Nuevo Modelo de Desarrollo

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1

Índice

Índice de tablas ............................................................................................................... 3


Introducción ................................................................................................................... 5
¿De dónde venimos?: Modelos de desarrollo neoliberales entre 1990 a 2019 ........................ 5
¿Dónde estamos?: Siete trampas incurridas por el modelo “Vuelta al neoliberalismo radical”
entre 2020 a 2023 ............................................................................................................. 10
Una trampa de bajo crecimiento económico por una ausencia de una transformación
productiva, bajos niveles de productividad y complejidad económica ............................. 10
Un conjunto de valores, normas, prácticas y estructuras que perpetúan la discriminación y
la intolerancia contra la mujer, los pueblos originarios, los jóvenes y el colectivo LGTBQI . 20
Elevados niveles de desigualdad y pobreza que imposibilitan la movilidad intergeneracional
..................................................................................................................................... 25
Una trampa con amplios desequilibrios comerciales y de cuenta corriente como resultado
natural de las discapacidades competitivas y tecnológicas diferentes ............................ 34
Una tributación regresiva, elevados niveles de deuda que incumplen los derechos
económicos sociales y culturales .................................................................................. 41
Una trampa con elevados riesgos en la estabilidad del sistema financiero transmitidos por
una elevada inversión en deuda pública y un incremento del endeudamiento de los hogares
y del sector privado sin colchones de liquidez adecuadas ............................................... 49
Alta exposición y vulnerabilidad ante los fenómenos hidrológicos, geofísicos,
climatológicos y meteorológicos y se prevé que el cambio climático intensificará estos
fenómenos y exacerbará sus impactos. .......................................................................... 58
¿Hacia dónde vamos?: Cómo avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo, inclusivo y
sostenible ........................................................................................................................ 66
Reformas para avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo, inclusivo y sostenible 67
• Acelerar la transformación estructural y la reducción del déficit comercial y de
cuenta corriente de la economía salvadoreña ............................................................. 67
• Lograr de la Autonomía Económica de las Mujeres en El Salvador ....................... 69
• Desarrollar una política fiscal que cumpla los derechos económicos, sociales y
culturales de los salvadoreños ................................................................................... 71
• Fortalecer la red de la seguridad financiera ........................................................ 73
• Resiliencia ante el cambio climático y reducir la vulnerabilidad ante los fenómenos
hidrológicos, geofísicos, climatológicos y meteorológicos........................................... 74
Bibliografía ....................................................................................................................... 76

2
Índice de Ilustraciones
Ilustración 1. Tasas de crecimiento interanual del PIB a precios de 2014 (ilustración izquierda)
y renta per cápita en $ (ilustración derecha) ....................................................................... 11
Ilustración 2. Centroamérica: Tasas de crecimiento promedio entre 2019 a 2023 ................ 12
Ilustración 3. Cambio estructural, 1990-2023. Aporte sectorial en el PIB en términos
nominales (izquierda) y evolución de la composición de la población ocupada por sector
económico, 1990-2022 (derecha) ...................................................................................... 12
Ilustración 4. Aporte al PIB a precios corrientes por el lado del ingreso................................ 15
Ilustración 5. Tasa de crecimiento anual de la producción por trabajador (PIB constante en
dólares internacionales de 2017 en PPA) (%) ...................................................................... 17
Ilustración 6. Pérdidas económicas de los desastres naturales (2000-2023) como % del PIB
2023 ................................................................................................................................. 17
Ilustración 7. Ciclo Económico El Salvador y Estados Unidos ............................................. 18
Ilustración 8. El Salvador: Promedio de horas semanales no remuneradas dedicadas a
realizar los quehaceres del hogar, según sexo .................................................................... 21
Ilustración 9. El Salvador: Matrícula escolar en educación terciaria e índice de brecha salarial
de género, 2010 – 2021...................................................................................................... 22
Ilustración 10. El Salvador: Horas de trabajo promedio semanales de personas ocupadas y
trabajadoras del hogar, 2021 ............................................................................................. 23
Ilustración 11. El Salvador: Ocupados/as por actividad económica según sexo, 2022 .......... 24
Ilustración 12. El Salvador. Porcentaje de hogares en condición de pobreza (2019-2023) ..... 27
Ilustración 13. El Salvador. Número de personas en pobreza monetaria global, relativa y
extrema ............................................................................................................................ 27
Ilustración 14. El Salvador. Coeficiente de Gini (2000 – 2022).............................................. 28
Ilustración 15. El Salvador. Participación del ingreso y riqueza del 10% y 1% superior (1995-
2022) ................................................................................................................................ 29
Ilustración 16. Tasa de inflación interanual global y subgrupo Alimentos y Bebidas no
Alcohólicas ...................................................................................................................... 30
Ilustración 17. Costo de la canasta básica urbana y rural ................................................... 31
Ilustración 18. Centro América. Tasa de Desempleo 2019 a 2023 y proyecciones 2024 a 2028
........................................................................................................................................ 31
Ilustración 19. El Salvador. Tasa de Subempleo Urbano ...................................................... 33
Ilustración 20. El Salvador: Exportaciones, Importaciones y Déficit históricos 1920 a 2023 .. 35
Ilustración 21. Componentes de la cuenta corriente como % del PIB .................................. 36
Ilustración 22. Saldo ahorro e inversión de la economía salvadoreña entre 1990 a 2023 ...... 38
Ilustración 23. Déficit Fiscal Primario y Déficit Fiscal Global SPNF 1990-2023 ..................... 43
Ilustración 24. Estructura Ingresos Tributarios según impuesto 1990-2023 % del total ......... 44
Ilustración 25, El Salvador: Ingresos tributarios, Gastos y concesión neta de préstamos e
Inversión bruta SPNF en millones de US$ y variación porcentual ........................................ 45
Ilustración 26. Deuda SPNF incluyendo deuda de pensiones 1991-2023 % del PIB .............. 46
Ilustración 27. Reserva de liquidez requerido y efectivo ...................................................... 52

3
Ilustración 28. El Salvador: Stock de valores de inversión en títulos públicos/patrimonio)
Ilustración izquierda), e Inversiones en Títulos Públicos Locales del sistema bancario.
Millones de US$ (Ilustración derecha). Enero 2008 hasta noviembre 2023 ........................... 53
Ilustración 29. Deuda privada total, préstamos y títulos de deuda (porcentaje del PIB), 2018-
2022 ................................................................................................................................. 54
Ilustración 30. El Salvador Brecha Crédito a PIB ................................................................. 55
Ilustración 31. Evolución del saldo de crédito del sistema bancario enero 2005 a abril 2024. 56
Ilustración 32. Evolución del saldo de crédito de enero 2005 a abril 2024. Bancos, Bancos
Cooperativos y SAC de El Salvador otorgado al sector agropecuario (Ilustración izquierda) y a
la industria manufacturera (Ilustración derecha) ................................................................ 57
Ilustración 33. El Salvador: Emisiones totales de GEI, excluyendo e incluyendo el uso de la
tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura e Emisiones de CO2 de Energía ............. 59
Ilustración 34. El Salvador: Cambio de temperatura respecto a una climatología base,
utilizando las temperaturas entre 1951 y 1980 como base .................................................. 60
Ilustración 35. El Salvador 1931-2023: Tipo de eventos extremos climáticos y geofísicos ..... 61
Ilustración 36. América Latina y el Caribe y El Salvador: Índice de cobertura terrestre que
altera el clima ................................................................................................................... 63
Ilustración 37. El Salvador: Cuentas de cobertura de suelo (1,000 Ha) ................................ 64

Índice de tablas
Tabla 1. Patrones o modelos de desarrollo implantados en El Salvado entre 1990 a 2019 ...... 9
Tabla 2. Tasas de crecimiento del PIB global y sectorial a precios de 2014 ........................... 13
Tabla 3. Tasas de crecimiento del PIB y los componentes del gasto. .................................... 14
Tabla 4. El Salvador: evolución en la diversidad de las exportaciones y en su complejidad
tecnológica, 2019-2023 .................................................................................................... 16
Tabla 5. El Salvador. Estructura porcentual de las exportaciones según clasificación de
Leamer ............................................................................................................................. 40
Tabla 6. El Salvador: Superávit Primario Requerido (%PIB) .................................................. 48
Tabla 7. Ajuste Requerido en Superávit Primario (%PIB) ...................................................... 48
Tabla 8. Ciclones Tropicales y Sistemas de Baja Presión con lluvias torrenciales en El Salvador
........................................................................................................................................ 62
Tabla 9. Tramos sugeridos en el impuesto al patrimonio en el Salvador ............................... 71

4
Introducción1

¿De dónde venimos?: Modelos de desarrollo neoliberales entre 1990 a 2019


La reconceptualización de un modelo de desarrollo más productivo inclusivo y sostenible en
El Salvador debe ir más allá de la visión neoclásica de la economía como la administración de
recursos escasos, por una visión más realista que incorpore: (i) la producción de mercado y no
mercado; (ii) las actividades remuneradas y no remuneradas; (iii) las relaciones sociales; (iv)
las clases sociales; (v) la forma como el excedente es generado en la economía y, sobre todo,
distribuido entre los diferentes deciles de ingreso y; (vi) la comprensión de la economía con un
subsistema abierto dentro de los ecosistemas y sistema natural de bienes naturales.

El proceso de aprovisionamiento social proporciona un relato social y procesual-histórico


sobre cómo se organiza y reproduce la economía. El proceso de provisión social se sitúa así en
la larga tradición intelectual heterodoxa, que ve la economía como una parte integrada de la
sociedad, y que se refiere a la base material de la sociedad como resultado de la interacción o
lucha abierta entre los seres humanos y la naturaleza, entre las clases sociales, y entre agencia
y estructuras sociales (Jo, 2016, pp. 11-12).

Dado que la economía es un sistema emergente con varios subsistemas, la teoría heterodoxa
del proceso de provisión social es también un sistema teórico emergente con varios
subsistemas teóricos.

En particular, los elementos teóricos básicos generan una teoría económica heterodoxa de tres
componentes: i) estructura; ii) organización y iii) agencias que culmina en un modelo
económico de la economía como un todo y, por lo tanto, en el proceso de provisión social.

El primer componente de la teoría o estructura consiste en los esquemas productivos y


monetarios del proceso de provisión social, y juntos son el esquema de la estructura de una
economía capitalista real. El primero representa el circuito de producción como un proceso
circular inherente en el que la producción de bienes y servicios requiere bienes y servicios para
ser utilizados como insumos en el proceso productivo.

El segundo componente de la teoría heterodoxa, la organización, consta de tres categorías de


organizaciones e instituciones actuantes que están integradas en el modelo estructural de
insumo-producto de la economía.

• La primera categoría es particular para un conjunto de mercados y productos, y


consiste en empresas comerciales, organizaciones de mercado privadas y públicas
(como asociaciones comerciales y juntas de comercialización gubernamentales) que
administran la competencia en los mercados de recursos, bienes y servicios; y las

1
Los autores son miembros de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (FUDECEN). Se
agradece los valiosos comentarios, sugerencias y críticas de parte de Natalie Chacón y Luis Ernesto
Vargas (Programa de Doctorado en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México e
investigadores asociados a FUDECEN, Lorena Dueñas (Programa de Doctorado en Ciencias
Económicas de la Universidad de El Salvador y el Dr. Carlos Cotto, investigador asociado (FUDECEN).

5
organizaciones (como los sindicatos) y las instituciones (como las leyes de salario
mínimo) que regulan los salarios de los trabajadores.
• La segunda categoría son organizaciones que se distribuyen en mercados y productos
o que no son particulares de ningún mercado o producto e incluyen el estado y varias
organizaciones subsidiarias, así como organizaciones financieras particulares, es
decir, aquellas organizaciones (como el congreso y el banco central) que toman
decisiones sobre los gastos del gobierno y los impuestos, y determinan la tasa de
interés.
• La tercera categoría consiste en organizaciones e instituciones no comerciales que
promueven la reproducción social e incluyen los hogares y el Estado. La importancia
de las organizaciones es que están donde se encuentra la agencia que la persona que
actúa, el tercer componente de la teoría heterodoxa.

El tercer componente, la agencia, consiste en decisiones tomadas por personas actuantes,


sobre el proceso de provisión social y el bienestar social se lleva a cabo a través de estas
organizaciones.

Y debido a que las organizaciones están integradas tanto en instituciones instrumentales


como ceremoniales, como género, clase, etnia, justicia, matrimonio, ideología y jerarquía
como autoridad, una agencia que actúa a través de organizaciones (es decir, organizaciones
actuantes) afecta tanto positiva como negativamente (pero nunca de manera óptima) el
proceso de provisión social.

La integración de los componentes estructurales: la Estructura y Organización y la Agencia,


producen la conformación de un modelo económico descriptivo del proceso de provisión
social; y luego coloca al modelo dentro de un marco histórico-social dando como resultado
un esquema históricamente basado en la economía como un todo.

En los modelos o patrones de desarrollo implantados en El Salvador la provisión de una


economía más humana está determinado fuera del mercado por «la relación de poder entre
las clases, una ideología dominante actual, y las preferencias políticas del estado» (Jo 2016, p.
12).

El Estado no se concibe como un proveedor de bienestar benevolente, sino que sus decisiones
dependen de la capacidad de las élites de incidir en la formulación de políticas públicas a su
favor. La financiación estatal en el proceso de provisión social como autoridad fiscal que
redistribuye los salarios y las ganancias como el gran consumidor público capaz de obtener
una cantidad significativa del superávit social casi sin restricciones presupuestarias, y como
proveedor de bienestar en interés de las élites para estabilizar el proceso de previsión social
debido a su papel en la composición de la demanda efectiva; si no hay gasto social, la
demanda efectiva de la economía estaría significativamente por debajo del nivel necesario,
para sostener el proceso de provisión social y, por ende, la tasa de ganancia de la economía
(Jo, 2012, pp. 6-7).

Por tanto, la visión heterodoxa analiza el proceso de provisión capitalista a través del análisis
de las relaciones de mercado y no mercado a través de un análisis social político, ideológico e

6
histórico de la materia asistido por diversos métodos (analítico, cuantitativo, cualitativo o
mixto).

La economía salvadoreña ha pasado desde 1990 a la fecha por cuatro patrones o modelos de
desarrollo implantados por las élites empresariales y políticas con la finalidad de acrecentar
sus beneficios y concentrar el poder económico y político en redes que han generado un costo
social significativo para la sociedad salvadoreña (Waxenecker, 2017).

Los efectos se manifiestan en mayores niveles de desigualdad y pobreza, la falta de


oportunidades humanas, una profundización de la exclusión social, bajos niveles de inversión
y de productividad laboral que se manifiestan en un crecimiento económico bajo, una
inadecuada y débil transformación productiva y una incapacidad de las fuerzas sociales de
alcanzar consensos mínimos.

Según Cabrera (2022, 2024), los modelos de desarrollo implantados son:

1. Neoliberalismo radical y diversificación exportadora (1990-2009)


2. Neoliberalismo mitigado y transformaciones productivas y sociales (2009-2019)
3. Vuelta al neoliberalismo radical y ruptura del Estado de Derecho. (2020-2021).

El primer modelo, se puede considerar como un período de transición de una economía de


guerra a un modelo neoliberal donde se continuó con la captura del Estado a través de una
colusión entre empresas poderosas, gremiales empresariales, tanques de pensamientos
liberales y funcionarios públicos o líderes políticos. Destaca el apoyo financiero y asesoría de
los Estados Unidos en la década de los ochenta en adelante a través de la Agencia de los
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) al sector privado.

Alfredo Cristiani, quien fungió como presidente de la República, entre 1989-1994, implementó
la propuesta de FUSADES basado en el paradigma neoliberal basado en reformas a través de
las privatizaciones de las empresas productoras y exportadoras de café, azúcar y algodón
(INCAFE, INAZUCAR Y COPAL), de la industria bancaria y asociaciones de ahorro y préstamo,
la refinería petrolera de Acajutla S.A. (RASA), producción y distribución de energía eléctrica de
La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y las telecomunicaciones de El
Salvador.

Las políticas neoliberales trajeron como consecuencia que la concentración de la riqueza


se amplificara en el 1% más rico de la población desde un 45% de la riqueza en 1995 hasta
un 61% en 2009, mientras el 10% más rico ha obtenido un 78% de la riqueza en 1995 y ha
reducido levemente hasta un 61% en 2009, por debajo de la media de América Latina (del
76% en 1995 al 78% en 2009) (World Inequality Lab, 2022).

La evolución simultánea entre el crecimiento promedio de los beneficios empresariales de 2.8


% y el crecimiento de la economía salvadoreña en 2.6 %, entre 1990 a 2009. Durante los 19
años, los beneficios empresariales se multiplicaron por 1.7 veces (desde $7,524 millones de
dólares reales en 1990, hasta $12,464 millones en 2009, equivalente al 55% del PIB).

Mientras en el segundo modelo, El patrón denominado neoliberalismo mitigado, comprende


los años 2010 a 2019, durante los cuales se adoptaron políticas públicas definidas a partir de

7
dos planes quinquenales junto al diseño de políticas industriales verticales y horizontales
(fomento, diversificación y transformación productiva) que perseguían acelerar el patrón de
transformación y diversificación productiva de la economía salvadoreña, estas políticas
convivieron con el núcleo de políticas neoliberales implementadas en el período anterior.

La tasa de ganancia de la economía creció 1.5%, por debajo del crecimiento económico
promedio de 2.5% y 1.3 veces menos que la tasa de beneficios empresariales promedio de
1990 a 2009. Los beneficios empresariales se multiplicaron por 1.3 veces (desde $11,691
millones de dólares reales en 2010, hasta $15,213 millones en 2019 aproximadamente un 57%
del PIB). Los factores explicativos del bajo crecimiento de la ganancia se entienden por el
menor crecimiento de la inversión de 3.5 % y una evolución estacionaria de la productividad
laboral de 0.4 % (véase Tabla 1).

En estos años la economía estuvo inhabilitada para implementar políticas de demanda


(monetaria, crediticia, cambiaria) como resultado de la asunción de la dolarización en 2001
que imposibilitó a los formuladores de políticas públicas disponer de herramientas para
atenuar los choques externos e internos, los desastres o implementar políticas expansivas de
demanda agregada para aumentar el crecimiento económico y la generación de empleo.

