que va el asunto (Sánchez A. , 2012).

Expresiones y experiencias como estas indican la falencia del sistema


educativo cuando se alía a los patrones preestablecidos del capitalismo. La
escuela debe ser un lugar libre de argumentos cientificistas que debe rescatar la
conciencia universal del buen obrar y de la alteridad por medio del compartir
con los demás allí se crean los valores del respeto, de la igualdad, de la
consideración hacia el otro pues no se ve en los niños y jóvenes consideración
hacia los ancianos, mujeres embarazadas o con niños en brazos, etc. pues se ha
perdido la práctica de las inter-edades.

Una de las operaciones mentales que el capitalismo ha tomado como aliado es


la concepción de la abstracción como justificativo para someter a la educación
a una realidad conveniente a sus necesidades, es este tema el que se va a tratar
a continuación.

2.1 La abstracción un mecanismo viable para el capitalismo

La abstracción viene a ser ese proceso por el cual se aísla un elemento de su


contexto o del resto de los elementos que lo acompañan (Filosofía G. d., 2015)
el elemento aislado que se quiere conocer es la realidad, pero el objeto
cognoscente es el alumno, que como se había visto anteriormente es aislado de
la realidad de un mundo interracial, plural y étnico. La separación se da con la
mecánica del pensum que se encarga de alejarlo del mundo real y evita que el

24
alumno(a) se convierta en sujeto transformador de su realidad; para que pueda
ser él, junto con sus pares en edad, la medida de todas las cosas que conoce y
la curiosidad de las que desconoce.

La mecánica de la que se habla se puede entender según el sentido de


Protágoras en la que el hombre es la medida de todas, las cosas de las que son
en cuanto son y de las que no son en cuanto no son (Quinteros, 2012 ). Dentro
de esta lógica el alumno comienza a pensar por sí mismo. Según Piaget 11 , la
edad cronológica para que un niño o niña sea egocéntrico(a) es de 2 a 7 años;
pero si el niño o el joven están aislados de los objetos verdaderos a conocer por
ejemplo, la realidad nacional, la realidad de su familia, la realidad de su barrio
o cultura jamás sentirá la necesidad de transformarla.

En dicha mecánica es casi imposible que los educandos quieran transformar


su mundo. Solo le hacen entender en la escuela que lo que debe hacer es
agradar a los docentes y autoridades12. El niño es la medida de las cosas, al
niño se le obliga a abstraer cada cosa que pasa por sus manos. Se da inicio al
juego de la imaginación, sobre lo imaginado por el mundo adulto.

El mundo adulto, alienado por las abstracciones de tipo consumista, busca


“concientizar” en los niños el imaginario que si no se trabaja duro, no se
alcanzan las metas, tampoco se consigue trabajo, y mucho menos se logrará ser
alguien en la vida. Los niños (as) son los herederos de dicha concientización,
que como ya se dijo, utilizan su conciencia universal para entender que lo que
se busca es la competencia de unos contra otros. Su conciencia en este sentido
abstrae y aísla lo que aparentemente le sirve, dicha abstracción es una de las
primeras, socialmente hablando, ya que el individualismo y egoísmo se sienta
en las bases de la abstracción.

11
Etapa pre operacional, comienza cuando se ha comprendido la permanencia de objeto, y se
extiende desde los dos hasta los siete años. Durante esta etapa, los niños aprenden cómo
interactuar con su ambiente de una manera más compleja mediante el uso de palabras y de
imágenes mentales. Esta etapa está marcada por el egocentrismo, o la creencia de que todas las
personas ven el mundo de la misma manera que él o ella.
También creen que los objetos inanimados tienen las mismas percepciones que ellos, y pueden ver,
sentir, escuchar, etc.

25
Un ejemplo se da cuando un educando llega atrasado. Su profesora le recrimina
por este hecho, es decir, existe un castigo por llegar atrasado a sus clases. Los
niños al ver este ejemplo entienden que llegar atrasado es algo malo, pero más
que ese simple hecho de atrasarse es importante rever el hecho fundante del
atraso13 que es el parámetro que la profesora utiliza para recriminar y asumir
como valor la puntualidad. Aquí se aísla el hecho del atraso, se lo aísla del ser
niño. Los demás que al ver esto, abstraen la necesidad de no atrasarse,
incorporan el miedo al castigo o a la represión en su ser.

La abstracción genera un ideal, al igual que cuando no se cumplen deberes y


tareas; al igual que cuando se llega atrasado o no se siguen las indicaciones
del docente, se aísla un hecho del otro. Se aísla el hecho de la obligación dentro
de un estado represivo mental y se niega el acto libre, acto que día a día se
mantiene cohibido por la sociedad en las diarias prácticas educativas.

Se rescatan los datos relevantes y se ignoran los irrelevantes. Dicha idea


mimetiza toda ideología predominante con sus constructos imaginarios
creados en lo profundo de la sociedad. Constructos que van de la mano con
las necesidades creadas por el sistema. Necesidades que vendrían a ser el
motor inmóvil de las nuevas clases de poder.

En educación, la abstracción se mantiene con el fin de cosificar los bienes


inmateriales, debido a que el trabajo abstracto constituye la síntesis de la
sociedad capitalista; ya que en esencia es una sociedad productora de
mercancías; y, por tanto, una sociedad en la cual los seres humanos establecen
sus relaciones sociales a través de la forma de mercancías y dinero, a través,
del producir en el aula o de producir en adelante más trabajo.

La mercancía, considerada desde su aspecto de valor de cambio, no es otra


cosa que portadora de valor o sea de "trabajo muerto”. La mediación del
docente o transmisión social conferida a través de mercancías es idéntica a la
mediación o transmisión a través del trabajo abstracto. A través de deberes
abstractos, la expresión más directa y evidente de esto es la obligatoriedad

13
El hecho fundante del atraso se teje en las fábricas, en la época industrial, en donde, si un obrero
llegaba atrasado, toda la producción se atrasaba ya que la misma se basaba en la producción en
serie.

26
generalizada de tener que quedar bien con el docente vendiendo su libertad y
su propia fuerza de trabajo para poder ser feliz o sobrevivir con un poco de paz
en casa y el aula. Lo que comunica el sistema educativo al educando es que
debe convertirse en una extraña mercancía para, a través del aparente buen
obrar, tenga acceso a la felicidad y riqueza de la sociedad.

La abstracción educativa que se genera a través de mercancías y trabajo es, en


esencia, la mediación cosificada; es decir, las relaciones sociales (relaciones
entre seres humanos) que se establecen por medio de las cosas (mercancías) y
asumen de esta manera una forma totalmente irreal, en cierta forma, las cosas,
los deberes, las calificaciones, en si las prácticas educativas, comunican sobre
cómo deben vivir los seres humanos en sociedades capitalistas.

En la sociedad capitalista, los productos del trabajo humano adquieren vida


propia y se presentan ante los educandos como configuración de imposiciones
aparentemente ajenas. Aunque se sabe que es un obrar inconsciente del docente
en su mediación pedagógica, a éste estado de cosas Marx lo llamó expresión de
fetichismo de la mercancía. Él opta por esta expresión conscientemente para
remitir, por analogía, a las sociedades animistas. En estas sociedades, las
personas son dominadas por sus concepciones mágicas, producto de sus
propios cerebros, a ello se refiere Calvez:

Mercancía-Dinero – Mercancía (M-D-M); en el punto de


partida, igual que en el de llegada, está la mercancía, a
diferencia de nuestro comprador o vendedor anteriores, el
capitalista desinteresándose de las mercancías da dinero
para obtener mercancías con el único fin de volverlas a
vender para obtener dinero (D-M-D) (1994, p 330).

Así pues, ocurre que en la sociedad capitalista los productos materiales son
los que se han independizado de los actores educativos, denominándolos
fetiches en forma de trabajo y mercancía.

Las escuelas, a través del trabajo abstracto (tareas) conforman, en el


capitalismo, el marco referencial general de todas las relaciones sociales y
determina en el plano de su dinámica básica, una trayectoria histórica, aunque

27
no significa que todo esté determinado por la lógica del trabajo y de las
mercancías en sentido estricto.

Esa mediación pedagógica cosificada constituye, básicamente, la forma de las


relaciones sociales, acuñan las jerarquías y relaciones de dominación social y
definen también las demarcaciones del poder y del capital apoyando a criterios
de inclusión y exclusión dependiendo del avance del alumno.

De otro modo este resultado es una contradicción de tipo fundamental ya que,


mientras la dinámica capitalista ha sometido a todo el mundo al dictamen de la
producción de mercancías y la valorización de capital; el enorme impulso de
producción, basado en la microelectrónica, conduce hoy en día una demanda
gigantesca a la realización del capital en los sectores claves altamente
tecnificados, para lo cual prepara mano de obra en las Instituciones de tipo
educativo, con carreras técnicas que duran aproximadamente tres años.

Sin embargo estos pronósticos no han hecho más que ridiculizar a sus autores.
Según Enrique de La Garza Toledo, el tiempo de trabajo efectivamente se
redujo en las metrópolis hasta entrados los años 80, pero desde entonces se ha
extendiendo de manera constante y persistente al mismo tiempo que la
sociedad se aferraba, en lo político e ideológico, cada vez más al trabajo, según
el estudio de Novick:

Se pensaba según esto que la fuerza de trabajo iba a


desaparecer sobre todo en las décadas de los 70 y 80, este
desarrollo indujo a muchos sociólogos de las metrópolis
capitalistas a un optimismo tal, que los llevó a predecir una
reducción generalizada del tiempo de trabajo y una pérdida
de su rol como principio organizativo central de la sociedad.
En este sentido en todas partes se hablaba del “fin de la
sociedad del trabajo (2012, p. 78).

El trabajo concreto se extiende gracias a ideologías abstractas. Ideologías que


tienen sus principios en la actividad escolar del trabajo abstracto que genera un
incremento de la productividad significativamente proporcional a la alienación
escolar, visto desde el trabajo abstracto. Lo que genera una disminución del

28
valor de cada mercancía, es decir, una disminución del valor de la persona, ya
que ésta es tomada como una mercancía desde que se comienza el camino
escolar, camino que viene marcado por un gran tiempo de trabajo abstracto en
la adquisición de meros conocimientos. En apoyo a estas afirmaciones Calvez
menciona que:

En la lógica de la producción capitalista, esto significa "un


problema“, puesto que su objetivo no es la producción de
cosas útiles para cubrir las necesidades de la sociedad, sino
la "producción“ de valor o, dicho de otro modo, la
producción de plusvalor para la realización del capital
(1964, p. 534).

En sí los incrementos de la producción en la lógica de la abstracción en la


escuela, no nos lleva precisamente a una mejora generalizada de las
condiciones de vida de una sociedad, ni a una ampliación del tiempo libre
disponible, sino a despidos masivos de la fuerza de trabajo, a una
intensificación de los ritmos de trabajo y a un incremento de los índices de
explotación.

El capital ficticio que se forma constantemente en períodos de


sobreacumulación, es el efecto de la crisis del pensamiento, una crisis que se
basa en sueños, en metas que no están asentadas sobre un verdadero piso, al
igual que las cargas horarias de la escuela y el currículo son en sí procesos
activos de la lógica educativa aliada al capital lo que determina de manera
fundamental su desarrollo y su dinámica en la mayor parte de instituciones.

