Soñar para Despertar - Ramiro N. Castañeda

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Todos los días es una pequeña muerte para

poder renacer otro día más en la vida.


Estos libros no son comerciales, están destinados a los
alumnos y discípulos del mundo en su aprendizaje interior.
Este libro es parte de la Escuela de los Misterios, que lleva
miles de años, guiando y enseñando a todos los discípulos
de todo el mundo y que se están preparando para llevar
conciencia y luz a la humanidad.
Los libros del autor son libros de “Crecimiento Interior”, no se
corresponden con ninguna línea espiritual, como tampoco busca encerrarse en
ninguna estructura científica, sencillamente, son palabras que pueden servir a
algunas personas para su “auto descubrimiento”.

Se prohíbe usar este material para cualquier tipo de culto, secta, religión,
grupo espiritual, como también para realizar cualquier tipo de acto económico o
beneficio financiero. Construimos este material desde la responsabilidad que se
crea de nuestro amor al mundo y a la humanidad, buscando colaborar en un
crecimiento interior de la civilización. Somos conscientes de las dificultades
actuales y los desafíos, esperamos que estos libros sirvan para descubrirse
internamente y puedan pasar de “Ser Seres humanos” a ser “Seres de Energía”.
Es nuestra responsabilidad preparar las “semillas” para el Mundo Nuevo, en el
cual no habrá un nuevo orden, sino una nueva conciencia.
Índice

Introducción ........................................................................................................ 8
El Hombre y la Conciencia ............................................................................... 11
Trasmigración de la Conciencia ....................................................................... 32
La Enfermedad del Planeta .............................................................................. 47
Los Sueños de Ilusión y Sueños de Curación .................................................. 64
Los Planos en el Sueño ................................................................................... 79
Los Sueños y la Representación .................................................................... 137
La Puerta del Alma ......................................................................................... 145
El Sueño y la Glándula Pineal ........................................................................ 160
Sueños Lucidos .............................................................................................. 183
Los Tres Momentos del Sueño....................................................................... 196
El Sueño Como Un Campo Simbólico ............................................................ 219
El Viaje Astral ................................................................................................. 233
Meditación Y El Sueño ................................................................................... 263
Soñar Para Despertar .................................................................................... 292
“Érase una vez, yo, Zhuangzi, soñé que era una mariposa,
revoloteando de aquí para allá, a todos los efectos una mariposa.
Sólo era consciente de mi felicidad como una mariposa, sin saber
que era Zhuangzi. Pronto desperté, y allí estaba yo mismo de
nuevo. Ahora no sé si yo era entonces un hombre soñando que era
una mariposa, o si ahora soy una mariposa, soñando que soy un
hombre. Entre un hombre y una mariposa hay necesariamente una
distinción. La transición se llama la transformación de las cosas
materiales”.

Chuang Tzu
Introducción

Los sueños siempre han sido algo paradigmático en nuestras vidas, algo
que muchas veces carece de sentido y pasan desapercibidos, ¿Qué hacemos
cuando dormimos? ¿Somos hombres que soñamos ser mariposas, o Mariposas
que soñamos que somos hombres?

Se ve la necesidad de explicar, antes de comenzar a adentrarse en el


proceso de los sueños, que este libro está destinado a discípulos en su proceso
de crecimiento interior, lo que significa que se trabaja el sueño no solamente
desde los significados oníricos o sus simbolismos, sino que este libro busca
llevar a un entendimiento sobre los procesos energéticos del sueño. Hablar de
dichos procesos del durmiente son totalmente desconocidos y experimentados
para el hombre normal y convencional, pero son frecuentemente experimentados
y vividos por los discípulos del mundo. Es decir, que la dificultad en el manejo y
entendimiento de la energía en el interior del hombre podrá ocasionar dificultades
de entendimiento al lector común, por lo que no se recomienda su lectura.

Este libro nace de la necesidad, de recobrar los “Misterios” olvidados por


el hombre, hace miles de años, puesto que todo material ha quedado en el olvido
y todo lo referente a los procesos energéticos de los sueños ha sido dejado de
lado y olvidado. Este conocimiento puede parecer desconocido o extraño para el
hombre, pero justamente esta dificultad radica en que el hombre ha olvidado su
verdadera naturaleza, creyendo que él es un ser que siente, vive y experimenta
cosas, sin darse cuenta de que es mucho más que eso.

Los procesos del sueño deben ser entendidos, porque los mismos pueden
servir en la ayuda y el crecimiento interior de la persona, justamente es en la
necesidad de brindar herramientas de crecimiento, que nos vemos en la tarea
de regalar este libro a las personas. El libro podrá ser entendido de maneras
diferentes de acuerdo con el crecimiento interior de la persona, aunque la falta
de crecimiento por parte del hombre llevará a que no pueda pasar las primeras
páginas. El crecimiento, o la falta del mismo en el interior del hombre, se expresa
en todos los campos de la vida, por lo que solo aquellos que llevan trabajando

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consistentemente en su interior, de manera correcta y verdadera, podrán leer
estas páginas y, de la misma manera, podrán experimentar la energía.

Parece que los sueños son simplemente cosas de nuestra vida consciente
que han quedados reprimidas, como dice la psicología, podemos ver los sueños
de esta manera, o podemos ver los sueños como la puerta de entrada a una
realidad desconocida. Lo que podamos experimentar de esa realidad
desconocida, estará determinada por el grado de crecimiento que logremos
tener. Aprender y curar pueden ser vistos como dos caras de una misma
moneda, dado que nadie se cura de lo que no entiende, que el hombre entienda
su realidad verdadera muchas veces puede ser un proceso duro y complicado,
no por los conocimientos de este, sino por lo que el hombre no quiere y no puede
aceptar de su propia realidad.

El acercamiento del hombre a la verdad está determinado por su


capacidad para poder soportar el dolor que la misma significa, muchas veces el
sin sentido de la vida, nos lleva a buscar llenar con sentidos y elementos externos
nuestro interior, llevándonos a creer que realmente estamos despiertos. Pero
¿Realmente estamos despiertos? ¿Es posible pensar que al dormir estamos
despiertos en la realidad verdadera? ¿Será esta la razón por la que debemos
dormir?

El dormir refiere a uno de los actos más misteriosos e indescifrables para


la vida humana, no porque sea algo difícil de entender, sino porque el hombre
no puede entender su verdadero ser, la “esencia” de la que se habla hace miles
de años. Simplemente para entender el proceso de dormir, hay que entender
esta esencia, entender la verdad del hombre, que realmente es bastante dura.
No se puede entender el proceso del dormir, sin salir del marasmo, el engaño y
la ilusión en la que se encuentra el hombre. La dificultad para entender este libro
y todos los libros de “la Escuela de los Misterios”, refiere a la dificultad del hombre
para aceptar su verdadera realidad y el lugar que ocupa en el planeta y en el
universo.

Es entendible que el hombre en su desconexión con el resto del universo


ha creado una ciencia, espiritualidad, cultura y sociedad separada del resto del
universo, esa desconexión con el mismo, justamente se ve reflejado en el acto

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del dormir. Buscamos entonces, que el hombre puede volver a ser parte del
Universo, un Ser positivo y elevado de esta realidad planetaria, y no parte de la
cadena animal como el mismo se considera. Podemos ver que mientras el
hombre más va saliendo de esa “cadena evolutiva” se ve reflejada en los
procesos del dormir, dado que es el acercamiento del hombre al animal lo que
ha llevado a que este se convierta en un durmiente.

Pero debemos aclarar que el hombre no es solo un durmiente en esta


realidad, sino que duerme en toda la realidad elevada, es justamente es la
necesidad de la energía de no morir lo que lleva a que el hombre tenga la
necesidad de dormir, por lo que a medida que el hombre va recobrando esa
naturaleza “elevada” se ve reflejado en el proceso del dormir, donde el hombre
pasará de “dormir” a “despertar”.

Aquello que consideramos totalmente normal es consecuencia de la


enfermedad del hombre y del planeta, por lo que podemos ver que la verdadera
curación del hombre llevará a que este mismo pueda experimentar la vida
consciente más allá del mundo despierto, por lo que el hombre a medida que
vaya creciendo internamente podrá mantener la conciencia mientras el cuerpo
duerme.

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El Hombre y la Conciencia

Hablar del sueño, es una de las cosas más difíciles, sencillamente porque
nadie se atreve a hablar del mismo, es un tema que todos pasan de largo, ni la
ciencia, ni la filosofía, ni la espiritualidad, ni las culturas antiguas, pueden develar
algo del sueño. Es una de las actividades cotidianas más buscadas por todas las
personas y sin embargo nadie sabe nada de la misma. ¿Cómo puede ser que el
asunto del dormir sea un tema tan oscuro en la vida del hombre? La mayor parte
de las personas del mundo dedican ocho horas de su día a dormir, pero nadie
tiene ni la más mínima idea de que se trata.

Muchas investigaciones, descubrieron que cuando el hombre duerme,


entra en suspensión la conciencia vigílica, todo su cuerpo comienza en un estado
de reparación, han podido demostrar que el sueño baja de peso, regula las
hormonas, desintoxica el cuerpo y hasta llega a curar enfermedades. Pero, ¿Por
qué dormimos? No tiene mucho sentido, que todos los seres animales incluido
el hombre duerman, pero, hasta incluso se ha demostrado que los insectos
duermen y las plantas también. ¿Hay acaso algo que no sabemos sobre por qué
dormimos? Si la mayoría de los seres vivos duermen, debe haber algún tipo de
razón muy importante, ¡Hasta las lombrices duermen!

Sabemos que el mundo natural se rige por la adaptación natural, es


bastante extraño que la selección natural no haya eliminado el sueño. La
selección natural determina las mejores condiciones para la supervivencia y la
misma no eliminó la cuestión del dormir. ¿Cuándo surgió? ¿Por qué surgió?
¿Todas las creaturas y todos los seres del planeta duermen? Algunos científicos
piensan que el sueño es de vital importancia para la supervivencia de las
especies, pero no pueden encontrar el porqué. Hasta se ha descubierto que el
sueño es más efectivo que cualquier pastilla o sustancia para recalibrar las
funciones emocionales del hombre y para regular las emociones. Bueno,
también se ha descubierto que las emociones están relacionadas con los
estados climáticos, ¿Será que hay algo más grande que estamos pasando por
alto y que está en frente de nuestras narices y no podemos verlo?

En todas las posibles explicaciones que se han contemplado el sueño “es


un estado en el que se entra para arreglar los sistemas bajo estrés que se
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producen al estar despiertos”, es decir, que se puede argumentar con toda
fiabilidad, que la vida despierta produce un estrés en el sistema nervioso, que
luego necesita restablecerse. Algunos científicos, dicen que el sueño, es tan
beneficioso, que hay animales que hibernan durante mucho tiempo y ni siquiera
se molestan por despertarse. De todas maneras, buscaremos brindarles esas
respuestas, pero les aseguro, que descubrirán más de lo que pueden imaginar.

Los investigadores no están lejanos a la verdad, las hipótesis de estos


nuevos investigadores son totalmente correctas, la vida vigílica o despierta del
hombre, produce un desgaste que lleva a que la “conciencia” tenga que entrar
en un estado de suspensión, para poder producir un reequilibrio en el interior del
sujeto.

Las culturas de la antigüedad no consideraban que el hombre fuera algo


separado de la naturaleza y consideraban que todo lo que existía tenía vida y
conciencia y a medida que el hombre occidental fue ganando terreno en el
mundo e imponiendo su cultura, se comenzó a pensar que el hombre era un ser
superior y era el único que estaba dotado de conciencia y de inteligencia.
Podemos decir que esto marcó el comienzo de la etapa egocentrista humana,
donde comenzó a pensar que todo a su alrededor giraba en torno a él y él era lo
importante. Esa separación de la naturaleza, lo llevó a creer que “él” era diferente
y por ende llevó a que perdiera el sentido y el entendimiento de la verdadera
existencia del hombre. Pero ¿Qué tiene que ver el entendimiento de la verdadera
existencia del hombre con el dormir?

Justamente la falta de entendimiento, sobre la verdadera naturaleza


humana y el sentido de su existencia, llevó a que no pudiera entender las cosas
que pasaban en su realidad y muchas cosas quedaron como un vacío de sentido.
El hombre, en esa etapa de Egocentrismo humana, construyó una realidad a su
medida, donde el Yo o Ego era el centro de la escena y todo lo que iba más allá
del Yo, era excluido y no tenía mayor sentido en la vida del hombre. La
construcción de un Yo por parte del hombre, llevó a que este se separara de la
naturaleza y perdiera el sentido de existencia.

El mayor conflicto que tenemos a la hora de hablar del sueño: “como una
suspensión temporaria de la conciencia”, es la definición de esta última la que

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provoca el mayor problema a la hora del entendimiento del sentido y el
significado de tener que dormir. El mayor problema es lo que se entiende por
conciencia. Así que antes de embarcarnos en la aventura de los sueños y del
durmiente, buscaremos llegar a un concepto de conciencia.

Existen muchos debates sobre el significado de la conciencia, pero en


general, podemos hacer referencia a la capacidad para captar y recibir estímulos.
Estos estímulos, podemos entenderlos como vibraciones, que son captadas y
traducidas por los aparatos sensoriales. Por lo que podemos decir que “la
conciencia se encarga de captar, recibir, almacenar, transformar y emitir
energía”. Además, que cuando hablamos de conciencia, estamos hablando de
energía que vibra en diferentes frecuencias y se encuentra dentro de un campo
donde se halla contenida.

La conciencia está constantemente recibiendo energía, que es captada,


traducida, interpretada, almacenada o desechada y transformada. Decir que la
conciencia entra en un estado de suspensión, hace referencia a que el sujeto
deja de recibir estímulos que se encuentran en el exterior del sujeto y se encarga
de procesar y de transformar la energía que se encuentra en el interior. Parecería
que solo estuviéramos viendo solo una parte del proceso, dado que solo
podemos ver la parte de la conciencia que se encuentra en estado de vigilia,
pero no podemos ver la parte en el que la conciencia se encuentra fuera de esta
conciencia vigílica o más allá de la misma.

Todos los seres físicos, trabajan con energía, desde una planta, un
animal o un ser humano, podemos decir, que poseen una conciencia, dado que
reciben los estímulos o las vibraciones que hay en exterior y reaccionan ante las
mismas. La verdadera existencia humana está determinada desde la conciencia.
Es muy común pensar que Yo soy Juan, Pedro, o Judas, pero justamente ese
es el engaño más importante en la vida del hombre, toda vez que el mismo no
es lo que cree ser, no es lo que le dicen que es, no es la imagen que el espejo o
el Otro le devuelve, el hombre es “conciencia y energía”.

Cuando hablamos de conciencia y energía, en realidad estamos hablando


de las mismas cosas, conciencia y energía son un nudo borromeo donde de un
lado se puede observar la conciencia y del otro lado se puede experimentar la

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energía. Todo posee energía, todo lo que vemos, lo que tocamos, lo que
sentimos y experimentamos es energía, hablar de energía es hablar de todo lo
que hay en la realidad humana, y toda esa “realidad” es lo que podemos entender
como el campo de conciencia del hombre. Por lo que, si todo posee energía, al
mismo tiempo, todo posee conciencia, la conciencia refiere a que esa energía se
encuentra grabada con determinados patrones y vibrando de determinada
manera.

Nosotros observamos una realidad que está totalmente quieta, pero


cuando miramos el mundo pequeño, vemos que constantemente la energía está
vibrando y está circulando. Podemos decir, o hablar de conciencia, como la
capacidad para trabajar con las vibraciones y las energías, que pueden venir
tanto del exterior como del interior. Cuando hablamos de la verdadera naturaleza
humana, estamos hablando de conciencia, pero la conciencia, no son los
pensamientos, no son los deseos, no son nada de esas cosas, cuando hablamos
de conciencia hablamos de vibración, de patrones, voltajes, frecuencias, forma,
color, etc.

Cuando hablamos de vibración y vemos al hombre, nos preguntamos


¿Qué es el hombre? Ya no estamos en el siglo XIX para pensar que el hombre
deviene de un simio, o que lo que lo diferencia del resto de la naturaleza es su
inteligencia o su lenguaje, esto es parte de la supina ignorancia propia del
Egocentrismo humano, del cual nada quiere saber de la verdad, porque toda
verdad, producirá como consecuencia un descentramiento del Ego o del Yo, que
son lo mismo, del centro de la escena. Es decir, El Yo o Ego, cree que el Universo
fue hecho para que él disfrute, tiene en su conciencia que hay un Dios que lo
ama mucho, que le creo un Edén personal como parque de diversiones para que
él juegue y que el hombre, a cambio, solo debe rezar. El Ego siempre se
envolverá en sus propias mentiras y toda verdad será rechaza porque le causará
miedo y angustia al hombre.

El hombre, en principio debe ser considerado un “instrumento”, no muy


diferente al instrumento “elefante” o al instrumento “garza”, es decir, que el
“hombre cuerpo”, como lo conocemos, no es más que un instrumento para la
conciencia. Puede que a sus Egos esto le resulte una verdad incómoda,

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inadmisible o inaceptable, pero todo el sistema nervioso humano, está creado
para poder trabajar con electricidad.

Entonces debemos decir que el cuerpo humano como lo vemos es una


máquina, que se encarga de consumir materia y a partir de la misma producir
electricidad. Pero debemos decir, que el ser humano no es su sistema nervioso,
sino que es la conciencia, que se mantiene vibrando a partir de ese sistema
nervioso. El ser humano es entonces una maquina perfecta que se encarga de
consumir materia y, a partir de esta, generar nutrientes y alimentos para que se
produzca electricidad en el sistema nervioso.

Durante mucho tiempo se creyó que la conciencia se encontraba en el


interior de las neuronas o en el interior del cuerpo, de hecho, la ciencia en su
gran mayoría lo sigue creyendo. Pero poco a poco se va dando cuenta y a la
fuerza de los nuevos descubrimientos, va aceptando que la conciencia no se
encuentra en el interior del cuerpo. La conciencia se encuentra en lo que
llamamos “el campo”, este es un espacio topológico, donde podemos decir, que
la conciencia responde a las características de un “campo de energía”. Estos
campos de energía, no tienen un límite, sino que se expanden por todos lados y
se encuentran en todos lados, siendo su límite donde cesa la atracción. Es decir,
que estos campos están definidos por el tipo, el voltaje, le frecuencia y el patrón
de la energía. Siendo cada campo diferente en cuanto a los patrones de energía
con los que trabaja.

Debemos imaginar los campos de la conciencia como huevos alrededor


de las personas, donde la energía se mantiene vibrando, alrededor del hombre,
de acuerdo al campo electromagnético que el mismo produce. Es interesante ver
como el cerebro humano nunca deja de producir esos pulsos magnéticos donde
se encuentra la conciencia, excepto cuando muere. Cada uno de los tipos de
onda que produce el cerebro, se encarga de alimentar un tipo de conciencia.
Pueden estudiar si así lo quieren cada uno de los tipos de ondas cerebrales, pero
poco dice realmente de la conciencia. Dado que sencillamente cada una de las
ondas electromagnéticas que produce el cerebro se encarga de sostener algún
tipo de campo, siendo el alimento de este, pero nada dice realmente de lo que
hay en el interior del campo.

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Se debe ver que es totalmente diferente el pulso electromagnético que
produce el cerebro, en el que se encarga de alimentar el campo de la conciencia
y las sinapsis neuronales, a los pulsos electromagnéticos de las células o de los
órganos del cuerpo. Cabe recordar que el cerebro no es la única parte del cuerpo
que produce pulsos electromagnéticos, siendo el corazón el que produce el pulso
electromagnético más importante del cuerpo, este campo es el que se encarga
de mantener todo “el campo de la vida del hombre”, es decir que, si hay algo en
la vida de la persona, está determinado desde este campo.

Siempre que hablamos de campos de la conciencia, estamos hablando


de la energía que se mantiene vibrando alimentándose de los campos
electromagnéticos humanos. Si hay un pulso electromagnético, podemos decir
que hay un campo de la conciencia, pero cabe aclarar que la electricidad que
producen los cuerpos vivos es totalmente diferente a la electricidad que puede
producir una maquina o la que utiliza el ser humano en sus creaciones artificiales.
Y si lo vemos de esta manera, hasta las células más pequeñas del cuerpo
humano, tienen conciencia.

Cuando hablamos de las sinapsis neuronales, ya no estamos hablando


de campos de conciencia, dado que los campos son los que se encuentran
vibrando alrededor del hombre, en la sinapsis, podemos ver que algo de lo que
se encuentra en el campo de la conciencia del hombre, puede pasar al cerebro.
Aquellas vibraciones son transducidas pasando del campo magnético, al campo
eléctrico o físico, son los conjuntos neuronales los que se encargan de
transformar aquellas vibraciones en representaciones. Siempre que hablamos
de representaciones, hablamos de un Yo o también llamado Ego, que se encarga
de “interpretar” y de construir todas esas representaciones.

Cuando hablamos de que el hombre se encuentra despierto o con la


conciencia vigílica, podemos observar que es el Ego o Yo el que se encuentra
trabajando, mientras que cuando dormimos, lo que podemos observar, es que
los campos de la conciencia se encuentran trabajando como siempre, pero lo
que no se produce es la transducción, donde el cerebro se encarga de interpretar
y traducir los estímulos vibratorios o sensoriales en representaciones mentales.
Dicho de otra manera, podemos observar que cuando el hombre duerme lo que
se suspende, son los estímulos que vienen desde el exterior, por lo que el Ego
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o la conciencia cerebral se apagan por un par de horas. Recordemos que no se
apaga el cerebro, sino que es la conciencia de este la que se apaga, el cerebro
sigue funcionando. Luego veremos que la conciencia puede entrar al sueño y
que cuando entra puede experimentar diferentes procesos.

Entonces, cuando la conciencia se encuentra trabajando conectada al


cerebro, transduciendo energía de los campos de la conciencia en
representaciones es por acción del Yo o Ego, que se encarga de trabajar con
esos elementos que vienen desde el exterior y es a partir de ellos que el Ego,
interpreta y construye su realidad. Mientras que cuando el hombre duerme, la
conciencia se desconecta del cuerpo y puede ir más allá de este. Pero toda
desconexión del durmiente, es momentánea, dado que la conciencia se
encuentra conectada por un canal o cordón de luz, que solo se corta cuando la
persona muere. Este canal, podemos representarlo o entenderlo, como un
cordón que alimenta la conciencia y la mantiene constantemente vibrando,
cuando ya no está ese canal, la conciencia vuelve al campo que le corresponde
y la materia, se comienza a desintegrar.

Se pueden encontrar muchas similitudes entre el sueño y la muerte, donde


la única diferencia es que el canal que conecta la conciencia con el cuerpo se
corta totalmente sin posibilidad de volverse a conectar. El tamaño y el tipo de
conexión que se establece entre estos campos de conciencia y el Yo determinará
la unión con los mismos. Es decir, que cuando el durmiente despierte, lo que el
mismo recuerde, depende de la cantidad de elementos que logren pasar por ese
mismo canal, entre los campos de conciencia subjetivos y el Yo.

Freud, se encargó de estudiar los sueños y fue allí donde descubrió que
había un más allá de esa conciencia a la que no se podía acceder de manera
consciente. El mismo, llamó a este más allá de la conciencia vigílica, como
inconsciente, planteando que allí iba a parar todo lo que se encontraba reprimido
por la persona. La separación del inconsciente-consciente, parecía ser una
hipótesis bastante operativa, recordemos que en esa época todavía no se
entendía el funcionamiento del cerebro y menos que menos la relación mente-
cerebro.

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Hasta el día de hoy se sigue usando muchas veces esa clasificación
propuesto por Freud, pero esta resulta poco operativa a la hora de hablar de
campos de conciencias, dado que estos son múltiples y diversos; no pudiendo
así adscribirlos a que todo aquello que sea más allá de la conciencia del Ego o
del Yo, sea considerado inconsciente, de hecho en otro de los libros postulamos
que la parte más inconsciente del hombre es la parte de la conciencia del Yo,
dado que la mayor parte de la conciencia que se relaciona con el mundo externo
y con el Otro, está repleta de patrones de conciencia del cual el hombre ni
siquiera es capaz de ver, simplemente mientras que la conciencia del hombre
más se encuentra en el exterior, más se atrapa, llevando a que el hombre se
encuentre totalmente e inconscientemente alienado y atado al Otro. El
inconsciente es entonces el punto de mayor externalidad del sujeto y de la
conciencia.

Cuando hablamos de Conciencia y del Yo, debemos decir, que estos son
totalmente diferentes, dado que el Yo es el que busca controlar la escena
consciente, pero solo puede interpretar la realidad, mientras que la conciencia
de una persona es la que determina esa realidad. Mientras que el Yo busca
interpretar su realidad, sin darse cuenta lo hace desde un determinado nivel de
conciencia, no puede darse cuenta que solo es un intérprete de la realidad, cada
persona que conocemos, que piensa, que siente y vive en el mundo externo,
podemos considerarla un Yo o Ego. Mientras que el control de la conciencia, está
determinado desde el Sujeto, este está más allá del campo experiencial del Yo
o Ego y es el que determina la realidad del Ego. El sujeto refiere a todo el
espectro de conciencia que hay en la “vida” del hombre, ese espectro de
conciencia debe entenderse y considerarse desde el espectro electromagnético,
el crecimiento subjetivo, es decir, del sujeto, será siempre un crecimiento en el
espectro electromagnético. Mientras que todo crecimiento del Yo, reside en el
crecimiento del control y dominio de su mundo externo.

Es muy importante entender la diferencia entre el Ego o Yo y el Sujeto,


porque cuando hablamos del mundo de los sueños, corresponde a la realidad
del Sujeto, y no del Ego. El Ego no puede pasar al mundo de los sueños, (o por
lo menos, no totalmente) como tampoco puede trascender la muerte, por los
mismos motivos que en el sueño, es decir, el Ego o Yo, se construye de manera

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imaginaria a partir del mundo externo, y solo sirve en el mundo externo. Más allá
del mundo externo, de la realidad exterior, el Yo no tiene lugar, por lo que el
sueño, es toda una experiencia subjetiva. No es que en el sueño nos
encontramos con lo que está reprimido o inconsciente, como dice Freud, sino
que esta visión romántica Freudiana, es totalmente limitada y no puede explicar
ni la décima parte de lo que pasa en los sueños.

Se preguntarán ¿Por qué el Yo no puede entrar con facilidad en los


sueños? Y en principio, no es que el Yo no pueda, sencillamente es que el Yo
siempre se mantiene en un campo frecuencial y vibratorio que es el de la realidad
externa, el cual es lento y bastante denso, en comparación con la velocidad en
la que se mueven los sueños, por lo que el Yo no puede acoplarse con facilidad
a esa velocidad, pero cuando el Yo se vuelve más sutil y aumenta la conciencia,
le resulta mucho más fácil acceder al registro de lo que pasa en los sueños.
Cuando la conciencia del Yo Inferior o Ego se acerca a la conciencia del Yo
Superior, el Yo puede entrar y salir de los sueños con mayor facilidad. Es
justamente el Yo Inferior, el que no puede aceptar o vibrar en la velocidad en la
que se mueven la vida durmiente.

Los sueños, son la puerta más fácil y cercana para que el hombre pueda
conocer más allá del Ego, es la puerta más cercana al “conocimiento de sí
mismo”, el conocimiento interior del hombre no puede ser entendido de la misma
manera en la que conocemos el mundo exterior, dado que el mundo exterior es
un mundo cuantificable y que puede ser objetivado, el mundo interior carece de
las reglas que gobiernan el mundo externo, carece de las reglas de la forma. Las
leyes de economía de los cuerpos, determinan las leyes del Yo, es decir,
podemos entender el mundo externo estudiando las leyes de economía de los
cuerpos, pero las leyes del sujeto no pueden ser entendidas, bajo los mismos
principios, por lo que lleva a que muchas veces el conocimiento interior busque
ser objetivado de la misma manera que se hace con el mundo fenomenológico,
es decir, el mundo externo.

Veremos que la realidad del Ego, es siempre una realidad de fenómenos,


mientras que la realidad subjetiva pretende ser más algo parecido al noúmeno
Kantiano, que a algo que pueda ser estudiado por la ciencia. Si bien, es bastante
fácil exponer a los sujetos de prueba de un laboratorio frente a determinadas
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frecuencias magnéticas del espectro electromagnético y descubrir como las
mismas comienzan a producir emociones, pensamientos y todo tipo de
comportamientos en el hombre, pero el problema es que lo observable será
siempre una parte de los acontecimientos y lo que se necesita es una legalidad
basada en el mundo interior y subjetivo del hombre y no una legalidad basada
en lo fenoménico.

Es allí donde el Ego pasa a tener un lugar importante, porque es el


constructor y el sostenedor de una legalidad externa, creada a imagen y
semejanza del Ego, cada una de las instituciones y de los sistemas del mundo
del hombre es una copia a gran escala de los Egos de los seres humanos. Pero
vemos que los sueños, poseen otro tipo de legalidad, una legalidad que va más
allá del Ego, que va más allá del mundo de la forma y que no sigue los principios
de economía de la materia. La legalidad subjetiva, trasciende el mundo de la
forma y posee leyes totalmente diferentes, todo tipo de explicación desde la
legalidad externa de esta realidad subjetiva, será siempre una reducción y una
limitación del Mundo subjetivo.

El Ego nace del sujeto, es decir, es una parte del sujeto, que quedó
atrapada en el mundo externo, una parte que se encuentra atrapada en el mundo
de las formas y que sostiene las mismas legalidades y principios que el mundo
externo. Recordemos que el sujeto refiere a todos los campos de conciencia que
se encuentran en la vida del hombre, el Ego es solo una pequeña parte de este
sujeto, es el campo de conciencia que se encuentra más cercano al hombre, es
el campo de conciencia del cuerpo del hombre. El Ego siempre dice “Yo soy este
cuerpo” y construye la realidad a partir de este cuerpo. Para el Ego es casi
imposible entender que él no es el cuerpo o que él no pertenece al mundo físico,
sino que él es la conciencia que se encuentra en el campo en el que vibra la
mente del hombre.

Cada cosa que hay en la mente del hombre se encuentra vibrando en ese
campo, la mente del hombre es un gran reservorio de elementos vibrantes, es
decir, que la mente del hombre, no se reduce a la mente que se encuentra dentro
del cerebro físico, que como vimos este funcionaba de transductor, es decir, una
especie de radio que interpretaba esas ondas magnéticas. Sino que la mente

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del hombre refiere a la cantidad de campos de la conciencia que el hombre
puede abarcar.

Cuando hablamos de los sueños, podemos ver que podemos


experimentar sueños, que están relacionados con la realidad externa, o sueños
que van mucho más allá de la misma y hasta tenemos la posibilidad de salirnos
de cuerpo y viajar más allá del mismo, pero en estos mismos, no estamos
experimentando la realidad externa, sino que experimentamos nuestra propia
realidad mental. En los sueños, lo que experimentamos es siempre una parte de
nuestra propia realidad mental, es decir, que los sueños del hombre, llegarán
siempre hasta donde llegue su conciencia. Pero como los campos de conciencia
están siempre conectados, no podemos decir que la mente sea algo totalmente
individual. La realidad exterior, no es ajena a la realidad mental, dado que
también es parte de esta realidad mental, no podemos decir, que sea diferente,
pero si podemos ver que la realidad mental que trabajamos en los sueños, es
mucho más rápida que la realidad externa, también, al igual que en los campos
de conciencia, la realidad externa, tampoco es individual, sino que podemos ver
como todos los elementos y todas las realidades de todas las personas se
determinan unas a otras, llevando a que sea una realidad compartida por todos.

El problema es que el Ego considera que tiene una mente individual, pero
si los primeros niveles de conciencia de los seres humanos pertenecen a la
colectividad humana, es bastante difícil que la mente sea también individual.
Justamente el Ego busca siempre separarse, ser diferente, ser único e individual,
pero mientras más está atrapada en el Ego una persona, posee en sí misma una
conciencia colectiva y compartida con los demás seres humanos. Esto no
significa que todos comparten la misma mente, pero que si comparten los
mismos objetos mentales.

La mayoría de los sueños de las personas son iguales, dado que cuando
sueñan comparten los mismos objetos mentales, por lo que hay bastante
similitud entre los sueños. Al compartir la misma conciencia o las mismas
energías de los campos de conciencia, poseen bastantes similitudes entre las
mentes de los hombres. La mente inferior, es la mente donde se encuentra el
Ego, es este el que interpreta los elementos o las vibraciones que vienen de los
campos de conciencia y las traducen a la realidad individual de la persona. Pero
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es dable pensar, que la interpretación del ego estará siempre determinada, por
el voltaje y la frecuencia de la energía que transduce el Ego. Llamamos mente
inferior a la parte de la mente, que se encuentra más cercana al cuerpo y que
está relacionada con el mundo físico del hombre, mientras que decimos que la
mente superior que se mueve más allá del mundo físico refiere a la mente que
puede ir más allá de la materia, es decir, que puede ir más allá del espectro de
luz visible del hombre y recorrer todo el espectro de energía. Pero debemos ver
que, en su mayoría, las personas no llegan a conocer más allá de la mente
inferior, que es aquella que está relacionada con el mundo exterior, por lo que la
vida dormida les resulta extremadamente difícil de entender.

Cuando hablamos de que el Ego transduce o transforma una energía


vibratoria en una imagen o una representación para el Yo, esto sucede cuando
la señal eléctrica llega hasta el sistema nervioso central, donde es cotejada con
el cumulo de representaciones que se encuentran guardadas en las neuronas.
Muchas veces la energía no llega a ser procesada por el sistema nervioso central
y es procesada por el sistema nervioso entérico, o el sistema nervioso simpático
y parasimpático, llegando a producir emociones bastante fuertes. En otras
ocasiones, la energía no puede ser debidamente procesada, llevando a que se
produzca una respuesta emocional y la construcción de una representación. Este
proceso no solo pasa cuando el sujeto despierta a la vida consciente, sino que
pasa constantemente en la vida despierta de la persona, donde es el Ego el que
tiene el control y el que se encuentra siempre construyendo y reconstruyendo las
representaciones mentales en su interior en base a los objetos que fue
construyendo de acuerdo a los objetos externos.

¿Los sueños son una ficción? Muchas personas se preguntan sobre la


veracidad de sus sueños, dado que muchas veces estos parecen más reales
que la realidad misma. Si bien los sueños parecen ficticios, todo lo que está
pasando o aconteciendo en esos sueños es totalmente real y verdadero,
simplemente que, en la mayoría de los casos, ese plano de conciencia en el que
los mismos están sucediendo no se corresponden con la realidad física. Cuando
el hombre duerme sin darse cuenta lo que está haciendo es moverse en alguno
de los planos de conciencia, con el Ser de conciencia que se corresponde con
ese plano. Es decir, que lo que experimentamos como sueños, no es otra cosa

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que la expresión de unas de las realidades de conciencia en las que vive el
hombre. Es decir que, en el sueño, experimentamos una de las partes del sujeto,
una de las partes de la conciencia y podemos ver lo que hay en la mente del
hombre.

Los sueños tienen diferentes sentidos de acuerdo al grado de conciencia


que haya llegado el hombre y el desarrollo interior del mismo, la mayoría de las
personas no pueden llegar más allá de su Ego o Yo inferior, es decir, si el rango
de conciencia del hombre, no es más grande que la realidad externa en la que
vive, como es en la inmensa mayoría de la masa humana, lo que el hombre vivirá
en los sueños será una continuidad o una repetición de lo que hay en su realidad
externa. Y debemos entender que todo mensaje del mismo es que el sujeto debe
curar o buscar entender esa parte de la realidad que se reproduce en el sueño.

Lo que el hombre experimenta en el sueño es entonces, uno de los


campos de conciencia que se encuentra en su interior, o uno de los campos en
los que puede conectarse en su interior. Como sabemos, el Ser humano puede
experimentar siete niveles de conciencia, los tres más bajos, que pertenecen a
la realidad exterior o también entendida como realidad inferior, el cuarto nivel,
donde se conecta lo exterior con lo interior y tres niveles de conciencia a la que
podemos denominar realidad interior o superior. Notarán que mientras la
conciencia más se acerca al exterior, es decir, mientras el hombre más atrapado
se encuentra en la realidad exterior, más baja es la conciencia, por lo que el
primer nivel de conciencia, es el de mayor atrapamiento de la conciencia, donde
la misma se concibe como un ser físico, mientras que, a medida que la
conciencia más se acerca al interior del sujeto, a lo que llamamos el Ser Interior,
mayor es la energía con la que trabaja la conciencia. Por supuesto que toda la
realidad del sujeto se construye siempre desde la conciencia, es decir, las
vibraciones con las que se encuentra trabajando.

Estos campos de la conciencia, solo pueden ser detectados cuando pasan


al cerebro del hombre y son caracterizados como ondas alfa, beta, theta, etc.,
más allá del cerebro se mueven y trabajan como campos de la conciencia.
Cuando estos pasan al cerebro, alimentan el mismo de energía que lleva a que
el cerebro pueda interpretar las señales de acuerdo a lo que el Ego puede
entender y relacionar, debemos aclarar, que todos los cerebros estudiados, son
23
cerebros normales. Pero ¿Qué determina que el cerebro trabaje con una
frecuencia alpha o una beta, o cualquiera de las otras frecuencias?

Veamos primero de que se tratan estas frecuencias:

Las frecuencias cerebrales se refieren a los patrones vibratorios neurales


que se registran dentro del sistema nervioso central. Las variaciones dentro de
estos patrones, que se miden en Hertz, de acuerdo a los ciclos que completan
por segundo, evidencian distintos niveles de intensidad, que corresponden a
diferentes estados de conciencia, cada estado de conciencia determina si el
patrón de energía a partir del cual se construirá la escena mental. Esto es muy
importante, dado que generalmente se le busca un significado al sueño, sin saber
que el mismo se construye a partir de un estado de conciencia interior. Es decir,
las representaciones son secundarias a la energía, dado que primero viene la
energía y luego toman forma en la mente inferior por medio de representaciones.

Ondas Beta (12-30Hz)

Es la frecuencia más común en el cerebro de una persona común y


corriente, estas ondas refieren a un estado de alerta, de sensorialidad aguda.
Estas son las ondas que se encuentran cuando el sujeto trabaja desde la razón
y la lógica y son las ondas que más se encuentran en el estado de vigilia de la
persona. Podemos decir, que cuando se trabaja con estas ondas en el interior
del cerebro, el sujeto conecta con los tres primeros campos de conciencia, donde
podemos encontrar la conciencia que ata al sujeto a la realidad externa y los
patrones sociales. Mientras la persona más se encuentra atrapada en el mundo
social y cultural, mayor será el trabajo de la conciencia en estas frecuencias.

Si bien el estado beta es indispensable para funcionar cotidianamente, lo


cierto es que cuando los niveles se mantienen en la región más alta del espectro,
entonces producen estrés, ansiedad y mucha tensión emocional. Debemos
decir, que esta clasificación y estas frecuencias son aproximativas.

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Alpha (7.5-12Hz)

Las frecuencias alpha florecen dentro de estados de relajación profunda,


incluidos ciertos momentos en los que 'soñamos despiertos' y ciertos parajes
mentales a los que accedemos a través de la meditación. Esto es muy
importante, dado que luego trabajaremos la meditación y su relación con el
sueño.

Este estado facilita procesos como la imaginación, la concentración, el


aprendizaje y la visualización. Además, aquí se gestan condiciones ideales para
reprogramar nuestra mente, por ejemplo, sanando ciertos miedos o experiencias
dolorosas, o preparándonos para una misión complicada. Aparentemente el
estado alpha también es experimentado desde el Yo, pero se puede ver aquí un
Yo abierto, sin miedo al mundo, es un Yo libre de limitaciones, a diferencia del
Yo en las frecuencias Beta, donde es un Yo que se encuentra cerrado, buscando
defenderse y protegerse del mundo. Siempre que la conciencia baja, el sujeto
comienza a experimentar el sueño.

Theta (4-7.5Hz)

Se refiere a ese estado en el que tu mente se encuentra entre el sueño


profundo y la atención despierta –también conocido como duermevela. Se puede
alcanzar por medio de prácticas de meditación profunda o en ocasiones se
accede a él inesperadamente, justo antes de caer dormidos, pero cuando ya
notamos que nuestra mente se rige por otros ritmos y otras leyes. También
caracteriza los momentos de sueño ligero, incluido cuando estamos en la etapa
REM, y se considera un estado propicio para experimentar sensaciones místicas

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y para desarrollar la intuición. Estos estados son muy deseados por los
buscadores espirituales, porque creen encontrar allí respuestas a sus búsquedas
interiores, pero debemos recordarles que “cada persona encontrará en el camino
lo que busca”, ni más ni menos, esto significa, que el que quiere creer en ángeles,
creará ver ángeles, y el que cree ver un nagual o nawal encontrará uno. En los
estados de misticismo, realmente no hay una verdadera intuición como creen,
sino que simplemente están atrapados en sus propios mundos emocionales.
Esto lo trabajaremos más adelante. Pero debemos aclarar que nada de lo que
se experimente en estos estados es realmente verdadero, pero tampoco debe
ser considerado una ficción, simplemente parte de la conciencia astral del sujeto,
que trabajaremos más adelante.

Delta (0.5-4Hz)

Cuando nuestro cerebro se sintoniza con estas frecuencias, quiere decir


que nos encontramos sumergidos en las profundidades de nuestra mente, allá a
donde ni siquiera los sueños llegan. El hombre busca llegar a estos estados de
manera consciente, creyendo que de esta manera experimentará lo divino y la
unidad con todo lo que hay alrededor. Pero, debemos aclarar, que si quiere
experimentar eso debe hacer el recorrido contrario. Durante mucho tiempo se
enseñó por medio de prácticas orientales que, si entrabamos en estos estados,
estábamos accediendo a lo más elevado y divino. Pero siempre se buscó que la
conciencia se desacelerara pudiendo experimentar la tranquilidad del estado
Theta o Delta. Es decir, el verdadero trabajo no es entrar en estos estados de
conciencia, justamente ¡deben evitarse!, el verdadero trabajo es tratar de tener
la mente lo más pura posible para poder soportar mayor tensión energética con
la calma y la tranquilidad de estos estados. El verdadero trabajo espiritual no
consiste en creer en Dioses o técnicas milagrosas, ni en los nuevos gurúes de
moda, que todo el tiempo están robando y usando el material de otros usándolo

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para mantener a su público entretenido. El verdadero trabajo es con la conciencia
y la energía, el trabajo es poder soportar un voltaje muy elevado de la conciencia,
dado que ha mayor voltaje, mayor será la conciencia.

Se le relaciona a la regeneración de la energía vital, por lo cual se


considera como el estado ideal para sanar y recuperar funciones perdidas o
entorpecidas. Esto pasa porque cuando el sujeto está en lo que se conoce como
“estado de inconciencia” o la conciencia del sujeto sale del cuerpo. El cuerpo,
como cada célula del mismo, que poseen su propia conciencia, se encargan de
restablecer la conciencia del cuerpo. Esto es una de las funciones principales del
proceso de dormir.

Ondas Gamma (25 a 100 Hz o más…)

Estas son el tipo de ondas cerebrales con una mayor frecuencia y menor
amplitud. Aparecen en estados de vigilia y se cree que su presencia está
relacionada con la aparición de la súper consciencia y los fenómenos de los
poderes ocultos de la mente. Pero, para poder trabajar con este tipo de ondas
de manera correcta, simplemente la mente debe estar limpia y sin objetos
mentales, dado que cuando esta energía entra en el cerebro, lo sobre estimula,
es decir, que esa energía llega hasta los objetos mentales y los alimenta. Lo que
lleva a que se produzcan estados de sobre alteración, estados obsesivos,
esquizoides o paranoides. Debemos imaginarnos que nuestra mente es como
una ciudad, donde la conciencia es la energía que llega para la construcción de
la misma. Cuando la conciencia es baja no habría mayor problema, porque
sencillamente habría pocos objetos que alimentar y estos serían pequeños, pero
si la conciencia aumenta, aumenta el tamaño de los objetos mentales, llevando
a que estos se vuelvan muy grandes en la mente del sujeto.

Volviendo a la pregunta ¿Qué determina que el cerebro trabaje con una


frecuencia alpha o una beta, o cualquiera de las otras frecuencias? Podemos

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postular que hay dos elementos que son los que más determinan la vibración
con la que se encontrará trabajando la conciencia. En primer lugar, tenemos los
objetos mentales y las representaciones, que son las que más afectan la
vibración con la que trabajará el cerebro, y por el otro, el campo de contigüidad.
Los campos de contigüidad, no los desarrollaremos, simplemente diremos que
todos aquellos campos que se encuentran más cercanos a nosotros son los que
más afectan nuestra conciencia, los campos de contigüidad, podemos
entenderlo como el ambiente o el campo alrededor del hombre, donde el campo
de conciencia predominante será lo que determine nuestra conciencia. Sería casi
imposible que nuestra conciencia vibre en una frecuencia delta o gamma, en
medio de una reunión social o una comida familiar, justamente los campos
alrededor determinarán en campo individual.

Y el segundo elemento a tener en cuenta a la hora de ver lo que determina


la frecuencia en la que trabajará la conciencia, refiere a los objetos mentales. En
principio, debemos decir, que el Ego no trabaja de manera directa con la realidad,
sino que trabaja a partir de lo que podríamos denominar como “construcciones
mentales”, donde el sujeto construye lo que puede ver, entender y experimentar
del exterior, pero en el interior. La mente inferior, es una copia del exterior, en el
interior del sujeto. Por ejemplo, el niño desde que nace, va teniendo contacto con
una persona que le da cariño y amor, esta persona que dice ser su madre es
“internalizada” como “mi mamá”, es decir, es construida como un objeto en el
interior del sujeto, de acuerdo a las vivencias que el sujeto tiene en el mundo
exterior. En el caso del objeto mental madre, que será el prototipo de los demás
objetos mentales interiorizados, pueden estudiarlo con mucha profundidad en
Melanie Klein.

Los objetos son el punto a partir del cual la energía que se encuentra en
el exterior, pasa al interior, es un campo intermedio entre lo externo y lo interno,
a partir del cual las vibraciones o energías que se encuentran en el exterior
pueden entrar en el interior del sujeto. Siempre que haya una representación se
debe pensar que esta está conectada a un objeto que la mantiene alimentada.
Pero, el problema de los objetos mentales, refiere a que estos no permiten elevar
la energía exterior. Por otro lado, estos objetos, refieren a energías que no
pueden ser totalmente procesadas y elaboradas.

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Si tomamos el objeto madre, es bastante difícil, pero no imposible,
destronar este objeto de la mente del hombre, debido a que todo el orden social
y cultural, sostienen este objeto mental en la mente del hombre, por lo que es
difícil cuestionarlo. Pero, mientras haya objetos mentales, el sujeto no podrá
experimentar altas frecuencias mentales, debido a que estas producen que los
objetos crezcan en el interior del sujeto, llevándolos a “estados transitorios de
locura”. Esto es muy importante para aquellas personas que buscan despertar
las energías elevadas en su interior, dado que, cuando la energía encuentra un
sistema nervioso apto, para soportar la tensión aumenta la tensión en el interior
del sujeto. Por eso, en la meditación, lo que se busca es liberar la mente de todo
tipo de objetos mentales o, por lo menos, es lo que se intentaba enseñar
antiguamente. En la actualidad simplemente llegó la meditación de parte de
gurúes y personas que creían tener el conocimiento, pero se volvió un negocio,
y la verdad de la meditación se perdió.

Observarán que, tanto en la meditación como en el sueño, en los dos, la


mente debe “ponerse en blanco”, esto significa, liberarlas momentáneamente de
los objetos que hay en el mundo externo, justamente cuando hay muchos objetos
energizados del exterior, el hombre no puede entrar en el sueño, como tampoco
en la meditación. Eso refiere a la cantidad de energía que el sujeto pone en tal o
cual objeto mental, puede ser “el trabajo”, “la falta de dinero”, “problemas de
pareja”, cualquiera de esas cosas refiere a objetos mentales, que juntamente con
sus representaciones, no pueden dejar de ser estimuladas.

Recordemos que los objetos son la puerta que conecta el mundo externo
con el interno, esto quiere decir, que mientras se estimulan los objetos, el sujeto
se encuentra conectado al mundo externo. Para poder entrar en el sueño es
necesario desconectar la conciencia del Yo o Ego, por la simple razón que esta
está alimentando los objetos mentales y de esta manera se mantiene conectada
con el mundo externo y mientras el sujeto se encuentra conectado al mundo
externo, no puede volver al interior y se ve forzado a mantenerse en el exterior.

Para entrar en estados de “súper conciencia”, donde la conciencia se


expande y el sujeto puede llegar a tener un entendimiento profundo de todas las
cosas, puede despertar cualquiera de los poderes de la mente. Se logra
estimulando estos estados de conciencia elevados. Debemos tener en cuenta
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que tanto para que la conciencia suba y se mueva en estos estados de súper
conciencia, o que la conciencia baje hacia un estado de onda theta u ondas delta,
o cualquier control consciente, de la energía como así de las ondas mentales,
como las de cualquier parte del cuerpo, el sujeto debe aprender a descentrarse
del Ego, que es el que tiene relación con los objetos, y aprender a moverse en
lo que se denomina “aquí y ahora” donde la conciencia no se encuentra en nada
de lo que hay en el exterior, es allí donde lo único que se puede sentir es la
vibración interior. Es decir, que cuando no hay objetos mentales, lo único que se
escucha o se siente es la vibración.

Debemos tener siempre en cuenta que cuando la conciencia se encuentra


enlazada a los objetos externos y a la realidad externa, son estos los que tienen
el control de la conciencia del sujeto. Y son estos los que se encargan de
mantener la conciencia vibrando siempre en determinadas frecuencias, y estas
son determinadas desde el exterior, desde los objetos que son controlados
desde un lugar más allá del Yo. Es decir, el Ego o Yo, que es el que domina la
mente consciente, es el que mantiene constantemente la relación con el mundo
externo, llevando a que la conciencia se encuentre vibrando siempre en las
frecuencias de ondas beta.

Debemos observar que, por un lado, tenemos el mundo moderno al que


denominaron “la sociedad del estrés” donde todos viven atrapados en objetos
externos, buscando consumir la mayor cantidad de objetos mentales, creyendo
que así encontraran la felicidad y, por el otro lado, tenemos estas filosofías
espirituales o como quieran llamarlas, que buscan inducir a estados de
conciencia bajos, dado que estos llevan a que la persona se cure. Pero ¿Por qué
cuando baja la frecuencia de la conciencia nos dormimos?

Cuando estudiamos mucho sentimos sueño, cuando comemos y la


energía se va a la digestión, nos dormimos, cuando nos lastiman y perdemos
sangre nos dormimos y cuando la conciencia padece mucho estrés y mucha
tensión, nos dormimos ¿Por qué? Lo que parece un proceso de restablecimiento
normal de la energía es bastante más interesante de lo que se pueden imaginar.
Es UN SISTEMA DE PROTECCION DE LA CONCIENCIA, es decir, que cuando
la energía baja, las conciencias, o los planos de conciencia más elevados se
separan del cuerpo, para que la vibración o la energía baja no pueda afectarlos.
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Quedando solo los elementales del cuerpo buscando su propio restablecimiento.
El estar despiertos en el mundo exterior, produce que la conciencia se vaya
alterando o vaya bajando, por lo que la conciencia, para protegerse, se va
despegando del cuerpo. Por ejemplo, cuando estamos bajo impulsos
emocionales intensos, no hay ninguna posibilidad que escuchemos de razones
y no hay lógica alguna, que la de esas emociones intensas, lo mismo pasa
cuando en la conciencia, el sujeto está atrapado en todo tipo de juicios y razones,
no hay posibilidades de que pueda tener un entendimiento más allá de su Ego y
de lo que su Ego piensa.

Lo que llamamos “dormir” refiere a un sistema protector de la conciencia,


donde, al bajar la energía de la conciencia, se auto protege retirándose del
cuerpo. Como vimos, los campos se mueven por atracción y repulsión, por lo
que, cuando la vibración del cerebro es acorde o igual a la que hay en el campo
de la conciencia, lo que está en el campo se puede atraer hacia la conciencia
cerebral, por medio de la atracción. Lo mismo pasa con el proceso de repulsión,
cuando la energía cerebral baja mucho ya sea porque no le llega oxigeno o
nutrientes al cerebro o por la razón que sea, la conciencia vuelve al campo. La
vibración que puede sostener el cerebro y los patrones de descarga cerebrales,
se encargan de acceder a tal o cual campo de la conciencia. El estudio de los
campos de conciencia del sujeto es algo totalmente increíble y hermoso, pero no
lo trabajaremos en estas páginas.

Pero ¿Por qué generalmente dormimos de 6 a 8 horas? Cuando nosotros


dormimos, por un lado, se realizan muchos procesos de restablecimiento y de
curación del cuerpo, el tiempo que dormimos está relacionado con la necesidad
del cuerpo de restablecerse y de tratar de volver a los patrones originales. Pero,
estamos hablando de la conciencia del cuerpo, que posee su propia conciencia,
más allá de la conciencia del Ego o Yo, esta conciencia del cuerpo busca
restablecer sus patrones y se encarga de limpiar al cuerpo de las impurezas. Por
otro lado, cada uno de los seres, independientemente de la especie y el género,
ya sea una planta, un animal o un ser humano, se mantienen despiertos de
acuerdo con la cantidad de tiempo que pueda soportar la conciencia estar en el
mundo exterior, debemos pensar que la conciencia es en el mundo exterior como
un pez fuera del agua.

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Trasmigración de la Conciencia

En física, se dice que toda partícula tiene su antipartícula, pero si vemos


con mayor profundidad, cada partícula tiene su antipartícula, cada materia,
tienen su anti materia, cada onda tiene su anti onda (si se puede expresar de
esta manera), pero ¿qué significa esto?

Siempre se piensa la mente superior y la mente inferior como algo


estanco y rígido. Como ya vimos, la mente inferior, está relacionada con el Ego
y con todo lo que hay en la realidad material, por lo que podríamos decir que la
mente inferior refiere a “una conciencia material”, esta conciencia material, fue
enseñada durante miles de años por las Escuelas de los Misterios, como
hemisferio izquierdo. Pero ¿Qué es el hemisferio derecho?

El hemisferio derecho, representa la mente superior, la diferencia entre la


mente inferior y la mente superior, es que esta última es una mente sin objetos
mentales, esto quiere decir, que no está relacionada con el mundo físico,
material, sensorial o mental, sino que está relacionada con vibraciones puras y
elevadas. Justamente la Escuela de los Misterios habla de hemisferio derecho y
lo representa, con un ojo derecho, que, si giramos ese ojo, toma la forma de los
núcleos internos del cerebro, con la pineal en el centro. El hemisferio izquierdo
representa entonces a la energía densa, en la que podemos hablar de todo
aquello que está relacionado con el mundo material y el hemisferio derecho, con
aquellas energías más sutiles, que nada tienen que ver con lo material, que
carecen de peso, densidad y forma. Esto quiere decir, que cuando la persona
está despierta, podemos ver que se encuentra con la conciencia trabajando
desde la corteza cerebral, que es la parte más externa del cerebro y cuando la
persona entra en estado de meditación o duerme, trabaja con los núcleos
interiores del cerebro. La mente inferior, entonces podemos decir que refiere a
la energía o conciencia material, y la mente superior, a la conciencia no material.

Podemos decir que Platón no estaba errado cuando decía que existían
dos mundos donde, por un lado, nos encontrábamos con el mundo de las formas,
donde existía el hombre y, por el otro, existía el mundo de las ideas, que carecía
totalmente de forma, es decir, que este mundo no estaba gobernado por las leyes

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de la materia, o como decimos nosotros, las leyes de economía. Este mundo de
las ideas era el lugar donde todas las cosas eran antes de ser, donde todo se
encontraba en potencia y luego teníamos la realidad de la forma o la realidad
pensamiento (así lo define la Escuela de los Misterios), a la realidad de la
materia, donde las ideas se expresaban y se convertían en pensamientos, lo que
significaba que se volvían físicas. Muchas culturas hablan y hacen referencia a
este mundo no físico o mundo de las almas, donde va a parar el hombre, cuando
duerme. Entonces, podemos decir que el hombre vive en una realidad al estar
despierto, y otra, al estar dormido. Lo interesante es que Platón, decía que la
realidad de las ideas era la verdadera, mientras que la realidad de la forma o de
los pensamientos, era una ilusión en la que el hombre se encontraba atrapado.

Mente Superior o hemisferio


Derecho

Mente Inferior o hemisferio


Izquierdo

Podemos ver que, entre la mente superior y la mente inferior, forman un


ocho, donde podemos decir, que una de las energías se mueve para la izquierda
girando siempre para ese lado, mientras que otras de las energías se mueven
hacia la derecha girando siempre para ese lado. Por supuesto que, el círculo de
la realidad material es más grande que el círculo de la realidad no material. Pero,
si damos vuelta el círculo de la realidad no material, podemos ver que se forma

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un círculo grande por fuera, donde se encuentra la materia, y luego esta se cruza
cambiando la polaridad formando esa realidad no material.

Es así donde podemos hablar de mundo externo y mundo interno.

Mente Inferior Mente Superior

La Mente Inferior y la Mente Superior, no se encuentran conectadas y


cada una gira para su propio lado, viviendo en su propia realidad. En la Mente
Inferior, encontraremos al hombre, viviendo desde su conciencia material, al que
llamamos Ego o Yo inferior. Y en la Mente Superior, se encuentra el Yo Superior,
viviendo en una realidad diferente a la del Ego. Esto es importante entender,
porque justamente, al estar separados y vivir en realidades diferentes, las dos
conciencias son excluyentes una de otras. Por lo que, cuando el Yo superior
trabaja, el Yo inferior duerme y viceversa.

La mente inferior que trabaja con la conciencia asociada al mundo


externo, podemos relacionarla con un circulo grande, que se conecta con un
pequeño círculo en su interior, al que podemos denominar como acceso a la
mente superior o mundo interior, este mundo interior carece de
representaciones, es un mundo de energías y vibraciones que no se relacionan
con el mundo material. Cuando los dos tipos de energías se conectan se forma
un ocho, donde la energía puede circular de un hemisferio al otro, o de un lado
de la mente al otro.

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Pero, en su verdadera forma, deberíamos ver que cuando los dos tipos de
conciencia se conectan forman un cardioide, donde podemos ver, como se
dibuja, una pequeña forma de piña en el centro. Por lo que, podemos ver que la
forma de piña de la glándula pineal, a la que se tiene acceso en la mente
superior, se forma del entrecruzamiento entre la energía interior y la energía
exterior.

Si observamos parece una manzana, ¿No se dice acaso que el universo


tiene forma de manzana?, cuando hablamos del universo material y de todo lo
que hay en la realidad material, hasta la forma de un átomo, es el de una
manzana. Siempre se habla de que el universo es un toroide, esto es bastante
correcto, pero debemos saber que la realidad interna, o realidad no material, es
la positiva y cuando la energía sale y va a la realidad material, cambia de
polaridad. Las dos realidades están conectadas, por lo que todo lo que existe en
la realidad material tiene su contracara en la realidad no material.

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Cuando el hombre despierta la energía, baja desde el centro coronario,
llevando a que la glándula pineal lleve al hombre a despertar y la conciencia
despierta, es decir, la conciencia vuelve al mundo externo, y cuando la persona
va a dormir o a meditar, la energía vuelve a ser interior, o la conciencia pasa a
ser interior. Lo interesante es ver que entre estos dos mundos -como decía
Platón- o mentes, -como decimos en la psico energética-, no hay una
continuidad, sino un paso o transformación de un tipo de energía a otra. Este
cambio de estado lleva a experimentar el hecho de que la conciencia del hombre
se apague al dormir. Cuando la persona comienza a vivir desde el Yo superior o
la conciencia superior, los dos tipos de conciencia forman un continuo, donde la
energía de la mente superior lleva a que todo se llene de vida y vibre alrededor,
y la mente inferior, llena de experiencias, conocimientos y aprendizajes al yo
superior. Luego hablaremos de ellos.

Lo importante es saber que la energía, cuando el hombre despierta, sale


de la glándula pineal o, mejor dicho, desde el centro coronario o séptimo centro
y baja hasta llegar al primer centro donde la conciencia despierta en el mundo
material y se encaja con el cuerpo. Debemos ver que el primer centro, es el punto
donde la conciencia se conecta a la realidad material, mientras que el séptimo
centro es lo que conecta al hombre con las vibraciones que se encuentran por
encima del espectro de luz visible. De hecho, es de público conocimiento, que la
energía baja desde el centro coronario, formando los siete colores o siete centros
energéticos. Al dormir, la energía de la conciencia se desconecta de la realidad
exterior y busca volver al interior.

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Si observamos, la verdadera forma del átomo es como una banda de
Moebius que se enrosca hacia adentro, es decir, un cardioide, dado que se
parece a la forma del corazón humano, pero también podemos decir, que ésta
es al mismo tiempo la manera en que circula la energía, en el interior del hombre
y de todas las formas que existen en el planeta, como así también es la forma
energética del planeta, como del universo (visto desde la perspectiva material).
Muchas de las cosas que no se entienden en el planeta, refieren a este
movimiento de la energía. Podemos hablar de cardioide, o de cualquiera de las
rosas polares, todas en si refieren al movimiento de la energía, tanto en el
hombre como en el planeta. Elegimos el cardioide, por la simple razón, que es
una representación de la energía mental del hombre, como así también del
movimiento que hace la energía para pasar del centro energético al campo de la
conciencia y viceversa.

Lo importante, es entender que la energía se expande hacia la realidad


externa, que es en sí una realidad material, para luego pasar por un proceso
donde vuelve al Ser, vuelve a esa glándula pineal. Pasando de ser una energía
negativa o material a una energía positiva o no material. Lo importante es
entender, que se produce el paso de una energía densa, a una energía más sutil
y elevada. Por lo que es necesario que la conciencia abandone el cuerpo y
vuelva al Ser, lo cual iremos explicando más adelante, para luego volver a la
realidad externa. Se debe entender que la conciencia, no pertenece al mundo
físico, cuando la conciencia comienza a creer que su realidad es física, cae
atrapada en la ilusión.

La razón por la cual dormimos es que la conciencia se carga de energía


negativa y luego debe transformarse en energía positiva para que la energía y la
conciencia puedan volver al mundo físico. Es decir, la conciencia toma la forma
y se mantiene en el interior de la misma, para que de esa manera se pueda
sostener la vibración, pero la conciencia o la vibración se fuerza a sostenerse en
la realidad material.

Entonces, podemos decir que todo aquello que posee conciencia, es


decir, que vibra, -y como pueden notar, todo vibra en el universo-, forma parte
de la mente superior, cuando esa energía de la mente superior toma la forma o
se construye como pensamiento, o vive desde el interior del cuerpo, se fuerza a
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sí misma a mantenerse en el mundo material o externo. Durante ese tiempo, la
energía materializada, no puede alimentarse o no puede conectarse con esas
vibraciones que vienen del universo. Justamente eso es la idea original de la
meditación; es decir: poder conectar con el interior del Ser donde la energía vibra
y alimenta la conciencia. Es un error pensar que la conciencia se alimenta de
conocimiento y representaciones, la conciencia se carga de conocimiento y
representaciones, lo cual lleva a que la misma se atrape en la realidad material.

Podemos decir que el Ego es el Negativo del Ser. Sin importar si la


energía toma la forma de ocho pasando de una realidad a otra, o si toma la forma
de un cardioide, de todas maneras, las realidades están totalmente entrelazadas.
Existen dos realidades bastante diferentes, sin importar la clasificación que
usemos, podemos ver que una corresponde a una realidad sutil y otra a una
realidad densa, siendo el Ego o Yo inferior el que dirige, controla y vive en la
realidad densa o inferior, y el Yo superior el que vive en la realidad sutil. Estas
dos realidades refieren a dos partes de la mente, donde el Ego o Yo solo puede
conocer la parte inferior de la mente o la parte más externa, mientras más
profunda y más interior sea la conciencia, mayor capacidad tendrá para ver y
entender todas las cosas.

Por lo que, cuando hablamos de que el hombre duerme, lo que estamos


viendo es que la conciencia de éste, como la conciencia animal o vegetal, hace
un recorrido donde la energía vuelve al interior y es allí donde se renueva.
Durante mucho tiempo la física se preguntó ¿Qué es lo que mantiene vibrando
al universo?, muchas veces las personas que se encuentran más lejanas de la
ciencia confían de que la misma tiene todas las respuestas, sin darse cuenta de
que todo lo que podemos brindarles son modelos hipotéticos cada vez más
cercanos a la verdad, pero que la ciencia está más llena de incertezas y de
cuestionamientos, que dé respuestas sobre la realidad.

Cuando hablamos de que la energía pasa del hemisferio izquierdo al


hemisferio derecho, es una manera de decir, que la energía cambia de forma o
se transforma. Pero cuando hablamos de que la energía pasa de una partícula
a una anti partícula, debemos decir, que es solo la conciencia la que realiza esa
transformación, no así la materia, es decir, que no es que la materia se convierte
en antimateria, sino que, en el mejor de los casos, la conciencia pasa de un lado
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al otro, volviendo luego renovada y llena de vida al mundo material, pero esto
solo puede pasar si el sujeto tiene activo su centro coronario.

La realidad no material, es la realidad verdadera de la conciencia, de allí


nace la conciencia, es allí donde podemos encontrar al Ser verdadero, esto
puede ser algo inentendible para un científico, pero deben recordar que él solo
puede estudiar su mundo físico, recuerden que nunca se descubrió que existiera
la materia realmente, de hecho, lo que se descubría cuando uno se iba
acercando a lo más pequeño, es que todo vibraba mucho más rápido. Toda la
energía material del universo, si se desconecta de la fuente de energía se va
apagando y dispersándose como polvo cósmico. Pero para que esto no suceda,
se llevó a que la energía pudiera acercarse lo más posible a un núcleo, o a un
sol, el cual se encargaría de mantener alimentada la conciencia. Pero usted dirá:
“¿Por qué esto tiene que ver con el dormir?” Justamente, todo tiene que ver.
Cuando dormimos se alimenta la conciencia, se llena de vida, se acelera la
vibración y se la mantiene. Pasa la energía de un estado al otro, pasa de partícula
a no partícula, de materia a no materia, pasa de un estado de conciencia material
a otro no material o estado de conciencia ondulatorio donde la conciencia deja
de estar en el Yo y pasa a estar en el campo.

Obviamente no hay una lógica de que exista la materia, ni siquiera se


puede comprobar realmente su existencia como tal, por tanto, lo que mantiene
unido y lleno de vida al universo es la vibración. Pero, como podemos comprobar
con la muerte de cualquier cosa material, cuando se retira eso que la mantiene
vibrando, la materia se dispersa y sirve de alimento para otros seres. “De la tierra
venimos y a la tierra volveremos” esto ocurre con la materia cuando la conciencia
deja de circular y mantener la misma con vida. Todo aquello que pierde la
conciencia se va perdiendo y dispersando lentamente, esto es lo que vemos
cuando los cuerpos se pudren. Toda energía es siempre ordenada y controlada
por algún tipo de conciencia.

Pero no toda la energía llega al Ser y no toda la energía vuelve al Ser.


Dijimos que el circuito perfecto, que es como un ocho, lleva a que la energía se
mantenga alimentada por medio de una conciencia que la hace vibrar. A este
proceso se lo denominó Transmigración energética. Veamos un poco sobre el
mismo.
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La palabra transmigración debemos entenderla como pasar al otro lado o
transferir algo de un lado al otro, por lo que ese cambio refiere a un cambio de
estado diferente al anterior. Cuando hablamos de la transmigración energética,
estamos diciendo que se produce un paso de la energía de un lado al otro y que
de la misma deviene un cambio de estado. Debemos aclarar que la
transmigración que se produce en el durmiente, refiere a una transmigración de
la energía que se encuentra en el sujeto y no así las representaciones. Es decir,
que la transmigración es algo que pasa en el interior del sujeto y que refiere a
sus procesos de energía y que no involucra de ninguna manera al Ego. La mayor
parte de los procesos de la transmigración de la energía tanto en el sueño, como
en la muerte, se realizan con total independencia del Ego. La transmigración
energética es lo que se realiza en la parte del sueño donde el Yo o Ego se
encuentra totalmente inconsciente, mientras que cuando hablamos de la
formación onírica que refiere a la última parte del sueño, es donde participa el
Ego. Sin embargo, siempre se le dio mucha importancia a la producción onírica
y se dejó de lado los procesos energéticos, cuando en realidad son estos los que
tienen realmente importancia en la vida y la conciencia del sujeto.

Cuando el sujeto, o mejor dicho su conciencia, se desplaza del exterior


del cardioide al interior del mismo, esto conlleva a que la energía de la conciencia
produzca un cambio de estado, esto significa que la conciencia se libera de sus
ataduras materiales y la energía vuelve al cuerpo etérico, es decir, que lo primero
que pasa es que la conciencia pasa del cuerpo físico al cuerpo etérico o cuerpo
de energía, este es el cuerpo verdadero del hombre y está conformado por los
siete centros de energía o chakras, el cuerpo físico es una consecuencia de este
cuerpo de energía o cuerpo de la conciencia como normalmente le llamamos.

El Ego, es la formación que se produce cuando la conciencia se va


anudando y entrelazando con el cuerpo, haciendo del mismo la sede de la
conciencia. Este que es el encargado de digerir y de alimentarse de lo que hay
en el exterior, en la trasmigración de energía, deja de trabajar y entra en
suspensión, para que otra parte del sujeto de la energía se encargue de trabajar,
esta parte es la que llamamos Yo Superior y se encarga del proceso de
elaboración y tratamiento de esa energía, que el sujeto tomó del mundo externo,
en la actividad diurna del Ego.

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Cuando decimos que la energía pasa de la realidad externa al Ser, parece
algo totalmente simple, como que, por arte de magia, la energía se transforma
de materia en energía no material, pero esto es un proceso extremadamente
delicado y el mismo se produce en el cuerpo etérico del hombre. El único lugar
donde se puede alojar la energía no material es en la glándula pineal, es allí
donde se aloja la energía más elevada del hombre y su conexión con los planos
y dimensiones del Ser y del universo más elevadas. Entre el mundo no material
o interior de la glándula pineal y los planos materiales, hay múltiples y diferentes
planos de energía. Generalmente, usamos la clasificación de los siete centros o
siete chakras, porque permite una agrupación bastante consistente de la
energía.

Podemos decir que la pineal no es realmente donde se encuentra ese Ser,


o los planos o dimensiones no materiales, sino que la pineal es un canal, al que
se ha denominado “canal de luz” que lleva a que el hombre o Ego, que es el
negativo de la conciencia del Ser y este Ser verdadero y positivo, se encuentren
conectados. Pero no significa que el hombre sea el Ser, sino simplemente, que
puede abrir ese canal y conectar con el Ser.

Pongamos en contexto para que se pueda entender, cada centro de


energía, es el motor de un plano de la realidad que vive el sujeto, como así
también es un plano de la conciencia, y es este centro de energía el que sostiene
el campo de la conciencia, donde existe toda la realidad del hombre. Cuando
hablamos del cuerpo o etérico del hombre, hablamos del cuerpo de energías del
sujeto, el cuerpo donde la energía se encuentra vibrando. Poco y nada de
importancia se les da a los chakras o centros energéticos, hasta que el hombre
descubre, que toda su vida y su realidad, están determinadas desde estos
centros energéticos. Los procesos energéticos más importantes en la vida del
hombre, se realizan mientras este duerme.

En otro libro explicamos todos los trabajos que realiza el Ego, que es parte
de la conciencia del sujeto que está conectada con la realidad externa y que se
encarga de “digerir” todo lo que hay en el exterior del hombre. El hombre es un
digestor, porque se alimenta de todo lo que hay en el exterior, encargándose de
liberar la energía que se esconde en el mundo externo, esta energía es la que
llamamos elementales de conciencia y se encuentran atrapados en la realidad
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material. El hombre es como un minero, que trabaja quiera o no quiera
extrayendo todo lo que hay en el exterior. Cada vez que el hombre, vive,
experimenta y conoce, sin darse cuenta lo que está haciendo es digerir todo lo
que está afuera y dejarlo en su interior, es decir, libera la energía y la conciencia
atrapada en el mundo material, haciéndola parte de sí mismo.

Por mucho que el hombre se resista a la vida, algo dentro de él lo lleva a


querer ver, conocer, experimentar y vivir cada una de las cosas que se
encuentran en su exterior. Es decir, el Ego o Yo, se encargan de alimentar al
Sujeto de experiencias y aprendizajes, sin que el Ego se dé cuenta del trabajo
que realiza, extrae energía de todo lo que hay alrededor.

Pero este Ego, no puede elaborar la energía que se encuentra en el


interior de las representaciones, sino que estas pasan por los centros de
conciencia, donde son procesadas y elaboradas. Los centros energéticos son
mucho más de lo que se podrían imaginar, lejos de ser círculos que giran, son
esferas de energía, que se encargan de elaborar la energía del hombre. Cada
centro de energía se encarga de alimentar determinado campo de conciencia y
de mantener la vibración de la energía, pero al mismo tiempo se encarga de
limpiar la energía, buscando desechar todo aquello que es inservible en la
conciencia, como así también llevar al centro coronario toda la energía que se
encuentra atrapada en la materia y que debe volver a la luz.

La función del ser humano es parte de un trabajo donde se busca extraer


de la tierra, lo que denominamos elementales de conciencia y albergarlos en su
interior. Esta energía elemental busca curarse y restaurarse cuando el hombre
duerme. Así como el trabajo del cuerpo es restaurar sus funciones para poder
hacer su trabajo de manera óptima, en el cuerpo de energía del hombre, se
realizan las mismas cosas. Cuando el hombre vive desde su Yo o Ego, y no tiene
muy desarrollado los centros elevados, el trabajo del sujeto de energía, será
restaurar todas aquellas energías eléctricas que sirven y buscar liberar del
sistema energético y expulsar del sujeto, todas aquellas descargas eléctricas
desorganizadas.

Las descargas eléctricas desorganizadas y disarmónicas, se producen


para liberar la energía eléctrica de todas aquellas emociones y pensamientos,

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que producen una alteración del sistema nervioso. Es decir, toda energía de
mucha intensidad y de ondas, que no es de carácter sinusoide, debe ser
considerada desorganizada o disarmónicas. Es muy importante entender que los
procesos energéticos en el sueño del sujeto llegarán hasta donde llegue su
crecimiento subjetivo. La mayor parte de las personas trabajan los tres primeros
centros, con lo que se conoce como Ego o Yo y se encargan de extraer del
mundo externo los nutrientes, pero no son ellos quienes los elaboran,
simplemente extraen y desechan todo lo que no les sirve.

Para imaginarse el crecimiento del hombre pueden ver una imagen que
se encuentra en el Manuscrito Codex Seraphinianus, donde hay una mujer que
al parecer describiría a una reina de Inglaterra, donde se puede observar que
solo ha crecido hasta el estómago. Imaginen la imagen de una persona sin
cabeza, ni torso superior, sino que su cuerpo llega hasta el estómago. Imaginen
una persona, que solo pudiera llegar a trabajar con su sistema digestivo. En la
imagen, se describe el crecimiento energético de una persona.

Los trabajos del durmiente serán siempre los trabajos de acuerdo con lo
que llegue su desarrollo energético. El desarrollo energético hace referencia al
crecimiento y la sutileza de la conciencia, a medida que la conciencia aumenta
el voltaje, aumenta la cantidad de energía, mientras que, cuando se va volviendo
más sutil, le permite aumentar la frecuencia de esta. Cuando la conciencia ha
llegado a un desarrollo del primer centro, la conciencia simplemente se
mantendrá en círculos eternamente formando toda la realidad material. Si algo
existe en la realidad material, posee este tipo de conciencia. Podemos decir que,
todo lo que se encuentra en este nivel de energía, es tan lento que la conciencia

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parece encontrarse en un gran sueño sin despertar jamás. Es tan poca la
conciencia que se encarga de mantener la forma. Podemos decir que, cuando
algo está despierto en la forma, es decir, está despierto en el mundo material,
está dormido en el mundo de la energía. Lo único que existe para la conciencia
en este nivel, es la vida de la forma.

Este es el grado más bajo de conciencia y se relaciona con el Inconsciente


Freudiano y refiere al hombre como un ser físico y material, a diferencia de la
conciencia del segundo centro o chakra que refiere, a todo aquello que se
reproduce en la vida de la persona, la energía heredada reproductiva como ser
de especie. Refiere a todos esos patrones sociales, culturales y de personalidad
que el hombre repite de los padres, la sociedad y de la cual ni siquiera puede
darse cuenta. El ejemplo más claro de la conciencia de este centro responde a
los patrones familiares, donde el sujeto repite generalmente de manera diferente,
los mismos patrones y la misma historia de los padres. Este también responde
al inconsciente freudiano, pero la gran diferencia, es que estos patrones pueden
ser trabajados en terapia, los primeros, al ser la parte más rígida del Ser, ni
siquiera pueden ser notados. Por ejemplo, la lucha por la propia vida refiere a
algo incuestionable, ¿Cómo una persona dejaría de luchar y se dejaría morir?
Mientras que, en el segundo centro, la lucha sería sostener el linaje, donde la
persona es capaz de morir o matar para darle de comer a un hijo.

En el primer centro, no hay casi trabajo al dormir, simplemente la


conciencia se purga eliminando todo lo nocivo de sí, pero no hay conciencia de
nada, en el sueño todo se repite una y otra vez eternamente, parecen sueños
parásitos, donde vuelven todas las noches constantemente y la mayoría tienen
que ver con los miedos más grandes que hay en el interior del hombre, carencias
económicas, miedo a situaciones externas que son incontrolables, las pérdidas
materiales o la posibilidad de perder la vida o que alguien o algo pueda producir
un daño o un menoscabo en la vida. Cuando se repiten tareas de la vida diaria
o cuando pasan situaciones de la vida diaria al sueño, podemos decir que tiene
que ver con los sueños donde se encuentran trabajando en este centro.
Generalmente, cuando aparecen los sueños del primer centro, son sueños de
angustia.

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En el segundo centro, hay mayor trabajo al dormir, y es donde aparece lo
“reprimido”, como todos esos deseos incumplidos, todo lo que tiene que ver con
el sentir y la posibilidad del sentir, podemos ver que aquí cobra mayor
protagonismo la vida del Otro en nuestra vida, a diferencia del primer centro,
donde se vuelve más importante la vida de uno. El deseo sexual es lo que más
aparece en este centro, dado que refiere a un patrón grabado de especie. Los
sueños más comunes refieren a las relaciones familiares, las pérdidas de seres
queridos, los vínculos y las pasiones intensas en el interior del hombre, como los
vínculos más importantes en la vida del hombre, la figura de padre y madre, son
muy importantes. Tiene que ver mucho con lo que el hombre vivió y aprendió de
niño, con todas aquellas cosas que quedaron grabadas en el interior del sujeto.
Los traumas de la niñez aparecen como fijaciones en este centro, como así
también los traumas sexuales y familiares.

El tercer centro, lo vemos siempre como el centro del desarrollo personal


del sujeto, aquí también se encuentra lo reprimido, pero lo que podemos ver en
este centro, refiere a deseos sociales y culturales, es decir, no refiere tanto a lo
familiar, ni tiene que ver con el sostenimiento de la especie y de la familia, sino
que tiene que ver con el orden social. Debemos ver que, en el primer centro, al
sujeto le importa su vida física, en el segundo centro su vida emocional, sensoria
o de placer, que refiere sobre todo a la vida familiar, mientras que en el tercer
centro al sujeto le importa sus relaciones de parejas, amigos y lugar en la
sociedad. En los dos centros anteriores, las representaciones son primitivas y
los objetos de placer son bastante fijos, mientras que, en el tercer centro, se
puede observar la renuncia del deseo por un bien mayor o un beneficio mayor.
Esto es de mucha importancia, porque se presenta siempre esta dualidad en el
sueño, donde la falsa renuncia se expresa como una limitación, el dilema de la
limitación se vuelve algo muy importante en los tres centros inferiores dado que
siempre se expresa un deseo de parte del sujeto y una limitación exterior. La
diferencia entre el segundo centro y el tercer centro refiere a que en el segundo
es siempre el Otro el límite del sujeto, apareciendo el otro como malo, perverso
o que el Otro quiere sacarle lo que es del sujeto, mientras que, en el tercer centro,
es el mismo sujeto el que renuncia para un beneficio mayor. Justamente, es allí
donde se forma el Inconsciente Freudiano, dado que la limitación externa del

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sujeto crea una realidad interna diferente a la realidad exterior, justamente es así
como se forma y se da origen al plano astral.

En los sueños del tercer centro, se observan mucho estos dilemas


sociales, morales y culturales, donde constantemente el sujeto tiene que
renunciar a lo que quiere para lograr un beneficio mayor. A diferencia de la
conciencia del cuarto centro donde el sujeto debe renunciar a lo que quiere en
beneficio o en favor del Otro. Esto marca la gran diferencia entre los centros
inferiores y los centros superiores, dado que, en los inferiores el sujeto ve en el
Otro una limitación, mientras que en los centros superiores el sujeto es capaz de
renunciar a todo en favor del Otro, por lo que podemos decir, que ve en el Otro
amor y renuncia, es decir, nada quiero para mí, solo quiero para los Otros. En
los sueños de los centros inferiores, no deberíamos considerarlos tanto como
sueños, sino como viajes, mensajes o trabajo interior. Es decir, mientras el
hombre duerme, la conciencia de los centros superiores no sueña a diferencia
de los inferiores, sino que trabaja.

