Cómo Empezamos
Cómo Empezamos
Cómo Empezamos
¿CÓMO EMPEZAMOS?
El objetivo de este material es considerar algunas cuestiones que puedan mostrar, de una forma
breve, cómo se trabaja en matemática.
La matemática descansa sobre la lógica, que, entre otras cosas, nos indica qué razonamientos
son válidos o inválidos.
De manera muy simplista, podemos decir que la matemática es demostrar proposiciones a partir
de axiomas y reglas lógicas (la matemática es mucho más que esto, pero vamos a aceptarlo por
ahora).
Una frase que afirma algo y, por lo tanto, es susceptible de ser verdadera o falsa.
Ejemplos:
1) “José tiene el pelo verde” y “Existen personas de altura superior a 180 cm” son
proposiciones.
2) “Comete todas las verduras”, “Mañana” y “El verano es la mejor estación del año” no
son proposiciones. ¿Por qué?
Ejercicio 1
Indica cuáles de las siguientes frases son proposiciones. En el caso de serlo, indica si son
verdaderas o falsas.
Son unas pocas afirmaciones que se asumen verdaderas (son como las reglas de un juego).
Cada teoría descansa sobre un conjunto de axiomas. Nada surge de la nada. Los axiomas son los
cimientos de los edificios de la matemática, a partir del cual demostraremos las proposiciones.
Luego veremos qué debe cumplir una afirmación para ser axioma en una teoría.
¿Qué es demostrar?
Lo que se demuestra es una proposición como, por ejemplo, “La suma de los ángulos interiores
de cualquier triángulo es 180°” o “Si ABCD es rectángulo, entonces sus diagonales tienen igual
medida”(1), y en ese momento adquiere estatus de teorema (siendo antes meramente una
conjetura). Lo que hacemos es utilizar la hipótesis, las reglas lógicas y los teoremas previamente
demostrados para llegar a concluir la tesis.
Hay libros enteros que se dedican a intentar transmitir esta habilidad, por ejemplo, “How to
solve it” de Póyla. Esto ya nos dice que es una habilidad que hay que trabajar mucho para
conseguir. Además, el hecho de que existan grandes conjeturas que demoran años o siglos (o
milenios) cuyas demostraciones o refutaciones eludan a los más grandes matemáticos, como
vimos con Fermat y Goldbach, muestra que el arte de demostrar no es un procedimiento
mecánico y rutinario. Más adelante comentaremos alguna estrategia elemental para demostrar.
En todo caso, no hay que perder de vista que la tesis es aquello a lo que queremos llegar. En el
ejemplo anterior, “sus diagonales tienen igual medida” es aquello a lo que queremos llegar, por
lo tanto, no podemos bajo ningún concepto decir “como sus diagonales tienen igual medida,
entonces…”. Al contrario, “sus diagonales tienen igual medida” debe ser la frase final de la
demostración.
Es importante también justificar cada paso. Cada deducción debe estar propiamente justificada.
Uno tiene que ser capaz de responder a la pregunta “por qué” frente a cada afirmación que
hace. Una justificación es, esencialmente, remitirse a una propiedad básica ya demostrada, a un
teorema, a un axioma o a una definición.
Antes de ver qué es una definición veamos a qué le llamamos concepto primitivo. En
matemática, además de generar los cimientos con los axiomas, también trabajamos con
conceptos primitivos. Por ejemplo, en la teoría de conjuntos, no se define lo que es un conjunto,
ni lo que es un elemento ni la relación entre ellos (la relación de pertenecer). Luego, se da una
lista de axiomas de propiedades que cumplen los conjuntos y sus elementos. Pero cualquier otra
noción que utilicemos debe ser definida. Una definición es una frase que delimita con precisión,
indicando las cualidades que cumple un ente matemático y no lo cumple el resto. Por ejemplo,
cuando definimos rombo, decimos que es “todo cuadrilátero con todos sus lados de igual
medida”. Quiere decir, que cualquier cuadrilátero que tenga sus lados de igual medida, será un
rombo y cualquiera que no los tenga, no será un rombo.
¿Qué es refutar?
Una proposición que queremos demostrar que no es verdadera, no se demuestra, sino que se
refuta. O, en otras palabras, se demuestra su negación. Por ejemplo, refutar que “si las
diagonales de un cuadrilátero tienen igual medida, entonces es un rectángulo” consiste en
demostrar que “existen cuadriláteros con diagonales de igual medida que no son rectángulos”.
Lo que generalmente llamamos, dar un contraejemplo. Más fácilmente, ¿cómo se demuestra
que no todo número real es positivo? Mostrando un número real que no lo sea, por ejemplo, el
-4.
“Es importante formar bien sus frases. Así como hablar con corrección en español posibilita la
comunicación, es importante hablar bien en matemática; de lo contrario puede haber
confusiones. Por ejemplo, es importante relacionar bien las sentencias que uno afirma. Si uno
escribe 𝑥 = 2 y en la línea siguiente escribe 𝑥 2 = 4, ¿qué está diciendo? ¿Está diciendo que la
primera sentencia implica la segunda, o está diciendo que son equivalentes? Si quiso decir 𝑥 =
2 ⇒ 𝑥 2 = 4, entonces está razonando con corrección, pero si quiso decir 𝑥 = 2 ⟺ 𝑥 2 = 4 (…),
entonces está equivocándose, porque (−2)2 = 4 y sin embargo −2 ≠ 2.
También es importante distinguir una buena demostración de una demostración simbólica. Una
demostración no es mejor por ser expresada únicamente con símbolos. De hecho, si recién
estamos empezando a agarrarle la mano a las demostraciones, al contrario, es preferible ser
verborrágico a ser parco con el lenguaje. Es especialmente bueno explicitar la hipótesis y la tesis
en la demostración.”
MATERIALES CONSULTADOS