6 - El Examen de Ingreso de Dazai Osamu
6 - El Examen de Ingreso de Dazai Osamu
6 - El Examen de Ingreso de Dazai Osamu
2
3
4
¡Después de todo, no importa cuanto lo desees, no puedes
vivir sin ideales!
5
ÍNDICE
Prólogo ................................................................................................................................................................ 7
Capítulo 1 .......................................................................................................................................................... 12
Capítulo 2 .......................................................................................................................................................... 39
Interludio 1 ........................................................................................................................................................ 54
Capítulo 3 .......................................................................................................................................................... 55
Capítulo 4 ........................................................................................................................................................ 113
Interludio 2 ...................................................................................................................................................... 125
Epílogo ............................................................................................................................................................ 128
Original inglés:
6
Prólogo
¿Qué es un “ideal”?
Hay incontables respuestas para esa pregunta. Basándose en el pretexto, en la ideología, hay
numerosos orígines para definir esa palabras. Pero si me preguntas, la respuesta está clara: es una
palabra escrita en la cubierta de mi libreta.
Mi libreta es omnipotente. Me guía como un principio, como un maestro, como un profeta. A
veces, se convierte en un arma y también una llave.
Ideal.
En esa libreta, está todo lo relevante sobre mí. La libreta que llevo conmigo a donde sea
contiene todo mi futuro.
Desde mi menú para la cena de esta noche hasta mis planes para mudarme de casa cinco años
después. Desde los asuntos de negocio para mañana hasta rábano más barato en la zona.
Horarios, planes, objetivos y guias. Escribo todo en ella y la llevo para implementarlos. De
una manera que exagerarían... esos “ideales” escritos son mis profetas. Mis ideales descansan en esas
profecias.
Todo irá bien si solo los sigo.
Siempre que obedezca a la libreta, puedo controlar el futuro.
Controlar el futuro.
Qué maravillosa frase.
Pero...
No importa cuán maravillosa sea esa realización, si no puedes ver el bache en la carretera, esa
brillantez es la misma que una imitación; el idealismo es lo mismo que un sin sentido. Es más, si
abres la primera página de esta libreta, el conocimiento para atajar al idealismo está escrito allí:
—Haz lo que deberías hacer.
Mi nombre es Kunikida Doppo.
Como idealista de la verdad, soy un devoto de perseguir mis ideales.
Yo, quien desea la implementación de ideales, junto con cierto nuevo empleado, quien desde
su nacimiento ha estado fuera de ley, seguramente van a suceder unas alocadas circunstancias.
7º día
Paso las páginas de mi libreta de los siguientes dos o tres días. En ese período de tiempo, las cosas
importantes que tienen que ver conmigo son las siguientes:
Takekoshi-kun viene. Compartimos un paseo bajo la luna.
7
Recibo una llamada del pirata informático, Taguchi, sobre el buque de guerra del extranjero.
Como una pera: la pera era demasiado dulce.
No me está permitido encontrar problemáticas las cosas triviales. De esa manera no caeré en caminos
inciertos. ¡Ala! ¿Qué más he deseado aparte de esto?
—¡Espera!
Persigo al delincuente, corriendo por las calles de Yokohama.
La multitud en la calle comercial era tan ruidosa como siempre. Las animadas voces de los
puestos que gritaban a los transeúntes, los ruidos de la gente que caminaba por la calle, los clientes
que regateaban por un precio menor y el sonido de los automóviles que no podían pasar de izquierda
a derecha. Incluso si una pelea estallase en el lado derecho, no hay duda de que los del otro lado no se
darían cuenta.
Me abrí paso a través del ajetreo y el bullicio de la multitud, persiguiendo al criminal.
El hombre era un ladronzuelo. Creó un alboroto en una joyería, robó y luego huyó. No es
nada grave, pero ya había sucedido tres veces y cuando los dueños de las tiendas de la calle comercial
no pueden ignorarlo más, vino la solicitud de capturar al ladrón.
Persiguimos al pequeño ladrón después de que huyó de la cuarta escena del crimen. El
oponente tiene pies ligeros y su velocidad no disminuyó en absoluto. Al final de la calle comercial,
había un callejón estrecho y lo perdí de vista. Dejé de perseguirlo en la confusión y alboroto.
—¡No seas lento, novato! —Grité al compañero que corría tras mía.
—Por favor, espera un minuto, Kunikida-kun. Mis cordones se desataron.
—¡No me importa! ¡Apúrate!
El que me sigue torpemente es un compañero mío. Un nuevo empleado que se ha unido
recientemente hace unos días.
Su nombre es Dazai Osamu.
De qué nombre se puede prescindir.
—Aah, estoy tan cansado. Kunikida-kun corre demasiado rápido. Ve un poco más lento. Es
malo para tu salud, ¿sabes?
—¡Lo entiendo, así que corre, vago! ¡Es tu culpa que mi estómago tenga tan poca salud!
—¡Felicidades!
—¡Cállate!
De este hombre llamado Dazai su competencia no está clara, su pasado tampoco y no tiene
motivación. Él siempre está haciendo las cosas a su manera, a su propio ritmo y tritura mi agenda en
pedazos.
Para empeorar las cosas, el pasatiempo de esta persona es...
—Por cierto, Kunikida-kun, ese tipo huirá.
8
Mi recuerdo fue interrumpido por la voz de Dazai y cuando me volví hacia el frente, el
fugitivo había barrido las verduras del puesto de comida y actualmente está girando a la izquierda,
desapareciendo por la calle.
Sin pensar, chasqueé mi lengua.
Recuerdo el mapa de la zona dentro de mis recuerdos. La dirección a la que se dirigió esa
persona es una zona residencial vallada. Hay muchos lugares escondidos y casas en las que puede
refugiarse.
—¡Mira, Dazai! ¡Es porque estás perdiendo el tiempo que logró esconderse en un lugar tan
problemático!
—¿No es genial? Como estaba planeado. Más importante aún, acabo de descubrir algo
increíble hace tiempo. ¿Quieres saber?
—¡Guárdatelo para más tarde!
—A decir verdad, hay un libro llamado El Mnual Completo del Suicidio que es realmente raro.
Lo he estado buscando todo este tiempo, y lo encontré frente a una librería antigua. Ah, tenemos que
volver pronto o de lo contrario lo comprarán.
Sin escucharme, lo dijo de todos modos.
—Si quieres morir así, ¿debería simplemente dispararte? —Le grité y él sonrió avergonzado.
—¿Eh? ¿Está bien? Gracias.
Ni siquiera se contiene.
Este tipo no se toma su trabajo en serio, y si ya esté despierto o dormido, todo en lo que
piensa es en el suicidio. Para mí, es un mundo inalcanzable, pero no importa cuán fácil o barata sea la
solución, día y noche, todo lo que hace es buscar la manera de hacerse matar. En otras palabras, es un
maníaco suicida.
¿Maníaco suicida? Qué palabra repulsiva es esa.
Pero, no importa qué tan loco sea el hobby de esta persona, o cuánto tenga que hacerlo
trabajar, esas no son razones para fallar en esta misión deslumbrante. Porque las palabras “fallar una
misión” no están escritas en ninguna parte de mi libreta. Continué persiguiendo al culpable,
doblando una esquina.
El camino en el que me convertí es un carril oscuro y angosto. Un callejón tan estrecho que
solo una persona a la vez puede atravesarlo. Ambos lados están cubiertos con cercas y se pueden ver
los patios traseros y los pozos de agua de las casas antiguas. En frente de sus casas, la ropa se agita en
el viento.
Con el teléfono a mano, saqué un mapa de los alrededores. En la pantalla, hay un marcador
que nos dice dónde estamos junto con los edificios y callejones que nos rodean. El callejón corre a lo
largo del área residencial, y lo que es más, si el culpable sigue recto, terminará en un área industrial
con muchos almacenes alineados. Si se las arregla para llegar tan lejos, sería imposible encontrarlo
con todos los lugares en los que se puede esconder.
Al final del otro lado de la calle, se puede ver la pequeña silueta del fugitivo. ¿Su destino es
realmente el área de depósito?
9
—¡Maldición!
El lenguaje grosero sale. A esta distancia, va a ser difícil alcanzarlo. Si no logramos capturarlo
aquí, continuará sus andainas criminales. ¿Qué hacer?
—Bueno, terminemos esto rápido y vayamos a comprar ese libro. Si solo interferimos en su
escape, eso será bueno, ¿verdad?
Dazai se rió de buena gana. Respiró hondo y con voz resonante...
—¡Fuego! —Gritó.
Frente a la ruta de escape del criminal, los residentes en pánico salieron corriendo a la calle.
Un ama de casa que lleva una tapa de olla, un joven medio dormido, un anciano que lleva una tabla
de shougi... Todos los residentes sorprendidos corrieron uno tras otro, llenando la pequeña calle.
El criminal ahora está ansioso.
Su ruta de escape está llena de gente, no puede avanzar ni retroceder. Incluso cuando los
amenazó, estaban demasiado ocupados buscando la fuente del fuego para escuchar. Su camino de
regreso se ha llenado con puertas de madera abiertas.
—¿Qué...?
—¡Estúpido! El enemigo ciertamente se detuvo, ¡pero tampoco podemos avanzar!
—No te preocupes, después de todo, ¿no está el detective competente, Kunikida Doppo, aquí
con nosotros? Por esa razón, creé el clímax de la obra especialmente para ti, así que por favor, ve a la
locura.
¡Le coseré esa boca más tarde!
Abrí mi libreta querida y escribí ágilmente a los caracteres.
Garabateo 'lanzacables' en la página y la arranqué, diciendo:
—¡Poesía de Doppo!
Habilidad.
¿Cómo puede suceder tal cosa? Es imposible explicar esto lógicamente. Aparte de “Es solo
como es”, no hay otra manera de explicarlo. ¿Por qué tiene que ser una página de una libreta? ¿Por
qué es posible desafiar a la física y cambiar su forma en otra cosa? No hay nadie que pueda ponerle
una teoría.
El rasgar y hablar al trozo de papel, transformándolo en una lanzacables siguiendo las
palabras escritas en él.
Salté sobre la cerca y apunte mi lanzacables hacia el criminal. Desde mi línea de visión, con el
fin de amenazar a la gente para que deje de bloquear su ruta de escape, él está a punto de sacar una
pistola del bolsillo de su pecho.
En un distrito tan deteriorado, incluso un ladrón de poca monta posee una pistola. El mundo
realmente se debe estar terminando. En cualquier caso, ¡no puedo dejar que dispare el arma en un
lugar tan concurrido!
Apunté y apreté el gatillo.
10
Un gancho salió volando del arma, apuntando hacia el objetivo, el cable de acero tensado.
El arma que estaba a punto de sacar fue enviada volando con el gancho de mi arma. Y luego
atravesó la manga de la camisa del criminal antes de perforar la pared detrás de él.
—Bingo. —Dazai sopló un pobre silbido con la boca.
Vuelvo a enrollar el cable en el arma mientras pateo la valla. Luego di un puntapié a un seto
para seguir adelante, volando sobre las cabezas de los residentes y aterrizando frente a los ojos del
criminal.
Levanté la cabeza al mismo tiempo que el criminal saca un cuchillo del bolsillo. Desde este
rango, él balancea el cuchillo hacia abajo. Tal movimiento de un aficionado no me afectará.
Ligeramente volteé mi cabeza hacia un lado y esquivé la hoja. Después de eso presiono
suavemente el codo y la muñeca del criminal. Luego, girándolo y usando la fuerza de su golpe hacia
abajo, golpeo su codo en la otra dirección.
Él voló en el aire. El criminal dibujó un arco en el aire y cayó boca abajo antes de que su
cuerpo chocara contra la pared. Parecía no entender lo que acaba de pasar y, después de caerse, se
desmayó.
Lanzar al oponente mientras usa la fuerza de su cuerpo: esta es la técnica de lanzar arriba y
abajo.
Los residentes estupefactos y mudos miran hacia adelante y hacia atrás entre nosotros y el
criminal. Dazai, que finalmente alcanzarme, llamó a los residentes.
—¡Hola a todos! Lo siento, he creado un alboroto, todo está bien ahora. El incendio fue solo
una falsa alarma.
—¿Quién... quién demonios sois vosotros? —Pregunta un residente.
Saqué mi licencia de detective de mi bolsillo y para asegurarme de que todos la vean, la elevo
en alto. Entonces dije:
—No hay necesidad de preocuparse. Somos de la Agencia Armada de Detectives.
11
Capítulo 1
8º día
Estaba lloviendo esta mañana.
Una solemne y fría lluvia de invierno, como si la hora de la extrema frialdad hubiera llegado. Deseo
vivir acorde a mis ideales.
Para conducir a los ideales de uno, eso es para lo que trabajo. Seguir adelante sin temor, sin perder
interés, sin dudarlo.
¡Ala! Perseguir el privilegio de ser capaz de soñar en el futuro, ¿seré bendecido por llevar a cabo
fielmente mis deberes profesionales?
Agencia.
Si subes una cuesta cerca del puerto de Yokohama, ahí yace la oficina del Detective Armado.
Es un edificio de ladrillo rojizo. Porque es un antiguo edificio y la brisa marina es fuerte,
incluso los desagües y postes telefónicos son rústicos. Pero aunque la apariencia exterior parece
dudosa, es realmente sólida, e incluso cuando un enemigo dispara contra ella con una ametralladora,
no serán capaces de crear ni un solo daño dentro.
¿Por qué estoy tan confiado diciendo esto? Porque hubo alguien que lo probó.
Es simplemente que la Agencia Armada de Detectives está ubicada solo en la cuarta planta;
aparte de eso, los otros pisos tienen sus respectivos inquilinos. El primer piso es una cafetería, el
segundo es un bufete de abogados. El tercero está vacío y el quinto es un almacén para cosas varias.
Antes del día del cobro, a menudo me endeudo con la cafetería. Si viene algo de trabajo problemático,
bajo al bufete y ruego por ayuda.
Ahora estoy en el ascensor de dicho edificio, yendo a trabajar. Bajo del ascensor y me quedo
ante la puerta de la oficina de la Agencia Armada de Detectives.
Escrito con pincel, un simple Agencia Armada de Detectives fue enmarcado y colgado de la
puerta.
Miro a mi reloj de muñeca. Quedan aun 40 segundos hasta que entre a trabajar a las 8 a.m..
He llegado un poco demasiado temprano.
Llegar estrictamente a tiempo es mi lema. En los 40 segundos que tengo que esperar, abrí mi
libreta y confirmé el horario de hoy una vez más. Miré la hora del desayuno una vez, el horario de
salida de los dormitorios una vez, el tiempo de espera en la luz roja una vez, pero como los he
revisado una vez, no trataré estos horarios como muertos.
Mientras leo la libreta, el trabajo fluye por mi mente. Arregló mi cuello y miro a mi reloj de
muñeca de nuevo.
… Bueno, entonces....
12
—Buenos días.
Abrí la puerta.
—¡Ah, Kunikida-kun, buenos días! ¡Hey, por favor, echa un vistazo a esto! ¡Esto es terrible! —
Dazai de repente apareció ante la puerta. Sonriendo.
> ¡Tras una larga pelea, finalmente lo hice! ¡Oh, qué maravilloso mundo es este! ¡Este es el
mundo tras la muerte, el Inframundo! ¡Es como lo imaginé, mira! El humo surge del suelo, la luz de
la luna como cristal se siente familiar, en el rosado cielo occidental un elefante está bailando!
Gesticula con exageración y danza ante la puerta de la oficina. Qué moletia.
—¡Hohohohoho, como esperaba El Manual Completo del Suicidio es una pieza maestra! ¡Solo
con comer las setas que crecen en el sendero de la montaña, soy capaz de caer en una carretera tan
feliz y agradable hacia el suicidio! ¡Maravilloso! ¡Hoho! —Los ojos de Dazai no están centrados. Sus
pupilas se retuercen.
—¡Po-Por favor, haga algo, Kunikida-san! —Un empleado de la oficina me mira con ojos
llorosos. Presumo que incluso antes de empezar la jornada, él ya estaba en este estado.
Miro a la mesa de Dazai.
Allí, abierto en una única página, está el maldito libro antiguo, El Manual Completo del
Suicidio. El título de la página dice —Muerte por veneno: Setas—. En el plato detrás del libro, hay un
par de setas mordidas.
Lo que es más, si prestas atención más cuidadosamente, hay una ligera diferencia en el color
con los dibujados en el libro.
—¡Hey, hey, Kunikida-kun, ven al Inframundo también! ¡Mira, el alcohol está fluyendo
libremente, hay comida infinita y puedes oler a hermosas mujeres todo lo que quieras!
—¡Por favor, ayúdanos, Kunikida-san! No importa qué hagamos, él aún…
Para resumir, lo que Dazai consumió no era un hongo mortalmente envenenado, sino uno
que debe causar alucinaciones.
Pero, ese es el asunto.
Cada mañana, justo después de ir a trabajar, arruina mi horario y las acciones programadas.
Si no puedo proceder con mis planes matutinos sin problemas en primer lugar, ¿podré continuar el
resto del día sin problemas? Simplemente no hay forma.
Ignorando al retorcido y movido Dazai, y acercándome al llorón empleado, me dirigí hacia mi
propia mesa. Coloco la bolsa en la mesa como siempre. Entonces me giro hacia el ordenador. Abrí la
ventana como siempre.
—¡Wow! ¡Kunikida-kun, hay una gigantesca anémona fuera de la ventana! ¡Banana! ¡Está
comiendo una banana! ¡Se está llevando los ventiladores blancos a nuestro alrededor!
Como siempre, vierto el café en mi taza. Aparto los inútiles documentos del día anterior.
—¡Lo entiendo! ¡Me desnudaré; si elimino las calificaciones del espectador, subirán! No es
una labor fácil, pero ¡desnudémonos y entonces a cambio pongámonos medias de cuerpo completo!
¡Todos usando medias, yendo al banco, luego bailando la Danza cosaca!
13
Compruebo el telegrama en la caja de correspondencia como siempre. Bajo el café de un trago.
—Hay una voz… Urgh, él- ¡él está dentro de mi cabeza! ... ¡Un pequeño abucheo! Y me está
murmurando que vaya a Kyoto, hay un tofu auténtico con un sabor único que tengo que pro-
Aterricé una patada voladora en la nuca de Dazai. Chocó contra la pared y se desmayó.
Desde el inicio.
El día que esta persona, que definitivamente falló el examen con 0 puntos, se convirtió en mi
compañero fue hace cuatro días.
—¿Nuevo empleado?
Ese día, estaba organizando los archivos de trabajo para el día cuando fui llamado a la oficina
del Presidente. Un nuevo investigador fue contratado y él quería que yo lo cuidase.
Eso fue inesperado.
Incluso aunque trabajar en la Agencia Armada de Detectives es un trabajo peligroso que
involucra matar y pelear, nunca he oído que estuviéramos cortos de personal. De esta manera,
trabajo como profesor de álgebra en un colegio como trabajo complementario dos veces a la semana.
Naturalmente, como el reciente caso del “Terrorismo de Bandera Azul”, o el caso de la
“Desaparición en serie de los visitantes de Yokohama”, o el conflicto con la organización ilegal de la
Port Mafia, etc., los casos que requieren la ayuda de la Agencia Armada de Detectives han
aumentado últimamente. Las peticiones que vengan para nuestro investigador principal, Ranpo-san,
aumentarán, estoy seguro. Me pregunto si la decisión del Presidente fue porque ya había anticipado
esto.
—Os presentaré. Entra. —Tras contemplarme por un rato, el Presidente miró a la puerta y
llamó.
—¿Cómo lo haces?
Miro al hombre que entra con una sonrisa.
Abrigo color arena y una camisa de cuello abierto. Era alto y delgado, cabello oscuro y ropa
descuidados; pero a pesar de su aspecto despeinado, tenía buenas características. Me molestaron un
poco las vendas blancas alrededor del cuello y las muñecas.
—Dazai Osamu. 20 años, encantado de conocerte.
20. Los mismos que yo.
—Kunikida, si hay algo que no entiendas, pregúntame.
—¡Ooh! ¿Eres un investigador de la tan alabada Agencia Armada de Detectives? ¡Estoy
impresionado!
El hombre llamado Dazai me agarra con fuerza la mano y la sacude. La sacude
exageradamente.
14
15
En ese momento, de repente... siento un escalofrío y una aguda luz en los ojos del hombre.
No, se siente como si atravesara las profundidades de mi mente, justo como un monje sobre las
nubes...
Pero en un parpadeo, esa mirada santa desaparece, y la cara de Dazai vuelve a su estúpida cara
normal. ¿Veía mal? ¿Era una ilusión de mis ojos?
—De todos modos, ¿Dazai? ¿Por qué esta compañía de detectives? Este no es un templo
donde seas aceptado con solo rezar, ¿sabes?
—Sobre eso... Estaba desempleado, desmotivado y frecuentemente borracho en un bar. A
veces hablaba con un tipo a mi lado e hicimos una apuesta. Quien ganase el concurso de bebida
deberá ser mediado en un trabajo. Pensé que era broma, pero entonces gané.
¿Quién demonios es ese anciano?
—Dicha persona es el del Departamento de las Fuerzas Especiales de Taneda-sensei. Ayer
vino a saludarnos con un favor. —El Presidente dijo con mirada seria.
Sin embargo, en cuanto el nombre de Taneda-sensei fue pronunciado, mi respiración se
detuvo.
Si estamos hablando del Departamento de las Fuerzas Especiales de Taneda, del Ministerio
de Asuntos Internos, no hay nadie que no lo conozca en esta rama del negocio; es el ejecutivo de la
Unidad de Fuerzas Especiales. Su trabajo es arreglas y regular a todos los usuarios de habilidades.
Incluso cuando el Presidente estaba construyendo la Agencia Armada de Detectives, a manudo
dependía de la influencia de Taneda-sensei.
No importa lo importante que sea el Presidente, no puede rechazar a una persona
recomendada personalmente por Takeda-sensei.
—Estaré bajo tu cuidado, senpai.
No sé si él sabe sobre la incomodidad en mi corazón o no, pero nuestro nuevo empleado
mostró sus blancos dientes mientras sonreía ampliamente.
Pero, no importa si él es una persona super importante que fue aceptada por el líder del Ministerio de
Asuntos Internos o no, comer una seta y volar a un mundo de ilusiones a primera hora de la mañana,
es realmente molesto.
Este es mi tercer día emparejado con Dazai.
Mi corazón y alma no puede descansar ni un momento, el trabajo no ha progresado siquiera
un poco, y llamadas de quejas siguen llegando.
Si aparto mis ojos de él un segundo, él saltará a un río. Cuando él dice que quiere tomar un
descanso, acabará bebiendo en un bar y regresando todo borracho. Cuando dice que ha recibido una
revelación divina, atacará al azar a un hermosa mujer. Llamarlo un niño de 20 años le es muy
adecuado, comportándose como quiere sin preocuparse por nadie más, trunca mis planes en miles de
piezas.
Habiendo dicho eso, el trabajo aun es trabajo, y un subordinado es aun un subordinado. Si
voy contra las instrucciones del Presidente y alzo la voz tras solo tres días, empezando con la
16
confianza del Presidente, iría contra la dignidad de la Agencia Armada de Detectives.
—¿Cómo va? ¿El novato?
En un lugar de Go cercano a la oficina de la Agencia, el Presidente preguntó mientras jugaba
al Go en una pequeña habitación de tatami.
—Un desastre. Es como un híbrido del diablo, el poltergeist y el dios de la pobreza en uno.
Coloco una piedra negra en el tablero de ciprés. El sonido de la piedra golpeando el tablero
resuena.
—Pero, bueno, haré algo con ello.
Después del trabajo, siempre juego al Go con el Presidente en este lugar. Sin nadie más en
este cuarto de estilo japonés, sentados el uno frente al otro en el tablero de Go.
—Este no es el fin...
El Presidente colocó una piedra blanca en el tablero y ganó la mano superior, dejándome en
un dilema sobre mi lado derecho del tablero.
—No. Está el caso de Taneda-sensei. Pero, ¿por qué Sensei puso a tal hombre aquí?
Mientras hablamos, busco un movimiento que hacer. Quizás debería ir por un kou en la
esquina inferior derecha del tablero– no, se convertirá en una montaña-barrera para un yosekou.
Incluso si persevero en el lado izquierdo, no puedo expandirme hacia el medio y acabará. No tengo
más movimientos. Parece que solo quedan unos cuantos movimientos del Presidente.
—Taneda-sensei podrá tener una salvaje personalidad, pero tiene ojos escrutadores cuando
juzga a la gente. Podría haber notado una extraordinaria habilidad en ese joven.
Claro. Como los rumores decían sobre Taneda-sensei, no pierde ni un segundo a la hora de
juzgar. Si no, no podría haber comandado el Departamento de Fuerzas Especiales del Ministerio de
Asuntos Internos.
¿Es solo... una “extraordinaria habilidad”? ¿Ese tipo cuya cabeza parece como llena de barro?
—Estoy de acuerdo con Taneda-sensei. Cuando Dazai hizo el examen con antelación, pasó
con puntuación de sobra. Ese tipo es un vencedor nato. Al punto de que es dudoso.
—¿Qué quieres decir con… dudoso?
—Estudié el pasado de Dazai en la oficina. Sin embargo, no hay nada. Está completamente en
blanco. Pedí ayuda a un amigo en el cuerpo de investigación de la policía, pero es extraño cómo nada
aparece. Es como si hubiera alguien que deliberadamente borró su pasado.
Pensar que incluso el equipo de investigación de la policía no podía encontrar nada,
ciertamente es extraño.
—Posiblemente, simplemente no hay nada y él solo ha estado por ahí todo este tiempo.
—Puede. De otro modo...
Un rato pasó y una arruga se mostró en medio de su frente, y entonces el Presidente
continuó:
—¿Has preguntado a Dazai sobre la habilidad que posee?
17
—No, aun no.
Hablando de eso, he oído que es un usuario de habilidad, pero nunca he tenido la opotunidad
de preguntarle cuál es.
—La habilidad de Dazai… es la de anular habilidades con solo tocar.
Estoy dudando de mis oídos.
Anulación. De un vistazo, parecía como una simple habilidad que no destaca mucho, pero
incluso entre los usuarios de habilidades, dependiendo de cómo se usara, es una habilidad
extraordinaria que tiene la posibilidad de noquear a otras.
Mi habilidad es llamada “Poesía de Doppo”, y es una habilidad donde, al escribir palabras en
una página, rasgarlo y rezar silenciosamente, su yo real aparecerá físicamente. Pero si lo escribo en
una página mayor que el tamaño de mi libreta, no aparecerá. Es una genérica, superior y a menudo
criticada habilidad. Pero incluso así, no excede la “conveniencia”. Si hay algo que necesito, solo
tengo que llevar mi libreta, pero es exactamente por eso.
Pero la habilidad de Dazai es diferente.
Teóricamente, se espera que los rivales no puedan usar sus habilidades por la de Dazai.
Incluso el más fuerte usuario de habilidad del mundo acabará siendo solo un tipo promedio ante
Dazai.
No es extraño si muchas organizaciones de usuarios de habilidades de otras naciones vengan
juntos para recrutarlo. Lentamente empiezo a aceptar lo que el Presidente ha dichho.
—En otras palabras… es algo así, ¿no? En el lugar donde alguien tan grande como Taneda-
sensei va a beber, un genio usuario de habilidad se sienta a su lado, y resulta que hacen un trato. Un
hombre que con palabras y acciones raras hizo los exámenes y aprobó con las mejores calificaciones.
Ese tipo de persona, casualmente estaba desempleado. Luego, por la conexión de otra persona, con la
Agencia Armada de Detectives, donde es muy imposible conseguir empleo, entró instantáneamente
sin ningún problema. ¿No es eso demasiado bueno para ser verdad?
—Podría estar solo pensando demasiado. Sin embargo, la Agencia Armada de Detectives
tiene muchas conexiones con la autoridad y la policía. En esta línea de trabajo, podría haber veces
donde tenemos que conformarnos con mantener secretos.
Por supuesto, en caso de una organización criminal, esta compañía de detectives que trabaja
con la policía en un lugar beneficioso en donde colarse.
Sin embargo... ¿es posible que Dazai sea un espía metido en la Agencia? ¿Al punto de ser
capaz de burlar al destacado Taneda-sensei? ¿Ese Dazai?
—Kunikida, quiero confiarte el examen de ingreso de ese hombre.
Asiento de acuerdo. El “examen de ingreso” del que habla el Presidente es una evaluación que
la Agencia hizo a los investigadores por generaciones. Es como una “inspección secreta”. Si no lo
pasas, no serás aceptado como un verdadero empleado.
—En el trabajo, permanece cerca de Dazai, asegúrate de lo genuino de su espíritu. Si llega un
momento en el que dudes de él como agente secreto, emisario, espía o lo que sea, dispárale sin
dudarlo. Además, más que nada, si su alma es malvada, si hay un momento donde muestre signos de
18
malicia...
De detrás del Presidente, sacó una pistola negra automática de una bolsa que preparara ante y
me la entregó.
—…
Acepté la pistola sin una palabra. Pesada.
—... Dispara.
—Sí.
Si Dazai está implicado con cualquier negocio corrupto, es el papel de la compañía de
detectives detenerlo a toda costa.
A una persona que tiene una licencia de detective de la Agencia Armada de Detectives se le
garantiza la misma autoridad que la policía. Con las condiciones alcanzadas, tenemos permiso para
llevar pistolas o cuchillos. Podemos recadar información de la policía. Sobre todo, por la jurisdicción
de la investigación, molestando y enturbiando la búsqueda, falsificando información policíal,
cableado y escuchas de instalaciones importantes, cada fechoría es posible. En el peor de los casos,
actuando como terrorista y destruyendo edificios importantes, quitándole la vida a cientos y miles de
personas, no existen tales imposibilidades.
La pistola automática de acero se siente fría y silenciosa en mi mano.
En la baía donde las ondas chocan suavemente, la luna ilumina su figura con luz.
Camino por el ajetreo y bullicio del puerto. El sonido de la corriente compite con los ruidos
del crepúsculo, la luz de la luna rivaliza con las lámparas en la calle.
Caminando tras mía, Dazai se balancea.
La confusión de hongos de Dazai había continuado durante la mitad del día, pero finalmente
podemos hacer un poco de trabajo.
—Kunikida-kun, esa habilidad que mostraste... ¿se llamaba “Poesía de Doppo”? Muéstramela
de nuevo alguna vez.
—Me rehúso. Las habilidades no son algo que revelar a la ligera. Y de todos modos, cada vez
que uso mi habilidad, pierdo una página de mi libreta. Esta libreta es un producto de edición limitada
hecho por cierto artesano, quien tras mucho tiempo, se las arregló para hacer cien volúmenes e
incluso el precio es excepcional. Como si pudiera ser engañado con tus tretas.
Miro al reloj en mi muñeca y me giro.
—Más importante: Dazai, camina más rápido. Llegaremos tarde a nuestro objetivo.
—Incluso si dices que vamos tarde, Kunikida-kun, no hay tiempo designado para ir al
intermediario de información, por lo que no fue realmente una cita, ¿no?
—No. Les dije por teléfono “alrededor de las 7 p.m.”.
—¿Y? Son exactamente las 7 ahora mismo. Si vamos desde aquí, solo nos llevará 5 minutos,
así que no hay manera de que lleguemos tarde.
19
—¡Idiota! Si es “alrededor de las 7 p.m.”, entonces he puesto mi reloj entre las 18:59:50 a
19:00:10; ¡estos 20 segundos están decididos!
—Ese tipo de cronometraje, solo tú harías eso...
Caminé mientras bromeaba con Dazai.
Por cierto, debido a que mi reloj de pulsera está sincronizado con el horario estándar al que
salgo de la cama todas las mañanas, el error de cálculo en el tiempo es menor a un segundo.
—¿Quién fue el que comió una Seta Feliz e hizo que el trabajo no progresara durante el día?
Ni siquiera pienses hacerlo una segunda vez. Incluso si lo haces, asegúrate de que comas los
venenosos.
—Bueno, fue una hora feliz.
—¿Estás bien ya? ¿No estás viendo ya el elefante en el cielo rosa?
—¿Elefante? No seas estúpido. No hay manera de que tal cosa pueda volar, ¿cierto? El que
puede volar es el paramecio púrpura.
Esta persona probablemente ya no tenga esperanza.
Cada vez que hablo con Dazai, siento que mis propias dudas suenan estúpidas. ¿Agente
secreto? ¿Malvado? Lo peor que podría hacer es probablemente saltar a una vía de tren y entonces
destrozar el horario del tren.
Sea como fuere, Dazai es solo una persona incompetente promedio e interesante que,
hablando simplemente, es suficiente para despedirlo. Aunque es justo lo que deseo...
—Dazai, recuerdas la petición que vamos a hacer de ahora en adelante, ¿cierto?
—Exterminar al paramecio púrpura.
—… Hasta ahora, he estado pensando que hablas un poco vagamente, pero lo estás haciendo a
propósito, ¿cierto?
—Ajaja. ¿Es cierto? La Investigación de la Casa Encantada.
Frunzo el ceño cuando dijo eso sin demora y con una cara sonriente.
Ayer, recibí una solicitud dirigida a mí en mi correo electrónico. El contenido de la carta es el
siguiente:
Estimado señor,
Con respeto a la Agencia Armada de Detectives, esperamos que esta carta les interese.
Durante esta oportunidad, nos gustaría hacer una petición a la Agencia Armada de Detectives. Sabemos que el tiempo es
oro, pero por favor déjenos molestarle con esto.
A decir verdad, empezó como un bizarro fenómeno que sucedía noche tras noche. Esta es una petición para una
investigación. En un edificio que supuestamente no está siendo utilizado por nadie, podemos escuchar voces misteriosas que gimen y
susurros. Además, hay una tenue luz parpadeante procedente de las ventanas; aquellos de nosotros que vivimos cerca no tenemos
un momento para relajarnos.
