23 31 000 2004 01658 03 (Ap) A
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[S]e tiene que el municipio de Barbacoas: emprendió acciones contractuales para atender el
colapso del relleno sanitario (...). Sin embargo, estas actividades, aunque se relacionan
parcialmente con el (...) pacto de cumplimiento, no atienden a la totalidad de los
compromisos adquiridos. Nótese, en tal sentido, que han transcurrido 12 años desde que fue
aprobado el pacto de cumplimiento, y persiste la vulneración de los derechos colectivos ante
las deficiencias técnicas y operativas del relleno sanitario ubicado en la vereda de
Hamburgo. (...) De lo hasta aquí expuesto y una vez revisado el expediente contentivo del
presente incidente de desacato, para esta Sala es evidente el incumplimiento objetivo del
pacto aprobado en la sentencia de 22 de febrero de 2005. En lo referente al elemento
subjetivo de la sanción por desacato, la Sala anota que, en el sub examine, la orden debía
ser ejecutada por el señor [E. E. A.] en su calidad de alcalde del municipio de Barbacoas,
para el periodo 2016 - 2019. (...).si bien se presume la buena fe del citado funcionario al
alegar que no tenía conocimiento de la orden judicial, lo cierto es que la entrega y
consecuente recepción del informe de empalme es una obligación legal que no solo implica
una carga para el servidor público saliente, sino que también vincula de forma consecuente
a quien ejercerá el cargo (...) Todo lo anterior, implica, necesariamente, que el señor [E.E.A.]
contaba con los mecanismos de control fiscal y disciplinario necesarios para requerir el
informe de empalme (...) la Sala advierte un comportamiento negligente por parte del referido
funcionario, en tanto la justificación por medio de la cual pretende excusar la ausencia de
gestiones, se debe a su propio descuido. (...) respecto a la desertificación del municipio para
la administración de los recursos del Sistema General de Participaciones para agua potable
y saneamiento básico y la consecuente carencia de recursos del ente territorial presentada
en el periodo comprendido entre el 30 de septiembre de 2016 al 15 de septiembre de 2017,
esta Sección ha sostenido que las autoridades obligadas en el cumplimiento del fallo no se
pueden excusar en insuficiencias presupuestales para no atender las órdenes judiciales. (...)
Finalmente, en cuanto a las acciones desarrolladas por la administración municipal
relacionadas en el oficio de 17 de febrero de 2018, tal como lo advirtió acertadamente el a
quo (...) las mismas (...) no guardan relación con la materialización de la orden principal (...)
la Sala encuentra que el funcionario sancionado fue negligente respecto de los compromisos
adquiridos a través del pacto de cumplimiento celebrado el día 13 de febrero de 2005, toda
vez que durante la mitad de su gestión no efectuó ninguna acción encaminada a su
cumplimiento y, en el lapso posterior, no ha articulado las acciones dispuestas en el PGIRS
con los compromisos obrantes en el referido pacto. En virtud de lo anterior, esta Sala
confirmará la sanción por desacato impuesta por el Tribunal Administrativo de Nariño.
SECCIÓN PRIMERA
I-. ANTECEDENTES
I.1. Hechos
b) Iniciar, en las áreas que la técnica lo permita, en el actual depósito a cielo abierto el plan
de cierre y recuperación del sitio. Y una vez deje éste de ser utilizado concluya el cierre
con las especificaciones que la técnica ambiental aconseja.
c) En tanto se pone en servicio el nuevo depósito de basuras y residuos, utilizar el actual
depósito a cielo abierto, pero coetáneamente se realizarán las actividades consagradas
en el anterior literal.
I.2. Actuación
I.2.6. El anterior proveído fue objeto del grado de jurisdicción de consulta ante esta Sección,
que, en auto de 18 de octubre de 2012[6], confirmó el desacato de la orden judicial y
modificó la tasación de sanción impuesta por el Tribunal en una cuantía de cinco (5) salarios
mínimos legales mensuales vigentes.
I.2.8. Mediante auto de 21 de noviembre de 2017, el a quo dio apertura al trámite incidental
de desacato y ordenó requerir al alcalde del municipio de Barbacoas, para que se
pronunciara sobre el particular.
I.3.2. Con base en lo anterior, en el mes de junio de 2017, una vez tuvo conocimiento de la
orden judicial, emprendió las gestiones necesarias para acatarla, sin embargo, estas se
detuvieron en tanto para su ejecución, la entidad territorial requería de recursos
provenientes del Sistema General de Participaciones, pero la Superintendencia de Servicios
Públicos Domiciliarios había "descertificado" al municipio para su manejo.
