Dialnet LaAccionDeProteccion 7408564

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 25

Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.

Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020


Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

http://dx.doi.org/10.35381/racji.v5i8.567

La acción de protección: ¿Una vía idónea para tutelar derechos constitucionales?


Action of protection: ¿An ideal way to protect rights?

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga


[email protected]
Universidad Católica de Cuenca, Cuenca
Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-9779-9864

Cecilia Ivonne Narváez-Zurita


[email protected]
Universidad Católica de Cuenca, Cuenca
Ecuador
https://orcid.org/0000-0002-7437-9880

Marcelo Alejandro Guerra-Coronel


[email protected]
Universidad Católica de Cuenca, Cuenca
Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-8526-773X

Juan Carlos Erazo-Álvarez


[email protected]
Universidad Católica de Cuenca, Cuenca
Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-6480-2270

Recibido: 10 de noviembre de 2019


Aprobado: 14 de diciembre de 2019

RESUMEN
Este artículo contextualiza el análisis de la acción de protección, desde el contenido
Constitucional y el desarrollo de la jurisprudencia de la Corte Constitucional del
Ecuador. Se han identificado algunas limitaciones en torno al uso de este mecanismo.
La finalidad del presente trabajo es determinar si la acción de protección es una vía
idónea para proteger derechos constitucionales, entendiendo su aplicación directa y
efectiva. Para el estudio se parte con un alcance descriptivo y mixto. En conclusión, se

162
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

puede evidenciar la existencia de limitaciones en el ejercicio práctico de la acción de


protección en Ecuador, por esta razón, es de suma importancia que las instituciones y
personas que conforman la justicia constitucional de manera directa, e indirectamente
toda la ciudadanía, respeten la norma máxima y los procesos que esta implica, a fin de
garantizar una verdadera tutela de todos los derechos de rango constitucional.

Descriptores: Acción de protección; Garantía; Derechos Constitucionales; Idoneidad;


Corte Constitucional del Ecuador.

ABSTRACT
This article contextualizes the analysis of the protection action, from the Constitutional
content and the development of the jurisprudence of the Constitutional Court of Ecuador.
Some limitations have been identified regarding the use of this mechanism. The purpose
of this work is to determine if the protection action is an ideal way to protect
constitutional rights, understanding its direct and effective application. For the study it
starts with a descriptive and mixed scope. In conclusion, it is possible to demonstrate
the existence of limitations in the practical exercise of the protection action in Ecuador,
for this reason, it is of the utmost importance that the institutions and persons that make
up the constitutional justice directly, and indirectly all citizens, respect the maximum
norm and the processes that this implies, in order to guarantee a true protection of all
the rights of constitutional rank.

Descriptors: Action of protection; guarantee; Constitutional rights; suitability;


Constitutional Court of Ecuador.

INTRODUCCIÓN
En la actualidad el Derecho Constitucional juega un papel preponderante en el campo
jurídico, económico y social, el objetivo de esta área de estudio conlleva el tratamiento
de los derechos básicos y el constante estudio de las herramientas de protección de
estos, con la finalidad de tutelar todos los derechos contenidos en el texto constitucional
y en los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos. Cabe indicar
que el Derecho Constitucional en Ecuador no es un suceso novedoso, situación
diferente es expresar que la materia ha tenido un notable avance y evolución recién
desde la vigencia de la Constitución de Montecristi, desarrollando aspectos básicos y

163
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

otros relevantes, para evidenciar el avance constitucional en nuestra sociedad (Grijalva,


2012; Storini y Navas, 2013; Storini, 2017).
El poder constituyente generador de la Constitución de la República del Ecuador del
año 2008, luego de largas jornadas de debates académicos, sociales, políticos y
profesionales consideró imprescindible la inclusión en su texto de todos aquellos
derechos que gozan de un contenido constitucional, a la vez amplió y mejoró los
mecanismos tuteladores de aquellos. Dentro de estos mecanismos fueron incluidas
garantías primarias y secundarias, acciones de carácter popular, elementos de inclusión
y democracia participativa. Es así que, el tratamiento de los derechos constitucionales
ha sido de largo aliento en la dogmática jurídica ecuatoriana durante los últimos años,
partiendo desde luchas sociales hasta la evolución de la cultura jurídica (Ávila, 2008).
Son múltiples las razones que han impulsado el estudio de la acción de protección,
existen importantes análisis e investigaciones, a pesar de ello, es necesario examinar la
inminente necesidad de arribar hacia un verdadero Estado Constitucional de derechos y
justicia por medio de la constitucionalización del derecho. La Constitución de la
República del Ecuador en el artículo 88, así como la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional en su artículo 39, establecen que la acción de
protección tiene como objeto “(…) el amparo directo y eficaz de los derechos
reconocidos en la Constitución y tratados internacionales sobre derechos humanos(…)”
(Asamblea Nacional, 2009, pág. 39), estas normas evidencian que la acción de
protección es una garantía jurisdiccional de aplicación directa y no residual.
Los derechos establecidos en la constitución son la carta de presentación de un Estado
Constitucional frente a los ciudadanos, a la naturaleza y a la comunidad internacional,
su ejercicio debe estar plenamente garantizado, rebasando así la lírica del texto. De ahí
que, sea importante en la academia extender sendos estudios que brinden una mayor
funcionalidad práctica al texto constitucional. La carta magna es un impulsor de cambio
democrático, promotor del poder contramayoritario a través de los jueces para otorgar
una mejor calidad de vida de los sujetos de derechos, alcanzando el buen vivir (López,

