Identidad - Restaurado Revelado - C. Orville McLeish

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 80

Serie Hecho a la Imagen de Dios Libro 3.

Derechos de
autor © 2019. C. Orville McLeish
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro
puede ser reproducida, almacenada en un sistema de
recuperación o transmitida de ninguna forma ni por ningún
medio- electrónico, mecánico, fotocopiado, grabado,
escaneado u otro- excepto por citas cortas de críticas en
artículos o revisiones, sin el permiso por anticipado y por
escrito de la editorial o del autor.
Publicado por:

ISBN: 978-1-949343-51-9 (libro de bolsillo)

ISBN: 978-1-949343-52-6 (libro electrónico)


Las Escrituras fueron tomadas de la Nueva Versión del Rey
Jacobo®. Derechos de autor © 1982 por Thomas Nelson.
Publicado con permiso. Todos los derechos reservados.
Tabla de Contenido

Introducción

Capítulo Uno
Restauración de la Vista: Podemos Ver
Usted Es Una Nueva Criatura
Usted Está Sentado Con Cristo En El Cielo
Usted Está Bendecido Sin Medida
No Le Falta Nada
Usted Tiene Un Espíritu Santo
Inicio | Compromiso | Activar

Capítulo Dos
Alma Viviente Nueva: Posibilidades Ilimitadas
Inicio | Compromiso | Activar

Capítulo Tres
El Bien y el Mal: La Batalla Interior
Inicio | Compromiso | Activar

Capítulo Cuatro
Redimiendo La Imaginación: Renovando Nuestras
Mentes
Inicio | Compromiso | Activar

Capítulo Cinco
Todas Las Cosas Son Suyas: Pero Necesita Crecer
Inicio | Compromiso | Activar

Conclusión
Introducción

Me hubiera gustado haber tenido un recurso como este


cuando me convertí en un creyente en Jesús. No tenía idea
de quién era en ese entonces y durante muchos años más
lo desconocí. Un día, alguien me preguntó cuál era mi
identidad en Cristo, y no pude responder. No tenía idea de
qué significaba eso o el significado de tal postura, pero
ahora sí, y este conocimiento va mucho más allá del
adoctrinamiento o de que solo tratemos, con nuestras
propias fuerzas, de vivir una vida santa. Lo que Dios ha
hecho por la humanidad es un regalo, y cualquier servicio
que le ofrezcamos es por gratitud, y nada más, porque
ninguna "obra" puede hacernos dignos de recibir algo de
Dios.

Esta Serie de Estudios Bíblicos está centrada en Cristo,


está centrada en USTED y es Bíblica mientras examinamos
Nuestra Identidad en Cristo. Reconozco que el mundo está
sufriendo mucho debido a una crisis de identidad. Tome en
cuenta que dije el mundo, y no solo la cristiandad. Dios hizo
al HOMBRE a SU PROPIA IMAGEN y semejanza, esto
significa que Dios valora y ama a la humanidad y no solo a
los que van a la iglesia. Esta crisis de identidad es la causa
de gran parte del sufrimiento que estamos experimentando
en la tierra, y creo que si somos capaces de cambiar
nuestra percepción sobre quiénes somos y comenzamos a
caminar (iniciar) esa realidad, el mundo también cambiará
en consecuencia. Algo que escucho recurrentemente
cuando menciono ciertas cosas es que no sabemos quiénes
somos. La pregunta es, ¿queremos saberlo? ¿No saber
quiénes somos afecta cómo actuamos como seres
humanos?

Me encanta ver películas de superhéroes porque he sido fan


de ellas desde mi infancia. Se puede aprender algo de estas
películas. Lo que descubrimos es que los superhéroes
pueden tener todos los poderes del mundo como sinónimos
de quienes son; sin embargo, actúan muy por debajo de su
potencial porque no saben quiénes son. En una sociedad
como la nuestra donde los brujos (brujería) parecen tener
más poder que la iglesia, es una triste realidad que la
mayoría de las iglesias ni siquiera admitirán ni meditarán
sobre los motivos por los que esto es así.

El tema general en la mayoría de lo que escribo y estudio es


que usted está "Hecho a la imagen de Dios". Es una idea...
un pensamiento... una revelación en desarrollo que me lleva
más profundamente en la mente de Dios. ¿En qué estaba
pensando Dios cuando nos hizo? ¿Cómo nos veíamos
inicialmente? ¿Cómo funcionábamos? ¿Cuál era nuestro
superpoder? Si fuimos creados a imagen de Dios, supongo
que debemos haber sido como Dios antes de la caída. Si
esto es cierto, y Jesús vino a restaurar todo lo que se había
perdido o a redimir a los que habían caído, entonces
quienes éramos antes de la caída debemos de ser quienes
somos ahora en Cristo o, al menos, en quiénes nos
estamos convirtiendo.

Si consideramos a un ser humano antes de la caída,


podemos mirar a Jesús. Él era Dios hecho carne que habitó
entre nosotros como un hombre... un hombre sin pecado. Él
es el contexto que podemos examinar como un ejemplo de la
posibilidad de cómo éramos antes de la caída. Eso tiene
sentido porque Pablo dijo Él es a quien debemos mirar hasta
que seamos conformados a Su imagen. Esa palabra
'conformar' es una palabra poderosa, ya que sugiere una
transformación en lo que contemplamos hasta que uno no
puede distinguir la diferencia entre el objeto de nuestra
mirada y el que está mirando.

Si nos estamos volviendo como Jesús de fe en fe, y de


gloria en gloria, entonces, en el nivel más básico,
deberíamos poder hacer las mismas cosas que Él... sin
aventurarnos aún en las "cosas más grandes" de las que
habló. Debemos dominar las cosas elementales antes de
que podamos intentar las ideas más complejas. Nuestra
incapacidad de hacer incluso lo que hizo Jesús, solo para
ser claros: sanar a los enfermos, resucitar a los muertos,
caminar sobre el agua, atravesar paredes, conquistar el
miedo y la muerte... habla de lo lejos que estamos de la
meta. La pregunta es, ¿cómo pasamos del lugar donde
estamos en nuestra realidad actual a asemejarnos a Cristo
y asumir nuestra verdadera forma y función como hijos de
Dios?

Reconozco que es posible que esto no pueda ser para


todos; sin embargo, si puede identificarse con algo de lo que
estoy diciendo hasta ahora, entonces quizás Dios le esté
hablando a un nivel más profundo, y esto es para usted.

El mejor lugar para comenzar a comprender nuestra


identidad está al principio... en nuestro origen, por así
decirlo. Antes de Génesis 1: 1, existía la eternidad. Decimos
que el Apocalipsis es un libro profético, por lo que
colocamos los eventos de ese libro en algún lugar en el
futuro. También creemos que el último versículo en el
Apocalipsis es donde deja de existir el tiempo, y comienza la
eternidad. En ese contexto, la eternidad también comienza
para alguien en el momento de su muerte. Pero ahí no es
donde comienza la eternidad. La eternidad es infinita y no se
puede medir. El tiempo es un pequeño espacio que se creó
dentro de la eternidad para un propósito del que quizás ni
siquiera estemos conscientes. Para entender quiénes
somos, debemos dejar de pensar en nosotros mismos en el
contexto de principio y fin. El Principio y el Fin no es un
evento, sino una Persona, de acuerdo con el Apocalipsis.

Antes del Génesis, Dios existía. Él es Aquel Omnipresente y


Aquel responsable de la realidad, conocida y desconocida.
Nunca asuma que lo sabe todo. Una mente finita no puede
comprender el infinito. Lo sabemos en parte porque eso es
todo lo que podemos manejar ahora, y no hay ningún ser
humano o denominación que tenga la verdad completa.
Incluso los movimientos ocultistas tienen una parte de la
verdad.

Entonces, déjeme ser controvertido por un momento.


Parece una suposición terrible creer que Dios, el Creador,
no haya hecho nada antes de Génesis 1:1. He oído decir
que Dios creó muchos mundos antes que el nuestro. ¿Por
qué no sería cierto eso? Si Dios existe en una realidad que
no se puede medir, entonces hay posibilidades que no
podemos comenzar a desentrañar.

Dios no tiene límites y llena el espacio sin límites. Si el


universo está en constante expansión, como han concluido
nuestras mentes científicas, entonces Dios parecería ser
incognoscible, a menos que Él elija darse a conocer. Una de
las formas en que Él elige darse a conocer es creándolo a
usted. Tenemos una mejor oportunidad de conocernos a
nosotros mismos. Creo que conociendo nuestro verdadero
ser, podemos llegar a saber quién es el Padre porque nos
hizo conforme a Su imagen y semejanza. Solo somos
conscientes de nuestro entorno físico inmediato, la mayoría
de nosotros ya ni siquiera miramos a las estrellas, y creo
que hacerlo es una buena práctica para expandir nuestra
mente, para que aceptemos que debe de haber más en la
vida que nuestro entorno físico inmediato.

Génesis 1: 1 dice "Al principio...", ese es un lugar


identificado; un pequeño corte en la eternidad que sirve
como punto de partida para nuestra entrada a este mundo
creado. Nuestro mundo... el que el Padre construyó para
nosotros.

¿Existíamos bajo otra forma antes de que Adán fuera


creado? No lo sé. Con Dios, todo es posible.