La abstracción a favor del capital, por una parte tiene la función de postergar
imaginariamente los efectos de la crisis, porque la conciencia del educando no
entiende lo que es el capital excedente14 ( ése que no puede ser invertido en su
vida social ) esto facilita la idea en la conciencia del educando para realizar
inversiones especulativas en su futuro, inversiones que a su vez crean
verdaderas crisis, por ejemplo, la burbuja inmobiliaria de España, la crisis en el

14
En consecuencia, el excedente, cuando, para decirlo a la manera de Hegel, se retro refleja en sí
mismo a partir de la tasa de ganancia o, de otro modo, el excedente, caracterizado más
exactamente por la tasa de ganancia, se presenta como un excedente que el capital produce en
forma anual o en un período de circulación determinado, más allá de su propio valor.

29
mercado inmobiliario de los Estados Unidos, la destrozada economía de
Grecia, la pasada crisis económica y social de Argentina, etc.

El currículo irreal se apoya en prácticas de abstracción que apoyan al capital


ficticio y que actúa sobre la economía real agudizando la crisis. Es aquí donde
se comienzan a tejer las alienaciones de tipo económico, en vista de la
necesidad y al conocer la verdadera realidad de los movimientos sociales
emancipadores que aunque suene peligroso por el tema de la confrontación y
lucha, las estrategias en la escuela deben consistir más bien en vincular las
luchas reivindicativas por intereses existenciales como salarios, condiciones
laborales, prestaciones sociales, de salud etc.

La abstracción al igual que el papel de la substancia y potencia son cruciales,


razón por la cual, es importante tratar este tema a continuación.

2.2 La substancia y potencia en el proceso de enseñanza y aprendizaje

El proceso de enseñanza - aprendizaje es un tema extenso por lo cual se lo


tratará en el capítulo tres, en este subtema se hablará del papel de la substancia
y potencia en el proceso de la enseñanza y aprendizaje y de cómo éste se lo
entiende desde la educación hacia los educandos.

Se va a puntualizar en las bases de la sustancia y la potencia, que se da para


generar el proceso educativo y debido a que son categorías originalmente
aristotélicas es importante entenderlas desde esa concepción, según la filosofía
10º de Archila Ruiz y Otros:

La substancia es la forma privilegiada de ser. El ser se dice


de muchas maneras, pero fundamentalmente como
sustancia, es decir, como aquello que no se da en un sujeto
sino que es ello mismo sujeto. Las otras formas de ser se
dan necesariamente en la sustancia, y Aristóteles las llama
accidentes (2000, p. 167).

La sustancia se refiere al ser que en un momento determinado se presenta tal y


como es, al igual que los educandos en su niñez, son substancias que se
presentan tal y como son, en su forma natural. La tendencia radical del
30
capitalismo a la educabilidad es el eje transversal que considera a los y las
niñas como sustancias moldeables a la justa medida del sistema, la sustancia es
educable, mas no el ser, el SER tiene que ser educado, educado en sus primeras
etapas y enfrentado en el mundo real. Existen muchos ejemplos en épocas
anteriores en donde descubrimos al igual que hoy a un sistema que busca
adiestrarlos para una u otra actividad.

Por ejemplo: la educación en la antigua Grecia iniciaba a los 7 años de edad y


era conocida como Paideia, que era la “educación designa con ello la plena y
rigurosa formación intelectual, espiritual y atlética del hombre” (Paideia,
2008); a la edad de los siete años hasta los 14 años pasaban a otra etapa
conocida como la efebia, que era un “Sistema de educación entre la infancia y
la adolescencia”, donde los adolescentes aprendían en el campo de batalla a
prepararse y defenderse para las batallas, tan comunes de la época.

En la antigua Roma, la educación apuntaba a, buscar una mayor sensibilización


al amor y a la responsabilidad familiar; a la formación de ciudadanos
honorables. La practicidad y el realismo estaban asociados a la vida de trabajo
y a la república. Buscaban rescatar la religiosidad y establecer el respeto a las
leyes. Su madre se encargaba de la educación desde los cero años hasta los 7
años y desde los 16 años los encargados eran sus padres que los educaban en
instrucción militar. En las prácticas educativas, los alumnos eran castigados
drásticamente, por ello la disciplina era dura y severa, a tal punto de llegar a
golpear a los estudiantes para que aprendan lo impartido por sus maestros
Perelló (1967, p.111).

En la educación cristiana la educación obtiene otro horizonte, se convierte en


un sistema dirigido hacia la divinidad, donde el autor primordial es Dios,
debido a que la finalidad de la educación estaba dirigida a una relación de
intimidad con Dios, puesto que el estudiante debe dirigirse hacia Dios y sus
designios. La educación cristiana sacraliza lo mundano y se sacraliza ella
misma. (Perelló, 1967)

En el monaquismo, según Perelló, en la “historia de la educación” se hace


referencia a San Agustín que con la visión teocéntrica se direcciona con otras
posturas hacia la visión antropocéntrica, concretizada en intereses terrenales”,

31
aparece aquí la educación religiosa, propia de los religiosos y la educación
laica, que era propia de los feudales y caballeros. Estas escuelas episcopales
son las que posteriormente dan paso al surgimiento de las universidades en la
época medieval. Y las parroquiales, dirigidas por los párrocos, serán las futuras
escuelas populares. (Perelló, 1967).

Por último, en el Humanismo se comienza a perseguir la libertad del hombre,


en medio de esclavos y siervos. Es así que la visión del humanismo es liberar a
esos individuos, por medio de la educación, también concientizar a sus amos y
señores feudales de la necesidad de la libertad en una sociedad.

Lo importante de esta forma de pensar es que no se toma en cuenta a los


libros, sino a la naturaleza. De hecho, se pretende no dar al educando todo
elaborado, según Estevens:

…sino incentivarle a él mismo para que aprenda por su


cuenta, desde una concepción de adiestramiento, se
destacaba el adiestramiento sensorial y el aprendizaje por la
acción mediante el estudio de la naturaleza, dicha idea cobra
vida con Comenius se guiaba bajo círculos concéntricos
que evolucionaban uno a partir del otro ( 2005, p. 58 ).

Un aporte para esta reflexión filosófica, es el aparecimiento de la disciplina,


que ya no estaba marcada por un sin número de castigos, sino al contrario la
dulzura era un requisito importante al momento de educar.

Igualmente se puede observar que hasta hace pocos años atrás, la educación
femenina no era de mucha importancia. Bastaba con que la mujer sepa cocinar,
planchar y realizar los oficios de la casa. También en el humanismo, a pesar de
sus grandes avances y aportes seguía manteniendo ciertos privilegios para las
jerarquías, para la clase autócrata, dichos privilegios se mantenía también para
el sexo masculino. El programa humanista, que se desarrolló luego y que es el
que se conoce hoy en día es el de artes liberales, que se basa en el programa del
modelo de República de la antigua Roma (Yepez E, 2010, pág. 2).

Estos y muchos más ejemplos de la educación al servicio del poder o de una


ideología son un claro ejemplo de la dinámica que existe entre el ser sustancia

32
y el ser potencia del educando. La sustancia personalizada en el alumno es
tentada a una aparente potencia que viene a ser el fin último de la educación,
reflejada en el acto de ser educado, mismo acto que hoy en día es tomado
como solo potencia para los educandos ya que no tienen un piso real en donde
aterrizar dichos anhelos de superación y progreso. Así aparece la necesidad de
descubrir el sentido de ese motor inmóvil llamado educación dentro de los
parámetros del acto y potencia en el educando, tema que se ocupará a
continuación.

2.3 La potencia, acto y los principios esenciales que definen la idea de un


“motor inmóvil” en la educación

Los seres humanos estamos expuestos a la necesidad y posibilidad de


pertenecer a la cualidad de aquello que puede ser y no es, como se había visto
en el anterior punto.

Aquí aparece la posibilidad que viene a ser ese algo que existe en una cosa,
que puede transformarse o dar origen a otra que resulte de dicha
transformación por medio de la acción de un agente externo que posibilite la
habilidad o actitud para ser.

La posibilidad es aplicable a la contradicción debido a que no existe, esta


contradicción es necesaria para entender el acto de ser de la potencia en el
educando Apartándose de Aristóteles en este sentido, la posibilidad viene a
tomar existencia en cuanto es el móvil ficticio de las esperanzas del educando.

Según García en su “Introducción general a la pedagogía de la persona”


Aristóteles sostenía que tener posibilidad es lo mismo que no hallarse en
contradicción con algo que se pretende hacer real; el ser en acto es la realidad,
aquello a lo cual tiende la potencia, así cualquier movimiento es transición de
la potencia al acto.

La potencia o posibilidad no es una nada, es algo que se halla en todo ser y en


todas las cosas que puedan cambiar. De este modo existe la posibilidad al igual
que la potencia de la educación que emerge únicamente con fuerza en el
sistema educativo, el que se aprovecha de ello.

33
El capitalismo ve a la potencia como esa oportunidad para alienar al educando
ya que la potencia se presenta como incorporación y también como producción,
por lo tanto, la base de ésta radica en la capacidad de recibir y luego
transformar. La incorporación está ligada al bagaje de preceptos y
concepciones de creencias en teorías. Esta pasividad que más luego se tornará
en actividad es la que genera tipos de activismos en los educandos, así como lo
menciona García:

También la potencia educativa se manifiesta de dos


maneras. El aprendizaje en tanto que adquisición de un
conocimiento que otro que transmite, es posible por la
potencia pasiva que el hombre tiene; la solución de un
problema o la construcción de un aparato que suponen el
ejercicio de la potencia activa (1993, p.120).

La potencia del ser educando con respecto a la educación es la misma de la


vida diaria, esto es debido a que la educación es un modo de vivir, como se
verá en el capítulo cuarto. Se entiende que la realidad concreta o la vida, al
igual que la educación, se mueve por impulsos generados a estímulos directos
o indirectos, expresados en las aspiraciones o tendencias que muestran de
mejor forma las potencias educativas, en actos educativos y que desemboca en
praxis social. Según Millán: “cada hombre se siente y vive a sí mismo, como
un ser material en el que influyen otros seres materiales y que también actúa
sobre algunos de ellos” (1984, p. 358).

De acuerdo al concepto de motor inmóvil aristotélico, la educación es lo que


mueve todo hoy en día, ya que es la capacidad de negar o aceptar una ideología
que gobierne el sistema educativo, por cuanto, el ser potencia es movido al acto
en el mismo proceso educativo. Es decir, el motor inmóvil es el proceso
educativo y cada paso que dé el educando es un paso a la negación de su ser, el
proceso en sí, a pesar de sus dinámicas, conllevan un sinnúmero de elementos
disociativos que eliminan la conciencia.

El motor inmóvil (proceso educativo) está creado por el ideario de ser


estudiante, por el del ser educación, el del ser docente, ya que no existe una
verdadera realización de la persona en dicho proceso. Ejemplo de esto: hoy en

34
día el educando se ve obligado a seguir carreras técnicas para no perder más
tiempo en su vida ya que depende del cupo que le den y la universidad a la que
les asignen la SENESCYT tendrá que estudiar dicha carrera. El Estado regula
el número de estudiantes que deben estudiar dicha carrera. Solo si el educando
tiene posibilidades económicas seguirá sus estudios en una universidad
particular y si es lo contrario, el educando se verá obligado a dejar esa carrera y
aceptar el cupo y la carrera que el sistema educativo le asigne.

