Suelo

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Biología I

El suelo es la parte más superficial de la corteza terrestre


que se apoya sobre un subsuelo denominado roca madre, la
que está formada por minerales.

ORIGEN DEL SUELO

Las rocas superficiales de la corteza se


encuentran sometidas a la influencia de los factores
climáticos y de los seres vivos, bajo la cual se modifican
lentamente para dar origen al suelo. Veamos cómo actúan
estos dos factores en el proceso de formación del suelo:

Factores climáticos: La roca madre se va fragmentando por acción del agua que
golpea sobre ella o que arrastra sus fragmentos quebrándolos. El agua también se
introduce entre las grietas y, por la noche, cuando la temperatura es muy baja, se
transforma en hielo dilatándose, al dilatase agranda estas grietas. Además, va
disolviéndolas lentamente.

Los cambios bruscos de temperatura producen fragmentación de las rocas en su


superficie.

Los vientos fuertes arrastran partículas de arena que al chocar contra las rocas
van puliéndolas.

Acción de los seres vivos: La vegetación comienza a colonizar poco a poco el


material disgregado y transformado inicialmente por los factores climáticos, incorporando
materia orgánica (que constituye el humus). A ella sigue el desarrollo de la fauna que
también aporta materia orgánica a esa composición.

La mezcla de los elementos minerales y orgánicos se ve facilitada por la acción


de los animales excavadores.

ORGANIZACIÓN DEL SUELO


Los factores climáticos y la acción de los seres vivos
facilitan la permanente mezcla y transformación de los
componentes del suelo y determinan la formación de capas
sucesivas, de características variables, llamadas horizontes. El
conjunto de capas u horizontes recibe el nombre de perfil del
suelo.

La mayoría de los suelos posee al menos tres capas:

 El horizonte A: en su mayor parte compuesto de humus,


organismos vivos y partículas minerales. Normalmente es más
oscuro y menos compacto que las capas inferiores. Es el
horizonte más húmedo, por eso abundan las raíces de las
plantas. En este horizonte se desarrolla la mayor actividad de la vida sobre el suelo,
ya que es también donde se encuentran hongos, bacterias, lombrices de tierra, insectos
y animales excavadores. Sobre este horizonte se puede encontrar una capa superficial,
el mantillo, formada por restos vegetales, desechos animales, hongos,
microorganismos y otros materiales orgánicos parcialmente descompuestos.

 El horizonte B: Es de color más claro por su pobreza en humus. Contiene mayor


cantidad de material inorgánico que el anterior y recibe materiales del horizonte A
que son arrastrados por el agua que se infiltra desde la superficie. Hasta aquí llegan
solo las raíces más profundas de los árboles y hay menor actividad biológica que en
el horizonte A.

 El horizonte C: Compuesto básicamente por materiales fragmentados que provienen de


la roca madre. Ésta es una capa rocosa que forma parte de la corteza terrestre
donde se originó el suelo.

La extensión de cada uno de los horizontes varía según los factores climáticos
que actúan, así como también según la diversidad de seres vivos presente.

PROPIEDADES DEL SUELO

Las características de los horizontes, el tamaño de las partículas que los


constituyen, y su organización, son criterios que permiten clasificar los suelos en tipos
diferentes entre sí.

Los suelos se clasifican en arenosos, francos y arcillosos, según su textura,


es decir, por el tamaño de las partículas que se hallan en mayor proporción.
Un suelo se considera arenoso cuando entre sus componentes hay mayor
proporción de arena. En cambio, si la arcilla es el componente más abundante, el suelo
es arcilloso. Si predomina el limo sobre los otros componentes, ese suelo es limoso.
Finalmente, cuando una muestra de suelo presenta iguales proporciones de cada tipo de
partículas, se llama franco.

La textura del suelo determina la cantidad y el tamaño de los poros que


quedan entre las partículas que lo constituyen, es decir, su porosidad.

En los suelos arenosos, donde las partículas que predominan son grandes,
los poros que quedan entre ellas son de mayor tamaño. Por eso en este tipo de suelo
el agua fluye y se infiltra con rapidez.

En los suelos arcillosos, como las partículas son más pequeñas y sus bordes
encastran mejor que las de los suelos arenosos, quedan diminutos poros que dificultan
el drenaje de agua.

Según el tamaño que tengan los poros, éstos pueden clasificarse en


macroporos (presentes entre las partículas de arena) y en microporos (presentes entre
las partículas de arcilla y las de limo)

Los espacios o poros entre las partículas permiten que el agua y el aire se
desplacen a través del suelo. Cuando hay pocos o ningún espacio, las raíces de las
plantas no disponen de suficiente agua y aire. Si los espacios, en cambio, son muy
grandes, el agua escurre o se infiltra rápidamente hacia el horizonte inferior.

La facilidad con la que el agua y el aire se desplazan entre los poros del
suelo se denomina permeabilidad.

COMPOSICIÓN DEL SUELO

El suelo está formado por los siguientes componentes:

1) Sólido

Está constituido por una parte orgánica, que procede de los restos de seres
vivos (restos de hojas, ramas, excrementos, cadáveres, etc.) en distintos estados de
descomposición, y es lo que se conoce como humus.

El humus se caracteriza por su color negruzco y se encuentra principalmente


en la parte alta de los suelos con actividad orgánica. Es importante se presencia en los
suelos debido a que cumple varias funciones: el color oscuro favorece la absorción de
los rayos solares calentando el suelo y promoviendo la germinación de las semillas;
mantiene una porosidad idónea que posibilita la respiración adecuada de las plantas y de
los microorganismos, a la par que satisface las necesidades hídricas de las raíces;
mantiene disponible una adecuada cantidad de nutrientes para la vegetación, etc.

También por una fracción inorgánica, formada por partículas minerales de


diversos tamaños y composición, que surgen de la degradación de la roca madre.
Considerándolas de mayor a menor se las denomina: arena, limo y arcilla. Como las
partículas son irregulares, sus superficies no encajan directamente entre sí, por lo que
dejan espacios o poros entre ellas, que son ocupados por aire o por agua.

2) Líquido

La fase líquida del suelo está constituida por el agua y las sustancias que se
encuentran disueltas en ella.

El agua proviene de la lluvia, nieve, granizo, etc. y las sustancias disueltas


proceden de la acción que ejerce sobre los minerales y la materia orgánica del
suelo.

¿CÓMO SE DISTRIBUYE EL AGUA EN EL SUELO?

En el suelo, se ubica y circula en los espacios que quedan entre las


partículas del mismo. Está en continua competencia con la fase gaseosa.

3) Gaseoso o atmósfera del suelo

Se encuentra en los poros del mismo. Un suelo donde todos sus poros se
encuentren saturados por agua no contendrá fase gaseosa mientras no se drene el agua
que los ocupa.

En un suelo ideal, el 50% está ocupado por el componente sólido, el 25% por
el gaseoso y el otro 25% por el líquido.

El aire atmosférico está compuesto por oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno


y vapor de agua.

La presencia de oxígeno es fundamental para el desarrollo de los seres vivos


del suelo.
4) Seres vivos

También forman parte del suelo los seres vivos como hongos, bacterias,
insectos, etc. que viven en él e intervienen en la descomposición de de los restos orgánicos
a sales minerales, forma en la que pueden ser aprovechadas por las plantas. Las
lombrices, grillos topo, termitas, etc. cavan el suelo cumpliendo una función semejante a
la del arado, lo que favorece la aireación y la mezcla de sus componentes.

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