Entonces, Dios hizo los cielos y la tierra, y luego dijo:


"Hagamos al hombre". Formó al hombre y dio vida al
hombre, y el hombre se convirtió en un alma viviente; no un
cuerpo vivo (como a menudo nos consideramos a nosotros
mismos) y no un espíritu vivo. ¿Cómo se veía un alma
viviente? ¿Cómo funcionábamos? ¿Qué eramos capaces
de hacer? ¿Cuál era la intención de Dios para el hombre?
¿Cómo nos cambió la caída?

Esta serie proporcionará algunas respuestas propias a


estas preguntas; sin embargo, fue diseñada para provocar
pensamientos, estudio y un deseo más profundo de conocer
a Dios y quién es usted en Dios. Por cada pregunta que
respondamos, surgirán veinte preguntas que tomarán su
lugar. Nos tomará una eternidad comenzar a desentrañar
las profundidades de Dios, por lo que nuestra identidad en Él
es una revelación que siempre está en desarrollo. Quiero
que esté abierto a nuevas revelaciones del Espíritu Santo
mientras atraviesa el contenido de este estudio. Preste
mucha atención a las secciones al final de cada Capítulo
titulado: Inicio | Compromiso | Activar. Si no inicia lo que ha
sido Restaurado y Revelado, no se convertirá en su
realidad. Estudiar y Practicar es la clave de la
transformación.

Estudiar y Practicar es la clave de la


transformación.

Todos parecen tener su propia idea sobre quién es Dios; lo


que está haciendo hoy; cómo actúa Él; las cosas que hará y
no hará. Pero lo entendemos al revés. Somos la idea de
Dios Lo que Él piensa de nosotros es mucho más valioso y
mucho más cierto que lo que pensamos de Él.

Entonces, si esto le parece un viaje que quiera emprender


conmigo, siga adelante y continúe con los próximos
capítulos. También estará disponible una serie de videos
para este libro en nuestro canal de YouTube:

https://www.youtube.com/channel/UCBb5uZEy77jrIS3ZoUNsj
Ew

Asegúrese de suscribirse para que se le notifique cuando se


publique una nueva enseñanza y/o recurso. Espero con
ansias este tiempo que pasaremos juntos.

Shalom.
CAPÍTULO UNO

Restauración de la Vista:
Podemos Ver

¿Dónde comenzamos a conocer nuestra identidad en


Cristo? Podemos comenzar con el presente, luego volver al
principio y avanzar hasta el presente. Cuando regresemos a
este punto presente, usted debería poder verse de manera
diferente.

Hablemos de la experiencia de salvación. Comencemos por


ahí. ¿Qué sucede cuando le decimos sí a Jesús?

La Biblia dice que si alguien está en Cristo, es una nueva


criatura. Lo viejo ha pasado, lo nuevo ha llegado (ver 2
Corintios 5:17). A partir de ahí, podemos decir que hay una
versión antigua de nosotros que se volvió redundante, y algo
nuevo tomó su lugar. De alguna manera nos volvemos
nuevos cuando nos salvamos.

Algunos argumentan que el nuevo tú es espíritu, otros dicen


que es el alma. Personalmente, estoy de acuerdo con la
teoría de que el alma es nueva, pero, de cualquier manera,
esta nueva versión de nosotros viene como un bebé.
El cristianismo es el proceso de
convertirnos en la imagen y semejanza
de Dios.

Hay un proceso de madurez que todo creyente debe de


atravesar, de manera similar en que un bebé se convierte en
adulto. La realidad es que el adulto maduro en el que usted
se convirtió existía plenamente como potencial dentro usted
cuando era bebé. Solo necesitaba atravesar el proceso
para desbloquear la plenitud de quién debía ser. Del mismo
modo, es el proceso de un creyente en Cristo. El
cristianismo es el proceso de convertirnos en la imagen y
semejanza de Dios.

De lo que queremos hablar es de lo que existe


potencialmente dentro de usted porque su identidad está
ligada a eso. Entonces, ¿qué pasó cuando le dijimos que sí
a Jesús? Un par de cosas, según las Escrituras.

Usted Es Una Nueva Criatura

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura


es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas
nuevas.
(2 Corintios 5:17).
Se convierte en un alma nueva y viviente, como lo fueron
Adán y Eva antes de la caída. Usted es un nuevo ser.

Usted Está Sentado Con Cristo En El Cielo

Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del


gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos
muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con Él
nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares
celestiales en Cristo Jesús, a fin de poder mostrar en
los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de
su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo
Jesús. Porque por gracia habéis sido salvados por
medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don
de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviéramos en ellas.
(Efesios 2:4-10).

Observe cuidadosamente: Estamos en los siglos


venideros; y posiblemente haya más siglos por venir.

Observe también: Jesús oró en Juan 14:3 para que donde


Él esté, nosotros también podamos estar.
Ya estamos con Jesús, por lo que no creo en la versión del
cristianismo que dice que necesitamos abrirnos camino al
cielo o ganar nuestro asiento allí. No es por obras, por lo
que ningún hombre puede jactarse. Su lugar en el cielo está
asegurado desde el momento en que le dijo sí a Jesús
porque usted está allí.

Usted Está Bendecido Sin Medida

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor


Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
(Efesios 1:3).

No Le Falta Nada

Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento


de Dios y de Jesús nuestro Señor. Pues su divino
poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la
vida y a la piedad, mediante el verdadero
conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido
sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que
por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza
divina, habiendo escapado de la corrupción que hay
en el mundo por causa de la concupiscencia.
(2 Pedro 1:2-4).

Usted Tiene Un Espíritu Santo

¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del


Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis
sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
(1 Corintios 6:19-20).

El Espíritu Santo se da gratuitamente a todos los que


reconocen a Jesús como su Señor.

Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga


sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en
toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
(Hechos 1:8)

Puede recibir el bautismo del Espíritu Santo pidiéndolo:


Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas
dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre
celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
(Lucas 11:13)

En el momento en que se lo pide al Espíritu Santo, lo recibe


de Dios. Esa es una promesa y Dios siempre honrará su
palabra. Incluso si no habla en lenguas, ha recibido el
Espíritu Santo. La mayoría de las veces no habla por miedo
e incertidumbre, y no porque no lo haya recibido.

Estas son al menos cinco cosas que vienen en el paquete


de la salvación. Estas cinco cosas se aplican a todos
nosotros como creyentes en Cristo, como mínimo, en
potencial, pero a medida que usted crezca, se
desbloquearán niveles o dimensiones adicionales de cada
una de ellas en su vida.

La salvación nos pone en Cristo, en Dios. Nos convertimos


en participantes de Su naturaleza y Su identidad. El proceso
de madurez es conformarnos a nuestra nueva posición.
Necesito que entienda eso antes de hablar sobre el
comienzo. Léalo repetidamente y memorícelo, porque habla
de quién es ahora.

Entonces, ahora vayamos al principio.


Podría comenzar con Génesis 1:1, pero tengo una mejor
idea. Comencemos con el profeta que escribió los primeros
cinco libros de la Biblia, o lo que llamamos la Torá. Su
nombre es Moisés.

Tenga en cuenta que estamos hablando de nuestra identidad


en Dios, en Cristo.

Moisés tuvo una relación sólida con Dios; cara a cara. La


mayoría de nosotros queremos eso.

Entonces, él está parado con Dios en una montaña; o en


otra dimensión; cualquiera que sea el caso, y le hace una
solicitud. "Señor, muéstrame tu gloria".

Dios dice: "No podrás ver mi rostro" en ese momento por


cualquier razón, porque sabemos que la Biblia dice que Dios
le habló a Moisés cara a cara, boca a boca.

Dios dice, He aquí un lugar junto a mí donde te pondré. Te


cubriré en la hendidura de la roca. (Ver Éxodo 33:18-23).

Ahora tenemos esta canción que dice: "Esta roca es Jesús,


sí, Él es el indicado". La Biblia también dice que Jesús es la
roca (ver 1 Corintios 10:4).

Si Jesús es la roca que estaba al lado de Dios, y Dios puso


a Moisés en Jesús, ¿no es posible que Moisés haya podido
ver todo lo que Dios hizo en detalle desde el principio de los
tiempos hasta ese momento presente?
Dios le mostró a Moisés lo que estaba detrás de Él (Dios),
no lo que estaba frente a Él.

La pregunta con Moisés como autor de la Torá es ¿cómo


escribió sobre su propia muerte en Deuteronomio 34? Creo
que vio todo, incluso su muerte (y cuando hablo de la
muerte, es relativa, porque no morimos realmente;
dormimos, porque vemos a Moisés aparecersele a Jesús
en el monte de la transfiguración, así que nosotros
realmente necesitamos desarrollar algunas nuevas
doctrinas sobre esto que llamamos "muerte").

Moisés vio con profundo detalle la mano de Dios en la


creación. Por eso, ahora dice: "En el principio, Dios..."
Moisés fue quien escribió eso, porque creo que lo vio.

El principio podría abarcar miles o millones de años; o


podría ser un día. Cualquiera que sea el caso, Jesús estaba
allí. La Biblia dice en Juan 1:1: "En el principio" - mismo
término - era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo
era Dios. Juan escribió eso. Creo que lo vio.