Es en esta dinámica, que la posibilidad cobra sentido, la posibilidad que se


decía no existente, cobra vida gracias al motor inmóvil, se convierte en
negación de la posibilidad de ser lo que el educando quería ser o posibilidad de
no ser lo que el educando evitaba ser.

En el siguiente capítulo se profundizará el tema sobre el discurso que maneja el


sistema capitalista, la economía de países tercermundistas y la implicación que
conlleva a generar tipos de situaciones acordes a sus necesidades. Se
profundizará en la lógica, en el aprendizaje y sus formas, a la vez que se
estudiará el tema del proletariado y la burguesía, en la construcción de una
dialéctica más social y humana.

35
CAPÍTULO 3

LÓGICA EDUCATIVA EN EL SIGLO XXI PARA PAÍSES


SUBDESARROLLADOS

Este capítulo intentará abordar la problemática del tipo de lógica que construye
e implementa el sistema capitalista para diseñar el discurso y la práctica
educativa en países subdesarrollados, para lo cual, se presenta una serie de
preguntas que proponen reflexión crítica y profunda para entender como los
mecanismos de dominación material e intelectual son herramientas eficaces
para subyugar la conciencia del proletariado, transforma toda su fuerza
productiva en fuente inagotable de plusvalía y capital para el burgués, quien
mantiene alianza indisoluble con el estado y sus instituciones los cuales actúan
como fieles guardianes del interés de la clase empresarial industrial y política.
“En realidad la transformación del mundo a la que aspira el sueño es un acto
político, y sería una ingenuidad no reconocer que los sueños tienen sus
contrasueños” (Freire, Pedagogía del oprimido, 1970).

Preguntas como:

¿Qué rasgo en común tienes los países del bloque tercermundista?

¿Cómo se desarrolla su economía y cuáles son sus políticas de manejo de


presupuesto del Estado?

¿La educación es un acto político?

¿Qué es lícito enseñar?

Responder estas preguntas no conlleva un gran esfuerzo intelectual, más bien


se contestan por si solas gracias al saber cotidiano que nos brinda nuestra
experiencia vital, es decir todos, en diferentes niveles las podemos responder,
dependiendo del grado de vinculación a la clase social que pertenecemos.

Si se analiza la temática educativa desde el materialismo histórico-dialéctico se


puede concluir que el rasgo común que comparten los países del bloque
tercermundista es la pobreza, debido a la injusta repartición de la riqueza
nacional que beneficia sustancialmente a los dueños de los medios de

36
producción es decir las multinacionales y todo el aparataje estatal. Para
mantener las relaciones poder, dominación y subyugación distribuye un
reducido presupuesto a la educación, salud, infraestructura industrial y
construcción de carretas y vías.

Entonces se puede afirmar que la educación es acto político que depende del
cuerpo ideológico del grupo detentador del poder vigente y se sirve de las
instituciones consolidadas en la superestructura social como la familia, fuerzas
coercitivas (policía y milicia), que actúan clara y eficazmente para
imposibilitar la construcción de conciencia social, la cual es la única
herramienta útil para liberar al proletariado de sus cadenas opresoras.

El acto educativo preparado para las grandes masas busca domesticar en el


servilismo, y mantener al pueblo inconsciente de su realidad y del entramado
oscuro que cierne su sombra sobre los pasos incautos de una clase social que
por generaciones han sido obligados a realizar trabajo manual explotador que
los ha hecho transitar por el camino de la ignorancia, miseria, enfermedad y
muerte para sostener económicamente a sus abusadores y verdugos.

Desde otra perspectiva más pragmática el sistema capitalista deforma y forma


de manera simultáneamente a grupos humanos para que de manera específica
cumplan un papel determinado dentro del proceso de producción,
preparándolos para ejercer funciones técnicas, administrativas y judiciales
mediante el uso del conocimiento recibido durante el proceso de
profesionalización. Esta estrategia de división de trabajo direcciona su
quehacer al desarrollo de la capacidad intelectual, ubica a este grupo de
personas dentro de la esfera asalariada, les permiten acceder una remuneración
económica que genera la ilusión de progreso y realización que a la postre es un
espejismo que engaña con la esperanza que dejara la pobreza y se convertirá en
un nuevo miembro de la burguesía.

Argumentado lo expuesto en párrafos anteriores se ha descrito el antagonismo


de clases sociales, la diferenciación entre trabajo manual e intelectual, la
aparición del fenómeno de “clase media”.

37
Por último, bajo esta línea analítica, la enseñanza es un acto discriminatorio
porque solo habla y explica aquello que servirá para ser productivo y callará
realmente todo dato o información inconveniente, es decir, la verdad del
supremo engranaje de dominación, condenará la trasgresión del pensamiento
libertario, privilegiando la reproducción del pensamiento establecido.

Basándose en lo escrito se puede pensar que la práctica educativa organizada


desde los grupos de poder tiene una lógica elitista, fragmentada, en último caso
alienante.

Además:

Siempre para sus fines es totalmente válido que el pueblo solo conozca la
minúscula parte del todo. Preparar al que tiene talento, mientras para la gran
mayoría se configura un destino que los convertirá en mano de obra barata
que fluctúa entre subempleo, desempleo o termine en el territorio del lumpen:

Como instituciones eminentemente políticas, las


instituciones educativas están profundamente involucradas
en la reproducción de los valores sociales, económicos y
culturales vigentes, así como en la conservación de esas
formas sociales dominantes que reproducen las
configuraciones actuales de poder (Caudo, 2007,p. 94).

En el siglo XXI, la educación se identifica en un nivel superior que ya no se


relaciona exclusivamente con el compromiso político evidenciado durante el
transcurso de décadas anteriores donde era directriz a seguir la anulación total
de la conciencia y la voluntad de saber en los sujeto, bajo la férrea tutela de
discursos y prácticas que legitimaban la posición privilegiada del estrato social
burgués.

En tiempos actuales, la tecnología, su acelerado nacimiento y su episódica


caducidad, ha convertido a la educación en una fábrica del conocimiento que
corresponde a la necesidad de producción del engranaje económico, oferta
titulaciones con mallas curriculares que contemplan una formación profesional
específicamente diseñada para satisfacer los requerimientos de las grandes
empresas y trasnacionales.

38
La educación capitalista no renunciara a su esencia ideológica, la cual de
manera radical promociona y fomenta un constante imaginario de competencia
entre quienes están dentro del juego de la calidad y excelencia tanto en los
ámbitos estudiantiles como laborales.

Siendo la base de civilización la explotación de una clase


por otra, su desarrollo se opera en una constante
contradicción. Cada progreso de la producción es al mismo
tiempo un retroceso en la situación de la clase oprimida, es
decir de la inmensa mayoría. Cada beneficio para unos es
por necesidad un prejuicio para otros; cada grado de
emancipación conseguido por una clase es un nuevo
elemento de opresión para otra (Engels, 1895, pág. 203).

Este complejo fenómeno no puede confundirse como el efecto dialéctico de


unidad de contrarios, sino más bien es un efecto polarizador que delimita un
muro infranqueable entre trabajo intelectual y manual, la definición de roles y
funciones productivas y el antagonismo de las clases sociales al agudizar la
brecha e inequidad social.

El siguiente tema profundizará la forma de reconocer la lógica y la teoría del


conocimiento en el ámbito educativo.

3.1 La dialéctica como lógica y teoría del conocimiento

Se ha visto la efectividad de la educación como arma ideológica al servicio del


capitalismo, la forma de generar discursos y prácticas que disfrazan sus
verdaderas intenciones, que a lo sumo son reformistas en cuanto a sus efectos
nocivos que evitan la verdadera emancipación de la conciencia.

Es en este sentido la emancipación de la conciencia se debe analizar según el


aporte del materialismo histórico-dialéctico dentro de la educación, porque la
dialéctica no es un intento de producción de conocimiento, según los
engañosos argumentos de la ideología, filosofía y política oficial, todo lo
contrario desde su accionar filosófico es la ruptura fundamental que permite al
ser humano, ser sujeto cognoscente de la naturaleza, supera totalmente las

39
esquemas de pensamiento que se enclaustraban en reflexiones abstractas y
retóricas que obstruyen el conocimiento real de los mecanismos o leyes
científicas que explican y validan las teorías que abordan los principios,
causas, movimiento y funcionamiento del universo, la naturaleza, la sociedad y
el ser humano.

Cuantos períodos históricos de oscuridad o pretendida lucidez ha enfrentado el


hombre para acceder al conocimiento; desde las posturas filosóficas de la
escuela clásica griega que ha definido en cierta instancia toda la filosofía de
Occidente, la producción filosófica a lo largo de la edad media, el renacimiento
y la edad moderna revela el alto grado del servilismo hacia las cúpulas del
poder, hacia los cómplices del sistema.

Proceso que dentro del campo educativo se han ocupado, por un lado, en
mantener la estructura mediante el fanatismo y la superstición, como la iglesia
y por otro, en trascender la idea del academicismo universitario, que es
inoperante para llegar a la conciencia de las masas populares.

La dialéctica dentro del materialismo histórico y dialéctico se define según


Rosental:

La concepción verdaderamente científica de la dialéctica fue


creada sólo por Marx y Engels. Después de desechar el
contenido idealista de la filosofía de Hegel, Marx y Engels
estructuraron la dialéctica sobre la base de la concepción
materialista del proceso histórico y del desarrollo del
conocimiento, generalizando los procesos reales que ocurren
en la naturaleza, en la sociedad y en el pensar. En la
dialéctica científica, se combinan orgánicamente las leyes
del desarrollo tanto, del ser como del conocer, dado que
tales leyes, por su contenido, son idénticas, y sólo se
diferencian por la forma. De ahí que la dialéctica
materialista sea no solo una doctrina «ontológica», sino,
además, gnoseológica, una lógica que examina el
pensamiento y la cognición tanto en su devenir como en su
desarrollo, pues las cosas y fenómenos son lo que devienen

40
en el proceso de su desarrollo, y en ellos está contenido,
como tendencia, su futuro, es, decir, aquello que devendrán
(Rosental, 2001, pág. 118).

Siendo ciencia, la dialéctica posee leyes que nos indican con demostración
práctica que la realidad está sujeta a un constante cambio, movimiento y
devenir, el cual, es producto de las contradicciones internas de la acción
reciproca en las unidades de contrarios y de la transformación de la cantidad en
cualidad, esto quiere decir que desde la dinámica dialéctica es difícil el
sostenimiento de verdades filosóficas y estructuras sociales absolutas, puesto
que toda tesis inevitablemente se encontrará frente a una antítesis y de dicho
enfrentamiento surgirá una síntesis, que es la negación de la negación y esta a
su vez se consolidará como una nueva tesis y la concatenación de las leyes
dialécticas como del cambio dialéctico, de contradicción, de la cantidad y
cualidad permitirán que se cumpla el proceso universal de la materia que
consiste en reemplazar lo caduco por lo nuevo.

Primordial es pensar que no existe algo definitivo puesto que cada cosa tiene
un pasado y concomitantemente tendrá un futuro que está eslabonado a una
cadena de acontecimientos que no pueden escapar a las transformaciones de la
historia. Desde aquí observamos que nada es sagrado porque nada es
inmutable; y, en último caso la realidad objetiva, cuya base constitutiva es la
materia, que se encuentra en movimiento absoluto y el reposo que es relativo
porque constituye un solo un momento del movimiento, es decir, el inicio.

