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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Educación


Universidad Nacional Experimental "Francisco De Miranda"
Área Ciencias De La Salud
Programa Medicina - Morfofisiología III

Páncreas Exocrino y
Región Celíaca.

Autores:
Sección 3

Santa Ana de Coro, junio 2024


Páncreas Exocrino:

El páncreas, es una glándula voluminosa anexa al duodeno, en el cual vierte el producto


de su secreción, el jugo pancreático.

Se halla situado en la porción superior del abdomen, delante de la columna vertebral


lumbar (delante de la segunda y tercera vértebra lumbar), detrás del estómago, entre el
bazo, que corresponde a su extremo izquierdo, y el asa duodenal, que engloba en su
concavidad todo su extremo derecho.

Se sitúa transversalmente delante de la columna vertebral. Su dirección no es


exactamente rectilínea ni exactamente transversal; su mitad derecha es horizontal, y, en
cambio, su extremidad izquierda es ligeramente oblicua de dentro hacia afuera y de abajo
hacia arriba, de manera que las dos porciones se unen formando un ángulo sumamente
obtuso con el seno dirigido hacia arriba y a la derecha.
Su longitud, medida de izquierda a la derecha, varía de 16 a 20 cm; su altura, es de 4 a
5 cm; su grosor, de 2 a 3 cm, aunque estas dimensiones puede variar. El páncreas,
presenta mayor desarrollo en el hombre que en la mujer. La glándula pancreática crece
rápidamente durante la infancia y la pubertad. Su volumen aumenta gradualmente hasta
la edad de cuarenta años y disminuye en seguida a partir de los cincuenta, sufriendo
entonces rápidamente la atrofia senil.

El peso medio es de 70gr en el hombre y de 60gr en la mujer (cifras que no son


constantes en todos los individuos). En efecto, sin que exista ninguna influencia
patológica, pueden verse páncreas mucho más pequeños, cuyo peso no excede de 30
a 35 gr, al paso que cabe observar otros más voluminosos, que llegan a pesar de 100 a
150 gr.

Este presenta una forma muy irregular es un órgano prolongado en sentido transversal,
aplanado de delante hacia atrás y mucho más voluminoso en su extremo derecho que
en su extremo izquierdo.

Se distinguen en él cuatro partes:

-La cabeza: Es la porción ensanchada de la glándula, está abrazada por la curva en


forma de C del duodeno, a la derecha de los vasos mesentéricos superiores, justo inferior
al plano transpilórico. Se une firmemente a la cara medial de las porciones descendente
y horizontal del duodeno. El proceso unciforme, una proyección de la parte inferior de la
cabeza del páncreas, se extiende medialmente hacia la izquierda, posterior a la arteria
mesentérica superior, esta descansa posteriormente sobre la VCI y la arteria y venas
renales derecha e izquierda.

-El cuello: es corto de unos 1,5 a 2 cm y oculta los vasos mesentéricos superiores, que
forman un surco en su cara posterior. La cara anterior del cuello, cubierta por peritoneo,
es adyacente al píloro del estómago. La vena mesentérica superior se une a la vena
esplénica posteriormente al cuello, para formar la vena porta hepática.

-El cuerpo: se continúa desde el cuello y se sitúa a la izquierda de la arteria mesentérica


superior y la vena mesentérica superior, pasando sobre la aorta y la vértebra L2,
continuando justo por encima del plano transpilórico, posterior a
la bolsa omental. La cara anterior del cuerpo del páncreas está cubierta por peritoneo y
se sitúa en el suelo de la bolsa omental, formando parte del lecho del estómago. La cara
posterior del cuerpo carece de peritoneo y se encuentra en contacto con la aorta, la
arteria mesentérica superior, la glándula suprarrenal izquierda, el riñón izquierdo y los
vasos renales.

-La cola: se sitúa anterior al riñón izquierdo, donde se relaciona estrechamente con el
hilio del bazo y la flexura cólica izquierda. La cola es relativamente móvil y pasa entre las
hojas del ligamento esplenorrenal junto con los vasos esplénicos.

La función primordial del páncreas exocrino es secretar jugo alcalino al duodeno, que
colabora en la digestión de grasas, proteínas e hidratos de carbono y por su alcalinidad
neutraliza el ácido procedente del estómago. Se estima que se secreta alrededor de 1.5L
de jugo pancreático al día.

-Variaciones:
Se encuentra a veces:

• Un páncreas anular, que rodea por completo la porción descendente del duodeno.

• Un páncreas dividido, que conserva su disposición embrionaria, en el que cada porción


posee un conducto excretor propio.

• Islotes pancreáticos aberrantes, situados en los mesos de la vecindad.

Constitución Anatómica:

La glándula está formada por dos tejidos diferentes: La glándula de secreción externa
con ácinos glandulares, comparables a los de las glándulas salivares. Cada ácino posee
un conducto excretor para el jugo pancreático. Y la glándula de secreción interna está
constituida por los islotes pancreáticos (de Langerhans), situados entre los ácinos. los
islotes están rodeados por una rica red vascular, que es la eliminación de las hormonas
producidas por las distintas células que los constituyen.

El cuello del páncreas está limitado por:

-Conducto pancreático (o de Wirsung): Se origina a nivel de la cola del páncreas y sigue


el eje mayor del cuerpo de la glándula en dirección hacia la cabeza del páncreas, ubicado
en el centro del órgano. A nivel de la cabeza se sitúa en su parte posterior y se inclina
hacia la derecha, describiendo una S itálica. Alcanza al colédoco en la proximidad de la
pared duodenal y termina con él en la ampolla hepatopancreática. Esta se abre en el
duodeno a través de la papila duodenal mayor. La terminación del conducto pancreático
está rodeada por la porción pancreática del esfínter de la ampolla pancreática. Durante
su trayecto recibe innumerables conductos que lo abordan por todas sus caras. Drena a
los ácinos de la cola el cuerpo y la porción posterior de la cabeza del páncreas.

-Conducto pancreático accesorio (de Santorini): Se separa del conducto pancreático a


nivel de la cabeza del páncreas. Se dirige en sentido horizontal hacia la derecha y termina
atravesando la pared posteromedial del duodeno, a unos 2 o 3 cm por arriba del conducto
pancreático principal. Su orificio levanta la mucosa formando la papila duodenal menor.
Este conducto drena la porción anterior de la cabeza del páncreas.

Irrigación e inervación:

La cabeza y parte del cuerpo se irrigan a través de ramas interconectadas provenientes


de la arteria mesentérica superior y del tronco celíaco, la arteria esplénica es responsable
de la irrigación del resto del cuerpo y la cola. El drenaje venoso desemboca a la vena
porta y esplénica. El drenaje linfático sigue el trayecto del sistema arterial y venoso,
drenando la mayoría a linfonodos pancreatoesplénicos y luego a linfonodos celiacos,
algunos a ganglios pancreatoduodenales y preaórticos. El sistema linfático pancreático
interconecta extensamente con el de órganos cercanos y del retroperitoneo. La
inervación del páncreas es a través de los nervios esplénicos (sistema simpático) y del
nervio vago (sistema parasimpático).

Histología:

Desde el punto de vista histológico, el páncreas se divide en dos componentes


principales:
El páncreas endocrino que consiste en los islotes de Langerhans que a su vez son los
responsables de la secreción de hormonas claves para la regulación de la glucosa en
sangre. La secreción endocrina representa el 2% conformada por las células endocrinas
que se acumulan en grupos pequeños, llamados islotes de Langerhans. Limitadas en
forma incompleta por una delgada capa de tejido conectivo reticular.

Con métodos inmunohistoqumicos, se describen cuatro tipos de células en los islotes de


Langerhans:

-Las células A secretan glucagón y representan cerca del 20% de las células.

-Las células B secretan insulina y representan alrededor Del 70% de las células.