El Espíritu Santo también estaba allí al principio. Si el Espíritu


Santo realmente estaba allí, flotando sobre las aguas,
trayendo el orden del caos por la Palabra de Dios, y estuvo
allí, en la eternidad antes de eso, y ahora vive dentro de
usted, entonces la historia de Dios mismo en la creación
está sentada dentro del creyente, y usted tiene acceso a
todo eso.
Así que, esta es la cuestión:

En Cristo, puede ver el pasado (incluso mucho antes de que


naciera en este reino) y también puede ver el futuro porque
su vista ha sido restaurada.

Inicio | Compromiso | Activar Escrituras


para Meditar:

Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos


verán a Dios.
(Mateo 5:8)

Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser


llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes
ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los
placeres temporales del pecado, considerando como
mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros
de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la
recompensa. Por la fe salió de Egipto sin temer la ira
del rey, porque se mantuvo firme como viendo al
Invisible.
(Hebreos 11:24-27).

Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te


digo que el que no nace de nuevo no puede ver el
reino de Dios.
(Juan 3:3).

Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en


el Señor Jesús que hay entre vosotros, y de vuestro
amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por
vosotros, haciendo mención de vosotros en mis
oraciones; pidiendo que el Dios de nuestro Señor
Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de
sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de
Él. Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean
iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de
su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de
su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria
grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su
poder.
(Efesios 1:15-19).

Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás


si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.
(Deuteronomio 4:29).

Pues Dios, que dijo que de las tinieblas resplandeciera


la luz, es el que ha resplandecido en nuestros
corazones, para iluminación del conocimiento de la
gloria de Dios en la faz de Cristo.
(2 Corintios 4:6).
Oráculo del que escucha las palabras de Dios, del que
ve la visión del Todopoderoso; caído, pero con los ojos
descubiertos.
(Números 24:4).

Eliseo entonces oró, y dijo: Oh Señor, te ruego que


abras sus ojos para que vea. Y el Señor abrió los ojos
del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno
de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.
(2 Reyes 6:17).

Entonces les fueron abiertos los ojos y le


reconocieron; pero Él desapareció de la presencia de
ellos.
(Lucas 24:31).

Porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el


Señor; andad como hijos de la luz.
(Efesios 5:8).

El proceso de ver puede ser largo y exige mucha


perseverancia constante y "presión" intencional.

Cierre los ojos por cinco minutos. Intente no pensar, solo


observe; solo mire.

¿Qué ve?
La respuesta más común a esa pregunta es "nada". Pero en
realidad si vimos algo; vimos oscuridad, lo que significa que
vimos algo.

Algunos de los principales místicos cristianos de esta época


sugieren que estamos viendo la oscuridad porque no
tenemos referencia de lo que estamos viendo. Es lo mismo
que le pasa a un bebé cuando nace en este mundo. Sus ojos
están bien abiertos, pero realmente no saben lo que están
mirando. Nosotros somos quienes les enseñamos, y cuanto
más aprenden, más se expande su mundo.

Tenemos un Maestro, el Espíritu Santo, que sabe lo que


estamos viendo, y debemos aprender a involucrarlo en el
proceso. Debemos hacer preguntas, como lo haría un niño,
y escuchar las respuestas. Él nos enseñará cómo ver, y
entre más veamos, más comenzará a expandirse el mundo
real.

Entonces, medite en silencio todo el tiempo que pueda,


diariamente, mire la oscuridad hasta que sienta que se
expande, hágale preguntas al Espíritu Santo y escuche la
respuesta. El Espíritu Santo está allí (en usted y sobre
usted), usted podrá comenzar a desarrollar esa relación con
Él y permitir que se convierta en parte de su proceso de
razonamiento. Permita que el Espíritu Santo le enseñe a ver.
CAPÍTULO DOS

Alma Viviente Nueva:


Posibilidades Ilimitadas

Creo que Moisés vio y escribió lo suficiente como para


comenzar a entender quiénes somos realmente en Dios.
Quiero que recuerde algo; tenga esto en mente: usted es la
idea de Dios; cómo le hizo funcionar; la identidad que le dio;
su naturaleza y potencial como ser humano, todo fue idea de
Dios, no suya. Dios es el único que puede decirnos quiénes
somos (Ref. Isaías 45:18-24).

Dios es el único que puede decirnos


quiénes somos (Ref. Isaías 45:18-24).

Entonces, veamos lo que realmente significa ser humano.

Ahora bien, observe una tendencia en la historia de la


creación. Dios creó el mar, luego los peces; Él creó las
tierras, luego los animales; Él creó el cielo, luego los pájaros.
Entonces, antes de la criatura viviente, primero tuvo que
establecerse el hábitat para que dicha criatura viviera en él.
Esto sugiere que Dios hizo los cielos y la tierra mencionados
en Génesis 1 para el hombre. No era para EL porque ya
existía, ya tenía lo que necesitaba, así que todo lo creado,
según Génesis 1 y 2, era un hábitat establecido para el ser
llamado humano: usted y yo.

Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a Nuestra


imagen, conforme a Nuestra semejanza; y señoree en
los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a Su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y
multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced
dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del
cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la
tierra.
(Génesis 1:26-28).

Si el hombre es la imagen de Dios, entonces el hombre es la


manifestación física de Dios.

¿Pero cómo se veía el hombre?

Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de


la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el
hombre un ser viviente.
(Génesis 2:7).

Aquí vemos la naturaleza trinitaria del hombre. Un CUERPO


hecho del polvo de la tierra. EL ALIENTO DE VIDA DE
DIOS, que es ESPÍRITU, porque DIOS ES ESPÍRITU. La
palabra hebrea para Espíritu es "Ruach", que se traduce
como viento o aliento. Otra palabra utilizada es Pneuma,
que es una antigua palabra griega para "aliento" y, en un
contexto religioso, para "espíritu". Y vemos el ALMA, porque
el hombre se convirtió en un Alma Viviente.

Creo que el aliento de Dios es el espíritu del hombre. Cada


segundo de cada día usted inhala y exhala a Dios, ya sea
que sea un creyente o no; si cree en Jesús o no, puede ser
ateo; como ser humano, necesita a Dios para vivir; necesita
a Dios para estar vivo; vivo en el contexto de que un ser
humano puede moverse por la tierra.

Creo que usted no puede morir espiritualmente. La Biblia


dice que el alma que peca, muere (ver Ezequiel 11:20). La
Biblia dice que Jesús vino a salvar nuestras almas (ver 1
Pedro 1:9). Incluso decimos en el evangelismo que somos
testigos de como se ganan almas. Lo que también me
confirma que es el alma la que se vuelve nueva cuando
decimos sí a Jesús. Y es el alma la que muere cuando
decimos no.
Un alma muerta en un ser humano lo hace más animal que
humano. Es por eso que vemos la degradación en nuestras
sociedades. Un alma viviente no puede hacer algunas de las
cosas que vemos que la gente hace en estos días. En el
mundo de hoy, estamos lidiando con el incesto, la
bestialidad, la brutalidad sexual y la explotación, el abuso y el
asesinato de niños, la corrupción, la homosexualidad; y
estos son solo algunos de los problemas que conocemos.
Son las "almas muertas" las que son capaces de este tipo
de actos. Un alma viviente funciona de manera diferente,
aunque todavía hay un recuerdo de corrupción en el cuerpo.

Lo que no sabemos es cómo nos veíamos y funcionábamos


como un alma viviente antes de la caída, porque la
sugerencia aquí es que nos convertimos en almas muertas
después de pecar. Lo que significa que nuestra identidad
como alma viviente es bastante desconocida, a pesar de
que nuestras almas se vuelven nuevas a través de la
salvación. La salvación es nuestro renacimiento, como si
fuéramos un bebé. Creo que la mayoría de nosotros nos
quedamos atrapados en la etapa de bebé y muy pocas
personas han madurado porque hay un proceso y,
naturalmente, preferimos más el resultado que tener que
pasar por el proceso. Lo que hacemos a veces es que, para
evitar el proceso de maduración, creamos una suposición
falsa de que ya hemos llegado. El proceso de maduración es
obligatorio.
El hombre también recibió responsabilidades. Esto es algo
de lo que los hombres (hombres y mujeres) tienden a huir.
Incluso la teoría del arrebatamiento es una mentalidad de
"Quiero huir de la responsabilidad". La teoría del
arrebatamiento está tan arraigada en muchos de nosotros
que fallamos en “negociar en lo que Él (Jesús) regresa” (Ver
Lucas 19:13).

Dios les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y


sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre
las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve
sobre la tierra.”

¿Llenar la tierra con qué? ¿Por qué la tierra necesita ser


sojuzgada? Otras palabras para sojuzgar son pacificar,
calmar, apaciguar, atenuar, moderar; Dios le dijo al hombre
que moderara los asuntos de la tierra.

Esta es la cuestión: Somos responsables de la tierra, lo que


significa que somos el motivo por el cual la tierra es lo que
es hoy. Cometimos el error de separarnos del mundo, en
lugar de tomar el lugar que nos corresponde en él. Nosotros
debimos de haber sido Científicos, Políticos, Empresarios,
etc. Pero le dejamos eso al "mundo secular", mientras
decidíamos sentarnos en la iglesia esperando el
arrebatamiento o la muerte, lo que ocurriera primero.

Ahora estamos sujetos al gobierno de los no cristianos que


ocupan los puestos más importantes del mundo. Cuando
necesitamos dinero, tenemos que acudir a los no cristianos
y convertirnos en sus esclavos, para pagar la educación de
nuestros hijos, comprar alimentos, usar la electricidad y,
básicamente, todas las comodidades de la vida, porque los
no cristianos controlan la mayoría de los recursos en el
mundo. Es por eso que creo que nuestro testimonio al
mundo no es muy efectivo porque actuamos por debajo de
ellos. Los necesitamos en este mundo mucho más de lo que
ellos nos necesitan.