Pensado así, desde el interior del aspecto social, la lógica dialéctica nos expone
cómo durante la historia de la civilización, la sociedad ha sido sujeta a un
proceso invariable de cambios y transformaciones que tienen aspectos
cuantitativos y cualitativos en juego con las categorías esenciales del
materialismo que son materia, movimiento y existencia, formas del
movimiento y espacio-tiempo. Esto explica cómo el sistema social se
desenvuelve a partir de la base económica y las relaciones de producción que
indican el avance de la ciencia y la tecnología durante ciertos períodos del
desarrollo se ven afectadas por la emergencia de cambios cualitativos en

41
función de las condiciones de las propiedades internas de los objetos, de
fenómenos de la naturaleza, sociedad o pensamiento.

Estas rupturas cualitativas trazan la posibilidad de solución del antagonismo


de clases sociales mediante la revolución o la consolidación del sistema
imperante en términos de reformismo.

La dialéctica ayuda al ser humano a dejar de lado su situación abstracta como


objeto y sujeto que lo determinaba, como ser incognoscente o que suponía a la
naturaleza, como ente incognoscible. Esta práctica negaba autoritariamente el
carácter de trabajo, ser social y conciencia social, que es un atributo que el ser
humano construye a partir de la organización de la materia. Es decir el hombre
puede conocer; y ese conocimiento puede ser trasmitido y multiplicado, de
ninguna manera heredado puesto que el conocimiento es un acto simultáneo
cuyo impacto se evidencia de manera colectiva e individual.

La teoría del conocimiento en el materialismo histórico y dialéctico se


fundamenta en la correlación existente entre el sujeto y el objeto en el cual el
proceso de conocimiento es una dinámica dialéctica que se rige según las leyes
de la naturaleza, sociedad y pensamiento teniendo como base el desarrollo
histórico.

En este proceso complejo interviene la conciencia que es la propiedad


altamente organizada de la materia, la actividad cerebral que procesa el reflejo
del mundo material e incluye a las sensaciones, percepciones, representaciones,
juicios, razonamientos, sentimientos, voluntad, la historia individual y social.

Es así que el hombre puede conocer en realidad el mundo que se despliega


frente a sus ojos, entender su funcionamiento, su pasado, su proyección al
futuro, sus mecanismos de poder-dominación y principalmente asumir una
posición consciente y propiciar las condiciones necesarias para que se den
cambios cualitativos dentro de la estructura social, lo que a su vez se entenderá
desde el aprendizaje que es el siguiente punto a tratar.

42
3.2 El aprendizaje
Para ingresar a definir el término aprendizaje comprendido desde el
materialismo histórico y dialéctico, se puede considerar la importancia de
esbozar la imagen de tres figuras representativas dentro del contexto educativo
promocionado por el sistema capitalista: El “educador” que desde su acción
indica el compromiso político con el capital. Desde otra esquina se presentara
la propuesta transgresiva del educador que moviliza todos sus esfuerzos de
manera coherente hacia la construcción de conciencia de clase, libertad y
solidaridad de la mano del conocimiento científico, esto nos permite mediante
la comparación establecer el significado de aprendizaje a partir del
materialismo histórico y dialéctico.

En la educación tradicional el aprendizaje tiene como acérrimo defensor al


educador autoritario, quien se encuentra fanáticamente convencido que el
aprendizaje es un acto vertical que viene desde su lúcida mente, que se
encuentra en las alturas del conocimiento desde observa hacia abajo la
oscuridad de la ignorancia y el vicio del alumno.

Para la educación tradicional es totalmente lícito demostrar y reproducir las


relaciones de poder existente entre el saber y el sujeto. Su vínculo
característico de es la autenticidad de la figura de autoridad como ente
sacralizado, contenedor y depositante de toda verdad absoluta, fuente
inagotable de conocimiento, intransigente en su actuación frente a la
impertinente manifestación de duda o cuestionamiento sobre lo que dicta en su
cátedra.

Bajo el manto de su notable tarea tiene la posibilidad de actuar con todos los
métodos que se encuentren disponibles a su alcance para lograr sus loables
objetivos como el maltrato físico y psicológico. Cuantas generaciones de
estudiantes al pasar por las aulas han sentido el peso de esta práctica que en la
mayoría de veces han frustrado proyectos de vida; generaciones que llevan
presentes en su memoria el recuerdo constante de vejaciones y momentos
desagradables durante las horas de clase, estudiantes que cuando llegan a ser
profesionales reproducen estos actos.

43
Entre los elementos centrales del poder disciplinario
(Foucault 1976) que cobra en las instituciones educativas
del siglo XVIII, se encuentra la definición de la categoría
espacio temporal. un espacio cerrado que permite que los
individuos estén vigilados y localizados permanentemente
para favorecer las relaciones útiles y productivas, mientras
el tiempo disciplinario alienta la organización por pruebas
graduales, que se corresponden a etapas de aprendizaje
(Varela, 1995). Esta organización hace posible el control de
todos y cada uno de sus estudiantes y posibilita la
intervención del maestro para premiar o castigar. a través
del poder disciplinario, la autoridad consigue descifrar,
medir, comparar, jerarquizar y normalizar a todos sus
alumnos. (Guillermina Tiramonti, 2008, págs. 100-101).

En otro ángulo encontramos al educador apático, el cual no expresa el mínimo


interés de trasmitir conocimiento y en el peor de los casos generar conciencia
en sus estudiantes. Pueden ser varios motivos las causas de esta actitud como
salarios que no se ajustan a la realidad económica del país, falta de vocación,
deficiente formación universitaria y profesional, etc. Cualquier causa en
referencia hace que este tipo educador no cause impacto en el estudiante y que
el aprendizaje se convierta en una palabra desconocida en la práctica.

Otra imagen que evocamos es la figura del educador hiper-profesionalizado,


con una formación académica prolija que nos entrega una hoja de vida
impecable de la cual hará su carta de entrada para impartir conocimiento con
lenguaje técnico y complejo que construye la impresión que el aprender se
convierte en un acto imposible por un lado y por el otro desarrolla el
imaginario de ser un personaje realizado y exitoso, quien como medida
aséptica evita cualquier contacto con la ignorancia, muchas veces desde sus
dominios técnicos diseña mallas curriculares muy apartadas del contexto social
de los estudiantes en términos de Freire:

En la visión “bancaria” de la educación el “saber”, el conocimiento es una


donación de aquellos que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes.

44
Donación que se basa en una de las manifestaciones instrumentales de la
ideología de la opresión: la absolutización de la ignorancia, que constituye lo
que llamamos alienación de la ignorancia, según la cual esta se encuentra
siempre en el otro (Freire, Pedagogía del oprimido, 1970, pág. 77).

¿Quiénes están bajo la tutela de estas tres figuras representantes del educador
patrocinada por el sistema capitalista?

Pues mirados desde esta óptica y dependiendo del estrato social al que
pertenezcan, seguramente serán los hijos del obrero a quienes se debe
domesticar con mano dura, arrancar de raíz todos sus vicios o pecados
empezando por los sexuales, el ocio y la higiene, hacer de su cuerpo un templo
de inteligencia y virtud, enseñarles a ser hombres y mujeres responsables,
ciudadanos homogéneos, patriotas decididos a ofrendar su vida por la patria,
convencidos adherentes de la democracia, fieles cristianos, padres y madres
amorosos sin importar la cantidad de hijos que tengan a los cuales uno por uno
recomendarán a sus maestros que los eduquen como fueron ellos educados
cuando niños.

Por último cuando ya no han funcionado la exhortación, la juramentación, las


comparaciones odiosas con el abanderado, el exonerado, el becado, cuando en
el cuerpo y la mente se encarna el maltrato, a estas alturas varios ya se habrán
convertido en producto real del capital, es decir en delincuentes, prostitutas
adictos al alcohol y drogas, mendigos, individuos con trastornos mentales, etc.
Para lo cual es mejor reprimirles y castigarles en centros de rehabilitación,
correccionales o manicomios.

Historias de vida, proyectos a futuro se mutilan, se ha cernido el material, el


desperdicio será desechado con autoridad legítima del que califica, evalúa y
juzga a cada uno de sus estudiantes. La autoridad ha cumplido su tarea, la
institución ha respondido a los intereses de los grupos de poder; los padres y
madres de familia se preguntan porque su historia se repite y se resignan a que
su hijo no será abogado, ingeniero, arquitecto, médico, que lo conveniente para
él será aprender un oficio y para ella encontrar un buen marido que mantenga
a sus hijos.

45
El aprendizaje solamente es uno de los resultados de la educación con
posicionamiento revolucionario en la pedagogía de liberación, puesto que son
varios los efectos que aparecen cuando el enseñar y el aprender se unen para
cambiar la realidad, empieza por centrar todo esfuerzo educativo en la figura
del estudiante, tiene como premisa categórica el encuentro humano entre
maestro y estudiante que define casi invariablemente una relación duradera
para toda la vida, la experiencia y conocimiento previo, historia de vida,
subjetividad, expectativas y temores, hace de la construcción del conocimiento
una práctica colectiva.

¿Qué es lo primero que se aprende?

¿Para qué sirve lo aprendido?

El acompañamiento teórico y metodológico de la pedagogía de la liberación


indica que lo primero en aprender son experiencias ligadas a condiciones de
vida de las cuales somos actores cotidianos. El aprender es un suceso
íntimamente relacionado con la existencia por lo tanto el conocimiento y el
aprendizaje es una herramienta transgresiva que puede transformar la propia
vida y al hacer esto inevitablemente nos hemos comprometido a transformar la
realidad.

El compromiso de transformación a su vez requiere de una lectura crítica que


en su base articulada está apoyada por la ciencia, por esa serie de
conocimientos formales del universo, naturaleza hombre y sociedad. Resulta
estéril hablar de cambios en las relaciones de producción si el recurso
epistémico, metodológico y técnico se halla ausente del eje central del
problema y este recurso clave no está presente solo en la teoría occidental, sino
en los saberes propios de carácter trasmisible con aplicación y validez cultural.

En este proceso de teorización, no puede, no debe quedar fuera un elemento


fundamental: la forma natural con que el grupo va expresando lo que entiende
(y lo que no también). Porque teorizar no es repetir términos “teóricos” por
mas consagrados por la ortodoxia y por más exactos que nos parezcan, la
sabiduría popular, su sensibilidad y su ingenio, son capaces de ir dando
traducción __ con una sana conducción pedagógica__ desde su propio universo

46
vocabular, a todo ese otro mundo de términos extraños”. Pero más que a los
términos, al contenido esencial de los mismos. Y allí está el grupo haciendo su
propia teoría y su propia construcción de conceptos (Nuñez, 1987, pág. 69).

El aprendizaje es un acto crítico que permite poner en tela de juicio todo


aquello aprendido durante el proceso de enseñanza, por la generación de
conciencia de la realidad. De la cual somos protagonistas, sin abstracciones
metafísicas e implicaciones técnicas, que sostienen el mito de la neutralidad
educativa y reproducen generacionalmente estructuras de poder, que están
enraizadas en el imaginario colectivo y que en la actualidad los esfuerzos por
aplicar nuevos procesos pedagógicos o cambiar la lógica de la política
educativa no han logrado desterrar muchos de esto criterios que en tal caso
parecen estar incluidos en otros tipos de discursos y praxis que siguen teniendo
el carácter demandante. Se consolidan en los pilares estructurales la calidad y
la excelencia, el alto rendimiento, la evaluación, las pruebas estandarizadas, la
obtención de datos y la elaboración de estadísticas a nivel nacional, los cotejos
cuantitativos con la gestión periodos pasado, las comparaciones con
indicadores a nivel internacional, acreditación con normas ISO, etc.