Al trabajar desde su cuarto centro, se encargará de hacer lo mismo, que


el hombre inferior (centros inferiores), pero al mismo tiempo, se encomendará a
renovar esa energía y de acelerar un poco la vibración para mantenerla con vida.
Lo que pasa en esta persona, es que se encarga de desechar como los
anteriores, pero también alimenta esta energía inferior con energía superior,
llevando a que los elementales de conciencia que se encargan de girar en círculo
puedan aumentar su voltaje, haciendo que no se cierren en sí mismos y no se
apaguen. Mientras más baja la energía de centro en centro, más se repliega
sobre sí misma y se cierra a nuevas energías. Es decir, que estos seres del
cuarto centro revitalizan la energía.

Los sujetos que han llegado a un crecimiento subjetivo del quinto centro,
se encargan de conectar todas las energías exteriores al interior y las van
llevando a que se limpien y se purifiquen para volverse energías totalmente
puras. Los que han llegado a un desarrollo del sexto centro, transforman las
energías mientras duermen en energías tan sutiles y elevadas, que terminan
siendo gravadas para la eternidad como partes del sujeto, pero el que ha llegado
a trabajar desde este centro trabaja también con el séptimo centro que es donde
se habla de la glándula pineal, que se encarga de llevar a que toda la energía
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física, se convierta en una energía no física, en una energía que carece de
electricidad, en una energía que llamamos alma y que es la energía más elevada
que se encuentra en el planeta.

Estos son ejemplos de lo que realizan los centros energéticos cuando el


sujeto duerme, lo interesante es que estos procesos se pueden hacer también
mientras el hombre está despierto, cuando se encuentra en estado de
meditación, del que luego hablaremos, en este el Ego deja de hacer su trabajo
con el mundo exterior y el sujeto hace su trabajo de elaboración, que en la
mayoría de los casos, se trata de llevar a que el sujeto se limpie de todas aquellas
energías desorganizadas, toxicas y enfermas, que el hombre deja entrar en su
vida. Podemos ver que cuando la cabeza de la persona no duerme, la persona
comienza a repetir una y otra vez las mismas emociones y pensamientos, es
decir, no se libera la basura y el cerebro se sobrecarga eléctricamente. Por lo
que el mayor trabajo del durmiente es restablecer, el sistema eléctrico del
hombre y liberar todos aquellos elementos que producen descargas eléctricas
inadecuadas, distorsionadas y desorganizadas.

La Enfermedad del Planeta

El trabajo de las plantas, animales y seres humanos es absorber en su


interior esos elementales de conciencia, que se encuentran en la tierra y, a partir
de ellos, curar esta energía. Es decir, el planeta está gravemente enfermo, esta
enfermedad se encuentra en el electromagnetismo, es decir, en la conciencia del
planeta, desde su nacimiento, el planeta posee un campo magnético irregular,
donde la energía y la conciencia no giran de manera correcta. Como dijimos, el
movimiento energético normal u óptimo, debería ser que la energía circule
formando un cardioide, donde la energía constantemente pasa el interior de la
tierra, que es considerado el punto de mayor sutilidad y elevación del planeta,
esta energía saldría del interior pasando por el exterior para volver al núcleo.

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El problema, es que eso no sucede en el planeta, llevando a que la
energía circule de otra manera, donde la energía sale del núcleo, pero cuando
sale la energía se va transformando, los patrones de onda se distorsionan,
convirtiéndose en patrones distorsionados y disarmónicos, esta energía al no
poder volver al núcleo, queda girando sobre sí misma, como huracanes o
vórtices energéticos, que llevan a que grandes cantidades de energía, no puedan
volver de donde partieron, y que las energías no puedan circular por todo el
planeta, produciendo un desequilibro.

Dijimos que la estructura energética correcta sería un cardioide, que es


como la forma de un corazón, pero como el hombre y el planeta, poseen en su
interior y se alimentan de energía inútiles, podemos ver que la energía entra por
el polo norte magnético y es liberada por el polo sur magnético. Esto se produce
porque hay mucha energía inútil e inservible para el planeta y para el hombre.
Pero este no es el problema, sino que justamente la energía tanto del planeta
como del ser humano, se desorganiza y se distorsiona, produciendo vórtices en
los puntos medios del ecuador. En el planeta pueden ser entendidos como
distorsiones climáticas y en el hombre como distorsiones emocionales. Estamos
hablando de las mismas situaciones, pero vistas de lugares distintos.

Pero ustedes se preguntarán ¿Qué tienen que ver los campos


electromagnéticos del planeta, con el sueño? El hombre, como ya dijimos, no es
su cuerpo, sino que es su conciencia, pero la conciencia electromagnética del
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hombre, está conectada a la conciencia del planeta y funciona de la misma
manera. Es el hombre entonces un “Ser Electromagnético”, es decir, la
conciencia del hombre es realmente un campo electromagnético. Lo que se
puede ver es que este campo se encuentra funcionando de manera irregular.

Debemos ver siempre que la energía elevada debería venir desde el polo
norte magnético del hombre y del planeta, pasando directamente al interior del
hombre, llevando a que esta salga del núcleo de este, bajando por todo el cuerpo
planetario, hasta llegar al polo sur magnético donde la energía inservible o que
vibra por debajo de cierto rango debería ser eliminada y mientras que la energía
que sirve simplemente sería reciclada.

Pero en el planeta pasa algo bastante extraño y es que, si bien la energía


entra desde ese polo norte magnético, la energía queda atrapada en el polo sur
magnético sin ser desechada, por lo que toda la basura energética queda en el
interior del planeta y del hombre, sin poder ser desechada. Esta energía basura,
produce una alteración de los campos energéticos y un sobrecalentamiento y
una electrificación de todos los campos de la conciencia, es decir, que se
produce una sobrecarga eléctrica.

Dado que la energía distorsionada, que debería irse por el polo sur, queda
atrapada girando en círculos produciendo alteraciones eléctricas, tanto en los
seres humanos como en el planeta. Al no ser desechada, la energía vuelve a
subir contaminando todo. Esta sobrecarga eléctrica, produce y pueden

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comprobarlo en ustedes mismos, dado que todo lo que pasa en el planeta
también pasa en sus pequeñas conciencias, donde estas descargas eléctricas
desregulares y disarmónicas, producen en su interior miedo, terror, espanto, etc.,
emociones y pensamientos tan distorsionados que ni ustedes mismos podrían
imaginarse toda la oscuridad y la basura que tienen en su interior, todas estas
cosas llevan a cerrar automáticamente el canal superior por el que el planeta y
el hombre se llenan de energía. Llevando a que el hombre sienta en su interior
que tiene que sobrevivir, dado que se siente carente y falto de energía. La falta
de conexión del canal superior, lleva a que el hombre se vaya apagando y
pudriendo internamente sin darse cuenta, dado que toda la basura que no puede
ser liberada, sigue girando en círculos en el interior del hombre.

El problema se produce a la altura del plexo solar de hombre, es allí donde


decimos que al hombre le duele cuando se carga de mucha electricidad que es
sinónimo de emociones y pensamiento negativos, pero la energía negativa,
queda circulando y no puede subir por encima del plexo solar, siendo allí donde
la energía comienza a girar enfermando todo a su paso. Un pensamiento o una
emoción enferma en el interior del hombre, pueden llegar a destruir su vida.

Entonces la energía de un sujeto sano (lo cual es casi imposible encontrar


en el planeta tierra) entraría desde su centro coronario, bajando desde los
centros superiores hasta los tres centros inferiores, para luego volver a los
centros superiores, pero lo que pasa es que la energía queda atrapada en los
tres centros inferiores, esto lleva a que se produzca una sobre estimulación de
toda la conciencia, que está relacionada con estos tres centros inferiores. Por
eso, cuando vemos, por ejemplo, algo como el deseo sexual, el deseo de poseer,
o el miedo a la muerte, lo que realmente estamos viendo es que la energía queda
girando sobre sí misma, buscando y produciendo descargas eléctricas a partir
de estos centros energéticos. Todos los centros energéticos se cargan y se
descargan energéticamente, pero la diferencia está en que los tres inferiores
trabajan a partir de los campos electromagnéticos, mientras que la descarga de
los centros superiores no es electromagnética.

¿Cuál es la diferencia?

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La diferencia se encuentra en los campos electromagnéticos. Cuando nos
referimos al electromagnetismo, hacemos referencia a electrones cargados, que
se encuentran circulando, pero si observamos, los electrones son siempre de
naturaleza negativa. Es decir, son de naturaleza material, si bien esto no es
aceptado por la ciencia, debemos decir, que todo lo que refiere al orden de lo
material es considerado negativo y trabaja a partir de campos de energías
negativos. Mientras que cuando hablamos de todo aquello que vibra por encima
de la velocidad de la luz, podemos considerarlo positivo. Recuerden que estamos
hablando de conciencia, lo que quiere decir, que cuando la conciencia se vuelca
y vive desde el mundo físico es cuando se vuelve negativa y, cuando se libera
de la materia, del peso, la gravedad y la densidad, se vuelve positiva. Justamente
para que algo pueda vibrar y moverse por encima de la luz, debe carecer de
materia.

Existen campos de energía que no pueden ser detectados, ni observados


por ningún instrumento material, ni pueden ser vistos, ni tocados, ni reaccionan
a ningún aparato que pueda inventar el hombre. A estos campos magnéticos
positivos, es lo que se llamó antiguamente “alma”, estos cuando se encuentran
con los campos electromagnéticos producen efectos como auroras boreales o
arcoíris, estos campos carecen de peso o densidad, por lo que se mantienen
alejados de las capas más baja de la tierra y del hombre, donde predominan los
campos electromagnéticos.

Cuando hablamos de campos electromagnéticos de la mente, ya sea de


la mente individual o planetaria, diremos, que más la conciencia se acerca a la

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tierra, siendo el trabajo de los centros energéticos el reflejo de dicho trabajo, por
lo que mientras más bajos son los centros energéticos, mayor será la densidad,
peso y campo electromagnético de los mismos, siendo el primer centro el que
forma y sostiene el campo material y conecta al hombre con la realidad material,
estos campos se encuentran muy cargados eléctricamente y mientras más
bajos, más intensas y desorganizadas son las descargas.

Cuando la conciencia y la energía van subiendo de centro en centro hasta


llegar al séptimo, va saliendo y liberándose del peso, la densidad y las descargas
eléctricas desorganizadas, hasta llegar a los centros superiores que no producen
y no se asocian a descargas eléctricas del sistema nervioso. A medida que el
hombre va subiendo de centro en centro, podemos decir, que el sujeto está
formando o está construyendo su conexión con el Universo, más allá de la tierra.
Es a partir de este cordón que se forma, que el sujeto, se alimenta a partir en un
principio de lo más elevado que se encuentra en el planeta, para luego poder
alimentarse de la energía que viene del universo.

La energía que viene del universo no puede ser captada por las terminales
sensitivas del cuerpo del hombre, es decir, que no puede ser captada por los
sentidos, sino que la única manera de poder alimentarse de la misma es a partir
del centro coronario, que se abre y comienza a recibir vibraciones puras, no ya
vibraciones que refieren a movimientos eléctricos o de electrones. Esta energía,
no puede ser vista o estudiada como la electricidad del sistema nervioso, porque
no produce ningún cambio eléctrico en el cuerpo. Justamente la energía de los
campos magnéticos no eléctricos, al entrar en contacto con los campos
eléctricos, se electrifican. Por lo que, cuando la actividad eléctrica del sujeto
disminuye, recién allí la vibración de los campos no eléctricos puede pasar por
el interior del sujeto.

Cuando el hombre está cargado en su conciencia de la energía que se


encuentra en los tres centros inferiores, podemos decir, que está cargado de
electrones negativos, que no permiten que esta energía pueda entrar en el
interior del sujeto. Estos campos no eléctricos, no son fotónicos, sino que
justamente, los campos de fotones se producen cuando la energía más elevada
y la más baja se encuentran, es allí donde se produce esta energía que puede
ser vista que genera una luz muy particular y hermosa. Es decir, que, en todos
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los centros, se produce un encuentro de una energía superior, pero podemos ver
que mientras en los centros inferiores el encuentro de dos energías produce
descargas eléctricas, que pueden ser sentidas como descargas físicas,
emocionales o mentales, que generan placer o displacer, o si el encuentro se
realiza en los centros superiores, no se produce descargas eléctricas, sino
descargas fotónicas.

Cada centro, como sabemos, se conecta con un campo magnético, ya sea


eléctrico o no eléctrico, ya sabemos que los inferiores son eléctricos y los
superiores simplemente campos vibratorios no eléctricos, estos campos no
eléctricos se producen porque no hay fuerzas de rozamiento o fricción, debido a
que no poseen materia alguna, debemos entender, que mientras menor es la
energía material de un campo, menor será la fricción y, con ello, menor las
descargas eléctricas. A medida que la vibración o la conciencia va bajando desde
el centro coronario, ya sea individual o planetario, se va cargando de materia,
aumentando la fricción y el rozamiento, aumentando así la electricidad.

Los campos de conciencias, cuando son más eléctricos, mayor es la


negatividad de los mismos y mientras mayor es la carga material de los mismos,
mayor serán las fuerzas de fricción. Estas fuerzas de fricción son las que
producen un cansancio o un desgaste en la conciencia, por lo que la conciencia
funciona de manera natural protegiéndose a sí misma y esto es lo que pasa

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mientras dormimos. La conciencia se libera del peso de la materia y deja de
trabajar eléctricamente, para volver a los campos de conciencia más elevados,
donde no hay estas fuerzas de fricción eléctrica. Lo paradójico, es que todo el
sistema de vida moderno humano, lleva a una sobre estimulación eléctrica
cerebral, lo que lleva a apagar la conciencia o, mejor dicho, a disminuir la
vibración y aumentar la carga de la conciencia con cientos de representaciones
inútiles. La sobrecarga de electrones en los campos produce que la conciencia
se vaya enlenteciendo. Y cuando la energía comienza a bajar la frecuencia
magnética de la misma, comienza a girar sobre sí misma, por lo que la conciencia
se autoprotege desprendiéndose del cerebro, lo que no significa que el cerebro
no sigue funcionando. El cerebro no se apaga, es la conciencia del Yo la que se
apaga.

El mayor problema que tenemos con la humanidad es que la misma, no


se carga desde su centro coronario con la energía pura que viene desde el
universo, sino que se alimenta de los campos eléctricos, que se producen en la
tierra. El hombre decide alimentar su mente y su cuerpo con todo lo que hay en
el exterior, que es al mismo tiempo, donde más baja es la conciencia, debemos
observar que lo que vemos como materia, es energía como todo lo que existe en
el universo, pero la materia, es el grado más bajo de conciencia del universo.
Debemos decir, que existen campos de conciencia que se encuentran por debajo
del mundo físico, pero estas representan y son entendidas como el inconsciente
del Universo y del planeta.

¿Cómo se si mi conciencia está funcionando de manera negativa o de


manera positiva? Mientras más la conciencia se carga de elementos externos,
más importancia y valor le da a las cosas que se encuentran en el mundo
exterior, cuando más importancia tienen los objetos, las relaciones y todo lo que
hay en la vida externa del sujeto, mayor es la carga negativa del sujeto. La mayor
parte de la vida despierta del sujeto, refiere a que este se carga de todo lo que
hay en su realidad exterior, imaginen que la mayoría de las personas se
encuentran peleándose y luchando por poseer cosas materiales, que no son más
que desechos del universo. Hasta lo más preciado para el hombre, como el oro
o sus tan valorados diamantes, son los elementos expulsados y desechados del
universo. Entonces, el mundo exterior debe ser entendido como el punto donde

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van a parar todos los desechos y el hombre se alimenta constantemente de todo
lo que hay en esa realidad. Todo lo relacionado con el campo físico, emocional
y mental, que son tan valorados por el ser humano, son considerados desechos
y la basura de la mente. Al cargar la mente del hombre de todas esas cosas,
lleva a que el hombre necesite dormir. Es decir, al cargar la conciencia de
electrones y de energía material, lleva a que esta necesite dormir, para poder
alimentarse de nuevo de esa energía elevada.

Una persona que se alimenta desde su glándula pineal o centro coronario


de las vibraciones elevadas que vienen del universo, pasa por un proceso distinto
en el dormir, dado que ya no duerme, pero su conciencia se encuentra en estado
de reposo, esto es bastante difícil de explicar. Este es el proceso de la verdadera
meditación, de la que luego hablaremos. Entonces debemos decir, que los seres
que alimentan su conciencia de energía negativa luego deben dormir, para que
el sujeto pueda elevarla y transformarla. Mientras que los seres positivos hacen
este proceso de transformación de manera consciente y despiertos, los seres
negativos necesitan un poco de ayuda para realizar el proceso.

Cuando la conciencia se encuentra trabajando de manera positiva, el


centro coronario se mantiene activo y prendido, esto lleva a que el sujeto sienta
la energía vibrar y, debemos decir, que hay muchos procesos que se realizan en
el centro coronario que todavía son desconocidos para el hombre y no existen
en su bibliografía científica, ni espiritual, hay tanto desconocido de la mente, que
solo se irá revelando a medida que la conciencia planetaria vaya pudiendo crecer
internamente. Recuerden que cada persona, llegará a descubrir y a crecer, tanto
como sea su búsqueda interior. La búsqueda interior verdadera llevará al hombre
al descubrimiento de todas estas cosas.

Debemos diferenciar las vibraciones del centro coronario, de la de los tres


centros superiores más bajos, dado que el centro coronario se mantiene
prendido para alimentarse, mientras que los demás centros superiores son
centros de curación de la energía interior del hombre. Por eso el proceso de
curación interna de la conciencia y de la energía del hombre comienza cuando
se prenden los centros superiores. Mientras que la conciencia funciona
realmente de manera positiva, cuando trabaja desde este centro coronario, este

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es el único donde realmente se encuentra la energía más pura y verdadera del
Ser interior del hombre.

La energía negativa pasará por un proceso donde la energía volverá o


intentará volver al Ser, toda aquella energía que no pueda volver al Ser quedará
girando sobre sí misma, produciendo distorsión y enfermedad en el hombre.
Todas y cada una de las enfermedades en la vida del hombre, ya sea en el
cuerpo físico, emocional o mental, refieren siempre a la incapacidad de la
energía de volver al Ser interior del hombre. Esta no puede volver, porque
sencillamente al bajar la energía al mundo externo, se ha distorsionado y
deformado, siendo el patrón diferente al que vino de la fuente.

Podemos ver que todo lo que hay en la naturaleza, responde a un patrón


de energía que bajó y tomó la forma de acuerdo a la conciencia que puede ser,
por ejemplo, en este caso un perro. Este perro, nace del patrón de conciencia,
que le da la raza, el color, el tamaño, etc., cada uno de los comportamientos,
refieren a un patrón de conciencia, pero si de repente el animal es criado y
enseñado por los humanos, donde muchos de los patrones naturales que
bajaron son diferentes a los que vinieron de la conciencia, este animal no podrá
volver a ser parte de esa conciencia, puesto que el patrón de conciencia ha sido
distorsionado o transformado. Esto puede ser entendido como algo negativo o
algo positivo de acuerdo al tipo de transformación que se haya realizado en la
conciencia. Dado que la misma humanidad, nació de una alteración de este tipo.
En el caso, ya sea del perro o la humanidad, los creadores de dicha distorsión
tendrán que sostener en su propio campo de conciencia la distorsión, hasta que
la misma sea corregida.

Entonces, en el sueño todas aquellas cosas que se encuentran en el


campo negativo pasan al campo positivo, donde todas las experiencias sirven
para “Crear una nueva realidad”, ¿Cómo es esto? Todas aquellas cosas que
pasaron del campo negativo al positivo, llevan consigo lo que denominamos
“experiencias” o “aprendizajes”, los mismos refieren a todos aquellos
descubrimientos o todo lo que la conciencia pudo sacar del mundo material, es
decir, del primer centro, para llevar y devolver la energía al séptimo centro. A
partir de aquí, esta energía comenzará a girar acomodándose al Ser Interior, que
deben imaginarlo, no como una persona, sino como un núcleo de luz, donde
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cientos de millones de piezas se van encajando unas con otras de una manera
totalmente increíble. El Ser Interior no es una persona. El Ser creará nuevas
experiencias y nuevos aprendizajes para el hombre, dado que estos le aportarán
los elementos para que esa mente pueda seguir creando.

La pregunta, no es que pasa con la energía negativa que vuelve a Ser


Interior, dado que esta energía pasa a ser grabada en la mente universal. Pero
¿Cuán factible es que esto pase? Esto no sucede, dado que, en la mayoría de
los casos, el Ego inferior del hombre, distorsiona y deforma la energía original
que baja, por lo que es bastante difícil que la misma vuelva al Ser interior. ¿Cómo
podemos saber si la energía volvió al Ser? Sencillamente, como dijimos, el Ser
Interior crea la realidad, por lo que cuando una experiencia o un aprendizaje
vuelve al Ser, una nueva realidad se crea en la vida del hombre. Esto no debe
ser entendido como el cambio del escenario de la vida, sino que el mismo drama
de la vida se disuelve, dando lugar a nuevos y diferentes aprendizajes. Pero
como dijimos, esto es bastante raro que pase, dado que lo que pasa más
comúnmente, es que la energía está distorsionada y la que la misma no puede
subir, por lo que se produce un tipo de curación especial. Dijimos que había una
curación donde la energía de los centros inferiores pasaba a los centros
superiores usando el centro opuesto al mismo, todo centro inferior nació de la
construcción imaginaria que el Ego hace de lo real, es decir, que los centros
inferiores se forman a partir de la energía que no puede volver a los centros
superiores porque no pueden encajar con el patrón original.

Esta curación especial, no es como la anterior, donde lo que se hace es


sencillamente aumentar el voltaje permitiendo así que la energía que no tiene
fuerza y que se encuentra cansada, pueda volver a subir. Esta curación especial,
solo se produce en la humanidad, a diferencia de la otra curación que sucede en
el resto de los seres del planeta, en esta curación especial se produce lo que se
llama “enseñanza-aprendizaje”. Este, es un tipo de aprendizaje, bastante
diferente a las enseñanzas que el ser humano conoce, en la que regraba los
patrones distorsionados, para que encajen con los patrones que vinieron del
universo. Ninguna energía puede volver al Ser interior, si esta no pasó por el
proceso de regrabación energética.

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Podemos notar que cada una de las cosas que hay en nuestra vida, es
una repetición diferente de lo mismo, es decir, pueden cambiar los personajes y
los escenarios, pero la historia siempre es la misma. La mayor dificultad reside
en que el hombre creó un campo imaginario y para que haya curación el mismo
ser humano debe deshacer ese campo imaginario, es decir, que el hombre debe
experimentar una y otra vez, las consecuencias de ese campo imaginario hasta
que el mismo pueda transformarlo o mejor dicho aprender. En el sueño, todas
estas cosas suceden, pero con mayor rapidez, es decir, al no haber la
temporalidad determinada por el plano de conciencia material, el hombre puede
experimentar vidas enteras en un periodo sin tiempo. La velocidad de los
sucesos estará determinada por la velocidad en la que se mueve la conciencia.

En el hombre promedio, no se produce cuando duerme la curación interior,


debido a que la energía se encuentra atrapada y necesita pasar por esta curación
especial, de enseñanza y aprendizaje, muchos de los sueños de curación tienen
que ver con esto. Pero para que el sistema no se congestione, mientras el
hombre duerme, la energía pasa del cerebro al campo, lo que permite que la
energía que se encuentre en el cerebro, no se sobrecargue. Pero la energía que
cada uno cree y sostenga en su vida, no se va de la misma, sino que va a parar
al campo de conciencia, lo que lleva a pensar que desapareció, pero si está en
el campo, tarde o temprano se expresa en la realidad.

En la mayoría de los casos la energía es tomada del campo de conciencia


individual y puesta en el campo de conciencia colectiva. Es decir, que esa
energía enferma y distorsionada, vuelve a todos y cada uno de los seres
humanos, para que alguno tenga la posibilidad de curarlo. De hecho, cuando los
niños nacen llevan consigo la energía enferma de los padres, dando la
posibilidad a estos de transformarla, dado que en su inmensa mayoría los padres
no pueden. El proceso de curación de la energía es un proceso donde la energía
se graba de manera correcta, en lo que en la antigüedad le llamábamos “alma”,
todo aquello que el hombre llegaba curar llevaba consigo el patrón forma del
hombre, es decir, que el hombre se grababa en esa energía que era capaz de
curar en su interior. Cuando algo del campo electromagnético, pasa al alma, la
conciencia del hombre pasa con esa energía que se transforma.

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Tenemos, por un lado, la energía negativa, como la de las plantas y
animales, que eran parte del alma pero que se encuentran atrapadas en la forma,
que cuando la planta, animal o hombre duermen, vuelven a ser alma colectiva.
Esta energía es, por ejemplo, la conciencia del cuerpo del hombre, que forma
parte del campo negativo, pero no se encuentra distorsionada y tenemos otros
tipos de energía, que deben ser entendidas como distorsionadas, en los que la
energía no gira de manera correcta, por lo que la misma no puede volver al
campo álmico, quedando atrapada en el campo electromagnético, sin poder
volver al campo del alma, o de la energía positiva, esta energía quedará atrapada
hasta que se grabe de manera correcta.

Si estudiamos la conciencia, podemos ver que el primer centro, se


encarga de sostener la conciencia en la materia y lleva a que evolucione en el
interior de la misma, esta es parte de todos los seres vivos. Luego, tenemos la
conciencia del segundo centro, la que el hombre comparte con animales y
plantas, esta funciona como una conciencia colectiva, donde todos los seres de
la misma especie comparten los mismos patrones de conducta, el hombre
cuando vive de manera más instintiva o guiada por patrones de especie, sostiene
en su interior una conciencia colectiva y se habla que este tipo de conciencia
responde a un alma colectiva. La diferencia es que la conciencia del primer
centro se encarga de sostener la vida física y su supervivencia, mientras que la
conciencia de segundo centro se encarga de sostener una conciencia de
supervivencia de la especie por sobre la vida del individuo.

Por último, tenemos la energía del tercer centro, que define la


individualidad y el egoísmo humano, donde ya no importa la reproducción y el
sostenimiento de la especie, sino que lo que importa es la autorrealización
individual del hombre. La diferencia entre los dos centros inferiores y el tercero
es que, en los dos primeros, la conciencia al morir se dispersa y va, en el caso
de los seres físicos, a sostener otro ser físico, en el caso de un elemental de la
conciencia del segundo centro, la energía se dispersará y pasará a cualquiera
de los seres de la misma especie, puesto que tienen la misma grabación. No
solo con la muerte, sino también cada uno de los elementales de conciencia, de
la misma especie puede pasar a los demás sujetos de la misma especie. Pero,
en el caso del tercer centro, donde generalmente se encuentra la conciencia del

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hombre, no puede ir a parar a otro ser de la misma especie, por lo que queda
atrapado en un plano intermedio de conciencia, llamado plano astral, donde
buscará alimentarse de otros seres que puedan sostener esos campos eléctricos
y se alimentarán de los mismos.

Cuando dormimos y se produce la curación, el patrón de conciencia se


formatea, por decirlo de una manera y vuelve a establecer la función normal,
pero cuando el patrón es distorsionado, es decir, que ha sido grabado con una
energía diferente a su propósito, ésta no puede ser entendida, no puede ser
procesada y queda girando atrapada en el cuerpo de energía del sujeto. La
curación de las demás especies animales y vegetales consiste en que estas
vuelvan al patrón original, pero en el caso del ser humano no se puede, porque
la energía está grabada de maneras que el sistema no puede procesar.

Por lo general, lo que el durmiente recuerda cuando despierta, es la


energía que debe curar y trabajar, aquellas personas que se encuentran
trabajando interiormente, son ayudadas, siendo el sueño el lugar propicio donde
se le enseña al hombre a transformar los patrones distorsionados. Todo patrón
distorsionado, nace de una manera incorrecta de ver y entender la realidad. Por
lo que, en el sueño, se pueden trabajar posibilidades que el mundo físico no
permite, llevando a que el sujeto pueda transformar su manera de ver y entender
la vida. La curación Interior refiere siempre a un cambio en una manera de ver y
entender la vida.

No toda la energía del hombre se encuentra distorsionada, mucha de esa


energía, baja y sube constantemente en el interior del hombre, se las conoce
como energías “Maestras”, dado que vienen a enseñar al hombre, estas energías
se mantienen incorruptibles en el interior del mismo. Estas son las que, cuando
el hombre duerme, se encargan de limpiar desechando lo inservible y liberando
la energía atrapada. Muchas veces el sujeto experimenta en la realidad física,
sucesos que representan un daño o un abuso, o simplemente se carga de
energías desorganizadas y desequilibradas, estas son corregidas en lo posible
cuando se le muestra al hombre otras maneras de entenderlas.

La energía distorsionada y disarmónica, como ya dijimos, no puede hacer


la transmigración energética, donde al dormir la energía sube a los planos más

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sutiles de conciencia, como ya vimos la transmigración energética consiste en
que la energía densa es transformada en sutil. Este proceso es de vital
importancia en la vida del hombre, sino la vida del mismo se apagaría, dado que
la conciencia giraría en círculos, hasta caer en el olvido. Cabe aclarar que el
mismo proceso del sueño se lo puede entender para la muerte. Donde la persona
no debería tenerle miedo a morir, sino al “olvido y la dispersión”.

Durante mucho tiempo, el hombre, de acuerdo a sus distorsiones


interiores y a las descargas eléctricas desorganizadas, crearon realidades
oscuras y de fantasía, donde había infiernos con lava y animales mezcla de
humanos que dañaban y lastimaban a los hombres imaginando que ese era el
peor de los escenarios. Pero no imaginaron que el peor destino del hombre, se
podía ver en su vida cotidiana, con una simple pregunta ¿Por qué olvidamos?
¿Qué olvidamos?

Ningún infierno, ni ningún conflicto del hombre es comparable con el


olvido. El olvido está determinado por la cantidad de energía con la que se mueve
ese elemental de conciencia. Como vimos, el cerebro funciona de usina
electromagnética, llevando a que el cerebro produzca descargas eléctricas
organizadas, que se encarguen de alimentar a lo que se denomina elementales
de conciencia. Un elemental de conciencia, es un patrón de energía que se
desconectó de la fuente de energía al que llamamos “Ser Interior” y al perder su
fuente constante de alimento, pasó como la metáfora bíblica del “Edén”, estos
quedaron a su propia suerte sin tener alimento alguno. Por lo que se alimentaron
de cualquier fuente de electricidad que encontraron en el planeta, lo que llevó a
que los mismos se distorsionaran de una manera nunca antes vista. La
conciencia al entrar en un estado de sobrevivencia, buscó una fuente de energía
de la cual alimentarse de algún tipo de electricidad biológica.

Cuando una parte de la conciencia, (recuerden que la conciencia es


vibración), se desconecta de la fuente que la hace vibrar, se convierte en un
elemental, donde la energía comienza a girar sobre sí misma, como podemos
observar en un átomo. Lo que distingue siempre a un elemental es que gira sobre
sí mismo, buscando el mayor beneficio energético, al estar en una especie de
carencia energética, comienza a ser gobernado por las leyes de economía,
donde busca la mayor eficiencia energética con el menor gasto, pero de todas
61
formas pierde energía. Si el elemental de conciencia, ya sea físico o etérico, no
encuentra una fuente eléctrica que lo alimente o una fuente magnética, estos se
van apagando y el giro se va volviendo más lento, llevando a tener más peso y
más masa. Recuerden que cuando baja la vibración aumenta la cantidad de
masa y al revés también.

El olvido que nosotros observamos de un pensamiento, de un recuerdo,


de un deseo o de cualquier cosa, no es otra cosa que un elemental de conciencia
que va perdiendo lentamente energía hasta dejar de vibrar. De la misma manera
que podemos observar en el cuerpo físico, de esa misma manera pasa con todo
en la conciencia, si este no es alimentado de manera correcta, se va deteriorando
y va perdiendo energía. Cuando observamos que la conciencia se mantiene
conectada al “Ser Interior” podemos ver que ésta mantiene una vibración
constante, esta vibración no es eléctrica, sino simplemente es una sutil vibración
que hace que nuestro cuerpo y nuestra conciencia eleve. Por eso, cuando nos
conectamos con nuestro Ser Interior o con el “Padre”, como decía Jesús, nos
conectamos a esas vibraciones que vienen del Ser y esta lleva a que nuestra
conciencia se llene de energía. Cabe aclarar que cuando la conciencia comienza
a elevar y a conectarse con el Ser interior o con el Padre, nada quiere de este
mundo, dado que solo quiere volver a la fuente. A diferencia de la conciencia
elemental que se aferra a la realidad, material, emocional y mental, no queriendo
saber nada de soltar algo en cualquiera de esos campos.

La naturaleza elemental para poder hacer la transmigración energética,


es decir, para que un elemental de conciencia que es de naturaleza densa,
(porque como ya vimos a medida que va perdiendo energía va ganando masa)
pase a ser de naturaleza sutil, debe limpiarse y formatearse. Es decir que, para
poder volver a ser sutil, debe primero limpiarse, por lo que noche tras noche,
cuando el hombre duerme, se producen, sin que él se dé cuenta, una limpieza
interior, donde se libera la energía, si el sujeto trabaja solo desde su Ego, o se
recicla la energía, si el sujeto trabaja desde los centros superiores. El olvido,
refiere simplemente a todo aquello que es desechado y que ya no puede
alimentarse del cerebro del hombre. La energía, al no poder alimentarse,
comienza en un principio a ganar masa y luego, la misma pasa a dispersarse si
sigue perdiendo energía. Por eso decimos que, la materia es el límite al que debe

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llegar la conciencia, por debajo de este hay dispersión, donde la energía se
pierde y se olvida.

Toda energía disarmónica y distorsionada, debe encontrar un sistema


eléctrico, es decir, un ser humano debe poder alojar en su conciencia estas
energías disarmónicas, esto significa que él las debe aceptar en su interior. Ese
es el juego de elecciones humanas, pero la trampa del juego es que el hombre
solo puede trabajar con representaciones, no entiende la energía que hay detrás
de las representaciones. Por ejemplo, una mujer puede en su búsqueda de amor,
aceptar en su interior las cosas que, si no fuera por esa búsqueda no aceptaría,
esto la lleva a aceptar la distorsión en su interior sin saberlo. El engaño siempre
y en todos los casos consiste en que el hombre, elige a partir de lo que puede
ver, es decir, a partir de la imagen que el Otro y el mundo le muestran y esta
imagen en la mayoría de los casos es ilusión y engaño. Las energías
distorsionadas entran en el interior del hombre, a partir de las ilusiones y
engaños. El hombre prefiere creer en ilusiones, dado que la verdad es más dura
y difícil de lo que está dispuesto a aceptar.

Toda energía que no haga la transmigración energética, queda atrapada


en el mundo material, y en las dos ramificaciones del mismo, conocido como
campo astral o emocional y campo mental; y lentamente se van perdiendo, esto
significa, que todo aquello que no llegue a ser alimentado por esa vibración no
eléctrica, tarde o temprano se perderá, sin importar lo que les digan sus iglesias
y les hagan creer, todo aquello que no llega a ser parte del universo, tarde o
temprano se pierde y cae en el olvido. El problema de la verdad, es que rompe
con todas las ilusiones y las creencias. Mientras que el Ego quiera empeñarse
en sostener ciertas ilusiones y creencias, la verdad lleva a despertar la vibración
en el interior del hombre, a despertar la conciencia, mientras que, si el sujeto se
va alejando de la verdad, la energía y la vibración se van apagando.

El Ego no quiere de ninguna manera aceptar la verdad, por eso está


condenado a vivir desconectado del Ser Interior, teniendo que luchar por
sobrevivir, mientras que la verdad “es”, es decir, tarde o temprano aquello que
es verdadero persistirá, mientras que las construcciones del Ego, morirán con
este, cuando la energía deje el cuerpo. Entonces, ustedes dirán, el sueño, ¡es el
campo de la verdad!, pero no, el sueño, solo nos muestra “lo que hay en el campo
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de conciencia del sujeto, dime lo que sueñas y te diré que hay en tu interior”,
pero ustedes dirán: “Tengo sueños muy hermosos, entonces mi mente es
hermosa”, si la conciencia del sujeto está atrapada en la ilusión viviendo en un
mundo imaginario, ¿Por qué los sueños nos mostrarían algo distinto?

Los Sueños de Ilusión y Sueños de Curación

Los sueños, no son distintos a la realidad de una persona y estos serán


tan elevados como lo sea la conciencia del sujeto, recuerden que la realidad del
sujeto, será tan elevada como su conciencia. Pero los sueños hermosos no
hablan de una conciencia elevada, sino del engaño y la ilusión del hombre.
Cuando no hay ilusión en la mente del hombre, no hay sueño, ¿Qué significa
que no haya sueño? Cuando no hay ilusión, se puede ver que hay curación en
el interior del hombre. Entonces, en principio podemos hablar de dos tipos de
sueños en el hombre, los sueños de ilusión, donde cada elemental vive contento
y feliz en la realidad imaginaria que se encuentra grabada en su interior,
repitiendo una y otra vez la misma escena y los sueños de curación. Veamos la
diferencia.

Los sueños de ilusión, -si observamos parece una redundancia, dado que
la palabra sueño e ilusión son sinónimos-, es lo que se ve en la mayoría de los
casos, en estos sueños, se van mezclando elementos externos y grabados, y se
va produciendo una mezcla de los elementos mentales. Como vimos cada
elemental, reviste su energía de representaciones, pero sigue siempre
manteniendo el mismo patrón grabado. Por lo que, en el sueño, el patrón de
energía comienza a transformar sus representaciones, cambian los objetos
mentales, estos se van transformando, por medio de los procesos que podemos
denominar figurabilidad, metáfora y metonimia, estos pueden ser estudiados de
la mano de Freud. Lo importante, es que se puede ver una transformación donde
cambian los objetos, o estos pueden ser revestidos de múltiples significaciones,
pero si uno ve con detenimiento, hay elementos que no cambian en los sueños.

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En principio, lo primero que no cambia son las relaciones de objetos, es
decir, pueden cambiar los objetos, pero no cambia la relación del sujeto con
estos objetos. Podemos ver en el sueño, que cambia el novio o la pareja de la
persona, pero se repite la misma relación con la misma. Lo que no notó Freud,
cuando trabajó los sueños, es que los mismos se movían más rápido que la
realidad, lo que nos permitía ver los patrones de se mueven allí de manera más
rápida a cuando lo hacen en la realidad externa. Esto significa que en la realidad
externa la persona podrá cambiar un millón de veces de pareja, pero no cambiará
el tipo de relación con la misma. Es decir, que lo que no notó Freud, es que los
mismos procesos que podemos encontrar en el sueño, pasan en la realidad
física, o en la conciencia vigílica del Yo, pero de manera más lenta, por ejemplo,
en la realidad pasa exactamente igual que en el sueño, donde puede cambiar el
objeto novio, pero la relación se repetirá una y otra vez de la misma manera.

En los sueños pueden cambiar las representaciones, los escenarios, los


paisajes, pero lo que no cambia es la relación que tenemos con los objetos
mentales, lo que estos significan para nosotros y la posición del hombre, que
será la misma posición del Ego. Para comprender esto debemos entender que
el grado de crecimiento del sujeto deviene del grado de crecimiento de la
conciencia, se supone entonces, que las personas que están atrapadas en la
ilusión, es porque el sujeto, no ha llegado a expandir la conciencia más allá del
Ego, que no es otra cosa, que la construcción que se hace en la conciencia a
partir del mundo externo.

Por otro lado, lo que se mantiene sin ser transformado en el sueño refiere
a las identificaciones del sujeto, pueden cambiar los personajes, pero siempre
habrá en ellos una identificación con el Ego del sujeto. Cuando hablamos de
identificación refiere a todo aquello que quiere Ser el hombre, mientras que
cuando hablamos de relaciones de objeto, refiere a todo aquello que no va por
el camino del Ser sino del tener. Los sueños entonces siempre están mostrando
dos cosas, que se repiten constantemente y que pueden ser usados para develar
lo que hay en la vida interior del hombre, una son los conflictos del Ser y otro, los
conflictos del tener.

Todos los conflictos de Ser, refieren a lo que el sujeto quiere ser, lo que
no puede ser, lo que los demás quieren que sea, o lo que el hombre es para el
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resto del mundo, todos estos conflictos refieren siempre al falso Ser del hombre,
dado que como dijimos el sujeto no puede descubrir realmente el Ser interior
desde la ilusión, dado que el Ser interior carece de representación física o
material. Por otro lado, cuando hablamos de las relaciones de objetos, podemos
ver que, sin importar los personajes, siempre se generan conflictos, a partir de lo
que el sujeto tiene, puede tener, no tiene, puede perder o que perdió.

En los sueños, pueden cambiar los escenarios y los personajes, porque


lo que nos muestran los sueños es “el mundo interior del hombre”, cada una de
las personas en nuestra vida no son realmente importantes por lo que son, sino
por lo que significan y por el lugar que ocupan, por lo que cada persona en el
mundo externo, como en el mundo interior de los sueños, simplemente es un
“personaje” o un actor, que viene a ocupar un lugar, a “significar algo en nuestra
realidad” pero para nuestro mundo interno, lo importante no son las personas,
sino lo que estas representan en nuestra vida y nuestra realidad mental. No
debemos olvidar que el mundo verdadero es siempre el mundo interior.

Lo importante es que las ilusiones se encuentran en el interior del sujeto,


por lo que cuando soñamos, en principio, lo que se repite son siempre las
identificaciones y las relaciones de objetos. Los paisajes y las situaciones
cambian, es decir, en los sueños puedo estar en la cima del Everest o en una
habitación de una vieja casa, pero simplemente eso no tiene valor alguno, lo
mismo se puede observar en la vida del hombre, donde, sin importar donde se
encuentre, las mismas relaciones de objetos y las mismas identificaciones se
repetirán una y otra vez.

Mientras el desarrollo imaginario y simbólico de la persona es más


pequeño, es decir, el Ego es más pequeño, no posee tanto crecimiento, lo que
se observa es que las relaciones de objeto y las identificaciones aparecen más
a simple vista. A medida que crece el mundo simbólico, las mismas, son más
difíciles de ver y de desenmarañar. Mientras mayor desarrollo simbólico tenga la
persona y mayor es el crecimiento externo de la persona, mayor atrapamiento e
ilusión habrá en su interior. Toda curación en un principio, significa salir de esa
realidad ilusoria, que es el campo de distorsión mundial.

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Debemos ver entonces, que los sueños nos muestran la realidad interior
de la persona, pero si esa realidad es ilusoria, los sueños serán un lugar muy
confuso, donde estará lleno de elementos ilusorios y sin organización alguna.
Debemos ver que en los campos de la conciencia, los elementos no se
encuentran quietos, sino que se encuentran girando, mezclándose y
combinándose los unos con los otros, por esa razón, es difícil que los elementos
de la conciencia aparezcan claros y nítidos, sino que simplemente, siempre se
están mezclando, de la misma manera uno debe ver los recuerdos, estos nunca
son reales, siempre son construcciones de acuerdo a la conciencia de la persona
y al cambiar la conciencia, cambian los recuerdos y su interpretación. El pasado
y el futuro de una persona, son extremadamente engañosos, dado que siempre
nacen de esas construcciones mentales, donde los elementos se van mezclando
y conectando a medida que los campos van girando.

Los que vemos en estos sueños donde el hombre se encuentra en la


ilusión, son patrones de energía, grabados de manera ilusorias a partir de una
realidad que parece ser verdadera pero no lo es. Toda nuestra realidad externa,
se construye de manera imaginaria, donde el hombre puede ver en el mundo
externo y puede entender, de acuerdo a su realidad interior. Lo que se ve en el
mundo externo simplemente, es una proyección repetida de lo que se encuentra
grabado en el interior del hombre y viceversa. Cada uno verá en el mundo lo que
quiera ver, la realidad siempre se construye desde la conciencia de cada ser.

El mundo externo es siempre imaginario, porque se construye a partir de


las imágenes, y las imágenes siempre engañan, por lo que si el hombre quiere
conocer lo real, debe liberar todas las imágenes de la mente y simplemente
experimentar la conciencia, esto se hace experimentado la propia vibración de
uno. Lo único real es la vibración, por eso, sin importar que “el hombre sueñe
que es una Mariposa, o es una Mariposa que sueña que es hombre”, todo eso
es parte del campo imaginario del hombre, tanto la imagen de hombre o de
Mariposa, se construyen en el interior del hombre a partir de lo que reciben los
sentidos y transduce el cerebro humano. Pero lo real, no es una imagen, ni de
Hombre, ni de Mariposa, lo real simplemente es una vibración, energía pura que
no se encuentra contaminada con representaciones.

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Los sueños muestran esa realidad imaginaria internalizada por el hombre,
el hombre entonces cree que sus sueños son reales o la realidad exterior es lo
real, sin percatarse que lo real es lo que se esconde detrás de esas
representaciones. Si vemos por ejemplo una pesadilla, podemos observar una
descarga eléctrica irregular y desorganizada, como así también energía que
entra desde el centro inferior, pasando por las terminales inferiores, es decir, por
las piernas.

El cuerpo humano es una Neurona y funciona de la misma manera que


esta, donde podemos ver que las piernas son las terminales inferiores por donde
se capta y entra la energía más baja, luego tenemos los terminales medios,
donde encontramos los brazos, estos están asociados al cuarto y quinto centro
del sujeto, mientras que tenemos los terminales superiores, que es lo que
conocemos como glándula pineal. La energía entra en el interior del sujeto y es
procesada por alguno de estos sistemas de acuerdo al grado de conciencia con
el que se encuentra trabajando.

Cuando hablamos de las pesadillas, vemos que la energía entra por las
terminales inferiores y refieren a esas energías que se encuentran en los grados
más bajos de conciencia material, e incluso por debajo de estas. Lo que
podemos ver, es que las energías se revisten con imágenes provistas por la
imaginación del hombre, algunas que se encuentran guardadas en su interior.
Las imágenes pueden ser las mismas y pueden cambiar la energía que hay en
su interior, como así también, la imagen o representación puede cambiar y
mantener la misma energía en su interior. De todas maneras, las
representaciones ya sean imaginarias o simbólicas nos muestran una realidad
ilusoria. Las energías elevadas no necesitan de representaciones, de imágenes,
ni de razones para existir, simplemente vibran de manera elevada. Es bastante
difícil darle una representación a una energía elevada que es parte de la
conciencia elevada, porque puede ser todas las cosas al mismo tiempo.
Los sueños ilusorios, son sueños donde la verdad aparece velada, debido
a que en el interior del sujeto hay un predominio de energía negativa, o como
dijimos, predominan las energías electromagnéticas, de las cuales se alimentan
los elementales. Cada uno de los elementales, vive desconectado del Ser,
porque se encuentra en una especie de ficción donde cree que su verdad, es

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aquello que está grabado de manera incorrecta. ¿Se imaginan decirle a un judío
o a un católico que viven en una realidad ilusoria? Justamente, la naturaleza
elemental no puede aceptar de ninguna manera lo real, por lo que prefiere y
sostiene la vida en su propia ilusión, aunque esto signifique la desconexión de la
fuente. El judío o el católico, ya sea en el sueño o estando muerto, vivirá en su
ilusión mental, creyendo que realmente se encuentra con Jesús, o con alguno
de los profetas de sus religiones.

Justamente como estas energías se encuentran alimentándose del campo


electromagnético humano, a medida que va cambiando la conciencia colectiva
humana y que se va expandiendo, el campo electromagnético se va volviendo
más sutil, conjuntamente con la electricidad que se produce, dejando de
alimentar a los elementales. Estos al comienzo luchan en el interior del sujeto
por seguir alimentándose, pero desde el momento que la conciencia del sujeto
ha cambiado, esos elementales, tienen que elegir entre transformarse en el
interior del sujeto o morir. Los elementales no son curados porque estos tengan
ganas de curarse; todos y cada uno de los elementales se resistirán todo lo
posible a cualquier tipo de transformación buscando controlar la mente del
hombre, buscando acrecentar el campo de la ilusión mental. Debemos aclarar
que la ilusión hoy es más fuerte que nunca, justamente porque muchos de esos
elementales no pueden seguir alimentándose de ese campo electromagnético.

Las creencias y la razón, no son parte de la conciencia elevada, sino


justamente, son las herramientas que utilizan los elementales para mantener al
hombre, o su máquina electromagnética que les da de comer, en la ilusión.
Siempre habrá una razón para sostener una creencia y

siempre habrá una creencia, que se encuentre alimentando a la


conciencia elemental. Por ejemplo: salen estudios científicos donde afirman que
el sexo es muy bueno y que ayuda mucho a la salud mental de las personas, las
personas sostienen que el sexo es parte del amor y que es un acto elevado,
creado por Dios para el placer del hombre, mientras que el sexo es parte de ese
campo de la ilusión mental del hombre, donde por medio del sexo se sostiene
parte de esa conciencia elemental que necesita alimentarse de la electricidad
que produce el segundo centro, que como ya vimos en otros libros, está
completamente cargado de todo tipo de distorsiones.
69
Cuando hablamos de los sueños de Curación, podemos encontrar
diferencias con los anteriores, como también similitudes. Al igual que en los
sueños comunes donde redunda la ilusión se van mezclando elementos externos
e internos, es decir, cosas cotidianas del día anterior, con cosas que están
guardadas en el interior del hombre, produciendo así una mezcla de elementos
mentales, esto realmente pasa todo el tiempo, recuerden que la mente no está
en el cerebro sino que se encuentra en los campos de la conciencia del hombre,
que se alimentan y se mantienen en movimiento a partir de los centros
energéticos, a medida que se van moviendo se van conectando unos con otros
y se van combinando.

Si observamos un sueño normal vemos como los mismos son una


repetición de lo que está grabado en la conciencia elemental, los sueños de
curación son sueños de angustia, cuando hablamos de los sueños de angustia,
debemos ver que estos son un encuentro con la verdad interior del sujeto. La
verdad aparece pura y sin velo frente al hombre. La angustia es el destructor de
las representaciones, rompe todo sentido y nos lleva a experimentar de manera
pura, lo que se encuentra detrás de las representaciones.

Todos creen que existen monstruos oscuros, o demonios, que son los que
habitan en la oscuridad de la mente del hombre, pero lo que realmente hay es
un dolor insoportable, que sentimos que nos va a despedazar en mil pedazos.
La oscuridad en la mente del hombre, refiere a un dolor insoportable, que las
representaciones, los deseos y los pensamientos tratan de ocultar. Cada uno de
los deseos en el interior del hombre, es inversamente proporcional al dolor
interior, como cada pensamiento y razón, es inversamente proporcional a la
verdad. Es decir, que pensamos y razonamos, porque no queremos saber de la
verdad, todo razonamiento y todo pensamiento, es decir, toda representación es
proporcional al grado de negación de la verdad.

La angustia es lo más verdadero en el interior del hombre, dado que


arrasa con todas las representaciones dejando al hombre desnudo frente a la
verdad interior. ¿Qué es lo que lleva al hombre construir un mundo ilusorio de
representaciones? La imposibilidad de procesar la verdad. La verdad no es una
palabra, no es una situación, la verdad no es algo que se puede llegar por medio
de los sentidos, ni del pensamiento, no es algo que pueda ser conocido por el
70
hombre y es algo que carece totalmente de representaciones. Sabemos que
estamos frente a algo verdadero porque no hay posibilidad alguna de darle
sentido, de ponerle una representación.

El hombre tapa con objetos mentales el dolor que siente en su interior,


cuando mayor es el dolor, mayor es la búsqueda de objetos en la vida del
hombre, se puede ver cuánto dolor hay en el interior del hombre, por su
necesidad de buscar objetos externos, la imposibilidad de dar sentido a la
vulnerabilidad, y a la fragilidad, lleva al hombre a querer buscar algo a lo cual
aferrarse. ¿Acaso nunca se preguntarán, que es lo que lleva a buscar una vida
en el Otro? Todas y cada una de las personas buscan siempre en el Otro, no
solo aquello que falta en su interior, sino que buscan escapar de su fragilidad y
de su dolor interior, buscan darle sentido a todo eso que no tiene sentido.

El hombre busca darle sentido a la vida por medio de las


representaciones, revisten lo real por medio de representaciones imaginarias y
simbólicas, porque no pueden enfrentar la verdad. Pueden imaginar entonces
que todo el campo simbólico construido por los seres humanos es una manera
de escapar a la verdad, enredándose y atrapándose en una búsqueda de sentido
cada vez más complejos e ilusorios.

Recuerden que no existe nada más ilusorio y engañoso que todo el campo
simbólico construido por los seres humanos. Buscando tratar de darle sentido a
sus miserables vidas por medio de esas representaciones imaginarias y
simbólicas. ¿Cómo poder despertar al hombre de la realidad que el mismo ha
construido? No hay posibilidad alguna que el hombre se encuentre con lo real y
verdadero; y que el mismo pueda aceptarlo como parte de su vida, sin huir al
campo imaginario y simbólico que el mismo ha construido. Mientras más
atrapado se encuentra el hombre en su mundo social y cultural, más difícil será
mostrarle la verdad. Solo aquellos que no tengan nada en el mundo y todo lo han
perdido, podrán encontrarse con la verdad.

La verdad no puede ser revestida de representaciones, por lo que los


sueños de angustia pueden ser entendidos como aquellos sueños que vienen a
trastocar o desbaratar la realidad imaginaria o simbólica del hombre. La angustia
es un proceso energético, donde la energía negativa intenta subir por el cuerpo

71
etérico, pero para poder subir, a la altura del cuarto centro debe liberarse del
peso para poder cambiar de polaridad. Si nosotros observamos, a la altura del
cuarto centro, es decir, entre el centro del plexo solar y el centro cardíaco,
podemos encontrar que la energía se cruza y es justo donde la energía se cruza
que podemos sentir una congestión o una opresión.

Esto no es casual, sino que justamente la energía comienza a liberarse


del peso que posee. Cada uno de los cruces de energía entre un centro y otro,
llevarán a que el encuentro entre la energía positiva y la energía negativa,
acelere la energía negativa, haciendo que la misma vibre de manera más rápida,
perdiendo así mayor peso, hasta que al llegar al sexto centro, la energía vibre
tan rápido que libere todo rastro de materia, vibrando a un nivel bastante difícil
de imaginar.

Cabe aclarar que la energía positiva es la que baja desde el centro


coronario y la energía negativa es la que sube desde el primer centro, cargada
de peso. Cada centro es un encuentro de las energías, que llevarán a que la
energía positiva comience a materializarse, creando la realidad del hombre,
mientras que la energía negativa volverá a la fuente, permitiendo así que, con
esa energía negativa, se alimente al Ser positivo. Cabe aclarar que la creación
o materialización que es el proceso de bajada de la energía positiva, se da
mayormente mientras el hombre duerme. Dado que mientras el hombre duerme,
los procesos de la conciencia son más fáciles que cuando el hombre despierta,
dado que el hombre despierto, se encuentra constantemente cargando su
conciencia de energía negativa. Todos los procesos en los centros superiores,
como los procesos positivos son más fáciles mientras el hombre duerme o
cuando muere, dado que carece de cuerpo material y de estímulos sensoriales.

Entonces, en un primer momento, los sueños de curación, refieren a los


sueños de angustia, donde el hombre se encuentra con la propia verdad que, en
otras palabras, es la estimulación de la energía de los centros superiores en los
inferiores. El solo hecho de que la energía del cuarto centro conecte con la del
tercer centro, ya lleva a un dolor inexplicable y mientras más intenso es el voltaje,
más dolor se experimenta en el interior del hombre. Pero ¿Qué es ese dolor que
experimenta el hombre?

72
Como dijimos, los centros inferiores son electromagnéticos y están
sobrecargados eléctricamente, mientras que los centros superiores carecen de
electricidad, lo que los lleva a no despertar ningún tipo de sensación en el cuerpo
humano. No olvidemos que el cuerpo es eléctrico, por lo que a mayor estimulo
físico, mayor descarga eléctrica y viceversa. Pero alguna vez se preguntaron,
¿Cuál es la diferencia entre el placer y el dolor? O ¿El placer y el displacer? O
¿Por qué aquello que nos causa placer, también nos causa dolor y viceversa?

Cuando la energía baja por los centros se va cargando eléctricamente,


pero si vemos, el dolor es simplemente algo que sobrepasa el umbral de
sensibilidad la cual está acostumbrada a vibrar determinado sensor del cuerpo o
determinado grupo de sensores corporales. Cuando los centros energéticos no
pueden absorber la energía que viene de los centros superiores deriva la energía
para todas las partes del cuerpo o de la conciencia produciendo lo que se
experimenta como dolor. De la misma manera pasa con el sufrimiento, este tal
vez no sea físico, pero puede ser emocional o mental. Del mismo modo que
sucede en el campo físico, pasa en el campo emocional y mental, dado que el
cuerpo físico, el emocional y el mental, están cargados eléctricamente. Cuando
aumenta la energía de alguno de los campos, comienza a llevar a que todo se
acelere llevando así a que se experimente mucho dolor y un sufrimiento
insoportable.

La verdad no puede venir de la mano de la representación o de las ideas,


sino que refiere a lo que uno “puede ver”, puede sentir, puede experimentar las
cosas desde un lugar más amplio. El hombre se va encerrando en sí mismo,
entonces este dolor, lo lleva a romperse, a que todo lo que estaba en el interior
salga. Mientras menos energía haya en los centros inferiores menor sufrimiento
y dolor experimentará el hombre cuando la energía baje. Justamente el hombre,
les cerró la puerta a las energías elevadas, porque estas le causaban dolor,
sufrimiento y se inventó un mundo imaginario y simbólico, para evitar ver lo real.

El hombre se cargó de electricidad, y lo lógico es que esa electricidad, así


como produce placer, luego producirá también displacer en la misma magnitud,
llevando a que toda onda que suba tenga que bajar. Toda sobrecarga eléctrica,
terminará en descargas de los centros inferiores, que se experimentan como
orgasmos, así como cuando el hombre experimenta un orgasmo sexual del
73
segundo centro, también puede experimentar un orgasmo emocional del tercer
centro, o un orgasmo en el primer centro, que es lo que se conoce como acting
out, o pasaje al acto, donde sencillamente, la energía es devuelta al mundo
físico, sin que haya mediación alguna, sale abruptamente, sin control alguno.
Mientras que las descargas del cuarto centro pueden sentirse como mucho amor
en el interior de uno, que explota hacia el exterior de manera exacerbada y
desmedida.

La curación en el interior del hombre, del paso de la energía eléctrica a


una energía magnética (no eléctrica), es la verdadera curación del hombre, esto
implica de dejar de cargarse de manera eléctrica constantemente, estos son los
aprendizajes que debe hacer en definitiva el hombre, si quiere vivir y
experimentar la mente superior y la vida desde los centros superiores. Es decir,
que el hombre debe dejar de vivir a partir de la estimulación de los sentidos y de
todo aquello que sobrecargue la conciencia de vibraciones eléctricas. Los
sueños de angustias, entonces se producen por el encuentro de una energía
magnética y una eléctrica. Sabemos que todo campo eléctrico genera un campo
magnético, pero cuando estamos hablando de un campo magnético, queremos
hacer referencia a que este no posee electricidad, pero como no existe un
término científico para esto, simplemente lo designamos como magnético.

Los campos magnéticos se encuentran con los campos eléctricos,


produciendo descargas eléctricas, en el sistema nervioso del durmiente, en la
conciencia sensible del durmiente experimenta y carga de representaciones de
acuerdo con la imaginación o lo que haya en el campo de la conciencia del
durmiente. La descarga eléctrica es un fenómeno externo, producido en las
capas más externas de la conciencia, ¿Qué quiere decir esto? Mientras que la
vibración tiende a ir hacia el interior y guarecerse en el núcleo, la electricidad
tiene a mantenerse en las capas más externas, es decir, es un fenómeno de
membrana. Dado que, como la electricidad es un fenómeno de fricción
energética, es en la membrana donde mayor fricción se produce. Cuando se
produce un aumento de la vibración, lo que primero se acelera es el núcleo,
expulsando para el exterior toda la electricidad que se encuentra en el interior,
llevando a experimentar esas descargas eléctricas.

¿Son lo mismo los sueños de angustia y las pesadillas?


74
Lo sueños de angustia, hablan de una limpieza y una purificación en el
interior del hombre, mientras que, en las pesadillas, el sujeto se encuentra frente
a su miedo o frente a su deseo, pero es incapaz de soltarlo, por lo que no se
produce en el interior del hombre purificación alguna. La diferencia, es que en la
angustia la representación es estimulada, llevando a quebrarse y que la energía
pueda subir a los centros superiores, mientras que en las pesadillas no se
produce una estimulación que viene desde los centros superiores y la energía
tampoco sube, por lo que sencillamente, no se produce la purificación de la
energía, ni la liberación de masa o de peso por parte del elemental de conciencia,
que se aferra con uñas y dientes, a la posible pérdida.

Todo proceso de angustia en el interior del hombre, lleva a un mayor grado


de unidad en el interior del mismo, mientras que, en la pesadilla y el miedo, lo
que se puede ver es un mayor grado de dispersión y de separación. Estas
también son las elecciones que las personas realizan en su vida diaria, donde
pueden elegir, aceptar la verdad y experimentar la angustia, o elegir la seguridad
y vivir desde el miedo. Romper las representaciones mentales, es siempre el
camino a la verdad, mientras que sostener lo instituido, es siempre el camino del
miedo. Cuando uno acepta la verdad, sencillamente el miedo debe morir. Dado
que el miedo, es la conciencia elemental que no quiere dejar de alimentarse de
la energía del hombre.

Cuando el hombre se deja morir o acepta perder, ya no necesita


defenderse, ni protegerse de la verdad, cuando el hombre se libera del miedo,
las cargas eléctricas son liberadas, es decir, que toda purificación en el cuerpo
físico, emocional o mental no es otra cosa que la liberación de la electricidad que
hay en el interior del hombre. Cuando el hombre acepta la verdad, deja de
alimentarse de elementos que produce una sobrecarga en sus tres cuerpos y
comienza a buscar elementos más sutiles en los tres campos del hombre. Esto
se experimenta desde la comida, las relaciones, la música, los trabajos, las
amistades, los libros, etc., todos aquellos elementos que son más sutiles al entrar
en la vida del hombre producen menos fricción por lo que producen menos
descargas eléctricas y por ende pueden mantenerse más puros.

En el sueño de curación, como en la curación verdadera de cada una de


las personas, se acelera lentamente algunas partes de la conciencia, lo que va
75
llevando a que todo lo que estaba en el interior, salga al exterior y pueda ser
entendido y trabajado por la conciencia. De esta misma manera pasa en la vida
de la persona, donde en su realidad constantemente están pasando conflictos y
situaciones que le permite mostrarle al hombre, lo que está en su interior. La
curación consiste en que el hombre pueda ver lo que está en su interior y pueda
trabajarlo, pero no a través de las representaciones buscando darle sentido.

Es decir, cuando algo sucede en la vida de la persona, inmediatamente él


busca darle sentido, a cada cosa que hay en la vida del hombre se le busca dar
sentido, cuando el hombre despierta se le busca dar sentido, pero ¿Ustedes
notaron que pasa en su interior cuando logran darle sentido a las cosas? Darle
sentido, es lo mismo que cargar algo de representaciones; cuando ustedes le
dan sentido o cargan de representaciones su vida, la búsqueda interior cesa y
ustedes se quedan tranquilos. La curación nace de la búsqueda interior de querer
sanarse, de querer una vida mejor, de querer crecer, mientras que, cuando la
vida tiene demasiado sentido y está muy cargada de representaciones pierde la
capacidad de curación. La curación es siempre una apertura, que tiene dos
partes, una parte donde nos abrimos en una búsqueda interior y la otra apertura,
que es para liberar todo lo que está de más en la vida de la persona, nos
liberamos de sentidos, de representaciones.

Los sueños de curación vienen a cuestionarnos algo, a interpelarnos,


vienen a orientar nuestra búsqueda al interior y nos despiertan a la pregunta,
¿Qué está pasando? ¿Qué hay dentro mío? Mientras que cuando “todo tiene
sentido” el hombre no puede curarse. El hombre no debe buscar el sentido en
todas las cosas, sino justamente debe buscar la falta de sentido real que hay en
todas las cosas, eso es lo que lleva a la curación. Hablar de curación es como
hablar de limpieza, todo sueño de curación debe ser considerado como la
psicología dice “un síntoma”, porque viene a mostrarnos algo que tenemos que
limpiar, que tenemos que dejar, que tenemos que soltar, o que tenemos que
renunciar.

Justamente, cuando creemos que estamos “mal”, cuando vemos que algo
está mal en nuestra vida, cuando vemos que todo nos sale mal, cuando sentimos
que nuestra vida no tiene sentido, cuando estamos perdidos, es cuando más
cerca estamos de la curación. Cuando hablamos de curación interna, estamos
76
muy acostumbrados a la curación entendida como tomar algo para que se
aplaque el síntoma. Por ejemplo, tengo un cáncer, entonces debo operarme y
sacar el cáncer, esa es la versión de la curación que las personas tienen. Pero
la verdadera curación, lleva a cuestionarnos, a interpelarnos sobre cómo
vivimos, cómo pensamos, cómo vemos y entendemos la vida. El cáncer para
que realmente sea curado de la vida de la persona, ésta debe cuestionarse sobre
el mensaje que hay en la enfermedad y hacer las renuncias y la purificación
correspondiente, debe limpiar su cuerpo, sus emociones y su mente. Pero las
personas siempre buscan el camino más fácil, tomar unas pastillas u operar y
sacar el cáncer. Pero, lo que no sabe la persona, es que todo es parte de su
cuerpo de energía, es decir, todo existe antes en el cuerpo de energía, como
vibraciones que se encuentran en el campo de la conciencia de la persona, para
luego pasar a su realidad física. Es decir, que puede sacar al cáncer del cuerpo,
pero no ha realizado una verdadera curación interna, que siempre y en todos los
casos habla de una purificación y una renuncia en la vida de las personas.

Los sueños de curación entonces vienen a mostrarnos que algo está mal,
pero siempre la curación significa cuestionarse sobre lo que está mal en la vida
de uno, o en la vida del Otro, cuando la búsqueda de lo que no está bien, se
busca en el campo del Otro, ya no es posible ningún tipo de curación. La
pregunta siempre debe ser por uno y para uno. Cuando en los sueños, tomamos
en cuenta lo que los Otros nos hacen y perdemos de vista, el por qué
reaccionamos o por qué sentimos de tal o cual manera, el mensaje que hay en
el sueño se pierde. El sueño de curación debe servir para que la persona se
cuestione, ¿Por qué estoy haciendo, sintiendo o pensando esto? Debe encontrar
aquello que vibra de manera incorrecta en el campo de la conciencia y sacarlo.
Algo es extirpado del campo de la conciencia, cuando el hombre simplemente
decide renunciar a eso y que ya no quiere más eso en su vida.

El dolor y el sufrimiento, son como los sensores del cuerpo y de la


conciencia, que nos vienen a decir, “hay algo que está mal en tu interior”, “hay
algo que estás haciendo mal”, todo karma o todo el origen del mal debe buscarse
en el interior de uno, siempre se relaciona con una mirada y una conciencia
limitada sobre la vida. El caso más común es el egoísmo, en la mayoría de los
casos, el hombre sufre porque cree que está separado del Otro y del mundo,

77
buscando su propio beneficio, sin entender que el Otro en su vida y el mundo,
son el campo donde se siembra, para después cosechar. Si uno siembra en su
propio patio, buscando separar su siembra de la del vecino, todas las plagas que
están en el campo del vecino, se mudarán a nuestra huerta. Por lo que todo lo
malo del mundo nace de nuestro interior, no de algo que está afuera, y es
consecuencia de una mirada limitada de la vida, donde normalmente estoy
buscando mi propio beneficio.

Justamente, eso es lo que se cura o lo que se debe curar a partir de los


sueños de curación, donde podemos ver, no solo ya de manera limitada, sino
que podemos ver las consecuencias de nuestra siembra en la vida y en el campo
del Otro, pero no ya como parte del Otro separado de uno, sino como parte de
uno. Toda curación es entender lo que está en el campo del Otro, como parte
del campo de Uno. La diferencia tal vez más simple entre los sueños y la realidad
exterior, es que en las dos se muestra lo mismo, pero simplemente en la realidad
exterior, las cosas pueden mantenerse ilusoriamente siendo parte del campo del
Otro físico, mientras que en el sueño no podemos culpar al Otro de lo que pasa
en nuestra realidad. Toda curación real sucede cuando todo aquello que se
encuentra en el campo del Otro es devuelto al interior del Uno; el campo del Otro,
es un campo imaginario donde van a parar todas las ilusiones y engaños en la
vida del sujeto, es decir, que todo lo que yo esté poniendo en la relación con el
Otro, es realmente mío y es lo que tengo en mi interior. El Otro es siempre lo
más inconsciente de Uno.

Lo que nos vienen a mostrar los sueños, es la verdadera realidad del


hombre, es decir, su realidad interior, que en la mayoría de las personas es
ilusoria. Pero ¿Cómo es una realidad interior verdadera? Todos los problemas
del hombre, serían más fáciles, si no hiciera de su mundo exterior, su mundo
interior. Desde el nacimiento de la psicología posmoderna, se entendió que el
niño era un ser en el que había que grabar todo lo que había en el exterior, se
creyó que el adulto se encontraba mejor que el niño y que el mundo social,
cultural y productivo eran lo verdadero. Es decir, la verdad está afuera y, por
ende, el sujeto tenía que grabar eso en su interior. Lo que nadie se dio cuenta,
es que ese niño se encontraba puro y vibrante de energía, mientras que, el adulto
se encontraba totalmente corrupto, putrefacto y enfermo. Podemos decir, con

78
toda certeza, que el hombre se encuentra muy enfermo, mucho más de lo que
se imagina, está tan enfermo que necesita crear una realidad ilusoria para
sostener su propia enfermedad.

La enfermedad del hombre va empeorando cada día más, justamente


porque graba en su interior el mundo exterior y cree que es su verdadero interior.
La realidad interior verdadera carece totalmente de representaciones, no hay
nada en la mente de uno, simplemente hay vibraciones, cuando el hombre deja
de escuchar en su cabeza sus pensamientos y, en su cuerpo, sus deseos, que
no son otra cosa que pensamientos del Otro y del mundo y deseos que el mundo
pone en uno; cuando todo calla solo hay vibración, ese es el verdadero interior
del hombre. En el sueño, no debe haber representaciones, es decir, que las
imágenes que hay en el sueño, son la contaminación del mundo externo del
hombre, estas se reproducen como disco rayado en su interior sin que este se
percate. En el sueño, solo debe haber energía y vibración, todo lo demás es
porque el hombre se encuentra contaminado.

El hombre dice: que mi vida, que mi trabajo, que mi familia, mis hijos, mis
amigos, que el clima, que la televisión, etc. y etc., haciendo de eso el mundo
interior del hombre, es obvio que el hombre repetirá una y otra vez todas aquellas
cosas que grabó del exterior en su interior y creerá que eso es lo verdadero. Los
vikingos siguen festejando y cantando en su Valhala creyendo que se encuentran
en el cielo con los dioses, sin darse cuenta que están atrapados en el campo
ilusorio entre el mundo externo y el más allá. A este campo se le denominó el
mundo astral. Veamos un poco estas cosas.

Los Planos en el Sueño

Si bien todas y cada una de las personas vive la vida como una
continuidad, es decir, experimenta una continuidad entre todas las cosas que
hay en su vida, lo que no puede darse cuenta, es que constantemente está
cambiando de estados de conciencia y cuando nosotros soñamos, como dijimos,

79
experimentamos nuestro mundo interior, que no es otra cosa que la sucesión de
estados de conciencia.

Cuando hablamos de estado, nos referimos a la situación o al momento


en el que se encuentra, es decir que, si bien nosotros experimentamos nuestra
conciencia, como una continuidad, lo que no podemos ver es que esta es una
sucesión de estados, donde se encuentra en la vida de la persona o en el interior
de la persona determinado estado de conciencia, que refiere a un nivel o plano
de conciencia que se encuentra experimentando. Cuando hablamos de que la
persona se encuentra en determinado estado de conciencia, decimos que se
encuentra conectada con determinado campo, o que se encuentra en
determinado campo de conciencia.

Cuando hablamos de sueños, podemos ver esto con mayor claridad que
en nuestra vida despierta, dado que, en la vida despierta, el hecho de estar
conectado con el mundo externo, no nos deja ver los planos de conciencia a los
cuales nos encontramos conectados.

Si bien he escrito un libro entero sobre los niveles de conciencia, no he


hablado de los planos de conciencia, que es lo que experimentamos cuando
dormimos. Entender los planos es de suma importancia, para poder entender
dónde nos encontramos en cada uno de los sueños, dado que en cada uno de
los sueños podemos experimentar diferentes y diversos planos de conciencia.

Supongo que encontrarán cierta confusión cuando se habla de campo de


la conciencia y de plano de la conciencia, pero la diferencia es más sencilla de
lo que parece, dado que los planos de conciencia refieren a la totalidad de
elementos, es decir, que estos existen independientemente del sujeto, mientras
que el campo, es lo que el sujeto llega a conectar y a crecer en el interior de ese
plano. Para entenderlo imaginen que existen diferentes habitaciones, cada cosa
que hay en la habitación es parte de un plano, pero aquello que nosotros
llegamos a conocer o a entender de esa habitación es parte del campo del sujeto.
Decimos que cada sujeto de energía, crece tanto como crece su campo de
conciencia en los diferentes planos. Cuando un sujeto ha llegado a crecer en su
campo, más allá de ese plano, entonces, está listo para conocer un plano
superior de conciencia. Esto es muy importante, porque la mayoría de las

80
personas, y sobre todo las que están en la espiritualidad, quieren volar sin saber
abrir las alas, es decir, que quieren llegar a los planos más altos de conciencia,
sin entender, ni tener trabajados los planos más bajos de la conciencia.

El primer plano de conciencia es el plano físico. Aunque en realidad, este


es el último plano de conciencia, es entendido por los seres humanos como el
primero, el plano físico es el último plano donde la luz puede llegar sin sufrir
demasiada dispersión. Se dice que este es el plano de mayor ilusión, dado que
realmente, no existe la materia física como la conocemos, dado que en realidad
lo que vemos como materia, es energía que se encuentra vibrando
constantemente, pero nuestros sentidos la interpretan como materia. Si nosotros
sacamos la conciencia de nuestro cuerpo físico, no experimentamos la realidad
exterior como materia, sino que aparecen como pixeles de luz vibrando a muy
alta velocidad. Pero los sentidos, al ser limitados, no nos muestran esas
vibraciones, sino que traducen esas vibraciones a algo que la mente pueda
entender, pero no nos muestra vibraciones, sino imágenes, sonidos, olores, etc.,
aunque en realidad lo que está haciendo, es interpretar una vibración.

Cuando hablamos del plano físico, lo que hablamos es de vibraciones,


pero no podemos experimentar estas vibraciones sino a partir de nuestros
sentidos, pero estos no nos muestran la realidad externa como es, sino que la
muestran cómo pueden traducir la misma. Nuestros sentidos transforman lo que
hay en el exterior en señales nerviosas y luego traducen esas señales nerviosas
en representaciones que el hombre puede interpretar. Pero el hombre o, mejor
dicho, su conciencia, no experimentan el mundo externo de manera directa, sino
a partir de lo que los sentidos nos muestran, por eso decimos que el mundo de
energía es el real y lo que podemos ver, tocar, sentir o experimentar es ilusorio.
No podemos tener contacto directo con esas vibraciones de manera directa, por
lo que necesitamos de los sentidos y estos nos engañan. Por lo que el verdadero
mundo es el de la energía y este no puede ser percibido por medio de los
sentidos, pero podemos observar que todo lo que se puede sentir o experimentar
en el mundo físico, es consecuencia, de ese mundo de la energía.

Es muy común que todos creamos que somos nuestro cuerpo físico, pero
el hombre “es conciencia”, mientras que el cuerpo es la energía que se adapta a
esa conciencia. Pero, el plano más bajo que la conciencia puede experimentar
81
de manera directa, no es el cuerpo físico, el cuerpo es sencillamente una especie
de traje que utiliza la conciencia para poder acercarse a esta realidad. La
verdadera forma de la conciencia humana, no es la del cuerpo humano, sino que
es la forma como de una “neurona”, de hecho, esa es la verdadera realidad del
hombre. El hombre físico es una Neurona del planeta. La conciencia del hombre
funciona de la misma manera que una neurona, aunque en realidad, la neurona
es una copia más burda y tosca de cómo es el cuerpo de energía del hombre,
que recordemos, es el cuerpo de la conciencia.

Cada vez que la Neurona produce un destello, conecta con cierto campo
de la conciencia y es justamente la conexión del hombre completo como Neurona
lo que produce en su conexión con un plano de conciencia, un campo de
conciencia. Pero si en vez de un hombre Neurona, hay cientos de miles, vibrando
y conectando con cierto campo, esos campos de la conciencia se van
expandiendo, haciendo crecer tanto el campo individual como colectivo en ese
plano.

¿Se imaginan si miles de millones de personas, dejaran de pensar que


ellos son su cuerpo físico y comienzan a verse como la conciencia que conecta
con el cuerpo? El creer que el hombre es un ser físico lleva a crear una ilusión
de creer que el hombre es algo que no es, pero, ¿Qué pasa si todas y cada una
de las personas sostuviera que ellos son sus cuerpos? Eso llevaría a producir
la más fuerte y más grande de las ilusiones, la ilusión mundial de materialidad,
que es el engaño y la ilusión más grande del mundo, de la cual es tan difícil
escapar. Poder dejar de vivir desde el cuerpo físico, a partir de las
representaciones que nuestro cuerpo nos traduce a vivir desde el cuerpo de
energía, es la tarea más grande y más importante del hombre. Dejar de vivir
desde el mundo de representaciones, a pasar a vivir en el mundo de la energía,
es el trabajo más importante en la vida del hombre. Sucedió muchas veces, que
las personas normales experimentan las vibraciones, pero esto no es suficiente
y siguen atrapados creyendo que la vida física, el crecimiento y expansión en la
misma, es más importante que acrecentar el cuerpo de energía o de vibraciones
en el interior del hombre.

El mayor problema que tenemos con el mundo material es que no es real,


todo lo que vemos en realidad pertenece al campo de lo imaginario, dado que en
82
principio está determinado por la imagen que tenemos y no por la vibración de
algo o de alguien, en el mundo físico lo que recibimos es siempre una
interpretación que hacemos de lo real, lo real refiere a energía vibrando. Al no
ser el mundo físico algo real, lleva a que el hombre no pueda crecer. Veamos
esto. Dijimos que cuando la conciencia se iba expandiendo, iba creciendo de
plano en plano. Pero ¿Qué pasa si el plano de conciencia es una ilusión?

Entonces, todo crecimiento será inverso al crecimiento en ese plano


ilusorio, es decir, que para crecer internamente y poder expandirse a planos más
elevados del planeta y del universo, el hombre debe decrecer en esos planos
que representan la ilusión y el atrapamiento en la vida del hombre. Pero lejos de
hacer eso, el hombre busca expandirse todo lo posible en el mundo físico, tener
más cosas materiales, mantener siempre joven el cuerpo y poder perdurar lo
máximo posible en este plano. Pero, como lo que vive en este plano es ilusorio,
se producen distorsiones en la energía que lleva a acelerar la velocidad de
envejecimiento y es menor la vida del hombre. Por lo que mientras más el
hombre se empeña por vivir en este plano, más difícil es su vida.

El verdadero crecimiento se lo puede encontrar en el plano verdadero, del


cual parte el mundo material, que es lo que conocemos como plano etérico, éste
plano fue muy mal entendido, sobre todo por la física materialista, que buscó
hacer del éter algo material. La palabra éter hace referencia a lo más puro, por
lo que el mundo etérico hace referencia al lugar de donde la materia nace como
tal, donde la energía se mueve antes de ser física y es la que se encuentra
alimentando y vibrando a esa realidad material que conocemos. Para que la
energía pase de ser luz a ser materia, la luz debe girar sobre sí misma y es a
partir de que esta comienza a girar que atrae polvo cósmico alrededor, haciendo
lo mismo que hace cualquier planeta, como cualquier energía que gira sobre sí
misma. El plano etérico, se lo conoce como el mundo de las causas, porque nada
existe en el mundo físico, que no haya estado antes en el plano etérico. Durante
cientos de años se enseñaron a Magos el arte y el manejo de este plano etérico,
siendo los únicos que conocían la verdad, los secretos del plano etérico eran
entendidos antiguamente como alquimia o magia. Los magos conocían el arte y
los secretos del plano etérico, mientras que los hechiceros, brujos, médium, etc.,

83
trabajaban y trabajan desde el plano astral, es decir, desde el campo de la ilusión
humana.

El plano etérico, es el plano más bajo donde puede bajar el Ser interior o,
mejor dicho, la energía del Ser interior, y es lo que separa realmente el interior
del exterior, puesto que cuando algo es interior, pertenece al plano etérico o a
los planos más elevados.

Entonces, el plano etérico era entendido como el lugar donde la energía


pasaba a tomar forma física, donde la energía imprimía un patrón donde la
vibración comenzaba a girar, generando patrones, que al bajar la vibración
comenzaba a atraer polvo cósmico, así se daba forma a todo lo que existía en el
mundo material del hombre. Si el hombre quiere buscar las causas de todas las
cosas debe buscarlas en el plano etérico. El gran error a la hora de clasificar los
planos de conciencia fue que se puso el plano astral y el mental por encima del
etérico, lo cual llevó a no darle importancia a este último, siendo el plano astral y
mental, creaciones propias de la humanidad y no existen más allá de la misma.
Ya explicaremos.

Lo importante, es que la conciencia no puede sostenerse por mucho


tiempo en el plano físico y tiene que pasar al plano etérico. Es decir, que cuando
hablábamos de ese ocho, entre el mundo físico y el no físico, podemos decir,
que el plano etérico refiere a ese cruce o a ese momento en que la energía cruza
84
de un plano a otro. ¿Por qué la conciencia no puede sostenerse mucho tiempo
en la realidad material? Debemos pensar el mundo físico, como si fuera uno de
nuestros aparatos eléctricos que funciona a batería, que al pasar un tiempo se
comienza a apagar, entonces necesitan volver a cargarse, para lo cual la energía
debe volver al plano etérico, para poder seguir vibrando.