La vuelta al neoliberalismo radical desde junio de 2019 a la fecha se caracteriza por el retorno
al fundamentalismo del mercado que se inició en 1990 y donde las políticas públicas sirven a
una minoría saltándose los controles y el funcionamiento de la democracia.

En el actual modelo, se sostiene que la base de la economía es la inversión real como sinónimo
de inversión privada (libre empresa) y la prioridad es la atracción de la inversión con reglas
claras y correctas que no sufrirán cambios y donde el gobierno sólo le compete en el modelo
económico, la construcción de infraestructura básica, combatir la corrupción y promover el
país (Bukele, 2019). Dicha concepción va de la mano de la teoría económica liberal donde el
Estado debería intervenir cuando los mercados fallan, establecer y hacer cumplir las reglas del
juego, financiar bienes públicos tal como la infraestructura, la defensa, es decir, el Estado debe
limitarse a lo básico y que las empresas hagan su magia en el mercado (Mazzucato, 2023, págs.
14 y 45).

La ruptura del Estado de Derecho en El Salvador inicia con la sustitución de los magistrados
de la Sala de lo Constitucional y el fiscal de la República.

El siguiente aspecto neoliberal fue la decisión adoptada por el poder ejecutivo de proponer el
Bitcoin como moneda de curso legal y la Asamblea Legislativa aprobó el 8 de junio de 2021.

La pandemia del COVID-19 trajo como consecuencia, el impacto de la pandemia del COVID-
19 en el sistema nacional de salud con incrementos en la tasa de mortalidad, morbilidad, el
incremento en el número de casos afectados, la falta de provisión de servicios de salud para
otras enfermedades crónicas. la falta de continuidad de algunos procesos incorporados en el
sistema nacional de salud y la crisis del cuidado (Cabrera Melgar y Navarro Rivas,2022).
Además, un conjunto de acciones deliberadas para disminuir la transparencia y rendición de
cuentas, que luego se ha generalizado a todo nivel, desde cifras de decesos hasta compras
públicas impidiendo un escrutinio más profundo de la gestión.

8
Tabla 1. Patrones o modelos de desarrollo implantados en El Salvado entre 1990 a 2019

Fuente: Cabrera (2022 y 2024)

El modelo de desarrollo neoliberal implantado desde junio de 2019, que tiene como
antecedente el neoliberalismo radical desarrollado en el período 1990 a 2009 y que ha ido
adaptándose a los cambios en la agenda económica y política, está sumido en siete trampas
de desarrollo (Cabrera Melgar, 2022).

1. Una trampa de bajo crecimiento económico por una ausencia de una transformación
productiva, bajos niveles de productividad y complejidad económica.
2. Una trampa que se manifiesta en un conjunto de valores normas y prácticas y
estructuras que perpetúan la discriminación y la intolerancia contra la mujer los
pueblos originarios los jóvenes y el colectivo LGTBQI.
3. Una trampa de elevados niveles de desigualdad y pobreza que imposibilitan la
movilidad intergeneracional.
4. Una trampa con amplios desequilibrios comerciales y de cuenta corriente como
resultado natural de la discapacidades competitivas y tecnológicas diferentes.
5. Una trampa caracterizada por una tributación regresiva elevados niveles de deuda que
incumplen los derechos económicos sociales y culturales.
6. Una trampa con elevados riesgos en la estabilidad del sistema financiera transmitidos
por una elevada inversión en deuda pública y un incremento del endeudamiento de los
hogares y del sector privado sin colchones de liquidez adecuadas.
7. Alta exposición y vulnerabilidad ante los fenómenos hidrológicos, geofísicos,
climatológicos y meteorológicos y se prevé que el cambio climático intensificará estos
fenómenos y exacerbará sus impactos.

9
¿Dónde estamos?: Siete trampas incurridas por el
modelo “Vuelta al neoliberalismo radical” entre 2020 a
2023.

Una trampa de bajo


crecimiento económico por
una ausencia de una
transformación productiva,
bajos niveles de
productividad y complejidad
económica.

10
En la primera trampa, la ilustración 1, muestra la evolución de la economía salvadoreña
medida por las tasas de crecimiento interanual del PIB en términos reales desde 1980 a 2023
donde se devela que el crecimiento promedio en los últimos 20 años ha alcanzado un 2.2% y
una renta per cápita de apenas US$ 5,349 por persona. Vale la pena contrastar con la renta per
cápita de Singapur que alcanzó US$ 82,807 dólares por persona, Hong Kong con $ 49,983 por
trabajador y Corea del Sur con $ 32,422 por persona.
Ilustración 1. Tasas de crecimiento interanual del PIB a precios de 2014 (ilustración izquierda) y renta
per cápita en $ (ilustración derecha)

15 6000

5000
10

4000

3000

0
2000
2000

2020
2022
1990
1992
1994
1996
1998

2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
2018

1000
-5

0
1999

2014
1990
1993
1996

2002
2005
2008
2011

2017
2020
2023

-10

Fuente: Banco Central de Reserva (2024).

A pesar de que la economía salvadoreña registra un ciclo expansivo en el crecimiento


económico desde 2021, la pregunta es ¿sí el crecimiento económico potencial se ha movido
en la frontera tecnológica a tasas por encima del 2.2%? Las proyecciones económicas
estimadas por el International Monetary Fund (IMF) (2024) en su último informe, confirman
que el crecimiento promedio entre 2025 a 2029 se mantendrá sin cambios con una media
del 2.3%, una décima por encima del crecimiento potencial. En la región
centroamericana, El Salvador es el país de menor crecimiento calculado entre 2019 la

11
2023, con un crecimiento de 2.5%, mientras República Dominicana crece 4.4%.
Guatemala y Panamá crecen a tasas de 3.7% y Costa Rica y Honduras a tasa del 3.3%.
Ilustración 2. Centroamérica: Tasas de crecimiento promedio entre 2019 a 2023

5.0 4.4
4.5
4.0 3.7 3.7
3.3 3.3 3.2
3.5
3.0 2.5
2.5
2.0
1.5
1.0
0.5
0.0
Costa Rica Dominican El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panama
Republic
Fuente: International Monetary Fund (2024).

El Salvador en su estructura productiva y del empleo no ha podido lograr un cambio estructural


dirigido hacia sectores de elevada productividad y complejidad, por el contrario, el aporte de
los servicios al producto interno bruto alcanzó un 64% en 2023 seguido de la industria
manufacturera con un 21% y el sector agricultura silvicultura y pesca aporta apenas un 4.6%.

La estructura del empleo medida por el empleo en el sector servicios respecto al empleo total
nos confirma la tercerización de la economía donde en 2021 alcanzó un 62% y el sector
industria un 23.4% seguido del sector agropecuario con un 15%.
Ilustración 3. Cambio estructural, 1990-2023. Aporte sectorial en el PIB en términos nominales (izquierda) y
evolución de la composición de la población ocupada por sector económico, 1990-2022 (derecha)

70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
2002

2022

1996

2002
1990
1994
1998

2006
2010
2014
2018

1990
1993

1999

2005
2008
2011
2014
2017
2020

Agricultura, Silicultura y Agricultura, Silvicultura y Pesca


Pesca
Industria (incluyendo Industria (incluído
construcción) construcción)
Servicios Servicios

Fuente: Banco Central de Reserva (2024).

12
La pandemia del COVID-19 produjo un descenso abrupto en la evolución económica en 2020
de -7.9% de similar manera a la crisis mundial en -2.7% (Alvarado, Cabrera Melgar y Sención
Villalona, 2020). Luego, se observa un rebote en el crecimiento económico de 11.9%
explicados por el crecimiento de la industria manufacturera (11.7%), el comercio (18.8%), la
industria de la construcción (6.6%), el transporte (18.9%) y el alojamiento (21.5%).

Durante, 2022 y 2023, el crecimiento económico ha vuelto a niveles similares a prepandemia


alcanzando un 2.8% y un 3.5%, siendo los sectores económicos que impulsan el crecimiento
la Electricidad, Gas y Vapor (14.6% en ambos años), la industria de la construcción (13.1% y
17.9%) y el comercio (3.9% y 2.5%). La industria manufacturera ha tenido una caída en su
crecimiento económico de -1.6% y -3.4% (Véase tabla 2)

Dentro de los componentes del gasto, sobresale los gastos de consumo de los hogares
sobresale como el principal motor del crecimiento económico, luego la formación bruta
privada y pública como los sectores de mayor crecimiento entre 2021 a 2023 (Véase tabla 3).

Tabla 2. Tasas de crecimiento del PIB global y sectorial a precios de 2014

Fuente: Banco Central de Reserva (2024).

13
El cambio estructural medido por la diversificación y sofisticación de las exportaciones
durante el período 1951-1978 fue consistente con la transformación estructural del período de
la industrialización sustitutiva. De acuerdo con la información disponible, para 1962 las
exportaciones se concentraban un 99,8% en bienes agropecuarios, con un mínimo o nulo
grado de complejidad tecnológica. Como resultado del proceso de urbanización,
industrialización e integración subregional, las exportaciones de manufacturas habían
alcanzado para 1978 una participación del 19,6%, en tanto que las de bienes para la
transformación (maquila) un 9,9%. Consistentemente, el grado de complejidad de las
exportaciones se incrementó, lo que se reflejó en una participación de estas en el núcleo del
espacio de productos hasta por un 19,5% (véase el cuadro II.2). se han concentrado en bienes
con niveles moderados de complejidad económica y dónde históricamente el porcentaje de
exportaciones en el núcleo del espacio de productos representa un promedio del 25% (Cabrera
Melgar, 2022).

Tabla 3. Tasas de crecimiento del PIB y los componentes del gasto.

2 Enfoque del gasto 2019 2020 2021 2022 2023

2.1 Gasto de Consumo Final 1.5 -5.4 9.4 1.8 3.4

2.1.1 Hogares 1.7 -8.0 9.6 3.1 3.4

2.1.2 Instituciones sin Fines de Lucro que -4.3 -21.9 2.3


Sirven a los Hogares ISFLSH 2/

2.1.3 Gobierno General 0.5 8.7 9.0 -1.2 3.2

2.2 Formación Bruta de Capital 2.6 -11.4 41.8 -5.1 -10.2

2.2.1 Formación Bruta de Capital Fijo 6.3 -7.2 25.3 4.3 8.9

2.2.1.1 Privado 8.8 -7.9 29.7 6.3 6.3

2.2.1.2 Público -7.5 -2.6 -1.6 -11.6 33.2

2.2.2 Variación de existencias - - - - -


50.2 138.3 1141.5 91.2 283.0
2.3 Exportación de bienes y servicios 8.5 -24.1 29.8 9.1 5.2

2.4 Importación de bienes y servicios 4.2 -14.4 28.8 0.9 -1.4

2.5 Producto Interno Bruto por enfoque del 2.4 -7.9 11.9 2.8 3.5
gasto

Fuente: Banco Central de Reserva (2024).

14
Por su parte el sector servicios aporta a la canasta exportadora aproximadamente un 30%
mientras que la industria de la maquila un 33% y la manufactura un 18% seguido del sector
agropecuario con un 15% aproximadamente.
Ilustración 4. Aporte al PIB a precios corrientes por el lado del ingreso

20.0
0.2
15.0
8.6
10.0
2.8
4.3 0.8
5.0 5.4 3.2
4.5 0.9
0.0 1.5
-0.4 1.5
-1.3
-1.0
2020 2021 2022 2023
-5.0 -4.2
-0.9
-10.0

Remuneraciones Impuestos
Subvenciones Excedente de explotación bruto
Ingreso mixto bruto

Fuente: Elaboración propia sobre cifras del Banco Central de Reserva (2024).

Los aportes al crecimiento económico en la remuneración a los trabajadores fueron negativos


en 2020 (-1.3%) y en 2021 un aporte al crecimiento de 4.5% y en 2022 y 2023 un 1.5%,
respectivamente. Las remuneraciones a los propietarios de las empresas denominado
excedente bruto de explotación ha tenido mayores aportes a la tasa global del PIB 8.6%,5.4%y
3.2% entre 2021 a 2023. El ingreso mixto, que se define como las empresas no constituidas en
sociedad propiedad de los hogares dado que estas empresas trabajan los propietarios o sus
familias, sin percibir un salario, por ello el saldo incluye una parte de Remuneración al factor
trabajo. Su aporte fue negativo en 2020 de -0.9% a la tasa del PIB de -7.3%. Los aportes en 2021
a 2023, fueron 0.2%, 2.8%y 0.8%. como lo muestra la ilustración 4.

Entre 2019 a 2023, la tabla 4 confirma el mayor aporte de las exportaciones de bienes
manufacturados en un 56.5%, seguido de las exportaciones de servicios 28.1% y destaca en
tercer lugar, el descenso importante de las exportaciones de la industria manufacturera de la
maquila en 12.9%.

El índice de la complejidad económica es un indicador que evalúa en las economías la


innovación y la difusión tecnológica incorporada en la producción y exportación de bienes y
servicios. El índice muestra que El Salvador ocupa en el 2021 una posición 60 por debajo de
Costa Rica que ocupa una posición 47. En los últimos 10 años la complejidad económica se
ha empeorado en cuatro posiciones (Hausmann, Hidalgo, Bustos, Coscia, Chung, Jiménez,
Simoes, Yildirim, 2013).

15
El Salvador se ha encontrado inmerso en una trampa de bajo crecimiento económico en las
últimas décadas; es decir, una persistencia de bajas tasas de crecimiento económico,
explicada por una baja productividad laboral, especialmente en el sector servicios, la cual se
agudiza ante los bajos niveles de inversión privada y la situación de violencia e inseguridad que
ha afectado al país, tal como se identifica en el Análisis de Restricciones del Asocio para el
Crecimiento (Equipo Técnico USG-GOES, 2011).

Tabla 4. El Salvador: evolución en la diversidad de las exportaciones y en su complejidad tecnológica,


2019-20232

2019 2020 2021 2022 2023

Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca 2.1% 2% 2% 2% 2%

Industrias manufactureras 56.5% 61% 61% 55% 49%

Suministro de electricidad, gas, vapor y aire


acondicionado 0.2% 0% 0% 0% 1%

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de


vehículos automotores y motocicletas 0.1% 0% 0% 0% 0%

Industria Manufacturera de Maquila 14.5% 15% 14% 13% 9%

Servicios 26.7% 21.4% 23.4% 30.0% 38.9%

Total, Exportaciones 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%


Fuente: Banco Central de Reserva (2024).

Entre 2019 a 2023, la tasa de crecimiento de la productividad laboral continuó registrando una
productividad casi nula de 0.5% en el modelo de desarrollo vuelta al neoliberalismo radical de
forma similar a los dos modelos anteriores de 0.6% y 0.4% (Véase tabla 1). Entre 2019 a 2023,
a escala regional, los países que registraron mayores tasas de crecimiento en la productividad
laboral fueron Costa Rica (3.2%), Panamá (2.3%), y República Dominicana (2.0%) (Ilustración
5).

Center for Research on the Epidemiology of Disaster (2024) muestra la ocurrencia de


amenazas naturales y tecnológicas El grupo natural se clasifica en cuatro niveles adicionales
según la Clasificación de Peligros y Glosario de Peligros del IRDR de 2014. Las amenazas son:
Climatológicas, Meteorológicas, Geofísicas, biológicas e hidrológicas, El grupo tecnológico es
menos detallado y comprende tres tipos principales: accidentes de transporte, industriales y
diversos. La ilustración 6 devela las elevadas pérdidas económicas en El Salvador a causa de
los desastres naturales en torno a US $5,442 millones entre 2000 a 2023, equivalente al 16%
del PIB.

2
Según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) Rev. 4. En miles de US$ (Resumen)-

16
Ilustración 5. Tasa de crecimiento anual de la producción por trabajador (PIB constante en dólares
internacionales de 2017 en PPA) (%)

10
8
6
4
2
0
-2 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024
-4
-6

SLV CR HOND DOMINIC GUA NIC PAN

Fuente: International Labour Organization (2024)

Guatemala presenta la segunda posición en pérdidas económicas con US$4,169 millones en


el período equivalente a 4% del PIB. Nicaragua presenta pérdidas económicas por US$ 1,226
millones equivalentes al 7% del PIB: Además, Los niveles de inversión respecto al PIB entre
2013 a 2023 ha sido 20.3% por debajo de los niveles de inversión de la región centroamericana
22.5% y por debajo de Panamá con 32.9%, y República Dominicana 29.1%. Las previsiones
entre 2024 a 2029 sostienen que El Salvador va a alcanzar un 20.5% que no logran reponer la
que no logran reponer las pérdidas de infraestructura derivadas de los desastres.
Ilustración 6. Pérdidas económicas de los desastres naturales (2000-2023) como % del PIB 2023

18%
16%
16%

14%

12%

10%

8% 7%

6%
4%
4%
2%
2% 1% 1%
0%
0%
El Salvador Costa Rica Repub. Guatemala Honduras Nicargua Panamá
Dominicana

Fuente: Center for Research on the Epidemiology of Disaster (2024)

17
La evolución de la economía de los Estados Unidos estimada en la ilustración 7, es otra
variable para tomar en cuenta en el desempeño económico salvadoreño. Los Estados unidos
han crecido entre 2019 a 2023 un crecimiento promedio de 2.1%. Las previsiones económicas
según el Fondo Monetario Internacional entre 2024 a 2029 crezca un 2.2%. La ilustración 7
devela los ciclos económicos entre la economía Norteamérica y la salvadoreña. Desde la
dolarización los ciclos económicos son coincidentes y el coeficiente de correlación ha
aumentado desde un 0.40 entre 1980 a 2013 ha 0.65 entre 2001 a 2023 lo que denota más
sensible a la economía salvadoreña ante cambios en el ciclo económico de los Estados
Unidos.

Las recesiones y expansiones producen impactos favorables y desfavorables en la economía


salvadoreña sobre todo desde la dolarización de la economía, donde se eliminó el tipo de
cambio como estabilizador del ciclo económico ante choques reales negativos.