La caída nos cambió, aparentemente, pero Jesús hizo


posible que renaciéramos. Lo que sugiero con esto es que
nuestro cuerpo es más viejo que nuestra alma, por eso
luchamos tanto con la carne y la memoria del pecado que
está en nuestro cuerpo, y es por eso que el Espíritu Santo
es otorgado a nuestro cuerpo (El espíritu es derramado
sobre toda carne - Ver Joel 2:28 | Hechos 2:17). El cuerpo
se hizo antes que el alma; el alma murió cuando pecamos; el
alma tuvo que renovarse a través de la salvación. Entonces,
el verdadero proceso del cristianismo es la maduración de
nuestras almas y la transfiguración de nuestros cuerpos.

Entonces, la pregunta que me hago todo el tiempo es, si


nuestra identidad real es tan "parecida a Dios", porque
fuimos creados a imagen de Dios, ¿por qué no vemos esto
en nuestras vidas cotidianas?

En términos de lo profético, ¿le pediría a su bebé que le


llevara un mensaje a su vecino?
¿Dejaría a su bebé a cargo de su casa?

¿Le daría a su bebé su coche para que lo condujera?

¿Le daría dinero a su bebé para que lo gastara?

Si Dios todavía lo provee indirectamente, asegurándose de


que todas sus necesidades sean satisfechas y que lo
atiendan, pero no le da todo lo que pide, significa que usted
todavía es un bebé en Su casa.

Nace un niño, pero se da un hijo, hay todo un proceso.

Por eso creo que cada iglesia necesita un ministerio de


enseñanza efectivo. Debemos estar equipados para mover
a las personas a través de las diferentes etapas del proceso
mediante la enseñanza de la revelación y los misterios que
permitirán que sus mentes se renueven a mayores niveles
de conocimiento y experiencia. Nuestras mentes son
expandibles. El universo entero puede caber en nuestras
mentes. Dios es infinito; Él puede revelarle un nuevo
aspecto de Él todos los días por toda la eternidad. No se
quede atascado en una o dos revelaciones: permita que
estas se expandan y se desarrollen sobre sí mismas para
que su alma pueda crecer.

Creo el mandato que se le dio al hombre en Génesis 1 y 2


sigue siendo vigente. Creo que el final es siempre el
comienzo. En lo que nos estamos convirtiendo es en lo que
éramos entonces y en lo que ahora somos potencialmente.
Somos capaces de mucho más y nos conformamos con tan
poco. La plenitud de Dios habita dentro de cada creyente,
pero sus experiencias espirituales siempre estarán
determinadas por lo que crea que es verdad. Si carece de
experiencias espirituales, entonces debe reexaminar su
verdad.

Quiero hacer hincapié en esto usando un ejemplo bien


conocido y un tema muy controvertido en nuestras iglesias
actualmente.

Marcos 16 dice que los creyentes: hablarán en nuevas


lenguas, echarán fuera demonios, pondrán las manos sobre
los enfermos y los verán recuperarse.

Mateo 10:8 dice que podrán sanar a los enfermos, limpiar a


los leprosos, resucitar a los muertos y expulsar demonios.
Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.

Dios dice que el creyente en Cristo puede resucitar a los


muertos. No puede decir que Dios ya no resucita a los
muertos, si nunca lo ha intentado. E incluso si lo intentó y no
sucedió, aún así no puede decir que Dios ya no resucita a
los muertos. Lo que debe de hacer es descubrir por qué no
puede hacer algo que Dios le dijo explícitamente que podía
hacer. Del mismo modo, la identidad y la verdad deben ser
determinadas y aceptadas por lo que Dios dijo, no por sus
experiencias.
En Cristo, dará fruto.

En Cristo, tomará dominio y gobernará. Comience con su


propia casa, antes de tratar de gobernar comunidades,
pueblos, naciones.

En Cristo, la creación está sujeta a usted. Esto es


complicado cuando el perro de su vecino quiere comérselo.

En Cristo, usted tiene un alma nueva y viva, con


posibilidades ilimitadas.

Inicio | Compromiso | Activar Escrituras


para Meditar:

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura


es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas
nuevas.
(2 Corintios 5:17).

No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis


desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, y
os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va
renovando hacia un verdadero conocimiento,
conforme a la imagen de aquel que lo creó; una
renovación en la cual no hay distinción entre griego y
judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita,
esclavo o libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
(Colosenses 3:9-11).

No recordéis las cosas anteriores ni consideréis las


cosas del pasado. He aquí, hago algo nuevo, ahora
acontece; ¿no lo percibís? Aun en los desiertos haré
camino y ríos en el yermo.
(Isaías 43:18-19).

Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque


nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo
nuestro hombre interior se renueva de día en día.
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un
eterno peso de gloria que sobrepasa toda
comparación.
(2 Corintios 4:16-17).

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era


bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana:
el sexto día.
(Génesis 1:31).

Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues


nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana;
¡grande es tu fidelidad! El Señor es mi porción —dice
mi alma— por eso en Él espero.
(Lamentaciones 3:22-24).
La comunión es sumamente vital para que lleguemos a la
perfección y la unión con Dios. Cuando tomamos el cuerpo
de Jesús y Su sangre en nuestros cuerpos, se logra que las
cosas cambien, se desbloqueen y se transformen. Es el
medio mediante el cual comenzamos el proceso de
transfiguración de nuestros cuerpos.

Hay tantos cristianos hoy viviendo vidas


fragmentadas.

El atractivo de la naturaleza del pecado, en virtud de la


memoria dentro de las células de nuestros cuerpos, es muy
fuerte. Hemos escuchado las historias de grandes hombres
y mujeres de Dios que cayeron en el pecado habitual. Si ha
experimentado esto en su caminar con el Señor, sabe que
siempre existe esta atracción por la tentación de estar
dividido. Hay tantos cristianos hoy viviendo vidas
fragmentadas. Por un lado, tratamos de vivir la mejor vida
justa que podemos, pero por otro lado, practicamos el
pecado de algún tipo porque sentimos que no podemos
ayudarnos cuando el cuerpo lo pide.

La comunión y la ayuda del Espíritu Santo se vuelven vitales


para que vivamos una vida entera y no estemos
fragmentados. No podemos vivir dos o tres versiones
diferentes de nosotros mismos y esperar disfrutar de la
plenitud de lo que Dios ha preparado para nosotros.

Si va a una iglesia que no practica la comunión regular, lleve


la práctica a casa. Si vive solo, lea las Escrituras apropiadas
y comulgue. Si tiene familia, conviértala en parte de sus
devociones diarias.

Escrituras para la Comunión:


• 1 Corintios 10:15-17
• Juan 6:48-58
• Mateo 26:26-29
• 1 Corintios 11:23-26

Cuando se involucra intencionalmente con el cuerpo y la


sangre de Jesús al participar regularmente en la comunión,
activará el reino de Dios que está dentro de usted.
CAPÍTULO TRES

El Bien y el Mal: La Batalla


Interior

Quiero comenzar este capítulo examinando a la humanidad


desde la perspectiva del bien y del mal. A menudo
asociamos el término "bien" con Dios y "mal" con el diablo.
El consenso es que es el diablo quien creó el mal, cuando en
realidad la Biblia nos enseña que es el hombre el que
permitió que el "mal" ingresara al mundo.

Examinemos esto:

Pero la serpiente era astuta, más que todos los


animales del campo que J EHOVÁ Dios había hecho; la
cual dijo a la mujer: “¿Conque Dios os ha dicho: No
comáis de todo árbol del huerto?“ Y la mujer respondió
a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto
podemos comer; pero del fruto del árbol que está en
medio del huerto, ha dicho Dios: «No comeréis de él,
ni lo tocaréis, para que no muráis». Y la serpiente dijo
a la mujer: Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe
que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros
ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol
era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto
y comió; y dio también a su marido que estaba con
ella, y él comió.
(Génesis 3:3-6).

Aquí vemos a la mujer siendo engañada para desobedecer


a Dios. La serpiente no recogió la fruta (lo que sea que
fuera la fruta) por la mujer y se la llevó a la boca. Ella
simplemente habló con ella y la convenció de que
desobedeciera a Dios.

Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo


engañada completamente, cayó en transgresión.
(1 Timoteo 2:14).

El arma de destrucción del enemigo es el engaño; ese es su


poder. Solo pueden convencernos de hacer lo que no es
correcto, pero la elección es nuestra. Adán no tuvo una
conversación con la serpiente para comer como la mujer
había comido. Simplemente eligió participar en cualquier
consecuencia que ella tuviera que enfrentar, y tomó esa
decisión teniendo una conversación consigo mismo.
Si retrocedemos aún más que esto, vemos:

Tomó, pues, el SEÑOR Dios al hombre, y lo puso en el


huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y
mandó elSEÑOR Dios al hombre, diciendo: “De todo
árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la
ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás.“
(Génesis 2:15:17)

Fue Dios quien hizo el árbol del conocimiento del bien y del
mal y lo colocó en el jardín. Podemos discutir todo lo que
queramos, pero no podemos negar las Escrituras, incluso si
no queremos estar de acuerdo con lo que dice:

el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa


bienestar y crea calamidades, yo soy el SEÑOR, el que
hace todo esto.
(Isaías 45:7).