"[...] PRIMERO: Sancionar por desacato al señor Eder Escobar Angulo, identificado con la
cedula de ciudadanía número 79.450.936 expedida en Bogotá, en su calidad de Alcalde
Municipal de Barbacoas, por incumplir las obligaciones previstas en el fallo proferido por esta
Tribunal el (22) veintidós de febrero de dos mil cinco (2005), con multa equivalente a cinco
(5) salarios mínimos mensuales legales vigentes, con destino al Fondo para la Defensa de
los Derechos e Intereses Colectivos, conmutables por arresto de tres meses.
TERCERO. Reconocer personería a la abogada Natalia Ramírez Ortiz para actuar como
apoderada judicial del accionado Eder Escobar Angulo, en los términos y para los fines
contenidos en el poder visible a folio 128 del cuaderno de invidente". [...]"[11].
II.3. Puso de presente que, en el primer semestre del año 2017, a partir del colapso de los
desechos en el sitio de disposición final ubicado en la vereda Hamburgo, la alcaldía declaró
la situación de riesgo por calamidad pública y empezó a adoptar medidas tendientes a
promover un manejo adecuado de los desechos, en particular, la implementación del Plan de
Gestión Integral de Residuos Sólidos - PGIRS.
II.4. Sin embargo, la Corporación judicial avizoró que las gestiones efectuadas en
cumplimiento del Plan de Desarrollo Municipal 2016 - 2019 y del Plan de Gestión Integral de
Residuos Sólidos del municipio, aunque guardan relación con la búsqueda de una solución
para la adecuación del modelo de disposición final, no corresponden a las obligaciones
adquiridas a través del pacto de cumplimiento.
II.5. El Tribunal indicó, además, que el funcionario incidentado no aportó prueba que
demostrara la realización de actividades de recuperación ambiental del botadero de basura
a cielo abierto. Sumado a ello, consideró que la descertificación del municipio para el
manejo de los recursos provenientes del Sistema General de Participaciones, no le
imposibilitaba el emprendimiento de acciones urgentes para solucionar la problemática
ambiental.
II.7. Concluyó el a quo que se encuentran todos los requisitos, tanto objetivos como
subjetivos exigidos legal y jurisprudencialmente, para sancionar al señor Eder Escobar
Angulo en su calidad de alcalde del municipio de Barbacoas.
IIII. CONSIDERACIONES
III.1. Competencia
De conformidad con lo dispuesto en el inciso final del artículo 41 de la Ley 472 de agosto 5
de 1998, esta Corporación resulta competente para conocer de la consulta de la sanción por
desacato impuesta al señor Eder Escobar Angulo, en su calidad de alcalde del municipio
de Barbacoas, mediante providencia de 21 de febrero de 2018, proferida por el Tribunal
Administrativo de Nariño.
"Desacato. La persona que incumpliere una orden judicial proferida por la autoridad
competente en los procesos que se adelanten por acciones populares, incurrirá en multa
hasta de cincuenta (50) salarios mínimos mensuales con destino al fondo para la defensa de
los derechos e intereses colectivos, conmutables en arresto hasta de seis (6) meses, sin
perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar.
La sanción será impuesta por la misma autoridad que profirió la orden judicial, mediante
trámite incidental y será consultada al superior jerárquico, quien decidirá en el término de tres
(3) días si debe revocarse o no la sanción. La consulta será en el efecto devolutivo."
En esa misma línea, la jurisprudencia del Consejo de Estado ha precisado que el desacato
"busca establecer la responsabilidad subjetiva del funcionario o funcionarios por cuya culpa
se ha omitido el cumplimiento de la sentencia. Ahí sí juegan papel importante todos los
elementos propios de un régimen sancionatorio, verbi gratia, los grados y modalidad de
culpa o negligencia con que haya actuado el funcionario, las posibles circunstancias de
justificación, agravación o atenuación de la conducta, etc."[12]
En tal sentido el desacato, tiene como finalidad lograr el acatamiento de la orden impartida
por el juez constitucional, para lo que cuenta con la posibilidad de sancionar al responsable
o responsables de ese incumplimiento, teniendo en consideración un componente subjetivo,
en razón a que resulta necesario, determinar el grado de responsabilidad -a título de culpa o
dolo- de la persona o personas que estaban obligadas a actuar en pro del cumplimiento de
la sentencia; además de demostrar la inobservancia de la orden.