La economía salvadoreña se ve sometida a choques externos que produce una des


acumulación de insumos e infraestructura, éstos son naturales (fenómenos hidrológicos,
geofísicos, climatológicos y meteorológicos) o económicos (caída en los términos del
intercambio, ascenso de las tasas de interés o en el precio de los insumos energéticos), este
choque de origen real lo denominamos subutilización de factores y el otro factor de naturaleza
cíclica es el choque tecnológico. En la práctica, un choque de naturaleza transitoria si persiste
en los años subsiguientes se puede trasmitir al ámbito permanente. La economía salvadoreña
se ha caracterizado con una persistencia cíclica que acaba trasmitiéndose al ámbito
permanente.

Ilustración 7. Ciclo Económico El Salvador y Estados Unidos

0.1

0.05

-0.05

-0.1

hp_l_pibslv hp_l_pibusa1

Fuente: Banco Central de Reserva (2024).

Las previsiones esperadas entre 2024 a 2029 sostienen que la economía salvadoreña
presentará una evolución de la inversión respecto al producto interno bruto de 20.5% y que las
economías como Panamá República Dominicana serán las de mayor ratio de inversión
respecto al PIB con un 34.9 y un 29.2%.

18
Se destaca que la economía salvadoreña se encuentra en un ciclo de crecimiento económico
expansivo desde 2021 a la fecha y por arriba de su crecimiento potencial de 2.2%, a raíz de la
disminución de los impactos de la pandemia del COVID 19 y la política fiscal expansiva en
2020. La pregunta que subyace es sí este ciclo de expansión económica conseguirá
permanecer a lo largo del tiempo dado el último ciclo expansivo que duró ocho años entre 2012
a 2019. El Fondo Monetario Internacional en el WEO del mes de abril de 2024, sostiene que el
crecimiento promedio estimado entre 2024 a 2029 será de 2.3%, confirmando
preliminarmente que el crecimiento potencial histórico se mantiene entre 2.2% a 2.3%.

19
Un conjunto de valores,
normas, prácticas y
estructuras que perpetúan la
discriminación y la
intolerancia contra la mujer,
los pueblos originarios, los
jóvenes y el colectivo
LGBTQI+

20
En la segunda trampa se reconoce que la discriminación de las mujeres, de la población
LGBTQI+ y de la juventud para acceder a una buena salud sexual y reproductiva, junto a otros
indicadores como violencia, acceso al empleo digno, discriminación en el mundo laboral, a
participación política y la toma de decisiones dentro de la familia, así como el desigual reparto
de los trabajos de cuidados, son factores que exacerban las desigualdades
multidimensionales en El Salvador (Oxfam & FUDECEN, 2021).

Es importante rescatar el enfoque de la economía feminista que ha contribuido a los debates


sobre la cuestión de la pobreza desde el punto de vista conceptual y empírico. Se ha insistido
en la necesidad de considerar las múltiples dimensiones de la pobreza (alejándose de las
concepciones estrictamente monetarias) y, en particular, en la necesidad de incorporar la
dimensión de la pobreza de tiempo, así como la persistencia de procesos de feminización de
la pobreza.

Además, el funcionamiento económico y social es sostenido en gran medida por el trabajo no


remunerado que realizan las mujeres, pues es el trabajo de cuidados es esencial para la
reproducción de la fuerza laboral y, por tanto, del sistema. Este trabajo es subvalorado, y se
sustenta en un sistema de creencias en el que las tareas domésticas y de cuidado son
consideradas inherentes a lo femenino. Silvia Federici (2010) sostiene que “la diferencia de
poder entre mujeres y hombres y el ocultamiento del trabajo no pagado de las mujeres tras la
pantalla de la inferioridad natural, ha permitido al capitalismo ampliar inmensamente «la parte
no pagada del día de trabajo», y usar el salario (masculino) para acumular trabajo femenino”.
Ilustración 8. El Salvador: Promedio de horas semanales no remuneradas dedicadas a realizar los
quehaceres del hogar, según sexo

38:33
35:56

16:41
13:05

2017 2021

Hombre Mujer

Fuente: Elaboración propia, con base en la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (EUT) 2017 y la Encuesta de
Hogares para Propósitos Múltiples (EHPM, 2021).

En algunos casos, la falta de tiempo puede ser un problema leve, pero en otros casos puede
ser un serio obstáculo que no permite alcanzar ni siquiera un nivel de vida mínimo. Aunque
muchos puedan estar sujetos a presiones de tiempo ocasionalmente o todos los días, para

21
algunos segmentos de la población estos déficits de tiempo literalmente generan pobreza,
pero son invisibles en las mediciones oficiales de la pobreza de ingreso y en las mediciones
multidimensionales de la pobreza (Antonopoulos, Masterson, & Zacharias, 2012). Esta
pobreza de tiempo que afecta principalmente a las mujeres por dedicarse a labores de cuido
no remuneradas se refleja en deserción escolar, dificultad de acceder a trabajos remunerados
que se adecúen a su necesidad de tiempo para el cuido de otros y su subsecuente exclusión
financiera, entre otros.

En 2021, las mujeres destinaron, en promedio, 25 horas semanales más que los hombres al
conjunto de todas las actividades de trabajo doméstico no remunerado, ampliando la brecha
existente en 2017, de 19 horas semanales. Además, el 75% de la carga de las actividades de
trabajo doméstico y de cuidados no remuneradas recayó sobre las mujeres y solamente el 25%
en los hombres (Galdámez, 2023). En la Ilustración 8 se observa que la brecha en el tiempo
dedicado a quehaceres del hogar no remunerado entre hombres y mujeres se amplió entre
2017 y 2021, como consecuencia resultado de la pandemia del COVID-19, que trastocó la
gestión de los cuidados de niños, niñas, adolescentes, personas mayores y dependientes,
debido a la virtualización de la educación y el trabajo; además, de la reducción de la provisión
de servicios de cuidado debido a las restricciones de movilidad y a la crisis económica.

Ilustración 9. El Salvador: Matrícula escolar en educación terciaria e índice de brecha salarial de


género, 2010 – 2021

1.20
1.00 1.02
0.97 0.99 0.97
0.92 0.94 0.95 0.97 0.97 0.97 0.98
0.80 0.93

0.60
0.57 0.56 0.57 0.57 0.55 0.54 0.48
0.40 0.54 0.50 0.47 0.47 0.47

0.20
0.00
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Matrícula escolar en educación terciaria corregida por índice de paridad de
género
Índice de Brecha Salarial de Género

Fuente: Elaboración propia, con base en datos de la CEPAL (2010-2021) y el World Economic Forum (2011-2022)

Al examinar indicadores como la tasa de matrícula escolar en educación terciaria se pone de


manifiesto que las mujeres asisten casi con la misma frecuencia que los hombres, inclusive
en 2021, las mujeres tuvieron una mayor tasa de matrícula que la de sus pares masculinos. No
obstante, este avance en materia educativa no se replica en el escenario laboral, pues las

22
mujeres salvadoreñas percibieron, entre 2010 a 2021, en promedio, USD 0.52 centavos menos
por cada dólar que, en contraparte, percibieron los hombres; por encima del promedio
mundial reportado por la OIT en 2021: USD 0.8 centavos menos por cada dólar que perciben
los hombres (Véase ilustración 9).

De igual forma, para el mismo año, al analizar las razones de deserción escolar por sexo se
destaca que un 14.4% de las mujeres dejaron de asistir a un centro educativo por realizar
trabajo doméstico y de cuidados; mientras que, en el caso de los hombres, el 1.5% y 0.1% lo
hizo por las mismas causas.

Ilustración 10. El Salvador: Horas de trabajo promedio semanales de personas ocupadas y


trabajadoras del hogar, 2021

46

26.5

1a8 9 a 16 17 a 24 25 a 32 33 a 39 40 a 43 44 a 48 49 y más
horas horas horas horas horas horas horas horas

Ocupados TDR

Fuente: Elaboración propia con base en la EHPM (2021).

La Ilustración 10 muestra que, para 2021, el 46% de las personas que realizan trabajo
doméstico remunerado laboran más de 49 horas a la semana, excediendo lo legalmente
permitido, siendo que la Constitución Salvadoreña en su art. 38 Ord. 6° establece que: “La
jornada ordinaria de trabajo efectivo diurno no excederá de ocho horas y la semana laboral
de cuarenta y cuatro horas”. La mayor concentración de estas trabajadoras está en el rango de
40 a 44 años de edad (18.11%).

Adicionalmente, al hacer una desagregación por edad se tienen que la mayor concentración
de estas trabajadoras está en el rango de 40 a 44 años de edad (18.11%), mientras que los
ocupados en otras actividades económicas se concentran en el rango de 20 a 24 años
(13.84%). Asimismo, en el grupo etario que comprende de 65 a 69 años aumenta la presencia
de trabajadoras del hogar, en contraste con los ocupados de otros sectores económicos. Esto
podría explicarse por la precariedad laboral de esta actividad al no contar con planes de retiro,

23
así como por no formar parte de la seguridad social y del sistema de pensiones, es decir, se
ven forzadas a continuar para garantizar su subsistencia.

Ilustración 11. El Salvador: Ocupados/as por actividad económica según sexo, 2022

Agricultura 0.5
22.5

Comercio 44.4
21.3

Construcción 0.5
13.3

Electricidad, gas y agua 0.5


1.2

Manufactureras 16.5
13.1

Otros servicios 27.5


13.4

Servicios financieros 4.6


7.4

Transporte 1.6
7.7

Mujeres Hombres

Fuente: Elaboración propia, con base en datos de la CEPAL (2023).

Hay una vinculación muy clara entre la ‘feminización’ de determinados sectores y el bajo
salario promedio, respecto de otros sectores más ‘masculinizados’. La segmentación no
responde a prohibiciones explícitas, sino a comportamientos aparentemente libres de
elección, que sistemáticamente ubican a las mujeres en sectores muy a menudo asociados a
tareas tradicionalmente consideradas femeninas: servicio doméstico, educación y salud,
entre otros (Díaz Langou, Gala).

Según Galdámez (2023), las salvadoreñas siguen concentradas en empleos tradicionalmente


feminizados, pues tienen mayor presencia en el sector servicios, en especial comercio (44.4%)
y otros servicios (27.5%), considerando que esta última categoría está compuesta por
actividades como atención a la salud humana, protección social y actividades de los hogares.
Las mujeres no solo están encargadas del trabajo del cuidado y doméstico en sus hogares, si
no que la feminización de dicho trabajo también se traslada al mercado laboral. En
contraposición de sus pares hombres, que se concentran en actividades que tradicional y
culturalmente han sido masculinizadas como la agricultura, construcción y sector transporte;
que son actividades donde las mujeres tienen baja representatividad (Ver Ilustración 11).

Además de las mujeres, uno de los grupos sociales más vulnerables es la población LGTBIQ,
pues está marcada por un desorbitante clima de discriminación, presente en el espacio
familiar, académico, laboral, judicial, religioso, así como diversos actos de violencia que
limitan de forma considerable el buen ejercicio de sus derechos y gozar de una buena calidad
de vida, con la limitante adicional que se carece de un sistema estadístico oficial sólido,

24
completo y sistematizado que recopile la información cuantitativa sobre sus problemas y
limitantes, situación común que se muestra a nivel centroamericano, donde, además, es el
esfuerzo de organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa y promoción de los
derechos de las personas LGTBIQ lo que ha permitido la construcción de cifras; esto limita la
capacidad de presentar datos que caractericen de una forma más precisa al fenómeno
(Cabrera & Navarro, 2023). Parte de ese esfuerzo desde la sociedad civil se ve reflejado en el
Observatorio de Derechos Humanos de las personas LGBTI, que han identificado que en 2021
8 de cada 10 personas LGBTI sufren discriminación debido a su orientación sexual o identidad
que género. Además, en un estudio sobre la situación laboral de las personas de la diversidad
sexual realizado a través de encuestas, se encontró que entre 2020 y 2021 el 48% de ellas se
encontraban desempleadas y que, en consecuencia, el 84% se hayan visto en situación de
pobreza en algún momento de su vida, particularmente, el 32.7% sostiene que percibe menos
de $100 al mes, el 27.7% percibe entre $100 a $200, y un 5.0% entre $201 a $300. En suma, al
menos el 65% de las personas encuestadas perciben menos del salario mínimo actual, que es
de $365.00 en El Salvador (ORMUSA, COMCAVIS TRANS, FEASIES & AMATE, 2023).

25
Elevados niveles de
desigualdad y pobreza que
imposibilitan la movilidad
intergeneracional.

26
Los niveles de desigualdad en América Latina y el Caribe se encuentran entre los más altos del
mundo. La desigualdad en la región abarca distintas dimensiones del bienestar usualmente
correlacionadas, incluyendo el ingreso, la riqueza, la educación, la tenencia de la tierra y las
oportunidades laborales, entre otras. Si bien la primera década del siglo XXI vino acompañado
de una notable reducción de la desigualdad de ingresos en la región, los años siguientes
marcaron una importante desaceleración e incluso reversión de esa tendencia en algunos
países. La crisis asociada a la pandemia del COVID-19 agravó en algunos países esa situación
(Banco de Desarrollo de América Latina, 2022).
Ilustración 12. El Salvador. Porcentaje de hogares en condición de pobreza (2019-2023)

100%

90%

80%

70% 17.6 16.8 18.1 21.1


18.3
60% 8.6 7.9 8.6 9.3
4.5
50%

40%

30%
22.8 26.2 24.6 26.6 30.3
20%

10%

0%
2019 2020 2021 2022 2023

pobreza Pobreza Extrema Pobreza Relativa

Fuente: Cabrera y Navarro (2024).

En El Salvador, el nivel de pobreza del 2019 ha sido el más bajo en los últimos cinco años
(18.3%), desde entonces la propagación del COVID-19 causó que en 2020 casi se duplicaran
los hogares en condición de pobreza extrema respecto a los vistos en el año anterior, pasando
de un 4.5% hasta un 8.6%. Tanto en 2021 como en 2022 los estragos de la pandemia y la
subsecuente inflación generalizada propiciaron que las cifras se mantuvieran elevadas. La
Ilustración 11 muestra que cerramos el año 2023 con los mayores niveles de pobreza tanto
relativa (21.1%) como extrema (9.3%) observados en el período (Ilustración 12).

Ilustración 13. El Salvador. Número de personas en pobreza monetaria global, relativa y extrema

27
2,500,000

2,000,000

1,500,000

1,000,000

500,000

0
2019 2020 2021 2022 2023
pobreza 1,796,924 1,816,735 1,758,434 1,868,206 1,923,303
Pobreza Extrema 368,345 550,174 532,869 578,801 588,917
Pobreza Relativa 1,428,579 1,266,562 1,225,565 1,289,405 1,334,386

pobreza Pobreza Extrema Pobreza Relativa

Fuente: World Inequality Lab (2023).

Entre el 2019 y el 2023, la pobreza total ha aumentado en 126,379 personas y la pobreza


extrema en 220,572 personas y constituye una violación a los derechos humanos, debido a
que encontrarse en situación de pobreza extrema implica que no se dispone de los recursos
que permitan satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación. En otras palabras,
se considera como "pobres extremos" a las personas que residen en hogares cuyos ingresos
no alcanzan para adquirir una canasta básica de alimentos, así lo destinaran en su totalidad a
dicho fin. (ilustración 13).
Ilustración 14. El Salvador. Coeficiente de Gini (2000 – 2022)

0.550

0.500

0.450

0.400

0.350

0.300

El Salvador America Latina

Fuente: Cabrera y Navarro (2023), con datos de CEPAL.

Tanto en El Salvador como en América Latina se observaba una tendencia a la baja del
coeficiente de Gini desde el año 2000, es decir, un avance hacia la equidad de distribución del

28
ingreso. Sin embargo, en El Salvador, a partir de 2018, los niveles en el coeficiente volvieron a
aumentar, llegando a 0.42 en 2020, siendo el valor más alto en el país desde el 2016, y que
coincide con el desarrollo de la pandemia por COVID-19 (Ver Ilustración 14), evidenciando que
mientras aumentaba el número de personas en situación de pobreza extrema y relativa en el
país a causa del cierre de la economía y las medidas de contingencia aplicadas por el gobierno,
los ingresos de las minorías más ricas aumentaron.
Ilustración 15. El Salvador. Participación del ingreso y riqueza del 10% y 1% superior (1995-2022)

90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1998

2003

2005

2010

2012

2017

2019
1995
1996
1997

1999
2000
2001
2002

2004

2006
2007
2008
2009

2011

2013
2014
2015
2016

2018

2020
2021
2022
Participación en la riqueza personal del 10% de la población
Participación en la renta nacional antes de impuestos del 10% superior
Participación en la riqueza pesonal del 1% de la población

Fuente: World Inequality Lab (2023)

Según Jiménez (2015), la desigualdad más importante para el funcionamiento del capitalismo
es la de la riqueza, que surge de la concentración de los medios de producción y las finanzas
en manos de unos pocos. Por ello se sugiere utilizar la riqueza como un mejor indicador del
acceso de los hogares a recursos, en lugar del ingreso o el consumo – que reflejan flujos– ya
que la riqueza incluye la consideración de los activos financieros y no financieros que pueden
transarse en el mercado. Se trata de una variable de existencia que es a la vez generadora de
flujos de ingresos puesto que, a través de las herencias, la riqueza también es un poderoso
medio de transmisión intergeneracional. Los estudios señalan que la desigualdad en la
distribución de la riqueza es considerablemente mayor que en la distribución de los ingresos.

En 2021, América Latina fue la región más desigual del mundo en términos de concentración
extrema de capital, donde el 10% superior capturó el 77% de la riqueza total de los hogares, el
40% medio capturó el 22% de la riqueza y el 50% con ingresos inferiores obtuvo únicamente el
1% de toda la riqueza de la región (Chancel, Piketty, Saez, & Zucman, 2022, pág. 6).