-Las células D secretan somatostatina y representan el 5%.

-Las células F secretan polipéptido pancreático y representan el 1- 2% de las células.

El páncreas exocrino que está formado por ácinos pancreáticos que producen enzimas
digestivas abarca un 98% compuesta por células acinosas que sintetizan unos 1500 mL
de jugo pancreático por día que se vacían en el duodeno a través del sistema de
conductos excretores.

El tejido acinoso en el páncreas en una glándula de tipo tubulo acinosa, donde los ácinos
están recubiertos únicamente por una capa de células epiteliales piramidales donde su
apex está ocupado por gránulos de cimógeno y sus núcleos son redondos y se localizan
en la región central.

En el sistema de conducto excretores su primera porción llega hasta el centro del ácino,
limitado por células centro acinosas que son pequeñas y de citoplasma claro. Esta
primera parte es el comienzo de los conductos intercalares que fuera de los ácinos
presenta un epitelio simple cúbico; y estos conductos intercalares se vacían en
conductos interlobulillares que desemboca dos conductos excretores principales.

El conducto pancreático de (o de Wiursung): recorre toda la glándula desde la cola hasta


la cabeza y desemboca en la papila duodenal mayor junto con el conducto colédoco.

El conducto pancreático accesorio de (o de Santorini): es inconstante. Recibe los


afluentes de la parte inferior de la cabeza y transcurre hacia la parte superior, delante del
conducto de Wirsung con el que se comunica, y desemboca en la papila duodenal menor;
a 2 cm en dirección proximal a la papila duodenal mayor. Ambos conductos excretores
están cubiertos por epitelio simple cilíndrico alto.
-Correlación clínica histológica:

•Pancreatitis aguda: las enzimas pancreáticas se activan dentro de la glándula, en ciertos


casos incluso dentro de los ácinos, y comienzan a digerir el tejido pancreático (teoría de
la autodigestión) es muy dolorosa y peligrosa. La causa más común son los cálculos
biliares ya que causan inflamación del páncreas.

•Pancreatitis crónica: es variable y puede conducir a un síndrome de malabsorción por


la destrucción lenta y sostenida del tejido pancreático.

Embriología:

A contar de la cuarta semana de gestación, el intestino primitivo se encuentra cerrado. A


partir de esta estructura se originarán los órganos y tejidos del aparato digestivo, entre
ellos el páncreas.

El intestino primitivo se divide con fines anatómicos y embriológicos, en tres segmentos:


anterior, medio y posterior.

El páncreas se origina de la porción más caudal del intestino anterior, donde células
endodérmicas proliferan, formándose dos primordios o yemas: ventral y dorsal.

Entre la semana 5 a 8 se produce la embriogénesis del páncreas de la siguiente manera:


aparece en primer lugar una yema pancreática dorsal, ubicada en la cara posterior del
duodeno que es de mayor tamaño. La yema pancreática ventral aparece después, es
más pequeña y está ubicada cercana a la inserción del conducto biliar común en el
duodeno, en algunos casos puede ser bilobulada. Posteriormente, se produce una
rotación del duodeno hacia la derecha, arrastrando con él a la yema pancreática ventral,
vesícula y conducto biliares hacia una posición posterior con respecto al duodeno,
ubicándose la yema ventral en una posición inferior y levemente posterior a la yema
dorsal.

Estos dos primordios finalmente se fusionan, tanto sus componentes parenquimatosos


como sus sistemas de ductos intrapancreáticos y con el conducto biliar común. Los
conductos pancreáticos principales de ambos primordios pancreáticos se fusionan de la
siguiente manera: el conducto pancreático principal, de un páncreas plenamente
desarrollado, está formado por el conducto de la yema pancreática ventral y la porción
posterior del conducto de la yema pancreática dorsal. La porción anterior del conducto
de la yema pancreática dorsal en algunos individuos se oblitera y en otros ermanece
abierto como conducto pancreático accesorio o de Santorini, que se abre al duodeno en
la papila duodenal menor. Por su parte, el conducto pancreático principal también se
fusiona con el conducto biliar común proveniente del hígado y vesícula biliar. Esta fusión
se produce a nivel de la ampolla de Váter, muy próximo a la papila duodenal mayor.

-Anomalías congénitas del desarrollo pancreático:

•Agenesia parcial o completa: es muy poco frecuente. Al parecer se encuentra asociado


a anomalías en el gen PDX1 que juega un rol en el desarrollo pancreático. Se asocia a
otras anomalías como agenesia de vesícula biliar, retardo del crecimiento, hernia
diafragmática.

•Hipoplasia pancreática o páncreas corto congénito: puede ser una anomalía aislada o
presentarse como parte de un síndrome. No está asociada a hipofunción. El órgano se
observa corto y aumentado de diámetro.

Fisiología pancreática:

Secreción pancreática exocrina:

Los ácinos pancreáticos secretan enzimas digestivas pancreáticas y, tanto losconductos


pequeños como los de mayor calibre, liberan grandes cantidades de bicarbonato sódico.
El producto combinado de enzimas y bicarbonato sódico fluye por el gran conducto
pancreático, que suele unirse al conducto colédoco inmediatamente antes de su
desembocadura en el duodeno por la papila de Váter, rodeada por el esfínter de Oddi.

La secreción de jugo pancreático aumenta como respuesta a la presencia de quimo en


las porciones altas del intestino delgado, mientras que sus características dependen,
hasta cierto punto, de los tipos de alimentos que integran ese quimo.

El jugo pancreático es un líquido incoloro, acuoso, de densidad entre 1.007 y 1.035 según
la concentración de proteínas, con pH alcalino de 7.6 a 8.2, que contiene 2 tipos de
secreciones: la enzimática y la hidroelectrolítica. La enzimática es la causante de la
hidrólisis de las sustancias nutritivas de los alimentos, mientras que la hidroelectrolítica
actúa como vehículo de la enzimática y proporciona un medio alcalino, necesario para la
actuación de las enzimas. Para ello se precisa la neutralización del quimo ácido
procedente del estómago que entra en el duodeno, gracias a la alta concentración de
bicarbonato tan característica de esta secreción. El volumen de secreción de jugo
pancreático oscila entre 0,2-0,3 ml/min en condiciones basales y 5 ml/min cuando se
estimula de forma adecuada; el volumen total diario oscila alrededor de 1500 ml.

Enzimas digestivas pancreáticas:

El páncreas posee una gran capacidad de síntesis de proteínas, y de hecho se considera


que es el órgano que mayor cantidad de proteínas produce por gramo de tejido. Las
células acinares son las encargadas de la síntesis y la secreción de las enzimas y
proenzimas, que según la función que desarrollan se clasifican en 4 grupos: proteolíticas,
lipolíticas, glucolíticas y nucleolíticas.

La secreción pancreática contiene múltiples enzimas destinadas a la digestión de las tres


clases principales de alimentos: proteínas, hidratos de carbono y grasas. También posee
grandes cantidades de iones bicarbonato, que desempeñan un papel importante en la
neutralización del quimo ácido que, procedente del estómago, llega al duodeno.

Las enzimas más importantes para la digestión de las proteínas son la tripsina, la
quimotripsina y la carboxipolipeptidasa, la más abundante de ellas es la tripsina. Estas
son segregadas en sus formas inactivas tripsinógeno, quimotripsinógeno y
procarboxipolipeptidasa.

La tripsina y la quimotripsina degradan las proteínas completas o ya parcialmente


digeridas a péptidos de diversos tamaños, aunque sin llegar a liberar los aminoácidos
que los componen. Por otra parte, la carboxipolipeptidasa fracciona algunos péptidos en
sus aminoácidos individuales, completando así la digestión de gran parte de las proteínas
hasta el estadio final de aminoácidos.