Creo que el ser humano fue creado predominantemente


bueno pero con el potencial de hacer el mal. El hecho de que
fuimos creados con libre albedrío siempre habló de la
posibilidad de que pudiéramos elegir “vivir” a nuestra manera
y alejarnos de Dios. Podemos elegir negar Su existencia.
Podemos vivir en nuestros propios términos. Tenga en
cuenta que el mal es realmente una versión corrupta del
bien. El pecado es desobediencia a Dios; salirse de la línea;
usar nuestra voluntad para hacer lo que se supone que no
se debe hacer. El hombre es intrínsecamente bueno e
intrínsecamente malo. "El diablo me obligó a hacerlo" es una
premisa falsa, porque siempre estamos buscando a alguien
o algo a quien culpar por nuestras malas decisiones, en
lugar de asumir la responsabilidad de nuestras propias
acciones.

El proceso de filiación requiere que asumamos la


responsabilidad de cada elección que hagamos y de cada
palabra que hablemos, independientemente de los
resultados. Sin embargo, siempre hay un conflicto entre el
bien y el mal. No hay guerra entre Dios y el diablo, porque el
diablo fue creado por Dios y nunca podrá ser igual ni
superior a Él. De hecho, cuando Dios quiso encadenar a
Satanás, según el libro del Apocalipsis, envió a uno de los
ángeles de menor rango.

Entonces, ¿cómo lidiamos con este conflicto entre el bien y


el mal dentro de nosotros?

Uno de los mejores ejemplos bíblicos que podemos


examinar lo encontramos en Pablo:
Porque lo que hago, no lo entiendo; porque no practico
lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso
hago. Y si lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de
acuerdo con la ley, reconociendo que es buena. Así
que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que
habita en mí. Porque yo sé que en mí, es decir, en mi
carne, no habita nada bueno; porque el querer está
presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no
hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero,
eso practico. Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya
no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en
mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de
que el mal está presente en mí. Porque en el hombre
interior me deleito con la ley de Dios, pero veo otra ley
en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra
la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del
pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí!
¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?
(Romanos 7:15-24).

Aquí vemos la confirmación de que el registro o recuerdo del


pecado y el mal está en el cuerpo. El alma es buena y nueva,
pero el cuerpo mantiene el registro de la corrupción, por lo
que ambos siempre están en conflicto. Pablo se refirió a la
fuente del mal como este "cuerpo de muerte". Esta lucha es
interna, y el mal solo puede ser superado con el bien.
No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el
mal.
(Romanos 12:21).

Casi todas las decisiones que enfrentamos en la vida casi


siempre se basarán en el mérito del bien o del mal. No hay
nada de malo en comer una fruta de un árbol, pero si Dios
dice que no, no deberíamos. Sin embargo, el árbol no fue
creado con el fin de tentarnos. Llegará un momento en que
podremos comer del árbol, pero solo cuando estemos listos.
Si participamos demasiado pronto, paralizamos el proceso y
obstaculizamos el efecto completo que se supone que tiene.
Podemos usar el sexo como ejemplo. Nuestra libido se
activa bastante temprano en la vida y nuestras hormonas
suben a niveles muy altos; sin embargo, se nos enseña que
no podemos tener relaciones sexuales hasta el matrimonio.
La pregunta es, ¿qué hacemos con todas estas hormonas
mientras esperamos ese glorioso día?

El árbol del conocimiento del bien y del mal puede haber sido
destinado para ser comido, pero no antes del momento
adecuado. El sexo es una poderosa fuerza energética que
puede crear un bebé, por lo que posiblemente nuestra
energía creativa sea la fuerza impulsora que necesitamos
en nuestros días de juventud para lograr grandes cosas.
Tenga en cuenta que está en su punto más alto durante los
tiempos en los que generalmente perseguimos nuestra
carrera y buscamos convertirnos en un agente de cambio en
el mundo. Podría ser posible que se nos diera esa fuerza
energética para llevarnos apasionadamente a través de esa
etapa de nuestra vida para hacer algo grandioso de
nosotros mismos, en lugar de ser solo una fuente de placer.
Tener relaciones sexuales demasiado pronto puede traer
complicaciones no deseadas a la vida. Eso también significa
que tener relaciones sexuales y expulsar esa energía
demasiado pronto puede ser la razón por la que paralizamos
nuestro poder creativo y obstaculizamos nuestra capacidad
de crear algo de valor duradero o hacer algo de nosotros
mismos.

El único ser que tiene el poder de


obstaculizar su aparición como un hijo de
Dios manifestado es usted.

La guerra entre el bien y el mal es intrínseca. La batalla más


grande que enfrentaremos en esta vida está dentro de
nosotros mismos. El único ser que tiene el poder de
obstaculizar su aparición como un hijo de Dios manifestado
es usted. Las influencias externas solo buscan distraernos
de la batalla real, por lo que la mayoría de nosotros vivimos
una vida derrotada, incluso cuando pensamos que tenemos
al enemigo bajo nuestros pies. El verdadero enemigo es
usted.

Inicio | Compromiso | Activar Escrituras


para Meditar:

No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el


mal.
(Romanos 12:21).

No os dejéis engañar: Las malas compañías


corrompen las buenas costumbres.
(1 Corintios 15:33).

El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: a los


que por la perseverancia en hacer el bien buscan
gloria, honor e inmortalidad, vida eterna; pero a los
que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino
que obedecen a la injusticia: ira e indignación.
(Romanos 2:6-8).

Apártate del mal y haz el bien, y tendrás morada para


siempre.
(Salmos 37:27).

Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por


Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él
mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado
cuando es llevado y seducido por su propia pasión.
Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el
pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra
la muerte.
(Santiago 1:13-15)

Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el


deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne,
pues estos se oponen el uno al otro, de manera que
no podéis hacer lo que deseáis.
(Gálatas 5:16-17)

Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.


(Salmos 34:14).

En todo lugar están los ojos del Señor, observando a


los malos y a los buenos.
(Proverbios 15:3).

Si usted puede reservar una hora de cada día para practicar


los principios de este libro, podrá cambiar su vida. Lo que
quiero hacer es alentarlo a sentarse con usted mismo, solo,
y eliminar todas las distracciones; apague el celular. Preste
atención a sus pensamientos; todavía no intente
controlarlos, solo déjelos venir. A medida que cada
pensamiento entre en su mente, examínelo según el mérito
del bien y el mal e intente determinar en qué categoría
encaja. Lo que considere que son pensamientos malvados,
bórrelos de su mente; esfuércese intencionalmente a no
pensar en ese pensamiento después de haberlo examinado.
Lo que sea bueno, procéselo y consérvelo. Medite en los
buenos pensamientos y vea si hay alguna revelación
adicional allí que deba ser desbloqueada. Esta también es
una buena práctica para aprender a escuchar la voz de
Dios; El Espíritu de Dios siempre habla.

Hay muchas voces que hablan y muchas fuentes que


pueden proyectar pensamientos e imágenes en su mente. El
desafío es saber qué guardar y qué descartar, ya que estos
pensamientos influyen en lo que dice y lo que hace. Su
cuerpo tiene una voz; su mente también. También hay un
registro de la generación anterior que data de muchos siglos
atrás y que también tiene voz. Su sangre lleva muchos
recuerdos, por eso muchos cristianos se involucran en una
guerra generacional; por eso se encuentra luchando con
muchos de los problemas que tuvieron sus predecesores.
Su voz también habla. Sin embargo, esto es importante para
el próximo tema que discutiremos.
CAPÍTULO CUATRO

Redimiendo La Imaginación:
Renovando Nuestras Mentes

Pablo deja en claro en Romanos 12 que el proceso de


transformación implica renovar la mente. La mayoría de los
creyentes no saben qué es esto o cómo se ve, pero es un
proceso que vemos que se manifiesta en el desarrollo de
uno.

Si consideramos el proceso por el que pasamos para


aprender, nos damos cuenta de que el sistema escolar está
diseñado para enseñarnos siempre a un nivel más alto que
el de donde estamos. Este proceso nos mueve a través del
jardín de niños hasta la universidad y más allá. La tecnología
del crecimiento consiste en exponer la mente a nueva
información para hacer que se expanda. Cuanto más
aprende, más puede aprender. Hay una renovación de la
mente que realmente tiene lugar en el proceso educativo. Se
necesita algo similar para que el alma crezca.

Hay dos facultades humanas que se involucran cuando uno


está aprendiendo, las cuales son la imaginación y la mente.
Ambos se pueden expandir y pueden contener una cantidad
ilimitada de conocimiento, incluso más conocimiento del que
podemos asimilar en toda nuestra vida terrenal. El
conocimiento es importante en el crecimiento.

Por consiguiente, hermanos, os ruego por las


misericordias de Dios que presentéis vuestros
cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios,
que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este
mundo, sino transformaos mediante la renovación de
vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad
de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
(Romanos 12:1-2).