20
Aunque sabemos que esta es una petición maleducada, apreciamos que podamos recibir aclaraciones sobre si se trata de
una obra maliciosa o no. Y si lo es, cómo se llevó a cabo.
No es más que un poco, pero le enviaremos una tarifa de retención especial. Estaremos encantados de aceptar la factura.
Además, deseamos que el contenido de esta petición se mantenga en secreto; si bien es egoísta, solicitamos su
cooperación.
Oramos por la salud y la felicidad de todos.
Atentamente.
En realidad, es muy indirecto. Aunque el contenido de la carta daba rodeos, el punto parece
ser: “Hay ruidos sospechosos provenientes del edificio cercano, identificación por nosotros”.
Inmediatamente después de recibir esta carta, dicha tarifa de retención llegó a la oficina de la
Agencia. Después de verificar el interior y deducir los gastos previstos, hay suficiente para la tarifa
de retención restante.
Si es así, no hay razón para rechazarlo. Realizaremos la investigación como de costumbre. Sin
embargo, solo hay una preocupación.
No hay nombre del solicitante.
¿Quién envió esta petición? ¿Dónde vive esta persona? ¿Hay alguna forma de contactar a
dicha persona? Nada está claro. Posiblemente, esta persona se oculta a propósito, pero tampoco
podemos informar nuestros hallazgos.
Es por eso que yo, acompañado por Dazai, termino con esta difícil tarea de encontrar el
nombre de la persona sin nombre.
—Tal vez la persona que envió la petición también es un fantasma malvado esperándonos en
la casa embrujada. Y nosotros, los detectives que caen en su trampa, serán tragados de un trago...
—Tonto. Como si hubiera una historia de terror donde el fantasma puede enviar un correo
electrónico en este mundo. Sin embargo, incluso si la otra parte es un fantasma, no tendré miedo...
probablemente.
Mientras estamos hablando de tonterías inútiles, caminamos hacia el distrito de almacenes de
la bahía. El grupo de edificios de ladrillo rojo marrón refleja la luz de la luna en la noche oscura y
brumosa.
Entramos en uno de esos almacenes que era más pequeño y viejo que el resto. El techo es alto,
los yesos en las paredes se desprenden por el viento del mar. El olor a partes de repuesto de máquinas
y aceite, y también el olor a polvo viejo y tiempo, están flotando. Presioné el timbre a la oficina.
El sonido del hierro moviéndose a través de la superficie resuena y las cadenas se levantan.
—Entrad.
Efectivamente, desde el interior, una voz chillona respondió.
Detrás de los muchos candados, me sumerjo en la amplia y pesada puerta de abedul y entro.
La habitación es un poco más pequeña que 20 tatami. En paredes y suelo, la maquinaria
21
electrónica se amontona y los parpadeantes diodos iluminan la habitación oscura.
El centro tiene un grupo de computadoras alineadas, y los fanáticos resuenan como los
gruñidos de los perros callejeros. En la mesa había cuatro paneles LCD, cada uno mostrando una
imagen diferente que brillaba pálidamente.
—Hey, gafotas. ¿Estás haciendo lo que la libreta te dice hoy también?
—No aproveches esa boca engreída, rompe información. Si hacemos circular la evidencia que
tenemos en la Agencia a los lugares correctos, terminará viviendo diez años en prisión. Si eso sucede,
su difunto padre llorará.
—No hables acerca de mi padre.
El intermediario de información que tiene ambas piernas apoyadas en la parte superior de la
mesa es un chico de 14 años.
Ojos grandes y cabeza rapada. Ya sea verano o invierno, su única opción de ropa es un suéter
blanco. Su cuerpo puede ser pequeño, pero el brillo en sus ojos es tan nítido como fragmentos de
vidrio.
—Más importante, llegas tarde. Que inusual. ¿Qué, una cita? —Levantó el dedo meñique,
indicando homosexualidad.
—Absolutamente no. Las citas solo están reservadas para la chica con la que estoy planeando
casarme. Además, en mi libreta, la página sobre mis planes futuros dice que el matrimonio es dentro
de 6 años. —Dije mientras abría mi libreta.
—¿Qué es eso, gafotas? ¿Tienes una chica con la que planeas casarte?
—Está programado para que suceda en 4 años.
—Oh, ya veo…
Los ojos del chico se agrandan y su mandíbula cae cuando le respondo seriamente mientras
abre mi libreta.
—Vivir de ideales y planes, eso es ser un adulto. Mira y aprende, joven.
—Hmm... Entiendo un poco más o menos al personaje de Kunikida-kun, pero ahora era un
poco... —Dazai apareció por la puerta de madera detrás de mí.
—Hm, una nueva cara. ¿Quien es?
—Hola. Presentarme a mí mismo obviamente no es algo malo que hacer, pero debido a lo que
Kunikida-kun va a decir a continuación, es imposible.
—Chico, antes de pedir el nombre de otra persona, primero debes dar el tuyo. Y Dazai, no
anticipes mis palabras y acciones sin mi permiso.
—Gafotas, realmente te gusta la palabra “debería”, ¿no...? Bueno. Mi nombre es Taguchi
Rokuzo. 14 años. Mi profesión es la piratería informática.
—Él fue atrapado pirateando la red de la Agencia. Un idiota que fue atrapado por mi. —
Comenté cortésmente.
—Basta con esa charla. Oye, deja de tontear y entrega el registro de transmisión de ese
22
momento.
Hace tres meses, este mocoso de Rokuzo pirateó la base de datos de información de la
Agencia Armada de Detectives, y hubo un momento en que la Agencia cayó en semejante caos.
Naturalmente, no hay forma de que la Agencia baje la guardia en lo que respecta a la defensa
cibernética. El caos se resolvió rápidamente y una investigación de seguimiento cubrió esta
ubicación.
Al final, este mocoso lo arruinó —su prueba de ser un criminal—, y el registro de la
transmisión no fue entregado a la policía y debería haberlo aceptado como una condición para ayudar
a la Agencia como intermediario de información. En una situación de ganar o ganar.
—Bueno, ¿y? ¿Encontraste al emisor de ese e-mail?
—La forma en que hablas con tus compañeros de trabajo es grosera, gafotas. No hay forma de
que pueda hacerlo de inmediato. Espera un poco más.
Tal como dijo el niño, se le encomendó el trabajo de localizar a esta persona sin nombre. El
seguimiento de la fuente de un correo electrónico es su habilidad especial, por lo que no debería ser
un caso tan difícil.
—Incluso sin esto, ya estoy ocupado con el otro caso: —localizar a la persona desaparecida—.
Ese fue el primero, ¿cierto?
—Eso es correcto. —Asentí.
Desaparición en serie de los visitantes de Yokohama.
Un caso de desaparición donde las víctimas sin ninguna conexión entre sí inesperadamente
desaparecieron y no regresaron después. La cantidad actual de personas desaparecidas es 11.
Ha pasado un mes desde que comenzó el equipo de investigación. La característica común
entre las víctimas es muy leve, aparte del hecho de que estas personas son de fuera de Yokohama y
que estaban caminando por su propio pie cuando desaparecieron, no hay nada más. Es un nivel de
dificultad de búsqueda en un pajar.
El trabajo asignado de Rokuzo es hacer un registro de lo que las víctimas estaban haciendo
justo antes de que desaparecieran. Se le solicitó que comenzara buscando informes de trenes y taxis,
pero parece que el curso de los acontecimientos no fue favorable.
—¿Cuál es ese caso? Esta es la primera vez que escucho sobre esto. Cuéntamelo en detalle. —
Dazai estaba metiendo la nariz, mostrando signos de interés.
—Te diré después. —Por todo eso, negué ligeramente el tema en cuestión.
Por supuesto que había una razón para eso. Había planeado resolver el caso de desapariciones
en serie a un lado por el examen de ingreso de Dazai.
—Hmm, educando a nuevos reclutas. Gafotas, has ascendido, eh.
—Es un superior bastante obstinado. Estoy preocupado, ¿sabes?
—Ah, cierto, Rokuzo. Eres un hacker, ¿cierto? ¿No tienes algo, como la debilidad de
Kunikida, o algo así como sus embarazosas fotos ocultas...?
—¡Oi, Dazai! ¡No busques abiertamente el chantaje delante de la persona!
23
—Oh, entonces entiendes, nuevo empleado. 1.000 yen, 10.000 yenes, 100.000 yenes... ¿qué trato
es bueno para ti?
—¿¿Tienes una cosa así??
Espera, espera espera. Cálmate.
—No digas tonterías, no tengo una debilidad. El mocoso se está echando faroles, Dazai, no
juegues.
—... Hmm. —Dazai me miró con una mirada llena de significados ocultos.
—Si no me crees, entonces como sea. Solo vendo a clientes que creyeron en mí de todos
modos. Sin embargo, si el gafotas paga por todo, puedo eliminar toda evidencia sobre ti.
—¡¿Quién pagaría?! ¡No tengo tal embarazosa información sobre mí! ¡Nos vamos, Dazai!
Tiré de la nuca de Dazai y salí por la puerta de madera, dejando la habitación del chico detrás
de mí.
… 111.000 yen, huh…
24
—... El padre de Rokuzo es un excelente policía. Sin embargo, está muerto. —Al no ver
ninguna salida, empiezo a hablar—: Antes, trabajó junto con la Agencia en la búsqueda de un
criminal. Una especie de delincuente criminal que destruyó las instalaciones que pertenecen al país y
las empresas corporativas. No importa cuán frenéticamente la policía lo persiga, es como si no
pudieran comprender con certeza su paradero.
—¿Y ese es el caso del Terrorismo de Bandera Azul?
—Eso es.
La policía y el ejército estuvieron involucrados, fue un caso atroz que sacudió al país en un
alboroto.
—Al final de la búsqueda de la Agencia, pudimos tener éxito al descubrir su base secreta y se
lo reportamos a la policía de la ciudad.
—¡Bueno, es un gran logro! —Dazai admira.
—Sí, ciertamente lo fue. Sin embargo, en ese momento, el ejército, la Oficina de Seguridad
Pública y la policía de la ciudad estaban trabajando juntos, la cadena de comandos se mezcló y creó
confusión. Desafortunadamente, el criminal pudo detectar el peligro debido a esto y se atrincheró en
la base secreta. Portaba una gran cantidad de explosivos de alto nivel.
Los recuerdos vuelven. El rugido airado de la policía de la ciudad desde el receptor del
teléfono. Orden de arresto. Orden de esperar. Las instrucciones inconsistentes volando alrededor.
—Por la confusión en las instrucciones, los únicos detectives que pudieron apresurarse hacia
la ubicación rápidamente fueron solo cinco. Las instrucciones que se les dieron fueron irrumpiendo y
tomaron el control... Pero en este tipo de sociedad, ¿qué puede hacer el criminal llaamdo —Rey
Azul— que no tiene parte en ninguna organización especial ni posee ninguna habilidad ante cinco
personas?
Sin embargo, las personas en el lugar no podían entenderlo todo. Pensaron que no había otra
forma sino irrumpir desde arriba.
—El resultado fue que ellos llevaron al criminal a encender los explosivos. El criminal y los
cinco detectives murieron.
—Y uno de los cinco hombres que murieron fue el padre de Rokuzo, ¿cierto?
—La madre de Rozuko muriera antes y ambos vivían juntos. Dijo que había respetado a su
padre que era un oficial de policía.
Cerré el puño.
—En ese momento, el que informó el descubrimiento de la base secreta... fui yo.
En ese momento, si solo contactase a alguien con más autoridad. O tal vez, si la Agencia
hubiera ayudado con el robo.
—Es como si yo fuera el que cometió el asesinato.
—Eso no es cierto. No importa cuánto pienses al respecto, el jefe de la policía de la ciudad que
dio las instrucciones y el criminal que se suicidó hasta la muerte fueron los culpables.
—Tal vez. Pero estoy seguro de que la opinión del joven difiere. O de lo contrario no habría
25
pirateado la Agencia en un ataque de venganza.
Quizás Rokuzo esté amargado con la Agencia. Nunca lo he confirmado cara a cara. Sin
embargo...
—El padre de Rookuzo ya no está. Solo esa es la verdad. Alguien debe velar por él en lugar de
su padre, y ocasionalmente disciplinarlo. Solo yo soy capaz de hacer eso. Siendo ese el caso, el
momento es conveniente.
—Kunikida-kun es un romántico, eh. —Dazai dejó escapar un suspiro similar al sarcasmo.
Nunca he pensado en mí mismo como un romántico, ni entiendo lo que sea este romance.
Sin embargo, todos mis conocidos me dicen: “Eres un romántico”. No entiendo la razón,
aunque sigo diciendo que nada en este mundo no sigue los ideales.
Como creía, un taxi se detuvo frente a nosotros. El conductor está agitando su mano.
En cuanto a los taxistas, hay personas dotadas de una variedad de experiencias y conocimiento.
Como ser limpio, ser constante, conocer todo tipo de atajos de callejón, tener las habilidades
de conducción para ser un conductor por demasiado tiempo o un buen joven con una sonrisa
refrescante, o aquellos que ponen la voluntad del pasajero de economizar en la tarifa del medidor
primero. Hay quienes tratan cada petición de forma sensata, sin interrumpir.
Hablando de eso, la petición que hice a este conductor es solo una.
—Bueno, ha pasado mucho tiempo, ¿verdad, inspector Kunikida? Hoy es un día perfecto para
los deberes de detective ¿no? Las gafas de hoy también te quedan bien, a medida que continúo mi
trabajo como conductor, me volví muy versado en la comprensión de los méritos y deméritos de las
gafas, ¡ya sabes! Llámalo elegancia, o buena calidad de nacimiento. Las gafas del inspector Kunikida
son realmente excelentes. ¡Tienes mi palabra!
—Te ruego que por favor te calles un poco y conduzcas.
En primer lugar, ¿qué quiere decir al juzgar la virtud del nacimiento de las gafas? Que
estúpido. Aunque quiero saber un poco más al respecto.
—“No hay nada mejor que un conductor silencioso”. ¿Los pasajeros no te lo han dicho antes?
—No, nunca me lo han dicho, eh. Por el contrario, los pasajeros nunca hablan cuando estoy
conduciendo. Solo soy yo quien habla.
Sé cómo debería llamarse este taxi por la ciudad. Una caída mortal.
Dazai y yo montamos el taxi con el que contactamos antes y nos dirigimos hacia la ubicación
de la petición. En la oscuridad que se puede ver afuera de la ventanilla del automóvil, la iluminación
en las calles de la ciudad es escasa o nula, el bosquecillo escaso barre la luz de la luna nublada y fluye
hacia la parte posterior.
Por supuesto, no montamos este obstáculo de taxi porque no tuvimos suerte. Incluso lo
enviamos a propósito. ¿Porque?
Es para recopilar información.
26
—Dazai, ¿recuerdas la Desaparición en serie del caso de los visitantes de Yokohama del que
hablamos hace un tiempo?
—Ah, ¿lo que el chico Rozuko estaba investigando?
—Sí. Hay once víctimas. De esos once, dos de ellos fueron atestiguados por este conductor
justo antes de que desaparecieran. —Señalé al pequeño conductor frente a mí.
—En lugar de ser testigo, solo los llevé del puerto al hotel. Una era una dama de vacaciones, el
otro un hombre de negocios en un viaje de negocios.
—¿Y estás seguro de que son las personas en estas fotos?
Saqué varias hojas de fotos del bolsillo de mi pecho. De cualquier manera, ya confirmamos
con la cámara de vigilancia del hotel: estas son las fotos de las personas desaparecidas. La figura de
ellos entrando al edificio, registrándose en la recepción y saliendo al día siguiente. Había tres tipos.
—Ya, estos son sin duda. Incluso su ropa es la misma que en las fotos. Los dejé en este hotel.
—Está bien. De todos modos, Kunikida-kun, ¿crees que puedes contarme sobre el caso en
detalle cuando eres libre?
—… Bien.
En ese lugar, comienzo a describir el caso aproximadamente.
Hace aproximadamente un mes, un hombre de 42 años en viaje de negocios a Yokohama de
repente desapareció. Después de rastrear sus pasos, se hizo evidente que fue al hotel desde el puerto y
se registró, pasó la noche y luego salió a la ciudad al día siguiente. Sin embargo, él no se presentó en
la reunión de negocios ni regresó a casa. Dejando sus cosas en la habitación del hotel, no se sabe a
dónde lo llevaron sus pies.
Las otras víctimas estaban más o menos en la misma situación: turistas solitarios,
participantes de la exposición y totales para once personas. Entre los desaparecidos, no tienen las
mismas edades, direcciones o trabajos, solo el hecho de que vinieron solos a Yokohama es su punto
en común. La policía estableció investigaciones para rastrear sus pasos después de que salieron del
hotel, pero no lograron nada. Es como si desaparecieran en una nube de humo.
Según la policía de la ciudad, el caso más posible es el secuestro. Pero, en una gran ciudad
como esta, no hay lugar donde alguien pueda ser secuestrado sin que nadie sea testigo. Además, las
familias no fueron amenazadas por un rescate; el objetivo del secuestro no está claro.
—Si hay un objetivo, ¿cuál es?
El tranquilo Dazai que ha estado escuchando hasta ahora, de repente dijo eso con voz clara:
—Tráfico.
—¿Qué?
—He dicho que, después del secuestro, se vendieron. Por lo que escuché, las personas
desaparecidas son todos adultos sanos, ¿cierto? Corazón, riñón, córnea, pulmón, hígado, páncreas,
médula ósea... Bueno, si se vendieron en el mercado de ultramar con yenes japoneses no será
demasiado, pero el cuerpo de once personas ya es como una montaña de oro. Si se trata de un
criminal solitario, sería una fortuna.
27
—Ciertamente, el mercado negro tiene ese tipo de dinero circulando, pero sabes muchísimo al
respecto.
Pensé que para una persona promedio, ese tipo de conocimiento solo proviene de historias en
libros y películas como máximo.
—De ninguna manera, en un bar a las afueras de la ciudad, solo escuché a la gente hablar de
eso.
Qué explicación tan dudosa. Es como si estuviera haciendo una excusa.
Bueno, todo sobre este hombre es dudoso.
—... Si ese es el caso, entonces las personas desaparecidas piden personalmente a su
comprador: “Por favor compra mis órganos”. ¿Así? ¿A propósito en medio de unas vacaciones o un
viaje de negocios?
—Es cierto, es un poco antinatural. Bueno, si es así, tal vez no sea el tráfico de órganos, sino
debido a unas circunstancias que quisieron desaparecer. Y entonces pidieron un servicio profesional
para obtener un nuevo nombre y registro familiar y ¡bam! Ellos desaparecieron. Algo como eso.
—Aunque sea así, si fueron a encontrarse con estos profesionales por propia voluntad, ¿no
deberían verlos o al menos tener algún tipo de metraje de seguridad sobre ellos?
—Entre estos profesionales hay al menos uno que es un maestro en disfrazarse, ¿cierto?
—Pensando en ello, he oído hablar de él. En la industria de la fotografía, hay habilidades para
que un hombre se vea exactamente como una mujer. Por cualquier medio: rellenar la parte interna de
las mejillas con guata de seda para cambiar el contorno de la cara, luego...
—Nadie te está escuchando. —Interrumpí abruptamente el diálogo del conductor que parece
estar desarrollando una larga historia.
—¡Ah, lo tengo! Mira esta foto, los dos llevan gafas, ¿cierto? ¡Encontré su punto en común!
¡En otras palabras, este es el caso de la Desaparición en Serio de las Gafas!
Miro a las fotos. Es verdad que las víctimas de las imágenes llevan ambas gafas. De monturas
negra y plateada.
—¡Muy bien, Kunikida-kun, es tu turno!
—¿Qué turno? Entre las otras nueve víctimas, los había que no llevaban gafas. No puedes
llamarlo un punto en común.
De lo que puedo recordar, de entre los nueve, cuatro llevaban gafas, dos gafas de sol y los
otros tres nada.
—Tsk… Entonces no hay otra opción. La otra manera es que Kunikida-kun sea un cebo. Los
objetivos del criminal son viajeros, ¿cierto? Entonces Kunikida-kun llevará botas de goma, una
mochila, camisa a cuadros roja y verde y pantalones de montaña y caminará por las calles de
Yokohama. Entonces saca fotos de transeúntes con una cámara gigantesca desde un lado y acabará
las frases con “zura”.
—¡¿Quién hará eso?!
—¡¿Quién hará eso, zura?!
28
—¡Como si tal cosa pudiera llamarse táctica! ¡Denegada!
—¡Denegada, zura!
—¡No esperes que suceda!
—¿Ehh? Entonces tendremos a un desnudo Kunikida-kun con un sombrero de seda mientras
corre por las calles en un monociclo, gritando el tipo de chica que le gusta.
—¡Cambiaste de objetivo!
—Muy bien, ¿qué tal el Inspector Kunikida con traje de payaso, leyendo?
—¡Y tú, calla!
¡Maldito sea cada uno de ellos! Mi ira se eleva lentamente.
—¡Dazai! ¡Trabaja un poco con más seriedad! ¡¿Cuándo empezarás a trabajar en serio?!
—¿Ehh? Siempre estoy trabajando en serio.
Si ese es el caso, más razón que vaya mal.
—Bien, ¿entonces cómo lo hacemos? Prometo ser un destacado detective pronto. En serio
llevaré investigaciones, inspecciones y razonamiento. El superior Kunikida-kun se morderá la
lengua, y, empezando mañana, será capaz de confiarme el trabajo sin problemas. Me convertiré en la
clase de hombre excelente en la que has estado pensando. —Dazai escupió una justificación, pero no
puedo confiárselo ni de coña.
—¿Cuándo será ese “pronto”?
—Una vez bajemos del taxi.
Oh.
—¿En serio?
—Por supuesto. Un devoto del suicidio no se retracta de sus palabras… Y a cambio, quiero
tener algo.
Ves, sabía que esto sucedería.
—¿Qué? Si es un aumento de salario o que te dea un trabajo más fácil, me rehúso, ¿vale?
—No es nada como eso. Es solo que, desde ahora, hay algo que me interesa. —Dazai se quedó
mirando seriamente al conductor. La curiosidad brillaba en sus ojos—… Déjame conducir.
—¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
—¡WHOOHAHHAHAHAHAHAHAHA! ¡SOY EL VIENTO!
—¡ESPE-, DAZAI, DETENTE, POR FAVOR, AAAAAAAAAAAAAARRGGHHHH!
—¡WOOOHOOOOOOOOOO!
—¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH!
29
—¡Bueno, hemos llegado de una pieza!
—Nunca… te dejaré conducir de nuevo…
Las puertas se abrieron y Dazai salió corriendo del taxi mientras yo casi me desplomaba. El
taxista terminó desmayándose en el asiento del pasajero. Probablemente esté fuera de combate por la
noche.
—Hm, ¿tienes alergia al movimiento? Que desagradable.
Ante las palabras de Dazai, recordé ligeramente mi urgencia de matar.
Esto no puede ser llamado alergia al movimiento. Me levanto, mis piernas sacudiéndose. Mi
sentido del equilibrio no está. Como un cervatillo recién nacido que acaba de aprender a ponerse en
pie, tanto los brazos y piernas sacudiéndose.
Incluso el entrenamiento de artes marciales más estricto no es tan exhausto como esto.
—¡Ahora entonces, vayamos a trabajar inmediatamente! ¡Porque me lo has prometido antes,
hagámoslo rápido!
Desde esa lectura de hace un rato, me cuesta decir: “¡Déjame el resto!”
—El lugar mencionado en la petición está justo allí, ¿correcto?… Por cierto, Kunikida-kun, ¿te
llevas bien con fantasmas y demonios y demás?
—¿Fantasma…? Como si pudiera trabajar con la Agencia Armada de Detectives si temo tales
cosas. Más que lo sobrenatural, es obvio que las hojas y armas de fuego poseen una mayor amenaza.
—Es bueno oírlo. En cualquier caso, el lugar que estamos investigando esta vez es de esa
clase.
Mis ojos se movieron a donde Dazai estaba señalando.
Parado inmóvil en los recovecos de las montañas, se puede ver un edificio negro que se
desmorona. Coloreado por la oscuridad, con signos de muerte y descomposición espesos en el aire, es
un hospital abandonado.
¿Por qué? ¿Por qué llevamos a cabo una investigación como esta en mitad de la noche?
Mientras una persona viva, hay veces en las que enferman. Una mentalidad y cuerpo
perfectos sin enfermedad no existen. Como prueba, todos mueren en el hospital donde nacieron. Un
hospital es como este mundo y el siguiente, un límite entre el mundo de los vivos y el mundo de los
muertos.
Darle forma a este hospital abandonado a punto de desmoronarse lo hace aún más
espeluznante. La luz de la luna entra arrastrándose desde la ventana rota, proyectando una espantosa
sombra azul sobre los restos, el lento estanque de agua en el suelo es de un púrpura sin vida. Los
lirios araña que crecen en el césped delantero son de un rojo venenoso.
—Oscuro… No puedo ver nada.
—¿No es un buen sentimiento?
Caminando al lado arrastrando los pies por los pasillos del hospital abandonado, Dazai me
30
adelantó con pasos ligeros.
Las paredes se están descomponiendo, los cables cuelgan del techo que se desmorona. Los
alféizares de las ventanas están desconectados, los muebles y el equipo son en su mayoría robados, y
las habitaciones del hospital se reducen a gusanos e insectos.
Quién demonios tendría ganas de entrar en una ruina como esta.
—El deseo de cliente es aclarar la verdadera identidad de los sonidos y la luz que aparecen
aquí cada noche. No sé qué pasará. Estate en guardia.
—Um… Claro que lo entiendo, pero Kunikida-kun, ¿no eres un poco precavido de más?
Miré a Dazai.
—¿Qué estás diciendo? Subestimar unilateralmente al enemigo es un barbarismo de tonto.
Solo saber asumir lo peor y moverse acorde es lo que hace que mejores como miembro de la Agencia.
Advirtió discretamente, me quedé más cerca del suelo en preparación para un ataque
imprevisto y avancé por el pasillo.
—¿Quizás estás… asustado?
—¡No-No-No-No estoy asustado! ¡Idiota!
—Entonces vayamos rápidamente.
—Tonto, en esa clase de películas, los personajes siempre se dejan llevar y hacen cosas
imprudentes, así que adelante y sé el chivo expiatorio.
—¿A qué te refieres con “esa clase de películas”?
—No importa, solo ve. Seguiré observando desde atrás.
—Solo no quieres caminar al frente... Oh, es verdad, porque la oscuridad no es buena, ¿qué tal
usar una linterna?
Ya había pensado en ello. En serio, en serio quiero depender de la iluminación. Pero...
—Si hay alguien en este hospital, podrían darse cuenta de que estamos aquí por la luz, y huir.
Movámonos solo con la luz de la luna.
—Haah…
Ambos nos movimos juntos en la oscuridad. El edificio crujía con el fuerte viento. Desde
algún lugar el sonido de agua cayendo podía oírse.
¿Qué hay de los vecinos en este hospital abandonado? No hay ni un solo edificio alrededor.
Solo bosque interminable y vastas colinas y campos. El viento furioso sacudió la tropa de árboles y
resuena el sonido de las hojas crujientes.
Recuerdo la carta del cliente. ¿Qué era el —nosotros vivimos cerca—? Ampliando numerosos
kilómetros alrededor de este edificio, realmente no es un lugar donde nadie hubiera transgredido.
Sólo los gustos de los zorros y los osos viven por aquí.
Entonces, ¿qué clase de persona es el cliente?
Esta persona no tiene nombre.
31
Quizás, es un amargo espíritu maligno.
Pensé en las palabras de Dazai.
A nuestro alrededor, todo es pura oscuridad, no se puede ver nada. El viento suelto que se
filtra a través de las grietas del edificio aúlla como una mujer llorando.
……
No creo en fantasmas. Soy un profesor de matemáticas, un hombre de Ciencias que educa a
químicos y físicos. Cosas como espíritus vengativos tomando las formas de seres vivos no existen; el
temor a la oscuridad es solo una ilusión.
……
No estoy asustado. No estoy temblando ni nada, ni llorando.
—¡Apareció!
¡GYAAAAAAA!
Mi corazón saltó con el grito de Dazai desde algún lugar al frente.
Dazai giró la cabeza, me miró con su boca ensanchada, miró la expresión en mi cara, y
entonces sonrió lentamente.
¡Esta maldita persona…!
—¡Voy a pegarte un tiro, ¿sabes?!
—De ningún modo, Kunikida-kun solo parecía un poco nervioso, así que quise distraerte.
—¡No te creeré más!
Empujé a un lado a Dazai y seguí adelante.
Maldita sea, está oscuro. No puedo ver nada. Porque no puedo ver nada, empiezo a alucinar
qué hay en la oscuridad.
En la vacia oscuridad de la sombra, puedo sentir algo soltando un largo suspiro. Oscuro.
Oscuro.
Ya no.
—”Poesía de Doppo”... ¡¡Destello de luz!!
Y se ilumina.
Tras dar una ronda por el hospital, ciertamente hay algunos signos de que alguien ha entrado.
Algún tipo de pista dejada por alguien yendo en algo con ruedas. Huellas de botas de cuero.
Pelusa de ropa. Sin embargo, no está claro si esas son las huellas del criminal que se arrastra cada
noche, o solo las huellas de los ladrones que se aprovecharon de la situación.
Nuestra visión fue garantizada por la pequeña linterna manifestada por mi habilidad. Pero no
puede compensar la espesa oscuridad del hospital.
Está literalmente oscuro como una pulgada por delante, si ilumino el camino hacia adelante,
32
lo que está debajo de mis pies caerá en la profunda oscuridad del mar, si alumbro a mis pies lo que
está delante será oscuro como una cueva. Incluso si avanzamos con cautela, no hay nada que nos
ayude a progresar con la búsqueda.
—Este es definitivamente un acto de travesura. Vámonos a casa. —Dazai dijo que ya tenía
suficiente y se giró sobre sus talones.
—Oi, espera. ¿Qué pasó con —realizaré seriamente investigaciones, inspecciones y
razonamientos—? Como si fuera lo suficientemente digno como para llamarte detectives con solo
este nivel. Más evidencia...
—No hay necesidad. Mira esto. —Dazai sostiene un cordón de color oscuro. Ambos extremos
están enterrados en el piso. ¿Por qué?
—¿Es eso un... cableado?
Si es así, es bastante nuevo. Se diferencia en gran medida de los otros cables de alimentación
en este edificio descompuesto por el tiempo. Debió instalarse en los últimos meses.
—Si seguimos este cable...
Dazai enrolla el cable y lo sigue hasta el final. Está hábilmente plantado y escondido, pero
finalmente llegamos al final de la cuerda.
Dazai recogió algo más.
—Es una cámara. Alguien debe haberla instalado en secreto. Definitivamente no es solo en
esta ubicación. Oh, oh, esta persona debe haber enviado una petición falsa para robar disparos de
Kunikida-kun que está llorando por miedo a los fantasmas. Que mal hombre.
—¡Oye, no estaba llorando!
—Está bien, ¿eh? Tener miedo solo por la oscuridad de un edificio abandonado, incluso para
un estudiante de primaria es demasiado.
—…………
—En primer lugar, los fantasmas de un hospital no deben tener espíritu de lucha. Murieron
por enfermedad, ¿cierto? Digamos que murieron debido a un accidente y luego encantaron el lugar
donde murieron.
> Esa clase de fantasmas no tienen huevos para poseer a la gente y matarlos. Como mucho,
solo tienen ligeros afectos y lamentaciones. Como —No quiero morir...— o algo. Ahh, de ningún
modo. En realidad se las arreglaron para morir, qué lujo.
—Dazai… Oi, bueno, eso... solo déjalo…
Oh… si un espíritu vengativo está escuchando, ¿qué haremos?
—Si tienen rencor contra los vivos, al menos debería ser algo como una delgada mujer con
tuberculosis pulmonar. Pelo húmero agitándose sin ton ni son, y llena de venganza decir: —Tengo
rencor, envidio a los seres vivos. SALVADME DE ESTE OSCURO ABISMO, LLEVADME
LEJOS DE ESTE DOLOR. Aah, que dolor, mi sangre, mis huesos, mi carne, mi interior...
¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHH! ¡¡¡¡¡¡AYUDAAAAAA!!!!!
El repentino y escalofriante grito de una voz femenina sonando en la oscuridad me hace
33
sorprenderme tanto que mis corazón se siente como a punto de salta por mi garganta.
Pero en un momento, como si me tirasen agua fría, me calmé.
Ese grito de justo ahora, pertenece a una persona viva.
—Esa voz de justo ahora…
—¡Por aquí! ¡Apúrate!
Sin esperar a Dazai, corro por el pasillo podrido. En el menor tiempo posible, bajé la escalera
y crucé los pasillos. Arranco escombros mientras corro hacia la fuente del grito.
Llegué al sótano. El techo se había despegado y se había derrumbado en el piso de abajo.
La cocina, la oficina de administración farmacéutica, la sala de rayos X y el depósito de
cadáveres están alineados.
Persigo la voz y me sumerjo en la vieja cocina. ¡Aqui está ella! ¡Desde la superficie del agua
del tanque ancho usado para lavar ropa, la mano derecha de una mujer sobresale y está luchando
desesperadamente!
Corrí hacia el agua y miré en el fondo la figura de una joven vestida con ropa interior. Una
mano fue esposada a un riel debajo.
¡Debido a las esposas, no puede salir a la superficie! ¡Ella está siendo ahogada hasta la muerte!
—¡¿Qué demonios es esto-?!
—¡Tenemos que sacarla de esta rejilla de acero! —Dazai aulló mientras agarraba la rejilla.
Firmemente fijada al tanqe había una gigantesca rejilla de acero que actúa como tapa para
evitar que la mujer se escape.
La agarré con ambas manos y la sacudí con toda mi fuerza. También está cerrado con
candado, no hay forma de que pueda salir solo por la fuerza bruta.