La enzima pancreática que digiere los hidratos de carbono es la amilasa pancreática,


que hidroliza los almidones, el glucógeno y casi todos los demás hidratos de carbono
(excepto la celulosa), originando disacáridos y algunos trisacáridos.

Las enzimas principales para la digestión de las grasas son:

-La lipasa pancreática, capaz de hidrolizar las grasas neutras a ácidos grasos y
monoglicéridos.
-El colesterol esterasa, que hidroliza los ésteres de colesterol.

-La fosfolipasa, que separa los ácidos grasos de los fosfolípidos.

Secreción de iones de bicarbonato (hidroelectrolítica):

Las células epiteliales de los conductillos y conductos segregan iones bicarbonato y agua.
Esta secreción está constituida principalmente por agua, en un 98%, y es muy rica en
sodio y bicarbonato. Los cationes se encuentran en concentraciones relativamente
constantes similares a las del plasma; los principales son, calcio y magnesio. Los iones
bicarbonato del jugo pancreático contribuyen a neutralizar el ácido vertido desde el
estómago hasta el duodeno.

Las etapas básicas del mecanismo celular de secreción de bicarbonato sódico en los
conductillos y conductos pancreáticos son los siguientes:

-El anhídrido carbónico difunde desde la sangre hacia el interior de la célula, donde se
combina con el agua bajo la influencia de la anhidrasa carbónica, produciendo así ácido
carbónico (H2CO3). A su vez, el ácido carbónico se disocia en iones bicarbonato e
hidrógeno (HCO– y H+). Los iones bicarbonato adicionales entran en la célula a través
de la membrana basolateral mediante cotransporte con los iones sodio (Na+). Los iones
bicarbonato se intercambian posteriormente por iones cloruro (Cl–) por medio de
transporte activo secundario a través del borde luminal de la célula y pasan a la luz del
conducto. El cloruro que penetra en la célula se recicla en la luz mediante canales de
cloruro especiales.

-Los iones hidrógeno formados por la disociación del ácido carbónico en el interior de la
célula se intercambian por iones sodio a través de la membrana basolateral de la célula
mediante transporte activo secundario. Los iones sodio entran también en la célula
mediante cotransporte con bicarbonato a través de la membrana basolateral. Los iones
sodio son transportados a través del borde luminal hacia el conducto pancreático. La
tensión negativa de la luz impulsa a los iones sodio con carga positiva a través de las
uniones estrechas entre las células.

-El movimiento global de los iones sodio y bicarbonato desde la sangre a la luz ductal
crea un gradiente de presión osmótica, que se traduce en el paso de agua por ósmosis
hacia el conducto pancreático, hasta que se forma una solución de bicarbonato casi
completamente isoosmótica.

Regulación de la Secreción Pancreática:

-Estímulos básicos que provocan la secreción pancreática:

•Acetilcolina: Es liberada por las terminaciones nerviosas parasimpáticas del vago y por
otros nervios colinérgicos del sistema nervioso entérico.

•La colecistocinina (CCK): Es secretada por la mucosa del duodeno y las primeras
porciones del yeyuno cuando los alimentos penetran en el intestino delgado.

•La secretina: Es secretada por la misma mucosa duodenal y yeyunal cuando llegan
alimentos muy ácidos al intestino delgado.
Las dos primeras sustancias, acetilcolina y CCK, estimulan a las células acinares del
páncreas y favorecen la producción de grandes cantidades de enzimas pancreáticas
digestivas con adiciones relativamente escasas de líquido asociado. Sin el agua, la
mayoría de las enzimas quedan temporalmente almacenadas en los acinos y conductos
hasta que una cantidad mayor de secreción líquida las arrastra hacia el duodeno. La
secretina, al contrario de las anteriores, estimula sobre todo la secreción de grandes
cantidades de solución acuosa de bicarbonato sódico por el epitelio pancreático ductal.

-Efectos multiplicadores de los distintos estímulos:

Cuando todos los estímulos de la secreción pancreática actúan al mismo tiempo, la


secreción total es mucho mayor que la simple suma de las secreciones producidas por
cada uno de ellos. Por tanto, se dice que los diversos estímulos se “multiplican” o
“potencian” entre sí. En consecuencia, la secreción pancreática normalmente procede
de los efectos combinados de varios estímulos básicos y no de uno solo.

-Fases de la secreción pancreática:

La secreción pancreática, al igual que la secreción gástrica, sucede en tres fases:


cefálica, gástrica e intestinal.

•Fase cefálica: Durante la fase cefálica de la secreción pancreática las mismas señales
nerviosas de origen encefálico que producen la secreción gástrica estimulan la liberación
de acetilcolina en las terminaciones nerviosas vagales del páncreas. Esta señalización
se traduce en la secreción de cantidades moderadas de enzimas hacia los acinos
pancreáticos, que aportan alrededor del 20% de la secreción total de enzimas
pancreáticas después de una comida. Sin embargo, como la cantidad de agua y
electrolitos secretados junto con las enzimas es escasa, fluye muy poca secreción desde
los conductos pancreáticos hacia el intestino.
•Fase gástrica: La estimulación nerviosa de la secreción pancreática continúa y se añade
otro 5 a 10% de enzimas pancreáticas secretadas después de una comida. No obstante,
la cantidad que llega al duodeno sigue siendo escasa, debido a la falta de secreción de
líquido en cantidades significativas.

•Fase intestinal: Una vez que el quimo sale del estómago y penetra en el intestino
delgado, la secreción pancreática se vuelve copiosa, sobre todo en respuesta a la
hormona secretina. La secretina estimula la secreción copiosa de iones bicarbonato, que
neutraliza el quimo ácido del estómago. Esta es un polipéptido formado por 27
aminoácidos (con un peso molecular aproximado de 3.400) y se encuentra en las células
S de la mucosa del duodeno y yeyuno en una forma inactiva, la prosecretina. Cuando el
quimo ácido, con un pH inferior a 4,5 o 5, penetra en el duodeno procedente del
estómago, provoca la liberación en la mucosa duodenal y la activación de secretina, que
pasa a la sangre. El único componente del quimo que estimula con verdadera potencia
la liberación de secretina es el ácido clorhídrico de la secreción gástrica. La secretina, a
su vez, estimula a secretar una gran cantidad de líquido con muchos iones HCO3- (hasta
145 mEq/l) y con una concentración baja de iones Cl-.

-El mecanismo de la secretina es importante por estas razones:

La secretina comienza a secretarse en la mucosa del intestino delgado cuando el pH del


contenido duodenal desciende por debajo de 4,5 o 5 y su liberación aumenta mucho
cuando el pH cae a 3. Este mecanismo hace que el páncreas secrete de inmediato
grandes cantidades de jugo con abundante bicarbonato sódico. El resultado neto es la
siguiente reacción en el contenido duodenal:

HCl + NaHCO 3 → NaCl + H 2 CO 3


El ácido carbónico se disocia inmediatamente en CO2 y agua. El CO2 pasa a la sangre
y se elimina a través de los pulmones, dejando una solución neutra de cloruro sódico en
el duodeno. De esta forma se neutraliza el contenido ácido que llega al duodeno
procedente del estómago, con el bloqueo consiguiente e inmediato de la actividad
péptica del jugo gástrico en el duodeno. Como la mucosa del intestino delgado no puede
soportar la acción digestiva del jugo gástrico ácido, se trata de un mecanismo de
protección esencial frente a las ulceras duodenales.

Las secreciones del HCO3- por el páncreas proporciona un pH adecuado para la acción
de las enzimas digestivas pancreáticas; su función óptima ocurre en los medios neutros
o levemente alcalinos, con pH de 7 a 8. Por fortuna, el pH de la secreción de bicarbonato
sódico es, por término medio, de 8.

La colecistocinina contribuye al control de la secreción pancreática de enzimas digestivas.


