Repaso Final Nefro
Repaso Final Nefro
Repaso Final Nefro
GENERALIDADES
Disminución abrupta de la TFG suficiente para disminuir la eliminación de
productos de desecho de nitrógeno y otras toxinas urémicas. Criterios para el
estadío se han establecido tomando en cuenta los cambios en el volumen de
orina en 1 semana y por la elevación de creatinina sérica
ETIOLOGÍA
FISIOPATOLOGÍA.
PRE-RENAL
• Causa común: desregulación de la perfusión renal con fallo en la presión de
filtración capilar glomerular
• La función tubular es generalmente normal, aumenta la reabsorción de
sodio y agua por lo que la orina tiene una baja concentración de sodio
(<20mmol) y una osmolalidad alta (>500 mOsm/kg).
• Puede ser precipitada por agentes que afecten la dilatación de la arteriola
aferente (AINEs) o la vasoconstricción de la eferente (IECA, ARBs)
• Generalmente secundaria a una deplecion del volumen extracelular, ya sea
por causas GI (vomitos), pérdida renal (diuréticos), o secuestro de fluido
(tercer espacio, ej pancreatitis aguda)
• La perfusión renal se puede ver afectada cuando hay disminución del cardiac
output, o cuando hay vasodilatación sistémica con redistribución (sepsi).
• Causas inusuales incluyen grandes cantidades de sustancias osmóticas
(manitol, dextran, proteína) que aumentas la presión oncotica glomerular lo
suficiente para sobrepasar la presión hidrostática del capilar que inhibe la
filtración.
• Se puede corregir si los factores extra renales que están causando la
hipoperfusión se resuelven.
Plaza sésamo: al riñón le llega poca sangre por la razón que sea (estenosis, émbolo,
shock distributivo, enfermedad congestiva) por lo que hay una disminución de la
tasa de filtración glomerular, un aumento del BUN y creatinina (azotemia) y oliguria.
El SRAA se activa como método compensatorio → aldosterona → reabsorción de
Na y por lo tanto también de agua y urea. (Por lo que la osmolaridad urinaria estara
> 500 mOsm / kg y la concentración de Na en orina será < 20 mmol/L).
Esta puede ser secundaria a pérdidas GI (diarrea vómitos etc), pérdida renal
(diuréticos o diuresis osmótica en hiperglicemia), pérdida dermal (quemadas) o
secuestro (pancreatitis aguda o trauma muscular) o cuando hay una vasodilatación
sistémica arterial por sepsis o cirrosis.
POST-RENAL
• Se debe de descartar obstrucción en pacientes con IRA
• Puede haber obstrucción a cualquier nivel, desde la pelvis a los uréteres,
vejiga o uretra; aumenta la presión intratubular que se opone a la presión de
filtración glomerular y disminuye la TFG
• Común en pacientes ancianos con hiperplasia prostática, px con un solo
riñón, y Px con cáncer pélvico o intrabdominal
• Todos los tipos de obstrucción se asocian con inflamación y fibrosis y pueden
resultar en daño permanente si la obstrucción se mantiene.
Plaza sésamo: hay una obstrucción uretral ya sea extra (compresión por un tumor
GI o por una hiperplasia prostática) o intra (por alguna litiasis). Puede ser unilateral
o bilateral. Cuando es unilateral la función renal está conservada pero cuando es
bilateral es cuando ocurre el fallo en la función renal → retención urinaria que se
devuelve al riñón.
- Otra causa sin hidronefrosis es la fibrosis retroperitoneal.
Tubular: (ARF isquémica (70%) y nefrotoxica (30%) → causa más común → necrosis
tubular aguda → necrosis de las células epiteliales tubulares ya por isquemia (por
una prerrenal), por nefrotoxinas (aminoglucósidos, metales pesados, mioglobina,
ethylene glycol, contraste en radiografías, y ácido úrico [por sx de lisis tumoral en
tx de cáncer]
**causa más frecuente de una renal es una prerrenal.
Las células epiteliales que se van necrosando que se van despegando hasta formar
un tapón dentro del túbulo y pasa lo mismo que en una postrenal.
Hay:
Si se trata a tiempo puede ser reversible porque las células epiteliales tubulares se
pueden regenerar en unas pocas semanas.
Las porciones tubulares más vulnerables a daño por hipoxia son: Segmento S3
del túbulo proximal y el medullary thick ascending limb (mTAL)
HISTOLOGÍA
• Vacuolización y pérdida del borde en cepillo en las células del túbulo
proximal
• Caída de las células tubulares en el lumen lleva a obstrucción por sedimento,
que se manifiesta con dilatación tubular
• El edema intersticial puede producir túbulos ampliamente espaciados, y
puede haber una ligera infiltración leucocitaria
• Otros factores como vasoconstricción y obstrucción tubular son importantes
en la perdida de TFG.
DAÑO TUBULAR
• Se da por una combinación de lesión isquémica que lleva a depleción de
ATP + lesión directa del epitelio celular por nefrotoxinas.
• El segmento S3 del túbulo proximal y el asa ascendente gruesa medular
(aagm) son los mas vulnerables a isquemia, por:
- La médula externa y los rallos medulares son watershed areas. Las células
medulares viven “al borde de la hipoxia” con una PO2 de 10-15mmHg.
- Las células de la región S3 y aagm tienen una alta tasa metabolica por la
reabsorción de sodio mediada por la Na//K/ATPasa de la membrana
basolateral. Por esto la disminución de TFG puede ser renoprotectora en
IRA.
- Las células tubulares proximales tienen una maquinaria glicolitica minima
y dependen de fosforilacion oxidativa para ATP. Las células de aagm
tienen una gran capacidad glucolitica.
• La presión sistólica entre 80-150 permite la autorregulación para mantener el
flujo sanguíneo renal. Por debajo de 80 falla la autorregulación. En
condiciones como el envejecimiento y el CKD la autorregulación se ve afectada
y la isquémica puede ocurrir mas fácilmente.
• En la IRA se ha visto vasoconstricción. Los vasoconstrictores involucrados son
la Ang-II, endotelina-1, adenosina, tromboxano A2, prostaglandinas H2,
leucotrienos C4 y D4, y la estimulación nerviosa simpática.
• Luego de isquemia, el daño celular tubular se puede dar por una lesión de
reperfusión. Mediada por: ROS, influjo intracelular de calcio, oxido nítrico,
fosfolipasa A2, complemento, y toxicidad mediada por células.
• La mitocondria se puede lesionar por ROS, depleción de antioxidantes o
aumento del calcio intracelular, El daño a la mitocondria empeora la lesión al
irrumpir el metabolismo energético y liberar proteínas proapoptoticas.
• El factor inducible d ehipoxia y mediadores como la oxigenasa de hemo 1
pueden proteger a las células contra la lesión isquémica.
FASE DE RECUPERACIÓN
• Necesita la restauración del numero de células tubulares y que se llenen los
espacios desnudos de la membrana (por las células que se cayeron). Pero
esto no es por una celula mesenquimal que produce células nuevas, no no.
Las células que sobrevivieron el IRA proliferan y se diferencian, y cuando tan
ready se mueven a los sitios desnudos.
• Los monocitos M1 (proinflamatorios) se vuelven M2 (antiinflamatorios)
ayudando a la reparación.
• Si el proceso de injuria es severo o persistente, puede haber una
maladaptación en la reparación lo que lleva a una enfermedad renal crónica.
**No voy a entrar en los fármacos por esto del acetaminofén/paracetamol me sonó
a pregunta de examen. La lesión renal por este fármaco se asocia a hepatitis aguda.
La toxicidad de hígado y riñón generalmente ocurre cuando se consumen mas de
15g, pero en alcohólicos las dosis normales pueden ser tóxicas.
CLASE
IRA
Síndrome caracterizado por una disminución rápida de la filtración glomerular
(horas-días), con retención de productos nitrogenados y alteración
hidroelectrolítico y ácido-base. Son eventos que se instauran en la cara de nosotros
y no nos damos cuenta. Potencialmente reversible.
Debemos tratar de identificar dónde está el problema. El 55% de los casos son
pre-renal. Si usted tiene el lío al frente el problema puede estar antes del riñón, en
el riñón o después del riñón. ¿Antes del riñón? Px deshidratado: corrieron un
maratón, gastroenteritis, fiebre del COVID, un balazo. Todo lo que es hipovolemia
es hiperazoemia prerenal.
La renal es cuando ya hay daño intrínseco del riñón. GMN rápidamente progresiva,
rabdomiólisis, nefritis intersticiales, tóxico por medicamentes, necrosis tubular
aguda (se muere el túbulo porque el riñón se mantiene deshidratado en pre-renal;
el 50% es isquémica, no es por émbolo es por hidratación). Pero la primera causa
de que el riñón se dañe es porque no le llego sangre por mucho tiempo. Entonces
la primera causa de una hiperazoemia renal es pre-renal. El riñón se deshidrata
tanto que se daña. Si no resuelves una pre-renal puedes llegar a una renal. La post-
renal, el Px tiene una obstrucción por litiasis, cáncer de próstata, le ligaron el uréter
en una cesárea.
En la falla renal aguda, diferente a la crónica los riñones son de tamaño normal. En
la prre-renal y renal no hay cambios en la sonografia, pero en la postrenal si hay
cambios porque hay obstrucción.
DIAGNÓSTICO
CAUSAS
• Obstrucción vasculo-renal (bilateral o unilateral):
- Obstrucciones a. renal: lesiones ateroscleróticas, trombosis,
aneurisma desecante, vasculitis.
- Obstrucciones v. renal: trombosis, compresión
• Enfermedad de los glomérulos o micro vascularización renal
- Glomerulonefritis y vasculitis
- Síndrome hemolitico-uremico, PTT, coagulación intravascular
diseminada, toxemia del embarazo
• Necrosis tubular aguda:
- Isquemia; complicaciones obstetricas (DPPNI)
- Toxinas que pueden ser exogenas (contraste, ciclosporina,
aminoglucósidos, quimioterapéuticos, cisplatino, etilenglicol,
abortivos Ilegales) o endógenos (rabdomiolisis, hemólisis, acido
urico, oxalato, discrasia de células plasmáticas)
• Nefritis intersticial
- Alérgicas: antibióticos, AINEs, diuréticos, captoprilo
- Infecciosas: bacterianas, vírica, fúngica
- Infiltrativo: linfoma (el libro decía que el de Burkitt era el mas asociado),
leukemia, sarcoidosis
- Rechazo de trasplante renal
CAUSAS
• Hipovolemia: hemorragia, quemaduras, deshidratación, pérdida de
líquidos por el aparato digestivos, perdida de liquido renal, secuestro de
liquido en el espacio extravascular (pancreatitis, peritonitis, traumatismos,
quemaduras, hipoalbuminemia grave)
• Bajo gasto cardiaco: enfermedades de miocardio válvulas, arritmias
taponamiento. HT pulmonar, embolia pulmonar masiva.
• Hipoperfusión renal con trastornos de las respuestas autorreguladoras
renales: inhibidores de la ciclooxigenasa, IECA.
• Aumento de la proporción entre resistencia vascular renal y sistémica:
vasodilatación sistémica (sepsis, antiHT, reductores de la poscarga,
anestesia, anafilaxis); vasoconstricción renal (hiperCa, adrenalina,
ciclosporina, anfotericina B); cirrosis con ascitis (síndrome hepatorrenal)
POST-RENAL
Las post-renales son fáciles porque uno tiene una historia clínica de un cuadro de
dolor. Para que la creatinina suba hay que tener obstruidos los 2 riñones, o un solo
riñón pero que el otro no sirva.
o La causa más común es obstrucción del cuello de la vejiga, que puede
deberse a enfermedad prostática, vejiga neurógena o fármacos
anticolinérgicos.
CAUSAS
• Uretral: cálculos, coágulos, cáncer, compresión externa
• Cuello de la vejiga: vejiga neurógena, hiperplasia prostática, cálculos,
cáncer, coagulo
• Uretra: estenosis, válvula congénita, fimosis
DIAGNÓSTICO
Tenemos que saber quien se nos va a complicar.
RIESGO
Los viejitos (>65ª), la gente que de entrada tiene la crea en 1.2 (enfermedad renal
previa), deshidratación, fallo cardiaco grave, DM, mieloma, diuréticos, IECA, AINES,
septicemia.
