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LIQUIDOS CORPORALES
En el organismo del ser humano existe un intercambio constante de líquidos y solutos con el
ambiente externo, así como dentro de los diferentes compartimientos del cuerpo. Debido a
este intercambio se deben equiparar las cantidades que se ingieren a las que salen del
organismo para de esa forma mantener la homeostasis.
El agua se ingiere a través de dos fuentes principales: En forma de líquidos o agua de los
alimentos que juntos suponen alrededor de 2100 ml y la otra forma es la que resulta de la
oxidación de los hidratos de carbono en una cantidad de 200 ml/día. En total ingresan 2300
ml/día.
La cantidad de líquido relativa distribuida entre los espacios plasmático e intersticial está
determinada por el equilibrio entre las fuerzas hidrostáticas y coloidosmotica a través de las
membranas capilares. En cambio la distribución de los líquidos entre los compartimientos
intracelular y extracelular esta determinado por el efecto osmótico de los solutos más
pequeños en especial el sodio y el cloro.
OSMOSIS: Difusión neta del agua a través de una membrana con una permeabilidad selectiva
desde una región de mayor concentración a la de menor concentración.
OSMOL: Unidad de medida que se utiliza para describir la composición total de partículas de
soluto, sin importar la composición exacta. Es el número total d partículas en una solución. 1
osmol= 1 Mol. También se define como numero de partículas que tiene actividad osmótica en
una solución en lugar de una concentración molar.
Líquidos Hipotónicos: Hay una menor cantidad de solutos difusibles (menos de 282 mOsm/L) y
el agua se difunde al interior de la célula y la hincha.
LIQUIDO ISOOSMOTICO: Son soluciones que contienen una osmolaridad igual a la de la célula,
sin importar si el soluto puede pasar o no la membrana celular.
LIQUIDOS HIPEROSMOTICO: Son las soluciones que tienen una osmolaridad mayor a la de la
célula, sin importar si los solutos pasan o no la membrana celular.
LIQUIDOS HIPOOSMOTICOS: Tienen una osmolaridad menor que la de la célula, sin importar si
el soluto pasa o no la membrana celular.
Existen factores que alteran los volúmenes intracelular y extracelular, como son:
Ingestión de agua
Deshidratación
Infusión intravenosa de soluciones
Perdida de grandes líquidos por el tubo digestivo
Perdida de grandes cantidades de líquido a través del sudor y los riñones.
Se debe de tomar en consideración los siguientes principios al calcular los líquidos de los
diferentes compartimentos:
SOLUCIONES PARA NUTRICION: Son soluciones que contienen las sustancias necesarias para el
correcto funcionamiento del cuerpo y se administran por vía endovenosa cuando al paciente
se le hace imposible ingerirlos por vía oral. Dentro de las soluciones utilizadas se encuentran:
Soluciones glucosadas, soluciones de aminoácidos y de grasas homogenizadas.
Clínicamente la principal medida de que dispone el clínico para evaluar el estado hídrico de un
paciente es la concentración plasmática de sodio. Cuando la concentración plasmática de sodio
se reduce más de unos pocos mili equivalentes por debajo de la normalidad (unos 142 mEq/l),
se dice que una persona tiene una hiponatremia. Cuando la concentración plasmática de sodio
está elevada por encima de lo normal, se dice que una persona tiene una hipernatremia.
Dentro de las funciones que realiza el riñón, además de eliminar las sustancias de desecho,
controlar la Presión arterial y el equilibrio acido-base tenemos que también se encarga de
controlar el volumen y la composición de los líquidos corporales, manteniendo así un equilibrio
entre la cantidad de líquidos que se ingieren y los que salen. Los riñones ejercen numerosas
funciones homeostáticas, entre ellas las siguientes:
• Gluconeogenia.
Los riñones son los principales medios de eliminación de los productos de desecho del
metabolismo que ya no necesita el cuerpo. Estos productos son la urea (del metabolismo de
los aminoácidos), la creatinina (de la creatina muscular), el ácido úrico (de los ácidos
nucleicos), los productos finales del metabolismo de la hemoglobina (como la bilirrubina) y los
metabolitos de varias hormonas. Estos productos de desecho deben eliminarse del cuerpo tan
rápidamente como se producen. Los riñones también eliminan la mayoría de las toxinas y otras
sustancias extrañas que el cuerpo produce o ingiere, como los pesticidas, los fármacos y los
aditivos alimentarios.
La formación de orina comienza cuando una gran cantidad de líquido que casi no dispone de
proteínas se filtra desde los capilares glomerulares a la cápsula de Bowman. A medida que el
líquido abandona la cápsula de Bowman y pasa a través de los túbulos, se modifica por la
reabsorción de agua y solutos específicos de nuevo hacia la sangre o por la secreción de otras
sustancias desde los capilares peritubulares hacia los túbulos.
En el caso del sodio, este se reabsorbe por medio de transporte activo a través de la
membrana tubular proximal. La reabsorción neta de los iones sodio desde la luz tubular hacia
la sangre supone al menos tres pasos:
1. El sodio se difunde a través de la membrana luminal (también llamada membrana
apical) al interior de la célula siguiendo un gradiente electroquímico creado por la
bomba ATPasa sodio potasio.
2. El sodio es transportado a través de la membrana baso lateral contra un gradiente
electroquímico por la acción de la bomba ATPasa sodiopotasio.
3. El sodio, el agua y otras sustancias se reabsorben del líquido intersticial hacia los
capilares peritubulares por ultrafiltración, un proceso pasivo gobernado por gradientes
de presión hidrostática y coloidosmótica.
La urea por su parte se excreta en el 90%, el otro 10% es reabsorbido por los túbulos renales
por medio de transporte pasivo facilitado por otras sustancias.
