21-La Epifanía Del Señor

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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES

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LA FIESTA DE EPIFANÍA
LA MANIFESTACIÓN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN EL JORDÁN
 EL PARAMÓN 
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 LAS HORAS REALES 
 HORA PRIMERA 
Sacerdote: Bendito sea Dios nuestro, en todo tiempo, Ahora y siempre y
por los siglos de los siglos.
Coro: Amén.
El que preside: Gloria a Ti, Dios nuestro, gloria a Ti. ¡Rey Celestial, Consola-
dor, Espíritu de la Verdad; Que estás en todas partes y todo lo llenas; Te-
soro de todo lo bueno y Dador de la Vida; ven y mora en nosotros, puri-
fícanos de toda mancha y salva Tú, oh Bondadoso, nuestras almas!
Lector: En Presencia del señor Obispo:
¡Por muchos años de vida, Monseñor! Sino directamente:
- Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
(Tres veces)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre y por los
siglos de los siglos. Amén.
- Santísima Trinidad, ten piedad de nosotros. Señor, perdona nuestros
pecados; Soberano, sobrepasa nuestras transgresiones; Santo, mira y sa-
na nuestras dolencias, por Tu Santo Nombre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los
siglos de los siglos. Amén.
- Padre Nuestro, que estás en los Cielos; santificado sea Tu Nombre,
venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu Voluntad, así en la tierra como en
el cielo. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy; Y perdónanos nuestras
deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; Y no nos
dejes caer en la tentación, más líbranos del mal.
Sacerdote: Porque Tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria; Padre, Hijo y Es-
píritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Coro: Amén. Señor, ten piedad. (Doce Veces)
Lector: Venid, adoremos y prosternémonos ante nuestro Rey y nuestro

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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, nuestro Rey y
nuestro Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, Él es nues-
tro Rey, Señor y Dios.
Mientras que el lector lee los siguientes Salmos, el Sacerdote o el Diácono, inciensa el Santo Altar, sale
de la Puerta Norte, inciensa al señor Obispo o al trono, al Iconostasio y a los fieles.
 SALMO “5” 
2Escucha mi palabra, Señor, repara en mi plegaria, 3atento a mis gritos
de auxilio, Rey mío y Dios mío. ¡A ti te suplico, 4Señor! Por la mañana
escuchas mi voz, por la mañana me preparo para Ti y quedo a la espera.
5No eres un Dios que ame el mal, ni es Tu huésped el malvado; 6no resis-

te el arrogante Tu Presencia, detestas a todos los malhechores, 7acabas


con los mentirosos; al asesino y al hipócrita los aborrece el Señor. 8Pero
yo, por lo mucho que nos quieres, me atrevo a entrar en Tu Casa, a pos-
trarme ante Tu Santo Templo, lleno de respeto hacia Ti. 9Guíame, Señor,
con Tu Justicia, responde así a mis adversarios, allana Tu Camino a mi
paso. 10Que no hay firmeza en sus palabras, por dentro están llenos de
malicia; sepulcro abierto es su garganta, su lengua habla con halagos.
11Trátalos, Oh Dios, como culpables, haz que fracasen sus planes; expúl-

salos, que están llenos de crímenes, que se han rebelado contra ti. 12Se
alegrarán los que se acogen a ti, gritarán alborozados por siempre; Tú los
protegerás, en Ti disfrutarán los que aman Tu Nombre. 13Tú bendices al
inocente, Señor, lo rodea como escudo Tu Favor.
 SALMO 22 ‘23’ 
1El Señor es mi Pastor, nada me falta. 2En verdes pastos me hace repo-

sar. Me conduce a fuentes tranquilas, 3allí reparo mis fuerzas. Me guía


por cañadas seguras haciendo honor a su nombre. 4Aunque fuese por
valle tenebroso, ningún mal temería, pues Tú vienes conmigo; Tu Vara y
Tu Cayado me sosiegan. 5Preparas ante mí una mesa, a la vista de mis
enemigos; perfumas mi cabeza, mi copa rebosa. 6Bondad y amor me
acompañarán todos los días de mi vida, y habitaré en la Casa del Señor
un sinfín de días.
 SALMO 26 ‘27’ 
1El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor, el refugio

de mi vida, ¿ante quién temblaré? 2Cuando me asaltan los malhechores


ávidos de mi carne, ellos, adversarios y enemigos, tropiezan y sucumben.
3Aunque acampe un ejército contra mí, mi corazón no teme; aunque esta-

lle una guerra contra mí, sigo confiando. 4Una cosa pido al Señor, es lo
que ando buscando: morar en la Casa del Señor todos los días de mi vida,
admirar la belleza del Señor contemplando Su Templo. 5Me dará cobijo
en Su Cabaña el día de la desgracia; me ocultará en lo oculto de Su Tien-
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
da, me encumbrará en una roca. 6Entonces levantará mi cabeza ante el
enemigo que me hostiga; y yo ofreceré en Su Tienda sacrificios de victo-
ria. Cantaré, tocaré para el Señor. 7Escucha, Señor, el clamor de mi voz,
¡ten piedad de mí, respóndeme! 8Digo para mis adentros: “Busca Su Ros-
tro”. Sí, Señor, Tu Rostro busco: 9no me ocultes Tu Rostro. No rechaces
con ira a Tu siervo, que Tú eres mi auxilio. No me abandones, no me de-
jes, Dios de mi salvación. 10Si mi padre y mi madre me abandonan, El
Señor me acogerá. 11Señálame, Señor, Tu Camino, guíame por senda lla-
na, pues tengo enemigos. 12No me entregues al ardor de mis rivales, pues
se alzan contra mí testigos falsos, testigos violentos además. 13Creo que
gozaré de la Bondad del Señor en el país de la vida. 14Espera en el Señor,
sé fuerte, ten ánimo, espera en el Señor. Y concluye con
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya, Aleluya, Aleluya. Gloria sea a Ti, Oh Dios.
Señor, ten piedad. (Tres veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Tropario para la Preparación - Tono Cuarto
 El Río Jordán volvió anteriormente, retrocediéndose, por el manto
de Eliseo, cuando Elías había subido al cielo; Y las aguas se dividieron en
este lado y aquél, y lo húmedo se convirtió en camino seco ante él. Esto
ha sido, en verdad, una figura del bautismo por el cual sobrepasamos el
curso de esta vida perecedera. Cristo apareció en el Jordán para santificar
las aguas.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. - Para la Soberana
 ¿Cómo podemos llamarte, Llena de gracia? ¿Cielo? Porque hiciste
brillar el Sol de la Justicia. ¿Paraíso? Porque has brotado la Flor de la in-
corruptibilidad. ¿Virgen? Porque permaneciste sin corrupción. ¿Madre
Pura? Porque llevaste en tus Brazos Santos, un Hijo, el Dios de todos. In-
tercede ante Él, que salve nuestras almas.
Y las siguientes Idiomálatas - Tono Octavo - Por Sofronio Patriarca de Jerusalén
 Hoy la naturaleza de las aguas se santifica, el Jordán se parte en dos
y las corrientes de sus aguas se detienen, al contemplar al Señor, laván-
dose en el.
Se repite sin Stíjo
“Hoy la naturaleza de las aguas se santifica…”
(Stíjo) Por eso te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón a ti, montaña humilde. (Salmo 41’42’: 7b)
 ¡Cristo Rey! Tú que como un hombre viniste hacia el río; como un
siervo, por Tu Bondad, Te apresuraste, Amante de la humanidad, para
recibir el bautismo de las manos del Precursor, a causa de nuestros peca-
dos.
3
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
(Stíjo) Te vieron, Oh Dios, las aguas, las aguas Te vieron y temblaron. (Salmo ‘76’ 77: 17a)
Se repite
“¡Cristo Rey! Tú que como un hombre viniste hacia el río...”
Tono Octavo
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
 Hacia ‘la voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del
Señor’ (Marcos 1: 3) has venido, Señor, tomando la forma de un siervo (Filipenses 2:
7), y Tú, que no conoces pecado pides el bautismo. Las aguas Te vieron y
temblaron (Salmo 76: 17); y el Precursor se tembló y clamó diciendo: “¿Cómo
la Luz se iluminará de la lámpara? ¿Cómo el siervo pondrá su mano so-
bre el Soberano? ¡Santifícame junto a las aguas oh Salvador, Tú que qui-
tas los pecados del mundo!
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Se repite
“Hacia ‘la voz del que clama en el desierto…”