CLÍNICA
• Pre-renal: hipotensión postural, taquicardia, sequedad de piel y mucosas,
perdida de peso, disminución de diuresis, AINE-IECA.
• Intrínseca: estudio con contraste, rabdomiólisis, trasfusión reciente, alergias
medicamentosas
• Post-renal: dolor hipogástrico o flanco, vejiga palpable, antecedente
patología prostática no tratada. “La radio de CA-CU quema todo ahí abajo y
acaba todo el piso pélvico”
• La relación urea-creatinina es à 1 creatinina x 15 BUN. Entonces, si el Px tiene
un riñón intacto en un pre-renal, aunque tengas la crea en 1 el riñón retiene
mucha urea porque el túbulo proximal reabsorbe de todo incluyendo la urea.
• Generalmente esa relación 1:15 en pre-renal se dispara a 1:30 o 1:40, cuando
tienes 1 de creatinina con 60 de BUN ya sabes que el paciente está
deshidratado. Diferente a cuando es intrínsecamente renal, tienes 1 de
creatinina con 15 de BUN porque el riñón esta dañado.
• Si se hace un examen de orina en un pre-renal no hay nada y en un renal hay
cilindros granulosos.
BIOPSIA
DIRECTRICES TERAPEUTICAS
Pre-renal
- Hidratación EV
Renal
- Retirar medicamento
- Volemizar
- Evitar sobre hidratación
Post-renal
- Permeabilización vía urinaria
SÍNDROME HEPATORENAL
GENERALIDADES
Fallo renal reversible funcional que ocurre en pacientes con enfermedad renal
aguda o crónica, fallo hepático avanzado e hipertensión portal. Se ve sobretodo en
pacientes con cirrosis avanzadas. Se caracteriza por una alteración en la función
renal y anormalidades marcadas en la circulación arterial y sistemas vasoactivos
endógenos. En el riñón, hay una vasoconstricción pronunciada que resulta en una
TFG disminuida. En la circulación esplacnica, hay vasodilatación arteriolar lo que
disminuye la RVP y lleva a hipotensión arterial. A parte de las irregularidades
circulatorias, la inflamación sistémica parece jugar un rol fundamental en la
patogénesis del síndrome.
La lesión renal aguda es la disminución rápida de la función renal en días o semanas que causa la acumulación de productos nitrogenados en la sangre (azoemia) con o sin
reducción de la diuresis. A menudo se produce por una perfusión renal inadecuada debida a un traumatismo grave, una enfermedad o una cirugía, pero a veces se debe a
una enfermedad renal intrínseca de progresión rápida. Los síntomas pueden incluir anorexia, náuseas y vómitos. Si el cuadro no se trata, pueden producirse convulsiones y
coma. Se desarrollan rápidamente alteraciones de los líquidos, los electrolitos y el equilibrio ácido-básico. El diagnóstico se basa en pruebas de laboratorio de la función
renal, entre ellas, la determinación de creatinina sérica. Para determinar la causa se necesitan los índices urinarios, el análisis del sedimento urinario y, a menudo,
imágenes y otros estudios (incluso a veces una biopsia renal). El tratamiento se dirige a la causa, pero también incluye la compensación de líquidos y electrolitos, y a veces
la diálisis.
En todos los casos de lesión renal aguda (LRA), la creatinina y la urea se acumulan en el cuerpo a lo largo de varios días, y los líquidos y los electrolitos presentan alteraciones. Las más graves de
estas alteraciones son la hiperpotasemia y la sobrecarga de líquidos (que posiblemente cause edema pulmonar). La retención de fosfatos causa hiperfosfatemia. Se supone que la hipocalcemia se
debe a que el riñón enfermo ya no produce calcitriol, y a que la hiperfosfatemia produce la precipitación en los tejidos de fosfato de calcio. Se produce una acidosis porque los protones no
pueden excretarse. Con una uremia elevada, la coagulación puede estar afectada, y puede aparcer una pericarditis. La excreción de orina varía según el tipo y la causa de lesión renal aguda .
Etiología
Las causas de la lesión renal aguda (véase tabla Principales causas de lesión renal aguda) se pueden clasificar en
Prerrenal
Renal
Posrenales
La lesión renal aguda prerrenal se debe a una inadecuada perfusión de los riñones. Las causas principales son
Depleción de volumen del líquido extracelular (p. ej., debido a la ingesta inadecuada de líquidos, enfermedad diarreica, septicemia)
Los cuadros prerrenales no causan en forma típica una lesión renal permanente (y por lo tanto son potencialmente reversibles) a menos que la hipoperfusión sea tan grave que cause isquemia
tubular. La hipoperfusión de un riñón funcionante lleva a una reabsorción aumentada de sodio y agua, lo que produce oliguria (diuresis < 500 mL/día) con orina hierosmolar y bajo contenido de
sodio.
Las causas renales de lesión renal aguda involucran la enfermedad intrínseca o el daño del riñón. Estos trastornos pueden afectar los vasos sanguíneos, los glomérulos, los túbulos o el intersticio.
Las causas más frecuentes son
Necrosis tubular aguda
Glomerulonefritis aguda
Nefrotoxinas (incluidos los medicamentos recetados y de venta libre, véase Nefropatía analgésica)
Las enfermedades glomerulares reducen la tasa de filtrado glomerular (TFG) y aumentan la permeabilidad de los capilares glomerulares a las proteínas y los eritrocitos; pueden ser inflamatorias
(glomerulonefritis) o el resultado de un daño vascular por una isquemia o vasculitis.
Los túbulos también pueden ser dañados por una isquemia y obstruirse por residuos celulares, depósito de proteínas o cristales y edema celular o intersticial.
Por lo general, la inflamación intersticial (nefritis) involucra un fenómeno inmunitario o alérgico. Estos mecanismos de daño tubular son complejos e interdependientes, lo cual hace que el antiguo
término popular de necrosis tubular aguda sea una descripción inadecuada.
La lesión renal aguda posrenal (nefropatía obstructiva) se debe a varios tipos de obstrucción en las zonas de recolección y evacuación del aparato urinario. La obstrucción también puede ocurrir
en el nivel microscópico dentro de los túbulos cuando precipita el material cristalino o proteico.
La obstrucción del ultrafiltrado en los túbulos o en zonas más distales aumenta la presión en el espacio urinario del glomérulo, lo que reduce la tasa de filtrado glomerular. La obstrucción también
afecta el flujo renal de sangre, inicialmente aumentando el flujo y la presión en los capilares glomerulares mediante la reducción de la resistencia de la arteria aferente. Sin embargo, dentro de las
3 o 4 horas, el flujo de sangre renal disminuye, y a las 24 horas ha disminuido a < 50% de lo normal debido al aumento de resistencia de la vascularización renal. La resistencia renovascular puede
tardar hasta 1 semana en volver a su valor normal después de la eliminación de una obstrucción de 24 horas.
Para producir una lesión renal aguda significativa, la obstrucción a nivel del uréter requiere que ambos uréteres estén afectados, a menos que el paciente tenga un solo riñón funcionante.
La obstrucción del tracto de salida de la vejiga debido a un agrandamiento de la próstata probablemente sea la causa más común del cese de eliminación de orina repentina, y a menudo total, en
varones.
Ciclosporina
Hemorragia
Cirugía
Tacrolimús
Toxinas:
Aminoglucósidos
Etilenglicol
Foscarnet
Metales pesados
Ifosfamida
Metotrexato
Esttreptozotocina
asociado a ANCA:
Glomerulonefritis con formación de medialunas
Poliangeítis microscópica
Glomerulonefritis lúpica
Glomerulonefritis posinfecciosa
Coágulos
Defectos congénitos
Edema
Obstrucción ureteral
Bola fúngica
Extrínseco:
Cáncer
Fibrosis retroperitoneal
Mecánicas:
Hiperplasia prostática benigna
Cáncer de vejiga
Parafimosis
Fimosis
Estenosis uretral
Válvulas uretrales
Neurogénico:
Fármacos anticolinérgicos
ECA = enzima convertidora de angiotensina; ANCA = anticuerpo citoplasmático antineutrófilo; LEC = líquido extracelular; MBG = membrana basal glomerular; AINE = antiinflamatorios no
esteroideos.
Signos y síntomas
En un inicio, los únicos hallazgos pueden ser aumento de peso y edema periférico. A menudo, los síntomas predominantes son los de la enfermedad de base o los causados por las
complicaciones quirúrgicas que precipitaron el deterioro renal.
Los síntomas de la uremia pueden desarrollarse más tarde a medida que se acumulan productos nitrogenados. Estos síntomas incluyen
Anorexia
Náuseas
Vómitos
Debilidad
Sacudidas mioclónicas
Convulsiones
Confusión
Coma
En el examen se puede detectar asterixis e hiperreflexia. Si hay una pericarditis urémica, pueden aparecer dolor de pecho (que típicamente empeora en la inspiración o en decúbito), roce
pericárdico y signos de taponamiento pericárdico. La acumulación de líquido en los pulmones puede causar disnea y crepitaciones en la auscultación.
AUDIO
Frote pericárdico
Otros hallazgos dependen de la causa. La orina puede ser de color oscuro (color de bebida cola) en la glomerulonefritis o la mioglobinuria. La vejiga puede ser palpable si hay obstrucción del
tracto de salida. El ángulo costovertebral puede estar sensible al tacto si el riñón se agranda de forma aguda.
Cambios en la diuresis
La cantidad de producción de orina durante la lesión renal aguda no diferencia claramente entre las causas prerrenal, renal o posrenal.
En la lesión tubular aguda, la producción de orina puede tener 3 fases:
La fase prodrómica, por lo general se asocia con producción de orina normal y varía en su duración dependiendo de las causas (p. ej., la cantidad de toxina ingerida, la duración y gravedad
de la hipotensión).
La fase oligúrica se caracteriza por una diuresis típica de entre 50 y 500 mL/día. La duración de la fase oligúrica es impredecible, dependiendo de la etiología de la lesión renal aguda y el
tiempo de tratamiento. Sin embargo, muchos pacientes nunca presentan oliguria. Aquellos no oligúricos tienen menor morbilidad y mortalidad y menos necesidad de diálisis.
En la fase posoligúrica, la excreción de orina gradualmente regresa a su valor normal, pero las concentraciones de creatinina y urea en suero pueden no disminuir durante varios días más.
La disfunción tubular puede persistir durante unos pocos días o semanas y se manifiesta como pérdida de sodio, poliuria (posiblemente masiva) que no responde a vasopresina, o acidosis
metabólica hiperclorémica.
Diagnóstico
Evaluación clínica, que incluye la revisión de medicamentos recetados y de venta libre y la exposición al contraste IV yodado
Creatinina sérica
Sedimento urinario
Volumen residual posmicción de la vejiga y/o ecografía renal si se sospecha una causa posrenal
Se sospecha una lesión renal aguda cuando la producción de orina disminuye o el nitrógeno ureico y la creatinina en sangre aumentan.
Según la KDIGO (Kidney Disease: Improving Global Outcomes) (1), la lesión renal aguda se define con cualquiera de los siguientes:
Aumento en el valor de creatinina sérica ≥ 0,3 mg/dL (26,52 micromol/L) en 48 horas
Aumento en la creatinina sérica de ≥ 1,5 veces el valor inicial en los 7 días previos
La evaluación debe determinar la presencia y el tipo de lesión renal aguda, y buscar su causa. Por lo general, los análisis de sangre incluyen hemograma completo, nitrógeno ureico en sangre,
creatinina y electrolitos (incluyendo calcio y fosfato). Los análisis de orina incluyen la concentración de sodio, urea, proteína y creatinina y el análisis microscópico del sedimento. La detección y el
tratamiento tempranos incrementan las probabilidades de revertir la lesión renal y, en algunos casos, de prevenir la progresión a requerir diálisis.
Un aumento diario progresivo de la creatinina sérica es diagnóstico de lesión renal aguda. La creatinina sérica puede aumentar hasta 2 mg/dL/día (180 micromol/L/día), dependiendo de la
cantidad de creatinina producida, que varía con la masa corporal magra, y el agua corporal total.
El nitrógeno ureico puede aumentar en 10 a 20 mg/dL/día (3,6 a 7,1 mmol urea/L/día), pero su determinación en la sangre puede inducir a error, ya que con frecuencia se eleva en respuesta al
aumento del catabolismo proteico que se produce debido a cirugía, traumatismo, corticoides, quemaduras, reacciones a la transfusión, nutrición parenteral o hemorragia digestiva o de otros
órganos internos.