Mis ojos se encontraron con la dama en el agua. Una pupila de color marrón rojizo. Ella abrió
los ojos lo más que pudo, su pupila suplicante. Ayuda.
—¡Te salvo ahora mismo! ¡Ve al fondo del tanque!
Agité mis manos, instruyéndole para que se mueva. Quizás se dio cuenta, y la mujer presionó
su espalda contra la pared del tanque y encogió su cuerpo.
Saqué el lanzacables de mi cintura. Solté el seguro, y la apunté hacia la pared exterior del
tanque.
—¡Abajo, Dazai!
Por lo tanto, no rebota hacia la dama en el interior, calculé el ángulo, ¡luego disparo! La pared
que fue golpeada se rompió. Se dividió y el agua fluyó.
¡Apunté hacia esa grieta e hice una patada circular!
El poder giratorio que recibió, aplastó la pared de cerámica y mortero cuando mi talón hizo
contacto. Se formó un gran agujero y fluyó agua en grandes cantidades.
—Cough… ¡Cough, cough!
34
El agua brotó del agujero, pronto el nivel del agua estaba debajo de la cara de la mujer y su
respiración se reanudó como ella había deseado. De alguna manera, parece que hemos llegado a
tiempo.
Dazai hizo un gran grifo y el agua dejó de fluir.
—¿Estás bien? —Le di un pañuelo desde dentro de la rejilla.
La mujer lo tomó con sus dedos todavía temblorosos.
—Parece que alguien había intentado ahogarla... ¿Viste quién lo hizo? —Preguntó Dazai.
Tosiendo violentamente, la mujer que se estaba ahogando en el aire finalmente dejó escapar
su voz.
—Yo... fui secuestrada. El día que visité Yokohama por trabajo, de repente mi conciencia
desapareció, y antes de darme cuenta, estaba aquí.
Dazai y yo intercambiamos miradas.
Trabajando junto a Dazai, rompimos las rejillas y las esposas y salvamos a la mujer. Las rejilla de
acero están cerradas con candado tres veces y sin otra opción, utilicé la culata de la pistola para
golpearla para romperla.
—Mi nombre es Sasaki Nobuko. Soy profesora en una universidad en Tokyo. Cuando llegué
a Yokohama, inesperadamente perdí el sentido… y antes de saberlo estaba aquí. —La señorita Sasaki,
que estaba empapada y con la cara azulada, se las arregló para explicar firmemente.
—Sasaki-san, ¿sabes cuántos dias pasaron desde que perdiste el sentido y fuiste secuestrada,
como has mencionado?
—Debo disculparme… Perdí el sentido, así que no puedo decirlo con detalle… Pero hablando
por la condición de mi cuerpo y mi estómago vacío, no creo que fueran más de dos o tres días.
Los días que las víctimas del caso de la Desaparición en serio de los visitantes de Yokohama
desaparecieron estaban entre treinta y cinco a siete días atrás. Si lo que la señorita dice es verdad,
entonces hay una alta posibilidad de que haya una duodécima vícitma.
—……
Desde justo ahora, Dazai ha estado callado con sus brazos cruzados, vehementemente
pensando en algo.
La Señorita Sasaki es morena y ligeramente delgada. Su edad podría estar cerca de la mía.
Su cuerpo se está sacudiendo. ¿Le quitaron la ropa tras secuestrarla, dejándola en ropa interior
solo? Incluso aunque se había puesto el abrigo que Dazai le había prestado, en esta hora de la noche,
con su cuerpo medio desnudo húmedo, es imposible no sacudirse.
Temblando por el frío, su mano está sosteniendo mi brazo, sus piernas que están estiradas en
el suelo estaban terriblemente delgadas. La ropa que se pegaba a su piel dibujó una curva seductora.
Su piel es transitoriamente blanca, como si uno pensara que es transparente. El pelo húmedo
pegándose a su nuca gotea gotitas de agua sobre su pecho. Por alguna razón, sin explicación, evité
mis ojos.
35
—¡Más importante, debería haber más gente secuestrada de la misma manera que yo en algún
lugar de este edificio! Oí sus voces.
—¿Qué-?
¿Otra gente desaparecida también? ¿Así que fueron también secuestrados y confinados aquí?
—¡Os guiaré! Por aquí, por favor. —La mujer, aun desorientada, se levantó y planeó ser
nuestra guia.
… Sin embargo...
—… Espera. —Tome de la mano a la señorita Sasaki para detenerla—. Dazai, ¿cómo ves esta
situación?
—La apariencia de Sasaki-san parece erótica. —Dazai dijo con mirada seria.
—¡Se serio!
—… Hmm, hicimos demasiado. —Dazai cruzó su brazo y replicó una vez más.
—Vinimos a este edificio abandonado para investigar los sonidos y luz misteriosos, ¿cierto?
En su lugar, descubrimos a una víctima desaparecida del caso de desapariciones en serie. Deberían
ser dos casos separados, sin relación. Si dejamos a un lado el hecho de que estamos a cargo de ambos
casos… Sasaki-san, ¿cuándo fue la última vez que viste al criminal?
—Lo lamento mucho, pero nunca vi su cara apropiadamente… Pero, cuando recuperé la
conciencia, la tapa del tanque ya estaba puesta y el nivel del agua ya me llegaba casi a la cara. Quizás,
el propio criminal cerró la tapa unos cinco minutos antes de que despertara.
Debido a que gritó en ese momento, la oímos. Es un tiempo realmente breve.
—Entonces el criminal debería haber estado aquí hasta hace un momento. No puedo evitar
pensar que se había dado cuenta de que andábamos cerca. Si es así, entonces ¿por qué hizo esto?
—Así que entró en pánico una vez oyó nuestra presencia, o...
¿Es una trampa meticulósamente planeada?
Pero temer alguna clase de trampa o dejar cosas como esta está fuera de toda cuestión.
En este edificio, hay víctimas desaparecidas, si hay una oportunidad de que estén confinados
aquí, entonces no podemos afrontar el no salvarlos.
—Han pasado treinta y cinco días desde la primera víctima. Si hubiera sido confinado aquí
desde entonces, es un tema vital. Dazai, escolta a la mujer y sígueme.
Tomé mi pistola y seguí por el pasillo.
Después de que mis sentidos me dijeran de enviar un reporte a la policía, el lugar al que llegamos
debido a la guia de la señorita Sasaki es la morgue. Los cadáveres son valiosos, y para prevenir el
robo, la puerta es más robusta de lo normal. La puerta de acero está cerrada con un pestillo. Es
también adecuado para encerrar a los vivos.
Tras asegurarnos de que no hubiera trampas, rompimos el pestillo y entramos. Cruzando las
muñecas la una sobre la otra, apunté la boca de la pistola y la linterna hacia delante.
36
La morgue se expande unos diez metros y está terriblemente oscuro. La mayoría de las cosas
han sido movidas o robadas, el interior vacío. Lo único que quedan son partes rotas de un camilla de
cadáveres, bolsas de cadáveres rotas e instalados en las paredes hay cajones de ataúdes.
Aparte de eso, no hay nada. Ni vivos ni muertos.
No.
Reaccionando a la luz de la linterna, algo en la habitación se movió. Dirigí la luz blanca de la
linterna hacia esa dirección.
—A… Ayuda… —Hay alguien allí.
En una jaula de acero pegada a la pared, hay en total cuatro personas. Justo como la señorita
Sasaki, todos van en ropa interior.
—¿Dónde estamos?
—El grito de la mujer de antes… ¿qué le pasó?
—Calma. Estamos aquí para salvaros. Ya salvamos a la mujer que gritaba. ¿Hay alguien
herido?
—N-no, pero, ¿dónde estamos? ¿Por qué estamos aquí?
Me acerqué para confirmar la situación. La entrada está en el lado opuesto; una jaula de malla
metálica usada para enviar bestias salvajes clavada en la pared. Parece difícil despegarla con las
herramientas que tenemos a mano. La jaula en sí misma parece robusta; dividirla probablemente
tomará tiempo.
—Es una cerradura eléctrica, ¿no? —Dazai suspiró y se acercó al frente de la cerradura de la
jaula y lo confirmó—: Una contraseña, huh, es una huella biológica… o alguna clase de palabra
clave… ¡—Ábrete, Sésamo—! ¡—Destello del trueno—! ¡—Envio una vida llena de desgracia—! Hmm… No
se abrirá. Parece que no hay más opción que romperla.
¿Qué demonios fue eso último?
—Romperlo es probable, en algún lugar por aquí como este-
En cuanto Dazai se acercó para tocar la terminal de la cerradura, la señorita Sasaki gritó como
si estuviera a punto de romperse.
—¡No puedes, no se te permite tocar esa cerradura!
Dazai se sorprendió y giró. Una lámpara roja iluminaba dentro de la cerradura. Desde arriba,
el sonido de algo de metal cayendo, el sonido de algo abriéndose.
Dentro de la jaula, un humo blanco y lechoso se dispersa y se propaga. El yo que
instintivamente se alejó podía sentir mis ojos y mi garganta doloridos como si los estuvieran
apuñalando.
Las asustadas personas dentro de la jaula gritaron:
—¡Gas venenoso!
Las lágrimas surgen debido al intenso dolor. Mi visión falla. El mundo se emborrona. Todo
está bailando. ¿Cuánto inhalé? Pero no hay manera de que pueda abandonar a las víctimas. Estiré la
37
mano hacia la jaula.
—¡No podemos acercarnos, es demasiado tarde!
Alguien me agarró del brazo y tiró hacia atrás. Muy alto. Tengo que salvarlos. Las víctimas
no pueden morir.
Eso es un ideal. Así es como debería ser el mundo.
—¡Kunikida-kun! ¡Rápido! —La voz de Dazai grita desde algún lado a mi espalda. No quiero.
Está mal.
—¡No puedes!
La señorita Sasaki me sujeta con firmeza y me detiene. ¿Por qué? ¿Por qué me detienes? A la
gente no se le permite morir. Ante mis propios ojos, nadie-
Dejo que Dazai me aleje para dejar el cuarto. Lo que estaba gritando, no tengo la más ligera
idea.
Los cuatro confinados murieron.
38
Capítulo 2
11º día
Llegué a casa tarde esa noche y me dirigí hacia la piedra de tinta, en silencio.
Aunque este día está grabado en un inolvidable recuerdo, no puedo considerarlo aceptable para
plasmarlo en palabras.
No importa qué contratiempo sea, lo soportaré. No importa qué vergüenza sea, me reiré. En silencio,
silencioso de nuevo.
39
Encontrar al criminal.
—Bueno… Es verdad, justo como dijiste. —Dazai cumplió con una cara blanca—. ¿Dónde está
la señorita Sasaki?
—Haciéndose un chequeo. Ahora mismo, Yosano-sensei le está echando un ojo en la
enfermería. No parece tener nada grave.
—Escuchemos lo que tiene que decir.
Me levanto. La señorita Sasaki es la única testigo que estuvo en contacto directo con el
criminal y salió viva. Por sus técnicas de rapto, podríamos ser capaces de saber quién es el criminal.
Mientras me levanto para seguir a Dazai, quien se adelantó a la enfermería, mis ojos
aterrizaron en las fotos. Mi cara, la de la señorita Sasaki e incluso las de las víctimas estaban en las
fotos, pero de Dazai solo salió el dobladillo de su abrigo.
¿Cómo evitó ese tipo una fotografía tomada en secreto?
—Me disculpo profundamente… Quería ser de alguna clase de ayuda, pero… —La indefensa señorita
dejó caer la cabeza de vergüenza en la enfermería—. Mi cuerpo es débil y hay veces en las que pierdo
la conciencia por la anemia. Especialmente el día del incidente, la condición de mi cuerpo fue
realmente mala… Me temo que eso me hizo perder la conciencia en la estación del tren.
Si ese es el caso, entonces no sabemos cómo luce el criminal o su modus operandi. Sin
embargo...
—Incluso así, tras desmayarte allí, debió haber alguien que te secuestrara en medio de la
confusión.
Secuestrar o lo que sea en medio de la estación de Yokohama, en un lugar donde hay mucha
gente, es imposible. Llevar a una mujer desmayada es aún más llamativo. ¿El criminal trabaja en
grupo? ¿O tal vez usa un truco extremadamente ingenioso?
—Por lo de ayer… Estoy realmente agradecida. Si no me ayudaráis a tiempo, mi vida se
esfumaría. Y no solo eso, por curarme y ayudarme así también… Incluso si no soy alguien que
conozcais ni alguien en quien depender.
La señorita Sasaki dejó colgar su delgado cuello en silencio. No habló después de eso. Eso,
junto con su delgadez y palidez le hacia parecer como una muñeca a medio acabar cuyas cuerdas se
hubieran roto.
Prácticamente, es como si su cuerda de vida hubiera sido cortada. Casi asesinada por un
asesino desconocido, sin saber la razón ni si siquiera ahora su vida estaría en peligro o no.
—Es más, dejar que me quedara en tu residencia anoche… He causado tantos problemas…
… ¿Hm?
—¿Permanecer? ¿Dónde?
—En mi casa. —Dazai replicó despreocupadamente.
………
40
……… ¿Eso es aceptable? ¿A esta hora y edad?
—Dazai-sama… Muchas gracias. Eso es… En serio he... estado a tu cuidado. —Por alguna
razón, las mejillas de la señorita Sasaki se enrojecieron.
—¿Qué pasa, Kunikida-kun? Estás poniendo una cara muy rara ahora mismo, ¿sabes?
—Dazai, no importa cómo lo mires, ¿no estás yendo muy rápido?
—No, eso no es cierto. Yo fui quien preguntó... por necesidad.
—No, no, no te molestes. Es solo una actividad caballeresca. Con frecuencia me han
preguntado lo mismo otras personas que acabo de conocer. —Dazai devolvió una sonrisa.
………
No me gustan los amores frívolos e irreflexivos. Una pareja debe respetarse modestamente el
uno al otro.
En consecuencia, me rehúso a las citas de una noche, solo quiero tener intimidad, y no se
puede perdonar una aventura espontánea no planificada. Ese tipo de acciones deberían ser criticadas.
En consecuencia, no importa cuán popular sea Dazai, no estoy celoso en lo más mínimo. Ni
estoy frustrado. En serio que no estoy celoso.
41
42
—¿Cierto? No hay nada mal en buscar una mujer ideal.
—Exactamente, eso es, Kunikida-kun. Pero voy a decir solo una cosa: es mejor si no le
muestras esa página a una mujer. Es un doblefilo. Incluso ahora mismo, me estoy conteniendo de
gritar —¡Tal mujer no existe!—
¿Es así?
—Bueno, si lo entiendes continuemos con nuestro trabajo. Tenemos que seguir las pistas
sobre el secuestrador. Dazai, ¿notaste algo?
—Solo una cosa.
—¿Cuál?
—Si quieres ser un tipo ideal para las mujeres, primero tienes que hacer algo con esas
aburridas gafas. —Dazai me robó las gafas y se las puso en su propia nariz. No casan.
—¡Basta con esa charla! ¡Devuélvemelas!
Siempre que esté permitido por el trabajo, esas gafas son suficiente. No es que nadie se
moleste si me cambio de gafas o no.
Dazai con gafas es una visión realmente risible. Por alguna razón, se ve más estúpido de lo
normal.
—… ¿Gafas?
Gafas. Las fotos de las víctimas. Cara. Cámara de vigilancia. Todos, en el hotel...
—¿Qué pasa, Kunikida-kun?
Los desaparecidos que dejaron el hotel por su propio pie. Todos estaban solos en Yokohama.
Las fotos de la cámara de vigilancia de la entrada del hotel.
—Vamos, Dazai. —Recuperé las gafas de Dazai y me las puse de nuevo—. Sé quién es el
criminal.
La brisa marina está soplando en la Baía de Yokohama. Dazai y yo estamos en la entrada del estuario
del lado marítimo de la Baía de Yokohama.
Si miras al cielo, el sol está en lo alto, al final del azul creado por las nubes, una luz blanca
irrumpe y cae sobre nuestras cabezas. Sin embargo, mi corazón no está soleado.
Un taxi familiar llega ante nosotros.
—¡Inspector Kunikida! ¡Rápido, suba! —Un familiar taxista sacude su mano. Rápidamente
entramos.
—Perdón por llamarte de repente.
—Si es la Agencia- No, un tema importante del Inspector Kunikida, incluso a través de fuego
y tormenta, ¡aquí estoy! Bueno, entonces, ¿qué haremos? ¿Hay algún lugar al que deba llevarte a la
velocidad de la luz? ¡Os llevaré allí más rápido de lo permitido por el límite de velocidad!
—No sobrepases el límiete de velocidad. En realidad, es sobre el caso de desaparición del que
43
hablamos antes; sé quién es el criminal.
—¡¿Qué dijiste?! Vi el reporte en el hospital abandonado. Las víctimas que perdieron la vida...
Es muy lamentable… Así que vas a capturar al culpable ahora, ¿cierto? ¡Voy contigo! Debemos ir
rápido, o el culpable huirá. ¡¿Dónde está el lugar donde ocurrió el brutal secuestro?!
—Aquí.
—¿Huh?
—Tú eres el culpable. Y el lugar donde sucedió el secuestro es aquí... ¡en este taxi.
—Huh… ¿Qué dices? No entiendo…
—He estado pensando en ello. En esta metrópolis, ¿quién es capaz de secuestrar gente sin
sobresalir? ¿Dónde se puede se pillado con la guardia baja mientras solo hay otra persona que no
reconoces en una habitación atrapada? Aquí. Les dejaste respirar gas somnífero y los raptaste
mientras estaban inconsciente. No respiraste el gas gracias a una máscara.
—No… no, no, no, no. Espera un minuto. De acuerdo con la investigación, las víctimas
fueron a algún lugar por su cuenta y de algún modo desaparecieron, sin rastro de que montaran en un
coche o de que entraran a edificios: eso fue lo que oí. Si cada una de las víctimas montó este taxi, ¿no
lo notaría alguien en la ciudad?
—Eso es. Cada una de las víctimas montó este taxi. Sin embargo, no importa cuánto
investigara la policía, no encontraban registro alguno. Eso es porque revisaron información errónea.
El día que montaron este taxi no fue el mismo en que desaparecieron.
—¿A qué… te refieres?
—Bueno, bueno, Kunikida-kun. Si sigues respiendo a cada una de sus preguntas, esto no
tendrá fin. Voy a explicar lo que sucedió en orden, ¿vale? —Dazai interrumpió a medias y continuó
con el razonamiento—: Señor conductor, mientras estabas haciendo tu trabajo diario, estabas
buscando a un tipo particular de pasajero. Las condiciones son simples. “Viene solo a Yokohama y se
dirige a un hotel”. “Partes de sus caras están cubiertas por sombreros, gafas, gafas de sol y demás”.
“Su físico debe ser semejante al tuyo”... porque tienes una constitución pequeña. Siempre que
reunieran estas condiciones incluso una mujer vale. De esa manera, la relevancia entre las víctimas
desaparece y crea un caos en la investigación.
—¿A qué… te refieres?
—Sigue tus refutaciones hasta el final. Eres un conductor que va tras esas partes. No importa
cuánto lo estimes, cuando dos o tres pasen alguien casará con tus condiciones. Y cuando aparecen,
justo como Kunikida-kun dijo, soltarías gas somnífero en el coche y les dejarías respirarlo. Entonces
les llevarías a un lugar oculto y los encerrarías, y les sacarías su ropa y cosas. Esa es la razón por la
que las víctimas en el hospiral abandonado están casi desnudos. Bueno entonces, esta es la parte
donde nos muestras tus verdaderos colores.
Dazai aplaudió felizmente y continuó hablando:
—Llevas la ropa de las víctimas y te disfrazas de ellos. Justo como dijiste anoche, si te pones
maquillaje, algodón en las mejillas o en el cuerpo, es posible que te disfraces razonablemente bien. Ni
que decir tiene que te entrenaste a fondo y, además, elegiste víctimas con las que poder disfrazarte
con confianza. Además de eso, a quienes estabas engañando no era a humanos, sino —cámaras—.
44
Fuiste a los hoteles a los que se dirigían las víctimas y deliberadamente te dejaste grabar por la
cámara de seguridad.
Recorde las imágenes de la cámara de seguridad usada en la investigación. Cuando pensé en
ello, de entre las once víctimas, seis llevan gafas y dos, gafas de solas: un total de ocho personas en
demasiado alto para un ratio. Los tres restantes tenían sombreros o pelo largo, solo una parte de sus
caras siendo grabada por las cámaras. La razón por la que pudo disfrazarse tan fácilmente es porque
escogía víctimas con rasgos particulares.
—El resto es fácil. Dejas las cosas de las víctimas en el hotel y libremente dejas el hotel al día
siguiente. Y debido a las cámaras, el que entraba al hotel, a la recepción y el que lo dejaba era la
misma persona, la policía acabó investigando los rastros de las víctimas solo después de que dejasen
el hotel. Sin decir que no encontrarían dichos rastros, ¿cierto? Tienes un conocimiento profundo
sobre las calles de Yokohama, conoces los lugares donde quedarían evidencias si te ibas, lugares a los
que huir sin ser pillado. Cuanto más buscamos, parece como si las víctimas esquivaran ser
capturadas por una cámara y desaparecieron por propia voluntad.
—Esto es demasiado. Incluso si estableces tal hipótesis basada solo en razonamiento,
evidencias... eso es verdad. No hay evidencia.
—Me pregunto... Como el secuestro de la señorita Sasaki, es probable que lo hicieras solo. —
Continué con el razonamiento de Dazai—. El secuestro de la señorita Sasaki, quien perdió la
conciencia, fue el más fácil, por lo que debes tener una inesperada buena fortuna. Normalmente, si
alguien de repente enferma y se desmaya, la gente próxima llamará a una ambulancia. Sin embargo,
lleva tiempo que la ambulancia llegue. Pero la localización era una estación de tren. Si es una
estación, usualmente hay taxis esperando que pueda llevarla inmediatamente. Te ofreciste
voluntario con buena intención a la mujer y previamente decidiste dejarla montarse en el taxi.
Entonces libremente la llevaste. La única diferencia es que no la llevaste a un hospital.
—Eso es… —El conductor parecía querer decir algo, pero al final no dijo nada. Su expresión
no es clara desde mi ángulo.
Mi mirada cambia al interior del coche. Solo ligeramente pegados en sus huecos, había
partículas blancas que recogí con el dedo.
—Si vas a entregarte, es mejor hacerlo rápidamente. La prueba aparecerá pronto. Por ejemplo,
en este coche... Puedes limpiar todo lo que puedas después de terminar con el crimen, pero las
partículas de los residuos de gas aún se quedan. Si hacemos un análisis, su composición se mostrará
de forma inequívoca.
—Eso es… No tengo excusa. Un pasajero podría haber esparcido un poco. Tal cosa es posible.
No hay manera de que sea una prueba. —El conductor negó con voz temblorosa.
Sin embargo, su negativa es lo mismo que su confesión.
—Incluso sin prueba, no hay nadie más salvo tú. —Continué con mi argumento—. El modus
operandi que Dazai dijo justo ahora solo puede funcionar en el taxi donde montaron las víctimas.
Dijiste que dos de las víctimas montaron en tu taxi, es lo mismo que confesar que los otros nueve
también lo hicieron.
—Inspector Kunikida. Eso no es una prueba física. —Sin reunirse con mis ojos, el conductor
dijo claramente—. Todo lo que dijiste es solo evidencia situacional. Incluso si encuentras armas
45
letales en mi casa, no hay imágenes mías del crimen. Incluso si pudiera ser procesado, no se me
puede acusar de culpable.
Es mi turno de guardar silencio.
Es como él dice. Para acusar a esta persona, se necesita algún tipo de evidencia física que
conecte a las víctimas y el conductor (sangre, huellas dactilares, secuencias de video, algún tipo de
confesión que nadie más que el delincuente conoce)... ese tipo de cosas son necesarias. A partir de
este momento, todavía no hay evidencia física como esa. Además, es posible que termine siendo una
acusación falsa debido a la falta de sospecha. Por el modo de hablar del conductor, la evidencia está
completamente oculta.
Él es mucho más inteligente de lo que yo pensaba. ¿Qué hacer...?
Sin embargo, sus siguientes palabras cambiaron por completo mis expectativas.
—Inspector Kunikida… Hagamos un trato. Si escuchas mi condición, me entragaré.
—¿Qué?
—La condición es: cuidarme y mantenerme a salvo como cliente. El tiempo límite es hasta
que las investigaciones se acaben, hasta entonces el protegerme como testigo bajo el trato que
hicimos durará setenta y dos horas.
—¿Un trato de protección de testigos? ¿A qué te refieres?
—No hay… tiempo. Seré asesinado. Seré asesinado por ellos.
—Espera. No entiendo. Dime todo desde el principio. ¡¿Por quién y por qué eres un objetivo?!
—No era mi intención hacer un trato con tal gente… ¡Es porque hay quienes no tienen un
patrocinador involucrado en el negocio de la venta de órganos, que probaré su ira! Esto es malo... Es
realmente malo, ni siquiera puedo contactar al comprador. ¡Me van a dejar de lado! ¿Por qué? No se
supone que me descubran... Pronto, esas personas van a…
—Ya veo... Así que es así. —Dazai puso la mano en la barbilla y asintió para sí.
—¡Oi, Dazai! ¡¿A qué se refiere?! ¡¿Qué está diciendo?!
—Es exactamente como oíste. Estaba vendiendo a las víctimas a un sindicato de venta de
órganos. Pero debido a que en solo un mes se traficaron una gran cantidad de órganos, el precio se
alzó temporalmente y el mercado está en caos. Digamos que una gran compañía con una compleja
dirección ha estado suministrando a cierto mercado, y un negocio menor de repente irrumpe y
manipula. ¿Qué crees que pasará?
—La gran compañía... ¿se enfadará?
—Si es una empresa limipia será una competición de negocios. Pero, si es una oculta que esté
a cargo de suministrar órganos internos, hay una rama que trata la sangre y la violencia como
moneda. Si esos tipos que no temen a ninguno, incluso sus propios dioses de la muerte, se enojan…
En ese momento, algo chocó contra el coche. Y entonces algo lo golpeó continuamente. Un sonido
agudo resonó. El lado derecho del taxi donde estamos tembló. La ventana del coche quedó
destrozada.
46
—¡Nos disparan! ¡Bajar las cabezas! —Grité.
Los fragmentos del vidrio de la ventana cayeron al interior del automóvil; es como si el coche
se sacudiera por el golpe de un martillo.
—¡Son ellos! A-Ayuda... ¡No quiero morir!
—¡Oi, espera!
El conductor abrió la puerta y corrió hacia el lado opuesto del ataque.
—Kunikida-kun, no podemos permitir que el conductor salga o deje que lo maten, ¡estamos en
el fondo de la verdad del caso! ¡Atraparlo viene primero ante el enemigo! —Dazai, que yacía boca
abajo, gritó.
Lo sé sin que él tenga que decirlo, pero la situación es realmente difícil.
—¡Voy tras el conductor, así que Kunikida-kun, por favor, distrae al enemigo!
—¡Espera, operar solo es peligroso! ¡Dazai!
Sin escucharme, Dazai salió disparado. No puedo dejar que un novato como él trabaje solo en
su primer tiroteo. Pero el hecho es que no hay otra opción más que esto.
Mientras maldecía al enemigo en voz baja, los miraba. Son tres. Ropa y gafas negras. Están
armados con una ametralladora contrabandeada procedente del extranjero. De repente, en las calles
que se convirtieron en un campo de batalla severo sin indulgencia, a juzgar por su vestimenta y sus
habilidades...
—¡Maldita sea, esto es lo peor! ¡Es la Port Mafia!
La Port Mafia es una organización ilegal que tiene su cuartel general en la Baía de Yokohama.
Son una organización oculta por naturaleza y son crueles y fieros. Por su código, el jefe sostiene la
supremacía absoluta y, con sus órdenes, se unirán para pulverizar a un enemigo. Son la organización
ilegal más brutal en todo Yokohama.
Y aquí estaban ahora tres de la Port Mafia. Con el tiempo, me crujirán hasta la muerte.
—”Poesía de Doppo”... ¡Granada de luz!
Lo garabatée en la organización ilegal libreta, y arranqué la página. Agarré el trozo de papel y
cambió de forma a una granada en mi puño.
Desde la ventana rota, tiré la granada de luz a los tres enemigos.
La granada es un arma que tiene como objetivo quitar la vista y el oído del enemigo
temporalmente. Si hay persona enferma cerca del enemigo donde se ejecute la explosión, el sonido y
luz de la misma llegan al punto de poder matar a dicha persona. Apuesto a que no esperan ser
alcanzados por una granada de luz; los mafiosos se agacharon en el piso y presionaron sus lóbulos
temporales.
En ese breve momento, salté del coche y corrí hacia los enemigos. Golpeé en el cuello al más
cercano con mi codo y él se dejó caer al suelo, y entonces pateé al otro y lo madé a volar.
El último trató de golpearme con su pistola. Giré mi cuerpo a un lado y lo evadí. Con su
balance perdido, lo agarré de la muñeca y se la retorcí. Continué retorciéndosela en sentido
antihorario y lancé lejos al enemigo con un movimiento llamado “El tiro de las Cuatro Direcciones”.
47
El mafioso trazó un arco en el aire antes de chocar contra el suelo, primero la cabeza y
abruptamente se desmayó.
—Oh, oh. —Tras asegurarme de que todos están noqueados, fui a un lado del taxi. Sería
genial si todo fuera bien del lado de Dazai…
De repente, hay una colosal sed de sangre viniendo desde atrás. Antes de que pudiera
girarme, ya está a mi lado. En el lugar donde estaba hace un instante, un rayo negro corre hacia mí.
El torrente colisionó con el taxi y así, cortó en dos el coche.
El automóvil se divide en dos mitades perfectas y rebota en el aire mientras los tornillos y
varillas se dispersan desde la sección transversal. No tuve tiempo de asombrarme, pateé la tierra y
esquivé repetidas veces. Los postes cercanos, barandillas, estaban siendo destrozados.
Hice un giro de 180 grados en el suelo y desde lejos vi a un joven vestido con un abrigo negro.
—Cough, cough...
Así que él es la personas con la intención asesina.
—Cough... Vine aquí a despreciarlo como un trabajo secundario, pero vencer a tres hombres
en tan solo un momento, es digno de elogio. A continuación, deja que mi Rashomon sea tu rival.
Sin ningún arma o pose de combate, el chico que ocasionalmente tosía simplemente se acercó.
Pero una malicia rabiosa explotó silenciosamente en todo su cuerpo.
Una pequeña estatura en un abrigo negro. Con un torrente negro como su habilidad. El
infierno negro de la Port Mafia.
—Bastardo... ¡Eres Akutagawa Ryunosuke, de la Port Mafia!
—Lo soy. Por orden del jefe, vine a decapitar al estúpido que osa meterte en territorio de la
mafia. ¿Dónde está?
—No está aquí. Huyó con su rabo entre las piernas.
Señalé la dirección en la que escapó. Pero mi mirada aun estaba pegada a Akutagawa. No le
quitaré el ojo de encima ni un momento.
Lo peor de lo peor había llegado. Cuando se refiere a Akutagawa de la Port Mafia, incluso los
tipos más duros del mundo subterráneo huirían llorando al escuchar su nombre.
El sabueso Colmillo Negro. Un usuario de habilidad que trae calamidades y desastres. Un
discípulo de la tragedia y la desesperación. Su nombre está teñido en oscuridad.
Aunque esta es la primera vez que lo veo, por lo que puedo ver cuando él partió el taxi en dos,
es una amenaza mayor de lo que dicen los rumores. ¿Qué hago? Sencillo. El objetivo de Akutagawa
es el secuestrador. Si Akutagawa es realmente un enemigo tan peligroso, no hay razón para proteger
al secuestrador con mi vida. Retirarse mansamente es la salida más fácil.
—Es un testigo. Hasta oír donde está el resto de la gente, no puedo dejar que muera. Si
quieres ir tras él, derrótame primero.
—Arriesgando tu vida para proteger a un asesino. Irás tan lejos, huh.
Maldita sea. Yo y mi estúpida personalidad.
48
Sin embargo, como miembro de la Agencia Armada de Detectives, no puedo dejar que el
testigo de un caso sea asesinado sin merced por un tercero.
—Haz lo que deberías hacer—. Recité las palabras en la libreta.
El abrigo negro de Akutagawa se agitó. Es como si las almas de mil espíritud vengativos se
reunieran y condensaran en uno solo. Algo resignado en la tela antes de que comience a tomar la
forma de muchos colmillos o uñas afiladas.
—El perro cazador de la Por Mafia, Akutagawa Ryunosuke. Saludos.
—Miembro de la Agencia Armada de Detectives, Kunikida Doppo. Saludos.
Los colmillos negros que salen de Akutagawa de repente vienen raudos como una ducha
repentina. Salto a un lado. Unos cuantos rasguñan mi ropa y los restantes crean incontables agujeros
en la pared a mi espalda.
Antes de que pudiera llamar de vuelta a los colmillos y enviármelos de nuevo, escribo
rápidamente en la libreta y la arranco. La pieza de papel toma la forma de un lanzacables de nuevo.
Apreto el gatillo y lanzo un gancho. Pero antes de que el metal del lanzacables pudiera golpear a
Akutagawa, fue rechazado por un muro invisible.
—¡¿Qué…?!
No parecía que tuviera movimientos defensivos. ¿Es también su habilidad?
Más rápido de lo que pude tirar del alambre en el aire, una parte del abrigo de Akutagawa se
transformó en una bestia hambrienta. Dando un rugido, la cabeza de la bestia corre adelante
horizontalmente. ¡Es rápido!
