Derecho

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACIÓN UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA


UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL RAFAEL MARÍA BARALT (UNERMB)
EXTENSIÓN UDÓN PÉREZ
EL GUAYABO ESTADO ZULIA

INTRODUCCIÓN AL DERECHO

Participantes
María Colmenares C.I. 30.491.610
Yoleidis Martínez C.I. 23.877.458
Mariannis Prieto C.I. 31.231.805

Marzo, 2021
Distinta Concepción del Derecho
El iusnaturalismo (concepción óntico-valorativa)
El ideal de la concepción óntico-valorativa es la justicia. Esta
concepción entiende el ideal de justicia como constitutivo intrínseco del propio
Derecho. Desde esta perspectiva, todo Derecho injusto es nulo.
El Derecho no puede identificarse sin más ni con la ley o las normas de
un ordenamiento jurídico, ni con los simples hechos sociales, ni las decisiones
concretas de los jueces, sino que tiene además una dimensión ética o
valorativa. En este sentido, las normas y sentencias de los jueces han de ser
legales y también justas.
Dentro de la concepción óntico-valorativa se encuentran el
iusnaturalismo, la ética material de los valores y la axiología jurídica. Estas
tres corrientes coinciden en que por encima de todo Derecho positivo existen
unos valores, especialmente la justicia, que han de estar siempre presentes en
el Derecho.

El iuspositivismo (concepción estatal-formalista)


Esta concepción está integrada por todos aquellos pensadores que
defienden la preeminencia de la ley como fuente del Derecho. Se entiende por
Derecho el conjunto de normas que emanan del poder estatal, bien
directamente o por delegación. Esta es la concepción propia del mundo
occidental, agrupa al positivismo legalista o positivismo formalista, y su
máximo representante es Hans Kelsen.
Pretende garantizar la seguridad jurídica, es decir, la certeza de
conocer de antemano qué es lo que es Derecho y prever las consecuencias
futuras del mismo.
La preeminencia de la ley estatal no descarta la existencia de otras
fuentes de producción del Derecho (la costumbre o la jurisprudencia), pero
siempre supeditadas a la ley.
La concepción estatal-formalista se apoya a su vez en el siguiente
presupuesto: los jueces deben ser siempre fieles intérpretes de la ley, si no de
su letra sí, al menos, de su intención y espíritu. 

La búsqueda de una concepción superadora del iusnaturalismo y


del iuspositivismo. El realismo jurídico (concepción sociológico-realista)
Se abandona el normativismo para conectar lo jurídico con la sociedad.
Busca la acomodación a la realidad de la sociedad, a sus necesidades,
exigencias y aspiraciones, entendiendo que éstas han de ser tenidas en
cuenta por el Derecho. Constituye en última instancia el ideal de servir a los
fines y aspiraciones de la sociedad en cuyo seno se desenvuelve el Derecho.
La seguridad jurídica no entendida como certeza del Derecho sino
como satisfacción de las aspiraciones sociales, puede alcanzarse por esta vía
de manera más plena y sobre todo más humana que por la concepción
anterior. Apreciación y valoración del caso por parte del juez. El realismo
jurídico se origina en los Estados Unidos de América y países escandinavos.
Pero el realismo jurídico no solo se opone al positivismo jurídico.
También discrepa del iusnaturalismo al rechazar todo elemento valorativo
pues no existe para ellos un Derecho trascendente, emanado de la propia
naturaleza humana.

Ordenamiento jurídico
Este concepto proviene de la integración de las normas en un conjunto
o sistema de normas e instituciones organizado y coherente, de manera que
éstas adquieren relevancia por la posición que ocupan en el mismo. Ramón
SORIANO lo define como «sistema de normas e instituciones
jurídicas vigentes en un grupo social homogéneo y autónomo», destacando
como caracteres del mismo la unidad, la plenitud y la coherencia.

Es el conjunto normativo vigente en un país determinado. Como tal, es


conocido también con el simple nombre de Derecho, con lo que se evidencia
que, siendo las normas el componente mayoritario del mismo, debe incluirse
también lo que directamente se relaciona con las reglas jurídicas: doctrinas,
técnicas, principios generales, etc. Por otra parte, no debe identificarse
el concepto de norma a la forma más habitual de manifestarse: ley escrita;
cabe que la norma se evidencie en la formulación concreta que hace
un tribunal al decidir un caso, o en la manifestación del uso o costumbre. El
entramado normativo de un ordenamiento jurídico tiene siempre una
determinada coherencia de forma y de contenido; a esta realidad se le da el
nombre de sistema jurídico. En este sentido, puede decirse que
todo ordenamiento jurídico tiene su propio sistema o coherencia lógica y
de valores. Por último, conviene tener en cuenta que en todo ordenamiento
jurídico existen normas agrupadas alrededor de determinadas instituciones
sociales (propiedad, matrimonio, etc.).