 LAS LECTURAS SAGRADAS 


EL PROKÍMENON - Tono Cuarto
Sacerdote o Diácono:Atendamos.
Lector: El Señor truena sobre las aguas caudalosas. El estruendo de Tu
trueno, en el orbe. (Salmo 28: 3b; 76: 19a) (Stíjo) Te quiero, Señor, mi fortaleza.
El Señor, mi Roca y mi Baluarte, mi Libertador y mi Dios. (Salmo 17: 2 - 3a)
Sacerdote o Diácono: Sabiduría.
Lector: Lectura de la Profecía del Isaías.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Isaías 35: 1 - 10] Oráculo el Señor: 1Que el desierto y el se-
quedal se alegren, regocíjese la estepa y florezca como flor; 2estalle en
flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo. La gloria del Líbano le ha
sido dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Se verá la Gloria del
Señor, el esplendor de nuestro Dios. 3Fortaleced las manos débiles, afian-
zad las rodillas vacilantes. 4Decid a los de corazón intranquilo: ¡Ánimo,
no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de
Dios, Él vendrá y os salvará. 5Entonces se despegarán los ojos de los cie-
gos, y las orejas de los sordos se abrirán. 6Entonces saltará el cojo como
ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo. Pues serán alum-
bradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa, 7se trocará la tierra
abrasada en estanque, y el país árido en manantial de aguas. En la guari-
da donde moran los chacales verdeará la caña y el papiro. 8Habrá allí
una senda y un camino, vía sacra se la llamará; no pasará el impuro por
ella, ni los necios por ella vagarán. 9No habrá león en ella, ni por ella
subirá bestia salvaje, no se encontrará en ella; los rescatados la recorrerán.
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
10Losredimidos del Señor volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones,
y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompa-
ñarán! ¡Adiós, penar y suspiros!
LA EPÍSTOLA
Sacerdote o Diácono: Atendamos.
Lector: Lectura del Libro de los Hechos de los Santos Apóstoles. Sacerdote
o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Hechos 13: 25 - 33a] En aquel tiempo, 25Al final de su carre-
ra, Juan decía: ‘Yo no soy el que vosotros os pensáis, sino mirad que vie-
ne detrás de mí Aquel a quien no soy digno de desatar las sandalias de
los pies.’ 26“Hermanos, hijos de la raza de Abrahán, y cuantos entre voso-
tros teméis a Dios: a vosotros ha sido enviada esta palabra de salvación.
27Los habitantes de Jerusalén y sus jefes cumplieron, sin saberlo, las Es-

crituras de los profetas que se leen cada sábado; 28sin hallar en Él ningún
motivo de muerte pidieron a Pilato que le hiciera morir. 29Y cuando hu-
bieron cumplido todo lo que referente a Él estaba escrito, Le bajaron del
madero, y Le pusieron en el sepulcro. 30Pero Dios Le resucitó de entre los
muertos. 31Él se apareció durante muchos días a los que habían subido
con Él de Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos Suyos ante el pue-
blo. 32“También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Pro-
mesa hecha a los padres 33Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al
resucitar a Jesús.
Sacerdote ó el que preside: La Paz a ti, lector.
Coro: Aleluya, aleluya, aleluya.

EL EVANGELIO
Sacerdote ó Diácono: ¡Sabiduría! ¡Estemos de pie! Escuchemos el santo Evan-
gelio.
La Paz sea con todos vosotros.
Sacerdote ó el que preside:
Coro: Y con tu espíritu.
Sacerdote: (Desde la Puerta Real) Lectura de la Buena Nueva según el Santo Dis-
cípulo y puro Evangelista Mateo.
Coro: ¡Gloria a ti Señor, gloria a Ti!
Sacerdote ó Diácono: Atendamos. Y lee [Mateo 3: 1 - 6]
1Por aquellos días se presenta Juan el Bautista, proclamando en el de-

sierto de Judea: 2“Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.”


3Este es de quien habló el profeta Isaías cuando dice: Voz del que clama en

el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. 4Tenía Juan su
vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a su cintura,
y su comida eran langostas y miel silvestre. 5Acudía entonces a él Jerusa-
5
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
lén, toda Judea y toda la región del Jordán, 6y eran bautizados por él en
el río Jordán, confesando sus pecados.
Coro: ¡Gloria a ti Señor, gloria a Ti!
Lector o el que preside: *Afirma mis pasos en Tu Promesa, que no me domine
ningún mal. Rescátame de la opresión humana, y Tus Ordenanzas guar-
daré.* Haz brillar Tu Rostro sobre Tu siervo, y enséñame Tus Preceptos.
(Salmo 118 ‘119’: 133 - 135) Mi boca rebosa de Tu Alabanza, de Tu Elogio todo el
día. (Salmo 70 ‘71’: 8)
En presencia del señor Obispo:
Lector:
¡Por muchos años de vida, Monseñor! Sino directamente:
“Santo Dios… hasta el Padrenuestro.”
Sacerdote: Porque Tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria; Padre, Hijo y
Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Lector: Amén. Y el

Kontakión de la Preparación
 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a
Juan y diciendo: “No temas bautizarme; Porque si he venido es para sal-
var al primer creado Adán”.
- Señor, ten piedad. (Cuarenta veces)
Y esta Oración al Señor
- Ten misericordia de nosotros y sálvanos, ¡Hijo Unigénito de Dios! Tú
que, en todo tiempo y a toda hora en el cielo y en la tierra, eres Adorado
y Glorificado, Cristo Dios; que eres muy Paciente, Misericordioso y
Compasivo. Que amas a los justos y tienes piedad de los pecadores; que
llamas a todos a la Salvación por la promesa de los bienes futuros. Tú,
¡Señor!, recibe en esta hora nuestras súplicas y dirige nuestra vida en las
sendas de tus Mandamientos. Santifica nuestras almas; purifica nuestros
cuerpos; guía nuestros pensamientos; limpia nuestras intenciones; líbra-
nos de toda aflicción, maldad y dolencia; rodéanos con tus Santos Ánge-
les para que con su poder, seamos guiados y protegidos, a fin de llegar a
la unidad de la fe y al conocimiento de tu Gloria Inaccesible, porque Tú
eres Bendito y Glorificado por los siglos de los siglos. Amén.
- Señor, ten piedad. (Tres veces)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; ahora y siempre, y por los
siglos de los siglos. Amén.
- Más Honorable que los Querubines, e incomparablemente más Glo-
riosa que los Serafines! Tú que sin corrupción, has dado a luz al Verbo
Dios; verdaderamente eres la Madre de Dios y a Ti magnificamos.
Y directamente:
- En el Nombre del Señor, ¡Bendice, padre! Y en presencia del Señor Obispo:

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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
¡Bendice, Monseñor!
El que preside: Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga, resplandezca
la luz de Su Rostro sobre nosotros y nos tenga misericordia.
Y la siguiente Oración:
- ¡Cristo, Luz Verdadera! Que iluminas y santificas a toda persona que
viene al mundo; Que la luz de Tu Rostro se manifieste sobre nosotros,
para que veamos, por medio de ella, la Luz Inaccesible. Guía nuestros
pasos hacia el cumplimiento de Tus Mandamientos, por las intercesiones
de Tu Purísima Madre y de todos Tus Santos.
Coro: Amén.

 H O R A T ER C ER A 
Venid, adoremos y prosternémonos ante nuestro Rey y nuestro
Lector:
Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, nuestro Rey y
nuestro Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, Él es nues-
tro Rey, Señor y Dios.
Mientras que el lector lee los siguientes Salmos, el Sacerdote o el Diácono, inciensa el Santo Altar, sale de la
Puerta Norte, inciensa al señor Obispo o al trono, al Iconostasio y a los fieles.
 SALMO 28 ‘29’ 
1¡Rendid al Señor, hijos de Dios, rendid al Señor gloria y poder!
2Rendid al Señor la gloria de Su Nombre, postraos ante el Señor en el

atrio sagrado. 3La voz del Señor sobre las aguas, el Dios de la Gloria
truena, ¡es Señor sobre las aguas caudalosas! 4La voz del Señor con fuer-
za, la voz del Señor con majestad. 5La voz del Señor desgaja los cedros,
desgaja el Señor los cedros del Líbano, 6hace brincar como novillo al Lí-
bano, al Sarión como cría de búfalo. 7La voz del Señor afila llamaradas.
8La voz del Señor estremece la estepa, estremece el Señor el desierto de

Cades. 9La voz del Señor retuerce las encinas, deja desnudas las selvas.
Todo en Su Templo grita: ¡Gloria! 10El Señor se sentó sobre el diluvio, el
Señor se sienta como rey eterno. 11El Señor da poder a su pueblo, el Se-
ñor bendice a Su pueblo con la paz.
 SALMO 41 ‘42’ (42 ‘43’) 
2Como anhela la cierva los arroyos, así Te anhela mi ser, Dios mío. 3Mi

ser tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver el Rostro de
Dios? 4Son mis lágrimas mi pan de día y de noche, cuando me dicen todo
el día: “¿Dónde está tu Dios?”. 5El recuerdo me llena de nostalgia: cuan-
do entraba en la Tienda Admirable y llegaba hasta la Casa de Dios, entre
gritos de acción de gracias y el júbilo de los grupos de romeros. 6¿Por
qué desfallezco ahora y me siento tan azorado? Espero en Dios, aún Lo
alabaré: ¡Salvación de mi rostro, 7Dios mío! Me siento desfallecer, por eso
7
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
Te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón a ti, montaña humilde. 8Un
abismo llama a otro abismo en medio del fragor de Tus cascadas, todas
Tus olas y Tus crestas han pasado sobre mí. 9De día enviará el Señor Su
Amor, y el canto que me inspire por la noche será oración al Dios de mi
vida. 10Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué me olvidas?, ¿por qué he de andar
sombrío por la opresión del enemigo? 11Me rompen todos los huesos los
insultos de mis adversarios, todo el día repitiéndome: ¿Dónde está tu
Dios? 12¿Por qué desfallezco ahora y me siento tan azorado? Espero en
Dios, aún lo alabaré: ¡Salvación de mi rostro, Dios mío!
 SALMO 50 ‘51’ 
3Piedad de mí, Oh Dios, por Tu Bondad, por Tu Inmensa Ternura bo-

rra mi delito, 4lávame a fondo de mi culpa, purifícame de mi pecado.