La presencia de alimentos en la parte proximal del intestino delgado induce la liberación
de una segunda hormona, la CCK, un polipéptido de 33 aminoácidos generado por otro
grupo distinto de células de la mucosa del duodeno y la parte proximal del yeyuno, las
células I. La liberación de CCK depende especialmente de la presencia de proteosas y
de peptonas (productos de la degradación parcial de las proteínas) y de los ácidos grasos
de cadena larga contenidos en el quimo procedente del estómago.

La CCK, como la secretina, pasan a la sangre y desde ella al páncreas, donde, en lugar
de estimular la secreción de bicarbonato sódico, provoca principalmente la liberación de
grandes cantidades de enzimas digestivas pancreáticas por las células acinares. Este
efecto es similar a la estimulación vagal, pero incluso más pronunciado que el de esta,
ya que constituye del 70 al 80% de la secreción total de enzimas pancreáticas digestivas
después de una comida.

Durante las fases cefálica y gástrica, la estimulación por las fibras nerviosas vagales
provoca la liberación de jugo pancreático.

El ácido que entra en el duodeno hace que las células enteroendocrinas de la pared
duodenal liberen secretina, mientras que el quimo graso y rico en proteínas induce la
liberación de colecistocinina.

La colecistocinina y la secretina entran en el torrente sanguíneo.

Al llegar al páncreas, la colecistocinina induce la secreción de jugo pancreático rico en


enzimas; la secretina causa una profunda secreción de jugo pancreático rico en
bicarbonato.
Región Celíaca (o Región de Luschka):

Es un área topográfica que corresponde al epigastrio y está ubicada en la parte más


profunda del abdomen, cuya importancia radica en contener tanto estructuras, como
vasos y nervios que aportaran un drenaje venoso, drenaje linfático, irrigación e inervación
a una gran cantidad de estructuras ubicadas en el abdomen.

Se ve limitada por la curvatura menor del estómago superiormente, y el borde superior


de la primera porción del duodeno inferiormente, la parte posterior de la región celíaca
está formado por la mitad inferior de la undécima vértebra torácica, la duodécima
vértebra torácica y la primera vértebra lumbar, a sus laterales está cubierta por los pilares
del diafragma y flanqueada por las glándulas suprarrenales derecha e izquierda, y
finalmente, su límite anterior esta formado por el vestíbulo de la transcavidad de los
epiplones.

Dada a su situación, el hígado, a pesar de ubicarse en el receso subfrénico derecho, su


lóbulo izquierdo se extiende hacia la parte superior de la región celíaca.

Los elementos principales que contienen esta región, se encuentran dividos en un plano
superficial y un plano profundo:

En el plano superficial tenemos al epiplón menor u omento menor, la transcavidad de los


epiplones o bolsa omental, el nervio vago, el círculo arterial o arco arterial de la curvatura
menor del estómago, los ganglios linfáticos y el pedículo hepático que agrupa a ciertos
vasos que aportan sangre al hígado, como la arteria hepática y la vena porta hepática,
así como las vías biliares extrahepáticas.

Y en el plano profundo tenemos a la vena cava inferior, a la aorta abdominal y su tronco


celíaco, a la arteria mesentérica superior e inferior, y a los ganglios semilunares que
forman el plexo solar.
Plano superficial:

Epiplón menor u omento menor:

Es un pliegue pequeño formado por dos hojas de peritoneo que fusionado con el omento
mayor unen órganos entre sí. Tanto el omento mayor como el menor se unen al
estómago y desde aquí se dirigen a otras vísceras del sistema digestivo dentro de la
cavidad abdominal.

El omento menor se extiende desde la curvatura menor del estómago y el bulbo duodenal
(primera parte del duodeno) hasta el hígado.

Se considera que tiene dos bordes viscerales (hepático y gástrico), un borde


diafragmático o vértice, un borde libre o derecho que limita anteriormente el hiato de
Winslow, una cara posterior, que constituye la pared anterior de la transcavidad de los
epiplones y se orienta ligeramente a la derecha, y una cara anterior, que se orienta
ligeramente a la izquierda.

Una de sus funciones es separar la cavidad peritoneal propiamente dicha de la bolsa


omental. Este consta de dos ligamentos: el ligamento hepatogástrico, ubicado
medialmente, conecta la curvatura menor del estómago con la cara visceral del hígado,
y el ligamento hepatoduodenal, situado lateralmente pasa desde el bulbo del duodeno
hasta la cara visceral del hígado, transporta la tríada portal que es la vena porta hepática,
la arteria hepática propia y el conducto biliar.

El epiplón menor por su borde gástrico transporta las arterias de la curvatura menor del
estómago: las arterias gástricas derecha e izquierda que forman el círculo arterial de la
curvatura menor. También transportan las venas gástricas derecha e izquierda que
siguen la misma dirección de las arterias y desembocan directamente en la vena porta
hepática. Los ramos viscerales del nervio vago y los ganglios linfáticos hepáticos y
gástricos también se ubican dentro de este omento.

Transcavidad de los epiplones:

La transcavidad de los epiplones también llamada bolsa omental es una amplia región
anatómica del abdomen formada por un divertículo de la cavidad peritoneal situada por
detrás del omento menor y del estómago, por debajo del hígado, encima del mesocolon
transverso y comunicando con la cavidad peritoneal por un foramen sagital que mide de
1,5cm a 2cm de adelante hacia atrás y de 3cm de arriba hacia abajo llamado foramen
omental o hiato de Winslow, muy importante en el ámbito quirúrgico ya que es la vía de
entrada a la transcavidad.
Se divide en dos partes, el vestíbulo de la bolsa omental y la bolsa omental propiamente
dicha, la división se establece mediante dos pliegues serosos elevados por las arterias
gástrica izquierda y hepática común. Estos pliegues limitan un estrechamiento, el
foramen de la bursa omentalis, que comunica el vestíbulo con la bolsa omental
propiamente dicha.

El vestíbulo de la bolsa omental se extiende desde el hiato de Winslow hasta el foramen


de la bursa omentalis. Su pared anterior está constituida por el omento menor. Su pared
posterior está formada por la pared abdominal posterior, entre la vena cava inferior y los
pliegues gastropancreático y hepatopancreático.

La bolsa omental propiamente dicha se extiende, de derecha a izquierda, desde el


foramen de la bursa omentalis hasta el hilio del bazo.

Esta transcavidad permite el movimiento libre del estómago sobre las estructuras
posteriores e inferiores a él, dado que las paredes anterior y posterior de la bolsa se
deslizan suavemente una sobre otra.

También tiene una importancia clínica significativa debido a su potencial para actuar
como un reservorio para la propagación de enfermedades intraabdominales, incluyendo
infecciones y malignidades. En ciertas condiciones patológicas, como la peritonitis o el
cáncer abdominal, las células infectadas o cancerosas pueden migrar a la transcavidad
de los epiplones y propagarse a otras áreas del abdomen.

En el campo de la cirugía, esta transcavidad a menudo se utiliza como un sitio para el


drenaje de líquidos intraabdominales.

Por otro lado, la transcavidad de los epiplones también desempeña un papel en la


fisiología normal del abdomen. La red de vasos sanguíneos y linfáticos en la transcavidad
de los epiplones ayuda a facilitar el transporte de nutrientes y células inmunitarias a lo
largo del abdomen. Además su pared anterior tiene una capacidad notable para
adherirse y sellar áreas de inflamación o lesión en el abdomen, lo que puede ayudar a
limitar la propagación de la infección o la inflamación.

Nervio vago (X par craneal):

El nervio vago o neumogástrico es un nervio sensitivomotor cuyo recorrido, muy extenso,


diferente al resto, comprende a órganos del tórax, abdomen y en menor proporción
cabeza y cuello.

-Origen real:
Corresponden a las cuatro funciones del nervio: somático (motor y sensitivo) y vegetativo
(motor y sensitivo). Todos estos núcleos están en la médula oblongada.

