Ficha STC8109-2021
Ficha STC8109-2021
Ficha STC8109-2021
REPORTE DE CONSULTA
RELEVANTE
ASUNTO:
¿Se vulneran los derechos fundamentales de la accionante en el proceso de
pertenencia, después de remitirle las piezas procesales solicitadas, pero no
el enlace requerido para acceder a la totalidad del expediente digital?
Tesis:
«La sentencia impugnada será revocada y, en su lugar, se concederá el
amparo reclamado, toda vez que no se encuentra debidamente acreditado el
hecho superado invocado por el a quo, habida cuenta que a la solicitante no
le ha sido enviado el enlace que le permita acceder a la copia digital del
proceso en comento, circunstancia que vulnera sus derechos fundamentales
de acceso a la justicia, debido proceso y defensa.
[…]
Tesis:
«Debe memorarse que el Juzgado era el centro de encuentro entre usuarios
de la justicia, litigantes, empleados y funcionarios judiciales y los elementos
físicos que dichos actores tenían en común, entre otros, era el expediente,
los medios de notificación que se fijaban en la secretaría (estados, edictos e
incluso traslados) y la sala de audiencia. Luego, eran en esos escenarios en
los que se habían construido practicas judiciales respecto de las cuales
existía cierto grado de certeza sobre cómo se garantizaban los derechos de
defensa, debido proceso y acceso a la justicia de las partes, terceros
intervinientes e interesados en alguna causa; sin embargo, con la
declaratoria de la emergencia sanitaria y las consecuenciales medidas de
restricción de acceso a las sedes judiciales, se descentralizaron las labores
del Juzgado y las mismas comenzaron a realizarse, en lo posible, a través de
los medios tecnológicos y el uso de la red. Y no solo eso, las prácticas
judiciales también cambiaron y ahora deben definirse de forma tal que,
aunque muten, las garantías constitucionales no sufran afectación alguna.
Para la Sala es claro que uno de los mayores cambios se ha vivido en la
forma de acceder al dossier. Para tal fin, tradicionalmente, los interesados
acudían al Juzgado y efectuaban su consulta en la “baranda de la
secretaría” y, usualmente, eso ocurría cuando: i) se notificaba alguna
decisión, ii) se corría algún traslado, iii) se preparaba alguna de las
audiencias o cuando las partes los requerían por cualquier motivo distinto.
Lo anterior, evidencia que la revisión del expediente es lo que permite llenar
de contenido las defensas que los interesados presentan y es por eso que la
“práctica judicial y el derecho de acceso al expediente” cobra relevancia y se
convierte en parte fundamental de las garantías de acceso a la justicia,
defensa y debido proceso, pues de omitirse, los ciudadanos perderían la
brújula que les permite transitar por las diferentes etapas procesales.
Ahora bien, con la restricciones para acudir a las sedes judiciales, cambió la
forma de acceder al expediente y a las decisiones judiciales, efecto para el
cual se priorizó el trabajo virtual, se crearon los micrositios de cada Juzgado
para efectuar la publicación de estados electrónicos, se inició el plan de
digitalización de expedientes y se adoptaron nuevas prácticas judiciales para
la consulta del proceso, verbigracia, escanearlo y remitirlo a las partes
interesadas o fijar citas en el Juzgado para la consulta. Para tal fin tuvo que
acudirse a las Tecnologías de Información y Comunicaciones - TIC, cuyo uso
ha sido permitido y previsto por el Código General del Proceso en su artículo
103 así:
Las citadas no son las únicas normas que versan sobre el tema, también el
artículo 95 de la Ley 270 de 1996 dispone que el Consejo Superior de la
Judicatura debe propender por la incorporación de tecnologías de avanzada
al servicio de la administración de justicia, en un marco general de política
de justicia digital, y establece las facultades de los servidores judiciales en el
uso de las TIC; la Ley 527 de 1995 define el reconocimiento probatorio de los
mensajes de datos y la conceptualización de las firmas digitales; el Decreto
2364 de 2012 alude a las condiciones, efectos jurídicos y criterios de
seguridad de la firma electrónica y el Decreto 2609 de 2012 regula la gestión
de documentos electrónicos de archivo y sus calidades de autenticidad,
integridad, inalterabilidad, fiabilidad, disponibilidad y conservación, como
elementos fundamentales del expediente electrónico.
Téngase en cuenta que no solo las normas han delineado las formas para el
uso de las tecnologías en la Rama Judicial, sino que la política pública
tampoco ha sido ajena a ello, por lo que el Consejo Superior de la
Judicatura ha trazado algunos lineamientos para la implementación del
expediente electrónico y para la digitalización de la justicia, por lo que
“aprobó la implementación de un Plan de Digitalización que apunta a la
digitalización priorizada de expedientes activos y en gestión de los juzgados,
tribunales y altas cortes, a nivel nacional, en un horizonte de tiempo hasta
2022. Con dicho plan no se espera digitalizar todos los expedientes de la
Rama Judicial. No obstante, la digitalización priorizada de expedientes
activos y en gestión permitirá: •Acercar virtualmente el expediente judicial al
juez y a las partes. •Disminuir las consultas físicas y presenciales. •Contar
con mecanismos de transformación del soporte físico en electrónico.
•Administrar electrónicamente los documentos asociados al expediente, en
condiciones de integridad, seguridad y disponibilidad. •Llevar a cabo una
primera aproximación a una gestión documental electrónica, como parte del
ciclo del proyecto hacia la transformación digital. •Favorecer la migración de
datos al nuevo sistema de información como columna vertebral de la gestión
electrónica y digital de los procesos”.
Como en otras ocasiones lo ha señalado la Sala,
Tesis:
«(…) se instará al Consejo Seccional de la Judicatura de Cundinamarca para
que vigile el cumplimiento de la ejecución del plan de digitalización
correspondiente al Circuito Judicial de Girardot, concretamente en la sede
judicial convocada».
Tesis:
« (…) la Sala bastante ha enfatizado en la importancia del uso de las
tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el impulso de
los litigios, destacando los distintos preceptos que se ocupan del tema, entre
ellos, el artículo 103 del Código General del Proceso que constituye un faro
esencial al prever que los funcionarios judiciales deben valerse de esas
herramientas en la medida que “las actuaciones judiciales se podrán realizar
a través de mensajes de datos” a fin de “facilitar y agilizar el acceso a la
justicia, así como ampliar su cobertura”.
(…) De modo que a pesar de que éstas no son novedosas, su uso para el
servicio de justicia sí lo es, y obliga a sus funcionarios y usuarios a
acoplarse a tales herramientas con el fin de ejecutar los “actos procesales”
que les corresponden en desarrollo de un litigio.
Pero para que el avance de la Litis pueda darse de esa forma, se exige la
concurrencia de dos presupuestos: i) Que los “servidores y usuarios de la
administración de justicia” tengan acceso a los medios tecnológicos y, ii)
Que unos y otros tengan las destrezas para su empleo.