Legislación Ambiental (Luis Suárez)
Legislación Ambiental (Luis Suárez)
Legislación Ambiental (Luis Suárez)
Estudiante:
Luis Suárez C.I: 31.168.035
Carrera: Ingeniería en Computación
Profesora: Yumary Valecillos
Materia: Ingeniería Ambiental
Desarrollo
Desde el inicio de la civilización, la humanidad ha utilizado de forma abusiva los recursos
naturales. El hombre primitivo utilizaba los recursos para alimentarse y vestirse, cubriendo
así sus necesidades elementales. Las exigencias del hombre moderno, frente al uso
primitivo que se les dio a estos recursos, han producido fuertes impactos afectando los
problemas ambientales de nuestros días, esto, a pesar de que todos sabemos que los
recursos deben usarse de manera que no dañen el medio ambiente ni a las personas que
los rodean.
En la actualidad, la tecnología se ha magnificado por encima de las razones de la ciencia,
construyendo sin medida, sin atender a las condiciones de producir y sin considerar las
perspectivas del hombre moderno adaptadas a las circunstancias que el futuro
demandará. Al respecto, el desarrollo y la conservación deben ser una combinación
indisoluble de valores del hombre y para el hombre, y es a él a quien corresponde
combinarlos armoniosamente con otros valores y fines de la humanidad.
Los límites de uso y la intervención ambiental se fundamentan en los principios de las
ciencias ecológicas, entendiéndolas como el instrumento a través del cual se procede a
interpretar los ecosistemas naturales para conservarlos, preservarlos o modificarlos,
llevándolos al beneficio deseado, sin deterioro de sus componentes.
En el caso venezolano, a pesar de la existencia de un compromiso ambiental en el acuerdo
establecido con la UNESCO en la reunión internacional de Río de Janeiro (1992), de donde
surgió la propuesta de desarrollo sustentable y la Agenda 21, la promulgación de la Ley
Orgánica del Medio Ambiente ( 1976 y posteriores de 2006) y la creación del Primer
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (MARNR, 1977), se ha
observado a partir del acelerado crecimiento poblacional (que conlleva problemas de
contaminación de todo tipo), las medidas necesarias para sopesar este no se está
tomando en cuenta el crecimiento. Si bien es cierto existen mecanismos de control y
regulaciones, como las leyes venezolanas, estas no han sido suficientes para detener el
deterioro ambiental. De ahí la necesidad de promover la educación ambiental, basada en
valores en nuestra sociedad, para lograr una vida sustentable más allá de la promulgación
de leyes.
Si bien esta ley orgánica otorgó protección al medio ambiente, en todo momento se
consideró lo que es medio ambiente y en cambio, estableció como principios de política
ambiental del Estado la “conservación, defensa y mejoramiento del medio ambiente”;
refiriéndose siempre al objetivo primordial de la política a la “conservación, defensa y
mejoramiento del medio ambiente en beneficio de la calidad de vida”, incorporando la
expresión ambiente seguro, saludable y ecológicamente equilibrado en su artículo 127 del
Capítulo IX sobre Derechos Ambientales (Constitución Nacional de la República de
Venezuela, 1999). El artículo 77 establece que el Estado, a través de la Autoridad
Ambiental Nacional, ejercerá el control ambiental sobre las actividades y sus efectos
capaces de degradar el medio ambiente, sin perjuicio de las competencias de los estados,
municipios, pueblos y comunidades indígenas. Menciona en su artículo 80 las actividades
capaces de degradar el medio ambiente.
La ley penal del medio ambiente fue promulgada el 3 de enero de 1992 y tuvo por objeto
tipificar como delito aquellos actos que violen las disposiciones relativas a la conservación,
defensa y mejoramiento del medio ambiente, y establecer las sanciones penales
correspondientes. En su artículo primero expresa el objetivo: tipificar como delictivo todo
acto que atente contra los recursos naturales y el medio ambiente e imponer sanciones
penales. A continuación, se mencionan los más importantes: Ley de Bosques, Suelos y
Aguas (1910). Esta ley regula la conservación, promoción y uso de los recursos naturales y
productos derivados de ellos.