164
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

2018), por consiguiente, la constitución ecuatoriana en su artículo 11 establece los


principios de aplicación de los derechos. En tal contexto, Alexy (1993) sostiene que los
principios son mandatos de optimización, es decir, refuerza la idea de que dichos
principios son normas jurídicas como tales aplicables, cuya finalidad es alterar el
sistema jurídico y también la realidad.
Al igual que los principios, las garantías son instrumentos para la efectivización de los
derechos fundamentales, si los derechos son de aplicación directa, las garantías que
los protegen también deben serlo, correspondiéndole al Estado esta tutela, debido a
que las garantías no pueden mantener un carácter estático por el temor de su mal uso.
La problemática ha surgido de las limitaciones originadas en torno a este mecanismo de
tutela, unas suscitadas en las decisiones de la propia Corte Constitucional del Ecuador,
otras en las sentencias de los jueces constitucionales de instancia y aquellas que nacen
del propio texto de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional. La acción de protección es una garantía protectora de derechos
humanos que no debe ser limitada, estas restricciones causan falta de argumentación
en los jueces y filtros restrictivos e inconstitucionales para el uso de la garantía,
produciendo vulneraciones mayores a los derechos constitucionales. (Granda Torres &
Herrera Abrahan, 2019).
En consecuencia, el objetivo de este artículo consiste en determinar con claridad la
naturaleza jurídica de la acción de protección en Ecuador, estableciendo que la misma
es una garantía de uso directo. De esta manera, se contribuirá a una correcta
interpretación de este mecanismo, de forma especial para los jueces de instancia y los
defensores técnicos, conllevando a una constitucionalización del derecho a través de la
efectivización de la principal garantía jurisdiccional. Se enfatizará en el concepto de
idoneidad de la acción de protección, evitando el criterio de residualidad que se ha
creado en torno de la misma, fortaleciendo las garantías constitucionales.

165
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

DESARROLLO
Naturaleza jurídica de la acción de protección.
En el año 2008, tras la Asamblea Constituyente desarrollada en la ciudad de
Montecristi, se expide la Constitución de la República, que trajo consigo un cúmulo de
derechos y garantías, entre estas las jurisdiccionales, con ellas la acción de protección,
que ha sido la más innovadora y se encuentra establecida en el artículo 88 de la
referida Carta Magna; además desarrollada en los artículos 39, 40, 41 y 42 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional. La acción de
protección, a diferencia del amparo constitucional previsto en la Constitución del año
1998, no es simplemente un proceso cautelar, sino uno de conocimiento (Asamblea
Constituyente, 1998). El juez constitucional sobre el cual recae sorteado el proceso es
el director del mismo, y por consiguiente debe vigilar en primer lugar la tutela de los
derechos fundamentales, y de ser el caso, declarar la vulneración a los derechos
constitucionales y su consecuente reparación (Sentencia 140-12-SEP-CC, 2012).
La naturaleza jurídica de la acción de protección consiste en un mecanismo exclusivo
de protección del componente constitucional de los derechos reconocidos a una
persona, colectivo e incluso la naturaleza como sujeto de derechos, su procedimiento
es sencillo, ágil e inmediato. Pese al desarrollo de esta garantía, es preciso profundizar
en su estudio, debido a la amplitud de temas que comprende por su naturaleza jurídica,
legitimarios, proceso, sentencia y reparación. Esta garantía sigue desarrollándose y su
panorama cada vez se encuentra más claro. Entonces, se puede sintetizar su
naturaleza como un mecanismo tutelador de los derechos constitucionales reconocidos
en la Constitución de Montecristi y en los instrumentos internacionales en materia de
derechos humanos (Guzmán Chávez, 2019).
Cuando el juzgador determine la existencia de vulneración de derechos de conteniendo
constitucional, deberá a la par de ello ordenar una reparación integral. Bajo este
precepto, el juez cuenta con varias formas de reparar integralmente a la víctima, sin
tener limitaciones para aquello (Sentencia 146-14-SEP-CC, 2014). Consecuentemente,

166
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

la naturaleza jurídica de este mecanismo de protección tiene una doble bifurcación, por
un lado, su aplicación es directa cuando exista vulneración de derechos de rango
constitucional y, por otro lado, también forma parte de su naturaleza propia la
reparación integral de la víctima, teniendo como resultado una verdadera tutela.

¿Una Constitución Utópica?


La Constitución del año 2008 no ha sido esquiva de críticas respecto a su texto. Autores
de la talla del profesor colombiano y ex Presidente de la honorable Corte Constitucional
Colombiana, Carlos Gaviria Díaz han calificado a las constituciones de la región como
aspiracionalistas o justificadamente utópicas, pese a ello, Gaviria fue un defensor del
activismo judicial, quien siempre sostuvo la defensa de un texto garantista (Gaviria,
2002); a la par el profesor Marco Navas cataloga este tipo de constituciones como
ambiciosas (Navas, 2012). Estos criterios mencionados, hacen referencia a la realidad
histórica de los textos constitucionales de los países andinos y latinoamericanos, que
han establecido un extenso marco de oportunidades para la protección de los derechos
fundamentales, no obstante, pocas han podido ser usados y aplicados de manera
efectiva (Alarcón, 2018).
Estos textos constitucionales al no contar con esa efectividad terminan siendo simples
aspiraciones generando varias interrogantes; por otra parte, las garantías y los
mecanismos de acción popular se encuentran establecidos en los textos
constitucionales justamente para ser aplicados (Montaña, 2012). Aunado a esto, el texto
de la Constitución ecuatoriana en su artículo 11 numeral 6, ha establecido que todos los
derechos gozan de la misma jerarquía, pese a que, del propio texto constitucional se
desprende que el constituyente le otorgo un realce mayor a unos derechos en relación
con otros, situación que se puede evidenciar en el extenso desarrollo jurisprudencial
que han tenido unos derechos respecto a otros, desvaneciendo esa equivalencia en
torno a la jerarquización de los derechos (Asamblea Constituyente, 2008).

167
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

Este es el caso de los derechos de los grupos de atención prioritaria, artículo 35; el
derecho a la vida digna, artículo 66 numeral 2; los derechos de los pueblos,
comunidades y nacionalidades, artículo 57 o los derechos de la naturaleza, artículo 71
del texto constitucional ecuatoriano. La Corte Constitucional por medio de sus
decisiones ha ido desarrollando el catálogo de los derechos fundamentales en Ecuador,
unos derechos tienen mayor grado de tratamiento, mientras otros únicamente han sido
conceptualizados de manera general, verbigracia: el derecho a la vivienda digna,
artículo 375; motivación, articulo 76, numeral 7 literal l; debido proceso, artículo 76;
seguridad jurídica, artículo 82 de la norma máxima. Estos derechos constituyen
actualmente parámetros de mayor uso por la Corte Constitucional al momento de emitir
sus sentencias.
La intención del constituyente de Montecristi fue la protección de los derechos
contenidos a lo largo del texto constitucional, de manera especial aquellos de la
población vulnerable y en estado de necesidad. La finalidad del constituyente no fue
generar una confusión en cuanto a elementos de protección, acciones populares, o
mecanismos de democracia participativa, más bien el objetivo es afianzar la protección
que venía encontrándose rezagada en textos constitucionales anteriores (Cabo de la
Vega, 2015).
Analizado el pensamiento de los profesores mencionados, se establece la ambición o el
aspiracionalismo constitucional de una constitución como la ecuatoriana, especialmente
por la estructura textual referente al garantismo constitucional. Esta figura del
garantismo, es la que permite continuar con los estudios de los mecanismos de
protección y acciones populares referentes a la tutela de derechos constitucionales,
generando una evolución de manera continua y progresiva.