Conductas obsesivas que hacen del número un fetiche poderoso, colocan en


espacios diferenciados a los estudiantes aptos para seguir una carrera
universitaria, tecnológica, artesanal o finalmente quienes no avancen al ritmo
impuesto serán sujetos determinados a explotar su mano de obra barata, el
impacto a nivel económico se evidencia en el efecto social de fenómenos como
el empleo, subempleo y desempleo concordantes con la polarización entre
trabajo intelectual y manual.

La educación a pesar de encontrarse redimensionada, de poseer nuevos cuerpos


teóricos y metodológicos, de beneficiarse de políticas públicas, de la
destinación de un presupuesto, de capacitación continua y formación de cuarto
nivel para sus profesores, de infraestructura de primer nivel con la última
generación de recursos tecnológicos, todavía no se ha evidenciado los cambios
trascendentales que nuestro país necesita en función de construir relaciones
sociales justas, más acuciante que el cambio de la matriz productiva.

47
El aprender no está relacionado exclusivamente a poder o no leer y escribir,
realizar complejas operaciones matemáticas, contener en la memoria una
infinidad de fechas y personajes históricos, El aprender se realiza desde la
experiencia cotidiana de los estudiantes, con palabras nacidas a partir del
respeto al otro, lo cual propicia a diario una lectura y relectura crítica de la
realidad para entender que la sociedad no es una estructura lograda como tal,
más bien se halla en constante movimiento y cambio, para que esto suceda se
debe lograr que todos propongan y todos construyan con la validez de la
palabra tanto científica como cotidiana.

No se trata pues, de aplicar -en un sentido por lo demás


instrumentalista, pragmatista o cientificista- criterios o
conceptos tomados o copiados de otras disciplinas, al campo
conceptual de la pedagogía, sino precisamente, de
identificar cómo -considerando la pedagogía como una
disciplina en construcción y reelaboración en una relación
muy específica o compleja con el conjunto a su vez
complejo y problemático denominado ciencias sociales o
ciencias humanas o ciencias del espíritu- ha ido elaborando,
ordenado y produciendo unos conceptos propios, que ahora
que se propicia el trabajo transdiciplinar, se ve como se ha
coincidido con otros procesos en otros ámbitos que ya no se
ven tan cerrados como el pasado (Bedoya, 2003, págs. 141-
142).

La complejidad de las relaciones humanas incide directamente en la


construcción del cuerpo del saber o conocer, durante el proceso de aprendizaje,
todo intento lineal y cuantitativo positivista, no se ajustan al contexto en el cual
supuestamente desean aplicar su versión de la realidad, sus métodos y cálculos
no son resultados totalmente válidos si tenemos en cuenta que su visión es de
tipo reduccionista y discriminador, revelando su impacto sobre el imaginario
de los profesionales y personas comunes hace algunos años atrás sobre la
diferencia entre los niveles de aprendizaje que tenían los niños del campo en
relación a los niños de la ciudad.

48
Varios intentos de abordaje al problema, desde la ideología positivista eran
tratados cardinalmente con la aplicación de baterías de test y cuestionarios, los
cuales arrojaban resultados expuestos en escalas cuantitativas disfrazadas
como estudio de indicadores que discriminaban a los niños del campo
catalogándoles como sujetos de lento aprendizaje, ineptos, imposibilitados para
aprender cosas complejas, aptos para realizar tareas manuales y físicas,
utilizando inclusive términos de la psiquiatría clásica para referirse a ellos en
lenguajes técnicos que revistan de elegancia a sus informes, conclusiones y
recomendaciones para que sean expuestos en seminarios, congresos, talleres o
lanzamientos de libros.

Todo este ejercicio sin intención expresa, reflejan un secreto a voces,


silenciado a conveniencia, indicativo de la despreocupación del gobierno por
los sectores de atención prioritaria, de la injusta repartición de la riqueza del
estado, la ineficiente formación de maestros rurales, las pésimas edificaciones
en las que funcionaban o funcionan las instituciones educativas, la desnutrición
y enfermedades, las tasas de mortalidad infantil, el desempleo o subempleo de
los padres de familia, la violencia de género, el alcoholismo, la drogadicción,
de todos los sinónimos de pobreza, elementos que por sentido común se podía
prever pero se encontraban obnubilados o callados a conveniencia y patrocinio
del funcionario público, del cientista social, del párroco, de la buena gente con
valores y dinero, de la resignación del obrero, del campesino.

En el contexto actual existe la evidencia del cambio de estas prácticas


perniciosas, existe mayor responsabilidad social, se articulan ejes de trabajo
intersectorial, se diseñan contenidos curriculares que transversalmente incluyen
el buen vivir, se publicitan prácticas de respeto a la diversidad e inclusión, se
habla de corresponsabilidad de todos los sectores que componen el estado, sus
resultados serán reconocidos a largo plazo.

Es dentro del margen de los contenidos curriculares que se realizará la


reflexión del autoaprendizaje, tema que se tratará a continuación.

3.3 El autoaprendizaje
El autoaprendizaje es un proceso orientado al conocimiento que está presente
de forma filo y ontogenéticamente en la especie humana. Desde nuestro

49
nacimiento el contacto con el mundo exterior nos impulsa a descubrir y utilizar
todas las herramientas disponibles para satisfacer las necesidades inmediatas;
desde el primer contacto con la madre, olores, sonidos, texturas, sabores,
situaciones, nos demandan aprender. Esta demanda se halla intrínsecamente
conectada con la tendencia a obtener placer y goce, concomitante y
paralelamente el mismo conocimiento tratará de evitar efectos opuestos, de los
cuales su contacto igualmente comporta otro tipo de conocimiento, es decir el
contacto de nuestra realidad interna con la externa y viceversa nos constituye
como sujetos; y como tales podemos dar cuenta consciente del mundo en el
cual somos personajes activos.

El autoaprendizaje de igual manera nos indica como las fuentes infinitas de la


fantasía y la creatividad se organizan de tal manera para encontrar diversos
caminos de encuentro con el objeto u objetos a conocer. De ahí que el
descubrimiento propio es creado a partir de la singularidad de cada sujeto y del
contexto en el que se halla inscrito, puede decidir aprender unas cosas y otras
no. Este libre albedrío es sinónimo de la naturaleza real del ser humano.

La llegada del sujeto a la educación formal supone la ruptura con este proceso,
porque entra en escena la obligatoriedad, la competencia, el premio, el castigo,
el orgullo y la vergüenza, la imposición sobre lo que se debe o no aprender,
memorizar contenidos, fórmulas, fechas, datos, muchas veces apartado de
nuestras motivaciones y deseos.

El tránsito de conocimiento propio a conocimiento legal y aceptado, admite


huellas en apariencia latentes dentro de la subjetividad del niño, joven y adulto,
el cual es destituido del carácter activo y crítico de su personaje para
convertirse en sujeto pasivo y apto para contener. Contrario a esta práctica
represiva Freire aporta:

No puede haber camino más ético, más verdaderamente


democrático, que revelar a los educandos cómo pensamos,
las razones por las cuales pensamos de tal o cual forma,
nuestros sueños, los sueños por los que luchamos, dándoles
al mismo tiempo pruebas concretas e irrefutables de que

50
respetamos sus preferencias aunque sean opuestas a las
nuestras (Freire, Polìtica y Educaciòn, 2001, pág. 43)

Por otro lado, dentro de la instrucción formal, el autoaprendizaje, no debe


confundirse como una posibilidad de quienes por causa de pobreza y exclusión
social deben buscar alternativas de formación paralela a la educación
presencial.

Todo lo contrario, el autoaprendizaje, esencialmente indica la exigencia


imperante de iniciar un proceso educativo que se ajuste a las aspiraciones y
motivaciones personales de quien opta con recursos propios y en
acompañamiento momentáneo de otro con experiencia para llegar al
conocimiento.

Esto no contempla que sea un ejercicio solitario apegado al encuadre de


aprender para aprobar asignaturas y obtener el castigo o premio cuantitativo, la
promoción de año, etc.

Auto aprender significa poner en juego toda la capacidad del sujeto para
comprometerse en ejercicio libre y voluntario, averiguar, indagar, edificar su
propio proceso formativo en relación a su propia existencia.

El desafío radica en la capacidad para regresar a la esencia del encuentro con el


otro y con uno mismo en contextos reales concretos que manifiesten el respeto
a la palabra y sentir. Reflexionar críticamente es un acto de autoaprendizaje
porque en ese instante nos posicionamos frente al mundo y nuestra existencia.
El autoaprendizaje es por naturaleza transgresivo que hace que el ser humano
se acerque hacia el conocimiento práctico concreto, que debe ser respetado a la
par del conocimiento formal, de la lectura crítica de la realidad, del cambio
social que no es propuesta de campaña electoral, sino una firme aspiración en
la conciencia del proletariado. Por lo tanto se necesita multiplicar el
conocimiento, difundirlo y aplicarlo con coherencia.

En el siguiente tema se hablará del aprendizaje cooperativo, lo que conlleva un


sentido comunitario dentro del quehacer educativo.

51
3.4 El aprendizaje cooperativo
El aprendizaje eminentemente tiene características cooperativas y colectivas.
Además se puede distinguir entre el autoaprendizaje que se realiza por
motivaciones internas frente a la demanda externa, para satisfacer nuestras
necesidades como especie y el aprendizaje cooperativo, que se construye y
renueva en comunidad y el que necesita de la solidaridad y compromiso para
dinamizar la práctica educativa.

El aprendizaje cooperativo fomenta y fortalece los procesos comunitarios,


entendiendo que la palabra comunidad no se refiere exclusivamente a sectores
marginados de la sociedad. Comunidad comprende espacios creados al interior
de las propias instituciones que intentan activar prácticas diferentes a las
oficialmente establecidas.

Por ejemplo, el maestro con lectura crítica de la realidad, puede fomentar el


aprendizaje cooperativo dentro de las paredes del aula, siempre y cuando exista
el compromiso y la actitud adecuada para que se propicie el encuentro, logre
ejercitar constantemente la práctica organizativa, la asunción de
responsabilidades de acuerdo a las capacidades y motivaciones de cada
estudiante.

Para lograr esta experiencia de aprendizaje cooperativo es importante pensar en


cinco aspectos básicos:

Interdependencia positiva. Para que el grupo logre sus objetivos es


imprescindible el esfuerzo de todos sus integrantes. En esta dinámica cada uno
puede aportar sus recursos intelectuales, motivaciones y habilidades de manera
consciente, con la confianza que los demás harán lo mismo y así se
beneficiaran a nivel grupal.

Responsabilidad individual. Construcción cooperativa del conocimiento la


responsabilidad individual es un punto clave de inflexión. Cada uno asume que
la tarea colectiva es una tarea individual comprometida a cumplir con lo
asumido individualmente. Lo que se haga o deje de hacer un miembro puede
afectar directamente al grupo y este efecto se revierte hacia aquel que no ha
cumplido su trabajo cabalmente.

52
Interacción constante. El diálogo proporciona un instrumento privilegiado para
desarrollar vínculos positivos. La palabra es portavoz de toda nuestra
existencia de la visión del mundo, de nuestra subjetividad, de nuestra
existencia con un texto a realizarse en un contexto histórico. La palabra
canaliza deseos y temores, expresa la diversidad de sentimientos y emociones
en el aprendizaje cooperativo.