La ley se aplica a los bosques, las aguas, los suelos y todas las actividades asociadas con
estos recursos. Se habla de parques nacionales y áreas protegidas, prevención y extinción
de incendios, patrimonio forestal nacional, aprovechamiento de los recursos forestales,
conservación de suelos, concesiones de aguas y ríos y su aprovechamiento, deforestación,
entre otros. Esta nueva ley declara el recurso forestal de utilidad pública y su manejo
racional es de interés nacional. La Ley Forestal de Suelos y Aguas regula aspectos de
protección forestal, parques nacionales y áreas protectoras, cuencas fluviales, incendios
forestales, pastoreo, desmonte, tala en todo tipo de tenencia, transporte de productos
forestales, aprovechamiento de suelos y aguas, disposiciones fiscales y Sanciones por
infracciones forestales. Su reglamento establece las reglas para el uso del recurso forestal
estando sujeto a las medidas técnicas establecidas por el Ministerio de Ambiente y
Recursos Naturales (MARN), para racionalizar el uso, promover la riqueza forestal del país,
proteger el agua y la fauna y conservar los suelos tanto en terrenos de dominio público y
privado. También establece penas y sanciones por violaciones a la Ley Forestal de Suelos y
Aguas.
Sustancias, Materiales y Residuos Peligrosos (2001), la ley fue promulgada el 13 de
noviembre de 2001 y tiene como objetivo regular la generación, uso, recolección,
almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de sustancias, materiales y
residuos peligrosos, así como cualquier otra operación que los involucre, con el fin de
proteger la salud y el medio ambiente. Se establece que habrá un objeto de regulación, en
todo lo relativo a la incidencia y a sus efectos en la salud y en el ambiente, aquellas
sustancias y materiales peligrosos y otros similares, de origen nacional o importados, que
vayan a ser destinados. Se declara de utilidad pública e interés social el control del uso de
sustancias y materiales peligrosos, su recuperación, eliminación y disposición final. Se
trata de las obligaciones de personas que manipulan este tipo de sustancias, como deben
ser manipulados, de los residuos provenientes de establecimientos de salud, de los
radiactivos, pesticidas, del control de las actividades asociadas, de las sanciones, entre
otros (Asamblea Nacional, 2001).
Ley de Restos y Residuos Sólidos (2004), el objeto de la ley es el establecimiento y
aplicación de un régimen jurídico para la producción y manejo responsable de residuos
sólidos y restos, cuyo contenido normativo y utilidad práctica debe generar la reducción
de los residuos al mínimo. Esta ley pretende: Garantizar que los residuos sólidos y restos
sean gestionados sin poner en peligro la salud y el medio ambiente, mejorando la calidad
de vida de los ciudadanos; Priorizar acciones encaminadas a prevenir y reducir la cantidad
de desechos y restos sólidos, así como evitar el peligro que puedan causar a la salud y al
medio ambiente; Promover la implementación de instrumentos de planificación,
inspección y control en favor de la seguridad y eficiencia de las actividades de manejo de
restos y residuos sólidos.
Además de garantizar el acceso de la ciudadanía a la información sobre la acción pública
en materia de gestión de restos y residuos sólidos, promoviendo su participación en el
desarrollo de las acciones planificadas; Mejorar el medio ambiente y la calidad de vida,
con disposiciones eficientes en materia de seguridad sanitaria. Se trata de las
competencias del Poder Público Nacional, Estatal, de competencia Municipal, de la
comisión nacional para la gestión integral de residuos y residuos sólidos, participación
ciudadana, sistemas de inspección y control, infracciones y sanciones, entre otros
(Asamblea Nacional, 2004). La ley tiene como objetivo establecer las disposiciones que
regulen la gestión integral del agua, como elemento esencial. La gestión integral del agua
comprende, entre otras, un conjunto de actividades de orden técnico, científico,
económico, financiero, institucional, gerencial.
La gestión integral de las aguas tiene como objetivos principales: Garantizar la
conservación, con énfasis en la protección, uso sustentable y recuperación de las aguas
tanto superficiales como subterráneas, para satisfacer las necesidades humanas,
ecológicas y las demandas generadas por los procesos productivos. Se trata de los
principios que rigen la gestión integral del agua, que son bienes del dominio público de la
nación, la conservación y uso sustentable del agua, la prevención y control de los posibles
efectos negativos del agua, las regiones y cuencas hidrográficas e hidrogeológicas, la
organización institucional para la gestión del agua, el sistema económico financiero para la
gestión integral del agua, las infracciones y sanciones administrativas, entre otros
(Asamblea Nacional, 2007).
Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (1983), el ordenamiento territorial es la
regulación y promoción de la ubicación de los asentamientos humanos, las actividades
económicas y sociales de la población, así como el desarrollo físico y espacial, en con el fin
de lograr una armonía entre el mayor bienestar de la población, la optimización de la
explotación y uso de los recursos naturales y la protección y valorización del medio
ambiente, como objetivos fundamentales del desarrollo integral. La planificación del
territorio incluye, entre otros, la protección del medio ambiente, la conservación y uso
racional del agua, suelo, subsuelo, recursos forestales y otros recursos naturales
renovables y no renovables en función de la planificación del territorio. La Ordenación
Nacional del Territorio es un instrumento de largo plazo que sirve como marco de
referencia espacial, los planes de desarrollo de mediano y corto plazo del país y los planes
sectoriales adoptados por el Estado, contiene los grandes lineamientos en la designación
de los espacios sujetos a un régimen especial de conservación, defensa y mejoramiento
del medio ambiente.
Se trata de ordenamiento territorial y de lo que corresponde al Ministerio de Ambiente y
Recursos Naturales Renovables (Congreso Nacional, 1983). En su artículo 15 dice: La El
Estado tiene la responsabilidad de establecer una política integral en los espacios
fronterizos terrestres, insulares y marítimos, preservando la integridad territorial, la
soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y el medio
ambiente, de acuerdo con el desarrollo y la integración cultural, económica, social. en esta
Constitución y las que establece la ley, por razones de desarrollo humano, seguridad,
salud, protección del medio ambiente u otras de interés social. El Estado promoverá la
iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la
producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad
de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad de dictar medidas
para planificar, racionalizar y regular la economía y promover el desarrollo integral del
país. El Estado protegerá el medio ambiente, la diversidad biológica, los recursos
genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y
otras áreas de especial importancia ecológica.
Es obligación fundamental del Estado, con la participación activa de la sociedad, garantizar
que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación; donde el aire, el
agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, estuvieran
especialmente protegidos de conformidad con la ley, realidades políticas, de conformidad
con las premisas del desarrollo sostenible, incluyendo la información, consulta y
participación ciudadana. Es responsabilidad del poder público nacional las políticas y
legislación nacional en materia de navegación, salud y vivienda, seguridad alimentaria,
medio ambiente, agua, turismo, ordenación del territorio.
Problemas medioambientales actuales, cada población que se asienta en un lugar y
desarrolla sus actividades estará ocupando y aprovechando el territorio. El ser humano ha
avasallado el medio ambiente, transformándolo y deteriorándolo, sin pensar que tiene
una gran importancia en el desarrollo económico. De ahí que exista una relación implícita
entre el medio ambiente y el desarrollo económico de una nación, que, si bien utiliza
ciertos recursos como base productiva, puede producir efectos indeseables sobre otros
elementos ambientales, provocando problemas de deterioro ambiental y deterioro de la
calidad de vida. Los 10 principales problemas son:
Contaminación del agua: su principal causa es la llegada a los cuerpos de agua de aguas no
tratadas provenientes de industrias y hogares (siendo la más contaminante la industria de
los hidrocarburos). También destaca el vertimiento de desechos de la industria
petroquímica que afecta las playas y el estado Falcón.
Contaminación del aire: el aire está contaminado por gases tóxicos provenientes de las
industrias, especialmente en la región capitalina, también afectada por la industria
petrolera y petroquímica. Las ciudades con mayor contaminación del aire debido a su
densa población son la capital y la región central.
Contaminación del suelo: se presenta mayoritariamente en las zonas agrícolas de la región
de los Andes, el centro y los llanos. La mayor contaminación se produce por el vertido de
pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos. Los suelos tienden a volverse infértiles y las
plagas desarrollan resistencias debiendo utilizarse cada vez más y con más fuerza; esto
induce contaminación indirecta del agua y alimentos.
Acumulación de residuos sólidos: hay falla en el servicio de recolección de basura,
generando contaminación atmosférica y visual; sin mencionar que no existen plantas de
tratamiento de estos residuos que los eliminen o reciclen y existen pocos rellenos
sanitarios, los cuales están a cielo abierto y se agotan y contaminan el medio ambiente.
Contaminación visual: cada vez se nota más por la acumulación de basura y restos de
publicidad política, entre otros. Al estar cerrados los vertederos, se tiende a descargar
basura en áreas verdes; también hay deterioro de las vías, infraestructura pública y
privada, mobiliario urbano y otros.