Decimos que el plano físico es ilusorio, porque solo existe a partir del
plano etérico, es decir, que se alimenta de este plano. Y este es el plano más
elevado al que puede llegar la energía material y nada de lo que hay en el mundo
material, puede pasar a los planos más elevados de la conciencia sin pasar por
este plano. Pero, ¿Esto qué quiere decir?, el mundo físico es forma, color,
sonidos, gustos y todas esas cosas que podemos sentir, pero el plano etérico es
simplemente vibración, cuando estamos en este plano, solo hay vibración y en
los planos que se encuentran por encima de este hay más vibración y cada vez
más y más y más, pero no hay formas, por lo que todo lo que dicen experimentar,
con sus supuestas conciencias elevadas, no son los planos elevados, todas
estas cosas bonitas y hermosas que las personas experimentan en el sueño o
en su imaginación o, cuando creen que hacen viajes astrales, simplemente
experimentan el plano astral.

En los planos elevados de la mente, no existe la forma, como tampoco el


tiempo, ni la materia, ni nada de lo que el hombre está acostumbrado a
experimentar desde lo más bajo de la conciencia. El plano etérico es un plano
de conexión entre el mundo físico y el mundo divino, en este plano vemos como
todas las cosas comienzan a ser, como todo se crea, como todo pasa a ser
materia. Los planos divinos, están fuera de tiempo y espacio; y los planos físicos,
justamente están ordenados frecuencialmente, dando la ilusión temporo-
espacial. A medida que la conciencia y la energía se van acercando al mundo
físico, se van acercando al tiempo y espacio como lo conocemos y, a medida
que se va acercando al mundo divino, el tiempo y espacio se va diluyendo. El
plano etérico, es el espacio donde la luz toma la forma.

A medida que el hombre pasa a vivir desde este plano etérico, pasa a
controlar y a vivir desde este cuerpo de vibraciones, y no ya desde el cuerpo
físico, al hacer esto el hombre puede experimentar doblemente la realidad, a
través de los sentidos y más allá de estos como vibraciones puras, esto le abre
85
la posibilidad a campos que todavía son inexplorados por el hombre, pero que el
mismo cree como imposibles. Todos los fenómenos especiales de la mente
pueden ser logrados, vividos y entendidos desde este plano etérico.

Entonces debemos imaginar, que por encima del mundo material se


encuentra el plano etérico, donde todo siempre vibra y esa vibración es lo que
sostiene la conciencia del cuerpo y de cada célula, como todos los campos de
conciencia del hombre. Toda la energía de la conciencia vuelve al cuerpo etérico
donde se alimenta ¿Los elementales pueden alimentarse de este cuerpo
etérico?

El cuerpo etérico, es lo que conocemos como cuerpo de energía, cuerpo


vibratorio o cuerpo de la conciencia, este es el cuerpo que se forma cuando el
Ser superior se posa en el centro coronario y, es a partir de la luz o la vibración
de este, que se forma todo el cuerpo de energía, pero cuando este Ser superior
o Ser interior se proyecta para arriba, podemos decir que el mismo vuelve a los
planos o mundos divinos o interiores. El mundo etérico o vibratorio del que tanto
habla la “doctrina hermética”, refiere justamente a la realidad de la proyección
del Ser interior cuando el mismo se proyecta hacia abajo. Los grados más bajos
de esta luz que se proyecta hacia abajo, es en la que normalmente vive el
hombre y a la que denominamos como Ego o Yo inferior. Estos tres niveles más
bajos del plano etérico, son los que el hombre deforma y a partir de ellos se
forman los planos astrales. El plano astral o planos astrales, es lo que se forma
justamente de la distorsión que hace el hombre de los tres centros o campos de
la conciencia inferior. Podemos decir entonces que los planos astrales se forman
a partir de la deformación y de la electrificación de los tres campos de conciencia
inferiores.

Los elementales enfermos normalmente se alimentan de estos tres


primeros centros, es decir, se alimentan de los planos astrales dado que son los
que se encuentran cargados de electricidad. Mientras que, a medida que los
elementales comienzan a subir por los centros superiores, pasan por un proceso
de formateo y de limpieza que les permite de esa manera volver al Ser interior.
Cuando los elementales pasan por los centros superiores, comienzan a
despertar de su marasmo y de la ilusión en la que se encontraban y vuelven a
vibrar y a poder alimentarse de la energía que viene del centro coronario
86
individual y planetario. Debemos tener siempre presente, que el hombre funciona
de la misma manera que el planeta, pero en pequeña escala.

Como dijimos, el cuerpo etérico elevado, donde se encuentra la mente o


la conciencia superior, no es eléctrico, simplemente recibe vibraciones que
vienen de planos más elevados, es decir que, los cuatro centros superiores se
encuentran conectados al interior, mientras que los centros inferiores en los que
trabaja el Yo inferior, lo hacen de manera eléctrica. El encuentro entre esta
energía eléctrica y la energía etérica, lleva a que se forme el Ser de luz, esto es
lo que se experimenta en las Iniciaciones de la jerarquía espiritual planetaria.

Los elementales solo pueden existir en la conciencia y alimentarse de la


misma, estos usan el arte del engaño, la ilusión y la mentira para alimentarse de
la conciencia del sujeto y del cuerpo etérico, pero solamente pueden alimentarse
de los tres centros inferiores. Cuando el hombre carga la conciencia de todo lo
que hay en la realidad exterior, esta energía se encuentra cargada de materia,
produciendo fricción y rozamiento, estos electrones muchas veces están
desorganizados, produciendo una electricidad irregular en el cuerpo etérico que
no puede ser procesada, y un desgaste importante en el mismo. Los elementales
se encargan de producir una desorganización en la conciencia y, a partir de esa
inestabilidad, la energía deja de moverse de manera organizada y armónica,
llevando a que la energía choque entre sí, dejando de generar un campo
magnético para generar un campo eléctrico. Esto se hace por medio de los
objetos mentales.

Se le hace creer a la conciencia, que el objeto mental es parte de su


realidad mental y es necesario e importante; y es justamente controlando el
objeto, que se producen desorganizaciones en el cuerpo etérico, dado que el
sujeto deja entrar a los objetos y estos se alimentan de la energía del cuerpo
etérico y los campos de energía que estos emiten. Es decir, los objetos son
controlados por los sistemas y las instituciones del hombre, desde estos objetos
pueden controlar la mente inferior tanto individual como colectivamente, pero
también al dejar pasar los objetos y hacerlos partes de la mente, con ello,
también dejan entrar a estos elementales de conciencia que se alimentarán de
la fricción y los conflictos que generarán los objetos en el interior de la mente.
Mientras más cantidad de objetos haya en la mente del hombre, mayor fricción
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se producirá, llevando a que se produzcan descargas eléctricas, donde el deseo
y los pensamientos puedan existir, a partir de estos, los elementales buscan
controlar la conciencia y la energía del sujeto.

El cuerpo etérico es el cuerpo verdadero de la conciencia del sujeto, todo


lo que hay en su realidad es parte de la energía del sujeto y, todo lo que es parte
del sujeto, es alimentado por el cuerpo etérico. Hay un total mal entendido entre
que el cuerpo astral y el mental inferior están por debajo del cuerpo de energía,
simplemente, así como el primer centro del cuerpo etérico es el que gobierna la
conciencia del mundo material, de la misma manera los centros inferiores son
los que gobiernan este campo astral y mental. El cuerpo etérico como cuerpo de
energía, es al mismo tiempo el cuerpo de la conciencia, es decir el cuerpo de las
vibraciones, es el cuerpo que conecta lo sutil con lo elevado, lo material con lo
inmaterial. Pero, este cuerpo debe alimentarse siempre desde el centro
coronario, cuando comienza a alimentar la conciencia desde lo que hay en la
realidad exterior, el Ser interior deja de alimentar el cuerpo etérico desde el
centro coronario y el hombre pasa a alimentarlo desde los tres primeros centros,
llevando a que los centros superiores se apaguen. Cuando el hombre comienza
a trabajar conscientemente desde su centro coronario, los centros superiores se
prenden y comienza a trabajar el Yo superior.

El mayor problema cuando hablamos de todo aquello que es inmaterial,


es que solo puede ser explicado a través de lo material, o a partir de las
representaciones simbólicas que el hombre tiene del mundo, lo que nos limita
bastante a la hora de entender el universo. Lo interesante, es que cuando
dormimos, es el cuerpo etérico el que más trabaja, dado que se encarga de
trabajar todas las desregulaciones en el campo de las vibraciones. Toda
curación, debe hacerse siempre desde este cuerpo de la energía. El cuerpo
etérico nace de una emanación del Ser superior. Es el punto de contacto entre
el Ser interior y el hombre. El hombre comienza a descubrir el mundo interior,
cuando comienza a experimentar por sí mismo las vibraciones y comienza a vivir
desde este cuerpo etérico.

Cuando hablamos de un cuerpo de vibraciones, debemos explicarlo como


para un niño de cinco años, “No es imaginario”, lo que significa, que deben dejar
de buscar la vibración como concepto, para experimentarla como parte de su
88
vida. Es decir, que las personas buscan la representación de vibración o, lo que
ellos creen que significa o que es la vibración, pero no pueden experimentarla,
porque para experimentar la vibración tienen que descubrirla. Es decir que,
cuando decimos “todo vibra” no es para que lo imaginen o armen conceptos a
partir de ellos, sino que simplemente lo descubran.

Son pocos los que realmente pueden descubrir el mundo interior, de los
mil millones de personas, no llegan a cien las personas que trabajan desde su
cuerpo etérico o cuerpo de energía, a sabiendas de lo que están haciendo.
Muchas veces se les prenden los centros energéticos, o el cuerpo vibra y las
personas salen corriendo al médico pensando que tienen alguna enfermedad y
el médico les hace cientos de estudios, simplemente porque el cuerpo etérico
esta prendido, por esa razón el cuerpo etérico se prende mientras el hombre
duerme, no porque no pueda hacerlo mientras el hombre esté despierto, sino
que el hombre vive con miedo a la experiencia de las vibraciones. Por esa misma
razón, el hombre está separado de las otras razas planetarias más avanzadas,
dado que, en su interior, el hombre tiene mucho miedo. Imaginen encontrarse
con un Ser hecho de luz, ¿Cómo podría el hombre entender eso si ni siquiera
puede experimentar las vibraciones?

En algún momento, se comenzó a hablar del doble etérico, del doble astral
o del doble cuántico, esto llevó a que muchas personas hicieran muchos
negocios a base de la ignorancia de la gente, podemos decir, que la ignorancia
del hombre es lo que lleva a sostener todos los sistemas enfermos de su
realidad. Pero, no es una ignorancia de conocimiento exterior, sino que la
ignorancia del hombre está en su mundo interior y no solo vive en la total
ignorancia, sino que realmente no quiere saber nada de ese mundo interior. El
primer punto para que el hombre comience a conocer el mundo interior
verdadero, es sencillamente, que deje de creer y mistificar toda la realidad, para
buscar de manera correcta y verdadera ese cuerpo de energía o ese Ser de
energía, el hombre debe descubrirse como “Ser de energía” y no como un ser
sensorio o que puede pensar. No hay mucho para decir, sobre el mismo, este
simplemente vibra. ¿No dicen que acaso todo vibra en el universo? Justamente
el primer punto para el conocimiento verdadero del universo, debe ser siempre
el conocimiento de la vibración interior.

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Si bien el cuerpo etérico, es el cuerpo de la conciencia del hombre y todo
lo que tiene que ver con las atracciones y rechazos en su vida, como todas
aquellas cosas que le sucede más allá del control del mismo, son porque
suceden como consecuencia de algún tipo de energía que se mueve en el cuerpo
etérico. No hay posibilidad de crecimiento interior verdadero, para aquellas
personas que no pueden vivir desde este cuerpo de energía o descubrirse como
“seres de energía”.

El cuerpo etérico sirve para que la conciencia pueda conectarse con la


forma, es decir, que la conciencia pueda dar forma al mundo físico, de lo
contrario, de no existir este cuerpo etérico, no podrían existir los planetas, ni los
soles, ni la vida en el universo físico, simplemente serían rocas inertes, chocando
unas con otras, en la inmensidad del universo. El cuerpo etérico es el punto más
bajo entre la luz y la materia; y permite a los reinos superiores mantener viva y
girando a la materia. Cuando la conciencia del hombre eleva tanto, se desprende
del cuerpo físico y se maneja solamente en cuerpo etérico, es aquí donde el
cuerpo etérico se convierte en cuerpo de luz, es algo bastante sorprendente pero
no imposible.

Cuando el hombre duerme, la conciencia vuelve al cuerpo etérico y es


este cuerpo el que realiza el trabajo. No hay mucho problema con este cuerpo
mientras el hombre duerme, dado que el canal que los une al cuerpo, también
se encarga de mantener unida la conciencia. Llevando a que el durmiente pueda
experimentar diferentes campos de su propia conciencia. Pero, el mayor
problema lo tenemos al morir, dado que se dice que el cuerpo etérico que es el
cuerpo de vibraciones, se comienza a disolver, ¿Esto es correcto? Si algo existe
deben preguntarse por qué, dado que no existe nada sujeto al azar.

El cuerpo etérico se origina por la emanación del Ser interior, esta


emanación va bajando la frecuencia, formando cada uno de los centros
energéticos que son los que sostienen la conciencia, hasta llegar al primer
centro, donde las emanaciones de energía alimentan al cuerpo, manteniendo la
vida y la forma. Estos son los siete chakras o centros energéticos y en cada uno
hay un secreto increíble guardado. El Ser se posa en el séptimo centro o chakra
y desde allí la energía va bajando de centro en centro hasta que llega al primer
centro, dando vida a la materia.
90
¿Existen planos por encima del Etérico? Por supuesto que sí, pero no
pueden ser experimentados por medio de la conciencia física, es decir, que el
hombre puede experimentar los planos superiores cuando la conciencia del
cuerpo etérico ha vuelto totalmente al séptimo centro y allí forma ese cuerpo de
luz, es decir, que el hombre puede experimentar el Universo verdadero, cuando
ha formado el ser interior o ser de luz, que se va desarrollando formando su
cuerpo de luz o cuerpo de energía. Pero ¿Qué pasa con toda la energía que no
llega al Ser?

Como vemos el cuerpo etérico es un cuerpo provisorio, que nace de la


emanación del Ser y que se sostiene por la emanación del Ser interior, al bajar
e ir formando los centros, cada uno comienza a alimentar un campo de la
conciencia, es decir, que todo lo que hay en el interior del hombre, es parte de
esos campos de la conciencia, que cuando el Ser deja de emanar la energía, la
forma se dispersa y el hombre muere, al pasar esto, la energía que no volvió al
Ser interior, queda atrapada en el mundo. Las energías de los centros superiores
se mantendrán vibrando a partir de lo que se denomina alma planetaria y la
energía que baja por los centros inferiores se dispersará. Es decir, que servirán
como elementos para crear diferentes realidades.

Entonces, hemos hablado del plano físico y del etérico, diciendo que el
primero solo tenía existencia porque era alimentado por el etérico y que este
último era el verdadero y es de allí donde la energía partía; los planos por encima
del etérico, no pueden ser conocidos por el hombre, dado que el hombre necesita
un cuerpo de luz para conocer los planos elevados o planos interiores o divinos.
Lo más elevado que puede conocer el hombre sin un cuerpo de luz es el etérico.
Pero ¿Y todos esos mundos espirituales que las personas dicen conocer?

La conciencia de las personas es muy densa para conocer los planos de


la luz, no significa que las personas no hayan conocido estos, simplemente
algunos seres son llevados a los planos de la luz, pero es para mostrarle al
hombre algo de la realidad verdadera. O también puede ser y es lo más
frecuente, que cuando un discípulo o una persona, comienza a hacer su
crecimiento interior, es llevado en cuerpo etérico, a lo que se denomina la
“Ciudad Interna”, “Ciudad de Cristal” o como a mí me gusta decirle: “La
escuelita”, el hombre no puede acceder de forma física a esta, aunque no
91
significa que no exista de forma física, sino que sencillamente, solo la conciencia
del hombre puede acceder y como dijimos, el cuerpo de la conciencia del
hombre, es lo que denominamos cuerpo etérico.

Es decir que, los planos más elevados a los que puede llegar el hombre,
es lo que se conoce como esta ciudad interna, donde el hombre es guiado y
preparado por seres de luz. Estos seres de luz están con el hombre desde que
este es hombre y guían los pasos del mismo en silencio, es lo que se conoce
como jerarquía espiritual o jerarquía angelical. Ellos son los que están ayudando
constantemente en el crecimiento interior del hombre. El hombre no tiene
contacto con seres que están por encima de los Maestros de luz y esto es lo
máximo que puede conocer el hombre de la jerarquía espiritual. Lo más elevado
que el hombre conocerá del universo, será siempre de la mano de estos
Maestros de luz. Pero, por encima de los Maestros hay una Jerarquía de Seres
de Luz, que se encargan del mantenimiento del planeta. El hombre no puede
tener contacto con seres extraterrestres, por lo que los contactos de los que tanto
hablan no son de razas extraterrenas, sino de razas intraterrenas, estas razas
son las que los hombres describen generalmente como extraterrestres.

Hay que diferenciar las realidades divinas, de las realidades etéricas, las
primeras van más allá de tiempo y del espacio, mientras que las realidades
etéricas se mueven más rápido que el tiempo material y todo pasa antes en este
plano etérico que en la realidad física, por eso se lo conoce como el plano de las
causas, mientras que al mundo físico se lo conoce como el plano de las
consecuencias. Mientras más elevado es el centro, más rápido pasan las cosas,
por lo que una persona con la conciencia en el séptimo centro puede ver las
consecuencias mucho más rápido que un ser que vive en el tercer centro, que
solo puede experimentarlas mientras están pasando. El plano etérico, es
consecuencia de la relación entre el plano material y los planos superiores de la
luz. El Mago, el niño de luz y el sanador deben trabajar en el plano etérico.

Hemos aclarado que la realidad material y la realidad inmaterial están


conectadas, que el plano etérico era lo que conectaba los dos planos y que en
la realidad material vive el hombre, mientras que, en la realidad inmaterial, vive
el Ser de Luz. Hemos vistos que, en las realidades inmateriales o no materiales,
existen planos a los que el hombre no puede acceder, a menos que sea por una
92
razón de algún tipo de trabajo o misión o para su preparación interior y formación
del cuerpo de luz, por lo que no hablaremos mucho de estos cinco planos del
mundo elevado. Pero, así como vemos que se van formando un ocho donde, por
un lado, tenemos los planos elevados, podemos ver que, del otro lado del ocho,
es decir de lado de la materia, se formaron otros planos o dimensiones de
conciencia.

Mientras que la conciencia del Ser vive de un lado del ocho, en lo que
podemos denominar planos divinos, del otro lado, está el hombre que vive en su
realidad material, de este lado se formaron diversos planos. Por lo que la
conciencia puede crecer desde el cuerpo etérico e ir al mundo interior, llegando
hasta las realidades divinas. O puede crecer en los reinos y realidades materiales
y que se desprenden de este plano material.

De la energía del plano material, se desprenden dos planos, o así se los


considera, estos son planos de conciencia, que solo existen en la realidad del
hombre y no se encuentran en ningún otro lado del universo, dado que se
consideran una distorsión. Todo aquello que sea revestido de representaciones
será siempre una distorsión. Pero, de todas maneras, para entrar al mundo
interior solo se puede a partir de la energía, no de las representaciones y el
campo simbólico, nunca podrá llegar a explicar los planos del Ser, donde la
energía vibra a niveles que el ser humano no podría experimentar.

No es casualidad que el discípulo siempre despierta en el cuarto centro al


plano etérico, mientras que en los centros inferiores está atrapado en la
conciencia material, cargada de todo tipo de representaciones. Como también
así se vuelve bastante difícil explicar la conciencia de los planos superiores y su
conexión con los planos superiores, hasta que llegamos al séptimo centro, donde
el hombre comienza a formar su cordón con el Ser interior. Dijimos que el primer
centro refiere al plano físico como lo conocemos, la materia como la conocemos
es energía negativa, no en el sentido que lo entiende la física, sino que es
negativa porque vibra de manera negativa, es decir, demasiado bajo. Lo que se
conoce como Plano Astral es el plano que ha desarrollado la humanidad, a partir
de la construcción imaginaria que hizo del plano físico, mientras que el Plano
Mental, es el desarrollo que hace el ser humano en el campo simbólico, es decir,
que el crecimiento de este plano refiere al crecimiento del campo simbólico,
93
social y científico del hombre. Estos planos son con los que el hombre se conecta
a partir de su segundo y tercer centro.

Cuando el hombre comienza a despertar el cuarto centro en su interior,


comienza a sentir la vibración en el interior de su pecho. Se puede observar que
el sujeto se encuentra más en la realidad exterior, pero algo en su interior
comienza a despertar, hay una búsqueda interior, pero esta es más exterior, es
una búsqueda interior desde lo exterior, una búsqueda interior, en el mundo
externo, se busca ser espiritual a través de la realidad externa, queriendo
cambiar el mundo. En el quinto centro, se observan personas muy interiores que
ya no buscan la interioridad en el exterior sino en el recogimiento interior. Las
personas que se encuentran en el sexto centro, se van desapegando del mundo
y de todo lo que se grabó en su interior, pudiendo llegar así al séptimo centro,
donde se comienza a crecer en conexión con el Ser Interior.

Los tres centros inferiores están relacionados con la vida externa y


material del hombre, mientras que los centros superiores que refieren al cuarto,
quinto y sexto, trabajan la vida interior del hombre. Mientras que el séptimo
centro refiere a la verdadera vida interior, al Ser interior del cual todo nace. Desde
aquí parten los diferentes planos divinos.

El Plano Astral, es como dijimos un plano de conciencia ilusorio, como el


plano físico, y nace a partir de la construcción imaginaria que el hombre hace del
mundo material y de todo aquello que es desconocido para él. No tiene existencia
real hablar de plano astral, imaginario o emocional, es más o menos lo mismo.
Cuando nosotros entramos en el sueño, este es el plano que mayormente
experimentamos, es decir, que lo que experimentamos en los sueños, es todo
aquello referente a la vida emocional y sensitiva del hombre. El hombre
construye el mundo exterior a partir de lo que siente y como lo siente. De hecho,
la mayor parte de la vida del hombre y de los miles de años de civilizaciones, es
este el plano de mayor desarrollo humano. En este plano es donde encontramos
la conciencia colectiva humana y es ella la que lo sostiene. De aquí nacen todas
las creencias, todas las ideologías, toda la construcción del mundo espiritual que
el hombre hace conjuntamente con todas sus religiones, nacen de este plano.
Los tres centros inferiores no se corresponden naturalmente con los planos
astrales, es decir, que un niño al nacer, no posee plano astral, posee siete
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centros de conciencia y energía, y por medio del proceso de culturalización e
institucionalización el niño va transformando los planos etéricos en astrales.

Debemos decir que, los planos divinos son verdaderos y se sostienen por
sí mismos, mientras que al plano etérico lo sostiene el Ser para poder conectar
con el plano material, mientras que el plano astral y el mental son sostenidos por
la energía de los seres humanos, es decir, que el hombre que se alimenta de la
energía del plano etérico, saca energía para sostener el plano astral y el mental.
Es decir que, todos los sistemas humanos son sostenidos por la energía del
hombre, cuando el hombre deja de alimentarlos, estos caen.

Freud, descubrió que cada uno de los sueños era una experiencia de
deseo, sin darse cuenta, estaba describiendo el plano astral; el creyó que todos
los sueños era una realización de deseos, pero simplemente, no podía conocer
más allá de ese plano astral. De hecho, todo el desarrollo de la psicología se
basa en el estudio de este plano de energía, pero poco se entiende realmente
del mismo. Hay mucha resistencia por parte del hombre para salir de este lugar,
busca construir de manera imaginaria todo aquello que carece de sentido. Cada
vez que el hombre se encuentra indefenso ante esta falta de sentido, busca
rellenar y darle sentido a la vida, a partir de este campo imaginario, que luego
deberá caer por medio de la angustia y el dolor, dado que ese es el costo de la
construcción ilusoria, tarde o temprano lo real se muestra y todo cae.

Nunca se preguntaron ¿Qué es lo que estoy viendo cuando hago los


viajes astrales? ¿Qué es lo que yo puedo ver de mi realidad?, ¿Hasta qué punto
los dioses que dicen conocer no son fruto de la propia ilusión del hombre?
¿Cómo sé que lo que veo y siento es lo verdadero? La mayor parte de la realidad
del hombre se construye desde su sentir, toda la realidad material que carece de
sentido por sí misma, es rellenada desde la lógica del placer y del sentir. ¿Qué
siento? ¿Cómo lo siento? Todo eso es parte de este plano. El plano astral se
forma a partir de toda aquella energía que no puede volver al plano etérico, es
decir, que la energía de la conciencia, baja desde el plano etérico y pasa a formar
la realidad física, pero el hombre, hace una construcción distinta de esta realidad,
generando un campo de conciencia, pero como la mayoría de los seres humanos
viven de este campo, construyeron su propio plano. En el momento en el que el

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hombre interpreta la realidad a partir de lo que siente, podemos decir, que sacó
la energía de su cuerpo de energía y la puso en el plano astral, alimentándolo.

Podemos decir que, cada cosa tiene un ciclo y debe morir, pero este
campo astral nace de la necesidad de no morir y de no perder, es decir, que el
aferramiento de la conciencia al mundo material es lo que va creando y
acrecentando este plano astral. Para el hombre, o por lo menos para la
conciencia del Ego, volver al cuerpo etérico, o que desaparezca del mundo físico,
es entendido como pérdida, menoscabo, destrucción y sufrimiento, por lo que la
energía de la conciencia que se aferra a esta realidad material y no quiere morir,
pasa a formar este mundo astral, que se construye de manera imaginaria a partir
del sentir que el hombre hace de la realidad.

Podemos decir, lo que el hombre cree que es su mundo interior es este


mundo astral, que se basa en la distorsión de querer armar un interior a partir de
una proyección exterior, es decir, que el campo astral se forma de la proyección
imaginaria que el hombre hace de su mundo externo. Este plano astral es tan
grande que es de lo que se alimenta toda la humanidad y es donde se encuentra
la conciencia de la mayoría de la humanidad y donde va a parar la mayor parte
de los hombres al morir. La mayor parte de la energía que no puede volver a ese
plano etérico, pasa a formar parte de este plano, es aquí donde podemos
encontrarnos con todos esos elementales que se alimentan de la electricidad del
hombre. Dado que, como estas energías no quieren salir de la ilusión, no puede
volver a lo real, que es el campo etérico, donde realmente pertenece la
conciencia.

Durante miles de años, el hombre construyó y construye una realidad


imaginaria a su medida, de manera totalmente ilusoria, pero ustedes se
preguntarán ¿Por qué no vienen a salvar al hombre? ¿A mostrarles la verdad?
¿Alguna vez vieron cuando le quieren sacar la ilusión a alguien? El problema no
es mostrarle la verdad al hombre, el problema es que el hombre no la quiere
aceptar. El mayor problema es que el hombre no quiere aceptar la verdad.
Prefiere vivir en este mundo de sentires, porque si algo te hace sentir, es porque
es verdadero, dado que si te hace sentir vivo es entendido como estar vivo. Pero
¿Es lo mismo sentirse vivo que estar vivo? La vida está en la vibración, mientras
que el sentir, es la construcción imaginaria del mundo externo, pero al elegir la
96
vida desde el sentir, el hombre olvida lo que realmente “es”, es decir, olvida que
es un “ser de energía”, lo interesante, es que mientras más busca en sentir el
hombre, más va perdiendo su vibración interior y se va apagando. Es la
distorsión, lo que mata al hombre y es justamente lo que él elige.

Al construir su realidad desde el sentir, el mundo de representaciones y lo


que las mismas le hacen sentir al hombre, se vuelve lo más importante en su
vida. La persona necesita de la excitabilidad de su sistema nervioso, es
justamente este plano astral, el que nace de la electricidad de los sistemas del
cuerpo y viven a partir de la electricidad que producen los sistemas nerviosos.
Las descargas eléctricas, producen este campo donde pueden alimentarse los
elementales, que son los seres que se encuentra atrapados en el astral. Sin
embargo, esto que al hombre la da tanto placer y que lo mantiene en esa tensión
nerviosa constante, es justamente lo que lo conecta con esos infiernos, donde
todo tipo de seres se alimentan de la energía de su conciencia.

El hombre está totalmente seguro que él tiene los deseos y que son suyos,
pero no se da cuenta que “son los deseos los que lo poseen a él”, cada uno de
los deseos y los pensamientos invasivos que atrapan su mente, su vida y su
energía, son justamente esos elementales que se alimentan de él. Todo lo que
sea parte del egoísmo humano, es decir, que cualquier tipo de conciencia que
busque un beneficio propio, está hablando de esa conciencia elemental que vive
en ese plano elemental, alimentándose de la energía humana y muchas veces,
estos tipos de conciencia, son los que no permiten el crecimiento interior del
hombre. Sin importar en lo que el hombre crea, si hay algún tipo de miedo en él,
habrá algún tipo de búsqueda egoísta por parte del mismo. Cuando busca
cualquier beneficio del mismo, por sobre el beneficio del Otro o del mundo, está
atrapado en la conciencia elemental.

La búsqueda de cualquier tipo de sentir, es siempre una búsqueda de


llevar a una estimulación nerviosa, esto no es casualidad, dado que está
producida para que las pequeñas conciencias elementales puedan alimentarse
del cuerpo de energía del hombre. Este plano astral, no necesita ser buscado en
el más allá, simplemente podemos ver cómo funcionan las sociedades humanas,
más allá de sus intentos de legalidad, para ver cómo es ese plano astral. ¿Cómo
serían las sociedades humanas si no hubiera una legalidad y un límite? Eso es
97
realmente el plano astral. ¿Si no hubiera necesidad de ocultar todos los deseos
y las intenciones humanas?, ¿Si cada uno pudiera hacer lo que quisiera con el
Otro?

¿Se imaginan si las palabras, los pensamientos, las intenciones, los


deseos y cada una de las cosas en la vida del hombre pudieran ser vistas? ¿Qué
hay detrás de ese amor romántico e idealizado? ¿Qué hay en el interior de esas
personas que se arrodillan frente algún profeta de turno, o alguna imagen? ¿Qué
hay detrás del sexo, del dinero, del éxito y detrás de todas esas cosas humanas?
¿Qué hay detrás de las adicciones y deseos del hombre? El plano astral ha
crecido por medio de la humanidad, a niveles descomunales e inimaginables.
Siempre dicen que el creyente, el enamorado o el esclavo son los tontos, pero
como ha demostrado el egoísmo humano, nadie hace nada porque sí, es igual
de enfermo el que espera la salvación que el que la vende, como es igual de
perverso el que esclaviza como el que es esclavo, no existen las casualidades,
todas aquellas energías que se encuentran en el plano astral, están en estado
de sobrevivencia, viendo la manera de cómo se beneficiarán buscando la menor
pérdida.

El plano astral no solo está lleno de seres muertos que, por el peso de sus
pensamientos y sus deseos no pueden elevar, nosotros les llamamos
“cascarones vacíos”, porque la parte elevada y profunda ya no está, por lo que
estos se han convertido en elementales huecos y vacíos que repiten una y otra
vez eso que ha quedado grabado en su interior. El mayor problema es que la
mayor parte de la población mundial se encuentra en este plano de conciencia.
La parte elevada del hombre (el alma), es un préstamo del Ser Interior, pero no
es el Ser interior del hombre, sino que el mismo hombre debe formar su propio
Ser interior o Ser elevado. Por lo que todo aquello que no logró elevar, termina
quedando atrapado en este plano, donde van a parar todas las cosas que poseen
demasiada densidad como para elevar. El plano astral está totalmente
superpoblado, ¿Imaginen si en el mundo físico, todos luchan por sobrevivir,
imaginen estar del otro lado y que no haya límites para lo que puedan hacer y
experimentar? No hace falta imaginarse demasiado el plano astral, dado que,
así como podemos encontrar el “alma” en la naturaleza, donde la energía fluye
de manera correcta entre el interior y el exterior, entender el plano astral es como

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vivir en las grandes ciudades humanas, donde todos están pensando en su
propio beneficio y cómo van a tomar lo que más puedan del Otro.

Es bastante interesante, que cuando entramos al plano astral, no es tan


diferente a esas películas de zombies, de hombres lobos, o de demonios, todos
buscando sacarte algo. Durante cientos de años los católicos llamaron el
“Infierno”, a este plano astral, pero ¿Cuántos creen que de esos católicos pudo
realmente escapar de este plano de conciencia?

Cuando hablamos de que la conciencia, se encuentra atrapada en el plano


astral, debemos entender que el hombre es “conciencia y energía”, podemos
decir que, al nacer la conciencia se encuentra totalmente pura y vacía, pero en
la experiencia de vida se va cargando. Cuando hablamos de que el hombre vive
desde una conciencia astral, es porque la mayor parte de su energía, de sus
actos, de sus deseos y pensamientos, están destinados a alimentar a estos
elementales de conciencia que se encuentra en el astral.

Muchas veces se habla del astral como algo bueno y se promueven viajes,
como si eso fuera la espiritualidad, también se habla de conectarse con seres
del astral, haciendo una diferencia, entre un bajo astral y un alto astral, donde
supuestamente en el alto astral habría algo bueno y positivo. Pero la palabra
astral, deviene de “estrella”, pero lo que el hombre no sabe es que esas estrellas
que ve en el universo, son una ilusión. La realidad más allá del planeta no es de
la manera que le muestran al hombre. Entonces, la palabra astral, refiere a una
ilusión en la que el hombre cree que puede ver el universo, cuando lo que
realmente está viendo es la ilusión que necesita ver.

En el plano astral, uno no ve la realidad como es, no ve lo real, sino que


ve en el mundo lo que hay en su propia mente elemental, es decir, que solo
puede ver la realidad a partir de los deseos y los pensamientos que hay en su
interior, que no son otra cosa que la conciencia elemental que vive a través del
hombre. La conciencia elemental que vive a través del hombre, no le importa el
hombre realmente, como tampoco le importa el planeta, ni el universo; la
naturaleza elemental se ha separado del resto del universo y solo busca
satisfacer su deseo, y solo le importa el mismo. La conciencia elemental, es tan
baja, que no puede ver más allá de sí misma, por eso no podemos culpar al

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hombre por su egoísmo y por estar enfermo, pero también es elección del
hombre vivir en este plano, y será esa también su conciencia.

Si importar de donde vienen las imágenes, es decir, si vienen de cuando


uno era pequeño, o si vienen de lo que se grabó el día anterior, la conciencia del
hombre se encuentra en el mundo astral, lo que lleva siempre a un elemental
que se encuentra alimentándose de la energía del hombre, a través de la
satisfacción de algún deseo mental. Recordemos, que todo aquello que vemos
como deseo y cuando se vuelve algo constante le podemos llamar adicción, es
siempre algún tipo de elemental en el interior del hombre.

Freud, había descubierto algo que parecía muy importante, dado que
decía que había una “pulsión de vida” y una “pulsión de muerte”, podía observar
en cada uno de los pacientes como estas fuerzas se movían, algunos estaban
gobernados por las pulsiones de vida y otros por las pulsiones de muerte. Si
bien, el desarrollo que hace de las mismas, era insatisfactorio, él podía darse
cuenta como había dos fuerzas en la vida del hombre. Algo que lo impulsaba a
vivir y a crecer; y algo que lo impulsaba a morir lentamente. Pero hay algo que
no podía ver y era que mientras el hombre más buscaba su expansión en el
mundo externo, más buscaba crecer, más se corrompía y se enfermaba, lo que
Freud observó como “pulsión de vida” no era más que la conciencia elemental,
que quería vivir a toda costa, quería sobrevivir, no aceptaba la muerte. Esta es
la que llevaría a formar todo el campo astral.

Mientras que había otra parte en el hombre que buscaba morir y


desaparecer, a lo que llamaron “la pulsión de muerte”, por supuesto que Freud
hace un desarrollo súper retorcido de las mismas, de acuerdo a su propia
naturaleza elemental que lo gobierna, porque al igual que todas las personas,
uno no puede ver las fuerzas que controlan la conciencia y la energía del hombre.
Si el hombre pudiera ver como su conciencia es todo el tiempo controlada,
simplemente buscaría liberarse de su propia vida. Esa búsqueda de liberación,
no refiere a la conciencia elemental, sino que justamente, nos habla, de ese más
allá de la conciencia elemental. Obviamente, que el hombre no puede entrar a
los planos etéricos y a los planos de energía elevada, porque la mayor parte de
su conciencia, está atrapada en este plano astral.

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La muerte durante mucho tiempo fue demonizada por el hombre, sin darse
cuenta, que era la vida misma lo que lo mantenía atrapado, cualquier ser de
conciencia un poquito elevada, no puede ver más que una cárcel para su
conciencia, el hecho de tener una vida física. Las fuerzas que buscaban
mantener la vida del hombre, eran al mismo tiempo las fuerzas más oscuras,
mientras que las fuerzas que buscaban la muerte del hombre, eran las fuerzas
positivas y elevadas. Lo mismo pasa en el sueño, la energía negativa, busca
siempre vivir en la realidad material y satisfacer todos sus deseos a través de
ella, mientras que la energía positiva quiere dormir en el mundo de la materia y
poco le importa la satisfacción de algún deseo, o de encontrar razones para
sostener siempre la naturaleza elemental en su interior. La energía positiva se
rinde ante la oscuridad, porque no encuentra sentido en la vida material.

Si observamos los ciclos de la vida, podemos ver que aparece esta pulsión
de vida, que nos carga de pensamientos y de deseos, que no quiere dormir y
que no quiere desaparecer y luego aparece esta pulsión de muerte, que nos
viene a liberar y a matar. La muerte, no es el final, simplemente es la purificación
de la energía negativa, al igual que el sueño, cada vez que entramos en el sueño,
es como una pequeña muerte para la energía negativa, que quiere vivir. Los
ciclos de vida y muerte, se encuentran en todos lados, todo nace y vuelve a morir,
ese es el ciclo de la vida, pero la energía enferma no quiere morir, no quiere
aceptar la muerte, mientras ustedes lloran por sus seres queridos que están
muriendo o cuando ellos lloran por sus propias muertes, no saben que la energía
se va a liberar de toda la oscuridad que hay en su interior.

Toda energía negativa volverá a la tierra y seguirá viviendo como seres


elementales, mientras que la energía positiva elevará y volverá de donde vino,
cargada de energía que logró transformar en energía positiva. Esta energía será
siempre la energía de la conciencia. Todas aquellas energías que "quieran “vivir”
y no acepten morir, quedarán atrapadas como seres elementales, nacerán otros
hombres y estas energías buscarán entrar en la mente de estos seres, viviendo
a través de ellos. Esto es la famosa reencarnación, donde el hombre está muy
orgulloso de haber vivido muchas vidas, pero en realidad el hombre o el ego, no
vivieron nada, ellos solo son un instrumento, es la energía elemental la que vivió,
el hombre las alimentará y, al morir este irán a otro cuerpo, el hombre seguirá el

101
destino de la conciencia elemental, como todo lo que vive en el mundo astral,
que no es otra cosa que un mundo de ilusiones. Toda la sociedad humana, con
cada una de sus cosas, es una ilusión, por eso las civilizaciones mueren como
los hombres y otras nuevas aparecen.

Entonces, mientras el hombre duerme, podemos ver dos cosas totalmente


contrapuestas y diferentes, puede ser que la conciencia del hombre se encuentre
en este plano astral, viviendo el sueño como conocemos, donde
experimentamos esas representaciones que se encuentran en el interior del
hombre. O se experimenta el plano etérico, donde nos encontramos en nuestro
Ser de energía vibrando constantemente, aquí no hay representación alguna,
simplemente hay vibración y energía, esto es bastante raro, dado que implica
que una persona haya aprendido a vivir desde su Ser de energía. Podemos
graficar al plano etérico por encima del físico, alimentando y dando vida a la
conciencia del sujeto; y al plano astral por debajo de esa energía física, dado
que este plano astral se alimenta de la energía del plano físico o plano etérico.
Pero ustedes dirán: ¿Yo puedo experimentar todas esas cosas juntas? Y esto
parte del error de creer que cuando hablamos de conciencia, deberíamos
imaginarnos algo parecido al agua y al aceite, pero eso no es así, dado que los
planos de conciencias se mezclan, se cruzan, se traspasan el uno al otro. Eso
lleva a muchos malos entendidos.

En la bibliografía de la que se habla de planos de conciencia, se separa


al plano mental del astral y pone, que este está por encima del plano astral,
¿Cómo se debe entender esto? El mayor problema, en lo referente a la
trasmisión del mensaje, refiere, a que las personas lo toman como un
conocimiento, que pasará por su razón y la persona juzgará si es verdad o no,
pero la cuestión es que el mensaje debe ser estudiado y puesto a prueba, no es
algo estanco, o un conocimiento que se guarde en la biblioteca. Siempre se dice:
“Porque lo dijo tal, es algo verdadero”, y no, lo verdadero será: ¿Cuánto de lo
que dice el mensajero, puede experimentar la persona? Por otro lado, se utiliza
el lenguaje y las representaciones conocidas por el hombre y esto cambiará a
medida que los hombres vayan cambiando su ciencia, cultura, y formas de decir
y hacer las cosas.

102
En principio, dijimos que ese plano astral o emocional es imaginario, dado
que nace de lo que el hombre puede sentir y experimentar de la realidad externa,
es imaginario porque el sujeto construye la realidad buscando alejarse de lo real,
que es la vibración; lo imaginario, refiere a que el hombre construye con
representaciones a ese mundo sin sentido de energías, cada cosa que el hombre
siente, busca que tenga un sentido, ser capturado por las representaciones
mentales. Por otro lado, tenemos el plano mental, o por lo menos así fue
denominado y se lo llamó así en relación al pensamiento, pero no son los
pensamientos los que definen este plano, sino lo simbólico, es decir, que lo que
nosotros vemos como pensamiento, no es otra cosa que un intento por parte del
hombre, de intentar simbolizar el mundo externo. Un símbolo es una
“convención”, algo artificialmente creado pero que es entendido por todos y cada
uno de los seres. Por ejemplo, yo puedo usar estas palabras que forman parte
del plano simbólico humano, por lo que podemos decir, que me encuentro en el
plano simbólico.

El plano simbólico, es como dijimos, el conjunto de todo aquello que es


sostenido por parte de la conciencia social, como forma estructura de su sistema,
es decir, que cada uno de los sistemas humanos, están sostenidos y alimentados
desde este plano simbólico. Es decir que, si hiciéramos caer en este momento
todos y cada uno de los sistemas humanos, no destruiríamos su mundo astral,
sino que tiraríamos abajo su plano simbólico. Pero tampoco sirve de mucho,
dado que, cuando todo aquello que está en el campo imaginario se vuelve parte
de la totalidad de seres, es decir, que es sostenido por “aceptación de la
mayoría”, podemos decir, que forma parte de ese plano simbólico, lo que
significa, que el plano simbólico se alimenta del plano imaginario, como así el
plano imaginario o astral se alimental del plano físico.

El plano mental, es una continuidad del plano astral, la diferencia es que


este plano simbólico, está totalmente estructurado y determinado, mientras que
el plano astral, depende siempre de la energía sensitiva o sensorial. Es decir
que, mientras el plano astral se forma a partir de la interpretación y la
construcción que se hace del mundo externo, a partir de los sentidos, el plano
mental o simbólico, se forma no tanto a partir de lo sensorio, sino de la
interiorización de la legalidad social y cultural. El plano simbólico, es un plano

103
imaginario, pero con mayor estructuración y legalidad, llevando a que la energía
interior del sujeto, circule en el exterior a partir de un sistema de legalidades. Es
decir que, en el plano simbólico o mental, el hombre ya no está determinado por
lo que siente, vive y experimenta de manera individual, sino que está
determinado a partir de las legalidades que los hombres construyeron por
convención.

Por ejemplo, una mesa, pertenece al plano físico, pero también pertenece
al plano imaginario, en cuanto se construye a partir de los sentidos y la
experiencia y la interpretación individual del sujeto, del mismo modo pertenece
al plano simbólico, dado que está determinado en el campo simbólico de que
“siempre necesitamos una mesa para comer”. La energía de la conciencia del
sujeto, puede moverse en cualquiera de estos planos, pero siempre y en todos
los casos, se debe ver que tanto el plano simbólico, como el plano imaginario,
utilizan la energía del sujeto, para sostenerse. Pero, ¿Qué pasa con estas
energías cuando el sujeto duerme?

Como vimos, el sueño o la muerte, son maneras de purificación de la


energía, donde a la energía que se encuentra grabada con un patrón, se la limpia
y se le aumenta la vibración. Sabemos entonces que las energías se formatean
o se dejan en blanco y se las manda a cosas nuevas, pero ¿Cuándo pasa esto?
Cuando la energía entre en el campo de la dispersión o del olvido, es cuando la
energía se limpia y se purifica, es decir que, cuando la energía va disminuyendo
su “voltaje”, se va utilizando para nuevas cosas, por lo que por esa misma razón
los elementales buscan siempre “estímulos intensos” o llevar a la mayor
estimulación posible de la energía, porque esto le reasegura sostenerse en la
mente del hombre. Pero, a medida que la energía va perdiendo voltaje, comienza
a perder peso y al perder peso, la energía o forma patrón de la conciencia es
liberado de la forma. Hay otra salida para la energía, que ya veremos, pero en
principio, toda energía que se encuentra en los planos astral y mental, terminan
muriendo con el tiempo. Y la conciencia, que le daba la forma, vuelve al Ser
interior para dar forma a nuevas cosas.

Dijimos que, por un lado, la energía podía ir perdiendo el voltaje hasta ser
“purificada”, dado que ese es el trabajo del durmiente, reciclar y transformar la
energía. Es decir, liberar la energía de la conciencia, del peso y la densidad del
104
mundo material, para volver al plano etérico. Cuando la energía del plano astral
o de plano mental se encuentra muy cargada, no pueden volver al Ser interior,
llevando a que se genere un exceso de energía densa en la conciencia y esto
produzca enfermedad, esto desencadena una sobrecarga de energía en los
centros inferiores. Cada vez que la conciencia, se fija en algo externo, se vuelve
densa y pesada, esta energía no circula por el cuerpo etérico y se mantiene lo
más lejos posible de los centros elevados, dado que estos transforman la energía
y la van liberando de peso a medida que va subiendo.

Otra cosa que sucede cuando el sujeto duerme, es que se produce un


aumento de la energía de la conciencia, la energía de los centros inferiores se
va aumentando la “frecuencia” de la misma, llevando a que esta vaya pasando
a los centros superiores, que como ya todos saben, lo que diferencia un centro
de otro, es la frecuencia y el voltaje de cada uno, por lo que, al subir la frecuencia,
la energía pasa a un centro superior. Esto se siente como una especie de
hormigueo, en algunas de las áreas del cerebro, pero ustedes dirán, ¿Por qué si
hablamos de centros energéticos o chakras, pasamos a hablar de áreas
cerebrales?

Cada centro energético trabaja como un centro de atracción de energía,


es decir, se encarga de mantener girando la energía de la conciencia, mientras
que las áreas cerebrales, son las encargadas de controlar, monitorear y dirigir la
energía de los centros de energía. Pero estas áreas no son las mismas que
utiliza la ciencia, dado que la ciencia, divide el cerebro de acuerdo a área frontal,
pre frontal, occipital, parietal, etc. Las áreas del cerebro que se corresponden
con los centros energéticos deben ser entendidas como un espiral o una
serpiente enroscada, donde el séptimo centro, se encuentra trabajando desde la
glándula pineal y el primer centro debe ser considerado la capa más externa de
la corteza cerebral. En realidad, la dificultad para el entendimiento de estas
cosas, se encuentran en que el primer centro, realmente debe ser considerado
el séptimo y el séptimo el primero. Pero como el hombre mira la vida desde la
conciencia material y nace desde esta, podemos ver que su desarrollo es
inverso, es decir, el hombre comienza desde el primer centro, o centro de la
materia, para llegar hasta un desarrollo en el séptimo centro, (en casos
excepcionales).

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El Ser Interior, se encarga de controlar, monitorear y dirigir la vida del
sujeto desde el centro del cerebro o glándula pineal, cuando el hombre duerme,
el Ser Interior trabaja sobre los centros energéticos, siguiendo el proceso y el
desarrollo del sujeto y su crecimiento en la energía. Pero ¿No les parece raro,
que el Ser Interior, que está más allá del tiempo y del espacio, deje que el Ser
humano se contamine de todos estos tipos de elementales de conciencia que se
encuentran en este campo astral y este campo mental o simbólico?

Podríamos describir al Ser Interior como el sembrador, que pone


determinada energía en el mundo físico, llevando a que esta energía produzca
determinados cambios, esta energía se denomina, la energía del alma, pero el
hombre no es entendido realmente desde el lugar que debe ser entendido y esto
lleva a que no desarrolle todo su potencial. El hombre, en su naturaleza, no es
solo un dispositivo electromagnético donde se alojan las conciencias
elementales y que trabaja con electricidad, esto es solo una parte del hombre, la
que lo lleva a funcionar como un envase. Pero la verdadera naturaleza del
hombre es la de ser “el cosechero”. Es decir, que la verdadera naturaleza de un
cosechero, es encargarse de la cosecha, de encargarse de recolectar la
cosecha.

Este es el trabajo más importante en la vida de una persona y es lo que


más se deja constantemente de lado, el hombre se encarga de juntar en su
interior todas esas energías elementales y de alimentarlas, pero también se
encarga de transformarlas como un artesano, que va con sus manos tallando su
obra. Va transformando y da forma a esas conciencias elementales. Podemos

106
ver los elementales en el interior del hombre, porque estos se alimentan de la
electricidad del mismo, que es lo mismo decir que producen cambios
emocionales. Es decir que, donde encontramos movimientos emocionales y
mentales en el interior del hombre, donde vemos que el mismo se encuentra
conectado con el plano astral o mental, hay elementales, que el hombre debe
trabajar.

Como ya vimos en otros libros, los elementales se alimentan a partir del


deseo en el interior del hombre, es justamente el deseo lo que lleva a que haya
un movimiento electromagnético en el interior del hombre. Toda la vida del
hombre en realidad siempre está determinada por la naturaleza elemental que
se encuentra en su interior, podemos decir que, el hombre es un envase que va
recogiendo y alimentado esos elementales en su interior. La mayoría de los seres
humanos, se encargan de alimentar esos elementales en su interior, aunque
algunos hacen mucho más que eso, se cuestionan, trabajan sobre su interior,
buscan cambiar su vida, se preguntan por qué tienen esos deseos y esos
pensamientos y van transformando lentamente esos elementales a medida que
va cambiando el deseo en el interior del hombre. Cada vez que un deseo inferior
del hombre, es decir un deseo que está atado al mundo material, eleva y se
convierte en un deseo elevado, un deseo capaz de liberarse de la densidad y el
peso del mundo externo, lleva a que ese elemental que estaba atrapado en el
mundo material pueda volver al Ser.

Muchas veces escucho decir la frase: “si no hubiera deseo en el interior


del hombre, estaría muerto” y realmente no es así, si no hubiera deseos en la
vida del hombre, habría mucha conciencia. La mayoría de las personas creen
que no tienen tantos deseos, pero sencillamente, no tienen idea de lo que hay
en su interior. Podemos decir que, el deseo es siempre “deseo del Otro”, como
dice la psicología, esto significa que las personas no tienen idea de lo que
realmente es el deseo, dado que este refiere no a lo que el hombre quiere del
mundo, podríamos decir que este es un deseo secundario, consecuencia de un
deseo primario, donde es el Otro el que quiere o el que espera algo del hombre.
Es decir, que la naturaleza elemental, no refiere solamente al hecho de tener
deseos o adicciones que debo satisfacer, sino que la mayor parte de la
naturaleza elemental se esconde en el hecho de tener que satisfacer o responder

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al Otro. La mayor parte de las cosas que las personas hacen refieren siempre, a
lo que el Otro o el mundo esperan, quieren o buscan de uno. “Querer tener un
trabajo”, “querer una familia”, “querer lo mejor para mi familia”, tratar de hacer
feliz a mi padre en los últimos días de su vida, buscar recibirme para que mi
madre no gaste tanto en la casa, todas esas cosas giran siempre en la mente
del hombre y son estos justamente los elementales astrales en el interior del
hombre.

La manera más curiosa de reconocer la naturaleza elemental astral en el


hombre, es ver todo aquello que tiene que ver con el Otro, todo lo que venga del
Otro, toda relación con el Otro, todo lo que tenga que ver con el Otro en mi vida,
nos viene a mostrar que se encuentra la naturaleza elemental en el interior del
hombre. Es decir que, donde hay un Otro, podemos decir que, hay un campo
astral o Mental. Siempre que hablemos del deseo del Otro y del mundo externo
en mi vida, estamos hablando del campo astral, este campo astral, requiere
siempre de un Otro donde van a parar todas aquellas cosas que el hombre no
puede ver o aceptar de sí mismo. Entonces el campo astral es siempre un campo
que se forma con el Otro, el campo Mental es un campo que se forma a partir de
las legalidades sociales, pero el campo etérico, podríamos decir, que es siempre
lo más individual y único del sujeto.

El campo etérico, es la verdadera subjetividad del hombre, una


subjetividad que trasciende al Otro imaginario y al Otro simbólico. El campo
etérico es lo más real y verdadero en la vida de una persona, es decir, este
campo, es de la conciencia, donde se encuentran todas y cada una de las
vibraciones que son parte de la vida del sujeto y del sujeto en sí. Es lo más
importante en la vida de una persona y lo que pasa mayormente desapercibido,
por esa razón, las personas le dan más importancia a la búsqueda del significado
simbólico de los sueños, es decir, a la energía astral y mental en el interior del
hombre, que a la energía interior verdadera del sujeto.

El plano astral y mental nacen del plano físico, lo que significa que nacen
de la electricidad de este cuerpo físico, o del campo electromagnético que se
produce en el interior del hombre y entre los hombres. Mientras que el cuerpo
etérico del hombre, se alimenta del campo de vibraciones que vienen y entran a
partir de la glándula pineal, estas vibraciones entran en el interior del hombre y
108
no bajan por los centros, sino que van a las diferentes capas del cerebro y desde
allí la energía baja a los centros. ¿Cuál es la gran diferencia entre los centros y
las áreas?

Como dijimos, mientras el hombre duerme, son las áreas cerebrales las
que trabajan y a partir de esta se trabajan los centros. Si nosotros vemos, un
gráfico de los centros o chakras, veremos, que aparecen como bolas de energía,
unas encima de las otras y cada una muestra un color y un voltaje diferente. Pero
¿Esto qué significa? Podemos decir que, el Ser Interior no puede bajar hasta el
mundo físico, pero puede mandar parte de su energía, que puede conectar con
el centro coronario. Este centro coronario pertenece al mundo etérico, significa
que no es material, cada uno de los centros del hombre, pertenecen al plano
etérico y refieren a vórtices de energía esférica, que al girar mantienen a la
energía unida y que no se disperse. La función principal de los centros de energía
es mantener los elementales de conciencia girando para que no se dispersen.

Pero, la energía del Ser Interior no puede llegar al mundo físico, porque
se destruiría, dado que vibra por encima de la materia y es de naturaleza
diferente, por lo que va bajando por cada centro, hasta que puede llegar al
mundo físico. Es interesante saber que, cuando un niño nace, los tres primeros
centros no se encuentran activos en su interior, es decir, esta conciencia no es
parte de él, sino que es el cuarto centro el que comienza a desarrollar la vida

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gestante. Mientras que los tres centros inferiores se comienzan a desarrollar
desde la infancia del niño. Justamente cuando se habla de los “puros de
corazón”, se refiere a que la conciencia del hombre debe estar en este cuarto
centro, pero siempre el mundo externo lo corrompe. Dado que, en los tres
centros inferiores, se va desarrollando a partir del campo astral y mental de cada
familia y sociedad humana.

Debemos diferenciar aquí, lo que sucede en el cerebro del durmiente de


los seres positivos y de los seres negativos. Cuando hablamos de Negativo o
Positivo, nos referimos al tipo de cosecha que hace de su vida. Los Seres
Negativos, simplemente son envases electromagnéticos, para que los
elementales vivan y se alimenten, que como vimos, estos simplemente se
encargan de alimentar y de mantener en su campo de conciencia a estos
elementales girando y que los mismos no se pierdan. Cabe aclarar que no hay
nada que el hombre pueda hacer para no alimentar a los elementales, a menos
que transforme su Ser negativo, en positivo. Los Seres de cosecha positiva, son
aquellos, que lucharon contra su propia naturaleza elemental y la fueron
transformando, haciendo de la misma, un cristal hermoso. Dado que todo
elemental, es como un átomo, donde la naturaleza oscura y negativa se
encuentra en el exterior, mientras que lo más hermoso y positivo, se esconde en
el interior del hombre. Como ya dijimos, podemos observar un Ser negativo,
porque estos seres trabajan desde su sistema nervioso, buscando siempre una
tensión nerviosa, esta tensión se produce por medio de estímulos constantes,
que sobrepasan el umbral sensitivo y causan placer o displacer.

El cerebro de los seres negativos, producen campos electromagnéticos,


que no permiten que la energía elevada del Ser interior pueda pasar a las áreas
cerebrales, desde donde se controla el cuerpo, por lo que, en el interior del
hombre, hay un sistema capaz de responder a esta energía elevada, sin
necesidad de tener contacto con el sistema nervioso, este es el sistema
hormonal. El Ser Interior habla desde los sistemas hormonales al cuerpo, con
independencia del sistema nervioso que es controlado por el Ego. Los sistemas
hormonales son capaces de responder y son sensibles a la vibración del campo
etérico, de hecho, se puede ver como se encuentra este sistema etérico a partir
de cómo se encuentra el sistema hormonal. Pero si observamos, en los seres

110
negativos, es decir, en los seres electromagnéticos, el Ser no puede tener
contacto con su sistema nervioso, por lo que el hombre negativo, se encuentra
desconectado de la vibración que proviene del universo y quiénes controlan las
áreas más externas del cerebro, son los elementales. Estos van poblando de
afuera hacia adentro todo el sistema nervioso del hombre, llenando de
electricidad y volviendo al hombre “un autómata” para sus deseos y placeres. No
todos los elementales son iguales, hay algunos que son muy grandes y muy
difíciles de sacar y otros más pequeños.

En los Seres Positivos, al disminuir los deseos y al contener menos


naturaleza elemental astral viviendo de sus campos, pueden alimentarse de los
campos magnéticos, no eléctricos. Es entonces donde el sistema nervioso del
hombre o mejor dicho las áreas cerebrales, se vuelven importantes. El centro
coronario se prende y comienza a alimentarse de los pulsos o vibraciones que
vienen del universo, estas mantienen la vida de la conciencia, lo que lleva a que
todo lo que haya en la conciencia, no se convierta en un elemental de energía
negativo, sino que se una al campo energético planetario. Decimos que, cuando
el hombre comienza a despertar la vibración del centro coronario, comienza a
gestar su propio Ser interior, un Ser interior que tendrá una “continuidad”, más
allá de la muerte. Debemos aclarar que esto es muy difícil que pase con la
humanidad. Cuando se comienza a gestar ese Ser interior, poco a poco, los cinco
centros o chakras inferiores se van cerrando, pasando toda la energía, al cerebro
y a los dos centros superiores. El Sexto Centro, al que le llaman “el tercer Ojo”,
es el que se encarga de la grabación del Ser exterior en el Ser interior.

Cuando el sexto centro despierta, la energía de los cinco centros,


comienza a subir al sexto centro, llevando a que se vayan apagando los campos
eléctricos en el interior del hombre y comience a vivir a partir de la vibración. Los
elementales controlan al hombre, porque tienen el control de las áreas del
cerebro, pero no pueden controlar los núcleos cerebrales, por eso, el ser racional
y pensante del hombre, son en realidad esos elementales de conciencia
controlando al hombre, estos elementales tienen el control de la electricidad del
sistema nervioso del hombre. Es decir, hablar de campos electromagnéticos,
habla de que, en el campo de energía del hombre, se mueven “electrones” con
peso, masa y densidad. A medida que el hombre se va liberando de la masa y la

111
densidad, la conciencia se va volviendo más liviana y más sutil, y esto es lo más
importante, ya que, al perder masa y peso, la conciencia aumenta la velocidad y
la frecuencia de la energía, permitiendo así poder entrar a aquello que estaba
vedado para los seres humanos.

La diferencia entre los centros y las áreas, es que cuando el Ser positivo
controla las áreas, no solo hay una continuidad, sino que la energía puede
circular muy rápidamente por todas las áreas. Para que entiendan la magnitud
de la diferencia de lo que estamos hablando, la energía en una persona baja y
tarda en subir lo que tarda en realizarse el “aprendizaje” en el interior de la
persona. Todo aprendizaje refiere a que los elementales sean “reconectados” al
Ser Interior, es decir, que toda aquella energía, que estaba puesta en deseos y
pensamientos del hombre, se conviertan en una toma de conciencia muy
profunda, que permita liberar el peso y la densidad que poseen esos
elementales. Muchas veces ni siquiera una vida alcanza para que se realice el
aprendizaje, por lo que la energía no vuelve desde donde partió. Esto lleva a que
se le vaya queriendo “mostrar” al hombre en sus sueños, que se encuentra
atrapado y que detrás de todos esos deseos y pensamientos, hay dolor y
sufrimiento, es decir, aparecen esos sueños de angustias, que le intentan
mostrar lo que el hombre debe aprender o curar. La diferencia entre aprender y
curar, es que la verdadera curación interior del hombre, se produce cuando este
puede aprender y es allí donde produce una transformación de esa naturaleza
elemental, liberándola de ese campo eléctrico en el que se encuentra,
conjuntamente con la masa y el peso, que la mantienen atrapada.

Cuando la energía se mantiene en los centros superiores, y el Ser interior


puede conectarse con el hombre desde los centros y áreas cerebrales, es como
si todas las piezas encajaran y la energía etérica se encaja con la del cerebro,
llevando a que el Ser Interior y el Ser exterior se vuelvan uno. ¿Esto qué
significa? Es mucho más impresionante, de lo que se pueden imaginar, el
hombre es un Ser exterior, es decir, solo conoce la realidad exterior, pero cuando
comienza a gestar su ser interior, lo comienza a gestar en el plano etérico, que
es el punto intermedio entre la realidad material y no material.

112
Dijimos anteriormente, que el hombre era el que cosechaba la energía
elemental en su interior y, a partir de la transformación de esta, podía gestar su
Ser Interior. Ahora dirán: ¿Qué tiene que ver esto con los sueños? Todo…

Lo que experimentamos en los sueños, es lo que hay en el interior del


hombre, es decir, experimentamos lo que hay en sus campos de conciencia,
muchas de las cosas, no se expresan en el mundo físico del hombre, porque no
hay posibilidades, pero cuando hay una posibilidad se expresa todo lo que hay
en la conciencia del sujeto. Pero en el sueño, no hay las limitaciones del mundo
físico, por lo que el sujeto se encuentra trabajando desde su conciencia.
Debemos entender al mundo físico, al mundo astral y al mundo mental como una
limitación de la conciencia. Por lo que todos aquellos que quieren vivir por
siempre en el mundo físico o que se encuentran muy feliz aquí, es porque
sencillamente no entienden dónde están parados.

Cuando el hombre normal duerme, no se da cuenta que sencillamente se


encuentra experimentando este plano astral, donde se encuentran todas las
porquerías y las basuras humanas. Este plano astral, es el plano donde el
hombre mismo es el creador de su propia realidad, es decir, que aquí podemos
ver la creación humana. Obviamente, tener un sueño en el astral puede ser muy
bonito, si se experimenta el alto astral, donde va a parar los sueños e ilusiones
más hermosas del hombre, pero en sí, no dejan de ser ilusiones. El universo real
y verdadero, no se parece en nada a estos sueños astrales o viajes astrales que
realiza el hombre. Es ilusorio, porque el hombre solo puede ver lo que los
elementales dejan que vea el hombre, dado que estos elementales tienen el
control del sistema nervioso del hombre, como así de todo lo que el hombre
puede sentir o experimentar sensorialmente, como también tiene el control de
todos y cada uno de los pensamientos del hombre. Los elementales pueden
controlar la manera en la que el hombre siente, vive y experimenta cada
situación, pero siempre será el hombre el que tiene que “elegir”.

Ustedes dirán, “¿Cómo puede un Ser interior que no ha nacido, aparecer


en la vida del hombre?” Y es justamente porque algo que está fuera de tiempo,
no tiene comienzo ni final, solo puede tenerlo en la realidad del hombre. Es decir,
que el nacimiento del Ser Interior en la vida del hombre, debe ser visto más como
un encaje de planos y dimensiones.
113
Los Sueños del hombre común son controlados por los elementales, como
todo lo que el sujeto experimenta, pero tanto en los sueños como en la vida de
la persona, los elementales no pueden controlar todo. Los elementales no tienen
el control de la vida del sujeto y de las cosas que van a pasar, es decir, que
puede controlar el sistema nervioso del hombre, pero no pueden controlar la vida
de ese hombre. Entonces, es en la vida donde debemos encontrar los mensajes,
están en todos lados, si observamos podemos encontrar que el universo entero
nos está hablando. Ya dijimos entonces que los sueños, generalmente referían
a una realización de deseos, que se corresponden con el plano astral, donde
siempre se está desarrollando un conflicto, que se repite tanto en la vida del
sujeto, como en la conciencia del durmiente.

Cuando vemos un sueño normal, estamos viendo una realización de


deseos, donde toda la energía está puesta en el campo del Otro, es decir, vemos
el accionar del Otro o vemos la escena del conflicto, o del drama y nos quedamos
atrapados en la misma. La posición del Otro y el conflicto, son el punto necesario
para mantener la tensión eléctrica, que alimenta a los elementales en el interior
del hombre. Pero, lo que no vemos en el sueño, es la posición del protagonista
y es allí donde podemos cuestionar la puesta en escena que se revela en el
sueño. Tanto en los sueños, como en la vida de uno, todo cuestionamiento y
toda búsqueda, no debe orientarse a la vida del Otro o lo que el Otro haga, sino
que la búsqueda y el trabajo del hombre, deben orientarse, hacia la posición de
uno. ¿Por qué actúo de esa manera? ¿Por qué siento lo que siento? Y ¿Por qué
pienso lo que pienso? Lo que debemos develar, es la posición de uno, dado que
el Otro, es parte del escenario y del drama. Siempre debemos preguntarnos
¿Qué es lo que esos elementales no me están dejando ver? Toda toma de
conciencia, implica que la conciencia elemental ha sido transformada, como
también así ha perdido el control de cierta parte de la conciencia del hombre.

Debemos entender que los sueños no son meras ilusiones que las
personas creen, los sueños son la realidad de la conciencia más allá del cuerpo,
pero el problema, es que esta conciencia está atrapada en la ilusión del plano
astral y mental, pero no es que la conciencia en el sueño sea ilusoria. Todo
aquello que se vive en el sueño es parte de la realidad de la conciencia. Muchas
cosas, no llegan a expresarse en la realidad física, porque no hay una

114
factibilidad, pero se puede ver que, en el sueño, no hay estas limitaciones, por lo
que se puede experimentar la conciencia de manera directa.

Ahora bien, los sueños de los seres negativos (de aquellos que se
encuentran con su conciencia atrapada en el mundo material) no tienen nada de
sorprendente, son sencillamente, la experiencia en el plano astral, de lo que hay
en el interior del hombre, pero los sueños de los seres positivos son bastante
sorprendentes. ¿Por qué? Porque, cuando se habla de ir a los planos elevados,
implica que el hombre tenga siempre un cuerpo capaz de soportarlo, el cuerpo
físico, el astral y el mental, se despedazarían al simplemente tratar de pasar las
mayas que separan los planos. Pero, el cuerpo etérico, es el único que puede
pasar. Entonces, mientras que, para los seres negativos, los sueños son una
realización de deseos, para los seres positivos, los sueños son la oportunidad de
vibrar como las dimensiones elevadas y de poder acceder a ellas. Pero para
acceder a los planos y dimensiones más elevadas o divinas, como se las conoce,
el sujeto debe ser capaz de soportar vibraciones tremendamente elevadas.

Todo el misterio de la espiritualidad, reside en el punto de cuánta


frecuencia y cuánto voltaje puede soportar el cuerpo etérico del hombre. Pero
supongamos que alguno de ustedes, viene trabajando con su cuerpo de energía
y puede soportar energías elevadas; esto le da la posibilidad de conocer las
dimensiones más elevadas. Estas carecen totalmente de formas, o de razas,
como quiere creer el ser humano. Simplemente son seres de conciencia vibrando
a niveles increíbles. Cuando decimos que se está gestando el Ser Interior en el
hombre, no es porque hay un bebé en su interior, sino que estamos diciendo que
la conciencia del hombre puede soportar energías tremendamente elevadas.

Entonces, para los seres que pueden ir más allá del astral y del mental,
los sueños dejan de ser sueños, para ser parte de la preparación del hombre,
por lo que este se encontrará trabajando desde su cuerpo en el mundo material
y en el tercer plano del planeta, pero su conciencia se encontrará por mucho,
más arriba viviendo su propia realidad verdadera. Es decir que, en este caso, el
hombre vivirá una realidad física que será ilusoria, insignificante, intrascendente,
pero en los sueños, experimentará el plano de conciencia que realmente le
corresponda. La mayor parte de los seres que ya se encuentran en el servicio de
lo positivo, trabajan mayormente en el plano que les corresponde mientras
115
duermen. Es decir, la mayor parte de las personas positivas, va a la ciudad de
cristal o “la escuelita” como me gusta decirle, allí se trabaja cuestiones relativas
al crecimiento interior de cada uno.

La escuelita, es una copia del mundo humano físico, pero en el plano


etérico, es decir, que todo lo que existe en el mundo se encuentra allí, como cada
ser humano se encuentra allí también. Todo lo que pasa en el plano etérico pasa
luego en el plano físico, dado que todo en el plano etérico carece de masa y
peso, por lo que, al no haber fricción, todas las cosas se mueven mucho más
rápido. ¿Qué tanto más rápido suceden las cosas? Decimos que el plano físico
es siempre consecuencia del plano etérico, porque el plano etérico es una copia
exacta del planeta, pero de energía. Pero el plano etérico, es igual al plano astral,
donde podemos experimentar infinidad de subplanos de conciencia.

En el plano etérico, podemos ver que la realidad material es el plano más


bajo de conciencia, por lo que depende que tan rápido pueda vibrar nuestra
conciencia que podremos ver y experimentar todas las cosas. Recuerden que
este plano etérico es del planeta, por tanto, lo que el hombre experimenta desde
su campo de conciencia, es la conexión con este plano. Mientras más se acelera
la conciencia, más crece el sujeto en el plano etérico, y luego se puede ver como
el tiempo y el espacio se diluyen, por lo que el sujeto puede ver todo lo que pasa
antes de que suceda, aquellas personas que dicen haber visto el futuro,
sencillamente aceleraron su conciencia en el plano etérico y pudieron ver todas
las cosas antes de que se expresaran o sean en el plano físico.

El hombre en cuerpo físico, lo más elevado que puede experimentar es la


conciencia de su séptimo centro, esta es un puente o la comunicación con los
planos elevados o divinos, estos siete centros se conectan con los planos de
conciencia. Pero debemos computar que los tres centros inferiores del hombre,
son su propia creación y no tienen nada que ver con los planos universales de
conciencia. Esos tres centros de conciencia, se crearon por el hombre, donde en
el primer centro refiere, al centro del miedo y la oscuridad, también conocido
como el centro del antagonismo, el segundo donde el hombre se encuentra
atrapado en ese plano astral bajo y el tercer centro donde se experimenta el
medio o alto astral y el mental. Y el cuarto centro, debe ser considerado, el punto
de conexión con el primer plano verdadero. Estos cuatro centros superiores
116
pueden ser entendidos como los planos del etérico. Mientras que por encima de
este podemos encontrar cinco planos más que serían los planos elevados
planetarios. Por lo que tendríamos, tres planos de conciencia distorsionados,
cuatro en el que se trabaja en lo que podría ser como parte del cuerpo de energía
del hombre, y cinco más que solo se puede experimentar cuando el hombre haya
gestado su Ser Interior. Por lo que, si contamos, encontraremos doce planos de
conciencia, siete a los que el hombre puede acceder y cinco con los que
necesitaría un cuerpo de energía elevado, es decir un Ser interior. Recordemos
que para entrar a los planos divinos hay que tener un cuerpo de luz, que permita
soportar vibraciones muy elevadas. Solo cuando el cuerpo energético del
hombre ha logrado llevar toda la energía de la conciencia al séptimo centro y
trabaja desde ésta, recién allí se puede entrar al mundo divino.

Cuando imaginamos el mundo o los planos divinos, imaginamos que son


hermosos y hechos de luz, ciudades enteras hechas de luz, pero realmente esto
no son los planos divinos, sino los planos etéricos elevados. Los planos divinos
se encuentran fuera del planeta y son el universo verdadero mismo y no el
universo como nosotros lo vemos. Recordemos que lo que el hombre ve, está
supeditado a los sentidos externos y estos son limitados.

Hemos visto entonces que, en los sueños experimentamos algo de la


realidad astral del planeta, que es parte de la gran ilusión planetaria, o podemos
experimentar encontrarnos en estas realidades etéricas, donde podemos ver y
experimentar todas las cosas antes de que pasen en el mundo físico. En esta
realidad, nos encontramos con nuestro grupo de trabajo o grupo de la energía;
este grupo está dirigido por un Maestro, el cual se encarga de preparar a todo el
grupo. La mayor parte de la conciencia que se posiciona en estos planos, no
tiene nada que ver con paisajes bonitos, ni con situaciones bonitas, más que
nada, se trata de que el sujeto se reúne en la escuelita, con los otros alumnos y
trabajan en su interior. Los viajes astrales, de los que se habla no tienen nada
que ver con esto, los viajes astrales son realizados por todas aquellas personas
que viven en la oscuridad de la conciencia, experimentando los planos inferiores.
No crean que todo lo que hay en el astral es feo y horrible, sino todo lo contrario,
en este se presenta lo que el hombre busca y desea internamente.

117
Cuando se viaja en el etérico, no se realiza un viaje por el mundo externo,
ni hay nada que ver en este para aquellas personas que están en crecimiento
interior, aquellas personas que pueden recibir la vibración elevada en su interior,
no experimentan viajes astrales, sino que realizan viajes etéricos. La diferencia,
es que, con los viajes astrales, las personas pueden experimentar la realidad
externa, mientras que, para hacer los viajes en el etérico, la persona debe tener
el centro coronario o glándula pineal prendida y se experimentan los planos
interiores del planeta.

La diferencia entre los planos etéricos o interiores y los planos divinos, es


que para experimentar estos últimos, el sujeto debe tener el Ser Interior
desarrollado, mientras que, para experimentar los planos interiores, el sujeto
debe ser un Ser positivo, significa, que el sujeto entendió y vive de acuerdo al
entendimiento de que el mundo externo es una ilusión y lo verdadero es lo
interior. Mientras vaya creciendo la búsqueda interior del sujeto, irá creciendo
ese mundo interior, es decir, irá llegando a planos más elevados, hasta que un
día, llegará a desarrollar su Ser interior completo y podrá salir del interior como
una mariposa y volar, es decir, podrá experimentar las realidades divinas. Cabe
aclarar que, todas las descripciones que tienen los seres humanos de lo que son
los reinos divinos, son una construcción que ellos mismos hicieron de acuerdo a
su imaginación, pero no es más que parte del propio plano astral en el que se
encuentran.

El hombre puede ir experimentando los planos de conciencia, de acuerdo


a su crecimiento interior, si la búsqueda de la persona es expandirse en el mundo
exterior, podemos decir que, esa persona está atrapada en la ilusión, cuando la
persona deja de buscar en el mundo externo, comienza a encontrar el mundo
interior, es decir, comienza a descubrir la vibración. No hay experiencias
místicas, ni encuentros con chamanes o seres muertos, no hay droga alguna que
te despierte al mundo interior, simplemente la vibración deja de estar afuera del
cuerpo, para ser experimentada en el interior del mismo. La búsqueda de
experiencias espirituales o de conexión con seres espirituales, dioses, santos,
extraterrestres o vírgenes, distorsiona todo, simplemente cuando el sujeto
comienza a dejar de buscar en el mundo externo, la vibración comienza a entrar
lentamente en su sistema nervioso y a despertar la conciencia interior.

118
No hay que confundir conciencia con inteligencia o pensamientos, la
conciencia, no refiere a nada que se pueda pensar, sino que es una manera de
experimentar la realidad, simplemente se entiende, se vive y se le da sentido a
la realidad, desde un lugar diferente. Cuando hablamos del mundo externo,
hablamos del Otro, es decir, se vive, se piensa, se actúa y se siente en relación
al Otro, mientras que, en el mundo interior, solo queda el sujeto, todas y cada
cosa en su mundo, deja de ser culpa del Otro, deja de tener que ver con el Otro
y todas y cada una de las experiencias pasan a ser subjetivas, es decir, del sujeto
y para el sujeto. ¿Qué diferencia ese mundo interno del externo?

¿Se imaginan si no tuvieran que comer, dormir, o hacer necesidades? ¿Si


no tuvieran obligaciones, ni que responder al mundo? ¿Si no tuvieran que
trabajar, ni lograr nada, ni tener que tener nada? ¿Cómo imaginan una vida
interior? Mientras más llena está la vida de elementos externos, pues, más difícil
es que la persona entienda lo que es una vida interior. Creemos que lo
importante de la vida es trabajar, lograr tal o cual meta, tener una familia, hijos,
determinado estatus social y económico, viajar y muchas cosas más que están
determinadas desde el lugar del Otro. La mayor parte de la realidad social,
cultural, económica, religiosa, etc., son totalmente atrapantes. Tenemos aquellas
personas que carecen de interioridad, a las cuales no les molesta esta situación;
mientras que mayor es la interioridad de una persona, más difícil son estas
cosas, dado que la interioridad del hombre no quiere someterse.

Una persona que vive bajo los cánones del mundo social y cultural,
podemos decir a simple vista, que está atrapada en este plano astral, que es el
plano más desarrollado por la humanidad y no olvidemos, que es la misma
humanidad la que, generación tras generación, se dedicó a cultivar una vida en
este plano astral que, como dijimos, es totalmente imaginaria y es de esta
manera, porque el hombre buscó siempre la imagen, lo externo, lo que entra por
los sentidos y armó un mundo a su medida, que se adaptara a sus búsquedas
sensoriales. Por eso los hombres eligen una comida, porque esta es sabrosa y
no por lo nutritiva, lo sabroso refiere a lo sensorial, a lo que nos hace sentir, pero
no se piensa en lo que nos causa en nuestro sistema. Lo que vemos en los
sueños astrales, generalmente está relacionado con los registros sensoriales, o
las construcciones sensoriales que quedaron grabadas en el hombre.

119
La mayoría de los sueños refieren a lo que queda grabado
sensorialmente, y los sueños terminan siendo un intento fallido por procesar
aquellas energías que están grabadas sensorialmente que o pueden ser
entendidas, para ser grabadas. Cabe aclarar que todo lo que hay en el plano
astral, está relacionado con cosas que no pueden ser entendidas. ¿Qué significa
que no pueden ser entendidas?

El sueño es un intento de grabación, donde las imágenes se repiten en la


mente del hombre, no porque estén grabadas, sino justamente porque no
pueden ser grabadas. En principio, no nos referimos a grabación como la
memoria a largo o corto plazo, las dos refieren a cosas que se encuentran
girando justamente porque no pueden ser grabadas. Todas aquellas cosas que
están en el plano astral, que se reproduce en los sueños, no pueden ser
entendidas y, por lo tanto, no pueden ser grabadas. Todo lo que está en el plano
astral y en el plano mental no se graba realmente, sino que queda girando en
círculos en la mente, volviendo una y otra vez de una u otra manera.

Cuando algo queda grabado, deja de girar en círculos, deja de repetirse


en la mente y en la vida de la persona. Si observamos con detenimiento la vida
de las personas, veremos que todas son una repetición de lo mismo, es decir,
cambian los escenarios, las situaciones, pero todo se repite una y otra vez. Eso
sucede con toda conciencia que se encuentra atrapada en el mundo exterior.
Pero esto no genera mayor problema, porque los seres que viven desde su
exterior no pueden percatarse que en su interior se repite una y otra vez el mismo
patrón y lo peor es que no saben que todo eso ya se repitió en sus padres y en
sus abuelos. De hecho, toda la civilización humana ya existió de otra manera, en
otro lugar, y se encontró ante las mismas elecciones que se encuentra ahora la
humanidad. Y cada persona, es una copia patrón repetida de otra cosa y lo único
que puede hacer, es elegir desde otro lugar y eso solo puede suceder cuando el
sujeto puede cambiar su conciencia. Porque la conciencia, no determina la
inteligencia, sino que la conciencia determina las elecciones de la vida, y hasta
un pensamiento en la cabeza del hombre o una emoción, o una acción, nacieron
de una elección interior de la conciencia. Si ustedes observan, el plano etérico
nos lleva a vivir en el futuro y mientras más elevemos nuestra conciencia, más
elevado será ese futuro en el que viviremos, mientras que, en el plano astral, el

120
hombre siempre está atado al pasado. De hecho, podemos considerar como
astral a todo aquello que nace de algo del pasado. Mientras que el etérico nace
desde la conciencia del presente, hasta el futuro. Cuando todas las cosas y todos
los tiempos son conocidos, ya no estamos en el etérico, sino en el divino.