•Los nucleos somáticos se distinguen en: el núcleo motor, que corresponde a la parte
inferior del núcleo ambiguo, y el núcleo sensitivo, que las fibras sensitivas generales se
originan de neuronas seudounipolares ubicadas en los ganglios superior e inferior
(equivalentes a los ganglios espinales).

•Los nucleos vegetativos se distinguen en: el núcleo visceromotor, donde los cuerpos
neuronales parasimpáticos se ubican en el núcleo dorsal del vago y en el borde medial
del núcleo ambiguo, y el núcleo viscerosensitivo, donde el trayecto de estas fibras en la
médula oblongada las dirige hacia el núcleo solitario.

-Origen aparente:

El nervio vago se exterioriza en el surco retroolivar de la médula oblongada, entre el


nervio glosofaríngeo y el nervio accesorio.

-Trayecto abdominal del nervio vago:

Antes de penetrar el hiato esofágico y comenzar su trayecto abdominal el nervio vago


derecho se coloca detrás y a la derecha del esófago mientras que el nervio vago
izquierdo se coloca delante y a la izquierda del esófago convirtiéndose en troncos
vagales posterior y anterior, respectivamente, para penetrar así junto con el esófago el
abdomen a través del hiato esofágico del diafragma. En el hiato esofágico los troncos
vagales cambian entre sí numerosas comunicaciones.

Ya en la cavidad abdominal, los dos troncos divergen, el tronco vagal anterior sigue al
esófago, llegado al cardias se entremezcla con ramas esofágicas y del fondo gástrico
provenientes de la arteria gástrica izquierda, penetra en el omento o epiplón menor y
termina en la pared superior de la curvatura gástrica menor, de donde parten nervios
anteriores para el estómago y filetes hepáticos. El tronco vagal posterior retroesofágico
se ubica en la región celíaca en la cara posterior del cardias, por detrás del peritoneo
parietal, donde se divide en sus ramos terminales.

-Ramos abdominales del nervio vago:

Del plexo esofágico se originan dos troncos vagales: el anterior y el posterior. Estos
troncos poseen fibras de ambos nervios vagos.
Luego de atravesar el hiato esofágico el tronco vagal anterior emite ramos gástricos
anteriores, para la cara anterior del estómago; el nervio anterior de la curvatura menor,
que corre por la cara anterior de la curvatura menor del estómago; ramos hepáticos para
el porta hepático, y un ramo pilórico para el píloro.

Y el tronco vagal posterior después de atravesar el hiato esofágico posterior al esófago


emite ramos gástricos posteriores, que inervan la cara posterior del estómago; el nervio
posterior de la curvatura menor, que se ubica a lo largo de la cara posterior de la
curvatura menor del estómago; ramos celíacos, para el plexo celíaco, y ramos renales,
que van a conformar el plexo renal.

Círculo arterial de la curvatura menor del estómago:

Está constituido por la anastomosis de las ramas de la arteria gástrica izquierda con las
de la arteria gástrica derecha, sobre todo las ramas posteriores de ambas arterias. Los
vasos están prácticamente en contacto con el estómago y sus ramas son cortas y
penetran inmediatamente en la pared gástrica. La hemostasia de la curvatura menor se
hace por ligadura del tronco, y aun de las arterias gástrica izquierda y gástrica derecha.

- Arteria gástrica izquierda (o coronaria estomáquica):

Es rama del tronco celíaco, con un calibre de 4 a 5 mm término medio, se dirige hacia
arriba, algo a la izquierda y adelante; luego describe una curva cóncava hacia abajo (arco)
para alcanzar la curvatura menor, donde termina bifurcandose en una rama anterior y
otra posterior. Encontrándose en la parte posterior del vestíbulo de la transcavidad de
los epiplones, en el arco que forma al pasar de ser posterior a anterior esta arteria levanta
el pliegue gastropancreático, para luego penetrar en el ligamento hepatogástrico del
omento menor, acompañada por su vena y por los ramos provenientes del nervio vago,
del plexo celíaco y de los vasos linfáticos. Entre sus ramas terminales proporcionan dos
arterias gástricas que siguen la curvatura menor del estómago.

- Arteria gástrica derecha (o arteria pilórica):

Es una arteria de pequeño calibre, con 1 mm de diámetro, término medio. En general, se


origina de la arteria hepática propia, pero este origen es muy variable, y puede nacer de
la terminación de la arteria hepática común o de sus ramas. Es oblicua hacia abajo y
adelante, y está situada en el omento menor, en el cual llega al borde superior del píloro,
donde se divide en dos ramas terminales que siguen la curvatura menor. Ambas
ascienden por esta al encuentro de las ramas correspondientes de la arteria gástrica
izquierda formando el circulo de la curvatura menor del estómago. La acompañan vasos
linfáticos y una vena suprapilórica, inconstante. La rama posterior de la arteria gástrica
derecha se anastomosa con la rama posterior de la arteria gástrica izquierda; la anterior
puede hacerlo o terminar en las paredes del estómago.

Vena porta hepática:

El sistema de la vena porta hepática está interpuesto entre dos redes capilares opuestas.
La primera, periférica, es visceral, y las venas que la drenan constituyen la vena porta
hepática. La segunda, hepática, se encuentra en la extremidad de las ramas terminales
de la vena porta hepática. Las modificaciones sufridas por la sangre en el hígado hacen
de este una verdadera “glándula de secreción interna” con múltiples funciones. Entre
estas dos redes capilares circula sangre venosa que no sufre ninguna modificación.

-Origen:

Está situada en la parte media de la cara posterior del páncreas a nivel del cuello. Está
formada por la convergencia de la vena mesentérica superior, vertical, y de la vena
esplénica, transversal.

El origen de la vena porta hepática puede sintetizarse como la reunión de dos elementos
constantes: la vena mesentérica superior y la vena esplénica, y de dos venas variables
en su terminación, la vena mesentérica inferior y la vena gástrica izquierda, terminación
aún más variable.

La vena porta hepática es una vena muy voluminosa de 15 a 20 mm de diámetro en el


adulto, de paredes delgadas pero engrosadas en caso de hipertensión venosa portal.

Es el vaso principal del sistema de la vena porta que recoge sangre de la parte abdominal,
del tubo digestivo, páncreas, bazo, y mayor parte de la vesícula billiar y la transporta
hacia el hígado.

-Trayecto:

Es un vaso grande de transcurso corto. Es oblicua hacia arriba y a la derecha, pero por
la esplenoportografía se ha demostrado que en el ser humano vivo también existen
venas verticales, en proyección, paralelas a la vena cava inferior, y venas transversales,
perpendiculares a la vena cava. La vena es primero retropancreática. Penetra enseguida
en el ligamento hepatoduodenal (porción vascular del omento menor), donde forma parte
de la raíz hepática. Termina en el porta hepático, donde se divide en dos ramas, derecha
e izquierda.
Esta recoge la sangre poco oxigenada, pero rica en nutrientes de la porción abdominal
del tubo digestivo u otros órganos para así drenarlos al hígado.

-Relaciones:

Se distinguen los siguientes segmentos

•El segmento retropancreático: la vena está en el mesoduodeno por delante del


adosamiento a la derecha de la arteria mesentérica superior, rodeada por nodos linfático
y a la izquierda del conducto colédoco, en su porción retropancreática. La vena es
solidaria con el duodenopáncreas, está contenida en la fascia retroduodenopancreática
a la derecha del plano mediano. La fascia de coalescencia la separa de los planos
posteriores, en particular, de la vena cava inferior y de la vena renal izquierda, situada
algo más abajo.

