Donde Esta Tu Hermano
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Donde Esta Tu Hermano
primera pareja de hermanos, y descubre o muestra alli la raiz del odio y la violên¬ troduce la diferenciación: diferencia de cultura diferencia de culto, diferencia de
cia fratricida que conoce como património trágico, como herencia maldita la aceptación divina. Caín no acepta la última diferencia, que se le antoja discrimi¬
humanidad. nación, y comienza a incubar un disgusto, que se vuelve rencor y que amenaza
convertirse en odio. En ese momento interviene Dios, favoreciendo a Caín con
Pueden consultais©: W.J. Hollenberger, Umgang mit Mythen: Interkul-
una amonestación paternal y grave. Caín no hace caso y mata a su hermano. De
turelle Théologie. 1982. D. Irvin Mytharion: the Comparison of Taies
from the Old Testament and the Ancient Near East 1978. nuevo Dios interviene, esta vez exigiendo cuentas: un interrogatório, una senten¬
cia condenatoria y un limite al castigo. Caín desterrado se aleja.
Asi en términos generales, el relato de Cain y Abel es fácil de entender en
su conjunto y ha sido correctamente entendido por generaciones de lectores e in¬ Dos artículos recientes: H. Gilead, The Plain Meaning of the Cain and
térpretes. En cambio, cuando uno îo lee de cerca y con mirada crítica, cobran re-
Abel Story. BMikra 29 (1983/84) 14-28. Ch. Abramowitz, Cain and Abel.
The Story of Création IV. DD 12 (1983) 15-21.
lieve algunas difïcultades del texto bíblico. Como una superficie metálica, lisa y
brunida a simple vista, áspera y rugosa cuando la delata el microscopio. Difículta-
des de lenguaje, de estilo, de sentido. Texto
a) El lenguaje nos detiene ante très expresiones. En el comentário de Eva 4,1 Adán se unió a Eva, su mujer; ella concibió, dió a luz a Caín y
(y 1) ^qué significa ‘con el Senor’?. En las palabras de Dios a Caín (v 7) parece dijo:
leerse una condicional sin principal: la sintaxis cojea o nuestros conocimientos - He procreado un hombre con el Senor.
flaquean. En el mismo discurso es extrafía la unión del sujeto femenino hatta*! 2 De nuevo dio a luz a su hermano, a Abel. Abel era pastor de
con el verbo masculino robes. Las dos últimas difïcultades son importantes y las ovejas, Caín era labrador 3 Pasado un tiempo Caín présenté de los
trataré en su lugar. Cuando un texto se eriza, con frecuencia nos desafia y nos
frutos del campo una ofrenda al Senor. 4 También Abel présenté
conduce a una comprensión más rica o más profunda.
b) El estilo, aun para cânones bíblicos, es en extremo conciso. El narra¬
ofrendas de los primogénitos del rebano y de la grasa. El Sefíor se fijó
dor se salta todo lo supérfluo, se calla lo conveniente, parece suprimir datos esen-
en Abel y en su ofrenda 5 y se fijó menos en Caín y su ofrenda.
ciales. Concretamente en el v 8 tiene que faltar una frase, suplida por las versio- Caín se irrito sobremanera y andaba cabizbajo. 6 El Senor dijo a
nes griega y latina: ‘vamos al campo*. Aceptada la corrección, permanece la difí- Caín: -^Por qué te irritas, por qué andas cabizbajo? 7 Si procedes
cultad. Tenemos que leer despacio y varias veces la pieza, supliendo mentalmen¬ bien, ^no levantarias la cabeza? Pero si no procedes bien, a la puerta
te; lo cual puede ser un estímulo o una trampa. Puesta a suplir, nuestra fantasia acecha el pecado. Y aunque tiene ansia de ti, tú puedes dominarlo.
es tan capaz de adivinar como de descarriarse. 8 Caín dijo a su hermano Abel:
c) La difícultad más grave del relato es de contenido: la desigual reacción - Vamos al campo.
de Dios ante las ofrendas de los dos hermanos. El texto hebreo, traducido a la le¬ Y cuando estaban en el campo, se echó Cain sobre su hermano Abel
tra, sonaría así: ‘El Senor se fijó en la ofrenda de Abel y no se fijó en la ofrenda y lo maté.
de Caín*. Parece una discriminación injustificada e injusta; ella provoca la cadena 9 El Senor dijo a Caín:
de reacciones de Caín. Autores antiguos y modernos se han esforzado por sumi- - ^Dónde está Abel, tu hermano?
nistrar datos que justifiquen la conducta de Dios, supliendo lo que no dice el tex¬ Contesto:
to o apurando el alcance de sus matices. Creo que esta difícultad es clave de posi-
ble interpretación y por ello le dedicaré un apartado especial.
- No sé, ^soy yo el guardián de mi hermano?
10 Replicó:
Resumen explicado -
^Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a
mí desde la tierra. 11 Por eso te maldice esa tierra que ha abierto las
El relato présenta un desarrollo lineal bastante sencillo. Expulsada del pa¬ fauces para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12 Cuando
raíso, Eva comienza a responder a su nombre ‘Vitalidad, Madre de vivientes’: con
cultives el campo, no te entregará su fertilidad. Andarás errante y
ayuda de Dios o a la manera de Dios da vida a un primer hijo y después a un se¬
vagando por el mundo.
gundo, el ‘hermano’. La hermandad, reducida ejemplarmente a dos personas, in-
24 ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN CAIN Y ABEL: Gn 4,1-16 25
instaura la hermandad: con virtud recíproca. Abel nace como hermano y, al na- b) La primera consecuencia es la diferencia cultica. Cultura y culto en nues-
tras lenguas van semântica y etimológicamente unidos (colere agros/colere deos);
cer, convierte a Cain en hermano. Por Abel, Cain comienza a ser hermano. Es el
también en hebreo el verbo ‘bd puede llevar como complemento la tierra o la di-
carácter primordial del hecho.