A medida que el hombre se va volviendo interior, va cuestionando y


luchando contra ese campo astral que se encuentra en su interior, y con ello,
deja de repetir una y otra vez el mismo patrón, para que la energía sea entendida.
Pero ¿Cuándo la energía es entendida? No tiene que ver con la comprensión
humana, ni con un sentido social y cultural de la vida del hombre. Sino que las
cosas son realmente entendidas y la energía sale del plano astral, cuando
aquello que se encontraba girando sobre sí mismo, en este campo astral, pasaba
a ser integrado a la conciencia universal. Es decir, que algo para que quede
grabado eternamente, tendría que ser parte de la conciencia universal. Puesto
que todo aquello que no pueda encajar con el universo, quedaría atrapado en
este plano astral, que no es otra cosa que una prisión para la conciencia, un
infierno donde la energía giraría sobre sí misma repitiéndose una y otra vez hasta
apagarse y caer en el olvido. Mientras que todo aquello, que sea acorde a la
conciencia universal, se grabará en el Ser.

Todas aquellas energías que se encuentran entonces en el plano mental


y astral, no tienen existencia verdadera, es decir, son ilusorias e irreales y con el
tiempo van perdiendo fuerza y se van desvaneciendo. Cuando la energía del
hombre, es decir, su conciencia, se encuentra vibrando en este plano,
lentamente se va apagando como así también el hombre. Por eso la energía se
repetirá una y otra vez, ya sea en el sueño o en la conciencia de la persona, es
decir que, aunque la realidad cambie en la vida del hombre, su mirada no
cambiará, por lo que verá siempre las mismas cosas, aunque cambie la realidad.
Si este plano astral y mental no fuera sostenido por el mundo social y cultural,
es decir, sino no fuera la cultura la que impulsa al hombre a sostener a un James
Joyce, a sostener una religión católica o al matrimonio, como relación de familia,
ni siquiera existirían. Si todas estas cosas no fueran sostenidas por la sociedad,
caerían por su propio peso. Todas aquellas cosas que el hombre sostiene en sus
sociedades, no son otra cosa que la energía de este plano astral y mental, que
no pueden pasar más allá de la muerte, como tampoco pueden ir más allá de las

121
civilizaciones humanas. Todas aquellas cosas que el hombre construya en estos
campos, ya sea astral como mental, caerán tarde o temprano en el olvido. Por
eso, ustedes nada saben de lo que pasó anteriormente en el tiempo a las
civilizaciones sumerias. Cada cierto tiempo, hay una cosecha planetaria y todas
las cosas que se construyeron en estos campos desaparecen y todo vuelve a
comenzar.

Cada cierto tiempo, se acaba con toda la civilización humana y luego unos
pocos vuelven a comenzar de nuevo, para limpiar la tierra y volver a sembrar.
Así como el hombre siembra sus campos, las civilizaciones se siembran, con
determinadas adaptaciones buscando siempre el mejoramiento de la misma. Así
como la vida física del hombre desaparece, y esa energía se reutiliza en algo
nuevo, lo mismo pasa con las civilizaciones que desaparecen tras grandes
catástrofes y todo vuelve a comenzar.

El universo recicla todas aquellas energías que no logran ser grabadas,


es decir, que no pueden volver al centro coronario y no pueden volver de donde
vinieron. El proceso se realiza una y otra vez, todo se recicla una y otra vez,
hasta los seres humanos. La energía de la conciencia del hombre no se pierde,
por lo que los cuerpos son reciclados como todo aquello que está sujeto al
mundo físico, es decir, que todo lo que se encuentra en el plano astral y mental
es reciclado una y otra vez, por eso las personas creen tener recuerdos de vidas
pasadas, no saben que son fragmentos reciclados de otras conciencias que se
fragmentaron. La verdadera conciencia del Ser Interior, se mantiene limpia e
impoluta, más allá del mundo material. Pero, como sabemos, el ser humano es
un Ser exterior y esta conciencia pertenece al Ser Interior, solo cuando el Ser
Interior y el Ser Exterior se unen, el Ser exterior puede escapar de la
fragmentación y el reciclamiento.

¿De qué sirve tratar de lograr tantas cosas? ¿Tener tanto dinero? ¿Probar
cada cosa que hay en mundo? Si sencillamente tu conciencia será reciclada.
Todas y cada una de las conciencias que no llegue a trabajar de acuerdo al Ser
Interior será reciclada. Todo aquello que se encuentra en las realidades físicas y
no pueda pasar a vivir desde los planos etéricos o desde los planos divinos,
carece de existencia verdadera y tarde o temprano desaparecerá. Los humanos

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pueden luchar lo que quieran, pero hay un solo camino y es hacia arriba, todo lo
demás es engaño e ilusión.

La mayor parte de la vida de las personas es como un sueño, que ocurre


sin que se den cuenta, nacen y mueren; y luego son reciclados, sin tener
memoria alguna de la situación, algunos recuerdan no muchos fragmentos de
vidas pasadas o recuerdan que tocaban un instrumento, o hacían alguna
actividad física, pero son fragmentos aislados. Es imposible, que las personas
puedan recordar todas las cosas, porque algo para que quede grabado
realmente tiene que quedar guardado en el Ser Interior y este no tiene nada que
ver con el mundo físico humano. Los sueños, nos muestran mucho sobre la
persona, dado que su realidad, es más como lo que ve en el sueño, que como
se expresa en su mundo externo. En los sueños, se puede ver los traumas, los
miedos, los dolores, se pueden ver las ilusiones y los deseos más profundos del
hombre sin velo como lo tiene el mundo físico, en los sueños podemos ver lo que
realmente está grabado en el interior del hombre.

En los sueños se puede ver realmente, donde se encuentra la conciencia


del hombre y lo que debe trabajar. Mayormente la conciencia del hombre se
encuentra en este plano astral, donde quedaron cosas que no pudieron ser
entendidas o integradas. La materia que no pude aprobar de la escuela, la novia
que me abandonó, la fiesta en la escuela a los diez años, todas esas cosas que
mantienen la energía atrapada en el mundo externo, nos están mostrando el
punto de no entendimiento o integración en la vida de la persona. Nos muestra
lo que hay que trabajar. Cada uno de los sueños, nos muestra la vida elemental
en toda su plenitud, algo que la realidad material no nos permite observar de
nuestra vida.

Se dice que, en los sueños, los ángeles o seres elevados nos dejan
mensajes ¿Esto es correcto? O también se dice que es nuestra alma la que nos
quiere dar un mensaje. ¿Esto es así? En principio, los ángeles, como los seres
humanos los describen, no existen, esto es un mito bastante generalizado.
Muchas de las cosas que dicen las religiones, son en realidad para su
sometimiento y su control. Le ofrecen la vida eterna a cambio de su vida humana
y todo lo que el hombre tiene o una parte de lo que tiene y el hombre en su falta
de interioridad aceptan esto. No podemos culpar a las religiones, dado que es el
123
hombre es el que acepta y defiende las ilusiones. “Todos al no entender,
necesitan creer”, creer es una consecuencia, de no poder vivir y experimentar la
verdadera vida interior. Mientras que, cuando la conciencia vive en el exterior,
vive atrapada en miles de carencias, estas carencias generan dolor y sufrimiento
en el hombre, que las creencias ayudan a sobrellevar.

Como dijimos, las personas que viven desde la energía positiva y elevada,
sienten la vibración en su interior, esta es la “voz del alma” que tanto buscan,
ninguna voz en la cabeza es la voz del alma, como tampoco las apariciones de
vírgenes o santos o cualquiera de esas cosas; todo eso es parte del mundo astral
del hombre y es constantemente usado para su sometimiento. La voz del alma
vibra en el interior del hombre y se prende cuando es necesario.

Es normal que los seres positivos, pero que no se han desarrollado


completamente, antes de entrar en sus sueños astrales se encuentren vibrando,
(porque siempre hay una parte no curada en cada ser humano) y entren en su
cuerpo etérico acelerando la vibración, llevando a que esa energía vaya a parar
al sueño. Esto produce que el hombre pueda ver los sueños como si fuera
observador y no como si realmente lo estuviera viviendo, lo que le permite
trabajar de otra manera sobre los sueños. El trabajo sobre los sueños, siempre
será acorde al grado de conciencia interior al que haya llegado el hombre, pero
a medida que el hombre vaya adquiriendo interioridad, verá en los sueños
siempre todos aquellos elementos que tiene que trabajar.

No hay una separación real entre los sueños y la realidad de la persona,


siempre hay una continuidad, solo que esta no es observada por la misma, es
decir que, aquello que aparece en lo sueños, es parte o un elemento de lo que
también se expresa en la realidad de la persona y que generalmente no es
tomado en cuenta. Todo aquello que está en la realidad de la persona, son
elementos que el hombre tiene que trabajar. El sueño tiene menos filtros, por lo
que es más simple ver en el sueño, que en la realidad.

La mayor parte de las personas no tiene el alma en su interior, esto es


muy simple de entender, dado que esa vibración que se puede sentir en el
cuerpo es el alma, o también llamada energía elevada. Esta energía elevada
lleva a que el cuerpo y la conciencia vibren de una manera muy elevada.

124
Mientras estamos durmiendo, es más fácil que el alma o energía elevada se pose
en el cuerpo, por lo que si el alma considera, que debe realizar en el hombre
algún tipo de curación se posa en alguno de los centros superiores llevando a
que estos vibren y a partir de estos la energía se cura en el interior del hombre.
Las personas normales, no pasan por estos procesos, dado que están tan
cargados de energía negativa, que ni cuando duermen la energía elevada puede
pasar. ¿Por qué el alma no pasa por el cuerpo del durmiente de las personas
negativas?

La energía del alma es sencillamente una energía elevada, que vibra por
encima de cualquier cosa que hay en la realidad material del hombre, pero si la
conciencia del hombre se encuentra totalmente atrapada en el astral, lo único
que producirá esta energía elevada, es un aumento de la energía que se
encuentra en el astral, llevando a que el hombre aumente su ilusión mental. Por
ejemplo, que, si el sujeto cree que la virgen María y la energía del alma baja,
podrá hasta producir la visión o el espejismo visual que él hombre quiere ver.
Muchas veces sucede, y sobre todo con las personas que se encuentran en las
religiones, que se produce una búsqueda muy positiva, pero hay mucha energía
atrapada en el astral, es decir, no curada, por lo que esto lleva a aumentar la
energía astral del hombre, haciendo que este hasta pueda hacer los famosos
“milagros”.

La energía elevada baja, pero al no estar curada la energía interior del


hombre y al estar tremendamente atrapada en este plano astral, lleva a un
incremento exponencial de la ilusión mental, llevando a que otras personas se
atrapen más todavía en la misma. Es muy común que ocurra que la energía
elevada baje, sin que el campo astral se encuentre totalmente limpio, llevando a
que pasen todo tipos de fenómenos inexplicables por los seres humanos,
conduciendo a que estos aumenten sus creencias. Es muy común creer que los
seres positivos “hacen milagros”, pero esto es una construcción de la sociedad,
ningún ser elevado haría realmente un milagro, dado que estos solo atrapan la
conciencia del Otro y le generan misticismo e ilusión y lo que queremos es que
despierten de la misma, no aumentarla. Jesús, nunca hizo ningún milagro.

La energía del alma debe ir a parar a los centros elevados lo que lleva a
una curación del hombre y a liberar las energías elementales atrapadas en los
125
planos astrales. Cuando se producen estos fenómenos de fe, se abre el canal
que deja pasar esta energía elevada, pero esta va a parar a los centros inferiores.
Esto es muy importante, porque produce todo tipo de fenómenos místicos y
sobre todo produce una aceleración mental muy grande y delirios en las
personas. Muchos de los fenómenos alucinatorios y delirantes, refiere a esta
energía que baja desde el alma a los centros inferiores.

Con respecto al mensaje del alma en los sueños, no debemos buscar el


mensaje en los sueños, sino que, de acuerdo a la profundidad de nuestra
conciencia, podremos ver en esos sueños un mensaje de algo que debemos
trabajar, de lo que se encuentra en nuestro mundo astral. Es decir que, al
despertar, de acuerdo a la profundidad interior que poseamos podremos ver y
entender el mensaje. Pero “el sueño no es un mensaje del alma” como el hombre
cree hace miles de años, simplemente, si el hombre carece de interioridad,
creerá que es un mensaje de su alma o de alguna de sus divinidades, mientras
que, el hombre que posea interioridad podrá ver que el sueño nos muestra un
punto de atrapamiento de nuestra conciencia, del cual debemos liberarnos. Es
decir que, lo que el hombre exterior puede ver del sueño con ilusión y emoción,
el hombre interior interpretará como atrapamiento y falta de trabajo interior. Es
decir que, los sueños astrales, en las personas que se encuentran en crecimiento
interior, son justamente los puntos que ellos deben trabajar.

Los sueños no astrales, deben ser considerados viajes etéricos, hacia la


escuela o con el Maestro, para trabajar las cuestiones interiores. Los sueños en
el etérico, varían siempre, como mucho pueden llegar a ser tres veces por
semana y de acuerdo al grado de conciencia, será el grupo al que pertenezca.
Cada grupo tiene horarios fijos. También puede pasar que haya encuentros
personales con el Maestro, para trabajar procesos o situaciones específicas.
Estos encuentros están más relacionados al servicio que la persona como ser
positivo presta al Maestro. Recordemos que “nadie da lo que no tiene”, a menos
que sea un ilusionista, por lo que todo servicio interior del hombre nace siempre
del grado de aprendizaje que el mismo tiene. Los sueños no astrales, es decir,
etéricos, son viajes que se realizan a la ciudad interna, o escuelita, de la cual
cada ser solo conocerá lo que se conoce como el “ashram del Maestro”, es decir,

126
que la persona no podrá conocer todo, porque de acuerdo al grado de
conciencia, se le pueden ir develando los misterios de la existencia.

Poco se habla sobre cómo es esta ciudad interna, o cómo son las clases
de los Maestros. En principio, se puede decir que, nadie puede llegar al ashram
del Maestro sin el mismo, dado que es el Maestro o uno de los discípulos más
avanzados, el que busca al discípulo o a la persona que está en trabajo de lo
positivo y lo lleva al ashram. Este no es un espacio físico, sino que se encuentra
en el plano etérico, por lo que puede ser cualquier lugar elegido por el Maestro,
el tiempo y el espacio no funcionan de la misma manera que en el mundo físico
donde todas las cosas están separadas temporal o espacialmente, en el plano
etérico no sucede lo mismo. La diferencia con el astral, es que cualquier
modificación en este plano, no produce una modificación en el plano físico,
mientras que, cualquier modificación en el plano etérico, produce modificaciones
en el plano físico. Debemos decir que, este plano etérico permite a los Seres de
Luz controlar todas las cosas en el mundo físico antes de que ocurran.

Los viajes en el plano etérico están totalmente controlados, inclusive


mucho más que el plano material y los seres humanos no pueden entrar en el
mismo, a menos que sea de la mano de un Maestro o un adepto; y todo viaje en
el etérico se realiza hacia el ashram del Maestro y a ningún otro lugar, para que
no haya interferencias con la vida Material. Estos viajes, parecen un sueño
totalmente normal, hasta muchas veces ni siquiera la persona recuerda, que ha
estado en el ashram, de hecho, hay muchas personas que viajan asiduamente
a los planos interiores, pero no tienen registro en su conciencia vigílica. Estos
sueños o viajes, como prefieran llamarlos, no dejan recuerdos, sino que
producen cambios energéticos en el sujeto, acelerando la energía a niveles
extraordinarios y, por otro lado, sabemos que los mismos, llevarán a que el sujeto
se purifique. Todo acercamiento al interior y a los planos interiores, implica
siempre que la persona se purificará, es decir, la conciencia se dará cuenta que
debe liberarse un poco del peso del mundo material.

Cuando el hombre duerme, podemos decir que hay diferentes partes en


el dormir. La parte más inconsciente para el hombre, donde se produce el
proceso de transmigración energética y la curación de la energía. La parte del
viaje de la conciencia al plano de conciencia en el que se encuentre. Y la vuelta
127
al cuerpo por medio del canal de luz. Es aquí donde no es que pasa toda la
información o todo lo que el Ser estuvo viviendo o trabajando en su viaje o sueño,
sino que solo una pequeña parte pudo pasar a la conciencia vigílica. El hombre
cree que su sueño o viaje, se reduce a lo que este puede recordar, pero en la
mayoría de los casos, es bastante poco lo que se puede recordar porque es
pequeño el cordón que une la conciencia del hombre material, con la conciencia
de los diferentes planos.

Este cordón es conocido como “el túnel” y solo se lo experimenta como


túnel cuando el sujeto está por salir del cuerpo físico para entrar en los diferentes
planos de conciencia, dado que la vuelta se experimenta como una caída o un
sobresalto muy rápido, donde la transición entre el plano en el que se encuentre
la conciencia, y la conciencia material, es de una milésima de segundos. En ese
tiempo, es muy poco lo que logra pasar de los otros planos de conciencia.

Los viajes astrales son los más comunes, mientras que, los sueños
etéricos son más difíciles y refieren a los discípulos que están trabajando en su
interior. Toda persona que trabaja constantemente en su interior y que va
creciendo interiormente es lo que se conoce como discípulo. El hombre no es
discípulo en ninguna organización, secta o religión, de hecho, generalmente es
bastante difícil que se pueda servir a una organización religiosa o a alguna secta
y ser discípulo al mismo tiempo, dado que el crecimiento interior es personal y
de cada uno, no es algo que pueda ser medido o comparado, no es algo que
pueda ser visto por las demás personas. Por lo que las personas que trabajan
en algún grupo de índole espiritual quieren “mostrar espiritualidad”. El
crecimiento interior es bastante diferente a lo que proponen las organizaciones
religiosas y grupos de toda índole, dado que estos mismos están más orientados
a un crecimiento humano, en su mundo socialmente humano. Mientras que el
crecimiento interior, atenta contra toda religión y todo sistema social, dado que
el crecimiento interior es para el sujeto, mientras que el crecimiento exterior es
para el Otro. A medida que va creciendo el hombre interiormente, el Otro va
desapareciendo, cuando el hombre ya no tiene energía en el plano astral,
simplemente no podrá ser parte de la sociedad humana.

Cuando se sueña o se realiza un viaje astral, no es el alma la que viaja


como dice el hombre, el alma se va desarrollando desde el etérico, como ya
128
dijimos como una energía que se encuentra por encima de los planos materiales.
El viaje astral se realiza a partir de la conciencia más baja que hay en el interior
del hombre, la conciencia elemental, que se aferra a la realidad material, a la
familia, los amigos, a todo lo que vive y vivió en la tierra. Siempre que hablamos
del astral, estamos hablando con todo lo que el hombre aprendió y vivió en el
mundo material, tiene que ver con todas las cosas que lo atan a la tierra. Mientras
que los planos etéricos son un espacio de transición entre la tierra y el cielo, el
etérico es una escuelita donde el hombre se va liberando de la tierra y va
llegando a los cielos. Pero ¿Qué son los planos divinos?

Los planos divinos, refieren a los planos universales, es decir, que van
más allá del planeta. Entonces, podemos distinguir diferentes categorías, para
su mayor entendimiento. Tenemos los planos de la ilusión, donde se habla del
astral y del mental, que refieren a las construcciones ficticias que hacen las
sociedades y civilizaciones humanas. Estas nada saben de lo que pasa más allá
del planeta y construyeron un universo a imagen y semejanza de la propia
distorsión del hombre. Siempre que hablemos de todo lo que tenga que ver con
la vida en sociedad del hombre y todas las cosas que tengan que ver con esta
vida, estaremos hablando del mundo astral o del mental. Esto lleva al hombre a
que se abra al mundo externo y a querer expandirse cada vez más en el mundo
físico, pero como este es limitado, el hombre intentará expandirse primero en
ese mundo emocional y luego en ese mundo simbólico.

Cuando el hombre busque seguir su crecimiento, verá que ya no hay más


nada en el mundo físico para conocer, por lo que puede seguir creciendo en la
ilusión como lo hacen los seres de la oscuridad, o puede crecer para el interior.
Esto lo lleva a difíciles encrucijadas, dado que crecer en la oscuridad es crecer
en el Yo y en su “yoicidad”, es decir, buscar llevar a que todo en la vida gire en
torno a uno mismo, o puede seguir el camino de crecimiento interior,
desprendiéndose lentamente de esa Yoicidad, como así también de toda su
realidad y su búsqueda exterior. Las personas interiores no están en grandes
palacios, ni tienen nada importante en el mundo, entienden que cada cosa que
tengan, familia, amigos, bienes, obligaciones, logros, etc., todo habrá que
sostenerlo y le quitará energía de su interior, entonces los seres verdaderamente
interiores no tienen familia, amigos, obligaciones, no tienen nada en el mundo

129
material, hasta de hecho siempre son pasados por alto debido a su
insignificancia. Pero la insignificancia del Yo, refiere a la grandeza interior,
mientras uno menos tiene su conciencia en el mundo del hombre, más puede
crecer en el verdadero mundo interior, que no es otra cosa que esos planos
etéricos. El hombre comienza a recibir lenta y progresivamente mayor vibración
y trabaja internamente, para poder limpiarse y purificarse y, de esa manera,
poder vibrar cada vez más alto. Pero ¿Para qué uno querría vibrar?

La mayoría de las personas verían como intrascendente la vibración, pero


es que el mayor problema del hombre, es que se cree un “ser físico” mientras
que el verdadero Ser del hombre, es el “Ser de energía”, esto quiere decir que,
mientras al hombre le importa lo que vive y siente, lo que tiene o no tiene, no se
da cuenta que todas esas cosas son realmente una gran ilusión, esto lo lleva a
vivir en este plano astral de ilusiones e ignorancia. Mientras que el verdadero Ser
del hombre es un Ser de energía, que refiere al grado de vibración y de
conciencia que hay en su interior. Todo crecimiento en estos planos etéricos,
llevan a que el hombre crezca en conciencia y vibración, lo cual es totalmente
imposible para aquellas personas que se encuentran atrapadas en el plano astral
o mental, no pueden crecer en conciencia y vibración, mientras que, cuando el
hombre se encuentra en el plano etérico, crece y forma su Ser Interior.

En los sueños astrales, podemos ver una continuidad de la vida despierta


del hombre, aparece más o menos distorsionada, de acuerdo con cómo se grabó
en su interior todo lo que hay en su mundo exterior. Mientras que en los sueños
etéricos, se produce una gran diferencia con el astral, dado que no se trata ya
de deseos o ilusiones humanas, sino que se trabajan ciertos aprendizajes o
ciertas búsquedas interiores del hombre. Los sueños etéricos son siempre
consecuencia de la búsqueda interior del hombre, es decir, son consecuencia de
que el hombre tiene una búsqueda interior activa, mientras que los sueños
astrales, refieren siempre a una búsqueda exterior del hombre. Los sueños
muestran donde se encuentra realmente la conciencia del hombre y que es lo
que realmente hay en su interior.

El hombre comienza su crecimiento interior, cuando se da cuenta que todo


lo que hay en el mundo del Otro no es real, lo que significa que el Otro no sabe,
no puede, no entiende y no tiene todas las respuestas, por lo que el crecimiento
130
interior comienza cuando se deja de buscar las respuestas a partir del Otro y se
comienza a buscar las respuestas a partir de Uno. Justamente el Otro es una
ilusión, pero no porque no exista, sino porque lo que el Otro nos muestra, es solo
una imagen construida y que dista mucho del Ser interior del hombre. El hombre
no puede conocer al Otro realmente, dado que la única manera de conocer al
Otro, es que la pregunta deje de estar afuera para que esté en el interior de Uno.

Cuando la persona realmente busca las respuestas en su interior, los


sueños etéricos aparecen como una respuesta a esa búsqueda, donde se les
muestra al hombre la respuesta a lo que el necesita aprender. Por ejemplo, que
el hombre se vaya a dormir con algún cuestionamiento o alguna pregunta interior,
podrá ver como en el sueño aparece la respuesta. El mayor problema de vivir en
la ilusión es que todo lo que aprenda el hombre, no será verdadero y como
consecuencia, al no ser verdadero no podrá encajar con la vibración ni
planetaria, ni universal. El sueño astral o el viaje astral, no nos muestra el planeta
realmente como es, sino que nos muestra el planeta como el hombre cree que
es, de acuerdo a lo que logra percibir con sus sentidos. Mientras que los viajes
o sueños etéricos, nos muestran una realidad totalmente distinta, se puede ver
que hay una bruma densa y oscura que cubre todo alrededor de este, como
también se puede ver que las personas están apagadas, no emiten luz en su
interior.

Cuando vemos a las personas desde la visión etérica, podemos ver que
la mayor parte de las personas del mundo se encuentran apagadas, donde
solamente pasa la electricidad por sus sistemas nerviosos, pero no pueden brillar
en la vibración. Cuando vemos un Maestro, desde el plano etérico observamos
totalmente lo contrario, vemos que este puede emitir luces desde su interior y de
acuerdo a su sentir emite algún rango de luz. Justamente cuando comenzamos
a vibrar, comenzamos a emitir una luz en nuestro interior, esa luz no puede ser
vista con los ojos físicos, pero cuando viajamos en el etérico podemos verla en
una que otra persona.

Se dice que “cuando el discípulo o buscador está listo, el Maestro


aparece”, justamente cuando el hombre comienza su propia búsqueda interior,
la luz se prende en su corazón y es detectado por los maestros que, de acuerdo
al crecimiento interior del hombre, van permitiendo que la luz crezca en su
131
interior. Se puede ver como esos “niños de luz” van llevando luz interior a todo
lo que tocan. No son muchas las personas que tienen una búsqueda interior
verdadera, la mayoría de los falsos buscadores simplemente están buscando
algún beneficio en su mundo exterior. Mientras que el buscador interior, no busca
realmente tener ningún beneficio exterior. Estos libros están hechos para sacar
a los falsos buscadores del camino, porque solo aquellas personas que tienen
una búsqueda interior verdadera podrán entenderlos.

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Por qué estoy aquí? Son las preguntas
del verdadero buscador, mientras que el falso buscador siempre se pregunta:
¿Por qué el Otro me hizo? ¿Qué quiere el Otro? ¿Por qué tengo que hacer o ser
lo que el mundo quiere de mí? Si vemos las diferentes preguntas, podemos
observar que hay bastante diferencia entre las primeras y las segundas, dado
que, como verán el falso buscador simplemente está atrapado en el Otro y todo
su cuestionamiento es sobre la existencia del Otro, mientras que, todos los
cuestionamientos del verdadero buscador, están relacionados con su propia
existencia.

Los sueños como vimos, son un viaje, donde la conciencia se libera del
cuerpo y en la mayoría de los casos, simplemente el hombre se encuentra en
sus viajes astrales, conociendo sus propias ilusiones. Cuando comienza la
búsqueda interior, lo sueños comienzan a tomar otro valor, siendo el método de
respuesta más simple y efectiva, donde se le muestra al hombre, sobre algo que
él mismo está buscando aprender. Pero los sueños, donde el hombre conoce la
realidad más allá del planeta, son conocidos como sueños divinos. En principio,
no se puede viajar a otros planetas, dado que la conciencia necesita haber
formado su Ser Interior o Ser de energía, pero hay excepciones.

La mayoría de los que hablan de que tuvieron contacto con otras


civilizaciones, que fueron raptados por extraterrestres o que conocieron el
paraíso, nunca salieron de su plano astral de conciencia, donde solo verán la
ilusión que ellos quieren ver, esto llevará a mucha confusión porque, unos
llevarán a que otros busquen lo mismo y terminen encontrando lo mismo, sin
darse cuenta de que es la ilusión de su propia conciencia. En principio, toda
persona que diga que ha conocido más allá del planeta, está bastante atrapada
en su propia ilusión. En el universo todo es conciencia y energía, nadie puede
132
salir del planeta, sin pasar antes por la ciudad interna, dado que hay una sola
salida y no es para arriba, sino que es para adentro.

Nadie puede salir del planeta, como tampoco nadie puede conocer la
verdad, si no se va haciendo este proceso de crecimiento, donde crece la
vibración y la conciencia en el interior del sujeto. Por lo que, lo único que verán
las personas será, la consecuencia de sus propias creencias y de su propia
ilusión. El mecanismo será siempre crecer internamente, hasta que pueda nacer
como Ser Interior o Ser de energía, puesto que desde allí podrá conocer la
realidad más allá del planeta. Lo que los Seres humanos pueden conocer, refiere
a la realidad planetaria más elevada. Así como dijimos que el hombre viajaba
mientras dormía a la ciudad interna o escuelita a prepararse para poder expandir
su conciencia y su vibración, así también, en las capas más externas del planeta,
se encuentra una ciudad, esta es una ciudad nave que flota constantemente en
el magnetismo del planeta. Cuando el hombre duerme puede ocasionalmente
viajar a esta ciudad. Aquí no se encontrará con maestros o seres de energía que
ayudarán al hombre en su crecimiento interior, sino que se encontrará con Seres
que vibran por encima de la luz. Estos seres carecen de materia física de
cualquier tipo, su naturaleza no es material, como tampoco etérica.

Es bastante inusual viajar aquí, muy rara vez un ser humano conoce más
allá de los planos interiores. Pueden imaginar, que todo aquello que le han dicho
sobre extraterrestres es totalmente falso, porque como sabrán, la materia es solo
una parte residual del universo, ni siquiera pertenece a una parte importante del
mismo, por lo que la mayoría de los planos de conciencia y de los seres, no
poseen cuerpos físicos. Todos conocemos la materia y la realidad material,
algunos conocen los planos etéricos y pocos conocen los planos elevados o
divinos, justamente son elevados, porque allí se encuentra la energía y los seres
más elevados del planeta. El hombre en su preparación de energía y conciencia,
deberá pasar por los planos externos, donde se encargará de alimentar su
conciencia con aquellas energías elementales, que quedaron atrapadas en la
materia. Luego, deberá pasar por los planos interiores, donde esa energía será
depurada y perfeccionada, para luego pasar por lo planos elevados, donde la
energía podrá volver conjuntamente con el hombre al universo.

133
Los sueños o viajes a los planos elevados, nos muestran algo totalmente
distinto a lo que el hombre pueda llegar a imaginarse, no se encontrará con
lugares hermosos o paradisiacos, el famoso cielo de las personas religiosas a
los que todos quieren llegar, no es otra cosa que una simple nave, en la que los
primeros seres de luz llegaron. Estas naves, son ciudades que se encargan de
mantener y controlar el funcionamiento del planeta, pero también sirven para
guardar “la cosecha”. No tienen nada de bello o hermoso, dado que son
extremadamente sencillas, lo único bello que tienen, es que el hombre, cuando
llega acá, es por su esfuerzo, trabajo y merecimiento, ha sido seleccionado para
continuar su crecimiento más allá del planeta. Nada entra ni sale del planeta, si
no es permitido por estas naves.

Se le llama cosecha, porque se recoge la energía que se puso en el


interior del hombre, es decir, debemos entender que, dentro de cada hombre, se
pone una semilla, la cual despierta cuando el hombre comienza a despertar al
mundo interior, por eso es tan importante el mundo interno. Nada sabe o nada
conoce el hombre de esta semilla, sencillamente, cuando está preparado y
comienza a buscar de manera correcta y verdadera el mundo interior, esa semilla
se activa en su interior y comienza a vibrar. Esta semilla, buscará llevar a que el
hombre comience a expandir la conciencia y la energía interior.

Cuando el hombre muere o está dormido, la pequeña semilla vuelve a la


nave a donde pertenece, esta se mantiene totalmente pura y vibrando a una
velocidad elevada, carece totalmente de materia, hasta podríamos decir que está
formada de aquello que es contrario a la materia. Esta se encarga de llevar al
hombre por el camino de la elevación interior, la semilla se encuentra dormida
hasta que el hombre puede hacer una expansión de conciencia o un aprendizaje
interior.

Cuando el hombre muere, la semilla vuelve a la nave (plano divino),


mientras que la conciencia humana, si no llegó a vibrar más allá de la conciencia
elemental, que recordemos, ésta se encuentra atrapada en la tierra, llevará a
que la conciencia del hombre se encuentre atrapada en la tierra, donde se irá
apagando y olvidando lentamente, por la falta de electricidad de la cual
alimentarse. Todas estas personas que vivieron en el plano astral al morir,
quedarán atrapadas en la tierra, porque el peso de la energía no los dejará
134
elevar. Recordemos que, podemos saber el peso de la conciencia humana,
porque es inversamente proporcional a la vibración interior del hombre. Todo
aquello que se encuentre en el plano astral, posee mucho peso, dado que el Ego
se aferra a los objetos, llevando a que el grado de aferramiento de los objetos
externos, determinen el peso de la conciencia.

Las personas que al morir venían trabajando en su interior, eran personas


que vivían desde los centros superiores y se encontraban trabajando en el
ashram del maestro, es decir, son seres positivos, que se encuentran trabajando
al servicio del Maestro para transformar la energía del Mundo. Al morir la
conciencia no se dispersará y no quedará atrapada a la tierra, sino que el
hombre, seguirá trabajando en la ciudad interna, al servicio del Maestro. Cabe
aclarar que, ninguno de estos Maestros se encuentra en el mundo externo, y no
pueden ser encontrados por el hombre, simplemente el maestro encuentra a los
discípulos cuando estos están listos. Muchas veces el hombre, no puede ver su
trabajo interior en el mundo externo, pero cuando viajamos a la realidad interna,
podemos ver que el grado de luminosidad del cuerpo de la conciencia del
hombre, determina su crecimiento, por lo que salta a la vista, lo que el hombre
exterior oculta. Esa es la gran diferencia, entre el mundo interior y el exterior,
nada aparece velado en el interior, por lo que todas las cosas pueden ser
notadas a simple vista, mientras que, en el mundo externo, todos pueden
engañar, mentir y esconder al Otro.

Se puede observar, con toda claridad, cuando uno sueña o viaja a los
planos internos, porque todas las cosas del hombre aparecen a simple vista, no
hay velo para lo que hay en su interior, no hay oscuridad, ni nada que descifrar
o desentrañar, dado que la verdad es. Los sueños a las naves o a las ciudades
elevadas, son algo muy extraño, dado que los que están en el astral, no pueden
elevar por el peso de su conciencia y los que están en los planos internos, están
siempre siendo observados por los Maestros, por lo que aquellos seres que
suben a las naves es por algo muy especial.

Si el sujeto no ha formado su Ser Interior, no puede de ninguna manera


salir del planeta, todas las salidas son supervisadas y controladas por los seres
de las naves, del mismo modo, ningún ser puede entrar al planeta sin el permiso

135
de las naves, estas controlan toda la conexión entre el interior del planeta y el
exterior, nada sale ni entra sin el permiso de las naves.

Cuando el hombre, ha terminado su crecimiento interior, en los planos


internos, podemos decir que, toda su conciencia se ha liberado totalmente del
peso de la tierra y no hay nada en la conciencia que se atraiga con lo que hay
en el mundo, por lo que el hombre puede pasar a las naves. Cuando uno de los
seres, dado que en los planos interiores se forman los seres interiores y cuando
estos nacen como seres totalmente de luz, ya no vuelven a la tierra. Los seres
que viven en las naves, no pueden pisar la tierra y los seres de la tierra, no
pueden acercarse a las naves. Los Seres de las naves poseen cuerpos de
energía, no cuerpos físicos, por lo que no pueden tener contacto con la realidad
material, dado que esto llevaría a que su energía se apague y el ser interior se
fragmente, en cientos de conciencia elementales.

Uno se imagina, que cuando vaya a las naves habrá algo totalmente
increíble o que conocerá a Dios, o algo así, sin embargo, los planos internos son
lo que parecen las imágenes del cielo que ven los seres humanos. Cuando la
conciencia del hombre va a las naves, no encuentra nada más que energía y
vibración. No hay nada material en las naves, como tampoco son materiales,
simplemente están hechas de luz que vibra a velocidades muy elevadas. Dado
que nada material puede soportar los viajes universales.

Tampoco hay necesidad alguna de que la conciencia humana viaje a las


naves, por lo que realmente nadie viaja a las naves y en estas no encontrará
seres físicos de ningún tipo, lo más cercano a los seres que viven allí son los
“orbs” no es que los orbs son seres extraterrestres, pero los seres de las naves
no tienen forma humanoide, sino que son esferas de luz, que vibran por encima
del tiempo y del espacio, por lo que también es inútil que el hombre intente
observarlas. Simplemente son esferas de luz, porque esta es la forma perfecta
de la energía, cada uno de estos seres son capaces de producir energía por sí
mismo. El hombre o la conciencia del hombre no podrían tener contacto alguno
con estos seres porque el ser humano no podría soportar la energía, por lo que
tiene poco sentido hablar de los mismos. Solo seres muy especiales han viajado
allí y solo para cuestiones muy puntuales, cabe aclarar que estos seres se
encontraban en un trabajo interior elevado.
136
Los Sueños y la Representación

El hombre le da demasiada importancia a las representaciones de los


sueños y constantemente está buscando darle sentido tanto al sueño como a su
vida. El camino de las representaciones es bastante engañoso e ilusorio, por lo
que no es tan importante, el sueño o el viaje que el hombre realiza, como si la
energía o la vibración en la que el hombre se encuentra trabajando. Dado que,
toda representación cambia de sentido de acuerdo con la conciencia de cada ser
humano. Si ustedes miran la misma situación con dos tipos de conciencia
diferente, la realidad se verá de maneras totalmente diferente. Las mismas
representaciones cambian y pueden ser entendidas desde diferentes lugares de
acuerdo con la vibración de la conciencia que está trabajando el hombre. El
entendimiento de cada cosa de la vida, cambia de acuerdo a la conciencia que
el hombre tiene. Por lo que no es lo mismo pensar, soñé que estaba “besando a
una mujer”, si mi conciencia se encuentra vibrando bajo donde lo que debo
entender de eso es que hay muchos deseos en mi interior, por lo que debería
observar que hay mucha actividad elemental en mi interior, a soñar que “besaba
a una mujer”, entendiendo a la mujer, como un ser que me quiere atrapar y
poseer. La diferencia entre el primer sueño y el segundo se encuentra en lo que
el Yo puede entender como mujer y lo que esta representa en mi vida.

Podemos observar que, en la mayoría de las personas, los sueños cobran


significado y sentido, de acuerdo a la manera en que estos entienden la vida. En
el sueño cambia el sentido del beso, que en los dos casos representa cosas
distintas, por lo que “el beso” significa en cada caso algo totalmente distinto, de
acuerdo al objeto “mujer”. Debemos siempre ver tres cosas en los sueños: la
identificación, la relación de objeto y la acción. Veamos cada uno:

Todo sueño siempre cobrará sentido de acuerdo a la relación objeto, es


decir, siempre y en todos los casos en los sueños hay un objeto. ¿Qué es un
objeto? Es una construcción de algo que hay en el exterior, que fue reconstruido
en el interior y que tiene determinado valor y significa algo para el Ego. Siempre
que hablemos del significado del Sueño, en todos los casos son para el Ego o
Yo, que es el encargado de sostener la realidad externa del sujeto, es decir que,
más allá del Yo, los sueños no poseen un significado. En este caso, “el beso”,

137
tiene un significado imaginario y simbólico, que cambia de acuerdo con cada
sujeto. Pero podemos ver que, en el sueño, este objeto, es para la psicología
siempre un objeto de deseo, es decir, que representa una carencia en el interior
del hombre, pero nosotros tenemos una noción de objeto mental un poco
diferente, donde el objeto refiere a todo aquello que ha sido internalizado y que
se encuentra en el interior del sujeto, pero que no puede ser entendido o
elaborado, por lo que cuando es entendido y elaborado deja de ser objeto.

El plano astral es justamente eso, refiere a que hay energías atrapadas


que no pueden ser entendidas y elaboradas, por lo que las mismas se
reproducen en las mentes de los seres humanos, hasta que alguno de ellos es
capaz de transformarla, entenderla y elaborarla, lo que lleva a que la misma deje
de ser un objeto. Para la ciencia, un objeto es siempre algo separado del sujeto,
donde la ciencia cree que para que algo pueda ser entendido debe ser separado,
analizado y estudiado. Pero, lo que hace la ciencia, es exactamente lo que hace
la mente cuando no entiende algo, lo separa, lo analiza y lo estudia, pero el objeto
se alimenta de la energía mental del hombre y gira sin poder ser integrado como
parte del sujeto. Esta falta de integración es lo que le da la característica de
objeto mental.

Entonces en los sueños, se repiten constantemente los objetos mentales,


que pueden ser representaciones de objetos externos, de personas, o de todo
aquello que sea importante y valorado para el Ego. Cabe aclarar que, cuando
hablamos de cualquier cosa que se encuentre por encima del plano astral no hay
algo que tenga más valor que otra cosa, todas las cosas son, pero para el Ego
las cosas siempre tienen un valor. Debemos ver que, en el plano astral, el mental
y el físico, refieren siempre a los planos del Ego o Yo. Este Ego o Yo, es el Ser
social, cultural, el Ser productivo del hombre, el Ser que interacciona con el
exterior. Pero nada sabe o nada dice, del Ser interior, dado que, a este Ego o
Yo, poco o nada le importa el mundo interior, dado que este refiere, a conciencia,
energía y vibración. Es decir que, para los planos interiores, no es importante “lo
que representa” cada cosa, sino la energía que hay detrás de cada
representación. Ese es un terreno desconocido todavía para el hombre, solo muy
pocas personas pueden entender realmente de lo que se está hablando.

138
En el sueño, entonces aparecerán no solo los objetos de deseo, o los que
representen una carencia en el interior del hombre, sino que los objetos que se
encuentran o que aparecen en los sueños, refieren a cosas que no pueden ser
entendidas y elaboradas, por lo que es allí donde tiene que detener su mirada el
hombre y preguntarse, ¿Qué es lo que no estoy entendiendo de este objeto? Por
ejemplo, en el sueño del “beso a la mujer”, vemos que el objeto es la mujer,
podemos decir, que este objeto aparece en la mente del hombre como algo
separado, no comprendido, que no puede ser integrado en el interior, por lo que
el hombre, deberá trabajar para poder integrar el objeto mujer en el interior del
hombre.

¿Cómo sabemos que el objeto ha sido integrado o elaborado? Porque ya


no aparece como objeto mental, ya no aparece en los sueños, ya no aparece
como algo en la conciencia del sujeto que vuelve una y otra vez porque no puede
ser entendido. Muchas veces aparecen cosas en nuestra mente que damos por
comprendidas, pero en la mayoría de los casos no lo están. Veamos, por
ejemplo, el caso de la mujer del sueño. La misma ha sido revestida de muchas
características sociales y culturales, es decir, que estos objetos están cargados
de representaciones imaginarias y simbólicas, que hacen de la mujer algo “que
yo no soy”, mientras algo se vuelve más lejano del ser, más difícil podrá ser
entendido y elaborado. Mientras más separado sea la mujer de mi Ser interior
llevará a construir por un lado una identificación del “hombre” y un objeto “mujer”,
por supuesto que las dos cosas, son totalmente ilusorias. Si observamos con
detenimiento, lo que separa al hombre de la mujer no es la energía, ni la
vibración, no hay una vibración diferente de hombre o de mujer. El hombre hace
de esa diferencia biológica, una diferencia imaginaria, es decir, cargada de
representaciones basadas en imágenes ilusorias y construidas a partir de lo que
el hombre, ve, vive y siente. Si uno le pregunta a un niño, cual es la diferencia
entre el hombre y la mujer, dirán: la mujer tiene pelo largo y el hombre pelo corto,
esto es una diferencia basada en la imagen. A medida que el niño vaya
creciendo, irá revistiendo de cada vez más diferencias con la mujer y mientras
más diferencias, mayor será la separación lo que llevará a hacer de esa mujer
un objeto.

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La elaboración de los objetos lleva siempre a la caída de la identificación
y de los objetos mentales, porque el sujeto descubre que no hay separación
alguna entre el sujeto y el objeto. La mujer no es realmente algo diferente del
hombre cuando hablamos de conciencia y de energía, el hombre se hace
diferente a la mujer, a medida que va construyendo a “la mujer” como objeto.
Esto lleva a construir una realidad a partir de este plano astral, donde se
construye la realidad a partir de todas las cosas imaginarias, es decir, basadas
en la imagen y las distorsiones de la misma. El sujeto va transformando su
realidad astral o imaginaria, en la medida que va transformando o
reconstruyendo los objetos. Cuando el hombre descubre, que la mujer, no posee
diferencia alguna con él, es decir, que son iguales, viven y piensan de la misma
manera, ya no es la mujer algo separado del hombre, por lo que el objeto es
elaborado y entendido. Cuando los objetos son entendidos, dejan de producir
atracción mental, ¿Qué significa? Que cuando algo es entendido desaparece de
la realidad del sujeto, ya no verá mujeres con diferentes atributos, simplemente
ni siquiera se dará cuenta de que son mujeres. Por lo que los objetos mentales,
se forman a partir de “lo diferente” que no puede ser integrado.

A nivel energético, podemos ver que “la mujer” produce una perturbación
energética en el hombre, pero cuando la mujer aparece como algo entendido e
integrado, ya no produce perturbación del campo de la conciencia, por lo que ni
siquiera es detectada. ¿Nunca se preguntaron porque algunas cosas les llaman
la atención de su realidad y otras no? Cuando algo es integrado, pasa
desapercibido, no genera movimiento alguno en el interior del hombre. Es
interesante observar que mientras más en el exterior se encuentra la conciencia
del hombre, mayor cantidad de perturbaciones aparecen en su mente, mientras
que, a medida que el sujeto comienza a integrar las cosas, comienzan a
desparecer de la realidad del sujeto, llevando a que el sujeto experimente
bastante quietud interior.

Podemos hablar de tres tipos de conciencia en referencia a los objetos, la


conciencia reactiva, es decir, aquella que reacciona a todo tipo de perturbación,
estas refieren a las personas con poco o sin crecimiento interior, donde todo lo
que hay en el exterior produce efectos en el interior; esta conciencia es
totalmente receptiva. La conciencia activa, donde no reacciona al mundo

140
externo, sino que construye desde el interior en el exterior, estas son las
personas con crecimiento interior, que entienden que, para cambiar el exterior lo
único que deben hacer es cambiar el interior. Y, por último, la conciencia inmóvil
o estática, que es el fin o resultado del crecimiento interior y de la meditación,
donde el sujeto ya no reacciona al mundo externo, ni busca transformar nada en
la realidad externa, simplemente todo en su interior está en reposo.

El hecho de que la persona trabaje en su interior lleva a que lenta y


progresivamente deje de reaccionar a todo lo que se encuentra en su exterior,
hasta entrar en una inercia mental donde no hay nada, solo vibración y energía.
La conciencia reactiva, es una conciencia que se encuentra llena de objetos
mentales y de representaciones, la conciencia activa o interior, va elaborando,
transformando e integrado las representaciones y los objetos. Siempre debemos
entender que, los objetos nacen de la separación de algo no entendido del sujeto,
mientras que las representaciones, es un intento de elaborar las perturbaciones
que vienen desde el exterior. El hombre, representa aquellas perturbaciones en
su sistema nervioso que, no pueden dejar de producir una alteración simpática.
Es decir que, los objetos, nacen de una manera incorrecta o que no lleva a la
integración de aquellas representaciones mentales.

Los objetos en los sueños, nos están mostrando las cosas que no
entendemos del mundo, aquellas cosas que son parte de la ilusión de
separación, o que sencillamente, no entendemos la razón de ser de los mismos.
Todo aquello que no sea entendido, pasará por un proceso de construcción
imaginaria, donde se convertirá en objetos mentales, revestidos de
representaciones basadas en las imágenes que el mundo nos devuelve, y luego,
con el desarrollo y la adaptación del hombre en la sociedad y la cultura, estas
construcciones dejarán de basarse en imágenes para basarse en símbolos, por
lo que todo aquello que no pueda ser entendido, será convertido en símbolo. El
símbolo, representa lo más elevado de la cultura y la sociedad humana, pero
representan el fracaso del entendimiento y la elaboración interior del hombre.
Entonces podemos pasar de entender el sueño como lo entendía Freud y la
psicología, es decir, como una realización de deseos, a entenderlo como una
falla en la elaboración interior del mundo externo. Todas aquellas cosas que no
pueden ser elaboradas y entendidas por el hombre, formarán luego el plano

141
astral y, al seguir avanzando, podemos encontrar el plano mental, como una
construcción simbólica de todo aquello que el hombre no puede entender y darle
un verdadero sentido a su existencia.

Por otro lado, tenemos las identificaciones. Las identificaciones refieren a


todas aquellas cosas que el sujeto construye en su interior, buscando definirse
a sí mismo, o saberse a sí mismo. Debemos entender que, la identificación
refiere a todo aquello que tiene el Otro con lo que se identifica el Yo, como todo
aquello que el Otro pone en el Yo, donde busca construir el Ser. Pero, toda
identificación, como toda construcción del “Yo Soy”, habla siempre de un falso
Ser, es decir, que es en la falta de conocimiento del ¿Quién Soy?, que se busca
en el afuera una definición de lo que el hombre es en el Interior.

Cabe aclarar que el Sujeto, es decir, la conciencia humana, no es el


cuerpo, como tampoco la conciencia que se forma alrededor del mismo, a la que
llamamos Yo o Ego. El Ser es todas las cosas. Las identificaciones definen el
falso Ser. En el sueño, podemos ver que los personajes, se construyen siempre
a partir de lo que el sujeto cree ser, es decir, la mirada que tiene de sí mismo.
Podemos observar que, el hombre Ego, se construye a la imagen que el Otro
quiere o tiene del Ego, muchos de los conflictos en el sueño, tiene que ver con
un conflicto de la imagen que el hombre tiene de sí mismo. Como vimos, el
campo imaginario, se forma a partir de la falta de elaboración que el sujeto hace
del mundo externo. En el sueño debemos buscar las fallas en la construcción
que hace el sujeto de sí mismo. Así como los objetos se cargaron
imaginariamente de representaciones, en la identificación, se cargaron
imaginariamente de atributos, que el mundo externo construyó en el hombre. El
camino correcto, de un verdadero crecimiento interior, es siempre una
desidentificación, esto quiere decir que, el sujeto debe liberarse de que el Ser
sea, liberarse de ese cúmulo de elementos o atributos que el mundo puso en el
hombre y que lo definen, para que el hombre llegue, a que el Ser no pueda ser
reducido a ningún atributo. Desde el momento en que Soy tal o cual cosa, el Ser
se pierde y el hombre queda perdido, en la ilusión del Ser.

Los sueños, nos muestran muy frecuentemente, esta ilusión de Ser,


donde se ve al Ser con tal o cual atributo, o se ve la falta del mismo. El hombre,
no debe ser alguien, es decir, para descubrirse debe carecer de definición, dado
142
que, en el momento, que se dice “Yo soy esto o lo otro”, el Ser se cristaliza y se
atrapa al mundo externo, nadie puede crecer si cree que es “Juancito, hijo de
Pedro, y que es el abogado del pueblo y su lugar en el mundo es tal o cual”.
Cuando las identificaciones entran en crisis, podemos decir, que hay crecimiento
interior.

Luego podemos ver que en todo sueño se realiza una acción, que puede
ser comer, pescar, tener relaciones, etc., pero ¿Qué nos vienen a mostrar las
acciones en los sueños? Lo que nos muestra la escena es siempre “un conflicto”.
¿Qué es un conflicto? Este hace referencia, a un golpe o choque entre dos o
más elementos, en el caso del sueño, observamos, que en este el conflicto nos
muestra dos o más fuerzas en pugna. A diferencia, del sujeto y del objeto en el
sueño, que representan a partes no elaboradas, donde en uno no se integra a lo
Otro, y en el segundo, el Otro no integra al Uno. Cuando hablamos, de la acción,
no hablamos de falta de integración o de elaboración, sino que podemos ver dos
o más energías luchando en el interior del sujeto.

Entre el Ego y el Objeto, siempre hay una limitación, fue esto lo que llevó
a Freud a pensar que el Sueño era una realización de deseos, dado que,
aparecían los deseos que el hombre bloqueaba, o no podía realizar en la vida
despierta, pero lo que él estaba observando era este choque de fuerzas entre lo
que el “Yo quería” y “la limitación”, esta limitación, podía ser de orden moral,
cultural, social, o del orden que sea. Podemos observar que hay una diferencia,
en cuanto al conflicto, en los sueños o los viajes en el astral y los que hay en el
etérico, dado que en el astral, la acción o el conflicto, representa siempre una
limitación del Yo, es decir, que el Yo no puede expandirse porque algo del mundo
externo, no le permite lograr lo que él quiere, a diferencia del Etérico, donde no
hay un límite en el sueño, dado que el conflicto, representa, dos posiciones del
sujeto, donde una refiere al Yo y su deseo de expansión y Otra al deseo interior
de renunciar a dicha expansión. Es decir que, puede ser el mismo sueño, pero
la diferencia, es que, en el etérico, se nos muestra otra posición subjetiva, donde
el sujeto ya no quiere eso. Por ejemplo, en el sueño del “beso a la mujer”, en el
astral, aparecerá una limitación que no le dejará al Yo realizar ese deseo, pero
en el etérico, aparece otra posición del sujeto, donde “él no quiere ese beso”.

143
Los sueños en el etérico, cuando no se viaja a la escuelita, son iguales a
una expansión de conciencia, donde ya no se trata de que hay un límite que el
sujeto deba trascender, sino que el sujeto toma conciencia y renuncia al objeto,
lo que lleva a trascender la limitación. Toda la vida en el astral se encuentra
siempre bajo peligro, amenaza o limitación, esto quiere decir que, en el astral,
se repite una y otra vez la amenaza de pérdida, o necesita trascender todas las
limitaciones con respecto al objeto. Mientras que, en el etérico, el sujeto sufre
por el objeto y quiere dejar ese objeto.

La palabra conflicto, refiere a un golpe a la unidad del sujeto, es decir,


aquello que viene a romper la estabilidad interior del sujeto, pero la diferencia
entre la conciencia astral y la etérica, refiere a que, en el astral el sujeto, ataca y
lucha contra todo eso que se encuentra en el exterior, que no le permite lograr la
estabilidad interior, es obvio, que nunca llega a tener esa dichosa estabilidad.
Mientras que, la conciencia etérica, entiende que, aquello que rompe con la
estabilidad, es siempre algo externo, por lo que no lucha con el exterior, sino que
busca sacar del interior, todo aquello que produzca inestabilidad.

Se puede hacer un análisis del sueño, pero hay que tener cuidado de no
sobrevalorar las representaciones, dado que estas son las vestiduras de la
energía y las energías fácilmente pueden cambiar de vestiduras, es decir que,
no debe darse valor a las representaciones, en cuanto al significado, sino en
cuanto a la energía que se esconde en el interior. No hay gran diferencia entre
el sueño y la realidad exterior, pero el hombre busca siempre interpretar los
sueños, creyendo que descubrirá algo totalmente increíble de los mismos. Pero,
si la persona no trabaja en su interior, difícilmente pueda entender sus propios
sueños, dado que es casi lo mismo la relación que se muestra con los objetos
externos y con las identificaciones, pero el hombre no quiere verlas. Es decir
que, en la realidad despierta del hombre, hay un efecto mucho mayor por parte
del Yo, para querer ver su propia realidad.

El Yo negará siempre la “verdad”, porque la verdad carece de


representaciones, simplemente es energía vibrando. En cambio, el hombre
busca interpretar todas las cosas para darle sentido a su posición y a su
conciencia del Yo, que es la que más predomina en la vida vigílica o despierta
del hombre. El plano astral, nace de la negación de la realidad interior,
144
conjuntamente con el Ser Interior, con el sostenimiento de un Ser Exterior, es
decir, un ser que es representado desde el cuerpo y todo lo que los sentidos le
dictan al hombre. Si el hombre puede cuestionar sus identificaciones y las
relaciones de objeto en los sueños, también lo puede hacer en su realidad
externa, pero si no logra hacerlo, difícilmente podrá llegar a construir un
entendimiento sobre sí mismo.

¿De qué depende la dificultad del sueño? Muchas veces tenemos sueños,
donde es bastante simple el entendimiento, pero otros son bastante difíciles. Es
interesante observar que los sueños son más simples de entender en los niños,
puesto que los sueños se construyen a partir del campo imaginario o simbólico
que se encuentra en su interior. A medida que va creciendo el campo imaginario
y simbólico en la vida del hombre, los sueños se van volviendo más difíciles de
interpretar. Mientras más son los objetos mentales que encontramos en la vida
del hombre, más difícil es entender, puesto que el plano astral funciona como
una gran licuadora, que va mezclando todas las cosas y estas se van
distorsionando y tomando otras formas.

La Puerta del Alma

“Los Sueños son la puerta del alma”, se decía en la antigüedad, pero no


queda claro, si se consideraba que el alma entraba en el hombre, o el hombre
entraba en el alma. Hay una diferencia entre, entrar en el alma o que el alma
entre en nosotros. La palabra alma, a lo largo de la existencia del hombre, fue
tomando muchas formas y sufrió muchas variaciones, de acuerdo a las creencias
del hombre, el cual siempre adaptó los conceptos a las creencias, eso quiere
decir que, siempre el campo simbólico nació del campo imaginario. El hombre
toda la vida adaptó la razón a las creencias, siendo las creencias el elemento
más poderoso en la vida del hombre y es este mismo lo que lo ata al plano astral.

La palabra alma, refiere siempre a la “nutrición”, donde se considera que


cuando la conciencia no está, el cuerpo se nutre, o se cura, la palabra alma

145
refiere a una vibración elevada. Justamente es necesario que la conciencia del
hombre entre en reposo o hibernación para que la energía pueda entrar en el
hombre. Justamente lo que entra en reposo o en hibernación al dormir es la
conciencia del Ego, pero no la conciencia del Sujeto. El Ego, es el Yo, el
pensador, el que cada hombre cree Ser. Pero justamente, no todo en el sujeto
entra en reposo, simplemente la conciencia del Ego puede entrar en reposo,
mientras todas las demás partes del sujeto y del organismo se encuentran
plenamente trabajando. Cuando hablamos del Sujeto, no nos referimos al Sujeto
de la psicología, sino que hacemos referencia al mismo, como todo el campo de
energías que se encuentra en la vida de cada Ser. Es decir, que el sujeto es la
totalidad de los campos de conciencia y de la energía, en los que se encuentra
trabajando el hombre. El Sujeto, es esencialmente conciencia y energía,
mientras que el Yo, es la parte del Sujeto, que se encarga de mantener el
contacto con el mundo externo. El Yo siempre cree ser la totalidad del sujeto,
pero hay muchas más energías en el interior del hombre, que las que puede ver
y entender el Yo. No debemos olvidar que, nuestro organismo, es una maquina
perfectamente creada y de esa misma forma, tenemos el sujeto, que es igual de
perfecto y así como el organismo se encarga de procesar y elaborar energías
físicas, el sujeto se encarga de trabajar y elaborar energías etéricas.

La diferencia entre el Yo y el Sujeto es que, el primero trabaja con


representaciones que guardan en su interior energía, mientras que, el segundo
solo trabaja con energía, el sujeto será siempre un sujeto de energía, mientras
que el Ego o Yo, estará siempre supeditado a las representaciones. Estas
representaciones se encuentran siempre en el campo imaginario o simbólico,
mientras que la energía, es lo real y verdadero en la existencia del hombre.

Al dormir, el Ego pierde la conciencia, es retirado de la escena y entra a


trabajar el Sujeto y el Ego solo toma de nuevo su lugar unos segundos antes de
despertar, donde pasa a la conciencia del Ego fragmentos de la vida del Sujeto.
Pero ¿Por qué el Ego no sabe nada de esos sueños? ¿Qué hay allí que el
hombre no debe ver o acceder?

Por mucho que el Ego quiera acceder, es imposible, al dormir, la


conciencia del Ego entra en estado de hibernación, es decir, que el Ego es
retirado de la conciencia y la conciencia va para otro lado. ¿Por qué si el Ego
146
supuestamente es el que dirige la vida de la persona entra en hibernación? O
¿Será que el Ego cree que es el que dirige y controla la vida y el cuerpo? Cuando
realmente es el sujeto el que se encarga de controlar la vida del ser humano.

El Ego es una parte del Sujeto, que recibe la conciencia o la vibración que
hay en el cerebro, esto le permite ver lo que está en la conciencia, poder convertir
en imágenes y representaciones lo que hay en el campo de la conciencia. La
diferencia, entre los campos de conciencia y el Yo o Ego, es que se encuentran
alrededor del sujeto o entre los sujetos, pero fuera del cerebro o, mejor dicho,
fuera del sistema nervioso, mientras que, la conciencia del Ego o Yo inferior es
la del cerebro. Cuando el niño nace, nace en el campo astral y mental de los
padres, que lentamente irá haciendo parte de sí. Pero el desarrollo del Ego, no
es lo mismo que el desarrollo del sujeto. Durante miles de años, se le llamó alma
a la esencia del hombre, diciendo que el alma era la verdadera esencia del
hombre y al mismo tiempo lo más puro en el interior del sujeto.

Este conocimiento fue legado por las antiguas Escuelas de los Misterios
o Recintos Interiores, donde el término “alma” era lo más puro que podía alojar
el hombre, pero hubo un error muy grande de interpretación y refiere a la
verdadera “esencia del hombre”. El hombre no es el alma, es simplemente un
dispositivo electromagnético capaz de alojar en su interior diferentes tipos de
energía. La diferencia es que la energía del alma se diferencia de la del Ego,
dado que la segunda nace como consecuencia de la carga de energía negativa
o material en el interior del hombre y la primera se encuentra libre de estas
cargas, podemos decir que, estas se encuentran vibrando de acuerdo con el
“patrón original”, mientras que las segundas han perdido la esencia de ese patrón
original.

De todas maneras, se debe entender que, mientras el Yo inferior o Ego,


se carga de energía negativa y muchas veces enferma, el Yo Superior se carga
siempre de energía positiva y pura a la que llamamos originalmente “alma”. Estas
energías del alma son las que entran desde el centro coronario cuando el hombre
tiene prendido este centro y se alimenta del mismo, estas energías alimentan el
cuerpo de energía del hombre llevando a que se cure, se acelere y eleve la
energía, es decir, que los planos etéricos se alimentan de la energía del alma,
mientras que los planos mentales y astrales se alimentan de la energía que viene
147
o entra desde el primero o los primeros centros y generalmente se encuentra
distorsionada.

¿Pero que hay en el sujeto más allá del Ego? Dijimos que el Sujeto es la
suma de todos los campos de conciencia, cuando el Ego duerme, se puede ver
cómo suceden diferentes cosas, de acuerdo al crecimiento interior del sujeto.
Debemos aclarar que, cuando hablamos del crecimiento interior, hablamos del
crecimiento del Sujeto, mientras que, cuando hablamos de psicología, psiquiatría
o cualquiera de las ciencias del hombre, estamos siempre hablando del
crecimiento exterior del hombre. No por nada, la psicología se ha reducido al
estudio de la conducta humana, o el estudio del Yo, es decir, el estudio del
hombre exterior. Hay excepciones como el psicoanálisis, que fue el que más
profundo llegó en el estudio del interior, que luego, se estancó más allá de los
primeros psicoanalistas, dado que su sed de saber, llegó hasta la búsqueda de
aceptación social. Es decir, la búsqueda de aceptación científica del
psicoanálisis, le sacó el estatus de interioridad, dado que la ciencia nunca podrá
llegar al interior del hombre, porque busca siempre objetos exteriores.

Cuando se hablaba del alma, se hacía referencia a que había una energía
elevada que alimentaba al sujeto, es decir, una vibración que alimentaba la
conciencia, muchos de los secretos de la escuela de los Misterios se esconden
bajo palabras o cosas totalmente comunes en la vida humana, que pasaron a
ser parte de su sistema cultural y simbólico, pero se perdió el entendimiento de
los mismos. Es pasó con los chakras, el aura, el alma, el espíritu y muchas de
esas cosas, nacieron de la mano de un Iniciado que mostraba la palabra viva,
queriendo explicar algo de la vida o del universo, pero con el tiempo, como nadie
podía entenderlo, se perdió el significado verdadero. Es hoy lo que pasa con el
Iniciado Jesús, que trasmitió la palabra viva, pero pocos pudieron entenderla. El
mayor problema que tenemos, es que solo podemos llevar entendimiento a
través de las palabras y generalmente, las mismas pasan a ser entendidas de
múltiples maneras, hasta que pasan a ser distorsionadas y transformadas de
acuerdo a los intereses de unos cuantos. Deben recordar que las
representaciones, las palabras, las imágenes, todo aquello que puedan captar
con sus sentidos y que venga del exterior, se usa para el engaño y la

148
manipulación; las representaciones, las razones y las palabras pueden decir,
muchas cosas y ser entendidas de múltiples maneras.

El alma, era entonces esa energía que entraba desde el centro coronario,
alimentando los diferentes campos de conciencia del sujeto, para que estos no
mueran. Es decir, la energía positiva y elevada, no tiene cabida en el mundo
material, porque como ya sabrán, la energía negativa, simplemente es una
energía de voltaje y frecuencia baja que, cuando la conciencia va bajando su
frecuencia, se va rigidizando y volviendo lenta, lo que lleva a dar esta “apariencia”
de materialidad, es aparente porque en realidad, lo que vemos que se encuentra
quieto, se encuentra vibrando a niveles que no podemos percibir con nuestros
sentidos. Recuerden que la realidad verdadera, no puede ser percibida por los
sentidos. Cuando hablamos de energía positiva, decimos que es una energía
que vibra de manera bastante elevada. Podemos decir que, esa energía elevada
en el interior del hombre y el alma, son exactamente lo mismo.

Cuando el hombre está despierto, está sometido a campos de conciencia,


bastante densos y lentos, lo que lleva a que la energía se apague; si no
dormiríamos, la energía elevada se apagaría y la conciencia del hombre se
volvería igual que la de una roca o una piedra. Entonces, cuando dormimos, los
campos de conciencia elevados son alimentados, y estos van alimentando y
nutriendo a los campos que están más abajo, llevando a que la energía no se
pierda y no se apague. Entonces, la densidad del planeta, es lo que lleva a que
la conciencia tenga que dormir, porque esta densidad u oscuridad, comienza a
volverse lenta y a apagar la conciencia. Por lo que, al dormir, un poquito de
energía elevada entra en el interior del hombre, llevando a que la conciencia de
este no muera. Es decir, que el mundo externo, la sociedad, la cultura y todo lo
que el hombre creó, es un alimento para su Ego o su ser de representaciones,
pero este mismo lleva a que la energía se vaya volviendo lenta y vaya apagando
el interior del sujeto. Por lo que, cuando el hombre está despierto, alimenta su
Ego, pero cuando duerme, se alimenta del alma o la energía elevada en el
interior del sujeto que, en la mayoría de las personas, no es más que un grano
de mostaza, un germen, que se encuentra desconocido en el interior del sujeto,
a la espera de ser descubierto.

149
Cuando el hombre comienza a recibir energía elevada del alma en su
interior mientras está despierto, (esto es la verdadera meditación), cuando puede
conciliar y recibir la energía del alma mientras se está despierto, los centros
superiores se comienzan a activar y, lentamente, la energía se irá curando y
transformando en la vida y en el interior del hombre, lo que llevará a que haya
una continuidad entre el dormir y estar despierto. Mientras menor es la distancia
entre el soñar y el estar despiertos, podemos decir que, más nos vamos alejando
de ese mundo astral y nos vamos acercando al mundo elevado, siendo el plano
etérico, ese proceso de transición entre la oscuridad de la vida material y la luz,
que hay en los planos divinos. Es decir, que el sueño, es un gran indicador del
grado de conciencia del sujeto, toda vez que, cuando el hombre más va
acelerando su vibración y más elevado es el centro con el que trabaja, el sueño,
deja de ser un sueño, donde pasan las últimas representaciones al despertar, a
ser parte de la vida despierta del hombre.

El hombre no debe buscar entrenar para entrar en el sueño astral, debe


entrenar para trabajar desde su conciencia para curar su energía interior y
aprender a transformar la oscuridad en luz. La consecuencia de la vida en una
energía elevada produce una continuidad entre el dormir y el despertar. Es decir,
que el sujeto puede estar consciente en el sueño (realidad interior) como en la
realidad exterior. Mientras mayor es la distancia entre los dos, más dormido se
encuentra el hombre en su realidad externa y deberá imaginar que de la misma
manera, al morir pasará idénticamente igual que en el sueño. Justamente en el
sueño, podemos ver cómo funciona realmente la conciencia del sujeto más allá
del cuerpo, por lo que aquellos que están despiertos en la realidad externa, por
lo general, están dormidos en la realidad de la conciencia, en la realidad interior.

Esa continuidad entre la vida despierta y la vida más allá del cuerpo, se
puede ver de manera idéntica en el proceso del dormir. Mientras la persona
trabaja desde el plano astral, o desde los planos más bajos de los planos
etéricos, se produce mucha distancia, entre el dormir y el despertar, mientras
que esta distancia va disminuyendo a medida que va aumentando la vibración
de la energía del hombre, al estar despierto. Es decir que, el hombre al despertar
toda relación con las energías elevadas se corta y con ello toda conexión con el
alma, pero esto mayormente no se produce por la simple razón que es muy poca

150
la vibración elevada que puede soportar el hombre en su interior. Siempre que
hablamos de energía elevada, estamos diciendo que es la cantidad que puede
soportar el hombre en su interior porque, aunque parezca increíble, la mayor
parte de la población mundial no puede soportar estas energías elevadas, ni
siquiera cuando duermen, menos que menos, podrían soportarlas en la vida
despierta.

Ustedes se preguntarán: ¿Por qué el hombre no podría soportar estas


energías elevadas? La razón principal, reside en que la energía elevada, no es
una energía angelical, hermosa y divina, que viene a traer paz al corazón del
hombre, sino que lleva a aumentar y potenciar todo aquello que se encuentra en
su interior ¿Se pueden imaginar lo que podría pasar si la persona pudiera
acceder a una energía muy elevada, teniendo en su interior mucha oscuridad?
Esto ya ocurrió, y personas terminaron dañadas por la oscuridad en su interior.
Una pequeña idea, cuando hay mucha energía en el interior de un hombre,
puede producir todo tipo de situaciones desproporcionadas, por lo que para que
el hombre pueda acceder a llegar a esa energía, primero enseñamos a limpiarse
y purificarse de todo deseo inferior y curar todo daño o distorsión que haya en el
interior del hombre.

Para proteger al hombre, de su propia energía, se crearon una serie de


mayas alrededor del hombre, estas mayas son como limites a los campos de
energía y de conciencia del hombre, por supuesto que, siempre hay una manera
de romperlas, y los seres oscuros no escatiman esfuerzos para tratar de hacerlo.
Estas mayas refieren a que la energía se va abriendo al hombre, a medida que
este se va liberando de los atrapamientos y de las cosas que lo mantienen
atrapado al mundo material. Es decir que, mientras el hombre se encuentre en
el plano físico, astral o mental, la energía elevada se mantendrá bastante lejos
del hombre. El hombre va entrando al plano etérico, donde la conciencia
comienza a volverse positiva, por un proceso de amor, renuncia al Yo y liberación
de todo aquello que mantiene la conciencia atrapada en el mundo material.

El alma no se encuentra en el mundo material, ni en los planos astrales o


mentales, puesto que todo lo que hay allí por muy bueno, puro y perfecto que
considere el hombre que es, simplemente es energía que nació de la oscuridad
de la mente humana. Cada una de las emociones, de los valores de humanidad,
151
de hermandad, de familia, todos aquellos conocimientos que nacieron de la
ciencia del hombre, que nacen de lo que la mente humana puede entender de la
vida, es sencillamente negativo, dado que se basa en la limitación del mundo
material. Son todas representaciones de sus Egos, de los cuales nada saben de
esta energía elevada, por lo que esta energía se mantuvo siempre lejos del
hombre, actuando en aquellas personas que eran puros de corazón mientras
ellos dormían, entrando a sus cuerpos y llevando a que esta energía elevada
pudiera circular en el interior del hombre.

Mientras que los hombres que se encontraban perdidos y corrompidos,


aquellos que consideraban que la realidad material, era su verdadera realidad,
se les daba un poquito de energía mientras dormían, para que a partir de ella
pudiera cambiar su vida. Cada vida era una posibilidad de que el hombre pudiera
acceder a esta energía elevada y conectar con ella. Pocos son los que podían
entender que eran más que cuerpos físicos, que simplemente eran consecuencia
de la conciencia y de la energía que había en su interior.

Entonces, cuando el hombre se encontraba despierto, este vivía atrapado


en el mundo externo, en las representaciones, construyendo una vida material,
haciendo de ella algo cada vez más retorcido y complicado, olvidando la
simpleza de la vida; el hombre no requería de mucho en el mundo físico,
simplemente, creyó que esta era su verdadera realidad y se engañó, haciendo
del mundo material, un materialismo sin sentido, siendo que realmente no
necesitaba mucho para vivir. Armó un mundo de imágenes, construyendo
relaciones emocionales, creyendo que estas eran verdaderas porque llevaban a
sentir y para ellos el sentir era lo verdadero.

Luego, ese sentir se iba apagando, dando lugar a la razón, que terminaba
de encarcelar la energía. Llevando a que la energía del alma, ya no pudiera
entrar en el interior del sujeto. Por lo que el hombre vivía dos vidas, una como
sujeto de energía, alimentado desde el alma, y otra como Ego, alimentándose
de todas aquellas cosas que había en el mundo externo, sin darse cuenta que
lentamente se iba apagando a sí mismo. Armaron una ciencia a su medida,
descartando todo lo que no encajaba con su manera de ver la vida y religiones
para que todos aquellos que sufrieran, se apoyaran en creencias, pensando que
iban a tener recompensa por el dolor y el sufrimiento, sin entender que este
152
sufrimiento se repetía una y otra vez porque el hombre era capaz de sufrir y de
creer, pero nunca pudo entender que, simplemente era un ser de energía,
alimentado con una energía que venía de los planos más elevados y que se
encargaba de curar y de llevar a que la conciencia y la energía volviera de donde
había nacido. El hombre creyó que él tenía un lugar importante, sin darse cuenta
que lo que importaba era la energía que podía tener, no él mismo, por ser “él”.

Entonces, el hombre al vivir como ser físico, comenzó a enfermar la


energía cortando así el cordón con el alma, llevando a que no pudiera
desarrollarse como sujeto de la energía. Imaginen, que cuando nacen, ustedes
fueran solo la planta de sus pies y tienen una vida para desarrollar el ser
completo, pero la mayoría de las personas solo desarrollan los pies, pero no
pueden llegar a desarrollar más allá de éste, muchos llegan a desarrollar hasta
el estómago del Sujeto, pero casi ningún ser humano, puede desarrollar la
cabeza de ese Ser de energía o la cabeza de esa alma. Nosotros buscamos la
manera de que ustedes entiendan, pero el asunto es mucho más difícil de lo que
se imaginan, en miles de miles de años, son muy pocos los seres que lograron
desarrollarse totalmente, o llegaron a formar su Ser Interior, o ser ellos mismos
“el alma”.

Lamentablemente el hombre no puede entender que, no vive en una


realidad verdadera y no puede llevar a su diario vivir, el concepto de que es un
Ser de energía. Por lo que el mundo despierto del hombre es controlado y
manejado por el Ego, mientras que cuando el hombre duerme, es el Sujeto de
energía el que trabaja y busca crecer, pero siempre es el Ego el límite para ese
crecimiento. Cada sujeto se desarrollará como sujeto de la energía, tanto como
el Ego lo permita. Si el Ego no lo permite, el Sujeto no podrá desarrollarse.

Entonces el mayor problema que tenemos refiere a que las personas


están tan atrapadas en su mundo inferior o mundo material y astral, que resulta
casi imposible poder llegar a un desarrollo subjetivo o un desarrollo de la energía
interior del hombre. A medida que el hombre va saliendo de ese plano astral en
el que se encuentra la conciencia y va entrando al etérico, las vibraciones
elevadas van pudiendo llevar a que el sujeto crezca interiormente, a medida que
va pasando esto, la energía elevada ya no solo se encuentra en el interior del
sujeto cuando este duerme, sino que comienza a sentirla cuando está despierto.
153
Al comienzo es en el momento de tranquilidad y relajación, pero si el sujeto
comienza a aumentar la energía, puede mantener la vibración de manera
constante en el cuerpo. Deben recordar que esa vibración, no es imaginaria, sino
que es real, lo más real que existe en la vida del hombre, por lo que el hombre
puede sentir que, en su cuerpo, generalmente alguno de los centros, se
encuentra vibrando.

La conciencia normal del sujeto vibra, no piensa, ni siente, ni nada de esas


cosas que el Ego hace constantemente, la conciencia subjetiva vibra, pero
ustedes dirán “eso es muy aburrido”, “es mucho más divertido la vida de
conflictos y deseos”, en realidad estos también llevan a que se produzca una
vibración en el interior del sujeto, pero no es una vibración armónica, sino que
deviene de una vibración desorganizada; la vida humana, como el mismo
hombre la creó, no posee estas vibraciones armónicas, sino que trabaja con
estímulos intensos. Mientras que las vibraciones interiores son constantes,
equilibradas y no necesitan estímulos externos.

Esto es una gran diferencia que se produce entre la conciencia cuando se


encuentra en el plano material, astral o mental, donde siempre y en todos los
casos, hay un estímulo exterior que produce las vibraciones en el interior del
sujeto, muchos de esos estímulos quedaron grabados en el interior del sujeto y
su imposibilidad para digerirlos provoca que vuelvan una y otra vez a la
conciencia del hombre. Mientras que, los planos interiores, es decir, los planos
etéricos, refieren a una vibración que no tiene relación con ningún estímulo. Pero
cuando la conciencia comienza a trabajar directamente con las vibraciones, es
decir, que cuando comienza a crecer la vibración interior del hombre despierto,
el hombre puede comenzar a interiorizar el mundo externo, puede comenzar a
sentir por resonancia como todo lo que hay en el mundo exterior puede afectar
su vibración interior.

Cuando decimos que el hombre es Conciencia y energía, debemos


pensar que, el verdadero trabajo y aprendizaje interior del hombre, no es pensar
en las representaciones de su día a día, sino en la energía que hay detrás de
cada cosa, la conciencia del hombre duerme porque no puede sentir, ni
experimentar la energía de todas las cosas. El sueño no debe ser analizado
desde las representaciones o tal vez el Yo no debería perder mucho tiempo en
154
eso, simplemente los sueños astrales siempre nos muestran todas aquellas
representaciones que el hombre no puede soltar en su cabeza, como así también
los conflictos y deseos, de los cuales no puede escapar. El objetivo de la vida
humana es que el hombre pueda crecer como sujeto de la energía, no que se
desarrolle como Ego de las representaciones, puedes tener millones de dólares,
viajar por el mundo, ser una persona muy poderosa, puedes ser científico y tener
el premio Nobel en algún área, pero eso solo es para el Ego, esas personas por
mucho que crean tener algo importante o de “valor” realmente no tienen nada,
porque lo único que queda más allá de la muerte es el crecimiento subjetivo, y
como decíamos en el ejemplo, del hombre de energía que se iba construyendo
desde los pies a la cabeza. Todos aquellos seres que no llegaron a desarrollar
el corazón de la energía (cuarto centro) no tienen existencia verdadera, pero si
desarrollaron el corazón y la garganta, pero no la cabeza, (sexto y séptimo
centro), entonces ese hombre no tiene mente.

Debemos pensar que el Ego solo puede llegar a crecer hasta el sistema
digestivo, porque esta es la función del mismo, por lo que la mayor parte de la
sociedad humana, cuando duerme o cuando muere, hace su verdadero trabajo
subjetivo para el cuerpo planetario, es decir que, si el hombre se ha construido
como Ego y no más allá de este, será comparativamente como un aparato
digestivo o como parte del aparato digestivo del planeta. Pero si el hombre puede
comenzar a crecer y desarrollar el corazón, la garganta, o la mente, al dormir,
este se encargará de realizar las tareas correspondientes a su desarrollo
subjetivo. Esa es la verdadera misión espiritual del hombre, la cual en realidad
se hace más allá del consentimiento del hombre, por ejemplo, en el caso del Ego,
tendrá siempre conflictos con algo del exterior, donde tendrá que encargarse de
digerir situaciones difíciles todo el tiempo. Me dirán: “entonces ¿Si yo desarrollo
mi cuerpo subjetivo más allá del Ego, viviré sin conflictos?

La mayor parte de los problemas del hombre, deviene de que tiene que
encargarse de trabajar y de digerir situaciones externas, cuando el hombre va
creciendo subjetivamente, su conciencia crece y con ello su realidad, lo que
significa que la realidad del hombre deja de estar atrapada en el mundo exterior
y deja de tener dificultades con el mundo externo, o conflictos de digestión, para
pasar a realizar otras tareas, como las de ser un corazón que bombea y da vida

155
a todo lo que hay alrededor, o si sigue creciendo puede ser un mensajero de los
planos interiores. No crean que hay muchos mensajeros, son contados con los
dedos de las manos, la mayoría de los que creen ser “mensajeros” son sin
saberlo “agentes de la confusión mundial”, deben entender que la mejor manera
de atrapar al hombre es por medio de la “confusión”, si el hombre no sabe lo que
es verdadero, tampoco podrá nunca crecer interiormente.

El crecimiento interior de una persona es lo más importante de su vida, y


nadie se da cuenta de eso, dado que las personas piensan que primero hay que
tener todo en los planos materiales, astrales y mentales, para pasar a crecer
interiormente y aunque esto es totalmente correcto, es mucho más fácil crecer
en energía positiva y elevada, llevando a que toda la realidad de la persona se
vuelva más elevada, que tener que pasar toda la vida luchando con el mundo
material o con el plano astral.