Iba a retorcer mi cuerpo para esquivarlo, pero mi hombro izquiero fue atravesado por un
colmillo. Chorros de sangre fresca. Sin embargo, no tenía tiempo para detener el sangrado. Los
colmillos siguen viniéndome y solo podía moverme hacia atrás para esquivarlos. ¡No podría tomar
represalias, menos aún acercarme!
—¿La Agencia Armada de Detectives solo sabe huir? Qué aburrido. —Soltó Akutagawa y
avanzó.
Sudor frío surcaba mis mejillas.
Fuerte.
Los colmillos letales podían volar varios metros a gran velocidad, no puedo hacer nada más
salvo esquivar, y mucho menos tomar represalias. Incluso mi arma voladora fue derribada
fácilmente. Incluso si la buena suerte está de mi lado, existe ese misterioso muro invisible de antes.
No hay punto ciego.
Esquivando los ataques sin descanso, en el momento en que aterricé en la acera, un escalofrío
no identificable me recorrió la espalda.
Desde debajo de mis pies, los colmillos negros con forma de lanza que perforan el pavimento
explotan de una vez. Mientras mi atención se dirigía al aire, ¡otros colmillos negros perforaban el
suelo! Giré mi cuerpo para saltar de nuevo, pero bajé la guardia demasiado. No lo haré. Mi costado
fue perforado con un colmillo y penetró todo el camino hasta mi espalda.
49
50
—¡Guagghhhh….! —Un dolor extremo nubló mi visión.
Incapaz de soportar el dolor, caí de rodillas. Esto es malo, el siguiente está de camino. Si dejo
de moverme ahora, su siguiente ataque me matará. Sin embargo, no hay nada que pueda hacer.
La tela negra de Rashomon se enrolla alrededor de mi cuello. Mis pies dejan el suelo. La tela
negra se flexiona como una gran serpiente y me golpea con fuerza contra la pared.
—Qué tonto, Después de todo solo sois una Agencia de detectives mal pagada. Debería
hacerte un favor y cortarte el cuello aquí mismo, ahora mismo.
La tela negra se aferra más. El mundo se tiñe de rojo.
—Nadie… ¡se meterá en medio de mi trabajo!
Mientras peleo con la tela negra, disparo el lanzacables. Pero mi objetivo no es Akutagawa.
A lo que estoy disparando es lo que está a su lado, la tubería de agua que corre a lo largo de los
edificios. El agua comienza a salir a borbotones en dirección a Akutagawa.
—¿Qué-…?
Akutagawa alza los brazos para defenderse contra el agua, y la carretera donde Akutagawa
estaba se inundó por completo por el agua a alta presión.
—Idiota, como si me asustara por un poco de agua.
Abrí la libreta con la mano izquierda. Mientras hacía el lanzacables antes, escribí en una
segunda página.
—”Poesía de Doppo”... ¡Táser!
Me giré con el táser de alto voltaje y lo lancé a la poza de agua. Destello. Las estrellas se
esparcieron desde el suelo.
—¡¿Aaaaaaaah?!
Usando el cuerpo de agua como conductor, el táser destella púrpura y blanco. Como una
serpiente, el rayo púrpura corre hacia el ya húmedo Akutagawa. El rayo púrpura brilla como un
segundo sol, dejando el sonido de una explosión en el suelo, y entonces desaparece completamente.
La tela negra de Rashomon que se envolvía en mi cuello me liberó, y yo caí al pavimento.
Mientras acariciaba mi cuello y laterales heridos, miré a Akutagawa.
Akutagawa está agachado. Por todo su cuerpo, el vapor y el humo blanco se elevan.
—Ku… kukukuku… hahaha.
Los hombros gachos de Akutagawa se sacuden mientras ríe. Tras recibir tal sacudida eléctrica
no podría moverse aun.
—Así que la Agencia Armada de Detectives no es solo una colección de bufones. Esto es
genial. Es realmente genial.
—… Si vas a venir, entonces ven (es lo que ella dijo), a mi libreta aun le quedan muchas
páginas para poder gastarlas.
Forcé a mis miembros a moverse y sostener de nuevo el lanzacables.
51
—De todos modos, quiero probar si un bastardo como tú tiene la capacidad de realmente
derrotarme o no... Pero desafortunadamente, parece que algún tipo de molestia ha llegado para
entrometerse.
Akutagawa miró adelante, el sonido de los coches de patrulla de la policía y los silbatos se
están acercando. Parece que recibieron un informe sobre el tiroteo.
—A donde sea que huya ese traidor, puedo cazarle. Esta vez me retiraré. La continuación
vendrá pronto.
Mientras tose, Akutagawa me da la espalda. Se fue así. Es como si volviera a casa tras una
aburrida caminata. A decir verdad, si continuáramos peleando o nos retirásemos, realmente no
habría mucha diferencia.
—¡Ni se te ocurra volver!
Mientras veo irse a Akutagawa, caigo de rodillas.
Akutagawa de la Port Mafia. No es diferente de los rumores- no, es más que los rumores. Me
rehúso a pelear con él una segunda vez.
Quiero volver a casa y dormir como un cadáver.
O eso diría, pero no hay manera de que pueda dormir. Tras mi breve descanso, vuelvo a la Agencia
de nuevo. Es para reportar los detalles del caso. Tras recibir una rápida medicación para mis heridas
en la enfermería de la Agencia, volví a la oficina y Dazai ya estaba allí, sorbiendo té tras acabar su
labor.
—Dazai. Capturaste al conductor, ¿cierto?
—Por supuesto. Tras capturarlo, inmediatamente lo entregué a la policía. Aunque, podría
estar más feliz cuando esto se acabe sin el criminal siendo asesinado por la mafia.
Me calmé. Dazai no es tan estúpido como parecía al principio.
Cuando la mafia atacó, y al mismo tiempo ese Dazai dejó de hacer otra cosa, dudé de él. —
¿Huyó porque sintió la invasión de la mafia?— Pero arregló todo perfectamente, así que voy a dejarlo
como ansiedad innecesaria.
—Bueno entonces, ¿vamos a acabarlo con ese conductor siendo el criminal de este caso en
serie?
Corrimos por ahí ocupados, pero no hay recompensa. La policía probablemente lo resolverá
otorgándonos una escueta carta de agradecimiento. Bien, bien.
—No me siento con ganas de trabajar hoy. Bebamos después de acabar con las obligaciones.
—¿Invita el senpai? —Un feliz y sonriente Dazai preguntó.
—Vaya novato más molesto. Invito, así que trabaja en serio mañana. —Volví a mi escritorio
y acabé el trabajo restante.
Miré los documentos que circulaban y tomé llamadas que venían de diversos lugares.
Entonces aprobé el reporte para el caso que acababa de tener lugar.
52
Cuando eché un vistazo casualmente al ordenador de la oficina, llegó un e-mail. Sin prestar
mucha atención, lo leí por encima.
El contenido atrajo mi curiosidad.
Lo leí hasta el final, y lo releí desde el inicio.
—Dazai. —Cuando lo llamé, me di cuenta de que no había estado respirando—. Cancela los
planes para beber, hay más trabajo.
—¿Ehhh? Ya pensaba en beber, mi estómago ya ha tomado la forma de una taza de sake.
—Llegó una petición. Del mismo cliente anónimo que nos llevó al hospital abandonado.
Mi garganta se secó. Mi lengua está atada. No quiero tener que decir esto.
—Una petición para desmantelar una bomba. Si no la desmantelamos para el ocaso de
mañana, cien personas morirán.
53
Interludio 1
Medianoche.
En esa calle comercial absurdamente llena, el centelleo de las luces de noche decorativas se ve
silenciosamente en la distancia a lo largo de la calle.
Él está dentro de un auto escondido de todos.
El coche estaba estacionado en un aparcamiento sin ningún signo de vida. En el interior, solo
estaba iluminado por una luz tenue.
—Acabemos este problemático trabajo rápidamente. —Sin decírselo a nadie en particular,
murmuró para sí.
Tecleó en el ordenador colocado en sus rodillas. La pantalla se llenó de caracteres.
—Aunque apesto jugando con esta clase de juguetes electrónicos.
Acompañado por su risa, están sus dedos ligeramente tecleando en el teclado. La línea de
caracteres danza.
—... Pero bueno, no puedo confiarle esto a nadie. —Sonrió para sí en la vaga oscuridad—.
Bueno entonces, ¿pueden la Agencia y Kunikida-kun ver a través de esta trampa... y proteger la
ciudad de Yokohama?
Él, Dazai, miró afuera desde la ventanilla del coche.
Las luces parpadeantes de la ciudad de Yokohama se reflejaban sobre el vasto y oscuro mar...
54
Capítulo 3
12º día
Saludé al amanecer en la Agencia.
Solo, no puedo dormir al filo de la noche. Sentado a través de la luz solitaria. Pienso en muchas
muertes, muchas dudas.
No hay diferencia entre ellos y yo, bajo el mismo cielo y en una esquina del mismo vasto terreno, no
importa la gente que se toma de las manos en el infinito cielo.
Oh Dios, por favor muéstrame el camino.
—Ahora procederemos con el reporte de la compañía. —Dije a los participantes alineados alrededor
de la mesa.
Esta es la sala de reuniones de la Agencia, que dobla a la de recepción. Alrededor de la mesa,
los oficinistas y detectives, hay un total de siete personas presentes. Es seguro decir que casi toda la
fuerza principal de la Agencia de Detectives está presente. Una reunión con un calibre de esta clase
es realmente rara.
Abrí los documentos y empiezo a explicar:
—Para el actual caso, me gustaría pedir a todos que repaséis los documentos a mano. En
resumen, la Agencia es objeto de terrorismo, y lo que es más, ya estamos actualmente bajo una crítica
severamente escandalosa.
—Todos aquí sabéis que la Agencia está ahora en una terrible situación. No hay necesidad
para charlas vagas sobre el incidente de la bomba.
La que habló es una de los participantes: la exclusiva doctora de la compañía, Yosano-sensei.
—Entiendo. Este es el e-mail que el terrorista nos envió. Para entender mejor el perfil del
criminal, por favor, leedlo al menos una vez.
Abrí los documentos. El contenido impreso de la carta estaba escrita en un estilo cortés como
este:
Estimado señor,
Espero que le llegue bien esta carta.
Me gustaría darle mi gratitud por la rápida asistencia relacionada con la investigación del caso del edificio de hace unos
días. Aunque sé que es demasiado pronto, me gustaría hacer otra petición.
Hace un momento, he colocado explosivos en algún lugar de esta ciudad.
Para empezar, me gustaría pedir un rápido descubrimiento y eliminación de esas bombas para la seguridad del público.
El tiempo límite hasta la detonación de las bombas es el ocaso de mañana; es mi más ferviente deseo que este caso sea
55
resuelto antes de dicha hora.
Por favor, sepa que esas bombas, a las que dediqué tanto tiempo, pueden eliminar con unas cien vidas. Solo en ese caso las
víctimas sufrirán un extremo dolor hasta el final.
Justo como la luz blanca del ocaso, un fuego que no podrá detenerse. Filas de edificios colapsarán por completo, las
personas se quemarán y se asustarán, las carreteras se derretirán, los automóviles en llamas volarán y se estrellarán contra los
edificios, como si fuera un infierno. Para prevenir tal desastrosa escena, me gustaría pedir los mayores esfuerzos de todos los de la
Agencia Armada de Detectives.
Aunque esta es una inútil adicción, pero solo como última petición, tomaré fotos de la Agencia en acción. En el caso de que
la Agencia falle al eliminar los explosivos, por favor, reconoced sin ningún malestar que publicaré dichas fotos como lo hice en la
última solicitud.
Rezo por la salud y el bienestar de todos.
Sinceramente,
Un Discípulo Azul.
56
Sin embargo...
—Si el enemigo está usando cámaras de seguridad de batería y/o micrófonos, es posible que
recolecten vídeos y registros de voz para unos cuantos días. Si son tan pequeños como un dado o en
minas de bolígrafo, entonces pueden enviar la información inalámbricamente justo antes de que los
aparatos se vuelvan inútiles con la explosión. Y aparte de ser difícil entontrar las bombas,
probablemente será difícil hacerlo en tiempo real. Solo por si acaso, actualmente estamos
preguntando a los distribuidores si hay alguien que haya comprado cámaras y micros en grandes
cantidades, pero...
No había respuestas favorables a lo que acabo de decir.
—¿Alguien a quién se le adecue ser llamado “Discípulo Azul”?
—Tampoco obtuvimos nada sobre eso.
“Discípulo Azul”. La diferencia entre esta carta y la anterior era el hecho de que el remitente
firmó con un nombre. No sé lo que está tratando de decir con esto.
Lo único que sabemos sobre este criminal ahora mismo es que sabe mucho sobre bombas y,
por alguna razón, ha planeado hacer que la Agencia caiga.
—Ahora mismo, estamos en contacto con organizaciones cooperativas y hemos listado la
gente que tiene conocimiento profesional sobre explosivos así como un odio hacia la Agencia por
nosotros.
—¿Aun somo incapaces de entrar en contacto con Ranpo-san? —Yosano-sensei pregunta.
Si no me equivoco, el mismo Presidente está en contacto con Ranpo-san, pero...
—Estuve en contacto con él esta mañana. Parece que el caso en Kyushu está en su límite.
Debería estar pronto de vuelta, pero será difícil asegurar si llegará antes del ocaso. —El Presidente
respondió mientras se cruzaba de brazos.
El Ranpo-san al que Yosano-sensei se refería es el principal detective de la Agencia y un
usuario de habilidad: Edogawa Ranpo-san. Tiene una terrorífica habilidad llamada —Super
Deducción— que le permite ver a través del crimen incluso al punto del asesinato, asalto y secuestro.
Si Ranpo-san estuviera aquí ahora mismo, deberíamos ser capaces de solucionar este caso
rápidamente, pero desafortunadamente está en un viaje de negocios a Kyushu como petición por un
oficial del gobierno. Está actualmente investigando un misterioso caso de asesinato donde un muerto
volvió a la vida y mató a su esposa y amigos. No volvería pronto.
—¿No podemos entrevistar al chófer que tenemos en custodia? —El Presidente preguntó por
tercera vez.
—Ese conductor está actualmente volando en un avión de carga militar. Es un método de
aislamiento para prevenir que sea asesinado por la mafia. Temo que será difícil reunirse con él.
El objetivo es tenerlo en algún lugar que no esté al alcance de la mafia. Pero por eso, no
podemos recoger información de un testigo importante que es el taxista.
—El departamente de inteligencia de la milicia tiene contacto con él. Él responderá a nuestras
preguntas con una carta escrita desde el avión.
57
58
—Prepararé la nota inmediatamente.
Es difícil pensar en ese taxista como un “Discípulo Azul”. No hay manera de que mande a
propósito una carta a la Agencia contándonos sobre el lugar donde cerró a sus víctimas raptadas. En
cierto modo, el conductor también es víctima del aviso que el Discípulo Azul había enviado. Pero si
ese es el caso, ¿cuál es la relación entre el Discípulo Azul y el taxista? En cualquier caso, no hay otra
manera que esperar una respuesta de él.
—Todos, escuchad. El caso de esta vez es un ataque cobarde contra la Agencia. Hay dos
objetivos. Encontrar al terrorista que se llama a sí mismo “Discípulo Azul”, y eliminar las bombas.
Las bombas con tiempo límite tienen prioridad. Si fallamos y dejamos que la gente muera, no
tendremos derecho a llamarnos detectives. Tened en cuenta que esta pelea pone vuestro orgullo
como un humano y no como empleado en riesgo. ¡La investigación comienza!
Acompañando al final de las órdenes del Presidente, todos se levantaron y empezaron a
moverse a la vez.
Una investigación muy ocupada donde ni siquiera tenemos tiempo para tomar un respiro había
comenzado. La fecha límite es la puesta de sol de hoy. En algún lugar de esta ciudad, tenemos que
buscar bombas que ni siquiera sabemos dónde están. No hay tiempo.
En medio de la investigación, de repente vino a mí y descolgué el teléfono. Le había ordenado
a Rokuzo que hiciera una búsqueda en el primer e-mail. Si encuentra algo, esta investigación
avanzará inmensamente.
Después de un largo tono de llamada, Rokuzo finalmente levantó su teléfono.
—Hola… Soy Taguchi. Estoy ahora… sigh… Ahora no estoy en casa… Bueno, entonces, ciao.
—Oi, deja de joder. Esto es extremadamente importante.
—¿Qué demonios? ¿Eres tú, gafotas? ¿Qué hora crees que es? Son las 9 de la mañana, ¿sabes?
—El único aun durmiendo a las 9 de la mañana eres tú, escoria de la sociedad. Dormir
temprano y despertarse temprano y luego salir algunas veces. Esto es malo para tu salud.
—¿Por qué estás siendo tan pesado? No eres mi padre.
—No es eso. Yo solo...
No puedo ser tu padre.
Tras dejar eso a medias, me tragué mis palabras.
—De todos modos, la situación había cambiado. Tenemos que adivinar rápidamente el
remitente de esa carta. ¿Hay alguna nueva?
—Sobre eso... Es más difícil de lo esperado. Técnicamente hablando, para prevenir ser
rastreado, fue enviado mientras se conectaba con muchas nubes. No es una jugarreta de un amateur.
Ya puedo sentir que la otra parte no es alguien amateur.
—Un segundo e-mail vino del mismo remitente. ¿Puedes revisar este también y comparar los
resultados?
59
—La posibilidad es alta, pero no lo sabré hasta hacerlo. No es como si no usara otros métodos
también.
—¿Qué quieres decir?
—Me refiero a que se excusó bajo otro programa de ordenador usando muchos capas de cubos.
Puedo empezar a rastrear desde allí. Me llevará tiempo, pero la certeza es alta. Sin embargo, tengo
que usar algunos métodos turbios.
—No improta. Esto es más importante que esos detalles triviales. Hazlo.
—¿Estás seguro? Esto no es típico de ti, friki gafotas. Grabé nuestra conversación de ahora
mismo. A cambio, dame los documentos de cuando me infiltré en la Agencia. O es más, haré algo
sobre esto.
—Te los entregaré cuando llegue el momento. Hazlo rápidamente.
En primer lugar, no tengo autoridad para entregar esos documentos. Mentí a propósito como
excusa para conseguir que lo hiciera, pero parece que Rokuzo no se dio cuenta de ello.
—¿No eres demasiado amable, gafotas? No olvides pagar la tarifa de la petición aparte.
Después de decir eso, colgó.
Mantuve el receptor brevemente por un corto período de tiempo y lo contemplé.
No tengo tiempo para herir mis sentimientos. La primera prioridad son las bombas. Si no
podemos localizar las bombas antes de la fecha límite, se convertirá en un gran desastre que matará a
muchas personas. O eso digo, pero no tengo ninguna ventaja.
Maldita sea, ¿dónde había desaparecido Dazai en un momento como este?
Tras buscar en las calles comerciales, de algún modo me las arreglé para encontrar a Dazai. En una
vieja cafetería mirando a la calle, está charlando con una mujer.
—¿Es la primera vez que vienes a Yokohama? ¿Te lo muestro?
—Debo disculparme, por mí... ¿Está bien? Parece que la Agencia está en tensión por lo de las
bombas. Kunikida-sama también parecía muy ocupado con la investigación esta mañana cuando
contacté con él.
—Eso es porque Kunikida-kun es un monstruo trabajador. ¿Los sabías? Si hace una cita sobre
las 12 de la mañana, se mostrará diez segundos antes. ¿No es como un tren?
—Ya veo… ¿Es así?
—¡Hey, Dazai! ¡No te escaquees del trabajo! ¡Y no me uses como tema para captar a chicas!
—Y entonces, en el hospital abandonado, Kunikida-kun estaba tan asustado de los fantasmas
que casi gritó como una chi-
—¡Escúchame!
Aterricé una patada giratoria en la nuca de Dazai, que parecía disfrutar hablando con la
señorita Sasaki.
60
—¡Ouch! ¿Qué demonios estás haciendo, Kunikida-kun? ¿Eh? ¿Kunikida-kun? ¿Estabas
alrededor?
—No es “¿Estabas alrededor?” Lo sabías pero lo hiciste intencionadamente, ¿cierto? Justo en
medio de un tiempo crucial para la Agencia, ¿qué demonios estás haciendo en una cita? Lo que es
más, la cita es como la víctima de un caso.
—¿Celoso?
—¡No estoy celoso!
No estoy absolutamente celoso en lo más mínimo.
—De ningún modo. Esta mujer casi fue asesinada por el criminal y recibió un trauma mental,
¿cierto? Protegerla y cuidar de su corazón es también parte de la importante misión de un detective,
¿no? Además, hablando de experiencia, solo la amabilidad y las sonrisas y la tolerancia pueden tratar
a una mujer que ha pasado por un suceso horrible.
—Esa frase no tiene sentido, idiota.
… Como mínimo, debería hacer un registro en mi libreta más tarde.
—Pero ¿una persona que va por ahí con una ropa tan frívola y anticuada como tú tenga una
oportunidad?
Con este nivel de belleza, ella debería tener al menos novio, ¿cierto?
—Puesto que piensas así, Kunikida-kun es Kunikida-kun. Si solo escucharas, sabrías que no
tiene parientes, ni una persona lo bastante cercana en la que confiar. Incluso su único amor rompió
con ella hace mucho tiempo.
Oí que ella no tenía a nadie en quien confiar, pero no a tal punto.
—Por eso, Kunikida-kun, puedo hacerlo. —Un sonriente Dazai me dio un codazo.
—¿Hacer qué?
No tengo ni idea de qué está hablando… Puse una cara para mostrarle eso.
—Escucha, Dazai. Vine para explicarte sobre lo que sucedió en la reunión de la que te
escaqueaste esta mañana. Si te saltas otra, tomaré la medida más rápida y adecuada para resucitarte
la próxima vez que trates de suicidarte.
—Oh, querido... Kunikida-kun, en realidad estás pensando en algo tan desagradable… —Dazai
puso una cara incómoda.
Tras estar satisfecho con su expresión, dejé los documentos en mi mano en la mesa.
—Es la última información. La transcripción de cuando la policía interrogó al secuestrador, el
taxista, ha llegado. Confesó encerrar a las víctimas en la jaula y colocar ese gas venenoso para
impedir que escapasen. Pero eso fue lo único que hizo. Dijo que no colocó las cámaras ocultas que
sacaron las fotos en secreto. Es difícil pensar que mentiría cuando ya está en tal situación. En otras
palabras…
—Al menos hay dos criminales. El que hizo el secuestro y el que filmó. El primero es el
taxista... y el otro es el “Discípulo Azul”, ¿cierto?
61
—Eso me temo.
—Perdonad... —La señorita Sasaki dijo con voz tímida—- Solo me preguntaba si está bien que
escuche tal conversación. Es información clasificada de la Agencia sobre la investigación… Podría ser
una violación dejar que alguien como yo, quien no está involucrada, sepa…
—Sasaki-san es una víctima, así que por supuesto estás involucrada. No hay necesidad para
preocuparse. Si ese no fuera el caso, el demonio de las reglas que es Kunikida-kun no empezaría a
explicarlo ante ti.
—No soy tan estricto con las reglas. Solo una cantidad normal.
—¿Ves? Así puede ser un sencillo senpai que puede hacer maravillosos chistes a veces. Bueno,
¿y entonces? ¿Hay más pistas sobre el criminal que estamos persiguiendo?
—Solo una cantidad normal… Lo siento.
—… Lo entiendo, solo una cantidad normal. Por favor, continua con la explicación.
¿Por qué me estoy disculpando?
—Continuaré entonces. Es el resultado de revisar el entorno del conductor. Por lo que pude
deducir de la información dada, él no tenía interacción alguna con la sociedad del hampa y era solo
un taxista regular. Tampoco tiene ningún conocido criminal sospechoso. Es difícil pensar que tal
persona pueda simplemente secuestrar a gente y entregársela a un comprador de un sindicato de
tráfico de órganos. Aparentemente hay alguien que le dijo que el tráfico de órganos es un sistema que
le puede hacer rico rápidamente.
—¿Y ese es el “Discípulo Azul”? Si es así, ¿no sería mejor preguntarle su nombre al
conductor?
—Dijo que no puede decirlo. Si lo hace, definitivamente lo matarán la próxima... En serio
quiero hacerle soltarlo con cada fibra de mi ser, pero desafortunadamente está actualmente bajo
cuarenta en medio del aire por la policía. Para cuando se arregle otra entrevista con la policía, ya será
el ocaso.
¿Qué clase de persona es el criminal de esta vez?
Persuadir al taxista para meterse en el tráfico de órganos, y entonces ocultando cámaras en el
hospital abandonado, y por encima haciendo bombas y colocándolas en algún lugar desconocido,
amenazó a la Agencia. ¿Cuál es su propósito?
—Perdonad. Si puedo ser impertinente… —La señorita Sasaki que había estado callada esta
vez dijo—: Este “Discípulo Azul” que he estado escuchando hasta ahora… ¿No es el mismo del caso
del “Terrorismo de Bandera Azul”?
—Ese caso, ¿huh?
El caso del Terrorismo de Bandera Azul.
El caso donde el padre de Rokuzo murió en servicio. Cuando vi la palabra “Azul”, también
dudé si era obra de la misma persona por un momento.
—Pero la mente maestra que se llamaba a sí misma el “Rey Azul” murió con la explosión. Los
muertos no pueden amenazar a los vivos. Esa es la verdad de este mundo.
62
—Buen punto, Kunikida-kun. Así que los fantasmas no dan miedo después de todo, ¿cierto?
—No hables de fantasmas una segunda vez.
—Pero… incluso aunque la explosión fue enorme, oí que sus restos no se encontraron. Quizás
de alguna manera se las arregló para escapar y está oculto en en algún lugar…
También tenía curiosidad sobre eso y pregunté a la policía. Sin embargo, no hubo respuestas.
—De acuerdo con la investigación forense de la policía, no había duda de que el Rey Azul
murió. Sus habilidades forenses son confiables. Si tenemos en cuenta que sus compañías policíaa
fueron atrapados y murieron en servicio, no creo que pasaran algo por alto o se equivocaran.
—Pero…
—En cuanto a mí, no sé mucho sobre el Rey Azul, pero ¿habría un grupo de sus seguidores
que busque venganza hacia la Agencia?
Vaya una persona maleducada. Sin otra opción, empecé a explicar.
El Rey Azul pretencía atacar y destruir varias instituciones gubernamentales y fue la mente
maestra detrás del caso del “Terrorismo de Bandera Azul”. Cauó mucho daño tras el ataque,
considerado el peor terrorista de la nación.
Antes de que pudiera alzar la Bandera Azul, era solo un burócrata superior. Tras graduarse
como valedictorian1 de la institución educativa más alta que existe y se fue a estudiar al extranjero,
hizo trabajo legislativo y administrativo como funcionario civil en la capital y se convirtió en un
joven motivado para aspirar a puestos superiores. La situación no era clara en cuanto a por qué
decidió purgar el gobierno.
Un día, cierto vídeo fue enviado a una estación nacional de noticias. Un joven que ocultaba su
rostro con una bandera azul estaba haciendo una declaración de crimen. Se llamó a sí mismo el “Rey
Azul” y se lamentó sobre el mundo imperfecto; y aclamó que solo las imperfecciones pueden cubrir
otras imperfecciones.
—No importa a cuánto aspiremos, nuestros vecinos aun caerán enfermos, nuestros padres y madres
morirán, la mala gente asun será juzgada como tal basándose en solo una parte. Si es así, entonces deseemos un
mundo ideal. No por las manos de Dios, sino por las manos sangrientas de nuestros yo imperfectos.
Al mismo tiempo que hacia estas declaraciones, las instituciones pertenecientes al país fueron
atacadas de tres maneras diferentes. Cometer incendios provocados contra edificios relacionados con
la fuerza policial, chocar vehículos de alta velocidad y bombardear las oficinas centrales de la policía.
Después de realizar una investigación de seguimiento sobre las víctimas del ataque, se dejó en claro
que eran: un asesino que mató a ocho personas pero se liberó de la trampa por falta de pruebas, un
miembro del parlamento que se rumoreaba que usaba el presupuesto para ayudar a los países en
desarrollo en sus ganancias personales, y un pequeño grupo de policías que agredió a un joven
legislador y se escondió detrás del nombre de la ley. Todos ellos murieron por los ataques.
Condenó a criminales que no podían ser juzgados por la ley al cometer crímenes contra ellos.
Todos fueron sorprendidos por los asaltos. Atacar a múltiples instituciones gubernamentales
de alta seguridad a pesar de la estricta defensa al mismo tiempo, nadie pensó que fuera posible.
1
Estudiante que realiza el discurso de despedida.
63
Después de eso, el Rey Azul repitió sus crímenes, condenando a criminales, repetidas veces.
La policía y el gobierno que habían perdido su dignidad ordenaron el descubrimiento y
captura del Rey Azul. Incluso hicieron una petición a la Agencia.
Lo que sucedió después fue exactamente como dije antes. El descubrimiento de la base
secreta, la infiltración y las bombas suicidas. Dejó atrás una montaña de cadáveres.
—Sin embargo, si es cosa del Rey Azul, no está claro por qué trata de difamar así a la Agencia
de Detectives.
— ¿No es a ti a quien le guarda rencor, Kunikida-kun?
¿El Rey Azul? ¿Me guarda rencor?
Bueno, es verdad fui el que recibió la información relacionada con la persecución del Rey
Azul. Fui el que contactó con la policía e hizo moverse al equipo de investigación. Pero... No puede
ser.
El peor terrorista de la nación de toda la historia... Su fantasma.
Desde que el Rey Azul murió hasta ahora, no pudo eliminar su resentimiento, así que decidió
tomar ventaja sobre mí y la Agencia.
—De cualquier modo, hasta que sepamos la verdadera forma del criminal, tenemos que ser
cautelosos. No sabemos cuando podríamos ser atacados. Sasaki-san tiene que resguardarse en algún
lugar seguro también.
—¿Te refieres a la oficina de la Agencia? Sin embargo no hay nadie por la noche. ¿Dónde-?
Me di cuenta abruptamente de lo que pretendía Dazai.
—No me digas que estás planeando usar su protección como excusa y llevarte a la mujer a tu
propia casa. No te lo perdonaré, bastardo, lascivamente pasando días y noches juntos, es una relación
sospechosa e insalubre. ¿Eres una especie de bestia, bastardo? Qué escandaloso, simpatizaría con ella
más...
—Espera un minuto, Kunikida-kun. No hay nada entre Sasaki-san y yo.
—¿Huh?
—Lo que estoy diciendo. La primera noche que vino, quedé a dormir en la habitación
contigua. Ni siquiera le puse el dedo encima. Hacer avances con una persona en el día que casi la
matan es rudo, ¿cierto? Tampoco las consecuencias vienen de un violento senpai.
Ya veo… ¿Es así? Entonces supongo que solo saqué conclusiones precipitadas.
—Bueno, sabía que Kunikida-kun iba a malentenderlo, pero fue interesante, así que no lo
detuve.
Este tipo…
Pero en caso de que tal pura y seria persona como yo pueda cometer unos errores tan
honestos...
—Solo es porque se ha quedado una noche conmigo, se saca tales sospechas. Kunikida-kun es
realmente un pervertido.
64
Con esa sola frase, no pude explicarme o desquitarme, no hay otra manera que seguir con
ello. Si solo no dijera eso...
… Pero por supuesto que sospecharía. Estamos hablando de Dazai.
Si solo Dazai no fuera un idiota que sedujera a toda mujer que viera. El sentido de distancia
con una víctima de un caso es difícil de juzgar.
—No digas cosas tan confusas. Si no pasara nada, estaría bien. Empezando desde ahora,
aléjate apropiadamente de las víctimas y ten una relación apropriada con ellas. Es lo que se llama ser
profesional.
—… Entendido. —Dazai asintió firmemente y miró a la señorita Sasaki—. Por cierto, Sasaki-
san, ¿tienes un tipo ideal?
—¡¿A qué te refieres cuando dices “entendido”?!
Se está contradiciendo. Solo le gustan las mujeres en general.
—¿Ti-tipo…? Bueno creo que la idea de tipos es ridícula y me da vergüenza… Pero siento que
los hombres que pueden arrojar sus ideales y solo saltar sin más son… maravillosos. —Dijo.
—Aaaahh, esto es imposible, en absoluto es Kunikida-kun, desesperanzador. Tch, os dejaré
hablar en privado, voy a contar el número de dedos que tengo en ambas manos.
—¡Hey, Dazai! ¡No te vayas de la conversación por tu cuenta!
—¿Qué estás haciendo? ¡He olvidado el número por el que iba!
—¡Déjate de tonterías! ¡Solo vuelve a tu sitio!
Si fuéramos solo nosotros dos en ese momento, ¡no sabría qué decir!
—Bueno, eso es… Es porque solo soy una mujer normal, incluso si estoy al lado de una
persona que está luchando por sus ideales, no puedo ser de ninguna utilidad e incluso si quiero
apoyar sus ideales hasta que se me rompa el corazón, al final nos cansaríamos... En el peor de los
casos, elegiría sus ideales sobre mí y yo sería abandonada. Es por eso que me abstengo de salir con un
idealista.
La señorita Sasaki que sonreía fugazmente. Menuda…
—Es fácil entender las expresiones de Kunikida-kun.
—¡No-No estoy pensando en nada! ¡No me mires, Dazai!
—¡Ouch!
Le forcé a girar el cuello hasta que miró a otro lado.
—¡Me dices que venga y luego que me vaya, que lío! Volvamos al tema original.
¿Qué iba de nuevo?
—Ah, era por la seguridad de la señorita Sasaki. Bueno, no es como si la policía no trabajase
con nosotros, pero…
—Perdonad… Estoy muy contenta de que vayais tan lejos para mantenerme a salvo, pero
como suponía, fue una molestia… Me quedaré en otro sitio esta noche, buscaré un hotel o algo, así
65
que por favor no os preocupeis.
—De ningún modo. No decir con seguridad que permanecer en un hotel sea seguro, y
también es un mal signo después de tal caso. No sabemos tampoco cuando Dazai se convertirá en
una bestia pervertida. Ven a mi casa.