Cuando la creatinina se eleva, la recolección de orina de 24 horas para el aclaramiento de creatinina y las diversas fórmulas usadas para determinar este valor a partir de la creatinina sérica son
imprecisas y no sirven para estimar la tasa de filtración glomerular (eTFG), ya que el aumento de la creatinina sérica es una consecuencia tardía de la disminución de la TFG.
Otros hallazgos de laboratorio son
Acidosis progresiva
Hiperpotasemia
Hiponatremia
Anemia
La acidosis en general es moderada, con un contenido en plasma de bicarbonato de 15 a 20 mmol/L; sin embargo, la acidosis puede ser grave si existe sepsis o isquemia tisular subyacente.
El aumento en la concentración sérica de potasio depende del metabolismo general, la ingesta dietética, los fármacos y la posible necrosis tisular o la lisis celular.
La hiponatremia suele ser moderada (sodio sérico de 125 a 135 mmol/L) y se correlaciona conun exceso de ingesta de agua de la dieta o de administración de líquidos por vía intravenosa.
Es típica una anemia normocrómica y normocítica, con un hematocrito de 25 a 30%.
La hiperfosfatemia y la hipocalcemia son comunes en la lesión renal aguda y puede ser profunda en pacientes con síndrome de lisis tumoral o rabdomiólisis. La hipocalcemia profunda en la
rabdomiólisis en apariencia es el resultado de los efectos combinados del depósito de calcio en el músculo necrótico, la disminución de la producción de calcitriol, la resistencia del hueso a la
hormona paratiroidea (PTH) y la hiperfosfatemia. Durante la recuperación de la lesión renal aguda que se produce después de la necrosis tubular aguda inducida por rabdomiólisis, puede
producirse la hipercalcemia a medida que aumenta la producción de calcitriol, el hueso comienza a responder a la PTH y los depósitos de calcio se movilizan de los tejidos dañados. De lo
contrario, la hipercalcemia durante la recuperación de la lesión renal aguda es poco común.
Determinación de la causa
Las causas prerrenales o posrenales de lesión renal aguda que pueden revertirse fácilmente deben excluirse primero. En todos los pacientes deben tenerse en cuenta la depleción del volumen
del líquido extracelular y la obstrucción. Los antecedentes de uso de medicamentos deben registrarse con exactitud y hay que interrumpir todos los fármacos potencialmente tóxicos. Los índices
de diagnóstico urinarios (véase tabla Índices diagnósticos urinarios en la lesión renal aguda prerrenal y la lesión tubular aguda) son útiles para distinguir la lesión renal aguda prerrenal de la
lesión tubular aguda, que son las causas más comunes de lesión renal aguda en pacientes internados.
Las causas prerrenales a menudo son clínicamente evidentes. En este caso, debe intentarse la corrección de la anomalía hemodinámica subyacente. Por ejemplo, en la hipovolemia, puede
intentarse la infusión de volumen; en la insuficiencia cardíaca pueden administrarse diuréticos y fármacos reductores de la poscarga. La desaparición de la lesión renal aguda confirma una causa
prerrenal.
Índices diagnósticos urinarios en la lesión renal aguda prerrenal y la lesión tubular aguda
Índice Prerrenal Lesión tubular
Osmolalidad O/P > 1,5 1–1,5
Sodio en orina (mmol/L) < 10 > 40
Fracción de excreción de sodio (FENa)* < 1% > 1%
Relación nitrógeno ureico en sangre/creatinina > 20 < 10
*Na O/P ÷ creatinina O/P.
GNA = glomerulonefritis aguda; Na = sodio; O/P = relación orina-plasma.
Adaptado de Miller TR, Anderson RJ, Linas SL, y cols.: Urinary diagnostic indices in acute renal failure. Annals of Internal Medicine 89(1):47–50, 1978; used with permission of the American
College of Physicians and the author.
CALCULADORA CLÍNICA:
Las causas posrenales deben investigarse en la mayoría de los casos de lesión renal aguda. Inmediatamente después de la micción, se realiza una ecografía de la vejiga al pie de la cama (o, como
alternativa, se coloca una sonda urinaria) para determinar el volumen de orina residual en la vejiga. Un volumen residual posmicción de > 200 mL sugiere que hay una obstrucción del tracto de
salida de la vejiga, aunque también puede estar causado por la debilidad del músculo detrusor o por una vejiga neurogénica. Si se coloca una sonda, debe mantenerse para controlar la diuresis
en respuesta al tratamiento, pero puede retirarse en pacientes que no están anúricos (si no hay obstrucción del tracto de salida de la vejiga) para reducir el riesgo de infección.
Luego se realiza una ecografía renal para diagnosticar obstrucciones más proximales. Sin embargo, la sensibilidad para las obstrucciones es de solo 80 a 85% cuando se usa ecografía porque el
sistema colector no siempre está dilatado, en especial cuando el cuadro es agudo, el uréter está atrapado (p. ej., en una fibrosis retroperitoneal o una neoplasia) o si el paciente tiene hipovolemia
concomitante. Si es fuerte la sospecha de obstrucción, una TC sin contraste puede establecer su ubicación y dirigir la terapia.
El sedimento urinario puede proporcionar indicios sobre la etiología. En la lesión renal aguda prerrenal y a veces en la uropatía obstructiva aparece un sedimento urinario normal. En la lesión
tubular renal, el sedimento característico tiene células tubulares, cilindros celulares tubulares y muchos cilindros granulares (a menudo con pigmentos marrones). Los eosinófilos urinarios puede
indicar una nefritis tubulointersticial alérgica, pero la certeza diagnóstica de este hallazgo es limitada. Los cilindros eritrocíticos y los eritrocitos dismórficos indican una glomerulonefritis o una
vasculitis, pero rara vez pueden aparecer en la necrosis tubular aguda.
Las causas renales a veces están sugeridas por los hallazgos clínicos. Los pacientes con glomerulonefritis a menudo presentan edema, proteinuria marcada (síndrome nefrótico) o signos de
arteritis en la piel y la retina, a veces sin antecedentes de enfermedad renal intrínseca. La hemoptisis puede deberse a granulomatosis con poliangeítis o enfermedad anti-MBG (síndrome de
Goodpasture). Ciertas erupciones (p. ej., eritema nudoso, vasculitis cutánea, lupus discoide) pueden indicar crioglobulinemia, lupus eritematoso sistémico o vasculitis asociada a inmunoglobulina
A. La nefritis tubulointersticial, las alergias a los medicamentos y posiblemente las poliangeítis microscópica se sospechan cuando hay antecedentes de ingestión de fármacos y una erupción
maculopapulosa o purpúrica.
Para diferenciar más las causas renales, se deben determinar los títulos de antiestreptolisina-O y de complemento, los anticuerpos antinucleares y los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos.
Si aun así no se llega al diagnóstico, puede realizarse una biopsia renal (véase tabla Causas de lesión renal aguda de acuerdo con los resultados de laboratorio).
Nefropatía diabética
Sarcoidosis
Linfoma infiltrante
2. ACR Manual on Contrast Media. Versión 10.3. American College of Radiology Committee on Drugs and Contrast Media. 2018.
Pronóstico
El pronóstico para la recuperación de la función renal después de la lesión renal aguda se correlaciona con la función renal premórbida. Pacientes con enfermedad renal crónica subyacente
tienen mayor riesgo de desarrollar lesión renal aguda, que requiere diálisis para su tratamiento, y progresan a enfermedad renal terminal (ERT).
El pronóstico de la lesión renal aguda no oligúrica (producción de orina > 500 mL/día) es mejor que el de la oligúrica o anúrica. El aumento en la producción de orina con o sin la ayuda de un
diurético sugiere una recuperación de la función renal o una lesión renal aguda menos grave. Sin embargo, la recuperación de la lesión renal aguda es un factor de riesgo para el desarrollo futuro
de enfermedad renal crónica y nefropatía terminal. La mortalidad hospitalaria general entre los beneficiarios de Medicare de los EE. UU. mayores de 66 años hospitalizados con lesión renal aguda
en 2013 fue del 9%, y menos de la mitad de estos pacientes fue dado de alta en su hogar (1).
Tratamiento
Tratamiento inmediato del edema pulmonar y la hiperpotasemia
Diálisis según sea necesario, para controlar la hiperpotasemia, el edema pulmonar, la acidosis metabólica y los síntomas urémicos
En general, restricción de la ingesta de agua, sodio, fosfato y potasio, pero con provisión adecuada de proteínas
Posiblemente, agentes fijadores de fosfato (para la hiperfosfatemia) y poliestireno sulfonato de sodio (para la hiperpotasemia)
Tratamiento de urgencia
Las complicaciones que ponen en riesgo la vida del paciente deben tratarse, de preferencia en una unidad de cuidados intensivos. El edema pulmonar se trata con oxígeno, vasodilatadores por
vía IV (p. ej., nitroglicerina), diuréticos (que a menudo no son eficaces en la lesión renal aguda) o diálisis.
La hiperpotasemia se trata según sea necesario con la infusión IV de 10 mL de gluconato de calcio al 10%, 50 g de dextrosa y 5 a 10 unidades de insulina. Estos fármacos no reducen el potasio
corporal total, por lo que se requiere un tratamiento posterior (de acción más lenta) (p. ej., poliestireno sulfonato de sodio, diurétios, diálisis).
Aunque la corrección de una acidosis metabólica con brecha aniónica con bicarbonato de sodio es objeto de controversia, la corrección de la porción sin brecha aniónica de la acidosis metabólica
grave (pH < 7,20) es menos controvertida. La brecha no aniónica puede tratarse con bicarbonato de sodio IV en forma de una infusión lenta (≤ 150 mEq [o mmol] de bicarbonato de sodio en 1 L
de 5% D/W a una velocidad de 50 a 100 mL/h). Usando el cálculo del gradiente delta, una acidosis metabólica con brecha aniónica normal sumada a una acidosis metabólica con brecha aniónica
alta produce un gradiente delta-delta negativo; el bicarbonato de sodio se administra para aumentar la concentración sérica de bicarbonato hasta que el gradiente delta-delta llegue a cero. Dado
que la variación en los sistemas amortiguador del cuerpo y la tasa de producción de ácido son difíciles de predecir, en general no se recomienda calcular la cantidad de bicarbonato necesaria para
lograr una corrección completa. En lugar de ello, se administra bicarbonato en una infusión continua, y la brecha aniónica se controla en forma seriada.
La hemodiálisis o la hemofiltración se inician cuando
Las anomalías graves de los electrolitos no pueden controlarse de otra forma (p. ej., K > 6 mmol/L)
Aparecen síntomas urémicos (p. ej., vómitos atribuibles a la uremia, asterixis, encefalopatía, pericarditis, convulsiones)
Las concentraciones de nitrógeno ureico en sangre(BUN) y de creatinina probablemente no son las mejores guías para iniciar la diálisis en los pacientes con lesión renal aguda (LRA). En los
asintomáticos que no están gravemente enfermos, en especial en aquellos que se considera probable que recuperen la función renal, la diálisis puede demorarse hasta que los síntomas
aparezcan, y se evita así la colocación de una vía venosa central con sus complicaciones asociadas.
Multicalc para medir el gradiente delta-delta Brecha aniónica en los estados de Brecha aniónica
en la brecha aniónica hipoalbuminemia
Medidas generales
Deben interrumpirse todos los fármacos nefrotóxicos y ajustarse las dosis de todos los medicamentos de excreción renal (p. ej., digoxina, algunos antibióticos); puede ser útil la determinación de
las concentraciones séricas.
La ingesta diaria de agua se restringe hasta un volumen igual al de la producción de orina del día anterior más las pérdidas extrarrenales medidas (p. ej., el vómito), más 500 a 1.000 mL por día
para compensar las pérdidas no medibles. Puede disminuirse aún más si hay hiponatremia, o aumentarse si hay hipernatremia. Aunque el aumento de peso indica un exceso de líquidos, la
ingesta de agua no se disminuye si el Na sérico se mantiene normal; en lugar de ello, se restringe el consumo de sodio.