Se debe entender que, el cuerpo del Sujeto es el cuerpo del alma, ese
cuerpo de energías positivas y elevadas, donde podemos ver que el hombre de
vida en vida sigue su crecimiento interior de su sujeto de la energía, a partir de
donde quedó, por lo que pueden existir muchas diferencias entre el cuerpo del
Ego, es decir, el cuerpo de representaciones y desarrollo social y cultural del
hombre; y el desarrollo subjetivo. Puede ser que haya personas que tengan un
desarrollo subjetivo o energético mucho más grande de lo que puede expresar
en su realidad externa, esto lleva a que haya mucha distancia entre lo que se
vive en los sueños y lo que se vive en la realidad externa. Puede ser que el Ego,
deje o no de lugar al desarrollo subjetivo, pero el Ser de energía de esos seres
puede ser muchísimo más grande del que permite el Ego. Esto pasa por que no
son los mismos aprendizajes que realiza el Ego a los que realiza el Sujeto. La
mayor parte de los aprendizajes del hombre Ego, refieren a soltar algo de la
realidad externa, son aprendizajes de amor y renuncia.

Mientras que los aprendizajes subjetivos, refieren a poder desarrollarse,


en esa función subjetiva, es decir que, si el sujeto va a trabajar desde su cuarto
centro, como un corazón, debe aprender a realizar esta tarea de la manera más
perfecta y eficiente. En mi caso de mensajero, mi tarea es buscar llevar claridad
y verdad al mundo, para que las personas puedan desarrollarse subjetivamente,
es decir, puedan aprender a trabajar desde sus centros más elevados, pudiendo
156
crecer en conciencia y energía. La tarea de los Mensajeros es poder plasmar
algo de las “Ideas divinas” y depende mucho de cada uno de los mensajeros.

Como dijimos, lo que vemos en los sueños, es el mundo interno del


hombre, en la mayoría de las personas, el crecimiento externo y el interno están
desconectados siguiendo sus propios caminos, llevando a que el sujeto de
energía trabaje mientras el Ego duerme y, cuando el Ego despierta, el sujeto
duerme. Muchas veces este sujeto es tan pequeño, que la energía del durmiente
no afecta en lo más mínimo a la realidad del Ego, haciendo que el Ego tenga una
vida cómoda y confortable teniendo todo lo que los seres humanos pudieran
imaginarse, es decir, que las personas que tienen todo, dinero, amigos, encajan
perfectamente en el mundo y son bastante felices con sus vidas, refiere a que
hay un desarrollo subjetivo demasiado pequeño, por lo que la energía elevada,
no actúa en contra del Ego, pero mientras más elevada es esta energía del alma
o energía subjetiva, más difícil es la vida del Ego, llevando a que el Sujeto o
alma, busque llevar a que el Ego se libere de ese mundo material, astral y mental.

¿Cómo sabemos que el desarrollo interior y exterior del hombre se está


conectando? En un principio, la conexión se comienza a sentir en la realidad
consciente del hombre Ego, que comienza a experimentar una vibración en su
cuarto centro, mientras está despierto; esta vibración irá creciendo y llevando a
que vaya trabajando cada vez con los centros más elevados. Toda energía
elevada primero se trabaja mientras el hombre duerme y luego pasa a su realidad
despierta. Entonces, en un principio, es el alma o la energía elevada la que entra
en la vida consciente del hombre Ego. Luego es el Ego el que comienza a entrar
en la realidad del sujeto de Energía.

El Ego, al entrar en la realidad del Sujeto, comienza a ser “observador” de


su propio mundo astral, lentamente se va liberando de este y va pudiendo entrar
en los sueños de manera consciente. Recordemos que, es la imposibilidad de
elaboración consciente, es decir, es la dificultad que la energía de los centros
inferiores suba mientras el hombre está despierto lo que lleva a que el hombre
duerma. Este entrar de manera consciente en los sueños, refiere a que el sujeto,
puede ver los sueños desde otro lugar, lentamente al irse liberando de ese
campo astral, podrá mantenerse consciente en el sueño vibrando, sin
emociones, pensamientos, o representación alguna. No puede haber nada del
157
plano material astral o mental, para que el hombre pueda acceder a los planos
elevados. Justamente los planos etéricos son una preparación para la realidad
verdadera, que es la realidad divina. En esta no hay representaciones, no hay
emociones, deseos, pensamientos, no existe el dinero, ni nada del mundo
material, simplemente, hay energía y vibración nadando en el universo infinito
inteligente.

En estos planos etéricos, se preparará al hombre, limpiándolo del mundo


material y aumentando lentamente su vibración interior hasta donde el hombre
pueda; recordemos que el crecimiento del sujeto de la energía, refiere al
aumento de la vibración interior y con ello de la conciencia. La conciencia no es
la inteligencia, esta conciencia refiere a la manera de experimentar la realidad,
mientras que la segunda refiere, a la manera de adaptarse a la misma. En esta
manera de “experimentar la realidad” podemos ver cómo las emociones atrapan,
los deseos también, todo en el mundo material y sensorial, es atrapante, es decir,
nos atrapan repitiendo o buscando repetir eternamente las mismas experiencias.
Se puede decir entonces que, las creencias, los pensamientos, los conceptos
que el sujeto forma de la realidad, son una limitación de la conciencia. Por
ejemplo, podemos saber que si un spin gira hacia la derecha en física ocasiona
tal fenómeno, o si el spin gira a la izquierda ocasiona otro, pero todos esos
conceptos son limitantes, porque no nos permitirán ver la realidad, más allá del
spin. Los conceptos científicos, son igual o más atrapantes que las creencias y
siempre son una limitación de la verdad. No se olviden que todas las ciencias
nacieron del desconocimiento de la realidad verdadera del hombre, pero cada
vez se van acercando más hasta que un día la ciencia podrá entender la verdad
sobre la vida humana, esto no vendrá del estudio del cuerpo material del hombre,
sino del estudio de la conciencia.

El hombre vive constantemente adaptándose a su mundo externo, sin


darse cuenta que esto lo va cargando de energía negativa, esta energía negativa
si no es alimentada, comenzará a girar cada vez más lentamente apagándose,
justamente esa es la razón por la que todo en el mundo material duerme, sino
fuera por el alma o energía elevada que acelera la vibración, todo se apagaría y
la energía sería como lo que vemos en el cinturón de Kuiper, donde todo se
encuentra frio, cristalizado y petrificado. Cuando nosotros vemos las piedras,

158
estamos hablando de energía y conciencia, que no puede recibir una energía
elevada, pero a medida que van creciendo la conciencia y la energía, se va
creciendo del reino mineral al vegetal, luego al animal, para llegar al humano,
que es el último reino de los durmientes. Los reinos que se encuentran por
encima del hombre no pueden dormir, dado que son interiores y no tienen
contacto con el mundo exterior. Cuando vemos una piedra, vemos una
conciencia totalmente externa, que no tiene casi contacto con el mundo interior,
por eso, cuando decimos que, “el hombre tiene una piedra en la cabeza” o se
encuentra totalmente duro en su posición se refiere a que la conciencia no puede
subir.

Podemos ver que, los tres reinos por debajo del hombre responden al
aparato digestivo del planeta y tiene la función de reciclar la energía planetaria,
el primer reino, el mineral, responde al aparato excretor del planeta, el segundo
reino, el vegetal, responde a la parte baja del sistema digestivo y, el reino animal,
corresponde a la parte más elevada del sistema digestivo. Estos tres reinos, se
van construyendo a partir de estímulos externos, adaptándose a los mismos. El
hombre corresponde al cuarto reino, es decir, es el que da vida a los tres reinos
inferiores, pero por cuestiones que trascienden al hombre, la mayor parte de la
población mundial sigue viviendo desde el sistema digestivo elevado, trabajando
con estímulos externos, en vez de ser el punto de contacto entre el mundo
interno y mundo externo. Si el hombre no puede trabajar desde su verdadera
naturaleza, entonces podemos decir que, su función en el planeta no está siendo
realizada, lo que significa que debe ser curado para que pueda realizar su trabajo
de manera correcta o, de lo contrario, deberá ser discontinuado. El verdadero
trabajo del hombre es ser “el corazón de la vida planetaria exterior”.

El trabajo del hombre es lograr una continuidad entre los planos interiores
y los planos exteriores en el planeta, esta continuidad, se puede observar tanto
en la vida del hombre, como en la relación entre el dormir y el despertar. El
hombre, en la medida que va pudiendo conectar los planos interiores o etéricos,
con los planos exteriores, la realidad exterior, se va acelerando, llevando a que
no sea tan grande la distancia, entre lo que hay adentro con lo que hay afuera.

159
El Sueño y la Glándula Pineal

La glándula pineal es considerada un misterio por muchas personas.


También conocida como cuerpo pineal, conarium o epífisis cerebral, es una
pequeña glándula endocrina que se encuentra en el cerebro de los vertebrados.
La epífisis, tiene la función de producir serotonina, también llamada la hormona
de la felicidad, melatonina, que regula los ritmos circadianos de la vigilia y el
sueño, y dimetiltriptamina, un neurotransmisor también llamado “la molécula de
Dios “. Está ubicada en el epitálamo cerca del centro del cerebro, entre los dos
hemisferios, metida en un surco donde las dos mitades del tálamo se unen,
justamente es esta glándula pineal la que refiere al punto de unión entre los dos
hemisferios o dos realidades del hombre, recordemos que el hemisferio izquierdo
representa la realidad externa y material y el hemisferio derecho la realidad
divina o elevada.

La función de la Glándula Pineal es secretar o dirigir la secreción de


hormonas en el cuerpo, las hormonas son sustancias químicas que fluyen por el
torrente sanguíneo y que controlan la fisiología de distintos órganos, mientras
que los neurotransmisores son también moléculas pero que son sintetizadas por
las neuronas y que regulan la actividad del sistema nervioso, es decir, inciden en
el modo en el que la información viaja por el cuerpo.

La Glándula Pineal es también llamada la glándula mágica o sagrada, este


órgano es esencial para el cerebro. Es un órgano de muy pequeñas dimensiones
(aproximadamente dos centímetros) con función endocrina ubicado en el centro
del cerebro, en correspondencia directa con el nervio óptico y se activa gracias
a las ondas vibratorias de la luz y, de otras maneras, como la meditación. La
Glándula Pineal, se activa por medio de vibraciones y también se encarga de
controlar todos los campos vibratorios del cuerpo, esto es algo de muchísima
importancia, porque significa que la pineal controla y está conectada con toda la
conciencia del cuerpo, mientras que el Yo solamente está conectado con la
conciencia cerebral. La Glándula Pineal se encarga también de trabajar con los
ciclos circadianos del cerebro, como los ciclos estacionales, como así también
puede controlar el cuerpo con total independencia del Yo o Ego, logrando actuar

160
de manera directa con el cuerpo por medio del control de todas las hormonas del
cuerpo.

Todas las células del cuerpo son sensibles a las vibraciones, de hecho, la
mayor parte de los cambios celulares, ya sean químicos o eléctricos de la célula,
se producen por cambios magnéticos de la misma. Es decir, que si la Glándula
Pineal, puede controlar todos los campos vibratorios del cuerpo, manteniendo y
regulando los pulsos o los ritmos del mismo, llevando a que la vibración de todas
las partes del cuerpo se mantenga constante, esta vibración es lo que llamamos
conciencia y cada célula del cuerpo es una unidad de conciencia. Justamente
René Descartes se refirió a esta Glándula como: “El asiento del alma”, fue
tremendamente criticado por decir eso, pero justamente en esos tiempos no
existía el desarrollo científico que hay en la actualidad, donde se sabe que la
glándula pineal controla todos los campos vibratorios del cuerpo. René
Descartes no estaba equivocado, como los científicos en la actualidad no están
tan equivocados en muchos de sus desarrollos, algún día se revindicará el
nombre de este hombre, que descubrió algo que no estaba a la altura de su
época, como sucede frecuentemente.

No hay ciencia más elevada que el estudio de la Glándula Pineal y el


centro coronario. Dado que centro coronario se refiere al centro energético que
trabaja con las vibraciones, mientras la pineal, es la parte del cuerpo que se
encarga de traducir y de sostener esos campos vibratorios. Es a partir de esta
glándula o lo que sea que realmente sea, dado que más allá de ser una glándula,
es una cristalización donde se encuentra la parte más dura del cuerpo humano,
estos pequeños cristales de calcita son mucho más poderosos de lo que se
puede imaginar. La pineal, está formada por miles de cristales minúsculos, que
van formando una “estructura resonadora”, capaz de recibir, de alojar y de emitir,
vibraciones y de sostener campos vibratorios que se encuentran muy por encima
de cualquier otra parte del cuerpo. Estos cristales se mantienen vibrando, se
activan y resuenan con lo que hay alrededor, pero a medida que la persona
crece, la glándula pineal se cristaliza.

Podemos decir, con toda certeza que, mientras más atrapado se


encuentra el hombre en el mundo externo, más difícil es que la glándula se
mantenga activa. La glándula pineal representa lo más interno del hombre.
161
Cuando vemos la estructura cardioide, vemos en sí como la energía interior pasa
al exterior y la exterior al interior, pero cuando el interior se carga de
representaciones, va formando como calcificaciones que no permiten que la
glándula pineal pueda cumplir su función de estructura receptora y resonadora
de energía elevada, para trabajar solamente como una glándula controladora de
hormonas.

Podemos observar un contrapunto entre el séptimo centro o centro


coronario y el primer centro; donde el séptimo centro refiere a la energía más
elevada en el interior del hombre, el primer centro o chakra raíz a la energía más
baja también conocida como energía material o energía negativa. Lo interesante
es que, así como el séptimo centro conecta con la glándula pineal, el primer
centro conecta con las glándulas suprarrenales, que cuando entran en actividad,
producen una inhibición de la glándula pineal. Es decir que, mientras las
personas que dicen ser espirituales buscan mantras, oraciones o técnicas de
imposición de manos para supuestamente curar chakras o centros, ¿No
pensaron que el mayor problema se encontraba en la liberación de hormonas?

162
La liberación de cortisol (la hormona del miedo y la supervivencia) lleva a
que se apague la liberación de serotonina (la hormona del amor elevado, de la
compasión, del desapego y de la felicidad). La adrenalina produce el mismo
efecto, pero también se ha podido comprobar que las hormonas sexuales,
producen que la glándula pineal se apague y si se estudia el asunto, verán que
la pineal trabaja en contrapunto de las hormonas pancreáticas. Lo que quiere
decir que, las hormonas de los centros inferiores producen una disminución de
la actividad de la glándula pineal, sobre todo en lo que refiere a la actividad de
la conciencia, dado que se observa que cuando las hormonas inferiores trabajan,
se produce un aumento de la conciencia en el mundo material, es decir, llevan a
que la conciencia se encuentre más en el exterior, mientras que la liberación de
las hormonas de los centros superiores son mayormente interiores, por lo que la
mayor parte de las personas que trabajan con los centros inferiores tienen
problemas con las hormonas superiores.

A diferencia de la mayor parte del cerebro de los mamíferos, la glándula


pineal no está aislada del cuerpo por el sistema de la barrera hematoencefálica;
que tiene flujo de sangre en abundancia, solamente superado por el riñón. Esto
no parece tener significado alguno, pero la verdad es que es más importante de
lo que parece. No por la reserva de sangre, sino que sabemos que todo el
sistema energético del cuerpo, esta movido y determinado por el sistema
circulatorio. Los campos magnéticos del cuerpo, no se encuentran ahí de manera
mágica, sino que son justamente controlados y sostenidos por el sistema
circulatorio, siendo el cuerpo energético del sujeto, es decir, el cuerpo de energía
de la persona, el que esta sostenido y controlado por los movimientos de la
sangre en el cuerpo. Dado que el flujo sanguíneo, sostiene el flujo de electrones
y este flujo de electrones sostiene los campos de la conciencia. No solo debemos
pensar que las glándulas liberan hormonas como la melatonina o la serotonina
que van a todo el cuerpo, sino que las hormonas pueden alterar los campos
magnéticos y eléctricos de cualquier parte del cuerpo.

La glándula pineal humana crece en tamaño hasta el primer o segundo


año de edad, permaneciendo estable después de ese periodo, aunque su peso
se incrementa gradualmente a partir de la pubertad. Se cree que los abundantes
niveles de melatonina en los niños inhiben el desarrollo sexual y cuando llega la

163
pubertad la producción de melatonina se atenúa. Hay una estrecha relación entre
la conciencia y las hormonas, siendo la conciencia capaz de alterar las hormonas
del cuerpo y las hormonas son el sistema controlador del cuerpo. Muchos creen
que la parte más importante del cuerpo es el sistema nervioso o sistema
eléctrico, pero este se encarga de trabajar con el medio externo, mientras que
las hormonas son el controlador interno del organismo. No responde al mundo
externo de manera directa y no tiene contacto con este, mientras que el sistema
nervioso se encarga de interpretar todo lo que viene de afuera y lo que viene de
adentro. Es importante entender, que el sistema nervioso representa al Yo o Ego,
mientras que, el sistema circulatorio y hormonal en su conjunto representan al
sujeto de la energía.

La conciencia de la niñez a la adolescencia cambia, generando que el Ego


forme una conexión firme con la realidad, llevando a que la pineal deje de tener
tanta importancia, haciendo que sean las hormonas que responden a los centros
inferiores las de mayor trabajo, sobre todo el segundo centro que se corresponde
con las glándulas de la sexualidad. Es interesante observar que, los viajes
astrales y los sueños lucidos son bastante comunes en la niñez, pero al entrar el
sujeto en la adolescencia y con el aumento del Yo o Ego en el sujeto, se une de
manera fuerte y definitiva al mundo externo, pasando a ser “el principio de
realidad” el que determinará la conciencia del hombre, lo que significa que, la
realidad externa controlará la realidad interna; el principio de realidad define
como correcto, verdadero y bueno lo que existe en la realidad material externa.
Llevando a que el sujeto considere que lo externo es más importe que lo interno,
apagando lentamente la glándula pineal, en su función principal, que es la de
vibrar y sostener campos de conciencia elevados. Es decir que, no se puede
sostener campos de conciencias elevados, si el sujeto está atrapado en el
principio de realidad, lo que lleva a clasificar como “locos” o “raros” a las
personas que viven desde los centros y desde la conciencia más elevada. Desde
la adolescencia el trabajo de la glándula pineal comienza a decaer, debido a que
el sujeto estará cada vez más determinado por el mundo externo, que lo
gobernará desde este “principio de realidad”. Es interesante, porque este mundo
externo incrementará el egoísmo y la búsqueda de logros personales, lo que

164
llevará a apagar la glándula del timo que trabaja con el cuarto centro, dado que
este y el séptimo centro trabajan de manera conjunta.

La vibración es bastante normal en los niños muy pequeños que no han


sido corrompidos, pero a medida que el niño se va atrapando al mundo externo
y se va corrompiendo bajo los principios de este, podemos ver que la vibración
de la glándula pineal deja de determinar la conciencia, para ser el mundo externo
el que pasará a determinar la conciencia del sujeto, lo que lleva a que la energía
quede al servicio y determinada por el mundo exterior, que irá apagando
lentamente la subjetividad.

La glándula pineal no es solo una glándula, sino que esta determina el


campo de conciencia más elevado en el interior del sujeto y es al mismo tiempo
lo más íntimo y subjetivo en el hombre. Mientras que las glándulas suprarrenales
y sexuales serán lo más externo y objetivo del hombre, llevando a que este vaya
perdiendo su conciencia elevada. ¡Cuidado con la objetividad humana!, esta
mata toda energía elevada. Cabe aclarar que todos los sistemas humanos, están
relacionados con estos centros inferiores y la liberación de estas hormonas
inferiores, llevando a que el niño desde muy pequeño vaya apagando su pineal
y conjuntamente su subjetividad.

Todos los niños son genios mientras la glándula pineal trabaja, y se van
volviendo seres sin conciencia, a medida que esta glándula se va apagando.
Cabe aclarar que es la familia, el sistema que más favorece a que la glándula
pineal se apague, no existe ningún elemento físico más grande, que lleve a la
cristalización y a que apague la glándula pineal como la familia, siendo este, el
organismo de mayor control social del sujeto y de imposición de la cultura. La
familia enseña a pensar al hombre; esos juicios y pensamientos son elementos
rígidos y densos dentro de la mente, son los que realmente apagan al sujeto. Lo
que lleva a que el mundo externo apague la glándula pineal, y con ella la
conciencia elevada, dado que “nos enseña a pensar de determinada manera” y
es a partir de los pensamientos, que la subjetividad será apagada y controlada.

Si observamos en los niños, estos no pueden distinguir entre realidad


externa e interna, esto es algo muy importante, es decir, que los sueños son igual
de verdaderos para el niño que su mundo externo y tiene casi la misma

165
importancia, pero a medida que el sujeto va creciendo, va creyendo que los
sueños son simples fantasías y cosas imaginarias e irreales, sin saber que son
igual de verdaderas, que su mudo externo. Es la separación de este mundo
externo del interno que el sujeto va sufriendo desde niño y que termina de
realizarse en la adolescencia, donde se vuelve más importante el “principio de
realidad”, es allí donde los sueños dejan de ser reales para el sujeto. Lo
interesante, es que cuando el sujeto muere, no se encuentra bajo ese principio
de realidad, por lo que la conciencia se encuentra en ese estado de “fantasía e
imaginación”, es decir, que como el sujeto solo trabajó en su mundo externo y
no en el interno, se encuentra atrapado en lo que había en su interior, es decir,
en ese campo astral, desde el cual él se fue cargando toda su vida.

Como vimos, los sueños no son ninguna fantasía e imaginación, son


totalmente reales, incluso más reales que la realidad externa del sujeto, es allí
donde podemos encontrar la verdad del sujeto, dado que lo que estamos viendo
es el mundo interior de la persona. Se puede ver, por ejemplo, que en los sueños,
los niños flotan y vuelan, pero a medida que los sujetos crecen, ya no pueden
flotar o elevar y es justamente, porque el principio de realidad va lentamente
llegando al mundo interior, haciendo de este mundo interior, parte del plano
astral.

Cuando los niños nacen y desde el día 49 de gestación, donde la glándula


pineal entra en actividad, será el plano etérico el de mayor importancia en la vida
y la conciencia del sujeto, luego por medio de los sistemas y en especial la
familia, el sujeto irá enfermándose, corrompiéndose y haciendo de ese campo
etérico, un campo astral y mental; esto se hará por medio del control del
pensamiento. Debemos pensar que, cada uno de los pensamientos del hombre
devienen del afuera; y son estos los que enferman y apagan el cuerpo de energía
del sujeto. La conciencia se apaga frente a la representación, es decir, que se
apaga frente al pensamiento y es la glándula pineal, el centro de mayor
conciencia en el sujeto. No existen pensamientos buenos o malos, todo
pensamiento es un intento de control de la vibración y la vibración como la
conciencia, no deben ser bajo ningún motivo controladas. El pensamiento y la
representación es la herramienta por la cual la oscuridad controla la mente de
todos y cada uno de los seres humanos.

166
Si observamos, en los sueños no hay pensamientos, la conciencia fluye
conectando, deformando y reformando las representaciones que el Ego puso en
la vida despierta, es tan fuerte la actividad del Ego, que es dirigido bajo el
principio de realidad, que lleva a que el mundo sea controlado desde el exterior,
que la conciencia se apaga mientras el sujeto está despierto. Convengamos que
la conciencia o la capacidad de darse cuenta, no es algo importante para el Ego,
ni para el sistema, lo importante es que el sujeto pueda adecuarse a ese principio
de realidad y ser “productivo”. La conciencia, quedará relegada al mundo interior
o al mundo de los sueños, dado que mientras el sujeto está despierto, está
totalmente controlado por el “deber ser”, “deber pensar”, “deber creer”, “deber
sentir”, es decir, cada parte de la vida del sujeto, será normativizada. Los
pensamientos, no son más que la consecuencia del apagamiento de la
conciencia y la normativización interior del sujeto, es decir, que donde hay un
pensamiento, hay una limitación exterior del sujeto y desde allí no puede nacer
ningún tipo de conciencia.

La glándula pineal, no controla el cuerpo de manera directa, sino que lo


hace a través de la glándula pituitaria o hipófisis, la cual controla el desarrollo de
todo el cuerpo. Así como se encuentra una estrecha relación entre la pineal o
epífisis y la pituitaria o hipófisis, también se encuentra esa relación entre el sexto
centro llamado “tercer ojo” y el séptimo centro. Muchos investigadores, quisieron
ahondar en el asunto del “tercer ojo” y sobre las habilidades psíquicas o poderes
mentales. Cabe aclarar que, en la mayoría de los casos, se presenta una seria
confusión entre el trabajo del séptimo centro o chakra y el sexto chakra.

El tercer ojo, no produce ninguno de los fenómenos que los incautos


buscan, y menos que menos, pueden ser activados de la manera que buscan.
El sexto centro puede trabajar de manera positiva o de manera negativa; lo hace
de manera positiva cuando el sexto centro y la glándula pituitaria trabajan en
relación a la glándula pineal y trabajan de manera negativa, cuando el sexto
centro trabaja en relación a los tres primeros centros y de la misma manera, la
pituitaria trabaja en relación a las hormonas suprarrenales, sexuales y
pancreáticas. Cabe aclarar que el tercer ojo, o la vibración de la frente, no hacen
referencia a que está prendida la glándula pineal, dado que la glándula pineal
produce resonancia o vibración en la cúpula del cerebro. Una persona muy

167
oscura y negativa, puede llegar aprender el sexto centro, pero nunca el séptimo
centro, este solo puede ser prendido por los seres positivos y elevados. La
glándula pineal, como la glándula del timo, son esencialmente positivas, así
como los centros energéticos con los que están conectados, el primero refiere a
seres elevados y el segundo a seres que se están curando de la oscuridad del
mundo.

Como dijimos, la glándula pineal, en su vibración, se encarga de sostener


un campo elevado de la conciencia y cuando esta glándula se calcifica, la
vibración comienza a apagar estos campos elevados de conciencia en el sujeto.
Como dijimos, se encarga de bajar a la conciencia del hombre, energía elevada.
Se habla mucho de energía elevada, pero ¿Qué es realmente? La energía
elevada es una energía que vibra de manera bastante rápida. Cuando el sujeto
tiene prendida su glándula pineal, no tiene visiones de ángeles, ni ninguna de las
cosas que los metafísicos dicen, todo eso es parte de su fantasía de creerse muy
elevados. Cuando la glándula pineal comienza a prenderse se activa la
“creatividad”.

La Creatividad, es la actividad energética más importante que se produce


en el interior del hombre y es una de las cosas más importantes en el sueño.
Para entenderla debemos imaginar que nosotros somos como el agua. Algunos
son agua que se encuentra totalmente estancada y quieta, mientras que otros
fluyen como ríos. La Creatividad es justamente lo que permite que la energía
pueda circular y moverse, es lo que lleva a vivir cosas diferentes, a que siempre
lo mismo pueda ser algo distinto, es lo que acerca al hombre al infinito
desconocido. Podemos ver que el hombre en su parte más baja o, en su
conciencia más baja, se encuentra en un estado de seguridad, totalmente quieto,
repitiendo una y otra vez las mismas cosas. Mientras que el hombre, mientras
más se acerca a esta creatividad mayor movimiento interno tiene, que se traduce
en una búsqueda interior de este infinito desconocido.

Antes de que existan los pensamientos, o de que existan las


representaciones en el cerebro, se encuentra la creatividad, es la fuerza que
permite crear y dar forma a todas las cosas, en la mitología, solo los Dioses más
elevados podían crear, luego las religiones la tradujeron a un solo Dios creador.
La Creatividad no debe ser entendida como simplemente “dar forma” o crear,
168
sino que la creatividad se refiere a lo nuevo y lo diferente en la vida. Ustedes
dirán: “cada momento de mi vida es algo único y nuevo”, pero justamente eso
dicen, porque la mayoría de los seres humanos se encuentran en un estado de
total inconciencia. La falta de conciencia en el hombre, no le permite ver que todo
lo que vive, siente y experimenta, es siempre la misma energía que se repite de
todas y cada una de las formas que puede en su vida y se viene repitiendo hace
millones de años. Pero, por suerte para el pequeño Ego, el morirá, lentamente
caerá en el olvido y la inconciencia, mientras que la energía seguirá existiendo,
repitiendo una y otra vez lo mismo que el hombre vivió, pero en otros cuerpos y
de otras formas. Y esos que dicen ser “almas viejas” o “almas elevadas”, son los
que más inconscientemente repiten…

El hombre no debe tenerle miedo a ninguna de las cosas que pasa en su


vida, pero debe ser consciente de la repetición, dado que eternamente se
encontrará bajo las mismas situaciones donde un millón de veces actuará y
responderá de la misma manera ante estas. Si bien en realidad no es miedo lo
que deberíamos tener, lo que sí convendría ver, es la falta de conciencia y
nuestra incapacidad para ver como todo lo que pasa en nuestra vida, es
realmente una repetición. Por supuesto, el hombre en su total inconciencia,
creerá que “él” por ser “tan único y especial”, no le pasa eso. Entre el Ego del
hombre de creerse especial y su total inconciencia, llevan a que el hombre sea
totalmente ignorante o indocto. Pero, la ignorancia del hombre, no radica en las
cosas que pueden enseñar en las escuelas o que se trasmite a partir de la
educación, sino que la ignorancia del hombre, es sobre sí mismo. El hombre no
se conoce a sí mismo. La ignorancia del hombre, la certeza y la seguridad del
mismo, llevan que todo acercamiento a ese “universo infinito”, o a esa energía
infinita, se cierren y por ende se apague la creatividad en la vida despierta.

Es bastante difícil entender esta energía que puede entrar por el centro
coronario y ser sostenida por la glándula pineal, pero esta es la verdadera causa
de la conciencia en el hombre. Esta conciencia refiere a la capacidad de poder
ver las cosas de manera única y diferente, mientras menos conciencia hay en el
hombre, mayor será siempre la repetición de cada una de las cosas que hay en
su vida. La repetición en la vida del hombre, no se encuentra afuera, sino que es
la manera en la que el hombre entiende e interpreta cada una de las cosas que

169
pasan en su vida. Cuando la Creatividad se encuentra en la vida del hombre,
este puede ver las cosas de manera única y diferente. Tiene un destello de luz
en su vida, puede ver muchas cosas y darse cuenta de muchas cosas que no se
daba cuenta.

A medida que esta energía va bajando por los centros, va disminuyendo


su fuerza y su frecuencia, haciendo que mientras más baje por los centros, más
lento sea y menor conciencia haya. Hasta que llegamos hasta el primer centro
donde todo es una eterna repetición de lo mismo, mientras que en el séptimo
centro, que como sabemos se encuentra conectado a la glándula pineal, es un
eterno y renovado aspecto original de lo diferente. La glándula pineal, refiere al
aspecto más único y original en el interior del hombre, cuando la glándula pineal
se apaga, es porque el hombre no posee o no tiene en su interior ese original y
renovado aspecto de lo diferente, siendo un patrón repetido o una copia de algo
ya creado. Esta es una de las elecciones que el hombre hace en su vida sin
siquiera saberlo, elige entre ser “un patrón repetido” o ser algo totalmente único
y original, justamente esto lo vemos cuando la glándula pineal entra en actividad.

La creatividad, refiere a la capacidad y la energía para crearse a sí mismo,


de manera única y diferente, mientras que menor es la conciencia del hombre,
se repiten en él, patrones grabados una y otra vez, sin que este lo sepa. Deseo
sexual, búsqueda de dinero, la búsqueda de aceptación del Otro, la competencia
con el Otro, el Egoísmo y la búsqueda de los logros personales, todo eso y
mucho más, refieren a patrones que son copias y que fueron grabados en el
hombre. El hombre al vivir desde su Ego pierde su unicidad y su originalidad.

La Creatividad, refiere a ese aspecto donde no solo puede ver las cosas
de manera totalmente nueva y diferente, sino que puede crear una vida y su ser
de manera totalmente diferente. Esto es algo totalmente subestimado, debido a
la dificultad para entenderlo. Entender la creatividad es entender la función del
Ser Interior, podríamos ver la creatividad como: que en el centro de la misma hay
un motor, que mueve energías muy grandes, llevando a que todas las cosas
giren y se vayan encajando unas con otras, y a medida que nos vamos alejando
del motor, las cosas ya no giran tan rápido y ya no se encajan de una manera
tan perfecta, hasta que se alejan tanto, que comienza a encajar piezas de
manera totalmente distorsionadas, totalmente diferentes al patrón original, eso
170
pasa en el plano astral y material del hombre, donde la energía al estar muy
alejada de la creatividad, se va combinando y mezclando de manera incorrecta.

Hay que aclarar que muchas especies de animales, tienen la glándula


pineal, pero ésta funciona como una glándula reguladora de hormonas, mientras
que, en el hombre, en función de la actividad del séptimo centro, funciona como
un aparato emisor y receptor de energía de alta vibración. Si es que el hombre
puede llegar a trabajar desde este lugar.

Hablemos un poco de las hormonas y los procesos del sueño:

Melatonina

La melatonina es una hormona


encontrada en todas las especies
animales, incluidos los seres humanos, y
también en plantas, hongos y bacterias,
así como en algunas algas, en
concentraciones que varían en función del
ciclo diurno/nocturno. La melatonina se
sintetiza a partir del neurotransmisor serotonina. Se produce, principalmente, en
la glándula pineal, y participa en una gran variedad de procesos celulares,
neuroendocrinos y neurofisiológicos, como controlar el ciclo diario del sueño.

Al ser la melatonina una hormona, que se activa en la oscuridad,


entonces, al llegar la noche le dice al cuerpo que debe descansar, es decir, que
la melatonina trabaja bajo los ciclos de luz-oscuridad y los ciclos estacionales del
planeta. Toda alteración en los ritmos y ciclos del planeta, lleva a una alteración
en la glándula pineal, que llevará a que por medio de la melatonina el hombre
pueda descansar, o como ya sabemos, entrar en estado de “regeneración” y
recuperación de las funciones.

Lo difícil y complicado de entender, es que siempre todos los cambios en


el magnetismo o en el electromagnetismo del planeta o alrededor del hombre,
serán detectados por la glándula pineal que buscará que el cuerpo se acomode
a los ritmos frecuenciales de lo que hay alrededor. Realmente poco se sabe
fehacientemente sobre la glándula pineal y la melatonina. Pero, podemos decir,

171
que cuando el hombre duerme, la melatonina lleva a que el timo trabaje en
conjunto para regenerar el cuerpo y que cada una de las células se cure y se
recupere de cualquier distorsión que presente. También la melatonina lleva a
que el sistema inmunitario se active y se reproduzcan células inmunitarias. Pero
podemos decir que, la melatonina trabaja como un transductor foto receptor, es
decir, que transforma señales de luz y de oscuridad.

Los lugares de acción de la melatonina son neurales (hipocampo,


hipófisis, hipotálamo, retina, glándula pineal y otros) y no neurales (gónadas,
intestino, vasos sanguíneos, células inmunes, y otros). Los receptores de la
melatonina son específicos, saturables y reversibles, y los lugares de acción
neurales afectan a los ritmos circadianos, es decir, que controla el reloj biológico
del cuerpo, el reloj biológico le dice al cuerpo todas las actividades que tiene que
llevar a cabo, desde los procesos de digestión, regeneración, sueño, tasa
metabólica, producción de calor, floración, etc. Es decir que, permite por medio
de la melatonina, hacer que el cuerpo se pueda acomodar a los ciclos externos
planetarios, que van desde variaciones electromagnéticas, hasta variaciones y
ciclos climáticos. Si bien la melatonina es liberada en la oscuridad, es importante
entender que, la pineal trabaja con receptores fotosensibles de luz, lo que
significa que, la melatonina y los ciclos biológicos están determinados por los
ciclos de la luz.

Lo interesante, es poder ver que las hormonas y la estimulación de tal o


cual hormona, produce al mismo tiempo efectos en la conciencia, es decir que,
las hormonas pueden alterar los campos de conciencia del hombre. Recordemos
que la conciencia tiene dos elementos, por un lado, posee una vibración y por el
otro lado una forma, una interpretación o entendimiento de una situación. En el
caso de la pineal, se encarga de conectar la conciencia del hombre, con la
conciencia planetaria, es decir, que lleva a que trabajen conjuntamente, cuando
el hombre despierta su centro coronario, pasa de una conciencia individual a una
conciencia planetaria, ¿Qué tanto puedes entender esto?

En el caso de la melatonina, lleva a que los ciclos del cuerpo sean


regulados por los ciclos y variaciones planetarias. Cuando la conciencia del
sujeto trabaja a través del plano etérico, la conciencia del ser humano, trabaja
con esa conciencia planetaria y en conexión con la misma. Mientras que en los
172
planos astrales se observa justamente una desconexión con el planeta y los
ritmos y vibraciones planetarias. Desde el momento que el hombre, sale de la
naturaleza y va en contra de la misma, se puede observar la desconexión del
hombre, con la conciencia planetaria.

La Glándula Pineal trabaja como un neurotransductor, transformando


señales externas en modulaciones internas. La diferencia entre las hormonas y
el sistema nervioso, es que este último es controlado por el Yo o Ego del hombre,
pero todos los sistemas hormonales del hombre, son controlados por los ciclos
externos, es decir que, los ciclos internos, no están controlados por lo que el
hombre quiere, sino que se mantienen invariable y sostenido por los ciclos del
planeta. ¿Cuántas veces te has levantado a las 3am sin saber por qué? O
¿Cuántas veces sientes que tu cuerpo necesita dormir más horas?
Generalmente el sueño, se produce porque la sangre circula a la parte más baja
del cuerpo, encargándose de actividades metabólicas y de regeneración.
Muchas veces nos golpeamos y nos comienza a dar mucho sueño. O a veces
pasa que nos encontramos muy cargados o muy estresados y sentimos que
necesitamos dormir.

El Ego o Yo del hombre no puede controlar el dormir, dado que este está
controlado desde el centro coronario en conexión con la glándula pineal que
libera melatonina, llevando a que la conciencia del hombre se libere del plano
físico. La melatonina, es la encargada de liberar la conciencia del Yo o Ego,
mientras que luego será la DMT la encargada de llevar a que el sujeto pueda
entrar en determinado plano de conciencia. La melatonina, lleva a desconectar
al Yo, para que el sujeto de la energía pueda trabajar de acuerdo a los ritmos
circadianos o a los ritmos diarios del planeta. Todos los procesos energéticos
dirigidos desde la jerarquía espiritual o energética del planeta refieren al control
de los ritmos circadianos del planeta y es desde aquí que se trabaja con la
humanidad de manera global. Mientras que la jerarquía trabaja con los discípulos
más avanzados por medio de los Maestros y los recintos interiores. Recordemos
que, lo que estamos marcando como ritmo circadiano, no es otra cosa que las
veinticuatro horas diarias, lo que realmente significa que, la vuelta ha realizado
un giro sobre su propio eje. Estos ritmos refieren a todos los campos vibratorios
que se producen en los ciclos de veinticuatro horas.

173
¿Qué significa para la mente planetaria y la mente del hombre que se
encuentra sincronizada en un giro completo?

Al igual que el hombre que hace una transmigración energética, donde la


misma vuelve de donde la energía sale de los planos más elevados y hace un
giro completo por el planeta renovando toda la energía, manteniendo la vitalidad
y la existencia de todas las formas físicas, o como se conoce antiguamente, el
alma planetaria, viene de un plano más elevado de conciencia, que pasa desde
el interior, siguiendo el recorrido de un cardioide, para luego salir al exterior,
llevando vitalidad y energía a todo, para volver luego al interior, con todas
aquellas energías que ya han cumplido su ciclo y puede ser recicladas. Cada
ciclo del planeta o del alma planetaria, marca también un ciclo para el hombre.
Un día es un pequeño ciclo, pero tenemos ciclos más grandes, que tienen
significados distintos en la energía y en la conciencia del hombre.

Si no hubiera estos ciclos, la energía se estancaría como vimos y se


apagaría. Así como el planeta en su cuerpo físico gira sobre sí mismo, la energía
del plano etérico del planeta va mucho más rápido que el mismo, por lo que, en
un solo giro planetario, la energía ha realizado el recorrido de un cardioide. Pero
si vemos, el plano físico es la consecuencia de plano más bajo del plano etérico,
por lo que a medida que vamos aumentando en conciencia, muchos de los ciclos
internos del hombre se aceleran. Mientras que los ciclos físicos, seguirán siendo
controlados por las hormonas, manteniéndose siempre invariables. Es decir que,
la conciencia del hombre puede crecer en el plano etérico, y mientras más crece,
los ciclos de su conciencia se vuelven mucho más rápidos, mientras que los
ciclos del cuerpo, se mantendrán invariables sostenidos por la conciencia física
planetaria, dado que el cuerpo es parte de la conciencia física del planeta y no
tiene una individualidad como el hombre cree.

Si la melatonina no funciona de manera correcta, el cuerpo no se


rejuvenece, es decir, no se regenera, por lo que se produce un envejecimiento
acelerado, dado que la misma lucha contra los famosos radicales libres que se
supone que matan a las células y, por otro lado, trabaja en conexión con el timo
buscando regenerar el cuerpo. Debemos entender que toda la regeneración del
cuerpo no está dada porque el hombre duerma mucho, sino que está
determinado por el centro coronario. La muerte no es otra cosa que el punto
174
donde la transmigración energética ya no está funcionando de manera
adecuada, y la energía ya no se renueva, llevando a que no se produzca la
regeneración, así el cuerpo comienza a morir. La transmigración de energía es
el proceso más importante del cuerpo, dado que es el que le dice al cuerpo, hay
que vivir.

Serotonina:

Es un neuromodulador fundamental
en la regulación de los estados de ánimo, las
funciones fisiológicas y las conductas de los
animales, incluido el ser humano; en los
mamíferos participa en la regulación de la
conducta social, las conductas alimentarias,
el sueño, los ritmos circadianos, la atención,
la ansiedad, la conducta sexual y la generación de patrones motores rítmicos
como la masticación, la locomoción o la respiración.

Podemos ver que la glándula pineal, se encuentra conectada al planeta y


por medio de los biorritmos controla los ciclos internos del hombre, a través de
la melatonina y, por otro lado, podemos ver que por medio de la serotonina regula
la conducta de todos los seres vivos. No está mal decir que la conducta humana,
puede ser explicada desde fenómenos hormonales. Pero siempre debemos
pensar que esos fenómenos hormonales, son controlados desde los campos de
energía. El Ser humano, no es su cuerpo, sino que él es “la conciencia” o como
decimos, un campo de energías, compuesto de campos más pequeños, a lo que
llamamos en su totalidad como "el “sujeto de energía” o simplemente “el sujeto”.

Las neuronas serotoninérgicas residen principalmente en los núcleos del


rafe dorsal, mediano y caudal del tronco cerebral. Estos núcleos proyectan a casi
todas las partes del cerebro. Debemos entender que la serotonina puede ser
entendida como un neurotransmisor y como una hormona, si bien los dos son
mensajeros químicos, las hormonas regulas procesos corporales a largo plazo,
mientras que los neurotransmisores trabajan de manera rápida y especifica. Un
neurotransmisor solo se comunica con una neurona inmediata, mientras que una

175
hormona es capaz de comunicarse con otra célula alejada de ella, sirviéndose
para ello del torrente sanguíneo, es decir, que la serotonina pueda actuar tanto
como neurotransmisor a largo plazo y trabajando a partir de la sangre o puede
trabajar de manera directa como neurotransmisor.

Se considera a la serotonina como la base biológica de la felicidad, por lo


que ha sido apodada con ese nombre, dado que puede hacerle sentir al hombre
emociones relacionadas con la armonía, la alegría y el bienestar. Aunque
también se la puede relacionar con la agresividad y la ansiedad. Se dice que la
serotonina regula las emociones humanas y se encarga de intervenir en los
niveles de deseo sexual y se encarga de regular el sueño.

Cuando estamos despiertos, los niveles de serotonina se elevan para


mantenernos en estado de atención, cuando entramos en las fases más
profundas del sueño, la serotonina disminuye considerablemente en el cerebro,
para permitir que el cuerpo pueda entrar en estado de regeneración y la
conciencia pueda liberarse del cuerpo. La disminución de serotonina y el
aumento de melatonina llevan a que podamos entrar en el sueño.

Debemos ver siempre que, es la conciencia del sujeto, la que controla las
hormonas y es su relación directa con el cuerpo; el Ego o Yo, como sabemos,
es la parte del sujeto que mantiene comunicación constante con el exterior. El
Ego o Yo, es lo que la persona cree ser, pero es la conciencia, como vibración,
la que determina la regulación de las hormonas. Las glándulas reaccionan a las
vibraciones, o a los campos de conciencia, llevando a que se libere tal o cual
hormona, mientras que la conciencia subjetiva o de la vibración del sujeto, en los
planos más bajos, es decir en los planos físicos, necesita de los sistemas
hormonales para comunicarse, puede trabajar más allá de los planos físicos,
viviendo en total independencia del cuerpo. Las glándulas son un sistema de
comunicación entre el sujeto y la conciencia y el cuerpo, mientras que podemos
decir, que el Ego o Yo, necesita de los neurotransmisores para trabajar. El Ego,
siempre se encuentra en el cerebro y refiere a la actividad de estos
neurotransmisores, mientras que el sujeto se conecta con el cuerpo, pero puede
existir más allá de este, en el plano de conciencia en el que se encuentra de
acuerdo al crecimiento y el trabajo interior subjetivo.

176
Esto quiere decir que, el Yo duerme y algo de él muere, mientras que la
conciencia del sujeto vuelve al plano de conciencia al que le corresponde, esto
no es forzado, sencillamente cada sujeto va a parar de acuerdo con su vibración
interior a donde pertenece, pero debemos aclarar que, en la mayoría de los
casos, la conciencia queda atrapada como elementales de conciencia en el plano
astral. Se debe aclarar que es el Ego el que duerme, dado que el sujeto de
energía no duerme; de la misma manera, así como el Ego no puede pasar en el
sueño, del mismo modo no traspasa la muerte. A excepción de los sueños
lucidos, de los cuales hablaremos más adelante.

El sujeto, por lo general, duerme mientras el Ego se encuentra despierto,


dado que, como vimos, el sujeto es siempre en relación a la energía, que vibra
constantemente, que se encuentra vibrando en su plano etérico y baja
conectándose con el cuerpo llevando a que la vibración alimente al mismo y lo
mantenga vivo. Todo proceso corporal, por muy superior que sea como el trabajo
de las hormonas, neurotransmisores, o señales nerviosas entre neuronas,
dependen siempre y en todos los casos de los campos vibratorios en los que el
hombre se encuentre trabajando, lo que quiere decir que, la vibración es lo
primero y lo fundamental en la vida de una persona y no hay nada más
importante que eso; todo lo demás será siempre consecuencia de eso. Por lo
que debemos relativizar el trabajo de las hormonas, a los campos vibratorios con
los que trabaja la glándula pineal, aunque toda alteración del cuerpo produce
también una alteración en la conciencia o en la vibración del sujeto.

En el caso de la serotonina, cumple un papel demasiado importante, entre


mediador entre el cuerpo y la conciencia, no solo en el proceso del dormir, sino
en la mayoría de los estados de conciencia del hombre despierto y las emociones
de este. Cabe aclarar que, todas las representaciones mentales, se forman
siempre de acuerdo a los campos de conciencia o energía, que producirán
alteraciones anímicas o emocionales y, a partir de las mismas, el Ego formará
sus representaciones, ideas o pensamientos.

177
DMT

La N,N-dimetiltriptamina (DMT o
N,N-DMT) es un compuesto químico de la
familia de las triptaminas. Es
biosintetizada naturalmente por plantas y
animales. La DMT provoca de manera
confiable un amplio espectro de efectos
subjetivos en las funciones cerebrales humanas, incluida la percepción, el afecto
y la cognición. Se considera que la DMT es la hormona más misteriosa del
cuerpo, dado que puede llevar a generar o a alterar estados de conciencia, por
lo que se la llamó “la hormona espiritual” o la hormona divina, porque llevaba a
sentir niveles muy grandes de conexión del hombre con todo lo que hay
alrededor.

En las culturas occidentales, se suele extraer la DMT de Mimosa tenuiflora


para ser fumada o inyectada por vía intravenosa con fines recreativos a partir de
diferentes métodos.

La DMT fue utilizada en la medicina tradicional sudamericana,


especialmente en rituales de corte chamánicos, usada sobre todo por las
tradiciones indígenas por lo que se conoce como “el ritual de la ayahuasca”
donde lleva a que la persona entre en estados de conciencia que son
considerados elevados por el hombre. Debemos aclarar que hay todo un tipo de
espiritualidad y de búsqueda interior que considera que estos “estados elevados
de conciencia” hacen referencia a ver, sentir o experimentar determinada cosa,
por lo que se vuelven muy importantes los hongos alucinógenos y plantas que
producen estos estados de unidad que ellos experimentan. Pero debemos
diferenciar entre estados alterados de conciencia y estados elevados de
conciencia y sobre esta diferencia se puede ver y entender muchas cosas sobre
el DMT.

El mayor problema a la hora del crecimiento interior, son las creencias, las
ilusiones y los deseos interiores del hombre, donde podemos ver que la mayoría
de las personas que se encuentran en el mundo están atrapados en el
“misticismo espiritual”, este misticismo designa un tipo de experiencia muy difícil

178
de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma a lo sagrado
durante la existencia terrenal. Entonces, la persona consideraba que estaba más
cerca de su alma o de Dios si experimentaba tal o cual cosa. Pero la mística, es
en realidad la más pesada de las ilusiones, dado que el místico, se encuentra
tan deseoso de experimentar, que termina interpretando la realidad de manera
distorsionada y viendo angelitos, demonios, hadas, gnomos y todo lo que se
encuentre en sus creencias. Es decir que, el hombre sencillamente verá y
construirá lo que busca en sus creencias e ilusiones.

Hay una gran diferencia entre estados alterados de conciencia y estados


elevados de conciencia, en los segundos, al crecer y expandirse la conciencia,
se puede ver con mayor amplitud, mayor claridad y mayor detalle cada una de
las cosas. El estado más elevado de conciencia nos permite ver como todas las
cosas están formadas de luz, pero no se experimenta absolutamente nada más,
es decir, cuando la conciencia eleva, crece o se expande entra al plano etérico
y luego si sigue creciendo puede experimentar el plano divino, pero no hay
visiones de ningún tipo, dado que todo tipo de visión mientras el hombre está
despierto, debe ser considerado un estado alterado de conciencia, pudiendo ser
mayormente un fenómeno alucinatorio, una construcción delirante, o una
interpretación de fenómenos de acuerdo a la realidad interior del hombre, es
decir, que en los estados alterados de conciencia lo que se experimenta es el
plano astral y toda visión o toda construcción mental que el sujeto vea o
experimente, estará determinada por su propia realidad ilusoria.

Es un error muy grande creer que estas visiones, o estados místicos de


experiencia de unidad, son espirituales. La verdadera espiritualidad es trabajar
día a día con la basura y la oscuridad que hay en el interior de uno, toda creencia
por muy espiritual que sea, solo llevará al misticismo, que no es otra cosa que la
negación de todo crecimiento interior, dado que toda creencia, niega en sí la
pregunta, llevando a cerrar toda búsqueda interior. ¿De dónde venimos? ¿A
dónde vamos? Y ¿Por qué estamos aquí? Deben ser la base de la búsqueda y
el crecimiento interior y no debe ser contestada con creencias de ningún tipo.
Las creencias llevan siempre a la búsqueda de estados místicos y viceversa.
Pero ninguna creencia espiritual, puede llevar a un estado elevado de
conciencia, pero si a un estado alterado de conciencia.

179
Ya sea que la persona consuma ayahuasca, LSD, DMT sintético, no hay
posibilidad de experimentar un estado elevado de conciencia, sino un estado
alterado de la misma, es decir, que el DMT lleva a experimentar estados místicos
de conciencia, pero estos no refieren al mundo espiritual verdadero, sino que
uno experimenta las propias distorsiones de su conciencia. El DMT se relacionó
con el “Tercer Ojo” también conocido como visión espiritual, tanto en las culturas
occidentales, sobre todo las culturas chamánicas, como las culturas orientales,
durante siglos han relacionado, el mundo espiritual con fenómenos alucinatorios
visuales, pero el Tercer Ojo, no tiene absolutamente nada que ver con estos.

El tercer ojo, no refiere a ver cosas espectaculares, estos son el


entretenimiento y el goce de los falsos buscadores, el tercer ojo, refiere a la
capacidad de experimentar la realidad sin ningún tipo de distorsión, es decir,
experimentar la realidad más allá de la maya astral que envuelve a todos los
seres humanos. El Tercer Ojo, refiere a la capacidad de poder experimentar la
realidad con la total claridad, es decir, más allá de toda creencia, de toda
representación, más allá del campo imaginario y simbólico que el ser humano ha
construido.

Cuando la persona prende su tercer Ojo, por decirlo de esa manera, lo


que puede darse cuenta es que todo lo que las personas viven, sienten,
experimentan, buscan, piensan, creen y sostienen con su vida, es totalmente
imaginario y mucho más no se puede decir, dado que cuando nosotros
escribimos los libros, debemos tratar de que la información llegue a las personas
correctas y sea entendida de la manera correcta, evitando siempre a los falsos
buscadores. Solo los falsos buscadores, buscarán experiencias místicas y
querrán experimentar alucinaciones visuales, mientras que los verdaderos seres
espirituales viven en su recogimiento interior y en su búsqueda y trabajo
constante.

La DMT, producida en pequeñas cantidades por humanos y mamíferos,


participa en los efectos visuales del sueño natural e incluso en las experiencias
cercanas a la muerte. La DMT está relacionado con el fenómeno del sueño
visual, donde los niveles de DMT en el cerebro aumentan periódicamente para
inducir alucinaciones oníricas visuales y posiblemente otros estados naturales
de conciencia.
180
¿Se puede usar DMT para ver el futuro o experimentar otras realidades?
La respuesta es sí y no al mismo tiempo. Veamos por qué: el DMT nos permite
visualizar elementos que hay en nuestro interior, es un elemento químico
bastante poderoso, pero ha sido mal interpretado, dado que no es lo mismo llevar
a que se visualicen elementos de los que están en el astral, a poder ver el futuro,
o tener premoniciones o comunicarse telepáticamente, por supuesto que el DMT
cumple un factor fundamental a la hora de poder visualizar algún elemento
telepático, pero nos estamos olvidando de lo fundamental, que no es lo
importante, sino que es solo una herramienta más de nuestro equipo biológico,
lo importante es la energía y la conciencia que hay en el interior del sujeto. Para
que el sujeto pueda usar esta herramienta debe estar vacío y libre de impurezas
físicas y mentales, entonces de esa manera, la DMT le permitirá visualizar lo
verdadero, sino de lo contrario, es uno de los elementos más del propio Ego que
sirven para atrapar la energía del sujeto y no permite un verdadero crecimiento
interior.

En el sueño, la fase más profunda de un ciclo completo se conoce como


fase de movimientos oculares rápidos, o REM por sus siglas en inglés; no es
ningún secreto que durante esta fase tiene lugar la mayor producción de
imágenes oníricas, así como también la mayor producción de melatonina. Lo
interesante es que la diferencia entre una molécula de melatonina y una de DMT
no es más que un átomo de carbono y dos de oxígeno (CO2).

Diversos estudios parecen demostrar que durante la fase REM, justo


cuando nuestro cuerpo produce su pico máximo de melatonina, también se
produce una importante producción de CO2 a través de la respiración; por lo que
el sueño que se experimenta en la fase más profunda del sueño REM, o mejor
dicho las imágenes que podemos ver, del aumento del DMT en el cerebro. Por
lo que muchas veces es demasiado bajo en algunas personas, lo que los llevaría
a no tener ningún tipo de sueño o de creer que no tuvieron sueños, dado que lo
que no se produce es la visualización de lo que hay en la conciencia del sujeto.
Entonces lo que vemos en el sueño, refiere a que en esa parte del sueño se
formarán las imágenes mentales de acuerdo con el campo de conciencia del
sujeto, buscando representar en imágenes lo que se encuentra en el campo. Es
decir que, cuando hablamos de sueños o no sueños, refiere a la producción

181
cerebral de DMT, pero poco importa en sí tener o no imágenes mentales, dado
que estas solo sirven al Ego.

El mayor problema de la conciencia, tal vez radica en que no puede ser


vista, por lo que el sueño puede ser una herramienta útil para poder ver lo que
hay en el interior de uno, pero actualmente podemos ver lo que hay en la
conciencia de una persona, dado que sabemos que todo lo que hay en la
conciencia de la misma se expresa en su realidad, por lo que los sueños
mostrarán lo que hay en la conciencia del sujeto, pero también puede verse la
expresión de la conciencia en cada cosa que hay en la vida del sujeto.

Podemos observar que, al entrar en el sueño se produce una disminución


de la respiración, mientras que el sueño REM, como vimos anteriormente, se
caracteriza por movimientos oculares rápidos, actividad cerebral aumentada y
parálisis muscular. Es durante esta etapa del sueño que la mayoría de los sueños
ocurren, aquí se produce un aumento del ritmo respiratorio, la sangre se vuelve
más alcalina y desaloja CO2, transformando la melatonina presente en el cuerpo
en DMT natural. Lo más interesante del DMT es que: los ritmos cerebrales
mantienen siempre en orden y en control todas aquellas energías que no
coinciden con el campo de experiencia consciente del Yo el cual, sin saberlo,
mantiene los ritmos constantes del cerebro, un cambio en uno produce un
cambio en el otro. Pero cuando el Yo duerme, podemos ver que se producen dos
fenómenos, uno está determinado por los ritmos cerebrales, que cambian y se
pierde el control de la mente del ser humano, por lo que todo aquello que parece
segregado y separado de la vida consciente aparece en la actividad del
durmiente.

Muchas de las experiencias de la vida consciente, como muchas de las


cosas que se encuentran en el interior del hombre, se pueden expresar mientras
el hombre duerme, dado que no hay control del Yo. Recordemos que el Yo
gobierna la vida consciente y como bien mostró Freud, todo aquello que no es
aceptado por la vida consciente, no desaparece de la mente, y podemos agregar
también que tampoco de la realidad del sujeto, sino que solamente desaparece
del campo de la conciencia del Yo.

182
Por otro lado, podemos ver que el DMT, produce una mayor conectividad
en el cerebro, llevando a que todo aquello que se encuentra separado en la
experiencia consciente, pueda ser conectado en el sueño, entonces se puede
ver que todo aquello que se encuentra separado o desconectado de nuestra vida
consciente pueda ser conectado mientras dormimos. Cuando hablamos de
energías, todas aquellas que se encuentran desconectadas o separadas, como
vimos, quedan girando sobre sí misma, formando lo que se considera como
conciencias elementales o elementales de conciencia. Un elemental, es una
parte de la conciencia del Ser interior, que fue bajando por los centros
energéticos, porque como vimos, el centro coronario trabaja con el Ser interior o
Ser de energía llevando a que la energía elevada o del alma baje por los centros,
pero cuando estas energías son transformadas por la conciencia humana y ya
no son parte de los patrones originales, ya no pueden volver al ser interior y no
pueden alimentarse de la energía del alma, por lo que comienzan a alimentarse
del mundo externo.

Justamente, en este proceso de conectividad, cabe aclarar que el DMT no


produce la conectividad, sino que la facilita, la misma se produce en la
conciencia, esta conectividad le permite la integración de todos aquellos
elementos que son rechazados por el Yo y que no pueden volver al Ser interior.
El Ser Interior y el Yo, son como elementos opuestos dado que este último es lo
más externo de la conciencia y el Ser interior, es lo más interno de la conciencia
y el origen de la misma. Muchas de las cosas no son integradas por el Yo y al no
ser integradas o no aceptadas, tampoco pueden volver al Ser interior, sino que
quedan atrapadas en un plano virtual, que como vimos, se denomina plano
astral.

Sueños Lucidos

¿Qué pasaría si en vez de pasar por un proceso donde la melatonina


actuara llevando a desconectar al Yo y luego pasara a actuar el DMT,

183
encontraremos directamente la acción del DMT? Justamente, es lo que todo
místico busca, poder ver en imágenes lo que los esquizofrénicos pueden ver y
construir con naturalidad, simplemente el DMT cuando se experimenta de
manera consciente produce una disminución del control del Yo sobre la
conciencia.

Hay una relación entre la esquizofrenia y los místicos, mientras que la


esquizofrenia debe ser vista y entendida como el grado más bajo de experiencia
consciente, donde el Yo es demasiado pequeño y débil que se rompe y se
fragmenta, que muchas veces no puede contener a las energías de la mente,
terminado en una fragmentación del Yo, que es conocido socialmente como
“personalidades múltiples” y los místicos, que son de naturaleza emocional, que
se encuentran en la búsqueda del sentir, donde los elementales de conciencia
son los que controlan al Yo, llevando a que este viva desde sus emociones y
deseos. La diferencia entre la esquizofrenia y el misticismo, es de grado y es
bastante pequeña. Las dos hablan de un Yo débil, incapaz de controlar las
energías que se encuentran en su interior.

¿Por qué es importante entender la esquizofrenia o los estados místicos?


Los dos hablan de evolución y control del Yo, es decir que, si comparamos la
mente de un niño de dos años, con la de uno de siete, la mente de un
esquizofrénico, o la mente de un obsesivo, podemos ver que en todos los casos
hay un control del Yo diferente. Como vimos, quien gobierna y controla la
realidad consciente, es siempre el Yo, pero podemos ver que este es pequeño
en la infancia y va creciendo conforme el hombre crece, pero se puede ver que
a medida que se va estructurando ese Yo, se va formando y volviendo cada vez
más duro ese “principio de realidad”, llevando a que se produzca separación
entre el dormir y despertar.

Cuando hablamos de sueños lucidos podemos ver que se trata de estar


consciente en el sueño, pero ¿Qué nos lleva a estar consciente en el sueño ¿Es
la ausencia de melatonina o aumento del DMT? No, los sueños lucidos están
determinados, porque se produce algo interesante en la fase del sueño REM.
Como ya saben, es la fase donde se producen las imágenes de sueño, donde
por lo general, las ondas cerebrales se mueven de maneras más lentas que las
de la experiencia consciente, pero cuando las ondas cerebrales son en el sueño
184
REM del mismo tipo que la actividad consciente, podemos decir, que se
producirá un sueño lucido. De hecho, podemos ver que el hecho de poder
recordar el sueño, consiste en qué tan cercanas sean esas ondas cerebrales a
la actividad consciente. Por supuesto que cuando hablamos de ondas
cerebrales, realmente no estamos brindando un verdadero entendimiento del
proceso.

Como vemos, el Yo controla sin saberlo, todo un campo de conciencia o


de energía, y este es al mismo tiempo controlado por el principio de realidad, es
decir, que el Yo es controlado desde el exterior por elementos externos. Como
vemos, cuando dormimos, experimentamos diferentes campos de conciencia,
cuando la conciencia o la vibración de la conciencia, baja, experimentamos los
sueños astrales, pero cuando la vibración de la conciencia aumenta bastante,
podemos experimentar los sueños etéricos, como ya saben los sueños astrales,
refieren a experimentar la propia ilusión interior y planetaria del hombre, mientras
que los sueños etéricos nos permiten ver y experimentar todo aquello que es
verdadero para el hombre. Pero ¿Qué pasa si lo que experimentamos en el
sueño es diferente a lo que hay en el Yo?

Como vimos, el Yo podemos verlo a nivel energético como un campo de


energía o de conciencia, donde todo lo que está por debajo de esa conciencia,
queda separado, girando sobre sí mismo, en lo que la psicología llamó
inconsciente y, por encima de esa conciencia del Yo, tampoco podía ser
detectado o entendido, por lo que solo aparecía en la conciencia del Yo todo
aquello que estaba en ese rango de conciencia, justamente ese campo de
experiencia consciente, es lo que coincide con un rango de onda cerebral, es
decir que, el Yo se forma, se construye y al mismo tiempo pasa a controlar los
campos ondulatorios del cerebro, es decir, que el Yo controla sin saberlo, la
vibración del cerebro.

Cabe aclarar que, el Yo solo puede tener acceso a todas aquellas


vibraciones cerebrales, no así los campos vibratorios y de conciencia del cuerpo.
Por lo que podemos hablar de una mente del Yo, donde tiene el control de los
campos vibratorios del cerebro y por otro lado el sujeto, que se encarga de
mantener y es sostenido, por los campos vibratorios y de conciencia del cuerpo;
cabe destacar que todo campo eléctrico, produce en si un campo oscilatorio, las
185
células, los órganos y cada parte del cuerpo, posee una identidad oscilatoria, o
un patrón vibratorio, que no es otra cosa que “conciencia”. Pero el Yo solo puede
detectar de la realidad exterior e interior con lo que resuena, solo puede ver y
sentir, aquello que está en ese patrón de onda, o en ese patrón vibratorio, por lo
que todo lo que queda fuera de ese patrón, no puede ser registrado.

Pero ustedes dirán: ¿Qué tiene que ver esto con los sueños lucidos?
Siempre pensamos en controlar lo que hay en el interior y en el exterior, llevando
a una limitación cada vez más grande de lo que puede experimentar la
conciencia, por lo que, para un niño de tres años, es totalmente normal tener
sueños lucidos, o para un niño de un año, no hay diferencia alguna entre el sueño
y estar despierto, dado que no es tan grande el control consciente. Es decir que,
si estas volando en tu conciencia y de repente te encuentras con el principio de
realidad, automáticamente el choque entre los dos, te llevará a despertar.

¿Cómo podemos saber si estamos soñando o estamos despiertos? ¿Cuál


es el límite entre soñar o estar despierto? Cuando los niños son muy pequeños
no pueden distinguir entre la realidad exterior y la realidad interior, dado que lo
que hay adentro y lo que hay afuera es igual, pero a medida que el mundo
interior, se va volviendo diferente al mundo exterior, la barrera entre estos dos
mundos no permite que lo que está en el interior pase al exterior y viceversa.
Entonces, se forman dos campos frecuenciales distintos, lo que determina la
conciencia del Yo como correcto y verdadero y todo aquello que va más allá del
Yo; como ya expusimos el Yo es lo más externo del hombre, por lo que todas
aquellas energías y representaciones que no son aceptadas por el Yo, pasan a
formar parte del mundo interior. Cabe aclarar que este mundo interior del
hombre, no es el verdadero mundo interior, sino que es la basura exterior que
quedó en el interior y no puede ser entendida y absorbida por el Ser interior.

Es la separación entre los dos mundos lo que lleva a que el sujeto no


pueda recordar o no pueda trabajar de manera consciente en el sueño. Cuando
la realidad interior es la misma que la realidad exterior o entre las dos hay una
continuidad, no se produce ese sobresalto que lleva a que el sujeto despierte.
Ustedes dirán: “pero si yo tengo las mismas representaciones cuando estoy
despierto, a cuando estoy dormido y sin embargo no puedo mantenerme de
manera consciente”. Es que cuando hablamos de conciencia, no estamos
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hablando de representaciones, sino de campos de energías, llevando a que la
energía que fluye mientras el sujeto duerme, no es la misma que la del sujeto al
estar despierto. Existen diferentes tipos de campos de conciencia en el interior
del hombre, mientras que hay un solo campo de conciencia del hombre
despierto, o también llamado Ego o Yo.

El Yo reconoce solo un tipo de energía, es decir, el Yo trabaja con un


rango de energía, dejando de lado, todos los demás campos de conciencia.
Ustedes dirán: “esto es el inconsciente freudiano”, pero no, porque justamente
Freud, propone una conciencia consciente y otra conciencia inconsciente, este
inconsciente representaría lo no sabido y lo no aceptado por el paciente. Pero
esto no se corresponde en lo más mínimo, con el inconsciente Freudiano, dado
que es el Yo o Ego, el que está atrapado en el inconsciente y el que no quiere
aceptar lo real, viviendo en una realidad imaginaria y simbólica, construida a su
medida, como modo de negación de su realidad.

Los campos de conciencia o energía del hombre van mucho más allá del
Yo. La vida verdadera va mucho más allá del Yo y este solo es consciente de
una pequeña parte de la vida, como su capacidad de representar es muy
pequeña, como así también el entendimiento humano está determinado desde
la representación, no puede entender todo aquello que va más allá de las
representaciones. El sujeto, que posee un espectro de energía, que involucra a
todos los rangos de la misma, no solo a la vida consciente. El problema de esta
conciencia del Yo, es que, al ser totalmente imaginaria, es decir, construida a
partir de imágenes y representaciones, no puede aceptar lo real, esto lleva a que
se vaya construyendo día a día, una separación entre el Yo y su realidad
imaginaria y todo el espectro de energías que hay en la vida del sujeto.

La realidad del hombre no es diferente a la del sueño, dado que la realidad


es una experiencia construida desde el sujeto y no desde el Yo, pero tanto en la
realidad externa como en la interna, el Ego o Yo, puede ver, entender, aceptar y
representar solo una pequeña parte de la realidad. Los sueños no tienen lógica,
simplemente más allá de los viajes etéricos, vemos que en el sueño podemos
percibir la naturaleza elemental de la conciencia con toda claridad, donde
podemos observar que lo que vemos como sueños, son patrones de repetición
de determinado tipo de energía, las cuales no están unidas, sino que están
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desconectadas girando sobre sí mismas, repitiéndose una y otra vez.
Recordemos que el Yo al despertar intentará darle sentido y lógica al sueño, pero
realmente no la tiene y no tiene por qué tenerla. Es el Yo, en su intento de control,
el que busca organizar las imágenes mentales que se construyen en el sueño,
las que son por lo general imágenes construidas desde el cerebro Yo, como ya
vimos por medio del DMT, pero en realidad el sueño no tiene que ver con
imágenes y ensoñaciones, pero sí con procesos energéticos.

Cuando el hombre despierta, comienza a conectar con estas conciencias


elementales que giran sobre sí, repitiéndose una y otra vez. Es el Yo, el que en
un esfuerzo de interpretación conecta los elementos dispersos. Justamente,
cuando el Yo entra de manera consciente al sueño, no puede soportar que todo
esté desconectado y desorganizado, haciendo un intento de organización y de
lógica, que termina llevando a que despierte.

Cuando el Yo no entra en el sueño, se puede observar a los elementales


de conciencia repitiendo lo que está grabado en su interior, este elemental
podemos entenderlo como un patrón grabado, como los que encontramos en la
naturaleza, donde la planta está grabada para nacer, reproducirse y morir, de la
misma manera se pueden observar patrones grabados en el interior del hombre,
los cuales reproducen una y otra vez las mismas escenas. Pero, a diferencia de
la naturaleza, en la mente del hombre, los patrones del sueño, no se mantienen
separados, sino que se encuentran y chocan unos con otros, llevando a que las
escenas se mezclen y se transformen. Se debe pensar que la mente, más allá
del Yo carece de orden, las cosas no giran de manera correcta, sino que
sencillamente los patrones chocan unos con otros, dando lugar a que las cosas
se mezclen y se vayan transformando las unas a las otras.

Todo se mezcla, porque más allá del Yo no hay un orden, si bien el Yo


posee un principio ordenador propio basado en el principio de realidad, que nace
del exterior, podemos ver que, en el interior del hombre, hay una lucha entre
diferentes partes y diferentes deseos. Eso es justamente lo que pasa en el plano
astral, no hay un orden, las cosas son confusas, se mezclan y se distorsionan.
No hay realmente un principio ordenador de la mente, por eso es muy común
que todo sea tan confuso, mientras que el principio de realidad sobre el que se
sostiene el Yo, es eminentemente social y externo. Por eso, tenemos que hay un
188
lado del sujeto que es para el mundo y otra cosa que es en su interior. Porque
cuando las mismas cosas que son sostenidas, por el principio de realidad, van
más allá del Yo, se comienzan a distorsionar. Entonces, podemos decir que, los
sueños lucidos, refieren a que el Yo puede entrar en el sueño, pero cuando el
Yo busca imponer su lógica y su control en el sueño, el hombre despierta.

El Sueño lucido refleja la capacidad del Yo de poder mantenerse en el


sueño de manera consciente, pero también sabemos que ese mundo interior no
se corresponde con el Yo, sino que es parte del Ser interior del hombre.
Entonces, la realidad externa, la realidad social y cultural, le corresponden al
Ego, este vive desde esta realidad, pero la realidad interior le corresponde al ser
interior. Así como el Ser Interior no puede vivir bajo los principios externos, de la
misma manera, el Ego o Yo, no puede vivir bajo los principios interiores, por lo
que el sueño o la vida durmiente no le corresponde al Yo, y la única manera de
entrar es que el Yo pueda adecuarse a ese mundo interior.

Los principios interiores fueron nombrados por “el mentalismo” pero lo


importante de entender, es que lo sustancial para el mundo interior es la energía,
la frecuencia y la vibración, es decir que, para entrar al mundo subjetivo, al
mundo interior, debemos pensar en energías, frecuencia y vibración, no así en
representaciones y significados. El Yo es un intérprete, por lo que siempre busca
darle sentido a la realidad a partir de representaciones e imágenes. Pero, en el
mundo interior, las imágenes son secundarias, como vimos forman una pequeña
parte del sueño REM, por lo que mientras más fuerte e intensa es la necesidad
del Yo de que todas las cosas tengan lógica y sentido, más difícil será entonces
para el hombre aceptar la falta de lógica exterior que tengan los sueños.

Pero, no solo pasa en los sueños, pasa siempre que el hombre quiera ir
más allá del Yo, dado que más allá de este, las cosas no tienen sentido, ni lógica,
no poseen orden, ni temporalidad alguna, todas aquellas cosas que se
encuentran por debajo del mundo etérico, serán elementos que giren
eternamente sobre sí mismos, repitiendo una y otra vez las mismas cosas,
mientras que las cosas por encima del mundo etérico, vivirán en un eterno
presente, mientras que el plano etérico conectará las dos realidades.

189
El arte por parte del Yo de entrar en el sueño, será lo que permita tener
sueños lucidos, ¿Cuál es la conciencia del Yo antes de dormir? ¿Qué fue lo que
pasó con la energía del sujeto ese día? Cuando el Yo se encuentra muy
sobresaltado o cargado de energía que viene del exterior, se produce una
desconexión fuerte e intensa, necesita de mucha más cantidad de melatonina
para entrar en el sueño, que lo lleva a dormir sin recordar nada, porque como ya
vimos, el Yo se sobrecarga de la energía del mundo externo, llevándolo a
atraparse en ese principio de realidad.

Podemos observar que, cuando el Yo se encuentra menos cargado o más


liviano de trabajo, es decir, su conexión con el mundo externo no es tan grande,
se puede ver que, el paso de las ondas despiertas a las ondas cerebrales del
durmiente no tiene gran diferencia, justamente será esta diferenciación lo que
lleve a desconectar al Yo o a mantenerlo conectado. Cuando el hombre entra de
manera más suave al sueño, puede pasar a tener sueños lucidos, pero cuando
se encuentra sobrecargado, la desconexión se vuelve bastante fuerte e intensa.

La distancia entre los rangos de conciencia despierto y dormido, son los


que impiden los sueños lucidos, porque no permiten que el Yo pueda entrar al
sueño, cuando el sujeto entra de manera relajada puede tener sueños lucidos,
dado que lleva a que el Yo no pueda entrar al sueño de manera consciente. Pero,
¿Es importante que tengamos sueños lucidos? Lo mismo que ocurre con los
sueños, pasa con todo en la vida del hombre, hay una desconexión entre el
mundo interno y el mundo externo, mientras más sea la distancia entre la vida
subjetiva y la vida del Yo, es decir, la vida del sujeto de energía que vive para
sostener y cuidar su energía interior y un Yo que busca adaptarse al mundo
externo, mayor será la distancia entre la conciencia despierta y la conciencia del
durmiente.

Mientras que el Sujeto busca preservar la vida interior, el Yo busca


preservar la vida exterior, la distancia entre las mismas llevan a que el hombre
se encuentre dormido, es decir, no pueda ser consciente de su realidad subjetiva.
Cuando más grande es el Yo y más busca mantener el control de la energía del
sujeto en el exterior, más difícil es para este vivir en la verdadera vida consciente,
que es la vida interior, por lo que es muy común que las personas que trabajan
en crecimiento interior, sientan que no duermen, sino que “imaginan”, la distancia
190
entre el interior se va haciendo cada vez más pequeña. Precisamente, podemos
ver que una de las consecuencias del crecimiento interior, es que cada vez
nuestra realidad nocturna se va volviendo más clara y más nítida, se van
uniendo, lo interior y lo exterior, el Yo con el sujeto, la vida despierta con la vida
durmiente.

Cuando hablamos de la diferencia entre soñar e imaginar, estamos


hablando de cosas totalmente distintas, cuando hablamos de soñar hacemos
referencia a que el sujeto vive atrapado en su propia naturaleza elemental,
encerrado en ese plano astral, por lo que la distancia entre la naturaleza
consciente, en la que nos encontramos bajo “el principio de realidad” y la realidad
del plano astral, donde nos encontramos bajo lo que la psicología denomina
“principio de placer”, este principio de placer consiste en que lo que vemos en el
sueño, es la naturaleza elemental, buscando siempre la satisfacción de sus
propios deseos.

Si estudiamos el origen de la naturaleza elemental en el hombre, podemos


decir que, son todas aquellas energías que no pueden volver al Ser interior o que
no pueden volver a ser parte de la energía elevada o energía del alma, pero ¿Por
qué no pueden volver? Esto se debe a que quedaron atrapadas a la tierra,
aferradas a algo de la misma, es decir, quedaron atrapadas en lo que llamamos
“deseo”.

Imaginar, es un proceso totalmente distinto a soñar, dado que cuando


hablamos de soñar estamos diciendo que se produce un proceso de trabajo
totalmente inconsciente por parte del Yo, mientras que en el imaginar, podemos
decir, que hay un trabajo consciente en el Yo, es decir, que el mismo está
conectado y trabajando con el Sujeto. Aunque podemos decir, por otro lado, que
soñar e imaginar son casi el mismo proceso, dado que en los dos se trata del
trabajo que se realiza con las representaciones, la diferencia es que mientras en
el soñar, las representaciones se mezclan y se van encajando de acuerdo a la
energía que guardan en su interior; en la imaginación, se encajan las energías
de acuerdo al Yo y a las representaciones que este posee. Es decir que, mientras
en el soñar, se mezclan las energías, en la imaginación se mezclan las
representaciones. El sueño, es el trabajo desde el sujeto de la energía, donde la
misma se va mezclando y va girando de acuerdo al centro en el que se
191
encuentre, mientras que, en la imaginación, la energía se mezcla y gira de
acuerdo a la relación que se produce entre el Yo y el sujeto de la energía. Cuando
el Yo se encaja y trabaja conjuntamente con el sujeto de la energía, puede entrar
de manera consciente en el sueño, haciendo del sueño, parte de la imaginación
del Yo o Ego.

En la imaginación, se produce un proceso de invención o creación de algo.


Si observamos, en el sueño el Yo no crea nada, simplemente se encuentra
experimentando la realidad, que ya se encuentra construida, mientras que en la
imaginación, es el Yo el que construye o da forma a la realidad, esto se produce
a medida que el hombre se va acercando a su interior, se va dando cuenta que
sale del plano de la “experiencia”, es decir, que ya no necesita vivir o
experimentar, justamente es el hecho de que la conciencia se encuentre
atrapada en la realidad externa, atrapada en patrones socialmente construidos,
lo que lleva a que el hombre no pueda entender la capacidad de su imaginación
creadora. Entonces, mientras el hombre más se aleja del deseo de experimentar,
de conocer o de vivir, más se acerca a su mundo interno, son justamente estas
cosas lo que lo mantienen atrapado en la realidad externa y es al mismo tiempo
lo que lo mantiene atrapado en el sueño.

El hombre sueña como consecuencia de la necesidad de procesar las


experiencias externas, mientras que todo el proceso creador se realiza más allá
de la realidad consciente del hombre. Todo proceso creativo se realiza desde el
plano etérico y no hay ninguna posibilidad de que el hombre material, que se
encuentra con su conciencia vigílica a la que denominamos Ego, pueda
realmente crear algo, dado que este solo tiene el poder para manipular
elementos físicos, emocionales y mentales, que como ya sabrán, responden a
los tres planos de la realidad material.

Cuando el Ego entra de manera consciente en el plano etérico, en la


mayoría de los casos no hay nada, lo único que se siente es una vibración que
inunda el cuerpo o la cabeza. Precisamente no hay nada, porque lo que
normalmente vemos en los sueños, refieren a elementos que el sujeto se
encuentra procesando y elaborando, de los tres planos del Ego del Sujeto, pero
más allá de ese procesamiento solo hay vibración, o hasta se puede decir que lo

192
que se sueña es un fracaso de la elaboración o lo que falta trabajar o no puede
ser procesado por el sujeto.

Es muy común que se produzca la parálisis del sueño, antes de entrar de


manera lucida a los sueños, ya sean astrales o etéricos, donde en los primeros
se procesa la energía que viene del exterior para poder transformarla en energía
interior y, en los segundos, se produce una re-energización del Sujeto y del Ego,
lo que lleva a que la conciencia del Ego se vaya curando. La diferencia, se
produce en que, en los sueños astrales, la energía es procesada y devuelta al
interior, mientras que en los sueños etéricos, la energía elevada del alma, baja
desde el Ser interior o Ser superior, como prefieran llamarlo.

La parálisis del sueño, refiere a que el Ego no puede mover su cuerpo y


pierde el control del mismo, esto no requiere mucha ciencia para explicarlo, es
simplemente el punto donde la conciencia sale del cuerpo. La parálisis del sueño
es necesaria en los sueños lucidos, como en lo que se conoce como viajes
astrales, de los cuales hablaremos más adelante. En los niños es totalmente
normal la parálisis del cuerpo, como la posibilidad de tener sueños lucidos, pero
a medida que el hombre va creciendo, esa posibilidad se va volviendo más
limitada. Esto sucede porque el cordón entre el cuerpo de energía, que es el
cuerpo de la conciencia y el cuerpo físico se va volviendo mucho más fuerte y
duro.