En la ilustración 15 se muestra que, desde 2018 hasta 2022, el 1% de la población más rica
capturó el 25% de la riqueza del total de hogares en El Salvador y que el 10% de la población

29
más rica ha concentrado el 58% de la riqueza personal del total de hogares en el mismo
período.
Ilustración 16. Tasa de inflación interanual global y subgrupo Alimentos y Bebidas no Alcohólicas

16.0

14.0

12.0

10.0

8.0

6.0

4.0

2.0

0.0
Ene

Ene

Ene

Ene

Ene
Jul
Sep

Jul

Jul

Jul
Sep

Sep

Sep
Nov

Nov

Nov

Nov
May

May

May

May
Mar

Mar

Mar

Mar

Mar
-2.0
2020 2021 2022 2023 2024

Alimentos General

Fuente: Elaboración propia con datos de BCR (2024).

Desde mediados del 2021 El Salvador experimentó un aumento exacerbado de la inflación,


pasando de tasas negativas durante todo el 2020 y llegando a su punto más alto en junio del
2022 (7.8 puntos).

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (2022), los altos niveles de inflación a nivel
global se explican por las alzas súbitas en los precios de las materias primas y la ruptura en la
cadena de suministros que ocurrieron, en parte, debido a la guerra de Ucrania. Además, los
precios de la energía y de los alimentos fueron otro determinante importante del nivel general
de inflación en 2021, en distinta medida según la región. Los abruptos y drásticos aumentos
de precios del petróleo y del gas encarecieron significativamente la energía.

Adicionalmente, en la mayoría de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el


nivel creciente de los precios de los alimentos también tuvo una influencia significativa en la
inflación general, ya que las cosechas se vieron afectadas por el mal tiempo y el alza de precios
del petróleo y del gas que encareció los fertilizantes. El aumento de precios de las materias
primas alimentarias a nivel internacional tiene un impacto diferente en cada país según el
porcentaje de las cestas de consumo de los hogares que ocupen los alimentos y los tipos de
alimentos que consumen. El FMI (2022) explica que los hogares de los países de bajo ingreso
se encuentran particularmente expuestos a las variaciones de precios de granos esenciales,
ya que las dietas a menudo están concentradas en un solo tipo.

30
En El Salvador el componente del Índice de Precios del Consumidor (IPC) que presenta mayor
incremento es el de los alimentos y bebidas no alcohólicas, llegando a su punto más alto en
agosto de 2022 (14.5 puntos), lo que representa un aumento de más de 12 puntos en
comparación con agosto de 2020 (Ilustración 16).

Ilustración 17. Costo de la canasta básica urbana y rural

$280.0

$260.0

$240.0

$220.0

$200.0

$180.0

$160.0

$140.0

$120.0

$100.0
Ene

Mar
Mar

Ene
Mar

Ene
Mar

Ene

Ene
Mar

Ene
Mar
May

May

May

May

May
Sep

Sep

Sep

Sep

Sep
Nov
Nov

Nov

Nov

nov
Jul

Jul

Jul

Jul

Jul
2019 2020 2021 2022 2023 2024

Canasta básica urbana Canasta básica rural

Fuente: Elaboración propia con datos de BCR (2024).

Este aumento en precios se ha visto reflejado en el aumento del costo de la canasta básica
alimentaria (CBA), que representa el requerimiento mínimo calórico que necesita un individuo
para desarrollar un trabajo. En el transcurso de cuatro años, desde enero de 2020 a abril de
2024, la canasta básica urbana ha subido en $55 y la rural en $35.

En consecuencia, del alza en los precios de los alimentos la encuesta económica realizada por
la Universidad Francisco Gavidia en 2023 encontró que, dentro de los productos incluidos en
la CBA, el 75.3% de los hogares ha dejado de consumir carne de res, el 40.3% dejó de consumir
carne de pollo, el 32.2% ya no consume huevos y el 23.5% ha dejado el queso (Benítez & Joma,
2023). Todos los anteriores son alimentos ricos en proteínas, que son nutrientes
fundamentales y necesarios en una dieta balanceada.

Ilustración 18. Centro América. Tasa de Desempleo 2019 a 2023 y proyecciones 2024 a 2028

31
25

20

15

10

0
2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028

Costa Rica Dominican Republic El Salvador


Honduras Nicaragua Panama

Fuente: International Monetary Fund (2024).

Según el Fondo Monetario Internacional, desde el 2020, El Salvador cuenta con la tasa más
baja de desempleo en Centroamérica y las proyecciones apuntan a que mantendrá una tasa
estable del 5.5% hasta 2028, que será la segunda más baja en la región, sólo arriba de la de
Nicaragua (4.2%).

No obstante, cuando se analizan los indicadores utilizados para cuantificar la pobreza


multidimensional, según la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos, se observa que son
aquellos relacionados al trabajo y la seguridad social los que explican los elevados niveles de
pobreza en el país, particularmente el subempleo e inestabilidad laboral, que aquejan al 64.5%
de la población, y la falta de acceso a seguridad social (68.3% de los hogares).

32
Ilustración 19. El Salvador. Tasa de Subempleo Urbano

45.0%
2022; 40.6%
40.0% 2021; 37.6%

35.0% 2020; 33.8%


2019; 32.2%

30.0%

25.0%

20.0%

15.0%

10.0%

5.0%

0.0%
2019 2020 2021 2022

Fuente: Banco Central de Reserva (2023).

Las tasas de desempleo relativamente bajas (Ver Ilustración 18) enmascaran una tasa de
subempleo cercana al 40%, es decir, una subutilización o utilización ineficiente de las
habilidades, calificaciones o experiencia de los trabajadores y/o su imposibilidad de trabajar
todas las horas que quisiera.

Por tanto, El Salvador se suma a la lista de países en donde el problema del subempleo es tan
grave, o incluso peor, que el del desempleo debido a que las personas pobres, especialmente
en los países en desarrollo, donde las redes de protección social suelen ser limitadas, no
pueden permitirse estar desempleadas y están, por ende, obligadas a realizar actividades
económicas que no son muy productivas y proporcionan escasos ingresos. Por lo general,
trabajan por cuenta propia en la economía informal o pasan de un trabajo ocasional al
siguiente, pero perdiendo mucho tiempo en el intervalo buscando trabajo. Algunos pueden
verse atrapados en formas de empleo que, si bien son de larga duración, tienen carácter
precario o peligroso, y aunque a la mayoría no se le clasifica como desempleados, su situación
suele ser tan grave como la de estos (OIT, 2014).

33
Una trampa con amplios
desequilibrios comerciales y
de cuenta corriente como
resultado natural de las
discapacidades
competitivas y tecnológicas
diferentes.

34
La ilustración 20 muestra la evolución del comercio exterior de bienes desde 1920 hasta 2023.
Se destaca dos períodos: el primero comprende 1920 a 1980, donde el común denominador
fue el superávit comercial con excepción de los períodos 1925 a 1927, 1964 a 1969 y 1973 a
1975. Los períodos son resultado de las crisis de los patrones oro, el patrón dólar-oro hasta
1971 y la crisis del ascenso del precio del petróleo y las tasas de interés internacionales.

El segundo período, comprende 1981 a 2023 y donde el déficit comercial se amplifica


desde la década de los noventa, como resultado del conjunto de reformas neoliberales
implantadas como la eliminación de los controles de precios, la reducción unilateral de los
aranceles y barreras al comercio exterior, y la liberalización del tipo de cambio y de las tasas
de interés. Cabrera Melgar (2022) concluye “Los esfuerzos en la apertura comercial y la
atracción de inversión extranjera directa incluyeron la reducción del arancel máximo de 290%
a 50% en 1989 y sucesivas bajas hasta un 20% en 1994, la repatriación irrestricta de las
ganancias por parte de las empresas extranjeras, y el fortalecimiento de los flujos comerciales
a través de tratados de libre comercio. El resultado principal fue el fortalecimiento de un
esquema de crecimiento basado, fundamentalmente, en la producción de servicios cuyo
destino ya no era solo el mercado nacional, sino también el internacional” (Pág. 108).

En El Salvador se adoptó el dólar como moneda de curso legal dando lugar al


desmantelamiento de su tipo de cambio y la política monetaria, crediticia y cambiaria
imposibilitando el uso del tipo de cambio como estabilizador del ciclo económico ante
choques reales negativos.
Ilustración 20. El Salvador: Exportaciones, Importaciones y Déficit históricos 1920 a 2023

35
Fuente: BCR (2024)

La tabla 1 muestra entre 1990 a 2009, el déficit comercial como % del PIB alcanzó una
media de -18.7% en el modelo neoliberalismo radical. Mientras entre 2010 a 2019, la brecha
comercial continuó amplificándose hasta el -21. 6% del PIB. La ilustración 21 muestra que el
déficit comercial se financia con las remesas familiares. Desde 2020, las necesidades de
préstamo netas del país han representado de media el 2.8 % del PIB. El elevado déficit
comercial en términos de bienes y servicios alcanzó una media de -21.5% del PIB que se ha
visto compensado por un ingreso secundario de un 23.9%, las remesas han representado en
2020 un 24% del PIB, lo que confirma las amplias brechas comerciales y graves
discapacidades competitivas y tecnológicas diferentes.

Ilustración 21. Componentes de la cuenta corriente como % del PIB

30.0%

20.0%
24% 25% 23% 23%
10.0% 21% 21%

0.0% -0.4% 1.1% -1.4%


-3.3% -4.3% -6.8%
-10.0% -16% -17%
-18% -19%
-25%
-20.0% -25%

-30.0%

-40.0%
2018 2019 2020 2021 2022 2023

Saldo de Cuenta Corriente Comercio Bienes y Servicios Remesas

Fuente: BCR (2024)

La economía salvadoreña se compone del sector público, el sector privado y el resto del
mundo (este sector está compuesto por todos los países con que se desarrollan las
transacciones de bienes y servicios y, servicios financieros). Cada sector tiene un flujo de
ingresos y gastos durante un año o un trimestre que da como resultado una posición financiera

36
donde sí los ingresos son mayores que los gastos, el sector posee un superávit presupuestario
y acumula activos financieros y paga deuda. Si gasta más de lo que ingresa, el sector presenta
un déficit presupuestario, emite pasivos financieros o vende activos.
(𝑆𝑔 − 𝐼𝑔) + (𝑆𝑝 − 𝐼𝑝) = −𝑆𝑒

El sector público financia sus necesidades de inversión (Ig) mediante su ahorro (Sg) de igual
manera el sector privado financia con sus ahorros (Sp) las nuevas inversiones (Ip). Si los
ahorros no son suficientes se financian con ahorro externo (-Se).3 El ahorro externo se
representa como la cuenta corriente/PIB4 con signo negativo o equivalente a la cuenta
financiera y de capital.

La evolución de los balances financieros debe partir de las necesidades de ahorro externo o la
otra cara de la moneda, el déficit en cuenta corriente de la economía salvadoreña. Los déficits
en cuenta corriente se explican por la evolución de los déficits comerciales de bienes y
servicios y el ingreso secundario o remesas de los trabajadores. Los desequilibrios son el
resultado natural del comercio entre países con discapacidades competitivas y tecnológicas
diferentes, los déficits fiscales no pueden explicar adecuadamente estos desequilibrios.

Los déficits públicos y la deuda de los hogares son consecuencias desafortunadas de los
déficits comerciales porque los gastos del gobierno tienden a aumentar, estabilizando los
ingresos y el empleo, a medida que aumentan los déficits comerciales.

La ilustración 22 nos presenta una historia económica de déficits estructurales en los últimos
33 años marcado por elevados déficits comerciales que son el resultado de una economía con
bajos ratios de inversión/PIB, una incapacidad para desarrollar políticas de crecimiento
lideradas por las exportaciones a través de una orientación hacia fuera, exportaciones con
niveles de complejidad económica demasiado bajos, poca inversión extranjera directa (IED) en
los sectores más innovadores y con alta intensidad tecnológica, pocas empresas competitivas
a nivel mundial y un sector informal importante, que ha provocado que la economía
salvadoreña se encuentre en una trampa de país de ingreso medio.

3
Los balances financieros de los sectores se pueden estimar de forma más rigurosa con el Ingreso
Nacional Bruto Disponible (INBD) que lo compone el Producto Interno Bruto (PIB) a precios corrientes
menos la renta de propiedad con el resto del mundo más las transferencias externas corrientes netas
(remesas, etc). Por tanto, en la mayoría de los países, la medida PIB e YNDB difieren muy poco por la
inexistencia de grandes flujos de remesas familiares, situación que no es el caso en El Salvador.
4
La cuenta corriente es un componente de la balanza de pagos que registra todos los ingresos y los
egresos de recursos entre la economía local y el resto del mundo. Resulta de sumar los flujos netos de:
i) el comercio exterior de bienes y servicios, ii) el ingreso primario y iii) el ingreso secundario.

37
Ilustración 22. Saldo ahorro e inversión de la economía salvadoreña entre 1990 a 2023

La importancia de la balanza de pagos radica en que permite detectar los países que presentan
superávit o déficit externos persistentes y sus causas. De la misma manera que la deuda de
una persona es el activo de otra, el déficit de cuenta corriente de una nación constituye el
superávit de otra. Por otra parte, es uno de los principales indicadores para evaluar si la
situación de un país en el comercio internacional es saludable o no, y refleja la capacidad de
reacción de los países para enfrentar una crisis a través de indicadores construidos con la
información que proporciona esta herramienta.

¿Qué efectos se manifiestan en la economía salvadoreña las necesidades de ahorro externo?


Los déficits comerciales y de cuenta corriente estructurales producen un decremento en la
oferta monetaria y un ascenso en las tasas de interés. Al desequilibrio comercial acompaña,
en este caso, un diferencial de tipos de interés entre los países implicados (especialmente, los
países que más aportan el déficit comercial como los Estados Unidos y China). El Salvador con
déficit comercial estructural (desventaja absoluta de costos) saldará su brecha de balanza de
pagos con préstamos internacionales e inversión extranjera directa.

Los países con superávit comerciales logran acumular activos denominados en dólares y las
empresas los cambian en su respectivo banco central del país en cuestión por moneda
nacional. Una gran parte de los dólares demandados acaban como reservas internacionales
en los bancos centrales extranjeros. El ascenso en las tasas de interés conducirá a un
movimiento de capitales desde los países superavitarios con bajos tipos de interés -exceso de

38
capital dinero- a El Salvador con altos tipos de interés en forma de movimientos crediticios de
corto plazo o inversiones directas.

Como los pagos internacionales se hacen a través de bancos mediante el sistema SWIFT y no
entregando los billetes de la Reserva Federal de los Estados Unidos, los stocks de dólares de
los bancos centrales extranjeros toman la forma de reservas mantenidas como depósitos en
la Fed, es decir, son entradas electrónicas en la hoja de balance de la Fed y esta reserva en
manos de los bancos centrales extranjeros no generan intereses. Sin embargo, la política de
inversiones de las reservas internacionales no sólo prima por la seguridad sino la rentabilidad,
convierten estas reservas en títulos de deuda del tesoro de los Estados Unidos que a su vez no
son más que entradas electrónicas en la hoja de balance de la Reserva Federal, aunque estas
entradas sí que generan periódicamente intereses.

En el caso de El Salvador los déficits de cuenta corriente se saldan con las corrientes de capital
a través de endeudamiento público y privado e inversión extranjera directa.

La vía para reducir los déficits comerciales y de cuenta corriente se apoya en la transformación
estructural como un proceso continúo impulsado por la mejora industrial a través de la
diversificación y la sofisticación de la producción y las exportaciones. La transformación
estructural implica pasar de un bien que los países ya producen a otro que está lo
suficientemente cerca de él, donde «lo suficientemente cerca» se define de acuerdo con los
conocimientos y capacidades necesarios para producir un cierto bien. Por lo tanto, en el
espacio del producto, los bienes son cercanos si el conocimiento utilizado para producirlos es
similar, y los bienes están lejos si producirlos requiere conjuntos completamente nuevos de
habilidades. Esto configura en última instancia una red de mercancías, una especie de mapa
en el que las economías se mueven de un punto a otro, lo que conduce a la diversificación y
producción de bienes cada vez más sofisticados.

Esto significa que este último distingue el grado de sofisticación tecnológica de los bienes
exportados, indicador del potencial de desarrollo socioeconómico de cada país, situándose la
proximidad 5 al «centro» del espacio de productos, en donde se encuentran los bienes de
mayor productividad y complejidad tecnológica (y dinamismo).

El cambio estructural desde la perspectiva del espacio de productos (Rodrik, 2006;


Haussmann R., 2007; Hidalgo C., 2007; Hidalgo C., 2009) tiene notables consecuencias en el
crecimiento económico inclusivo dado que los productos que se ubican en la periferia de la
red, tales como: pesca, agricultura tropical, producción animal, productos forestales,
cereales, entre otros, son menos sofisticados y con mayor probabilidad de ser producidos por

5
La proximidad se define como, si todos los países que exportan el producto i también exportan el producto j y deben ser
productos muy similares y requieren las mismas capacidades. O si todos los países que exportan i no exportan j, entonces
las capacidades del producto i son muy diferentes de las capacidades necesarias para exportar el producto j:
∅𝑖,𝑗 = min{𝑃(𝑉𝐶𝑅𝑖 > 1⁄𝑉𝐶𝑅𝑗 > 1), 𝑃(𝑉𝐶𝑅𝑗 > 1 ∕ 𝑉𝐶𝑅𝑖 > 1)}

Donde VCR ij, es el índice de ventaja comparativa revelada de un país a la hora de exportar el producto i. Se trata del
cociente entre el peso de un producto en las exportaciones de un país y el peso de ese mismo producto en las exportaciones
a escala mundial. Si todos los países que exportan i también exportan j, entonces estos dos productos deben ser muy similares
y requieren las mismas capacidades (o similares). Además, si todos los países que exportan i no exportan j, entonces
parecería que las capacidades necesarias para exportar i son totalmente diferentes de las capacidades necesarias para exportar
j.