Limitaciones en el ejercicio práctico de la acción de protección


Tal como se indicó en líneas anteriores, el hecho de contar con una Constitución
calificada como aspiracionalista o justificadamente utópica ocasiona más enigmas que

168
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

respuestas. Por ello, en torno a este mecanismo de protección se han originado algunas
limitaciones provenientes del máximo órgano constitucional, otras judiciales y unas
normativas.
En primer lugar, ha sido la propia Corte Constitucional del Ecuador en sus decisiones la
que generó filtros referentes a la acción de protección, estas restricciones existentes en
el desarrollo jurisprudencial constitucional no hacen sino limitar el campo de acción de
la garantía y terminan atentando contra su naturaleza jurídica. Entendiéndose que, el
objetivo de la Corte a través de la emisión de este tipo de sentencias fue frenar la
interposición indiscriminada de acciones de protección, sin embargo, este accionar no
puede causar una mayor indefensión y violación de derechos constitucionales en las
víctimas.
En su jurisprudencia la Corte Constitucional establece que la acción de protección no
procede, cuando exista de por medio un conflicto por errónea aplicación o interpretación
de disposiciones jurídicas (Sentencia 016-13-SEP-CC, 2013); así mismo otra decisión
determinó que los actos administrativos con efectos erga omnes no son susceptibles de
acción de protección (Sentencia 002-15-SIS-CC, 2015). Es decir, ¿en estas
circunstancias, no se podría discutir la existencia de vulneración a derechos
fundamentales? Si el mismo órgano de interpretación constitucional genera limitaciones,
qué se puede esperar de las sentencias de los jueces de instancia, de las normas
emitidas por los legisladores o de las decisiones tomadas por la administración pública.
Los filtros generados no hacen más que limitar el ámbito de acción de la garantía y
terminan afectando la naturaleza jurídica propia de la acción de protección.
El máximo órgano de justicia constitucional no debería limitar el ejercicio de la garantía,
porque sería indiferente ante las vulneraciones de derechos constitucionales. El uso de
la acción de protección actúa a libre elección de su promotor y no puede ser limitada.
Las garantías se encuentran establecidas dentro de la Constitución de la República
para hacer uso de ellas, por esta razón la acción goza de un carácter subsidiario y no
residual, siendo una garantía de aplicación directa (Alarcón, 2009).

169
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

Una segunda limitación, en torno a la acción de protección, tiene su origen en las


decisiones de los jueces constitucionales de instancia. En sus sentencias, de manera
común los juzgadores realizan un análisis legalista del caso, dejando de lado el
contenido constitucional de los derechos. Estos derechos piden ser tutelados, pues en
su momento no fueron protegidos por las garantías primarias, en consecuencia, el
accionante o afectado requiere de la activación de las garantías secundarias o llamadas
también reaccionarias, siendo una de ellas la acción de protección. En nuestra realidad,
se ha vuelto frecuente que los jueces de instancia desechen acciones de protección,
bajo el argumento de la necesidad de agotar otras vías judiciales existentes, dándole un
carácter completamente residual a un mecanismo directo de protección, decisiones
perjudiciales pues la víctima requiere de una tutela inmediata y eficaz de sus derechos.
Las acciones planteadas en gran número siguen siendo declaradas improcedentes o
rechazadas por decisiones burdas de los jueces (Sentencia 155-17-SEP-CC, 2017).
Este tipo de decisiones han sido objeto de crítica por parte del máximo órgano de
interpretación constitucional, usando el término de trilladas cuando desea referirse a la
parte resolutiva de una decisión que restringe la garantía jurisdiccional. Las sentencias
de los juzgadores se han limitado a manifestar en su parte resolutiva la negativa por
una supuesta declaración de un derecho, la existencia de otras vías para reclamar la
tutela de los derechos o simplemente que el caso se encasilla en una situación de mera
legalidad.
Luego de una década de vigencia de la constitución ecuatoriana, los jueces de instancia
continúan recurriendo a criterios legalistas para declarar la improcedencia de una
acción de protección, incluso sin establecer de manera concreta el camino que debe
seguir el accionante para tutelar su derecho, cuando ha sido negada la protección en la
vía constitucional. Es curioso que Dworkin (2000) mucho tiempo atrás ya se refirió a la
figura de un juez analítico, al cual lo llamo el juez Hércules, determinándolo como un ser
reflexivo y solitario con la capacidad de apartarse del mundo material y poner todo su
conocimiento y experiencia al momento de dictar una sentencia. Pese a lo expuesto,