Es justamente la conciencia del Yo que se va volviendo más grande y más


atada a la realidad lo que realmente no permite experimentar los sueños lúcidos,
esto tiene una explicación bastante simple y es que el Yo, considera que su
verdadera realidad es el mundo externo, entonces en el momento que el Yo se
encuentra de manera consciente, recuerda su cuerpo y su realidad externa,
buscando volver a la misma. Cuando el Ego es más pequeño e insípido, el
cordón entre el mundo externo y el sujeto es más laxo, más débil y más fácil de
separar, mientras que más vive el sujeto desde el Ego, más cree que esta
realidad externa es la verdadera, por lo que cuando el Yo despierta en el mundo
interior, ya sea en el astral o en el etérico, quiere volver, a lo que considera como
su realidad verdadera, que es el mundo externo.

193
Cuando el hombre deja de creer que su realidad verdadera es la exterior,
comienza a vivir los sueños de manera más lúcida, pero desde el momento en
que el Ego extraña algo de su realidad exterior, busca volver a ella cortando el
sueño y llevando a despertar. El Ego generalmente no acepta que haya
conciencia más allá del cuerpo y de la realidad material; y ese es el problema de
poder mantener la conciencia en el mundo interior.

El hecho de que el Ego se encuentra totalmente atrapado en la realidad


externa, lo lleva a que no pueda mantenerse de manera consciente en los
sueños, dado que, para mantenerse de este modo, el Ego no debe buscar algo
de la realidad externa. Desde el momento de que el Ego busca algo de la realidad
exterior, siendo su cuerpo lo más frecuente, lleva a que este despierte. Como así
también, si el Ego se encuentra totalmente atrapado en el mundo externo y son
muchas las representaciones con las que se encuentra cargado, el Ego se
desconectará llevando a que el sujeto se encargue de procesar esas energías.

Entonces, mientras el Ego más cree en esa realidad externa y más “valor”
e importancia le da, mayor será el atrapamiento y mayor la elaboración que
tendrá que hacer el sujeto. Es justamente, el hecho de que el Ego le da
demasiado “valor” a las cosas que se encuentran en el exterior, en su cuerpo, su
familia, sus relaciones, su dinero, su éxito, etc., lo que lleva a que una parte del
hombre se mantenga inconsciente llevando a que la energía no se pueda
elaborar. Esto se producirá porque el Ego está totalmente atrapado, inconsciente
en la realidad externa.

Podemos decir, con toda certeza que el hombre es inconsciente, no por


no conocer la realidad exterior, sino que justamente es el atrapamiento en esta
realidad, lo que lleva que el Ego sea inconsciente de su verdadera naturaleza
interior; recuerden que la conciencia es siempre un proceso interior. En el
momento en que el Ego entra en el interior, ya sea que se encuentre con su
plano astral o con su plano etérico, podemos decir que está siendo consciente.
Sabemos que la realidad verdadera del sujeto es siempre la interior, todo hombre
que vive en la realidad exterior sin entender que esta es una realidad imaginaria,
se encontrará atrapado en su propia inconciencia.

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Cuando hablamos de inconciencia, hacemos referencia a la “energía”, no
es el Yo el que se encuentra en el inconsciente, es la energía del sujeto de
energía, que terminó atrapado en la realidad externa creyendo que esta era su
realidad verdadera y esto llevará siempre al mayor de los sufrimientos al hombre,
pero nunca podrá entenderlo, porque nunca entenderá que debe liberar la
energía.

Dijimos que el sueño se produce cuando el sujeto se mantiene atrapado


en la realidad externa y el mismo necesita que el Ego se desconecte, para que
él pueda procesar la energía, ¿Cómo funciona esto? En el “Libro del ego” de este
autor, expliqué que el Ego era un Digestor, que se asemejaba al sistema
digestivo del hombre, donde se encargaba de transformar la energía exterior en
energía elemental, haciendo el proceso de digestión de la energía y la realidad
externa. Y como dijimos, el sujeto hacía referencia al organismo completo,
mientras que el Ego o Yo, debía ser entendido como ese sistema digestivo que
se encargaba de procesar los alimentos. Ahora, si observamos podemos ver que
la conciencia del Ego, procesa todo lo que hay en la realidad exterior, llevando a
que el hombre, por medio de la experiencia pueda producir conocimiento, este
debe ser entendido como los nutrientes que produce el aparato digestivo. Este
conocimiento, como sabemos es una construcción o reconstrucción de objetos
externos en el interior del sujeto.

Todos aquellos elementos que no pueden ser procesados y pasados al


cuerpo del sujeto, quedan girando en lo que conocemos como plano o mundo
astral, que es el reservorio de toda la basura inútil para el sujeto de la energía.
Es interesante saber, que la basura para algunos, son tesoros para otros, es
decir, para el sujeto de la energía, todo lo que hay en los planos materiales es
considerado basura, cosas sin valor, pero el Ego les da valor y las reconstruye
en su interior haciendo de esas cosas sin valor, algo capaz de ser útil, por lo que
el Ego por medio de sus experiencias y vivencias, permite tomar energía del
mundo externo y producir energía para el sujeto, esta es la verdadera función
del hombre en la tierra.

Pero también es interesante ver que todas aquellas cosas que son
importantes para el sujeto, no son importantes para el hombre, estas cosas
refieren simplemente a las vibraciones y los campos vibratorios, mientras que al
195
Ego le importa la representación. El verdadero mundo interior carece totalmente
de representaciones, es simplemente energía que vibra de manera totalmente
elevada. En el mundo del hombre importa siempre la cantidad de elementos
materiales, mientras que, para el sujeto de la energía, una semilla de mostaza
puede albergar más energía que un planeta entero o inclusive el universo entero
o la energía y la conciencia del mismo pueden caber en un grano de mostaza.

Cuando la energía es procesada e integrada, se convierte en “conciencia”,


es decir, la energía que es procesada por el sujeto de la energía se convierte en
vibración, llevando a que los centros vibren y trabajen; es decir, que pasan a
alimentar al sujeto de la energía. Cuando algo del mundo físico (primer centro de
la conciencia) pasa por un proceso completo de elaboración, lleva a que la
energía que estaba atrapada en el exterior vuelva al interior y lo más interior,
responde al séptimo centro de la conciencia. Como ya saben la diferencia, es
que el primer centro vibra en el mundo material, mientras que el séptimo centro
donde se forma el Ser interior o Ser de luz, se va alimentando cuando la energía
que se encontraba trabajando en la realidad externa, vuelve a los planos divinos.
Es allí donde el Ego puede encontrar la imaginación de la que estamos hablando.

La conciencia exterior sueña y desea, mientras que la conciencia interior


imagina, podemos ver que mientras más el hombre sueña y desea en el mundo
externo, toda la imaginación creadora del Ser interior, será siempre contrario a
todo deseo del hombre, por lo que mientras más se empeñe el hombre por vivir
y quedarse en esa realidad exterior, mayor será la imaginación del Ser interior,
en contra del hombre, es decir, que el Ser interior hará lo que sea necesario para
que el hombre busque purificarse y quiera volver a su interior, es decir, no quiera
ni desee nada del mundo externo. Cada deseo del hombre por el mundo exterior,
lo pone en contra de su Ser interior, que buscará la manera de mostrarle que ese
no es el camino.

Los Tres Momentos del Sueño

196
La imaginación es el proceso interior más elevado y es el punto más
elevado al que puede llegar el hombre en el sueño. El sueño tiene tres
momentos, la etapa en que la energía exterior se vuelve interior, la etapa de la
creatividad o la imaginación y la etapa donde la energía interior vuelve al exterior.
En la primera etapa se produce integración de la energía que trabajó el Yo en su
realidad externa, es decir, la energía que se encargó de digerir el Yo, es
transformada y elaborada. Luego viene la etapa de creación, donde el Ser interior
comienza a proyectar las posibilidades de lo que pasará al día siguiente, dicho
de otro modo, que de acuerdo a lo que el sujeto cree que el Yo debe aprender
de la realidad exterior, comienza a crear las posibles realidades y situaciones
para el día siguiente, debemos entender que al sujeto de la energía y al Ego le
importan cosas diferentes, dado que el Ego o Yo busca el control de su realidad
externa y la consecución de todos sus deseos y placeres, mientras que el Sujeto,
busca que se produzcan aprendizajes, en otras palabras, que el Yo se pueda
purificar y liberarse de la realidad externa.

El Ser interior tiene plena facultad para crear los campos de posibilidades
en los que se encontrará el Ego al estar despierto, en este proceso, por lo
general, no participa el Yo y no ha sido registrado en ningún estudio de los
sueños; cuando el Yo o Ego pasa a ser observador de la situación se puede ver
como escenas que suceden de manera muy rápida, una y otra vez cambiando y
combinando posibilidades. Muchas veces, estas posibilidades se quedan
repitiendo luego del proceso y aparecen como imágenes del soñante, como así
también puede ser que las imágenes o representaciones que van a ser lo que va

197
a suceder al día siguiente, puedan ser vistas por el durmiente como parte del
sueño, por lo que, al vivirlas, el durmiente cree que puede ver el futuro en sus
sueños, sin entender que lo que vio fue parte del proceso de creatividad o de
imaginación del Ser interior.

Pero ¿Qué pasa si el Ego entra de manera consciente en este proceso de


creatividad? Esto solo puede pasar si el sujeto trabaja desde su cuerpo etérico y
su conciencia se encuentra en dicho plano. Si el sujeto entra de manera
consciente en el sueño, no experimentará el sueño ni aparecerán imágenes, sino
que sentirá la energía vibrar en sus centros energéticos y en sus áreas
cerebrales. Sentirá como el sujeto de la energía trabaja a través de su cuerpo, si
el sujeto no ve que el Yo le molesta en su trabajo, este simplemente seguirá
haciéndolo, dejando que el Ego trabaje como espectador. Luego en un proceso
muy rápido se proyectarán cientos de imágenes de lo que pasará al día siguiente,
mostrando las mejores posibilidades, se repetirán situaciones parecidas,
cambiando detalles hasta que encaje, luego desaparecerán y entraremos
lentamente en la actividad del sueño que conocemos. Este es el proceso más
misterioso y extraño dentro del sueño.

Debemos recordar que el Ser Interior se mueve más allá del tiempo y del
espacio, encontrándose en lo que se conoce como mundo o plano divino.
Obviamente, el Ego no puede entender nada con respecto a este plano, todo lo
que su imaginación pueda construir, no será ni siquiera cercano a la verdad;
podemos decir que, lo más cercano, refiere a lo que los científicos piensan que
sería como encontrar todas las dimensiones y los planos en un solo punto. El
mayor problema que tiene el hombre consiste en poder imaginar algo que no sea
material, puesto que lo único que conoce es su propia realidad material. Luego
tenemos los planos etéricos donde podemos decir que, las cosas son antes de
ser, es decir, es un campo donde todas las energías se mueven mucho más
rápido, a medida que va bajando la energía de plano en plano desde este campo
etéreo, podemos ver como la energía y la conciencia, van perdiendo velocidad,
hasta que en un momento se materializan en un mundo físico.

Como vimos, este plano etérico, es lo que conecta la realidad interior o


divina, con la realidad exterior o realidad del Ego. Podemos ver como lentamente
todas las cosas son imaginadas y construidas desde este Ser interior que baja a
198
lo más elevado de este plano etérico, donde construirá o irá encajando a partir
de las representaciones que tomó del Ego del día anterior, el día siguiente, o lo
que el humano considera como su futuro. Solo el Ser interior puede construir la
realidad externa del hombre, por eso podemos decir que, la divinidad se expresa
siempre en la realidad externa del hombre, cuando el hombre lo entiende, poco
a poco la deja entrar en su interior.

El Ego puede tener el “poder de elegir” y en esto reside su más grande


poder, cuando uno entiende que elegir es “todo” en la vida de una persona. Las
buenas elecciones te llevan a acercarte a ese Ser interior y poder trabajar en
conjunto para construir su propia realidad. Cualquier ser humano que quiera
decirles cómo “crear su realidad” o “cómo tener todo lo que desean”,
simplemente los llevarán por el camino de la confusión y la ilusión. La verdad es
que el Ego nace de la relación con el mundo externo, donde se le presentan
posibilidades o imágenes y él debe responder ante esas situaciones, eso es la
“experiencia”, cuando el Ego siente que ya no le importa “vivir, sentir o
experimentar algo” comienza a hacer el camino de vuelta al interior, donde se va
liberando de toda la realidad externa, buscando cerrar su karma.

Entonces podemos ver que el sujeto de la energía se encarga de llevar


todo lo vivido por el hombre, elevando la energía que se encuentra en las
representaciones, muchas veces esta energía no puede elevarse, debido a que
se encuentra muy distorsionada, en este caso la energía quedará girando y se
repetirá en la vida del hombre, no porque el Ser interior la haya creado, sino
porque fracasó el proceso de elaboración de la energía y tampoco puede ser
desechada, quedando como energías o conciencias elementales, que
aparecerán una y otra vez en la realidad del sujeto. El caso más común, puede
ser el que la persona haya sufrido algún tipo de abuso, este no puede ser
entendido, ni procesado por el Ego y no puede ser desechado por el sujeto de la
energía, como tampoco elaborado, por lo que el abuso o la realidad traumática,
se repetirá una y otra vez en la vida de la persona enfermando todo.

Cuando algo no puede ser elaborado y transformado por el sujeto de la


energía, volverá una y otra vez a pasar en la vida de la persona, por lo que
muchas veces esta necesitará ayuda externa para que pueda entender y trabajar
su realidad traumática, en este caso el Ser interior llevará a personas externas,
199
para que ayuden a la persona a salir de su situación y de su atrapamiento. El
Ser Interior, no crea nada malo u oscuro en la vida del hombre, es justamente lo
contrario, buscando siempre que el Ego pueda transformar y curar esa energía
atrapada. Es la naturaleza elemental que se esconde y no permite ser purificada,
lo que lleva a que pasen cosas malas en la vida de la persona.

Cuando las energías son muy distorsionadas o muy intensas, llevan a que
el hombre despierte de manera súbita mientras se realiza el proceso de la
energía del sujeto. Podemos ver que, el proceso de creatividad o de imaginación
del Ser interior, aumentará en la medida de que el Ego pueda realizar sus
aprendizajes correspondientes y disminuirá en el caso de que el Ego quede
atrapado sin poder aprender algo de su mundo exterior. Debemos observar que
el Ser interior, tiene la capacidad de crear realidades, pero no de curar energías
enfermas y distorsionadas, esto es algo muy pero muy importante, dado que las
personas muchas veces dicen: “si existiera un Dios o un Ser Elevado, no existiría
la maldad y la oscuridad del mundo”, pero la divinidad interior no sabe de
curaciones o de energías enfermas que quedaron atrapadas, simplemente sabe
crear, esto significa que su vibración es tan elevada, que si la misma se acercara
a las energías distorsionadas, se potenciaría la distorsión y la enfermedad en la
vida del hombre. Entonces, es el hombre el que debe curarse a sí mismo, nadie
vendrá a salvarlo, él simplemente, a medida que vaya entendiendo la naturaleza
enferma y distorsionada, podrá ir curándola en su interior.

Las energías que no pasan o que no llegan al Ser Interior, no pueden ser
usadas para la creatividad por lo que, por un lado, tendremos la creatividad que
nos llevará a vivir cosas nuevas y diferentes, dirigidas desde el Ser interior y, por
el otro, tendremos la repetición eterna de la naturaleza elemental. Todas aquellas
energías que no puedan llegar a ser parte de la creatividad, llevarán a que se
repitan una y otra vez todas las cosas enfermas en la vida de la persona.
Podemos decir, con certeza que, si algo se repite en la vida, nace de una energía
enferma que no puede llegar al Ser interior.

También sucede que todo aquello que el Ego no quiere soltar, todo aquello
que está relacionado con el miedo y los deseos del Ego, son partes de las cosas
que no podrán llegar al ser interior porque justamente el Ego se aferra a ellas.
Podemos ver que el Ego se aferra a la mayor parte de las cosas que hay en su
200
vida, desde personas, objetos, realidades, situaciones, etc., llevando así, que la
naturaleza del Ego, en vez de ser un mediador entre el sujeto de la energía y el
mundo externo, se convierte en una formación que es parte del sujeto, pero que
se reconoce como ser separado y ha hecho del mundo exterior su única realidad,
negando así su naturaleza interior.

El proceso de creatividad, pareciera ser un rompecabezas muy grande,


donde las piezas se van encajando a velocidades increíbles, donde se prueban
y se descartan posibilidades. Las imágenes pasan tan rápido en la mente del
hombre, que estas casi no pueden ser observadas por el Yo, lo interesante de
que todo lo que se guarda en la mente no son videos donde todas las cosas son
continuas, sino que son imágenes con movimiento que el Yo va encajando para
darle sentido. Cuando hablamos de la naturaleza elemental de la conciencia,
podemos verlo de esa manera, justamente es un patrón grabado con
representaciones, donde podemos ver una imagen que posee un movimiento o
como si fuera una acción. Es el cerebro humano el que reconstruye la escena,
para darle sentido a las imágenes. Como ya vimos, el cerebro humano trabaja a
partir de esas imágenes, las construye y las reconstruye constantemente.

Cuando el Ser Interior, quiere comunicarse con el Ego, lo hace siempre


de manera unidireccional, donde el Ser Interior escribe el guión de lo que pasará
al día siguiente, dejando pistas en toda la realidad de la persona del mensaje
que le quiere expresar, es como si el Ego estuviera en un juego donde tiene que
descubrir algo y toda su realidad está llena de pistas y situaciones que él puede
usar para tomar conciencia o darse cuenta de algo. Es decir, que el Ser Interior,
escribe la realidad del hombre y sencillamente cuando el Ego quiere escuchar el
mensaje, no tiene más que observar su realidad exterior con detenimiento, podrá
encontrar tantas pistas o tantos mensajes, como pueda el mismo darse cuenta.

Muchos se imaginarán que la creatividad o la imaginación, es capaz de


hacerme millonario, lograr todo lo que quiera, vivir una vida hermosa y feliz;
muchos creen que el sentido de la vida es ser feliz y tener todo lo que ellos
quieren y se enojan con la divinidad o guardan un sentido de injusticia con la
vida, porque ellos no tienen la vida que quieren. Los seres humanos creen que
ellos están aquí para disfrutar y pasarla bien y que el Ser divino debe estar a su
disposición para resolverle los problemas de sus vidas diarias.
201
El Ser Interior, simplemente le causará dolor y sufrimiento al hombre, le
traerá conflictos, pruebas muy difíciles, situaciones de aprendizaje, porque
sencillamente no le importa las pérdidas del mismo, no le importa el sufrimiento,
sabe que es necesario, solo le importa que el hombre pueda aprender y crecer
en energía. Nunca el Ser Interior del hombre, le daría a este lo que quiere de la
vida, puesto que esto atenta contra todo aprendizaje, el Yo o Ego puede
conseguir todo lo que quiere de la vida y siempre está la posibilidad de que eso
sea así, pero eso traerá siempre el costo de que el hombre en su interior se
volverá un ser oscuro y lleno de miedo, que se irá apagando lentamente sin darse
cuenta. Justamente, los aprendizajes de la vida, tienen un sentido muy profundo
y es que a partir de esos aprendizajes podemos ir creciendo, en amor,
compasión, conciencia y energía, eso significa, la posibilidad de poder
acercarnos al Ser interior y poder vivir desde el mundo interior.

En el momento en que se entra en la parte del sueño de la imaginación o


de la creatividad, toda la conciencia del hombre queda totalmente paralizada, no
solo se produce una parálisis del cuerpo, sino que toda la conciencia queda
quieta y lo único que puede hacer el Ego es observar las imágenes y el proceso
de creatividad, por supuesto que, estar consciente en la primera etapa del sueño
es difícil, llegar a estar consciente en la segunda etapa, es decir, en la etapa de
creatividad, es extremadamente raro y el hombre no entiende que está pasando.
Generalmente, cuando se habla de sueños lucidos se habla de ser consciente
en la tercera parte del proceso del dormir. A la cual ya llegaremos.

La etapa de creatividad, es también la etapa donde el Ser Interior deja si


es necesario un mensaje al Ego, pero esto solo ocurre cuando el Ego es
consciente de la realidad interior, y trabaja desde el interior. El Ego tiene dos
etapas bien definidas, una es la etapa de evolución, donde mira al exterior y
desconoce totalmente la realidad interior y la segunda donde el Ego busca
descubrir el interior, a esta etapa solo llegan muy pocos seres realmente. Cuando
el Ego está seguro en el camino y el camino es el correcto, el Ser Interior se
muestra y se comunica con el Ego, no ya desde la realidad exterior, sino que
comienza a comunicarse de manera fluida a través del lenguaje interior. Este
lenguaje, es un lenguaje simbólico muy antiguo, donde el Ser interior, le deja ver
símbolos de luz al hombre para que pueda trabajar en ellos.

202
Cuando hablamos del lenguaje del Ser Interior, podemos decir que, hay
un lenguaje que se expresa en todo el universo, podemos encontrar que los
mismos símbolos que el Ser interior graba en el hombre, son los que podemos
encontrar en todo el universo. Justamente el trabajo del Ser Interior, es llevar a
que el hombre se vaya integrando lentamente en la legalidad universal y pueda
vivir a partir de la misma y no vivir desde su propia legalidad humana. Cabe
aclarar que aquí no hay misterio o secreto alguno, el lenguaje universal se
expresa en todas las cosas y en todas las formas, a medida que el hombre va
tomando conciencia, va pudiendo entender la realidad de maneras diferentes. El
lenguaje universal se expresa en todas las cosas, simplemente el problema es
como el ser humano mira el universo. Cabe aclarar que el Ser Interior, solo se
comunica con el Ser humano de esta manera, cuando el hombre está en proceso
de expansión de la conciencia y de iniciación.

El trabajo del Ser interior y la creación de una realidad externa para que
el hombre aprenda, sigue siempre la finalidad de que el hombre pueda elevar su
energía, encontrar el Ser Interior no es una cuestión mística, sino que es una
cuestión de un aumento exponencial de la energía y de la conciencia humana.
Esto significa que todo el trabajo del Ser Interior, refiere a que el hombre vaya
liberándose de todo aquello que mantiene su conciencia vibrando en la realidad
de la materia, dado que esto no le permitirá soportar la energía y la vibración que
viene desde el Ser Interior. En los planos divinos, la energía es tan elevada que
nada físico podría soportar esa energía, por lo que el proceso o el trabajo entre
el plano físico en el que vive el hombre y el plano divino, donde se mueve el Ser,
hay una transición a la que podemos denominar plano etérico, donde se produce
el proceso de unión, transformación, creación y alimentación de las formas
físicas.

Podemos ver que cuando dormimos, es en el único momento donde la


energía puede volver al Ser Interior, es un proceso constante de reciclamiento
de la energía, por lo que cuando hablamos de creación debemos entender que,
no solo estamos hablando de la creación de la realidad de la persona, sino que
estamos hablando de que en toda creación aparece una energía nueva, diferente
y renovada en la vida de la persona, esto es algo muy importante, dado que toda
energía que no puede volver a la creación, tampoco puede volver al patrón

203
original, lo que llevará a que la energía no solo se vaya distorsionando, sino que
se vaya apagando. ¿Qué pasa si la energía siente que se está apagando?

Eso es justamente lo que experimentan todas y cada una de las energías


que se encuentran en el plano astral y mental, sencillamente comienzan a sentir
lo que podemos experimentar como “miedo”, “terror” o “desesperación”, todas y
cada una de las energías que se encuentran en el plano astral directa o
indirectamente, nacen del miedo, algunas aparecen como reales, siendo sueños
de miedo o de terror, mientras que otras buscan revestir ese miedo a través de
ilusiones, construcciones imaginarias y creencias de todos los tipos. Podemos
observar que mientras más grande es la ilusión, la creencia o la construcción
mental que se realiza, mayor es el miedo que se esconde detrás, puesto que la
fuerza que sostiene la ilusión es la negación del miedo en el interior del hombre.
Todo aquello que no puede volver de donde partió, guarda en su interior miedo
y la necesidad de luchar para no morir. Solo aquellas energías que se encuentran
en el plano astral y los seres que viven allí son los que luchan para no morir y
luchan porque en su interior hay miedo.

Es muy lógico para nosotros los seres humanos, que luchemos para
sobrevivir, para lograr, para tener, para ser, pero no nos damos cuenta de por
qué estamos luchando, simplemente dentro nuestro hay algo que no quiere
morir, porque siente que todos los cambios y toda la renovación de la energía es
algo malo y negativo que los hará desaparecer. Y ese es el miedo de todo lo que
se va apagando, lo que no puede volver a la fuente de donde partió. Eso fue el
origen de la oscuridad y de los seres de la oscuridad en el planeta tierra,
simplemente, se distorsionaron y comenzaron a luchar para sobrevivir, para no
morir, para no ser reciclados. Todo aquello que no quiere morir, puede ser
entendido como parte de la naturaleza astral, algo que vive como una ilusión del
universo o un reflejo del universo, pero que simplemente no es real y no quiere
morir, ni desaparecer. Pero tarde o temprano todo lo que no es útil y todo lo que
no sirve, pasa a ser reciclado para gestar nuevas creaciones.

En todos los niveles planetarios podemos encontrar este principio. Al que


podemos llamar “el principio de merecimiento”, donde todas las cosas tarde o
temprano tienen que morir, ¿Y qué es morir?, Justamente el punto donde la vara
se quiebra y todo toma su lugar en el universo, todo aquello que es útil, que sirve,
204
que es correcto y funciona de acuerdo a los principios del universo (armonía,
vibración, forma, etc.,) se mantiene y todo aquello que es contrario o que no se
corresponde, deberá desaparecer para dar lugar a nuevas formas, nuevas
energías, nuevas situaciones de vida, nuevas relaciones, darle lugar a algo que
se acerca más a lo verdadero.

En la primera etapa del sueño vemos que se restauran las funciones del
cuerpo y de cada uno de los centros energéticos, buscando producir una re-
equilibración de las energías interiores, es decir, en la primera parte del sueño
trabaja el Yo Superior para tratar de elaborar y trabajar las energías que el Yo
inferior ha extraído del mundo externo. Debemos ver que en esta primera etapa
la energía viaja al Interior y llegará tan profundo como se haya trabajado en el
Interior del Sujeto. Si la energía del sujeto no es más grande que el Yo Inferior,
es decir, que no ha llegado más arriba que el tercer centro, la mayor parte de la
energía se descartará o quedará atrapada girando en círculos en el interior del
sujeto si es de mucha intensidad. Mientras que, si el sujeto ha trabajado mucho
en su interior, podrá dar lugar a la segunda etapa, que es cuando la energía llega
al Ser Interior.

En la segunda etapa, podemos ver que se produce la creación de la


realidad, pero esto no se produce siempre, sino que puede pasar. Aunque
también en esta etapa, podemos ver que los discípulos aceptados de la
hermandad interior del planeta, viajan a la ciudad interior, donde ya no será el
Ser Interior el que trabajará las situaciones catalizadoras del día siguiente, sino
que el sujeto, en su viaje a la ciudad interior, será quién trabajará alguna de las
temáticas importantes de su propio crecimiento interior, llevando a que el día
siguiente, no sean catalizadores puestos por el Ser interior para que el hombre
pueda tomar conciencia, sino situaciones que nos permiten reafirmar y construir
ideas, más elevadas. Aunque, la palabra idea, no nos permite dar una idea real
de la situación, simplemente en la ciudad interior nos encontraremos con otros
discípulos que se encuentran experimentando situaciones parecidas, donde
entre todos trabajamos para construir un entendimiento superior de la realidad.

También puede pasar, como ya explicamos cuando hablamos de los


sueños etéricos, que nos encontremos con el Maestro. Los encuentros con el
Maestro, se producen en el punto donde la persona ya tiene conocimiento total
205
de la realidad interior, pero tiene dificultades para lograr un entendimiento más
profundo de alguna de las cosas de su vida. Debemos ver siempre esta segunda
etapa como el punto donde el sujeto llega a lo más interior y profundo de su ser.
Esto está muy relacionado con los centros energéticos en los que el hombre
puede trabajar debido a que el Ser Interior trabaja desde el Séptimo centro que
es al mismo tiempo el centro por donde el sujeto se conecta con el alma o con la
energía elevada. Si los sujetos trabajan en el proceso de curación y aprendizaje
Interior, esta segunda etapa será con el grupo o con el Maestro. Mientras que, si
el sujeto no ha podido salir de la llanura para entrar en la montaña, (así se les
dice a las personas que todavía no han emprendido su viaje interior), en esta
parte del sueño se encontrarán en un punto de total inconciencia, es decir,
dormirán totalmente.

En el sueño de la persona que se encuentra muy atrapada en la realidad


externa, el Ser Interior no interviene, por lo general estas personas, no son
discípulos de la hermandad interior, es decir, no están en un trabajo interior
verdadero, la persona pasa de la primera etapa a la tercera etapa, porque el Ser
Interior no puede recoger nada de ese ser y de las vivencias de ese día, esto
sucede porque la persona se encuentra con su conciencia muy atrapada en la
repetición, viviendo una y otra vez las mismas situaciones, sin posibilidades de
cambiar algo. En la tercera etapa es donde se realiza la producción del sueño
propiamente dicho o la producción onírica que recordamos al despertar. Cabe
aclarar que estas personas sencillamente repiten una y otra vez las mismas
cosas, sin producir nada que al Ser interior le interese recoger, como el Ser
Interior, solo puede construir a partir de lo que el sujeto pueda aprender de la
vida, las personas que se encuentran totalmente atrapadas en el mundo exterior
no son guiadas por el Ser interior, sino que son guiadas por el Karma.

Cuando hablamos del Karma, nos referimos que el hombre se encuentra


solo teniendo que enfrentar la consecuencia de lo que él mismo creó en su
realidad externa, no siendo el Ser Interior el que guíe sus pasos, sino que es la
vida externa y las consecuencias de los propios actos, pensamientos y deseos
del hombre con los que se encontrará y a los que tendrá que responder.
Podemos decir que el hombre inferior, el que vive en el miedo, sin darse cuenta
eligió renunciar al Ser interior, por lo que no es este el que guía sus pasos.

206
El Ser Interior, solo aparece en la vida del durmiente, cuando considera
que ese Ego o ese ser humano, tiene capacidad para crecer y tomar conciencia.
Así como a la mayor parte de las personas del mundo no le interesa el Ser
Interior, solo están luchando para sobrevivir, podemos decir, que el Ser Interior
tampoco se acuerda de ellos. Simplemente, cuando la persona comienza a
trabajar en su interior, es cuando el Ser Interior comienza a guiar la vida de esa
persona, dado que recién allí hay una posibilidad real de encuentro con esa
persona.

Debemos pensar que tanto el encuentro con el Maestro, o el viaje a la


ciudad interna o a la escuelita, se realiza siempre desde el cuerpo etérico o
cuerpo de energía, el trabajo del Ser Interior pasa en el punto de encuentro entre
el plano etérico y el plano divino. El punto de encuentro siempre se realizará
desde el plano etérico, por lo que es necesario siempre un trabajo de la persona
para poder salir un poco del astral y prender la pequeña luz que hay en su
interior, para que desde allí se pueda trabajar. La luz interior del hombre, se
prende cuando comienza su propia búsqueda interior. Mientras que no haya
búsqueda interior, no habrá mayor realidad para la persona que el plano astral,
mental y material. ¿Qué es la búsqueda interior?

Sencillamente, cuando la persona comienza a entender que la realidad


material, astral y mental son muy limitadas, empieza a sentir que nada de la
realidad externa, social y cultural, puede llenarlo internamente, por lo que
comienza a buscar más allá de todo lo que le enseñaron y lo que aprendió, más
allá de todas las cosas externas. Pero es allí donde cree que se está liberando
de todas las cosas mundanas, sin saber, ni darse cuenta que caerá en el
atrapamiento más poderoso y engañoso de todos, este será su propia creencia.

Hay todo un sistema de manipulación mundial que se determina a partir


de las creencias, donde se busca manipular las creencias de las personas, para
que, a partir de allí puedan mantenerlas atrapadas. Ustedes deben entender que
no se llega al mundo interior desde las creencias, sino que se llega desde la
conciencia y la energía. Una creencia no es algo interior y no tiene que ver
absolutamente con nada interior, es todo lo contrario, es un parche para que no
puedas ver la luz, tapando el pequeño agujero por el que estabas mirando la
vida. El interior no tiene creencias, no tiene certezas, tiene búsqueda, tiene
207
preguntas y esas preguntas deben ser respondidas por cada uno en su propia
vida. El trabajo interior siempre será por toma de conciencia, es decir que la
persona por sí misma tendrá que descubrir la verdad.

En la etapa anterior a la etapa de la creatividad, tenemos la etapa de


regeneración o la etapa donde la energía exterior vuelve al interior, en esta
etapa, se trabaja con el Sistema Nervioso de la persona, llevando a que se
produzcan determinadas vibraciones encargadas de regenerar los tejidos
dañados y los sistemas que se encuentran bajo mucho estrés y mucha tensión.
Los campos vibratorios a los que son puestos los sujetos, son tan elevados como
las frecuencias que puede soportar el hombre. Generalmente es casi
imperceptible y se sienten como pequeñas cosquillas u hormiguitas en alguna
parte de la cabeza.

El cerebro trabaja como ya sabemos, con campos electromagnéticos, lo


interesante es que, en la vida despierta, es el hombre como maquinaria química
eléctrica, la que produce los movimientos y los campos magnéticos. Es decir
que, el hombre reacciona al mundo externo, produciendo una alteración química
y eléctrica que genera un movimiento de electrones, creando cambios en los
campos magnéticos humanos. Estos campos son totalmente negativos, no
porque sean malos y oscuros, sino porque simplemente son campos de
electrones y el electrón posee masa, por lo que como ya sabrán, todo aquello
que posea masa es considerado negativo.

Si ustedes le preguntan a un científico les dirá la siguiente frase: “es


imposible que exista un campo magnético no eléctrico”, pero la ciencia todavía
tiene muchas limitaciones, así que deberemos desafiar ese postulado y hablar
de campos magnéticos fotónicos. ¿Pueden imaginar lo que pasaría si la ciencia
acepta que existen realidades en la luz que carecen totalmente de materia?
¿Qué son estos campos fotónicos? Deben imaginar que el cerebro produce unos
campos de unos cuantos centímetros alrededor, una capa magnética producida
por la electricidad de su cerebro. Pero lo que nosotros vemos como aire, ¡es un
total engaño!, es un plasma ionizado, o cargado de electrones, nosotros
constantemente respiramos ese aire, lo que lleva a que, si bien nuestro cerebro
trabaja con las cargas eléctricas de los estímulos externos, las cargas iónicas de

208
los plasmas circundantes alimentan nuestro cerebro. Esto no es ninguna
novedad.

Ahora bien, lo interesante lo podemos encontrar en la respiración. Muchos


Maestros Yoguis decían que ellos se podían alimentar solo de la respiración y
pasaban muchas horas meditando. Lo que ellos no sabían, pero lo hacían sin
saberlo, era que las ondas cerebrales están directamente relacionadas con la
respiración. Debemos dejar de ver nuestra alimentación y nuestra respiración
como simples elementos de extracción de energía, para descubrir en ellos la
relación que hay entre los mismos y nuestra conciencia.

Nuestros centros energéticos o chakras como se los conoce, son mucho


más importantes e interesantes de lo que cualquier ser humano se podría
imaginar, en los mismos podrían encontrar las claves secretas de todas las
cosas, pero los seres humanos, siguen buscando afuera creyendo que allí está
la respuesta. En fin, estos centros energéticos son donde realmente se
encuentra la conciencia o lo que sostiene los campos de conciencia. Estos
vibran, y al vibrar, atraen y mantienen alrededor del hombre determinado tipo de
energía que este luego respirará y esta pasará de manera directa al cerebro
produciendo cambios en los campos magnéticos cerebrales. Es decir que, la
conciencia se mantiene como un campo de energía alrededor del sujeto, que
luego es respirada por el hombre.

Es como si el hombre, de acuerdo con el centro que tiene en actividad,


produjera una burbuja de energía a su alrededor y esta burbuja de energía es
realmente lo que alimenta su cuerpo de energía. Los orientales buscaban en los
tipos de respiración, pero esos seres, nunca entendieron que la cuestión estaba
en su conciencia y no en la respiración por sí sola.

Como dijimos, la conciencia atrae, pero cuando dormimos, es necesario y


de suma importancia, apagar al Ego o Yo, por la simple razón que este sería
como un niño travieso con una súper computadora capaz de controlar el planeta
y causaría muchos desastres. Cuando hablamos del sujeto de la energía,
estamos hablando de que el hombre puede controlar la energía desde él mismo,
justamente es un sujeto de la energía, no buscamos que entienda demasiado,
porque podría ser ese niño capaz de hacer destrozos alrededor. El control del

209
cuerpo de energía, al que llamamos sujeto de la energía o simplemente sujeto,
es muy peligroso, si se usa de manera incorrecta, por lo que muchas de las cosas
deben ser buscadas por el aprendiz y no podremos decirles, por el peligro que
significan. Pero, el que controla la energía, controla todo. Aunque antes de que
el hombre pueda controlar la energía tendrá que aprender a no ser controlado
por los elementales de conciencia, puesto que al final, toda la vida del hombre
está gobernada por estos, que manejan cada emoción, pensamiento y acto en
la vida del hombre.

Como decía anteriormente, la conciencia atrae determinado tipo de


energía y el cambio de polaridad de la misma lleva a que la respiración cambie,
atrayendo una energía no material, que se mueve simplemente como ondas que
se encuentran vibrando a velocidades bastante rápidas, llevando a que esta
misma produzca lo que podríamos llamar la regeneración de la energía cerebral
del hombre. La respiración entonces atraerá campos ondulatorios alrededor de
él, que llevarán a que todo alrededor del hombre se acelere. Imaginen, que es
como estar flotando en una nube o así lo sentirían si estuvieran conscientes.

Ahora bien, ¿Recuerdan que están esos siete centros de energía o siete
chakras? Esas cosas que no entienden qué hacen en su interior, generan
campos ondulatorios, campos de ondas o campos vibratorios; cuando la
conciencia es muy pequeña, estos campos simplemente producen el
mantenimiento del cuerpo, estas vibraciones, le dicen al cuerpo que tiene que
trabajar y regenerarse. Los campos ondulatorios o campos vibratorios, son
campos de conciencia, entonces el centro de energía atrae campos ondulatorios
y los mismos entran por medio de la respiración, pasando por el sistema
circulatorio llevando a que todo el cuerpo se regenere.

¿Esto lo hace la conciencia del Yo? Justamente, la conciencia del Yo,


produce un campo electromagnético que atrae electrones, que producen un
desgate en el cuerpo y en el sistema de energía, porque es lento y muchas veces
desorganizado. Cuando dormimos, el cuarto centro, que tiene una importancia
muy grande cuando hablamos de la regeneración de la energía, se prende muy
levemente, de manera totalmente silenciosa, atrayendo energía, por otro lado
activa conjuntamente la glándula del timo que entra en actividad, esta glándula

210
se encarga de proteger el cuerpo activando el sistema inmunológico, pero
también se encarga de restablecer el cuerpo a su estado original.

Pero lo más importante no lo hace la glándula del timo, sino que lo hace
el cuarto centro. Cuando el hombre duerme, se activa una pequeña partícula a
la que le llaman “la partícula divina”. Durante miles de años, las escuelas de los
Misterios, enseñó que a dos centímetros del corazón se encontraba algo que se
mantenía secreto para todas aquellas personas que no estuvieran en el camino
correcto. Siempre hubo mucha confusión con todo esto del alma y la partícula
divina, no pretendemos despejar semejante confusión porque no tiene
importancia, dado que las creencias no tienen mayor sentido, justamente la falta
de verdad en la vida de las personas lleva siempre a que se formen todo tipo de
creencias y podemos ver que el grado de creencias de una persona es
proporcional, a la distancia de la persona con la verdad, es decir, que mientras
más se sostiene algún tipo de creencia, más lejos se está de la verdad, pero
podemos decir, que es esta partícula la que al despertar y al vibrar, atrae esa
energía elevada en el hombre, cuando este no ha despertado su cuarto centro y
restablece los sistemas, esta partícula sería el sistema directo del cuerpo del
hombre inferior.

Pero cuando el hombre ha despertado los centros superiores, son estos


los que realizan los procesos de curación y aprendizaje, mientras que, en el
hombre inferior, todos los aprendizajes son determinados por el karma e implican
dolor, pérdidas, sufrimiento, y la curación consiste en un restablecimiento
determinado desde esta partícula que se encarga de dirigir los procesos de
regeneración y de restauración. En el hombre superior, es decir, aquél que ha
despertado los centros superiores, son estos los que se encargan de curar, esta
curación es distinta, no refiere a ningún karma, sino a una toma de conciencia o
un aumento de luz progresivo. Por lo que la curación y el aprendizaje se vuelven
parte del mismo proceso. El hombre y la luz se comienzan a integrar, el Yo
conscientemente comienza a buscar la luz, mientras mayor es la conciencia del
hombre, mayor será la búsqueda interior de la luz.

Lo cierto es que esta pequeña partícula de luz está grabada para que la
vida del hombre se sostenga, pero ustedes dirán: “¿Es lo mismo la energía
elevada que baja desde el centro coronario o la que recibe esta pequeña
211
partícula?”. Una de las energías representa la vida, y la otra representa la
conciencia, como se imaginarán esta pequeña partícula o píxel de luz que está
secretamente asociada al cuarto centro, lleva a que cuando se prende toda la
energía que se encuentra atrapada en el campo electromagnético, vaya
liberándose de la carga material, es decir, que lleva a que los electrones se
liberen de la masa y puedan vibrar de manera mucho más elevada. Esto
conduce, a que el hombre por medio de la respiración pueda extraer energía de
los campos magnéticos no eléctricos. Estos campos son perfectos dado que no
produce rozamiento alguno, por lo que no se produce choque o lucha de ningún
tipo, a diferencia de la electricidad que genera el cerebro humano, que produce
descargas eléctricas, estas en sí refieren a un pequeño movimiento de materia,
en este caso, de electrones, a diferencia de los campos magnéticos no eléctricos,
donde no se produce movimiento de la materia.

La respiración influenciada por este campo, comienza a atraer al campo


del sujeto energía elevada e inyectándola al cuerpo por medio de la respiración.
Este campo magnético no eléctrico no puede ser detectado por ningún tipo de
aparato, pero afecta toda la realidad material, justamente como ya dijimos, todo
en el mundo material no podría mantenerse eternamente vibrando, la materia no
puede sostenerse eternamente, a no ser que tenga algo que la alimente. Pero
¿Por qué el hombre tiene esa pequeña partícula y las plantas o las piedras no?
Se dice que todo aquello que no tiene “Yo” o Ego forma parte del alma colectiva,
lo que significa que se encuentra grabado y no puede salir de eso que está
grabado en su interior.

Se dice entonces que a partir de que algo posee Yo, posee individualidad,
que no es otra cosa que la de poder grabarse a sí mismo, pero rara vez el hombre
toma esa posibilidad. Se pone esa pequeña partícula de luz que lo va ayudando
en todos los procesos interiores, esta partícula es lo que el hombre entiende
como alma. Es la que despierta y va ayudando a que el hombre, cuando
comienza a despertar al camino interior, va siendo guiado por esta pequeña
partícula de luz, que simplemente sostiene una vibración diferente al campo
electromagnético del Yo. El Yo es esencialmente negativo, por lo que desde el
momento que hay un Yo en el interior del Sujeto, tenderá siempre a bajar la
energía y reducirla a la materia. Este no acepta y no quiere esa energía elevada

212
en su corazón porque eso representa la vida interior, mientras que el Yo
simplemente busca una vida exterior.

Cuando no hay un Yo, sencillamente la energía negativa o material, se


desconecta y vuelve a la fuente, haciendo que toda la energía salga de nuevo
transformada y regenerada. Cada átomo físico pasa a este mundo no material,
donde se alimenta de energía y sale de acuerdo a los patrones universales. Pero
el Yo de los hombres no pasa por este proceso, y algunos animales cercanos al
hombre tampoco, por lo que dependen del campo de energía del hombre.

Toda aquella energía que la conciencia usó en el exterior volverá al interior


y será usada para la segunda etapa que será la de la imaginación o la de la
creación, la energía que no vuelva no podrá ser renovada y transformada, esta
energía que no podrá pasar por el proceso de regrabación, por lo general, será
la que llegará a la tercera etapa del sueño, donde se producen las imágenes. Si
la energía no pasa por esta etapa de regrabación, como la energía del Ego, que
son representaciones y objetos a los que el Ego se aferra con su conciencia, el
Ego irá formando como una telaraña de representaciones, estas serán
alimentadas por el Yo y sostenidas por él. Cada cosa que no sea parte del Yo,
volverá al interior donde servirá de energía para nuevas creaciones en la realidad
de las personas. Justamente es el Yo el que no permite que la energía eleve,
porque al elevar pasará a tener el patrón original. Y no existe algo más terrorífico
para los seres oscuros del planeta que ser comida para nuevas creaciones.

Pero ¿Qué sucede con la energía que sí se adapta al patrón original? Lo


más interesante es que todo aquello que no va en contra de la legalidad
universal, no necesita pasar por el proceso de regrabación, es decir, esa energía
no necesita dormir, es justamente la energía que no se adapta a esa legalidad
universal, donde todo es vibración y energía, que debe pasar por el proceso de
regeneración para alimentarse de energía y el de regrabación para poder encajar
con la dinámica universal.

Todo aquello que es acorde a la legalidad universal, no debe pasar por el


proceso del dormir, ni ser regenerado, ni curado, ni el proceso de morir, dado
que se mantiene vibrando constantemente alimentado por el mismo universo. Es
bastante común que sintamos que, si despertamos en la etapa de regeneración,

213
(recordemos que esta es la primera etapa del dormir), percibamos una vibración
en nuestra cabeza y eso es porque nos encontramos en esta primera etapa,
donde la energía interior energiza al hombre y la energía exterior vuelve al
interior. Es muy importante que la energía vuelva al interior, porque si no, no
puede circular energía nueva en la vida del hombre. Cuando la persona
comienza a sentir esa vibración constantemente mientras está despierto,
podemos decir, que esa energía está conectada al universo recibiendo la
vibración del mismo.

Pero ¿Qué es esto de la legalidad universal? ¿Cuánto sabemos del


mundo que se encuentra afuera del planeta? ¿Cómo sabemos que lo que vemos
es realmente un universo material? ¿No será que nosotros vemos lo que
queremos ver? Cuando hablamos de la palabra astral, podemos ver que su
origen deviene de “astros” o estrella. Podemos ver que los viejos Maestros,
pudieron usar este término por dos posibles razones: una es porque las estrellas
aparentan ser físicas, pero en realidad, las mismas están formadas de sustancia
gaseosa y otra es por la apariencia que da el universo de ser un universo físico.
Es decir, lo que podemos ver del universo, lo vemos a través de la cúpula celeste
que hay alrededor del planeta. ¿Cómo estamos tan seguros que lo que vemos
es verdadero? En fin, es obvio, que este no es el universo verdadero, podemos
ver que el verdadero universo no puede ser captado por los ojos y los sentidos
físicos de los hombres, es a partir de esto que nace la ilusión y el astralismo,
justamente de la reducción del universo a lo que el hombre capta con los
sentidos, la reducción del mismo a lo físico, de la misma manera, cuando el
hombre reduce todo a lo que él siente y vive, podemos decir, que se encuentra
atrapado en el plano astral. En el universo verdadero, no hay nada más que
vibración y energía.

El universo verdadero es mucho más simple de lo que cualquier ser


humano se imagina, simplemente todo es vibración y energía, como lo dijo un
viejo iniciado. La legalidad verdadera, no responde al orden social y cultural del
hombre, eso lleva a que muchas personas crean que porque son buenos con
sus hermanos y porque van a misa tendrán el favor de su Dios, pero no se dan
cuenta que están atrapados en la ilusión del astralismo humano. Lo verdadero
es tan simple, que cuando no hay nada de esas cosas, cuando dejamos de ver

214
las formas, e interpretar todas las cosas y querer darle sentido a todo, nos damos
cuenta, de que todo vibra y si vibra es parte de la legalidad universal. Por
supuesto que el hombre no puede vibrar como lo hacen los seres más allá del
planeta que, aunque no viene al caso, estos no duermen, simplemente vibran.
Entonces, todo aquello que pueda conectarse con la vibración del universo o la
jerarquía, funciona de derivador y reductor de la energía universal, para que el
hombre vaya de a poco adecuándose a esta energía universal.

Aquello que se encuentra conectado a lo interior, simplemente vibra y


mientras más profundo llega en ese interior, mayor será la vibración que poseerá,
por lo que cuando el sujeto despierto comienza a trabajar con esta vibración, la
regeneración de la energía se va volviendo menos necesaria y si el sujeto es
capaz de conectarse con la jerarquía o con el universo, también es capaz de
crear su propia realidad, por lo que ya no es tan necesario que el Ser Interior,
que forma parte de los planos elevados de la mente, cree una realidad para el
sujeto. Lo interesante es que cuando el Ego busca controlar la realidad exterior,
sin transformar su conciencia, tarde o temprano la realidad será siempre la de la
conciencia. Si importar cuanto el Ego quiera a partir del su propio deseo y poder,
gobernar su propia realidad externa, el Ser interior, controlará la realidad creando
lo que sea necesario para el Sujeto de la energía y no para los deseos pequeños
del Ego.

Todo aquello que el Ego no permite soltar de su realidad, tampoco será


regenerado, por lo que con el tiempo lentamente irá perdiendo energía, es decir,
que todo aquello que el Ego alimente con su deseo y con sus pensamientos, no
volverá al patrón original, llevando a que vaya perdiendo energía con el tiempo
y se vaya distorsionando. Todo lo que sirve al Ego y al mundo del Ego siempre
se termina distorsionando, porque como sabrán, este sostiene y alimenta el
plano astral, no existe el plano astral más allá de la vida humana. Cuando algo
del plano astral vuelve al interior, deja de ser astral para pasar a ser etérico, lo
cual es sostenido por la energía del planeta, mientras que el plano astral es
sostenido por los hombres o mejor dicho por la conciencia inferior de los mismos,
a la que llamamos Ego.

La energía etérica, es sostenida por el planeta, mientras que la energía


divina, es la que sostiene al universo, por lo que la única manera que podamos
215
llegar al plano divino, es que podamos vibrar a la velocidad en la que se trabaja
en el universo.

Vimos la etapa de regeneración, donde la energía vuelve al interior o pasa


al plano no material, luego vemos como a partir de ella se crea una nueva
realidad para el sujeto, y posteriormente vemos que la energía vuelve a bajar,
llevando a la etapa del sueño propiamente dicho. Es la etapa donde lentamente
la energía vuelve a la conciencia cerebral, por lo que podemos percibir que
comienza a haber mucha más actividad cerebral, muchas veces inclusive mayor
que la vida despierta. No hay una temporalidad cuando hablamos del sueño y no
debemos computar las horas de sueño calculando desde nuestro sistema
material, dado que la vida durmiente tiene sus propios tiempos.

En esta tercera etapa que es la del sueño propiamente dicho, o etapa de


las imágenes oníricas, se van construyendo imágenes y se van mezclando entre
ellas. Por lo general, se mezclan las energías que no pasaron por el proceso de
regeneración, por lo que estas energías que serían como desechos que no
pasaron por el proceso de elaboración, serán las primeras en pasar al sueño o
a la construcción de imágenes. En las dos etapas anteriores toma mayor
importancia la energía, mientras que en esta etapa pasan a ser más importantes
las imágenes y las representaciones que la energía.

Aquí es donde toman mayor importancia los sueños lucidos, dado que se
lo considera como el proceso de estar consciente en la etapa de producción de
imágenes. Aunque el arte secreto de los Yoguis Tibetanos se encuentra en el
control de los dos procesos anteriores, es decir, en mantener la conciencia en
las dos primeras etapas, puesto que estar consciente en la tercera etapa del
proceso, ya no es tan importante como la participación en las dos anteriores.
Pero al occidental le importa más la etapa de las imágenes y representaciones,
porque es la que el Ego cree importante, sin darle mayor relevancia a la energía
que se mueve en el sueño.

En realidad, es bastante interesante observar que, en el sueño, no se


puede ver como nosotros contamos una película, esto lo realiza el Ego al
despertar, simplemente en el sueño se suceden imágenes que impresionan la
conciencia cerebral. En esta etapa podemos ver que las imágenes se van

216
conectando, dando la apariencia de película onírica, en esta se mezclan los
elementos. Lo interesante es que las imágenes ya se encuentran en el cerebro
de la persona, lo que cambia es la energía; en la etapa de regeneración muchas
de las energías no subieron y estas son las primeras en expresarse en el sueño,
es decir, que las imágenes de los sueños, se forman mayormente de las
impresiones más importantes que quedaron grabadas del día anterior. Pero
también se pueden mezclar elementos muy antiguos en la mente de la persona,
como otros que fueron construidos por la misma mente del hombre, de acuerdo
a otros constructos mentales, es bastante difícil saber que es verdadero y que
no en el sueño.

¿Son importantes los significados de los sueños? ¿Son verdaderos? Esto


es bastante difícil de distinguir, pero tenemos algunas nociones que nos
permitirán aclarar algunas cosas. Todos los sueños de situaciones individuales
del sujeto, son siempre sueños astrales, dado que la conciencia del Ego como
dijimos es siempre astral, por lo que todo sueño que sea de la propia persona,
será un sueño construido a partir de elementos que quedaron grabados en el
cerebro humano, como sabemos, los sueños astrales son construidos, son
imaginarios. Cuando los sueños son etéricos, responden a una realidad del
planeta, donde el sujeto puede acceder mediante el sueño a los registros de las
cosas que pasaron en el planeta y las que pasarán. El pasado, presente y futuro
del planeta están escritos o escribiéndose en algún plano de conciencia
planetario.

Muchas personas dicen haber conocido sus vidas anteriores en sueños o


viajaron a lugares inexplorados, debemos pensar que la energía etérica es la
energía del planeta o las vibraciones planetarias, se puede encontrar con las
vibraciones astrales del humano, llevando a que el sujeto esté totalmente seguro
de algo que haya sucedido. Pero sabemos que, por regla general, para que el
sujeto pueda viajar de manera verdadera por las realidades etéricas del planeta,
debe haberse desligado totalmente de los planos astrales. Cuando vemos la
realidad más allá de los planos astrales, se puede observar la oscuridad del
mismo. Es decir, que cuando uno sale de los planos astrales, puede ver lo que
son y puede entender lo que es la realidad humana, cuando vemos la realidad

217
humana podemos observar que hay mucha oscuridad, mucho miedo, mucho
dolor, mucho egoísmo, mucha confusión y mucho atrapamiento.

Cuando uno se encuentra en los planos etéricos y puede ver el mundo,


notará que los seres humanos lejos de ser, seres de luz que se encuentran
dando luz a todo alrededor, vemos que los mismos se encuentran totalmente
apagados, sufriendo las consecuencias de estar en ese estado. Por supuesto
que, muchas personas creen que ellos no están apagados, pero es muy sencillo,
todos los que están apagados no vibran y, como ya dijimos anteriormente, esta
vibración se siente de manera real en el cuerpo, pero si no están seguros, es tan
simple como preguntarte a ti mismo ¿Darías la vida por cualquier persona del
planeta sin importar quién sea? Si tu respuesta es no o no estás seguro, sería
casi imposible que pudieras entrar al etérico, dado que este es la realidad del
planeta y como tú estarías atrapado en tu realidad del Ego, solo podrías
experimentar los planos astrales.

Por supuesto que no dejan de ser sueños lucidos, porque si nosotros


entramos a un sueño astral o hacemos un viaje astral, simplemente no podremos
saber si lo que vivimos es una creación de nuestra mente, una interpretación,
algo que quedó guardado en nuestra mente o algo que pertenece a la realidad
del planeta. Los sueños lucidos verdaderos, donde experimentamos la realidad
planetaria, deben ser considerados viajes etéricos, mientras que los sueños
lucidos individuales, deben ser considerados viajes astrales.

Hay personas que dicen que salieron del planeta y que se encuentran con
extraterrestres, otros dicen que se encontraron con Jesús, Buda, Ramsés II o
cualquiera de ellos. ¿Qué tan verdadero es esto? En principio, nadie puede salir
realmente del planeta, eso requiere un permiso de la confederación o la
formación de un Ser de energía, por lo que nadie puede hacer un viaje más allá
del planeta, como tampoco puede conocer diferentes razas, así que esto es parte
del imaginario colectivo, o como ya sabrán de los planos astrales humanos.
Muchas personas dicen haber muerto o haber estado dormidas y encontrarse
con estas personalidades, incluso con Dioses, santos o vírgenes, aunque no
crean la gente viene soñando estas cosas de hace miles de miles de años,
creyendo que lo que conocieron, vieron o sintieron es verdad, sin saber que en
realidad son simplemente construcciones astrales de su mente. Siempre
218
podemos ver que son construcciones, por la majestuosidad con la que son
construidas. Ustedes deben entender el plano astral como la historia humana,
de la cual realmente nadie sabe nada de lo que pasó, pero alguien dijo que tal
cosa era verdad, entonces fue aceptada de esa manera, por lo que pasó a ser
contada por sus libros de historia.

Ustedes observarán que los que puedan experimentar la etapa de


creatividad o imaginación, que es totalmente ajena y desencajada con la tercera
etapa, es como algo que entra muy rápido en la mente del hombre y se va con
la misma rapidez, mientras que, entre la etapa de regeneración y el sueño
propiamente dicho, se puede observar una continuidad. Dado que en la
regeneración se produce una subida de la energía, se estimula todo el cuerpo
con vibraciones y pequeñas descargas eléctricas, que dan la señal al cuerpo y a
la conciencia, de regenerarse. Mientras que, en la tercera etapa, la energía
comienza a bajar regresando la energía al cerebro. Es allí donde las energías se
encargan de conectarse al campo imaginario y simbólico del hombre
expresándose a través de este.

El Sueño Como Un Campo Simbólico

Podemos ver que las tres etapas del sueño, son gobernadas por principios
distintos, donde en la primera etapa gobiernan los principios etéricos, la segunda
etapa por lo general es gobernada por los principios de los planos divinos,
mientras que la tercera etapa está gobernada por los principios astrales y la vida
del Ego. Podemos entender el proceso del sueño, donde la energía individual
del hombre se conecta con los planos etéricos, y se alimenta en la etapa de
regeneración, pasando normalmente, en forma directa a la etapa del sueño, o de
producción imaginaria y simbólica. Podemos observar que, el grado de
construcción de los sueños o de las imágenes, será de acuerdo al grado de
evolución del Ego, dado que no es lo mismo la evolución de un niño, que
probablemente pueda tener el mismo desarrollo del Ego al que tiene una persona

219
del África, al que tenga un adolescente o un adulto. El grado de desarrollo
simbólico del Ego le dará el tipo de sueños que experimentará en la etapa de
ensoñación. Es importante entender que, en esta tercera etapa, la energía toma
las representaciones y simbolismos mentales que hay en el hombre para
construir el sueño. Se usa lo que está en el interior de este. Esto es totalmente
opuesto a la primera etapa del sueño donde la energía sube y abandona la
representación. La regeneración es siempre de la energía en el interior del
hombre y no de las representaciones.

Podemos ver en la producción onírica, toda la conflictiva del Ego, como


así también su posición, pero lo más interesante es que podemos ver como es
el Ego más allá de la legalidad exterior. Es decir, que si bien el Ego se construye
siempre a partir de la legalidad exterior, siguiendo los mismos principios con los
que entendemos la física y la economía de la materia, se puede ver que parte de
esa legalidad forma parte realmente del Ego y cual parte no. Podemos tomar el
ejemplo de una persona que en su realidad exterior tiene miedo a la realidad
sexual con los hombres, pero en su realidad interior esta realidad sexual se
produce con toda naturalidad, por lo que vemos que en este caso la persona en
su relación con el Otro es de una manera y en sus sueños otra. Freud, llamó a
esto inconsciente, pero de inconsciente no tiene absolutamente nada,
sencillamente podemos ver que no todas las personas internalizan las
legalidades externas y tampoco la internalizan de la misma manera. Pero
podemos ver que, en el sueño, hallamos una realidad en la que uno no se
encuentra atrapado bajo las mismas legalidades que gobierna el exterior. El
inconsciente Freudiano, debe entenderse como una falta de legalidad exterior.

Se puede ver cuánto de esa legalidad se va internalizando de acuerdo a


las construcciones simbólicas de las imágenes de los sueños, por lo general en
esta etapa se puede encontrar todos los problemas que el Ego tiene con el
mundo externo, poco importa la energía en esta etapa, sino que importa el
sentido y el significado de las representaciones. Por lo general, podemos
encontrar que el Ego, construye toda una problemática con el Otro y con la
legalidad del Otro. Se puede ver en esta parte de los sueños, todo aquello que
no puede ser elaborado, todo aquello que no puede ser parte del Ser interior. Es
muy interesante ver que, cuando el proceso de elaboración es totalmente exitoso

220
y toda la energía regresa al Ser interior, siendo esto consecuencia de que el Ego
se encuentra libre de objetos y representaciones, no se produce la tercera etapa
del sueño. Por lo que esta tercera etapa del sueño, es sencillamente una
consecuencia de toda aquella energía que no puede ser elaborada por el sujeto
de la energía y que quedó girando sobre sí misma.

Podemos ver entonces que, hay mayor conexión entre la vida despierta
del Ego y la parte del sueño donde se producen las imágenes y la falta de
elaboración de la conciencia. Mientras que todos aquellos elementos que fueron
elaborados o desechados desaparecen de la conciencia del Ego, en el caso de
los elementos que fueron elaborados, podemos ver que estos pasaron a ser
parte del Ser Interior, mientras que los que fueron desechados sirvieron para la
creatividad o la imaginación, es decir, la construcción de nuevas realidades. En
el caso de que pasan a formar parte del Ser Interior, podemos decir que, esto
pasa cuando los elementos se encuentran de acuerdo a la legalidad universal.

Los elementos que son parte de los deseos y de los pensamientos del
Ego, no pueden ser elaborados, ni volver al interior, simplemente se alimentan
de los objetos mentales, estos objetos mentales se forman de una parte del
sujeto, que el sujeto no puede reconocer como parte de su interior por lo que es
proyectado en el exterior, en la realidad del Otro. Por lo que el Ego lo construye
como un objeto exterior en el interior del Ego y son estos objetos como
construcciones del Ego, que se mantienen en la realidad interior del hombre,
pero no pueden ser elaborado, por lo que una vez que son elaborados e
integrados a la realidad subjetiva, desaparecen de la realidad del Ego, dando
lugar a que la creatividad construya una realidad diferente, con aprendizajes
diferentes.

Generalmente, la construcción de imágenes mentales es bastante


primitiva, lo que significa que se vale de las construcciones más simples de la
mente, no tienen un significado complicado, simplemente el hombre debe
conectarse con la parte más antigua de su Ego para entenderlo. Es interesante
ver que, como el Ego está construido de acuerdo al linaje familiar y social,
muchos de los elementos del sueño pueden tomarse de acuerdo a estos
principios sociales y culturales. El hecho de que el Ego se construya de manera
social, lleva a que el sueño tenga características culturales y sociales
221
compartidas por los otros sujetos. Se tiene en cuenta a la hora de interpretarlos,
el simbolismo cultural con el que el sujeto tiene relación. Como todas las
civilizaciones humanas tienen casi los mismos orígenes, se puede hablar de un
simbolismo colectivo, el cual no es diferente del simbolismo que el sujeto puede
atribuirle y con el que puede interpretar la realidad externa del sujeto.

Entonces, se puede encontrar en estos sueños simbólicos, todas aquellas


cosas que no pueden ser elaboradas por el sujeto de la energía, lo interesante
es que estos elementos no elaborados, no son parte de uno, sino que forman
parte de toda la colectividad humana, a medida que la persona va trabajando y
elaborando su propia energía, va ayudando a que otras personas vayan
elaborando y transformando su interior. Ello llevó a sostener que hay una especie
de “inconsciente colectivo”, pero en realidad son patrones de conciencia que se
comparte social y culturalmente. La cultura, la ciencia y la espiritualidad son el
mayor problema a la hora de producir una elaboración de la energía, dado que
no va a un entendimiento de la realidad, sino a una explicación fenomenológica
y superficial de la realidad, basada en patrones imaginarios y materiales, pero
debemos entender que la realidad material, es siempre consecuencia y no causa
de nada, lo que significa que nunca podremos entender nada de lo que pasa en
nuestra vida si nos quedamos en la realidad material.

Podemos decir, con toda certeza que tanto la cultura, como la religión y la
ciencia, son consecuencia de la falta de elaboración interior del hombre, es decir
que el desarrollo simbólico humano será proporcional a su distancia de la verdad,
es decir, que mientras más desarrollo simbólico encontremos, más distante será
de la verdad, ¿Cómo puede creer el hombre que las palabras podrán llegar a la
verdad? ¿Cómo creer que su razón y sus juicios son correctos y verdaderos?
Pero entonces, su juicio arremeterá contra nosotros diciendo: “estos libros
también son parte del campo simbólico”, y eso es totalmente exacto. Estas
palabras no son la verdad, simplemente están escritas para que ustedes
recuerden y se den cuenta, una vez que eso pase, las palabras y el sentido se
perderán y la energía despertará. Lo único verdadero es lo real, de lo cual no
abarcaremos en este libro.

Es importante que el hombre vea, que todo recordar como todo despertar,
no es del hombre, sino que es de la “energía” que se encuentra en el interior de
222
este, él y el Ego no despiertan nada, no tienen despertar de la conciencia, el
despertar es el de la energía que se encuentra en el interior del hombre, que
comienza a vibrar y a acelerarse, saliendo lentamente de los planos astrales,
haciendo su preparación en los planos etéricos, para poder pasar a conocer la
realidad universal verdadera, es decir, los planos divinos o perfectos. ¿Y cómo
sabemos que la conciencia despierta o la energía despierta? Esta responde por
medio de vibraciones, es decir que, si la energía en el interior del hombre
comienza a despertar, comienza a vibrar muy intensamente, muchas veces se
confunde con un ataque de ansiedad o con algún problema en el corazón o en
la cabeza.

¿Cómo se forman las imágenes mnémicas en el sueño? Como vimos, en


el momento de entrar en el sueño, se produce la segregación del DMT, llevando
a que se produzcan en imágenes mentales, las representaciones o los
pensamientos que quedaron grabados, pero como vimos, la DMT no solo
produce la producción de imágenes, sino que también comienzan a conectarse
diversas áreas y campos del cerebro, llevando a que esa conexión de elementos
cerebrales lleve a lo que parece la creación de los sueños, todos los fenómenos
de figurabilidad, metáfora y metonimia del sueño, son en realidad producto de la
unión de los elementos dispersos, que se conectarán en esta parte del sueño.
Esto tiene un sentido muy importante, dado que todo aquello que no se conecte,
sencillamente termina perdiendo energía; por medio de la conexión, la energía
es compartida y permite llegar a las diferentes zonas y áreas del cerebro. Por lo
que, en el sueño, se produce en la primera parte la regeneración de la energía
llevando a que la misma se renueve y aquellas energías que no pueden ser
renovadas, sencillamente serán alimentadas por medio de la conexión de otras
energías que sí pasaron por el proceso de renovación y se encuentran cargadas
de energía.

Lo importante de esta parte del trabajo de los sueños, es que la energía


de las partes que no pasaron por la regeneración, es que puedan alimentarse y
puedan seguir vibrando, por lo que en esta parte se lleva la energía y la vibración
a las áreas que el sujeto no estimula conscientemente y las une a energías que
el Ego utiliza más frecuentemente, de esta manera, esta conectividad y esta
estimulación lleva a que la energía no se pierda. Si no pasara este proceso

223
mientras dormimos, muchas de las cosas desaparecerían de la mente del
hombre y muchas otras se sobrecargarían de energía. Muchas veces, el Ego
concentra toda su energía en determinadas representaciones y en determinadas
situaciones, lo que llega a que se produzca una sobredeterminación o
sobrecarga energética en una sola cosa, por lo que, en el sueño, mucha de esa
energía pasa a otras ideas.

Esta tercera etapa, es evidentemente la manera en que el psiquismo


humano busca equilibrar el trabajo del Ego, dado que este produce un
desequilibrio, debido a que por medio del deseo y del pensamiento, sobrecarga
de energía algunas partes de la conciencia, dejando sin alimento a otras partes.
Es decir que, la conciencia del Yo, no es la conciencia del Sujeto, por lo que
muchas veces el Yo al controlar la conciencia, lleva a dejar sin energía a otras
partes de la mente.

Podemos ver que el Ego se forma, no como dice la psicología por la


construcción de una imagen de sí mismo, sino que se forma cuando algo de la
conciencia interior del sujeto queda atada al mundo externo, haciendo de puente
entre el mundo interno y externo, de acuerdo a esta definición podemos ver que
los animales cercanos a los seres humanos tendrían una formación del Yo más
incipiente y primitiva que el hombre. ¿Por qué es importante entender esto?
Porque los animales domésticos y otros animales que tienen esa formación del
Yo, también sueñan, es decir, que mientras que muchos animales y plantas,
pasan por la etapa de regeneración y luego despiertan, muchos otros tienen este
proceso de producción de imágenes oníricas.

¿Qué es lo que define a ese Ego o Yo primitivo que el hombre comparte


con la naturaleza animal? Lo que define a que haya un pequeño Yo, es
justamente la capacidad de poder elegir opciones y caminos en la vida. Muchos
insectos, plantas, rocas, etc., poseen conciencia, pero esta conciencia es
elemental y automática, mientras que, en la conciencia de los mamíferos, puede
observarse que tienen formaciones del Yo bastante primitivas, con elecciones
que muchas veces se asemejan a los humanos. Hay muchos estudios sobre
estas cosas, que desconciertan a los científicos, puesto que observan bastantes
parecidos entre la conciencia humana y la animal. Pero podemos observar que
el ser humano puede acceder a ciertos planos de conciencia que los animales
224
no. Como vimos, el campo astral se forma de las huellas mnémicas que dejan
los sentidos, por lo que los mamíferos, de a poco van entrando en este campo
astral, del que el ser humano está saliendo, mientras que el Ser humano
lentamente va entrando y viviendo desde el campo etérico, descubriendo su Ser
de energía y comenzando a entender y a trabajar los campos vibratorios de su
cuerpo y su conciencia.

Podemos ver que en esta etapa del sueño podemos encontrar el revés
del mundo externo, todo aquello que no puede mostrarse y que no puede
expresarse en el mundo externo. Es un más allá de la legalidad humana, donde
aparece lo que Freud denominó como lo “reprimido”. Todas aquellas cosas que
son parte del Yo o Ego, que sencillamente no pueden expresarse en la relación
con el Otro, pero que muestra la verdadera posición y el verdadero deseo del
Ego. Podemos decir, que en el mundo externo y en relación con el Otro, no se
muestra la verdad sobre el Ego, dado que este es un jugador del mundo que
hace, dice y piensa cosas contrarias a su voluntad interior solo para conseguir
sus propios beneficios. La verdad sobre el Ego se muestra en los sueños, en
estos sueños podemos ver quién es realmente ese Ego y de que está hecho.

Decimos que hay dos tipos de conciencia, la del sujeto de la energía y la


del Ego o Yo, donde este busca controlar y manejar ese mundo exterior,
podemos ver que mientras más pequeño e involucionado es ese Yo, mayor es
la necesidad de controlar su mundo externo, por lo que sus sueños, mostrarán
justamente todas esas cosas que el hombre no puede controlar en su realidad
consciente. Es decir, que estos son los famosos sueños de deseos, de lo que
habla Freud, pero cuando el Ego va creciendo y no en edad, sino en
aprendizajes, deja de buscar el control de su mundo externo y va soltándolo para
crecer internamente, es decir, en aprendizajes, llevando a que los sueños sean
parte de ese proceso de aprendizajes.

Cuando el Yo todavía es pequeño, todos los sueños serán siempre una


conflictiva con y por el Otro social, cultural y simbólico, en el fondo todos los
conflictos son porque el Yo no puede imponer su deseo y su pensamiento, y la
falta de aceptación de su fragilidad interior. Mientras que los sueños de un Yo
más evolucionado, no estarán tan relacionados con el Otro social, cultural y
simbólico, sino con aprendizajes que el hombre no puede realizar en la realidad
225
externa, por lo que el proceso de aprendizajes seguirá en la realidad interior.
Cabe aclarar, que solo cuando el Yo ha crecido, comienza a buscar en el interior,
es justamente lo que define su crecimiento y es allí donde este es tomado por un
Maestro para su enseñanza y es también este Yo el que podrá viajar a la
escuelita o ciudad interna para seguir los aprendizajes que no puede hacer en
cuerpo físico, por las limitaciones que este cuerpo representa.

Cuando el Yo es más evolucionado, puede ver en los sueños lo que no


puede ver en la realidad, develando lo que tiene en su interior. En el Yo menos
evolucionado no significa que ello esté, sino que simplemente el Yo no les presta
atención, dado que su deseo y su pensamiento son más importante que
cualquier otra cosa y es este mismo Yo el que no quiere y no puede aceptar lo
que hay en su interior. Podemos ver que el paso de un Yo pequeño a uno ya
evolucionado, es la toma de conciencia y el entendimiento que hace el Yo, al
darse cuenta que es esencialmente negativo, es decir, que el Yo se da cuenta
que el mismo es el centro de oscuridad en la vida del hombre. El Yo es pequeño
cuando cree que él es todo lo positivo, bueno y perfecto, dado que no puede
reconocer que debe aprender; y solo puede haber aprendizaje cuando el Ego
puede reconocerse a sí mismo en su propia oscuridad.

Podemos ver entonces que el Yo inferior poco evolucionado podrá hacer


sueños y viajes astrales sin ningún problema, puesto que esto lleva haciéndose
miles de años, pero el Yo a medida que va creciendo interiormente, podrá ir
observando que los sueños le están mostrando las partes no trabajadas de él
mismo, que en el mundo exterior no puede ver. Pero es mucho mayor trabajo
tratar de entender los sueños donde se mezclan todas las cosas y están
conectadas y enmarañadas, que entender el o los mismos mensajes, que se
encuentran en la realidad exterior.

Sabemos que el lenguaje de los sueños es altamente simbólico y se


encuentran conectados muchos elementos que parecen ser uno solo, esto llevó
a que la psicología no pudiera desenmarañar el significado simbólico de los
sueños. Cada vez que el hombre no podía entender y realizar alguno de sus
deseos más profundos, cada vez que el hombre no entendía su realidad y
construía su conocimiento en base al mundo externo, iba creando un plano de
conciencia distinto, por lo que el plano astral está formado por miles de millones
226
de planos de conciencia creados artificialmente por el hombre desde su interior,
debido a la falta de entendimiento de su realidad y eso es el campo simbólico del
hombre. Justamente todo ese campo simbólico construido artificialmente por el
hombre, lleva a que el mismo viva en un marasmo e ilusión mental sin entender
la realidad en la que se encuentra, atrapado pasivamente sin entender lo que
está pasando. Justamente eso podemos ver normalmente en esta etapa del
sueño, cuando las imágenes y las representaciones se comienzan a unir,
podemos ver la anarquía y la desorganización mental en la que el hombre se
encuentra, el Yo siempre vive en una ilusión de control, pero el desorden de los
sueños nos muestra el desorden interior del hombre.

El lenguaje de los sueños es un contra lenguaje al lenguaje consciente,


es decir, es en el sueño donde podemos observar que el mensaje es en realidad
una polaridad de la vida consciente del hombre. Justamente, el hombre va
creando su vida consciente desde la realidad material, sin darse cuenta que cada
cosa que elige, que busca, cada camino que sigue, genera un camino inverso y
contrario. Cada vez que nos paramos desde un lugar, generamos sin darnos
cuenta un camino opuesto, ese camino muchas veces no se expresa en la
realidad material del hombre, por lo que se termina expresando en la realidad de
los sueños.

Cada vez que el hombre piensa o desea, crea una posibilidad que muchas
veces no puede expresarse en el mundo físico, por lo que se terminará
expresando en los sueños, esto llevó a la máxima Freudiana “Los sueños son
una expresión de deseos”. Cada vez que se abre un campo de posibilidades y
se toma una elección, muchos caminos quedan si recorrerse, por lo que estos
caminos son como planos de conciencia que el hombre muchas veces no puede
experimentar de manera física, por tanto, los experimenta desde los sueños.
Cada elección contraria al deseo en el mundo externo o contraria al pensamiento
del hombre, crea un campo de posibilidad en este plano astral.

Por lo general los sueños astrales refieren a la parte más emotiva, más
sintiente del ser humano, a toda esa parte que no logró crecer y madurar, a todas
aquellas cosas, que dejaron al hombre atrapado en el pasado, a todos los daños
que el hombre no pudo entender y procesar. En los sueños se puede ver este
primitivismo donde el hombre en su interior nunca creció mientras que, en su
227
mundo externo, se encuentra atrapado en realidades rígidas y carentes de esta
emocionalidad. Como sabemos, el pensamiento condensa la energía y no la deja
fluir, por lo que en el sueño podemos ver toda esta emotividad, que el hombre
no puede ya expresar en su realidad exterior. El hombre puede crecer mucho en
su mundo externo, pero en su interior sigue siendo un niño en búsqueda de
cariño y esta es justamente la parte que el hombre debe curar en su interior.

En el sueño se puede ver esta situación de lo que el Ego es en su interior


y lo diferente que es en su exterior. Muchas veces se pone como ideal el hecho
de crecer y de ser adulto, donde se produce una sobrevaloración de la adultez
por sobre la niñez, sin darse cuenta de que la experiencia no hace a un
crecimiento de la conciencia, por lo que podemos ver personas de mucha edad
sin ningún tipo de conciencia, mientras que podemos encontrar niños que tienen
la conciencia totalmente pura y que se encuentran de acuerdo a la legalidad
universal, pero lo que es extremadamente raro es encontrar un adulto que pueda
mantener esa pureza y pueda mantenerse de acuerdo a esa legalidad universal,
a estas personas, se las conoce como los “niños de luz” o los niños perdidos,
dado que se encuentran ajenos al mundo y no tienen lugar en el mundo.

Decir que uno es una persona adulta, es hablar de que se encuentra


adaptado al mundo externo, siendo los niños de luz ajenos a estas estructuras
sociales. Podemos observar esto en los sueños, donde podemos ver que, en el
interior de la persona, no hay realmente un crecimiento y es como si el tiempo
no pasara, por lo que el sujeto vive realmente en una realidad que se rige de
manera diferente a la legalidad de la materia, donde se encuentra sujeta a un
tiempo y un espacio. Recordemos que, en la tercera parte del sueño, es decir,
en la producción onírica o la transformación de las vibraciones en imágenes,
depende mucho del Ego, tanto del desarrollo, como la posición que este mismo
tenga ante la vida.

Lo que veremos en la producción de onírica es la parte menos adaptada


del sujeto, aquellas cosas que siguen estando en el interior del sujeto y que no
pudieron ser elaboradas, por lo que en este proceso las representaciones se
comienzan a unir y a trabajar para que las mismas no desaparezcan. No hay un
velo entre el mundo de los sueños y el mundo despierto, simplemente cuando la
distancia entre el campo ondulatorio o vibratorio del sueño y el despierto, llevarán
228
a que este cambio lleve a la pérdida de la información o de la producción onírica.
Pero lo que creemos que desapareció realmente no es así, sino que lentamente
comienza a alterar la producción de las imágenes y de los recuerdos, llevando a
que se vaya alterando lentamente las construcciones que se encuentran en el
interior de la mente de ese ser humano.

Como ya sabrán, en la producción onírica, nos encontramos con el


proceso inverso a la primera parte, donde la energía del Ego es integrada a la
energía del sujeto, siendo en esta parte, la energía del sujeto integrada a la
energía del Ego. Llevando a que el Ego se alimente de esta energía, de lo
contrario, si la energía subjetiva no se produce en la primera parte, en la tercera
parte veremos que simplemente se repiten una y otra vez los patrones grabados,
sin posibilidad de que se produzca la metáfora y la metonimia. Este proceso se
produce para que no se genere un estancamiento de la energía.

El dormir, es lo más importante en la vida, conjuntamente con respirar, si


la energía no circula de la mente superior a la mente inferior o mente del Ego, la
energía se estanca y no circula, lo que produciría que cada día de sus vidas sean
totalmente iguales, es decir, que estén atrapados en un bucle donde se repitan
las mismas escenas una y otra vez. Por lo que cuando la energía baja de nuevo
al Ego, se produce una transformación de la energía que la mantiene en cierto
dinamismo. Imaginen, a sus abuelos o a alguna persona que al verla ya saben
lo que les va a decir, porque todo lo que dicen y hacen es una repetición contante.
Las personas no le deberían tener miedo a la muerte, ni a ninguna de las cosas
que pueden pasar en sus vidas, pero si deberían tener mayor cuidado con el
estancamiento de la energía, porque la conciencia queda totalmente reactiva
repitiendo una y otra vez las mismas escenas mentales, viendo como poco a
poco la persona se va apagando internamente.

Este movimiento que viene de la mente superior, le permite que haya lo


que denominamos “dinamismo activo”, donde se acelera y lleva a que la energía
se mezcle produciendo las famosas metonimias, metáforas y metamorfosis de
las representaciones. Porque como ya sabemos las representaciones mentales,
tienden a coagular la energía y a estancarla. El dinamismo activo, es la fuerza
que impulsa a la mente y al cuerpo a seguir funcionando. Cuando el dinamismo
activo no se encuentra, la persona va perdiendo fuerzas y se va apagando. Este
229
dinamismo activo se produce cuando algo de la energía de la mente superior
pasa a la mente inferior o Ego. Esta es la importancia del sueño, como de los
catalizadores en la vida de la persona, dado que los mismos sirven para que se
despierte ese dinamismo activo y se produzca el aprendizaje.