5Pues yo reconozco mi delito, mi pecado está siempre ante mí; 6contra Ti,

contra Ti solo pequé, lo malo a Tus Ojos cometí. Por que seas Justo cuan-
do hablas e Irreprochable cuando juzgas. 7Mira que nací culpable, peca-
dor me concibió mi madre. 8Y Tú amas la verdad en lo íntimo del ser, en
mi interior me inculcas sabiduría. 9Rocíame con hisopo hasta quedar
limpio, lávame hasta blanquear más que la nieve. 10Devuélveme el son
del gozo y la alegría, se alegren los huesos que Tú machacaste. 11Aparta
Tu Vista de mis yerros y borra todas mis culpas. 12Crea en mí, Oh Dios,
un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme; 13no me re-
chaces lejos de Tu Rostro, no retires de mí Tu Santo Espíritu.
14Devuélveme el gozo de Tu Salvación, afiánzame con espíritu generoso;
15enseñaré a los rebeldes Tus Caminos y los pecadores volverán a Ti.
16Líbrame de la sangre, Oh Dios, Dios salvador mío, y aclamará mi len-

gua Tu Justicia; 17abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca Tu Alaban-


za. 18Pues no Te complaces en sacrificios, si ofrezco un holocausto, no lo
aceptas. 19Dios quiere el sacrificio de un espíritu contrito, un corazón
contrito y humillado, Oh Dios, no lo desprecias. 20¡Sé benévolo y favorece
a Sión, reconstruye los muros de Jerusalén! 21Entonces Te agradarán los
sacrificios legítimos -holocausto y oblación entera- entonces se ofrecerán
novillos en Tu Altar.
Y concluye con
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya, Aleluya, Aleluya. Gloria sea a Ti, Oh Dios.
Señor, ten piedad. (Tres veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Tropario para la Preparación - Tono Cuarto
 El Río Jordán volvió anteriormente, retrocediéndose, por el manto
de Eliseo, cuando Elías había subido al cielo; Y las aguas se dividieron en
8
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
este lado y aquél, y lo húmedo se convirtió en camino seco ante él. Esto
ha sido, en verdad, una figura del bautismo por el cual sobrepasamos el
curso de esta vida perecedera. Cristo apareció en el Jordán para santificar
las aguas.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. - Para la Soberana
 ¡Madre de Dios!, Tú eres la verdadera vid, la Portadora del Fruto de
la Vida; A Ti suplicamos, Soberana, intercede con los Apóstoles y todos
los santos, que se otorgue la misericordia a nuestras almas.
Y la siguiente Estijíras Idiomálatas - Tono Octavo
 La mano derecha del Precursor y Bautista, el más Honorable que to-
dos los Profetas (Mateo 11: 9), tembló cuando Te vio, a Ti, Cordero de Dios,
Tú que quitas los pecados del mundo (Juan 1: 29). Y envuelto con el temor,
Exclamó diciendo: “No me atrevo a tocarte la cabeza, Verbo; pues santi-
fícame e ilumíname, Compasivo, porque Tú eres la Vida, la Luz y la Paz
del mundo.”
Se repite sin Stíjo
“La mano derecha del Precursor y Bautista, el más…”
Tono Cuarto
(Stíjo) Por eso te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón a ti, montaña humilde. (Salmo 41’42’: 7b)
 La Trinidad, nuestro Dios, hoy se ha hecho indivisiblemente mani-
fiesto a nosotros. Porque el Padre, por la voz, dio testimonio claro de Su
Hijo; y el Espíritu en forma de paloma bajó del cielo; mientras que el Hijo
inclinaba Su Cabeza Inmaculada ante el Precursor; y recibiendo el bau-
tismo, Él nos salvó de la esclavitud, siendo Amante de la humanidad.
(Stíjo) Te vieron, Oh Dios, las aguas, las aguas Te vieron y temblaron. (Salmo ‘76’ 77: 17a)
Se repite
“La Trinidad, nuestro Dios, hoy se ha hecho indivisiblemente...”
Tono Quinto
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
 Deseando recibir el bautismo, ¡Señor, Dador de la vida! Tú has veni-
do al Jordán en la carne y en forma de hombre; para iluminarnos a noso-
tros que nos hemos perdido, salvándonos, por Tu Compasión, de todos
los engaños del dragón y de sus trampas. El Padre Dio testimonio de Ti;
y en forma de paloma, el Espíritu Divino descendió sobre Ti. Pues, mora
en nuestras almas, ¡Amante de la humanidad!
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Se repite
“Deseando recibir el bautismo, ¡Señor, Dador de la vida…”
 LAS LECTURAS SAGRADAS 
EL PROKÍMENON - Tono Cuarto
Sacerdote o Diácono: Atendamos.
9
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
Lector:Te vieron, Oh Dios, las aguas, las aguas Te vieron y temblaron.
(Salmo ‘76’ 77: 17a) (Stíjo) La voz del Señor sobre las aguas, el Dios de gloria
truena ¡Es el Señor, sobre las aguas caudalosas! (Salmo 28 ‘29’:3)
Sacerdote o Diácono: Sabiduría.
Lector: Lectura de la Profecía del Isaías.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Isaías 1: 16 - 20] Oráculo el Señor: 16lavaos, limpiaos, qui-
tad vuestras fechorías de delante de Mi Vista, desistid de hacer el mal,
17aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido,

haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. 18Venid, pues, y dispu-


temos -dice el Señor-: Así fueren vuestros pecados como la grana, cual la
nieve blanquearán. Y así fueren rojos como el carmesí, cual la lana que-
darán. 19Si aceptáis obedecer, lo bueno de la tierra comeréis. 20Pero si
rehusando os oponéis, por la espada seréis devorados, que ha hablado la
boca del Señor.
LA EPÍSTOLA
Sacerdote o Diácono:Atendamos.
Lector: Lectura del Libro de los Hechos de los Santos Apóstoles.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Hechos 19: 1 - 8] En aquel tiempo, 1Ocurrió que mientras
Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas y llegó a Éfeso
y encontró algunos discípulos; 2les preguntó: “¿Recibisteis Espíritu Santo
cuando abrazasteis la fe?” Ellos contestaron: “Pero si nosotros no hemos
oído decir siquiera que haya Espíritu Santo.” 3Él replicó: “¿Pues qué bau-
tismo habéis recibido?” -“El bautismo de Juan”, respondieron. 4Pablo
añadió: “Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pue-
blo que creyesen en el que había de venir después de él, o sea en Jesús.”
5Cuando oyeron esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. 6Y, ha-

biéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y
se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. 7Eran en total unos doce
hombres. 8Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valen-
tía, discutiendo acerca del Reino de Dios e intentando convencerles.
Sacerdote ó el que preside: La Paz a ti, lector.
Coro: Aleluya, aleluya, aleluya.

EL EVANGELIO
Sacerdote ó Diácono: ¡Sabiduría! ¡Estemos de pie! Escuchemos el santo Evan-
gelio.
La Paz sea con todos vosotros.
Sacerdote ó el que preside:
Coro: Y con tu espíritu.

10
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
Sacerdote: (Desde la Puerta Real) Lectura de la Buena Nueva según el Santo Dis-
cípulo y puro Evangelista Marcos.
Coro: ¡Gloria a ti Señor, gloria a Ti!
Sacerdote ó Diácono: Atendamos. Y lee [Marcos 1: 1 - 8]
1Comienzo del Evangelio de Jesús, el Cristo, Hijo de Dios. 2Conforme

está escrito en Isaías el profeta: Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que
ha de preparar tu camino. 3Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino
del Señor, enderezad sus sendas, 4apareció Juan bautizando en el desierto,
proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.
5Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y

eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 6Juan


llevaba un vestido de piel de camello; y se alimentaba de langostas y
miel silvestre. 7Y proclamaba: “Detrás de mí viene el que es más fuerte
que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus san-
dalias. 8Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu
Santo.”
Coro: ¡Gloria a Ti Señor, gloria a Ti!
El que preside: *¡Bendito sea el Señor, día tras día! Él se encarga de nuestra
salvación. *Nuestro Dios es un Dios salvador, el Señor Dios libera de la
muerte. (Salmo 67 ‘68’ 20 - 21)
En presencia del señor Obispo:
Lector:
¡Por muchos años de vida, Monseñor! Sino directamente:
“Santo Dios… hasta el Padrenuestro.”
Sacerdote: Porque Tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria; Padre, Hijo y
Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Lector: Amén. Y el
Kontakión de la Preparación
 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a
Juan y diciendo: “No temas bautizarme; Porque si he venido es para sal-
var al primer creado Adán”.
- Señor, ten piedad. (Cuarenta veces)
Y esta Oración al Señor
- Ten misericordia de nosotros y sálvanos, ¡Hijo Unigénito de Dios! Tú
que, en todo tiempo y a toda hora en el cielo y en la tierra, eres Adorado
y Glorificado, Cristo Dios; que eres muy Paciente, Misericordioso y
Compasivo. Que amas a los justos y tienes piedad de los pecadores; que
llamas a todos a la Salvación por la promesa de los bienes futuros. Tú,
¡Señor!, recibe en esta hora nuestras súplicas y dirige nuestra vida en las
sendas de tus Mandamientos. Santifica nuestras almas; purifica nuestros
cuerpos; guía nuestros pensamientos; limpia nuestras intenciones; líbra-
11
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
nos de toda aflicción, maldad y dolencia; rodéanos con tus Santos Ánge-
les para que con su poder, seamos guiados y protegidos, a fin de llegar a
la unidad de la fe y al conocimiento de tu Gloria Inaccesible, porque Tú
eres Bendito y Glorificado por los siglos de los siglos. Amén.
- Señor, ten piedad. (Tres veces)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; ahora y siempre, y por los
siglos de los siglos. Amén.
- Tú que eres más Honorable que los Querubines e incomparablemen-
te, más Gloriosa que los Serafines! Que sin corrupción, has dado a luz al
Verbo Dios; verdaderamente eres la Madre de Dios y a Ti magnificamos.
Y directamente:
- En el Nombre del Señor, ¡Bendice, padre! Y en presencia del Señor Obispo:
¡Bendice, Monseñor!
Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga, resplandezca
El que preside:
la luz de Su Rostro sobre nosotros y nos tenga misericordia.
Y la siguiente Oración por San Macario
- ¡Señor Dios! Padre Todopoderoso; Señor Hijo Unigénito Jesucristo y
Espíritu Santo; Una sola Divinidad y un solo Poder; Apiádate de mí, que
soy pecador y sálvame, acorde a Tus Juicios, a mí Tu indigno siervo;
Porque eres Bendito por los siglos de los siglos.
Coro: Amén.

 HORA SEXTA 
Venid, adoremos y prosternémonos ante nuestro Rey y nuestro
Lector:
Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, nuestro Rey y
nuestro Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, Él es nues-
tro Rey, Señor y Dios.
Mientras que el lector lee los siguientes Salmos, el Sacerdote o el Diácono, inciensa el Santo Altar, sale
de la Puerta Norte, inciensa al señor Obispo o al trono, al Iconostasio y a los fieles.
 SALMO 73 ‘74’ 
1¿Por
qué nos rechazas, Oh Dios, para siempre, y humea Tu Cólera
contra el rebaño que apacientas? 2Piensa en la comunidad que antaño
adquiriste, la que Tú rescataste, tribu de Tu propiedad, y del monte Sión,
donde pusiste Tu Morada. 3Guía Tus Pasos a estas ruinas perpetuas: al
Santuario devastado por el enemigo. 4Rugían Tus adversarios en Tu
Asamblea, colocaban como señal sus enseñas; 5destrozaban como quien
va penetrando con hachas en la espesura del bosque. 6Cercenaron todas
juntas sus jambas, con hacha y martillo desgajaban. 7Prendieron fuego a
tu santuario, profanaron por tierra Tu Gloriosa Mansión. 8Decían para sí:
“Destruyamos a todos, quememos las Asambleas de Dios en el país”.
12
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
9No vemos nuestras enseñas, ya no tenemos profetas, nadie que sepa
hasta cuándo. 10¿Hasta cuándo, Dios, provocará el adversario, ultrajará
Tu Nombre por siempre el enemigo? 11¿Por qué retienes Tu Mano y en
Tu Seno escondes Tu Diestra? 12Tú eres, Oh Dios, mi Rey desde el prin-
cipio, autor de hazañas en medio de la tierra. 13Tú hendiste el Mar con Tu
Poder, quebraste las cabezas de monstruos marinos, 14machacaste las ca-
bezas de Leviatán y las echaste como pasto a las fieras. 15Tú abriste ma-
nantiales y torrentes, secaste ríos inagotables. 16Tuyo es el día, tuya la no-
che, Tú la luna y el sol estableciste; 17Tú trazaste las fronteras de la tierra,
el verano y el invierno Tú formaste. 18Recuérda, Señor, que el enemigo
Te ultraja, que un pueblo necio desprecia Tu Nombre. 19No des al depre-
dador la vida de Tu tórtola, la vida de Tus pobres no olvides jamás.
20Piensa en la alianza, que están repletos los rincones del país de focos de

violencia. 21¡Que no acabe defraudado el oprimido, que pobre y humilde


puedan alabarte! 22¡Levántate, Oh Dios, a defender Tu Causa, acuérdate
del necio que Te ultraja a diario! 23¡No olvides el griterío de Tus adversa-
rios, el creciente clamor de Tus agresores!
 SALMO 76 ‘77’ 
2Mi voz clama a Dios, mi voz al Dios que me escucha. 3El día de la an-

gustia busco al Señor, tiendo por la noche mi mano sin descanso, mi ser
se resiste a dejarse consolar. 4Me acuerdo de Dios entre gemidos, medito,
y mi espíritu desmaya. 5Retienes los párpados de mis ojos, turbado estoy,
sin poder hablar. 6Pienso en los días de antaño, los años remotos
7recuerdo; por la noche musito en mi interior, medito y se pregunta mi

espíritu: 8¿Nos desechará para siempre el Señor, dejará de sernos propi-


cio? 9¿Se ha agotado para siempre Su Amor? ¿Se quedarán sin Su Palabra
en el futuro? 10¿Habrá olvidado Dios Su Clemencia, o habrá sellado con
ira Sus Entrañas? 11Y me respondo: “Ésta es mi pena, ha cambiado la
diestra del Altísimo”. 12Me acuerdo de las gestas del Señor, sí, recuerdo
Tus antiguas Hazañas, 13medito en toda Tu Obra, pienso en Tus Maravi-
llas. 14¡Oh Dios, qué santo Tu Proceder! ¿Qué dios es tan grande como
Dios? 15Tú eres el Dios que obras maravillas, que mostraste Tu Poder en-
tre los pueblos; 16rescataste con Tu Brazo a Tu pueblo, a los hijos de Jacob
y de José. 17Te vieron, Oh Dios, las aguas, las aguas Te vieron y tembla-
ron, también los abismos se agitaron. 18Las nubes derramaban sus aguas,
descargaban su trueno los nublados, Tus rayos iban y venían. 19Rodaba
el estruendo de Tu Trueno, Tus Relámpagos alumbraban el orbe, se agi-
taba y temblaba la tierra. 20Tu Camino discurría por el mar, por aguas
caudalosas Tu Sendero, y nadie descubría Tus Huellas. 21Como un reba-
13
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
ño guiabas a Tu pueblo de mano de Moisés y de Aarón.
 SALMO 90 ‘91’ 
1El que habita al amparo de Elyón (del Altísimo) y mora a la sombra de

Shaddai, (Dios del Cielo) 2diga al Señor: “Refugio, Baluarte mío, mi Dios, en
quien confío”. 3Pues Él te libra de la red del cazador, de la peste funesta;
4con Sus Plumas te protege, bajo Sus Alas hallas refugio: escudo y arma-

dura es Su Fidelidad. 5No temerás el terror de la noche, ni la saeta que


vuela de día, 6ni la peste que avanza en tinieblas, ni el azote que devasta
a mediodía. 7Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu derecha, a ti no
te alcanzará. 8Basta con que fijes tu mirada, verás la paga de los malva-
dos, 9tú que dices: “El Señor es mi refugio”, y tomas a Elyón por defensa.
10El mal no te alcanzará, ni la plaga se acercará a tu tienda; 11que Él orde-