vinidad. Lógicamente las ofrendas cúlticas responden a las culturas: el labrador
El breve relato emplea la palabra ‘hermano’ siete veces, indicando con el
ofrece frutos vegetales, el pastor ofrece animales. La cosa es obvia y no invita a
número el tema central. Un buen declamador haria escuchar, modelando oral-
mente el texto, la recurrencia cambiante del apelativo. La posición central la sacar consecuencias prematuras. Nos parece que la ofrenda de animales entrana
ocupa ‘^dónde está tu hermano?’. derramamiento de sangre, sacrifício cruento, y consideramos inofensivo el corte
de plantas y frutos, estableciendo una capital distinción entre animales y vegeta¬
^Por que no continûa la familia con un tercero y un cuarto, hasta siete o les, entre sangre y savia. El autor emplea para ambos la misma palabra ‘ofrenda’
hasta doce? Lo pide la economia narrativa y su función de hecho primordial: el
autor quiere concentrar su réflexion en una pareja arquetipica de hermanos. (que también significa tributo), sin distinguir técnicamente entre zebah' sacrifí¬
cio y minha = ofrenda. O es anterior o no se preocupa de las calculadas distincio-
También esto contribuye a la densidad del relato.
nes del culto codificadas en los cuerpos legales. Si algo hay que notar aqui es la
3t La diferenciación. Si dos personas, hombre y mujer, se hacen un solo ser por paronomasia con que se menciona la ofrenda de Abel: hebelhebi’.,.heleb. Hasta
la union conyugal, se amalgaman como buscando la unidad radical, ‘amada en el aqui el proceso es normal. Lo inesperado viene enseguida, en la diferente acepta-
amado transformada’, los hermanos provocan la diversidad, rompen la uniformi- ción de Dios. Tan sorprendente es la réaction de Dios, que los intérpretes han
dad. Están vinculados por una hermandad que ha de ser unidad de lo diverso, se- ejercido su ingenio para embotar la sorpresa o eliminar la paradoja.
gùn el proyecto de Dios, ^Sucederá asi?
4b-5. iDiscriminaciôn? Abel/Caín, ofrenda/ofrenda, Dios se fija/no se fija. Mu-
a) La primera diferencia es de cultura: uno es pastor, el otro es labrador. chos intérpretes parten de un esquema riguroso o rígido de retribución y dentro
Sernejante distinción cultural nos dice que el relato no tiene pretensiones de his¬ de ese esquema presupuesto buscan justificar la conducta diversa de Dios. Lee-
toria objetiva. Consta que la segunda generación del homo sapiens no ha inventa¬ mos en Prv 1 5,8 El Senor aborrece el sacrifício de los malvados y acepta la ora-
do todavia el pastoreo ni la agricultura, no ha domesticado ni los animales ni el ción de los honrados1. Por tanto, si Dios rechaza las ofrendas de Cain, es que
campo. Se trata aqui de un relato ‘de origenes’, de proyección mítica (según la Caín era malvado, o en su conducta precedente o en el acto de ofrendar. Tras es¬
description de antes). te primer paso deductivo viene el segundo de encontrar o inventar el pecado pre¬
Según Gn 2,15 y 3,17 Adán hubo de cultivar el parque antes del pecado y cedente de Caín.
la tierra después de la expulsion. En tal sentido Cain sucede a su padre. En cam¬ Para orientamos mejor en esta cuestión y en los diversos comentários, po-‘
bio Abel inaugura una nueva cultura (que historicamente parece ser más anti¬ demos distinguir las fases narrativas en que puede darse el pecado: a) antes de la
gua): la cultura pastoril. ofrenda; b) en el acto de la ofrenda; c) en la reacción frente a la conducta de
Seria empequenecer el relato leerlo simplemente en clave de origenes cultu¬ Dios; d) en no aceptar la amonestación divina y llegar al homicídio. El último ca¬
rales, aunque los paralelos del folklore sean tentadores y aunque otros datos de so es obvio y no necesita comentário. Repasemos las alternativas.
este capítulo (v 20-21) pertenezcan univocamente al género. Se suele llamar ‘hé- a) Antes de la ofrenda. Una leyenda judia, recogida en los Capítulos de
roe cultural’ al supuesto iniciador de una cultura.
Rabbí Eliezer, imagina que Eva tuvo relación sexual con la serpiente, de cuya
Stith Thompson, en su Motif-Index of Folk-Literature, registra los si- unión nació Caín; después tuvo relación con Adán y de la unión nació Abel. Un
guientes ejemplos: 511.2.1 Héroes culturales gemelos rinen antes de nacer hijo es diabólico, malvado, el segundo es humano, bueno. XXI,1 ‘Vino (Samma-
(más pertinente para el caso de Esaú y Jacob); 515.1 Héroes culturales her¬
manos; 525.1 Un héroe cultural pelea con su hermano mayor. Los ejem¬ el) a ella cabalgando sobre la serpiente y concibió a Caín’ .
plos ilustran porque colocan en la esfera familiar los origenes diferenciados Véase la discusión del texto en Miguel Pérez Fernández, Los Capítulos
de culturas diversas. de Rabbí Eliezer, p 162. Valência 1984. Sobre otras leyendas informa el
citado artículo de P. Klemm, Kain und die Kainiten.
El AT se ocupará más de una vez de los méritos comparados de pastores y labra-
dores: recuérdese el rey-pastor David, el rey labrador o promotor de la agricultu¬ Los targumes fíngen un diálogo teológico de los dos hermanos en el cam¬
ra de Ecl 5,8, y especialmente la historia de los recabitas contada en Jr 35. Pero po, en el cual se reflejan las reacciones de ambos ante el comportamiento desi¬
no es ese el tema de nuestro relato. La diferenciación cultural se présenta como gual de Dios. Abel representa la teologia ortodoxa, Caín cae en incredulidad.
hecho ligado al pluralismo de la hermandad y puede tener consecuencias trascen- Pero la pregunta de Caín se la puede repetir cualquier teólogo y se la han hecho
dentales.