Hay dos mandamientos muy poderosos en esta Escritura:

1. Presente su cuerpo a Dios como un sacrificio vivo.


2. Transfórmese renovando su mente.

La renovación de la mente puede proporcionarle la fuerza


necesaria para presentar su cuerpo a Dios, lo cual me
parece que le resulta muy difícil a esta generación. Se debe
hacer un gran esfuerzo en esta área porque su cuerpo tiene
un gran valor para su Creador, por lo que se hizo humano
para redimirlo. Los creyentes le dan poca importancia al
cuerpo porque se dice que obtendremos uno nuevo, pero el
nuevo cuerpo es en realidad una versión transfigurada o
glorificada del antiguo. ¿Cómo sé esto? Observe a Jesús y
a Moisés. Ambos tenían sus cuerpos originales, pero
estaban glorificados, o podríamos usar la frase de la iglesia,
"completamente redimidos".

El precursor de un cuerpo redimido es una mente renovada


y una imaginación santificada. ¿Por qué es importante la
imaginación? Creo que es la ventana al mundo espiritual. La
imaginación se puede usar para ver. Para las personas que
no tienen el don natural de la visión y de la visión espiritual,
generalmente les digo que presten atención a sus sueños,
imaginación y lo que les venga a la mente. Interactuamos
con el mundo invisible todos los días y noches; y este
interactúa con nosotros perpetuamente. Los ángeles
acampan a nuestro alrededor (ver Salmos 34:7); están las
nubes de testigos (Ver Hebreos 12:1), hombres de lino
blanco (Ver Daniel 12:7), numerosas estructuras angelicales
(Ver Hebreos 13:2), espíritus de hombres justos hechos
perfectos (Ver Hebreos 12:23) etc. Nunca estamos solos.
Dios siempre está en nosotros, por nosotros y con
nosotros.

La imaginación es muy útil en su crecimiento en la filiación.

La renovación de la mente es vital. ¿Por qué?

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es


él.
(Proverbios 23:7a).
Aquí encontramos la sugerencia de que el hombre piensa
con su corazón. Si la mente a renovar está en el corazón,
tiene sentido que los pensamientos puros sean iguales a un
corazón puro, por lo tanto, según Mateo 5:8, nuestros ojos
espirituales se abrirán para ver a Dios.

Si la Biblia dice la verdad, sus pensamientos crean su


realidad, por eso el conocimiento es tan vital para su
crecimiento. Cuanto más sepa, más podrá asimilar y más
podrá hacer. Observe algunas de las tecnologías, edificios,
dispositivos e inventos que surgieron de la mente del
hombre. También es importante lo que sabe y lo que elige
pensar:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,


todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo
que merece elogio, en esto meditad. Lo que también
habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto
practicad, y el Dios de paz estará con vosotros.
(Filipenses 4:8-9)

Sus pensamientos son su


responsabilidad.
Sus pensamientos son su responsabilidad. Dios lo diseñó de
esa manera. Pablo lo confirmó en su escrito. No tiene
sentido creer lo contrario. Debe cuidar lo que procesa en su
mente. Deje entrar la información incorrecta, y esta podrá
atrofiar su vida; deje entrar la información correcta y podrá
ser transformado y a su vez, convertirse en un agente de
transformación.

Pues aunque andamos en la carne, no luchamos


según la carne; porque las armas de nuestra
contienda no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas; destruyendo
especulaciones y todo razonamiento altivo que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo
todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de
Cristo, y estando preparados para castigar toda
desobediencia cuando vuestra obediencia sea
completa.
(2 Corintios 10:3-6).

Fortalezas, argumentos, cada cosa alta que se exalta contra


el conocimiento de Dios es todo interno; ninguno de estos
son externos. La verdadera batalla espiritual que luchamos
está dentro.

La caída en el Jardín del Edén tuvo lugar porque se procesó


y se actuó en base a un pensamiento equivocado.
Lao Tzu escribió estas palabras:

Vigila tus pensamientos, se convierten en palabras; vigila


tus palabras, se convierten en acciones; vigila tus
acciones, se convierten en hábitos; vigila tus hábitos, se
convierten en tu carácter; vigila tu carácter, se convierte
en tu destino.

El pensamiento que se convierte en su realidad es una


fortaleza, y las fortalezas hacen que las personas piensen
que son así y que no pueden cambiar. Cualquiera puede
cambiar. Cualquiera puede convertirse en alguien menos o
en alguien más grande. Todo comienza como un
pensamiento. Podría decirle que tenga pensamientos del
tamaño de Dios, pero probablemente citaría este texto:

Porque mis pensamientos no son vuestros


pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos —
declara el SEÑOR. “Porque como los cielos son más
altos que la tierra, así mis caminos son más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que
vuestros pensamientos.“
(Isaías 55:8-9).

Lo sorprendente es que Pablo ahora dice:


Porque ¿quién ha conocido la mente del SEÑOR, para
que le instruya? Mas nosotros tenemos la mente de
Cristo.
(1 Corintios 2:16).

¿Nuestra mente se convirtió en la mente de Cristo en la


conversión o tenemos dos mentes trabajando dentro de
nuestro ser?

Esa es una buena pregunta.

Una cosa sí sé; se lleva a cabo una conversación dentro de


nosotros antes de tomar cada decisión. Así es como somos.
Puede ser que ni siquiera estemos consciente de dicha
conversación, pero nadie actúa simplemente de manera
arbitraria. Razonamos antes de decidir, por lo que nuestras
decisiones pueden cambiar si cambiamos nuestra
capacidad de razonamiento, y el razonamiento tiene que ver
con la mente.

La mente del hombre es algo poderoso y la realidad tal como


la conocemos fluye de la mente. Todo lo que usamos, cada
edificio, cada invención, todo lo que vemos que no era parte
de la creación natural en alguna ocasión fue un pensamiento
dentro de la mente de un hombre. Así de poderosa es su
mente, por lo que la sugerencia de Pablo de que le
prestemos mucha atención y tratemos de renovarla para
ponernos en conformidad con la imagen y semejanza de
Dios es encomiable. Es imposible entrar en una nueva
temporada o comprender lo "nuevo" que Dios quiere hacer
en usted a menos que la mente se renueve.

Si bien debemos tener cuidado con los pensamientos que


inevitablemente procesamos en nuestras mentes, debemos
permanecer abiertos para recibir información, revelación y
comprensión. No lo sabemos todo, pero la mente de Aquel
que sí lo sabe todo está dentro de nosotros; Tenemos la
mente de Cristo. Es por eso que usted podrá escuchar una
revelación que es completamente nueva para usted, pero de
alguna manera resuena con ella.

Nuestras mentes nos dan acceso a los misterios y a lo


desconocido. Nuestras mentes pueden cambiar nuestra
realidad. Nuestras mentes son tan poderosas, que Pablo
dice que necesitan renovación. Todo lo que es liberado del
cielo a la tierra debe pasar primero por la mente del hombre,
lo que sugiere que la mente es una puerta de entrada entre
los reinos celestial y terrenal. En esencia, podemos impedir
que algo pase de ahí a aquí o podemos permitirlo.

Finalmente, la mente y la imaginación son vitales en las


etapas iniciales de la ascensión. Si ya estamos en el cielo,
entonces debemos practicar ser arrebatados; yendo de un
lado para otro, tomando lo que está allí (en el cielo) y
trayéndolo aquí (en la tierra). ¿Todo eso es realmente
posible?
Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en
verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su
cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo
que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual
manera.
(Juan 5:19)

Si vamos a madurar en la filiación, debemos aprender a ver


lo que el Padre está haciendo para que podamos hacer lo
mismo. Aquí es donde la relación es crucial, y comienza en
la mente.

Practique para ascender; vaya al cielo usando la Palabra y


su imaginación. Exponga su imaginación a la gloria y al
esplendor del cielo y a la luz y la presencia de Dios, y así
santificará su imaginación. Verá de manera diferente.
Vendrán a usted ideas e inventos creativos. Vendrán
tecnologías que cambiarán la vida, ideas de negocios, etc.
Nuestra imaginación y nuestras mentes pueden usarse tanto
para el mal como para el bien.

La manera como usted piensa determina


la manera como usted actúa. Lo que
piensa eventualmente se convertirá en su
realidad.
Su imaginación no es malvada continuamente. Dios se la dio
con un propósito. Fue integrada en el hombre.

Su mente es una tecnología espiritual para el cambio y la


transformación. Recuerde el principio. Dios le llevo todos los
animales a Adán para que les diera nombre. Al darles
nombre, Adán también solidificó su naturaleza. ¿Cómo fue
capaz de hacer eso? Creo que tanto su mente como su
imaginación participaron en el proceso. La manera como
usted piensa determina la manera como usted actúa. Lo que
piensa eventualmente se convertirá en su realidad.

Inicio | Compromiso | Activar Escrituras


para Meditar:

Y dijo el Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos


ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han
comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se
propongan hacer les será imposible.
(Génesis 11: 6).

Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él


brotan los manantiales de la vida.
(Proverbios 4:23).

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca


lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro
saca lo que es malo; porque de la abundancia del
corazón habla su boca.
(Lucas 6:45).

Escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y


perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus
caminos, ya que conoces su corazón. Porque sólo tú
conoces el corazón de todos los hijos de Adán.
(1 Reyes 8:39).

En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de


tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo
dispuesto; porque el Jehová escudriña todos los
corazones, y entiende todo intento de los
pensamientos. Si le buscas, Él te dejará encontrarle;
pero si le abandonas, Él te rechazará para siempre.
(1 Crónicas 28:9).

Pero Jehová dijo a Samuel: No mires a su apariencia,


ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado;
pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre
mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el
corazón.
(1 Samuel 16:7).

Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación


de mi corazón delante de ti, oh Jehová, Roca mía y
Redentor mío.
(Salmos 19:14).

Examíname, oh Jehová, y pruébame; escudriña mi


mente y mi corazón.
(Salmos 26:2).

¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues Él


conoce los secretos del corazón.
(Salmos 44:21).

En esta etapa de su viaje, sería bueno que llevara un diario.


Escriba las revelaciones que pudiera recibir mientras
medita. Si ve una imagen, escriba una descripción de ella.
También debería comenzar a grabar sus sueños y las
visiones que pudiera tener. Si ha sido diligente en la
aplicación de los principios de este libro, es posible que ya
esté notando algunos cambios. Si no es así, siga
perseverando hasta que el reino de Dios se abra para
usted.

Otra excelente manera de ejercitar su mente e imaginación


es sentarse en silencio y pedirle al Espíritu Santo que le
muestre algo. Espere y preste mucha atención a las
imágenes, etc., que se proyecten en su mente. Incluso
podría ser que vea la cara de alguien por quien necesita
orar o llamar y alentar; e incluso podría ver que sucede algo
de lo que todavía no es consciente. Podría ser un momento
en el pasado o en el futuro. Documente estos sucesos para
referencia futura.

También podría usar las Escrituras para poner en marcha su


imaginación. Un buen lugar para comenzar es el Apocalipsis
y Ezequiel. Intente ver lo que estos escritores intentaban
describir. No intente entender lo que dicen, solo haga la
prueba de verlo.
CAPÍTULO CINCO

Todas Las Cosas Son Suyas:


Pero Necesita Crecer

La madurez no ocurre de la noche a la mañana. Siempre me


fascina el potencial de los seres humanos para pasar de ser
un bebé a ser un adulto responsable, intelectual, emocional,
alfabetizado y que busca placer. Su versión adulta estaba
asentada potencialmente dentro de usted cuando era bebé.
Es de la misma manera que creo que el glorioso ser al que
estamos destinados a convertirnos ahora también está
asentado dentro del adulto. Somos seres en proceso de
formación, con una cadena de ADN única que se abre en la
parte superior e inferior, lo que significa que podemos llegar
a ser mucho más de lo que ya somos en cualquier etapa de
nuestra vida. Si bien podría dirigir este argumento en la
dirección de nuestras profesiones, o incluso de la influencia
social, quiero centrarme en nuestro surgimiento como hijos
de Dios con la responsabilidad que acompaña esa posición.

Cada aspecto de nuestras vidas juega un papel importante


en nuestra maduración, en nuestro devenir. Pero hay
algunos componentes esenciales que no podemos pasar
por alto, los cuales se necesitan en el proceso. El primero
es, la "Fe". Usted necesitó fe para llevarle a donde está
ahora, y va a necesitar esa misma fe para llevarle hasta el
final, así que cuando hablamos de que todo es suyo, para
que esto sea cierto, como dice la Biblia, usted debe creerlo
primero.

Y Jesús respondió, diciéndoles: Tened fe en Dios. En


verdad os digo que cualquiera que diga a este monte:
«Quítate y arrójate al mar», y no dude en su corazón,
sino crea que lo que dice va a suceder, le será
concedido. Por eso os digo que todas las cosas por
las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis
recibido, y os serán concedidas.
(Marcos 11:22-24).

Esta es una gran declaración que desafía nuestra realidad


porque la mayoría de nosotros tenemos una montaña en
nuestras vidas que necesitamos mover. Es posible que
incluso le hayamos hablado muchas veces antes y no se
haya movido. ¿Cómo vamos a creer lo que Dios dice
cuando nuestra experiencia dicta que no podría ser cierto?
Quizás Jesús no estaba siendo literal. Quizás era una
declaración simbólica. Tal vez esas palabras no se aplican a
nosotros en esta dispensación. El hecho es que fue Jesús
quien dijo, no uno de sus discípulos, lo que dificulta
argumentar dicha declaración. De alguna manera, debe de
ser cierta. Pero Jesús no se detuvo allí:

En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las


obras que yo hago, él las hará también; y aun
mayores que estas hará, porque yo voy al Padre. Y
todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en
mi nombre, yo lo haré.
(Juan 14:12-14).

Esta es una declaración aún más grande. Cualquier cosa


que pida, en Su Nombre, Él la hará. Y Jesús incluso atribuye
la gloria de Dios a esta promesa, lo que significa que Dios
es glorificado en las oraciones contestadas. ¿Cuándo fue la
última vez que vio la gloria de Dios?

Además de estas promesas, ahora Pablo dice:

Así que nadie se jacte en los hombres, porque todo es


vuestro: ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo,
o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo por venir, todo
es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
(1 Corintios 3:21-23).
Entonces, eso que está pidiendo y cree que no está
obteniendo por cualquier razón que usted crea que Dios
pudiera tener que ocultárselo, es suyo; es todo suyo. Me
fascinó el uso de la palabra "todas las cosas", así que tuve
que buscarla. ¿Sabe qué significa? Significa "todas las
cosas"; nada queda fuera; todo le pertenece. Ahora bien, yo
no lo dije; Dios lo hizo.

La mejor postura que podemos tener al contemplar estas


cosas es la de la fe. Debemos saber, sin lugar a dudas, que
todas las cosas son posibles y que todas son nuestras.

Jesús le dijo: «¿Cómo si tú puedes?». Todas las


cosas son posibles para el que cree.
(Marcos 9:23).

Me gusta este texto en particular porque nunca dijo: "...al que


crea en Dios". La creencia, en cualquier nivel, puede llevar
lo que necesita de un reino a este. Puede experimentar la
manifestación solo por el mérito de su creencia, sin siquiera
consolidar su fe en Jesucristo. ¿Por qué cree que los no
creyentes pueden hacer cosas aún más grandes y más
imposibles de lo que podríamos imaginar? Lo hicieron
porque creyeron que podían. Y si la pura creencia puede
poner un avión a 30,000 pies en el cielo por horas; hacer un
negocio multimillonario con pollo frito; construir rascacielos,
armas de destrucción masiva y un dispositivo tan pequeño
que pueda guardarlo en su bolsillo; un dispositivo que eliminó
las barreras de comunicación y convirtió a las personas a
miles de millas de distancia en nuestro vecino de al lado;
¿Qué podría lograr la creencia en Jesús? ¿Entiende la
idea?

Me gusta la opinión de Jesús sobre este asunto:

Después se apareció a los once mismos cuando


estaban sentados a la mesa, y los reprendió por su
incredulidad y dureza de corazón, porque no habían
creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo:
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero
el que no crea será condenado. Y estas señales
acompañarán a los que han creído: en mi nombre
echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;
tomarán serpientes en las manos, y aunque beban
algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos
pondrán las manos, y se pondrán bien. Entonces, el
Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido
en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos
salieron y predicaron por todas partes, colaborando el
Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio
de las señales que la seguían. Amén.
(Marcos 16: 14-20).
¿Ve lo que un creyente en Cristo puede hacer?

1. Echar afuera a los demonios.


2. Hablar con nuevas lenguas.
3. Tomar serpientes.
4. No ser lastimado por nada mortal.
5. Poner las manos sobre los enfermos y verlos
recuperarse.

Estas son las doctrinas elementales básicas de Cristo.


Estas son cosas de niños. Hay mayores niveles y
dimensiones esperando a aquellos que llegan a la madurez
(ver Hebreos 5 y 6).

La fe es el punto de partida, y la fe abre los reinos de lo


imposible para usted. La fe le da acceso a recursos y poder
ilimitados. La fe es su pie en la puerta, pero no se quede
atascado en la puerta. Entre en Dios y vea tras Su corazón
y llegará un día en que verá a Dios cara a cara y ya no
necesitará fe, sino hasta entonces; la fe es la mejor
tecnología que se le ha dado como hijo de Dios.

Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es


necesario que el que se acerca a Dios crea que Él
existe, y que es remunerador de los que le buscan.
(Hebreos 11:6).
En Cristo, usted tiene todo que ganar y nada que perder.
Este es su legado, su herencia. Usted no fue creado para el
pecado y una existencia mediocre; Dios hizo que la creación
existiera, pero cuando se trataba de la humanidad, tomó un
enfoque más personal y directo. Él formó al hombre con sus
propias manos y puso su aliento (su vida) en el hombre,
formando un ser vivo; Un alma viviente. Incluso el rey David
dice que lo tejieron en el vientre de su madre (Ver Salmo
139:13). Usted no es un error. Usted nació para esto. Usted
es único y auténtico, y no hay una réplica suya en todo el
universo. Usted es único y Dios lo ve.

Nada le da más placer al Padre que verlo crecer en gracia.


A medida que usted madure, Él le dispensará una mayor
responsabilidad en Su casa. Le pertenece de todos modos.
Él no le condena por caerse cuando trata de caminar, ni
espera que sea perfecto. Dios lo anotó en su testamento
como heredero de su patrimonio, pero necesita crecer. No
se quede atascado y no se permita seguir siendo un bebé
en la casa de Dios para siempre. Sumérjase de lleno en el
proceso para que Dios pueda iniciar la maduración de su
alma. Estudie las Escrituras y los pensamientos presentados
aquí y mantenga su mente abierta para que pueda recibir
revelaciones aún mayores que las que he compartido con
usted. Este es solo el comienzo de su viaje.
Sino como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las
cosas que Dios ha preparado para los que le aman.
(1 Corintios 2:9).