Una vez impuesta la sanción, ésta será consultada ante el superior, quien deberá verificar si
resulta proporcionada y adecuada pues, se insiste, lo que se busca es proteger el debido
proceso del accionado incumplido, sin olvidar que está en la obligación de acatar, así sea de
manera tardía, la orden del juez constitucional.
En ese orden de ideas, para declarar en desacato (elemento objetivo), debe precisarse cuál
era la conducta ordenada, quién o quiénes debían cumplirla y dentro de qué término, a
efectos de verificar si el destinatario de la orden la realizó de forma oportuna y completa.
En resumen, el juez que decide la consulta debe, en primer lugar, comprobar si hubo un
incumplimiento y si este fue total o parcial, para adoptar medidas necesarias que aseguren
el acatamiento de lo decidido, protegiendo el debido procese del sancionado.
El desacato tiene como finalidad lograr el acatamiento de la orden impartida por el juez
constitucional, para lo que cuenta con la posibilidad de sancionar al responsable o
responsables de ese incumplimiento. Naturalmente, si la sanción implica la comprobación de
una responsabilidad subjetiva, en el procedimiento para imponerla se destacan
primordialmente los elementos propios del régimen sancionatorio, asociados a los grados y
las modalidades de la culpa o de la negligencia con que haya actuado el funcionario, las
posibles circunstancias de justificación, agravación o atenuación de la conducta y, por
supuesto, el derecho de defensa y contradicción; además de demostrar la inobservancia de
la orden.
En este orden de ideas, la Sala analizará si concurren los elementos objetivo y subjetivo
para efectos de declarar el desacato a la orden judicial.
2) Se debe realizar una revisión de los filtros internos que conforman la espina de
pescado, con el objeto de observar y corregir posibles obstrucciones que dificulten en la
operación del módulo la evacuación de lixiviados. De otra parte, se debe dar pendiente a
estos filtros para evacuar posibles inundaciones que se presenten en el área de
operación.
4) Limpieza del módulo donde se ubicarán las celdas para la disposición final de los
residuos sólidos.
6) Realizar compactación del suelo con una capa de arcilla cuyo espesor no sea inferior a
40 cm, o en su defecto utilizar geomembrana, esto con el fin de que los lixiviados no
contaminen las aguas subterráneas.
8) Implementar una planta de compostaje y reciclaje en un área del proyecto, con el fin
de disminuir la cantidad de residuos sólidos que lleguen al relleno sanitario. De otra
parte, aumentar la vida útil del proyecto. Esto debe ir acompañado de educación a la
población de Barbacoas con el fin de que se realice una separación de los residuos
desde la fuente de generación de los residuos.
10) Se debe iniciar el proceso de reforestación en el perímetro del lote con la vía que
conduce de Junín a Barbacoas.
11) En el caso de que el proyecto sufra algún cambio por razones técnicas, el
Representante legal de la alternativa de Manejo, Tratamiento y Disposición final de
los Residuos Sólidos debe sustentar dicha adecuación con fundamentos técnicos
plasmados con sus correspondientes memorias de cálculo y planos en detalle.
CUARTO. Remitir copia de este fallo con destino al Registro Centralizado de Acciones
Populares y de Acciones de Grupo de la DEFENSORIA DEL PUEBLO a que se contrae el
artículo 74 de Ia Ley 472 de 1.998.
QUINTO. Ordenar que la parte resolutiva de la presente sentencia sea publicada en un diario
de amplia circulación nacional a costa de las partes involucradas en este proceso [...][15]".
III.3.2.1. Sobre el particular, esta Sección al referirse al estado del relleno sanitario y del
botadero a cielo abierto del municipio de Barbacoas, en providencia de 17 de febrero de
2011, del material probatorio obrante para esa fecha, advirtió que:
A ello se agregó que el botadero no cuenta con un cerramiento completo, razón por la
cual el municipio no puede protegerse de los robos realizados al botadero, incumpliendo con
las labores encomendadas, tal y como lo afirmó el demandado en la contestación.
Las lluvias que se presentan en la región, bastante altas, hacen que la generación
de lixiviados se aumente, los cuales por escorrentía pueden afectar los cuerpos de
agua como la quebrada San Juanito y el Rio Guagui.