La ingesta de sodio y potasio se reduce al mínimo, excepto en pacientes con deficiencias previas o pérdidas gastrointestinales. Debe brindarse una dieta adecuada, con una ingesta de proteínas
diaria de aproximadamente 0,8 g/kg. Si es imposible la nutrición oral o enteral, se utiliza la vía parenteral; sin embargo, en la lesión renal aguda la nutrición IV aumenta el riesgo de sobrecarga de
líquidos, hiperosmolaridad e infecciones. El consumo de sales de calcio (carbonato, acetato) o sustancias sintéticas fijadoras de fosfato sin calcio antes de las comidas ayuda a mantener el fosfato
sérico en concentraciones < 5 mg/dL (< 1,78 mmol/L).
Si se necesita ayudar a mantener el potasio sérico en valores < 6 mmol/L en ausencia de diálisis (p. ej., si otras terapias, como los diuréticos, no logran disminuir el potasio), se administra una
resina de intercambio catiónico, el poliestireno sulfonato de sodio, en dosis de 15 a 60 g por vía oral o rectal, 1 a 4 veces por día, en forma de suspensión en agua.
Rara vez se necesita una sonda vesical permanente y debe usarse sólo si es necesaria, debido al riesgo aumentado de infección urinaria y urosepsis.
En muchos pacientes, después del alivio de una obstrucción se produce una diuresis intensa e incluso dramática como respuesta fisiológica a la expansión del líquido extracelular durante la
obstrucción que no compromete el volumen. Sin embargo, la poliuria acompañada de una excreción de grandes cantidades de sodio, potasio, magnesio y otros solutos puede causar
hipopotasemia, hiponatremia, hipernatremia (si no se aporta agua libre), hipomagnesemia o contracción marcada del volumen de LEC con colapso vascular periférico. En esta fase posoligúrica, es
imprescindible hacer un seguimiento estrecho del equilibrio de líquidos y electrolitos. La administración excesiva de sal y agua después de liberar una obstrucción puede prolongar la diuresis.
Cuando se produce una diuresis posoligúrica, la reposición del volumen de la orina con solución salina al 0,45% hasta un 75% de la eliminación urinaria previene la depleción del volumen y la
tendencia a un exceso de pérdida de agua libre, mientras que permite al organismo eliminar el volumen excesivo si éste es la causa de la poliuria.
Prevención
La lesión renal aguda puede prevenirse manteniendo un equilibrio normal de líquidos, el volumen de sangre y la presión arterial en los pacientes con traumatismos, quemaduras o hemorragias
importantes y en aquellos que van a someterse a cirugías mayores. La infusión de solución salina isotónica y sangre puede ser útil.
El uso de agentes de contraste yodados debe ser mínimo, en especial en los grupos de mayor riesgo (p. ej., los adultos mayores y los pacientes con insuficiencia renal preexistente, depleción del
volumen, diabetes o insuficiencia cardíaca). Si son necesarios los agentes de contraste, el riesgo puede disminuirse si se minimiza el volumen del agente de contraste IV, se usan agentes no
iónicos, de baja osmolalidad o isoosmolares, se evitan los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y se administra solución salina normal en 1 mL/kg/hora por vía IV durante 12 horas
antes del estudio. La infusión de bicarbonato de sodio isotónico antes y después de la administración de contraste también se ha utilizado con éxito en lugar de solución fisiológica. La N-
acetilcisteína se ha usado para prevenir la nefropatía por contraste en el pasado, pero los estudios más recientes no encontraron mejores resultados, y actualmente no se recomienda para esta
indicación.
Antes de iniciar una terapia citolítica en pacientes con ciertas enfermedades neoplásicas (p. ej., linfoma, leucemia), debe tenerse en cuenta el tratamiento con rasburicasa o alopurinol junto con
un aumento del flujo urinario mediante la administración de líquidos orales o IV, para reducir la formación de cristales de uratos. Se ha recomendado hacer a la orina más alcalina (con
bicarbonato de sodio oral o IV, o acetazolamida), pero este tratamiento es tema de controversia debido a que puede inducir también la precipitación de fosfato de calcio urinario y cristaluria, que
pueden empeorar la lesión renal aguda.
La vasculatura renal es muy sensible a la endotelina, un potente vasoconstrictor que reduce el flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular. La endotelina está implicada en el daño renal
progresivo, y los antagonistas de sus receptores se han usado con éxito para hacer más lenta la progresión de la enfermedad renal experimental, o incluso detenerla. Los anticuerpos
antiendotelina y los antagonistas de los receptores de endotelinas están en estudio como posibles protectores del riñón en la lesión renal aguda isquémica.
Conceptos clave
Las causas de FRA pueden ser prerrenales (p. ej., la hipoperfusión renal), renales (p. ej., efectos directos sobre el riñón) o posrenales (p. ej., obstrucción del tracto urinario distal a
los riñones).
En la lesión renal aguda, considerar la pérdida del volumen de LEC y las nefrotoxinas, obtener índices de diagnóstico urinarios y medir el volumen residual de la vejiga para
identificar una obstrucción.
Evitar el uso de contrastes intravenosos yodados en los estudios de diagnóstico por imágenes.
Iniciar la hemodiálisis o hemofiltración según sea necesario según el edema pulmonar, la hiperpotasemia, la acidosis metabólica, o los síntomas urémicos que no respondan a
otros tratamientos.
Minimizar el riesgo de lesión renal aguda en pacientes en riesgo, manteniendo el equilibrio normal de líquidos, evitando las nefrotoxinas (incluyendo los agentes de contraste)
cuando sea posible, y tomando precauciones tales como la administración de líquidos o medicamentos cuando sea necesario utilizar un contraste o una terapia citolítica.
© 2019 Merck Sharp & Dohme Corp., una subsidiaria de Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, EE. UU.)
INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA
CLASE DRA. OVALLES
GENERALIDADES
• Definición: Reducción clínicamente significativa, irreversible y progresiva
del numero de nefronas funcionantes.
• Etiología: nefropatía diabética (30-40%), HTA 15-25%), glomerulares,
poliquistosis intersticiales, indeterminadas, otras.
CLASIFICACIÓN
AF
evidencia de que tiene, porque apareció en la orina, ya estamos hablando
de un estadío 1.
o ESTADÍO 2: leve disminución de TFG (60-89 mL/min/1.73m2)
o ESTADÍO 3: moderada disminución de la TFG (A 45-59 y B de 30-44 mL/min)
o ESTADÍO 4: severa disminución de TFG (15-29 ml/min)
o ESTADÍO 5: TFG <15 cuando ya consideramos mL/min ya consideramos una
terapia de reemplazo renal. El paciente presenta hiperkalemia, sobrecargas
de volumen importante, el paciente no maneja líquidos, etc.
NO MODIFICABLES
• Edad • Raza
• Género • Genética: GMN, ERP, DM
MODIFICABLES
• Inmunes: proteinuria
• Hemodinámicos: HTN sistémica; típica Px que hace preclamsia
• Metabólicos: dislipidemia, DM
• Infecciosos: pacientes que no son tratados en correctamente,
posiblemente en una IRA, un shock séptico, y evolucionan a IRC
MISCELANEOS
• Fumar
• Alcohol
• Cafeína
• Drogas: mas frecuente heroína y opio
AF
MECANISMOS DE PROGRESIÓN A IRC
CAUSAS
CAUSAS COMUNES
• Nefropatía diabética • HTN o enfermedad vascular
• GMN • Enfermedad herditaria o
• Nefritis intersticial congénita
(incluyendo pielonefritis) • Neoplasias
AF
POCO COMUNES
• Metabólicas: hiperuricemia; cistinosis, oxalosis, nefrocalcinosis, cistinuria
• Vascular: enfermedad renal isquémica, escleroderma, síndrome hemolítico
urémicos, fallo renal pospartum
• Disproteinemias: amiloide, mieloma, crioglobulinemia, enfermedad de
deposición de cadena ligera
• Hereditaria: síndrome de Alport, enfermedad de Fabry, esclerosis tuberosa,
falcemia.
• Vasculitis: Wegener, poliangitis microscópica, PAN, LES
• Malignidad: carcinoma de célula renal, linfoma
• Estructural: enfermedad quística del riñón, anormalidades congénitas y
adquiridas del tracto urinario, se asocia a espina bífida o lesión de la columna
vertebral
PRESENTACIÓN CLÍNICA
• Con IRC en TFG >30 ml/min las manifestaciones clínicas son pocas. La IR no
duele. Cuando empiezan a aparecer los síntomas es que la cosa va lejos.
• Usualmente son asintomáticos
• HTA, solo datos bioquímicos (un poco de hematuria, etc)
• Isostenuria, nocturia
• Las variaciones clínicas van de acuerdo a la TFG, serán muy amplias y van a
depender del diagnóstico de base y las condiciones añadidas a cada caso. No
es igual un Px DM, o típico HTN que ya tuvo un ACV o IAM, al que llego
silencioso y nunca tuvo una eventualidad.
AF
o FG <15% de lo normal:
Anorexia, nauseas, retención hidrosalina, HTA, acidosis, parestesias, insomnio,
anemia y astenia.
o FG <10ml/min
Se le añade alteraciones cardiovasculares: HTA, ICC, ateroseclerosis acelerada,
pericarditis urémica.
COMPLICACIONES Y CONSECUENCIAS
AF
• Psicológicas: ansiedad, depresión.
• Facia grisasia.
TRATAMIENTO
• Emergencia urémica
• Determinar si es IRA o RC
• Establecer la causa de IRC
• Preparar la terapia de reemplazo renal; se elige con TFG <20
AF
INDICACIONES DE DIÁLISIS
• BUN >100mg/dl, CREAT 12mg/dl
• TFG 1—15 mL/min
• Sobrecarga de líquidos
• Hiperpotasemia
• Acidosis metabólica
• Presencia de signos y síntomas de uremia
IRC: larga data, 20ª de HTA, tiene anemia (sin datos de hemorragia) urea de 210,
dolor por alguna piedra.
AF
Probablemente una GMN crónica que nunca se trató.
AF
progresiva. El aumento en la presión capilar intraglomerular estrecha la
pared glomerular, lo que lesiona las células glomerulares, y desregula la
función selectiva del capilar glomerular.
• Luego de que se pierde la selectividad por tamaño, las uniones intercelular
y la estructura del citoesqueleto de los procesos podocitarios están alterados
y las células muestran un fenotipo borrado. à los podocitos se dañan por el
exceso de proteínas luego de que se pierde la selectividad de tamaño.
DEFINICIÓN
AF
PRESENTACIÓN CLÍNICA
• Es generalmente asintomática hasta los estadíos G4 o G5 y se detecta
comúnmente con análisis sanguíneo. Los síntomas son no específicos.
• Condiciones asociadas a una mayor prevalencia de ERC: DM, HTN, AKI anterior,
cálculos renales, hipertrofia prostática, enfermedades sistémicas con
envolvimiento potencial del riñón (LES), historia familiar de una ERC grado G5,
o enfermedad renal hereditaria; y luego de una detección oportunista de
hematuria o proteinuria.
DETERMINAR CRONICIDAD
• Examen físico: pigmentación de la piel, marcas de arañazos, hipertrofia
ventricular izquierda pueden ser sugestivos de cronicidad.
• Cuando se presenta una TFG <60ml/min/1.73m2, hay que prestar atención a
analíticas previas y a la historia clínica del paciente para determinar si es
resultado de una IRA no tratada.
• Hacer estudios para otras patologías puede ser beneficioso para determinar si
el fallo renal es producto de otra enfermedad.
• Una anemia normocitica normocrómica es usual en ERC, pero también se puede
dar por una enfermedad sistémica aguda.
• Los bajos niveles de calcio sérico y los altos niveles de fosfato también tienen
poco valor discriminatorio, pero los niveles normales de la hormona
paratiroidea (PTH) se relacionan mas con IRA.
• Pacientes con niveles bioquímicos muy elevados, aun cuando tengan
volúmenes normales de orina y se vean bien, se relaciona para a ERC que a IRA.
AF
•
•
AF
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La insuficiencia renal crónica es el deterioro progresivo y a largo plazo de la función renal. Los síntomas
se desarrollan lentamente y en los estadios avanzados incluyen anorexia, náuseas, vómitos, estomatitis,
disgeusia, nocturia, cansancio, fatiga, prurito, disminución de la agudeza mental, calambres y
contracturas musculares, retención de agua, desnutrición, neuropatías periféricas y convulsiones. El
diagnóstico se basa en pruebas de laboratorio de la función renal, a veces seguidas por una biopsia del
riñón. El tratamiento se dirige principalmente a la patología de base, pero incluye reposición
hidroelectrolítica, control de la presión arterial, tratamiento de la anemia, varios tipos de diálisis y
trasplante de riñón.