—¿Eh?
—¿Eh?
—¡No es como si tuviera algo de lo que sentirme culpable!
—No importa cómo pienses en ello, ¡eso fue realmente sospechoso! Qué sinvergüenza.
—¡No es eso! ¡Estaba pensando en ello inocentemente!
—Jajaja, es mentira. Sasaki-san, puedo asegurarte que la casa de Kunikida-kun será realmente
segura. Lo que es más, está bien: Kunikida-kun no tiene tales deseos… No, es porque tiene en alta
estima sus ideales. ¿Quieres ver su libreta? La mujer ideal de Kunikida-kun es increíble.
Dazai le entregó mi libreta a la señorita Sasaki. Al instante compruebo mis bolsillos. Mi
libreta voló.
—¡Dazai! ¡¿Cuándo la tomaste?!
—Mira, es esta página. —Dazai abrió la libreta y señaló con su dedo.
—Oh, ¿está realmente bien? Tal cosa…
—Pero estás interesada, ¿cierto?
—Eh… Bueno, la verdad sea dicha, tengo un poco de curiosidad. —La señorita Sasaki rió y
miró las palabras en la libreta. Palidece por un momento—. Eh, ¿qué significa esto…? Ya veo... Pero
esto es…
Mi imagen de una mujer ideal.
Ocho páginas, quince capítulos. Una larga composición con cincuenta y ocho entradas.
—Eh… Ah, en otras palabras… Hmmmmm, ah…
Recuerdo las palabras de Dazai.
—Es mejor si no le enseñas esa página a las mujeres. Es un desvío.
La señorita Sasaki acabó de leer y cuando alzó la cabeza de nuevo, la sonrisa que estaba antes
desapareció. Lo único que había era una fría sonrisa, como de una estatua, absorbiendo toda vida.
—Kunikida-sama.
—Sí…
—Tal persona no existe.
El centro de nuestro país, la zona capital de Tokyo donde se reúnen el corazón de la economía y
66
política. En estos edificios, un montón de tipos diferentes de gente entran y salen. Hay también
gente que viene de todo el mundo para trabajar allí.
Ese lugar es la Embajada de EE.UU. en Japón: el mayor territorio extranjero en este país.
No importa si es pasado el mediodía, habrá visitantes esperando por su turno en la sala de
espera. Todos estaban en silencio como si esperasen un juicio, congelados en el sitio pensando sobre
algo que no conocía nadie más que ellos.
La televisión instalada está mostrando en directo un partido de la Liga Mayor. Un hombre de
mediana edad con una gorra está hablando perezosamente a un equipo por perder un punto.
Miré a Dazai tras mía. Dazai reía felizmente.
Es como si ya previera el plan que vamos a ejecutar pronto. Este no es asunto de risa.
—Kunikida-kun, ¿estás listo?
—Estoy realmente preocupado. Te ruego, por favor, que no hagas tonterías. Si fallamos,
seremos juzgados por la ley internacional.
—Un criminal internacional… Por alguna razón suena genial. ¡Bueno entonces, allá voy!
—¡Hey, oi!
Una cortina repentina de preocupación me hace querer detener a Dazai, pero él ya había ido
hacia el escritorio de recepción.
Es más, Dazai estaba vestido con una camiseta hecha jirones llena de manchas, mientras que
yo estoy en un costoso traje de negocios azul marino completo con una corbata.
Dazai se planta ante uno de los recepcionistas trabajando en la Embajada, contador número
Uno, y dijo en voz alta:
—¡Heeeey, ¿no es nuestro turno aúuuun?! ¡Hemos estado esperando seis horaaaaaas!
Todos en la vecindad giran la cabeza. La señorita japonesa trabajando como recepcionista
parpadea con sorpresa.
—¡Basta, basta, basta, basta, no esperaré más! ¡Llama al encargado para que venga ahora mismo!
—Dazai sacudió sus extremidades y gruñendo en la recepción.
Lo que llamamos plan es vestirse como un lamentable hombre adulto. Miro al patético Dazai
y siento ganas de vomitar sangre. Si fuera yo, si tuviera que asumir ese papel, bebería veneno y
moriría.
—Perdone, lo lamento mucho, ¿podría decirme qué le trae aquí? —La recepcionista pregunta
mientras entra en pánico. Aunque lo que hizo fue loable, la otra parte tiene la culpa.
—Lo he estado diciendo hasta ahora, ¿no? ¡Es migración, MIGRACIÓN! Ser capaz de
immigrar a vuestro honorable Estados Unidos es un deseo mortal mío desde el fondo de mi corazón.
¡Incluso así, he estado esperando desde hace eones! ¿Estás diciendo que van a negárseme? ¿Denegarme?
Por una mera empleada como tú que hace juicios en lugar del gobierno ¡es un terrible abuso de la
autoridad, hermana!
—¡Bastardo! ¡¿Qué haces montando un alboroto?! ¡Crear tal disturbio en la Agencia es un
crimen serio!
67
Naturalmente, desde la entrada, los guardias de seguridad empiezan a ir tras Dazai. Es mi
turno.
—Esperad. Soy compañero de ese ruidoso tipo de allí, pero ¿tenéis autoridad para arrestarlo?
Me planto ante los guardias.
—De acuerdo con la Convención de Viena en el Tratado de Relaciones Consulares, Artículo
31, párrafo 2: “Las autoridades de los Estados receptores no tomarán parte de las premisas consulares los cuales
son de uso exclusivo para el propósito del trabajo del Consulado, excepto con el consentimiento del jefe del
Consulado o de su designado o del jefe de la misión diplomática del Estado que envía”! Hasta que este
hombre sea etiquetado como una obstrucción por el jefe de la oficina consular, sigue siendo un
visitante privilegiado de la Embajada. Si detenéis su pequeña objeción sin permiso, ¡será un problema
internacional!
Tras rugirles, los guardias de seguridad quedan perplejos.
Incluso deberían saber sobre el Tratado de Viena, pero al dudar tras decirles que se
convertiría en un —problema internacional—, es solo en forma natural para una persona.
—¡Migración! ¡QUIERO HABLAR CON EL ENCARGADO!
Celebrando no ser detenido por los guardias de seguridad, Dazai rodó por el suelo y se
retorció los brazos y las piernas. Aunque todo va según el plan, es realmente imprudente.
Ahora bien, la razón por la que nosotros, la Agencia Armada de Detectives, tomamos esta
decisión de venir a esta oficina pública extranjera costosa y de clase alta que es la Embajada donde
está el punto clave de la diplomacia, y atacar es…
68
ninguno de los documentos... Lo siento.
—No, es una buena información. Esto significa que el Discípulo Azul que creó las bombas
conoce la estructura y composición usados en esos casos. Estamos un paso más cerca del the criminal.
—Bueno, pero… aun no sabemos dónde colocó esas bombs. ¿Podemos hacerlo a tiempo con
tanta calma?
Como mínimo, es necesario saber el nombre y la cara del criminal. Si no, no tenemos más
pistas.
Dazai colocó un pulgar en sus labios y pensó profundamente en algo.
—Este criminal está ocultando su verdadera forma… Así que no podemos encontrarlo. —
Dazai de repente murmuró—. Supongo que no hay más opción que hacerlo.
—¿Hacer qué?
—Hey, Kunikida-kun. En la carta de amenaza, se dijo claramente que las bombas son
“caseras”, ¿cierto? Pero ¿hacer una bomba que pueda matar a cien personas es fácil de hacer?
—Ciertamente es difícil para una persona promedio, pero para un profesional probablemente
es fácil.
Solía estudiar matemáticas y ciencias y para continuar con este peligroso trabajo de detective,
tengo conocimiento sobre los químicos peligrosos hasta cierto punto.
Los productos químicos usados para fabricar explosivos deben manejarse con mucho cuidado,
y la temperatura y los entornos de contacto deben ser realmente estrictos. Incluso si se comete un
solo error, explotaría. Pero los materiales necesarios son realmente simples y la mayoría de ellos
incluso se pueden encontrar en el laboratorio de una escuela primaria. Ácido clorhídrico, ácido
nítrico, fertilizante nitrogenado, aluminio. Son artículos legales que se pueden obtener a bajo precio.
El problema con la fabricación de bombas radica en la relación de combinación y el procedimiento,
también en las técnicas de transporte y detonación.
—Simplemente, los profesionales que crean bombas tienen sus propias y únicas recetas, y oí
que las venden como sus propias marcas, pero...
—Eso es. Por eso la bomba exacta que fue usada en un caso anterior no sería tan fácil de crear.
—Así que lo que estás diciendo es… ¿que la bomba usada en un caso donde pueden asesinarse
a más de cien personas y el caso de ahora son cosa de la misma persona…?
—Y no solo eso. ¿No encuentras la representación visual de la bomba en la carta de amenaza
rara en realidad?
Miro a la carta de nuevo.
Justo como la luz blanca del ocaso, un fuego que no puede ser detenido. Filas de edificios colapsarán,
gente ardiendo correrá y entrará en pánico, las carreteras se fundirán, coches ardiendo volarán y chocarán
contra los edificios...
—Pensé en ello, y la persona que escribió esta carta debe haber visto la misma escena antes.
—¿Qué?
—Sasaki-san. De entre los anteriores casos con bombas transoceánicos, ¿hay algunos que
69
tengan videos grabados?
—No… No parece que los haya. El explosivo en sí ya está a la vista, y no creo que la gente
involucrada tenga tiempo para sacar vídeos.
—Ese es normalmente el caso. Pero en esta carta de amenaza, retrata vívidamente una ciudad
recién bombardeada. Por lo que está escrito, parece la situación unos minutos después del
bombardeo. Después de que esta persona colocó las bombas y se escapó, tal vez regresó al lugar. Y
luego vio esta escena.
—¿Así que querías decir que la persona que fue responsable de los casos anteriores es el
Discípulo Azul?
Si ese es el caso, entonces el perfil del criminal se está mostrando. Un profesional en
explosivos, involucrado en casos de bombas transoceánicos, y ahora está en Japón. Sin embargo...
—No hay caso. No puedo entenderlo solo con eso.
—¿Por qué?
—Podrías no saberlo porque te saltaste la reunión, pero ya cooperamos con la policía y la
seguridad Pública, y recibimos información sobre todos los fabricantes de bombas profesionales en el
país. No había nadie sospechoso. Nadie que tenga la habilidad o materiales para fabricar una bomba
que pueda dañar a más de cien personas, y tampoco a nadie que pueda actuar sin vigilancia en esa
lista. Dicho esto, no hay forma de que un extranjero pueda deambular desde ahora.
—Fufufu. —Dazai sonrió.
—¿Qué hay con esa molesta risa?
—Incluso la policía tiene alguna información que no pueden confiar a los detectives. Es
información de servicios secretos extranjeros. Estoy seguro de que tienen alguna clase de
información sobre este criminal.
—Servicios secretos extranjeros, ¿dices?
Servicios secretos extranjeros sería la CIA o la NSA de EE.UU.. El MI6 de Reino Unido
también es famoso. Para proteger la seguridad y salud pública de nuestro propio país, actuan en
secreto en un montón de otros países. Sin embargo...
—Es imposible para los servicios secretos extranjeros dar información clasificada a una
empresa privada de Japón como nosotros mientras dicen —Por favor, entrad—. En primer lugar,
¿tienes siquiera conocidos en el servicio secreto?
—Nop.
—¿Ves?
—Pero, si vamos a algún lugar, estoy seguro de que conoceremos a alguien.
Tengo un mal presentimiento.
Y por eso estamos ahora tratando de infiltrarnos en la Embajada de EE.UU.. El plan que trazó Dazai
es simple.
70
Crear un disturbio en la Embajada.
Si va bien, un alto mando vendrá a poner las cosas en orden y entonces podremos entrar
directamente en contacto con ellos. Negociaremos con ese alto cargo. Para un agente del servicio
secreto que trabaje al otro lado del mar, la Embajada es un lugar de paz. Si es la Embajada, seguramente
estará en contacto con los agentes.
Por supuesto, esta es una manera rauda y forzosa de hacer las cosas.
Pero este plan que trazó Dazai era nuestra única esperanza en este punto muerto de la
investigación.
Esto es algo de lo que me he dado cuenta cuando trabajo con Dazai, pero hay algo más que
encontrarse los ojos con la velocidad y profundidad de los pensamientos que a veces tiene. Dazai es un
pozo sin fondo. Hay algo que esconde detrás de ese comportamiento excéntrico, no puedes evitar
sentir algo de fría y diabólica sabiduría.
Realmente no puedo pensar en él como un vagabundo sin experiencia. Debido a que él
siempre cambia de tema cada vez que pregunto, nunca le presioné para obtener una respuesta, pero
¿tal vez Dazai está ocultando un pasado oscuro? Sea lo que sea, los hechos ilegales...
—Hey hermana, ¡por favor déjame migrar! ¡Oye, mira aquí y escúchame! ¡No desvíes tu
mirada y mírame! Así es, esos ojos! ¡Vamos, mira aquí un poco más!
No te preocupes, él es solo tu idiota normal.
—Um, en ese caso, por favor rellene este formulario para su petición de espera… —La
recepcionista muy tímidamente sacó un pedazo de papel.
—¡Ya lo escribí antes! —Dazai gritó. Por supuesto, era mentira—. Escribí con mi pluma
favorita e incluso rellené con cuidado todo pequeño detalle, pero no hubo desarrollo. ¡Por eso estamos
teniendo esta charla ahora mismo!
Dazai sacó una pluma negra y gorda del bolsillo de su pecho para mostrarle.
—Esta pluma favorita mía es del mismo tipo que usa un dictador de Oriente Medio. ¿No es
impresionante? Está bien si quieres mirarla. Aquí vamos, es cara y pesada y muy difícil escribir con
ella. Escribí cada formulario detallado muchas veces con esta. Por supuesto que me enfadaré. ¿No lo
crees?
Es tu culpa por usar esa pluma. En primer lugar, pensé, pero solo solo me quedé en silencio y
observé.
—Hey, hermana, soy novelista, ¿has leído alguna obra mía? Te haré mi protagonista en el
próximo libro. Así que por favor llama al encargado. Una historia sobre tú y yo como dos amantes
suicidas. Definitivamente la escribiré después de migrar con esta pluma.
Dazai hizo el papel de novelista fracasado inesperadamente. Sentí que por esto siempre coge a
chicas en el bar.
—Por favor, haz algo con esto. Si sigue así, las cosas empeorarán, seré asesinado por la
seguridad Pública. Es porque escribí lo que me gustara en mis novelas, ya ves; que la gente en el
Ministerio de Asuntos Exteriores usaba pelucas, y ahora soy su blanco. Esto es una violación de la
libertad de expresión. No perdonaré la opresión del gobierno. ¡Tampoco los perdonaré por fingir su
71
pelo!
—¡Oi, deja de ser tan ruidoso, tío! ¡No puedo escuchar el partido de béisbol! ¡¿Y qué pasa con
las pelucas de todos modos?!
Un hombre de gorra negra que estaba mirando el juego de béisbol y sentado en la silla de
espera gritó con una gruesa voz acentuada. Pero es imposible detener a Dazai con ese nivel de burla.
—¡¿Qué estás diciendo?! ¡Es un error enfadarles solo porque dije que llevaban pelucas! ¡Si se
enfadan, entonces podrian también exponer esa brillante cabeza calva suya al cielo desde el inicio!
—Perdóneme, señor compañero, pero eso… —La agitada empleada me miró con ojos pidiendo
ayuda.
Sin embargo, lo siento, esto es por el bien de la gente.
—Soy su editor. Entiendo su situación, pero como puede ver, no escuchará a nadie.
Probablemente se rinda tras ser reducido a la fuerza. Lo siento mucho, pero quiero que pase el
mensaje.
—Huh…
La empleada cuya fuerza de voluntad ya había sido succionado, asintió ausentemente, y entonces se
levantó de su asiento.
—Po-Por favor, espere un minuto...
Ella probablemente no quiere tratar más con Dazai. Entiendo. Me siento igual desde el fondo
de mi corazón.
2
Rango asignado a una persona en una embajada o misión diplomática, bajo la autoridad del embajador, especializado en
distintos campos como: agregado agrícola, científico, cultural, de prensa, laboral y militar. Es conocido también con el
francés attaché.
72
73
—Ah, suficiente de ese tema. No, lo siento, anciano, se esmeró tanto en preparar otro cuarto
para nosotros... Pero la verdad sea dicha, no soy novelista.
Saqué una tarjeta de identificación de mi bolsillo pectoral. Fondo negro con letras doradas
encima.
—Somos del Buró de Seguridad Pública del Deparamento de Policía Metropolitana.
—¿Se-Seguridad Pública? —El attaché dijo confuso.
No es inesperado. Si la otra parte es un oficial de la seguridad Pública del país receptor, la
gravedad de la situación cambiaría.
—Debido a la situación, no fuimos capaces de hacer una cita formal. Sin embargo, si es
importante o no, estoy seguro de que entiende después de ver esta identificación.
Alcé mi identificación de la policía. —Seguridad Pública— está escrito en oro sobre un fondo
negro, mi foto y mis afiliaciones escritas claramente. El agregado tomó la identificación y la
comparó con mi cara.
Sobra decir que la identificación es falsa. Creé una hecha de la misma manera que las reales
mediante mi habilidad, “Poesía de Doppo”. Es más, nuestras mentiras no las pillarán solo por esa
tarjeta de identificación.
Incluso si nos pillaran, es a partir de este momento.
—Debido a las circunstancias, necesitamos información secreta de su país. Es decir, deseamos
obtener información relacionada con especialistas en bombas del servicio secreto que actualmente
residan en este país. Esto es un asunto muy importante que pone en riesgo la seguridad pública del
país. Pedimos que sean raudos.
Dije las palabras que he estado memorizando antes.
—Ta-Tal osadía…
—Sabemos que es una osadía. —Continué presionando por una respuesta—. Si no tiene ni idea,
¿puede traer a alguien con más autoridad?
—Definitivamente hay alguien del servicio secreto que entra y sale de la Embajada, pero no
puedo simplemente…
—En este momento, estamos en tiempo de guerra. Es un momento crítico donde las vidas de
más de cien personas están en juego.
Tras oír que las vidas de cien personas podrían desaparecer, su cara palideció. Debe ser un
buen hombre.
—Po-Por favor, esperen un minuto.
El attaché se secó el sudor de la frente y contactó con alguien al teléfono que estaba instalado en
el cuarto. En voz baja, tuvo una tranquila conversación de debate con alguien al otro lado, y se
enfrontó a nosotros de nuevo una vez acabó.
—Bueno, buenas noticias. Por lo general, no respetamos tales peticiones, pero... —Dijo con
una sonrisa. Él suspiró con un rastro de alivio.
74
—Muchas gracias.
—Estaba hablando por teléfono con la secretaria del Ministro, pero da la casualidad de que mi
jefe y su jefe, que es el Presidente de la Oficina de Seguridad Pública, estaban cerca y salieron a
almorzar juntos. Si es una petición directa del propio Presidente, estoy seguro de que se pueden
entablar discusiones. Qué buen cambio de eventos.
—... Huh.
—Me dijeron que su jefe vendría aquí en breve. Hasta entonces, por favor pónganse cómodos.
—Mientras se limpiaba el sudor, el agregado dijo con alivio.
… Esto es malo.
Esto es muy malo
Si hablamos del Presidente de la Oficina de Seguridad Pública del Departamento de la Policía
Metropolitana, entonces es el superior del Departamento de Policía que tiene el título de
Superintendente General. Él podría tener autoridad, pero eso no significa que sepa sobre el caso de
amenaza de bombas. Incluso si es así, no hay forma de que apruebe el robo de información
clasificada sobre los servicios secretos transoceánicos solo por el bien de una bomba que podría o no
existir.
Además, no somos más que una Agencia privada que se hace pasar por la Seguridad Pública.
—Ah, no, señor Attaché. Nos disculpamos... Es decir, estamos imponiendo...
—¿Huh? No, no, no se preocupe por eso. Cualquiera que sea el tipo de información
clasificada, si es una petición del Superintendente General, entonces no hay manera de que puedan
rechazarla. Puede estar seguro.
¿Qué hacer? Si el Presidente viene ahora, todo se reducirá a nada.
—Estamos realmente impuestos. Por qué eso es tan... Erm, eso es...
El agregado nos miró perdidamente.
—El Presidente no vendrá. Debido a las circunstancias.
—¿Es así? ¿Qué tipo de circunstancias?
Esto es malo. Soy malo en este tipo de bulos. De verdad.
—El Presidente... está realmente ocupado. Hay muchas cosas que tiene que hacer.
—Huh, estoy seguro de que está muy ocupado. Pero en esa llamada telefónica, dijo que puede
venir sin ningún problema.
—Ah, eso es lo que dijo, pero eso no era lo que quería decir. Cuando dice eso, siempre sucede
algo más.
—... ¿?
—Bueno, varias cosas, como... encontrarse con un conocido y terminar charlando durante
mucho tiempo, comprar comida para perros para su mascota cuando parece que se acabará, o enviar
documentos a oficinas públicas.
—¿Es un ama de casa?
75
El agregado inclinó la cabeza hacia un lado. Ahhh, ni siquiera sé lo que estoy diciendo.
—De-De todos modos, el Presidente no debe saber de este intercambio.
—¿No saber..? ¿Quiere decir que ustedes vinieron aquí manteniéndolo en secreto a su
superior?
—No hay... Bueno, lo hicimos.
—¿No es tan malo? ¿Por qué?
—Fue por descuido.
—¡¿Descuido?! —El agregado quedó en shock.
—Sí, fue un descuido. Eh... Es decir, porque esto es una emergencia, me olvidé de contactarlo.
Por que es una emergencia... Me olvidé de contactarlo sin pensarlo.
—¿Por qué dijo eso dos veces?
—Debido a la confidencialidad, no puedo decir más que esto. ¡De todos modos, por favor
llame al agente de servicio secreto que usted conoce!
Si digo algo más, ¿a qué llegará la situación?
—Eso es imprudente. La ubicación de nuestro agente de servicio secreto también es muy
secreta. Entonces con ese tipo de explicación, no podemos simplemente...
—Oh, bueno... No hay otra opción. —Dazai suspiró y reclinó su cuerpo hacia adelante—.
Señor Agregado. En lugar de este subordinado sin palabras, déjeme explicarle. La razón por la cual
estamos ocultando esto al Presidente es debido a cierta circunstancia. Usted ve, hay un rumor
flotando en la Oficina de la Seguridad Pública, especialmente aquellos alrededor del Presidente, de
que hay un traidor que está enviando información clasificada al terrorista criminal.
—¿Qué dijo?
—Por esa razón, es necesario cooperar con otros investigadores para atrapar al criminal y al
traidor, y eso se decidirá por cómo va esta negociación. Si el traidor se entera de que el Presidente
vendrá aquí, entonces el traidor podría apagar las bombas. Antes de que eso suceda, tenemos que
localizarlas.
La expresión del agregado cambió después de escuchar esa historia.
—E-Eso es ciertamente un problema serio. Si ese era el caso, dígamelo antes. —El agregado
me miró fugazmente.
—La razón por la que no puede decirlo es porque le teme a la fuga de información. Él podría
ser malo en mentir, pero esto es todo por guardar el secreto. Si estuviera en su puesto como oficial de
policía japonés, ¿podría decir claramente que su propio jefe podría ser un traidor?
—Eso es verdad... —Asintió con la cabeza.
—Afortunadamente, pudimos localizar al criminal que hizo las bombas hasta cierto punto. Es
alguien que fue responsable de bombardeos terroristas transoceánicos. Con un criminal internacional
como nuestro enemigo, es una investigación muy importante que tiene a la seguridad de su país, así
como la nuestra, en juego. Como organización con conflictos internos, nos gustaría trabajar junto
con el servicio secreto de su país y terminar con esto. ¿Podemos solicitar su cooperación?
76
—Entiendo. Por favor, déjenme cooperar.
Dazai... Eres increíble...
—Déjenme llevarles. Por aquí, por favor.
El agregado se levantó apresuradamente y nos guió con la mano.
El lugar al que nos llevó el agregado fue una habitación en el subterráneo de la Embajada. Es una
oficina privada.
Con una expresión nerviosa, nos dijo:
—Por favor, esperen un minuto. —Y se apresuró, dejándonos atrás.
—Me gustaría que dejes de intimidar al señor Attaché. Es un buen hombre. Probablemente el
único hombre bueno, si me atrevo a decir.
El hombre que entró en la oficina fue alguien que hemos visto antes.
—Tú eres... El hombre que miraba el juego de béisbol en la sala de espera... ¿Eres un agente de
servicio secreto?
Era el caucásico de gorra negra. Definitivamente es el hombre de mediana edad, de aspecto
aburrido que miraba el canal de béisbol en la sala de espera.
—Aunque en mi identificación dice que soy conserje. —El agente de servicio secreto pellizcó
su placa de identificación que tenía en su pecho para mostrarnos—. ¿Y? ¿Qué están haciendo dos
personas ocupadas buscando bombas en un lugar como este, Agencia Armada de Detectives?
Dazai y yo intercambiamos una mirada.
—¿Entonces lo sabías?
—Resolver todos los problemas que están pasando en este país es mi trabajo. Sin mencionar
que si la organización de un usuario de habilidades ha creado semejante alboroto desde este mañana,
habría enviado información al otro lado del mundo. He estado observando desde que entrasteis a la
Embajada.
Entonces el hecho de que los servicios secretos lo saben todo no es algo que sucedía solo en
películas y novelas.
—Estamos buscando al tipo que colocó la bomba en algún lugar de esta ciudad. Es la misma
persona que creó un crimen transoceánico similar. ¿No hay documentos al respecto? Citando al
criminal: —Al igual que la luz blanca del ocaso, un fuego que no se apaga—, es como si hubiera matado a
más de cien personas...
—Ah... Como era de esperarse, es esa persona. —Él negó con la cabeza.
—¿Tienes algo en mente?
—Cuando dices un fuego que no se apaga y una luz blanca, debe ser un explosivo a base de
aluminio, lo que significa que debe ser Aramta. Aquí está el archivo.
Sacó un fajo de documentos del armario.
77
—Zakiel Aramta. Es de origen japonés y estaba suministrando bombas a una organización
terrorista en Oriente Medio. Hace un año, entró en Japón y lo estamos vigilando.
—¿Sin decirle a la Seguridad Pública japonesa? —Repliqué mientras miraba los documentos.
—Bueno, cosas sucedieron. Nuestras manos estaban atadas. Es un mago de las bombas y, al
mismo tiempo, un comerciante que vende explosivos a terroristas. Mientras tenga una lista de
clientes, podemos atrapar a todos los ideólogos antiestadounidenses de una vez.
Pasé las páginas de los documentos. Había una foto de perfil de Aramta y los antiguos
crímines de bombas.
—Es la peor clase de composición explosiva. —Me mordí la mejilla interior—. Si esto explota
en Yokohama, no solo cien personas caerán víctimas de ello.
El tipo que Aramta usa profesionalmente es un dispositivo explosivo improvisado nacido en
un vehículo que tiene un explosivo de base acuosa mezclado con polvo fino de aluminio. Al colocar
cientos de kilos en un automóvil, puede detonarse a distancia con una señal de un teléfono o similar.
El uso de nitrato de amonio como material principal y el peróxido de acetona como su complemento.
Como tal, puede hacerse a bajo precio y en grandes cantidades.
A juzgar por su composición, su explosión puede matar a personas en un radio de 200 metros
desde su epicentro. Incluso cuando no se encuentre en esa vecindad, el calor extremo de la explosión
y la lluvia fundida de aluminio pueden matarlo.
El hecho de que Aramta usara aluminio completamente significa que su objetivo es el
asesinato. El aluminio es un acelerador del fuego y mientras irradia luz blanca, el fuego de la
explosión seguirá aumentando. Eso, y al mismo tiempo, la salpicadura de 600 grados Celcius
quemará completamente a través de la carne a las víctimas. Y para finalizar, el aluminio metálico es
un tipo de metal que, cuando reacciona con agua, se transformará en gas hidrógeno inflamable. Esto
significa que arderá más cuando salpique agua sobre él. Debido a eso, apagar el fuego con una
manguera, prevenir su propagación y actividades de rescate será difícil.
“Al igual que la luz blanca del ocaso, un fuego que no se puede apagar”. Es exactamente como esas
palabras. Ciertamente es la bomba del demonio.
Si estalla en un lugar abarrotado, incluyendo la consiguiente calamidad causada por paradas
de trenes y accidentes, el número de muertes puede superar las mil. Además, si se trata de una
bomba transportada en un automóvil, puede pasar fácilmente la inspección policial e infiltrarse en la
ciudad.
No hay forma de que podamos permitir que algo así explote en Yokohama.
—¿Dónde está Aramta ahora?
—Hace dos días, evadió la vigilancia de un colega y ahora está perdido. Estábamos pensando
que él está en algún lugar donde puede crear algún tipo de desorden.
Maldita sea, para encontrar las bombas, primero tenemos que encontrar a Aramta.
Sin embargo, al conocer su nombre y antecedentes, vamos mejorando. También hay una gran
posibilidad de que este hombre llamado Aramta sea el “Discípulo Azul”.
La razón por la cual Aramta está amenazando a la Agencia todavía no está clara. Incluso si es
78
un resentimiento, sus manos podrían estar atadas porque la Agencia logró resolver un caso anterior.
—¿Y entonces? A cambio de esta información, ¿qué es lo que quieres a cambio, Espía-san? —
Preguntó Dazai lleno de sonrisas.
—Nada. Como ciudadano de un país extranjero, no puedo cerrar un ojo y dejar morir a más
de cien personas. Por el bien de la justicia, con gusto entregaría la información.
—No te creo. Con la excepción de Kunikida-kun a mi lado, soy una persona despreciable. —
Dazai sonrió en respuesta.
Es cierto que, como agente del Servicio Secreto de los Estados Unidos, su misión no es más
que garantizar la seguridad y el bienestar de sus propios ciudadanos.
El agente respondió después de una cierta cantidad de pensamiento silencioso.
—Si lograis capturar a Aramta, no lo entregueis a la Seguridad Pública y me lo entregais en
persona. Quiero hacer que saque esa lista de clientes por cualquier medio.
—No lo entregueis a la Seguridad Pública, ¿dices? —Levanté las cejas—. Si él es el criminal
detrás del caso esta vez, debe ser entregado a la policía japonesa para su interrogatorio.
—Acerca de eso, Kunikida-kun. Para obtener información, planean “interrogar” al propio
terrorista. Y eso es usar métodos ilegales según el derecho internacional. Si trabajan junto con
fuerzas policiales de otro país, no podrían hacer algo tan vulgar. Es por eso que quiere que
entreguemos secretamente al criminal.
—......
Miro al agente frente a mí. Él permanece sin inmutarse y no responde. Entonces esto
significa que no tiene la intención de negarlo.
Romper la ley e infringir la moral no es algo que solo hacen los delincuentes. Pero solo soy un
ciudadano promedio, incluso si doy conferencias en una organización de inteligencia, nada cambiará.
—Esta reunión debe permanecer en privado. No debe filtrarse esta información a nadie.
Tampoco es necesario que pagues por esta información. Vamos, Dazai.
Me apresuré con Dazai y giré mis talones hacia la salida.
—Dé su nombre como —Transporte de Fenimore— en la recepción la próxima vez. Me
contactarán. A partir de simples pistas, vuestra habilidad para llegar a este punto es impresionante.
Si la Agencia alguna vez os despide, llamadme. Me gustaría buscaros como candidatos a agente de
servicio secreto.
—Entonces él dice. ¿Qué hacemos, Kunikida-kun?
—No tengo planes de trabajar en una profesión que no haga ni un solo movimiento incluso
después de enterarse de que se colocó una bomba en Japón. Bien entonces.
Sin esperar una respuesta, salí. El agente no dijo ni mú.
Con el objetivo de organizar los documentos, Dazai y yo volvimos a la Agencia. El tiempo restante
hasta la fecha límite al atardecer es de aproximadamente dos horas. Hasta entonces, tenemos que
atrapar al terrorista “Aramta” y hacerle escupir la ubicación de las bombas. En tan solo dos horas.
79
Sin embargo, tenemos buenas noticias. Hubo un aviso de que la ayuda había llegado. Cuando
escuché esa noticia, tuve confianza. Podemos eliminar las bombas.
—¡Ahahahahaha! ¡No sois buenos! ¡Sin mí, la investigación no puede continuar! —En el
momento en que volvimos a la Agencia, se escuchó la risa habitual.
—¡Ranpo-san! ¿Cómo fue el caso en Kyushu?
—Ah, eso. Con solo una mirada al cadáver, podía decir quién era el delincuente y cómo
cometió el crimen, así que lo resolví en serio y regresé.
Bebiendo con despreocupación su bebida mientras responde, es el detective sénior, Edogawa
Ranpo.
—Escucha, Kunikida. Solo por una bomba, todos están en tanto alboroto. Tener un kouhai
desesperado es realmente perturbador, ¿sabes? Gracias a eso, tuve que cancelar mis planes de turismo
en Kyushu y regresé. E incluso quería comer un huevo caliente.
—Lo siento. Pero necesitamos el poder de Ranpo-san ahora mismo.
—¿Mi poder?
—Sí... Por derecho, debería ser un caso que resolvamos por nuestra cuenta... Pero no pudimos
hacerlo, e incluso acabó con la ayuda de Ranpo-san. Nos diculpamos sinceramente.
Después de mirarme, Ranpo-san respiró profundamente y dijo:
—¡Bueno, no se puede evitar! No hay nada de que avergonzarse, Kunikida. ¡Es malo por ser
tan talentoso! Mi “Súper Deducción” es la mejor de las mejores habilidades, ¡no se puede evitar si
eres dependiente de ella!
Mientras se reía a carcajadas, golpeó mi hombro repetidamente.