170
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

parece que en Ecuador aún prima la idea legalista de recurrir simplemente al argumento
de legalidad referido, realizando una interpretación exclusivamente literal (Laporta,
2007). Los juzgadores deben mirar la postura del juez Hércules, con el objetivo de
realizar un verdadero examen de constitucionalidad en un proceso que les haya sido
asignado.
Las decisiones de los juzgadores de primera instancia, comúnmente terminan siendo
ratificadas por las salas provinciales (segunda instancia), sin que de por medio exista un
análisis de fondo para el caso. Luego de esto, al obtener un resultado negativo en la vía
constitucional, la persona afectada al no contar con otro mecanismo idóneo de tutela,
interpone una acción extraordinaria de protección, teniendo que esperar un período
alargado de tiempo para obtener una resolución que finalmente contenga un verdadero
examen de constitucionalidad. Esta realidad implica para el accionante mayores gastos
económicos y de tiempo. Es decir, por una decisión contraria a la constitución y los
derechos humanos, que no mereció un análisis de fondo, el perjuicio y la violación para
la víctima siguen generando una mayor graduación (Bernal, 2005).
El proceso constitucional rechazado por un juez de instancia de manera equivoca,
termina causando un perjuicio enorme al Estado ecuatoriano, pues los derechos de las
víctimas también pueden ser tutelados en instancia de Corte Interamericana de
Derechos Humanos (Arias y Galindo). Por esta razón, las decisiones judiciales deben
guardar armonía con lo dispuesto en el texto constitucional y en los instrumentos
internacionales en materia de derechos humanos (Ferreres, 1997).
Es conocido el temor por parte de los juzgadores al momento de asumir la dirección de
un proceso de acción de protección, en razón de su desconocimiento, de su naturaleza
jurídica, características, informalidad de la misma o temas de hermenéutica jurídica
constitucional. Las mentadas razones dificultan y ponen en tela de duda las
resoluciones, por otro lado, no se puede dejar de considerar la excesiva carga procesal
que tienen los jueces, la misma que para este tipo de procesos se reviste de jurisdicción

171
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

constitucional. Estas razones dificultan aún más, la dirección del proceso, por ende, su
resolución.
El camino simplicista para los jueces, es dejar de resolver el fondo de la petición y a la
vez termina siendo una forma agresiva de desnaturalizar la acción. Los juzgadores al
momento de sustanciar y resolver la acción están obligados a revisar la jurisprudencia
de la Corte Constitucional, el contenido de los instrumentos internacionales, lo
establecido en la Constitución de la República y la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional. El juez constitucional debe dejar de lado su
concepción legalista y asimilar el proceso constitucional, distinguiéndolo como si se
tratase de uno legal (Esguerra, 2004). Su decisión se encontrará guiada conforme a: la
naturaleza jurídica de la acción; el debido proceso; la aplicación directa de la
Constitución; el principio de formalidad condicionada; la garantía de motivación; la
comprensión efectiva y el principio iura novit curia. El juzgador tendrá el deber de
apegar sus resoluciones a técnicas de interpretación constitucional como la
ponderación, la racionalidad, la razonabilidad, la proporcionalidad, la interpretación
sistemática, logrando añadir a sus decisiones esa carga argumentativa necesaria que el
derecho exige (Asamblea Nacional, 2009).
Finalmente, otra restricción referente a la práctica de la acción, ha tenido su origen en la
normativa de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.
Este cuerpo normativo ha sido objeto de fuerte crítica. En este sentido, los juzgadores
han generado una interpretación literal del contenido de esta norma, consecuentemente
rechazando, inadmitiendo o declarando la improcedencia de las acciones de protección,
sin considerar el desarrollo jurisprudencial de la Corte Constitucional Ecuatoriana. Por
medio del contenido del artículo 40 de la norma ibídem, los jueces inadmiten de manera
continua acciones propuestas, aludiendo que no se verifica la violación de un derecho
constitucional o que es necesario el agotamiento de otro mecanismo de defensa
judicial, adecuado y eficaz para proteger el derecho violado, así mismo son inadmitidas
las acciones propuestas por lo establecido en el artículo 42 de la ley de la materia.

172
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

En razón de aquello, la Corte Constitucional del Ecuador analizó esta problemática


generada por la interpretación de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional, a través de la emisión de la sentencia N° 102-13-SEP-CC,
donde la Corte despejo varias dudas examinando dos problemáticas: la primera,
referente al procedimiento informal de la acción de protección fundamentándolo en la
necesidad de rapidez, eficacia y exposición de argumentos en la audiencia pública de
estos procesos. En este tema, el juez debe considerar que la demanda no es clara y
completa por lo que deberá solicitar la subsanación de la misma a la parte accionante,
tornándose la inadmisión como una excepción del proceso. La segunda referente a la
vulneración de la tutela judicial efectiva y el derecho al debido proceso en todos los
casos donde se inadmite la acción, sin que exista un examen de fondo del caso en
concreto. La Corte sostiene que la inadmisión y la improcedencia deben ser
inteligenciadas por los juzgadores, estos dos son conceptos distintos que no deben ser
confundidos.
La inadmisión se relaciona con el contenido del artículo 10 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, donde se encuentran establecidos
los requisitos de forma que debe contener una demanda (Asamblea Nacional, 2009).
Por otra parte, la improcedencia se refiere al análisis de fondo de la acción de
protección, requiriendo una motivación del juez constitucional. Esta confusión que
genera la norma ibídem en los juzgadores, fue absuelta con la interpretación emitida por
la Corte, donde estableció que el artículo 40 de la ley de la materia contiene cuestiones
de fondo que deben ser dirimidas a lo largo del proceso constitucional y decididas a
través de una sentencia motivada, dejando de lado la posibilidad de inadmitir la acción
bajo el supuesto incumplimiento de requisitos.
Siguiendo esta línea, la Corte Constitucional en cuanto al artículo 42 de la norma ibídem
determinó que el numeral 1,2,3,4 y 5 se refieren a cuestiones que serán resueltas luego
de llevar a cabo todo el procedimiento de garantía jurisdiccional, es decir, luego de la
notificación, audiencia pública y la emisión de una sentencia; solamente los numerales

