(Para Lectura) Manifiesto de Claridad
(Para Lectura) Manifiesto de Claridad
(Para Lectura) Manifiesto de Claridad
Nos parece complejo porque lo abarca todo, pero es sencillamente una lucha a muerte entre
el pasado y el porvenir. Se trata o de mantener o de rehacer totalmente, de un extremo a otro
del mundo, el estatuto de la vida común.
Todos los cambios ocurridos en el transcurso de los tiempos, todas las realizaciones
operadas, son la obra de los pensadores y de los artistas, inventores espirituales que ordenan el
progreso.
La guerra ha hecho desplomarse a las apariencias, ha puesto de relieve las mentiras, los
viejos errores, los sofismas hábilmente mantenidos que han ocasionado, en el pasado, el largo
martirio de la justicia.
En el presente se impone la necesidad de organizar la vida social según las leyes de la razón.
Puesto que los asuntos humanos no son válidamente regulados más que por la inteligencia
humana, pertenece a los intelectuales, ante todo, la intervención para preparar el reino del
espíritu.
El interés general pone en acción, en adelante, cada interés particular y cada uno de nosotros
está amenazado si las leyes del pasado dominan a las del presente.
Más aún que un deber moral, más que las exigencias imperativas del ideal, es la paz y la vida
de todos los hombres lo que ahora se ventila.
Algunos han dejado ya oír su voz, pero sus esfuerzos son vanos sí permanecen dispersos. La
obscuridad no se limita a un punto, lo llena todo. ¿Qué hombre puede pretender por si solo
crear la luz?
No hay recursos más que en la voluntad unida de los que saben. Existe un verdadero acuerdo
entre los espíritus libres en este momento en el mundo. Pero para ser eficaz debe formularse.
Levántense, pues, todos aquellos cuyo pensamiento fraterniza, para que todos se reconozcan.
Funden, sin tardanza, a través de las fronteras, su inmensa familia. Su ideal no se realizará
nunca si ellos no se deciden a realizarlo.
Para crear esta unión hemos lanzado nuestro llamamiento, que ha tenido un gran eco.
Escritores, sabios, artistas, han comenzado a agruparse.
No pretenden ni quieren formar un partido político; quieren formar una entente viva en torno
de un ideal vivo. Su esfuerzo es necesario y el interés que les inspira es el del porvenir.
Trabajarán para preparar la República Universal, fuera de la cual no hay salud para los
pueblos. Quieren la abolición de las barreras ficticias que separan los hombres, la aplicación
integral de los catorce puntos wilsonianos, el respeto de la vida humana, el libre
desenvolvimiento del individuo limitado sólo por las necesidades de la comunidad viviente; la
igualdad social de todos, hombres y mujeres; la obligación de trabajar para todo ciudadano
válido, el establecimiento del derecho de cada uno de ocupar en la sociedad el puesto que
merezca por su labor, sus aptitudes o sus virtudes; la supresión de los privilegios del
nacimiento; la reforma, según los puntos de vista internacional, que es el punto de vista social
absoluto, de todas las leyes que regulan la actividad humana: Trabajo, Comercio, Industria.
Nuestra liga propagará estos principios y los defenderá, convencida de que las reformas
universales se efectuarán en la mayor calma, si son inspiradas por una élite que se esfuerce no
sólo en activar su cumplimiento, sino en difundir el espíritu.
La acción del Grupo Claridad está asegurada por un Comité de Dirección que adopta todas
las iniciativas y se hace el único responsable.
La lista de los adheridos a Claridad no está cerrada, y queremos que no se cierre nunca.
Llamamos amistosamente a nuestro lado a todos los que creen en el poder del pensamiento.
Añadiremos que para formar parte de nuestro grupo no es necesario tener un nombre
consagrado por el ejercicio de las letras o por la misión científica; el maestro que nos escribe
desde una lejana aldea, el estudiante que medita, el joven socialista que se consagra a la causa,
todos aquellos cuya generosidad se dedique al sufrimiento y a la felicidad de los hombres,
todos y todas pueden contribuir eficazmente a nuestro esfuerzo.
Aparte de los medios de propaganda proporcionados por las reuniones, las conferencias y la
difusión de nuestros manifiestos, tendremos publicaciones.
Próximamente aparecerá una revista cuyo título será Claridad, que constituirá nuestro
primer órgano de combate.
Se constituirán, además, Comités de Estudios que investigarán y centralizarán los
documentos relativos a los acontecimientos sociales y permitirán que se conozcan en su verdad
integral.
Para extender e intensificar nuestra acción, hemos comenzado a crear en diversas partes del
mundo secciones de Claridad y crearemos más.
Estas secciones dependerán del Comité central, y mantendrán con el mismo un contacto
permanente de amistad y de ideas.
Esas secciones se desenvolverán, organizarán su propaganda y reclutarán sus adherentes
según los mismos métodos.
El Grupo Claridad se propone, en fin, “ser el lazo federativo que unirá todas las
Asociaciones formadas en el mundo con un objetivo similar al nuestro”.
La fusión de todas estas agrupaciones constituirá la Internacional del Pensamiento, tan
esperada por los que creen que la paz de los pueblos depende, sobre todo, de su acuerdo moral.
Esta institución no tendrá sólo una existencia abstracta; será una realidad viviente,
organizada. Como la Internacional Obrera, tendrá sus congresos y será un día una autoridad
bastante fuerte para prevenir las grandes injusticias, para hacerse escuchar de los Poderes
públicos y para participar verdaderamente a la realización armoniosa de un futuro mejor.
Por el “Grupo Claridad”
EL COMITÉ DE DIRECCIÓN
Anatole France, Henri Barbusse, V. Cyril, Roland Dorgelés, Georges
Duhamel, Charles Gide, Henri Jacques, Laurent- Tailhade, Raymond
Lefebvre, Madeleine Marx, Charles Richet, Séverine, Steinlen, Vallant-
Coutarier.