La prevalencia de enfermedad renal crónica (estadios 1 a 5) en la población general adulta de Estados Unidos se estima
en 14,8% (base de datos NHANES 2011–2014).
Etiología
La enfermedad renal crónica puede ser el resultado de cualquier causa de disfunción renal de suficiente magnitud
(véase tabla Causas principales de insuficiencia renal crónica).
Las causas más comunes en los Estados Unidos, por orden de prevalencia, son
Nefropatía diabética
Nefrosclerosis hipertensiva
El síndrome metabólico, en el cual se presentan hipertensión y diabetes de tipo 2, es una causa cada vez más
importante de disfunción renal.
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Causas principales de insuficiencia renal crónica
Causa Ejemplos
Nefropatías crónicas tubulointersticiales Véase tabla Causas de nefritis tubulointersticial crónica
Glomerulosclerosis focal segmentaria
Glomerulonefritis con semilunas idiopática
Glomerulopatías (primarias) Nefropatía por IgA
Glomerulonefritis membranoproliferativa
Nefropatía membranosa
Amiloidosis
Diabetes mellitus
Enfermedad por anticuerpos anti-MBG (también conocida
como síndrome de Goodpasture)
Glomerulopatías asociadas con enfermedades
Granulomatosis con poliangeítis
sistémicas
Síndrome urémico hemolítico
Crioglobulinemia mixta
Glomerulonefritis posinfecciosa
Lupus eritematoso sistémico
Fisiopatología
La enfermedad renal crónica se describe en un principio como una disminución de la reserva renal o una falla renal,
que puede progresar a insuficiencia renal (enfermedad renal terminal). En principio, a medida que el tejido renal
pierde funcionalidad, hay pocas anomalías evidentes porque el tejido remanente aumenta su función (adaptación
funcional renal).
La disminución de la función renal interfiere con la capacidad del riñón de mantener la homeostasis de líquidos y
electrolitos. La capacidad de concentrar la orina disminuye en forma temprana, y es seguida por la declinación de la
capacidad de excretar un exceso de fosfato, ácido y potasio. Cuando la insuficiencia renal es avanzada (TFG ≤ 15
mL/min/1,73 m2), se pierde la capacidad de diluir o concentrar la orina de manera eficaz; por ello, la osmolaridad de la
orina suele fijarse en alrededor de 300 a 320 mOsm/kg, cerca de la plasmática (275 a 295 mOsm/kg) y el volumen
urinario no responde fácilmente a las variaciones en la ingesta de agua.
Creatinina y urea
Las concentraciones plasmáticas de creatinina y urea (que dependen en gran medida de la filtración glomerular)
comienzan a aumentar en forma hiperbólica a medida que disminuye la TFG. Estos cambios son mínimos al principio.
Cuando la TFG cae por debajo de 15 mL/min/1,73 m2 (normal > 90 mL/min/1,73 m2), las concentraciones de creatinina
y urea aumentan rápidamente y suelen asociarse con manifestaciones clínicas (uremia). La urea y la creatinina no son
los principales responsables de los síntomas urémicos; son marcadores de muchas otras sustancias (algunas incluso
aún no bien definidas) que causan los síntomas.
Sodio y agua
A pesar de la disminución de la TFG, el equilibrio de sodio y agua está mantenido por el aumento de la fracción de
excreción urinaria de sodio y la respuesta normal a la sed. Así, la concentración de sodio en el plasma es típicamente
normal, y la hipervolemia es infrecuente a menos que la ingesta dietaria de sodio o agua sea muy restringida o
excesiva. Puede producirse insuficiencia cardíaca por la sobrecarga de sodio y agua, en especial en pacientes con
disminución de la reserva cardíaca.
Potasio
Para las sustancias cuya excreción depende principalmente de la secreción en la nefrona distal (p. ej., potasio), la
adaptación renal suele mantener las concentraciones plasmáticas normales hasta que la insuficiencia renal está
avanzada o la ingesta dietética de potasio es excesiva. Los diuréticos ahorradores de potasio, los inhibidores de la ECA,
los beta-bloqueantes, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, la ciclosporina, el tacrolimús, el
trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX), la pentamidina o los bloqueantes de los receptores para angiotensina II
pueden incrementar las concentraciones plasmáticas de potasio en pacientes con insuficiencia renal menos avanzada.
Calcio y fosfato
Pueden producirse anomalías en el calcio, los fosfatos, la hormona paratiroidea (PTH) y el metabolismo de la vitamina
D, así como osteodistrofia renal. La disminución de la producción renal de calcitriol (1,25(OH)2D, la hormona activa de
la vitamina D) contribuye a la hipocalcemia. La reducción de la excreción renal de fosfatos produce hiperfosfatemia. Es
común el hiperparatiroidismo secundario, y puede desarrollarse en la insuficiencia renal antes que se desarrollen
anomalías en el calcio o los fosfatos. Por este motivo, se ha recomendado controlar la PTH en pacientes con
enfermedad renal crónica moderada, incluso antes de la aparición de hiperfosfatemia.
La osteodistrofia renal (mineralización ósea anormal debida al hiperparatiroidismo, la deficiencia de calcitriol, el
aumento del fosfato sérico o el calcio normal o bajo) por lo general toma la forma de un aumento del recambio óseo
debido a la enfermedad ósea hiperparatiroidea (osteitis fibrosa), pero puede involucrar también la disminución del
recambio óseo debido a enfermedad ósea no dinámica (con aumento de la supresión paratiroidea) o la osteomalacia.
La deficiencia de calcitriol puede causar osteopenia u osteomalacia.
PH y bicarbonato
La acidosis metabólica moderada (contenido plasmático de bicarbonato de 15 a 20 mmol/L) es característica. La
acidosis provoca pérdida de masa muscular debido al catabolismo de las proteínas, la pérdida de hueso debido a la
amortiguación del ácido, y la progresión acelerada de la enfermedad renal.
Anemia
La anemia es característicoa de la enfermedad renal crónica moderada a avanzada (estadio ≥ 3). La anemia en la
enfermedad renal crónica es normocrómica y normocítica, con un hematocrito de 20 a 30% (35 a 40% en pacientes con
poliquistosis renal). Suele estar causada por una deficiencia en la producción de eritropoyetina debida a la reducción
de la masa renal funcionante (ver Generalidades sobre las deficiencias de la eritropoyesis). Otras causas son la
deficiencias de hierro, folato y vitamina B12.
Signos y síntomas
Los pacientes con una reserva renal levemente disminuida son asintomáticos. Incluso aquellos con insuficiencia renal
leve a moderada pueden no presentar síntomas, a pesar de tener concentraciones elevadas de nitrógeno ureico y
creatinina en sangre. A menudo se observa nocturia, principalmente debido a la incapacidad para concentrar la orina.
Las primeras manifestaciones de la uremia suelen ser cansancio, fatiga, anorexia y disminución de la agudeza mental.
En la enfermedad renal más grave (p. ej., con una tasa de filtración glomerular estimada [eTFG] < 15 mL/min/1,73 m2),
pueden presentarse síntomas neuromusculares, entre ellos, fasciculaciones groseras de los músculos, neuropatías
sensoriales y motoras periféricas, calambres musculares, hiperreflexia, síndrome de piernas inquietas y convulsiones
(en general, como resultado de la encelopatía hipertensiva o metabólica).
Casi en todos los casos se presentan anorexia, náuseas, vómitos, pérdida de peso, estomatitis y sabor desagradable en
la boca. La piel puede adoptar un color pardo-amarillento. En ocasiones, la urea presente en el sudor se cristaliza
sobre la piel (escarcha urémica). El prurito puede ser especialmente molesto. Una característica sobresaliente de la
uremia crónica es la mala nutrición, que lleva al deterioro generalizado de los tejidos.
Escarcha urémica
En la enfermedad renal crónica avanzada, son comunes la pericarditis y las úlceras y hemorragias digestivas. La
hipertensión se presenta en > 80% de los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada y en general se relaciona
con la hipervolemia. La insuficiencia cardíaca causada por la hipertensión o la enfermedad arterial coronaria y la
retención renal de sodio y agua pueden producir edema en los sitios declive.
Diagnóstico
Electrolitos, nitrógeno ureico en sangre, creatinina, fosfato, calcio, hemograma completo
Proteinuria cuantitativa (recolección de proteínas en la orina de 24 horas o índice proteína: creatinina en orina)
Ecografía
La enfermedad renal crónica suele sospecharse primero cuando aumenta la creatinina sérica. El paso inicial es
determinar si la insuficiencia renal es aguda, crónica o aguda superpuesta a crónica (es decir, un cuadro agudo que
compromete aún más la función renal en un paciente con enfermedad renal crónica; véase tabla Distinción entre la
lesión renal aguda y la enfermedad renal crónica). Debe determinarse también la causa de la insuficiencia renal. A
veces, determinar la duración de la insuficiencia renal ayuda a precisar su causa; a veces es mas fácil detectar la causa
que establecer la duración, y conocer la causa primero ayuda a determinar ésta.
Distinción entre la lesión renal aguda y la enfermedad renal crónica
Hallazgo Comentario
Función renal disminuida (tasa
de filtración glomerular
estimada [eTFG] < 60 Evidencia más confiable de IRC
mL/min/1,73 m2) durante ≥ 3
meses.
Ecografía renal que muestra
Generalmente, enfermedad renal crónica
riñones pequeños
Puede corresponder a una lesión renal aguda o a algunas formas de enfermedad
Ecografía renal que muestra
renal crónica (nefropatía diabética, nefrosclerosis hipertensiva aguda, enfermedad
riñones normales o de
renal poliquística, mieloma, glomerulonefritis progresiva rápida, enfermedades
tamaño aumentado
infiltrativas [p. ej., linfoma, leucemia, amiloidosis], obstrucción)
Oliguria, aumento diario en la
Probable lesión renal aguda o lesión renal aguda sobreimpuesta a una
creatinina y el nitrógeno
enfermedad renal crónica
ureico en sangre
Probable lesión renal aguda o lesión renal aguda debida a enfermedad renal
Ausencia de anemia
poliquística
Anemia grave, hiperfosfatemia
Posible enfermedad renal crónica, pero puede ser lesión renal aguda
e hipocalcemia
Erosiones subperiósticas en la
Probable enfermedad renal crónica
radiografía
Signos o síntomas crónicos (p.
ej., cansancio, náuseas,
Generalmente, enfermedad renal crónica
prurito, nocturia,
hipertensión)
LRA = lesión renal aguda; ERC = enfermedad renal crónica
Las pruebas incluyen el análisis de orina con examen del sedimento urinario, y determinaciones en sangre de
electrolitos, nitrógeno ureico, creatinina, fosfatos, calcio y hemograma completo. A veces se necesitan pruebas
serológicas específicas para determinar la causa. La distinción entre la lesión renal aguda y la enfermedad renal
crónica es más fácil si existen antecedentes de concentraciones elevadas de creatinina o un análisis de orina anormal.
Los hallazgos del análisis de orina dependen de la naturaleza del trastorno subyacente, pero los cilindros más anchos
(de diámetro > al de 3 eritrocitos o más) o especialmente serosos (muy refractivos) suelen ser prominentes en la
insuficiencia renal avanzada de cualquier causa.
El examen ecográfico del riñón suele ser útil para evaluar las uropatías obstructivas y para distinguir la lesión renal
aguda de la enfermedad renal crónica a partir del tamaño de este órgano. Excepto en ciertos cuadros (véase tabla
Causas principales de insuficiencia renal crónica), los pacientes con enfermedad renal crónica tienen riñones pequeños
y encogidos (por lo general, con una longitud < 10 cm) con corteza adelgazada, hiperecogénica. El diagnóstico preciso
se hace más difícil cuando la función renal alcanza valores cercanos a los de la enfermedad renal terminal. La
herramienta diagnóstica definitiva es la biopsia renal, pero no se la recomienda cuando en la ecografía se observan
riñones pequeños y fibróticos; el alto riesgo del procedimiento supera el escaso rendimiento diagnóstico.