Todo lo que hemos hablado hasta este punto ha sido visto,


escuchado y pensado. También se ha escrito, así que esto
no es todo. Hay más. Dios tiene mucho, mucho más que
esto para usted. Esto solo le presenta el proceso, pero la
opción de participar es completamente suya.

Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y


entrará y saldrá y hallará pasto.
(Juan 10:9).

Entre a través de Jesucristo. Involucre al Espíritu Santo en


el proceso. Por favor, no intente evitar una relación con Dios
para entrar. A medida que se ponga usted mismo en Dios,
en Cristo, capa por capa, nivel por nivel, dimensión por
dimensión, la plenitud de Cristo y quién es usted en Él, se
convertirá para usted en una revelación y un estilo de vida.

Inicio | Compromiso | Activar Escrituras


para Meditar:
Al Señor esperé pacientemente, y Él se inclinó a mí y
oyó mi clamor.
(Salmo 40:1).

He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el


justo por su fe vivirá.
(Habacuc 2:4).

Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y


mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por
vosotros, hombres de poca fe?
(Mateo 6:30).

Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten


ánimo, tu fe te ha sanado. Y al instante la mujer quedó
sana.
(Mateo 9:22).

Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en


vosotros según vuestra fe.
(Mateo 9:29).

Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer,


grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija
quedó sana desde aquel momento.
(Mateo 15:28).
Y a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos
andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar
sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma!
Y de miedo, se pusieron a gritar. Pero enseguida
Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo; no
temáis. Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú,
mándame que vaya a ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven.
Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las
aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del
viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó,
diciendo: ¡Señor, sálvame! Y al instante Jesús,
extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: Hombre de
poca fe, ¿por qué dudaste?
(Mateo 14:25-31)

Y Él les dijo: Por vuestra poca fe; porque en verdad os


digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis
a este monte: «Pásate de aquí allá», y se pasará; y
nada os será imposible.
(Mateo 17:20).

Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que


si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis lo de la higuera,
sino que aun si decís a este monte: «Quítate y échate
al mar», así sucederá.
(Mateo 21:21)

Y Jesús respondió, diciéndoles: Tened fe en Dios.


(Marcos 11:22).

Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano


de mostaza, diríais a este sicómoro: «Desarráigate y
plántate en el mar». Y os obedecería.
(Lucas 17:6).

Os digo que pronto les hará justicia. No obstante,


cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la
tierra?
(Lucas 18:8)

Y por la fe en su nombre, es el nombre de Jesús lo


que ha fortalecido a este hombre a quien veis y
conocéis; y la fe que viene por medio de Él, le ha dado
esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros.
(Hechos 3:16).

Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes


prodigios y señales entre el pueblo.
(Hechos 6:8)

En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de


Jesucristo por todos vosotros, porque por todo el
mundo se habla de vuestra fe.
(Romanos 1:8)

Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el


poder de Dios para la salvación de todo el que cree;
del judío primeramente y también del griego.
(Romanos 1:16)

Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de


Cristo.
(Romanos 10:17)

Para que vuestra fe no descanse en la sabiduría de


los hombres, sino en el poder de Dios.
(1 Corintios 2:5)

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,


estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
(1 Corintios 13:13)

No permitas que nadie menosprecie tu juventud;


antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, fe y pureza.
(1 Timoteo 4:12)

Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan


gran nube de testigos, despojémonos también de todo
peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por
delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante
de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y
se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:1)

El desafío para nosotros, cuando cerremos este libro, es


salir y practicar la fe. No puedo determinar una línea de
tiempo para usted con respecto a cuánto tiempo necesita
practicar antes de experimentar la manifestación. La
manifestación fluirá más a partir de una relación en
desarrollo con Dios, que por la aplicación de fórmulas. Es mi
oración que su fe comience a producirse de inmediato, pero
en realidad soy incapaz de garantizarla. Todd White oró por
miles de personas antes de ver su primer milagro. Praying
Medic, a quien conozco personalmente, oró por cientos
antes de ver su primer milagro.

La manifestación fluirá más a partir de


una relación en desarrollo con Dios, que
por la aplicación de fórmulas.

Al practicar la fe, traemos luz a este mundo, pero nunca


debemos usar signos, maravillas y milagros para afirmar
nuestro carácter. Si bien es bueno caminar en el poder del
Espíritu Santo, es mejor ser conocido por Dios y vivir con
rectitud; tanto como esté en nuestro poder hacer. Siempre
se reduce a una relación porque el amor es mejor que el
poder; El amor es el poder verdadero, real y auténtico.
Usted puede tener poder, pero no amor; pero no puede
tener amor sin poder.

Ore por las personas que están enfermas. No tenga miedo


de hacerlo. Ofrezca orar si le dicen que no se sienten bien.
Si visita un hospital, ofrezca orar. Imponga las manos y crea
en Dios y no pare hasta que empiece a ver resultados.
Puede ser la única esperanza que tiene alguien que está
terriblemente enfermo. Anime a los enfermos y a los
oprimidos a creer en Dios, incluso si su situación no cambia.
Es mejor morir con fe en su corazón, que vivir con miedo. Si
está preparado, no tenga miedo de hablarle a alguien que
haya muerto. Lleva dentro de usted el poder resucitado de
Jesucristo. El mismo Espíritu que resucitó a Cristo de entre
los muertos vive en usted. Si solo cree, puede resucitar a los
muertos, sanar a los enfermos, expulsar demonios, etc.

Es mejor morir con fe en su corazón, que


vivir con miedo.

Practique la presencia de Dios. Sea consciente


intencionalmente de su presencia en su vida en todo
momento, independientemente de lo que esté haciendo en
este momento. Necesitamos alejarnos de la mentalidad de
que Dios solo puede ser experimentado en la "iglesia".
Donde quiera que esté, en cualquier momento del día o de la
noche, Dios está allí, y usted es portador de su presencia.
Pase tiempo para despertar la presencia interior a través de
la conciencia, la adoración y la oración. Su oración no
necesita ser audible; puede ser un susurro del corazón.
Practique la oración contemplativa donde se sienta y hable
con Dios desde adentro. No siempre necesita hablar porque
el oído de Dios siempre está sintonizado con la frecuencia
de su corazón. Él escucha sus pensamientos, por lo que sus
pensamientos son, de hecho, oraciones.

El oído de Dios siempre está sintonizado


con la frecuencia de su corazón.

Finalmente, demuestre su amor por Dios amando a las


personas. No solo ame a las personas que le agraden,
también muéstrele amor a las personas que considera
intolerables y desagradables. Practique el perdón. No
espere demasiado para dejar ir a las personas que le han
ofendido. Mantenga registros muy cortos en relación a esto.

El amor es la luz que tenemos el poder


de traer a este mundo.
Dele a los pobres. No se preocupe por lo que harán o no
harán con lo que les de. Nuestra responsabilidad es dar. Si
toman malas decisiones con el regalo que recibieron,
depende de ellos. También tomamos malas decisiones con
los dones que Dios nos dio, pero Él sigue dando.

El amor es la luz que tenemos el poder de traer a este


mundo. Dios es amor, entonces el que se vuelve amor, se
vuelve como Dios; hecho a su imagen y semejanza.
Conclusión

Rezo y espero que este libro haya desafiado y cambiado su


percepción. El objetivo era que usted se viera a si mismo a
través de los ojos de Dios, que entendiera que es su idea y
que es su identidad y no su propia versión inventada lo que
realmente importa.

Cuando el hombre cayó, nuestra alma murió y nuestra


conciencia se hizo añicos. Inicialmente, estábamos tan
conscientes de la dimensión espiritual que Adán podía
escuchar la voz de Dios caminando en el jardín. Perdimos
eso. Sin embargo, Jesús vino a restaurar todo lo que se
perdió, pero también nos dejó la responsabilidad de
resolverlo en nuestras vidas individuales.

Así que, amados míos, tal como siempre habéis


obedecido, no solo en mi presencia, sino ahora mucho
más en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación
con temor y temblor; porque Dios es quien obra en
vosotros tanto el querer como el hacer, para su
beneplácito.
(Filipenses 2:12-13).
No haga que su relación con Dios sea responsabilidad de
otros; es suya y solo suya. Dios le ha dado todas las cosas,
pero debe asimilarlo primero para que sepa quién es usted y
lo que le dieron, y luego deberá aprender cómo llegar a la
plenitud de su herencia.

Debemos conformarnos, debemos ser transformados,


debemos ser cambiados. El crecimiento sugiere que no
seamos pasivos ni nos estanquemos. Nunca debemos
permitirnos atascarnos en ningún nivel, no importa cuán
dulce y alucinante sea. La salvación es gratis, pero tienes
que trabajarla. Estudió duro y practicó implacablemente para
lograr una carrera; haga lo mismo para su vida espiritual.

Su identidad en Cristo fue restaurada a través de la sangre y


el cuerpo de Jesucristo. Su identidad se Revela a través de
las revelaciones que siguen viniendo del cielo a la tierra. Es
hora de que Inicie para que su auténtica identidad se
convierta en su realidad.
Conéctese Conmigo
Facebook:
authorcorvillemcleish

Instagram:
cleveland.mcleish

Sitio web:
www.christianplaywright.org

Correo electrónico:
[email protected]

Whatssap:
1-876-352-2650

También podría gustarte