•El segmento radicular: la vena está contenida en el ligamento hepatoduodenal, aplicada


contra su hoja posterior que la separa del foramen omental, situado atrás. La arteria
hepática propia se sitúa delante de ella hacia su borde izquierdo. La vía biliar principal
se sitúa adelante y a la derecha de su cara anterior. En el pie de la raíz, por detrás del
duodeno, el conducto olédoco se separa de la vena y delimita el espacio
interportocoledociano.

•El segmento portal (o hiliar): la bifurcación de la vena porta hepática se realiza en


contacto con el porta hepático, detrás de la divsión arterial y de la convergencia de los
conductos hepáticos. Este segmento es profundo, la vena está rodeada por un tejido
denso, emanado de la cápsula fibrosa perivascular, y los linfáticos.

-Afluentes:

Desde su origen, la vena porta hepática recibe directa e indirectamente:

•La vena gástrica izquierda (o coronaria estomáquica), que puede participar en su origen.

•La vena gástrica derecha (o pilórica).

•La vena pancreaticoduodenal superior posterior.

•La vena prepilórica.

•Las venas paraumbilicales.

•Pequeñas venas provenientes de las vías biliares.


-Ramas terminales:

La bifurcación es asimétrica, la rama derecha parece continuar el trayecto del tronco de


la vena porta hepática y la rama izquierda, más pequeña, se separa de esta en un ángulo
recto. Cada vena y cada una de sus ramas de división están acompañadas por una
arteria, un conducto biliar y una vaina conectiva dependiente de la cápsula fibrosa del
hígado. Cada conjunto forma una raíz. Las raíces, derecha e izquierda, irrigan dos partes
distintas del hígado, hígado derecho e hígado izquierdo, respectivamente.

Esta vena tiene unas anastomosis portosistémicas por las cuales el sistema venoso porta
se comunica con el sistémico: Se forman en la submucosa del esófago, en la submucosa
del rectal, en la región paraumbilical y caras posteriores o áreas desnudas de las vísceras
secundariamente retroperitoneales como el colón.

En tal caso de que la circulación portal a nivel se hígado esté obstruida o disminuida por
alguna enfermedad hepática o la compresión por algún tumor la sangre del tubo digestivo
tiene que igual llegar a la VCI para poder devolverse a la circulación sistémica.

-Venas porta accesorias:

Son venas pequeñas que llegan al hígado sin pasar por la vena porta hepática y pueden
contribuir una vía de derivación en caso de obliteración de dicha vena. Se distinguen:

•Venas gastrohepáticas, situadas en el omento menor.

•Venas del ligamento falciforme.

•Venas císticas, que de la pared vesicular llegan directamente al hígado.

•Venas frénicas, provenientes de la porción vertical posterior del diafragma y que se


dirigen al hígado por la vía de los ligamentos triangulares y del ligamento coronario.

•Venas parahiliares (Couinaud), que unen el arco venoso pancreatoduodenal superior y


posterior en el porta hepático.

Ganglios linfáticos:

Entre estos están los vasos linfáticos gástricos, estos acompañan a las arterias a lo largo
de la curvatura mayor y menor del estómago.

A su vez drenan la linfa de sus caras anterior y posterior hacia la curvatura donde se
encuentran los nódulos linfáticos gastroomentales.
Los vasos eferentes de estos nódulos acompañan a las grandes arterias hasta los
nódulos linfáticos celíacos.

La linfa de los 2/3 superiores del estómago drenan en los nódulos linfáticos gástricos a
lo largo de los vasos gástricos derecho e izquierdos. La linfa del Fundus y de la parte
superior del cuerpo del estómago también drenan en los nódulos linfáticos
pancreatoesplénicos a lo largo de las arterias gástricas cortas y los vasos gastroometales
izquierdos.

Plano profundo:

Vena Cava Inferior (VCI):

La vena cava inferior conduce al atrio derecho la sangre de la parte inferior del cuerpo,
en particular de los miembros inferiores, de los órganos intraabdominales y pelvianos de
toda la porción infradiafragmática. Es una gran vena que sigue el flanco derecho de la
columna lumbar y luego penetra en el tórax.

-Origen:

Nace de la reunión de las dos venas ilíacas comunes, en el flanco derecho del disco
intervertebral entre L4 y L5, a 1 o 2 cm debajo de la bifurcación aórtica.

-Trayecto:

Desde su origen, la vena se dirige hacia arriba, siguiendo el lado derecho de la columna
vertebral lumbar. Llega debajo del hígado, se inflexiona a la derecha, hacia el segmento
retrohepático, atraviesa el centro tendinoso del diafragma por un foramen que le es
propio y penetra en el tórax.

Se dirige hacia arriba y medialmente, perfora el pericardio y termina en la cara inferior


del atrio derecho. Su longitud varía entre 20 y 25 cm en el adulto.

Su calibre es de 20 a 22 mm. Presenta dos dilataciones en los puntos de desembocadura


de las venas renales y de las hepáticas.

-Relaciones:

Se describen cuatro segmentos: en el origen, un segmento abdominal, la travesía


diafragmática y un segmento torácico.

En el origen la vena cava inferior está a la derecha de la bifurcación aórtica y ambas se


encuentran en la región termino aórtica. Es retroperitoneal, situada delante de la columna
lumbar y del iliopsoas, detrás de la porción proximal de la arteria ilíaca común derecha.
Está rodeada por los nodos linfáticos laterales de la cava, la retrocava, la precava y los
lumbares intermedios. El uréter derecho la sigue lateralmente.

En el segmento abdominal se pueden distinguir dos segmentos; subhepático y


retrohepático: en el segmento subhepático la vena se aplica al flanco anterior derecho
de la columna lumbar, con los orígenes corporales del músculo psoas de T12 a L5; por
encima de L3 se relaciona con el pilar derecho del diafragma. En el segmento
retrohepático la vena cava inferior se excava en un canal o bien en un conducto (por la
existencia de una lengüeta hepática retrocava) en la porción posterior de la cara
diafragmática del hígado, al cual está unido por un tejido conectivo denso y por las venas
hepáticas y el ligamento venoso entre el lóbulo derecho lateralmente y el lóbulo caudado
medialmente. Este segmento se encuentra en el ligamento coronario, donde la vena
ocupa el centro de la superficie de este segmento, desprovisto de peritoneo.

Travesía diafragmática: la vena cava inferior utiliza un foramen cuadrilátero. La vena


ocupa el foramen y su adventicia se adhiere a él por tractos fibrosos.

Segmento torácico La vena se dirige hacia arriba, adelante y a la izquierda, describiendo


una curva cóncava hacia el centro tendinoso. Se puede considerar este trayecto como
enteramente intrapericárdico. Finalmente, la vena cava inferior termina en el atrio
derecho.

-Afluentes

•Venas parietales: son cuatro venas lumbares. La quinta vena lumbar generalmente
drena en la vena iliolumbar, rama de la vena ilíaca común. La tercera y la cuarta vena
lumbar suelen desembocar en la vena cava inferior. La primera y la segunda vena lumbar
pueden desembocar en las venas lumbares ascendentes.

•Venas viscerales:

Venas testiculares: la vena testicular derecha, desemboca directamente en la vena cava


inferior, pero la vena testicular izquierda drena en la vena renal izquierda, y de allí drena
en la vena cava inferior

Venas ováricas: inician en los ovarios, acompañadas de las arterias homónimas y


desemboca, la vena ovárica derecha directamente en la vena cava inferior, y la vena
ovárica izquierda drena en la vena renal izquierda que posteriormente drenará en la vena
cava inferior.
Venas renales: formadas en el riñón estas tendrán su recorrido por delante de las arterias
homónimas y desembocarán en la vena cava inferior a nivel de la segunda vértebra
lumbar. La vena renal Izquierda será la más larga, y en su recorrido para llegar a la vena
cava inferior pasará por delante de la aorta, y en su trayecto drenan en ella las venas
testiculares izquierda, ovárica izquierda y suprarrenal izquierda.