La TFG (en mL/min/1,73 m2) en la enfermedad renal crónica puede estimarse a partir de la ecuación de la Chronic
Kidney Disease Epidemiology Collaboration (CKD-EPI) (1): 141 × (creatinina sérica)-1,209- × 0,993edad. El resultado se
multiplica por 1,018 si el paciente es una mujer, y por 1,159 si es de ascendencia africana. Para las mujeres
afroamericanas, el resultado se multiplica por 0 1,018 × 1,159 (1,1799). Este cálculo no es muy preciso para los
pacientes que son mayores y sedentarias, muy obesas o muy delgadas. Como alternativa, la tasa de filtración
glomerular (TFG) puede estimarse utilizando la ecuación de Cockcroft-Gault para aproximarse a la depuración de
creatinina; esta ecuación tiende a sobrestimar la TFG en un 10 a 40%.
La fórmula de la enfermedad renal crónica-EPI es más exacta que la Modification of Diet in Renal Disease (MDRD) y la
de Cockcroft-Gault, en especial para los pacientes con una TFG cercana a los valores normales. La ecuación
enfermedad renal crónica -EPI produce menos resultados falsos positivos que indican enfermedad renal crónica, y
predice mejor la evolución que las otras fórmulas.
Pronóstico
La progresión de la enfermedad renal crónica se predice en la mayoría de los casos a partir del grado de proteinuria.
Los pacientes con proteinuria en el rango nefrótico (> 3 g/24 h, o relación proteína/creatinina en orina > 3) en general
tienen un peor pronóstico y evolucionan más rápidamente a la insuficiencia renal. La progresión se produce incluso
cuando el trastorno subyacente ya no está activo. En pacientes con proteinas urinarias < 1,5 g/24 h, la progresión suele
ser más lenta o inexistente. La hipertensión, la acidosis y el hiperparatiroidismo también se asocian con progresiones
más rápidas.
Tratamiento
Control del trastorno subyacente
Suplementos de vitamina D
Tratamiento de la anemia
Tratamiento de las comorbilidades contribuyentes (p. ej., Insuficiencia cardíaca, diabetes mellitus, nefrolitiasis,
hipertrofia prostática)
Ajuste de las dosis de todos los fármacos según sea necesario
Diálisis para la disminución grave de la TFG si los síntomas y los signos no se manejan en forma adecuada con
las intervenciones médicas
Deben controlarse los trastornos subyacentes y los factores que contribuyen al cuadro. En especial, el control de la
hiperglucemia en los pacientes con nefropatía diabética y el control de la hipertensión en todos los casos hacen mucho
más lento el deterioro de la TFG.
Para la hipertensión, algunas guías sugieren una presión arterial < 140/90 mmHg objetivo, pero la American Heart
Association recomienda 130/80, y algunos autores siguen recomendando aproximadamente 110 a 130/< 80 mmHg. Los
inhibidores de la ECA y los bloqueantes de los receptores de angiotensina II disminuyen la velocidad de deterioro de la
TFG en los pacientes con enfermedad renal crónica de la mayoría de las causas, en especial en aquellos con
proteinuria. Hay cada vez más evidencias de que, en comparación con cualquiera de ellos usado solo, la combinación
de inhibidores de la ECA con bloqueantes de los receptores de angiotensina II aumenta la incidencia de complicaciones
y no hace más lenta la disminución de la función renal, a pesar de que el uso combinado reduce más la proteinuria.
No es necesario restringir la actividad del paciente, aunque la fatiga y el cansancio en general limitan su capacidad
para hacer ejercicio.
El prurito puede responder a la restricción del fosfato de la dieta y a fijadores de fosfatos si su concentración está
elevada en el suero.
Nutrición
La restricción estricta de la ingesta de proteínas en la enfermedad renal es tema de controversia. Sin embargo, una
restricción proteica moderada (0,8 g/kg/día) en pacientes con eTFG < 60 mL/min/1,73 m2 sin síndrome nefrótico es
segura y fácil de tolerar por la mayoría de los pacientes. Algunos expertos recomiendan 0,6 g/kg/día para los diabéticos
y los no diabéticos, si la TFG es < 25 mL/min/1,73 m2. Muchos síntomas urémicos disminuyen marcadamente cuando
se reducen el catabolismo proteico y la generación de urea. Además, la velocidad de la progresión de la enfermedad
renal crónica puede disminuir. Se administran cantidades suficientes de hidratos de carbono y grasas para cubrir los
requerimientos de energía y prevenir la cetosis. Los pacientes a quienes se prescribió una ingesta proteica < 0,8
g/kg/día deben ser controlados estrechamente por un nutricionista.
Dado que las restricciones dietarias pueden comprometer la ingesta adecuada de proteínas, los pacientes deben
recibir suplementos que contengan vitaminas hidrosolubles. No es necesaria la administración de las vitaminas A y E.
Las vitaminas D2 (ergocalciferol) o D3 (colecalciferol) no se administran de forma rutinaria, pero se usan en base a los
niveles en sangre de vitamina D 25-OH y PTH.
La dislipidemia también debe abordarse. Puede ser beneficiosa una modificación de la dieta en la hipertrigliceridemia.
Las estatinas son eficaces para la hipercolesterolemia. Los derivados del ácido fíbrico (clofibrato, gemfibrozil) pueden
incrementar el riesgo de rabdomiólisis en pacientes con enfermedad renal crónica, en especial si se administran junto
con estatinas, mientras que la ezetimiba (que reduce la absorción de colesterol) parece ser relativamente seguro. La
corrección de la hipercolesterolemia tiene como objetivo reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, que aumenta
en pacientes con enfermedad renal crónica (1).
Quelantes de fosfato
La restricción de fosfato a 0,8 a 1 g/día de ingesta dietética suele ser suficiente para normalizar el nivel sérico de
fosfato en pacientes con eTFG < 60 mL/min/1,73 m2. Pueden ser necesarios fijadores adicionales de fosfato intestinal
(que contengan o no calcio) para un control adecuado de la hiperfosfatemia, que se han asociado con un aumento del
riesgo cardiovascular. Los aglutinantes que contienen calcio son preferidos en pacientes con hipercalcemia, sospecha
de enfermedad ósea adinámica o evidencia de calcificación vascular en las imágenes. Si se prescriben fijadores que
contienen calcio, las fuentes dietéticas y de medicación que aportan calcio no deben exceder los 2.000 mg/día en
pacientes con eTFG < 60 mL/min/1,73 m2.
La deficiencia de vitamina D debe tratarse con colecalciferol (vitamina D3) o ergocalciferol (vitamina D2) para alcanzar
un nivel sérico de vitamina D 25-OH aproximadamente de 30-50 ng/mL, siempre que no haya hiperfosfatemia o
hipercalcemia.
Se desconoce el nivel óptimo de PTH en pacientes con estadios 3 a 5 de la enfermedad renal crónica que no están en
diálisis no es conocido. Sin embargo, si los niveles de PTH aumentan en forma progresiva o están marcadamente
elevados (9 veces por encima del límite superior al normal para el ensayo), a pesar del tratamiento de la
hiperfosfatemia y la deficiencia de vitamina D, se recomienda un análogo de la vitamina D activo (p. ej., calcitriol). Una
dosis inicial típica de calcitriol es 0,25 mcg por vía oral 3 veces por semana, titulada para mantener la PTH entre 2 y 9
veces el límite superior normal para el ensayo. Las concentraciones de PTH no se corrigen porque, de hacerlo, puede
desencadenarse una enfermedad ósea adinámica.
Líquidos y electrolitos
La restricción de la ingesta de agua se requiere solo cuando la concentración de sodio en el suero es < 135 mmol/L, o
si hay insuficiencia cardíaca o edema grave.
La restricción de sodio a < 2 g/día se recomienda para pacientes con enfermedad renal crónica con eTFG < 60
mL/m/1,73 m2 que tienen â hipertensiónâ, sobrecarga de volumen o â proteinuriâ.
La restricción de potasio se individualiza según el nivel sérico, la eTFG, las costumbres dietéticas y el uso de
medicamentos que aumentan los niveles de potasio (p. ej., ECA, BRA o diuréticos ahorradores de potasio). Por lo
general, no se necesita restricción de potasio con eGFR > 30 mL/min/1,73 m2. El tratamiento de la hiperpotasemia leve
a moderada (5,1 a 6 mmol/L) conlleva una restricción dietética (que incluye evitar los sustitutos de sal), la corrección de
la acidosis metabólica y el uso de diuréticos reductores de potasio e intercambiadores de cationes gastrointestinales.
La hiperpotasemia grave (> 6 mmol/L) requiere un tratamiento urgente.
La acidosis metabólica debe tratarse para llevar el bicarbonato sérico a la normalidad (> 23 mmol/L) para ayudar a
revertir o enlentecer la pérdida de masa muscular, la pérdida de masa ósea y la progresión de la enfermedad renal
crónica . La acidosis puede ser corregida con fuentes de bases por vía oral tales como bicarbonato de sodio o una dieta
alcalina-ash (principalmente frutas y verduras). Se administran 1 a 2 g de bicarbonato de sodio por vía oral 2 veces al
día, y la cantidad se incrementa gradualmente hasta alcanzar una concentración de bicarbonato de 23 mmol/L, o hasta
que se observen evidencias de sobrecarga de sodio que impidan continuar con la terapia. Si se utiliza la dieta alcalina-
ash, se controla el potasio en suero porque las frutas y las verduras contienen potasio.
Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca sintomática se trata con
Restricción de sodio
Diuréticos
En ocasiones, diálisis
Los diuréticos de asa como la furosemida suelen ser eficaces aun cuando la función renal esté muy reducida, aunque
pueden necesitarse dosis más elevadas. Si está deprimida la función ventricular izquierda, deben administrarse
inhibidores de la ECA (o BRA) y beta-bloqueantes (carvedilol o metoprolol). Los antagonistas de los receptores de
aldosterona se recomiendan en pacientes con etapas avanzadas de insuficiencia cardíaca. Puede agregarse digoxina,
pero la dosis debe reducirse de acuerdo con el grado de función renal.
La hipertensión moderada o grave debe tratarse para evitar su efecto nocivo sobre la función renal y cardíaca. Los
pacientes que no responden a la restricción de sodio (1,5 g/día) deben recibir diuréticos. Los diuréticos de asa (p. ej.,
furosemida 80 a 240 mg por vía oral 2 veces al día) se pueden combinar con diuréticos tiazídicos (p. ej., clortalidona
12,5 a 100 mg por vía oral 1 vez al día, hidroclorotiazida 25 a 100 mg por vía oral en una a dos dosis divididas al día,
metolazona 2,5 a 20 mg por vía oral 1 vez al día) si la hipertensión o el edema no están controlados. Aun en la
insuficiencia renal, la combinación de un diurético tiazida con un diurético del asa es bastante potente y debe usarse
con precaución para evitar la diuresis excesiva.
En ocasiones, puede ser necesaria la diálisis para controlar la insuficiencia cardíaca. Si la reducción del volumen del LEC
no controla la tensión arterial, se agregan antihipertensivos convencionales. La azoemia puede aumentar con este
tratamiento, y puede ser necesaria para el control adecuando de la insuficiencia cardíaca y/o de la hipertensión.
Fármacos
La excreción renal de los medicamentos suele estar afectada en los pacientes con insuficiencia renal. Los fármacos
comunes que requieren cambios de la dosis son las penicilinas, las cefalosporinas, los aminoglucósidos, las
fluoroquinolonas, la vancomicina y la digoxina. La hemodiálisis reduce las concentraciones séricas de algunos
fármacos, los cuales deben suplementarse después de este procedimiento. Se recomienda con intensidad que los
médicos consulten la literatura sobre la dosificación de cada medicamento en la insuficiencia renal antes de
prescribirlos a estos pacientes extremadamente vulnerables (2-4).
La mayoría de los expertos recomiendan evitar los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos en pacientes con
enfermedad renal crónica porque pueden empeorar la función renal, exacerbar la hipertensión y precipitar
alteraciones electrolíticas.
Ciertos fármacos deben evitarse por completo en los pacientes con enfermedad renal crónica con eTFG < 60
mL/min/1,73 m2. Entre ellos se encuentran la nitrofurantoína y la fenazopiridina. El medio de contraste de RM
gadolinio se ha asociado con el desarrollo de fibrosis sistémica nefrogénica en algunos pacientes; puesto que el riesgo
es particularmente alto si los pacientes han estimado la TFG < 30 mL/min/1,73 m2, el gadolinio se debe evitar siempre
que sea posible en estos pacientes.