Teoría de las Fuentes del Derecho


El concepto etimológico de fuente alude al lugar de donde algo brota o
mana. Este concepto trasladado al ámbito jurídico alude a los mecanismos de
creación del derecho objetivo, de las normas jurídicas.
De Castro distinguió entre:
- Fuente del Derecho, como la causa última del derecho, la raíz de todo
lo jurídico, el fundamento de la realidad del ordenamiento jurídico. En este
sentido se habla de fuente del Derecho en la Filosofía del Derecho.
- Fuente del Derecho positivo, como las fuerzas sociales que
determinan legítimamente, dentro de una organización jurídica, los distintos
tipos de normas jurídicas que para ella constituyen el Ordenamiento jurídico.
- Las fuentes de conocimiento del Derecho positivo o el material que se
utiliza para poder averiguar el contenido de las normas jurídicas.
Dentro de las fuentes de derecho positivo cabe distinguir a su vez entre:
- Fuente material es la fuerza o el poder social con facultad normativa
creadora. En nuestro derecho será, como dicen Díez Picazo y Gullón, la
Constitución, como norma superior del Ordenamiento, la que determine quien
ostenta dicha potestas normandi.
Sin embargo, desde una visión sociológica, se ha pretendido incluir en
esta categoría a las fuerzas creadoras del derecho (en general las personas o
grupos sociales que, sin ostentar formalmente la potestad normativa, pueden
influir en la formación del derecho). Respecto de estas fuentes, dicen Díez
Picazo y Gullón, citando a Geny, que pueden abastecer o nutrir el derecho,
pero en sí mismas no son fuente de derecho.
- Fuente formal es la forma de exteriorización de la norma.
Otra distinción es la que se hace entre fuentes primarias y secundarias.
Esta distinción estriba en el carácter preferente de unas fuentes sobre otras.

La Ley
La ley es el conjunto de normas jurídicas de carácter general que han
sido producidas por el Estado, mediante la Constitución, Leyes, Decretos y
Resoluciones no judiciales. Es toda norma jurídica reguladora de los actos y
de las relaciones humanas, aplicable en determinados tiempo y lugar. Es todo
precepto dictado por la autoridad competente mandando o prohibiendo una
cosa en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernantes.
El fundamento de la Ley es siempre el asentimiento público, sea que este se
manifieste directamente en la aprobación de la ley misma o indirectamente al
sostener la autoridad que la dicta. En sentido material se llama Ley a toda
disposición Jurídica escrita, cuyo contenido regula una multiplicidad de casos.
Se refiere a las reglas generales emanadas del poder legislativo y según los
trámites que la constitución dispone para la función legisladora

Relación Jurídica
Es el vínculo que une a dos o más personas físicas o morales, respecto
determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por
el Derecho, como cauce para la realización de una función social merecedora
de tutela jurídica.1 Es el elemento más importante desde el punto de vista
del derecho subjetivo, así como la norma jurídica lo es desde el punto de
vista objetivo. Por consiguiente se entiende que la relación humana o de vida
es aquella que al ser reconocida e integrada en el supuesto de hecho de una o
varias normas, produce consecuencias jurídicas.

La Persona en el Derecho
Persona es aquel ser que tiene aptitud para intervenir en una relación
jurídica como actor o pretensor o como sujeto obligado (escuela francesa).
Persona es aquel ser o ente, a quien el ordenamiento jurídico le
reconoce voluntad para ser titular de derechos subjetivos y de deberes
(escuela alemana). Persona es todo ser o ente de derechos y deberes.