Todos los procesos de la mente superior sobre la mente inferior, como


vimos es para que la energía no se estanque, porque como sabemos la mente
superior controla al sujeto de la energía, es decir, que mientras que el Ego
controla las representaciones y los sentidos de las cosas, la mente superior
controla la energía del sujeto de la energía. Cuando por medio de los
aprendizajes de la vida, algo de la mente inferior es grabado de manera correcta
formando parte del ser de energía, que es el Ser verdadero, que vive de acuerdo
con la legalidad universal, ya no es necesario el proceso de producción onírica
en los sueños.

Podemos decir, que todo el proceso de restauración de la energía y


producción oníricas, ya no son necesarios para aquellas energías que se
grabaron de manera correcta de acuerdo con la legalidad de la mente universal.
Entonces, aquellas energías que no se pueden grabar de manera correcta
porque no coinciden con la mente universal, trabajan mediante el dinamismo
activo o también conocido como dinamismo psíquico, donde la energía se
mezcla y se transforma para no quedar estancada. Pero cuando la energía
queda cristalizada en creencias, juicios y pensamientos rígidos, podemos decir,
que la energía queda totalmente estancada.

Si observamos el campo simbólico mundial, podemos ver que responde a


los mismos procesos que se producen en el sueño, donde constantemente se
está estimulando el mismo a partir de nuevas ideas, llevando a que se produzcan
revoluciones, permitiendo así que la energía no se estanque. La cantidad de
revoluciones o cambios de paradigmas que podamos encontrar en el campo
simbólico humano, nos dan a entender los procesos de dinamismo activo, que
permiten ver que la energía mundial de la conciencia humana se está
acelerando. Si bien la ciencia no puede llegar a entender lo que sería esta
grabación energética verdadera, permite que la energía se vaya transformando,
por el otro lado, podemos ver las grandes religiones, que controlan el
pensamiento humano, son el contrapunto, mostrando como las mismas
230
representan esta energía cristalizada o estancada, donde se repiten una y otra
vez las mismas cosas.

Debemos observar que siempre que se cristaliza la energía, se forma un


juicio, el cual se va convirtiendo en una creencia, llevando a que esta sea
transformada en dogma, es decir, algo que no se puede negar. El trabajo interior
debe ser siempre en la lucha entre esos dogmas, creencias y juicios de la mente,
puestos que estos llevan a que se cristalice la energía.

El dinamismo activo entonces trabaja con el campo simbólico de la


persona, como lo vemos en la tercera etapa del proceso del sueño, llevando a
que el mismo se vaya transformando y las representaciones no se estanquen.
Las representaciones son extremadamente peligrosas para la circulación de la
energía, dado que las mismas tienden a atrapar la energía en su interior y
convertirlas en signos, donde se produce una relación biunívoca entre
significante y significado, esto lleva a que la energía no pueda liberarse de la
representación y no pueda volver al campo de energía del sujeto, quedando
atrapada en el sistema cerebral humano. Veamos un poco esto.

Como vimos todo el sistema de representaciones se encuentra en el


cerebro, que se encarga de traducir los campos magnéticos, cuando el cerebro
está cargado de representaciones, interpreta todo lo que hay alrededor a partir
de las representaciones que tiene en su interior, esto lleva a que la energía no
se pueda elevar, dado que la misma queda reducida a la representación. Llega
un momento que toda la energía nueva que viene al cerebro desde el campo es
rechazada, dado que el cerebro está demasiado cargado de representaciones y
la energía no puede circular. Por ejemplo, si le decimos a un católico que Dios
no existe y que es solo una metáfora, seguramente luchará contra eso y no lo
podrá aceptar dado que las representaciones son tan fuertes que no permiten
que la energía se renueve o circule. Podemos decir que el planeta tierra es una
gran mente, que posee su propio dinamismo activo que lleva a que la energía no
se estanque. Y es ella la que lleva a que se produzca el dinamismo a nivel
colectivo, que es lo que podemos ver en las revoluciones y cambios de
paradigmas.

231
La energía debe mantenerse vibrando en el campo y luego pasar a la
forma, es decir, al cuerpo material y luego volver al campo, pero esto es
justamente lo que no permite la representación, lleva a que el cuerpo material se
cargue de representaciones que atrapan la energía, llevando a que esta no
pueda volver al campo, como así también que la energía no circule y se
comience a estancar. Toda la producción onírica, que pasa en el sueño, es el
punto donde se mezcla la energía que baja del campo, con la energía que quedó
atrapada en las representaciones, llevando a que las representaciones se vayan
transformando y que de esta manera la representación no atrape la realidad del
Yo y no permita que se estanque.

Los campos de conciencia, podemos definirlos como campos vibratorios


u ondulatorios que se encuentran cargados de información, llevando a que el
cerebro decodifique este campo, pero cuando el Ego está despierto, el cerebro
está cerrado a las energías que vienen desde los sentidos olvidando y dejando
de lado la posibilidad de leer la energía de los campos, pero cuando el Yo
duerme, la energía que se encuentra en los campos de energía o de conciencia,
baja al cerebro renovando la energía.

Cuando algo se convierte en símbolo, significa que ha quedado la energía


atrapada en la representación, por lo que no se puede eliminar la representación,
pero permite que estas mismas representaciones se vayan transformando a
medida que se van uniendo unas con otras y se van mezclando. El campo
simbólico es un campo donde las representaciones se encuentran unidas unas
con otras, por lo que a medida que una representación se transforma, se
transforma todo el campo simbólico. Como ya sabemos la mente inferior del
hombre, que se encuentra gobernada por el Yo, está determinada y formada por
ese campo simbólico, por lo que, a medida que los elementos se van uniendo,
mezclando y transformando, la mente misma comienza a moverse y a generar

232
una circulación de la energía. Mientras más rápido sea el dinamismo activo,
mayor será la posibilidad de acceder a la energía de la mente superior que, como
ya sabemos, carece totalmente de representaciones, esta simplemente vibra,
por lo que el dinamismo activo lleva a que la mente inferior o la mente del Yo
pueda acceder a esta vibración. Pero la representación siempre se encargará de
atrapar y de apagar la vibración.

Entonces, podemos ver que la producción onírica, tiene un sentido y una


finalidad y es que las representaciones no apaguen la energía que se encuentra
en su interior.

El Viaje Astral

Se habla mucho de viajes astrales, es tanta la fascinación del hombre por


los mismos, que podemos decir que, es uno de los temas que más atrae sobre
los sueños. En principio podemos ver el interés común de las personas por estos
temas en el hecho de que es muy sorprendente para el hombre poder comprobar
que puede salir de su cuerpo físico o poder viajar o ver lo que está pasando
alrededor. En principio, debemos preguntarnos sobre la veracidad de los
mismos, es decir: ¿Son verdaderos los viajes astrales?

Los viajes astrales, son estudiados por la psicología como experiencias


extracorpóreas, que consiste en la sensación de estar flotando alrededor del
cuerpo, o desdoblamiento astral o proyección de la conciencia. La ciencia, en su
afán de estudiar el fenómeno, no ha podido llegar a desacreditarlo, ni incluirlo en
una distorsión perceptiva o en una psicosis, por lo cual, la psicología
convencional ha decidido mirar a otro lado y no estudiar el fenómeno debido a la
falta de respuestas y lo rudimentario de sus métodos.

Los viajes astrales son totalmente normales en la niñez, siendo parte de


la transición entre el dormir y el despertar. Luego, a medida que el hombre va
creciendo, se va convirtiendo en algo cada vez más difícil el despegar el cuerpo

233
astral del cuerpo físico. Si decimos que los sueños en sí refieren a que el sujeto
experimenta un plano de conciencia, no es algo muy rebuscado pensar que la
conciencia pueda separarse del cuerpo y tener una conciencia extracorpórea. La
pregunta no es sobre la factibilidad de dicho acto, sino ¿Por qué no podemos
hacerlo con total normalidad?

Es de suponer que si la conciencia y el cuerpo son algo totalmente


diferente ¿Por qué no podemos despegar la conciencia del cuerpo? Para el
científico este asunto es un dolor de cabeza, para el buscador espiritual, un
fetiche, que es utilizado para tratar de explicar su búsqueda espiritual, sobre todo
de la “New Age”, pero los viajes astrales no tienen nada que ver con la
espiritualidad. Dado que la espiritualidad es la búsqueda del Ser Interior o
Superior, mientras que los viajes astrales son un fenómeno común de la
conciencia y no tienen ningún tipo de relación con la verdadera espiritualidad o
con el crecimiento interior.

¿Por qué es un fenómeno normal de la conciencia? Porque como


sabemos, la conciencia se conecta con el cerebro para alimentarse de las ondas
electromagnéticas del mismo, desde que el bebé es gestado, comienza a crear
una pequeña vibración que comienza a atraer conciencia, debemos decir que el
bebé se gesta desde la conciencia de la madre y es esta la que produce un
campo de energía que se encargará de atraer de acuerdo a ese campo y al
campo de conciencia de los padres y el campo que se forma de todo lo que los
rodea, a un ser de conciencia. Si el campo de conciencia de los padres es
positivo y elevado, permitirá que energías elevadas se encarnen en el niño, y si
el campo es muy negativo, se encarnarán energías bajas. También se deben
contemplar algunas excepciones. Al comienzo podemos decir que, no hay un
Ser de energía, de hecho, solo muy pocos seres logran formar su Ser de energía
o su ser elevado. Pero lo importante de saber es que estas energías se van
alojando en el campo magnético alrededor del óvulo y comienza a vivir desde la
vibración del mismo.

Esas energías que comienzan a atraerse, comienzan a unirse y a


combinarse formando un sujeto de energía, en un principio el sujeto de energía
será tan grande como el campo de conciencia de los padres en el momento de
la gestación. Es importante entender esto, porque se cree que es el alma lo que
234
se despega del cuerpo y esto no es así, el alma refiere a la conciencia elevada
que vive y se alimenta de la energía elevada que viene del planeta, por lo cual
el alma no se puede encajar en ningún campo electromagnético, sino en un
campo no eléctrico, es decir, que independientemente de que el sujeto posea un
alma o su conciencia sea del tamaño de su pequeño Ego, puede salir de cuerpo,
por lo que todo aquello que posea conciencia puede desdoblarse y liberarse de
la forma.

Pero es aquí donde encontramos el problema, dado que se cree espiritual


que la persona pueda salir del cuerpo, pero justamente la cuestión es que no se
trata de que sea espiritual, sino de que la conexión entre el cuerpo y la conciencia
sea laxa o débil. La conciencia va formando el cuerpo, la realidad de lo que
necesita vivir y experimentar y se va tejiendo en ese cuerpo, haciendo que este
y la conciencia se vuelva uno. El cuerpo es mucho más que un vehículo o una
máquina de la conciencia, el cuerpo es la creación de la conciencia, esto es muy
importante, porque podemos ver que todo lo que pasa en el cuerpo, será siempre
una expresión de la conciencia, el estudio de esto abriría un campo
extremadamente importante para la curación y que hasta ahora solamente se
insinúa.

Hablar de que una persona puede hacer viajes astrales, no nos está
hablando de una conciencia elevada, sino todo lo contrario, dado que, a medida
que la conciencia va tejiendo su cuerpo físico, luego desarrolla el cuerpo
emocional, en la infancia, luego el mental y si este cuerpo mental se encuentra
fuerte y bastante constituido, sería casi imposible realizar viajes astrales. Pero
no se apresuren que luego verán otra posibilidad muchísimo más importante.
Los viajes astrales son un resabio del misticismo y una conciencia emocional, no
debe considerarse que los mismos refieren a un grado elevado de conciencia,
esto es uno de los errores más graves que comete el buscador interior y
posiblemente estanque su crecimiento y quede atrapado en un campo de
conciencia más bajo, encerrado en sus propias creencias. Entonces, podemos
ver que los viajes astrales, en un comienzo, refieren a que la relación entre el
sujeto de la energía y el Ego es demasiado pequeña.

Hay dos posibilidades que permitan los viajes astrales: una es que el
cuerpo de energía o el sujeto de la energía, no se encuentre muy desarrollado,
235
lo que llevará al sujeto a entrar en lo que se conoce como bajo astral,
conduciendo a que el Ego crezca, pero en la oscuridad de la conciencia. ¿Por
qué entraría al bajo astral? Porque lo que se experimenta en la conciencia
depende del grado de conciencia al que el sujeto de la energía haya llegado, es
decir, el grado y desarrollo de sus centros de energía. Esto habla de que el voltaje
de la conciencia será muy bajo, por lo que las percepciones interiores serán
bastante distorsionadas. Deben entender que la percepción depende mucho del
voltaje de la conciencia. Recuerden, que el sujeto de la energía controla el voltaje
y la frecuencia de la energía en la percepción, mientras el Ego controla el
significado de las representaciones y el sentido de todas las cosas, pero nada
sabe de energía.

La segunda posibilidad de que haya viajes astrales, es que la conexión


con el mundo externo sea débil, esto refiere a un Yo o Ego débil, porque como
vimos, el Yo se construye en la relación entre el sujeto de la energía y el mundo
externo, cuando algo falla en la conexión con la realidad física se producen los
viajes astrales. Sobre todo, en las experiencias cercanas a la muerte, el uso de
drogas intensas, o hasta un dolor muy intenso, puede provocar un
desprendimiento de la conciencia del cuerpo físico. Cuando la conciencia del
Ego, que como vimos es una parte del sujeto que se encarga de trabajar con la
realidad y se construye a partir de la imagen corporal, haciendo del Yo una
conciencia esencialmente corporal. Cuando se produce cualquier tipo de error
en esta conciencia del Ego, se pueden entrar en el plano astral.

Debemos recordar que cada ser entrará en lo que hay en su conciencia y


esto es muy importante, dado que el campo de la conciencia del sujeto le
permitirá poder entrar o conocer algún aspecto de la realidad. Es decir, que el
campo de experiencia en el viaje astral, será tan amplio como sea el voltaje de
la conciencia y sea tan preciso como lo sea la frecuencia de su conciencia. Esta
segunda posibilidad, podemos verla como la más importante a la hora de hacer
viajes astrales, dado que genera siempre imprecisiones en el campo de la
conciencia que se puede experimentar cuando se sale del cuerpo. Cuando las
frecuencias que se encuentran en el campo son distorsionadas, al salir del
cuerpo y experimentar, nos encontraremos con una realidad totalmente
distorsionada.

236
Cuando hablamos del primer caso, cuando decimos que el sujeto de
energía es pequeño, esto podemos verlo en que el desarrollo de los centros de
energías es bastante pequeño, llevando a que la conciencia no pueda
desarrollarse mucho más allá del tercer centro. Se considera al tercer centro, al
centro del astralismo, justamente el desarrollo exacerbado de este centro
conduce a dejar atrapado al hombre en la conciencia astral, llevando a que
muchas veces se confunda la realidad física, con lo que hay en la conciencia.
Esto desencadena en que la persona pueda ver personas muertas o
comunicarse con seres que ya no están. Cabe destacar que entrar en el plano
astral y hacer viajes astrales, no debe ser considerado algo de valor, sino todo
lo contrario, es preciso que sea evitado dado que lleva a que el sujeto deje de
buscar en su interior, creyendo que encontró el camino correcto.

Pero justamente, esto es una involución de la conciencia. Para que la


conciencia crezca, el hombre debe salir del misticismo que es el que promulga y
sostiene el astralismo y pasar por la etapa que podemos verla en Friedrich
Nietzsche al decir: “Dios ha muerto” o en la etapa que aparecen en los escritos
de Jesús donde dice “Señor, me has abandonado”, es correcto que las
civilizaciones humanas se vuelvan ateas, dado que el ateísmo, no es la negación
de lo Divino y lo perfecto, sino que es la búsqueda de este más allá de las
creencias limitantes.

Si observamos, veremos que todo astralismo, refiere siempre al


sostenimiento de una creencia, veremos vírgenes, Dioses, hasta podemos ver
todo lo que hay en nuestra conciencia. ¿Cómo sabemos que lo que vemos en
nuestra realidad física es lo verdadero y no es consecuencia de nuestra realidad
astral? Hay que tener cuidado, dado que la realidad cambia siempre de acuerdo
a cómo cada uno la interpreta, no hay una verdad más allá del observador como
quiere creer la ciencia, la realidad está determinada a partir de lo que uno siente,
piensa o cree y eso es justamente lo que es la realidad astral. La mayor parte de
la vida de las personas se sostiene en creencias, hasta la misma ciencia está
basada en hipótesis, que no es otra cosa que una suposición de como creen que
son las cosas, justamente, cada tanto cae todo lo que se considera verdadero y
hay que volver a construir esa ciencia.

237
Cuando Jesús plantea: “Señor ¿Por qué me has abandonado?”, es allí
donde mueren todas las creencias, toda la búsqueda de un Dios trascendente
para poder encontrar el Dios inmanente en todas las cosas, es decir, que la
muerte del plano astral, refiere a que uno deja de buscar afuera y en el Otro,
para poder buscar en su interior. Precisamente el astralismo es la construcción
del universo a partir del Yo, y desde el Yo, que no es otra cosa que la búsqueda
de Otro que esté a la altura de su Ego, la construcción de los Dioses por parte
de los hombres será siempre proporcional al tamaño de sus Egos.

El plano astral es lo que sostiene al Otro en la vida del hombre, pero más
allá del Ego no hay Otro, solo hay uno. Toda la realidad donde existe Otro, es
siempre considerada como parte de ese plano astral. Esto es una diferencia muy
importante a la hora de saber qué es lo verdadero en los sueños, puesto que
todo aquello que viene del Otro o que va hacia el Otro, podemos decir que refiere
al astralismo. Mientras que, ya sea en el sueño como en la vida despierta que
refiera al descubrimiento de una verdad interior podemos considerarlo no astral.
Justamente todo trabajo con el plano astral, es devolver al uno lo que está en el
campo del Otro, es decir, que ya sea en el sueño o en la vida despierta, devolver
lo que está relacionado con el Otro se convierte en una herramienta para el
crecimiento interior, puesto que no es importante el Otro, sino que lo que el Otro
nos devuelve de cada una de las escenas, debe volver al Uno.

Toda expansión de los tres centros inferiores debe considerarse como


parte de este astralismo, este no es el verdadero mundo, sino que justamente en
el astralismo, la persona se expande en deseos y pensamientos, que sostienen
el miedo en su interior y que se ocultan detrás de las creencias y de
pensamientos. Por eso, podemos saber que el egoísmo no es más que la
consecuencia del miedo en el hombre, por lo que cuando nos encontramos en el
bajo astral veremos los propios miedos que hay en nuestro interior, mientras que
si estamos en el alto astral veremos la realidad deseada, expresada a través de
nuestras creencias. ¿De qué depende que entremos en el bajo astral o en el alto
astral?

No debemos olvidar que el cerebro y lo que lo dirige, es decir el Yo o Ego,


se encarga de representar todas las señales nerviosas, o mejor dicho las ondas
o los campos vibratorios son transducidos por el Yo y convertido en una imagen.
238
Justamente el Ego, cuando las frecuencias que recibe son demasiadas bajas,
las interpreta de acuerdo con las cosas más oscuras y terribles que hay en su
interior, mientras que cuando recibe una energía una poco elevada la interpreta
como la realidad idealizada que se encuentra en sus creencias.

Las creencias graban patrones y el Yo utiliza estos para construir


imágenes. La energía de los tres centros inferiores se encuentra totalmente
grabada de patrones y son estos a partir de la cual el hombre interpreta y
construye su realidad. Recordemos que cuando hablamos de los centros
energéticos y los viajes astrales, hacemos referencia a que el crecimiento
subjetivo, es decir, que el crecimiento energético o vibratorio del sujeto es bajo,
por lo que estamos diciendo que el sujeto se encuentra alimentándose de
vibraciones bajas. También debemos recordar que, cuando las vibraciones son
muy elevadas no pueden quedar atrapadas en representaciones, mientras más
bajas son las vibraciones más fácilmente quedan atrapadas en
representaciones.

En lo que refiere a una debilidad del Yo. Se observa que por alguna causa
disruptiva, se corta la conexión con el cuerpo físico, por lo que la conciencia
experimenta los planos de conciencia en los que se encontraba en el momento
en el que se cortó la conexión con el cuerpo, por esa misma razón, cuando la
persona muere o sale del cuerpo, lo primero que se experimenta es la última
realidad o plano de conciencia en el que se encontraba, por eso justamente al
cortar la conexión con el cuerpo, se produce una parálisis donde la conciencia
busca volver a entrar el cuerpo y controlarlo, pero no puede. El sujeto puede ver
la realidad material más allá del cuerpo, lo que no sabe, es que en realidad
siempre pudo experimentar la conciencia más allá del cuerpo, dado que la
conciencia no se encontraba en el cuerpo para vivir en el mundo externo, sino
que justamente el cuerpo fue creado para que la conciencia pudiera sostenerse
en el campo eléctrico del cerebro, pero en realidad siempre pudo percibir la
realidad física, de hecho todos y cada uno de los seres humanos pueden percibir
la realidad más allá del cuerpo físico, con una nitidez aun mayor que la realidad
física, donde los colores y la realidad se ven de manera mucho más nítida de la
que percibimos a través del cuerpo físico y hasta podemos experimentar la

239
realidad 360 grados alrededor, mientras que la conciencia en el cuerpo tiene
menor grado perceptivo y menor nitidez.

Podemos comprobar en nuestra vida diaria que se pueden

percibir los planos de conciencia cuando vamos caminado y podemos


percibir o sentir que alguien a nuestras espaldas nos está mirando, es decir, que
la conciencia puede experimentar más allá del cuerpo muchas de las cosas, esto
no refiere a nada muy importante, simplemente es algo posible para cualquier
ser de conciencia. Debemos pensar que la conciencia no se corresponde con el
cuerpo, sino que la conciencia existe más allá del mismo. Pero nadie puede ir
más allá de su conciencia, por lo que trabajar en la propia conciencia de uno, es
la mejor inversión en la vida, dado que los cuerpos y los Otros se van, pero lo
que hay en la conciencia, se mantendrá con independencia de la realidad
material y con independencia del cuerpo material.

Los viajes astrales no solo son posibles, sino que deberían entenderse
como lo más común para la conciencia. La pregunta no es si la conciencia puede
salir o no del cuerpo, sino ¿Qué es lo que está experimentando al salir del
cuerpo? ¿Y quién lo experimenta? Recordemos que siempre antes de salir del
cuerpo se produce una parálisis del mismo, donde la conciencia no puede entrar
en el cuerpo, esto sucede también cuando tenemos sueños lucidos y cuando
morimos, en los tres casos, la conciencia sale de cuerpo. La conciencia intenta
volver normalmente al cuerpo, dado que como vemos el Yo se forma de la
relación entre el sujeto de energía y la realidad externa. El Yo o lo que yo creo
ser no es otra cosa que energía de la conciencia puesta en relación al mundo
externo, es decir, que el Yo es una unidad circunstancial y condicional. La
naturaleza del Yo es totalmente ilusoria, porque pretende poseer existencia
cuando realmente no la tiene. Veamos un poco más de esto.

Los sueños lucidos, los viajes astrales y la muerte son experimentadas


por el Yo, es decir, que el Yo puede hacer viajes astrales, en tanto que el sujeto
de la energía refiere a toda la energía en el campo de la conciencia, mientras
que el pequeño Yo es una parte de ese campo de la conciencia que comenzó a
relacionar lo interno con lo externo. El mayor problema a la hora de entender la
naturaleza ilusoria y circunstancial del Yo, es creer que este puede trascender la

240
muerte, y podemos decir, que en el 99/100 de los casos no es de esa manera,
esto es lo más difícil de entender y lo más negado por el ser humano, de esta
negación nacen todas las religiones y las creencias sobre el más allá.

Para entender la naturaleza del Yo debemos saber qué es el sujeto y que


es el cuerpo humano. El cuerpo humano es una neurona capaz de generar
pulsos eléctricos o descargas eléctricas que producen un campo magnético, este
campo magnético es lo más importante del cuerpo humano, no existe otra razón
por la cual hay un cuerpo, todo lo demás es superfluo e intrascendente. Ese
cuerpo sostiene campos magnéticos, donde la energía puede mantenerse
vibrando. Una parte de la energía del sujeto se enlaza al cuerpo y comienza a
entrelazar como líneas de energía formando el cuerpo etérico o cuerpo de
energía. La razón por la cual la conciencia no se despega de este cuerpo físico,
es porque la conciencia formó este cuerpo de energía. O sea que, cuando
hacemos viajes astrales ¿Estamos viajando en nuestro cuerpo de energía?

No, es aquí donde se encuentra lo más importante, dado que los viajes
astrales refieren a un viaje de la conciencia del Yo, pero el cuerpo de energía
que se tejió alrededor del cuerpo queda con el cuerpo. Ustedes verán que la
conciencia busca este cuerpo de energía, porque es a partir del mismo que la
conciencia se alimenta, cuando el cuerpo de energía no está, la conciencia se
comienza a fragmentar, a separarse en miles de millones de elementales de
conciencia, partecitas o pixeles de conciencia o de luz. Entonces, debemos
entender como diferentes los viajes astrales, a los viajes en cuerpo de energía,
esto es de una importancia demasiado grande.

En el viaje astral, la conciencia sale del cuerpo y por alguna razón no se


encaja con la misma. La razón de la falta de encaje no lo trabajaremos en este
libro, la falta o desorganización de encaje entre el sistema nervioso y la
conciencia es la causa de todas y cada una de las enfermedades mentales. La
conciencia puede viajar, pero el problema es que siempre necesitará de ese
cuerpo de energía, debemos entender que, para la conciencia, el campo
magnético es el aire que respira, el alimento que mantiene la energía vibrando.

Cuando se gesta la vida, la conciencia se va atrayendo al cuerpo eléctrico


formando alrededor su cuerpo de energía, la parte del cuerpo de energía que se

241
encuentre en conexión con el mundo externo, le llamaremos Yo. Estas
conciencias que se atraen al cuerpo de energía es lo que llamamos elementales
de conciencia, estos no pueden morir, pero se encuentran grabados, la mayoría
lleva muchos miles de años en cuerpos humanos, pasando de vivir en un cuerpo,
luego en otro y en otro, alimentándose constantemente de la electricidad del
mismo. Cuando hablamos de la reencarnación, no es el hombre el que
reencarna, sino estos elementales de conciencia que buscarán otro cuerpo de
donde seguir alimentándose. Por eso cuando el hombre recuerda cosas de vidas
pasadas, no es otra cosa que esta naturaleza elemental que vive en su interior.

Pero el hombre, como dijimos, tiene dos partes, una parte


electromagnética y una parte magnética, la parte electromagnética es la que lo
ata a la tierra, y es la causa de cada uno de los deseos, emociones y
pensamientos en la vida del hombre. Cada una de las energías que haya logrado
despertar el hombre, cada cosa que hay en su interior se mantiene vibrando en
lo que podemos denominar el sujeto de la energía o simplemente sujeto. La
mayor parte de los hombres pueden explorar esa naturaleza elemental en los
viajes astrales, dado que el Yo que es una ilusión de unidad, puede viajar y
conocer lo que se encuentra grabado en su interior y ver todo lo que hay en los
diferentes planos de conciencia a los que ha llegado a trabajar en su interior.
¿Por qué el Yo es una ilusión de unidad?

Porque el Yo se forma de esta naturaleza elemental, que forman una sola


unidad a la que llaman Yo, que no es otra cosa que la unidad electromagnética
que da el cuerpo físico, pero cuando el campo electromagnético no está, o en
otras palabras, cuando el hombre muere, el Yo sigue manteniendo por un
período la unidad, hasta que lentamente y con el tiempo los elementales olvidan
al Yo y se van dispersando aferrándose a otro ser humano vivo y que posea otro
campo electromagnético, esto llevará a que la conciencia elemental olvide a su
viejo Yo y se aferre al nuevo campo electromagnético manteniendo la grabación
que tiene como un deseo, es decir, que elemental probablemente olvide toda su
vida anterior y mantendrá solo aquello que lo tiene aferrado a la tierra que es lo
que llamamos deseo.

Pero dijimos que existe una parte que no es electromagnética y que es


solo magnética, la cual no necesita de electricidad y que se mantiene vibrando
242
en los pulsos del planeta. El Yo comienza a crecer, en la medida que el cuerpo
electromagnético le queda pequeño, como así también el mundo humano y la
civilización, comienza a despertar ese tipo de energía en su interior, cuando ya
no necesita de un cuerpo eléctrico, al hacer esto, podemos decir que despierta
en el hombre otro tipo de Yo en su interior, ya no es el Ego que nace de la tierra
y se forma de la naturaleza elemental, sino que el cuerpo de energía comienza
alimentarse de otro fluido no eléctrico que vibra de manera elevada, al que
antiguamente llamaron alma. El alma es siempre una energía planetaria,
mientras que el espíritu es una energía universal.

A medida que el hombre va transformando ese Yo inferior, conformado


por la conciencia elemental (que llevan consigo su naturaleza de deseo, que es
justamente lo que lo ata la tierra y lo lleva a repetir una y otra vez el mismo patrón
grabado) en una energía no eléctrica, es decir, que se libera de su atrapamiento
de la tierra, (liberándose del deseo grabado en su interior), la energía pasa a ser
magnética, pudiendo vivir más allá del cuerpo eléctrico. Conforme el sujeto de la
energía va creciendo y transformando la naturaleza inferior en naturaleza
superior, podemos ver que el cuerpo astral va dando lugar a un cuerpo de
energía, que comienza a vibrar en el interior del cuerpo físico, el cual se siente y
es totalmente verdadero.

Este cuerpo de energía le permitirá al hombre viajar, no solo por el mundo


físico, sino que le permitirá viajar por los planos etéricos del planeta, donde el
pasado, presente y futuro pueden ser conocidos y donde todos los espacios y
todo el mundo físico también. Es decir que, el cuerpo astral solo le permitirá al
hombre conocer el mundo físico, emocional y mental, mientras que el cuerpo de
energía le permitirá al hombre viajar en todos los tiempos y espacios planetarios,
mientras que la formación del espíritu o Ser interior o Ser de energía, le permitirá
al hombre viajar por el universo.

La diferencia entre los tres es que la naturaleza elemental está perdida en


el marasmo y la ilusión mental grabada en su interior, por lo que repetirá una y
otra vez lo que se encuentra grabado, el alma le permitirá vivir y entender la
naturaleza planetaria, para lo cual el hombre debe despertar la energía de su
corazón. Mientras que la formación del espíritu se consigue cuando todas las
energías que se encuentran en el campo de energía del sujeto, que pueden ser
243
de naturaleza elemental o almica, son transformadas en energía de naturaleza
divina, lo que significa que ya no se encuentran grabadas con patrones
planetarios, sino con patrones universales. Pero, ¿Qué tiene que ver esto con
los viajes astrales?

El viaje siempre refiere a lo que hay en la conciencia, por ejemplo: cuando


separamos la conciencia del Yo del cuerpo, este podrá viajar por el mundo
externo o material, pero poco a poco la conciencia dejará de estar en esa
realidad material y viajará a lo que hay en su interior. Es decir, que la conciencia
se mantendrá en el mundo externo por un tiempo pequeño y después se volcará
a su interior, dado que la conciencia siempre es interior, es un forzamiento para
ella vivir y estar en el mundo físico, por esa razón prefiere el mundo no material.
Esto se entiende, si lo comparamos con el hecho de que los peces tienen
cuerpos para estar en el agua, y los mamíferos para estar en la tierra, los cuerpos
están definidos para un tipo de hábitat, pero cuando la conciencia se desprende
del cuerpo material, se siente como un pez en la tierra o un mamífero en el agua
y quiere volver a su hábitat natural, que es el mundo interior.

Al hacer un viaje astral, nos damos cuenta que puede comenzar con la
parálisis del sueño y encontrarnos fuera del cuerpo, donde podemos ver todo lo
que hay alrededor, pero sucede que cuando la conciencia no se encuentra en el
cuerpo se siente más libre, esto ocurre tanto en el viaje astral como cuando la
persona muere, donde al salir del cuerpo, esta presta atención a todo lo que hay
alrededor y le llama la atención estar fuera del mismo, luego al ver que no
necesita de este cree que se ha liberado y comienza a viajar, sin saber que
lentamente se va saliendo del mundo material encontrándose cada vez más en
la realidad de sus pensamientos, deseos y emociones.

Como dijimos, es el Yo inferior o Ego el que realiza esos viajes, por tanto,
lo que el Ego pueda conocer estará limitado siempre a lo que se encuentre en
los planos de conciencia que este haya llegado a conquistar. Por lo que, cuando
el sujeto de energía ha llegado a alimentarse de los campos de conciencia
planetarios, los viajes dejan de ser astrales para ser etéricos, y como ya sabrán,
es allí donde se puede conocer la realidad planetaria. Pero uno debe
cuestionarse lo siguiente ¿Si la vida nos ha dado un cuerpo, entonces debe

244
considerarse que todo crecimiento y desarrollo debe hacerse a partir de ese
cuerpo? Es decir que, todas las cosas deben funcionar de manera natural.

Muchas veces el deseo del hombre de querer conocer lo lleva a perderse


en el camino del verdadero crecimiento interior. Es decir que, es muchísimo más
importante trabajar en la construcción de un cuerpo de energía elevada
trabajando en su vida diaria, que poder realizar todo el tiempo viajes astrales,
dado que estamos negando la posibilidad de tomar los catalizadores y las
situaciones de la vida en las que tenemos que trabajar, para vivir en la ilusión de
que a partir de un viaje astral descubriremos algo maravilloso y no es así. No hay
nada maravilloso en los viajes astrales, o en que la conciencia salga del cuerpo,
lo más maravilloso se encuentra en la vida con cuerpo o mejor dicho en el
crecimiento de la conciencia en el cuerpo.

Cada situación de nuestra vida guarda un secreto muy profundo y es que


cada situación es una posibilidad para despertar a una energía elevada en
nuestro interior, o totalmente lo contrario, es decir, atrapar al hombre más de lo
que está en su propia ilusión mental. El viaje astral es parte de esa ilusión dado
que cuando estamos fuera del cuerpo no veremos nada ni maravilloso, ni
sorprendente, sino que solo podremos ver la vida a partir de las ilusiones que se
encuentran grabadas en nuestro interior.

Es una realidad llena de trampas y engaños, puesto que nunca podremos


saber si lo que vemos es verdadero o una construcción grabada en nuestro
interior. En los viajes astrales, a diferencia de los viajes en cuerpo de energía,
los tres planos inferiores se mezclan dando lugar a una realidad ilusoria, es decir,
elementos del mundo físico, emocional y mental (creencias e ideologías) se
mezclan dando lugar a un viaje donde no se puede reconocer que es lo real de
lo no real. En los viajes astrales, al igual que en los sueños astrales, reinan la
confusión y la ilusión. Donde muchas veces parece exactamente la misma
realidad que la que se vive en el exterior, al punto que hace dudar si uno está en
su cuerpo o no, dado que es exactamente la misma. ¿Cuál es la diferencia?

La realidad externa del Ego o Yo, está construida desde el Ser Interior
para que el hombre pueda despertar y salir de su marasmo y automatismo
mental, esto se logra por medio de catalizadores que lo va llevando lentamente

245
a aprender o a darse cuenta. Es decir que, en la realidad externa el que construye
es el Ser interior, pero en los viajes astrales ya no lo hace, ni tampoco se pueden
ver los catalizadores, perdiéndose el aprendizaje de la vida. Los viajes astrales
muestran una realidad muerta, repetitiva, mientras que en la realidad externa hay
una construcción y una renovación constante de los elementos. Los
catalizadores sirven para que el hombre pueda trabajar y darse cuenta de cosas,
si no hay catalizadores no hay crecimiento, podemos ver lo que está pasando en
el plano material, emocional o mental, pero estos carecen de los elementos para
despertar la conciencia o crecer internamente.

¿En los viajes astrales podemos tener contacto con personas reales? En
el momento que estamos sin cuerpo físico, somos solo seres de conciencia, por
lo que nuestra realidad es parte del electromagnetismo del “inconsciente
colectivo humano”, o somos parte del magnetismo del planeta, o somos parte
del magnetismo o energía universal. Nuestros contactos estarán determinados
por ese tipo de energía. Al hacer un viaje astral estaremos en contacto solo con
la parte de la conciencia de la persona que vibra en las mismas frecuencias que
las mías, pero al estar sin cuerpo somos considerados fantasmas o espectros
por los seres con cuerpo, es decir, que no afectamos su realidad material, porque
nuestra conciencia no está en ella, sino en un plano intermedio entre la realidad
material y la realidad etérica.

Pero si hemos construido un cuerpo de energía propio, a partir de la


energía elevada, o hemos construido una proporción del mismo cuerpo de
energía o cuerpo de luz, debemos considerarlo de la misma manera. Al tener
este cuerpo de energía que se alimenta del magnetismo o alma planetaria,
podemos ir más allá del electromagnetismo, ¿Qué significa esto? Que los viajes
astrales están limitados por el electromagnetismo del mismo, es decir, que el Yo
no podrá conocer nada de lo que esté por encima de su conciencia y esto es de
mucha importancia, dado que los viajes por encima del electromagnetismo le
permitirán al hombre conocer todo aquello que no puede ser captado por los
sentidos físicos y que están por encima del mismo. Es decir, que al ver esto,
sentiremos que estamos en un planeta totalmente desconocido, dado que todo
lo que vemos y experimentamos siempre está de acuerdo al rango de conciencia
de cada uno. Por ejemplo, es muy común ver médiums, decir que ellos se

246
comunican con los muertos, pues, estos mismos sin darse cuenta están diciendo
que son seres totalmente astrales que no han podido desarrollar más allá de su
campo emocional, dado que recordemos que el desarrollo mental del hombre
corta con el astralismo y no permite hacer viajes astrales, a no ser que el hombre
haya pasado por una situación traumática que haya desprendido el cuerpo astral.

Debemos aclarar, que hay una gran confusión con respecto a los cuerpos
y a los planos. El esoterismo y la New age, plantearon que el hombre tiene siete
cuerpos o siete envoltorios, pero esto es una manera de explicar, no son
correctos ni incorrectos, simplemente llevan a una confusión, esta confusión no
es teórica, sino práctica, es decir, produce una confusión a la hora de
experimentarlos. Debemos entender que, en principio, se pueden dividir los
cuerpos de acuerdo al tipo de alimento. Entonces podemos decir que, existen
tres cuerpos, el cuerpo astral donde se va construyendo el pequeño Yo formado
por la naturaleza elemental, y encontramos elementales del plano físico,
emocional y mental.

Luego tenemos este Yo Superior que posee un Yo, que es el mismo Yo


que el anterior, pero que ha logrado transformar la naturaleza elemental, en
energía del alma, o energía que puede vibrar en los campos magnéticos no
eléctricos, recuerden que, para ser parte de estos, esta energía debe carecer de
peso y de masa, es decir, no se alimentan de campo eléctrico cerebral, solo
aquellas personas que puedan sentir la vibración en su interior podrán
entenderlo. Este cuerpo almico o cuerpo de energía vibra y mientras el hombre
está polarizado de manera eléctrica, este cuerpo almico no se encaja con el
cuerpo físico. Y, por último, tenemos el cuerpo espiritual, o cuerpo de luz, con el
que podemos viajar por el universo, este vibra a velocidades increíbles y no
puede entrar en contacto con la materia porque la destruiría.

De todas maneras, cada cuerpo significa un campo de conciencia


diferente, dado que el pequeño Yo o Ego está centrado siempre en su Yo y su
pequeña vida, el gran Yo o Yo superior ha dejado de importarle su propia vida
para ser de importancia la vida planetaria y el Yo divino o Yo espiritual, se ha
liberado de todo aquello que lo ata a este planeta y puede viajar por el universo.
Sin importar lo que puedan entender de todo esto, lo importante es que en cada

247
viaje siempre se llegará hasta donde llegue el campo de conciencia de una
persona.

En los viajes astrales, no se hace contacto con las personas físicas, sino
con una parte de su conciencia, una parte de la conciencia que no está
conectada al mundo físico, sino eso produciría mucho miedo en los seres
corpóreos. También se puede hacer contacto con seres o formas que viven
alrededor del campo electromagnético de los seres humanos y de los animales,
dado que estos últimos también poseen un campo electromagnético que
alimenta y atrae a elementales de conciencia que viven a través de ellos, pero la
diferencia es que estos elementales pertenecen al mundo natural, mientras que
lo elementales de conciencia humanos, han dejado el mundo natural, viviendo
en una realidad no natural, una realidad ilusoria.

¿Puedo contactar con personas muertas en los planos astrales? Sí, se


puede contactar con personas muertas, pero solo nos conectaremos con la parte
de la persona que ha quedado atrapada, es decir, debemos recordar que cuando
la persona muere, esta se separa o se fragmenta donde una parte de la misma,
la parte no trabajada que corresponde al Yo inferior y que es de naturaleza
elemental, quedará en los planos astrales girando sobre sí misma, mientras que
la parte más elevada de la persona, es decir, todas aquellas partes de la
conciencia que se hayan liberado de toda atracción hacia la vida en los tres
planos inferiores comenzará a ser atraída hacia arriba.

Cuando decimos que la conciencia está atrapada en los tres planos


inferiores, hacemos referencia a que el hombre siente una atracción hacia la vida
física, una atracción a todas aquellas cosas emocionales y afectivas del mundo,
o una atracción a conocer o a vivir algo de lo que hay en la realidad exterior.
Mientras que existan esas atracciones el hombre estará atrapado en el plano
astral girando sobre sí mismo.

Justamente, cuando nos encontramos con uno de los seres muertos que
quedaron atrapados en el plano astral, podemos observar que estos se
encuentran repitiendo una y otra vez lo que se encuentra grabado en su mente,
que no es otra cosa que el punto de atracción hacia la tierra. No trabajar lo que
al hombre lo mantiene atrapado es mucho más grave de lo que cualquier ser

248
humano podría entender, dado que estamos diciendo que, si algo quedó en el
plano astral, simplemente es un cascaron vacío, que ya no tiene nada en su
interior, como ya sabemos, estos se van apagando lentamente. ¿Y en los viajes
en cuerpo de energía nos podemos encontrar con seres muertos?

Cuando nos encontramos en el mundo astral, nos podemos encontrar con


los cascarones de las personas que murieron, pero en realidad no son ellos, sino
que es la parte de los mismos que no pudo liberarse y quedó atrapada a la tierra,
pero si quisiéramos comunicarnos con los seres muertos que pasaron a los
planos más elevados no podríamos, porque ellos dejan todo lo que representa
su vida física, emocional y mental, por lo que ellos no recordarían nada, y por
otro lado, sus patrones de energía pasaron por un proceso de renovación y
elevación, así que nada ya tienen de la persona fallecida.

Todos los seres que se encuentran en los planos etéricos son iguales y lo
que los diferencia es el color, el grado e intensidad de la luz, estos perdieron sus
nombres, sus rasgos físicos distintivos y todo aquello que los hacia especiales.
Recordemos que, el valor y por consecuencia aquello que se considera
“especial”, solo lo es para el mundo del Ego más allá de este no hay diferencias
como el ser humano las busca, ni siquiera existen los nombres, ni apellidos, ni
nada que haya de diferente de un sujeto de energía a otro.

¿Pueden entrar otros seres a mi cuerpo mientras estoy en un viaje astral?


En teoría, nada, ni nadie podría o debería entrar en el cuerpo de otra persona,
pero hay posibilidades y estas son las más comunes, donde podemos ver que
la persona por medio del deseo, atrae hacia sí energías elementales y, sin darse
cuenta las deja entrar en su vida, estas energías se vuelven parte del Yo del
sujeto y se alimentan de la energía del mismo, los elementales aceptan perder
su identidad anterior, a cambio de poder alimentarse de ese campo
electromagnético, lo interesante es que mientras el Yo no está, estos
elementales pueden pasar del campo al cerebro buscando alimentarse del
campo electromagnético. También la persona puede sufrir ataques mientras
están realizando un viaje astral, debemos recordar que mientras se encuentra el
Yo morando en el interior del cuerpo, es este el que dirige y controla; que el Yo
se vaya es una oportunidad, para todo tipo de seres de entrar.

249
¿Se puede volver y que haya otro ser viviendo mi vida? La psicología ha
estudiado lo que llamaron “personalidades múltiples” o “fragmentación de la
conciencia”, es bastante interesante, que cuando el Yo no está bien constituido
o es débil, puede haber otros Yoes, con diferentes nombres viviendo la vida de
uno, lo interesante es que mientras uno de ellos domina la conciencia, los otros
no pueden actuar. Puede haber miles de elementales de conciencia viviendo en
el interior del hombre y que estos controlen su vida. Cuándo ustedes tienen un
deseo sexual muy intenso, o ganas de comer, o un deseo de lastimar a alguien
¿son ustedes los que lo tienen? La naturaleza elemental puede tener control del
cuerpo, de las emociones y de los pensamientos del hombre tanto en estado
despierto como dormido y hasta cuando está fuera del cuerpo.

El Yo inferior o Ego, no es más que un títere de los elementales de


conciencia. Pero tanto en los viajes astrales, como en la fragmentación de la
conciencia, puede la vida elemental hacerse del cuerpo y que la conciencia del
Yo no tenga la más mínima idea de lo que está aconteciendo, ¿No es eso lo que
ocurre con el exceso de alcohol y de otras sustancias que alteran la conciencia?
¿Qué sentido tiene drogarse para alterar la conciencia y que los elementales
enfermos pasen a tener el control de la misma? En fin, si el Yo posee un campo
protector (autoestima) fuerte, no podrá ser atacado o poseído, pero si el Yo no
tiene su campo protector funcionando de la manera correcta, muchos tipos de
seres buscarán cualquier oportunidad para hacerse del cuerpo del hombre. Para
los elementales de conciencia, no existe nada más preciado que hacerse de un
cuerpo físico, que posea un campo electromagnético del cual ellos puedan
alimentarse.

¿En los sueños normales es posible que los elementales busquen


hacerse del cuerpo? No es posible, dado que mientras el hombre duerme en la
primera parte del sueño, la energía comienza a acelerarse y todo lo que no debe
estar en el campo de la conciencia, es expulsado. Es importante ver que en la
parte de aceleración de la energía los campos de conciencia del hombre que se
encuentran parasitados de todo tipo de elementales, emocionales o
pensamientos negativos son expulsados, a excepción de los que se encuentran
alimentando el Yo, recordemos que, la tercera etapa del sueño es la del Yo y es
aquí donde el Yo trabajará con las energías que él se encuentra alimentando,

250
pero en esta etapa, puede el hombre sufrir ataques psíquicos, pero no de fuerzas
elementales, sino de la logia oscura. Convengamos que a esta logia no le
interesa los humanos normales, sino aquellos que tienen mucha fuerza interior y
mucho poder, por lo que mientras está despierto intentarán llevar al Yo por un
camino para que no crezca y mientras duerme, buscaran acabar con su vida,
pero generalmente pierden su tiempo, porque todos los discípulos aceptados,
son siempre supervisados y guiados.

Simplemente debemos ver que la logia oscura son seres oportunistas, que
buscan pequeños huecos para que los seres prendidos se apaguen, la forma
más común no es mientras duermen, sino cuando están despiertos, poniendo
personas alrededor y situaciones que llevarán al discípulo a vivir una vida física
humana normal como cualquier otra persona, que como sabemos, las personas
normales están apagadas y simplemente son receptáculos de las conciencias
elementales, podemos ver que una persona posee algo más allá que
elementales de conciencia, cuando comienza a tener una búsqueda más allá de
su propio Ego o Yo.

La búsqueda interior profunda y sincera de querer salvar al mundo, hasta


llegar a querer dar su propia vida por los Otros y el mundo, nos muestra una
sincera búsqueda interior de algo más allá del Ego. Mientras que la naturaleza
inferior simplemente buscará generar siempre tensión nerviosa para alimentarse.
Durante mucho tiempo la psicología se preguntó: ¿Por qué el deseo no busca
su consecución o su realización, sino que busca siempre mantener el deseo? Y
es justamente porque se lo está viendo mal, no se busca sostener el deseo, ni el
conflicto, ni el estrés, ni las adicciones, ni ninguna de esas cosas, los elementales
buscan siempre crear deseos y pensamientos, o crear situaciones de vida, que
puedan mantener constante la tensión nerviosa. La tensión nerviosa, es un
exquisito campo electromagnético del cual se podrán alimentar esos elementales
de conciencia en el interior del hombre.

¿Se puede entrar a realidades paralelas en los viajes astrales? Esta es


una pregunta bastante interesante, dado que debemos pensar que, en los planos
no materiales, a los que hemos descripto por conveniencia como planos divinos,
son planos superpuestos, unos encima y debajo de otros, donde existen todas
las posibilidades contenidas. Mientras que la realidad material solo experimenta
251
una de esas posibilidades en un tiempo/espacio. Ahora bien, cuando hablamos
de viajes astrales, se observa que en los mismos podemos explorar el mundo
físico, experimentando una sola posibilidad, por lo cual es imposible desde los
viajes astrales conocer mundos o realidades paralelas, ya que estas solo existen
en la mente divina. Es muy común que muchas personas digan que, en los viajes
astrales han visto realidades paralelas, pero recuerden que, en los mismos, nos
encontramos en los planos astrales donde reina la confusión y la ilusión, por lo
que lo más probable es que sea parte de la ilusión de la persona.

¿Se puede experimentar realidades paralelas en los sueños lúcidos o los


sueños normales? Hay pequeñas posibilidades de que algo de la mente divina
sea proyectado en la mente inferior y el Yo inferior pueda ver algún tipo de
realidad totalmente diferente a la que se vive en este planeta.

¿Cuánto tiempo puedo estar en un viaje astral? El tiempo en los viajes


astrales no se percibe de manera lineal, sino que está determinado por la
velocidad de la conciencia, es decir la frecuencia. La frecuencia con la que se
mueve la mente de la persona siempre va a determinar el tiempo en cada uno
de los aspectos de su vida. Pero es lógico que, mientras la conciencia sale del
cuerpo y se encuentra en el mundo físico, podrá medirse mediante el tiempo
físico, pero debemos recordar siempre que cuando la conciencia se encuentra
en el plano físico, se siente un forzamiento, dado que no es el verdadero plano
de la conciencia.

El tiempo en la conciencia está determinado por los objetos mentales,


mientras más intensa es la relación y el deseo hacia un objeto externo, más está
la conciencia determinada por la temporalidad del objeto. Es decir, que la
conciencia posee su propia frecuencia, pero los objetos siempre alteran el flujo
normal de la conciencia, llevando a que esta sostenga la vibración del objeto. Si
el objeto es externo, el tiempo pasará de acuerdo a la realidad externa. Si el
objeto es interno, la temporalidad será como la de un sueño. Esto marca siempre
una diferencia entre sueños y viajes astrales, dado que, en los sueños, los
objetos son siempre internos, mientras que, en los viajes astrales, los objetos
mentales y la conciencia pueden estar en el exterior, en el interior o en una
mezcla de ambas. Es decir, que los objetos internos y externos se pueden
confundir.
252
Por otro lado, en relación a cuánto tiempo puede estar la conciencia fuera
del cuerpo, está determinada por cuanta energía posee en su interior y cuánto
tiempo pueda pasar sin alimentarse de energía eléctrica. Debemos entender que
el cuerpo físico es una batería que se encarga de cargar la conciencia, cuando
la conciencia del Yo se está quedando sin carga automáticamente vuelve al
cuerpo. Pero ¿Qué pasaría si no puede volver al cuerpo? Esto pasa comúnmente
en la muerte, o en algunas situaciones de daños corporales o cerebrales, en
estos casos, al acabarse la energía del Yo, este se fragmenta lentamente, como
que va perdiendo pedazos, o como un simple olvido y donde los elementales de
conciencia que se encontraban unidos en el campo electromagnético del Yo se
separan y van a buscar otra fuente de alimentación. Recordemos, que esto no
pasa con las energías elementales que fueron purificadas y que han pasado a
ser parte del magnetismo, cuando esto sucede, decimos que una energía ha
pasado a ser parte del alma, pudiendo alimentarse de la energía del planeta, la
conciencia se alimenta del electromagnetismo cerebral porque es demasiado
baja, por lo que debemos entender que todos y cada uno de los seres humanos
posee una energía bastante baja.

¿Qué pasa si estoy en un viaje astral y comienzo a flotar e irme para


arriba? El cuerpo astral está conformado por elementales de conciencia que son
de naturaleza negativa, por lo que todas aquellas energías negativas se atraen
a la tierra. Por tanto, cuando el sujeto comienza a flotar y a elevarse
técnicamente no está en un viaje astral, sino en un viaje etérico donde se
encuentra en cuerpo de energía y no en cuerpo astral. Cuando es mayor en el
interior del sujeto la energía positiva, es decir, que comienza a trabajar y a
desarrollar los centros superiores, técnicamente no está en el cuerpo astral, sino
en el cuerpo de energía, la diferencia se encuentra en que como ya dijimos, el
cuerpo astral sirve para conocer el mundo físico, emocional y mental, mientras
que el otro, permite conocer todo aquello que se encuentra por encima de eso.

Muchas veces se puede llegar a sentir o percibir una fuerza que atrae
hacia arriba, esto se debe a que el cuerpo de energía del sujeto no está cargado
mayormente de manera negativa, sino que está cargado de energía positiva,
cuando el cuerpo de energía está cargado de manera negativa le llamamos
cuerpo astral, pero cuando está cargado de manera positiva le llamamos cuerpo

253
etérico o cuerpo de energía. De todas maneras, las palabras no importan, sino
que lo importante es sentir y vivir esos tipos de energías.

Pero entonces si el Yo es esencialmente negativo ¿Qué o quién realiza


los viajes etéricos? En realidad, es el mismo Yo pero que se ha purificado, el Yo
purificado y que se ha limpiado de energía material, emocional o mental, se
convierte en ese Yo superior que no se encuentra atraído hacia la tierra. Cuando
el Ego o Yo comienza a purificarse, no significa que ya no viva las situaciones,
sino que todas esas situaciones materiales, emocionales y mentales, van
perdiendo “valor”, esto es muy importante, porque todo aquello que valoramos
es lo que realmente debe morir.

No deben morir los objetos mentales ni internos, ni externos, sino que


debe morir el valor que tiene para nosotros. Cuando ya no encontramos nada de
valor en esta realidad, el cuerpo de energía solo comienza a elevar y la
conciencia, por atracción, empieza a flotar y va a donde le corresponde.
Debemos entender entonces que el ser humano es un alma o la parte del ser
humano se convierte en alma, cuando la atracción de aquello que lo atrapaba es
curada y transformada en una energía positiva que no se atrae hacia la tierra,
entonces puede flotar en los campos magnéticos de la tierra, que muchas veces
son observados como auroras boreales.

¿Qué es lo que ata el cuerpo a la conciencia? Se puede hablar de tres


cordones que atan el cuerpo con la conciencia. El primer cordón, que como
vimos se trata del cordón electromagnético, que refiere a que se encarga de
mantener al Yo unido y conectado al cuerpo eléctrico, este cordón se encuentra
en todos los reinos de la naturaleza donde se produzca una emisión de un campo
electromagnético. Este es el más básico y refiere a todos los seres que se
encuentran en evolución, incluido en ser humano, por lógica entenderán que el
plano astral puede ser entendido no solo como un campo humano, sino
justamente que es parte de todo lo seres sintientes. Este cordón es lo que
podemos denominar cuerpo astral, es sencillamente lo que une el Yo al cuerpo.

Por otro lado, tenemos el segundo cordón que se va desarrollando más


allá del Yo, esto es muy importante, dado que mientras que el Yo quiera y crea
que controla toda la realidad, no dejará desarrollarlo. Este cordón como ya

254
pueden suponer, significa que no se relaciona con el campo eléctrico humano,
el primer cordón lo podemos encontrar en el sistema nervioso entérico, mientras
que este segundo cordón, se desarrolla a la altura del corazón y se abre cuando
el sujeto comienza a despertar al mismo, este corazón significa: “la renuncia por
amor”. Es decir que, el sujeto comenzará a sentir un amor y una compasión muy
fuerte en su interior.

Este proceso irá llevando a que el hombre vaya purificando su vida de


deseos y de sentires, llevando a que ya no tenga sentido el placer, el deseo, el
éxito, o cualquier tipo de logro individual, comienza a tomar verdadero valor en
la vida del hombre, en dar felicidad y amor al mundo, al ir creciendo esto en su
interior, irá creciendo la vibración, efecto de la renuncia y la purificación. Este
cordón lo venimos trabajando como cuerpo etérico. Acá podemos observar como
el Yo va soltando todo aquello que quiere, que busca, que necesita o que piensa,
para que la vida sea quien lo guíe por el camino. Si ustedes se acuerdan, dijimos
que el Ser superior construye la realidad exterior y es allí donde este Yo inferior
va a seguir el camino, encontrando las pistas en la vía que lo irán llevando a la
construcción de este cuerpo de energía superior.

El tercer cordón, se lo conoce como el camino elevado, mientras que el


primer camino se lo conoce como el camino llano o recto, el segundo camino
como la subida a la montaña; el tercer camino es el que se sigue cuando se llega
a lo más alto de la montaña. El Yo inferior que se fue purificando y renunciando
a las cargas para poder subir a la montaña, sin darse cuenta todo el camino
anterior fue liberándose de todos los pesos, hasta que, al llegar arriba
sencillamente renuncia al camino superior y es allí donde nace el camino divino.
El sujeto ya no bajará por la montaña, sino que el camino, debe ser construido
como una escalera en el aire. Este cordón debe ser entendido como el cuerpo
divino y se desarrolla desde el centro coronario proyectado para arriba donde la
vibración se acelerará a niveles inimaginables volviendo el cuerpo de energía en
cuerpo de luz. Al hacer esto, el hombre dejará de ser hombre y tendrá que
abandonar y renunciar a todo lo que queda de energía negativa en su interior.
Mientras que la transformación del Yo inferior en Yo superior, implican pasar de
ser una humanidad baja a una humanidad superior, la construcción del cordón

255
divino nos lleva a la construcción de un Yo Divino, que es el mismo Yo, donde
su conciencia ha dejado de ser planetaria para ser universal.

Cuando nosotros salimos del cuerpo, podemos ver todo lo que hay a
nuestro alrededor porque son las últimas vibraciones que experimentamos,
podemos recorrer toda la realidad externa porque es la vibración que quedó en
nuestro interior, es decir, que en los viajes astrales experimentamos las
vibraciones y les damos forma a partir de lo que está grabado en nuestro interior,
es decir, que en los viajes astrales experimentamos campos vibratorios. De
hecho, esto marca una gran diferencia entre los sueños lucidos y los viajes
astrales, dado que en los sueños lucidos uno experimenta las vibraciones que
se encuentran en su interior, mientras que en los viajes astrales se experimentan
las vibraciones que se encuentran en el exterior.

Por otro lado, los sueños lucidos se producen en la etapa del Ego, donde
el Ego es el que controla el sueño, mientras que los viajes astrales se producen
cuando la persona toma conciencia en la primera etapa del sueño. Es decir que,
los sueños lucidos son el punto donde el Ego trabaja con las representaciones
internas, mientras que, en la primera etapa, como vimos es una etapa del trabajo
del sujeto, que trabaja con energía. Pero ustedes dirán: ¿Qué tiene eso de
importante? El viaje astral, será siempre de acuerdo al grado de conciencia y de
crecimiento que haya llegado el sujeto. Es decir que, si el crecimiento del Sujeto
de la energía ha logrado crecer más allá del Ego, el viaje será en cuerpo de
energía, no parece gran cosa, pero debemos recordar que el viaje será siempre
hasta donde llegue la conciencia y se podrá ver y experimentar lo que haya en
la misma frecuencia, por lo que, si la conciencia al morir o al entrar en un viaje
astral se encuentra en un estado de turbación o miedo, justamente será esas
cosas las que se verán. Es interesante pensar que los viajes astrales son
bastante parecidos al uso de drogas y psicotrópicos donde el sujeto experimenta
el viaje o construye la realidad de acuerdo a las vibraciones que se encuentran
en su interior. Todos los viajes astrales están determinados por la vibración en
la que se encuentra la conciencia.

En los sueños lucidos podemos ver que es el Ego viendo lo que hay en el
interior de la conciencia, mientras que, en los viajes astrales, es la conciencia la
que sale del cuerpo para ver lo que hay más allá de este. Recordemos que, la
256
conciencia crece, formando el “sujeto de energía”. Cuando la conciencia es
pequeña, y está desarrollando su cuerpo astral, para ir creciendo, y llegar a la
adultez del cuerpo de energía, necesita ir transformando el cuerpo astral en
cuerpo etérico, y al llevar a la vejez del sujeto de la energía, es decir, que ha
logrado el mayor desarrollo que se podía en este plano, desarrolla el cuerpo
divino.

A medida que el sujeto de la energía va mudando de cuerpo, los viajes


astrales van cambiando, por lo que lo más importante no se encuentra en poder
o no realizar viajes astrales, de todas maneras, estos se realizarán cuando el
cuerpo ya no esté presente, es decir, cuando el cuerpo fallezca. Lo importante
será siempre el crecimiento del sujeto de la energía, dado que los viajes se
podrán hacer siempre que el hombre muera, pero el crecimiento será más difícil
al no tener cuerpo y no tener contacto con el Otro, dado que careceremos de
catalizadores, quedando atrapados en lo que hay en la propia conciencia de cada
uno, es decir, que solo se podrán experimentar las vibraciones que se
encuentran en el campo de la conciencia, donde todo lo que se pueda ver y
experimentar, estará determinado por el rango de vibración o conciencia que se
posee.

De todas maneras, en los viajes astrales lo interno y lo externo se mezclan


y nunca se sabe a ciencia cierta que es verdad y que no de todo eso no lo es,
porque el viaje astral estará determinado por la pureza interior del sujeto.

¿Podemos encontrarnos con otras personas en los viajes astrales? En un


principio, las personas que se encuentran en el cuerpo, no pueden percibir nada
que no sea físico, por lo que las personas encarnadas no podrán ver al viajante,
por otro lado, si hay otra persona haciendo un viaje astral, tampoco podrán
encontrarse, por el tipo de energía que poseen los viajeros, es decir, energía
astral, que es ilusoria; hablar de un cuerpo astral, es hablar de un cuerpo no
verdadero, por eso es importante poder trabajar en la conciencia y aumentar la
misma, dado que con el desarrollo de esta también se irá transformando el
cuerpo de deseos, egoísta y encerrado en sí mismo, que se encuentra en el
astral, en un cuerpo etérico o almico que es de características verdaderas.

257
En el astral, solo nos encontramos con las personas que se encuentran
en nuestro interior y en nuestros recuerdos, mientras que en el plano etérico nos
encontramos con otras personas que están trabajando en su interior. Hablar de
astral, será siempre hablar de ilusión donde lo que veremos estará determinado
por las representaciones que tengamos de lo mismo.

En el plano astral hay separación, lo que significa que nunca nos


encontramos con el Otro, ni cuando estamos en cuerpo o cuando solo somos
conciencia incorpórea, solo nos encontramos parcialmente con el Otro y el
encuentro está determinado por lo que yo quiero del Otro. Es decir, que nunca
me encontraré con el Otro verdadero y real en el plano astral, sino con el Otro
fragmentado, la parte del Otro en la que se encuentra mi deseo, querer o
necesidad. En el plano etéreo si hay un encuentro con el Otro, pero el Otro no
como algo externo sino como algo que es parte del interior de uno. El gran
cambio es que, en el plano astral, hay una ilusión de separación, mientras que
en el etéreo todo es parte de uno mismo. Parece contradictorio, pero si
entendemos que la externalidad, el afuera, son simples ilusiones, donde todas
las cosas realmente se encuentran en el interior de uno, esto lleva a pensar que
desde el plano etérico el Otro, simplemente es un espacio de mi mente, un
encuentro conmigo mismo, una continuidad.

En los viajes astrales, el Otro es por lo general ilusorio, no significa que lo


que veo es incorrecto, simplemente, debemos imaginar al Otro como un campo
imaginario, como una imagen que cuando miramos en su interior no hay
absolutamente nada, como si fuera una imagen programada que hace todo el
tiempo las mismas cosas.

Cuando el viaje es etérico, nosotros contactamos con el interior del Otro,


no con su parte imaginaria. Por ejemplo; en el plano astral, puedo estar
totalmente ofendida con mi padre porque de niña no me cuidó, (el sujeto está en
el astral, porque no puede ver que el enojo es porque el Otro no es lo que ella
quiere, es decir, el padre no es lo que ella desea), si esa energía pasa al plano
eterico, podemos ver a ese mismo padre mostrándonos su interior, es decir, la
propia limitación interior de mi padre que no le permitía cuidarme. Siempre que
se habla de entendimiento, se habla de conocer y entender el corazón del Otro,
esto nos lleva siempre y en todos los casos a sentir compasión por el Otro.
258
La ilusión es este padre malo, la verdad que podemos ver en el plano
etérico, es el interior de mi padre, por lo que un viaje en cuerpo astral vería al
padre desde el enojo y la ofensa, si el viaje es en cuerpo etérico, veríamos al
padre desde el amor y veríamos en él, la falta de amor y que el necesitaba más
cuidado que ella, pero si trabajamos en cuerpo divino, no veremos un padre,
simplemente veremos luz en el interior de mi padre y perfección en todas las
cosas. Desde el plano divino, el Otro refleja luz y podemos verla de manera
verdadera y no es imaginación, en otras palabras, una cosa es decir: “cuanta luz
hay en el Otro” y otra muy distinta es poder experimentar la luz de todas las
cosas, experimentar al Otro como ser divino, es la experiencia más increíble que
el hombre puede experimentar.

¿Puedo entrar en el cuerpo de alguien más? Todos los seres humanos


tenemos un cordón que nos ata a nuestros cuerpos, lo que significa que mientras
tenemos ese cordón, no podríamos ocupar otros cuerpos, ni experimentar otras
realidades más allá de la que vivimos, pero cuando morimos no corremos la
misma suerte, dado que cuando esto sucede, si nuestro crecimiento solo llegó a
ser del plano astral, al perder el cuerpo, la energía se comienza a dispersar y
empieza a tratar de entrar en otros cuerpos, para alimentarse, estas partecitas
de mi conciencia al no tener el cuerpo electromagnético que lo alimenta, va a
buscar otro cuerpo y entran en los mismos, como pensamientos o deseos, cada
uno de los pensamientos y de los deseos que hay en el interior del hombre, son
estos elementales de conciencia, que antes habían estado en otro cuerpo y
llevan miles de años pasando de cuerpo en cuerpo, alimentándose del hombre
máquina.

Podemos ver el tipo de elemental que intenta entrar en nosotros, por lo


que nos causa, mientras más bajo es el elemental de conciencia, más bajo será
el deseo y el pensamiento que cause.

Las energías más allá de los planos astrales, no causan ni deseos, ni


pensamientos, la energía que viene de los planos divinos llega al hombre como
grandes e increíbles ideas. Mientras que la energía de los planos etéricos se
expresa siempre como una “toma de conciencia” o “un darse cuenta”. Cuando
algo de la energía del plano astral pasa al plano etérico se produce una
expansión de conciencia, donde nos da una manera totalmente diferente y única
259
de ver la realidad, vemos la realidad encajando todas las piezas de todas las
cosas en nuestra vida y descubrimos la perfección, mientras que en los planos
astrales todo está lleno de emociones y pensamientos, que no son más que
elementales de conciencia que están buscando alimentarse de nuestro campo
electromagnético.

El Yo no puede poseer otro cuerpo, esto debe ser muy bien entendido, el
Yo solo tiene un cuerpo, una posibilidad y muere con el cuerpo. La energía del
mismo, sus deseos, pensamientos, creencias, ideologías y todo lo que pueda
haber grabado en su Yo, va a dispersarse y va a ir a parar a formar otros Yoes,
pero como elementales de conciencia, es decir, que el Yo ya no va a ser Yo, sino
que se fragmentará formando millones de elementales o cristales de energías
grabados. Pero esto no sucede con la energía que pasa al plano etérico, donde
el sujeto formará el Yo superior, dado que el mismo no está conformado por
elementales de conciencia, los elementales de conciencia pueden sin ningún
problema pasar de un cerebro a otro, pero el Yo superior no está conformado
por elementales, por lo que no puede habitar otro cuerpo. La energía del Yo
superior, se encuentra vibrando en sintonía y en unidad, por lo que esta no se
fragmenta, tampoco se alimenta del campo electromagnético cerebral. Entonces,
si la energía del Yo superior no necesita alimentarse del cerebro y posee unidad,
¿Por qué encarna?

El Yo Superior al no necesitar del cerebro, es decir, al no necesitar de la


energía electromagnética, porque como vimos, el Yo superior se alimenta de la
energía magnética, no se encuentra atado al cuerpo, por lo que el Yo superior
no encarna, a menos que sea para algún trabajo de aprendizaje o para algún
trabajo para la jerarquía. Pero el Yo Superior es lo contrario al hombre inferior,
donde el Yo inferior o Ego, se encuentra constantemente en falta, el Yo Superior,
se encuentra constantemente completo y lleno de amor y es en su compasión y
en su necesidad de dar que se encarga de ayudar al hombre en su camino.

El Yo Superior, si bien vive en un estado de completud, debemos


entenderlo como un Ser interior en construcción, justamente es a partir del
hombre, y junto al mismo, donde podrá desarrollar ese Ser interior. El Yo
Superior no entra en el cuerpo, sencillamente porque las vibraciones normales
del ser humano son distorsionadas y desorganizadas, por otro lado, la conciencia
260
del Yo inferior controla el cuerpo y la vida, generando una incompatibilidad con
el Yo Superior por lo que cuando la conciencia del Yo inferior se va en la primera
parte del cuerpo, el Yo Superior entra en el mismo y lo ayuda en su proceso de
crecimiento y curación; no debemos representar al Yo superior con el cuerpo
humano, aunque si al Yo Inferior, que está totalmente asociado y relacionado,
no solo con el cuerpo, sino con todas las representaciones humanas.

El Yo Superior no debe ser entendido de la misma manera que el Yo al


que estamos acostumbrados, dado que no se asocia con nombre, nacionalidad,
color de piel, cultura, sociedad o linaje alguno, el Yo superior es pura vibración y
no se asocia a ninguna de estas cosas, al carecer de representaciones solo hay
conciencia, las representaciones grabadas en el ser humano son las que no le
permiten tomar conciencia o darse cuenta y justamente, los catalizadores
cumplen la función en la vida de la persona de ayudar a generar la posibilidad
de que se rompan las representaciones y que el hombre pueda tomar conciencia.

Es fundamental a la hora de entender el contraste entre viajes astrales y


viajes etéricos, el hecho de que los viajes astrales son del Yo Inferior o Ego y
está totalmente determinado, por las representaciones que el hombre tenga en
su interior, a diferencia del viaje etérico donde las representaciones, que son una
limitación en la conciencia y no permite ver y entender la realidad, al no estar en
el interior del sujeto, permite que el mismo pueda ver las cosas de manera
verdadera.

Se debe entender entonces de los viajes con la conciencia, que estos


cambiarán de acuerdo a la conciencia de cada persona y que no son realmente
necesarios, justamente el hecho de tener un cuerpo y una vida externa es para
que el hombre trabaje en ella; el querer pasar la vida en viajes astrales no tiene
mayor sentido puesto que no le agrega aprendizaje alguno a la vida. Ustedes
pueden viajar con la conciencia, pero no les aportará nada a sus vidas,
simplemente será una experiencia entendida de manera mística; debemos
entender que el misticismo es realmente un peligro para el crecimiento de la
conciencia y no les aportará nada de valor a sus vidas. Si ustedes observan con
detenimiento, verán que cada situación de la vida es una elección, las elecciones
son lo más importante a la hora de crecer, por lo que cada elección despertará
posibilidades para la conciencia y para darse cuenta. Es mucho más importante
261
lograr una conexión con el Yo superior y la unión entre Yo superior e inferior que
cualquier tipo de viaje.

Los viajes astrales, despiertan dos consecuencias indeseables en la vida


del hombre, por un lado, lleva a creer que han llegado al final del camino y creen
saber algo de la vida, sin entender que simplemente estos fenómenos astrales
han llevado a que se formen creencias en la vida del hombre. Es decir, que los
viajes astrales muchas veces anulan o distorsionan la búsqueda interior o la
búsqueda de conocimiento interior. Muchas personas dirán: “los viajes astrales
ayudan a que mi búsqueda interior aumente”, pero deben cuestionarse: ¿Qué es
lo que estoy buscando realmente? ¿Experiencias mágicas, increíbles, místicas?
O estoy buscando aprender sobre mí mismo o sobre la verdad que yace en mi
interior.

Los viajes astrales no pueden ofrecer esa verdad al hombre, dado que
esa verdad es silenciosa, simplemente vibra; mientras que el hombre busca
siempre el sentido de todas las cosas. Encontrar sentidos a través de los viajes
o las experiencias no es más que mantenerse atrapados en la ilusión,
recordemos que el Yo inferior está atrapado en el sentido y la ilusión; y no se da
cuenta que cada búsqueda de sentido no es más que el mantenimiento de la
ilusión, mientras que el Yo superior simplemente vibra en conciencia con todas
las cosas.

Los viajes astrales no son fiables, por lo cual no sirven como herramienta
de crecimiento interior, es mucho más fiable trabajar con la realidad externa y
ver cómo en esta realidad aparecen los patrones o las energías con las que debo
trabajar. Por otro lado, justamente se eliminó el astralismo de la conciencia
humana, es decir, que dejó de ser un fenómeno normal, no por circunstancias
azarosas, sino porque justamente era utilizado como refugio de aquellos que no
querían trabajar con el mundo externo y no trabajaban con las situaciones o
catalizadores de la vida. Pero el ser humano, siempre encontrará razones que
justifiquen su accionar y este es el mayor peligro de todos, por lo que el hombre
encontrará razones para aquello que quiere, en todo lo que haga.

262
Meditación Y El Sueño

Cuando hablamos de la meditación, debemos entender a la misma como


las diversas prácticas que el hombre puede realizar para producir un cambio o
una alteración de la conciencia, hasta se puede usar para controlar determinadas
situaciones de la vida cotidiana. Estas meditaciones no son realizadas al azar,
sino que las personas persiguen un beneficio a través de esta meditación, en las
que podemos observar que es más importante el objetivo o el resultado, que la
conciencia en sí mismo.

Es paradójico y hasta extraño, pensar que si el ser humano y todo lo que


hay en su realidad es consecuencia de la conciencia, el mismo puede controlarla.
¿Es el ser humano el que controla la conciencia? ¿O es la conciencia la que
controla al ser humano? ¿Es posible realmente controlar la conciencia? No
deben caer en la ilusión del pequeño Yo inferior o Ego, de creer que controla su
realidad, puesto que el Ego se parece más a un perro que corre intentando
morderse la cola, que a un ser capaz de controlar la conciencia. Es bastante
divertido como el Ego busca controlar siempre todas las cosas que hay a su
alrededor y la realidad siempre termina encauzándose para donde corresponde
más allá de los deseos del pequeño Yo.

El interés del hombre por la meditación consiste generalmente en lograr


un mayor control de su vida y de las situaciones que de otra manera no puede
controlar. Pero ¿No es extraño que el sujeto pueda controlar toda su realidad
cuando realmente el verdadero trabajo es aprender de la misma? El problema
no radica en la meditación en sí misma, sino de lo que el hombre busca a partir
de la misma. Reducción de la ansiedad, curar la depresión, bajar un poco el ritmo
acelerado de la ciudad, todas aquellas búsquedas por las cuales las personas
tratan de llegar a la meditación, es lo que está bastante mal. Debemos entender
la meditación como una práctica a la que, si no entramos con la llave correcta,
nunca podremos entender realmente de que estamos hablando.

La meditación sigue en sí tres búsquedas diferentes, de acuerdo de dónde


y cómo está planteada. En principio la palabra meditación, está asociada con la
de concentración, por lo que meditar refiere a concentrarse o pensar en tal o cual

263
cosa. La búsqueda en este caso, refiere a que la meditación permita resolver
determinadas situaciones, este tipo de meditación refiere a la capacidad mental
de la persona y es de origen occidental.

La segunda búsqueda que se puede encontrar en la meditación consiste


en la que es de origen oriental, en la que toma un sentido totalmente diferente y
consiste en la búsqueda de “la iluminación espiritual”, es interesante que esta
práctica que se encuentra en el hinduismo y el budismo, es totalmente opuesta
a la primera, donde la persona concentra la atención de determinado objeto o
situación, hasta que aparece una solución a su búsqueda interior. En la segunda,
el objetivo, es totalmente opuesto y consiste en vaciarse de “todo conocimiento”,
mientras que, en la primera, justamente es utilizada para llegar a ese ansiado
“conocimiento”.

La tercera, es la más moderna de las tres y que se volvió una moda y un


hábito cada vez más consumido por la población mundial y refiere a la
meditación, no para resolver los problemas de la vida diaria o lograr la
iluminación espiritual, sino como una herramienta para lograr cierto tipo de
relajación interior. Esta es una distorsión comercial de ciertas personas que se
dicen llamar Maestros y que creen que pueden llevar a lograr el estado de
meditación en las personas. Podemos ver que más del 90/100 de todo lo que
hay en el mercado espiritual está relacionado con este tipo de meditación.

De estos tipos de prácticas podemos decir, que al final del camino todos
se encuentran con lo que siembran de su vida, sin importar las poses, los mudras
o las respiraciones que hagan, simplemente estas meditaciones serán un
desperdicio de tiempo como todas las demás cosas que hay en la vida de la
persona. Esta es justamente la meditación que las personas buscan en la
negación de los aprendizajes de su vida diaria y la toma de los catalizadores.
Esta meditación debe ser la primera en ser desechada porque simplemente los
llevará a perderse en el camino y no conducirá a otra cosa que sostener y
mantener la ilusión en el interior del hombre.

En la primera meditación, es decir, en la concentración en la situación


conflictiva o en el problema a resolver, produce siempre efectos indeseables, es
decir, que cada vez que el hombre se “concentra” en tal o cual situación o

264
problema, la energía interior, es decir, la energía de la conciencia, aumenta en
sí el problema, debemos ver que lo mismo sucede con la enfermedad, donde el
hecho de concentrarse en la misma, termina aumentando y llevando a que la
energía interior vaya a sostener la enfermedad en vez de curarla.

Con los problemas y los conflictos pasa exactamente lo mismo, el hecho


de concentrar la mente del hombre en determinadas situaciones, no lleva a otra
cosa que al aumento del conflicto y del problema interno. Tenemos que ver que,
en este caso, consiste en la concentración de la energía interna en el catalizador,
como ya sabrán un catalizador refiere a una situación externa creada por el Ser
interior para que el hombre pueda elegir un camino y una forma de conciencia.
La mayor parte de las elecciones de las personas se realizan sin que estos sean
conscientes de lo que eligen.

En la meditación oriental, podemos ver que el trabajo es el de un vacío de


la mente, este tipo de meditación es bastante efectiva para sobrellevar la vida,
dado que produce que la energía del sujeto deje de estar puesta en los objetos
externos y vuelva al interior. Pero ¿Es tan fácil como dice Buda que por medio
de la meditación llegaremos a trascender esta realidad? En realidad, es bastante
difícil trascender o llegar a esa famosa iluminación espiritual por medio de la
meditación planteada por los orientales, dado que sencillamente, el vaciarse de
todo refiere a una negación del catalizador y del aprendizaje, es decir, que el
sujeto toma las situaciones de la vida cotidiana y puede tomar conciencia o ver
las cosas desde un lugar diferente. La meditación del vacío le saca poder al
catalizador como posibilidad de cambio.

¿Cómo pudieron pensar durante siglos que podrían llegar de esa manera
a trascender o a la iluminación? Es casi tan ridículo como creer que Moisés
realmente separó las aguas del mar para que su gente pudiera pasar. La gente
cree porque es más fácil creer, que enfrentarse con lo real de la existencia, por
eso los mercaderes de la fe se vuelven tan millonarios, la gente paga lo que sea
para no enfrentar su realidad y lo que hay en su interior.

Es correcto que cuando la mente está muy llena de pensamientos y de


objetos mentales, todo se vuelve pesado y difícil en la vida de la persona, por lo
que vaciar la mente, lleva a que la persona pueda darse cuenta de más cosas y

265
de manera más simple que el primer método, pero no se puede pensar que estos
tipos de meditación llevarán al hombre a la culmine de la realización o el final del
camino interior. Las personas que hacen esto sencillamente sin darse cuenta se
encuentran negando los catalizadores que se presentan en su vida y no crecen.
Tampoco se puede negar que los pensamientos o los objetos se construyen en
la mente, como en la técnica de vacío, porque sencillamente estos buscan darle
forma a la energía, pero la energía precede al pensamiento.

La tercera búsqueda de la meditación es recomendada por médicos y


seres de la salud por sus beneficios para la misma, podemos decir que se ha
vuelto casi una terapéutica moderna y ha perdido totalmente el sentido de la
meditación como era en el segundo tipo, dado que esta era considerada un
camino hacia la divinidad interior. En este tipo de búsqueda, al igual que en la
segunda se produce una negación del catalizador o de la situación de
aprendizaje, hasta podemos ver que la mayor parte de las personas que se
encuentran en este tipo de meditación son personas que no quieren o les cuesta
mucho hacerse cargo de su propia vida, por lo que recurren a la meditación como
una manera de vivirla más tolerablemente.

Más allá de estos tres tipos de búsqueda en la meditación, debemos


recordar que la misma refiere a una manera de controlar la energía, pero ¿Qué
falla en estos tres tipos de búsquedas? Hay una falla conceptual bastante grave,
en esas tres y en todos los tipos de meditaciones que podemos encontrar, a
excepción de la meditación esotérica, que explicaremos más adelante. La falla
que se puede ver, es el entendimiento de qué es la conciencia, es decir, buscan
controlar la conciencia, pero no entienden qué es.

