Pisando Chueco (Media Carta) (Imagenes 05)

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Escrituras inmundas de una marika tepiteña

raza sosa mendieta


RAZA SOSA / EDICIÓN DE PORTADA POR

AURA CRUZ “PISANDO CHUECO” DE

YULEIBA MINOTY TORRES P./ CORRECI


UTILIZARON LAS FUENTES:

GILL SANS ULTRA BOLDA Y


• • PARA ESTA EDICIÓN SE
FUTURA. • • • • • • • •
ÓN DE ESTILO Y EDICIÓN EDITORIAL:
“México es el Tepito del mundo y Tepito es la síntesis de lo mexicano.”
-Frase pintada entre las calles Peñón y Toltecas
m bres
o T
de n la por Sayak Valencia
Los

Abro el libro y me recibe un atroz mantra: “Esto es tepito. Lugar donde puto
también significa cobarde y traicionero. El saberte igual entre los pobres pero diferente
entre los heteros. El eterno laburo. La barrialización cogiéndose a pelo al positivismo.”

Estamos ante un libro donde converge una revolución de contradicciones barro-


cas. Donde la atrocidad se mezcla con la ternura. Donde no hay palabras para los que
tenemos rota la alita o las que deliberadamente quisimos rompernos los metacarpos
con un mazo porque la heterosexualidad nunca fue para nosotrxs ni casa, ni derechos,
ni deseo, ni resguardo y por eso, escribimos con base a las lógicas del desafío. Por eso
cantamos desafinando y por eso, hacemos orgias que parecen masacres.

Entro al libro y un arponazo me atraviesa el cuello, siento las venas como yeguas
en estampida: no puedo respirar porque reconozco que esa T de Terror y Ternura es
similar a la T de mis venas. Y cuando pienso en T, pienso en Terror, en Testosterona y
en esa otra ciudad periférica del norte de este país que sigo queriendo a pesar de que
no se deja querer.

Pienso en los nombres de la T, donde el trauma es furia y donde la furia es rosa o


morada. De algún color de la purpurina y del mariconeo. Porque las revoluciones posibles
ya no son de los C-ñores barbados de la izquierda, ni de las C-ñoras propietarias del coño
por “biología”, ni de las grandes teorías que nos vienen a explicar el mundo con sus
ortopedias críticas que no saben que se siente vivir en el filo del mundo porque para ellos
el filo es una atracción turística y para nosotrxs es una herida. Que deciden ignorar que
estamos rodeadxs de bestias en casa y estamos solxs. En estos barrios del folclor que
da vértigo donde la muerte es un espectáculo y quien muere es intercambiable como en
una fábrica de repuestos. Donde “La Desesperación” no es el nombre de un museo pero
se baila al ritmo del sonidero: carnavalesca y disidentemente.

Hipnotizada por la fascinante violencia y por las similitudes en la geografía (que


también es una biografía) entro de este horror de “Vecindades-malls de productos gore”
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y me pongo los tacones para leer esto versos. Para caminar chueco, para seguir
vogueando entre los charcos de sangre y los ideales de huida.

Leo a la Raza Rosa y sé que las próximas generaciones siguen resistiendo


en un mundo agónico, eufórico y desahuciado. Leo a la Raza Rosa y me pongo
a llorar con sus versos porque pese a la devastación material y emocional de los
áridos afectos es capaz de crear un amor radical entre la sangre, el duelo y la
algarabía.

Mientras nos caemos de los tacones al hacer de artistas del hambre, can-
sadas decimos no a la exotización de nuestra miseria y gritamos al unísono que ya
no somos sus maricas buenxs, sus trans sumisxs, sus lesbianxs binarixs.

Todxs no fuimos hace mucho de ese mundo de imaginación limitada. Deci-


mos con rabia y con presteza: “no romantice lo que ve. ¡Las glock no son sexys,
güerita!

Mientras caminamos por estas calles indescriptibles llenas de tolvaneras,


lluvias, charcos-espejos de sangre, seguimos como han seguido lxs ancestrxs en
nosotrxs, luchando y apretando los puños y los dientes. Alfareriando palabras-bofe-
tadas incendiarias, resistiendo con nuestros cuerpos rotos, oscuros, exotizados que
son para la muerte y el trabajo y que hemos expropiado con una mueca socarrona
para el placer y la colectividad no productiva.