28 ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN CAIN Y ABEL: Gn 4,1-16 29
innumerables comentadores: ^Por qué Dios procede de modo diverso, aceptando pues le ofreciste a El de tus labores,
de tus mieses y plantas las peores,
y rechazando? Cain no es consciente de un pecado anterior a su ofrenda, Abel y a ella le ofreciste con tu mano
apela a las obras y la retribución: la tiema vida de tu propio hermano.
Dijo Cain a su hermano Abel: Soluciones semejantes proponen algunos autores modemos, solo que apo-
- Anda, vamos los dos al campo.
Y cuando salieron, Cain dijo a Abel:
yandose en indicios del texto. Asi Cassuto sefiala el contraste frutos/primogéni-
tos y grasa. S. Levin aduce como término de comparación y explicación 8,20s
- Comprend© que el mundo ha sido creado por bondad, pero no es gobernado de ‘Noé construyo un altar al Senor, tomô animales y aves de toda especie pura y
acuerdo a las buenas obras, sino que es juzgado con parcialidad. ^Por qué fue acepta-
da tu ofrenda y la mia no ha sido aceptada? los ofreciô en holocausto sobre el altar. El Senor olió el aroma que aplaca...’
Abel respondiô a Cain: Concluye que los sacrifícios de animales de Abel exhalaban ese ‘aroma que apla¬
- El mundo ha sido creado por bondad, es gobernado de acuerdo a las buenas ca’ y es aceptado por el Senor. S. Levin, The More Savory Offering: A Key to
obras y no se juzga parcialmente. Si mi ofrenda ha sido aceptada benevolamente, es
que mis acciones eran mejores y más valiosas que las tuyas. the Problem of Gn 4,3-5. JBL 98 (79) 85.
Respondiô Cain a Abel: Todos estos autores se preocupan por justificar la conducta de Dios, por
- No hay juicio, no hay Juez, no hay otra vida, no hay premio para los buenos ni excusarlo de toda acusación de favoritismo o arbitrariedad. Frente a ellos se co¬
castigo para los malos. loca Westermann, que déjà a Dios con la culpa y absuelve la conducta de Cain.
Abel replico a Cain:
Ante todo defiende el texto hebreo y considera que lo inexplicable es parte inte¬
- Hay juicio, hay Juez, hay otra vida, habrà premio para los buenos y castigo para
los malos. grante del sentido. Después separa y completa un relato original eliminando co¬
Asi discutian en el campo. Hasta que Cain se alzô contra su hermano, le clavô mo insertion posterior los versos 6-7. En el relato original Cain reaccionaba con
una piedra en la frente y lo mato. (Targum de Jonatan). gran sentido de la justicia, indignado con razón ante la arbitrariedad de Dios. De
Flavio Josefo, en las Antigüedades judias 1,53 explica los hechos: ahí arranca lo demás: un honesto labrador, con gran sentido de la justicia, entra
Los dos hermanos cultivaban ocupaciones diversas. Abel, el pequeno, se preocu-
en la órbita de la violência y es arrastrado al fratricídio. Los versos 6-7 oscurecen
paba de la justicia y, pensando que lo asistfa en todas sus acciones, atendia a la vlr- el sentido original: para entenderlo hay que prescindir de ellos. Westermann
tud ... Cain era malvado y perverso y solo buscaba la ganancia. (Véase T.W. Franx- justifica a Cain antes de la ofrenda, en ella y en la etapa inmediata.
man, Genesis and the Jewish Antiquities of Flavius Josephus. 1979). Creo que tal explicación, además de su carácter bastante especulativo, si¬
La frase final parece tomada de Jr 22,17, la denuncia de Joaquin: ‘tienes gue encerrada en un esquema de retribución, sólo que a favor de los hombres; si-
ojosy corazón solo para el lucro, para derramar sangre inocente". Dios no retribuye segùn justicia, el hombre hace bien en rebelarse. Atribuir tal
1 Juan 3,12: ‘que nos amemos unos a otros. No como Cain, que estaba de actitud a un supuesto relato primitivo es adelantar en siglos la pasiôn de Job
parte del malo y asesinó a su hermano. ^Y por qué lo asesinó? Porque sus accio¬ frente al Dios inexplicable.
nes eran malas y las de su hermano justas’. Es una explicación que sigue una tra- c) Inmediatamente después de la ofrenda, ante la réaction de Dios. Esta in¬
dición interpretativa más que el texto escueto del Génesis. terprétation me parece justa y no pretende justificar ni explicar racionalmente la
b) En el acto de la ofrenda. Comenta Ambrosio en De Cain et Abel: ‘Doble conducta de Dios. Creo que debemos aceptar el texto como está: la actitud di¬
fue la culpa de Cain: primera que ofreció con retraso; segunda que ofreciô de los versa de Dios es la tercera y más importante diferenciación de la hermandad y es
frutos, no de las primicias. El sacrifício se recomienda por la prontitud y la gene- parte esencial del sentido. Sólo que es una diferencia de grados, de preferencia.
rosidad’. De modo semejante Ruperto de Deutz: ‘Cain ofrece frutos de la tierra, Preferencia. Mi propuesta es que la expresión hebrea ‘se fíjó/no se fijô’ tiene aquf
pero no su corazón. Abel ofrece por la fe su corazón y después lasvictimas. Fe, el valor comparativo de preferencia. No es aceptaciôn y rechazo, sino simple pre¬
se entiende, en el futuro Salvador’. Nicolás de Lira -testigo conclusivo de una lar¬ ferencia del menor sobre el mayor, de los animales sobre los végétales.
ga tradición- afirma: ‘Cain ofreciô de los frutos peores y estropeados. Abel ofre¬ La bina antitética ‘fijarse/no fijarse’, con el mismo verbo hebreo se lee
ciô de los mejores animales. Las ofrendas no se aceptaban por si mismas, sino en Is 17,7s:
por la intention de los donantes’. Aquel dia el hombre mirará a su Hacedor...