Vena suprarrenal derecha: sale del hilio de la corteza renal, con un trayecto corto y
horizontal drenando posteriormente directo en la vena cava inferior. La vena suprarrenal
izquierda, a diferencia tiene un trayecto vertical y desemboca en la vena renal izquierda
que posteriormente drenará en la vena cava inferior.

Venas hepáticas: formada por la unión de los distintos capilares que conforman al
sistema capilar de las arterias hepáticas y de la vena porta, estas originan a tres venas
hepáticas en el interior del hígado (suprahepática derecha, suprahepática media y
suprahepática izquierda), debido a que estas venas no tienen un trayecto intrahepático,
drenan directamente en la vena cava inferior.

Aorta abdominal:

Empieza en el hiato aórtico diafragmático, y se sitúa en la línea media en la parte inferior


de la vértebra T12. Desciende por delante de la superficie anterior de los cuerpos
vertebrales de L1 a L4, y termina a la izquierda de la línea media en la parte inferior de
la vértebra L4. En este punto se divide en las arterias ilíacas primitivas izquierda y
derecha. Esta bifurcación puede adivinarse en la pared anterior del abdomen en un punto
situado a unos 2.5 cm por debajo del ombligo o en una línea que une los puntos más
altos de la cresta ilíaca.

A su paso por la región posterior del abdomen, la superficie anterior de la aorta abdominal
está cubierta por el plexo nervioso y los ganglios prevertebrales. Se relaciona también
con otras estructuras:

•Anterior a la aorta abdominal se encuentran el páncreas y la vena esplénica, la vena


renal izquierda y la porción inferior del duodeno.

•Varias venas lumbares la cruzan posteriormente en su camino a la vena cava inferior.

•A su derecha se encuentran la cisterna del quilo, el conducto torácico, la vena ácigos,


el pilar derecho del diafragma y la vena cava inferior.

•A su izquierda está el pilar derecho del diafragma.


Las ramas de la aorta abdominal pueden dividirse en:

•Ramas viscerales que irrigan órganos.

•Ramos posteriores que irrigan el diafragma o la pared del cuerpo.

•Ramas terminales.

-Ramas viscerales:

Las ramas viscerales pueden ser pares e impares.

Las tres ramas impares que tienen su origen en la cara anterior de la aorta son:

•El tronco celíaco, que irriga el intestino proximal.

•La arteria mesentérica superior, que irriga el intestino medio.

•La arteria mesentérica inferior, que irriga el intestino distal.

Las ramas viscerales pares de la aorta abdominal son:

•Las arterias suprarrenales medias: ramas laterales pequeñas de la aorta abdominal que
salen inmediatamente superior a las arterias renales.

•Las arterias renales: ramas laterales de la aorta abdominal que salen inmediatamente
inferior al nacimiento de la arteria mesentérica superior, entre las vértebras L1 y L2, e
irrigan los riñones.

•Las arterias testiculares u ováricas: ramas anteriores de Ia aorta abdominal que salen
inferior al nacimiento de las arterias renales, y se dirigen inferior y lateralmente sobre la
superficie anterior del músculo psoas mayor.

-Ramas posteriores:

Las ramas posteriores de la aorta abdominal son vasos que irrigan el diafragma o la
pared del cuerpo y son:

•Arterias frénicas inferiores: salen inmediatamente inferior al hiato aórtico del diafragma,
en un tronco común directamente de la arteria abdominal, o de la base del tronco celíaco.

•Arterias lumbares: habitualmente salen cuatro pares de arterias lumbares de la cara


posterior de la aorta abdominal.
•Arteria sacra media: esta arteria sale de la cara posterior de la aorta abdominal
inmediatamente por encima de la bifurcación y se dirige hacia abajo, primero sobre la
cara anterior de las vértebras lumbares inferiores y después del sacro y el cóccix.

Arteria mesentérica superior:

Irriga una parte del páncreas, el intestino delgado y la mitad derecha del intestino grueso.
Nace de la cara anterior de la aorta, 1 cm aproximadamente inferior al tronco celíaco, a
la altura del borde superior de la primera vértebra lumbar o del disco que separa ésta de
la duodécima vértebra torácica, se dirige hacia abajo y hacia adelante entre las capas
del mesenterio (parte del peritoneo que fija el intestino delgado a la pared abdominal
posterior). Se anastomosa extensamente y tiene cinco ramas.

-Ramas colaterales:

•La arteria pancreatoduodenal inferior, pasa por encima y hacia la cabeza del páncreas
y el duodeno.

•Las arterias yeyunales e ileales, se diseminan en el mesenterio y pasan a las asas del
yeyuno y el íleon (intestino delgado).

•La arteria ileocólica, pasa por debajo y en sentido lateral hacia el lado derecho de la
zona terminal del íleon, ciego, apéndice y primera parte del colon ascendente.

•La arteria cólica derecha, pasa en sentido lateral y a la derecha, hacia el colon
ascendente.

•La arteria cólica media, asciende levemente a la derecha, hacia el colon transverso.

Se encarga de irrigar todos los órganos del tracto digestivo que surgen del intestino
medio embrionario, es decir, desde el duodeno hasta el colon transverso, abarcando el
páncreas, duodeno, yeyuno e íleon, que es la mayor parte del intestino delgado, región
terminal del íleon, ciego, apéndice, colon ascendente y primera parte del colon transverso.

-Ramas terminales:

Después de suministrar todas sus ramas, la arteria mesentérica superior se comporta


como una arteria yeyunal o ileal y termina bifurcándose. De las dos ramas de bifurcación,
una se anastomosa con la última de las ramas ileales de la arteria mesentérica superior
y la otra con la rama ileal de la arteria ileocólica.

Arteria mesentérica inferior:


Esta irriga la parte izquierda del colon y el recto. Nace de la cara anterior de la aorta,
ligeramente a la izquierda de la línea media, 4 o 5 cm más o menos superior a la
bifurcación de la aorta, al frente de la tercera vértebra lumbar o del disco comprendido
entre esta y la cuarta vértebra lumbar, o también frente al borde superior de la cuarta
vértebra lumbar. Este origen es posterior a la porción horizontal del duodeno. Se
anastomosa extensamente y tiene tres ramas.

•La arteria cólica izquierda, que asciende en sentido lateral y a la izquierda, hacia el
extremo distal del colon transverso y el colon descendente.

•Las arterias sigmoideas descienden en sentido lateral a la izquierda, hacia el colon


sigmoides.

•La arteria rectal superior pasa por debajo de la región superior del recto.

Se encarga de irrigar todos los órganos del tracto gastrointestinal que surgen del intestino
posterior embrionario, es decir, el extremo terminal del colon transverso, el colon
descendente, el colon sigmoides, y la región superior del recto.

-Ramas terminales:

La arteria mesentérica inferior se divide, en el extremo superior del recto y hacia la mitad
de su pared posterior, en dos ramas terminales, las arterias rectales superiores derecha
e izquierda, que se ramifican en las paredes del recto. Diversos autores hacen terminar
la arteria mesentérica inferior de forma inmediatamente inferior al origen de la arteria
cólica izquierda inferior, dando a la parte subyacente del tronco de la arteria mesentérica
inferior el nombre de arteria rectal superior, que se divide en el extremo superior del recto
en dos ramas, las cuales constituyen las arterias rectales superiores que acabamos de
describir.

Tronco celíaco:

Proporciona toda la sangre arterial a las vísceras del espacio supramesocólico, es decir,
estómago, hígado y bazo y contribuye en gran parte a la vascularización del páncreas.
Se origina en la cara anterior de la aorta, justo por debajo del hiato aórtico del diafragma,
a nivel del borde superior de la vértebra L1. Su longitud, variable, es de 1-3 cm. y se
divide inmediatamente en tres ramas: la arteria gástrica izquierda, la esplénica y la
hepática común.