173
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

6 y 7 del artículo 42 (cuando se trate de asuntos que deban ser resueltos ante el
Tribunal Electoral o cuando la acción propuesta verse sobre decisiones judiciales)
podrán ser resueltos en la calificación de la acción (Sentencia 102-13-SEP-CC, 2013).
De esta manera, la Corte Constitucional se ha referido a un problema legislativo de
acuerdo a la literalidad de las normas contenidas en la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional, realizando una interpretación conforme y
condicionada tal como le faculta la Constitución de la República en el artículo 436
numerales 1 y 3 (Habermas, 1998). Si bien esta interpretación fue realizada por el
tribunal máximo, los juzgadores de instancia hacen caso omiso, dejando de lado
sentencias vinculantes al momento de resolver procesos sometidos a su conocimiento,
a pesar de que las decisiones que emite la Corte Constitucional del Ecuador tienen el
carácter de vinculante, por lo tanto, son de obligatoria observación para los jueces
(Sentencia 045-11-SEP-CC, 2011; Sentencia 001-16-PJO-CC, 2016).
Luego de lo sostenido a lo largo de estos párrafos, no cabe duda que la garantía tendrá
que encontrarse regulada, empero, esta reglamentación y desarrollo no tienen que ser
apresurados ni errados. Cuando menos restricciones legales existan, mayor es el
ámbito donde puede maniobrar la acción de protección. Al respecto de esta perspectiva,
Ferrajoli (citado por Alarcón, 2009) sostiene “(…) gran parte de las injusticias se
seguirían cometiendo por respetar la ley.” (p. 74). Para culminar, se expresa que las
limitaciones generadas atentan contra la naturaleza jurídica propia de la acción de
protección, pues la garantía contenida en la Constitución de la República es de
aplicación directa e inmediata. La evolución de las garantías y de manera especial de la
acción, depende en mayor grado de una concepción tanto social como judicial
(Rosseau, 2002).
Los filtros impuestos por la Corte Constitucional, por los jueces de instancia y aquellas
contenidas en la ley de la materia, solamente generan mayores limitaciones que
terminan afectando la naturaleza propia de la acción de protección, a más de implicar
mayores gastos económicas y aumentar el grado de vulneración de los derechos

174
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

constitucionales de las víctimas, dejan de lado la aplicación directa de la garantía y su


idoneidad como mecanismo protector de derechos fundamentales.

Los derechos constitucionales: referencia a la idoneidad de la acción de


protección
En un proceso de acción de protección resulta transcendental, tanto al momento de su
interposición como en su resolución tener en cuenta la constitucionalidad y la legalidad
de un derecho. Si la afectación ha violentado el contenido constitucional de un derecho,
la acción de protección es la vía idónea para tutelar el mismo, pues ha trastocado el
núcleo esencial del derecho. Por el contrario, si se afectó el ámbito legal se encuentra
en una situación distinta a la violación constitucional de un derecho (Zagrebelsky,
1999). Se ejemplifica lo indicado para un mejor entendimiento de la siguiente manera:
en un caso en concreto, una Cooperativa de ahorro y crédito concede un préstamo por
un monto de dinero a una persona, a cambio de esto se hipoteco un bien inmueble
consistente en un terreno y una vivienda, la persona por su negligencia no cancela las
tasas de intereses durante varios meses, lo cual desencadena en el aumento de la
cuota de amortización. La Cooperativa luego de un análisis decide embargar su terreno
y su vivienda, en este caso hace referencia a un escenario de tipo legal y patrimonial,
por lo tanto, consiste en un tema de legalidad.
A la par de este ejemplo, en otro caso un GAD Municipal decide abrir un camino público
que atraviesa por gran parte de la propiedad de un ciudadano, atentando contra su
derecho a la propiedad privada y su vivienda digna, sin que hubiere existido un proceso
de declaratoria de utilidad pública, una correspondiente expropiación y la indemnización
respectiva. En este caso, se violenta la parte fundamental de los derechos del
ciudadano, siendo una afectación constitucional, violación que deberá ser reparada de
manera integral y tutelada por medio de una acción de protección. Al respecto, Ferrajoli
(2015) califica a los derechos constitucionales como derechos fundamentales o
primarios y a los derechos legales como secundarios o patrimoniales. El profesor indica

175
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

que los derechos primarios son contra poder, mientas que los patrimoniales son
derechos de poder. Los derechos primarios son universales y no pueden ser
disminuidos o transigidos, en cambios los secundarios pueden ser limitados al ser
derechos de poder, siendo transigibles y particulares.
En referencia a lo expuesto, existe gran dificultad para diferenciar la afectación
constitucional o legal de los derechos por parte de los juzgadores, por lo tanto, su
actuación deberá ser muy cauta, motivando cada decisión que tome. La diferenciación
entre la esfera constitucional y legal no trata en lo absoluto de jerarquización, al
contrario, alude a temas de ámbito y de especialidad. Ramiro Ávila, Juez de la Corte
Constitucional del Ecuador sostiene que los derechos fundamentales o constitucionales
son aquellos inherentes al ser humano, derechos que por ninguna razón pueden ser
arrebatados. Los derechos constitucionales son objeto de análisis desde distintos
ámbitos, Ávila (2012) sostiene que la evolución de estos derechos básicos puede ser
analizada desde puntos de vista diferentes, uno de ellos es el carácter ideológico,
ligado a luchas sociales; a la vez otro puede ser mirado desde la estructura del tipo de
Estado, que se relaciona con el desarrollo de los derechos constitucionales y la
organización política estatal.
Para este trabajo se toma el carácter ideológico de los derechos fundamentales, que
guardan relación con los mecanismos de acción popular. Según el máximo órgano de
interpretación constitucional, la garantía debe ser usada cuando existe una acción u
omisión que vulnera derechos constitucionales (Sentencia 001-10-PJO-CC, 2010). Son
llamados derechos constitucionales o fundamentales a decir de Ferrajoli (2015) aquellos
que no pueden ser restringidos por ningún concepto, derechos que forman parte del
haber de una persona por el simple hecho de serlo. Los derechos que se encuentran
determinados en el texto constitucional han tomado las características mencionadas por
el autor siendo inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual
jerarquía (Ferrajoli, 2009). El texto constitucional de Montecristi, a más de establecer la
tutela de los derechos de las personas, extiende esta protección a los colectivos y a la

176
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

naturaleza, entendiéndola a esta última, como sujeto de derechos, en este sentido la