—Es exactamente como dijiste.
Asentí profundamente.
—Ku-Kunikida-kun, ¿estás bien? ¿Puedes soportarlo? —Por mi parte, Dazai dijo tímidamente.
¿Soportar? ¿Qué está diciendo Dazai? ¿No es como dijo Ranpo-san?
—Dazai, dale a Ranpo-san los documentos.
—Ah, sí. Hola, soy Dazai, el nuevo recluta. Por favor, cuidame.
—Ahhh, sí, he oído de ti. Por favor, encuentra muchos casos a partir de ahora. Resolveré todo.
—Mientras recibía los documentos, los ojos de Ranpo-san cayeron casualmente sobre Dazai—.
Novato. Uh, ¿era Dazai?... ¿Cuál fue tu trabajo anterior?
—¿Sí?
Ranpo-san se volvió sin descender. Él miró a Dazai. Como si estuviera buscando algo.
—Después de terminar con la escuela, no he hecho nada en particular y solo estaba
deambulando.
Incluso ante la respuesta de Dazai, Ranpo-san no dijo nada y siguió mirando. Después de
unos segundos, ya veo. Eso es bueno. Bueno, entonces, trabaje duro. Cuando terminó de decir eso,
80
alineó los documentos del terrorista sobre la mesa como si nada hubiera sucedido.
¿Que demonios fue eso?
—Oi Dazai, ¿qué fue eso de ahora?
—No lo sé, aunque me lo preguntaran.
—De todos modos, ese Ranpo-san, ¿qué clase de usuario de habilidad es él?
Ah, claro, todavía no se lo he explicado a Dazai.
—Ranpo-san tiene una habilidad llamada “Súper Deducción”. Es una habilidad increíble con
solo verlo, pero puede ver la verdad detrás de los casos.
—¿Existe tal habilidad? —Incluso alguien como Dazai se sorprende.
—Sí. Él tiene muchos admiradores incluso entre los empleados de la policía y del gobierno.
Cada vez que hay un caso difícil de resolver, siempre llega una petición para Ranpo-san. Es un
usuario de habilidad que apoya a la Agencia.
—De repente, es tan difícil creer en ese tipo de habilidad. —Dijo Dazai medio creyente,
medio dudando.
—Lo entenderás cuando lo veas.
—¡Kunikida! ¿Está bien si encuentro dónde están las bombas usando mi “Súper Deducción”?
—Sí. No hay mas tiempo. La ubicación de la bomba tiene máxima prioridad. Si sabemos
dónde está, podemos eliminarla.
—Entonces está bien si no tengo que encontrar dónde está este tipo Aramta-kun, ¿cierto?
—La bomba, antes que cualquier otra cosa.
—¡De acuerdo entonces! Ajaja, que mal, porque te advierto que la gente ya no tiene escenas
activas. Dazai, dame esas gafas de allá.
Se puso las gafas de montura negra que Dazai le entregó. El uso de esas gafas significa el
inicio de la habilidad de Ranpo-san.
Ranpo-san entrecerró los ojos.
Su mirada brillante atravesó todo el universo, sus pensamientos sobrepasaron los oráculos de
los dioses.
Super Deducción.
—Entiendo. —Ranpo-san murmuró mientras bajaba sus gafas.
—Eh, ¿en serio?
Desde atrás de Ranpo-san, Dazai tragó saliva y con una mirada muy interesada, se inclinó
hacia adelante.
—Mapa.
Ranpo-san movió su dedo. Tomé un mapa del área de Yokohama y sus alrededores de la
estantería y lo abrí sobre la mesa.
81
Un arma de destrucción que puede matar a cientos de personas. El que lo hizo es un
comerciante de bombas que es el discípulo del hombre que hacer gritar de miedo. ¿Qué tipo de lugar
tiene ese tipo de persona elegida para instalar la bomba? La estación de tren, un gran hospital,
escuela. O un rascacielos, el ayuntamiento, el centro comercial. En el peor de los casos, será en algún
lugar impensable.
—La bomba está...
Ranpo-san dejó caer su dedo en la parte superior del mapa. Tragué saliva.
—Aquí. Una tienda de artes de pesca.
...................... ¿Huh? ¿Una tienda de artes de pesca? ¿He oído mal? ¿O tal vez es algún tipo de
instalación secreta importante, o una tienda que maneja productos peligrosos?
—…Ya veo. Lo entiendo. —Después de un momento, Dazai murmuró—. ¡Por supuesto, por
supuesto! ¡La habilidad de Ranpo-san es el verdadero negocio! Sí, ¡aparte de esta tienda de artes de
pesca, en cualquier otro lugar es imposible! ¡Bueno, Kunikida-kun, date prisa!
—Debes estar impresionado por mi grandeza, ¿cierto? Novato-kun.
—¡Sí! Excelente, Ranpo-san es, sin duda, un famoso detective inigualable. Es lo mejor, ¡me
alegro de haberme unido a la Agencia! Vamos, ¿qué estás soñando, Kunikida-kun? ¡Podemos llegar a
tiempo para la puesta del sol si nos vamos ahora!
—Oi... Dazai, pero...
—¡Lo explicaré mientras nos movemos! ¡Date prisa!
—Buena suerte.
Dazai me tiró de la manga y me fui de la Agencia, todavía confundido.
Subimos a un automóvil que pertenecía a la Agencia y nos dirigimos a la tienda de artes de pesca.
Debido al hecho de que el automóvil se convertirá en una máquina de matar cuando es conducido
por Dazai, tomé el volante.
—Explica, Dazai. ¿A qué te refieres? —Le pregunté a Dazai quién estaba sentado en el asiento
del pasajero mientras conducía.
—Lo explicaré, pero primero, Kunikida-kun, no dudas de la deducción de Ranpo-san,
¿verdad?
—Sí, si es la deducción de Ranpo-san, entonces no hay lugar a dudas. La bomba está
definitivamente en la tienda de artes de pesca. ¿Pero cuál es tu razón para creer eso?
La habilidad de Ranpo-san es la habilidad para ver a través de la verdad. Nunca ha habido un
caso en el que haya fallado. Pero, ¿qué fue lo que hizo que Dazai entendiera esto?
—Está claro solo mirando el mapa.
A las palabras de Dazai, lo recuerdo de mis recuerdos. Alrededor de la tienda de artes de pesca
no había nada más que carreteras, edificios de oficinas y pequeñas tiendas. Aunque no puedo decir
que el daño será pequeño, pero para algo que un terrorista internacional está buscando, no es tan
cruel.
82
—Deja de probarme. Tengo una montaña de cosas en las que pensar como están. Dime la
conclusión.
—Pensé en ello después de mirar los documentos, pero un terrorista internacional como
Aramta ha bombardeado a muchos países en grandes escalas, ¿cierto? Además, no bombardeará el
mismo lugar dos veces. Escogió lugares turísticos y hoteles de clase alta, bases militares y oficinas de
correo, rascacielos y fundaciones. Bueno, ¿a qué se está dirigiendo esta vez?
—No pierdas el tiempo, dilo rápidamente.
—El objetivo de Aramta son los tanques de almacenamiento de petróleo.
La realización se estrelló como un martillazo en mi cabeza. ¡El complejo industrial de petróleo
de Yokohama!
Ya veo. ¿Por qué no me di cuenta antes?
Una de las muchas ciudades portuarias de Japón, Yokohama es la zona más importante para
el envío de combustibles fósiles. Hay muchos edificios de almacenamiento para guardar el petróleo y
otros gases naturales. Para apoyar a muchas empresas en el área de Kanto, estos combustibles se
transportan y se almacenan en grandes cantidades.
Además, en todo el complejo industrial, hay fábricas de procesamiento de productos
químicos, metales y combustible que usan estos combustibles crudos y sus productos respaldan
industrias importantes en todo Japón.
Si una bomba explotara alrededor del complejo industrial, los tanques de almacenamiento
cercanos se incendiarán. Es cierto que el fuego de la explosión se extenderá por todo el puerto. En el
peor de los casos, no se puede apagar durante días, y será la peor conflagración industrial en la
historia de Japón. Es difícil apagar el fuego causado por los combustibles fósiles, por lo que el daño
durará mucho tiempo. Si bien causará daños a los humanos, más que cualquier otra cosa, el impacto
que causará en la economía será inconmensurable.
—Ya veo. Entonces, la razón que admiras a Ranpo-san fue porque lo adivinó, ¿cierto?
—Nope.
¿Qué?
—Lo que me llamó la atención fue la originalidad de apuntar a los tanques de almacenamiento
y no a la habilidad de Ranpo-san.
—¿Entonces qué es eso?
—Fufufu. Lo que más me sorprende es que la habilidad de Ranpo-san no es una habilidad.
¿Huh?
—¿Qué dijiste? No digas tonterías, como si alguien pudiera hacer algo así sin una habilidad.
—¡Por eso es tan impresionante! En realidad, cuando Ranpo-san estaba deduciendo, alcancé
sigilosamente a tocar su cabello.
—¿Qué?
Es cierto que Dazai estaba parado detrás de Ranpo-san todo ese tiempo. ¿Pero desde
cuándo...?
83
—Como sabes, cuando toco a otro, puedo cancelar sus habilidades: soy un usuario de anti-
habilidad. Siempre y cuando toque una parte de su cuerpo, sin importar lo gran usuario de habilidad
que esa persona es, no podrá usar sus poderes. En otras palabras...
¿La “Súper Deducción” de Ranpo-san no es una habilidad?
—Entonces...
—Es solo una simple deducción. Solo al observar y deducir, un individuo puede llegar a una
conclusión teórica en un mero segundo. Un mapa de Yokohama, los documentos de Aramta y
conocimiento sobre el incendio provocado. Al vincular la información a mano, se le ocurrió una
conclusión en el acto. Como si fuera un gran detective de una novela. No, la mejor parte vienes
después de que el detective resolvió el crimen. Un gran mediocre detective ni siquiera puede esperar
derrotar al Ranpo-san que puede resolver un crimen con tan solo echar un vistazo a los documentos
sin ir al lugar del crimen ni veral delincuente. Su poder de deducción debería ser realmente temido.
¿Deducción?
No por una habilidad, ¿sino por los resultados del pensamiento simple?
—¿Es tal cosa incluso posible? Así cómo...
—Lo que me sorprende es eso. Si es un usuario de habilidad, es simplemente el resultado de
eso. No me importará ni me sorprenderá en absoluto. Pero lo que tiene Ranpo-san es el resultado de
un pensamiento que cualquiera puede hacer. Aramta desapareció del servicio secreto de los Estados
Unidos hace dos días. Lo que significa que no tendrá tiempo para obtener una identificación falsa y
pretender ser un trabajador de la fábrica, ¿cierto? La forma más fácil es alquilar un coche, cargar las
bombas en él y estacionar cerca de los tanques de almacenamiento. Si el alcance de la bomba es de
200 metros, entonces debería estar en algún lugar cerca de los tanques. El lugar que se ajusta a esa
categoría en el puerto es...
—¿La tienda de artes de pesca mencionada antes?
—Sí. Aunque es un lugar difícil de encontrar. ¡Poder elegir este lugar con solo echar un
vistazo a los documentos es una observación realmente impresionante! Además, parece que de hecho
estaba planeando usar una habilidad. Que gran persona. Tengo que dedicarme a él.
Al final, entendí la admiración de Dazai. De hecho, incluso si se trata de una habilidad
divina, no pasará de ser una habilidad. Pero si dicha persona tiene grandes habilidades de deducción,
entonces es otra historia. Los casos que Ranpo-san resolvió antes no son solo diez o doce. En todos
los casos en los que ha trabajado antes, con solo echar un vistazo a la información, puede ver
instantáneamente la verdad detrás, y ni una sola vez se equivocó. Como Dios no es suficiente para
describirlo; es algo fuera de este mundo.
Un no usuario de habilidad que supera a un usuario de habilidad. Podemos decir que hay
dioses entre nosotros en este país- no, este mundo.
Aún así...
Miré a Dazai que estaba sentado en el asiento del copiloto.
—Es la primera vez que te veo tan sorprendido de las habilidades de otras personas.
84
85
—Eh, ¿en serio? Me sorprende bastante a menudo. Mientras llego con mis palillos a comer
una almeja y me doy cuenta de que todavía está viva, qué sorpresa.
—Eso no. Siento que puedes ver todo sobre una persona.
Aunque Dazai tiene ese comportamiento excéntrico a diario, parece que ha visto todo tipo de
mundos. No sé por qué, pero parece que está poniendo un frente y enmascarando sus emociones.
Debajo de ese exterior tolerante, ¿no hay algo más de lo que parece?
—En verdad, más o menos entiendo acerca de Kunikida-kun. No me sorprenderé más. Es
porque Kunikida-kun es más ingenuo de lo que creen.
—¡¿Qué dijiste?!
—Esa reacción es también realmente honesta. Es bueno, y luego, después de que te preocupes
en secreto sueltas “¿Soy realmente ingenuo?” Eso también es bueno.
—Tú...
¿Con qué quise refutarlo? No importa lo que diga, siento que va a responder con “Justo como
pensaba”. No quiero eso.
—Bueno entonces, voy a mostrarte que puedo sorprenderte un día de estos. Romperé tus
expectativas.
—Lo esperaré. Si te las arreglas para sorprenderme, entonces te invito a algo, ¿vale?
—Trato hecho. No lo olvides.
—No lo olvidaré. No importa cómo acabe la apuesta, no estoy en desventaja. Mira, podemos
ver la tienda de artes de pesca.
Reduje la velocidad del coche, y lo detuve en un callejón donde la tienda aun estaba a la vista.
Bajamos del coche y nos quedamos mirando a la tienda. Solo queda una hora hasta el ocaso. Siempre
que nada se entorpezca en el camino, seríamos capaces de eliminar la bomba a tiempo.
—¿Las perspectivas son más brillantes?
—Es simple. Solo tenemos que buscar una furgoneta de gran tamaño con cristales tintados
como si estuviera tratando de ocultar algo dentro.
El coche de empresa estaba aparcado un poco más lejos de la tienda y procedimos con
precaución. Para protegernos de la bomba, no podemos ignorar la posibilidad de que haya gente
oculta y esperando.
La tienda de útiles de pesca parece como si estuviera de vacaciones; solo hay diez o así de
coches aparcados esparcidos aquí y allá en el parking. Ni una silueta humana a la vista. Al oeste, hay
una pendiente que cubre el estacionamiento en su sombra, por lo que es débil en todas partes.
Si te giras solo un poco, el grupo de torreones de gasolina se alinean a lo largo del puerto. Los
tanques estaban separados por apenas cien metros. Si hay una explosión en este lugar,
definitivamente se abrirá camino hasta los tanques.
—Kunikida-kun, echa un vistazo a ese coche.
86
Miré a donde apuntaba Dazai. Allá, un pequeño coche comercial blanco estaba aparcado. En
él, el número de identificación de una empresa de alquiler de coches que comenzaba con “Wa” estaba
a la vista. Incluso desde lejos, sus ventanas estaban claramente tintadas. Lo que es más, incluso
aunque parece que no hay nadie dentro, la goma de los neumáticos se dobla hacia adentro más que
los otros autos. Es una prueba de que ha llevado cientos de quilos de carga desde lejos.
En mi libreta, escribí “Inhibidor de onda electromagnética inalámbrica”. El papel se convirtió en
un inhibidor de ondas telefónicas.
—Dazai, mientras te mueves con precaución contra las trampas explosivas, ubícalo cerca de
ese coche. Voy a ver el entorno.
Un inhibidor de ondas podría recordar a un teléfono móvil. Sin embargo, este aparato
interfiere con las ondas electromagnéticas a su alrededor y desactiva todo aparato inalámbrico
cercano. Su área de efecto es de un radio de unos cinco metros. Siempre que lo coloquemos cerca de
la bomba, el criminal no será capaz de activarla desde lejos.
Sosteniendo el lanzacables, busco a enemigos cercanos.
Incluso aunque estaba alerta por los enemigos, no parece que haya una emboscada. A cambio,
encontré cámaras ocultas tras árboles y arbustos. Una de ellas era del mismo tipo que las usadas en el
hospital abandonado, la otra era más pequeña e inalámbrica. No hay error en que las bombas están
ubicadas aquí.
Una repentina voz me hace alzar la cabeza.
¿Qué fue eso?
Al otro lado de la calle, un grupo de gente se reunió. Parecen como diez o más personas están
dando vueltas a lo que está en el medio y observando desde la distancia. Sus caras inquietas me dan
una sensación desagradable.
Ocultando el lanzacables, me acerco al grupo. Vi la razón para el caos que estaban armando.
Mi respiración se detuvo.
Algo que no debía estar, estaba allí.
El cuerpo muerto de Aramta.
—Kunikida-kun, coloqué el inhibidor, ¿qué hacemos ahora-? —Dazai, que me llamaba desde
atrás, dejó de hablar cuando lo vio también.
¿Por qué?
¿Por qué está muerto aquí?
Apartando a la gente y acercándome, inspeccioné el cuerpo. No había decoloración post
mortem. Su mandíbula no se había estimulado aun. Sus axilas aún se aferran al calor corporal.
Claramente, él acaba de ser asesinado no hace mucho tiempo. Justo antes de llegar nosotros.
Lo que es más, no hay heridas externas en el cadáver. Es imposible determinar la razón de su
muerte basándose en la apariencia exterior solo. En su lugar, pequeñas letras se mostraba en su piel
como pecas.
Los números —00— están por todo su cuerpo. ¿Qué es? ¿Son tatuajes o-?
87
—Kunikida-kun, la unidad antiexplosivos de la policía llegará en cualquier momento.
Dejemos esto a los profesionales y retirémonos por el momento. —Dazai colocó su mano en mi
hombro .
—Entendido.
Miro las pertenencias de Aramta, pero aparte de una mudad y falsas licencias, no hay nada
particularmente útil.
Dejando atrás el misterio, nos abrimos paso entre la multitud de mirones y dejamos atrás la
escena del crimen.
Mientras conduzco el coche de la compañía, pienso para mí: ¿por qué Aramta tenía que ser asesinado?
¿Para mantener la boca cerrada? Pero cómo...
—Kunikida-kun, pensar es importante, pero, por favor, no conductas a lo loco, ¿vale? —Dazai
se sentó en el asiento del copiloto y dijo.
—Lo sé. —Respondí mientras sujetaba el volante.
Organicemos la situación.
En la superficie, hay dos casos. El caso de secuestros de Yokohama y el de las bombas. Los
criminales son el taxista y Aramta, respectivamente. Las cosas están claras hasta aquí.
Pero tras esos dos casos, hay un objetivo distinto bajo la superficie. Crear un escándalo que
afecte a la Agencia Armada de Detectives. Exponer el fallo y el daño hecho por la Agencia. Para
lograr este objetivo, el taxista y probablemente Aramta no formaban parte de él. Era todo el plan de
una mente maestra que los había estado usando.
Y el nombre de esa mente maestra es... “El Discípulo Azul”.
“El Discípulo Azul” controlaba al taxista y Aramta para cometer los crímenes. Y mientras,
libre de cualquier crimen, la mente maestra fue capaz de causar una atrocidad tras otra como si no
estuvieran relacionados entre sí y atacar a la Agencia de Detectives.
Este ataque de la mente maestra es de la mayor habilidad. Pero eso es así porque la mente
maestra no daba instrucciones sino que meramente dejaba a los criminales cometer los crímenes
libremente. El taxista y el bombero también, cuando cometieron los crímenes, era en su propio
territorio y con sus propios métodos. Probablemente ni siquiera sabían que eran marionetas.
Siempre que la mente maestra no sea callada, el tercer caso empezará pronto. No hay duda de
que es hora para destruir a la Agencia de Detectives también. Sin embargo, en esta situación donde
tenemos tan pocas pistas sobre el “Discípulo Azul”, ¿podemos realmente hacerlo hasta el final?
Además, hay algo que me preocupa.
Al final, ¿de qué podemos acusar al “Discípulo Azul”?
Los únicos crímenes que el “Discípulo Azul” cometió eran sacar fotos en secreto y amenazar.
No secuestró ni puso bombas. Porque los crímenes fueron cometidos por iniciativa de los criminales,
es difícil culpar al “Discípulo Azul” como el instigador de asesinato o secuestro. ¿Esperamos a que
aparezcan pruebas de las instrucciones criminales? Pero...
88
En ese momento, llegó una llamada. Era del Presidente. Aparqué a un lado de la carretera y
presioné el botón de mi teléfono.
—¿Kunikida? Establecimos contacto con los militares con los que estamos cooperando. El
taxista... ha muerto.
... ¡¿Qué-?!
—Pero estaba bajo custodia aérea de los militares.
—Es verdad. En medio de un interrogatorio, él de repente empezó a revolverse de dolor y
murió al instante. No sabemos la causa, pero los números —00— aparecieron por todo su cuerpo.
Regresad a la Agencia de inmediato. Vamos a investigar esto a conciencia.
La llamada se cortó. Dentro de mi cerebro, las interrogaciones llegaban violentamente.
Con esto, todas las rutas que llevaban al “Discípulo Azul” se eliminaron. Nuestra única guía
era la persona que metió al taxista en el tráfico de órganos, pero con él ahora muerto, es imposible
localizarlo.
Es como si el enemigo supiera de cada movimiento nuestro y siempre está medio paso por
delante.
El enemigo se las arregló para matar a Aramta justo antes de que llegáramos a la escena, y
ahora se libró del taxista junto con nuestra última pista.
¿Qué clase de persona es el enemigo? Alguien que lo sabe todo sobre la Agencia de Detectives
y nuestros movimientos hasta el último detalle. Alguien que está actualmente interviniendo y
controlando todo desde atrás.
—Kunikida-kun, tu cara da mucho miedo. ¿Estás bien?
No tengo tiempo de responder a Dazai, quien está sentado a mi lado.
¿Cómo recibió el enemigo información interna?
¿Cómo se las arregló para adelantarse a la Agencia de Detectives?
Una vez más el teléfono sonó y mis pensamientos se detuvieron. Era Rokuzo .
—Hey, gafotas, ¿es buen momento?
—¿Qué es?
—Que… el rastreo del e-mail que me pediste hacer… está listo.
—¡¿Qué?!
Aun tenemos eso. Ese correo de amenaza que recibimos estaba firmado por el “Discípulo
Azul”, también daba instrucciones relacionadas con el secuestro y las bombas. Si podemos llegar a la
fuente...
—En conclusión, ambos e-mails fueron enviados desde el mismo ordenador. Tenía un
montón de protecciones, pero de algún modo me las arreglé para atravesarlas. Y bueno...
—Kunikida-kun, ¿de quién es la llamada? —Dazai preguntó desde el asiento del copiloto.
Alcé el brazo para detenerlo.
89
—Continua.
—Tastrear el e-mail fue el trabajo que me pediste, pero explicarlo es otra cosa. Por eso me
preguntaba si es problemático, pero si aun quieres oír los resultados...
—Basta de rodeos. Date prisa y dime.
—Bien, te lo diré. Eso es... El e-mail fue enviado desde la Agencia. Desde el ordenador de ese
novato, Dazai.
.............. ¿Qué?
Mi tren de pensamientos se congeló. El interior de mi cabeza quedó en blanco.
Imposible. Debe ser una trampa. Dazai estaba siempre... siempre trabajando a mi lado.
Siempre investigando conmigo...
Alguien que conoce todo sobre la Agencia de Detectives y nuestros movimientos hasta el
último detalle.
Alguien que está actualmente interviniendo y controlando desde detrás.
—Te llamaré luego. —Corté la llamada.
—¿Quién llamaba? A juzgar por tu manera de hablar... ¿era Rokuzo?
—Cállate un poco.
Mis pensamientos eran un caos.
Dazai. Dazai Osamu. Un nuevo empleado que de repente se mostró en la Agencia.
Justo después de mostrarse Dazai, una serie de casos criminales sucedieron.
Inclusó pedí a un amigo íntimo del Departamento de Inteligencia de Policía que lo revisase,
pero no salió nada.
Es como si justo allí y entonces, su pasado fuera eliminado a propósito.
Cuando estábamos en el hospital abandonado rescatando a las víctimas, el gas venenoso fue
activado porque Dazai tocó la cerradura. Incluso así, en las fotos que se hicieron públicas, no se veía
foto de Dazai alguna.
Esta persona, ¿cómo esquivó las cámaras ocultas?
Un escurridizo y discreto “Discípulo Azul”. La mente maestra que no se ensuciaba las manos.
Sus agudas habilidades de razonamiento. Sus habilidades engañosas de actuación hacia la
recepcionista de la embajada. Su conocimiento sobre el mercado negro de tráfico de órganos
—Dazai.
—¿Qué?
—Vamos a hacer una breve parada en el camino.
Giré el volante y entré en una carretera de montaña. No hay nadie, solo una carretera solitaria.
Avanzo con el coche y entro en un almacén abandonado en medio de las montañas.
90
—¿Qué es esto? —Dazai preguntó cuando vio el almacén.
—Es un almacén que solíamos usar para trabajos. Era donde las materias primas de las
fábricas se almacenaban, pero la compañía se fue al otro lado del mar y dejó este almacén. Nadie se
acerca en estos días. Vine para tener una conversación en privado.
—Hmmm, bueno, me alegra oírlo. —Dazai dijo categóricamente.
Detuve el coche cuando entramos en el almacén.
Este almacén tenía cuatro paredes pero no era necesario preocuparse de que alguien espiara
desde fuera. Si vienen refuerzos, puedo saberlo por el sonido.
—Sal.
Dazai salió sin decir una palabra. Antes de bajar yo, abrí la cámara de la pistola y comprobé
las balas.
Abrí mi libreta, escribí en la página y salí.
—Vaya lugar tan tranquilo. En serio me trajiste para una conversación en privado. ¿Bien?
¿De qué vamos a hablar-?
Apunté con la pistola a Dazai.
—... ¿Pará qué la pistola?
—¿Por qué no lo adivinas?
—Espera un minuto, Kunikida-kun. Pensé que odiabas esta clase de bromas.
—Sep, las odio. Si fuera una broma.
—Alguien debe haberte dicho algo por el teléfono justo ahora. Sea lo que sea, estoy seguro de
que es un malentendido. Si me dices de qué se trata, puedo explicarte las partes que te hacen
malinterpretar.
—Eso es lo que espero.
Aun ejerciendo una ligera presión en el gatillo de la pistola, pregunté:
—Al principio, en el hospital abandonado cuando las víctimas murieron… esquivaste
habilidosamente las cámaras ocultas para evitar que tomaran tu cara. ¿Por qué?
—¿Así que es sobre eso? —Dazai puso una expresión preocupada—. Cuando entramos en el
cuarto, pasó que vi donde estaban las cámaras instaladas. Entonces de inmediato encontramos a las
víctimas y no tuve tiempo que avisaros. Por eso más tarde te lo señalé. Y eso fue mi culpa...
—¿Es así? ¿No era porque sabías dónde y para qué estaban las cámaras? —Continué—:
Segundo, ¿no fuiste el que sugirió ir a la Embajada si queríamos encontrar al de las bombas? ¿Por qué
pensaste en eso tan rápido? ¿No era porque sabías sobre Aramta incluso antes de que fuéramos?
—De ningún modo. ¿Vas en serio? Deberías estar felicitándome por eso, no usarlo para dudar
de mí. ¿En serio dudas de mí ahora?
—Sobre el sindicato de tráfico de órganos, ¿de dónde sacaste esa información ?
—Eso… Te lo dije, fue en el bar...
91
92
—Dime una mentira más creíble. ¿El conocer a Taneda-sensei del Departamento de las
Fuerzas Especiales también fue una coincidencia?
—Espe… ¡Espera! ¿Por qué no bajas el arma? Entonces hablaré.
—¡¿Por qué los e-mails del “Discípulo Azul” se enviaron desde tu ordenador?! ¡Respóndeme!
—Tiré del seguro y grité.
Oyéndome gritar, la cara de Dazai se tornó inexpresiva.
—Ya veo. ¿Así que la llamada de Rokuzo iba sobre eso? A esa edad, en serio es habilidoso…
Sería un excelente detective. —La voz y rostro de Dazai carecían de emoción. Nada.
Pensando en ello, Dazai tiene rasgos inhumanos de arriba abajo. Él es... es la reencarnación de
un caballero impresionante y carismático que roba los corazones de la gente con su inteligencia y
estrategia.
Justo como el habilidoso actor Dazai había mostrado al attaché en la Embajada, ¿quién dije
que el Dazai que me está mirando ahora no está actuando?
—Explica con palabras que pueda entender, ahora mismo. O dispararé.
—Kunikida-kun, no serás capaz de disparar. —Dazai sacudió la cabeza—. Eres un metódico
idealista. Solucionas todo misterio y arrestas al criminal solo tras confesar. Juzgar a alguien de
acuerdo con la ley es parte de tus ideales. Mientras la verdad no sea clara, no hay manera de que
mates a un sospechoso en un lugar como este.
—No es necesaria la ley cuando se trata del “Discípulo Azul”.
No hay sentencia para alguien que no secuestra, asesina ni instigar ninguno de los crímenes.
—Dispararé. Si es necesario.
—Si su alma es maligna, si hay un momento en que muestra signos de malicia, dispara—.
Esas fueron las palabras del Presidente.
La pesada pistola incrustada en la palma de mi mano.
—Haz lo que deberías hacer.
—Kunikida-kun. Incluso si soy el “Discípulo Azul”, y es ideal para ti que el “Discípulo Azul”
sea asesinado tan rápido como sea posible... incluso así, no puedes dispararme. —Los ojos de Dazai
brillaban con crueldad. Es un monstruo con inteligencia lúcida para ver a través de todo.
>Trata de recordar. El Aramta que fue asesinado no llevaba nada más que una muda y falsas
licencias. Bueno, entonces, ¿dónde crees que está el interruptos para las bombas?
El interruptor para las bombas es un aparato inalámbrico. Sin eso, no habrá detonación.
—Está con... la mente maestra que controlaba a Aramta.
—Eso es. ¿Y si la mente maestra conoce las actividades de la Agencia? ¿Y si la mente maestra
sabe que somos capaces de ubicar la localización de la bomba? ¿Crees que se moverán? ¿No tiene más
sentido preparar otra en otro lugar?
¿Cuándo puso Dazai su mano en el bolsillo de su abrigo?
No puedo decir desde aquí si está sosteniendo algo dentro de ese bolsillo o no.
93
Así que lo que está diciendo es que las bombas aun siguen alrededor. Y que pulsar el botón
cuando quiera.
Por eso soy incapaz de disparar.
Que ingenuo.
—Ya había pensado en ello. Mira esto.
Saqué esa cosa de mi bolsillo y la coloqué en el suelo.
—Es el inhibidor que acabamos de usar. Siempre que esté a un radio de cinco metros de mí,
todo aparato inalámbrico será inútil. Incluso ese interruptor no es excepción.
—¿Qu-? —Dazai parecía sorprendido.
Con mi pistola aun apuntando a Dazai, le saqué la mano del bolsillo. Sintiendo resistancia,
tiré.
Una pluma y una pieza de tela azul.
—Qué mal, no pude engañarte. Es solo una pluma. —Dazai sonrió.
Si no me equivoco, es la pluma que mostró en la Embajada. Su amada lo que sea.
—Cualquier persona normal se lo habría creído. Pero engañar a un compañero tan
familiarizado con tus métodos, no es suficiente.
Quité la tapa de la pluma. Cuando la mina fue removida, no era tinta, sin un delgado y largo
aparato lo que salió.
Un aparato inalámbrico compacto.
—¿Es el interruptor?
—… Como se esperaba de Kunikida-kun. Ser capaz de verlo desde lejos, increíble. —Una fría
sonrisa de Dazai—. Me alegraba ser tu compañero.
Herví con sus palabras.
—¡CÁLLATE!
Le apunté y disparé una vez.
La bala directamente golpeó el suelo a sus pies, pero su expresión no cambió ni un poco.
—¡¿Cuál es tu objetivo?! ¡¿Por qué hiciste esa clase de plan y amenazaste a la Agencia de
Detectives?! ¡¿Por qué razón mataste a la gente desaparecida y colocaste las bombas?! Tú… Tú…
Eres demasiado habilidoso.
Al punto que no tuviste aperturas como compañero.
—Este es el último aviso. Dímelo todo. O dispararé.
¿Qué clase de persona es Dazai?
¿Qué clase de persona es el “Discípulo Azul”?
No hace nada por sí mismo y deja que otros cometan sus crímenes por él, y luego los asesina.
Entonces se hace la víctima.
94
—Matar a los criminales...
>Bien entonces, aspiremos por un mundo ideal.
>No por las manos de Dios. Sino por las sangrientas manos de nuestros yo imperfectos.
De ningún modo.
Miro la pieza de tela azul en mi mano. La que saqué del bolsillo de Dazai.
¿No he visto lo mismo reciéntemente?
—Oí que no quedó rastro del cadáver del Rey Azul.
>O podría haber simulado su propia muerta y ahora está oculto.
La identidad del Rey Azul ha sido revelada hace mucho tiempo. Un ex burócrata de élite.
Pero no es imposible que hubiera pedido a un profesional para que cambiase su cara e historia.
Podría haber hecho eso para engañar al equipo de análisis de los militares y simular su muerte,
posiblemente.
—Hemos comprobado el pasado de Dazai. No había nada. Todo está en blanco.
Podría ser Dazai, posiblemente.
—¿Eres... eres el “Rey Azul”? ¿Viniste con tal plan para vengarte de la Agencia de
Detectives?
—Dispara.
Ahora mismo, la sonrisa de Dazai estaba llena de transcendencia. Había tranquilidad detrás
de ella.
—Tú ganas, Kunikida-kun. Solo dispara. Supongo que esa fue la instrucción que te dieron. Es
lo correcto. Tienes la cualidades para ello.
—¡¿A qué te refieres con cualidades?!
—No me importa ser disparado, si eres tú.