Leo este libro y tengo ganas de hacer una lectura pública en mil voces. Una
lectura que haga un duelo desde nuestra rabia digna y desviada. Nuestra rabia lle-
na de lascivia. Nuestra rabia poderosa y llena de deseo. Leo este libro y me atrevo
a decir que pronto todos los nombres de la T, desde Tepito hasta Tijuana pasando
por Tel Aviv, dejarán de ser siniestros y serán transfeministas.

Pasen y lean.
27 de julio 2022

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6
devenir putrans
radicalmente
ambiental
‌Primer acto

Alguien nace dando un performance en un hospital. El doctor dice: “es niño”.


El performance lleva 12,088,800 minutos y contando.
Sus muecas idénticas a las mías, labios prominentes y orientados hacia el sur.
Sus dolores memorias de desatino, son recónditos no lugares de su no ser,
de su no existencia.
Recluso de los deportivos, jugaba a mentirle a otros niños, a sus novias, a sus papis y
[a él mismo.
Entre cuadras y cuadras de paredes peladas, ese niño era
el hormiguero que los morritos con hambre disfrutaban quemar.
“Me siento mal” – era el niño versado
“Me siento muy mal” – repetía y repetía como al comer, al mamar y mamar, al llorar y llorar.
Salta a su cuerpo gordo, despliega sus armas y se esfuma
al compás del ego
y se sabe una caca pequeña.
¿Cacas grandes? ¡Las de Palacio Nacional!
¿Cacas grandes? ¡Las del Banco Mundial de Carnes!
¡Sin alma!
¿Y mi alma? siempre más deseante que deseada, más monstruosa y estriada que
bella y brillante. Mi alma tatuada con las carnes de un niño gordo que tragaba poesía
translúcida para nunca vomitar,
esas carnes amoratadas de tanto azul…
no se ablandaron, se atrincheraron en Puerto Deseos, ahí entendí que se curtieron en
[camas infestadas con bichos ajenos,
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ahí vi la cara de todos los puercos que lo subieron a la unidad,
el día que la mañana era como un último aviso de su suerte
me confió que trabajó todo el día por llevar la marca de lxs sin dinero
y que odia a quienes le temen a la oscuridad
porque en ella cogía con él,
porque no fue el macho rata que su tía prefería en la mesa antes que un puto,
porque no logró escapar de las fantasías con los más viriles de su tropa,
no teorizó el incesto sin práctica in situ,
ni vio novelas sin imaginarse con los propietarios de mujeres, con los Ricardos,
ni se agarró a golpes con otrxs que no fueran sus hermanxs.
Fue el segundo jotito de la familia, gracias a Diosa de pura cagada la feria apenas si le tocó.
Fue entre pistolas, migas y puntos,
ratas de cuatro y dos patas,
putas, jotos, negras, rateros
gordas, güeras y flacas,
basura-comida en las calles,
bultos chacharosociales.
Adiestrarse entre boteros, gardenias, chakales,
reciclarse entre fierros viejos y abundantes almas nuevas

Moverse,
aplicarse,

mimetizarse.

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Haciendo con nuestras sombras
una más negra entre
pirateras, comerciantes,
zapateros, pintoras,
mecánicos, alfareras,
talabarteros, costureras,
plomeros, chachareras,
piedrosos,
monosos,
futboleras,
salseros, mariguanxs, mañosos,
santos, pericles, perros, putos, zorras y lobos.
Y la raza sin mención honorífica por su no investigación de la cana al fucoltian stail,
lxs que pisan asfalto enmohecido aplicando las reglas del más macho, del más peído.
Quienes viven cagando balas,
midiéndose las vergas
y soñando con un pan,
tratando de conquistar la miseria,
los jiotes y los tiempos,
el hedor a pasuco y el proceso.
Entre machos criticones y reinas del albur,
amantes del chisme y devotxs del rumor.Entre ellas, ellos, lxs que no existen
y yo, Puto Radicalmente Ambiental
le siento en las potencias de una bellestia marika barrial,
aunque las lágrimas del niño sólo brotaban pa’ despedir humanos,
conscripto a las filas de lo violado y lo violento,

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merenguero por el nombramiento desde casa,
Rasputín heredero del deseo de los hijos de mis tíos y los traumas de mi padre,
crédulo de la ventana como atajo preferido hacia el lugar mejor.
Ardiendo en el secreto del género aniquilado en todas mis memorias sexuales, memorias
[dolor.
Crucé límites, ellos mis fronteras. No hubo resguardo antes de la hecatombe.
...