39
una mayor gama de países. Distintamente, las exportaciones del núcleo del espacio de
productos: maquinaria, química e intensivos en capital, presentan mayor complejidad, mayor
similitud y son representativos del proceso de transformación estructural desde productos de
baja productividad hacia productos de alta productividad. También, el proceso de
transformación estructural será más fácil en un país que produce bienes en el núcleo del
espacio de productos, porque el conjunto de capacidades adquiridas puede volver a
transferirse para la producción de otros productos mientras que el cambio en los países que
producen bienes en la periferia del espacio de productos será más difícil.
Tabla 5. El Salvador. Estructura porcentual de las exportaciones según clasificación de Leamer

Descripción 1990 2009 2010 2019 2020 2021


LEAMER

Agricultura 32.1 22.6 19,6 15.8 19 16.4


Textiles 32.6 32.1 34.4 28.5 27.3 27.7
Minerales 0.4 3.3 3.6 2.3 2.9 3
Metales 2.6 3.4 3.6 3 3.4 3.4
Electrónica 2.6 2.2 2.6 4.3 4.9 5
Maquinaria 1.2 1.1 1.2 0.9 1.3 1
Químicos 5.7 7.6 7.1 7.8 9.6 8.9
Vehículos 0.1 0.1 0.2 0.5 0.5 0.2
Servicios 22.7 25.1 24.7 35.7 31.1 32.1
Varios 0 2.5 2.9 1.2 2.3
Total, 100 100 100 100 100 100
general

Núcleo de 17.4 15.3 14.1 24.5 19.7 18.5


productos

En la Tabla 4 se muestran cuatro hechos en la composición de las exportaciones: (i) la caída


abrupta de las exportaciones agrícolas desde un 32.1% en 1990 hasta un 16.4% en 2021; (ii) el
ascenso de las exportaciones de textiles desde un 32.6% en 1990 hasta un 27.7% en 2021, que
consolida la industria como el principal producto de exportación; (iii) las exportaciones de
servicios se constituyen en el tercer rubro de exportaciones desde un 22.7 % en 1990 hasta un
32.1% en 2021 y; (iv) las exportaciones de bienes complejos que pertenecen al núcleo del
espacio de productos aportan un 17.4 % y un 18,5 % de las exportaciones totales entre 1990 y
2021.

40
Una tributación regresiva,
elevados niveles de deuda
que incumplen los derechos
económicos sociales y
culturales.

41
La política fiscal establece cómo los gobiernos recaudan y gastan el dinero público. Las
decisiones al respecto marcan la diferencia entre la capacidad de las personas para vivir el tipo
de vida que quieren y valoran y una con amplias brechas de desigualdades para millones de
personas. Esto convierte la política fiscal en una herramienta clave para combatir las brechas
de la desigualdad y la pobreza multidimensional.

Durante los últimos 40 años, el gobierno ha descuidado este potencial redistributivo. En


cambio, han recortado los gastos y han minimizado los impuestos sobre quienes tienen más
capacidad para pagarlos. El resultado ha sido un aumento de las desigualdades, la pobreza y
el sufrimiento de las personas y las comunidades.

Esto puede cambiar. Los derechos humanos establecen estándares concretos sobre cómo
transformar la política fiscal para compartir la riqueza y garantizar la dignidad para todas y
todos.

La ilustración 23 muestra el valor en millones de US$ y como porcentaje del PIB del déficit
fiscal (incluyendo el gasto de pensiones y fideicomisos) desde 1990 a 2023. La evolución del
balance financiero del sector público no financiero ha mantenido una posición deficitaria a
nivel estructural a lo largo del período de análisis. Los procesos implantados de ajuste fiscal
son los períodos 1993-1995, 2004-2007, 2010-2019 y 2021-2022, donde se han implantado
medidas de consolidación fiscal, que conllevan reformas políticas que reducen el gasto
público e inversión.

Entre 2019 a 2023, el déficit fiscal global ha oscilado de US$825.3 millones en 2019 (-3.1% del
PIB) hasta un máximo de US$ 2,498.4% en 2020 (-10.0% del PIB) como respuesta a la pandemia
del COVID-19. Se inició un proceso de austeridad fiscal entre 2021 a 2022, que dio lugar a una
reducción del déficit en 2022 hasta US$ -860.3 millones (-2.7% del PIB), un recorte del orden
de US$1,638.1 millones en dos años no visto. En 2023, el déficit fiscal aumentó respecto a 2022
hasta situarse en US$-1,637.6 equivalente a un -4.8% del PIB.

El déficit fiscal sin los gastos de pensiones y fideicomisos en que el Sector Público No
Financiero (SPNF)6 incurrió entre 2019 y 2023, registró en 2019 un déficit fiscal de US$-479.8
millones (-1.8% del PIB) y aumentando en 2020 en US$-2,207.2 millones (-8.9 % del PIB),
posteriormente, se fue reduciendo de forma paulatina la magnitud del déficit entre 2021, 2022
y 2023 hasta US%787.6 millones equivalentes a -2.3% del PIB.

El Déficit Primario7 constata las nuevas acciones de política fiscal contra las viejas acciones,
registrando un saldo de -US$307.1 millones al cierre de 2023, que equivale a -0.9% del PIB. La
proporción anterior constituye un resultado menos desfavorable respecto al déficit primario

6
El Sector Público No Financiero es el conjunto de instituciones públicas pertenecientes al Gobierno
Central Consolidado (Ministerios, Fondo de Inversión Social y Secretaría Técnica de Financiamiento
Externo), Resto del Gobierno General (Gobiernos municipales, Instituto Salvadoreño del Seguro Social
e Instituciones descentralizadas, tales como la Universidad de El Salvador, Centro Nacional de
Registros, Hospitales Nacionales, entre otras) y las Empresas Públicas No Financieras (Comisión
Hidroeléctrica del Río Lempa, Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados, Comisión
Ejecutiva Portuaria Autónoma y Lotería Nacional de Beneficencia).
7
Se obtiene de la diferencia entre los ingresos y gastos totales, incluyendo pensiones y fideicomisos,
pero excluyendo el pago por intereses.

42
de 2020 de -5.7% del PIB y en los años 2021 a 2022, se produjo una política de recorte del déficit
en -1.0% y hasta alcanzar un superávit primario de 2.0%. El ajuste primario entre 2020 a 2022
fue desde -US$1,417 millones hasta un superávit de US$631. 3 millones.
Ilustración 23. Déficit Fiscal Primario y Déficit Fiscal Global SPNF 1990-2023

1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
2018
2020
2022
4.0% 1,000.0

2.0% 500.0

0.0% 0.0

Millones de US$
-2.0% -500.0
% del PIB

-4.0% -1,000.0

-6.0% -1,500.0

-8.0% -2,000.0

-10.0% -2,500.0

-12.0% Balance Primario $ Balance global $ -3,000.0


Balance Primario % PIB Déficit Global % PIB

Fuente: BCR (2024)

Los modelos de desarrollo neoliberales implantados en El Salvador desde los noventa por las
élites han llevado a las finanzas públicas en el camino contrario a la justicia fiscal con una baja
recaudación tributaria 12.6% del PIB entre 1990 a 2023, basada en su mayoría en impuestos
indirectos como el IVA, con altos niveles de evasión y elusión y elevadas exenciones fiscales.
Alvarado y Cabrera (2013) mencionan que las principales reformas tributarias que dieron lugar
a una estructura regresiva se cimentaron en la década de los noventa con “¨ […] la eliminación
del impuesto al patrimonio (1994), la reducción de los aranceles a las importaciones a valores
por debajo de la media de América Latina (1990-1991) y la sustitución del impuesto de timbres
fiscales y papel sellado por el impuesto al valor agregado (IVA)” (págs. 16 y 17).

43
Ilustración 24. Estructura Ingresos Tributarios según impuesto 1990-2023 % del total

100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2000
1990
1992
1994
1996
1998

2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
2018
2020
2022
IVA* ISR Resto

Fuente: BCR (2024)

La ilustración 24 devela la fortaleza de las élites en eliminar cualquier nueva imposición que
aborde la implantación de impuesto progresivos como impuestos a la riqueza, grandes
fortunas, altas rentas, el patrimonio, la ganancia de capital, las herencias, donaciones y
sucesiones, Implantar el impuesto a las grandes extensiones de tierra, la posesión de activos
suntuarios, las ganancias extraordinarias de empresas multinacionales y transacciones
financieras. Se ha desglosado la estructura tributaria en impuestos al valor agregado (IVA),
impuesto sobre la renta y otros impuestos. El IVA se ha constituido como la principal fuente de
ingresos de la hacienda pública alcanzando un máximo de 55.8% con la dolarización en 2001.
Entre 2019 a 2023, alcanzo una recaudación media de 45.7%. El impuesto sobre la renta se ha
constituido en la segunda fuente de financiación con una media entre 2019 a 2023 de 40.5%.

La ilustración 25 muestra los factores explicativos de la posición fiscal del sector público no
financiero entre 1990 a 2023, medido por la evolución de los gastos y concesión neta de
préstamos y la evolución de la inversión.

44
Ilustración 25, El Salvador: Ingresos tributarios, Gastos y concesión neta de préstamos e Inversión bruta SPNF en
millones de US$ y variación porcentual

Fuente: BCR (2024)

La ilustración 25 explica, los principales factores de la evolución del saldo fiscal entre 1990 a
2023. En el primer modelo de desarrollo denominado Neoliberalismo radical y diversificación
de las exportaciones el crecimiento promedio de los ingresos y gastos fue 10% y la inversión
un 12.7%. Mientras en el modelo Neoliberalismo mitigado y transformaciones productivas y
sociales, el crecimiento de los ingresos tributarios creció 6%, los gastos un 4% y la inversión
un 3.8%. Entre 2019 a 2023, los ingresos aumentaron 10%, el gasto 9.3% y la inversión se
derrumbó en 0.3%, siendo la principal variable de ajuste de saldo global.

45
Ilustración 26. Deuda SPNF incluyendo deuda de pensiones 1991-2023 % del PIB

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%
Deuda SPNF (% PIB) Deuda SPNF+FOP (% PIB)
10%

0%
1991

1993

1995

1997

1999

2001

2003

2005

2007

2009

2011

2013

2015

2017

2019

2021

2023
Fuente: BCR (2024)

La política fiscal entre 2010 a 2019, se continuó manejando desde una visión tradicional,
donde el fin último fue la sostenibilidad fiscal y como una política para fortalecer la demanda
agregada, crear empleos y suavizar los ciclos económicos. Mientras que la deuda sin
pensiones/PIB alcanzó un 53%, y con pensiones un 65.9%. entre 2020 a 2023, la deuda del
sector público no financiero alcanzó un 61% e incluyendo el costo de las pensiones un 84.3%
(Véase ilustración 26).

Entre 2020 a 2023, ante una recesión como la de 2020, el gobierno asumió una política
expansiva fiscal, donde la tasa de tributación (Θ) y el gasto público (G) se toman como
variables de política, independiente del ciclo económico y las decisiones de política en el resto
del mundo. Los requerimientos de préstamos del sector público (PSBR o déficit fiscal)
aumentaron dando como resultado, que la deuda sin pensiones/PIB alcanzó un 61% del PIB, y
la deuda del SPNF con pensiones un 84.3% en el período. Entre 2019 al 2023, la deuda global
del SPNF aumentó desde US$19,174 millones a US$28,876 millones, siendo el costo de
pensiones US$5,265 en 2019 hasta US$9,495 millones (Véase ilustración 25).

Desde la pandemia, se ha percibido una reducción en la transparencia fiscal y rendición de


cuentas afectando la confianza. La encuesta de Presupuesto Abierto (OBS) ha evaluado “el
acceso a la información presupuestaria del gobierno central por parte del público, las
oportunidades formales que el público tiene de participar en el proceso presupuestario
nacional, y el papel de las instituciones de vigilancia del presupuesto, como la legislatura y los
auditores, en el proceso presupuestario.” (Open Budget Survey, 2023, pág, 1). El primer

46
componente, “la Transparencia” 8 ha sido medido en 2019 con una puntuación de 46, en 2021
disminuyó hasta 41 y en 2023 se derrumbó hasta 24 (sobre 100) y en el lugar 99 de la
clasificación de 125 países. En términos comparativos con algunos países de América Latina
se ubica en la última posición en la divulgación oportuna del proyecto de presupuesto, revisión
a mitad de año e informe de auditoría.

El segundo componente denominado “Participación Pública” en las diferentes etapas del


proceso presupuestario que se ofrecen al público obtuvo en 2023 una baja puntuación de 13
(sobre 100) sobresaliendo una participación nula en la formulación del presupuesto. Una
puntuación de 11 sobre 100 en aprobación legislativa, una puntuación de 0 sobre 100 en
implementación por el ejecutivo y una posición de 67 sobre 100 en la auditoría.

El tercer componente sobre la “Vigilancia del Presupuesto” que evalúa el papel de la Asamblea
Legislativa y las entidades de fiscalización en el proceso presupuestario. Los resultados son
56 sobre 100 en vigilancia legislativa y 72 sobre 100 en vigilancia de la auditoría.

Se realizó un ejercicio de sostenibilidad fiscal sobre la base de Blanchard (1990)9 y Buiter


(1985) con el objetivo de analizar cuál es el superávit primario requerido para estabilizar la ratio
de la deuda del SPNF (incluyendo pensiones) de 2023 que alcanzó 90.3% como porcentaje del
PIB. La fórmula es la versión de largo plazo discreto de la ecuación de la deuda:
(𝑟𝑟−𝑔𝑟)
𝑠𝑝 = 𝐷 (4)
1+𝑔𝑟

Donde D es la ratio de la deuda respecto al PIB, rr es la tasa de interés real de la deuda del
SPNF, gr la tasa de crecimiento del PIB real y sp es el superávit fiscal primario. Se interpreta
como el superávit primario requerido para estabilizar la ratio de la deuda a PIB para una tasa
de interés dada, la tasa de crecimiento de la economía y el stock inicial de la deuda.

La ecuación supone que el superávit primario es un porcentaje constante del PIB. Se deja de
lado que los ingresos por intereses también son el ingreso de los tenedores de bonos que
conduce a un mayor consumo. No se toma en cuenta los impuestos sobre los ingresos por
intereses. Existe una exogeneidad implícita del déficit primario y se omite el rol preponderante
de la propensión de los hogares por ahorrar, consumir, etc.; por tanto, se supone que si la tasa
de crecimiento de la economía es mayor que la tasa de interés real el nivel de deuda no se
eleva.

La tabla 5 muestra el análisis de sensibilidad del enfoque estándar para diferentes escenarios
de crecimiento económico y de tasas de interés implícita real, que toman como referencia las
tasas históricas de dichas variables (2.0% y 6.0%, respectivamente). El superávit primario
requerido para estabilizar la deuda observada en 2023 es de 3.4% del PIB. La meta de la política
económica es aumentar el crecimiento económico para que el superávit primario requerido
sea menor por ejemplo crecer por encima del 3.6% donde el superávit primario necesario es

8
Evaluando la disponibilidad en línea, la puntualidad y la exhaustividad ocho documentos
presupuestarios utilizando 109 indicadores a los que se da el mismo peso y califica a cada país según
una escala de 0 a 100.
9
Este modelo supone que todas las variables son “exógenas”

47
2.1% del PIB y un acuerdo con el IMF puede ayudar a reducir la tasa de interés real promedio
por debajo del 6% que ayudare a un menos ajuste requerido.

Tabla 6. El Salvador: Superávit Primario Requerido (%PIB)


Tasa de interés real promedio

Tasa de Crecimiento del PIB real a Largo Plazo


0.6% 1.6% 2.2% 2.6% 3.6%
4.0% 3.1% 2.1% 1.6% 1.2% 0.3%
4.5% 3.5% 2.6% 2.0% 1.7% 0.8%
5.0% 3.9% 3.0% 2.5% 2.1% 1.2%
6.0% 4.8% 3.9% 3.4% 3.0% 2.1%
7.0% 5.7% 4.8% 4.2% 3.9% 3.0%
7.5% 6.2% 5.2% 4.7% 4.3% 3.4%
8.0% 6.6% 5.7% 5.1% 4.8% 3.8%

Fuente: Elaboración propia sobre cifras de MIHAC y BCR

La tabla 6, presenta los resultados del análisis de sensibilidad del ajuste requerido en el saldo
primario para diferentes tasas de crecimiento económico e interés real de la deuda del SPNF.
Para un crecimiento histórico de 2.0% y una tasa de interés real observada de 6.0%, el ajuste
fiscal requerido será del 4.3% del PIB, dado que el déficit primario en % de PIB en 2023 fue de
-0.9%.

Tabla 7. Ajuste Requerido en Superávit Primario (%PIB)


Tasa de interés real promedio

Tasa de Crecimiento del PIB real a Largo Plazo


0.6% 1.6% 2.2% 2.6% 3.6%
4.0% 4.0% 3.0% 2.5% 2.1% 1.2%
4.5% 4.4% 3.5% 2.9% 2.6% 1.7%
5.0% 4.8% 3.9% 3.4% 3.0% 2.1%
6.0% 5.7% 4.8% 4.3% 3.9% 3.0%
7.0% 6.6% 5.7% 5.1% 4.8% 3.9%
7.5% 7.1% 6.1% 5.6% 5.2% 4.3%
8.0% 7.5% 6.6% 6.0% 5.7% 4.7%

Fuente: Elaboración propia sobre cifras de BCR

48
Una trampa con elevados
riesgos en la estabilidad del
sistema financiero
transmitidos por una
elevada inversión en deuda
pública y un incremento del
endeudamiento de los
hogares y del sector privado
sin colchones de liquidez
adecuadas.

49
Las crisis siempre han sido tiempos de auge para la experimentación monetaria. Primero fue
la imposición de la dolarización por las élites económicas en 2001 y, ahora, la bitcoinización
de la economía en 2021. Este fenómeno recurrente se basa en la idea instintiva de que la causa
de los problemas estructurales de la economía salvadoreña siempre es monetaria, así que
también ha de ser monetario la corrección. O hay demasiado dinero (y eso provoca inflación)
o hay demasiado poco (y el resultado es depresión) en la economía. Se busca “ordenar la oferta
monetaria” y evitar que sus oscilaciones perturben el sector real de la economía (la producción
y el comercio). Otra motivación de los reformadores monetarios es anticiparse a la necesidad
de someter a la economía a medidas de política de ajuste s más drásticas.

Si las fluctuaciones monetarias son la principal causa de fluctuaciones económicas, y se


puede garantizar una oferta monetaria adecuada para sostener la actividad económica
normal, no habrá necesidad de que el gobierno interfiera. Este es el núcleo de la doctrina de
los economistas comprometidos con el libre mercado.