Entonces, no se han desplegado todas y cada una de las actuaciones para iniciar la
ejecución del Plan de Cierre y Recuperación del botadero a cielo abierto, pues la única
gestión realizada al respecto es la presentación del proyecto el 21 de octubre de 2008 a
CORPONARIÑO.
III.3.2.2. Ahora bien, según las pruebas que obran en el expediente de manera posterior a la
citada decisión, la Sala encuentra que la entidad territorial aún no ha acatado los
compromisos adquiridos en los numerales 1, 2, 3, 5, 7, 8, 9 y 10 del literal a) y parcialmente
los literales b), c) y d) del pacto de cumplimiento bajo análisis.
"[...] Obtener disponibilidad presupuestal para la vigencia 2018, para el rubro de agua potable
y saneamiento básico, por un valor de $2.391.802,499. Tal como consta en el certificado
emitido por la Secretaría de Hacienda Municipal de fecha 19 de diciembre de 2017.
Disponibilidad de recursos destinada a atender, entre otros, el proyecto de adecuación del
relleno sanitario.
Contratación de prestación de servicios para la formulación del Plan de Gestión ambiental del
Municipio de Barbacoas, realizada el 16 de agosto de 2016.
El día 26 de febrero del año 2018, se dio inició al proceso de selección para la ejecución de la
primera etapa de las obras civiles para las "ADECUACIONES DEL RELLENO SANITARIO EN
EL MUNICIPIO DE BARBACOAS, DEPARTAMENTO DE NARIÍO", mediante licitación pública
LP-002-2018 [...]".
Significa lo anterior que, como hechos nuevos a los analizados por el a quo, se tiene que el
municipio de Barbacoas: i) emprendió acciones contractuales para atender el colapso del
relleno sanitario a través de la ampliación del término de declaratoria de urgencia manifiesta
efectuada mediante Decreto No. 004 de 2018 y, ii) desarrolló el proceso de planeación para
la contratación de las adecuaciones del relleno sanitario en el municipio de Barbacoas,
conforme al proyecto de pliego de condiciones obrante en el expediente[20].
III.3.2.4. De lo hasta aquí expuesto y una vez revisado el expediente contentivo del presente
incidente de desacato, para esta Sala es evidente el incumplimiento objetivo del pacto
aprobado en la sentencia de 22 de febrero de 2005.
III.3.3. En lo referente al elemento subjetivo de la sanción por desacato, la Sala anota que,
en el sub examine, la orden debía ser ejecutada por el señor Eder Escobar Angulo en su
calidad de alcalde del municipio de Barbacoas, para el periodo 2016 - 2019[22].
III.3.3.4. Pese a lo anterior, la Sala no comparte los argumentos esbozados por la parte
incidentada, por las razones que se exponen a continuación:
III.3.3.4.1. En primer lugar, si bien se presume la buena fe del citado funcionario al alegar
que no tenía conocimiento de la orden judicial, lo cierto es que la entrega y consecuente
recepción del informe de empalme es una obligación legal que no solo implica una carga
para el servidor público saliente, sino que también vincula de forma consecuente a quien
ejercerá el cargo, tal como lo prevé la Ley 951 de 2005, la Resolución Orgánica CGR
5674 del 24 de junio de 2005 y la Circular CGR 11 del 27 de julio de 2006.
Así, el articulo artículo 4° de la Ley 951 de 2005 dispone que "[...] el servidor público
entrante, está obligado a recibir el informe y acta respectiva y a revisar su contenido [...]". Es
más, el parágrafo del articulo 13 contempla que "[...] en caso de que el servidor público
entrante detecte irregularidades en los documentos y recursos recibidos, dentro del término
señalado en esta ley, deberá hacerlas del conocimiento del órgano de control a que
corresponda [...]". Todo lo anterior, implica, necesariamente, que el señor Eder Escobar
Angulo contaba con los mecanismos de control fiscal y disciplinario necesarios para
requerir el informe de empalme, pues este insumo resulta indispensable para el adecuado
desempeño de sus funciones.