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S e está gentrificando el barrio pero pa’ contárselo a mi abuelo pa’ pronto le
dije que están construyendo edificios bien fresas pa’ gente no tan fresa pero sí
más fresa que nosotrxs.
Chanón, el abuelo dice: “Ese no es el problema, aunque estén en un millón y
medio y mi cuarto en pena, ese no es el problema. El problema es que mis salsas
ya no se venden, porque iban por el Tambor, pero picaron al Maracas por algo
que hizo el Guiro. Fue.”
Al abuelo le gusta irse por minutos a un lugar donde no hay chemo, ni descuarti-
zados, ni operativos buscapagadores, ni marinos sobrevalorados. Su estrategia de
supervivencia radica en fugarse entre sones y salsas.
Pero a mí el barrio me jala las patas cada que la esperanza se me escapa y
regreso para encontrarla en una bolsa y en cachitos.
Porque vino la marina y chicoteó,
porque el arquetipo del barrio lo traemos en las venas, dicen,
porque aquí nacieron las prácticas gore, oigan,
porque aquí se ríe y se goza, deliran.
Nuestro barrio será post-gore y post-violence o no será, porqué es fácil querer
habitar el conflicto cuando el conflicto no es tu mero mole y acá hay tanta gente
que sigue cargando como una lepra lo que los museos exhiben por moda.
La barrialidad no se compra, no se cura ni se blanquea porque ya es hija de la
colonia.
La barrialidad es un cuento de ficciones políticas de novedad y aún así la sangre
no ha dejado de brotar.
Y aún así nadie sospecha de ella, nadie la vio venir.
Ni yo la vi bajar del cerro cuando el cerro estaba en llamas.
Ni la vi llegar a este mi barrio podrido a olvidar la historia pa’ trabajar los sueños,
pa’ que llueva marketing con nuestros trazos de penca, especulando nuestros

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miedos, haciendo de nuestras cicatrices una teoría decolonial.
Fue entonces cuando agarramos de bandera otro pedazo de tela triste. La iden-
tidad tepiteña. Otra ficción patógena. El delirio colectivo. Delirio gore. Nosotrxs,
pobres y mortales.
Y no es que no bailemos
pero seguimos disimulando al apretar los dientes,
haciendo sonideros con nuestro idilio.
Aquí se nace pa’ hacer del nacimiento la peor cagada de la vida
porque donde el poder deja su cagada siempre hay otra más apestosa,
porque medir los olores también es de machos, porque los sujetos endriagos se
miden la verga con un asta bandera.
Pero damita, caballero, venga al sonidero,
a las miches caóticas, deje su dinero
y cuando venga, venga mal vestido,
no queremos confundirlx con las casas de millón y medio
y cuando venga no piense que está en el museo,
no piense en un narcoestado decolonial,
no romantice lo que ve.
¡Las glock no son sexys, güerita!Mejor dése cuenta que el gore que ve en el cine
es oriundo de Tejas, Tijuana y Tepito. Todos juntos.
Y a usted que le alcanza ¡lléguele de aquí!
irnos también es nuestro sueño.

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IO LEER LOS
O D 5
No van siete años de que enterráramos a un tío

M
Van siete años de que desaparecieran a mi tío

IS
lo encontráramos en una fosa común

T ER I OS
y lo sepultáramos pasado el mes.
Su hermano no le lloró ni tantito por hombre.
Ahora otro wey del barrio
Justo en drogostiza
se echaron sábanas blancas,
se apagó la risa
morenx.
No fue suficiente
con que mataran al angelito de mi prima
no por mala suerte como la dictadura
sino peor que la dictadura
Por pinche pobre
Por equivocación dicen que lo mataron
cuando yo escapé a Morelia y mi prima rumbo a Chalma.
Estábamos lejos de casa
del nido heteroCis de pájaras de alitas quebradas
pero humilde mi nido, su nido, eso sí
Hace una semana que volví
de peregrinar la espera
No peregriné como pobre pobre de barrio era más como jota, jota no tan pobre.