Diálisis
La diálisis se suele iniciar frente a una de las siguientes circunstancias:
Síntomas urémicos (p. ej., anorexia, náuseas, vómitos, pérdida de peso, pericarditis, pleuritis)
Dificultad para controlar la sobrecarga de líquidos, la hiperpotasemia o la acidosis con fármacos e intervenciones
en el estilo de vida
Estos problemas suelen aparecer cuando la TFG estimada llega a ≤ 10 mL/min en un paciente sin diabetes o a ≤ 15
mL/min en un paciente con diabetes; los pacientes cuya TFG está cerca de estos valores deben ser estrechamente
controlados, para que los signos y síntomas puedan reconocerse en forma temprana. Es mejor anticipar la necesidad
de la diálisis, para realizar las preparaciones necesarias y evitar la inserción del catéter de hemodiálisis en forma
urgente. Estas preparaciones suelen comenzar cuando el paciente está en el inicio o la mitad de la etapa 4 de la
enfermedad renal crónica ; esta preparación permite tener tiempo para instruir al paciente, seleccionar el tipo de
diálisis, y crear una fístula arteriovenosa o colocar un catéter de diálisis peritoneal a tiempo. (Para la preparación de la
diálisis, ver Hemodiálisis).
Perlas y errores
Comenzar los preparativos para la diálisis,
el trasplante renal o los cuidados paliativos
a principios o a mediados de la etapa 4 de
la enfermedad renal crónica, lo que
Trasplante
Si se dispone de un donante vivo, el mejor pronóstico a largo plazo se obtiene cuando el paciente recibe el riñón en
forma temprana, incluso antes de iniciar la diálisis. Los pacientes candidatos a trasplante pero sin donante vivo deben
colocarse en el listado de espera de su centro de trasplante regional en forma temprana, porque los tiempos de espera
pueden exceder varios años en muchas regiones de los EE. UU.
4. Matzke GR, Aronoff GR, Atkinson AJ, et al: Drug dosing consideration in patients with acute and chronic kidney
disease—a clinical update from Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO). Kidney International
80:1122–1137, 2011. doi:10.1038/ki.2011.322
Conceptos clave
Las causas comunes de enfermedad renal crónica en los Estados Unidos son la nefropatía diabética (la
más común), la nefrosclerosis hipertensiva, las glomerulopatías y el síndrome metabólico.
Distinguir la enfermedad renal crónica de una lesión renal aguda a partir de los antecedentes, los
hallazgos clínicos, las pruebas de laboratorio de rutina y la ecografía.
Controlar los trastornos subyacentes (p. ej., la diabetes) y la presión arterial (generalmente con un
inhibidor de la ECA o con un bloqueante de los receptores de angiotensina II).
Eduque a los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada sobre las opciones de tratamiento
(diálisis, trasplante renal o cuidados paliativos) temprano, para permitir el tiempo adecuado para la
planificación.
Iniciar diálisis para pacientes con eTFG muy disminuida cuando los signos y los síntomas no se
controlan adecuadamente con medicamentos e intervenciones en el estilo de vida.
© 2019 Merck Sharp & Dohme Corp., una subsidiaria de Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, EE. UU.)
LESION RENAL CRÓNICA – DRA. OVALLES
Etiología
• Nefropatía diabética 30-40% (causa principal)
• Hipertension
• Glomerulares
• Poliquistosis
• Intersticiales
• Indeterminadas
• Otras
Modificables
• Inmunes: proteinuria
• Hemodinámicas: hipertensión sistémica
• Metabólicos: dislipidemia, diabetes
• Infecciosas
Misceláneos
• Fumar
• Alcohol
• Cafeína
• Uso de drogas (heroína y opio)
Presentación clínica
• TFG > 30ml/min
• Asintomáticos
• Hipertensión
• Isostenuria, nocturia
• NO DUELE
• Dependerá de el diagnostico de base y las condiciones añadidas. Ejemplo: hipertenso
que tuvo infarto o derrame, etc.
• Suele ser asintomática hasta alcanzar el estadio G4 tardio o estadio G5 y suele
detectarse con examen de sangre de rutina
Complicaciones: suelen presentarse luego de que la TFG baja de 60, hasta menor
de 30, excepto la hipertensión
• Enfermedad cardiovascular: ojo colesterol
• Anemia: paciente que llega a emergencia con hb en 8; norcromica y normocitica; se
ve en estadios G3a-5 y se debe a una deficiencia de eritropoyetina (sobre todo) y
posiblemente de hierro y la inflamación crónica; puede llevar a peor disfunción
cardiaca e hipertrofia del ventrículo izquierdo
• Enfermedad renal osea: ojo con calcio y fosforo
• Acidosis metabolica: causado por un fallo en la excreción de hidrogenión y perdida
de bicarbonato. Los síntomas clínicos se ven estadio G5 (disnea), por eso es
indicación de dialisis
• Malnutrición
• Retención de sodio y agua
• Potasio
• Diastesis hemorrágica
Manifestaciones dermatológicas:
• Pigmentacion y prurito por la uremia
• Uñas: proximal es blanca y distal descolorado o marron
• Xerosis
• Erupción bullosa (pseudoporfiria por drogas)
Neurológicas
• Sistema nervioso central: irritable, cree que esta loco, desorientado,
• Sistema nervioso periférico
• Neuropatía autonómica
• Anormalidades endocrinas
o Hormonas tiroideas
o Hormona de crecimiento
o Insulina: hipoglicemia
o Hormonas sexuales
Malignidad
• Cáncer primario de hígado, renal, tiroide, mieloma multiple, linfoma no hodgkin
Psicológicas
• Ansiedad
• depresion
Evaluación
Establecimiento de la cronicidad:
o Si la TFGe es >60 hay que revisar exámenes de sangre y orina previos para
determinar si se trata de una lesión aguda
o Examen físico: pigmentación, marcas de rascado, hipertrofia ventricular
izquierda, cambios causados por hipertensión
o Valores anormales: urea orina > 140, creatinina > 13.5, urea sangre > 300,
pero que parecen saludables y su volumen de orina es normal
• Monitoreo TFG
o Se confirma si las pruebas sanguíneas son consistentes durante 3 meses
seguidos; pueden hacerse cistatina C o aclaramiento con isotopos si la TFGe
basada en creatinina sérica no es confirmatoria (como en perdida de masa
muscular)
• Monitoreo proteinuria
o Con la tirilla o en examen de orina.
o Es u importante marcador diagnostico y pronostico e indica un mayor riesgo
de progresión y de complicaciones cardiovasculares
o La debemos medir con el radio albumina en orina:creatinina (uACR) con una
muestra tomada en la MAÑANA o uno de proteinas:creatinina si se trata de
enfermedades glomerulares
• Imágenes
o Ultrasonido para identificiar: riñon pequeño, reducción del grosor cortical,
aumento en la ecogenicidad, cicatrización, quistes
• Biopsia: puede ser riesgoso y aunque se haga, los hallazgos histológicos no son
específicos (solo cicatrización)
Pronostico:
• Se puede establacer luego de saber la causa, la TFG y el nivel de proteinuria
• La mejor guía suele ser el patrón de perdida de función inicial
pacientes sintomáticos
• con hipertensión refractaria, hiperfosfatemia, hiperkalemia, sobrecara de liquidos
diálisis de one
• pacientes diabéticos necesitan iniciar diálisis mas temprano, solo algunos casos
pueden esperar TFG < 5
indicaciones
• BUN > 100
• Creatinina 12
• TFG 10-15
• Sobrecarga de liquidos
• Hiperpotasemia o hiperkalemia
• Acidosis metabolica
• Presencia de signos y síntomas de uremia:
• TFG <20 (indicación para trasplante)
Dice tener litiasis renal de larga data, no recuerda pero si sabe que ha expulsado litos
en multiples ocasiones sin tratamiento
Fue llevada a emergencia por presentar astenia, nauseas, vomitos, dolor abdominal
predominio flanco derecho, anorexia, palidez marcada y perdida de peso
Un dia saliendo de la farmacia a una entrega sin decir palabras se pone la mano en
la cabeza y cae a piso con perdida de conocimiento. Es llevado a centro de salud via
emergencia le encuentran niveles tensión 260/140 FC110 salido, es canalizado con
una solución y le toman la presión tres veces mas confirmándola además al examen
físico tiene edema de 3+, se medica reacciona un poco y dice tener nauseas.
Los laboratorios muestran creatinina en 20 urea 310 hb 7.6 orina GB 20-30cc GR 30-
40cc albumina 3+ cilindros hualinos y granulosos, cereos, cristales de uratos
presentes, glicemia 75
TRASPLANTE RENAL
INDICACIONES EN LESION CRÓNICA
\ Tamaño normal riñón: maso menos 11 de largo y volumen 90-190 según el sexo
\ Aunque un paciente con lesión crónica haya recibido un trasplante, sigue siendo crónico
ya que la depuración de creatinina es menor
\ Principal causa de insuficiencia renal crónica terminal: diabetes
\ Lesión renal crónica se puede prevenir
ETAPA PRE-DIALÍTICA
EVALUACIÓN INICIAL
• Historia clínica
• Conocer la enfermedad renal crónica: causas, diálisis, trasplante previo
• Perfil de riesgo cardiovascular, patologías infecciosas y tumorales à contraindicación
• Características psíquicas y sociales del paciente
• Tipificación ABO/HLA/%PRA
• TFG < 30
• Pacientes pediátricos
• Paciente en lesión renal crónica
• Vivos
o Relacionados
o No relacionados
o Altruistas
• Fallecidos
Contraindicación
• Menores de 18 años
Tamizaje
• Proteínas urinarias
o Tamizaje: índice proteinuria/creatinina en muestra aleatoria
o Confirmada por una albuminuria de 24 horas
• Examen general de orina
• Estudios de imagen
o UroTC y angio TC/USG renal
o Gammagrafía renal: en caso de asimetría, alteraciones vasculares o urológicas
• Evaluación macroscópica durante la procuración
• Microalbuminuria
o <30 mg/24 horas: aceptación
o >= 30 mg/24 horas: contraindicado
Todo donador fallecido de 60 años o mas o aquellos entre 50 y 59 años con al menos dos de las
siguientes condiciones:
• Hematuria
o Estudios adicionales antes de concretar la donación
o Glomerulopatías contraindican la donación
• Estudios de imagen
o Si existen alteraciones parenquimatosas, vasculares o urológicas que no
contraindiquen la donación, el riñón más afectado deberá ser empleado para
donación
LT. KB
Criterios de selección
• Informar que la donación puede incrementar las cifras de presión arterial, requerir ajustar el
tratamiento antihipertensivo y que la HAS descontrolada puede ocasionar daño renal.
Si hay un paciente hipertenso de 50 años que este controlado con un solo medicamento puede
donar
Donante cadavérico ideal: paciente joven, previamente sano que fallece producto de una lesión
traumática en el encéfalo
Evaluación metabólica
LT. KB
• En todos los donadores vivos se promoverá estilo de vida saludable, seguimiento estrecho
posterior a la donación
• La obesidad aislada NO es una contraindicación para la donación
o Se promoverá reducir peso previo a la donación (IMC < 30)
o En pacientes con obesidad (IMC>30) y > 1 alteración metabólica se desaconseja la
donación, pudiendo ser reevaluados en un periodo de 3-6 meses posteriores al
establecimiento de un programa de dieta y ejercicio
• En todos los potenciales donadores renales se evaluará glucosa en ayuno, HA1C o CTOG
o El diagnostico de diabetes contraindica la donación
o Individuos con glucosa en ayuno alterada podrán ser reevaluados en un periodo de
3-6 meses posteriores a establecerse un programa de dieta y ejercicio
Valoraciones de especialistas
El diabético que recibirá trasplante debe tener cualquier lesión coronaria reparada
- Identificar las medidas que deben tomarse para reducir las complicaciones
preoperatorias y postoperatorias
- Informar al receptor de los riesgos y beneficios esperables
- La evaluación pretransplante deberá ser tan eficiente como costo-efectiva sea posible
- Se le debe informar al px con respecto a los riesgos, beneficios, responsabilidades que
debe de asumir frente al trasplante para que el tome una DECISIÓN LIBRE.