En este orden de ideas, la Sala advierte un comportamiento negligente por parte del referido
funcionario, en tanto la justificación por medio de la cual pretende excusar la ausencia de
gestiones, se debe a su propio descuido. Es más, resulta inaceptable que la administración
solo tuviera conocimiento de la orden a través de la petición de 23 de mayo de 2017,
presentada por miembros de la comunidad, tal como lo puso de presente el incidentado, tras
alegar que, en el oficio de contestación de 13 de junio de 2017, informó lo siguiente:
Con base en lo anterior, la Sala recuerda que la administración municipal debe coordinar de
manera conjunta las acciones tendientes a promover la adecuada disposición de los
residuos sólidos según los lineamientos establecidos en el PGIRS y en el Pacto de
Cumplimiento. Sin embargo, lo cierto es que las precitadas actividades no atienden a las
obras señaladas en los numerales 1, 2, 3, 5, 7, 8, 9 y 10 del literal a) del pacto de
cumplimiento, al cierre y adecuación final del anterior punto de disposición final y a las
acciones de ampliación y manejo del relleno sanitario aprobadas por CORPONARIÑO en la
Resolución 319 de 28 de mayo de 2013, como en efecto verificó CORPONARIÑO en el
informe de 17 de enero del 2018.
III.3.3.5. Por ende, la Sala encuentra que el funcionario sancionado fue negligente respecto
de los compromisos adquiridos a través del pacto de cumplimiento celebrado el día 13 de
febrero de 2005, toda vez que durante la mitad de su gestión no efectuó ninguna acción
encaminada a su cumplimiento y, en el lapso posterior, no ha articulado las acciones
dispuestas en el PGIRS con los compromisos obrantes en el referido pacto.
III.3.3.6. En virtud de lo anterior, esta Sala confirmará la sanción por desacato impuesta por
el Tribunal Administrativo de Nariño, en providencia de 21 de febrero de 2018.
Adicionalmente y como quiera que no han sido cumplidos los compromisos aprobados en la
sentencia de 22 de febrero de 2005 y que el a quo en la precitada sentencia no utilizó el
mecanismo de seguimiento dispuesto en el párrafo cuarto del artículo 34 de la Ley 472 de
1998, se le instará al Tribunal Administrativo de Nariño para que adopte las medidas que
estime pertinentes con miras a lograr el cumplimiento integral del pacto.
RESUELVE:
Notifíquese y cúmplase,
Presidente
[12] Consejo de Estado, Auto de 23 de abril del 2009, C.P. SUSANA BUITRAGO VALENCIA, Radicación N°:
250002315000-2008-01087
[13] Ver entre otras, sentencia de 24 de noviembre de 2005, Expediente 2000-3508, y sentencia de 10 de mayo
de 2004, Expediente 2003-90007, con ponencia del Doctor Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
[14] Ver entre otras, sentencia de 24 de noviembre de 2005, Expediente 2000-3508, y sentencia de 10 de mayo
de 2004, Expediente 2003-90007, con ponencia del Doctor Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
[15] Folios 136 a 139 del cuaderno 1.
[16] Folio 171 a 175 del cuaderno 2
[17] CD anexo a folio 182.
[18] CD anexo a folio 182.
[19] Folios 220 a 224 del cuaderno 5.
[20] Folios 254 a 330 del cuaderno 5.
[21] Informe CORPONARIÑO de 18 de enero de 2018, paginas 9 a la 14, obrante en el CD anexo a folio
[22] Cabe acotar que el sancionado inicio su gestión el 1 de enero de 2016, tal como consta en acta de
posesión a folios 115 y 166 del cuaderno 5 del expediente.
[23] Folios 88 a 89 del cuaderno 12 de la Consulta.
[24] A través de Resolución SSPD 20164010055345 de 30 de septiembre de 2016, la Superintendencia
Delegada para Acueducto, Alcantarillado y Aseo, resolvió: "Descertificar al Municipio de Barbacoas del
Departamento de Nariño en relación con la administración de los recursos del Sistema General de
Participaciones para agua potable y saneamiento básico". Posteriormente ante el recurso de reposición
interpuesto por la entidad territorial en contra de la Resolución SSPD 20164010055345 de 2016, la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, mediante Resolución SSPD 20174010158935 de 15
de septiembre de 2017, resolvió: "Certificar al municipio de Barbacoas en el departamento de Nariño, en
relación con la administración de los recursos del Sistema General de Participaciones para agua potable y
saneamiento básico, respecto a la vigencia 2016." (Folios 91 al 103 del cuaderno 5)
[25] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia de 6 de julio de
2006, dictada en el expediente N°AP-68001 2315 000 2002 00489 01. M.P. Dr. Rafael E. Ostau de Lafont
Pianeta.