T.G.P Resumen MPP 2
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SEDE – HUATUSCO.
MATERIA: TEORIA GENERAL DEL PROCESO
ASUNTO: RESUMEN
CUARTO CUATRIMESTRE
FECHA: 05/OCTUBRE/2024.
Concepto de acción.
El estudio de la acción es el más importante análisis de la ciencia procesal. Su depuración inicia la era científica de la rama, funda su
autonomía y permite la sistematización. La acción es el derecho, la potestad, la facultad o actividad mediante la cual un sujeto de
derecho provoca la función jurisdiccional.
Las tres acepciones del término acción en sentido procesal son:
a) Como sinónimo de derecho.
b) Como sinónimo de pretensión y de demanda.
c) Como sinónimo de facultad de provocar la actividad de la jurisdicción.
Como sinónimo de derecho es el sentido que tiene el vocablo cuando se dice "el actor carece de acción", o sea, se identifica la acción
con el derecho de fondo o sustantivo o, en todo caso, se le considera una prolongación del derecho de fondo al ejercitarse ante los
tribunales.
Como sinónimo de pretensión y de demanda se interpreta como la pretensión de que se tiene un derecho válido y en razón del cual se
promueve la demanda respectiva. De ahí que se hable de demanda fundada e infundada.
Como sinónimo de facultad de provocar la actividad de la jurisdicción se alude a un poder que tiene todo individuo como tal y en cuyo
nombre es posible acudir ante los jueces en demanda de amparo de su pretensión. El hecho de que esta pretensión sea fundada o
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infundada no afecta la naturaleza del poder jurídico de accionar. Pueden promover sus acciones en justicia aun aquellos que
erróneamente se consideran asistidos de razón.
En la teoría clásica se identifica con el derecho sustantivo. La clásica definición de Celso completada con la adición posterior de los
glosadores dejó la definición de acción en los términos siguientes: la acción es el derecho de perseguir en juicio lo que nos es debido o
lo que nos pertenece.
El procesalismo científico nació cuando se comenzaron a sostener posiciones que preconizaban la autonomía de la acción. La
elaboración del nuevo concepto de acción partió del estudio de Windscheid referido a la actio romana y su polémica con Teodoro
Muther.Ambos contribuyeron a la diferenciación entre el derecho a la prestación en su dirección personal y el derecho de acción, como
elemento autónomo, encaminado a la realización de la ley por la vía del proceso.32 Windscheid afirmaba que la acción era la pretensión
deducida en juicio contra el demandado. Muther concebía la acción como un derecho.
La acción como derecho potestativo es el poder jurídico de dar vida a la condición para la actuación de la ley por el órgano jurisdiccional.
La acción, para Chiovenda, es un poder jurídico de la categoría de los derechos potestativos, entendidos éstos como los derechos a los
que no corresponde una obligación, porque el sujeto a quien está dirigido dicho poder jurídico no es deudor de una prestación ni debe
hacer nada para satisfacer el interés de quien lo ejercita; por ejemplo, el poder del donante de revocar la donación. La acción se
caracteriza como un derecho contra el adversario y frente al estado y por cuyo medio el órgano jurisdiccional sustituye la actividad del
actor para la protección de su derecho y la del demandado, en su caso, para el cumplimiento de su obligación. Por otra parte, la acción
se concibe como un derecho a obtener una sentencia favorable que se concede a quien tiene razón.
Es absurdo sostener que sólo el poseedor del derecho dejando puede accionar porque sólo el tribunal, hasta el momento de sentencias,
determina quién tiene la verdad formalmente válida, con la circunstancia de que es muy probable que el tribunal esté todavía equivocado
en su decisión, lo que permite la posibilidad de abrir las vías impugnativas, o sea, interponer recursos, porque muchas veces es una
segunda o ulterior instancia la que viene a determinar si existió o no el derecho.
La petición consiste en una actitud por la cual el ciudadano o gobernado solicita algo del gobernante. Las peticiones se dividen en
regladas y no regladas. Las primeras son las que están enmarcadas en un cuadro institucional preestablecido. Las segundas son
aquellas en las que el órgano de autoridad no está limitado por ninguna disposición y tiene un ámbito de discrecionalidad para contestar
al particular.
La denuncia puede ser considerada una participación de conocimiento que da el particular a los órganos estatales. Quedan
comprendidas en esta figura las informaciones que los gobernados proporcionen de hechos que pueden ser importantes para algunos
aspectos de la administración pública. Hay campos en los que la denuncia tiene una importancia relevante: básicamente, el derecho
penal y el derecho fiscal. La denuncia puede ser escrita o verbal y, en algunos casos, puede ser una denuncia interesada, en cuyo caso
cabe aparejada con una petición.