nará a Sus Ángeles que te guarden en todos tus caminos. 12Te llevarán
ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; 13pisarás sobre
el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón. 14Puesto que Me ama,
lo salvaré, lo protegeré, pues Me reconoce. 15Me llamará y le responderé,
estaré a su lado en la desgracia, lo salvaré y lo honraré. 16Lo saciaré de
larga vida, haré que vea mi salvación.
Y concluye con
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya, Aleluya, Aleluya. Gloria sea a Ti, Oh Dios.
Señor, ten piedad. (Tres veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Tropario para la Preparación - Tono Cuarto
 El Río Jordán volvió anteriormente, retrocediéndose, por el manto
de Eliseo, cuando Elías había subido al cielo; Y las aguas se dividieron en
este lado y aquél, y lo húmedo se convirtió en camino seco ante él. Esto
ha sido, en verdad, una figura del bautismo por el cual sobrepasamos el
curso de esta vida perecedera. Cristo apareció en el Jordán para santificar
las aguas.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. - Para la Soberana
 Al no tener favores por la multitud de nuestros pecados, rogad, Vir-
gen Madre de Dios, a Aquél que nació de Ti; porque las súplicas de la
madre tienen gran poder para con los favores del Soberano. No despre-
cies, Venerabilísima, las súplicas de los pecadores. Porque Aquél que
aceptó sufrir por nosotros, es Misericordioso y Capaz de salvarnos.
Y la siguiente Estijíras Idiomálatas - Tono Octavo
 Así habló el Señor a Juan: “Ven y bautízame, Profeta, a mí Quién te
ha creado. Pues, por la Gracia, yo ilumino y limpio a todos los hombres.
Toca Mi Cabeza Divina y no seas dudoso, Profeta. No te dejes llevar por
14
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
las preocupaciones; Porque yo he venido a cumplir toda justicia. No du-
des en absoluto; Porque yo he venido apresurándome para aniquilar al
enemigo, el príncipe de las tinieblas, escondido en las aguas; liberando al
mundo de sus trampas y concediendo la vida eterna siendo Amante de
la humanidad.”
Se repite sin Stíjo
“Así habló el Señor a Juan: “Ven y bautízame, Profeta…”
(Stíjo) Por eso te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón a ti, montaña humilde. (Salmo 41’42’: 7b)
Tono Sexto
 Hoy, rápidamente se acerca a su plenitud la Profecía de los Salmos:
“El mar lo vio y huyó: El Jordán retrocedió, antes la faz del Señor, antes
de la faz del Dios de Jacob, (Salmo ‘113’ 114: 3, 7) Él que viene a recibir el bautis-
mo de Su siervo. Que al limpiarnos de la inmundicia de la idolatría, por
Él, nuestras almas serán iluminadas.
(Stíjo) Te vieron, Oh Dios, las aguas, las aguas Te vieron y temblaron. (Salmo ‘76’ 77: 17a)
Se repite
“Hoy, rápidamente se acerca a su plenitud...”
Tono Quinto
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
 ¿Jordán, por qué retrocedes tus aguas? ¿Por qué detienes tus corrien-
tes, y por qué no procedes en tu curso natural? “Yo no puedo soportar”,
dijo él, “El Fuego que me consume; ¡Me maravillo y estoy con miedo an-
te Su Extrema Condescendencia! Porque yo no me acostumbré a lavar lo
que está limpio, tampoco aprendí a purificar al Exento del pecado, sino a
limpiar las vasijas adanes. Porque Cristo, que en mí es bautizado, me en-
seña a quemar las espinas del pecado. Y Juan, la voz del Verbo, conmigo
da testimonio exclamando: ‘He aquí el Cordero de Dios, que quita el pe-
cado del mundo’ (Juan 1: 29)” Exclamémosle, fieles, diciendo: “¡Dios, que pa-
ra nuestra salvación Te manifestaste, gloria a Ti!”
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Se repite
“¿Jordán, por qué retrocedes tus aguas? …”
 LAS LECTURAS SAGRADAS 
EL PROKÍMENON - Tono Cuarto
Sacerdote o Diácono: Atendamos.
Lector: La voz del Señor sobre las aguas, el Dios de gloria truena ¡Es el
Señor, sobre las aguas caudalosas! (Salmo 28 ‘29’:3) (Stíjo) ¡Rendid a Yahvé,
hijos de Dios, rendid a Yahvé gloria y poder! (Ídem.: 1)
Sacerdote o Diácono: Sabiduría.
Lector: Lectura de la Profecía del Isaías.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.

15
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
Lector: Lee [Isaías
12: 3 - 6] Oráculo el Señor: 3Sacaréis agua con gozo
de los hontanares de salvación, 4y diréis aquel día: “Dad gracias al Señor,
aclamad Su Nombre, divulgad entre los pueblos Sus Hazañas, pregonad
que es sublime Su Nombre. 5Cantad al Señor, porque ha hecho algo su-
blime, que es digno de saberse en toda la tierra. 6Dad gritos de gozo y de
júbilo, moradores de Sión, que grande es en medio de ti el Santo de Is-
rael.”
LA EPÍSTOLA
Sacerdote o Diácono:Atendamos.
Lector: Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Romanos 6: 3 - 11] Hermanos, 3-nosotros que fuimos bauti-
zados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte- 4Fuimos, pues,
con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que
Cristo resucitó de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así
también nosotros vivamos una vida nueva. 5Porque si nos hemos injer-
tado en él por una muerte semejante a la suya, también lo estaremos por
una resurrección semejante; 6sabiendo que nuestro hombre viejo fue cru-
cificado con él, a fin de que fuera destruido el cuerpo de pecado y cesá-
ramos de ser esclavos del pecado. 7Pues el que está muerto, queda libre
del pecado. 8Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también vivire-
mos con él, 9sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muer-
tos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. 10Su
muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es
un vivir para Dios. 11Así también vosotros, consideraos como muertos al
pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Sacerdote ó el que preside: La Paz a ti, lector.
Coro: Aleluya, aleluya, aleluya.

EL EVANGELIO
Sacerdote ó Diácono: ¡Sabiduría! ¡Estemos de pie! Escuchemos el santo Evan-
gelio.
La Paz sea con todos vosotros.
Sacerdote ó el que preside:
Coro: Y con tu espíritu.
Sacerdote: (Desde la Puerta Real) Lectura de la Buena Nueva según el Santo Dis-
cípulo y puro Evangelista Marcos.
Coro: ¡Gloria a ti Señor, gloria a Ti!
Sacerdote ó Diácono: Atendamos. Y lee [Marcos 1: 9 - 11]
9Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea,

y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10En cuanto salió del agua vio que
16
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él.
11Y se oyó una voz que venía de los cielos: “Tú eres mi Hijo amado, en Ti

me complazco.”
Coro: ¡Gloria a Ti Señor, gloria a Ti!
El que preside: *¡Que tu ternura, llegue pronto a nosotros, pues estamos
muy abatidos. *Ayúdanos, Dios Salvador nuestro, por amor de la Gloria
de Tu Nombre; líbranos, borra nuestros pecados, por respeto a Tu Nom-
bre. (Salmo 78: 8b - 9)
En presencia del señor Obispo:
Lector:
¡Por muchos años de vida, Monseñor! Sino directamente:
“Santo Dios… hasta el Padrenuestro.”
Sacerdote: Porque Tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria; Padre, Hijo y
Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Lector: Amén. Y el
Kontakión de la Preparación
 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a
Juan y diciendo: “No temas bautizarme; Porque si he venido es para sal-
var al primer creado Adán”.
- Señor, ten piedad. (Cuarenta veces)
Y esta Oración al Señor
- Ten misericordia de nosotros y sálvanos, ¡Hijo Unigénito de Dios! Tú
que, en todo tiempo y a toda hora en el cielo y en la tierra, eres Adorado
y Glorificado, Cristo Dios; que eres muy Paciente, Misericordioso y
Compasivo. Que amas a los justos y tienes piedad de los pecadores; que
llamas a todos a la Salvación por la promesa de los bienes futuros. Tú,
¡Señor!, recibe en esta hora nuestras súplicas y dirige nuestra vida en las
sendas de tus Mandamientos. Santifica nuestras almas; purifica nuestros
cuerpos; guía nuestros pensamientos; limpia nuestras intenciones; líbra-
nos de toda aflicción, maldad y dolencia; rodéanos con tus Santos Ánge-
les para que con su poder, seamos guiados y protegidos, a fin de llegar a
la unidad de la fe y al conocimiento de tu Gloria Inaccesible, porque Tú
eres Bendito y Glorificado por los siglos de los siglos. Amén.
- Señor, ten piedad. (Tres veces)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; ahora y siempre, y por los
siglos de los siglos. Amén.
- Tú que eres más Honorable que los Querubines e incomparablemen-
te, más Gloriosa que los Serafines! Que sin corrupción, has dado a luz al
Verbo Dios; verdaderamente eres la Madre de Dios y a Ti magnificamos.
Y directamente:
- En el Nombre del Señor, ¡Bendice, padre! Y en presencia del Señor Obispo:

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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
¡Bendice, Monseñor!
Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga, resplandezca
El que preside:
la luz de Su Rostro sobre nosotros y nos tenga misericordia.
Y la siguiente Oración:
- ¡Dios, Señor de las Potestades y Autor de toda la Creación! Tú que,
por la compasión de Tu Inefable Misericordia, enviaste a Tu Hijo Unigé-
nito, nuestro Señor Jesucristo, para la salvación de nuestra raza; y que,
por medio de Su Venerable Cruz, rompiste el quirógrafo de nuestros pe-
cados; y por Ella triunfaste sobre los príncipes y poderes de las tinieblas.
Tú, Soberano Amante de la humanidad, acepta de nosotros pecadores
estas oraciones de acción de gracias y nuestras súplicas, y líbranos de to-
da caída mortal y transgresión oscura y de todos los enemigos visibles e
invisibles que intentan dañarnos. Clava nuestra carne con Tu Temor y no
dejes que se incline nuestro corazón a palabras y pensamientos malos;
mas hiere nuestras almas con Tu Amor. De modo que contemplándote
en todo tiempo y guiados por la luz que de Ti procede, Te miramos a Ti,
Luz Eterna e Inaccesible, y sin cesar te ofrecemos la confesión y acción de
gracias; Padre Eterno con Tu Hijo Unigénito y Tu Santísimo, Bueno y Vi-
vificador Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Coro: Amén.