Quevedo sigue esta tradition en su ovillejo A Cain cuando mato a su her¬ y no mirará los altares, hechura de sus manos...
mano:
Más te debe la envidia carcomida,
Cain, que el mismo Dios que te dio vida,
30 ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN CAINYABEL: Gn 4,1-16 31
Los complementos opuestos, Hacedor/hechura humana, Dios/altares idolà- aceptarla sin pedir razones ni exigir cuentas. Es lo que no supo hacer Cain. Y si
tricôs, defmen univocamente el sentido de elección y rechazo: el israelita conver¬ insistimos en la pregunta ^por qué prefiere a Abel?, quizà haya que aducir una
tido atenderá sólo al Senor, no a los ídolos. No vale como modelo de nuestro ca¬ constante que Dios aplica con libertad: precisamente por ser el menor lo prefiere
so, en el que no existe incompatibilidad. Mejor servicio nos harán otros casos en Dios. Lo mismo que a Isaac y a Jacob y a José y a David. Esta razón si que es bí¬
que ‘no escoger’ se dice o equivale a ‘rechazar’. P.e. Sal 78,66-68: blica, aunque va contra muchas razones humanas. Ya en los origenes Dios ha
Hirió al enemigo en la espalda querido establecerla y manifestaria.
infligiéndole una derrota definitiva. En conclusion, la hermandad ha introducido una triple diferenciación esca¬
Repudio las tiendas de José, lonada: de cultura, de culto, de aceptación divina. El narrador, presentándolo
no escogió la tribu de Efraín, V bhr así, nos dice que es así, nos sugiere que así se ha de aceptar.
escogió la tribu de Judá bhr
y el monte de Sión su preferido. *hb 5b. La protesta. Caín no lo acepta y de ahí arrancan sus males. Es el mayor,
A los enemigos los hiere y derrota; entre sus tribus elige con preferencia: tiene un nombre más ilustre que su hermano, sigue en el ofício a su padre,
no escoge para morada las tiendas de José, sino el monte Sión; no escoge para la ha nacido con ayuda del Senor: ^por qué ha de ser preterido o pospuesto a su
dinastia la tribu de Efraín, sino la de Judá. En 1Sm 16 David, el menor, es elegi¬ hermano menor? En la cultura de Israel los derechos del primogénito son sagra¬
do con preferencia a sus hermanos: el verbo m’s equivale a Z' bhr. También es sig¬ dos. Aunque Dios está por encima de ellos. Como si se complaciera en establecer-
nificativo Dt 21,15-17, que define la preferencia de una esposa sobre la otra con los para quebrantarlos. La presencia y actividad del hermano menor crean una si-
los términos opuestos ‘querida/odiada’ * \ y que no significa odio, sino un tuación nueva, al principio molesta, poco a poco insoportable. ^Es culpable sólo
segundo puesto en el amor. Dentro del Gn veremos el caso de Lia y Raquel, con Dios?, £0 también su hermano? Abel comienza a molestarle. Caín experimenta
terminologia semejante. sentimientos nuevos que no comprende; no aprecia su alcance y peligrosidad. Y
camina cabizbajo. El narrador no analiza sentimientos, registra un gesto.
Esa manera de expresar la comparación, por negación y afirmación, no es
ajena nuestra lengua. Pensemos en dos hermanos, Marcelo y Marcelino: el pri-
a 6. Admoniciôn. Nicolás de Lira distingue en el pasaje varias etapas: diferencia¬
mero míde 1,95 y el segundo 1,90. Alguien, admirando la estatura de Marcelino, ción, admonición, obstinación, castigo, generación. Considera la segunda
comenta: jqué alto! Y le responden: ;Qué va! ese no es alto, el alto es Marcelo. como una amonestación benigna dándole a Caín ocasión de arrepentirse. Creo
Lo mismo hacemos con el talento, la belleza, etc. El recurso idiomático, si no que Io había entendido mejor Ruperto de Deutz:
coincide exactamente con el hebreo, se le acerca lo suficiente para servir de ilus- El Compasivo invita a Caín a la misericórdia, a tomar conciencia, lo irività
tración. hacia su interior, para que comprenda lo que está pensando, si es bueno o
La interpretación comparativa está apuntada por Flavio Josefo: ‘A Dios maio.
agrado más este sacrifício... Caín se irritó porque Dios preferia a Abel’. O sea, un oráculo para hacer recapacitar cuando todavia hay tiempo. Nada
Llegamos a la conclusion probable de que Dios preferia la ofrenda del me¬ semejante hemos leido en los capítulos 2-3. Dios demuestra que no ha rechazado
nor. ^En qué se notaba? -preguntan autores antiguos-. Perera, siguiendo una tra- a Caín, incluso le dedica más atención que a Abel. Caín es primogénito de la
diciôn, dice que Dios envió fuego celeste para consumir las victimas ofrecidas preocupación divina. También es llamativo el silencio de los padres, a quienes pa¬
por Abel: como en Lv 9,24 Jue 6,21 IRe 18,38s ICr 21,26 2Cr 7,1. Si se rece que tocaria el oficio de comprender y amonestar:
acepta la pregunta, más razonable es pensar que se notaba en la bendiciôn consi- Prv 23,19 Escucha hijo mío, sé juicioso,
guiente de Dios: al menor le iba mejor en su profesiôn que al mayor. encamina bien tu mente...