Reabsorción en el Túbulo Proximal: 65% del Sodio y agua y un poco menos de cloro se
reabsorben normalmente en el tú bulo proximal antes de que el filtrado alcance el asa de
Henle, lo cual se debe a las características de las células que conforman este segmento (tienen
un metabolismo alto y un gran número de mitocondrias para apoyar los potentes procesos de
transporte activo. Además, las células tubulares proximales tienen un borde en cepillo extenso
en el lado luminal (apical) de la membrana, así como un laberinto extenso de canales
intercelulares y basales, todos los cuales proporcionan juntos una superficie de membrana
extensa en los lados luminal y baso lateral del epitelio para un transporte rápido de los iones
sodio y de otras sustancias). La extensa superficie de membrana del borde en cepillo epitelial
está también cargada de moléculas transportadoras proteicas que transportan una gran
fracción de los iones sodio a través de la membrana luminal ligadas a un mecanismo de
cotransporte de múltiples nutrientes orgánicos, como aminoácidos y glucosa. El sodio adicional
se transporta desde a luz tubular hacia la célula por mecanismos de contratransporte, que
reabsorben el sodio mientras secretan otras sustancias a la luz tubular, en especial iones
hidrógeno.
Transporte de Solutos en el Asa de Henle: El asa de Henle consta de tres segmentos con
funciones diferentes: el segmento descendente fino, el segmento ascendente fino y el
segmento ascendente grueso. Los segmentos descendentes finos y ascendente fino, como sus
nombres implican, tienen membranas epiteliales finas sin bordes en cepillo, pocas
mitocondrias y niveles mínimos de actividad metabólica. La parte descendente del segmento
fino es muy permeable al agua y moderadamente a la mayoría de los solutos, incluidos la urea
y el sodio. La función de este segmento de la nefrona es sobre todo permitir la difusión simple
de las sustancias a través de sus paredes. Alrededor del 20% del agua filtrada se reabsorbe en
el asa de Henle, y casi todo esto ocurre en la rama descendente fina. La rama ascendente,
incluidas las porciones fina y gruesa, es casi impermeable al agua, una característica que es
importante para concentrar la orina. El segmento grueso del asa de Henle, que comienza en la
mitad de la rama ascendente, tiene células epiteliales gruesas que tienen una elevada
actividad metabólica y son capaces de una reabsorción activa del sodio, el cloro y el potasio.
Alrededor del 25% de las cargas filtradas de sodio, cloro y potasio se reabsorben en el asa de
Henle, sobre todo en la rama ascendente gruesa. También se reabsorben cantidades
considerables de otros iones, como calcio, bicarbonato y magnesio, en la rama ascendente
gruesa del asa de Henle. El segmento fino de la rama ascendente tiene un capacidad de
reabsorción mucho menor que el segmento grueso y la rama descendente fina no reabsorbe
cantidades significativas de ninguno de estos solutos.
Túbulo Distal: Es la parte donde desemboca la rama ascendente del asa de Henle. La porción
inicial del túbulo distal conforma la mácula densa, un grupo de células epiteliales densamente
empaquetadas que es parte del complejo yuxtaglomerular que proporciona un control de
retroalimentación del FG y del flujo sanguíneo en esta misma nefrona. La siguiente parte del
túbulo distal está muy contorneada y cuenta con muchas de las características reabsortivas del
segmento grueso de la rama ascendente del asa de Henle. Es decir, que reabsorbe con avidez
la mayoría de los iones, incluidos el sodio, el potasio y el cloro, pero es casi to talmente
impermeable al agua y a la urea. Por esta razón se le denomina segmento diluyente, porque
también diluye el líquido tubular. Alrededor del 5% de la carga filtrada de cloruro de sodio se
reabsorbe en la primera parte del túbulo distal.
La segunda mitad del túbulo distal y el túbulo colector cortical situado a continuación tienen
características funcionales similares. Están compuestos de dos tipos especiales de células, las
células principales y células intercaladas. Las células principales reabsorben sodio y agua de la
luz y secretan iones potasio a la luz. Las células intercaladas reabsorben iones potasio y
secretan iones hidrógeno a la luz tubular.
SECRECION TUBULAR: Consiste en el paso de algunos iones desde los capilares hacia el
interior del túbulo (en la zona distal).
REGULACION DEL VOLUMEN SANGUINEO
Un segundo efecto del aumento de la presión arterial renal que incrementa la diuresis es que
reduce el porcentaje de la carga filtrada de sodio y agua que reabsorben los túbulos. Los
mecanismos responsables de este efecto son un ligero incremento en la presión hidrostática
capilar peritubular, en especial en los vasos rectos de la médula renal, y un posterior aumento
de la presión hidrostática en el líquido intersticial renal. La propia angiotensina II aumenta la
reabsorción de sodio en los túbulos; también estimula la secreción de aldosterona, lo que
aumenta la reabsorción de sodio. Luego, la reducción de la angiotensina II contribuye a la
menor reabsorción tubular de sodio que tiene lugar cuando aumenta la presión arterial.
Existen Células específicas en las aurículas cardíacas, que cuando se distienden debido a una
expansión del plasma, secretan un péptido llamado péptido natriurético auricular (ANP). Las
concentraciones elevadas de este péptido inhiben a su vez directamente la reabsorción del
sodio y del agua en los túbulos renales, en especial en los conductos colectores. El ANP inhibe
también la secreción de renina y, por tanto, la formación de angiotensina II, lo que a su vez
reduce la reabsorción tubular renal. Esta menor reabsorción del sodio y del agua aumenta la
excreción urinaria, lo que ayuda a normalizar el volumen sanguíneo.