Cuando se dolarizó la economía en 2001, se argumentó que, a pesar de siete años de inflación
baja, estabilidad cambiaria, grado de inversión en riesgo soberano y un sistema financiero
solvente, la economía salvadoreña presentaba un débil crecimiento económico y las tasas de
interés se mantenían altas.

Levy Yeyati (2012) sostiene que una economía dolarizada se caracteriza por:

• Una mayor volatilidad del producto (por ausencia del tipo de cambio como
estabilizador del ciclo económico ante choques reales negativos), eventualmente
acompañada de un menor crecimiento real.
• Una mayor fragilidad fiscal (por la pérdida de señoreaje y la imposibilidad de licuar
deuda y gasto mediante un aumento de la inflación) que se manifiesta en una deuda
pública creciente y “dolarizada”
• Una mayor fragilidad financiera por la pérdida del banco central como prestamista de
última instancia o, alternativamente, un impuesto adicional en el sistema financiero
por la necesidad de mantener un stock sustancialmente mayor de reservas líquidas en
moneda extranjera (Fondo de liquidez (reservas + encajes) + líneas contingentes (FMI,
multilaterales, regionales, ¿privadas?

El análisis de la economía salvadoreña entre 1990 a 2019 nos confirma que los problemas
estructurales de la economía no se han resuelto, dado que ésta no ha salido de la trampa de
bajo crecimiento económico, la productividad laboral permanece casi nula, la inversión no se
ha desencadenado y se dio un cambio estructural hacia productos de baja productividad como
la agricultura o servicios de valor agregados en detrimento de productos de elevada
productividad como la industria manufacturera o servicios avanzados a las empresas.

“La contraposición de estas tres circunstancias, la reducción de las tasas de interés, el acceso
limitado a créditos y la menor competencia en la industria bancaria; generan pérdidas de
bienestar como consecuencia del menor financiamiento de la inversión productiva, esto
conllevó a que en diez años de implementación de la dolarización no se alcanzó el pretendido
crecimiento económico elevado y sostenido, que afirmaban los economistas que apoyaban la
dolarización.” (Pág. 88).

50
En el Salvador tanto el tipo de cambio como las políticas monetarias han sido removidas desde
2001, y el espacio de actuación de la política fiscal es limitada dado que debe asumir una
política fiscal creíble frente a los tenedores de bonos y organismos internacionales, que ha
dado como consecuencia de aprobación de reglas fiscales tales como la Ley de
Responsabilidad fiscal. Las economías dolarizadas están desprovistas de las políticas de
demanda para atenuar choques externos e internos. En la práctica en aras de mantener la
estabilidad financiera, una economía dolarizada termina “renunciando a la política fiscal” y a
la formulación de una política económica independiente.

El 8 de junio de 2021, la Asamblea Legislativa aprobó una ley que otorgaba el estatus de
moneda de curso legal al Bitcoin, a partir del 7 de septiembre. Daba a al Banco Central de
Reserva de El Salvador y al Comité de Normas un plazo de 90 días En 2021, Dentro de los
considerandos que justificaban la Ley se aduce que:

“III. Que aproximadamente el 70% de la población no cuenta con acceso a servicios


financieros tradicionales.

IV. Qué es obligación del Estado facilitar la inclusión financiera de sus ciudadanos con el fin de
garantizar en mejor manera sus derechos.

V. Que, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico del país, se hace necesario
autorizar la circulación de una moneda digital cuyo valor obedezca exclusivamente a criterios
de libre mercado, a fin de acrecentar la riqueza nacional en beneficio en mayor número de
habitantes.” (Asamblea Legislativa, 2020).

De igual manera que en la dolarización, en el uso del Bitcoin como moneda de curso legal se
aduce que ayudará con los bajos niveles de inclusión financiera e impulsar el bajo crecimiento
económico histórico.

El régimen monetario dolarizado, la economía es más propensa a las crisis en períodos de


depresión mundial como las acontecidas en la crisis financiera de 2009 y la pandemia del
COVID-19 y ahora se suman el uso del bitcoin, que sus riesgos todavían no están cuantificados.
Desde la dolarización, las crisis de 2009 y 2020, se han capeado parcialmente a través de una
etapa de autodeterminación fiscal seguida de una etapa de política de endurecimiento fiscal
a través de la deflación de precios internos, la caída de los salarios que deben adaptarse a los
precios externos con efectos en altos índices de desempleo y subempleo junto a una solicitud
de un paquete de rescate del FMI o entrar en suspensión de pagos.

Uno de los puntos sensibles es mantener un sólido sistema de gestión de la liquidez del
sistema bancario en El Salvador. En el informe del Artículo IV del IMF de 2021, el Directorio
sostiene que los colchones de liquidez siguen siendo altos respecto a Panamá y Ecuador: “The
liquidity buffers of commercial banks in El Salvador remain high, relative to the other two fully
dollarized countries in the región” (pág. 86), pero el sistema bancario salvadoreño está más
expuesto a riesgos soberanos cada vez mayores (nivel de deuda del SPNF del 81.6% en 2021
en El Salvador frente a 58.4% y 61.6% en Panamá y Ecuador).

La ilustración 27 muestra las ratios de la reserva de liquidez requerido y efectivo desde enero
de 2019 hasta marzo de 2024. Las reservas del Banco Central se redujeron del 23 % de los

51
pasivos a finales de 2019 al 15 % de los pasivos a finales de 2020. En 2021, el banco central
decide restablecer gradualmente los requisitos de liquidez, las reservas han aumentado hasta
el 16% de los pasivos. Sin embargo, durante 2022 y 2023, la liquidez se vuelve a derrumbar al
11.8% en 2022 y 11.6% em 2023, mientras al mes de marzo de 2024, las reservas de liquidez
se han mantenido en 11.7%.
Ilustración 27. Reserva de liquidez requerido y efectivo

25.00%

20.00%

15.00%

10.00%

5.00%

0.00%
Ene

Ene

Ene

Ene

Ene

Ene
Abr

Abr

Abr

Abr

Abr
Oct

Oct

Oct

Oct

Oct
Jul

Jul

Jul

Jul

Jul
19 20 21 22 2324

Encaje requerido Encaje efectivo

Fuente: Elaboración propia sobre cifras de BCR

La liquidez fue empleada por los bancos para aumentar el crédito al gobierno y al sector
privado, y para fortalecer su posición externa (alrededor de mil millones de dólares cada
uno). (IMF, 2021, pág. 86).

52
Ilustración 28. El Salvador: Stock de valores de inversión en títulos públicos/patrimonio) Ilustración
izquierda), e Inversiones en Títulos Públicos Locales del sistema bancario. Millones de US$ (Ilustración
derecha). Enero 2008 hasta noviembre 2023

Fuente: Consejo Monetario Centroamericano (2024)

La ilustración 28, devela las Stock de valores de inversión en títulos públicos/patrimonio)


Ilustración izquierda) y las inversiones en títulos públicos locales (Ilustración izquierda). Las
inversiones en títulos públicos locales alcanzaban US$ 910.3 millones en que en junio de 2019
mientras, la evolución fue al alza a diciembre de 2020, 2021, 2022 y a noviembre de 2023 con
US$1,825.5, US$2124.3, US$2450.3 y US$3,212.3 millones, respectivamente. Las inversiones
en 2020, 2021, 2022 y 2023, se han multiplicado por 2, 2.7, 3 y 3.5 veces.

La ilustración de la izquierda analiza la ratio de inversiones en títulos públicos respecto al


capital de los accionistas de todo el sistema. En junio de 2019 representaba apena un 38% del
capital mientras ha aumentado a un récord del 126% del capital de los accionistas de todo el
sistema a noviembre de 2023 (véase el Gráfico 1). En opinión de Moody´s (2023) “El aumento
amplifica los riesgos de liquidez del gobierno y la capacidad de los bancos para absorber
montos adicionales”. (pág. 1)

El aumento de la exposición de títulos públicos respecto al capital de los accionistas del


sistema implica un aumento en la vulnerabilidad dado la mayor probabilidad de
incumplimiento del soberano medida por la calificación de deuda soberana de mediano plazo
de las agencias, tales como: CCC+ (Fitch Rating), Cca3 (Moody´s Investor Service) y B-
(Standard and Poor´s)

Por otro lado, las estadísticas de endeudamiento del sector privado en El Salvador han venido
evolucionando al alza entre 2019 a 2022 desde un 57.7% del PIB hasta un 58.4%, siendo el país
el tercero en la región centroamericana con mayores niveles de endeudamiento después de
Honduras y Costa Rica con 67.5% y 59.5% del PIB (Ilustración 29).

53
Ilustración 29. Deuda privada total, préstamos y títulos de deuda (porcentaje del PIB), 2018-2022

80.0
70.0
60.0
% del PIB

50.0
40.0
2018
30.0
20.0 2019
10.0 2020
0.0
Guatemala El Salvador Honduras Nicaragua Costa Rica 2021
2018 41.90 57.80 60.76 35.97 66.52 2022
2019 40.29 57.72 61.87 30.08 62.43
2020 41.87 65.44 67.08 27.94 66.96
2021 41.05 58.88 64.30 25.79 62.82
2022 41.73 58.37 67.45 25.93 59.49

Fuente: Mbaye, Moreno-Badia y Chae. (2018)

El indicador de brecha de crédito a PIB (metodología de Basilea) compara la evolución de la


ratio crédito/PIB respecto a su tendencia de largo plazo. La ilustración 30, muestra que el
sistema bancario salvadoreño no se suma a la fase de expansión de la economía salvadoreña
dado que muestra una brecha de crédito a PIB negativa desde abril de 2021.

Algunos factores que explican una evolución desfavorable en el ciclo recesivo del crédito están
el destino de las elevadas transferencias de las reservas de liquidez a la financiación del
Estado en el corto plazo, la caída en los gastos de consumo privado de los hogares y la
desaceleración de la industria manufacturera y el sector agropecuario y la eliminación de las
disposiciones para impulsar el crédito a sectores productivos, a través de la implementación
de una reducción del requisito de Reserva de Liquidez equivalente al 10% del total de créditos
nuevos desembolsados a sectores económicos identificados como productivos desarrollados
hasta 2019, entre otros.

54
Ilustración 30. El Salvador Brecha Crédito a PIB

2013-04-01
2014-01-01

2023-01-01
2008-01-01
2008-10-01
2009-07-01
2010-04-01
2011-01-01
2011-10-01
2012-07-01

2014-10-01
2015-07-01
2016-04-01
2017-01-01
2017-10-01
2018-07-01
2019-04-01
2020-01-01
2020-10-01
2021-07-01
2022-04-01
-1

-2

-3

-4

Fuente: Consejo Monetario Centroamericano (2023)

La solvencia del sistema bancario (fondo patrimonial entre activos ponderados por riesgo) es
sólida, aunque se ha visto reducido de los niveles pre-pandemía desde un 16.8% en mayo de
2019 hasta un 15.5% en noviembre de 2023. Consejo Monetario Centroamericano (2023)

La eficiencia de la industria bancaria salvadoreña la aproximamos por la ratio de los gastos de


operación entre activos promedio que ha disminuido levemente entre mayo de 2019 a
noviembre de 2019 de 3.4% a 3.2%, de la misma manera. A escala regional, los gastos
administrativos entre activos promedio, nos posiciona en el segundo bloque junto a Costa
Rica10 (3.2%), Guatemala (3.2%) y El Salvador (3.2%)11 mientras Panamá presenta la mejor
eficiencia (1.5%) a febrero de 2024. La mora bancaria se ha disminuido levemente desde 1.86
a 1.78 entre mayo de 2019 a noviembre de 2023. Consejo Monetario Centroamericano (2023)

Los indicadores de eficiencia, solvencia, fuentes de fondeo y el uso de los recursos se


manifiesta en el aumento de la rentabilidad patrimonial entre mayo de 2019 a noviembre de
2023 desde 12% hasta 16,1% explicado por las inversiones en LETES y CETES. Consejo
Monetario Centroamericano (2023)

El saldo de crédito del sistema bancario global creció 4.49% al mes de abril de 2024 totalizando
US $16,631 millones que significa un incremento en saldo de créditos de US $714.6 millones
respecto a abril de 2023 (Véase ilustración 31).

10
A mayo de 2023.
11
A noviembre de 2023.

55
Ilustración 31. Evolución del saldo de crédito del sistema bancario enero 2005 a abril 2024.

18,000 20
16,000
15
14,000
12,000 10
10,000
5
8,000
6,000 0
4,000
-5
2,000
0 -10
2006-11-01

2016-12-01
2017-11-01
2005-01-01
2005-12-01

2007-10-01
2008-09-01
2009-08-01
2010-07-01
2011-06-01
2012-05-01
2013-04-01
2014-03-01
2015-02-01
2016-01-01

2018-10-01
2019-09-01
2020-08-01
2021-07-01
2022-06-01
2023-05-01
2024-04-01
Fuente: Superintendencia del Sistema Financiero (2024)

En el saldo de la cartera de créditos a abril de 2024 por sectores, se destaca los créditos a
consumo con un saldo de US $5, 536.9 millones que representa un 33% del saldo de la cartera
de créditos totales, explicado por la agresiva campaña de crédito de consumo alentada, por
las entidades bancarias y el incremento del consumo a plazos. que fomenta el comercio. El
saldo otorgado al sector vivienda alcanzó US $2,768.7 millones y representa un 17%. El sector
comercio presentó un saldo de créditos de US $2,515.5 millones con un peso del 15%. El
crédito al sector industria manufacturero cayó al mes de abril -3.3% y representó un 10% del
saldo de crédito total con US $1,606.0 millones de dólares. Por su parte, el crédito otorgado al
sector agropecuario ha presentado una reducción sensible desde septiembre de 2019 donde
empezó a registrar una caída en sus tasas de variación interanual y al mes de abril de 2024 ha
descendido a -9,8% y representó un 2% del crédito total como lo muestra la ilustración 32
(Superintendencia del Sistema Financiero, 2024).

56
Ilustración 32. Evolución del saldo de crédito de enero 2005 a abril 2024. Bancos, Bancos Cooperativos
y SAC de El Salvador otorgado al sector agropecuario (Ilustración izquierda) y a la industria
manufacturera (Ilustración derecha)

Fuente: Superintendencia del Sistema Financiero (2024)

En suma, el sector financiero permanece estable pero expuesto a riesgos soberanos y del
sector privado cada vez mayores como lo muestran las ilustraciones 28 y 29 y la reserva de
liquidez se ha reducido a la mitad desde 2019, y los colchones de liquidez de todo el sistema
han disminuido por lo que se requiere reestablecer los colchones de estabilidad financiera
(IMF, 2023).

57
Alta exposición y
vulnerabilidad ante los
fenómenos hidrológicos,
geofísicos, climatológicos y
meteorológicos y se prevé
que el cambio climático
intensificará estos
fenómenos y exacerbará sus
impactos.

58
La creciente población mundial, el dinamismo acelerado de las economías desarrolladas y
emergentes, y la alta dependencia del ser humano sobre los combustibles fósiles son factores
que están originando la modificación del equilibrio vital a nivel mundial.

La manera en que el ser humano percibe estos desequilibrios está condicionada por su
capacidad de discernir en torno al largo plazo, su escasa visión de la realidad genera que las
advertencias pasen desapercibidas, hasta que se manifiestan en eventos extremos como los
ocurridos en los últimos tiempos y que están asociados al fenómeno del cambio climático.
Ilustración 33. El Salvador: Emisiones totales de GEI, excluyendo e incluyendo el uso de la tierra, el
cambio de uso de la tierra y la silvicultura e Emisiones de CO2 de Energía

16

14

12

10

0
1982

1986

2012

2016
1970
1972
1974
1976
1978
1980

1984

1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010

2014

2018
2020
2022
GEI incl GEI exc Carbon dioxide

Fuente: IMF (2024)

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) constituyen una externalidad negativa
porque los agentes que producen emisiones no pagan la totalidad de los costos que generan,
por lo que una gran parte de sus efectos serán asumidos por el conjunto de la sociedad. Por
tanto, los emisores no tienen ningún incentivo para reducir o eliminar las externalidades
producidas al resto de los seres vivos. Los impactos de los GEI provenientes de la actividad
económica pueden tener impacto en el crecimiento económico y en la calidad de vida de la
población. Otra variable clave es el stock en la atmósfera. El acumulado actual, con el flujo
neto anual, aseguran las consecuencias negativas para un horizonte temporal largo. Esto
debería llevar al país a una priorización de la adaptación por encima de la mitigación.

La ilustración 33 nos muestra la evolución histórica de las emisiones totales de GEI para el
caso salvadoreño y las emisiones de CO2 que entre 1970 a 2022, se han multiplicado por 2.2,
2.4 y 5.5 veces explicados por la expansión de la actividad económica. A pesar de que las
emisiones de Gases de Efecto Invernadero en El Salvador son relativamente menores respecto
al mundo y los países desarrollados, para 2022, alcanzaron 51.9 kilo tonelada (k) y 12.9 k su
exposición a la crisis climática se ha manifestado ampliamente mayor.

59
Ilustración 34. El Salvador: Cambio de temperatura respecto a una climatología base, utilizando las
temperaturas entre 1951 y 1980 como base

1.5

0.5

0
1961

1967

1989

2011

2017
1963
1965

1969
1971
1973
1975
1977
1979
1981
1983
1985
1987

1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
2007
2009

2013
2015

2019
2021
2023
-0.5

-1

Fuente: IMF (2024)

Las perspectivas mundiales son sombrías, se prevé que el cambio climático incrementará la
temperatura mundial promedio; intensificará los fenómenos climáticos como las
inundaciones, las olas de calor y las sequías, y se espera un aumento en el nivel del mar. La
ilustración 34 muestra los cambios en las temperaturas al alza en El Salvador, entre 1961 a
2023 utilizando las temperaturas entre 1951 y 1980 como base (IMF, 2024). Es conveniente
complementar que al mismo tiempo que incrementa la temperatura promedio, se acompaña
de cambios en el rango: máximas y mínimas, usualmente al alza, con efectos desafiantes
sobre los sistemas de producción y equilibrios ecosistémicos. Los cambios en los patrones
climáticos complejizan la adaptación de los sistemas productivos, además de la efectividad
de las políticas públicas.