Objeto del Derecho


En la doctrina existen tres concepciones típicas sobre la noción del
"objeto del derecho".
1. La primera considera que es el objeto todo lo que se representa como
estando fuera del sujeto, sean cosas materiales, acciones humanas o
fenómenos inmateriales.
2. La llamada "concepción clásica", que se considera derivada del derecho
romano, identifica el objeto del derecho con las cosas materiales.
3. Por último, la tercera concepción, denominada a veces como" concepción
moderna "sostiene que el único objeto del derecho es la conducta
humana (sea de acción u omisión). Esta concepción suele llevar a algunos
partidarios a distinguir entre el objeto inmediato de los derechos que sería la
conducta humana y su objeto mediato o practico o substrato del derecho
que sería la cosa a esa conducta se refiere. En todo caso, esta concepción
frecuentemente (aunque no siempre), lleva a borrar la distinción entre
los derechos reales y los derechos de crédito, distinción que es fundamental
en el Derecho Privado.
El objeto del derecho es uno de los términos de referencia de la relación
jurídica, o sea del deber jurídico y del derecho subjetivo. Así pues. Por objeto
debe entenderse, en general, todo lo que en una relación jurídica no es sujeto.

Hecho Jurídico
Podemos definir el hecho jurídico como todo suceso al que
el ordenamiento atribuye la virtud de producir, por sí o en unión de otros, un
efecto jurídico, es decir, la adquisición, la pérdida o la modificación de
un derecho.
Íntimamente relacionado con el concepto del hecho jurídico, pero
distinto de él, se encuentra el llamado por la doctrina moderna elemento de
hecho o supuesto de hecho, denominaciones con las cuales se designa el
conjunto de circunstancias necesarias para que una norma jurídica sea
aplicable.

Acto Jurídico
El acto jurídico es la declaración o manifestación de voluntad,
sancionada por el Derecho, destinada a producir efectos jurídicos queridos por
su autor o por las partes, que pueden consistir en crear, modificar, transferir,
transmitir o extinguir derechos y obligaciones.
La doctrina alemana distingue el acto del negocio jurídico, siendo este
último una especie de acto jurídico, caracterizado por tener una declaración de
voluntad, a diferencia del acto jurídico como concepto más amplio que abarca
los hechos voluntarios (tanto lícitos como ilícitos).

Negocio Jurídico
El negocio jurídico es la declaración o acuerdo de voluntades, mediante
el cual el individuo o los individuos se proponen conseguir un resultado jurídico
de carácter autorregulador de los propios intereses, que el ordenamiento
jurídico reconoce y protege, ya sea por el solo hecho de la voluntad o
voluntades declaradas, ya sea, además, con la concurrencia de otros
requisitos.
El negocio jurídico fue obra de la doctrina alemana del siglo XIX en su
labor de construcción de un sistema científico de Derecho, para solucionar los
problemas prácticos que se daban en las diversas declaraciones de voluntad;
mediante la formulación de la categoría científica "negocio jurídico", se
pretendía establecer un conjunto de criterios que permitieran resolver los
problemas citados. Mientras que en el Derecho alemán fue positivada, el
Derecho civil positivo español es ajeno al negocio jurídico; por tanto, respecto
de él, el negocio jurídico es una categoría doctrinal que tiene valor sistemático
y didáctico, pero de escasísima utilidad práctica.

El Tiempo en el Derecho
El tiempo, o más precisamente su transcurso, está indesligablemente
vinculado a la existencia humana y, por ello, constituye un hecho jurídico -o
jurígeno- de capital importancia. Además, todos los hechos jurídicos tienen
lugar en el tiempo y éste, con su transcurso influye gravemente en las
relaciones jurídicas, dando lugar a la constitución de derechos subjetivos,
como en el caso de la prescripción adquisitiva o a extinguirlas, ya a la acción,
como en la prescripción extintiva, ya a aquella y al derecho, como en la
caducidad.
Vinculado, como está, el tiempo a la existencia humana, todos tenemos
la sensación de su transcurso. Sin embargo, establecer una noción genérica
resulta tarea ardua y difícil, pues lo entendemos para nosotros mismos, pero
no para explicarlo. El vocablo tiempo (del latín, tempus) es uno de los más
ricos en acepciones en la lengua española. Ahora bien, indagar sobre la
esencia del tiempo y trazar su noción genérica es más una tarea de la
Filosofía. que del Derecho. Acierta, por ello García Amigo cuando afirma que
el Derecho recibe la idea del tiempo del mundo extrajurídico, acoplándola a
sus exigencias y tomando en consideración notas peculiares: la necesidad de
su acaecer; la de ser un hecho permanente, continuo y constante; y, la de ser
un fenómeno cuantitativamente medible y computable, por unidades
convencionales.

También podría gustarte