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Con zapatos pero sin amor propio
sin carro pero con bicicleta
sin casa pero cachonda del culo
barriobajera soñando mucho
Mi prima ya es madre prematura
clasemediera aspiracional
Mi tío el que no llora sigue viviendo en cana-dá
oliéndose que su hijO tal vez salga putitO
que será sentimentAl y llorará si su hermanX muere.
Ya saben esas cosas que nada puede cambiar más que la misma cosa
como los recordatorios de un pago vencido
como los sorbitos al café dulcísimo del velorio
Como los velorios
el de la balacera a zutano
el del descuartizamiento a perengana.
El velorio que va a ser en mi vecindad
el que va a ser en la tuya
¿Es esa la cruz que cargamos?
¿Pagar con nuestro culo cuentas ajenas?
¿Y quién nos embarcó en esta mierda?
¿Los santeros? No
¿El narco-estado? Sin duda
¿La iglesia?¡La iglesia!
¿Los colonos?
¡Los pinches colonos!
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¡Lotería, lotería!
Idealizan nuestras costumbres
rezan a la diosa imagen
están en la contienda por la sexualización y estetización de los tecnochakales y
[las ciberbuchonas.
Viven de fiesta y perreo en terrazas
son nada sin la mirada
y la sangre mugrienta
que mis venas borbotean
porque usted continúa enviciándonos y vistiéndonos de Verde/Blanco/Rojo
de goga
de albureras
raterascovidiotas.
De usted yo me acuerdo
y del blanco brillante de su solapa
De usted yo me acuerdo y para usted es este jodido mensaje
ladrón de billetes de altares
que incendia sus cigarrillos con fuego robado
que cristaliza la violencia oriunda de mi calle
y piensa que acá nada se quema
o que de plano se quema todo el barrio.
Aquí estoy otra vez
donde Tenochtitlán vio su última luna
donde no pedí nacer
ynimodo

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Para terrorear no su piel pero su espíritu
Para enseñarles a vender en su propio puesto
a rezar sus propios rosariosa no dejarles olvidar que tan solo un puñado
de nuestras flores espinadas
vale más que cualquier pusilánime suyo.

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ESTO ES TEPITO
Inspirado en “This is Tijuana” de Sayak Valencia

El frío y el hervor que es el asfalto. Una moto rozándote la cien. No te dis-


para. Un día más sobreviviendo paraque mañana puedas ir a trabajar. Un puesto
bien puesto. Dejar tu quincena en micheladas y bicarbonato. Patrimonio coolinario
con puro huesito, chilito, agüita y migajas. Esto es tepito. La tiendita acordonada
congelando el instante en que una bala entró a una cabeza. Feminicidios, trans-
feminicidios, homicidios. Un féretro abierto en el basurero de la esquina recordán-
dote que en este barrio los muertos no descansan eternamente. La panadería del
español en esa esquina. Esto es Tepito. Barrio presa de la estetización neocolonial
de las esferas heterocapitalistas del arte, de los ricos, presa de los ricos. La laguni-
lla. Armas de alto calibre riéndose a carcajadas.
carcajadas. El arte de descuartizar a una mujer
y hacer que quepa en una bolsa. Las antigüedades. El constante proceso de mis
tíos. La salsa mamalona y la que romantiza la violencia. La que pica y la que no
pica. La escuela de hombría de la esquina. Rótulos y refaccionarias. Pantalones
podridos por la grasa. Una mierda para cada suela. Una raya para cada fosa. Una
flor para cada muertx. Esto es tepito.

Lugar donde puto también significa cobarde y traicionero. El saberte igual


entre los pobres pero diferente entre los heteros. El eterno laburo. La barrialización
cogiéndose a pelo al positivismo. Vecindades-malls de productos gore. El rumor de
madrugada. Los operativos de día, tarde y noche. El agua de las coladeras en las
cocinas. La sed. La sangre y la sed. La sed de sangre. La sangre sedienta.

Esto es tepito.