-Arteria gástrica izquierda:


Es la rama más delgada del tronco celiaco. Asciende hasta la zona del cardias, para
después descender por la curvatura menor del estómago, describiendo una curva
cóncava como un arco dentro del epiplón menor. Termina anastomosándose con ramas
de la arteria gástrica derecha.

En su trayecto la arteria gástrica izquierda da ramas esofágicas, para las paredes del
esófago abdominal y el cardias, y ramas gástricas, anteriores y posteriores, para las
paredes del estómago.

-Arteria hepática común:

Se dirige hacia la derecha, por encima del páncreas, detrás de la primera porción del
duodeno. Después de un trayecto de aproximadamente 4 cm. se divide en sus dos ramas
terminales: la arteria gastroduodenal y la arteria hepática propia.

•La arteria gastroduodenal: se dirige hacia abajo, dividiéndose en sus ramas terminales,
la arteria gastroomental derecha y las ramas pancreaticoduodenales.

La arteria gastroomental derecha (o gastroepiploica): Se dirige hacia la curvatura mayor


del estómago, en el espesor del epiplón mayor. Se anastomosa con la arteria
gastroepiploica izquierda, rama de la esplénica. Da numerosas ramas a las dos caras
del estómago y al epiplón mayor, las ramas pancreaticoduodenales superiores
descienden por delante y por detrás del complejo duodenopancreático y contribuyen a
vascularizar el duodeno y la cabeza del páncreas.

•La arteria hepática propia: asciende hacia el hilio hepático, formando parte del pedículo
hepático (situada por delante de la vena porta y a la izquierda de la vía biliar principal),
en el borde libre del omento menor. Termina bifurcándose en las arterias hepáticas
derecha e izquierda. En su trayecto da otras ramas colaterales como la arteria gástrica
derecha que se dirige hacia la curvatura menor del estómago y se anastomosa con las
ramas de la gástrica izquierda.

-Arteria esplénica:

Es un vaso muy voluminoso, de trayecto sinuoso, que se dirige horizontalmente hacia la


izquierda, siguiendo el borde superior del páncreas, y llega finalmente al hilio del bazo,
a través del ligamento pancreaticoesplénico, donde se divide en sus ramas terminales.
Va acompañada de la vena esplénica.

En su trayecto emite ramas para el páncreas, el estómago y los pliegues peritoneales


próximos y sus ramas terminales vascularizan el bazo.
•Ramas pancreáticas: Son numerosas y están destinadas al cuerpo y a la cola del
páncreas.

•Ramas gástricas cortas: Se dirigen al estómago y contribuyen a vascularizar el fondo


gástrico.

•Rama gastroomental izquierda (o gastroepiploica): Se dirige hacia el estómago y


alcanza la curvatura mayor, donde se anastomosa con la gastroomental derecha, da
ramas para el estómago y para el epiplón mayor.

•Arterias esplénicas: las cuales son la arteria de la extremidad superior (polar superior),
que se dirige hacia la extremidad superior del bazo y las ramas terminales que se originan
en el hilio esplénico, son dos, superior e inferior y cada una de las ramas terminales se
divide a su vez dando de cuatro a seis ramas, que se introducen el parénquima del bazo.
En general, las ramas terminales no se anastomosan entre sí, describiendo dos grandes
territorios esplénicos independientes, uno superior y otro inferior separados por un plano
transversal, perpendicular al eje mayor del órgano.

Plexo solar o celíaco:

Es una red nerviosa que rodea a la arteria aorta ventral en el punto de donde salen la
arteria mesentérica superior y el tronco celíaco, a nivel de la primera vertebra lumbar,
detrás del estomago. Contribuye a la inervación de las vísceras intraabdominales, está
formado por un conjunto de ganglios nerviosos, interconectados uno con el otro de forma
anterior a posterior:

•Los ganglios celíacos, ubicados a la altura de las glándulas suprarrenales, tienen forma
de medialuna con dos cuernos. El cuerno más próximo a la línea media se denomina
bifurcación terminal del nervio vago derecho, por otra parte el cuerno lateral más distal a
la línea media recibe al nervio esplácnico mayor.

•Los ganglios mesentéricos superiores son ovoides, más pequeños y se ubican por
encima de la cara anterior de la aorta abdominal.

•Los ganglios aorticorrenales, que son de igual forma ovoides y se ubican por delante del
origen de la arteria renal de ambos lados.

El plexo solar tiene relación con otras estructuras:

•Por arriba: con los pilares del músculo diafragma.

•Por detrás: con los cuerpos vertebrales de la vértebra T12 y L1.


•Lateralmente: con las glándulas suprarrenales.

•Por delante: el páncreas.

Los ganglios que conforman el plexo solar reciben:

•Fibras simpáticas preganglionares de los nervios esplácnicos torácicos inferiores (nervio


esplácnico motor, nervio esplácnico menor y nervio esplácnico inferior).

•Fibras parasimpáticas del nervio vago.

Por otro lado, al plexo solar se hallan conectados muchos otros plexos secundarios. De
todos ellos proceden gran parte de la inervación autonóma de las vísceras abdominales,
incluyéndose los riñones y glándulas suprarrenales, así como también la inervación de
los vasos sanguíneos que los irrigan. En concreto, estos subplexos son:

•Plexo hepático: hígado y vesícula.

•Plexo gástrico: estómago.

•Plexo esplénico: bazo.

•Plexo pancreático: páncreas

-Bloqueo del plexo solar o celíaco:

El bloqueo del plexo solar tiene como finalidad aliviar el dolor asociado al cáncer
intraabdominal utilizando una solución neurolítica. La analgesia visceral también puede
proporcionarse a pacientes que se vayan a someter a una cirugía del tercio superior del
abdomen; la combinación del bloqueo del plexo celiaco con un bloqueo nervioso
intercostal proporciona una calidad analgésica en el período postoperatorio inmediato.

Estos bloqueos del plexo celíaco pueden usarse para numerosos tipos de síndromes de
dolor visceral intraabdominal, aunque la mayoría se realizan para tratamiento del dolor
oncológico que en la mayor parte de los casos guarda relación con neoplasias malignas
gástricas o pancreáticas. El plexo celíaco proporciona inervación a la mayor parte del
intestino, desde el tercio inferior del esófago hasta el nivel del ángulo esplénico del colon.
Por tanto, el bloqueo del plexo celiaco puede aplicarse a una amplia gama de pacientes
con neoplasias malignas intraabdominales.

El plexo celíaco es fundamentalmente un ganglio simpático, así pues, para bloquearlo


con éxito basta con concentraciones bajas de anestésicos locales. Por ejemplo, se utiliza
lidocaína al 0,5%, bupivacaína al 0,125% o el 0,25%, o ropivacaína al 0,1% o el 0,2%.
El paciente debe colocarse en una posición de decúbito prono con una almohada debajo
del abdomen para reducir la lordosis lumbar.

Luego se deben identificar y marcar las apófisis espinosas de las vértebras lumbares,
así como la apófisis espinosa de la duodécima vértebra torácica. A continuación, El
médico le limpiará la espalda y administrará una inyección para adormecer la zona,
aproximadamente a la mitad de la espalda. Utilizará rayos X para guiar la aguja con el
bloqueo. Le inyectarán el medicamento en la zona del plexo solar. Luego, el médico le
sacará la aguja. El procedimiento llevará unos 90 minutos.
Bibliografía:

 Latarjet, M., Ruiz Liard, A. (2019). Anatomía Humana. Tomo 1. (5a. ed.). Buenos
Aires. Editorial Médica Panamericana.
 Latarjet, M., Ruiz Liard, A. (2019). Anatomía Humana. Tomo 2. (5a. ed.). Buenos
Aires. Editorial Médica Panamericana.
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