Los objetivos nacionales de mitigación han sido calculados por el FMI basándose en la
interpretación del FMI de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus
siglas en inglés) de cada país: estos son los compromisos asumidos por cada país para reducir
sus emisiones nacionales, de acuerdo con el Acuerdo Climático de París. En 2030, se espera
que El Salvador, las emisiones totales de GEI, excluyendo e incluyendo el uso de la tierra, el
cambio de uso de la tierra y la silvicultura e Emisiones de CO2 de Energía alcancen 13.8k,14.7k
y 7.6k, respectivamente.

La puntuación del índice ND-GAIN de un país se compone de una puntuación de vulnerabilidad


y una puntuación de preparación. La vulnerabilidad mide la exposición, la sensibilidad y la
capacidad de un país para adaptarse al impacto negativo del cambio climático. Mide la
vulnerabilidad general considerando la vulnerabilidad en seis sectores que sustentan la vida:
alimentos, agua, salud, servicios ecosistémicos, hábitat humano e infraestructura. El Salvador
se encuentra en la posición 102 de 185 países en 2021 con un score de 45.9. Mientras en el
subíndice de vulnerabilidad se ubica en la posición 94 de 185 países con un score de 0.42. La

60
posición de preparación está en la posición132 (University of Notre Dame Global Adaptation
Initiative, 2024)

La ocurrencia de estos eventos impacta negativamente en las poblaciones, en particular en


aquellos países cuyos hogares viven en condiciones excluyentes. Centro América y El Salvador
ilustran el precio de la injusticia global, al igual que otros países en vías de desarrollo, su
participación en las emisiones que originaron el problema es inversamente proporcional a su
nivel de vulnerabilidad.

La mayor exposición al riesgo de la región es manifestada en una serie de eventos extremos


que han aumentado en frecuencia e intensidad con el devenir de los años, sus consecuencias
más nefastas generan pérdidas humanas y cuantiosos daños materiales en la población.

Amaya y Cabrera (2012) mostraron para Centroamérica las consecuencias negativas del
aumento en las temperaturas globales, que ha incrementado la frecuencia y magnitud de
eventos como ciclones, inundaciones, sequías y bajas presiones. La base de datos del Center
for Research on the Epidemiology of Disaster (2024)12 respecto a las clasificaciones de
amenazas naturales o fenómenos climáticos, hidrológicos y meteorológicos por ser de
naturaleza homogénea para desarrollar comparaciones entre países.

Ilustración 35. El Salvador 1931-2023: Tipo de eventos extremos climáticos y geofísicos

25
22

20
15
15

10
7
6
5 4
3 3
2
1 1 1 1
0 0
0
1931-1989 1990-2023

Tormenta Sequía Inundación


Deslizamiento de tierra Temperatura extrema Terremoto
Activida volcanica

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Center for Research on the Epidemiology of Disaster (2024).

12
El número de ocurrencias de fenómenos naturales derivadas de la base de datos sobre desastres
internacionales del Center for Research on the Epidemiology of Disaster en la Universidad de Lovaina
presentada para El Salvador, estadísticas de desastres naturales registrados desde 1902 hasta 2023 que
hayan cumplido al menos uno de los criterios señalados a continuación: (i) Por lo menos 10 o más
personas reportadas como muertos; (ii) Un número de 100 damnificados reportados; (iii) Declaración
de estado de emergencia; (iv) solicitar asistencia internacional.

61
Para El Salvador, se observan los efectos del cambio climático por el mayor número de
amenazas hidrológicas, meteorológicas y climatológicas. La ilustración 35 compara el período
1931 a 1989 respecto al período 1990-2023, período referido por la literatura como de mayor
crecimiento de amenazas. Se muestra el crecimiento de las tormentas tropicales y las
inundaciones que se elevaron a 22 y 15 eventos respecto a los 3 sucedidos entre 1931 a 1989.

Tabla 8. Ciclones Tropicales y Sistemas de Baja Presión con lluvias torrenciales en El Salvador

Año Subtipo de Evento Muertes Daños totales


desastre Totales ('000 US$)
1934 Ciclón ND. 2000
1969 Ciclón Francelia 2 1,600
1996 Ciclón Cesar and Douglas 12 10
1997 Ciclón Andrés 4
1998 Ciclón Mitch 475 388,100
2000 Ciclón Keith 1
2002 Ciclón Isidore
2005 Ciclón Stan 69 355,700
2005 Ciclón Adrián
2007 Ciclón Félix
2009 Ciclón Ida 275 939,000
2010 Ciclón Agatha 10 20,000
2010 Ciclón Tormenta Tropical Alex 6
2010 Ciclón Tormenta Tropical Matthew 1
2017 Ciclón Depresión Tropical 16/Huracán 10
Nate
2020 Ciclón Tormenta Tropical Amanda 32 220,000
2020 Ciclón Huracán Eta 0
2020 Ciclón Huracán Iota 1
2022 Ciclón Tormenta Tropical Bonnie 1
2022 Ciclón Huracán Julia 10 17,000
2023 Ciclón Tormenta Tropical Pilar 3
1934-2023 2,911 1,941,410
1990-2023 909 1,9239,810

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Center for Research on the Epidemiology of Disaster (2024).

Los registros para El Salvador evidencian que los ciclones tropicales que han afectado al país
desde 1934 hasta el año 2023, han aumentado en número de muertes y costos totales, según
se muestra en la tabla 8, donde se han agregado las muertes entre 1934 hasta 2023 en 2,911
muertes y US$1,941 millones de costos totales aproximadamente.

Según IMF (2021, pág. 20), el BID estima que el impacto económico del cambio climático
podría alcanzar el 7.2 por ciento del PIB para 2030. Dada la exposición de El Salvador a los
fenómenos hidrológicos, geofísicos, climatológicos y meteorológicos, se necesita una política

62
activa para adaptarse al cambio climático. “Las autoridades comenzaron abordando estos
temas en la recientemente emitida Estrategia de Gestión Financiera para el Riesgo de
Desastres y están trabajando con instituciones internacionales para adoptar seguros
paramétricos, emitir bonos verdes entre otras medidas” (IMF, 2021 a, pág. 20).

La cobertura terrestre tiene vínculos importantes con la regulación del clima. La capacidad de
la tierra para secuestrar almacenar carbono afecta la cantidad de CO2 en la atmósfera. Estos
indicadores analizan los cambios en la cobertura terrestre a lo largo del tiempo y la agrupan en
tipos que influyen en el clima, que la regulan y que tienen un impacto neutro en el clima. La
ilustración 36 deja en evidencia la reducción de la capacidad de la tierra para almacenar
carbono que esta afecta las emisiones de CO2 en América Latina y El Salvador.

Ilustración 36. América Latina y el Caribe y El Salvador: Índice de cobertura terrestre que
altera el clima

105

100

95

90

85

80

75
F1994

F1998

F2002

F2006
F1992
F1993

F1995
F1996
F1997

F1999
F2000
F2001

F2003
F2004
F2005

F2007
F2008
F2009
F2010
F2011
F2012
F2013
F2014
F2015
F2016
F2017
F2018
F2019
F2020

Latin America and the Caribbean El Salvador

Fuente: IMF (2024)

Las consecuencias del cambio climático se presentarán en el sector agropecuario con bajos
niveles de productividad laboral y los trabajadores son miembros de un grupo familiar
independientemente de la forma de tenencia de la tierra, de la superficie de explotación, o del
valor, volumen o destino de la producción (Cabrera, 2013). La producción agropecuaria de la
Agricultura Familiar “se caracteriza por la producción de bajo valor, basada fundamentalmente
en el cultivo de granos donde los más importantes son el frijol, maíz y maicillo; la falta de
asesoría y acceso a créditos determinan el uso de tecnologías poco complejas, lo que conlleva
a una productividad insuficiente que dificulta la incursión hacia nuevos mercados nacionales
e internacionales, situación reflejada en el bajo uso de canales de comercialización.” (Pág. 41)

63
A pesar de que la generación de empleo en la AF es importante, los ingresos derivados de las
actividades agropecuarias están deprimidos y son complementados por los ingresos
provenientes de donaciones y otras fuentes, de entre los que destacan las remesas familiares;
ingresos de este tipo generan niveles de pobreza que no responden al nivel de especialización
de los hogares ya que en un contexto de baja productividad y poco acceso a mercados, la
actividad agropecuaria en sí misma no es garantía para la superación de la pobreza.

Otro impacto esperado del cambio climático es en la gestión de los recursos hídricos, es decir,
en la reducción de los caudales de los ríos y de la recarga de acuíferos, la intrusión de agua
salada, la escasez de agua y la interrupción del abastecimiento. Cabrera y Navarro (2023)
muestran el abastecimiento del vital líquido por medio de cañerías para los hogares ha sido en 9 de
cada diez hogares mientras 1 hogar ha tenido acceso por pozo y otras fuentes, dentro de las que puede
estar el abastecimiento por medio de pipas, el acarreo desde cantareras públicas, nacimientos de
agua, ríos y quebradas, especialmente en el área rural, siendo especialmente mujeres, niños y niñas
que deben emplear parte de su jornada diaria para que en sus hogares se tenga dicho recurso,
teniendo además una calidad menor que en un futuro puede derivarse en problemas de salud.

La ilustración 37 nos confirma la reducción de la cobertura en praderas, manglares y la evolución al


alza de la tierra árida que amenaza los ecosistemas tales como bosques, manglares, arrecifes de
coral y pesquerías, impactando la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el turismo.
Ilustración 37. El Salvador: Cuentas de cobertura de suelo (1,000 Ha)

120 1.38

100 1.36

1.34
80
1.32
60
1.3
40
1.28

20 1.26

0 1.24
1999

2007

2015
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998

2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006

2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014

2016
2017
2018
2019
2020

Pradera Manglares Tierra árida terrestre

Fuente: IMF (2024)

Los impactos del cambio climático afectan sobre manera a los hogares en condiciones de
pobreza, especialmente a las mujeres ya que viven en zonas más vulnerables y propensos a
deslizamientos e inundaciones de bajo impacto (Cabrera, 2013, págs. 28-30), (Cabrera y
Navarro, 2022 y 2023)

En el país, como ya se menciona, el uso del suelo, el cambio de uso de suelo o el agotamiento
de la fertilidad de este son fundamentales para explicar la vulnerabilidad de las poblaciones.

64
De forma similar con el uso de agua dulce, pero quizás valga la pena mencionar algunos puntos
sobre la huella ecológica, que, según las estimaciones para el caso salvadoreño está por
encima del límite definido (1.05 respecto al límite de 1). Profundizando, esto puede encontrar
relaciones con el agotamiento vida salvaje (biodiversidad), vida marina como medio de vida de
poblaciones costeras, polinizadores. (Fanning, O’Neill, Hickel, and Roux, 2021)

65
¿Hacia dónde vamos?:
Cómo avanzar hacia un
modelo de desarrollo
productivo, inclusivo y
sostenible
66
Reformas para avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo, inclusivo y
sostenible
• Acelerar la transformación estructural y la reducción del déficit comercial y de
cuenta corriente de la economía salvadoreña
El sector empresarial se incrementó durante la pandemia del COVID-19, el teletrabajo, la
compra y venta en línea, la digitalización de las cadenas de valor, el fortalecimiento de sus
redes electrónicas, los centros de llamadas, los servicios de back office, las finanzas, la banca
y la consultoría, entre otros servicios; pero existen límites a la automatización en ambos
países.

El Salvador se enfrenta a un cambio de paradigma productivo y laboral a raíz de aceleración de


la digitalización de la economía y donde el liderazgo del Estado para proponer alianzas público-
privadas para una serie de políticas públicas que desarrollen una economía del aprendizaje a
sabiendas que, en el corto plazo, la capacidad de un país para incursionar en nuevos productos
depende del conjunto existente de capacidades necesarias para producir estos productos.

Si bien la transformación y la diversificación productiva en la industria es un objetivo de


mediano plazo, se deben continuar implementando acciones en esta etapa post-COVID-19
para desarrollar encadenamientos hacia atrás y hacia adelante con el resto de los sectores y
elevar la productividad laboral y generar empleos suficientes.

Comprendemos la política industrial como “una combinación de intervenciones estratégicas


o selectivas destinadas a impulsar actividades o sectores específicos, intervenciones
funcionales destinadas a mejorar el funcionamiento de los mercados e intervenciones
horizontales dirigidas a promover actividades específicas en todos los sectores” (UNCTAD,
2016, Pág. 34).

El término política industrial, abarca la diversificación y transformación de los sectores


agrícola, industrial y el sector servicios. Si bien la manufactura ha demostrado a menudo un
importante motor de aumento de la productividad laboral y fuente de innovación tecnológica,
lo general no ha sido capaz de generar empleos de calidad suficientes para los trabajadores
desplazados del sector agrícola y los nuevos que se incrementar cada año al mercado laboral.
En la práctica, el sector servicios ha tendido a generar una mayor proporción de empleos,
aunque muchos están en la economía informal (trabajadores por cuenta propia, empleo no
remunerado, etc.), sin embargo, existe una potencial transformación productiva a través de
desarrollo del comercio de servicios, servicios habilitados para tecnologías de la información,
la producción de software, los centros de llamadas, los servicios de back office, las finanzas,
la banca y la consultoría, entre otros servicios (Pieper, 2000 citado en UNTACD, 2016).

En El Salvador, se implementó de forma exitosa la Política de Diversificación y Transformación


Productiva entre 2014 a 2019 (Cabrera Melgar, 2021) donde en opinión del personal técnico del
Fondo Monetario hubo incrementos de la productividad laboral y reasignación de la mano de
obra del sector agrícola de baja productividad hacia sectores de elevada productividad como

67
la manufactura, dando lugar a que: “ […]recomienda continuar con la implementación de la
política de desarrollo, diversificación y transformación productiva […]” (International Monetary
Fund, 2019 Pág. 16)

OCDE presentó el estudio “Caminos de Desarrollo Estudio Multidimensional de El Salvador.


Prioridades estratégicas para un Desarrollo Sólido, Inclusivo y Sostenible” donde sostienen
que “El Salvador necesita una transformación productiva para hacer frente a los retos en
materia de desarrollo” (OCDE, 2023, Pág. 187).

Acción 1. Continuar desarrollando una política industrial de diversificación y transformación


productiva que emplee:

(i) Métodos de selección de productos y sectores que tienen ventajas


comparativas mayores a la unidad, mayores niveles de productividad y
complejidad con éxito relativo en la transformación productiva y generación de
empleo y:
(ii) Métodos que se concentren en desarrollar un solo sector o subsector (en lugar
de un grupo de sectores) a través la atracción de Inversión Extranjera Directa,
siempre y cuando se abogue porque los derrames tecnológicos y de
conocimiento alcancen a las empresas locales (principalmente a las PYME),
para así evitar la ampliación de brechas entre sectores con alta productividad,
altos salarios y alta inversión, con el resto de sectores que se quedan rezagados
y sin posibilidad de crear vínculos con los primeros;
(iii) Creación de empleo en la que se tome en cuenta el número de empleos
formales por dólar invertido y mayor ingreso y productividad por encima de la
media, así como, programas de reentrenamiento de trabajadores e incentivar
la formalización;
(iv) un éxito demostrado en la Política de Diversificación y Transformación
productiva fue la creación de un mecanismo institucional público-privado que
se encargue de la formulación y la coordinación de las políticas que respaldan
la transformación productiva

Acción 2. continuar construyendo un Estado de Bienestar para fortalecer las capacidades de


la población y los trabajadores a través del acceso gratuito a sistemas de salud, educación,
vivienda, provisión de servicios públicos (agua, alcantarillado, energía, seguridad) de alta
calidad aumentando los servicios ante una nueva realidad digital.

Acción 3. la inversión en el desarrollo de capacidades, ciencia y tecnología y formación


profesional ha sido imprescindible para la diversificación productiva, pero se necesita
reenfocar los esfuerzos en aumentar la calidad de la educación.

Acción 4. Las políticas industriales deben formar parte de un plan de nación con la finalidad
que persistan en el mediano plazo, independiente del gobierno turno.

Acción 5. Restablecer el arsenal de política de demanda, tales como política monetaria,


crediticia, cambiaria y fiscal, dado que se tendrá mayor espacio para implementar políticas de

68
transformación productiva por lo que se requiere, restablecer las funciones del Banco Central
de Reserva como emisor de una moneda propia como lo hace el 93% de los países del mundo.

Acción 5. Restablecer el diálogo continuo con las distintas fuerzas sociales (empresarios, el
gobierno, los trabajadores, partidos políticos, academia y organizaciones de la sociedad civil)
para encontrar puntos mínimos de consenso en la formulación de políticas públicas.

Acción 6. Política de empleo digno aborda la principal restricción de la economía salvadoreña


como es la incapacidad para generar empleo digno.

Acción 7. Creación de Política de Desarrollo Local que promueva la Infraestructura económica


y social para territorios tradicionalmente rezagados.

Acción 8. Impulsar actividades económicas turísticas de baja intensidad material como fuente
de divisas, integradas y gestionadas comunitariamente.

• Lograr de la Autonomía Económica de las Mujeres y la población LGBTQI+ en


El Salvador
Como ya se evidenció, el sistema económico actual vuelve a las mujeres más propensas de
ser económicamente dependientes debido a la sobrecarga de tiempo de trabajo no
remunerado que realizan dentro de sus hogares y a otras discriminaciones sistémicas que
enfrentan quienes logran incorporarse al mercado laboral. Por tanto, cuando hablamos de la
necesidad de lograr su autonomía económica, que es definida por CEPAL (2024) como “la
capacidad de las mujeres de acceder y controlar recursos como los ingresos propios, activos,
recursos productivos, financieros, tecnológicos y el tiempo y, además, considera el trabajo
remunerado y no remunerado y el impacto de su distribución desigual entre hombres y
mujeres”, nos damos cuenta que en El Salvador, al igual que en el resto del mundo, las mujeres
enfrentan déficits en su autonomía económica al no poder decidir libremente cómo usar su
tiempo, generar ingresos y disponer de ellos en igualdad de condiciones que los varones.