Infinidad de aves y mamíferos exóticos están siendo cazados y extraídos de su hábitat
natural, incapaces de reproducirse o morir en cautiverio; lo que se agrava con la
deforestación y la contaminación de suelos, aire y agua.
Incendios forestales: especialmente en verano, los incendios acaban con miles de
hectáreas de bosque natural y contaminan el aire, alterando el medio ambiente y
destruyendo ecosistemas. Señala Rangel (1988), el deterioro natural muchas veces se
debe a que en las zonas montañosas los sistemas morfoestructurales tienen
características naturales de inestabilidad geológica, con pendientes pronunciadas,
liderando un proceso erosivo como deslizamientos de tierra, derrumbes y otros. En las
zonas bajas estos problemas están asociados a inundaciones como consecuencia de la
intensidad de las precipitaciones y las características del relieve. La fragilidad natural,
sumada a la acción antrópica sin la aplicación de técnicas de manejo adecuadas y la
incorporación de tecnologías sin evaluación previa, ha provocado con el tiempo un
deterioro de los recursos antropogénicos (id.).
Si bien se aprecia que existen numerosos problemas a nivel ambiental, también hay que
admitir que Venezuela es uno de los países que posee un ordenamiento jurídico extenso,
complejo y es innovador. Esta ignorancia gira en torno a un amplio espectro de acción que
va desde el nivel empresarial hasta el ciudadano común. Dimensiones y necesidades La
relación del hombre con el medio ambiente ha ido cambiando constantemente según su
propio proceso evolutivo, social y cultural, de cazador a agricultor, luego con la revolución
industrial y en la actualidad con la sociedad de la información. Las interacciones entre el
hombre y el medio ambiente existen desde la aparición misma de la humanidad. De ahí la
necesidad de desarrollar una adecuada educación ambiental para alcanzar un mejor nivel
de formación e información. Es urgente el cambio de mentalidad y objetivos, no sólo a
nivel colectivo, sino también a nivel individual, para modificar ideas, actitudes y hábitos a
través de la adquisición de conocimientos, potenciar comportamientos más responsables
y sentar las bases del desarrollo de una sociedad más respetuosa con el medio ambiente.
La única manera de salir adelante con este problema es devolverle el valor a la vida. El
hombre atenta contra la vida misma en su deseo de vivir mejor. No puede haber nada más
valioso para el hombre que la vida, subyacente al deseo de cualquier bien material, está
siempre el deseo de una vida mejor. No sólo educa el educador, sino que también educa a
quien es educado. Quien educa abiertamente sabe que, a su vez, está siendo educado.
Medina menciona que el hombre no está contento conocer los hechos y las cosas sólo
instintivamente. El hombre entra también en una labor de razonamiento en torno a las
cogniciones directas propias o recibidas de otros, un trabajo de análisis y síntesis que es
casi un retiro de la mente sobre sí mismo, una reflexión con la que el hombre tiende a
saber el porqué de los hechos. Si este despliegue de ánimo se da con personas que han
sido educadas, o que han tomado ejemplo de personas a las que admiran por sus acciones
a favor del medio ambiente, estaremos ante personas que se convertirán en cada vez más
conscientes de sus acciones y de por qué debemos trabajar en pro de un mundo verde.
Pero, entendamos por educadores, no sólo aquellos destinados en un aula o en un aula
universitaria, educador es todo aquel que tiene contacto con un grupo de personas y que
puede influir en ellas con su presencia.
La educación y la Ley Orgánica del Medio Ambiente, se ha dicho que la educación juega
un papel importante en el cumplimiento de la legislación venezolana, pero cabe señalar
también en las leyes de educación y medio ambiente, estos aspectos se destacan, como se
muestra a continuación. Hablemos de la ley orgánica del medio ambiente en relación con
la educación, según Rangel (1998). La Ley Orgánica del Medio Ambiente incorpora ciertas
disposiciones que permiten su aplicación; entre ellos se destacan algunos de carácter
educativo, formativo e informativo, señalados en el artículo tercero, ordinales seis, siete,
ocho y nueve, tales como: orientación de procesos educativos y culturales, promoción y
difusión de estudios e investigaciones, promoción de iniciativas públicas. Por otra parte,
en el reglamento parcial del citado La ley en el artículo 13, ordinales uno, dos, tres y 12,
especifica las funciones relacionadas con la promoción y difusión de estudios, campañas y
programas de conservación que deben realizar las Juntas de Conservación, Defensa y
Mejoramiento del Medio Ambiente. Sin duda, cambios que promuevan la búsqueda de
opciones que favorezcan la promoción de conocimientos, valores, actitudes, aptitudes y
comportamientos positivos hacia el medio ambiente para promover y asumir un estilo de
vida ecológico; también, la creación de condiciones que permitan la transición hacia un
modelo económico orientado al desarrollo sostenible. La Ley Orgánica del Medio
Ambiente está orientada a gestionar el medio ambiente enmarcado en los principios del
desarrollo sostenible. Respecto a la educación ambiental, su artículo tercero la define
como: “Proceso continuo, interactivo e integrador, a través del cual el ser humano
adquiere conocimientos y experiencias, los comprende y analiza, los interioriza y traduce
en comportamientos, valores y actitudes que lo preparan para participar de manera
destacada en gestión ambiental y desarrollo sostenible” (Asamblea Nacional, 2006:3). La
Educación Ambiental puede influir en el comportamiento, la formación de valores y el
cambio de actitudes de los ciudadanos.