Siempre que hablamos de conciencia, debemos decir, que conciencia y


energía son exactamente lo mismo, simplemente podemos ver la grabación que
tiene la energía como conciencia, mientras que cuando hablamos de voltaje,
fuerza, intensidad, frecuencia o tipo de vibración, estamos viendo la otra cara de
esta. Conciencia y energía son exactamente lo mismo, dado que toda energía
posee conciencia y toda conciencia es energía. Lo interesante, es que el hombre
cree que controla la energía, sin darse cuenta que la energía controla al hombre.
Es decir, que la conciencia no es del hombre, la conciencia es de la energía que
hay en el campo de conciencia del hombre y este campo de conciencia es lo que
266
controla al hombre, por lo que el hombre que busca controlar su realidad, no
hace más que perder el tiempo.

El Ego no puede controlar la energía totalmente y nunca lo hará, si bien


el Ego o Yo inferior, le da sentido y forma a la energía, no puede realmente
controlar la realidad. Por eso nos tiene sin cuidado lo que puedan hacer los
tiranos que controlan el mundo, simplemente, no pueden controlar la energía. El
ego le da forma a esa energía y la contiene, pero la energía realmente no puede
ser controlada por el Yo, solamente puede ser dirigida pero cuando el Ego deje
de dirigirla, esta vuelve a su cauce y seguirá funcionando como fue grabada.

No se puede pensar que meditar es sencillamente sentarse y poner la


mente en silencio, porque es como luchar contra la corriente; cuando en la
antigüedad se les enseñó a los grupos espirituales del mundo, que en su interior
existía una fuerza a la que las diversas culturas llamaron Qì, Ki, Chi, Prāṇa,
fuerza vital, etc., con el tiempo la meditación quedó como una búsqueda del
silencio, de relajación, o de conexión con algún Dios de turno al que el sujeto le
pedía y le contaba todas sus miserias. Los orientales buscaron el Prana, el Qi o
Chi, mientras que occidente no buscaba la energía, sino que buscaban al Ser,
sin darse cuenta que en realidad eran diferentes caras de lo mismo.

El verdadero Ser del hombre es el de ser conciencia, esta antecede y


procede al cuerpo, y como vimos la conciencia es al mismo tiempo toda la
energía que hay en la vida y en la realidad de una persona. Cuando nosotros
miramos afuera, no vemos algo externo realmente, sino que lo que vamos
descubriendo y encontrando es nuestra propia conciencia. Si algo está en la
realidad, está en mi conciencia, el primer paso en la toma de conciencia es la
responsabilidad por lo que hay afuera, vemos el grado de conciencia de una
persona por su grado de responsabilidad.

Estamos tan acostumbrados a escuchar las emociones, los deseos, los


pensamientos, la realidad externa, sin darnos cuenta de que siempre estamos
experimentando las consecuencias de la conciencia, pero no podemos
experimentar la conciencia por sí misma, es decir, no podemos darnos cuenta
de que todas esas cosas son solamente ilusión, cada uno de los sentires del
cuerpo, de las cosas que vivimos, cuando vemos un árbol y nos magnificamos

267
con sus majestuosas hojas, no hacemos más que perdernos en la ilusión de
creer que eso es lo verdadero. Justamente debemos pensar la meditación como
el encuentro con lo verdadero, con aquello que trasciende los sentidos,
trasciende el cuerpo y trasciende los pensamientos.

La conciencia trasciende el sentido, para llegar a la verdadera meditación,


la que fue enseñada a los primeros maestros no puede ser ni vacío, ni sentido,
simplemente “es”, pero ¿Qué es aquello que es antes de Ser? La vibración “es
lo que es antes de ser”, todas las cosas son vibración antes de ser materia,
cuando nosotros vemos una emoción o un pensamiento, nos encontramos en el
campo de la materia. Todo el conflicto científico entre onda o vibración y
partícula, se resume a dos partes de lo mismo, cuando somos partícula, la
vibración pasa a formar parte de algún tipo de ilusión. Cada vez que sentimos,
experimentamos, deseamos, pensamos, vivimos, nos encontramos en el campo
de la materia, es decir, que la conciencia se reviste de sentido y de forma, pero
justamente esto era lo que sabían los Maestros.

La conciencia es presa de la materia, la onda es presa de la partícula, la


energía es presa de la forma, es decir, que cuando la conciencia comienza a
tomar contacto con el mundo externo, queda atrapada en el mismo. La realidad
externa que podemos apreciar, no es más que la conciencia que se encuentra
atrapada. Justamente la meditación refiere al camino que debe seguir el hombre
para liberar la conciencia de la forma, es decir, la meditación es el camino para
“Ser conciencia”.

Ser consciente no tiene nada que ver con lo que las personas se imaginan,
la meditación es el proceso que nos permite despertar la conciencia, despertar
a la conciencia en el campo ondulatorio o en el campo vibratorio que se
encuentra en el interior de todo lo que hay en el mundo de la materia. Es decir,
que la meditación como técnica, no estuvo nunca destinada a vaciar la mente o
concentrar la energía en tal o cual elemento y podríamos agregar que es una
burla decir que la meditación es una técnica para relajarse o calmar la ansiedad;
la verdadera meditación refiere a la capacidad de la persona de poder reconocer,
sentir y experimentar el campo ondulatorio.

268
Constantemente estamos recibiendo todo tipo de vibraciones pero solo
experimentamos lo que nuestro cuerpo y nuestro sistema nervioso interpretan
del mismo, justamente el Yo inferior es el intérprete de todas esas energías,
traduciendo cada uno de los elementos en representaciones manejables, pero
como dijimos, el hombre puede acceder a un Yo superior, que no trabaja con
ningún tipo de representaciones, simplemente trabaja con energía y es pura
energía; esta energía no puede ser traducida por nuestros sistemas de
representaciones, lo mismo que la conciencia y la energía que se encuentra por
debajo y por encima del rango perceptible del hombre. Dicho de otro modo, el
cerebro humano lleva a que el hombre pueda transformar las energías en
representaciones, pero este ha dejado de sentir y de experimentar la conciencia
y la energía por sí mismo. Eso es lo que el ser humano olvido.

Cuando el cerebro interpreta las vibraciones, las transforma en


representaciones y al hacer esto las distorsiona, de la misma manera que yo
distorsiono la energía en estas palabras para tratar de explicarles algo tan simple
como: la naturaleza de la conciencia humana no es representar y convertir todas
las cosas en símbolos, la naturaleza y el trabajo es poder liberar la energía que
se encuentra atrapada en el mundo externo, no atrapar la conciencia humana en
este mundo, como hacen la mayoría de las personas. El verdadero trabajo del
hombre no es ser un Ser racional, sino ser un Ser de conciencia, capaz de poder
transformar la energía que se encuentra vibrando en la materia y devolverla al
campo de la conciencia.

No es importante la técnica, sino que el hombre pueda experimentar en


su día a día las vibraciones de todas las cosas, la verdadera meditación consiste
en el trabajo desde los centros energéticos del hombre, no hay otra forma de
llegar a esa iluminación espiritual, o la liberación de los ciclos de Saṃsāra.
Deben entender que esto no fue ocultado al hombre, simplemente el hombre
volvió su conciencia tan material, se atrapó tanto en la realidad externa que dejó
de sentir y de experimentar las vibraciones. Por muy espiritual que se creyera el
humano, simplemente construyó una espiritualidad a la altura de sus
posibilidades, pero la realidad es muy distinta. La meditación no se refiere a tal
o cual técnica espiritual, la meditación es la capacidad de la sensibilidad de la
conciencia, donde se libera de representaciones o deja de experimentar la vida

269
como representaciones buenas, malas, lindas, feas, etc., para poder
experimentar la conciencia como realmente es, es decir, como energía.

Cuando miramos una flor, automáticamente nuestro cerebro reconoce,


ordena, clasifica y determina que, por la forma, el color, el tipo de hoja, etc., eso
es una flor de determinado tipo, en otras palabras, el cerebro humano o el Yo
inferior juzga y determina la naturaleza de la flor, pero no puede experimentar la
vibración y los campos de resonancia de la flor. Obviamente, saldrán todos
aquellos místicos a decir que ellos pueden sentir la flor, pero no se dan cuenta
que no se trata de sentir la flor, se trata de experimentar de manera empírica,
fática, real y cierta la vibración.

Cuando hablábamos de la transmigración energética veíamos que la


conciencia pasaba de estado material al estado vibratorio, y del estado de
partícula al estado de onda. Todo este proceso pasaba sin que el Yo tuviera
conciencia, era necesario desconectarlo para que la energía pudiera volver al
campo y poder cargarse, de lo contrario, la vibración se iba apagando. Pero
justamente, la meditación consiste en poder acceder a ese estado, donde
podemos experimentar y sentir la vibración, mientras estamos en nuestro estado
normal haciendo las actividades normales. Justamente, si recuerdan alguna de
sus experiencias de viajes astrales, verán que mientras se encontraban en la
parálisis del sueño o muchas veces cuando despiertan antes de entrar en el
sueño lúcido, el cuerpo se encuentra vibrando, de hecho, hasta puede ser que
mientras nos encontramos en la etapa de ensoñación o sueño del Yo, también
al despertar, podamos experimentar la vibración en nuestro cuerpo o en
determinado centro energético del cuerpo.

Cuando el hombre aprende a mantenerse en estado vibratorio en su día


a día, se da cuenta que puede hacer cada una de las tareas de la vida con su
estado desdoblado, es decir, puede: “vivir en el mundo pero no ser del mundo”,
puede experimentar cada una de las cosas que existen en la realidad física, pero
no construir representaciones como hace el ser humano normal, sino que puede
experimentar las energías del mundo externo y transformarlas en energías
internas o que forman parte de ese Ser Interior.

270
La meditación siempre comienza y se enseña desde el trabajo del cuarto
centro, se enseña a despertar el cuarto centro, le decimos al aspirante: “debes
buscar en el corazón la voz del silencio”, podrán notar que esta voz del silencio
se encuentra en muchos libros, justamente porque decimos las cosas de
distintas maneras, pero siempre somos los mismos, con diferentes cuerpos
enseñando las mismas cosas. Entonces el hombre debe buscar en el corazón y
tratar de experimentar su latido, muchos dirán: “pude sentir el latido de mi
corazón”, es algo bastante fácil y otros dirán: “por más que lo intento, no puedo
sentir nada”, la conciencia cuando se encuentra vibrando de manera bastante
baja no se puede experimentar como vibración, sino que se experimenta como
representaciones.

Solo a partir del cuarto centro, que es el primer centro con el que trabaja
el Yo superior, se debe comenzar a trabajar con vibraciones, porque esta es la
forma más fácil de acceder y es natural al ser humano. Mientras que, los tres
centros inferiores trabajan con el Yo Inferior, que como ya vimos, busca siempre
dar sentido y poner en representaciones todas las cosas.

Se puede usar varios métodos para sentir el pulso del corazón, que no es
otra cosa que el pulso más bajo en el que vibra el alma, al centrarse en el cuarto
centro, la energía comenzará como un latido y luego se irá acelerando hasta
lograr una vibración hermosa y cadenciosa. Pueden estudiar y trabajar con este
cuerpo de energía, sobre todo sentir y experimentar el trabajo desde los centros
inferiores que son eléctricos, pesados y desorganizados, y la vibración de los
centros superiores, que se van liberando lentamente de la materia y se va
acelerando, dejando atrás la electricidad. La electricidad es lo que lleva a que la
energía de la conciencia se desorganice y produce un desgaste muy fuerte en el
cuerpo, lo que lleva a que mientras más fuertes son las descargas eléctricas,
mayor desgaste se produzca en el interior del ser humano.

Cuando nosotros trabajamos desde tal o cual centro, lo que estamos


haciendo es que estos se alimenten, lo que lleva a que la realidad que se exprese
en la vida de la persona sea la consecuencia del trabajo de tal o cual centro, todo
este proceso se hace sin que el hombre intervenga conscientemente, por eso él
no puede construir su propia realidad, porque para construirla, lo debe hacer
desde los centros de energía. Cuando el hombre trabaja con representaciones,
271
estas son parte del campo imaginario y simbólico humano, por lo que la
representación llevará a que la energía del hombre quede atrapada
indefectiblemente en los tres centros inferiores alimentando una realidad inferior.

La meditación, consiste entonces en la práctica continua en la vida, de


mantener la conciencia en estado vibratorio u ondulatorio, esto permite que el
hombre vaya alimentando la conciencia desde ese centro, por lo que la
conciencia se mantendrá en ese centro y proyectará la realidad de acuerdo al
nivel de conciencia, es decir, a la frecuencia, voltaje y vibración de los centros
energéticos.

El verdadero trabajo de la meditación consiste en la liberación de la


energía, esto se produce cuando la energía que se encuentra atrapada en la
realidad material (primer centro) pasa a vibrar en la realidad divina (séptimo
centro). La energía que se encuentra en la realidad material (plano material)
puede estar, distorsionada, al estar atrapada en el plano material (plano astral y
mental) o puede encontrarse vibrando en la realidad perfecta (planos divinos), lo
interesante es que entre los planos materiales y los planos divinos podemos
encontrar una distancia en la que la vibración va pasando de ser material a ser
divina, esto es el plano etérico. Con la meditación sencillamente trabajamos con
este plano etérico.

La formación constante de energía en representaciones sociales y


culturales, es decir, la transformación de energía que proviene del mundo
externo en los campos imaginarios y simbólicos del hombre, llevan a que la
energía se distorsione y no pueda volver al Ser interior. Por ende, cuando
estamos en el plano astral no percibimos la energía, sino que transformamos esa
energía en representaciones imaginarias y simbólicas. Entonces la meditación
no es poner la mente en el vacío, sino poder trabajar con vibraciones y
experimentar como la realidad externa produce constantemente efectos en
nuestra conciencia.

La meditación y el sueño trabajan de la misma manera, encargándose de


que el Yo inferior o Ego, deje de trabajar para darle lugar al trabajo del Yo
superior, que como ya sabrán, simplemente vibra de una manera muy rápida.
Cuando el hombre comienza a conectar el Yo superior con el Yo inferior, o el Yo

272
inferior se subordina al Yo superior, podemos ver que el Ego cede su espacio de
intérprete y constructor de representaciones, para mantenerse en ese estado de
plenitud que se encuentra cuando la vibración se sostiene en los centros
superiores.

Cuando hablamos de meditación debemos ver tres procesos distintos en


los que podemos clasificar a los estudiantes:

Los Principiantes: Estos son los más revoltosos y los que más trabajo dan
a la jerarquía espiritual, son los que comienzan a despertar la conciencia, es
decir, comienzan a experimentar la vibración de la energía, recordemos siempre
que cuando hablamos de despertar, hacemos referencia a que la energía
despierta en el interior del hombre y comienza a vibrar, no a que el hombre
despierta. El hombre no despierta a nada, simplemente la mayor parte de las
personas creen que porque tienen algún tipo de conocimiento tienen la
conciencia despierta, pero esto no es así; la conciencia despierta en el interior
del hombre cuando comienza a resonar a las palabras del Maestro y puede vibrar
a la orden del mismo. Por ejemplo, si yo digo: “niños de luz, es hora de despertar,
porque hay que volver a casa”, si la energía está despierta comenzará a vibrar
pareciendo un niño que se comió una caja de chocolate, la energía se encontrará
tan feliz, que vibrará todo el cuerpo. Los principiantes o niños de luz, son los que
están comenzando a escuchar al corazón y a la vibración del mismo.

Se preguntarán ¿Por qué los llamamos niños de luz? Por muy grande e
importante que se crea una persona en el mundo, debemos recordar que todo
eso es ilusorio, lo único verdadero es la conciencia y la vibración de la misma.
Los niños no pueden alimentarse por ellos mismos y necesitan siempre que
alguien los cuide. Podemos decir, que esta etapa debe considerarse desde la
gestación, donde se comienza a despertar la vibración en el interior del corazón,
hasta que la persona logra sostenerse en el centro coronario y puede alimentarse
por sí mismo, es decir, que puede crear su propia energía cuando necesite, esto
significa que no necesita del Otro y no necesita de catalizadores. Cuando la
persona puede alimentarse por sí misma, puede pasar a la segunda etapa, que
refiere a la transformación de la energía negativa en energía positiva, es decir,
se produce la transformación de la energía de los tres centros inferiores, en los
tres centros superiores.
273
Es bastante fácil despertar a la conciencia del corazón, simplemente es
una cuestión de sensibilidad, a mayor conciencia aumenta la sensibilidad, pero
no consiste en ser sensible, y sentir emociones y deseos, sino que la sensibilidad
de la conciencia, consiste en darse cuenta de lo que hay en el interior de uno.
¿Qué hay en el interior de uno? En el interior de todas las cosas hay vibración.
Esto puede ser entendido, si dibujamos un círculo y miramos que la capa más
externa del mismo es materia, es decir, es el plano material y la parte más interna
o núcleo, se encuentra el plano divino y entre los dos un campo de energía de
enlace a la que podemos llamar campo etérico. Despertar la conciencia, no
refiere a tener conocimientos de ningún tipo, ni a ningún tipo de inteligencia,
refiere a la capacidad para reconocer y abrirse a lo verdadero. Justamente la
conciencia mata la ilusión, mostrando al hombre la verdad de todas las cosas.

Si la persona no puede despertar la conciencia del corazón, la meditación


no tendrá ningún valor, mayormente la persona no puede despertar a la vibración
del corazón porque está dormido en la ilusión, esto es que no puede dejar de
tener su conciencia atrapada en la realidad exterior y en el mundo sensorio. Para
que la persona pueda descubrir la vibración interior, debe pasar por un proceso
de purificación de la vida y debe dejar de lado la ilusión. Debemos recalcar, que
la palabra vibración no era entendida como tal en las culturas antiguas, sino
como Prana, podemos decir, entonces que vibración y Prana tienen el mismo
significado. Todo lo que existe en la vida del hombre nace así de la vibración, la
realidad siempre se encuentra vibrando, es simplemente el hecho de que los
sentidos nos traducen elementos quietos, elementos físicos, no vemos que todo
se encuentra vibrando, por eso cuando uno sale del cuerpo puede ver todo con
mucha luz y puede experimentar que todo se encuentra vibrando.

El principiante, debe aprender a sostener la vibración, ese es su trabajo,


hasta que la vibración sea parte normal en su vida, pero si ese es el trabajo,
¿Qué pasa con los catalizadores que se encuentran en la realidad exterior? Uno
puede percibir y entender la verdadera naturaleza de los catalizadores cuando
puede experimentar la energía, recordemos que los catalizadores nos ponen
frente a situaciones de elección, y ¿Qué es lo que elegimos? Elegimos la
conciencia que vamos a sostener, el catalizador será el verdadero alimento de
la conciencia, dado que cada una de las situaciones de la vida, permitirá sostener

274
y transformar cada una de las energías exteriores. Podremos ver como cada una
de las cosas que pasan en la realidad producen un aumento y una disminución
de la energía interior.

Madurez energética: Podemos observar que, al principio, el hombre podrá


estudiar su propia vibración e ir entendiendo como esta es, como una voz que lo
va guiando. Podremos ver que cuando el hombre vuelva a dormir su conciencia,
la vibración se apagará. Cuando el hombre ha llegado a la madurez energética,
significa que ya nada lo puede sacar del camino, ya la energía no se puede
apagar, la persona entiende el universo mental, y que la única manera de volver
a casa es volver a la luz, y que ello no se trata solo de vibrar y mantener la
vibración del Yo superior. Podemos ver que el trabajo de los niños de luz, era el
de conectar con la vibración del Yo superior y aprender a alimentarse del Prana
elevado y no ya tanto de los elementos de la realidad exterior.

En la madurez energética, la pequeña luz comienza a crecer, deja de lado


todos los conocimientos que pueda sacar de la realidad humana y comienza a
transformar su realidad interior. El hombre como ser de energía ha descubierto
el verdadero peso de la vida humana, ha descubierto su propia y verdadera
oscuridad, puede ver todo aquello que no lo deja crecer en luz. La búsqueda del
niño de luz, era la de experimentar la energía, la mayoría de las personas si
tienen la posibilidad de ser niños de luz, quedan allí y tarde o temprano vuelven
a la vida exterior, a los atrapamientos, a la ilusión. Debemos entender que estos
procesos tienen muchas más consecuencias de las que el ser humano se
imagina, puede parecer algo tonto sostener una vibración elevada en el interior
de uno, pero tiene un significado muy importante.

La vida humana normal es ilusoria, porque el hombre no está viendo la


verdad y esta es que él no es uno, es decir, que el ser humano no tiene existencia
propia y verdadera, solamente cuando la conciencia puede vivir desde el Yo
superior, puede vivir de la luz y alimentarse de la luz, es allí donde el hombre
realmente mantiene su unidad de conciencia. Todas las personas normales al
morir son como recuerdos que se van yendo hasta que quedan totalmente
vacíos. Debemos recordar que el Yo inferior está conformado por elementales
de conciencia, que se alimentan del mundo externo y de la vibración
electromagnética del hombre, dado que no pueden alimentarse de los pulsos
275
vibratorios planetarios. Pero cuando el hombre comienza a despertar la vibración
en su interior, sin darse cuenta está alimentándose de la energía y de los pulsos
planetarios. La conciencia vibra y para que esta pueda trascender la muerte,
debe encontrar esos pulsos planetarios que la puedan sostener.

El hombre ni siquiera entiende su verdadera oscuridad, puesto que ella es


la que gobierna la mente humana, ella es la que se encarga de razonar, de
juzgar, de luchar por conseguir algo, de perseguir deseos y es ella la que lucha
para no morir, todo aquello que tiene miedo a morir podemos decir que nace de
la oscuridad. En el interior del hombre hay más miedo del que él puede ver, dado
que simplemente existen dos realidades, la del miedo que lleva al hombre a
aferrarse al mundo externo y a todo lo que hay en el mismo, y la del amor o la
conciencia de luz. En la madurez, el hombre puede ver la luz y la oscuridad en
todas las cosas, o como decimos, el miedo o el amor, ya no elige sin conciencia,
sino que puede ver y entender porque el miedo y la oscuridad son tan difíciles
de dejar y eso es porque, sencillamente, el miedo es siempre deseo.

Es el miedo lo que lleva al hombre a despertar cada día y trabajar,


sostener su familia, ganar dinero y esclavizarse a un sistema enfermo. Cuando
hay amor en el interior del hombre, amor verdadero, el interior del hombre
comienza a vibrar y la magia se hace posible. Justamente, la magia es el poder
creador de ese Yo superior, pero cuando el hombre se encuentra atrapado en el
miedo, son los elementales de conciencia los que crearán su propia realidad y a
ellos no les importa el hombre, simplemente les importa la energía. Podemos
decir, que los niños de luz, son aquellos que han descubierto el amor verdadero,
mientras que al llegar a la madurez energética el hombre descubre su propia
oscuridad.

La meditación ya no será sostener la vibración en el corazón o en la


garganta o en la cabeza, sino que el proceso será transformar la propia oscuridad
del hombre, por lo que el mismo será puesto ante las mismas elecciones o
catalizadores de toda su vida y es allí donde el hombre podrá ver como toda su
existencia estuvo determinada por el miedo, debemos entender que el creer que
no tenemos miedo, es por falta de conciencia, desde el momento que queremos
algo de la realidad externa hay miedo, desde el momento que buscamos vivir y
sostener nuestra vida y no morir, hay miedo en el interior del hombre. Al tener
276
conciencia de la oscuridad y sentir la luz en nuestro interior, veremos cómo esas
vibraciones se mantenían alimentándose de nuestro sistema, las sentiremos
pesadas y difíciles, sentiremos como suben y son transformadas y aceleradas.
En el proceso de los principiantes, el trabajo era hacer crecer la luz superior y
aprender a mantener la llama viva, mientras que el proceso de madurez es el de
transformar la oscuridad en luz.

¿Hasta qué punto Yo no soy la oscuridad? El Yo inferior o Ego, siempre


se ha creído el personaje principal de la historia, sin embargo, no entiende su
verdadera realidad, hablar de naturaleza elemental es hablar de oscuridad, decir
que cada uno de los deseos, ambiciones y pensamientos del hombre,
sencillamente son de naturaleza elemental, es hablar de oscuridad. Hablar de un
Yo inferior atado y atrapado al mundo material, es sencillamente hablar de
oscuridad.

Entonces cuanto ya hay una maduración energética se puede ver que el


hombre ya no pasa tanto de esa dualidad interior donde se pasa de la vida desde
el alma o la energía elevada a pasar a la vibración baja o la vida elemental, sino
que ya se mantiene de manera más continúa en el Yo Superior. Cuando la
conciencia comienza a trabajar su propia oscuridad, es donde el Yo superior
comienza a absorber al Yo inferior. El discípulo que mantenía la vibración como
niño de luz, simplemente se encarga de mantener la vibración, pero sin darse
cuenta estaba formando su Ser de luz, pero este Ser de luz o Ser interior, no
puede nacer hasta que no transforme su naturaleza negativa. Por lo que la
meditación a estas alturas ya no consistirá en sostener la vibración, sino en la
transformación de la energía baja, es decir, la energía del Yo inferior o Ego.

La oscuridad siempre vuelve porque, a diferencia de la luz que vive en el


eterno presente, la oscuridad vive en el eterno retorno, todo en el mundo material
se mueve en el eterno retorno o la repetición de todas las cosas. La repetición
es siempre falta de conciencia, la cual habla de patrones grabados en el interior
de la forma que reproduce eternamente su comportamiento. La oscuridad solo
puede existir en la vida material, el hombre entonces ya desde su Yo superior,
comienza a liberarse de esa vida de oscuridad, comienza a soltar las cadenas
que lo atan al Otro y entiende que debe liberarse del Otro para seguir su camino.
¿Es acaso el Otro lo que ata al hombre a la oscuridad?
277
El Yo superior como dijimos vive en lo que podríamos decir que es el
amor, a diferencia del Yo inferior que vive en el miedo, pero ¿Qué es el Otro en
cada uno de los casos? En el primero, el Otro representa un punto de renuncia,
mientras que en el segundo el Otro es el punto de deseo. Entonces donde uno
ve querer, pensar y sentir, el otro ve atrapamiento y necesidad de liberación. El
Yo superior ve toda la realidad material como algo que asfixia y atrapa, aquello
que no permite Ser. Mientras que el Yo inferior encuentra que la realidad exterior
es el punto donde puede Ser. Entonces el Yo inferior buscará siempre en la
realidad exterior ser alguien o algo para el Otro.

Ustedes dirán: “Nosotros queremos que nos den alguna técnica que nos
permita entrar en esos estados de meditación”, pero debemos entender que hay
dos tipos de meditaciones, las meditaciones que aprendieron de algún maestro
humano y las meditaciones energéticas, estas últimas consisten en el despertar
la energía interior o vibración y aprender a manejarla. Mientras que las primeras,
pueden ser realizadas por cualquier persona, las segundas requieren que la
persona pueda vivir desde el corazón. Es decir, que la persona pueda sentir la
compasión y el amor en su corazón, de lo contrario le será bastante difícil
despertar a este tipo de vibración. ¿No les parece bastante casual que los
Maestros humanos, en su mayoría hablen de técnicas de respiración, de
contemplación o posiciones de todos los tipos, pero no hablen de vibración?
Todo vibra, eso es una realidad, pero la diferencia es que cuando las personas
viven desde representaciones, las mismas ocultan, tapan y enlentecen la
vibración en el interior del hombre.

La mayoría de sus Maestros espirituales no pueden hablar de estas cosas


porque creen que representan a la energía positiva, por medio de acciones y
palabras, pero eso es para el afuera. Aquellos que realmente viven en la energía
positiva, simplemente vibran a velocidades increíbles, justamente eso es la luz.
¿Cuántos de esos Maestros conocen?

El objetivo de la persona al despertar a la luz debe ser el de mantener la


luz y descubrirse en su cuerpo de energía o cuerpo de vibraciones, más adelante
cuando entre en la madurez energética, el trabajo seguirá siendo mantener los
centros superiores y vivir la vida desde estos, tomar las elecciones que lo lleven
siempre a mantenerse en los mismos, pero el hombre irá intensificando la
278
intensidad de la lucha contra el miedo y la oscuridad que hay en su interior. A
medida que vaya incrementando la luz en el interior del hombre, irá
incrementando la oscuridad, pero esto no es por una cuestión de que están
unidas, sino sencillamente que la oscuridad es mucho más grande de lo que el
hombre puede entender y comprender.

En la madurez energética, aparece la responsabilidad, como un hecho


ineludible, la persona ya no está atrapada en su propio egoísmo y siente en su
interior que debe hacerse cargo y responsable del mundo. Esta responsabilidad
no nace de un deseo de hacer el bien, sino que nace del entendimiento profundo
de la realidad planetaria. La diferencia entre los principiantes que comienzan a
despertar la luz, y aquellos que pueden sostener la luz por ellos mismos, radica
en que los primeros están perdidos en una nube de conocimientos que no hacen
más que alejarlos del camino, y los segundos, ya tienen el entendimiento
profundo de la realidad planetaria, nada puede sacarlos del camino porque
entienden cómo funciona el universo realmente.

La vibración de aquellos que han llegado a la madurez energética es tan


alta, que por lo general estas personas viven separados del mundo, dado que
los mismos no pueden tener contacto con personas normales, puesto que estos
sencillamente son de energía bastante baja, mientras que los seres que llegaron
a esa madurez energética, pueden sostener la energía en los centros de la
cabeza y van cerrando los cinco primeros centros.

El mejor ejemplo de aquellas personas que se encuentran en la madurez


energética, podemos encontrarla en los dichos de Jesús como el de “dar la otra
mejilla”. En la cual propone que cuando alguien te da un golpe uno debería dar
la otra mejilla, pero ¿Por qué este acto representa la madurez energética?
Justamente es el tipo de responsabilidad de la que estamos hablando, en la que
la persona en su capacidad de entendimiento de la vida, puede ver la oscuridad
que hay afuera y hacerse cargo de la misma. No se trata de aceptar el golpe del
Otro, sino del entendimiento de que el Otro simplemente lleva consigo una
energía que no es de él, sino que es parte del planeta, la responsabilidad es por
la curación del planeta. Cuando uno acepta el golpe del Otro, podemos
entenderlo como que recibe la oscuridad del Otro, y es ahí donde uno le
responde de la misma manera con su propia oscuridad, pero justamente
279
podemos ver que el golpe del Otro, es un catalizador que nos lleva a despertar
nuestra propia oscuridad.

Pero justamente, la oscuridad que veo en el Otro es mi propia oscuridad,


por lo que es allí donde el hombre debe trabajar con el Otro para transformar su
propia oscuridad, esto quiere decir, que mientras haya oscuridad en el Otro,
habrá oscuridad en uno, cuando desaparezca la oscuridad en el Otro, cuando ya
no pueda ver más que luz en el Otro, sencillamente es porque esa energía que
se encontraba atrapada en el Yo Inferior o Ego pasará al Yo Superior. Cuando
hemos llegado a esa madurez energética, la persona entiende y toma
responsabilidad por la oscuridad del Otro y del mundo y es allí donde encuentra
su camino.

La meditación en este caso, lleva a que la vibración ya no sea la de


sostener su vibración individual, sino que la meditación consistirá en sostener la
vibración de todo alrededor, esto significa que el hombre se convierte en la luz
que guía el camino de los niños perdidos, de los niños de luz. La madurez
energética llega cuando el sujeto puede sostenerse constantemente en el campo
de lo sutil, pudiendo vivir en el mundo físico y al mismo tiempo en el mundo sutil.
Ustedes observarán, que en el momento en que la conciencia entra a los planos
sutiles, automáticamente sale del plano de la energía material o energía densa.
Aquellos que llegaron a la madurez energética, pueden mantenerse trabajando
tanto con la energía inferior de los centros inferiores como la de los centros
superiores, llevando a que se produzca una circulación continua entre las dos.

Siempre se produce una incompatibilidad entre centros superiores o


inferiores, esto es lo que lleva a que se produzca una separación entre el Yo
superior y el Yo inferior, muchas veces parece que la realidad estuviera dividida
en realidad elevada y realidad baja, pero en definitiva son y siempre serán la
misma realidad, simplemente la separación se produce desde el Yo inferior que
rechaza y lucha contra lo superior. En la meditación la madurez energética
consiste en la integración de lo sutil y elevado, con lo denso y bajo, se unen los
dos formando una sola vibración y un solo Yo. En la meditación, el hombre irá
integrando y dándose cuenta que las dos realidades son realmente una y podrá
ver y entender cada una de las realidades inferiores, no como realidades
separadas, sino como realidades unidas a lo superior, el Yo superior comenzará
280
a unir cada uno de los elementales de conciencia que se encuentran separados
y viviendo en su eterna repetición y por medio del entendimiento en la
meditación, estos se irán uniendo al Ser.

En principio, debemos entender que no existe una verdadera meditación


cuando la conciencia está durmiendo, dado que justamente la meditación es el
trabajo para la conciencia que se encuentra despierta y cuando la conciencia
está despierta, es lo mismo que decir, que la energía en el interior del hombre
despierta, una energía que se puede sentir, que se puede experimentar en uno
vibrando. La conciencia no es del hombre, es de la energía, es la energía que
comienza a recordar y a vibrar de manera bastante rápidas y fuertes. El hombre
por lo general es un obstáculo para la energía dado que el mismo, siempre busca
adecuarse a las legalidades sociales y culturales, llevando a que su energía
interior vibre al ritmo y en sintonía de la sociedad y la cultura que se encuentran
en el exterior. La meditación no puede ser algo del Yo, ni tampoco algo
controlado por el Yo, sino que justamente refiere a como ese Yo le va dando
lugar al Yo superior, permitiendo así que el hombre pueda ver y entender la
realidad desde otro lugar, más allá de todo juicio y de toda razón.

Para concluir, tenemos el último tipo de meditación, que refiere al punto


donde el Yo superior, ya habiendo absorbido al Yo inferior y habiendo logrado
una integración entre los dos, pasa finalmente a integrarse a lo que conoce como
Yo divino. De este proceso no hablaremos, simplemente diremos, que la
conciencia trasciende su cárcel planetaria en la materia y nace en una realidad
superior. El trabajo con la energía o la meditación ya no consiste en descubrir la
energía interior, ni en transformar energía exterior en energía interior, como en
la madurez, sino que la energía interior nace como el Ser en otra realidad, para
lo cual la meditación refiere a esa preparación, para ese nacimiento.

Esto lleva a que toda la energía se concentre en la glándula pineal o centro


coronario y el hombre vaya en su meditación dejando el mundo, en estas
meditaciones el hombre comienza a soltar su vida humana y todo lo que
representa su humanidad, para construir un Yo que trasciende al yo humano, es
decir, un Yo universal. En la madurez energética, el sujeto construye un cuerpo
almico, o un cuerpo de luz vibrante, mientras que, en la vejez energética, el
hombre se prepara para soltar todo lo que hay en esta realidad. Debemos ver
281
que toda la realidad está construida a partir de la luz, por lo que en la madurez
el hombre construye su propia realidad, pero en la vejez el hombre comienza a
dejarla para proyectarse a otra realidad.

Esto se experimenta como que el sujeto siente que la luz que había o
proyectaba hacia afuera se apaga y solo se concentra en el centro coronario,
todas las energías y toda la conciencia comienza a volver al centro coronario y
cuando el sujeto está listo simplemente se va y comienza su viaje hacia el
universo. Este proceso es bastante diferente a la muerte, dado que la muerte
simplemente lleva a la extinción del cuerpo, pero no de la conciencia, si la
conciencia del hombre simplemente llegó a ser la de los elementales, estos se
dispersarán al morir, quedando atrapados en el electromagnetismo de las
grandes ciudades, como espectros, espantos o demonios. Si la conciencia del
hombre ha llegado a formar parte del alma planetaria, será alimentada por la
jerarquía a partir de la vibración en el interior del hombre. Y si la conciencia ha
llegado a la formación del espíritu, este dejará el cuerpo voluntariamente para
poder viajar por el universo y alimentarse de los pulsos del mismo.

La diferencia entre las conciencias elementales, almica y espiritual, es que


la primera circula entre los cerebros de las personas, mientras que la conciencia
almica circula en el magnetismo del planeta, que son como corrientes que pasan
por todo el planeta y lo recorren, y así van alimentando a todas las conciencias
elevadas que se encuentran por todo el planeta, mientras que las conciencias
espirituales, circulan por todo el universo, pasando de planeta en planeta y son
alimentadas por los pulsos universales. La Jerarquía energética del planeta
controla el magnetismo planetario, mientras que la humanidad controla el
electromagnetismo.

La conciencia elemental no puede meditar, porque solo está concentrada


en tener, lograr o hacer eso que piensa y desea, la meditación implica dejar
entrar en la vida y la conciencia en el interior del hombre, la energía ya sea del
alma como aquella energía positiva que viene del planeta o la energía del
universo, para lo cual tiene que haber formado un cuerpo espiritual de luz y no
un cuerpo físico como los seres humanos.

282
¿Cómo se hace para dejar entrar la energía elevada y positiva que viene
del alma planetaria o del universo? Esto es lo más natural que puede haber, dado
que la energía se prende de acuerdo a las necesidades de la misma conciencia,
por lo que la manera de despertar o de entrar en la meditación, no consiste en
concentrarse en un punto o sostener cierto tipo de respiración o la de hacer
determinadas posturas o mantras, la meditación se activa por el deseo del
hombre, o mejor dicho cuando la conciencia del hombre deja los deseos y deja
de mirar al mundo físico, la energía del alma se prende sola sin necesidad de
nada. Es decir, que cuando la conciencia del hombre sale de los problemas de
la vida cotidiana, de su realidad exterior, de todos los conocimientos, de todo lo
que quiere, piensa y desea, la conciencia simplemente comienza a vibrar.

La búsqueda del hombre por lo elevado lo lleva a meditar o vibrar, o el


encuentro con lo verdadero, cuando entendemos algo que refiere a la verdad del
planeta, la vibración despierta en el interior del hombre. Debemos recordar, que
no es el hombre el que duerme en la realidad material, sino que es la energía,
por lo que cuando el hombre despega su conciencia de esa realidad, la energía
misma comienza a despertar. La pregunta que siempre deben hacerse es
¿Dónde está mi búsqueda interior? Puesto que esta determina todo.

La meditación es el trabajo donde la conciencia del hombre comienza a


formar un cordón con la energía almica que lo alimente, este cordón se encuentra
a la altura del corazón y debe ser construido, este es un cordón de luz donde la
conciencia construye ese cordón desde sus deseos interiores y cuando esos
deseos son elevados, desde el cuarto centro se construye un cordón que
conectará al hombre con el alma, pudiendo alimentar la conciencia de la
conciencia planetaria.

La formación de este cordón de luz significa que el hombre ha pasado de


la conciencia del cuerpo, o también entendida como conciencia elemental o
conciencia electromagnética, a la conciencia planetaria, esto se puede ver
porque el hombre irá mutando su conciencia, de la conciencia del cuerpo a la
conciencia del planeta, donde dejará de importarle su Yo inferior para que sea
importante su Yo superior; como ya imaginarán la conciencia del Yo superior es
la conciencia del planeta, por lo que cuando el hombre sale de la conciencia del
cuerpo que es de naturaleza egoísta, puede sentir en si la energía y la vibración
283
del planeta en su interior. A medida que el hombre vaya construyendo este canal
de luz con el planeta, la vibración se volverá más nítida, más hermosa, más
fuerte, todo su cuerpo, cada célula de su cuerpo y cada parte de su cuerpo de
energía se alimentará de esta conciencia almica, esto tendrá un efecto muy
importante en el Yo inferior y los elementales de conciencia.

Deben imaginar a un elemental de conciencia como si fuera un perro malo


que ha sido abandonado y se encuentra totalmente a la defensiva, lleno de miedo
y sintiendo que tiene que luchar, y cuando el perro es alimentado y cuidado,
comienza a dejar toda esa oscuridad que tiene adentro. Sabemos que la
oscuridad que hay en el interior del hombre, por la manera en que esta lucha
contra la vida. La energía del alma no lucha, mientras que la energía elemental
se encuentra constantemente luchando.

Justamente, cuando uno comienza a meditar comienza a curar esa parte


interior, comienza a curar los elementales y a unirlos al alma y los mismos dejan
de luchar, dejan de tener miedo y es allí donde la naturaleza inferior del hombre
y elemental es transformada en naturaleza elevada o de amor. Encontramos el
amor en el interior del hombre, cuando siente que todo va a estar bien y que no
hay necesidad de luchar. La meditación entonces, no podrá realizarse cuando el
hombre se encuentra en ese estado de miedo y sobrevivencia, muchos dirán:
“Yo no tengo ningún tipo de miedo” y ¿Qué es lo que los motiva a vivir?, si hay
necesidad de sobrevivir, hay miedo, si hay necesidad de servir, hay amor, el
servicio es siempre la consecuencia de una vida llena de amor, mientras que, si
hay sobrevivencia, es decir, si el hombre considera que tiene que luchar por algo,
en su interior hay miedo.

De la misma manera, si hay deseos de cualquier tipo, hay miedo, el miedo


es lo que lleva a que el hombre tenga una vida llena de deseos, como son los
deseos y los miedos lo que llevan al hombre a necesitar pensar todo el tiempo,
en su necesidad de querer controlar todas las cosas y con ello evitar el miedo y
expandir el deseo. Todo deseo, no es otra cosa que un intento de negación del
miedo. Y donde hay miedo, no puede haber un estado de meditación, porque
esto significa estar abierto y en conexión con la vida y el planeta, mientras que
la persona que está llena de miedos y deseos se encuentra constantemente en
lucha con el mundo y su necesidad de sobrevivir.
284
El trabajo de meditación no tiene que ser el de sentarse a tratar de respirar
o a tratar de lograr tal o cual cosa, simplemente el trabajo para poder meditar
debe ser una simple pregunta: ¿Qué parte de mi conciencia está atrapada en mí
mismo? ¿Qué parte de mi conciencia no permite que la energía fluya hacia mi
interior? ¿Qué hay en mi interior, una conciencia individual y egoísta elemental
o una conciencia planetaria? Cuando la conciencia individual, es antepuesta a la
conciencia del planeta, es decir, cuando las partes creen que son más
importantes que el todo, la energía no fluye. La meditación tendría que ser una
técnica que nos permita conectarnos con nuestro amor interior, que nos lleva a
romper todos nuestros miedos y deseos; debe ser entendida como aquello que
el hombre debe hacer para liberarse del sufrimiento y salir de la repetición.

La meditación debe ser siempre un trabajo de apertura de la conciencia,


es decir el sujeto debe abrirse internamente, esto es mucho más difícil de lo que
parece y la razón de esto es lo que llamamos objetos mentales, estos son los
que llevan a que la conciencia no pueda abrirse dado que tapan la luz de la
conciencia, la meditación debe liberar todo lo que no deja pasar la luz o la
vibración en el interior del Ser.

Si no puedes sentir la vibración en los centros superiores o en todo tu


cuerpo, es sencillamente porque tu mente está cargada de objetos mentales.
Estos objetos refieren a parte de la energía del sujeto que era parte del mismo y
que el sujeto ha separado y ha puesto en el exterior. Por ejemplo, un objeto de
amor, donde todo el amor interior o autoestima que tengo en mi interior, es
puesta en una persona externa. Un objeto es algo que aparece como separado
del Yo. Este objeto alimenta cientos de miles de representaciones mentales,
estas representaciones son las que se construyen en base a la energía de los
objetos mentales y a partir de allí el sujeto reconstruye su realidad a su manera
(ilusión mental).

Las representaciones no dejan pasar la luz, llevando a que la conciencia,


que es la energía interior que nos permite conectarnos con la realidad, se
conecte con objetos, creyendo que son reales. Por ejemplo, si yo tengo la
creencia de que el mundo está construido por un viejo con barba y este quiere
que me arrodille y lo adore, porque soy su hijo elegido y predilecto, ese Dios se
convierte en un objeto mental, que alimenta representaciones como “hay que
285
rezar y adorar a ese dios”. Estas representaciones consumen la energía de la
mente y no dejan ver lo verdadero, llevan a que la conciencia quede atrapada en
las representaciones haciendo que la energía quede atrapada en la ilusión,
llevando a que la misma duerma.

La meditación entonces debe ser el proceso contrario a la construcción


que hace el Yo en el interior de la mente, debe ser contrario a la formación de
representaciones y de objetos mentales, para que podamos conectarnos con las
vibraciones que vienen desde el alma y pasan a formar el Yo superior en el
interior del hombre; debemos limpiar la conciencia de todo tipo de
representaciones, juicios o razones y creencias e ideologías. Todos los juicios
mentales y las razones nacen de la necesidad de sostener las representaciones
por encima de la realidad. Todos los juicios y razones del hombre, no son más
que las que formas de sostener los objetos mentales y de esa manera mantener
la ilusión mental. La ilusión se sostiene a nivel colectivo siempre por medio de
las creencias e ideologías.

Justamente, el verdadero Ser del hombre es ser conciencia y como tal, el


hombre al acercarse a su interior descubre la vibración, justamente el estar
siempre atrapados en representaciones le hace creer al hombre que su
verdadera realidad se encuentra en el campo simbólico, pero el verdadero Ser
del hombre refiere siempre a las vibraciones, estas vibraciones y energías van
más allá de todo sentido y de toda lógica humana. Definirse como un ser
pensante no es otra cosa que definirse como “Yo soy mi cuerpo”, puesto que el
cuerpo piensa.

La lógica humana y sus procesos de razonamientos lógico, llevan siempre


a apagar la conciencia y a apagar la vibración. La meditación no es otra cosa
que la capacidad para sostener la vibración en su día a día, de definirse como
Ser de energía y no como ser simbólico. Desde el momento en que el hombre
se define como ser simbólico y vive desde ese lugar, apaga la vibración y no
permite ningún tipo de crecimiento como Ser de energía. Sin darse cuenta, el
hombre toma esta elección en su día a día, o entra al campo simbólico, vive y le
da sentido a su vida desde allí o vive desde la energía. El Ser de energía no es
un ser social o simbólico.

286
¿Qué pasaría si no hubiera representaciones en la mente de la persona?
La energía vibraría en los centros energéticos, luego comenzaría a expandirse
en todo el cuerpo, llevando a que el cuerpo vibrara de manera extremadamente
rápida y con el tiempo esta vibración iría cambiando el cuerpo y la energía de
todo lo que hay alrededor en la vida del hombre, llevando a que todo vibre y se
acelere. Y si la energía no encuentra ningún obstáculo, seguiría creciendo,
haciendo que el sujeto forme un Ser de luz, hasta que un día sería tan fuerte la
vibración que podríamos decir, que el hombre ya no sería un ser de baja
vibración, sino que sería un Ser de alta vibración, para lo cual su cuerpo hubiera
transformado, hasta convertirse en lo que podemos decir que es un cuerpo
divino, donde la energía puede vibrar de maneras extremadamente elevadas.

Justamente la conciencia posee su propio cuerpo independientemente del


cuerpo físico, este cuerpo puede ser un cuerpo astral, cargado de
representaciones, que es considerado un cuerpo de baja vibración por lo que se
fragmenta al poco tiempo de morir y se dispersa pasando a formar parte de otros
cerebros. Un cuerpo etérico, que puede encajarse con el cuerpo físico, este es
el cuerpo de vibraciones del que hablamos, que se alimenta en la meditación y
el cuerpo divino, que es un cuerpo de alta vibración y no se puede sostener con
el cuerpo físico. Y un cuerpo divino, que nace en otra realidad y que no puede
sostenerse en la realidad material.

La meditación entonces no debe ser entendida como una técnica, sino


mayormente como un trabajo donde el sujeto busca sostener en su vida esa
vibración, buscando por un lado liberar la mente de las representaciones y por
otro lado sosteniendo la vibración. Debemos entender que la vibración crecerá
tanto como pueda crecer el sujeto internamente, este crecimiento implica
siempre un trabajo de toma de conciencia sostenido, determinado por lo que el
sujeto pueda entender y amar de la realidad. Cuando el sujeto crece
interiormente, crecerá la vibración en su interior, pero si no hay un verdadero
crecimiento interior, la vibración con el tiempo se apagará y el hombre quedará
atrapado en la ilusión mental.

Entonces la meditación tampoco sirve si la persona la utiliza como técnica,


la meditación debe ser siempre la búsqueda de sostener la vibración y la energía,
por encima del sentido y toda lógica. Las civilizaciones pasan, las personas
287
pasan, las sociedades y sus culturas pasan, las vidas pasan, los cuerpos se
desintegran y vuelven a la tierra, las razones cambian, las ciencias también, todo
se va renovando, es decir, que lo que no es verdadero se recicla, repitiendo el
ciclo una y otra vez, a razón de servir a algo mejor, pero lo que es verdadero, no
se recicla, no se renueva, se mantiene siempre vibrando en la eternidad del Ser.

Cuando el hombre elige el sentido, la lógica, lo aprendido, lo heredado, lo


social, lo cultural, el saber del Otro, cuando elige vivir desde la razón externa,
llena su mente de representaciones, que llevarán a que la vibración sea
silenciada. El trabajo es siempre vivir como seres de energía, no como seres de
sentido. Porque todos los sentidos caerán, pero la vibración trasciende por
mucho toda lógica y todo sentido. ¿No se dan cuenta todo lo que hacen para
sostener el sin sentido de sus vidas? No hay que buscar el sentido, hay que
romper con este para que uno pueda vivir desde la energía y no desde el mismo.
Los sueños o la meditación, no se encuentran bajo la lógica del sentido y la
razón, estos simplemente nos conectan con el lado más puro y más verdadero
de lo que somos: “conciencia y energía”.

Cuando dormimos, la energía sube y se va de los planos materiales, luego


al despertar, la energía baja al primer centro y el hombre vuelve al cuerpo.
Justamente es el primer centro el que ata la conciencia al cuerpo, cuando el
hombre va curando la conciencia y la va elevando al séptimo centro, la vida y la
conciencia deja de estar lentamente y de a poco en el mundo material.
Observarán que, así como la Melatonina nos lleva a dormir, podemos ver que el
Cortisol nos lleva a despertar, y si ustedes observan el cortisol está controlado
por el primer centro energético.

¿Pero qué tiene que ver la meditación con el sueño? En la meditación se


hace de manera consciente, lo que en el sueño se hace de manera inconsciente.
Es decir que, como vimos, el sueño, en su primera etapa, se encarga de
regenerar y de alimentar el cuerpo energético, donde ingresan vibraciones que
vienen de los planos más elevados, llevando a que la conciencia pueda
alimentarse, es un grave error pensar que la conciencia se alimenta de
conocimientos, justamente este refiere a representaciones que no permiten que
la energía pase. Cuando el sujeto puede aprender a meditar y a sostener las
vibraciones, la vida durmiente se convierte en una continuidad con la vida
288
despierta, es decir, que la conciencia del hombre, no dormirá al entrar en el
sueño, sino que justamente el hombre podrá vivir el proceso del dormir, como un
proceso de recarga de la energía que le permitirá tener energía suficiente para
poder viajar y mantenerse fuera del cuerpo.

Se habla de que muchos maestros yoguis pueden mantenerse fuera del


cuerpo durante muchos meses e incluso años, pero esto para el hombre común
no tiene mayor sentido y es por el desconocimiento de su verdadero Ser.
Justamente estos seres han logrado mantenerse alimentados de los pulsos
planetarios, es decir, sus conciencias no necesitan del electromagnetismo del
cerebro y pueden pasar mucho tiempo fuera del cuerpo. Hay un error muy
grande, y es creer que uno duerme para poder despertar, pero cuando la persona
vive desde la conciencia y la vibración, se da cuenta que uno despierta para
poder dormir. ¿Cómo es esto?

La persona vive en la realidad externa porque esta es la realidad del


cuerpo, que como bien entenderán ya, se trata de un cuerpo electromagnético
que se encarga de producir electricidad y a partir de esta, el electromagnetismo.
Este electromagnetismo mantiene alimentados a todos aquellos elementales de
conciencia, estos son atraídos mientras el hombre se encuentra viviendo en la
realidad exterior, pero cuando los cuerpos mueren estos elementales, son
conciencias que no pueden integrarse a una energía más elevada buscan otros
cuerpos de donde alimentarse. Justamente, al dormir, la conciencia se va a su
propio plano, ya sea el plano astral, etérico o divino. Cuando se encuentra en el
plano astral, necesitará si o si del cuerpo, por lo que tendrá que volver siempre
a la realidad del cuerpo, pero a medida que la conciencia vaya creciendo en los
planos etéricos, será menos necesario la energía del cuerpo eléctrico, pero esto
significa, que el hombre debe trabajar con estos elementales, hasta convertirlos
en una energía elevada. Cuando la energía del hombre llega a los planos divinos,
ya no necesita reencarnar, ni encarnar.

La meditación entonces lleva a que la conciencia se mantenga


alimentada, vibrante, que no necesite de energía externa, por lo que el hombre
puede vivir más del magnetismo, que lo hará sentir pleno, feliz y totalmente
completo, a diferencia de la energía del electromagnetismo, que es como
comerse un chocolate, haciendo sentir al hombre que cada vez tiene más
289
hambre. El hambre de la conciencia del hombre por vivir, por sentir y
experimentar, no es otra cosa que el hecho de que el hombre está alimentando
su vida con una energía burda y de mala calidad, que viene del
electromagnetismo.

Cuando el hombre comienza a alimentar su vida con energías elevadas,


se siente saciado y completo. La meditación, cuando es realizada de manera
correcta, permite hacer eso, permite llenar y mantener alimentado al hombre de
energía elevada, sin necesidad de recurrir a esos alimentos malos y nocivos para
la conciencia, que se encuentran en el electromagnetismo. Nosotros sabemos
de qué está hecha la conciencia del hombre, de acuerdo a los alimentos con la
que el mismo la alimenta. Dado que el hombre puede engañar en muchos
aspectos de su vida, de hecho, es justamente lo que hacen las representaciones
mentales, engañar y sostener ilusiones, pero justamente la conciencia, de
acuerdo al grado y nivel de la misma, se procura determinado tipo de alimentos
y de realidades, es por eso que cada realidad es construida de acuerdo a lo que
la conciencia necesita para alimentarse. Pero que la conciencia se alimente de
lo que hay en la realidad, no significa que se está curando, simplemente que se
está alimentando.

A medida que la conciencia del hombre se va volviendo más sutil, puede


ver como la vibración y la energía se irán prendiendo, de acuerdo con la parte
elevada que vaya construyendo el hombre en su interior. Si la conciencia del
hombre se encuentra por ejemplo en el séptimo centro, este se prenderá cada
cierto tiempo para extraer energía y alimentar la conciencia. Cuando el hombre
se encuentre con su conciencia al nivel del cuarto centro, este se prenderá y
entrará en actividad. Siempre hay que entender que los centros entran en
actividad, cuando se encuentran cargándose de energía o cuando descargan
energía.

A medida que el hombre va construyendo y transformando su Yo inferior


en yo superior, la energía de los centros se prende y se carga. Cuando la energía
de la conciencia sea baja, el hombre necesitará de un cuerpo electromagnético.
Cuando no haya energía baja en el interior del sujeto, es decir, no haya energía
de los centros inferiores, ya no será necesario un cuerpo electromagnético, es
decir, el hombre ya no necesitará de un cuerpo. La meditación es entonces, el
290
proceso en el que los centros superiores se cargan, pero esto no es algo que
pueda determinar el Yo inferior, sino que justamente los centros se prenderán
con independencia, de lo que el Yo inferior o Ego, quiera, sienta o considere.

Podemos observar, que la gran diferencia entre la vida del Yo inferior en


el cuerpo, y la vida del Yo superior en el cuerpo, es que el primero necesita
siempre de experiencias, sensaciones, sentires, etc., mientras que el Yo superior
no necesita ninguna de estas cosas, simplemente el Yo superior entra en estado
de meditación y comienza a vibrar cargándose y cargando todo el cuerpo de una
energía elevada. A medida que el hombre va pudiendo vivir más desde ese Yo
superior, puede sostenerse despierto en la primera parte del sueño donde
sencillamente se alimenta el cuerpo de vibraciones. Por otro lado, si el Yo inferior
no se encuentra tan cargado de la realidad exterior, podrá sostenerse de manera
consciente en la etapa del sueño, donde se producen las imágenes oníricas, por
lo que el Yo podrá entrar en un sueño lucido.

Sentarse a meditar y a volar con la conciencia, o a tener sueños lucidos,


no tiene mayor sentido, porque todos tenemos conciencia y todos podemos
hacer eso, hasta los animales lo hacen, pero justamente lo que diferencia a un
animal de un hombre, es que este último tiene la capacidad optativa de poder
transformar energía de los centros inferiores en energía elevada o de los centros
superiores, lo que es lo mismo que transformar la energía de Yo inferior en
energía del Yo superior, el animal no tiene esa posibilidad.

No importa cuántas horas nos sentemos a meditar, no lograremos


absolutamente nada, nuestro trabajo es con la realidad externa y trabajar con
nuestra conciencia para salir del marasmo, el engaño y la ilusión en la que se
encuentra la conciencia. El trabajo del hombre, es poder transformar la energía
interior y a medida que el hombre vaya pudiendo trabajar con su energía interna,
podrá vivir de manera mayormente consciente en la verdadera realidad, que es
la realidad de la conciencia o la realidad de la energía.

291
Soñar Para Despertar

A lo largo de todas estas páginas pudimos ver que el verdadero sentido


del proceso de dormir, es permitir que el Sujeto de energía pueda trabajar. Como
vimos, no todos tienen el mismo sujeto de energía, este depende del desarrollo
que vaya haciendo el hombre con la conciencia, porque la mayor parte de las
personas, no llegan con su conciencia a sobrepasar el trabajo del sistema
digestivo de la energía, es decir, solamente se encargan de digerir energía y
desechar lo que no sirve, pero no le dan ninguna finalidad útil a la energía.

El sujeto de energía refiere al campo de crecimiento y desarrollo de todos


los campos de conciencia del hombre y estos serán tan grandes como haya
llegado el crecimiento de la conciencia del mismo. Por lo que no podemos decir,
que el Sujeto de la energía y el Ser de energía sean lo mismo, dado que cuando
hablamos del sujeto de energía, nos referimos a un procesador de energía, que
realiza sus trabajos sin conciencia de lo que está haciendo. Es decir, que el
crecimiento del sujeto de energía refiere a que el hombre realiza los procesos
planetarios sin tener conciencia de lo que está haciendo. Cuando el hombre
comienza a vivir “a conciencia” como sujeto de energía, viviendo y entendiendo
los procesos energéticos y llevando a que el crecimiento del sujeto logre su
máximo potencial, podemos decir, que ya no estamos hablando de un sujeto de
energía, sino de un Ser de Energía.

Como dijimos, mientras el Yo inferior o Ego vive en la realidad material o


externa, podemos ver que la energía duerme en su interior, duerme en el primer
centro, podemos ver esto porque sencillamente al despertar la energía en el
interior del hombre, todo en su interior comienza a vibrar. El Ser de energía se
construye a través del hombre; a medida que va trabajando, curando y elevando
su conciencia, de la misma manera va formando su Ser de energía. Es decir,
que el verdadero trabajo del hombre es poder construir su Ser de Energía, el
cual se va tejiendo y construyendo a partir de los campos de conciencia, llevando
a que la energía que se encuentra atrapada en la realidad material, pueda subir
al séptimo centro y despertar en otra realidad, en la realidad verdadera.

292
Mientras el hombre duerme, la energía vuelve a su realidad verdadera
para renovarse, cargarse o curarse para luego poder volver a la realidad material,
donde la conciencia la mantiene atrapada. Para entender esto, debemos
comprender que el verdadero origen del hombre es el universo y es allí donde
debe volver. El quedar atrapado en la realidad externa, no le permite al hombre
poder volver a su realidad verdadera, como “Ser de Energía” y quedándose en
la Tierra como “Ser Material”. Entender que el hombre duerme para que la
energía en su interior pueda despertar y volver a donde pertenece por lo menos
por un pequeño tiempo y luego volver a la realidad externa, es entender que esta
no es la verdadera realidad del hombre.

El hombre debe entender que, para volver, necesita indispensablemente


despertar la energía en su interior, que esta vaya pasando por un proceso de
trasmutación, que permite ir llevando a que la energía interior en el hombre (la
energía de la conciencia), vaya saliendo lentamente de la realidad material, o
mejor dicho del primer centro y pueda volver de donde nació, es decir, al centro
coronario. Si el hombre no durmiera, la energía en él se apagaría llevando a que
el mismo muera en poco tiempo, porque la vibración se iría apagando, por lo que
el hombre debe aprender a vivir de manera consciente en su realidad material,
lo que significa que es como dice Jesús: “Estar en el mundo, pero no ser del
mundo”, significa que el hombre debe entender que esta no es su verdadera
realidad, por lo que es mucho más importante sostener y curar las vibraciones
que hay en su interior, que poder tener todo lo que el mundo externo ofrece.

La vibración y la energía dejan de dormir en el hombre, llevando a que la


misma vaya buscando volver a casa, si el hombre no estuviera tan atrapado
podría darse cuenta que es la energía en su interior la que comienza a despertar
y al hacerlo empieza a buscar volver a la realidad verdadera. Es la energía o la
vibración en su interior la que está ayudando al hombre en su vida, no son los
ángeles, ni ningún tipo de Dios de turno, es la energía, la cual posee en su interior
la capacidad de crear todas y cada una de las realidades. Cuando el hombre se
conecta y despierta la parte más elevada en su interior, ya no necesita de Dioses,
ángeles y santos, puesto que será la energía la que se encargará de guiarlo.

El hombre duerme para que la energía pueda despertar, porque


sencillamente él se cree despierto en el mundo externo y no se da cuenta que
293
es “el carcelero de la energía”, este es el que no deja que la energía despierte,
y el que no le permite vibrar a niveles muy elevados; es el hombre, el que no
deja que la energía forme su nave u ovni mental de luz y pueda salir de esta
realidad, manteniendo a la conciencia y la energía totalmente atrapada en la
misma.

El hombre debe entender que él es la consecuencia de la energía que se


encuentra atrapada en la realidad material, creyendo que él es real, sin darse
cuenta que él es sencillamente el sueño de la conciencia, sin darse cuenta que
es la energía que sueña ser hombre. Por eso cuando el hombre está despierto,
la energía duerme en su interior, mientras el hombre más cree que su realidad
externa es la verdadera, sus trabajos, hijos, familias, deseos, etc., mientras que
todo eso le hacen creer al hombre que él se encuentra viviendo en la realidad
verdadera, no se da cuenta de que esa realidad no es más que un sueño para
la energía. Sí, ¡No eres más que un sueño!

Un sueño, donde la energía se encuentra atrapada en lo más bajo de la


conciencia, llevando a que la misma duerma porque el hombre cree que todas
sus civilizaciones, toda su ciencia y su espiritualidad son lo real, cuando lo único
real y verdadero es la energía que vibra en nuestro interior y que duerme
mientras el hombre se encuentra despierto. Cada uno de los seres humanos es
consecuencia de miles de millones de años de la energía durmiendo en el mundo
material, energía que se convirtió en elementales terriblemente oscuros, que
hicieron lo inimaginable para vivir. La energía no se encuentra solo durmiendo
en tu vida, se encuentra durmiendo en todo el mundo material y tú no eres otra
cosa que una consecuencia de esa energía que está intentando despertar
lentamente y tomando conciencia.

La forma de tu cuerpo está determinada desde la adaptación de la energía


al mundo externo, donde ésta encontró en la forma hombre, la mejor manera de
adaptarse y crecer. Pasaron millones de años, pero para la energía no significan
nada, puesto que esta goza de la eternidad del universo, justamente es el
hombre el que tiene una vida y una posibilidad, mientras que la energía
trasciende la forma, trasciende al hombre. Cuando el hombre lleva a que la
energía despierte en su interior y la misma comience a vibrar, la energía

294
comienza a guiar al hombre y juntos realizarán la travesía de volver de donde la
energía proviene, es decir, volver a los mundos divinos, de donde todo nació.

Si el hombre no despierta la energía en su interior, será considerado solo


un envase para la energía, la que seguirá durmiendo. ¡Si así es! Es
extremadamente duro y difícil saber que cada una de las personas que no
despertaron la energía en su interior, van a ser recicladas, saber que no son más
que los envases para que la vida elemental crezca y se desarrolle en su interior.

El hombre vive feliz y contento en el mundo externo, mientras cree ser


abogado, médico, padre, madre, cree que es hijo o que la vida consiste en
estudiar o trabajar, o conseguir a la mujer de sus sueños para reproducirse,
mientras que el hombre cree que su vida está determinada por su lugar en el
mundo, el status social, o por la valoración de las demás personas, mientras cree
ser poderoso y tener un montón de dinero y todas esas cosas que el hombre se
ha inventado para hacer su realidad menos miserable, mientras el hombre cree
que su vida tiene un sentido y es importante, y ninguna de las cosas que cree
ser es realmente importante porque la energía duerme en su interior. Y no solo
la energía duerme en el interior de usted, sino que la energía duerme en el
interior de cada una de las personas que hay a su alrededor. ¿Acaso saben
cuántas civilizaciones o cosechas se perdieron porque el hombre no podía salir
del marasmo y la ilusión de creer que realmente se encuentra viviendo?

Simplemente si la energía duerme en el interior del hombre, podemos


decir, que no es más que un envase, que volverá a la tierra de donde se tomó
prestado y todo volverá de donde vino. Todo volverá a la tierra y el hombre será
remplazado de acuerdo sea necesario para adaptarse al mundo externo, pero si
la energía no comienza a vibrar en su interior y el hombre no comienza a vivir
desde la misma, sencillamente ha perdido la única y más importante oportunidad
que se le dio. Por supuesto que es mucho más lindo y más hermoso creer en
alguien que nos toque el hombro y nos diga: “todo va a estar bien” pero la verdad
es que no es así, aunque tu mente te dirá sin importar lo que yo te diga: “Todo
va a estar bien”, tus políticos te lo dirán, tus científicos te lo dirán, hasta tus
líderes espirituales, pero la verdad es que simplemente la energía duerme en tu
interior.

295
Cuando la conciencia despierta, entonces, despierta la energía y esta
quiere volver a casa, comienza a vibrar y a moverse como si tuviera vida propia,
es como tener otro Ser en el interior del hombre, por eso se dice que el hombre
gesta su “Ser interior o Ser de energía”, o como algunos lo llaman el “espíritu” o
“bebé de energía” o como la vieja doctrina solar llama: “La iniciación”. El Sujeto
de la energía es lo real y verdadero, la conciencia, es lo real y verdadero que
vive y reposa en el interior del hombre hasta ser despertado, cuando el hombre
duerme, el sujeto de energía despierta y vibra, regenerando, curando y
restableciendo el cuerpo, llevando a que la vibración no se apague en su interior.

El hombre duerme, como un sistema protector de la energía, donde


necesita dormir para no apagarse, para mantener la vibración, porque el hombre
máquina se carga de energía mientras está despierto, y el sujeto de energía se
carga, se alimenta y procesa esa energía mientras el hombre duerme. Es decir,
que es como si en el interior del hombre existieran dos seres, uno que despierta
cuando el hombre duerme y duerme cuando el hombre despierta y el hombre
que vive y se desarrolla en esta realidad como si nada pasara. Es decir, la
conciencia duerme cuando el hombre despierta y el hombre despierta mientras
la conciencia duerme.

¡La conciencia duerme, porque la energía cree ser humana! Mientras que
el hombre crea que el “es humano” y que su humanidad es lo importante, no
podrá darse cuenta que el verdadero ser es el “Ser de Energía”, es decir, que la
verdadera realidad no está determinada por el mundo externo, lo que se ve se
siente y se experimenta, sino que la verdadera realidad es “conciencia y
energía”, es decir, vibración, que se encuentra grabada en patrones de energía.
La conciencia duerme en el mundo externo, creyendo que esa es su realidad y
que cuando duerme, se encuentra en un mundo irreal. Pero ¿Es posible pensar
que cuando estamos durmiendo, es cuando despierta la conciencia?

La mayor parte de los seres humanos no pueden soportar y despertar la


conciencia y la energía en su interior, dado que cuando la vibración comienza a
despertar, justamente el hombre comienza a sentir y experimentar que la
vibración en su interior y el mundo físico alrededor son tan diferentes. Al
despertar la conciencia y la energía, todo se vuelve tan sutil, tan perfecto, pero
al mirar afuera en el mundo humano, todo es duro, rígido y difícil. A medida que
296
la energía comienza a vibrar, mientras el hombre despierta, es como si
estuviéramos en un sueño, donde todas las cosas son reales y todas las
posibilidades están al alcance de las manos. El mundo a nuestro alrededor se
va volviendo sutil, hermoso y perfecto, pero más allá del mismo, se encuentra el
gran monstruo oscuro, que no es otra cosa, que un mundo y una realidad dura y
difícil. Mientras más dura y difícil es la realidad de una persona, más duerme la
energía en su interior y es justamente, esa la razón de tanta dificultad de la vida
de la persona.

Mientras el hombre se mantiene despierto en el mundo externo, la energía


duerme, porque el hombre sin darse cuenta lleva a que la conciencia sea como
la que hay en el exterior. La realidad exterior, es dura, densa y difícil, todo es
lento y hay demasiada fricción, todas las cosas son extremadamente difíciles. El
hombre cree en lo que hay afuera y cree que esa es su realidad, sin darse cuenta,
que la realidad será siempre la que determine su conciencia. Como dijimos
anteriormente, el hombre introduce la lógica del mundo externo por medio de los
objetos externos, y estos terminan siendo un puente, por el que la realidad
externa pasa a controlar la realidad interna. El hombre, realmente cree que el
dinero, el éxito, la familia, los negocios, los exámenes de la escuela o la
universidad, son lo verdadero, lloran y sufren por ello, sufren porque se fuerzan
a sí mismos y fuerzan a sus conciencias, a vivir bajo las reglas y las legalidades
externas, olvidando lo que realmente son, Seres de Energía capaces de ser y de
vivir lo que ellos quieren.

Cuando el Ser de Energía despierta, no le importa tener el auto último


modelo, ser exitosos o ser millonarios, cuando el Ser de Energía despierta ya no
le importa esas cosas humanas, simplemente quiere liberarse del mundo físico,
del mundo material, del mundo emocional o astral y del mundo mental, es decir,
que lo que antes le daba vida y sentido como ser inferior, al despertar al Ser de
Energía, todas esas cosas dejan de ser importantes, dejan de tener “valor” y
“sentido” y comienzan a caer una por una, hasta que no queda nada del mundo
externo en el interior del hombre.

El hombre irá dándose cuenta de que mientras más se llena de lo que hay
afuera, más pesada, lenta y densa se vuelve su energía, y esto le causará dolor
y sufrimiento. El hombre entenderá que la verdadera causa de todo su dolor y su
297
sufrimiento es estar atrapado en el mundo externo. Los objetos mentales uno a
uno irán cayendo y junto con eso, el Otro dejará de ser importante en la vida del
hombre, hasta que un día la vibración será tan alta que nada ni nadie del exterior
podrá retener al hombre. Pues allí ya no será el hombre el que lleve al Ser de
energía en su interior, sino que será el ser Interior, el que llevará en su interior al
hombre.

Cuando nada en el interior del hombre lo atraiga al mundo externo, este


será libre y podrá volver a casa. Justamente cuando el Ser Interior o Ser de
Energía despierta, busca hacer el camino de vuelta a casa, lentamente se irá
liberando de los planos físicos y astrales, para entrar lentamente en los planos
etéricos donde la vibración y la energía se irán acelerando, volviéndose más
claras y nítidas, más sutiles y elevadas, irán dejando todo aquello que atrapa la
conciencia en los mundos humanos, el Yo inferior dejará de sufrir y solo así el
Ser Interior podrá recordar.

La energía ya no entrará por el centro coronario y saldrá a los planos


divinos, para después bajar a los planos físicos como pasa en el sueño, sino que
sencillamente, la energía subirá por el centro coronario o pineal y quedará en los
planos divinos. La conciencia vibrará tan rápido que ya no tendrá necesidad de
volver al reino material, puesto que podrá liberarse y volver a donde le
corresponde. La conciencia no se corresponde con el mundo físico y es un
sufrimiento cuando la misma despierta, mantenerse en esta realidad, por lo que,
al despertar la conciencia, esta siente una insoportable inconformidad de
encontrarse en esta realidad y quiere volver de donde viene.

La realidad no material o mundo de las ideas, como decía Platón, siempre


fue el verdadero mundo, la verdadera realidad; justamente el hecho de que la
conciencia olvide, llevó a que se apague y deje de vibrar, precisamente cuando
la energía recuerda (no es el hombre el que recuerda y quiere volver a casa, sino
que es la energía), esta vuelve a vibrar y a despertarse con todas sus fuerzas.
El hombre siempre creerá que la realidad material es su realidad verdadera, por
lo que el hombre realmente no es el que despierta la conciencia, sino que es la
energía que se encuentra en su interior, la que recuerda y la que busca volver a
casa, dado que, si fuera por el hombre, nunca buscaría salir de la realidad en la
que se encuentra. El hombre cree que sueña que es una mariposa, cuando
298
realmente es una mariposa que cree ser hombre o mejor dicho el hombre cree
que sueña, cuando él es realmente el sueño de la energía. Su existencia no es
real, simplemente existe como consecuencia de que la energía duerme en su
interior.

Vida tras vida, la energía encarna en uno y otro cuerpo para mantener la
energía vibrando, sin saber ni darse cuenta, que toda la realidad humana es
producto y consecuencia de la energía que duerme en el interior del hombre.
Justamente cuando la conciencia y la energía despiertan y comienza a vibrar y
a acelerarse cada vez más y más, van llevando a que el hombre vaya sintiéndose
cada vez más ajeno al mundo, sintiendo que todo lo que está viviendo no es más
que un sueño del que no puede despertar.

La energía despertará en la realidad externa, como si fuera un sueño del


que no puede escapar, y buscará todas las maneras de salir de donde se
encuentra atrapada, entonces descubrirá que la energía no puede irse
solamente y volver de donde vino como en el sueño, dado que creó toda una
realidad mientras dormía, en las que no solo el hombre se encuentra atrapado
sino también la energía. Por lo que la energía despertará en el sueño y entenderá
que no puede salir del mismo. ¿Por qué no puede salir?

“Juntos vinimos y juntos nos iremos”, cada vez que una parte de la
conciencia no quiera volver, sentirá que algo la tira a esta realidad, algo que no
entiende, algo que no percibe, hasta que lo entienda: “Juntos vinimos y juntos
nos iremos”. Cuando la energía comienza a despertar, comienza a querer volver
a casa y comienza a hacer el camino de subida a la montaña y al llegar a la cima
entiende, que no importa que tan rápido vibre o que tan fuerte sea la intensidad
de la misma. Verá a su alrededor y entenderá que solo una parte de la conciencia
ha despertado, verá que toda la energía a su alrededor se encuentra atrapada y
lo entenderá. Cada uno de esos elementales perdidos, esos fragmentos de
conciencias que se encuentran en todo lo que hay en su realidad, deben
despertar; para volver la conciencia debe ser una y la misma, es decir, que por
muy despierto que crea estar la energía en el interior del hombre, esta se
encuentra repartida en toda la realidad.

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Esa realidad es la proyección de cada uno de los siete centros
energéticos, por lo que el hombre al despertar en la conciencia divina, entenderá
que no puede irse si no vuelve con cada uno de los elementales que se
encuentran en los siete centros energéticos. Es decir, que el séptimo centro
deberá extraer cada una de las energías o elementales de conciencia que se
encuentran atrapados. Y lo entenderá. Estos al fragmentarse, ya no se
encuentran en el campo del uno, sino en el campo del Otro, descubrirá que es
en el campo del Otro que se encontrará cada uno de los elementales de
conciencia, descubrirá que su trabajo al despertar no se encuentra adentro, sino
que se encuentra afuera. Por lo que deberá despertar cada uno de los
elementales, cada uno de los elementales que se encuentren en su realidad en
el campo del Otro.

Para salir del sueño, debía extraer cada una de las energías atrapadas en
cada uno de los centros, los centros más elevados no resultaban un problema,
dado que eran cercanos al Ser Interior, el problema es que cada uno de los
elementales, cada uno de los fragmentos de conciencia debían volver al séptimo
centro y mientras más se alejaban del Ser Interior, más se alejaban de ese centro
coronario, y más salían del campo del Uno para entrar en el campo del Otro.
Cada vez que la energía elevaba para querer volver a su realidad, algo de atrás
la tiraba, debía encargarse de que uno a uno, cada uno de los elementales que
se encontraban en los centros inferiores volvieran al séptimo centro, de donde
habían venido. Uno a uno los centros debían ser cerrados y vaciados de
elementales para poder volver. Cada vez que un elemental volvía al centro
coronario, la realidad del hombre se volvía más sutil y una parte de la conciencia
del hombre iba despertando a la realidad verdadera, hasta que cada uno de esos
elementales perdidos en los diferentes planos de la conciencia, pudieran volver
de donde todo había nacido, los planos divinos.

Cientos de miles de elementales de conciencia que habían estado


millones de años atrapados en una realidad que no les correspondía, podrían
por fin volver a casa, ¡La cosecha sería todo un éxito! No importaba cuántas
personas volvieran, sino que la energía pudiera volver, un hombre, mil hombres,
no era importante. Un hombre tal vez podría alojar en su interior millones de
elementales, de acuerdo con cuánto pudiera curar dentro suyo. Cada uno de los

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elementales, se encontraban atrapados en la realidad del hombre, y el hombre
mismo por medio de un proceso aprendizaje y toma de conciencia, podría llevar
a que uno a uno estos elementales pudieran volver de donde vinieron. Mientras
más grande era la cantidad de elementales que el hombre lograra curar y elevar,
más acrecentaba ese Ser de Energía y más grande por ende era la cosecha. Es
decir, que nadie vendría a salvar al hombre, puesto que era solo la forma, pero
aquel hombre que despertara la energía en su interior y formara su Ser de
energía, llevaría consigo la cosecha.

Siempre se enseñó que el hombre tenía que ser bueno, obediente y capaz
de adorar a dioses, padres, sistemas, e instituciones, pero esto era el engaño
más grande de todos, puesto que se sacaba la energía al hombre, se lo
esclavizaba y se le apagaba la conciencia, por una promesa de un mundo mejor,
pero realmente no había un mundo mejor para el hombre bueno, había un mundo
mejor para “el hombre de conciencia”, justamente para aquel que trabajara,
cuestionara y pudiera construir una realidad diferente, más sutil y elevada en su
propia vida. ¿Cuántos de ustedes pueden sentir la energía vibrar en su interior?

Precisamente, toda la realidad está construida para ser un total y


verdadero engaño, todos y cada uno de ustedes al nacer llevaban consigo esa
energía despierta, y a medida que iban creciendo le fueron “enseñando” como
era esa realidad, y mientras más les enseñaban más olvidaban la vibración y la
energía, puesto que eso “no era importante” y así fueron olvidando, fueron
durmiendo y cada uno de los seres humanos nacían con la posibilidad de
despertar la energía y de trabajar para “recoger la siembra”, pero quedaban
atrapados; todos y cada uno de los hombres, nunca habían entendido, que cada
elección en su vida, cada decisión, llevaba a que la energía quedara más
atrapada o que la energía podría liberarse para poder volver a casa.

Entonces no alcanzaba con despertar del sueño, si uno no podía escapar


del mismo; el hombre solo podría liberarse en cada decisión y elección de su
vida, en cada una de las posibilidades que la vida le daba para “transformar su
conciencia” y con ello transformar su realidad. Era con el Otro que lograría
transformar la energía, era en el mundo donde tendría la posibilidad de tomar
conciencia en cada una de las situaciones y posibilidades que le daba la vida.

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La vida siempre le había dado las posibilidades, justamente eso eran “los
catalizadores”, cada una de las situaciones de la vida, debían ser transformadas,
transformando la mirada que se tenía de la vida y del Otro, eso era la
“trasmutación energética”, era justamente cambiando la conciencia en cada
situación de la misma hasta poder ver “la divinidad” en cada una de las
situaciones. Al poder encontrar esa divinidad, esa perfección, sin darnos cuenta
un elemental era rescatado y devuelto a los planos divinos, podríamos sentir
como toda la energía subía por los centros hasta explotar en el centro coronario.

Solo así podría la conciencia despertar y volver a la realidad que le


correspondía, la conciencia nunca había pertenecido a esta realidad, por lo que
esa había sido la manera de rescatarla, de recuperarla, de salvarla. No era Dios
que venía a salvar al hombre, sino que era el hombre el que tenía que salvar a
la divinidad, al Dios atrapado en el mundo material. Era y siempre fue el trabajo
del hombre salvar a Dios y al mundo, solo así el hombre encontraría su propia
salvación. El hombre en una vida podría ser capaz de rescatar y de llevar consigo
millones de elementales atrapados en esta realidad, son ellos los verdaderos
Dioses que quedaron atrapados y no pueden volver a donde pertenecen, son
ellos los que construyen la realidad y son ellos los que crean esta realidad.
Mientras que el Ser Interior está buscando la posibilidad para que ellos
despierten, es el mismo quien constantemente pone los catalizadores en la vida
del sujeto para que este pueda usarlos para transformar la conciencia.

Nadie puede salvar al hombre, porque él mismo debe salir de la ilusión, él


mismo debe cambiar la manera en la que construye e interpreta la realidad,
mientras más elevada sea la manera en que se va construyendo esa realidad,
podemos decir que los elementales se van transformando y despertando,
buscando volver a casa. La energía debe despertar y, poco a poco, todo se habrá
convertido en un sueño; un largo sueño que fue necesario para despertar.

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Esperamos que puedan despertar y realizar el verdadero trabajo por el
que están acá, ustedes son los encargados de la cosecha y de despertar la
divinidad interior que duerme en el interior de cada uno de ustedes y de la
realidad en la que se encuentran.

Espero de todo corazón que puedan volver a casa. Su amigo y servidor.

Ramiro N. Castañeda

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