Constitución ecuatoriana del año 2008 fue la primera en el mundo en reconocer a la
naturaleza como sujeto de derechos (Prieto, 2013).
Para entender el contenido de la Constitución y la idoneidad de la acción de protección
existen cuatro formas de aproximación a la Constitución y hacia los derechos
constitucionales según el profesor Ávila. La primera llamada indiferencia, tiene lugar
cuando no se considera en lo absoluto el contenido constitucional, implica entonces
retroceder en el tiempo hasta retornar a un estado legal. La segunda denominada
sospecha, sucede cuando se piensa en el contenido del texto constitucional y se asimila
el cambio político-sectorial del mismo. La tercera forma de aproximación se denomina
normativa, esta forma tiene su pro y su contra, por un lado, favorece pensar que la
constitución es la norma máxima guardando respeto hacia ella, no obstante, es
perjudicial si se la considera desde un espacio histórico y social donde la constitución
se aplicaría de forma similar a la ley. Finalmente la aproximación que se convierte en el
objetivo de un verdadero estado Constitucional, denominada aproximación entusiasta
(Ávila, 2012).
Ahora, ¿qué se entiende por aproximación entusiasta?, esta supone que la constitución
sea una herramienta transformadora y poderosa para alcanzar un cambio necesario en
la realidad de exclusión y miseria que viven muchos compatriotas, con esto no se
pretende exteriorizar una falsa idea de cambio radical en el Ecuador y pensar que el día
de mañana se convertirá en potencia mundial, inferir esto sería una ingenuidad. Esta
aproximación tiene como primicia las garantías, la evolución de la cultura jurídica, los
cambios en las concepciones sociales, renovar las actitudes de jueces y juezas, una
diferente percepción de la realidad que implica variaciones de la voluntad política
sesgada (Martínez, 2012). Garantizar la protección de los derechos constitucionales,
pese a las limitaciones existentes, es lo que tiende a provocar una transformación
jurídica, por ende, de la justicia constitucional (Kelsen, 1995).

177
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

La acción de protección se impulsa de manera voluntaria, por lo tanto, es una vía de


aplicación directa y una garantía idónea para la protección de los derechos inmersos en
el texto constitucional, teniendo como finalidad la reparación integral (Sagües, 1995). La
aproximación entusiasta gira entorno a la idoneidad de la garantía. El concepto de
idóneo o idoneidad hace referencia a la adecuación, apropiación, aptitud, capacidad,
habilidad, eficiencia, que tiene algo para un fin determinado (Real Academia Española,
2019). Entonces, se deduce que este es un mecanismo idóneo para resguardar
derechos fundamentales, con base en la Constitución de la República, los instrumentos
internacionales en materia de derechos humanos, la normativa pertinente y la
aproximación entusiasta.
Recordando la historia, el Ecuador ha sido sinónimo de lucha, tomando la influencia de
la Revolución Francesa en sus constituciones de 1812 hasta 1906, la Revolución Rusa
y la Revolución Mexicana en referencia a la Constitución de 1929. La Segunda Guerra
Mundial con la universalidad de los derechos en la Constitución de 1945. La Revolución
de mayor impacto es la cultural-antiglobalista, siendo acogida en la Constitución de
1998 y finalmente en la Carta Magna de 2008. Los derechos de la ciudadanía han
dependido y seguirán dependiendo de luchas sociales, de aquellas verdaderas, no
simplemente de esas políticas y con ansías de poder, sino de las que rebobinan la
historia, las que le dan un nuevo sentir a los derechos (Ávila, 2012).
La perspectiva histórica y la evolución del Derecho Constitucional conllevan hacia la
concepción de idoneidad de la acción de protección. Hoy en día es insólito determinar a
un indígena como un ser miserable o abyecto, es impensable que una mujer no pueda
ejercer su derecho al voto o laborar con libertad, de igual forma, es inaudito tener dentro
de un domicilio a una persona afro ecuatoriana en calidad de esclavo o siendo tratada
como mercancía. Así como se considera insólitas varias situaciones, se espera en un
tiempo no lejano sea inaudito suponer a la garantía como residual y establecer a la
acción de protección como la vía idónea y directa de tutela.

178
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

El concepto de idoneidad tiene que desarrollarse a medida que pase el tiempo, este
desarrollo se va construyendo con jurisprudencia de la Corte Constitucional del
Ecuador, por medio de sentencias de jueces de instancia que contengan un verdadero
examen de constitucionalidad, con acciones planteadas de forma correcta por parte de
los defensores técnicos y sobre todo con el respeto hacia la Constitución. La idoneidad
debe ir afianzándose dentro del Estado ecuatoriano, arribando a una sociedad
garantista antes que legalista. La Constitución sin la consolidación del concepto de
idoneidad, pasaría a ser un texto más, de aquellos que fueron calificados como
constituciones de letra muerta (Prieto, 2007).
De manera consecuente, se concluye que la acción de protección es la vía idónea para
tutelar de forma directa los derechos fundamentales, bajo ninguna circunstancia debe
ser entendida como una garantía de tipo residual, concepto que debe ser desarraigado
de la naturaleza jurídica de la garantía jurisdiccional, en razón del desarrollo
jurisprudencial emitido por la propia Corte Constitucional. Bajo esta línea, la primera
Corte Constitucional1, dejo sentado entre otras situaciones, que la acción de protección
es una garantía de derechos constitucionales y por tanto, no se encuentra subordinada,
mucho menos condicionada a otro medio, encontrando su único límite en decisiones
judiciales en procesos ordinarios (Sentencia 090-14-SEP-CC, 2014).
Continuando con esta línea jurisprudencial, por primera vez la nueva Corte
Constitucional2 se pronunció respecto a la naturaleza jurídica de la garantía,
determinando que la acción tiene por objeto el amparo directo y eficaz de los derechos
reconocidos en la Constitución de la República, siendo una acción directa e
independiente, que de ninguna forma podrá ser catalogada como residual, por lo tanto,
si la parte accionante piensa que sus derechos constitucionales fueron vulnerados, la
vía idónea sin duda alguna es la acción de protección (Sentencia 1754-13-EP/19,

1
La Primera Corte Constitucional del Ecuador, se encontró en funciones desde noviembre de 2012 hasta noviembre
de 2015.
2
La nueva Corte Constitucional del Ecuador, fue posesionada el 05 de febrero de 2019, la misma está conformada
por 9 jueces, 5 hombres y 4 mujeres.