El valor del diálogo es necesario, no solo al interior de las instituciones


educativas, sino en toda práctica social, lo que conlleva a una obligación con el
dialogo frontal.

Pensar, hablar, sentir, percibir, dar un destino a las manos liberadas del casi
exclusivo apoyo al cuerpo para moverse, entender y comunicar lo entendido,
comparar, valorar, evaluar, optar, abrir caminos, decidir, aprehender, aprender,
enseñar, poder hacer o no cosas, idear, vivir socialmente: todo esto subrayó en
el ser que se hizo capaz de ello la importancia indiscutible de su consciencia,
conciencia del otro, consciencia y de sí como un ser en el mundo, con el
mundo y con los otros (Freire, Pedagogía de la Indignación, 2006, pág. 124).

Habilidades interpersonales y de pequeño grupo.- cada uno de los integrantes


del grupo es una fuente valiosa de aportes individuales. Es muy importante que
se puedan canalizar correctamente para prevenir en lo posible el aparecimiento
de problemas al interior del grupo. El trabajo grupal logra sustentar sus bases y
se consolida en la construcción de confianza, en la práctica del diálogo en las
tomas de decisiones, en el liderazgo compartido y en las destrezas para la
resolución de conflictos.

Procesamiento grupal. Ante los resultados que el grupo obtenga en términos


positivos o negativos, los miembros deben reflexionar acerca de su rol
individual y funcionamiento grupal evaluando la efectividad del trabajo
realizado. Esto indica apreciar lo que se ha hecho y como se ha hecho,
encontrar fortalezas o falencias durante el proceso.

Así cada grupo no entra en competencia por la calificación final, por el premio
o mención, todo esfuerzo se concentra en cumplir con la actividad
coherentemente con alegría y dinamismo, porque estudiar en su connotación no

53
es un mero acto de consumir ideas y reproducirlas, todo lo contrario es la
creación, recreación y producción de pensamiento que entienda el contexto de
manera transgresiva.

En una perspectiva ni objetivista mecanicista ni subjetivista,


sino dialéctica, el mundo y la conciencia se dan como diría
Sartre, simultáneamente. la consciencia del mundo engendra
la consciencia de mí mismo y de los otros en el mundo y
con el mundo. Nos hacemos actuando en el mundo. Por eso,
en la inserción en el mundo y no en la adaptación a él, nos
volvemos seres históricos y éticos, capaces de optar de
decidir, de abrirnos paso (Freire, Pedagogía de la
indignación, 2006, pág. 100).

Una vez que la competencia no dicta las reglas del juego, el aprendizaje
colectivo es un espacio de respeto de la posibilidad de resolución de conflictos
donde el objetivo reside en consolidar al grupo para que todos puedan obtener
conocimiento, desde sus condiciones individuales que en ningún caso son
limitantes.

El aprendizaje colectivo también teje vínculos, emociones, opiniones y


talentos, los cuales son el primer factor de cambio. Por ende aprender no es un
fin como tal a perseguir durante este proceso, como producto cuantificable y
modificable.

Las invaluables posibilidades del aprendizaje cooperativo tienen efectos


observables en forma cualitativa, que se evidencian en el cambio de actitud y
comportamiento y en las relaciones de poder, porque al ser una pedagogía
centrada en el estudiante, el educando se deja de considerar sujeto pasivo a
domesticar y asume la posición de personaje activo de todo cambio por lo que
se torna reflexivo, crítico y solidario a la vez, mientras tanto, el aspecto
técnico y científico acompaña simultáneamente fungiendo como herramienta
de multiplicación y difusión del contenido del mensaje transgresivo de la
pedagogía libertaria que debe repartirse en los sectores más necesitados de la
sociedad.

54
En el capítulo siguiente se establecerá una crítica a la praxis educativa en torno
a la negación del sujeto en el proceso educativo, también a la forma de
cohesionar las prácticas educativas en el aula utilizando el silencio, las tareas,
uniformes y calificaciones.

55
CAPÍTULO 4

CRÍTICA SOBRE LA PRAXIS EDUCATIVA A LA LUZ DEL


MATERIALISMO DIALÉCTICO

En este capítulo se verá, de forma ejemplificada, las prácticas que los


mediadores pedagógicos utilizan en las aulas, prácticas que no responden de
forma real a la pregunta ¿Para qué educar? ya que cada situación que se da en
el seno de una sociedad, tiene en sí un efecto y la causa de que las sociedades
se mantengan estáticas; porque el sistema educativo no ha sido capaz de
engendrar en su estructura una respuesta real para mejorar la economía en
dichas sociedades.

El silencio es visto como el generador de grandes injusticias. Esta práctica es


llevada a cabo en las escuelas y colegios de nuestra patria. La mala economía y
los problemas sociales están al orden del día. Si bien es cierto que una buena
educación engendra mejores sociedades, vemos que la tasa de endeudamiento
promedio en los hogares del Ecuador es escandalosa. Así lo confirman estudios
realizados recientemente que abordan dicha temática, que se torna en un
llamado de atención al gobierno.

Ante el déficit de ingresos familiares que mantiene un hogar ecuatoriano, el


uso de las tarjetas de crédito se ha generalizado actualmente en nuestro país; de
ahí que estas han cobrado gran importancia como medio de pago y surge como
una solución frente a estas circunstancias. Comportamiento que corroboran las
cifras, ya que según el informe de coyuntura económica de la facultad de
economía de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG), el
volumen de financiamiento de las tarjetas de crédito, desde enero hasta octubre
del 2011, ascendió a 5,982 millones de dólares; monto que demuestra que el
endeudamiento de los tarjetahabientes se incrementó un 20.6%, si se lo
compara con el mismo período del 2010. Por tanto, se devela que la capacidad
adquisitiva debería ir acompañada del manejo responsable de las finanzas
personales, esto es lo que recomienda el Centro de Investigación Tecnológica y
Científica (Citec) de la facultad de economía de la UCSG.

56
Estas cifras son alarmantes por cuanto no se ha dado una respuesta satisfactoria
ante el grave endeudamiento de los hogares. La dependencia causada por las
tarjetas de crédito son una clara muestra de endeudamiento en nuestra
sociedad.

La educación en esta dinámica se enmarca de tal forma que el ¿para qué


educamos? se responde fácilmente, educamos para consumir, para contraer
deudas, para salir de una situación mala y entrar en una situación peor. Por
tanto, los niños y niñas entienden que la práctica educativa se teje según la
forma de un préstamo, con fecha de vencimiento. La fecha de vencimiento con
el sistema educativo termina en la edad adulta, cuando se comienza a ser
sujetos de crédito, pero a la vez sujetos de irresponsabilidad, irresponsabilidad
que es adquirida en las aulas. Ahora bien, ¿cuál es la mecánica por la que se
mueve este tipo de endeudamiento con el sistema capitalista?. La mecánica se
asienta en el mundo ideal que se forma, según se había visto; el mundo ideal
del tener para poder ser, el educando entiende que tener una buena calificación
es sinónimo de prestigio en su entorno social, de modo que si tiene una
aceptación social, esto le llevará a un ser “alguien” en la vida (razones que no
desmienten ni desmeritan la importancia de la obtención de un título).

Las propagandas consumistas de endeudamiento en partes o en diferido atacan


a cada paso que se da. El sistema educativo no educa para tener una economía
responsable, para ser responsables de las deudas propias y de los demás, lo
único que hace es educar para la deuda social y económica.

El endeudamiento social es aquel que no presta atención a una buena


preparación. La mediocridad apoyada en la copia en exámenes y pruebas son
un signo palpable en nuestra sociedad. Las pruebas de base estructurada que
utiliza el sistema educativo nacional, en “Ser Bachiller” por ejemplo,
demuestran una evaluación de masas, mas no de individualidades. A nadie le
interesa saber por qué escogió una respuesta, si la respuesta está tachada
simplemente está bien o mal, este tipo de prácticas son determinantes en la vida
estudiantil. Se obra solo por llenar algo en el momento, se obra porque hay
que hacerlo, porque de otra forma “el tren nos deja”.

57
La escuela es un reservorio de todas estas actividades, el materialismo
dialéctico es esa respuesta, ya que se dirige a una determinada realidad y la
contrasta con su contrario, que sería en este caso el conocimiento metafísico.
Esperar un algo más allá de lo material, tesis que considera no está mal en el
fondo, pero sí en la forma. No está mal en el fondo, debido a que busca un
sentido en lo que no se ve, pero si en la forma ya que las prácticas educativas,
estimulan la conciencia universal para detener su avance hacia lo
verdaderamente importante que es el ser material en su realidad.

Cuando se niega lo que se debe negar, tomando el causal principio, es cuando


se comienza a determinar los verdaderos objetivos de la educación: las metas
del ser humano y su fin último en este mundo. Lo malo es que la negación de la
negación no es una práctica diaria, debido a que no es entendida en su totalidad
o tal vez no es asumida con la seriedad que esta requiere.

Es en el siguiente tema en donde se reflexionará sobre la negación del


educando en el proceso educativo.

4.1 La negación del sujeto en el proceso educativo

Los nuevos estudios que proporcionan los procesos de aprendizaje serían


inspirados en los fenómenos que surgen en la naturaleza y en la sociedad ya
que recorren también su camino natural: envejecen con el transcurso del
tiempo y ceden su puesto a fenómenos y fuerzas nuevos.

Si antes negaban al ignorante, ahora son negados a su vez por alguien más
sabio, nuevo y fuerte. Esto es ya la negación de la negación. De lo que se
hablaba en el apartado anterior, en los procesos educativos existen una cantidad
infinita de fenómenos, de nuevos avances científicos que recuerdan que el
proceso de negación es constante e infinito. En pocas palabras tiene lugar un
proceso ininterrumpido de negación de la negación. Cada proceso en el sistema
educativo se parece al proceso de siembra y de cosecha; cada grano deja de
existir y son negados pero en su lugar aparecen nuevos seres idénticos a los
que les dieron vida. Este proceso es el que se ensaña en cada estudiante; los
docentes mueren pero sus legados permanecen, la genética social y las

58
prácticas, sus lógicas se entremezclan en varios períodos de germinación, la
ideología capitalista, busca entonces eternizarlas. Cuando el sistema pierde el
control de sus adeptos mata la idea inicial. Por ejemplo, la idea del
consumismo por la idea de la generosidad o la de hacer el bien a los demás, lo
que viene a desembocar en la segunda negación y todo el proceso de obtención
de la cosecha es la negación de la negación.

En este caso, el proceso de negación puede conducir a la destrucción de las


primeras ideologías enterradas en su forma y fondo, a la generación y
aparecimiento de nuevas ideologías que superen con sus adeptos en cantidad a
las minorías, llamadas después mayorías, es decir, las masas a favor de un
sentir. Este resultado es la esencia de la ley de la negación de la negación. Es
lo que se tenía en un inicio, en el punto de partida del proceso educativo, una
ideología poco creíble, instaurada en el proceso educativo, logra obtener otra
ideología que llegará a ser poco creíble con el proceso que por ser repetitivo
hace que el "círculo" se cierre. Aquí aparece la particularidad de esta ley, en la
existencia, en el desarrollo, donde al empezar el proceso se dispone de una
determinada ideología y al terminar, disponemos de un sinnúmero de
ideologías al igual que las plantas que generan más plantas al fin de la cosecha.
La cuestión es que no se trata de una simple repetición, no se ha regresado al
punto de partida, por lo cual, nos encontramos ante una repetición sobre una
base nueva y superior. Si el sistema capitalista llegara a recoger solo lo que
sembró inicialmente, es decir, a los mismos resultados cuantitativos y
cualitativos iniciales, no tendría razón de ser y mucho menos merecería la pena
meterse en problemas. Lo bueno y lo esperanzador es que ni el desarrollo, ni el
proceso, quedan estancados, sino que avanzan de lo inferior a lo superior, de lo
simple a lo complejo.

