Vietnam y Caida de La URSS
Vietnam y Caida de La URSS
Vietnam y Caida de La URSS
La guerra de Vietnam fue un conflicto militar que tuvo lugar entre 1955 y 1975 y enfrentó al gobierno de Vietnam del
Sur (apoyado por Estados Unidos) contra las fuerzas revolucionarias comunistas y Vietnam del Norte.
En 1954, Vietnam estaba dividido en dos territorios. En Vietnam del Norte gobernaba un líder comunista llamado Ho Chi
Mihn y en Vietnam del Sur se había establecido una república autoritaria liderada por el anticomunista Ngo Dinh Diem, que
contaba con el apoyo de Estados Unidos.
Los grupos comunistas de Vietnam del Sur se organizaron en guerrillas en el Frente de Liberación Nacional (FLN)
(llamado “Vietcong” por Estados Unidos y sus aliados) e iniciaron una lucha por la reunificación del país, con el apoyo del ejército
de Ho Chi Mihn.
El conflicto militar duró veinte años y tuvo diferentes etapas. Desde 1964, Estados Unidos intervino de manera directa
en la guerra con el objetivo de detener el avance comunista. Sin embargo, en 1973, debió retirar sus tropas y, en 1975, las
fuerzas comunistas ganaron definitivamente la contienda.
La guerra de Vietnam constituyó una de las derrotas más importantes para Estados Unidos. En el marco de la Guerra
Fría (1947-1991), Estados Unidos y la Unión Soviética competían por el control e influencia en el mundo a través de “guerras
satélites” (es decir, apoyando diferentes facciones en conflictos de otros países), pero sin enfrentarse de manera directa.
La guerra de Vietnam fue muy criticada desde mediados de la década de 1960, a partir de que los medios de
comunicación mostraran algunas de las masacres llevadas a cabo por los ejércitos. Se estima que durante el conflicto murieron
cerca de dos millones de civiles.
El Frente Nacional de Liberación (FNL) es conocido también como “Vietcong”, forma que proviene de “Vietnam National
Congress” (Congreso Nacional de Vietnam). Sin embargo, este no es el nombre con el que se identificaban sus integrantes, sino
el que utilizaban Estados Unidos y sus aliados de Vietnam del Sur para referirse a ellos.
LA DESINTEGRACIÓN DE LA URSS.
La revolución de agosto de 1991 y el hundimiento de la URSS. Hundidos los regímenes comunistas en
Centroeuropa, sólo se mantenía en el continente el modelo del socialismo real en la Unión Soviética. Sin embargo,
como ha quedado apuntado, las reivindicaciones nacionalistas ponían en peligro el futuro de la URSS. En 1990 se
celebran las primeras elecciones libres en los diferentes Estados de la URSS. En las repúblicas bálticas triunfan los
independentistas. En la Federación Rusa triunfa Boris Yeltsin, miembro del PCUS, enfrentado a Gorbachov y que
proponía el rápido desmantelamiento de todo el sistema comunista. En 1991, los acontecimientos en la URSS van a
acelerar su destrucción. Los separatismos (es reconocida oficialmente la independencia de las repúblicas bálticas), el
reformismo de Yeltsin (Presidente de la Federación Rusa) y la crisis económica hacen tambalear a Gorbachov. El 19
de agosto de 1991 un golpe de Estado busca volver a los tiempos de la unidad de la URSS, es decir, pretendía
conservar el viejo sistema. El golpe fracasa y fue protagonizado por el sector duro del PCUS y del KGB. El 19 de
agosto, en efecto, víspera de la firma del Nuevo Tratado de la Unión, que modificaría la estructura de la URSS y
permitiría el autogobierno de las repúblicas que constituían la URSS, los duros del partido y de la propia KGB, aislaron
a Gorbachov en Crimea, donde estaba de vacaciones, alejado de lo que acontecía en Moscú. Los golpistas formaron
un Comité de Emergencia y suspendieron todas las libertades propiciadas por la perestroika. Quizás esperaban una
aceptación popular pasiva, pero el presidente ruso Yeltsin llamó a la desobediencia civil y el Parlamento ruso se