^Y por qué lo prefiere Dios? Flavio Josefo dirïa que Dios prefiere los pro- 22 Escucha ai padre que te engendró...
duetos naturales a los elaborados por el hombre. ^De dónde lo saca? analo¬ 25 tu padre estará contento de ti
gia de las piedras no talladas para construir altares? Semejantes respuestas estro- y gozará la que te dió a luz.
pean el sentido. Dios es libre en sus dones: a unos da un talento o cualidad, a Como esos se podrían citar otros, porque representan una constante sa-
otros otro diverso, a unos da más a otros menos, unos tienen más facilidad, otros piencial. En el relato del Génesis Dios ocupa el puesto del padre para salvar a los
más suerte. La pluralidad nace de la hermandad, que es principio de variedad de dos primeros hermanos de la humanidad. Para ello va a facilitar a Caín el conoci-
los hombres. En última instancia tal variedad se reduce al plan de Dios y hay que miento del bien y el mal, o el bien y el no bien.
32 ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN CAIN Y ABEL: Gn 4,146 33
Las palabras de Dios, a fuerza de concision, nos desafian con dificultades Si te portas bien, alzada (hay para ti); si no te portas bien, estás agazapado
estimulantes. Las primeras frases son claras: ‘^Por qué te irritas, por que andas a la puerta de Pecado... Se alzó. (No se explica el sufijo masculino de téSuqato
cabizbajo?’ Preguntando sugiere que no está justificada la actitud o impulsa a = ansia). Otra propuesta de la segunda alternativa : Si no te portas bien, eres un
demonio (robes) a la puerta de Pecado. Ese demonio (desdoblamiento tuyo) te
buscar una «explicación satisfactoria o solicita una toma de conciencia. La pre-
gunta de Dios despierta la conciencia refleja, produce una distancia del hombre codicia femeninamente. Otras variaciones de interpretación proceden de la
sobre su mundo afectivo amorfo o confuso. Es una exigencia de lucidez. Cain no polisemia del verbo nsf= alzar/alzar= ofrendar/alzar=perdonar.
debe dejarse arrollar por el torbellino de su sentir. Si el hombre no se pregunta, En conclusion, me parece preferible leer dos condicionales con sendas apó¬
Dios le pregunta, y es un don precioso la interpelaciôn. dosis, supliendo rostro/cabeza como complemento de alzar.
7. El pecado. Este verso es en extremo difícil. Sintácticamente présenta dos Vengamos a la última parte. ‘Pecado’ es en hebreo sustantivo femenino, y
condicionales antitéticas y dos o una apódosis. Empiezo con una version literal aqui lleva un predicado masculino. Lo explico porque ‘pecado’ está imaginado
de la estructura hebrea: ‘(.Acaso no si haces bien levantar y si no haces bien a la como animal feroz y agresivo. En Lv 4,23.28 ht’t es sujeto de un verbo masculi¬
puerta culpa agazapado’? no. Está agazapado en actitud amenazadora. Aunque rbs significa de ordinário el
Normalmente la construcciôn hètib con infinitivo significa ‘hacer bien en’. tranquilo tumbarse de animales domesticados, también puede tener sentido agre¬
sivo, como en Gn 49,9 dicho del león: ‘Se encoge: ^quién lo provocará?’ = kr' rbs
Compárese con Jon 4,4.9, donde también Dios interpela: ‘^Haces bien en irritar-
yqym.
te? = ^Te irritas con razón?’ En tal lectura nos faltaria la primera apódosis:
Para el sentido pacífico de rbs véanse entre otros Dt 22,6 Is 1 1 ,6s (la pan¬
‘^Acaso si haces bien en levantar y si no haces bien...’. Al quedamos con una sola
apódosis, el sentido seria: en cualquier caso, sea que ofrezcas rectamente o no tera domesticada); Is 13,21 (las fieras a sus anchas); 27,10; Ez 19,2 (la leo-
rectamente, el pecado está a la puerta agazapado. Hablaria de una condición hu¬ na con sus cachorros); 29,3 (el cocodrilo); Sof 2,14 3,13 Sal 104,22.
mana universal, prescindiendo de su actividad cúltica. Recuérdese Ecl 9,2 ‘Una Si asignamos a rbs el significado más frecuente, indicaria un estado tran¬
misma suerte toca a todos... al que ofrece sacrifícios y al que no ofrece’. La ex- quilo, inactivo del pecado, hasta que lo provocan. Me inclino por un sentido
plicación con apódosis única, aunque gramaticalmente correcta y simple, me pa¬ complejo: calma controlada con intención agresiva.
rece por el sentido poco convincente. La imagen del animal reaparece en Eclo 27,10 (que solo tenemos en grie-
Para obtener la primera apódosis, hay que tomar el infinitivo constructo go): leon theran (léase thyran) enedreuei, houtos hamartia ergazoumenous adika*
êe*et como frase nominal: ‘hay alzada (para ti)’. Alzada puede oponerse a la ‘El león se agazapa a la puerta: así el pecado acecha a los que obran injusta¬
‘caida’ = npl del verso anterior, suponiendo el mismo complemento ‘rostro, cabe- mente’. AI cabo de siglos, la imagen se ha convertido en simple comparación. La
za’. O sea: ‘podrás alzar la cabeza’ El sentido es aceptable, aunque la construc¬ imagen dice muy bien lo bestial y feroz, lo peligroso y agresivo, la amenaza
ciôn resuite forzada. constante del pecado.