 H O R A N O V EN A 
Venid, adoremos y prosternémonos ante nuestro Rey y nuestro
Lector:
Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, nuestro Rey y
nuestro Dios. Venid, adoremos y prosternémonos ante Cristo, Él es nues-
tro Rey, Señor y Dios.
Mientras que el lector lee los siguientes Salmos, el Sacerdote o el Diácono, inciensa el Santo Altar, sale
de la Puerta Norte, inciensa al señor Obispo o al trono, al Iconostasio y a los fieles.
 SALMO 92 ‘93’ 
1Reina el Señor, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de po-

der, y así el orbe está seguro, no vacila. 2Tu Trono está firme desde anta-
ño, desde la eternidad existes Tú. 3Levantan los ríos, Señor, levantan los
ríos su voz, los ríos levantan su bramido; 4más que el ruido de aguas
caudalosas, más imponente que las olas del mar, es imponente el Señor
en las alturas. 5Son firmes del todo Tus Dictámenes, la santidad es el or-
nato de Tu Casa, Oh Señor, por días sin término.
 SALMO 113A ‘114’, 113B ‘115’ 
1Al salir Israel de Egipto, Jacob de un pueblo extranjero, 2Judá fue su

santuario, Israel fue su dominio. 3El mar Lo vio y huyó, el Jordán retro-
18
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
cedió, 4los montes brincaron como carneros, las colinas igual que corde-
ros. 5Mar, ¿qué te pasa que huyes, y tú, Jordán, que retrocedes, 6montes,
que brincáis como carneros, colinas igual que corderos? 7La tierra tiem-
bla en presencia del Dueño, en presencia del Dios de Jacob, 8El que cam-
bia la peña en estanque y hace del pedernal una fuente.
1¡No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a Tu Nombre da gloria, por

Tu Amor y Tu Lealtad! 2Que no digan los paganos: “¿Dónde está tu


Dios”? 3Nuestro Dios está en el Cielo, y hace todo cuanto quiere. 4Plata y
oro son sus ídolos, obra de la mano del hombre. 5Tienen boca y no ha-
blan, tienen ojos y no ven, 6tienen orejas y no oyen, tienen nariz y no
huelen. 7Tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan, tienen
garganta sin voz. 8¡Sean como ellos los que los hacen, los que en ellos
ponen su confianza! 9Casa de Israel, confía en el Señor, Él es su Auxilio y
su Escudo; 10casa de Aarón, confía en el señor, Él es su Auxilio y su Es-
cudo; 11leales al Señor, confiad en el Señor, Él es su Auxilio y su Escudo.
12El Señor se acuerda y nos bendice: Bendice a la casa de Israel, bendice a

la casa de Aarón, 13bendice a los leales al Señor, a todos, pequeñas y


grandes. 14¡Que el Señor os multiplique, a vosotros y a vuestros hijos!
15¡Benditos seáis del Señor, que hizo el cielo y la tierra! 16El cielo es el cie-

lo del Señor, la tierra se la ha dado al hombre. 17Los muertos no alaban al


Señor, ninguno de los que bajan al Silencio; 18Nosotros, los vivos, bende-
cimos al Señor, desde ahora y por siempre.
 SALMO 85 ‘86’ 
1Presta oído, Señor, respóndeme, que soy desventurado y pobre;
2guarda mi vida, que yo Te amo, salva a Tu siervo, confío en Ti. Tú eres

mi Dios, 3tenme piedad, pues clamo a Ti todo el día; 4anima la vida de Tu


siervo, pues por Ti suspiro, Señor. 5Tú, Señor, eres Bueno e Indulgente,
Rico en amor con los que Te invocan; 6Señor, presta oído a mi plegaria,
atiende a la voz de mi súplica. 7Te invoco el día de la angustia, pues Tú
me sabes responder; 8Señor, ningún dios como Tú, no hay obras como las
Tuyas. 9Todas las naciones que has hecho se postrarán ante Ti, Señor;
10pues eres grande y haces maravillas, tú solo eres Dios. 11Muéstrame,

Señor, Tu Camino, que recorreré con fidelidad, concentra toda mi volun-


tad en la adhesión a Tu Nombre. 12Gracias de corazón, Señor, Dios mío,
daré gloria a Tu Nombre por siempre, 13pues grande es Tu Amor conmi-
go, me has librado de lo hondo del Seol. 14Oh Dios, los arrogantes me
atacan, una turba de violentos acecha mi vida, y no Te tienen presente.
15Pero Tú, Señor, Dios Clemente y Compasivo, Tardo a la cólera, Lleno

de amor y fidelidad, 16¡vuélvete a mí, tenme compasión! Da fuerza a Tu


19
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
siervo, salva al hijo de Tu sierva. 17Concédeme una señal propicia: que
mis adversarios vean, confundidos, que Tú, Señor, me ayudas y consue-
las. Y se repite 17Concédeme una señal propicia: que mis adversarios vean,
confundidos, que Tú, Señor, me ayudas y consuelas.
Y concluye con
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya, Aleluya, Aleluya. Gloria sea a Ti, Oh Dios.
Señor, ten piedad. (Tres veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Tropario para la Preparación - Tono Cuarto
 El Río Jordán volvió anteriormente, retrocediéndose, por el manto
de Eliseo, cuando Elías había subido al cielo; Y las aguas se dividieron en
este lado y aquél, y lo húmedo se convirtió en camino seco ante él. Esto
ha sido, en verdad, una figura del bautismo por el cual sobrepasamos el
curso de esta vida perecedera. Cristo apareció en el Jordán para santificar
las aguas.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. - Para la Soberana
 Tú, que, por nosotros, naciste de la Virgen; Sufriste la crucifixión,
cautivaste la muerte con Tu Muerte y manifestaste la resurrección siendo
Dios. No desprecies a los que Tú has creado con Tu Mano, Bondadoso,
sino revela, Misericordioso, Tu Amor a la humanidad; Y acepta las inter-
cesiones para con nosotros, de Quien Te dio a luz, la Madre de Dios y
salva a un pueblo desesperado ¡Salvador nuestro!
Y la siguiente Estijíras Idiomálatas - Tono Séptimo
 ¡Que maravilla extraña y asombrosa es! ¿Cómo el Creador del cielo y
de la tierra es contemplando Desnudo en el río, como un siervo recibien-
do el bautismo de un siervo para nuestra salvación? Los coros de Ánge-
les estaban llenos con asombro, miedo y alegría. Pues Sálvanos, Señor, a
nosotros, que junto a ellos Te adoramos.
Se repite sin Stíjo
“¡Que maravilla extraña y asombrosa es! ¿Cómo el Creador del cielo...”
(Stíjo) Por eso te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón a ti, montaña humilde. (Salmo 41’42’: 7b)
Tono Segundo
 Cuando el Precursor vio al Señor de la Gloria acercándose hacia él,
exclamó: “He aquí Aquél, quien redimió al mundo de la corrupción. He
aquí Aquél, quien viene de la nada, a rescatarnos de la aflicción. He aquí
Aquél, quien por Su Gran Misericordia ha venido de una Virgen pura,
concediéndonos el perdón de los pecados. Él, que nos hace hijos de Dios
en lugar de siervos; y en lugar de la oscuridad, por las aguas de Su Bau-
tismo Divino, ilumina a la humanidad. Venid, entonces, al unísono, glo-
rifiquémosle junto al Padre y al Espíritu Santo.”
20
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
(Stíjo) Te vieron, Oh Dios, las aguas, las aguas Te vieron y temblaron. (Salmo ‘76’ 77: 17a)
Se repite
“Cuando el Precursor vio al Señor de la Gloria acercándose hacia él,...”
Nótese que la siguiente Estijíra Idiomálata, será entonada con veneración, y desde el centro del Templo, luego
será cantada por los dos coros:
Tono Quinto
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
- Tu mano ha tocado la Cabeza Inmaculada del Soberano. (Tres veces)
- Con el dedo de esta mano, tú nos Lo has mostrado.
- Levántela, Precursor, hacia Él por nosotros, tú que tienes gran in-
fluencia con Él, Quien dio testimonio de ti: Que eres el más grande de
todos los Profetas.
- Tus ojos también, aquellos que vieron al Espíritu Santísimo descen-
diendo en forma de paloma, levántelos hacia Él, Bautista, haciendo
misericordia con nosotros.
- Y ven, y esté de pie con nosotros. (Tres veces)
- Concluyendo la alabanza e iniciando la celebración de la Fiesta.
 LAS LECTURAS SAGRADAS 
EL PROKÍMENON - Tono Cuarto
Sacerdote o Diácono: Atendamos.
Lector: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? (Salmo 26 ‘27’: 1)
(Stíjo) El Señor es el refugio de mi vida, ¿ante quién temblaré? (Ídem.)
Sacerdote o Diácono: Sabiduría.
Lector: Lectura de la Profecía del Isaías.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Isaías 49: 8 - 15] 8Así dice el Señor: En tiempo favorable te
escucharé, y en día nefasto te asistiré. Yo te formé y te he destinado a ser
alianza del pueblo, para levantar la tierra para repartir las heredades de-
soladas, 9para decir a los presos: “Salid”, y a los que están en tinieblas:
“Mostraos”. Por los caminos pacerán y en todos los calveros tendrán pas-
to. 10No tendrán hambre ni sed, ni les dará el bochorno ni el sol, pues el
que tiene piedad de ellos los conducirá, y a manantiales de agua los
guiará. 11Convertiré todos Mis montes en caminos, y Mis calzadas serán
levantadas. 12Mira: Éstos vienen de lejos, esos otros del norte y del oeste,
y aquéllos de la tierra de Sinín. 13¡Aclamad, cielos, y exulta, tierra! Pro-
rrumpan los montes en gritos de alegría, pues el Señor ha consolado a su
pueblo, y de sus pobres se ha compadecido. 14Pero dice Sión: “El Señor
me ha abandonado, el Señor me ha olvidado.” 15-¿Acaso olvida una mu-
jer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues
21
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido. Esto lo dice el Señor Todo-
poderoso.
LA EPÍSTOLA
Sacerdote o Diácono:Atendamos.
Lector: Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a su Discípulo Tito.
Sacerdote o Diácono: Atendamos con Sabiduría.
Lector: Lee [Tito 2: 11 - 14; 3: 4 - 7] Hijo mío Tito 11Porque se ha mani-
festado la Gracia Salvadora de Dios a todos los hombres, 12que nos ense-
ña a que, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, viva-
mos con sensatez, justicia y piedad en el tiempo presente, -13aguardan-do
la feliz esperanza y la Manifestación de la Gloria del gran Dios y Salva-
dor nuestro Jesucristo-; 14el cual se entregó por nosotros a fin de rescatar-
nos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo que fuese Suyo, deseoso de
bellas obras. 3:4Mas cuando se manifestó la Bondad de Dios nuestro Sal-
vador y Su Amor a los hombres, 5Él nos salvó, no por obras de justicia
que hubiésemos hecho nosotros, sino según Su Misericordia, por medio
del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, 6que de-
rramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Sal-
vador, 6para que, justificados por Su Gracia, fuésemos constituidos here-
deros, en esperanza, de vida eterna.
Sacerdote ó el que preside: La Paz a ti, lector.
Coro: Aleluya, aleluya, aleluya.