convirtió en el reducto de la resistencia. El gran héroe de la resistencia fue Boris Yeltsin, cuya decidida actuación
frenó el golpe de Estado. El mundo contuvo el aliento durante los tres días que duró el golpe. Se temía el regreso a
un régimen totalitario y a los años tensos de la Guerra Fría. Pero el golpe fue desarticulado y se inició una revolución
de signo inverso. El fracaso de los golpistas se debió a varios factores: el heroísmo personal de Yeltsin, la movilización
popular en Moscú y la falta de apoyo del Ejército. Al fracasar el golpe se abrió un proceso revolucionario de signo
democrático con dos consecuencias trascendentales: el fin del comunismo y el fin de la Unión Soviética. El PCUS fue
disuelto y clausurados sus centros. Al mismo tiempo, las repúblicas iniciaron una imparable cadena de declaraciones
de independencia. Las tres repúblicas bálticas recuperaron la independencia junto con Ucrania, Bielorrusia,
Uzbekistán y Georgia. Antes de terminar el año (1991) desaparece oficialmente la URSS, en sustitución surgió una
nueva entidad de estados soberanos (la CEI o Comunidad de Estados Independientes), como venía proponiendo
Boris Yeltsin. En ella no se integraron las repúblicas bálticas y Georgia (se unió en 1993 y se separó en 2009). Tiene su
sede en Minsk (Bielorrusia) y es una entidad supranacional. Compuesta por once Estados, la CEI nació el 21 de
diciembre. Cuatro días después, el 25 de diciembre, Gorbachov dimitía de su cargo de presidente de un Estado que
ya no existía. Para terminar, la obra de Gorbachov, su revolución, en el sentido de reformar lo existente, un régimen
fosilizado, ha sido inmensa, especialmente en el campo de las relaciones internacionales. Sólo su política hizo posible
la transformación del mapa europeo. Que se haya quemado en la empresa no resulta sorprendente; es el sino de los
grandes reformadores.
La Federación Rusa.
Es la heredera del poder de la URSS. Su primer presidente fue Boris Yeltsin, desde julio de 1991 hasta
diciembre de 1999. Rusia sigue siendo la primera potencia de la zona. Ha ocupado el lugar de la URSS en el Consejo
de Seguridad de la ONU y ha conservado la mayor parte del Ejército y del armamento nuclear soviéticos. La
Federación Rusa ocupa una extensión de 17.000.000 de kilómetros cuadrados y tiene el 82% de población
rusoparlante. En cambio, en el Cáucaso norte, zona estratégica para el control de la ruta del petróleo del mar Caspio,
la población de origen eslavo es minoritaria. Esto ha originado el único conflicto de soberanía que ha provocado un
conflicto bélico con Moscú, el de Chechenia. Los retos de Rusia son, por un lado, mantenerse como potencia militar y
política, y por otro, crecer económicamente. En el tránsito hacia la economía de mercado, capitalista, el nivel de vida
de amplias capas de la población (pensionistas, obreros...) empeoró, al tiempo que aparecieron los nuevos ricos¸
beneficiados de las privatizaciones y la especulación. En términos generales, se ha implantado un capitalismo salvaje,
en el que la delincuencia organizada controla algunos sectores de la economía. De acuerdo a la Constitución de 1993,
Rusia es una República Federal semipresidencialista donde el Presidente es el Jefe del Estado y el Presidente del
Gobierno (o primer ministro) es el Jefe del Gobierno. El Presidente se elige por votación popular para un mandato de
seis años (desde 2008 se ha reducido a cuatro años). Han sido Presidentes, Boris Yeltsin (1991- 1999), Vladimir Putin
(2000-2008) y Dimitri Medvédev (2008-2012). En marzo de 2012 se celebraron elecciones presidenciales, otra vez
para un mandato de seis años, resultando vencedor Vladimir Putin, candidato del partido Rusia Unida, quien asumió
la Presidencia en mayo, mientras que su predecesor, Dimitri Medvédev, ha pasado a Presidente del Gobierno. Desde
2018 se elimina el límite de mandatos y Yeltsin se perpetúa en el poder.