Exploración física
- IMC
- Soplos carotideos o abdominales
- Pulsos pedios y femorales bilaterales
Infección
Fragilidad
Vacunas al día: hepatitis b, neumococos, VZV, triple vírica. LOS MICROBIOS VIVOS ESTAN
CONTRAINDICADAS LUEGO DEL TRASPLANTE.
Estudios inmunológicos: tipo ABO, determinación de HLA, anticuerpos específicos del donante
Detección de cáncer:
Enfermedad Cardiovascular
Edad
- La sobrevida del injerto ha mejorado en los últimos anos, sin embargo, se limitan al primer
ano postrasplante
- La sobrevida en 1 año es de 97% y desciende a 94% a los 5 años postrasplantes
- Los px menores de 2 años tienen la menor tasa de supervivencia de injerto (90%) y mayor
incidencia de trombosis renal
LT. KB
Obesidad
Salud mental
Receptor:
Infecciones
Objetivos:
1. Medidas de prevención
2. Establecer riesgo de infeccioens
3. Identificar condiciones
4. Dx infeccciones activas
LT. KB
Malignidad
Pruebas de histocompatibilidad:
- Grupo ABO
- Tipificación HLA
- Pruebas cruzadas
- Anticuerpos
Contraindicaciones absolutas
RECEPTOR: DONADOR
- Edad < 18 anos o incapacidad de
- Mala adherencia tomar decisiones
- Abuso de sustancias activa - Alta sospecha de coerción o
- Enfermedad psiquiátrica no intercambio monetario
controlada - Enfermedad psiquiátrica no
- Infecccion activa controlada
- Neoplasia activa - Hta descontrolada o con daño a
- Falla renal reversible órgano blanco
- Expectativa de vida corta - Dm
- - Neoplasia activa
- - Infecciones activas (VIH/ COVID-19)
Contraindicaciones relativas
Nerviosos y musculares
•fatiga pérdida de concentración hasta coma y convulsiones
•trastornos del sueño
•piernas inquietas
•neuropatía periférica
•anorexia y náuseas (pérdida de peso)
•disminución del gusto y olfato
•prurito
•calambres
•disminución del potencial de membrana
• Anormalidades de imágenes
• Anormalidades patológicas
• Trasplante de riñón
Relación de
Creatinina
sérica y
Filtración
Glomerular
DATOS RELEVANTES de ERC-Dialisis
REPÚBLICA DOMINICANA Estimado Julio 2019
3608 en HD
Penetración 81.5%
Prevalencia 328 ppm
Difusión Ultrafiltración.
Gradiente electroquimico
Hemodiálisis
Protesis/injerto
Fistula
1) Yugular derecha
2) femoral
3) yugular izquierda
4) subclavia- lado dominante
Recirculación
• Cardiopulmonar corazón
La sangre que ya se limpió, va al
y regresa por la arteria a la
• 5-10% máquina, asi que se está limpiando
una sangre que ya se limpió
• Fistula o catéter
• 5-40%
Como se ve en la imagen, tengo 2
agujas donde una echa la sangre y la
otra recoge esa misma sangre.
Diálisis
• La diálisis es un proceso
mediante el cual la
composición de soluto de
una solución, A, se ve
alterada por la exposición de
la solución A a una segunda
solución, B, a través de una
membrana semipermeable.
• Mayor tamaño molécula, mas lento.
Difusión • Menor Molécula transporte mas rápido.
Ultrafiltración
• La ultrafiltración se produce
cuando el agua impulsada
por cualquiera de fuerza
hidrostática o fuerza
osmótica es empujada a
través de la membrana
• Ultrafiltración Hidrostática
• Presión Transmembrana
• Coeficiente de Ufiltra. (Kuf)
• Ultrafiltración Osmótica
Dextrosa, Sal , Manitol
Dextrosa, Sal , Manitol
Hemofiltración y hemodiafiltración
• Hemofiltración, una gran cantidad de ultrafiltración (más de lo
necesario para eliminar el exceso de líquido) se acopla con la infusión
de un fluido de sustitución a fin de eliminar solutos.
• Hemodiálisis y la hemofiltración
• Eliminación comparable de pequeños solutos tales como urea (MW 60),
• Hemofiltración mucho mayor eliminación de solutos más grandes,
pobremente difusibles, tales como la inulina (MW 5200).
• La hemodiálisis y la hemofiltración se combinan. El procedimiento se
llama hemodiafiltración.
Según Peso Molecular
• Filtración selectiva vía • Separa moléculas por
Riñones presión. simple difusión
Naturales Vs. • Selectividad en reabsorción y
secreción
• No existe reabsorción
• Contiene de 8000 a 10,000
Artificiales • 1 a 2 millones de nefronas fibrillas de 200 μm
con diametros tubulos de 40 diametro y 250 mm largo
μm y largo de 14 mm, superf. area superf 1.5 – 2.1 m2.
Minima 3 m2.
Mint 30:20 empezar a ver video
Mint
Schematic representation of solute and fluid transport across the semipermeable artificial membranes and glomerular basement membrane. (A) Hemodialyzer.
The plasma concentration of solutes (solid circles) in the blood inlet is high. Because of dif...
Copyright © 2018 Copyright © 2018 by Elsevier, Inc., and National Kidney Foundation. All rights reserved.
Remoción de Solutos
• Contracorriente (ejemplo
dinero).
• Líquidos Estático Hemodiálisis
Yeun, Jane Y., Brenner
y Rector. El riñón, 65,
2058-2110
Aclaramiento limitado
por el flujo. Un
descenso logarítmico
en la concentración de
soluto, indicado por las
flechas en cualquier
lado de la membrana,
se representa desde la
entrada del dializador
en la izquierda a la
salida de la sangre en
la dere...
Copyright © 2018
Copyright © 2018
Elsevier España, S.L.U.
• Mientras más rápido la sangre
fluye a través del dializador,
menos tiempo que gasta en el
filtro.
• El volumen del compartimiento
de sangre del dializador es de Nitrógeno Ureico en suero
aproximadamente 100 ml, por lo
que a un caudal de 400 ml / min,
la sangre está gastando unos 15
segundos en el dializador.
• En la reducción del flujo de 200
ml / min, el tiempo de tránsito se
duplica a 30 segundos, y debido a
esto, la sangre tiene más tiempo
para ser "limpiada", y el SUN en
la sangre que sale del dializador
sólo 12 mg / dl .
Concepto de Aclaramiento
• Uno puede pensar en una relación de extracción o
reducción de BUN de 60% para la corriente de salida
Es el volumen de plasma que queda
combinada. completamente libre de una sustancia por
• Se puede considerar que el 60%unidad
del líquido que
de tiempo. fluyehabitual es ml/min
La unidad
a través del dializador ha sido completamente
limpiado de urea.
K0A, Coeficiente de área
de tranferencia de Masa
El aclaramiento máximo teórico de un dializador (para un
determinado soluto) a una tasa de flujo de sangre y
dializado infinita, tiene unidades de mL / min.
• A mayor velocidad del liquido dializado, mayor aclaramiento por
aumento de la difusión.
• Aumentar de 500 a 800 ml/min solo aumenta 5-8%.
• Ideal 1.5 – 2x con respecto al flujo de sangre.
• Moléculas muy grandes. β2-microglobulina (PM 11.800), no se puede
obtener a través de los poros de las membranas estándar (bajo flujo)
de diálisis.
• Membranas "de alto flujo" tienen poros de tamaño suficiente para
pasar esta gran molécula. Además, algunas membranas de diálisis
eliminar β2-microglobulina por adsorción.
TIPOS DE MEMBRANAS
DEL DIALIZADOR
• 1.- CELULOSA: Se obtienen a partir del algodón procesado, es el
utilizado más frecuente.
• Cupramonio-celulosa= CUPROFAN
• Cupramonio-rayón
• Éster de celulosa saponificada
http://www.revistanefrologia.com/es-publicacion-nefrologia-articulo-dializadores-membranas-dialisis-XX342164212000352
Índice de Remoción de Urea
• Urea – 60D
• Producida por el hígado – aminoácidos – prot.
• Muy baja entre diálisis + mortalidad
• Urea reduction ratio (URR) PRU. Upre – Upost/Upre. (60 − 18)/60 = 42/60 = 0.70.
• Kt/V urea . <0,8 se encontró que se asocia con una alta probabilidad de morbilidad
y / o fracaso del tratamiento, mientras que un Kt / V> 1,0 se asoció con un buen
resultado. Estándares mayor a 1.2
KT/V
When to start dialysis: updated guidance following publication of the Initiating Dialysis Early and Late (IDEAL) study.
Tattersall J, Dekker F, Heimbürger O, Jager KJ, Lameire N, Lindley E, Van Biesen W, Vanholder R, Zoccali C, ERBP
Advisory Board
Nephrol Dial Transplant. 2011 Jul;26(7):2082-6. Epub 2011 May 5.
KDOQI de 2015
• Las pautas sugieren que la decisión de iniciar
la diálisis debe basarse en signos y síntomas
urémicos, evidencia de pérdida de energía
de la proteína y la capacidad de administrar
médicamente anomalías metabólicas y
sobrecarga de volumen y no basándose en el
nivel de función renal.
• Pacientes con eGFR >15 mL/min/1.73 m2 –
• No iniciar diálisis, si posee sintomatología tratarla clínicamente.
Los dos ensayos clínicos controlados no han demostrado que incrementar KT/V
por si solo aumente la sobrevida.
El aumento del tiempo de diálisis es la forma más eficientes de alcanzarlas dosis
recomendadas de diálisis.
Se obtiene un beneficio con membranas más eficientes y mayores tasas de flujo
sanguíneo.
• La PD ofrece:
• Flexibilidad para los pacientes y mayor
posibilidad de actividades durante el día en
comparación con HD convencional.
• El porcentaje de pacientes que trabajan es
significativamente mayor entre los
pacientes tratados con DP en comparación
con los tratados con HD convencional
Preservación de la Función Renal Residual
Preservación de la Función Renal Residual
Preservación de Àcceso Vascular
Las infecciones relacionadas con la modalidad de DP continúan
en descenso y son inferiores en comparación con las de HD
1. U.S. Renal Data System, USRDS 2009 Annual Data Report: Atlas of Chronic Kidney Disease and End-Stage Renal Disease in the United States, National Institutes of Health, National Institute of Diabetes
and Digestive and Kidney Diseases, Bethesda, MD, 2009. Chapter 6.
2. Ishani A, Colins A, Herzog C, Foley R. Septicemia, access and cardiovascular disease in dialysis
patients: The USRDS Wave 2 Study. Kidney Int. 2005; 68:311-318.
“Estudio de Evaluación Económica en Salud: Costo-Efectividad, Costo-Utilidad de la Diálisis
Peritoneal y Hemodiálisis en Chile y sus Implicancias para la Política AUGE”
Tipo de Terapia Renal Sustitutivas DPA HD DPCA
Dominios Media Media Media
Papel de limitaciones físicas 97.06 16.67 46.08
Estímulo por parte del personal de diálisis 95.59 95.83 96.57
Estado laboral 94.12 27.27 46.08
Listado de sintomas/problemas 93.87 64.53 72.59
Apoyo Social
Dolor
93.14
90.88
82.83
75.91
85.95
75.39
La DPA tiene el
Papel de limitaciones emocionales 90.20 24.24 44.44 mayor puntaje en
Funcionalidad Física
Funcionabilidad Social
86.47
81.62
31.21
65.91
50.88
69.36
escalas de
Calidad de las relaciones sociales 80.39 78.38 77.91 Calidad de Vida,
Efecto de la enfermedad renal 76.29 67.23 76.65
Estado emocional 75.76 58.18 60.86 comparada con
Sueño
Energía/fatiga
75.23
69.41
65.33
49.09
70.02
54.80
HD y DPCA
Peso de la enfermedad renal 69.12 48.48 67.65
Función cognoscitiva 63.14 64.65 68.37
Satisfacción del paciente 55.88 58.08 57.52
Componente de salud física SF-12 51.88 37.25 42.21
Componente de salud mental SF-12 50.88 39.63 41.82
Salud General 49.71 32.88 26.57
Caballero-Morales S, Arch. en Med. Fam., Vol.8 (3) 163-168, 2016, “Calidad de vida en pacientes con
hemodiálisis, diálisis peritoneal continua ambulatoria y automatizada”
Willem Johan "Pim"
Kolff
(February 14, 1911 –
February 11, 2009)
Gracias