La querella es una participación calificada de conocimiento a la autoridad. El carácter calificado radica en que la querella sólo puede
ser hecha por la parte directamente afectada por los actos o hechos o interesada en los resultados que éstos produzcan y que van a
ser objeto de la participación al órgano estatal. La querella se presenta ante el ministerio público y sólo está legitimada la parte interesada
para presentada. Cuando el gobernado presenta la querella, queda legitimado para presentarse nuevamente ante el órgano de autoridad
y desiscirse de ella, haciendo imposible el ulterior desenvolvimiento de la función o de la actividad estatal que había desencadenado o
iniciado o provocado la mencionada querella.
La queja es una instancia hecha generalmente ante el superior jerárquico de algún titular de órgano de autoridad, para que imponga
una sanción a un funcionario inferior por algún incumplimiento o falta.
La acción como instancia proyectiva consiste en Que la relación entre el gobernado y la autoridad deja de ser lineal, porque
surgiendo o naciendo en un gobernado, asciende hasta el órgano estatal jurisdiccional, que es el juez y de éste desciende a otro tercer
sujeto al que liga Y vincula. La acción es una instancia proyectiva, ya que no se queda ni se detiene en el órgano judicial, sino que se
proyecta a otro tercer sujeto, al que vincula y trae a la relación procesal.
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Los límites subjetivos de la jurisdicción se enfocan a los sujetos de derecho sometidos a la función jurisdiccional. Por regla general, la
jurisdicción del estado somete a todos los individuos que estén dentro del territorio del estado. En ocasiones limitadas y excepcionales
es posible hablar de una extraterritorialidad de la función jurisdiccional. La regla general es la de que todos los sujetos de derecho que
estén dentro del territorio del estado son susceptibles de quedar sometidos a la referida función estatal. ´
Proceso.
El proceso es un conjunto complejo de actos del estado como soberano, de las partes interesadas y de los terceros ajenos a la relación
sustancial, actos todos que tienden a la aplicación de una ley general a un caso concreto controvertido para solucionarlo o dirimirlo.
La acción, más la jurisdicción, más la actividad de terceros da como resultado el proceso. El proceso jurisdiccional no es sino ese
conjunto complejo de actos del estado, de las partes y de los terceros ajenos a la relación sustancial. Los actos del estado son ejercicio
de jurisdicción. Los actos de las partes interesadas son acción, entendida como actividad realizada por el actor y por el demandado. Los
actos de los terceros son actos de auxilio al juzgador o a las partes y que convergen, junto con la jurisdicción y junto con la acción,
dentro del mismo proceso para llegar al fin lógico y normal de éste: la sentencia.
El proceso tiene como finalidad institucional la constancia en el orden jurídico; es decir, procurar su preservación, conservación y
mantenimiento. Tiene como causa el no-orden; esto es, la interferencia; cosa evidente por sí, ya que si imaginamos por un momento
una sociedad sin interferencias, en que reine el orden, arrebataremos al proceso toda razón de ser. Y tiene por objeto la vuelta al orden,
forzando la ejecución de las actividades compatibilizadoras, ya al realizar una declaración, ya al mover por la inminencia de la coacción
potencial la voluntad del obligado, ya al actuar ejecutivamente en sentido estricto.
Cuando se lleva un juicio en un tribunal de composici6n colegial la instrucción se lleva ante un solo juez, porque sería problemático y
difícil desenvolverla entre varios. Generahnente, cuando se cierra la instrucción el asunto se turna al miembro del tribunal que será
ponente o relator para que éste formule el proyecto de resolución y lo lleve a una junta o sesión en donde dicho proyecto será discutido
y sometido a la votación de los miembros de ese tribunal. Si el proyecto es aprobado por unanimidad o por la mayoría de los miembros,
se convierte en sentencia. Si es aceptado solamente por una minoría de los miembros del tribunal, se considera rechazado y deberá
formularse un nuevo proyecto que recoja la opinión de las mayorías.
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Las funciones estatales. Enunciación y diferenciación. Distinción entre la jurisdicción, la administración y la
legislación.
Los conceptos de función y poder son correlativos y se implican uno al otro, porque la función es la actividad soberana del estado en el
desarrollo de los fines que le son propios y el poder es el órgano o conjunto de órganos que desempeñan o desenvuelven dichas
funciones.
Los actos legislativos se caracterizan por su generalidad, abstracción, impersonalidad y carácter innovador. Por el contrario, al acto
administrativo y al jurisdiccional se les caracteriza por su particularidad, concreción, personalidad y carácter meramente aplicativo o
declarativo.
Ambas formas o tramitaciones persiguen el mismo objetivo: que deje de conocer un determinado asunto el juez al que se considera no
competente, entendida la competencia en sentido objetivo, y no como aptitud personal del titular del órgano jurisdiccional.
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