No. Esto no es lo que quería hacer. Tengo que oír la verdad, la verdad de Dazai.
—Si su alma es malvada, si alguna vez muestra signos de malicia.
No. Tengo que asegurarme de la verdad.
—Dispara.
No me importa ser disparado, si eres tú, ¿dijo? ¿Es así?
¿Y qué si es así?
—Entiendo.
Preparo la pistola y apunto entre las cejas de Dazai.
Afirmo mis brazos, cierro un ojo y me centro en el objetivo. A este rango, no fallaré.
—Voy a disparar, Dazai. En serio lo haré. Haré que me muestres que pierdes la cabeza en el
último momento.
95
Incluso a mis palabras, Dazai no perdía la calma.
—Dispara.
Las palabras de Dazai.
No hay más dudas.
Dejo que mi dedo aprete el gatillo.
Una bala salió de la punta de la pistola.
La bala se deslizó por el aire.
Golpeó la frente.
Como si hubiera sido roto, la cabeza de Dazai voló hacia atrás.
Con la fuerza, el cuerpo de Dazai se desmadejó. Voló en el aire y entonces...
Cayó.
Bajé el arma. Un ligero humo rosa salió del cañón de la pistola.
—……
Mi objetivo ya no estaba. La bala golpeó a Dazai justo en medio de su frente.
No había manera de que hubiera fallado a esa distancia.
Puse el seguro y tras asegurarme, la coloqué en mi bolsillo pectora. Giré la pluma que tomé de
Dazai, donde está el interruptor de las bombas. El aparato retorcido en mis manos se rompe y deja de
funcionar. Tengo que pensar en el próximo paso.
Volví al coche aparcado. Tras unos cuantos pasos, me llegó una llamada. La señal
probablemente se recuperó tras salir del alcance del inhibidor en el suelo. Sin emoción alguna, miro a
la pantalla. Era de la agencia.
—Hola. —Era Yosano-sensei—. ¿Kunikida? ¡Algo grande está sucediendo! ¡La próxima carta
de amenaza de ese “Discípulo Azul” ha llegado! Voy a por ti, ¡así que actue de inmediato!
—Pero, ahora estoy...
La pantalla de mi móvil cambió a la aplicación del correo y el móvil se cortó a la mitad.
Manipulé el móvil para que me el correo recibido.
La siguiente carta había sido enviada.
Saludos,
Me gustaría haceros una tercera petición a vuestra agencia.
Hoy, he colocado una señal de interferencia en el vuelo de pasajeros, JA815S, que detendrá sus engranajes y controles.
Por favor, eliminad el aparato del vuelo de pasajeros y poned a salvo a todos en él.
Sinceramente,
El Discípulo Azul
96
—¿Un… avión?
Con esto, es la tercera amenaza.
Más que el secuestro o la bomba, un ataque hacia un avión es más difícil de prevenir. Es
imposible eliminar un dispositivo de un vehículo aéreo que se mueve a gran velocidad.
Si fuéramos a hacerlo, necesitamos la aeronave militar. No, incluso si los militares se
involucran, no hay manera de infiltrarse en el avión de pasajeros.
Detener los engranajes y controles del avión. ¿Qué significa?
Incluso si el avión de pasajeros se detiene en medio del aire, será mantenido
momentáneamente por la fuerza dinámica. Incluso así, los controles no funcionan, no podrá evitarse
que caiga a gran velocidad y al final chocará. Si no se puede dirigir hacia la izquierda o la derecha,
será difícil hacer que caiga en el mar, comparativamente más seguro. Si choca con el suelo, es el
final. Si no hay un milagro más grande que la creación del universo mismo, todos morirán.
Esta tercera amenaza es imposible de evitar.
Solo hay una manera.
Miro a Dazai.
Dazai en el suelo, mirando al techo, sus ojos cerrados.
Entonces empecé a acercarme al colapsado Dazai, su cara mirando al cielo.
—Hasta cuando pretendes estar muerto, idiota. Despierta y vamos a trabajar. —Pateé el cuerpo de
Dazai.
—¿Ehh? Quiero dormir un poco más. —Dazai escupió.
97
—Cuando sale de tu boca, la palabra “confianza” está manchada.
El arma que había apuntado a Dazai estaba hecha de un pedazo de papel de mi libreta con mi
habilidad, ''Poesía de Doppo—. La bala también se hizo de la misma manera, por lo que en el
momento en que tocó el cuerpo de Dazai, desapareció debido a la habilidad anuladora de Dazai.
—¿Cuándo fue la primera vez que te diste cuenta?
—Por las palabras que dijiste.
No hay forma de que Dazai diga algo así como “No me importa que te disparen, si eres tú”,
tan en serio. Una de las cosas que aprendí al trabajar con Dazai es que si escupía algún tipo de líneas
sospechosas como esas, hay un 90% de posibilidades de que signifique que se está burlando de la otra
parte. En ese tipo de situación, él debería estar felizmente bailando con victoria mientras decía, —con
esto puedo morir—. Es el tipo de hombre donde lo raro es normal, y lo normal es extraño.
—Eso, y una cosa más. Esta pluma. Este no es el interruptor de las bombas, sino un
micrófono de escucha, ¿cierto?
—Punto. —Dazai sonrió y me señaló.
No fue la suerte lo que mantuvo mi trabajo como detective. Es fácil saber si se trata de un
dispositivo de activación de bomba o no de cerca.
Para deshacerse del micrófono de escucha, Dazai hizo ese pequeño espectáculo. Podía decir
que había preparado un inhibidor para inutilizar el micro.
—¿Cuándo lo cambiaron en secreto?
—En la tienda de aparejos de pesca. Cuando estábamos mirando el cadáver, había un grupo de
gente, ¿cierto? uno de ellos lo hizo. En serio, me encantaba esa pluma. Te haré compensar eso.
Aunque era muy difícil escribir con ella.
—¿Así que en ese momento, esa persona colocó un micro de escucha y la bandera azul al
mismo tiempo?
Con esto, el criminal debe haber querido enculpar a Dazai. Pero ese fue un mal movimiento
por parte del criminal.
—Eres tú. Sabías que el enemigo entraría en contacto contigo, y yo aposté que eso no pasaría.
—Por supuesto. De hecho, la razón por la que seguí haciendo el papel de la mente maestra
fue por ese momento. Estaba esperando el momento de que me pusieran un micrófono de escucha, y
a cambio, coloqué un GPS en esa persona. Es 2.000 años demasiado pronto para superarme.
Dazai leyó el plan del criminal y a propósito le siguió la corriente.
El “Discípulo Azul” es el tipo de criminal que comete crímenes sin ensuciarse las manos.
Secuestro, bombardeo, otra persona está siempre a cargo de ello. Así que él mismo no será
sospechoso, y cuidadosamente planea todo hasta el último detalle.
Así que quizás el papel del “Discípulo Azul” fue también confiado a alguien más.
Eso fue lo que Dazai pensó.
—La primera vez que lo notó fue en el hospital abandonado cuando el gas se activó en la jaula.
En ese momento, ni siquiera toqué el dispositivo. Pero el gas fue activado. Lo que significa que el
98
criminal quería hacerlo parecer como que el gas venenoso fue mi culpa y controló el dispositivo
desde lejos. ¿Por qué el enemigo quería eso? Mis dudas empezaron allí. No me llevó mucho entender
lo que sucedía.
El enemigo quería fabricar al “criminal”.
El novato sin historial es el más adecuado para ese rol.
Sin embargo, Dazai no hizo nada para prevenir ese plan.
—El criminal no saldrá al escenario principal. El enemigo ha destruido completamente toda
evidencia y rastro que llevaran a él. Pero incluso con un enemigo como ese, llega un momento donde
tenemos que entrar en contacto con él. Ahí es cuando el enemigo metió en juego a las marionetas.
Una buena oportunidad para entrar en contacto con el enemigo es, como el taxista o el terrorista,
cuando van a cometer los crímenes. Lo que significa que para lograr contactar con el criminal, la
única manera es cometer sus crímenes nosotros mismos. Si Kunikida-kun no lo hubiera visto, yo
acabaría siendo encerrado como un criminal de real.
Y así Dazai siguió los planes de la otra parte y la farsa continua, capacitándonos para destruir
el micrófono de escucha naturalmente en el proceso. Y la mente maestra que había estado
escuchando en secreto, junto con la destrucción del micrófono, debe haber pensado que todo va
acorde al plan y que solo queda un único problema.
Solo un breve momento de no ser observados.
Para crear ese momento cuando el criminal baje la guardia, no me dirá la verdad, haciéndome
dudar en su lugar.
Al final lo admiro.
Ese hombre da miedo.
Para ser capaz de controlar a un terrorista con un trasfondo militar, el enemigo tiene muchos
recursos. Para ser capaz de ver a través de los planes del enemigo para acusarlo falsamente, se
necesita un ojo agudo.
Pero Dazai jugó a propósito en la mano del enemigo y, como cebo para atraer al enemigo, lo
apuñala.
—Bueno, el enemigo que me colocó el micrófono de escucha debe estar riéndose sin parar
ahora mismo. Pensando acorde al plan, dudan de mí y me condenan. Y entonces, es mejor hacer su
próximo movimiento ahora.
Asiento. Por la amenaza del avión que llegó en ese momento, esa verdad no es una
coincidencia.
Por el micrófono de escucha, en el momento en que escuchó la conversación en la que dudaba
de Dazai, el enemigo debe haber creído que Dazai fue ejecutado. Esa creencia se convirtió en la
respuesta correcta para él.
Y luego, apuntando al momento en que Dazai cayó, llegó la tercera amenaza.
—Desde el punto de vista de la Agencia, esto es lo peor. No debería haber una manera para
que eliminemos algo que un avión volando en medio del aire. Yo, quien se supone escribió esa carta,
99
he sido disparado mortalmente por Kunikida-kun. Estamos arrinconados. Este es el final de la
Agencia.
Exactamente. Si todo ha ido como quería el enemigo, eso estará sucediendo.
Si la otra parte no era Dazai...
—Solo queda una manera… Usar el GPS que colocaste al enemigo justo ahora; ¡seguiremos las
coordenadas e iremos a donde sea inmediatamente!
—Mandémosle algo al enemigo. —Dazai se levantó.
100
—Chi… Chiyo.
—Chiyo-chan, no hay de qué preocuparse. ¿Tienes aperitivos?
—Tengo... los caramelos que Mamá me dio.
—Caramelos. Me gustan los caramelos. Cuando los lames, de algún modo te sientes más
calmada, ¿cierto?
—Oi, Dazai.
—Está bien… Chiyo-chan, toma esos caramelos y saboréalos con cuidado. Después, ¿puedes
llevar este dispositivo al capitán? ¿Sabes dónde está la sala del capitán?
Secándose las lágrimas, asintió una vez.
—Si vas allí, nadie gritará. Por eso irá bien. Mamá estará mejor.
—No puedo ir… sola. Mamá... está aquí.
—Mamá estará bien. El capitán hará algo con ello. Ve a donde el capitán y entrégale el
dispositivo, ¿entendido?
La niña baja un momento la mirada, sacudiéndose, pero al final toma el caramelo en su mano
y se levanta, caminando hacia la cabina.
Mi agarre sobre el volante se aprieta más.
—Este es el Capitán del vuelo de pasajeros 815S. Ahora mismo, los controles y maquinaria de
este vuelo se han detenido y estamos volando por la inercia. ¿Quiénes sois? —El capitán apareció en
la grabación. Por lo que parece, en un piloto cuarentón habilidoso.
Me planto ante el vídeo y respondo.
—Somos de la Agencia Armada de Detectives. Debido a que los militares no son capaces de
enviar apoyo a tiempo, nosotros, los únicos que entendemos la situación, nos encargaremos. ¿Cuál es
la condición del avión?
—¿Agencia Armada de Detectives? ¿No sois los que dejaron morir a los secuestrados con un
gas venenoso? ¿Va ir bien? Si por alguna posibilidad-
—Qué mal, pero los únicos que saben todo sobre este caso somos nosotros. A los militares les
llevará varias horas entender la situación y formar un equipo de rescate.
—¡No podemos esperar varias horas! Toda la maquinaria del avión se ha detenido, no
podemos ni acelerar ni siquiera rodar. De acuerdo con los cálculos, ¡dentro de una hora chocaremos
contra tierra!
—Escúcheme. Esta irrupción está causada por alguien. ¿No hay aparatos sospechosos o
marcas destructivas dentro del avión?
—… Mi copiloto fue a la zona de carga y encontró un gran pedazo de metal. Sabemos que está
conectado a los cables de este avión, pero el metal en sí se soldó con el avión. No podemos destruirlo
o eliminarlo con las herramientas que tenemos a mano.
Ya veo. Probablemente es lo que está interfiriendo con el sistema de vuelo.
101
El criminal debe haberse infiltrado en uno de los hangares donde estaba guardado el avión de
pasajeros y soldó el dispositivo que paraliza los controles y maquinaria temporalmente. Entonces, ese
dispositivo fue activado a distancia después de que el avión despegara, apagando toda máquina del
avión.
Recordé leer algunos documentos sobre ello mientras trabajaba. Los militares de hace tiempo
dijeron que estaban desarrollando un dispositivo para controlar aviones enemigos. Al final, antes de
que pudieran usarlo, el dispositivo tenía que ser metido en un avión y así detendría todo, pero la
situación de ahora se parece a esa.
Si el dispositivo instalado esta vez es del mismo tipo, entonces debería ser posible suprimir la
señal proveniente del suelo mediante una interferencia. En otras palabras, si cortamos el dispositivo
de retención del suelo, la posibilidad de recuperar los controles del avión es alta.
—Capitán. Vamos a remover lo que paraliza al avión ahora mismo. Cuando le demos la
señal, por favor prepárase para tomar altitud inmediatamente.
—Entendido. Sin embargo, Si estamos demasiado cerca del suelo, será imposible recuperarse.
Por favor, apúrese. Tenemos 410 pasajeros a bordo. Es más, de acuerdo con los cálculos, caeremos en
el área alrededor del paraíso fiscal de Yokohama en una hora.
Una hora más.
No importa cómo choque, será difícil evitar las muertes de todos los 400 y pico pasajeros. Es
más, si cae en una zona empresarial concurrida como el paraíso fiscal, entonces el daño en tierra será
masivo. El bombardeo de Aramta no puede siquiera compararse con esto.
No hay tiempo.
Pisé el acelerador.
Siguiendo la señal del GPS, corrimos por la zona interina de las montañas de Yokohama. No
hay nadie a nuestro alrededor, lo árboles creciendo salvajemente proyectando su sombra sobre el
coche.
—¿Así que este es el lugar?
Detengo el coche. Justo ante nuestra línea de visión, una negra verja metálica está construida
dentro de la montaña.
Construído durante la última Gran Guerra, es la base abandonada del Ejército Imperial
japonés, la entrada a la Fuerza Aérea. Una abandonada e inutilizada base militar solo esperando
pudrirse. Ya veo, si está aquí, incluso si se lleva una máquina, o incluso si se dispara un cañón
adentro, no habrá nadie para detenerlo.
De repente, pueden oírse disparos desde ambos lados de la pendiente. Una lluvia de balas
cayó sobre el coche de la empresa, este sacudiéndose.
—¡Ataque enemigo! ¡Sal del coche!
Pisé el acelerador y el coche se lanzó a una velocidad repentina. Al mismo tiempo, saltamos
del coche y corrimos al bosque.
—No parece ser el lugar equivocado…
Tras las rocas, estamos siendo disparados por enemigos armados. Hay tres... cuatro.
102
—¡¿Qué deberíamos hacer, Kunikida-kun?! —Oculto tras una pendiente, Dazai gritó.
—¡Su objetivo es ganar tiempo! ¡Te cubriré así que escúrrete dentro!
Las balas están volando sobre mi cabeza desde donde estoy gritando.
Examiné la situación enemiga. Solo están disparando a lo loco con sus pistolas tras una
cobertura. Sus armas son de la más alta calificación, pero comparados con la Port Mafia, no tienen
habilidades.
—“Poesía de Doppo”... ¡Granada de luz!
¡Usé muchas páginas esta vez!
Lanzo la granada de luz. La luz brillante y el fuerte sonido estallando sobre las cabezas del
enemigo los atemorizó.
—¡Ahora! ¡Vamos!
Disparando la pistola, envalentono a Dazai.
Dazai corre delante como si lo empujaran.
Dazai se separa de Kunikida y corre directo al refugio aéreo en descomposición. La señal de rastreo viene del
depósito de mantenimiento en el otro lado. Tras salir por el agujero, pasa a través del patio de maniobras antes
de lanzarse de inmediato a las paredes exteriores de hierro galvanizado del depósito de mantenimiento de dos
pisos.
El abandonado depósito tiene un hangar para almacenar coches y aeronaves en la primera planta, con una
sala de operaciones sobre el hangar en la segunda planta. Dazai sube corriendo las escaleras y entra en la sala
de operaciones.
—Es aquí, ¿huh?
Mientras que el suelo parece descolorido y descompuesto, las bisagras de la puerta parecen nuevas,
implicando que alguien ha estado visitando frecuentemente este lugar. Una botella casi vacía de licor descansa
en la mesa junto a un cigarrillo encendido. La luz del comunicador en la pared brilla, indicando que aun
funciona.
Dazai se está acercando al comunicador cuando una sombra cae sobre él… Un hombre desconocido ahora
está a su espalda. El musculado y bronceado individuo con un tatuaje de camelia en su brazo mira a Dazai en
silencio. Viejas cicatrices recorren su cabeza calva hasta sus ojos verde oscuros.
—¿Qué estás haciendo aquí? —El gigante brama.
—¿Que qué hago? … ¡¿No es obvio?! ¡Vine a advertiros! —Dazai se gira suavemente y grita—. ¡La
Agencia Armada de Detectives encontró nuestro escondite! ¡Tenemos que largarnos de aquí, o estaremos
acabados! ¿Dónde está el jefe? Venga… ¡No tenemos mucho tiempo! ¡Irrumpirán por la entrada en cualquier
momento! —Suelta urgentemente sin siquiera tomarse un segundo para respirar.
—No te conozco.
—Bueno, claro que no. Trabajo directamente para el jefe. Sabes lo cauteloso que es. ¡Ahora apúrate! ¡Ve a
avisarle!
Un rastro de desconcierto cruza la cara del hombre.
103
—Vale.
Le da la espalda a Dazai para dejar la sala de operaciones.
Crack.
El enorme hombre cae de plomo contra el suelo. Uun gran chichón se está formando en su cabeza.
Sonriendo, Dazai se planta tras él con la botella de licor rota por la mitad en la mano.
—El jefe realmente es cauteloso. No es que lo haya conocido, pero es una corazonada.
No teniendo más uso para la botella, Dazai la tira al suelo antes de enfrentarse al comunicador una vez
más.
—Todo lo que queda es enviar una señal de parada con esto.
Empecé a seguir a Dazai después de neutralizar al enemigo. En contraste con el tiroteo en la entrada, un
silencio mortal cuelga sobre el interior del edificio. Huellas frescas de zapatos y neumáticos se esparcen por el
suelo, indicando que aparentemente este es su escondrijo. Pero no tengo forma de encontrar a Dazai ahora.
Además, él tiene el transmisor del dispositivo de rastreo.
Sin embargo, mientras paso las paredes exteriores galvanizadas del depósito de mantenimiento, de
repente oigo el sonido de cristal esparciéndose que proviene del interior.
¿Está Dazai enfrentándose al enemigo?
Presionando mi espalda contra la pared, tomo posición con mi pistola. Me escabullo al interior
apuntando con el cañón, buscando al enemigo. Parece que la primera planta era usada para almacenar coches
armados y aeronaves, pero ahora no es nada más que una explanada vacía. Supongo que queda una oficina y la
sala de operaciones de la segunda planta. Si el comunicador está por alguna parte, estaría en la segunda planta.
En ese momento, tengo una extraña sensación de que algo va mal. Un escalofrío recorre mi espalda, y se
siente como si un enjambre de insectos se movieran bajo mi piel. Incapaz de soportarlo, caigo de rodillas.
Entonces es cuando noto alguna clase de patrón dibujados en el suelo: círculos y líneas con varios diagramas y
letras. Las letras ilegibles parecen ser símbolos antiguos. Recuerda a un círculo mágico para rituales de los que
aparecen en los grimorios, pero… Más escalofríos me recorren una vez entre en él. Eso significa….
Me enrollo la manga de la camisa: un insoportable escozor recorre mi brazo. El número “39” aparece en
mi piel. Compruebo todo mi cuerpo. Brazos, pecho, tobillos: nueve marcas, que recuerdan a tatuajes, me
cubren. Sé por un hecho que no estaban hace unos segundos.
—Dame … Dame tu número.
Instintivamente apunto con mi pistola en dirección a la frágil voz, donde encuentro a un chico —en
realidad, un muchacho— tambaleándose en mi dirección. Lo apunto con la pistola.
—¡Détente ahí! Estamos con la Agencia Armada-
Antes de que pueda acabar mi frase, recibo un golpe invisible desde un lado, que me tira al suelo. Me
golpeo contra el suelo solo para rebotar y chocar contra la pared de hierro galvanizado con la fuerza suficiente
para deformarla. Mi cabeza está girando, mi visión también. No tengo sentido del equilibrio después de todo
ese golpe. Tengo que contraatacar.
De algún modo soy capaz de tomar mi arma que está en el suelo a mi lado, pero de inmediato, mi brazo
es golpeado por otra fuerza invisible que me envía hacia atrás. Mis huesos crujen mientras la pistola se eleva
en el aire.
104
—Una luchador, ¿no? Que excelente. Debes tener un número maravilloso.
El delgado joven toma la pistola y con curiosidad ojea el cañón. Obviamente es un usuario de habilidad,
y una orientada al combate. Parecen ser ataques a larga distancia. Miro la marca en mi piel: el número “32”.
Imposible…
—Estoy impresionado de que dierais con el lugar. Esa es la Agencia Armada de Detectives. Esa es la
increíble Agencia Armada de Detectives.
El hombre me apunta con la pistola, entonces vacía el cargador hasta que no queda ni una sola bala y el
humo de los disparos se eleva al cielo. Las balas atraviesan el suelo bajo mí.
—Vamos… No debería dispararte. Es un número muy importante, después de todo. No podría
dispararte. —Una sonrisa mórbida recorre sus labios mientras camina hacia mí—. Cada vez que recibes daño,
ese número mengua. Incluso cuando el tiempo pasa. Y cuando llegue a cero…
—Tú… ¿Tú eres el usuario de habilidad que mató al taxista y a Aramta?
—Heh-heh… Ha-ha… ¡Aajajajajaja! Oh, por supuesto un detective preguntaría eso. ¡Jajajaja!
Fijo mis ojos en el joven rubio vestido con capucha. A juzgar por su apariencia, no parece tener aptitudes
de lucha. Sin embargo, hay una cosa de la que estoy seguro.
Este usuario es el jefe del enemigo.
105
Mientras el gigante lo perseguía, Dazai atraviesa corriendo la puerta de madera y la cierra detrás. Una vez
el enemigo llega y la abre, Dazai lo patea desde el otro lado, golpeando a su oponente en el proceso. Acorralado
por la puerta e incapaz de soportar el peso del salto de Dazai, el hombre es enviado volando de regreso.
Fragmentos de la puerta de madera se dispersan mientras rueda por el suelo.
—¡Premiooooo!
Una vez aterriza, Dazai se acerca al hombre para seguir con otro golpe. El enemigo rápidamente lo barre,
aparentemente imperturbable por la patada, pero Dazai salta hacia atrás como si lo viera venir.
—¡Eres realmente duro! ¿Lo sabías?
El hombre usa sus músculos de la espalda para levantarse del suelo, luego arroja un gancho. Dazai se las
arreglas para para sacudirse y salirse del camino, pero parte de su ropa se engancha en los nudillos de acero lo
suficiente como para sacarlo de balance.
—Ack…
Un puño empieza a hundirse en el estómago de Dazai. Instintivamente saltó hacia atrás para suavizar el
golpe, pero el enorme brazo del hombre continua y el cuerpo de Dazai es azotado por un puñetazo capaz de
destruir una mesa. Doblado en dos, se arrastra hacia la pared al otro lado de la habitación. Sangre y saliva
brotan de su boca. El enemigo alza de nuevo el brazo en el aire y lo agita como un garrote. Dazai rueda para
evadirlo, pero al final recibe el impacto en la cabeza, tan fuerte que su cuello casi se parte mientras es enviado
al suelo. Temblando, se intenta poner en pie.
—Fuerte y rápido, ¿eh? … ¿Qué, fuiste criado por gorilas o qué?
Aunque podía bromear, la sensación de crisis en los ojos de Dazai decía una historia diferente:
No puedo contra este tipo.
Dazai mira fuera de la ventana al almacén de abajo, donde encuentra a Kunikida peleando contra un
usuario de habilidad.
Enfrentándome al joven, cargo. Ahora que perdí mi pistola, el combate cuerpo a cuerpo es mi única opción
para subyugarlo. El hombre da un paso atrás, pero lo persigo y lo agarro del brazo. La mayoría de las artes
marciales que conozco involucran usar el momento del oponente en su contra, por eso lo he agarrado antes por
si se rehúsa a cargar. Le tiro del brazo y le hago perder el equilibrio antes de salirme de su camino. Entonces lo
agarro de nuevo, pero entonces es cuando lo veo alzar su brazo, y de repente me detengo.
¡Aquí viene otra onda de choque!
Rodando a un lado, evado la ráfaga que proviene de su brazo. Esquivo el atauqe, y a la vez, no. La onda
me golpea por detrás, y cada hueso de mi cuerpo suelta un crujido. Mi cerebro se sacude, incapaz de mantener
la conciencia por la repentina aceleración de mi cuerpo, y empiezo a tambalearme. Sé que equivé su ataque, así
que ¿por qué…?
—Aquí va una cosa sobre mis ataques… No puedes esquivarlos. No te estoy golpeando con una onda de
choque. Soy capaz de acelerar esas marcas con el “número” en la dirección que quiera. En la que quiera.
Cualquier dirección. Por eso…
—¡¿Gwah?!
Mi espina cruje. Siguiendo el balanceo de su brazo, soy golpeado al suelo. Se siente como si la gravedad se
hubiera incrementado de repente.
106
—¡Oh, mira, una mosca!
Ladea su brazo al aire solo para agitarlo hacia abajo una vez más, estampándome contra el suelo. Repite el
proceso varias veces. Se siente como si me atropellara un tren una y otra vez. Mis huesos crujen, mi piel se
rasga. Los números en mi cuerpo han menguado hasta “21”.
—¡Ese número dice cuánto te queda de vida! ¡Una vez llegue a cero, te retorcerás de dolor hasta morir!
¡Nadie puede escapar de su destino! ¡Nadie! ¡Nadie! ¡Nadie! ¡Nadie!
La aceleración se detiene, pero soy incapaz de alzar un dedo. Es como si cada músculo de mi cuerpo
estuviera roto. Un cálido líquido se mezcla con mi respiración.
—¿Te rindes, Detective? —El joven se me acerca casualmente mientras permanezco tirado en el suelo,
incapaz de moverme.
Me duele respirar. Cada articulación de mi cuerpo grita de dolor.
—Debería mataros uno a uno así desde el inicio. No necesitaba meterme en el lío de enmarcar al
misterioso recién llegado para derribar a la agencia de detectives desde adentro. Además, esa estrategia falló de
todos modos.
El joven se planta a mi lado y casualmente me patea en la cabeza. Veo estrellas, pero no puedo evitarlo.
—Pero siempre es bueno ser optimista. Te mataré, te mataré, y después de eso, mataré a tu amigo del piso
de arriba… Lo mataré también. Después de eso, el avión chocará, y la reputación de la agencia será arruinada,
y eso hará mi trabajo en Yokohama un poco más fácil. Será un poco más fácil, ¿cierto?
—¿Tu trabajo…?
—Estoy enfermo y cansado de importar bienes en secreto mientras vivo con el temor a las organizaciones
privadas de usuarios de habilidades como la vuestra. Voy a vivir en un mundo donde pueda comprar todos los
órganos que necesite y venderé todas las armas que quiera. Haré una matanza.
Órganos… y armas.
¡Este es un sindicato de tráfico de órganos! Si la Port Mafia son los vendedores, entonces eso haría de
estos tipos los compradores. Son una organización criminal y empresa de comercio general en el mercado
negro para bienes ilegales tales como órganos y armas. Tienen incontables súbditos bajo su bandera y lazos
con las organizaciones criminales tanto en ámbito nacional como internacional.
—Aprendí del incidente del Rey Azul que la Agencia Armada de Detectives no es algo para tomarse a la
ligera. Somos buenos con la discrección. Destrozamos a nuestros enemigos antes de que sean una amenaza.
Esa es la base del negocio.
Los números en mi cuerpo han llegado a “11”. Supongo que me sucederá lo que le pasó al taxista y a
Aramta si llega a “00”.
—… Parece que estás ganando dinero vendiendo armas a comerciantes extranjeros.
—No hay mucho en esta ciudad: la Port Mafia, el conflicto en las comunidades forasteras, las zonas sin
ley de Yokohama, y las peleas que solo esperan escalar. Me encanta esta ciudad.
Tiene razón. Las peleas en esta ciudad nunca desaparecen. Un tratante de armas como él debe sentirse
como el capitán de un barco llegando a una nueva frontera. Compran órganos o matones insensatos para
vender a sindicatos extranjeros, mientras traen armas militares de contrabando y mercenarios experimentados
al país para obtener ganancias. Y así, un nuevo comercio de la muerte se lleva desde el extranjero a un mundo
donde la ley y la moral no tienen sentido.
107
Sin embargo…
—No… puedo permitir que vendas más armas. Incluso la más pequeña pelea callejera podría acabar en
graves heridas o en muerte si una daga o un arma de fuego se añade a la ecuación. Por eso…
—Whoa, allí. ¿Qué piensas que estás haicendo?
El enemigo alza su brazo, enderezando mi cuerpo. Cuando el aire es extraído de mis pulmones, la libreta
que oculto en mi bolsillo pectoral se escapa.
¡Mierda!
—Pensaste que podrías comprar algo de tiempo hablando para así poder escribir en tu libreta, ¿huh? Pero
eso no va suceder. Ni de coña. Conozco tu habilidad. De todos modos, tomaré esto.
Sostiene la libreta en el aire y la sacude hacia mí. Mi habilidad tiene dos desventajas: una es el hecho de
que lleva tiempo escribir algo en mi libreta y arrancar la página. La otra… es que no puedo usar mi habilidad
en absoluto si mi libreta ha sido rodaba.
Con eso, mi habilidad ha sido completamente neutralizada. Aun tengo mi pistola de cable de la última
pelea en mi cinturón, pero no tiene poder suficiente como para matar, menos para dejar a alguien seriamente
herido. No obstante, no puedo rendirme. Eso es lo que no puedo hacer. No porque tenga que salvar las vidas
de las víctimas en el avión o porque es mi trabajo como detective en la Agencia Armada de Detectives, pero
ya que decidí eso, necesito hacerlo.
Un dolor agonizante sacude mi cuerpo, pero lo ignoro y me pongo en pie.
—Wow… Tus ojos tienen aún una chispa de vida, ¿huh? ¡Supongo que eso significa que quieres otra
ronda!
Recibo otro golpe desde atrás que me hace girar y me embiste contra el suelo.
—¡Gah…!
Toso sangre. Mi visión se emborrona. No sé siquiera en qué posición está mi cuerpo.
—Y ahora el gran final. Toma, una llave. ¿Qué llave, preguntas? La que libera el comunicador. No
podréis salvar a los del avión sin esto … ¿La quieres? La quieres, ¿no? —Saca una llave de su bolsillo. Es
pequeña y frágil, con un tinte amarillento. La miro—. ¿La quieres? Ahí te va.
Dobla la llave hasta que se parte a la mitad.
—¿Qué…?
—Ajajajaja… ¡Jajajaja! ¡Toda esperanza está perdida! ¡Ahora nada puede prevenir que el avión se estrelle!
¡Se acabó! ¡Se acabó, se acabó, se acabó! ¡Ajajajaja!
El joven se ríe… La risa retorcida de un hombre viendo el mundo arder.
—Ahora, acabemos con esto. Voy a matarte. ¡Te mataré, y gritaremos nuestra victoria desde la cima!
Alza su mano. El número es mí ahora muestra “04”.
Instintivamente miro a la sala de operaciones en la segunda planta, donde veo a Dazai. Dazai,
ensangrentado y mallado…
108
109
Kunikida está fuera de la ventana, lleno de heridas. Dazai recibe otro golpe en la cara tan poderoso que sacude
la ventana por el impacto. Fragmentos de cristal se esparcen por el aire. Mira a Kunikida, y sus ojos se
encuentran.
Ambos gritan.
—¡KUNIKIDA!
—¡DAZAI!
Dazai patea el marco de la ventana y salta por ella. Los ojos de Kunikida están fijos en él mientras vuela a
través del aire al filo del alambra de acero.
Intercambian miradas, luego palabras, antes de que la distancia entre ambos se ensanche de nuevo.
Utilizando la fuerza del alambre, me deslizo rápidamente por el aire. Dazai ya salió de la sala de operaciones y
está cayendo hacia el suelo. Después de llegar a un punto justo debajo de la ventana de la sala, sigo dejando
que el cable me levante…
… permitiéndome correr por la pared.
—¡HAAAAAAH!
Pateándola, me cuelo en la habitación. Alzo la mirada y veo a un gigante equipado con alguna clase de
nudillos de latón. Un puño lo bastante poderoso para crujir a una persona de inmediato se agita pasando mi
cabeza.
El gigantón es arrojado por el aire. Su trayecto lo lleva directo a la pared. Su cara está marcada por el
aturdimiento y el desconcierto. No tiene ni idea de que solo usé su momento para arrojarlo sobre mi hombro.
Sin embargo, el hombre se recompone y arroja un segundo puñetazo.