Así pues, la esencia de la ley de la negación de la negación consiste en que, en


el proceso del desarrollo, cada grado superior niega, elimina el anterior y al
mismo tiempo, lo eleva a un grado nuevo y conserva todo el contenido positivo
en su desarrollo.

La negación dialéctica de la negación presupone tanto la


negación como la conservación, tanto la destrucción como

59
el desarrollo ulterior, mismo que en términos educativos se
espera verlo crecer, pues por más que las ideologías sean
fuertes, a la final no lograrán controlar lo que cosechan
(Politzer, 1937, p. 90).

De esta forma nos encaminamos al tema de la alienación educativa y al cómo


la praxis y la lógica dan sentido a la misma.

4.2 La alienación educativa praxis y lógica

Se ha hablado de alienaciones de tipo religioso, filosófico, político y social. Sin


embargo no se ha mencionado a la educación como parte importante en la vida
de una sociedad.

Para entender la mecánica de la alienación hay que tomar en cuenta el estudio


que hace el pensamiento marxista sobre ella, según Calvez:

Es el tipo general de las situaciones del sujeto absolutizado


que se ha dado, un mundo propio, un mundo formal,
rechazando por ende lo verdadero, concreto y sus
exigencias (1964, p. 36).

En Marx se ve que las alienaciones son situaciones del sujeto. Se tratan de


objetivaciones del propio hombre y no ya de un universo exterior dado y
organizado en categorías estables. Es por esto que la alienación vendría a ser
ese signo de la exterioridad que se deriva del mismo sujeto. La alienación, por
tanto, es ese signo exterior de la conciencia que hace referencia al hombre y
mujer en cuanto tal.

Estos tipos de alienaciones son las que afirman la existencia de una realidad
inmutable, razón por la cual las prácticas educativas se encuentran estancadas y
desprovistas de actualidad por no responder a las necesidades de un país con un
auténtico sistema educativo. El entramado al que se refiere la alienación
educativa gira en torno al carácter subjetivo que se hace de ella. La alienación
se mantiene gracias a las fuerzas de poder capitalistas, pues estas son las que
determinan: qué, cómo y cuándo llevar a cabo una práctica educativa. Prácticas
que, por el momento, están llenas de conceptos empresariales, como
60
competencias, calidad, producción, demanda educativa, oferta, sustentabilidad,
sostenibilidad etc. y en base a ellos se crean nuevas mallas curriculares,
nuevos pensum y nuevas necesidades laborales mismas que mantienen al
alumnado alejado de la realidad y preocupado por obtener un empleo nada
más.

La alienación educativa busca mantener a la población estudiantil fuera de la


realidad y adormeciéndolos con pseudocarreras, que se basan en obtener el
mayor sueldo posible. Hacen que se genere una competencia por profesiones
bien remuneradas, este es uno de los síntomas del funcionamiento de la
alienación educativa.

La educación del nuevo milenio busca incorporar en las masas términos


propios del capitalismo, los que, por medio del lenguaje, alienan al educando
posicionándolo en la cumbre del consumismo. Crean en ellos (as) imaginarios
de un buen vivir, que se torna por lo menos hoy en día, en un vivir egoísta e
individualista, al dividir a cada uno para evitar un ser comunitario , la frase
divide y vencerás, es bien entendida por el poder capitalista, ya que mientras
más alejado se le mantenga al niño (a) joven de su verdadera realidad, el poder
que éste ejerza sobre ellos (as) será mayor. En términos de Marx la alienación
vendría a ser ese mundo del que hay que salvar al hombre y mujer.

Las prácticas que los docentes llevan a cabo en las aulas estarían inspiradas en
la ideología capitalista como se verá en el tema siguiente.

4.3 Las prácticas de los mediadores pedagógicos en el aula

En este apartado se verá como las prácticas educativas buscan eternizar el


poder del capitalismo, alienando de forma consciente a cada persona por medio
de los docentes que vienen a ser los mediadores de dichas prácticas. Además,
se verá también la imposibilidad de salir del sistema educativo y su proceso.

El deseo de salir del sistema en la totalidad lleva a dos causas de imposibilidad:


a) la primera es causa del anhelo de salir, es decir, es causante de la causa, por
tanto, si se logra salir del sistema educativo o filosófico, simplemente sería
una salida subjetiva; b) la segunda, el sistema se pragmatiza en la realidad, a

61
cada paso que se da, en el pensar, el mirar, es más, en cada letra que se escribe,
el sistema sacude y se entraña en la realidad. Por ejemplo, no se podría escribir
sin un papel, un ordenador, no se podría sin conocimiento previo o sin un
conocimiento de lo que es una letra, una vocal o consonante ejercer una
profesión y expresar un pensar. Es en este punto donde el existir de forma
original, no tiene mucho sentido al igual que la realidad alienante, pues la idea
en un comienzo era la de salir del sistema filosófico y educativo, para poder
ver la realidad desde fuera.

En este segundo punto toma más fuerza el hecho de que todo lo que se ha
aprendido a hacer en la vida es resignarse y renunciar a las empresas debido a
la incapacidad de luchar contra un sistema gigantesco. Razón por la cual es
importante rever el sistema filosófico para lograr direccionar la reflexión hacia
un cambio, no en su totalidad, pero sí en parte. Para lograr salir del constructo
ideológico capitalista, que tanto mal ha causado a lo largo de la historia de la
humanidad, muchas muertes exaltadas, enaltecidos, humillados, despreciados e
ignorados.

Al desentrañar el sistema educativo desde sus cimientos, desde su quehacer,


desde su ontos, se encuentra que en lo que hay que puntualizar, es en tratar de
llegar a reflexionar sobre como el mediador pedagógico puede utilizar el
materialismo dialéctico para descubrir su verdadero papel. Para ello debe estar
fuera del sistema. Dicha posición deja a un lado posiciones ortodoxas y se
inclina hacia un pensar ecléctico, debido a que el uno se cierra en una sola
visión y no mira hacia otro lado que no sea el del precepto y el del
dogmatismo, mientras que la otra posición utiliza un mirar divergente siendo
visionarios, cosmopolitas y tolerantes al devenir en sí.

Las prácticas de los mediadores surgen en la inconsciencia del obrar de una u


otra forma, ya que no reflexiona sobre lo que se está haciendo. El docente por
medio de las prácticas en el aula busca someter al educando a su saber y
voluntad, debido a que es el poseedor de un ego y con éste de por medio es
difícil actuar reflexivamente. Por ejemplo: si un alumno desobedece a una
orden que él docente emite, se produce la exhibición del ego, lo que ayudado
por el poder que tiene como figura de autoridad genere un actuar en las líneas

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del castigo y represión. En esto consiste la mediación pedagógica, en hacer
saber al educando de manera directa la incapacidad de salir del sistema
ideológico capitalista por medio del premio y el castigo , misma que se nutre
día a día con la figura del control, que no solo son ejercidos desde el
autoritarismo sino también desde la comprensión. Por ejemplo: cuando el
educando no realiza determinada actividad, el docente busca alternativas
pedagógicas para que el educando realice lo que quiere el docente. Es decir es
la misma represión, pero esta vez, por medio del premio o del estímulo
positivo.

El hecho de estimular, negativa o positivamente, a un educando es una de las


mediaciones pedagógicas que el capitalismo ha promocionado muy bien en la
sociedad de consumo y una de las figuras más representativas de dicha
mediación es el docente según hemos visto anteriormente.

En esta misma línea se va hablar a continuación de la implicación que tiene el


silencio en las prácticas de mediación pedagógica y como se lo utiliza a favor
del sistema capitalista.

4.4 El silencio

La cognoscibilidad se cultiva con el humus de las experiencias, con el logro de


la asertividad y también de cada error en la simple realidad; por tanto, todo lo
que se ha conseguido en la estructuración de una ideología es producto de un
sistema educativo. Es por esto que en este subtema se va a estudiar la forma de
utilizar el silencio en las aulas.

La praxis de los recursos metodológicos hacen referencia en este sentido, al


protagonismo del educador. Un claro ejemplo es cuando utilizan el hacer
silencio como regla de oro para estar en una clase. Analógicamente el sistema
nos pide hacer silencio por medio del educador, para enseñarnos y mostrarnos
lo que le conviene.

Parafraseando a Miguel de Unamuno “Tener que callar sin querer callar”, el


silencio es el primer requisito para estar en un aula y es impensable impartir
una clase magistral sin este importante requerimiento. Aunque sería difícil

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impartir clases sin lograr un silencio, ya sea obligado o estimulado. Por lo
tanto, es necesario cambiar la palabra silencio por otra, por ejemplo la palabra
concentración.

En las aulas el docente utiliza la palabra “silencio” para poder hablar. Dicho de
otro modo, la forma de utilizar la palabra silencio, es uno de los mecanismos
que el sistema utiliza para oprimir al educando. Ahora bien ¿Cuál es la
mecánica de la que se sirve el sistema para poder acuñar la palabra silencio, y
luego poder utilizarla cuando la situación lo amerite? La lógica de dicha
mecánica gira en torno a la figura de la autoridad, pues hay alguien importante
que tiene que decir algo a sus sublevados.

Los alumnos generan un ideario en su conciencia; que lo que tienen que decir,
es menos importante que lo que tiene que decir el educador. Esto se produce
por ese pulsador gramatical cognitivo SILENCIO, unida a otra que le da la
dinámica y es la de “HACER”. Las dos, unidas, generan un no movimiento en
el fondo, aunque en la forma aparentemente si generaría un movimiento
dialéctico, cosa que no es así, pues se detiene la lucha de fuerzas contrarias ya
que el alumno no puede luchar debido a que no tiene la oportunidad de elegir el
hacer silencio o no, pues la autoridad docente posee la fuerza, el porte y el
criterio del saber.

Se detiene la lucha de contrarios debido a que el débil es forzado a una


pasividad: el ignorante contra el sabio. Aunque esto visto a ojos de la
dialéctica, el ignorante debería superar al sabio, pues si el ignorante comienza a
conocer, el estaticismo, la pasividad y la improductividad serían superados.

He aquí una clara muestra de que el gritar “HAGAN SILENCIO” es una forma
de forjar a un enmascarado social, tejiendo cromosómicamente una banda de
información genética social. Para la posteridad, el alumno y futuro obrero, está
predispuesto a hacer silencio cuando tenga algo importante que decir. Así el
silencio social es la máscara que nos permite estar a la altura de las necesidades
de una sociedad y de los intereses capitalistas que ésta tenga.

En sí toda realidad es movimiento, es cambio. Dicho movimiento tiene dos


formas: la cualitativa y cuantitativa, que están ligadas entre sí; lo que le lleva a

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un estudiante el SER estudiante, es en sí su plena conciencia de ser ignorante y
de querer descubrir algo externo a él (ella). Así la lucha entre lo que el
estudiante quiere saber y su ignorancia es lo único que generará una clara lucha
de contrarios. Aquí aparece algo que genera el progreso y es que el llegar a
adquirir la conciencia de lo que no se sabe es en sí el inicio de todo, aunque
este inicio recién se dé al culminar la carrera.