Las versiones antiguas no nos ayudan en el apuro: Se echa a la puerta de la tienda de la casa, de la conciencia. La puerta con¬
trola movimientos y acción, el entrar y salir como expresión polar. Jambas y din-
LXX ‘Si ofreces rectamente y no divides rectamente, pecas. Ten calma: se vuelve
contra ti y tú lo dominarás’. teles se untan de sangre para proteger a los moradores del exterminador; en las
Vg ‘Nonne si bene egeris, recipies; sin autem male, statim in foribus peccatum
jambas se escriben los mandamientos para que gobiernen toda la actividad huma¬
aderit? Sed sub te appetitus eius et tu dominaberis illius’. na: ‘estando en casa y yendo de camino... las escribirás en las jambas de tu casa y
Trg. Si obras bien, se te perdonará tu pecado. Si no obras bien en esta vida, se re¬ en tus portâtes’ Dt 6,8s. Eclo 22,27 pide a Dios que 1e ponga cerrojo y centinela
gistrará para el dia del gran juicio, y el pecado yacerá a la puerta de tu corazón. en la boca. Jesús hablará de lo que entra y sale por la boca o de la puerta por
Te he dado poder sobre la concupiscência depravada: ella se vuelve contra ti, donde entra y sale el rebano. El pecado no yace lejos, como esperando el encuen-
pero tú serás senor de ella para bien o para mal. tro casual; no vaga al azar. Como un mastin en guardia, como los animales mito¬
Muchos comentadores antiguos se agarraron a la distinción de la version lógicos de los templos asirios, se agazapa y acecha a la puerta. Exactamente en el
griega: ‘si ofreces bien y no divides bien’, proponiendo ingeniosas explicaciones. piano que controla el paso del exterior al interior del hombre, de la conciencia a
En contraste registro otras explicaciones posibles sin discutirias. la acción, de la personalidad a su manifestación. Puerta del percibir y asimilar,
Observando el campo de las posiciones, nplns'rbsqwm =caer, alzar, tum- del reaccionar y sentir. Punto crítico de la persona humana.
barse, levantarse, se aplican todas a Caín como descripciôn de sus azares y reac- ‘El pecado tiene ansia de ti’, tiene intenciones agresivas. La expresión he¬
ciones: brea reproduce la frase de Gn 3,16, que expresa Ia apetencia o deseo sexual de la
34 ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN CAINYABEL: Gn 4,1-16 35
mujer por el hombre. El mismo término, té&uqa, lo aplica Ct 7,1 1 al deseo del cautivos de guerra y somete a esclavitud. En el capítulo 6 de la carta a los Roma¬
hombre por la mujer. Se trata pues de una tendencia vital poderosa: un ansia de nos expone las relaciones de domínio y sujeción, de sefíorío y esclavitud:
posesiôn, casi de identificación. Podemos traducir ‘pasión’: la mujer siente pa- 6,2 Nosotros que hemos muerto al pecado ^cómo vamos a vivir sujetos a él?
siôn por el hombre, el novio ‘me busca con pasión’. Con todo, el hombre puede 12 No reine más el pecado en nuestro ser mortal, obedeciendo vosotros a sus deseos
dominaria y debe dominaria. En la descripción del amor humano, dos personas 14 El pecado no tendra dominio sobre vosotros, porque ya no estáis en régimen de
llegan como a fundirse en un ser. En la descripción del pecado, una persona se di¬ ley, sino de gracia.
vide imaginativamente en dos seres: la tendencia violenta de Pecado y el seîîorio 7,17 Ya no soy yo el que realiza esto, es el pecado que habita en mí.
consciente del hombre. También la segunda mitad recoge 3,16. Dos novedades introduce Pablo: la primera es presentar a la Ley como
No son los únicos enlaces con el relato del paraiso. Véase A.J. Hauser, aliada de hecho del pecado. La segunda es capital: Dice Gn 4,7 4tu puedes domi-
Linguistic and Thematic Links Between Gn 4,1-16 and Gn 2-3. Journal of narlo*\ anade Pablo: con la gracia de Dios".
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the Evangelical Theological Society 23 (1980) 297-305. Senala la unidad Otra version del proceso del pecado ocurre en textos de inspiración sapien-
de autor, de plan y de composición. En cambio Westermann toma las cial. Sal 7,15 y Job 15,35 describen al pecador:
repeticiones como indicio de insertion secundaria.
Mirad: concibió un crimen. está prenado de maldad, da a luz un fraude.
Que se trate de lenguaje imaginativo es patente: ni el pecado es ser autó¬
Concibe miseria y da a luz desgracia, gesta en el vientre decepción.
nomo, distinto de la persona, ni tiene figura de animal agazapado, ni está tumba-
do a la puerta. Todo sucede en el interior del hombre; la imagen es una proyec- Santiago 1,15 comienza el proceso con el deseo: ‘El deseo concibe y daa
ciôn de fuerzas internas en imágenes poéticas. Es un modo de distinguir analizan- luz el pecado, y el pecado cuando madura engendra muerte’.
do y así iluminar lo oscuro y explicar lo complejo. Según tal función, el pecado 8. El delito. El relato no describe esa maduración, ni siquiera déjà espacio para
al acecho equivale a la serpiente del capítulo precedente. También para la ser- ella. Hay que interponer una pausa reflexiva, hay que escribir entre lineas. Cain
piente ofrece Ben Sira una lectura racional, reduciendo la imagen a simple com- no acepta la instrucción de Dios. Puede sefíorear y no quiere, por lo cual es ple-
paración: ‘Huye del pecado como de la culebra: si te acercas, te morderá’ Eclo namente responsable. Se déjà llevar de la pasión. Concibió un crimen y está pre¬
21,2. nado de maldad; en dos pasos dará a luz la desgracia. Primero invita a su herma-
Las palabras que Dios dirige a Cain son de capital importancia y poseen la no al campo, a la lejania y soledad sin testigos: ‘gesta en el vientre la decepción’.
fuerza elemental de los grandes símbolos. Podemos considerar ésta como la pri¬ Muy bien describe Ambrosio el valor simbólico del descampado:
mera instrucción que Dios ofrece al hombre en la Biblia. En el relato del paraiso •Que significa ‘Vamos al campo’, sino que escoge para el fratricídio un lugar donde
Dios hacía una concesión limitándola con una porhibición; después intervenía en no se engendra? ^Pues donde se iba a matar al hermano, sino donde faltan los frutos?
un interrogatório con sentencia. Eva no estaba instruída sobre las malas artes de No dice: Vamos al paraiso, donde florecen los manzanos. Los fratricidas muestran
la serpiente, no le habían dicho que debía discernir el falso oráculo (nhX significa que no cosechan fruto de su crimen, que no queda en ellos el fruto. Rehuyen los
ambientes benignos: el ladrón rehuye el dia como a testigo de cargo, el adúltero se
serpiente y oráculo) y controlar su deseo. Fuera del paraiso, el primer hombre de avergüenza de la luz, el fratricida huye de Ia fecundidad. (Ambrosio, De Cain et Abel)
la segunda generación recibe una ensenanza válida para toda la humanidad.