179
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

2019). En este sentido, Las aulas, foros, talleres y demás espacios de capacitación son
lugares oportunos para el progreso de estos conceptos. El objetivo de un verdadero
Estado constitucional es alcanzar ese tan anhelado sumak kawsay3, un verdadero
estado de bienestar en la sociedad.
Así mismo, la evolución social y el respeto entre los ciudadanos sentarán precedente en
el campo de las garantías jurisdiccional, también lo hará el actuar de los juzgadores y la
necesidad de un Estado intervencionista, un Estado que sea indiscutiblemente garante
de derechos fundamentales, valiéndose los ciudadanos de los mecanismos de
democracia participativa existentes a lo largo del texto constitucional para proteger sus
derechos constitucionales (Holmes y Sunstein, 2011). Con todo esto, se supone que la
acción de protección es el mecanismo idóneo y de aplicación directa para la tutela de
los derechos constitucionales. Esta actio popularis puede ser usada de manera libre por
cualquier persona o colectivo, su legitimación activa es tan amplia que conlleva la
protección de los derechos de la naturaleza. El ente estatal es el mayor vulnerador de
derechos fundamentales, de tal manera que se lo conoce como el gran leviatán, la
garantía es un escudo protector frente a estas constantes agresiones tanto del
aparataje institucional como en casos específicos de particulares (Hobbes, 1965).

METODOLOGÍA
Este artículo está construido bajo un alcance descriptivo (casos judiciales de Corte
Constitucional del Ecuador), tiene un enfoque cualitativo por su extenso contenido
bibliográfico, así mismo, para su estructura se usó la técnica de revisión documental por
medio del método analítico-sintético, finalmente fue necesario utilizar el método
sistemático-estructural, contextualizando la garantía jurisdiccional y encontrando varias
limitaciones existentes dentro del sistema jurídico ecuatoriano (Valencia, Erazo y
Narváez ,2019).

3
Sumak Kawsay: Este es un término ancestral de la lengua quechua, que traducida al español se la conoce como
buen vivir. Es parte de la cosmovisión indígena, relacionado también con el estado de bienestar de la sociedad. Su
uso empieza con la Constitución de Montecristi.

180
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

APORTES
El juez constitucional debe actuar basado en la figura del juez Hércules, y no
casualmente emitir sus resoluciones apegándose a concepciones legalistas, que
lamentablemente siguen estando arraigadas en su ejercicio de deducción.
Para decidir sobre los derechos de las personas no se necesita ser uno de los
afectados, se trata de asumir su dolor como propio y esta actividad le corresponde al
juez al momento de tomar la decisión, por lo tanto, el juzgador debe pasar por todo un
proceso de sentí-pensar en el caso en concreto, realizando un ejercicio analítico para
luego examinar la afectación de los derechos constitucionales, guiando su conducta en
un ejercicio interior para luego exteriorizarlo por medio de una sentencia (Galeano,
2008).
La acción de protección puede ser usada por cualquier ciudadano o colectivo cuando
considere la afectación de un derecho de rango constitucional, por lo que se deduce la
idoneidad para la tutela de derechos. La concepción de idoneidad dependerá en gran
parte de las decisiones de la nueva Corte Constitucional del Ecuador, así como de las
sentencias de los juzgadores de instancia y el uso correcto por parte de los defensores
técnicos, todo esto implica una cooperación directa de quienes conforman la justicia
constitucional e indirectamente de toda la sociedad, tal como se puede apreciar en la
figura 1.

181
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

Figura 1. Idoneidad del ejercicio práctico de la acción de protección

La finalidad del constituyente de Montecristi, fue lograr un verdadero Estado


constitucional de derechos y justicia, alcanzar ese tan anhelado sumak kawsay,
abandonando esa concepción legalista y transformando la sociedad a través de una
aproximación entusiasta del texto constitucional, forjando un componente alterador para
la sociedad. El desarrollo del Derecho Constitucional en el Ecuador tiene que ser real y
este es el momento oportuno para generar un estado de bienestar. Una herramienta
poderosa para alcanzar todos estos sueños es la acción de protección, es inteligente
afianzar su uso y romper con las restricciones interpuestas.
La Constitución del año 2008 cumplió 11 años de vigencia, tiempo considerable para
realizar una valoración del desempeño de la misma, las limitaciones originadas lejos de
facilitar la tramitación de la garantía, han causado confusiones. Ante estas restricciones
generadas, a manera de solución existe la imprescindible necesidad de crear juzgados
y salas constitucionales de instancia, con la finalidad de ejercer una verdadera tutela
jurisdiccional.

182
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

REFERENCIAS CONSULTADAS

1. Alarcón, P. (2009). La Ordinarización de la acción de protección. Quito:


Corporación Editora Nacional.

2. Alarcón, P. (2018). Una metodología comparativa crítica aplicada al sistema


constitucional ecuatoriano. Quito: Corporación de Estudios y Publicaciones;
Universidad Andina Simón Bolívar.

3. Alexy, R. (1993). El derecho general de libertad. Teoría de los derechos


fundamentales. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales.

4. Arias, F., & Galindo, J. (s.f.). El Sistema Interamericano de Derechos Humanos.


Universidad de los Andes.

5. Asamblea Constituyente. (1998). Constitución Política de la República del


Ecuador. Quito, Ecuador: Corporación de Estudios y Publicaciones.

6. Asamblea Constituyente. (2008). Constitución de la República del Ecuador.


Montecristi: Corporación de Estudios y Publicaciones.

7. Asamblea Nacional. (2009). Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional. Quito, Ecuador: Corporación de Estudios y Publicaciones.

8. Ávila, R. (2008). Las Garantías: herramientas imprescindibles para el


cumplimiento de los derechos. Avances Conceptuales. Quito: Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos, Tribunal Constitucional del Ecuador.

9. Ávila, R. (2012). Evolución de los derechos fundamentales en el


Constitucionalismo Ecuatoriano. Congreso Ecuatoriano de Historia. Montecristi.

10. Ávila, R. (2012). Los derechos y sus garantías-ensayos críticos. Quito: Centro de
Estudios y Difusión del Derecho Constitucional.

11. Bernal, C. (2005). El derecho de los derechos. Colombia.

12. Cabo de la Vega, A. (2015). Hacia un Nuevo Convenio Latinoamericano de


Derechos Humanos. Quito: Centro de Estudios y Difusión del Derecho
Constitucional.