EL EVANGELIO
Sacerdote ó Diácono: ¡Sabiduría! ¡Estemos de pie! Escuchemos el santo Evan-
gelio.
La Paz sea con todos vosotros.
Sacerdote ó el que preside:
Coro: Y con tu espíritu.
Sacerdote: (Desde la Puerta Real) Lectura de la Buena Nueva según el Santo Dis-
cípulo y puro Evangelista Lucas.
Coro: ¡Gloria a ti Señor, gloria a Ti!
Sacerdote ó Diácono: Atendamos. Y lee [Lucas 3: 1 - 18]
1En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato

procurador de Judea; Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano,


tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; 2en el
pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo
de Zacarías, en el desierto. 3Y se fue por toda la región del Jordán pro-
clamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, 4como
está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama
en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas; 5todo barran-
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
co será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y
las asperezas serán caminos llanos. 6Y todos verán la salvación de Dios. 7Decía,
pues, a la gente que acudía para que les bautizara: “Raza de víboras,
¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente? 8Dad, pues, frutos dig-
nos de conversión y no andéis diciendo en vuestro interior: ‘Tenemos
por padre a Abrahán’; porque os digo que puede Dios de estas piedras
dar hijos a Abrahán. 9Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y
todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.” 10La
gente le preguntaba: “Pues ¿qué debemos hacer?” 11Y él les respondía:
“El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que ten-
ga para comer, que haga lo mismo.” 12Vinieron también publicanos a
bautizarse, que le dijeron: “Maestro, ¿qué debemos hacer?” 13Él les dijo:
“No exijáis más de lo que os está fijado.” 14Preguntáronle también unos
soldados: “Y nosotros ¿qué debemos hacer?” Él les dijo: “No hagáis ex-
torsión a nadie, no hagáis denuncias falsas y contentaos con vuestra sol-
dada.” 15Como el pueblo estaba expectante y andaban todos pensando en
sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo, 16declaró Juan a to-
dos: “Yo os bautizo con agua; pero está a punto de llegar El que es más
fuerte que yo, a quien ni siquiera soy digno de desatarle la correa de Sus
Sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 17En Su Mano tiene
el bieldo para bieldar su parva: recogerá el trigo en su granero, pero
quemará la paja con fuego que no se apaga.” 18Y, con otras muchas ex-
hortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva.
Coro: ¡Gloria a ti Señor, gloria a Ti!

El que preside: No nos abandones para siempre, por Tu Santo Nombre; no


quebrantes Tu Promesa; y no alejes de nosotros Tu Misericordia. Por
Abraham Tu Amado, por Isaac Tu Siervo y por Israel Tu Santo. (La alabanza de
los tres varones, versos 11 - 12)

En presencia del señor Obispo:


Lector:
¡Por muchos años de vida, Monseñor! Sino directamente:
“Santo Dios… hasta el Padrenuestro.”
Sacerdote: Porque Tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria; Padre, Hijo y
Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Lector: Amén. Y el
Kontakión de la Preparación
 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a
Juan y diciendo: “No temas bautizarme; Porque si he venido es para sal-
var al primer creado Adán”.
- Señor, ten piedad. (Cuarenta veces)
Y esta Oración al Señor
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
- Ten misericordia de nosotros y sálvanos, ¡Hijo Unigénito de Dios! Tú
que, en todo tiempo y a toda hora en el cielo y en la tierra, eres Adorado
y Glorificado, Cristo Dios; que eres muy Paciente, Misericordioso y
Compasivo. Que amas a los justos y tienes piedad de los pecadores; que
llamas a todos a la Salvación por la promesa de los bienes futuros. Tú,
¡Señor!, recibe en esta hora nuestras súplicas y dirige nuestra vida en las
sendas de tus Mandamientos. Santifica nuestras almas; purifica nuestros
cuerpos; guía nuestros pensamientos; limpia nuestras intenciones; líbra-
nos de toda aflicción, maldad y dolencia; rodéanos con tus Santos Ánge-
les para que con su poder, seamos guiados y protegidos, a fin de llegar a
la unidad de la fe y al conocimiento de tu Gloria Inaccesible, porque Tú
eres Bendito y Glorificado por los siglos de los siglos. Amén.
- Señor, ten piedad. (Tres veces)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; ahora y siempre, y por los
siglos de los siglos. Amén.
- Tú que eres más Honorable que los Querubines e incomparablemen-
te, más Gloriosa que los Serafines! Que sin corrupción, has dado a luz al
Verbo Dios; verdaderamente eres la Madre de Dios y a Ti magnificamos.
Y directamente:
- En el Nombre del Señor, ¡Bendice, padre! Y en presencia del Señor Obispo:
¡Bendice, Monseñor!
El que preside: Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga, resplandezca
la luz de Su Rostro sobre nosotros y nos tenga misericordia.
Y esta Oración por San Basilio “El Grande”
¡Soberano Señor Jesucristo, Dios nuestro! Que eres Longánimo para
con nuestros pecados y nos hiciste llegar hasta esta hora presente; en la
que fuiste colgado sobre el Madero Vivificador; e hiciste accesible la en-
trada en el Paraíso, al ladrón de buena opinión y aniquilaste la muerte
con la Muerte. Perdónanos, a nosotros Tus siervos pecadores e indignos,
pues hemos pecado y hemos cometido iniquidades y no somos merece-
dores de alzar nuestros ojos y mirar hacia la altura del Cielo; porque he-
mos abandonado el camino de Tu Justicia y anduvimos según los deseos
de nuestros corazones. Pero suplicamos Tu Indescriptible Bondad: Per-
dónanos, Señor, por la abundancia de Tu Misericordia y sálvanos por Tu
Santo Nombre; Porque nuestros días se han consumido en la vanidad.
Líbranos de la mano del adversario; absuelve nuestros pecados y destru-
ye nuestras pasiones carnales; a fin que, despojados del hombre viejo,
nos revistamos del nuevo y vivamos para Ti, Soberano Bienhechor. Y así
siguiendo Tus Preceptos, lleguemos al descanso eterno, en donde moran
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
todos los Jubilosos. Porque Tu eres el Verdadero Júbilo y el Regocijo de
los que Te aman, Cristo nuestro Dios; y a Ti tributamos la gloria junto a
Tu Padre Eterno y Tu Santísimo Bueno y Vivificador Espíritu, ahora y
siempre y por los siglos de los siglos.
Coro: Amén.