La constante fuga de la pobreza. La romantización de los arquetipos barria-


les. Compas haciendo drag de policía. Un globo de reyes atascado en los cables.
El saberte el cumdump de tus primos. Esto es tepito. La colonización riéndose en
mi cara. La vírgen viniéndose en mi cara. La voz de los sonideros. El caos. El Kaos
con k. Barrio de la guerita eterna donde negra sigue siendo un apodo. Las pacas
de dos pesos. Gentrificación. Museificación. Casita del terror. Un apodo creativo
para cada vecindad: El hormiguero, El Santamarta, Los Palomares, La fortaleza,

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La Cuna de Lobos. Un albur pelangocho para cada escuela: El reclusorio 42, La
sienteseis, La Leopoldo río de la Goza. Tumba de la reina del albur.

Zona de capitalismo gore, tan oriundo de Tijuana como de Tepito. El desen-


gaño matutino. El despojo. El deseo. Violencia, tedio y cotidianidad sobregirados.
sobregirados
El olvido de la memoria y la muerte de referentes. Las calles de los oficios muertos.
Las calles cerradas por la fiesta de 15 años. La Santa muerte portando el mejor
vestido. Esto es Tepito.

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19
devenir putrans
radicalmente
ambiental
Segundo acto

Mis perfumes fétidos no rompen los efluvios de mi piel.


Mis traumas no devienen en mí,
ni en mi ser trans que no ha sido,
ni en mi deseo de loca, hereje, bruja, salvaje,
fantasía debut en la película más patriarcal y romántica para la que no tengo tickets.
Estos “mis” deseos que nunca fueron míos,
como el de la Malinche barrializada-marginalizada-gentrificada-meritocrática
que estrujaba tres huevitos to’s los días a las 1 0 0 1.
Pulsiones que siguen engordando musculatura específica reencarnando al militar que mi
[padre fue,
sirviendo a la nación que me abortó,confesándome ante familias heterosexualizadas y
[heterosexualizantes,
reproduciendo los figurines y expectativas de mi pelvis simbólica.
Diagnosticada y predecida, ya saben, varóncito.
Autodiagnosticada micorriza
morfológicamente rizomáticas
poliafectadas
con toquecitos de polen fértil que emiten noticias incendiarias del confort desde el cual
[nos miran.
Seremos todas sus alergias,
granos nalgarios,
traumas mentales,
venéreoenfermedades,

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males de Dios.
Seremos transitorias,
nomadafílicas,
fetichistas maratónicas,
buzxs de isthmos, (s)enotes,
trotadoras de estepas en coordenadas cercanas para acuerpar.
Devenir acreditada con validez oficial.
Lovin’ lenguajes congruentes y futuros prometedores en el Sistema Nacional de Investigadores
NB por el cultivo académico que descifró mi ADN como di en ei.
Trans porque aún dudo:
mi no existencia, mi no ser trans, mi soñado pase gratis al bar
al que esta noche no iré
...
El hogar que odiaste sin habitar (al que le aprendiste el desdén)
se derrumba como rascacielos en la Avenida Primer Mundo
mientras nos hallábamos brincando de nuestra propia historia,despreciando ser mierda pa’l
[compost,
corriendo de nuestras propias sombras
eufóriquxs ante el hedor ajeno,
transpirando sobre camas de hormonas
ante el hecho de que no somos lo que nos negaron ser.
...
Ser manifestaciones inverosímiles potencialmente posibles,
nodos bioculturales espejos de la biodiversidad,
zacates pa’ la dicotomía epidérmica,
radicalidad transexual,

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virus del CIStema que configura por defecto y especie,
amantes de la materialidad por efecto, afecto y desprecie,
veladoras de estas lunas en llanto.
...
Crítiquxs con quien usa /s & *s (stripes and stars),
gritos desde el pequeño no universo de la identidad
donde ahora yo soy un no ser trans
ya que solo un montón de blanquitos me siguen en la parte teórica
del epítome de la identidad
donde las pieles curtidas en la cuna alta del término
y los espíritus uterinos donde bajan las lunas
me hayan convertido en un comercial-objeto-espejo.
...
Espejo: de sus potencias frustradas.
Objeto: cual ave o bicho en la te-rf-sis de biología.
Comercial: de TV abierta.
Velaré esta noche muerta,
visitaré MI EGO en Jardines del Recuerdo
para no lustrar más glandes rosas cual virgencitas de vecindad,
para abortar esta dolosa humanidad.
Desnudx y rabiosx comienzo a preguntar(me):
¿Qué haré conmigo?
¿quién no se aburre de la mierda jugando a ser polvo?
¿dónde está el cielo rojo de lxs niñxs
que caminan de puntitas por el barrio,

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testigxs de la advertencia
de que todas nuestras carnes, almas e ideas descansarían si
no creyéramos que ser quienes somos es vivir un maldito castigo?
FIN

23
F RE E D
A
P
Antes de que aniquilen mi deseo

O
U
seré embestida trans.