13. Dworkin, R. (2000). El Imperio de la Justicia. Barcelona: Gedisa.

14. Esguerra, J. (2004). La Protección Constitucional del ciudadano. Bogota.

183
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

15. Ferrajoli, L. (2009). Derechos y garantías. La ley del más debil. Madrid: Editorial
Trotta.

16. Ferrajoli, L. (2015). Derechos fundamentales y garantismo. Quito: Cevallos


Editora Jurídica.

17. Ferreres, V. (1997). Justicia Constitucional y Democracia. Madrid: Centro de


Estudios Políticos y Constitucionales.

18. Galeano, E. (2008). Las venas abiertas de América Latina. Madrid: Siglo XXI.

19. Gaviria, C. (2002). Sentencias: Herejias Constitucionales. Bogota: Fondo de


Cultura Económica.

20. Granda Torres, G., & Herrera Abrahan, C. (2019). Análisis de los tipos penales y
su importancia para determinar responsabilidad penal. IUSTITIA SOCIALIS, 4(7),
220-232. doi:http://dx.doi.org/10.35381/racji.v4i7.443

21. Grijalva, A. (2012). Constitucionalismo en el Ecuador. Quito: Centro de Estudios


y Difusión del Derecho Constitucional.

22. Guzmán Chávez, M. (2019). El principio constitucional de la tutela judicial


efectiva vulnerado por la acción de nulidad de sentencias. IUSTITIA SOCIALIS,
4(7), 135-145. doi:http://dx.doi.org/10.35381/racji.v4i7.366

23. Habermas, J. (1998). Facticidad y Validez. Madrid: Trotta.

24. Hobbes, T. (1965). Leviathan. Inglaterra: Andrew Crooke.

25. Holmes, S., & Sunstein, C. (2011). El costo de los derechos. Por qué la libertad
depende de los impuestos. Buenos Aires: Siglo XXI.

26. Kelsen, H. (1995). ¿Quien debe ser el defensor de la Constitución? Madrid.

27. Laporta, F. (2007). El imperio de la ley una visión actual. Madrid: Trotta.

28. López, S. (2018). Reflexiones acerca de la legitimidad democrática de la justicia


constitucional en Ecuador. Quito: Corporación de Estudios y Publicaciones;
Universidad Andina Simón Bolívar.

29. Martínez, D. (2012). Genealogía de la justicia constitucional ecuatoriana. Quito:


Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional.

184
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

30. Montaña, J. (2012). Teoria Utópica de las Fuentes del Derecho Ecuatoriano.
Quito: Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional.

31. Navas, M. (2012). Repositorio Universidad Andina Simón Bolivar. Obtenido de


http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/3218/1/CON-PAP-
Navas%2C%20M-Justicia.pdf

32. Prieto, J. (2013). Derechos de la Naturaleza. Fundamento, contenido y


exigibilidad jurisdiccional. Quito: Corporación de Estudios y Difusión del Derecho
Constitucional.

33. Prieto, L. (2007). Apuntes de Teoría del Derecho. Madrid: Trotta.

34. Real Academia Española. (5 de diciembre de 2019). Real Academia Española.


Obtenido de https://dle.rae.es/id%C3%B3neo

35. Rosseau, D. (2002). El desarrollo de la Justicia Constitucional en Europa. Madrid:


Centro de Estudios Constitucionales y Políticos.

36. Sagües, N. (1995). Nuevamente sobre el rol directo o subsidiario de la acción de


amparo. Buenos Aires.

37. Sentencia 001-10-PJO-CC, 0999-09-JP (Corte Constitucional del Ecuador 22 de


diciembre de 2010).

38. Sentencia 001-16-PJO-CC, 0530-10-JP (Corte Constitucional del Ecuador 22 de


marzo de 2016).

39. Sentencia 002-15-SIS-CC, 0068-12-IS (Corte Constitucional del Ecuador 21 de


enero de 2015).

40. Sentencia 016-13-SEP-CC, 1000-12-EP (Corte Costitucional del Ecuador 16 de


mayo de 2013).

41. Sentencia 045-11-SEP-CC, 0385-11-EP (Corte Constitucional del Ecuador 24 de


noviembre de 2011).

42. Sentencia 090-14-SEP-CC, 11-41-11-EP (Corte Constitucional del Ecuador 28 de


mayo de 2014).

43. Sentencia 102-13-SEP-CC, 0380-10-EP (Corte Constitucional del Ecuador 4 de


diciembre de 2013).

185
Iustitia Socialis. Revista Arbitrada de Ciencias Jurídicas.
Año V. Vol. V. N°8. Enero – Junio 2020
Hecho el depósito de Ley: FA2016000064
ISSN: 2542-3371
FUNDACIÓN KOINONIA (F.K). Santa Ana de Coro, Venezuela

Juan Carlos Arichavala-Zúñiga; Cecilia Ivonne Narváez-Zurita; Marcelo Alejandro Guerra-Coronel; Juan Carlos Erazo-Álvarez

44. Sentencia 140-12-SEP-CC, Caso N° 1739-10-EP (Corte Constitucional del


Ecuador 17 de Abril de 2012).

45. Sentencia 146-14-SEP-CC, 1773-11-EP (Corte Constitucional del Ecuador 1 de


Octubre de 2014).

46. Sentencia 155-17-SEP-CC, 1563-12-EP (Corte Constitucional del Ecuador 19 de


mayo de 2017).

47. Sentencia 1754-13-EP/19, 1754-13-EP (Corte Constitucional del Ecuador 19 de


noviembre de 2019).

48. Storini, C. (2017). Carta Magna y Nuevo Constitucionalismo Latinoamericano


¿Ruptura o Continuismo? Quito: Universidad Andina Simón Bolivar y
Corporación Editora Nacional.

49. Storini, C., & Navas, M. (2013). La Acción de Protección en Ecuador. Quito:
Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional.

50. Valencia Naranjo, D. E., Erazo Álvarez, J. C., & Narváez Zurita, C. I. (2019). El
clima organizacional y su incidencia en la motivación del Talento Humano.
Koininía, 445.

51. Zagrebelsky, G. (1999). Del Estado de Derecho al Estado Constitucional. Madrid:


Editorial Trotta.

©2020 por los autores. Este artículo es de acceso abierto y distribuido según los términos y condiciones de la
licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).

186

También podría gustarte