^Quién debe dominar? ^La pasión desordenada?, <o el sentido humano de la Abel sigue a su hermano en silencio. En descampado Caín ‘se alza contra
fraternidad?. su hermano’ Qcomo una fiera?) y lo mata. El pecado, el odio engendra muerte.
El germen teológico se desarrolla a lo largo del AT hasta culminar en el Es la primera muerte de la humanidad: homicidio, fratricídio. Si todos los
hombres somos hermanos, todo homicidio es fratricídio. El homicidio brota del
NT. Siendo el de Caín un pecado de envidia y siendo la de Abel la primera muer-
te, pienso que a este episodio se refiere Sab 2,24: ‘por envidia del diablo entró la odio. El odio es homicida desde el principio. El odio puede nacer o manifestarse
muerte en el mundo*. Es una envidia diabólica, inspirada por el diablo; es la fuer¬ en forma de rencor, de antipatia, de desprecio, de despreocupación. En una pala¬
bra, de no aceptar el puesto y función de hermano.
za del pecado no dominado, dominador. Así puede decir Jn 8,44 que ‘el diablo
ha sido homicida desde el principio*. Algo antes, 8,34 dice ‘todo el que comete En el prólogo a sus Meditaciones del Quijote escribia Ortega en 1914:
pecado es esclavo’ (algunos manuscritos afiaden ‘del pecado’). El hombre, con ‘El odio es un afecto que conduce a la aniquilación de los valores. Cuando odiamos
vocación de sefíorear, se convierte en esclavo de su pasión y de su obra. Pablo algo, ponemos entre ello y nuestra intimidad un fiero resorte de acero que impide la
présenta al Pecado como una potência (también hamartia es femenino) que toma fusion, siquiera transitória de Ia cosa con nuestro espíritu. Sólo existe para nosotros
36 ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN CAIN Y ABEL: Gn 4,1-16 37
Pues hizo casi lo mismo que la serpiente y sirviô de instrumento al diablo. Como Nm 35,21 El vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encuentre.
aquella introdujo con fraude la maldad, asi este con engano sacó a su hermano al 19 Toca al vengador de la sangre matar al homicida: cuando lo encuentre lo matará.
campo y a mano armada ejecutô el crimen... El diablo, a quien mueve la envidia, no 27 Si el vengador de la sangre le da alcance fuera de los limites de la ciudad donde
aguantando los benefícios acumulados en el hombre, por envidia uso el engafio para se había refugiado y lo mata, no hay delito.
înducir la muerte. Asi Cain, envidioso de la preferencia de Dios por su hermano, llego Gn 4,14 ...
el que me encuentre me matará.
al homicídio.
Los dos primeros textos emplean el verbo pg* para ‘encontrar/dar alcance’,
Con todo, el Senor mitiga la sentencia. El homicídio lleva pena de muerte. los otros dos usan el verbo ms\ En la législation de Números solamente el venga¬
‘El que mate a otro es reo de muerte’ (Ex 21,12). Pero Dios no quiere acabar con dor de la sangre puede hacer justicia; en las palabras de Cain se extiende el dere-
los dos hermanos un mismo dia: véase el caso de 2Sm 14. La linea de Abel el cho o deber a cualquiera que lo encuentre. La proyecciôn de usos legales a rela¬
inocente queda truncada. A Cain el primogénito le conrnuta la pena de muerte tos de origenes obliga a la incongruência de suponer otros pobladores en la se¬
en destierro de la tierra de labor de por vida. Lo mismo que a Adán le conmutô gunda génération humana: otro signo de que no podemos tomar el relato como
la pena de muerte en destierro perpetuo del paraiso. Aqui podría terminar el re¬ crónica objetiva de sucesos.
lato. Sin embargo continua con otra baza de diálogo, como propina para el lector
y el protagonista. Para obviar la dificultad, comentadores antiguos pensaron en otros
vengadores. En représentation de muchos recordemos a Procopio de Gaza,
13-14. El reo convicto. Cain comprende ahora su responsabilidad. Siente que menciona las potências celestes vengadoras, los elementos del mundo,
la doble carga del delito y el castigo, que lo abruma con peso insoportable. Los el acecho de fieras o reptiles, sus mismos descendientes. (En su Catenaj.
comentadores han interpretado de modos diversos el sustantivo ‘awon y el verbo Vivir errante, expuesto a ser matado en cualquier momento, no parece un
nasa*, con los siguientes resultados: alivio de la sentencia, sino un diferir cruelmente la ejecución haciéndola gustar
mi culpa es demasiado grave para soportarla sin descanso en la conciencia: 'El malvado huye sin que lo persigan9 (Prv 28,1).
mi culpa es demasiado grave para ser perdonada Cain se siente reo de muerte: si Dios no ejecuta ahora la sentencia, cualquier ser
mi responsabilidad me abruma ( es carga insoportable) humano la ejecutará. Andar vagabundo, sin protection ni amparo, sin refugio ni
mi castigo es demasiado grave para tolerarlo asilo, expuesto a la venganza de cualquiera, es insoportable para Caïn. Es un cas¬
Mi rebeliôn es tan grave que no puedo soportarla, tigo tan duro o más fuerte que la muerte. El homicida de la législation israelita
pero tú tienes poder para perdonarla. contaba al menos con ciudades de asilo.