Es sabido que existen hoy en día descubrimientos de los cuantos, en el átomo o


cuerdas filamentadas, de los sube y baja, de los choques existentes que
generan vibraciones, según Greene en su obra “El universo Elegante” sostiene
que:

según la teoría de cuerdas, los componentes elementales del


universo no son partículas puntuales, sino diminutos
filamentos unidimensionales, algo así como tiras de goma
infinitamente delgadas, que vibran de un lado para otro
(1999, p. 120).

Esta teoría reivindica la existencia del universo en el movimiento, que al


tratarlo según la lucha de los contrarios en materia educativa, encontraríamos
dos actores primordiales, el docente y el estudiante, el ignorante y el sabio, el
mismo que según su lógica y praxis, genera o bien un movimiento de rebeldía
o de pasividad. Pero para esto el docente requerirá el silencio de parte del
alumnado. Aquí aparece el silencio, ya que para aprender hay que estar callado,
pues es impensable impartir una clase magistral sin ese primer requerimiento.

Ahora bien: ¿cómo poder impartir clases sin lograr un silencio ya sea
obligado o estimulado? es una pregunta que genera el primer movimiento.
Este es el problema que hay que enfrentar y sería fácil escribir y resolverlo ,
siempre y cuando la palabra o la forma de utilizar dicha palabra cambie por
otra, ya que en el quehacer educativo el docente utiliza la palabra “silencio”
sobre todo en los niños con un grito , para poder hablar. Esta forma de utilizar
la palabra silencio es uno de los inicios para que el sistema comience a oprimir
al ignorante. Ahora bien, ¿cuál es la mecánica de la que se sirve el sistema
para poder acuñar la palabra silencio? para luego poder utilizarla cuando la
situación lo amerite. Por ejemplo: las parvularias siempre gritan a los

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educandos la palabra silencio. La forma de utilizar dicha palabra genera
contradicción ya que el silencio en un niño genera concentración cuando está
solo; pero cuando está en un ambiente lleno de pares, pedir silencio es una
forma de generar ruido individual y silencio en apariencia. Razón por la cual,
el hacer silencio es contradictorio. En este caso, atender las indicaciones es
aparentar escucha. La lógica está en que aparece una figura autoritaria con el
poder de acallar el ruido social, más no, el ruido individual, que es el que
crecerá a la par con la edad del educando. Y la idea de que a mayor apariencia
mejor resultado social. En sí los “educadores” van silenciando las voces de los
supuestos “ignorantes” al creer que de esta forma educan en disciplina a las
futuras generaciones.

Aquí se da una lucha entre el débil y el fuerte, aunque en la dialéctica el


ignorante debe superar al sabio. Claro que el ignorante comienza a saber y
conocer más y más, pero el docente le deja un legado , algo que el estudiante
poco a poco lo encarnará en su ser social , y es el HACER SILENCIO”. Dicho
de otra forma ´él asumirá cualquier rol en la sociedad a sabiendas que para
cuidar su puesto deberá guardar silencio. Que eso es bueno, para relacionarse
con las autoridades que se sentirán orgullosas de tener a un obrero educado,
disciplinado y trabajador. Aunque suene dramático, todo esto se tejió en la
niñez en donde se deberían haber fraguado en la conciencia los más grandes
anhelos de superación y progreso, que aunque parezcan desprovistos de una
reflexión seria de la realidad, serían auténticos. En la misma línea se va tratar a
continuación la función de la disciplina, la formación y el uniforme como
prácticas pedagógicas de control.

4.5 La disciplina, la formación y el uniforme


La disciplina en el sistema capitalista es un requerimiento importante, razón
por la cual en las aulas existen las figuras de control que las ejercen los
docentes en las aulas y patios de las instituciones educativas. Así el control
ejerce un movimiento de sobreprotección en el inconsciente del educando.
Dicha manera de forjar la disciplina producirá seres adormecidos y sin criterio
para tomar decisiones en su vida o en su trabajo. Por lo que serán sujetos a la
mano de obra del sistema. La forma de llevar el peinado así como el uniforme
comunican inmediatamente al educando la necesidad de pertenecer a un

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determinado grupo para ser aceptado o no en una sociedad. De este modo, al
pedir a un niño que se forme con disciplina y utilice el uniforme le estamos
pidiendo que deje de ser el mismo. El docente pide el orden, disciplina y
uniformidad sin importar que se pisotee la individualidad del educando.

Aquí nace el ser denominado “el enmascarado social” , que no es sino el ser
que comienza en el silencio fingido ya que aprendió a guardar su ruido
individual, sus pensamientos, para mostrarse frente al docente como un ser
atento, disciplinado, uniformado y dispuesto a la escucha. De esta forma el
educando niega su ser real, para que dé paso a un ser abstracto, que camine y se
desenvuelva en la sociedad, cada vez más escondido, pues su máscara se torna
más gruesa a medida que va pasando de año y de nivel, a medida que los
docentes le piden que acalle su ser real, que es reprimido desde ese bagaje de
preconcepciones metafísicas y científicas.

Cada niño es un ser real y se muestra como tal descubriendo al mundo. Este ser
real es contrapuesto con el ser ideal que los docentes han forjado, al igual que
Pigmalión. Es decir, los docentes se tornan especies de pigmaliones,
dispuestos a tallar al alumno a su imagen ideal.

Así el ser material del niño choca con el ser abstracto ideal del docente y se
genera una lucha. La cuestión es que el ser abstracto tiene un gran ejército y
está apoyado por un complejo sistema de alienaciones ideológicas, incluyendo
a los padres, quienes trataran de forjarlo día y noche, para que se ajuste a las
normas del sistema capitalista, del cual todavía no es consiente, con la única
finalidad de que el ser ideal sea educado.

El ser real material es ese niño y niña que empieza a vivir, que es capaz de
aprender un idioma, capaz de conseguir tratos diplomáticos, conocimientos y
demás habilidades sin la necesidad de un guía que le diga que hay que hacer.
Que se tiene que poner, como tiene que actuar, cuándo debe callar y en dónde
debe ser el mismo y dónde debe ser ese enmascarado que figure ante la
sociedad. De este modo se entiende que el niño o niña bien saben que deben
concentrarse cuando algo le interesa, es de esta forma que aprendió a hablar y a
expresarse.

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Prácticas como las tareas que se llevan a casa son las que carcomen la
individualidad del educando. Es por este motivo que se analizará en el apartado
siguiente la implicación de las tareas.

4.6 Las tareas

En la práctica, se considera que las tareas enviadas a casa ayudan al niño a


reforzar lo aprendido en el aula. Dicha práctica genera en cada niño un
conflicto de tipo psicológico y genera en el ideario del mismo una pertenencia
a llevar trabajo a casa.

Al contar con ayuda o no en el hogar, el niño tendrá irremediablemente


conflictos, ya que los padres o madres no están preparados para enseñar lo
aprendido en la escuela. Muchas veces, en vez de ayudarlos, entorpecerán el
trabajo del docente, creándoles traumas, miedos y transferencias de baja
autoestima, ya que la impaciencia en los padres sumada a la confianza de
saberlos suyos, pueden desembocar en malos tratos, sobre todo si el educando
no logra entender las explicaciones que le den.

Expresiones como: ¡tonto! ¡ya no entiendes! ¡eres como el burro! ¡eres tarado!
y demás palabras ofensivas carcomen la autoestima del educando, afectando su
desarrollo emocional y psicológico, lo que desembocará en una baja de nivel
cognoscitivo y desenvolvimiento escolar y social.

La lógica y praxis que el materialismo dialéctico desentraña en este hecho es


que la tarea figura como el deber a cumplir, no por un querer saber consciente,
sino por un querer saber por miedo. En nuestro país aún se mantienen prácticas
de maltrato, lo que hace que los educandos se hastíen de la escuela o colegio o
pierdan motivación por aprender. La causa de que hoy en día se mantenga a la
educación como algo obligatorio es una realidad y lo que es más penoso es
una realidad descuartizadora y alienante para toda la sociedad.

La mayor parte de padres, madres y hermanos (as) de los niños y niñas que no
copian las tareas dentro del aula, suelen madrugar con los educandos para
“ayudarles” a realizar los deberes, dentro o fuera de las aulas o a las entradas
de las instituciones, también piden permiso para hablar con el educador y

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justificar incumplimiento de su hijo de la tarea, razón por la cual, los niños
pierden la noción de responsabilidad.

Este tipo de prácticas son auspiciadas por la influencia de la corriente


capitalista que se asienta en la competencia y en la apariencia, pues los padres,
madres y educadores hacen competir a sus niños contra otros, solo por ver en el
reporte de calificaciones buenas notas. Lo que trae como consecuencia en el
imaginario del educando un sentimiento de injusticia, debido a que los que
tienen apoyo en sus tareas y obligaciones escolares serán mejor vistos que los
que no los tienen.

Lo que conlleva a repensar el papel de la tarea y su mecánica en el imaginario


de los padres de familia, pues de esto se desprende, que la tarea crea una injusta
relación entre pares: los que no tienen apoyo solo cuentan con sus propias
fuerzas y la baja o alta estima con el que les ayudó su entorno o sus padres, en
el caso que los tengan. Los que sí lo tienen en cambio están destinados a
reforzar su autoestima, y su amor propio; es decir, tienen más posibilidades de
ser aceptados y figurar más en la sociedad.

Según los docentes consideran la tarea como aquella actividad que permite
crear responsabilidad, ya que el niño o la niña tiene algo que cumplir. Esta
actividad de la escuela está en la casa. Es lo que quiere el capitalismo, que cada
niño y niña entiendan desde pequeños que las responsabilidades se las deben
realizar en la casa si se quiere ser un buen empleado. Porque si no se ajustan
desde pequeños a este régimen escolar no se ajustarán jamás a los
requerimientos de la sociedad, lo que les llevará a ser discriminados y
discriminadas.

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CONCLUSIONES

 La educación debe dejar a un lado los contenidos y el saber por el


saber, sobre todo en los primeros años de vida escolar del educando, es
necesario enseñar a los educandos a vivir en sociedad y rescatar
valores humanos como la honestidad, la fraternidad, la libertad y la
verdad, por medio de la construcción de la conciencia.

 El capitalismo se sirve de docentes adiestrados para obedecer y


controlar, lo que genera un constructo en el inconsciente y consciente
del educando.

 La metafísica ayuda al materialismo dialéctico a mantener su ser, ya


que la estructura y su campo son innegables debido a las categorías del
ser, substancia, acto, potencia y posibilidad, lo que permite entender a
la forma de llevar la educación.

 Los mediadores pedagógicos están alienados de prácticas e ideologías


capitalistas, por cuanto, se ven obligados a cumplir con el sistema
dejando a un lado el ser educador.

 Términos capitalistas acuñados en el sistema educativo como,


evaluación por competencias, destreza, estándar de calidad y calidad
educativa generan un sentimiento de injusticia y desesperación en el
educando debido a que para reunir estos requerimientos se necesita de
un apoyo extra, que es difícil de conseguir debido a situaciones
económicas y sociales.

 El currículo se apoya en prácticas de abstracción, en contenidos y


mallas curriculares irreales, lo que apoya al capitalismo para actuar
sobre la economía real y sustentar las alienaciones de tipo económico.

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