Ensayo 6
Ensayo 6
Ensayo 6
El conocimiento de las ciencias se consolida en primera instancia con base en las teorías. A
través de la estructuración de las teorías, el saber se convierte en una ciencia o disciplina. Teoría
se puede definir como “conjunto de conceptos abstractos en cuyo interior, por medio de ciertas
reglas de combinación y deducción, es posible concluir en la necesidad o probabilidad de algunas
configuraciones igualmente abstractas que se considera representan a los fenómenos” Le Mouël
(1992).
Otro concepto que se debe tener claro es la disciplina “un conjunto de enunciados que copian
su organización de unos modelos científicos, que tienden a la coherencia y a la demostratividad,
que son admitidos, institucionalizados, transmitidos y a veces enseñados como unas ciencias”
Foucault (1970).
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La década de los ochenta facilita la aparición de enfoques más radicales y globalizadores, que
permiten la mundialización y la liberalización de la economía; la competencia se convierte en la
apuesta más fuerte de la administración. Se habla de temas como la Reingeniería, el Outsourcing,
el Benchmarking y las nuevas tendencias sobre el teletrabajo.
Finalmente, la década del noventa se caracteriza por enfoques que responden a condiciones
y características cambiantes y volátiles del entorno: una gran revolución tecnológica; un
acelerado desarrollo de la cibernética, la informática y los procesos de comunicación;
organizaciones inteligentes; mercado electrónico y transacciones en tiempo cero; y la
construcción de tejido organizacional a partir de la comunicación, la información y el
aprendizaje.
2. Liderazgo
El liderazgo ha sido uno de los temas administrativos más estudiados por los diferentes
investigadores en todos los tiempos, por lo que han surgido una gran cantidad de teorías sobre
este tema.
El liderazgo, se refiere al patrón de conducta de un líder según como lo perciben los demás; se
desarrolla a partir de experiencias, educación, capacitación y condiciones naturales; es un
fenómeno que ocurre en los grupos sociales, siendo esencial en la administración de cualquier
tipo de organización, pues cumple la función básica de orientación hacia un objetivo común. El
estilo que adopta el líder depende de cómo maneje sus habilidades técnicas, humanas y
conceptuales; una vez conocidas a fondo estas habilidades, el líder puede actuar de manera
óptima (Jiménez, 1985).
Para Katz y Kahn (1985), el liderazgo en las organizaciones es necesario debido a cuatro
causas a saber: La imperfección del diseño organizacional, el cambio de las variables del
ambiente, la dinámica interna de la organización y la naturaleza del ser humano como
participante en la organización.
Shamir, House y Arthur, (1993), afirman que el estilo de liderazgo influye sobre los
subordinados, ya que el comportamiento del líder genera mecanismos de motivación que tienen
efectos sobre la conducta de los individuos en la organización.
Zamora y Poriet (2010), concluyeron en su investigación que los retos generados por los
cambios de paradigmas en las organizaciones, se deben principalmente al hecho de que el
entorno
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en que éstas se desenvuelven, han cambiado drásticamente. Para enfrentar estos retos las
organizaciones requieren de líderes que transmitan credibilidad y compromiso en sus asociados.
De tal forma que a la vez que promuevan el pensamiento creativo, también los influencien, para
que se dediquen a trabajar en pos de alcanzar objetivos de excelencia. Ello es posible de lograr,
cuando sus valores individuales estén alineados con las actividades que realizan. Este liderazgo
será más efectivo cuando los líderes muestren un genuino interés por contribuir en la satisfacción
de las necesidades de sus asociados.
La complejidad del entorno, exige un nuevo liderazgo, nuevos estilos de dirigir el esfuerzo
humano y lograr mayor efectividad de las personas basadas en responsabilidad e inteligencia
social organizacional.
Por otra parte Robbins (1998) refiere, como el liderazgo visionario se sustenta en la capacidad
de crear y articular una visión realista, creíble del futuro para una organización o una unidad
organizacional que traspone las fronteras del presente y lo mejora. Esta visión, y puesta en
práctica, posee la energía suficiente para encender el futuro al poner en juego las habilidades,
talentos y recursos para que ocurra.
Gordon (1997) afirma, como el líder carismático usa su carisma para inspirar a sus seguidores
y realiza cambios significativos en el funcionamiento de la organización.
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3. Cambio estratégico
El cambio estratégico ha sido definido por Thomas y Bennis como el diseño premeditado y el
establecimiento de una innovación estructural, un nuevo plan de acción o nuevas metas; o un
cambio en la filosofía de operación, clima o estilo.
Algunas investigaciones han enfatizado las limitaciones que las organizaciones tienen para
adaptarse a nuevas situaciones. La teoría de la ecología de las organizaciones ha destacado la
limitada capacidad que tienen las organizaciones para adaptarse a los cambios del entorno,
asignando un papel prácticamente insignificante a las decisiones de los directivos sobre la
supervivencia de las organizaciones (Hannan y Freeman, 1989). La existencia de intereses
creados y las resistencias de las doctrinas políticas son los agentes que no permiten la
implementación y adaptación de estrategias para el cambio (Romanelli y Tushman, 1986; Gordon
et al., 2000).
Ante la existencia de fuerzas o tensiones que motivan el cambio, por un lado, y que provocan
resistencia al mismo, por el otro, los directivos juegan un papel central en el impulso definitivo
hacia la adaptación o reorientación de las estrategias empresariales (Santos y García, 2007).
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Schein (1982), otro estudioso del cambio y el mejoramiento organizacional, prescribe como
norma la integración y el compromiso con los objetivos de la organización. Schein dice que de
ahí surgiría la motivación para cambiar cuando sea necesario.
Por otra parte, autores como Certo y Drucker (1986), Barret (1973), afirman que se originaran
problemas administrativos cuando no exista compatibilidad entre objetivos organizacionales y
metas individuales.
A manera de conclusión
Referencias
Gordon, S. S.; Stewart, W. H.; Sweo, R. y Luker, W. A. (2000), «Convergence versus strategic
reorientation: the antecedents of fast-paced organizational change», Journal of Management,
26 (5), 911-945.
Helland, M.R. y Winston, B.E. (2005). Towards a deeper understanding of hope and leadership.
Journal of leadership and Organizational Studies, 12 (2), 42-54.
Katz, D y Kahn, R.( 1985). El liderazgo. En: Sicología Social de las Organizaciones. Ed. Trillas.
México.
Shamir, B., House, R. y Arthur. M. (1993) “The motivational effects of charismatic leadership:
Aself-concept based theory”. Organization Science, 4 (4), 577-594.
Siliceo, A.; Casares, D. y Gonzalez, J. (1999). Liderazgo, valores y cultura organizacional. Hacia
una organización competitiva. Serie de alta dirección. McGraw-Hill Interamericana editores,
S.A. México.
Thomas, J.M. y Bennis W.G (1994) “The Management of Change and Conflict”, citados por J.A.
Stoner y R.E. Freeman en Administración, p. 440.