RBPI v53
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STARR, Harvey.Democracy and War: Choice, Learning and Security Communities. Journal
of Peace Research, vol. 29, nº 2, 1992, p. 207-213.
P olítica I nternacional
Resumo
O artigo analisa os pilares da política externa americana no pós-guerra fria, mirando o lugar
que ai ocupa democracia e sua relação com segurança. Busca-se mais especificamente
as bases da doutrina da política externa que justificam a exportação de democracia pelo
uso da força. Utilizou-se a análise de conteúdo quantitativa e qualitativa de 415 discursos
dos Presidentes e Secretários de Estado entre 1989 e 2008.
de
R evista B rasileira
Abstract
The article analyses the pillars of the American foreign policy in the post-cold war
period, focusing on the importance democracy vis-à-vis security plays in it as well as their
relationship. More specifically the work aims to define the bases of the doctrine of the
foreign policy that justify exporting democracy by the use of force. It was used quantitative
and qualitative content analysis of 414 speeches of the Presidents and Secretaries of States
in the period 1989-2008.
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Resenha
Cristian Buchrucker**
* RAPOPORT, Mario & SPIGUEL, Claudio. Relaciones tumultuosas: Estados Unidos y el primer peronismo.
Buenos Aires: Emecé, 2009, 522 p., ISBN 9500431750.
** Professor de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina) y investigador del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas – Conicet ([email protected]).
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publicaciones periódicas e internet, así como 25 diarios y periódicos argentinos,
10 norteamericanos, 6 británicos y 7 de otros países americanos y europeos.
A pesar de estar firmemente anclada en los documentos, cosa que siempre
debe ser elogiada, esta no es simplemente una tradicional historiografía narrativa-
lineal, sino un estudio consciente de la necesidad de hacer explícitos sus supuestos
teóricos. En ese sentido resulta especialmente significativo el siguiente pasaje:
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reseña resulta especialmente interesante referirse a tres de esos lugares comunes
de vida excesivamente larga.
En primer lugar: la pretensión del sedicente “realismo” de entender la política
internacional como la interacción entre Estados que se conciben como bloques
homogéneos. Lo que este libro muestra claramente es que en cada encrucijada
deben ser estudiados cuidadosamente los diferentes sectores internos (coaliciones
de políticos y diplomáticos, militares y grupos empresarios) y las recurrentes
tensiones entre “duros” y “blandos”, entre rupturistas y negociadores. Y esto vale
tanto para Buenos Aires como para Washington.
En segundo lugar, la vieja tesis del supuesto carácter “nazi” del golpe militar
del 4 de junio de 1943. Conectando su propia investigación con los resultados
sólidos alcanzados por la historiografía a nivel internacional, los autores llegan a la
conclusión de que el tópico de la “amenaza nazi” fue “la modalidad principal que
adoptó la legitimación de la acción política de los Estados Unidos en el conflicto
con la Argentina, buscando el logro de sus objetivos y la expansión de su influencia,
en la que trató de doblegar a su voluntad a sucesivos regímenes argentinos: Castillo,
la junta militar de 1943, Perón”. (p.83)
Por último, la supuesta falta de adecuación de una Argentina excesivamente
arrogante al escenario internacional de los años cuarenta y cincuenta. Variaciones
de esta tesis se encuentran en una parte no despreciable de la lo que se viene
publicando desde hace décadas, a menudo con el agregado conjetural de que una
política argentina más “adecuada” y humilde hubiese dado como resultado vaya a
saber qué maravillosos beneficios para los argentinos. Sin embargo, ni la historia
comparada con otros países en situaciones aproximadamente similares, ni el
estudio detallado de las relaciones argentino-norteamericanas han logrado producir
muchas pruebas que avalen esas apreciaciones. En ese sentido, las conclusiones
a que llegan Rapoport y Spiguel después de su paciente indagación resultan un
verdadero ejemplo de rigor analítico y apego a la evidencia documental. En el
“desafío nacionalista” de la política exterior peronista no fueron lo fundamental
ni el “estilo de gobierno”, ni “un liderazgo circunstancial”, ni una “inadecuación”.
En realidad, tanto el oficialismo como “buena parte de la oposición” consideraban
que “el carácter periférico y dependiente del país respecto de las grandes potencias”
no era una “condición natural”, sino un obstáculo que debía ser superado. En el
desarrollo concreto de la política exterior, esta percepción básica (que no parece
haber estado muy alejada de la realidad) no pudo manifestarse en una sola línea,
sino que tuvo cambios de instrumentación, dado el “el contexto de una determinada
correlación de fuerzas a nivel nacional e internacional.” En el diseño de esos
cambios “la gama de opciones” disponibles estaba determinada también por el
“sustento social y objetivos del proyecto gubernamental.” Habiéndose dado esas
condiciones, no resulta sorprendente que quedasen descartadas, “tanto una ruptura
radical del tipo de vinculación externa que había caracterizado a la Argentina,
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como una ‘asociación estable’ que supusiera la subordinación periférica a una gran
potencia.” (p.447)
Como siempre que se escribe historia, nadie puede pretender que se ha dicho
alguna vez “la última palabra”. Pero de este libro cabe decir que sus excepcionales
características lo convierten en referencia obligatoria para todos los que pretendan
informarse seriamente y entender en profundidad no sólo las relaciones entre
Estados Unidos y el primer peronismo, sino también sus proyecciones hasta
nuestro tiempo.
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