En su artículo cuarto, interrelaciona la educación ambiental con la gestión ambiental. El
artículo 10 expresa los objetivos de la gestión ambiental y anuncia que se debe promover
la educación ambiental y la participación ciudadana, ambas también mencionadas en el
artículo 30. A ello se dedica todo un apartado: Título IV, mencionando El propósito de la
educación ambiental es... de bienestar social, integrándose a la gestión del medio
ambiente mediante una participación activa y protagónica, bajo la premisa del desarrollo
sostenible. (Asamblea Nacional, 2006:15) También se hace mención a los lineamientos
que incluyen la incorporación de una materia obligatoria en todos los niveles y
modalidades del sistema educativo; también el vínculo entre el medio ambiente y la ética,
la paz, los derechos humanos, entre otros; desarrollar procesos educativos ambientales;
incorporar la educación ambiental al desarrollo endógeno; y promover el diálogo de
saberes (artículo 35). Por otro lado, los responsables de proyectos ambientales, sean
personas naturales o jurídicas, deben generar procesos permanentes de educación
ambiental (artículo 36). Se debe promover la educación ambiental incorporando sus
principios en los programas de capacitación del personal, ya sean de instituciones públicas
o privadas (artículo 37). Se debe tener en cuenta el aporte de los pueblos y comunidades
indígenas al proceso de educación ambiental (artículo 38). Los medios de comunicación
también deben promover la educación ambiental (artículo 74). En el caso ambiental, la
ecología social se encarga de estudiar las relaciones que mantienen los grupos humanos
con el medio ambiente y las relaciones que establecen entre ellos.
Valores Los valores no son realidades estáticas o permanentes que deban ser inculcadas y
preservadas inmutables; sino realidades cambiantes, subjetivas e inmanentes. Las
condiciones serán la posibilidad de elegir libremente los propios valores, la representación
de diversas alternativas y la debida exposición de las consecuencias de la elección. Una
vez elegidos los valores mismos, deben interiorizarse y asumirse como parte de su propia
existencia y deben incorporarse a la regularidad de su vida cotidiana. Este proceso
garantiza el establecimiento definitivo de estos valores en el individuo. Existen normas o
valores apreciables y transmitidos de generación en generación que la propia sociedad ha
dado (Medina, 2001). Entre otras razones, porque los sistemas de percepción y valores
actuales no ayudan a comprender el cambio global e integrar la conservación ambiental
de la tierra en lo que el ser humano considera valioso. Para que esto no suceda hay que
educar en valores y una de las mayores oportunidades que tiene la educación en valores
para ponerla en práctica es la que se ofrece en educación ecológica. Para educarse en
ecología la persona tiene que estar sensibilizada, y para estar sensibilizada debe haber una
relación adecuada entre educación en valores, ética y ecología. En este sentido, Juárez
comenta que la educación en valores en el caso de la ecología, debe apuntar a la
propuesta de soluciones, al tiempo que promueve Actitudes que cuidan y protegen la
naturaleza. Educar es educar en valores. No hay educación sin transmisión de valores. La
educación ambiental, en el marco de la educación en valores, fomenta en los estudiantes
una manera de interpretar la relación con la naturaleza. Es necesario resaltar el
componente ético y axiológico de la ecología y la educación ambiental en la actualidad. La
ética no puede concebirse separada de la ecología porque la responsabilidad se reconoce
en los cambios ambientales negativos que se están produciendo actualmente.