La primera indica el sentimiento terrible de que la maldad parece exceder 75. Dios se reserva la venganza o la justicia (Rom 12,19): a la vez castiga y pro¬
la capacidad humana: uno la comete y luego no puede con ella. Casi coincide tege. La marca de Cain indica que es un proscrito de Dios y que nadie puede
con la tercera lectura, solo que en la primera el hombre se siente a merced de al¬ interferir en la sentencia dictada por el Juez Supremo.
go superior a sus fuerzas. La segunda -preferida por LXX y Vg- hace a Cain suje- ‘El que mate a Cain lo pagará multiplicado por siete’. ^Cómo, si solo pue¬
to de la culpa, a Dios sujeto del perdón: los que la siguen subrayan la desespera- de morir una vez? ^Se incluye la familia? El targum de Jonatan dice ‘por siete ge-
ciôn indebida y nefasta de Cain. La cuarta parece una protesta contra la senten¬ neraciones’. En el Salmo 79,3.10.12 leemos:
cia y contra el juez que la dicta. Prefiero una explication que mantiene a Cain
‘Denamaron su sangre como agua... y nadie lo enterraba... Que conozcan... la
como sujeto único del delito y de sus consecuencias, asignando a ‘awon valor in¬ venganza de la sangre derramada... a nuestros vecinos págales siete veces’
clusivo. Todo lo que entrana el crimen, de maldad, de culpa, de responsabilidad,
de sufrimiento, contemplado todo junto a la luz de la sentencia divina. Dios no -
Si el yuqqam será castigado es pasivo teológico, es decir, si tiene a Dios
por sujeto, indica que Dios se reserva Ia ejecución y que el castigo será severísi-
lo hace morir, es verdad; pero lo déjà a merced del primero que se ofrezca a ha-
cer justicia: El hombre culpable de homicídio corre a la fosa: ^nadie lo sostenga/ mo. Otro sentido resulta si lo tomamos como pasivo de un agente impersonal, in¬
(Prv 28,17). definido: matar, incluso a un homicida, desata Ia espiral de la violência. No se re¬
Cain anade un dato, o lo explicita, a la sentencia de Dios: ‘me tengo que média una muerte anadiendo otras muertes. Dios se reserva el derecho a la vida.
esconder de tu presencia*. A la maldición de la tierra se afíade el desvio de Dios, Lamec enunciará el principio de la venganza creciente y Ia ley del talión buscará
a quien ya no encontrará benévolo y paternal. ^Puede el hombre esconderse de ponerle un limite legal: sólo ‘ojo por ojo y diente por diente’.
Dios? Véanse Am 9,3 y Job 13,20. Otro dato que afiade Cain supone la legisla-
ciôn sobre el homicida en su version más exigente. Comparemos las versiones:
40 CAIN Y ABEL; Gn 4,1-16 41
ORIGENES Y CICLO DE ABRAHAN
dador de la cultura urbana. Gunkel ofrece otros paralelos del folklore. También En la estela de Girard se pueden citar dos autores. R. Schwager, Brauchen
el citado artículo de Klemm, Kain und die Kainiten, acumula semejanzas no muy wir einen Sündenbock? Munich 1978 y N. Lohfink, Gewalt und Gewaltlosigkeit
bien digeridas; su campo son las religiones comparadas. Material comparativo pa¬
im Alten Testament. Friburgo 1983.
ra este relato y para otros del Génesis nos ofrece un libro erudito y entretenido:
Robert Graves y Raphaël Patai, Hebrew Myths. The Book of Genesis, Londres
1964. Pueden leerse: 13 Rebeliôn de Samael, 14 Nacimiento de Cain y Abel, 15
El acto de amor, 16 El Fratricídio, pp 82-97.
Puede consultarse también la eruditisima exposition de V. Aptowitzer,
Kain und Abel in der Agada, den Apokryphen der hellenistischen, christlichen
und muhammedanischen Literatur. Leipzig 1922.
También la antropologia moderna ha leido el relato de Cain y Abel como
modelo o patron para sus interpretaciones. Un libro reciente recoge una serie de
ensayos sobre el tema: J. Illies, Brudermord. Zum Mythos von Kain und Abel,
Munich 1975. Entre los ensayos nos puede interesar especialmente el de Werner
Huth, Kain-Eine Einführung zur schicksalsanalytischen Auffassung vom Bôsen
im Menschen, pp 37-56. El artículo expone brevemente las teorias del psicólogo
L. Szondi, segûn sus dos libros principales: Kain-Gestalten des Bõsen. Viena
1960, y Moses. Antwort an Kain. Viena 1973. Szondi créé reconocer en el hom-
bre una innata disposition al homicidio que no es mera privation. Se manifiesta
como disposition, talante e impulso. Es como un instinto innato y universal y es¬
ta vinculado al instinto contrario. El hombre no los puede eliminar totalmente;
tiene que ir conociéndolos y dominándolos. Así será senor y no víctima del des¬
tino. Algunos individuos tienen peligrosamente desarrollada tal disposition: a ese
tipo humano excepcional y raro lo llama Szondi ‘Cainita’.
Mayor resonancia han tenido recientemente las teorias sobre la violência
de René Girard. Cito sólo dos artículos informativos. J.I. González-Faus, Violên¬
cia, religion, sociedad y cristologia: Introduction a la obra de René Girard. Ac-
tualiãaã Bibliográfica 18 (1981) 7-37. Robert North, Violence and the Bible.
CBQ 47 (1985). El segundo es riquisimo de information propuesta con orden,
claridad y concentration. No es mucho lo que se puede aplicar correctamente de
la teoria de Girard al relato de Gn 4. Propone que el origen de la violência es el
‘deseo mimético’: uno empieza a desear lo que el otro desea. En el caso de Cain
es más sencillo y exacte decir que la envidia engendra la violência. Dice que el
mecanismo de la violência consiste en que varios se aunan contra una víctima
marginal e inocente; cumple una función catártica, de descarga, y una función
social, de aunar. En el caso de Cain ni se da la función catártica ni hay pluralidad
de personas de las que nazca una sociedad. Dice también que el sacrifício religio¬
so es una forma sacral y camuflada de actualizar la violência. En el relato del
Génesis el asesinato de Abel no es un sacrifício y ni siquiera se mencionan los
sacrifícios, sólo se habla de ofrendas.