SS
Recojo mis dolores y los acicalo

EY
con un dildo revolver de ideas,
con coitos carnívoros,
empopoderados,
popolíticos,
popolitizados.
Resucito mi cadavérico ano
y le impido la presidencia,
le impido que defeque gabinetes
de plebanos, republicanos, soberanos políticamente correctos.
Señorasanas de agendas apretadas.
Señorospróstata de ensueño eterno
hasta que el cáncer y la angustia les jale las patas.
Hasta que lleguen las bolsas para miar,
las quimios, la estramustina.
Señorxs fetichistas de quimeras:
¿por qué es el ano de la quimera lo único que les gusta besar?

24
25
Escribir mientras te ahogas es suicidio.

¡Yemayá no es transfóbica!

26
U
R
BA
NOI DE
Estoy en un banquito enfocando miopemente hacia el sur.
Hacia la azuquítar de caña, los cantos y el popo.
donde sierras y pampas de incendios sembrados,
de poderíos aguacateros y planicies de soya o pasto pa’ las reses.
Donde se brinda por las muertes que la lengua me ha enseñado,
por aquellxs que mueren en nombre de la enemistad,
la saña y el control que el lenguaje arraigó con lxs cuerpxs,
por los robos genéticos y peiperizaciones glifosatadas de la ancestralidad.
Porque escondieron las naturalezas detrás del ambiente
y occidente canceló la palabra porque no había una virgen en los lienzos sino
[mujeres fuego.
Algo pasa en la comuna:
niu york citi boi, devenir PM10,
transitar bicha, monstrux smog,urbanoide de celda cristalizada,
aifónica, aipódica
ensayando naturalezas otroras
en ciudades y sus espacios esclavos,
en burbujas hidráulicas de longevos polímeros
construidas con el mito del mestizaje y la ontología
urbana gay,
el mito de que lo indígena no conoce la disidencia sexual.
En algún pueblo pobre arrinconado en lo más oriundo de Nayarit un hada muere
[al calor de las palabras.

27
H omosexual de cuatro haches que dejó parís hecha cenizas,
Heroinómana atormentada de posfordismo diversocida,
cesárea con producto Hemofílico,
puñal trans vetada.
No hubieron cuentos
en las escuelas para niñxs color leche
con maestros de biología haciendo cultivo su moral,
ni en los círculos de un mismo apellido
temerosos de dios y las Hookers Haitianas.
Y acá méxico mágico, trágico.
Charquito negro de tanto aguacero,
de tanta traba, de pandemias recicladas.
No amo este puto país, amo a los putos de este país.
Putitos de nadie,
putitas analfabetas,putitxs sin nombre,
sidosxs, esquinerxs, urbanoides.
Arañando el estigma oriundo de su cuarto,
peleando la casa diáfana,
chingando la chamba malpagá.
Trabajando duro el culo durísimo
pa’ que venga el miedo
y nos tumbe las pintas y los poppers
aunque el virus ya no brote de las fuentes retrovir.
Te afecto

28
desmadrada,
vestida de neón o preservada en almíbar
¿Me la metes?
Yo no me lamento
cuando somos vectores incuantificables
o groserías virulentaso escupitajos en la jeta
o liebres con escopeta
y ya bien cachondas
seríamos ritual
de fuga del sexo de modos blandengues.
Seríamos cobija, corazón con grasa y sangre hirviendo
mientras desbordamos en petardos coléricos
dirigidos a las casas de los hombres de batas blancas
que cogen mujeres y dominan el mundo,
que dominan mujeres y se cogen al mundo,
que hicieron de los cuerpos ecosistemas binarios
pero no los nuestros, véanlos, véannos
putear otro día
reivindicando los hoyos en nuestras medias
y las pulsiones de vida/muerte como premisa política
con una sonrisa a medio colmillo.

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