Sin embargo, es necesario reconocer que la situación es más agravante para las mujeres más
vulnerables, que suelen estar sobrerrepresentadas en los hogares monomarentales, siendo
que se ha evidenciado en múltiples ocasiones que son los más propensos a subsumirse en la
pobreza en casos de crisis y que se ven en la enorme tarea de gestionar la doble jornada: el
trabajo remunerado (a menudo precario y con remuneración baja) y el no remunerado, que
debe realizarse y gestionarse con la insuficiencia de recursos derivada de la pobreza. En suma,
debe ser prioridad gestionar acciones de política que propicien las condiciones de autonomía
de todas mujeres, con especial énfasis en aquellas bajo condiciones de vida más precarias, y
que partan de la igualdad en el uso del tiempo.

Acción 1. Creación de Política Nacional de Cuidados: sistema de protección social universal y


la corresponsabilidad de cuidados, que incluya acceso a un sistema de salud de calidad,
educación integral en todos los niveles, guarderías y hogares de acogida para personas adultas
mayores asequibles para toda la población, sin discriminación de género, raza, etnia, nivel
socioeconómico o rango etario.

Acción 2. Expansión de los programas de desarrollo en la primera infancia y extensión de las


horas de clase. De esta manera se estarían ofreciendo horarios que se adecúan a las horas de

69
trabajo de los padres para la transición gradual de las mujeres hacia el trabajo remunerado de
tiempo completo.

Acción 3. La política de empleo decente con transversalidad de género para combatir la


segregación laboral, la brecha salarial de género y la discriminación de género

Acción 4. Crear y consolidar espacios de discusión y participación de mujeres de diversos


ámbitos: organización social, la academia, organismos de cooperación y sector público en las
mesas de planeación de estrategias de política pública coordinadas de empleo decente y en
equidad de género y de inclusión financiera.

Acción 5. Concretar una reforma no contributiva que universalice la seguridad social en la vejez
de aquellas mujeres que trabajan en tareas reproductivas no remuneradas o productivas no
formales o una pensión no contributiva de jubilación.

Acción 6. Priorizar en el presupuesto nacional, los Programas de Transferencias Monetarias


(PTM) -implementados al inicio de la pandemia-, flexibilizando las condicionantes de acceso a
los fondos en atención a los grupos de mujeres más vulneradas como aquellas que se ocupan
en actividades informales, trabajadoras domésticas remuneradas y no remuneradas, y
emprendedoras, así como, facilitar la tramitación y el cobro de los fondos tomando en cuenta
el limitado acceso a servicios financieros y tecnológicos de ciertas localidades.

En cuanto a la población LGBTI+, la OCDE (2019) sostiene que la discriminación que enfrentan
no solo es éticamente inaceptable, sino que también conlleva costos económicos y sociales
sustanciales, pues obstaculiza el desarrollo económico a través de varias vías: una menor
inversión en capital humano debido al acoso LGBT-fóbico en la escuela y los bajos
rendimientos, reduce la producción económica al excluir a los talentos LGBT del mercado
laboral, socava la productividad al afectar la salud mental de las personas LGBT, y erosiona las
finanzas públicas a través de un gasto significativo en servicios sociales y de salud para
abordar las consecuencias de la marginación de las personas LGBT, entre otros. Además, la
discriminación contra las personas es perjudicial para la cohesión social debido a la
persistencia de normas de género restrictivas que impiden la igualdad de género en un sentido
más amplio y, por lo tanto, la expansión de roles sociales y económicos, especialmente para
las mujeres. Por tanto, la inclusión de minorías sexuales y de género debería convertirse en una
prioridad política para todos los gobiernos.

Acción 7. Crear reformas institucionales para prevenir y erradicar la violencia y discriminación


relacionada con la orientación sexual y la diversidad de género que restituyan los derechos de
la población LGBTI+ y que garanticen su acceso a bienes y servicios institucionales.

Acción 8. Generar evidencia rigurosa que refleje la situación de vida de las personas LGBTI+ a
través de la recopilación de datos para el diseño de políticas e intervenciones adecuadas y de
mayor impacto que combatan la discriminación que limita el desarrollo pleno del colectivo
LGBTI+.

70
• Desarrollar una política fiscal que cumpla los derechos económicos, sociales
y culturales de los salvadoreños
A lo largo de las siete últimas décadas en el Salvador, las políticas económicas han sido
injustas incumpliendo los derechos económicos, sociales y culturales.

Los derechos económicos, sociales y culturales (o DESC) son derechos humanos que nos
garantizan las condiciones materiales que necesitamos para vivir una vida digna, donde todos
podamos alcanzar el bienestar y realizar nuestro potencial. Incluyen una gama de
protecciones y derechos. Los DESC están ampliamente reconocidos en los ordenamientos
jurídicos nacionales, aunque no siempre en la misma medida que los derechos civiles y
políticos.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) es la


articulación más completa de los DESC en el derecho internacional. Sus disposiciones
protegen los derechos humanos relacionados con el lugar de trabajo, la vida familiar, la vida
comunitaria y la vida cultural. (Center for Economic and Social Rights, 2021, pág. 3)

Se ha configurado una economía con elevadas brechas de desigualdad y pobreza que reflejan
una incapacidad de las fuerzas sociales de alcanzar consensos mínimos, así como la falta de
oportunidades humanas, bajos niveles de inversión que se manifiestan en un crecimiento
económico bajo y una inadecuada y débil transformación productiva en servicios de bajo valor
agregado. bajos niveles de productividad laboral y ausencia de políticas públicas de demanda
(monetaria, cambiaria, crediticia y poco espacio fiscal).

Acción 1. Promover la progresividad y equidad del sistema tributario salvadoreña a través de


la implantación de impuestos a la riqueza y las grandes fortunas, las altas rentas, el
patrimonio, las ganancias de capital, las herencias, donaciones y sucesiones, las grandes
extensiones de tierra, la posesión de activos suntuarios y las ganancias extraordinarias de
empresas multinacionales y las transacciones financieras. Finalmente, recomendamos a los
Estados tomar medidas para avanzar en la formalización del trabajo decente para garantizar
una base gravable más robusta.

Para ellos proponemos iniciar con la implantación del impuesto al patrimonio a 110 ultrarricos
(Oxfam y FUDECEN, 2021) bajo los siguientes y tramos:
Tabla 9. Tramos sugeridos en el impuesto al patrimonio en el Salvador

Grupo de riqueza Tramos de patrimonio Tasas de impuesto anual

Top 1% Más de US $ 5 millones 1.5%

Top 1% US$ 1 millón hasta $4.99 millones 1.0%

Fuente: Elaboración propia

71
Acción 2. Reducir los riesgos de deuda y mejorar los mercados de deuda soberana para apoyar
los objetivos de desarrollo sostenible

Acción 3. Una gobernanza sólida, transparencia fiscal, participación ciudadana y rendición de


cuentas son fundamentales para mejorar la gestión de los recursos, reducir los costos de
financiamiento y fortalecer la confianza.

Acción 4. El gobierno de El Salvador debe apoyar activamente a los países del sur global en el
establecimiento de una convención fiscal marco sobre impuestos en las Naciones Unidas. Los
parámetros finales –también conocidos como los “términos de referencia”– se publicarán en
forma de borrador en agosto y serán sometidos a votación en la Asamblea General en pleno,
probablemente en noviembre. En opinión de Tax Justice “Durante más de 60 años, las normas
fiscales mundiales se han decidido a puertas cerradas en la OCDE, un pequeño club de países
ricos cuyos miembros incluyen algunos de los paraísos fiscales más dañinos del mundo. Una
convención fiscal de la ONU exigiría que las normas fiscales mundiales se decidieran de forma
democrática y transparente en la ONU, donde todos los países pueden hacerse oír sobre las
normas fiscales mundiales que nos afectan a todos.” (2024, pág.1).

Acción 5. Promover una revisión de la tributación corporativa para gravar la economía digital y
a las empresas multinacionales. Tax Justice Network en 2023 anunció que “el total de pérdidas
fiscales sufridas anualmente por los países de todo el mundo aumenta un 1,7%, pasando de
472.000 millones de dólares, como se había informado anteriormente, a 480.000 millones” en
impuestos a manos de corporaciones multinacionales y personas adineradas que utilizan
paraísos fiscales para pagar menos impuestos (2023, pág. 5). La estimación de pérdidas de
tributación corporativa en el caso de El Salvador son US$236 millones donde esa pérdida
equivale al 20.7% del presupuesto de salud en los próximos 10 años si la ONU no adopta un
convenio fiscal.

Acción 6. Establecer y actualizar regularmente un plan de inversiones público a escala


territorial, mostrando la priorización de las necesidades de infraestructura y el marco
institucional.

Acción 7. Promover tributo que busque la protección del ambiente especialmente con relación
a la transición energética y la respuesta a la crisis climática. Integrar en el sistema tributario
instrumentos de corte ambiental: pago por servicios ambientales para poblaciones pequeñas,
impuesto al carbono, impuesto sobre el financiamiento de actividades de alta intensidad
ecológica, gravar productos con motivos ambientales: fertilizantes químicos, envases y
plásticos de un solo uso.

Los impuestos ambientales y los impuestos sobre el transporte como % del PIB en promedio
entre 2015 a 2019 alcanzaron apenas el 0.6% y 0.5%. Fuente: IMF (2024). FUDECEN y más de
cincuenta organizaciones latinoamericanas de la sociedad civil se reunieron en 2023 para
iniciar una campaña de incidencia en torno a un “Nuevo Pacto Fiscal en América Latina y El
Caribe” donde propusimos a los Ministros de finanzas tres recomendaciones para una
protección del medio ambiente: “El principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas exige que sean quienes tienen más responsabilidad quienes más contribuyan a
financiar las políticas de mitigación, adaptación de pérdidas y daños. Fortalecer la

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cooperación tributaria regional, en formas que América Latina y el Caribe dé un salto hacia una
estrategia de diversificación industrial baja en carbono y resiliente al clima que priorice los
derechos colectivos, proteja la biodiversidad e impulse las economías propias, afiance la
soberanía sobre los bienes naturales y contribuya a reducir la pobreza y la desigualdad. Los
sistemas tributarios nacionales incorporen objetivos ambientales y climáticos, mediante
instrumentos que hagan efectivo el principio de que quien contamina paga y protejan a las
poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad” (2023, pág. 7).

Acción 8. Revisar beneficios tributarios con criterios de transparencia y equidad, eliminando


los privilegios y priorizando los beneficios que generan crecimiento inclusivo, desarrollo
sostenible y justicia social. En el informe presentado por las Organizaciones de la Sociedad
Civil de América Latina y el Caribe (2023) proponemos “Recomendamos a los Estados
desarrollar y revisar estándares regionales comunes que garanticen la identificación, el
monitoreo y la comparabilidad de los beneficios y privilegios tributarios a nivel nacional y
subnacional, y usar los estándares de derechos humanos para aumentar la transparencia y la
rendición de cuentas en torno a esos incentivos. Asimismo, recomendamos diagnosticar,
revisar, evaluar, transparentar, y eliminar o transformar los beneficios o privilegios fiscales que
posicionan el desarrollo económico de grupos particulares e históricamente privilegiados por
encima de las necesidades sociales y el combate de la pobreza y la desigualdad. En
consecuencia, recomendamos otorgar nuevos beneficios solamente cuando promuevan: (i)la
justicia social y la equidad para favorecer a los sectores históricamente discriminados, con
perspectiva de clase, étnico-racial y de género; (ii) el crecimiento inclusivo de la economía, con
generación de empleo, valor agregado y desarrollo tecnológico; (iii) el desarrollo productivo,
social y ambientalmente sostenible” (Pág. 8). El gasto tributario promedio entre 2019 a 2020
fue de 4.25% cercano a Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana. (COSEFIN, 2023,
págs.52-53).

Acción 9. Reducir el costo del endeudamiento soberano y crear una solución duradera. los
altos costos de endeudamiento en los mercados de capital están reduciendo drásticamente
la recuperación por el COVID-19 y el desarrollo sostenible. La última emisión de eurobonos

Acción 10. Consolidar la negociación de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional,


pero flexibilizar el acceso a los préstamos, con menos condiciones y límites de acceso y la
eliminación de los recargos.

Acción 11. Apoya la estrategia de incidencia en el Directorio del FMI para acceder a fuentes de
divisas sin endeudamiento adicional como los Derechos especiales de giro (DEG), que son un
activo creado por el FMI.

• Fortalecer la red de la seguridad financiera


El sistema financiero se mantiene saludable pero como hemos confirmado tiene una elevada
exposición a la deuda pública y privada, pero con reservas de liquidez mermadas por lo que es
necesario restablecer los colchones al menos a los niveles pre-pandemia. El fortalecimiento
de la intermediación productiva debe ser implementado por el Comité de Normas del banco

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Central de Reserva. La suscripción de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es
condición sine qua non para una economía dolarizada.

Acción 1. Aprobación de la Ley de Resolución Bancaria y de seguro de depósitos para fortalecer


la capacidad de las autoridades nacionales para llevar a cabo la salida ordenada de bancos y
otras entidades captadoras de depósitos.

Acción 2. Restablecer el encaje legal a niveles pre-pandemia y la reserva de liquidez sistémica.

Acción 3. Aprobar el proyecto de Fondo de Liquidez para el sistema financiero.

Acción 4 Fortalecer el patrimonial del BCR dado que provoca serios problemas para cubrir
función de prestamista de UI y preservar la estabilidad del sistema monetario y financiero por
lo que se requiere recapitalizar el BCR.

Acción 5. Un nuevo proyecto de Ley de Bancos Cooperativos.

Acción 6. Derogar el carácter obligatorio del Bitcoin y evaluar sus riesgos.

Acción 7. Reforzar la regulación y supervisión de las instituciones financieras bancarias y no


bancarias para gestionar mejor los riesgos y frenar el apalancamiento excesivo.

Acción 8. Regulación de las cooperativas y para que se establezca un marco normativo de


supervisión proporcional a sus riesgos y así contribuir al crecimiento del financiamiento formal
de la MYPE, reduciendo así su permanencia en la informalidad.

• Resiliencia ante el cambio climático y reducir la vulnerabilidad ante


los fenómenos hidrológicos, geofísicos, climatológicos y
meteorológicos.
Las consecuencias del cambio climático ya se encuentran presentes en El Salvador, se está
incrementando la temperatura promedio, se ha intensificado los fenómenos climáticos como
las inundaciones, las olas de calor y las sequías, y se espera un aumento en el nivel del mar.
Las consecuencias del cambio climático en El Salvador se presentarán en el sector
agropecuario con bajos niveles de productividad laboral y elevada precariedad en los
trabajadores.

Otro impacto esperado del cambio climático es en la gestión de los recursos hídricos, es decir,
en la reducción de los caudales de los ríos y de la recarga de acuíferos, la intrusión de agua
salada, la escasez de agua y la interrupción del abastecimiento. El uso del suelo, el cambio de
uso de suelo o el agotamiento de la fertilidad de este son fundamentales para explicar la
vulnerabilidad de las poblaciones.

Los impactos del cambio climático afectan sobre manera a los hogares en condiciones de
pobreza, especialmente a las mujeres ya que viven en zonas más vulnerables y propensos a
deslizamientos e inundaciones de bajo impacto

Acción 1. Política macro fiscal para la adaptación y la mitigación

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Acción 2. Política de Adaptación al Cambio Climático, estás dos políticas abordan el impacto
del cambio climático global en El Salvador genera daños en los municipios, los cuales son
acrecentados por la alta vulnerabilidad socioeconómica prevaleciente en sus territorios
derivando en una alta exposición física de su población ante las amenazas naturales
climatológicas, meteorológicas e hidrológicas. Estos altos niveles de exposición física, en
poblaciones altamente vulnerables repercuten en el ámbito económico y social. En el primero
de los casos, la cuantificación de los daños se eleva a varios cientos de millones de dólares,
estos recursos desplazan a la inversión pública y privada y reducen el stock de capital en
detrimento del crecimiento económico territorial.

Acción 3. Política Integral de Gestión de Recursos Hídricos para aumentar la resiliencia, donde
se consiga ratificar el derecho al agua y al saneamiento en el ordenamiento jurídico del país, a
través de una reforma constitucional y de la aprobación de una Ley de Agua y saneamiento que
privilegie las necesidades de los grupos poblacionales que viven en situaciones más
vulnerables y garantizar la seguridad hídrica y el acceso al agua de forma igualitaria, que
permita el suministro continuo.

Acción 4. Aumentar la productividad y reducir la vulnerabilidad del sector agrícola y la gestión


sostenible de bosques ecosistemas marinos y costeros.

Acción 5. Actualizar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, a la luz de las nuevas
evidencias sobre las amenazas y vulnerabilidades en el territorio y, además la evaluación del
grado de cumplimiento del plan antecedente. Elevar a nivel de ley especial de la república el
marco pertinente para la adaptación, con las acciones necesarias para que esto sea punto a
favor de la competitividad del país.

Acción 6. Revisión y ajuste de la normativa relacionada a los permisos ambientales para los
proyectos de infraestructura, que atienda al principio precautorio y equidad ecológica
intergeneracional, para minimizar los impactos ecológicos de

Acción 7. Impulsar la creación y uso de mecanismos de participación para que las personas
en comunidad incidan de manera vinculante en la definición de políticas del territorio que
habitan, en línea con reforzar el principio una mejor distribución del principio de
autodeterminación.

Acción 8. Crear el entramado institucional para el impulso de actividades económicas que


mejoren el carácter sustentable el sistema socioeconómico del país: cuotas de inversión en
proyectos de eficiencia industrial y, preferiblemente, diseño regenerativo; producción bajo
prácticas sustentables; soluciones basadas en la naturaleza; actividades económicas de baja
intensidad material pero importantes para el bienestar de las personas, entre otras.

Acción 9. Crear o fortalecer el sistema estadístico nacional para la medición de dimensiones


socio-ecológicas clave que permitan monitorear la salud de los ecosistemas, los efectos de la
economía sobre estos y el grado de cumplimiento de las metas de sustentabilidad. Integrar al
SCN las cuentas del medio ambiente.

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