Integrales Impropiasok
Integrales Impropiasok
Integrales Impropiasok
INTEGRALES IMPROPIAS.
Nota aclaratoria.
El presente material está confeccionado de modo que su lectura se realice interactuando con
el texto Cálculo Esencial (Larson, Hostetler, Edwards), razón por la cual, los ejemplos
propuestos son elegidos de entre los que el mencionado libro propone.
Páginas del texto de referencia: 415 - 424
1. Introducción.
Se sabe que si una función f(x) es continua en un intervalo cerrado y acotado [a,b], entonces
b
la integral definida ∫
a
f ( x)dx existe y es finita. O sea, que cuando la función integrando es continua
en un intervalo cerrado y acotado, la misma resulta integrable en el intervalo.
Más aún, cuando f es no negativa, la integral definida anterior tiene una connotación
geométrica: representa el área de la región comprendida por la gráfica de f, el eje x, y las rectas x=a
y x=b, a la que llamaremos región bajo la curva. Es claro que esa región es acotada (pues puede
meterse dentro de un rectángulo) y por lo tanto su área es finita (en efecto, el área será menor que el
área del rectángulo).
Observación 1. Desde el punto de vista geométrico, las integrales de este tipo conducen a
plantearse ¿qué sucede cuando el área bajo la curva no es acotada?
Figura 2
Figura 1
Surge entonces el interrogante: el aŕea de una región no acotada ¿es necesariamente infinita?
La respuesta es NO. Una integral impropia (y por lo tanto, siempre en caso de un integrando
no negativo en el intervalo de integración, el área de una región no acotada) puede ser en algunos
casos un número finito.
Integrales impropias Cálculo I FICH - UNL
Observación 2. Cabe recordar que la continuidad del integrando es una condición suficiente
pero no necesaria para la integrabilidad de una función en un intervalo [a, b]. En estos términos, una
función que presenta una discontinuidad de salto finito en un punto interior al intervalo, todavía
puede resultar integrable en el mismo (¿te animás a porponer un ejemplo?)
valor es, precisamente, el valor del límite. Si el límite no existe, la integral se dirá
divergente.
∞ c ∞
• Si f es continua en todo ℜ, entonces: ∫
−∞
f ( x)dx = ∫
−∞
f ( x)dx + ∫ f ( x)dx , donde c es
c
cualquier número real. En este caso, la integral impropia de la izquierda se dirá
convergente si ambas integrales impropias de la derecha lo son, caso contrario (o sea,
si alguna de las dos diverge), será divergente.
Ejemplos: por el momento entonces, una integral impropia de cualquiera de los tres tipos
anteriores, se calcula a través del paso al límite. Para ejemplos de cálculo de integrales impropias,
leer detenidamente los ejemplos 1 al 4 (pp. 416 - 417). No ver el ejemplo 5.
Observación: el atributo de convergente o divergente de una integral impropia dada se conoce
como carácter de la integral. Sólo en algunos casos de carácter convergente es posible en la
práctica determinar el valor de la integral. Más adelante veremos qué hacer cuando no lo sea.
∫
a
f ( x)dx = lím c →b − ∫ f ( x)dx . Cuando este límite existe, la integral impropia
a
∫ f ( x)dx
a
se dice convergente, y su valor es, precisamente, el valor del límite. Si el límite no
existe, la integral se dirá divergente.
b b
• Si f es continua en el intervalo (a, b] , entonces ∫ f ( x)dx = lím c→ a + ∫ f ( x)dx . Cuando
a c
b
este límite existe, la integral impropia ∫ f ( x)dx
a
se dice convergente, y su valor es,
Ejemplos: por el momento entonces, una integral impropia de cualquiera de los tres tipos
anteriores, se calcula a través del paso al límite. Para ejemplos de cálculo de integrales impropias,
leer detenidamente los ejemplos 6 al 9 (pp. 419 - 420).
El ejemplo 9 es interesante, ya que para el cálculo de la primitiva intervienen dos métodos
conocidos de integración: el de sustitución ( t = x 2 ) y luego el de separación en suma de fracciones
simples. Esta integral suele denominarse doblemente impropia, ya que lo es por discontinuidad
infinita (el denominador se anula en x=0) pero también por intervalo de integración no acotado (el
intervalo es [0, ∞)) A leerlo bien!
No ver el ejemplo 10.
A menudo resulta difícil determinar mediante métodos directos (esto es, por la definición
misma de integral impropia) el carácter de la integral dada. Sin embargo, suele obtenerse alguna
información suplementaria aplicando diferentes criterios de determinación de convergencia o
divergencia. En relación con esto último, comenzamos en el apartado siguiente con el criterio para
dos integrales impropias especiales (las p-integrales) y luego damos otros criterios adicionales.
1
dx
1
si p < 1
∫0 x p = 1 − p
diverge si p ≥ 1
Se deja para que establezcan y desarrollen las alternativas de convergencia de manera
similar a lo realizado para el caso anterior, según los distintos valores de p. Tener en cuenta
que los extremos de integración son ahora 0 y 1.
El criterio para las p-integrales es muy útil en práctica, ya que permite concluir el carácter (y,
en caso de convergencia, el valor) de la integral impropia sin los costosos cálculos que supone la
aplicación de la definición.
∞ ∞
dx dx 1 1 1
Por ejemplo: ∫ 3 resulta convergente (p = 3) y, además: ∫ 3 = = = .
1 x 1 x
p −1 3 −1 2
∞
dx
Otro caso:
1
∫ x
es divergente (p = ½)
Además, en los ejercicios 45 y 46, se puede ejercitar el criterio que quedó como pendiente
para el caso de p-integrales en el (0, 1]
∞ ∞
• ∫ g ( x)dx
a
diverge si ∫ f ( x)dx
a
diverge.
∞ ∞
como tampoco asegura nada del carácter de ∫
a
f ( x)dx en caso de que ∫ g ( x)dx
a
diverja.
∫
1
f ( x)dx = ∫
1
f ( x)dx + ∫ f ( x)dx
4
definida cola
o El criterio es muy intuitivo: para funciones no negativas, decir que una integral
impropia diverge es lo mismo que decir que es infinita. Es el ejercicio 44 p. 422 del texto.
5. Ejercitación propuesta.
De la página 422 del texto de referencia, pueden resolver los ejercicios:
1 al 43 /// 45 al 60 /// 63 – 64 /// 73 – 74