 

 LA TÍPICA 
El Sacerdote o Diácono inciensa, tal como al inicio de cada una de las Horas, mientras tanto que el lector lee las
Bienaventuranzas:
 SALMO 102 ‘103’ 
1Bendice, alma mía, al Señor, el fondo de mi ser, a Su Santo Nombre.
2Bendice, alma mía, al Señor, nunca olvides Sus Beneficios. 3El que tus

transgresiones perdona, el que cura todas tus dolencias, 4rescata tu vida


de la fosa, te corona de amor y ternura, 5satura de bienes tu existencia, y
tu juventud se renueva como la del águila. 6El Señor realiza obras de jus-
ticia y otorga el derecho al oprimido, 7manifestó a Moisés Sus Caminos, a
los hijos de Israel Sus Hazañas. 8El Señor es Clemente y Compasivo, Len-
to a la cólera y Lleno de amor; 9no se querella eternamente, ni para siem-
pre guarda rencor; 10no nos trata según nuestros yerros, ni nos paga se-
gún nuestras culpas. 11Como se alzan sobre la tierra los cielos, igual de
grande es Su Amor con sus adeptos; 12como dista el oriente del ocaso, así
aleja de nosotros nuestros crímenes. 13Como un padre se encariña con
sus hijos, así de tierno es el Señor con Sus adeptos; 14que Él conoce de
qué estamos hechos, sabe bien que sólo somos polvo. 15¡El hombre! Co-
mo la hierba es su vida, como la flor del campo, así florece; 16lo azota el
viento y ya no existe, ni el lugar en que estuvo lo reconoce. 17Pero el
amor del Señor es eterno con todos que le son adeptos; de hijos a hijos
pasa Su Justicia, 18para quienes saben guardar Su Alianza, y se acuerdan
de cumplir Sus Mandatos. 19El Señor asentó Su Trono en el cielo, Su So-
beranía gobierna todo el universo. 20Bendecid al Señor, Ángeles Suyos,
héroes potentes que cumplís Sus Órdenes en cuanto oís la voz de Su Pa-
labra.21Bendecid al Señor, todas Sus Huestes, servidores Suyos que ha-
céis Su Voluntad. 22Bendecid al Señor, todas Sus Obras, en todos los lu-
gares de Su Imperio. ¡Bendice, alma mía, al Señor!
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
 SALMO 145 ‘146’ 
1¡Alaba, alma mía, al Señor! 2Al Señor, mientras viva, alabaré, mientras
exista tañeré para mi Dios. 3No pongáis la confianza en los nobles, en un
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
ser humano, incapaz de salvar; 4exhala su aliento, retorna a su barro, ese
mismo día se acaban sus planes. 5Feliz quien se apoya en el Dios de Jacob,
quien tiene su esperanza en el Señor, su Dios, 6que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en ellos; que guarda por siempre Su Lealtad, 7que
hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor li-
bera a los condenados. 8El Señor abre los ojos a los ciegos, el Señor ende-
reza a los encorvados, 9El Señor protege al forastero, sostiene al huérfano
y a la viuda. 8cEl Señor ama a los honrados, 9cy tuerce el camino del mal-
vado. 10El Señor reina para siempre, tu Dios, Sión, de edad en edad.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
¡Hijo Unigénito y Verbo de Dios! Que eres Inmortal; Tú Te dignaste
encarnarte, para nuestra salvación, de la Santa Madre de Dios y Siempre
Virgen María y Te hiciste Hombre sin sufrir cambio alguno y fuiste cruci-
ficado, ¡Cristo Dios nuestro! Y pisoteaste la Muerte con la muerte; Siendo
Uno de la Santa Trinidad Glorificado juntamente con el Padre y el Espíri-
tu Santo, sálvanos.
 LAS BIENAVENTURANZAS 
“En Tu Reino, acuérdate de nosotros Señor, Cuando vengas en Tu Reino”.
Que será repetido detrás de cada versículo (Mateo 5: 3 - 12)
- 3Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino
de los Cielos.
- Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
4

- 5Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.


- 6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque
ellos serán saciados.
- 7Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán mise-
ricordia.
- Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
8

- 9Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán lla-
mados hijos de Dios.
- 10Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de
ellos es el Reino de los Cielos.
- 11Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan
con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
- 12Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en
los cielos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
- Acuérdate de nosotros, Señor, Cuando vengas en Tu Reino.
- Acuérdate de nosotros, Soberano, Cuando vengas en Tu Reino
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
- Acuérdate de nosotros, Santo, Cuando vengas en Tu Reino
- Las Potestades Celestiales Te alaban y dicen: “Santo, Santo, Santo,
Señor del Sebaot, llenos están los Cielos y la Tierra de Tu Gloria”.
Acercaos de Él e iluminaos y que no se avergüencen vuestras caras
- Las Potestades Celestiales Te alaban y dicen: “Santo, Santo, Santo,
Señor del Sebaot, llenos están los Cielos y la Tierra de Tu Gloria”.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los Rangos de los santos Ángeles y Arcángeles, con todos los poderes
celestiales, Te alaban y dicen: “Santo, Santo, Santo, Señor del Sebaot, lle-
nos están los Cielos y la Tierra de Tu Gloria”.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
 EL CREDO 
Creo en un solo Dios Padre, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la
Tierra, de todo lo visible e invisible. Y en un solo Señor, Jesucristo, Hijo
Unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos; Luz de
Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero; nacido, no creado; Consubstan-
cial al Padre, por Quien todo fue hecho. Quien por nosotros, los hom-
bres, y para nuestra salvación, descendió de los cielos, y se encarnó del
Espíritu Santo y de María Virgen y se hizo hombre. Crucificado también
por nosotros bajo Poncio Piloto, padeció y fue sepultado. Y resucitó al
tercer día conforme a las Escrituras. Y subió a los Cielos y está sentado a
la Diestra del Padre. Y otra vez ha de venir con gloria, a juzgar a los vi-
vos y a los muertos y Su Reino no tendrá fin. Y en el Espíritu Santo, Se-
ñor Vivificador, que procede del Padre, que con el Padre y el Hijo es jun-
tamente adorado y glorificado, y que habló por los profetas. En la Iglesia
que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso un solo bautismo para
la remisión de los pecados. Espero la resurrección de los muertos. Y la
vida del mundo venidero. Amén.
El que preside:¡Señor! Perdone, remita y absuelva nuestras faltas volunta-
rias e involuntarias; las cometidas por palabras o por obras, por conoci-
miento o por ignorancia; de noche o de día, por pensamiento o por sen-
timiento; porque Tú eres Bondadoso y Amante de la humanidad.
Lector: Padre Nuestro que estás en los Cielos, santificado sea Tu Nom-
bre; venga a nosotros Tu Reino; Hágase Tu Voluntad, así en la tierra co-
mo en el Cielo; El pan nuestro de cada día dánoslo hoy; y perdónanos
nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y
no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.
Sacerdote: Porque Tuyo es el Reino, el Poder, y la Gloria; Padre, Hijo y Es-
píritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
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6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
Lector: Amén. Y el
Kontakión de la Preparación
 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a
Juan y diciendo: “No temas bautizarme; Porque si he venido es para sal-
var al primer creado Adán”.
- Señor, ten piedad. (Doce veces)
El que preside: ¡Santísima Trinidad, Poder Consubstancial, Reino Indivisible
y Causa de todo lo bueno! Acéptame, a mí también, yo pecador, afirma
mi corazón y otórgale entendimiento; aparta de mí toda impureza e ilu-
mina mi corazón, para que siempre glorifique, adore y alabe diciendo:
“Un Solo Santo, Un Solo Señor, Jesucristo en la Gloria de Dios Padre.
Amén”.
Lector: Bendito sea el Nombre del Señor, desde ahora y hasta el fin de los
siglos. (Tres veces)
Y si se celebra la Divina Liturgia se dice:
- Verdaderamente es digno y debido que Te celebremos, Oh Madre de
Dios, Siempre Bienaventurada y exenta de toda mancha, la Madre de
nuestro Dios. Y seguimos con
- ¡Tú que eres más Honorable que los Querubines e incomparablemen-
te, más Gloriosa que los Serafines! Que sin corrupción, has dado a luz al
Verbo Dios; verdaderamente eres la Madre de Dios y a Ti magnificamos.
Y directamente:
- En el Nombre del Señor, bendice padre.
 EL APÓLISIS 
Sacerdote: Gloria a Ti, Dios nuestro y Esperanza nuestra, gloria a Ti. Cris-
to, nuestro Verdadero Dios, que está por ser bautizado por Juan, en el
Jordán, para nuestra Salvación, por las intercesiones de Tu Santísima,
Purísima Madre la Exenta de toda mancha; Los santos honorables y ala-
badísimos Apóstoles; de San/Santa (Nombre) Patrono/Patrona de esta
Santo Templo; Los Justos antepasados de Cristo Dios: San Joaquín y San-
ta Ana; San/Santa (Nombre) cuya conmemoración celebramos hoy y por
todos Tus santos, ten piedad de nosotros y sálvanos, porque eres Bonda-
doso y Amante de la humanidad.
Aquí, en presencia de un Obispo
A nuestro Pastor y (Patriarca, Metropolita, Arzobispo o Obispo) Mu-
Coro:
chos años de vida, Señor otórgale a Él. Y repite Muchos años de vida, Mon-
señor. (Tres veces)
Y el sacerdote concluye
Sacerdote: Por las Oraciones de nuestro Santo Padre, Señor Jesucristo, ten
28
6 DE ENERO - EPIFANÍA - EL PARAMÓN - LAS HORAS REALES
piedad de nosotros y sálvanos.
Sino directamente:
- Por las Oraciones de nuestros Santos Padres, Señor Jesucristo, ten
piedad de nosotros y sálvanos.
Coro y pueblo: Amén.

  















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