—Deberías haberte quedado abajo.
Rodé con su ataque y lo agarré de la muñeca. Entonces, tirando de él hacia adelante y perdiendo el
balance, golpeo suavemente su codo mientras muevo mi peso hacia atrás para levantarlo del suelo antes de
tirarlo contra la pared y hacia el techo. Sus ojos giran hacia atrás.
—¡¿Qué…?! Eres…
—Lo siento, pero vas contra mí ahora.
Tras aterrizar en la primera planta, Dazai casualmente avanza hacia el joven.
—¡¿Por qué…?! ¡¿Por qué no aparece ningún número?! ¡Tampoco puedo acelerar! ¡¿Por qué, por qué, por
qué está pasando esto?!
—Deberías haber hecho tus deberes. Las habilidades no funcionan conmigo.
110
El enemigo da un paso atrás mientras alza su mano, pero Dazai, sin preocuparse, solo continua
acercándose.
—¡Explícate! ¡¿Cómo supisteis cambiar de oponentes solo con miraos?! ¡¿Qué clase de truco fue ese?!
Con una sonrisa inmutable, Dazai continua acortando distancia. El joven da un paso atrás, abrumado.
—¡¿Qu-Quién demonios eres?! ¡Todo tu historia fue eliminado! ¡¿Quién eres?! ¡¿Quién?! ¡¿Quién?!
—Oh, parece que olvidé presentarme.
Dazai se eleva sobre el joven y lo mira. Luego, aprieta suavemente el puño antes de levantarlo en el aire.
El puño derecho de Dazai se conecta con la cara del joven, girándolo 180 grados. Los ojos del enemigo
vuelven a su cabeza cuando se desmaya.
—Osamu Dazai, de la Agencia Armada de Detectives.
El gigante carga hacia mí como una bestia salvaje antes de que pueda arrojarlo por los aires. Cuanto más fuerte
es mi enemigo, más poderoso el lanzamiento. Después de algunos, eventualmente lo lanzo a través del marco
de la ventana, donde cae libremente hasta el primer piso.
Cuando miré fuera de la ventana, vi que está echando espuma por la boca, frío. No se despertará de eso
por un tiempo. Luego miro mi cuerpo para encontrar que los números han desaparecido. Dazai debe haber
derrotado a ese usuario de habilidad.
Uf. Gracias a dios.
Aliviado, compruebo el comunicador. Todo lo que queda es desmontarlo. Opero el antiguo aparato,
fedellando con la frecuencia y la dirección. Es una vieja maquinaria, pero puedo arreglármelas.
—¡Kunikida! —Dazai viene corriendo escaleras arriba ahora que el enemigo de abajo fue derrotado—.
¡Creo que necesitamos esta llave de desbloqueo para usar el comunicador! ¡Pero parece que ese idiota la
rompió antes de morir! —Derrotado, me muestra la llave partida.
—Lo sé.
—¡No podemos hacer nada con el comunicador así! El avión…
—Constantemente me encuentro con problemas. Lo inesperado es mi norma. Por eso… —Arranco los
puntos del bolsillo de mi cadera y saco una hoja de papel—... Siempre tengo una página libre para
emergencias.
Despliego el papel y escribo con mi propia sangre.
—“Poesía de Doppo”: ¡tecla de lanzamiento!
El trozo de papel se transforma en una llave de desbloqueo amarilla.
—Y siempre que tenga un buen aspecto, puedo producir una réplica perfecta usando mi habilidad.
—Wh-whoa ... ¿En serio? —El imperturbable Dazai finalmente abre los ojos con asombro.
—De verdad. ¿Sorprendido? Creo que sí. Muy bien, hicimos una promesa. Me debes un trago.
Al operar el panel de control del comunicador, ajusto la configuración, inserto la llave de desbloqueo y la
giro. Inmediatamente después, una luz verde ilumina el panel de control. Presiono con fuerza el botón de
desactivación.
—¡Ahora el avión debería tener el control total de nuevo! Dazai, ¡llama al piloto!
111
—¡Ya está!
Nos apresuramos hacia el exterior, pero al mismo tiempo, puedo escuchar un ruido sordo proveniente de
alguna parte.
Se está acercando.
Este sonido…
Gradualmente se vuelve más fuerte hasta que se convierte en un rugido ensordecedor.
—¡Capitán! ¡¿Puede oírme?! ¡Detuvimos la interferencia! Debería ser capaz de controlar el avión ahora.
¡Deprisa! ¡Tire del morro y gane algo de altitud!
—¡Lo intento! ¡Pero ya hemos perdido demasiada altitud! ¡Maldita sea! ¡Venga!
¡El rugido que estamos oyendo es la aeronave civil volando justo sobre nosotros!
Dazai y yo salimos corriendo del edificio. Una sombra colosal tapa el suelo mientras los cielos truenan.
Miro al cielo.
¡Se está acercando! El avión vuela sobre nosotros, gradualmente siendo absorbido por la tierra más
adelante.
Dirigiéndose hacia la ciudad ... Y hacia la tierra …
No caigas. No debes caer en absoluto. No caigas. ¡Vuela al cielo! ¡Vuela!
—¡¡VUELAAAAAAAAA!! —Bramo.
La sombra del avión de pasajeros roza el suelo antes de que el morro se levante. Una ráfaga creciente
azota la tierra cuando el avión recupera altitud, y el avión vuela hacia el sol de la tarde.
Está volando.
Lo hicieron.
Juntos, Dazai y yo observamos el avión lentamente fundiéndose en el cielo carmesí.
112
CAPÍTULO 4
13º día.
No he vuelto a casa durante mucho tiempo y me alegra volver. Es una manera de relajarse en
la vida, un día pacífico.
Mis compañeros y yo peleamos para salvar a la gente de la muerte, aunque unos mueren y
otros no. Ese es el hecho. El problema nace de ese hecho. Lo que sucede de ese hecho causará un
problema en el mundo humano. El camino humano es el hecho. Se dice que se vida tanto como se
pueda hasta la muerte, a pesar de ese hecho. Nosotros lo entendemos ese hecho. No tenemos
habilidad para ver cuál es ese hecho para nosotros.
La Agencia de Detectives y yo perseguimos esa disposición.
Escucho la consideración de la Policía Militar de la ciudad, el reporte de las pérdidas, y luego
la respuesta de la prensa. Como investigador, no hay muchas labores de oficina que hacer. Estando
tan ocupado o algo, no tengo sitio para inmiscuirme en tal sentimiento.
Cuando siente la presencia de labor de oficina, Dazai dice —Hay cosas que necesitan
investigarse— como excusa para escaquearse tan pronto como sea posible, y entonces desaparece en
algún lugar. Le regaño una vez lo encuentro.
El caso de esta vez, muchos de los ciudadanos atestiguan que el avión enorme vuela por el
cielo. Se informa de organizaciones ilegales de diferentes países que abandonaron la ofensa principal
en las noticias, se observa que la Agencia de Detectives participó para descubrir y arrestar al
cabecilla.
El logro de la Agencia de Detectives de prevenir un incidente mayor sin precedentes en la
coste es alabado. La Agencia de Detectives está en la vecindad con respecto al incidente atroz,
pidiéndosele demasiado. Especialmente parece que la crítica a causa de las víctimas muertas
secuestradas por el gas terminará en un momento.
Es una especie de informe rutinario de la ciudad llena de gente, como de costumbre, que
inventé a la oficina del Presidente.
—Disculpe. —Me inclino antes de entrar en la oficina del Presidente.
—¿Cómo va el trabajo? —El Presidente echa un vistazo al documento en el escritorio
mientras pregunta.
—Mis ojos están ocupados como siempre. Por encima, Dazai huyó. Ese hombre detesta el
trabajo de oficina y arroja el papeleo a los oficinistas, escapando directo de la investigación de la
División Armada de Investigación. Él... debe meterse en una olla de hierro de aguas termales por una
vez. Estaría tan contento de morir, en la medida en que no muriera.
—Sin el punto de vista de la constitución gubernamental, no lo expongas. —El Presidente
resume el documento—. Fue enviado apropiadamente esta vez. Hay una queja directa del Almirante
de la Policía Militar. —Debeis convertiros en un modelo de industria de detectives en esta ciudad—,
113
lo escuché. Me siento aliviado de mi carga. En ese momento, solo pienso en la reputación de la
Agencia de Detectives.
Eso es.
Antes de que dijera nada, el Presidente continua:
—La vida humana es más valiosa que la reputación. En ese caso, la Agencia de Detectives
continua comprometida con las vidas humanas... sin siquiera pensarlo. Sin embargo, se estableció.
Kunikida, esa es tu capacidad. —El Presidente se masajea la frente con el dedo, y dice.
Todo el mundo muestra ansiedad por sus obligaciones profesionales, pero Presidente, tal vez
estoy un poco cansado.
—Entonces Kunikida, ¿tienes la conclusión del problema de la vivienda?
Problema de vivienda: —examen de ingreso—. El Presidente me preguntó la posibilidad de
Dazai de unirse.
—Sobre Dazai, ya he concluido. Ese hombre es lo peor. Ignora las órdenes de los seniors,
desaparece inesperadamente en medio del trabajo, le gusta el suicidio, las mujeres, le desagrada el
trabajo en la oficina y descuida el trabajo. Ese hombre es como un inadaptado social. Si se pone a
trabajar en algún lugar, será despedido en tres días.
Me detengo, diciendo un diálogo predeterminado.
—Pero, como detective, Dazai es el talento más destacado. Solo en varios años, será uno de
los principales investigadores de la Agencia de Detectives. Aprobó.
—Está bien. Es cosa tuya tomar una decisión; no será un error en ese caso. —El Presidente
pinta con el pincel en el documento de entrada, colocando su firma.
A Dazai Osamu se le permitió unirse a la Agencia de Detectives.
—Lo ha dispuesto, Presidente. Si no le importa, me iré por la tarde.
—No me importa. ¿Hay algo que quieras hacer?
—Solo un pequeño asunto.
Al pasar a través de los espesos arbustos, paso la costa de la bahía para llegar a un pequeño
cementerio. Pequeñas tumbas se alinean en la ladera, brillando al recibir la luz reflejada del mar.
Recorro el espacio entre tumbas mientras camino. Ante una de las tumbas, me detengo frente a una
nueva pequeña. Ofrezco flores, uniendo manos.
—¿Estás visitando las tumbas de las víctima, Kunikida-sama?
Cuando abrí los ojos ante esa clara voz, la señorita Sasaki aparece a mi lado con un blanco
kimono. Lleva un ramo de blancos crisantemos en la mano derecha. Cuando llega a mi lado y
organiza las flores, bajo la mirada gentilmente.
—El kimono te queda bien.
114
—Me pregunto si el vestido de luto es bueno; desafortunadamente tengo este a mano. ¿Es eso
lo que Kunikida-sama hace en cualquier momento...? Cuando mueren los que estaban involucrados
en el trabajo, ofreces flores frente a una tumba.
La señorita Sasaki se acerca a mí, secuestrada. Es la tumba de las víctimas muertas en el
sótano del hospital abandonado.
—Ah, no hay otra razón. Es porque creo que debería hacerlo.
La señorita Sasaki ni niega ni confirma, solo me sonríe.
La brisa del mar pasa a través; muchos árboles del bosque se agitan. Continúo el monólogo de
la misma manera.
—… Cuando dejé morir a alguien en el trabajo, me ausenté del trabajo sin permiso porque no
podía soportarlo tras llorar tanto. Pensé que no podría superarlo más. Pero ni una lágrima vino
recientemente. Es más, vine a la tumba como sustituto para las lágrimas, eso pienso. Al final, a los
muertos no les importa.
—Si derramas lágrimas… ¿los muertos vendrán?
—No lo sé. Quizás ellos no saldrán ni serán salvados. Derramando lágrimas, rezando frente a
una tumba, no puedo alcanzar a los muertos. Su tiempo ya está detenido. Lo que podemos hacer, es
solo guardar luto. Si las personas mueren, los vivos solo pueden llorar con la realidad. Solo para creer
que es normal en un mundo seguro.
—... ¿No es cruel, Kunikida-sama?
Ante las palabras de la señorita Sasaki, miro hacia atrás. Qué sorpresa. Invisiblemente, la
señorita Sasaki tiene lágrimas en los ojos.
—En la historia anterior... mentí por una cosa. Rompí con mi amante... porque él está muerto.
Ese hombre quemado por seguir sus ideales. Traté de ser su fuerza... Susurré una palabra de amor sin
incidentes, él murió solo.
En un momento como este, para ser sincero, me pregunto si puedo decir unas palabras
decentes para consolarme. —¿Es eso así?— Sin embargo, no puedo hacer cosas así.
—La gente muerta es cobarde. Estoy de acuerdo con Kunikida-sama. El tiempo de los
fallecidos ya se detuvo. Esa persona no estará contenta ni le importará lo que hago ahora, no sonreirá
sin importar lo que hago. Ya estoy tan cansada. — Después de un larga discurso de la señorita
Sasaki, sus ojos no pueden soportar esas grandes lágrimas que se derrumban.
Hay un ermitaño que tiene pleno conocimiento de este mundo. Si dice palabras perfectas, me
pregunto si puede detener las lágrimas ahora mismo.
Necesito un ideal. Recordando los de mi libreta, es bueno si soportamos cualquier hecho real.
Las palabras perfectas justo ahora, creo que la existencia de un mundo donde todas las personas
llegan a la salvación perfecta no existe. Pero ese aliento, de hecho, es impotente ante las lágrimas de
esa mujer.
—Disculpa. Te molesté... Yo, me iré pronto.
—¿Estás bien? —Es tan estúpido para mí hacer esa pregunta.
115
—Sí. De hecho por la persona a cargo de la Policía Militar, el incidente esta vez es
responsabilidad del asesor burocrático externo. Estoy especializada en eso, ya que el caso esta vez es
demasiado complicado... Por ahora está a cargo de la designación oficial de la burocracia.
Hablando de un asesor externo de la fuerza militar, debe ser un ser humano
considerablemente bueno. La resolución del incidente de un trabajador cooperativo deduce el hecho:
hay un logro realizable desde el principio.
—En ese caso, si hay algún problema en el trabajo, confiaré en ti.
—Sí, claro. —La señorita Sasaki finalmente sonríe.
El viento sopla desde el horizonte, acariciando la línea montañosa y pasa. Después de hacer
una reverencia silenciosa, la señorita Sasaki se va. Después, no tengo ni idea de cuánto miro el
paisaje de Yokohama. De repente el teléfono suena cambiando mi conciencia. Es Dazai.
—Kunikida-kun. Me gustaría que vinieras un momento. —La voz de Dazai es inusual y
sombría.
116
que estar atentos de las personas dotadas. Esto solo aumenta la escala de la amenaza, diciendo que la
Agencia de Detectives es solo un oponente. Me pregunto si la relación costo-efectividad no es tan
mala.
—Háblame de las conclusiones.
—Algunos instruyeron para distorsionar la situación de reconocimiento... En otras palabras,
la Agencia de Detectives es el peor oponente para sobrestimar información, así que hay un chaval
que trajeron ellos.
De ninguna manera. El verdadero “Discípulo Azul”... ¿estás diciendo que él es la mente
maestra de este caso?
—Hey, Dazai, dime. ¿Ya tenías la perspectiva de —esa person—?
—Sí.
—¡¿Quién?!
Agarro la nuca de Dazai espontáneamente. Dazai no cambia su expresión, mirando fijamente
y diciendo.
—A esa persona ya le he enviado un correo electrónico para que venga a este lugar. Es la
evidencia del verdadero culpable. El culpable debería aparecer pronto.
¿Qué? Miro alrededor de la habitación. La habitación del hospital parece originalmente una
bastante general: una entrada al frente; detrás, la ventana. Hay un esqueleto podrido y dos camas de
enfermería frente a nosotros. Hay un estante de medicinas vacío cerca. No hay nada más. No hay
demasiada gravilla o polvo en el piso. En este lugar, ¿vendrá el verdadero culpable?
—Suenan pasos. —Dazai dice inesperadamente.
Miro la entrada por reflejo. Lo escucho. Es el sonido de unos pasos en el piso. Se acerca
lentamente. Observo que Dazai está agarrando el arma con fuerza. ¿Para qué es esa arma?
Ya devolví mi arma al Presidente. A partir de ahora, crearé una pistola usando una libreta, a
tiempo. El sudor fluye en mi mejilla sin saberlo. El sonido esta cerca. Aparecerá pronto. Los pies
aparecen, el cuerpo, la figura de esa persona, la cara, está claro...
—¿Qué estás haciendo en este lugar, gafotas?
Una persona está en la entrada. Es...
—¿Por qué... estás aquí?
—Esa es mi frase. ¿Viniste a descubrir la verdad del caso?
Allí está él, Rokuzo, el hacker de internet.
¿Eres el culpable? ¿Eres el “Discípulo Azul”?
Mi cerebro trabaja automáticamente. Si es Rokuzo, es posible que los e-mail que culpaban a
Dazai se enviaran por control remoto. No, la afirmación de que Dazai es el “Discípulo Azul” de
antes comenzó con la información de Rokuzo. Si es un pirata informático ilegal de Internet,
contactando con la organización ilegal del extranjero a bordo, no será imposible proporcionar
información sesgada. Y, sobre todo, tiene un motivo. La motivación para odiar a la Agencia de
Detectives. La motivación para odiarme.
117
—¿Por qué, Rokuzo? ¿Es por mí? ¿Es así? Porque tu padre murió por mi culpa... Tú, ¿tanto
odio tienes?
—¿Padre? Odio a quién mató a mi padre, por supuesto. Pero, gafotas...
Entonces, de repente, Dazai interrumpe:
—De hecho, ya lo veo. Rokuzo-kun, te metiste en mi correo, ¿cierto?
¿Qué? Dazai, tú... ¿no enviaste un e-mail al verdadero culpable? En ese momento, una pistola
disparó. En el pecho de Rokuzo, se abre un gran agujero. Sangre fresca surge.
—….
Abro mi boca y trato de decir algo, pero Rokuzo cae de frente. Disparo. Miré a Dazai por
reflejo. Sin embargo, la pistola de Dazai no se preparó siquiera. La expresión de Dazai también se
congeló. En dirección a la entrada, una voz surge tras el caído Rokuzo.
—Lo siento… Kunikida-sama.
Una sombra aparece en la entrada. Larga melena negra, cuello esbelto, kimono blanco. Pistola
en mano. Ligero humo de pólvora saliendo de ella. Se acerca al colapsado Rokuzo, viniendo en esta
dirección. Es extraño... esa mujer es preciosa.
—¿Eres el “Discípulo Azul”? —Mi voz resuena extraña en la habitación.
—Sí. —Su voz resuena fríamente, mis oídos saltan.
—Sasaki-san. Lo planeaste todo. Eso es… ¿Lo admites? —Dazai pregunta.
—Dazai-sama. Por favor. La pistola… Por favor, tírela lejos. De otro modo… —La señorita
Sasaki apunta a Dazai.
—La arrojaré. Pero ¿puedo hacerte algunas preguntas?
—No importa. Responderé a todo.
—Entendido. Arrojaré la pistola entonces. —Dazai ya está listo, y arroja la pistola a sus pies.
Esta golpea el suelo y hace un sonido sordo—. Sasaki-san. ¿Por qué vas tras la Agencia de
Detectives?
—Dazai-sama, se supone... que ya lo sabes.
—Sí, como esperaba. Osaste esconderlo ante nosotros antes. Piensas rápido. También pudiste
conocer a un investigador de psicología criminal en esa época. —Mientras Dazai se rendía, continuó
sus palabras—: Que querías hacer dos cosas. Convicción a un criminal, venganza contra la Agencia
de Detectives, ¿cierto?
¿ Convicción a un criminal? Bueno entonces, como si-
—Solo de esta manera... No puedo pensar en ello.
—¿Tiene sentido tomar venganza?
—Dazai-sama, no hay sentido para la venganza en este mundo. Sin embargo… no tengo más
opción que hacerlo. Incluso sabía que era un error. Para los muertos, parece que habría perdido si no
lo hiciera.
118
¿Venganza? La Agencia de Detectives a menudo incurre en la enemistad de alguien. No hay
nada malo con la persona que quiere venganza.
—Cierto. Incluso aunque ya sabía que no tiene sentido, es vengarme lo que tengo que hacer.
Y desafortunadamente... aparte de vosotros, no hay nadie más de quien vengarse.
Es un duelo. Un ideal quemado a esa persona.
—Has dicho que el individuo es incompetente. Pero para una dama con ese cerebro, te
preocupaba el conocimiento del delito. En la práctica, lo usaste para condenar criminales muchas
veces. Así que este caso del “Discípulo Azul”, probablemente es un plan que podría decirse que
necesariamente es para ti. —Dazai corta las palabras.
Lo miro una vez, diciendo:
—Todas tus acciones son para tu amante fallecido, el Rey Azul. Es una batalla de venganza.
—Rey Azul.
Alguien criminalizado por crimen, una rareza insurgente. La Agencia de Detectives localizó
su paradero y murió.
—La especulación de que hay un cómplice del Rey Azul se rumorea desde hace mucho.
Debido a que el crimen también fue demasiado vívido, sin nada contratado por dinero ni conociendo
al criminal de todos modos, no hay complicidad para que Rey Azul comparta el ideal; las autoridades
han decidido concluirlo. Porque, los conspiradores criminales comparten un ideal político en general,
es un motivo de dividir el dinero en partes iguales. No hay ninguno en el caso del —Terrorismo de la
Bandera Azul—. Pero el verdadero amor del Rey Azul dijo que la persona era un excelente estratega
en comparación. La gente no podría siquiera imaginarlo.
—Esa persona era... Él era noble. Un criminal discutible y afligido en el fondo, agonizando en
busca del mundo ideal sin ningún pueblo oprimido. Por eso sabíamos que no todos pueden salvarse si
cumplen con las leyes y la ordenanza. Esa persona apuntaba a la forma de hacer leyes, el camino de
la burocracia estatal. —La señorita Sasaki dice todo lo que hay en su pecho, manteniéndose
indiferente.
>Aun así todavía era peligroso. Los malos hábitos de la organización, los colegas
entrometidos, las autoridades superiores... Esa persona estaba frustrada y agonizaba. De esa manera
había una manera de pisar una línea con los pies descalzos. Lo entendí viendo los alrededores. Un
día, esa persona se vino abajo. Desesperado con el ideal, decidió morir mostrando su verdadera
intención. No podía soportarlo, hablando de un plan que no debería haber dicho.
El crimen causado por la convicción del mal. Esa es la forma de luchar para otorgar el ideal.
—Sasaki-san, los crímenes en serie cometidos por el Rey Azul... me pregunto si piensas sobre
todo en ello. Es un amante al que amabas.
—No me arrepiento. —La señorita Sasaki dice con claridad—: Su ideal es mi ideal. Si esa
persona es recompensada, lucharía y me convertiría en demonio también.
—Sin embargo, ese Rey Azul estaba muerto. Perseguido por la Agencia de Detectives, murió
en una explosión con el padre de Rokuzo. Entonces, es mejor detenerse.
119
—No, no puedo parar. El plan aún está a mitad de camino. De acuerdo con el plan de esa
persona, hay un resto de criminales que tienen que condenarse. Y... me pregunto, si antes de que él
esté muerto, no hay nada que hacer. No puedo soportarlo yo misma...
—Tú deberías condenar al remanente de los delincuentes que de forma voluntaria causaron el
delito, juzgando a la Agencia de Detectives, diciendo que creaste el plan. Estimulando el escándalo,
la Agencia de Detectives se vio obligada a moverse para arrestar a los criminales.
No hay evidencia del secuestro en serie del taxista. Aramta, el demonio bomba, ni siquiera
era un criminal en sí. El tráfico ilegal de órganos y los mercaderes de armas trataron de importar
armas en secreto. Es difícil juzgar extremadamente con las regulaciones de la ley actual de todos
modos. Son criminales sin apariencia.
—Lo más maravilloso de ese plan es que no cometiste ningún pecado, sea dicho. Quizás el
dispositivo de fotografía real, la configuración del lugar de confinamiento de los secuestros, los tratos
con Aramta, el demonio bomba, etc. fueron hechos por el comerciante de armas. Me pregunto si no
cooperarán en algo. El comerciante de armas también debería haber pensado que están actuando
según su intención y plan hasta el final. Entonces no habría evidencia. Incluso por el comerciante, la
situación que obtuviste fue realmente invertida e intencionalmente distorsionada, ¿no crees?
Entonces, incluso si las autoridades investigan, solo pueden juzgar el error de información del
comerciante de armas.
Incluso tras perseguir al secuestrador, incluso cuando pregunté a Dazai, siempre lo sentí.
—El criminal en sí no manchó sus manos.
Bajo la ley, los criminales que no cometieron pecado alguno no podían ser juzgados. ¿Está
bien? En tal mundo donde la irracionalidad es notoria, ¿está realmente bien?
—Y te heriste a ti misma para disfrazarte de víctima secuestrada en el hospital abandonado
para eliminar tu rastro como planificadora, acercándote a la Agencia de Detectives. El conductor no
estaba secuestrando por ti solo. Tenemos una profunda investigación en la que ser consistentes,
hasta que el conductor descarte el plan original de —engañar a los clientes que se dirigen a un
alojamiento—. No hay razón para secuestrar a una dama que se desmayó en la estación. Habría
muchos testigos. Y en caso de que defendamos que —la señora de la estación no lo sabía realmente—,
las profesiones de las otras víctimas eran similares, así que tampoco puedo decirlo.
Entre las cejas de Dazai, algo se profundizó.
—Sasaki-san, entiendo. Al tener un cerebro como el tuyo, creando resultados brillantes para
la psicología criminal, o en el mecanismo de la investigación central del criminal, podría haber sido
posible crear una eradicación de organizaciones criminales más avanzada. Si no dijeras que es el
ideal, se habría convertido en un mundo con menos crímenes. No obstante...
—Soy... una mujer sin ambición. Solo… la cara de esa persona sufriendo, no quería verla.
¿Por qué? En mi mente solo sigue una única pregunta. ¿Por qué? ¿Quién se equivoca? ¿Quién
es el que se sale del ideal?
—Sasaki-san. Tu crimen acaba con esto. Eres el llamado criminal invisible que no se mancha
las manos, no se avergüenza por disparar mortalmente a Rokuzo. Eres la testigo. Serás juzgada por la
ley actual.
120
—No, no seré juzgada. —La señorita Sasaki alza la pistola hacia Dazai.
Ahora, con tal cosa, ¿a qué tratas de amenazar?
—No hay tal. No puedes testificar. Es porque, si revelas el caso en este lugar a un tercero, las
críticas sobre la Agencia de Detectives se reiniciarán nuevamente. —Los ojos de la señorita Sasaki se
reducen.
¿Es una amenaza? Calcula hasta ese punto, en este lugar...
—Detente. —De mí sale una voz lenta, ronca y seca—. Para. Es mejor no atacar a la Agencia
de Detectives nunca más.
—Kunikida-sama, por favor no te muevas.
—¡Para! ¿Por qué? ¿Por qué? ¡No somos a quienes debes apuntar tu arma!
—Kunikida-sama, por favor, dilo entonces. ¿A quién debo disparar? ¿A quién debería odiar?
—Eso es...
Debería haber alguien. ¡Ese maldito cabecilla! Todos serán recompensados y salvados, ese
debe ser el mundo ideal. Al inhibir el camino hacia él, debe haber algo malvado. Algo, sin duda.
Dudo en dar una respuesta indiferente.
La señorita Sasaki frunce el ceño, bajando los ojos.
—En la medida que pueda, sigo siendo un solo bozal que muere en el ideal de esa persona: Rey
Azul. No puedes interferir con tu Agencia de Detectives. Entonces, esto es... —La señorita Sasaki
baja el cañón lentamente—. Esto es un trato. No interferirás conmigo. No atacaré a la Agencia de
Detectives. Me quedaré así, dejaré este lugar. Y en otro lugar, usando otra organización, mencionaré
el mismo caso. La próxima vez, la próxima. No tienes permitido prevenirlo.
—Eso está bien, ¿no? —La mirada clara de Dazai se ve reflejada en la codiciosa historia de la
señorita Sasaki.
—Dazai-sama, deberías saberlo si eres tú. Siempre te adelantas, y eliges una acción que sería
la mejor en general sin influir con las emociones. Entonces deberías saber una acción que tomar en
este lugar.
—Está bien. No haré nada.
—Bueno entonces... —La señorita Sasaki me mira, sonriendo un poco.
Me pregunto si continuará su plan. Ella todavía planea continuar devastando. Engañar a
otros, manipular a criminales, continuar construyendo una montaña con muertos y condenados.
Como el seguidor de los muertos del Rey Azul... Como el “Discípulo Azul”.
La hora de los muertos ya está detenida. Hagas lo que hagas ahora, él no estará contento, no
importará lo que hagas, no sonreirá.
Estoy cansado ya.
No dejes que mate a gente. Tal cosa no es ideal. Siempre hay un mundo ideal. Hay alguien
que es molesto. Cómo puedo verlo... Cómo puedo obtener el ideal.
121
—Kunikida-sama. —La señorita Sasaki me susurra—. Aunque podría ser un engaño, en el
depósito subterráneo... Es cierto, sin dudarlo, me ayudaste. Estaba un poco... contenta. Porque este es
el fin, hay algo que quiero contar. Kunikida-sama es...
Disparos.
Tres balas perforaron el pecho de la señorita Sasaki. La sangre sale por esos agujeros. La
señorita Sasaki, que lleva un kimono blanco, gira como un pétalo danzante. Como un títere con
hilos, ella es...
—¡¿Sasaki?!
Me apresuro. Levanto su cuerpo. Ligero. Es como un títere sin carne. Desbordando
vívidamente de la herida del pecho, la sangre colorea el kimono en rojo intenso.
—Lo siento… por preocuparos. —Él alzó la cara.
Rokuzo, que colapsara en el suelo, tiene una pistola.
—Rey Azul… Padre, ¡lo maté…! —Rokuzo, desangrado y con cara pálida y azulada, está
sonriendo violentamente. El hmo de la pólvora sale del cañón—. ¡Es el enemigo de mi padre! ¡Mi
padre es un hombre de justicia! ¡Perdón por preocuparos…!
La pistola cae de la mano de Rokuzo. Rokuzo deja caer el rostro por la pérdida de sangre,
quedando en silencio... y dejando de moverse.
—Kuni... kida... sama… —La señorita Sasaki, quién está en mis brazos, murmura. Un reguero
de sangre sale de su boca en silencio—. Eres… de algún modo... similar a esa persona… —Sus
enrojecidas pupilas se sacuden al reflejar la luz—. El… ideal... de no asesinar... como yo... es bueno…
Está muerta.
—Kunikida-kun. Mató a mucha gente. No hay nada más que eso.
A las palabras de Dazai, me enfadé de repente.
—¡Dazai!
Agarro el cuello de Dazai. Dazai no cambia su expresión ni una vez, solo me observa con ira.
—Kunikida-kun. Como crees, no hay un mundo ideal. Solo ríndete.
—¡Cállate, Dazai! ¡El oponente es solo una mujer que usó una pistola sin experiencia! ¡No se
supone que la mataran! Si tú no la matases, si te aseguraras de ganar tiempo con la contramedida en
esa situación, ¡habrías evitado una víctima más!
—No fui yo quien la mató. Es Rokuzo.
—¡No creo eso! —Señalé a la pistola negra de Rokuzo—. ¡Es tu pistola! ¡Cuando estaba
hablando, pateaste la pistola a tus pies, dándosela a Rokuzo! ¡Sabías que Rokuzo dispararía y la
mataría!
Desde la ubicación de Dazai, a través de la cama, es posible patear la pistola de modo que no
lo viera la señorita Sasaki .
—No la maté.
—¡Es lo mismo que matar!
122
—Lo siento, pero no puedes probar mi intención asesina. El que sostiene la pistola, aprieta el
gatillo; el de la intención asesina era Rokuzo. Yo solo simplemente dejé caer la pistola a mis pies.
Un asesino que no se mancha sus manos. Lo que hizo Dazai es lo mismo que hizo la señorita
Sasaki. Con las manos de un tercero, con la intención asesina del tercero, mata a personas. Con la ley
actual, no se puede probar como intento de asesinato. No puede ser juzgado.
—Kunikida-kun. Esa es la única salvación para ella. Esto es lo mejor.
—¡No! —Grito—. ¡No es bueno para tal ideal! Debió haber algo... ¡Debió haber algunos
problemas reales! Porque-
Si la señorita Sasaki realmente odia el mundo. Si ella realmente quiere destruirnos en serio.
En ese momento, en el hospital abandonado, traté de entrar al gas venenoso. Si la señorita Sasaki,
que estaba cerca de mí no me detuviera, lo habría aspirado y muerto. Si ella está tan dispuesta a
matar, fue fácil matarme en ese momento. Ella podría tomar su venganza, enmascarada como mera
negligencia. Sin embargo, ella me salvó la vida. ¿Por qué?
Viene del instinto, es solo por reflejo, ¿no es así? Quiero estrangular mi garganta, las palabras
de Dazai me golpean.
—¡Es porque la señorita Sasaki realmente no quería plantear ese caso! ¡Ella es una criminal,
no quería un mundo donde los criminales fueran juzgados! Ella es solo-
—Solo... la cara de sufrimiento de esa persona, no quería verla.
¡No es bueno, no es posible tocar el candado!
—¡Dime, Dazai! ¿Es justo que haya disparado y muerto? ¿Es esto lo que quiero...? ¿El mundo
ideal?
Dazai me mira y dice sus palabras con calma:
—Kunikida-kun. Tienes razón en algún punto, el mundo ideal existe. Los humanos piensan
de esa manera, no pueden evitar odiar al mundo que no es tan ideal. Y dañarán el entorno. El Rey
Azul era así. Quien se lastimará a través de lo ideal y lo justo serán las personas débiles del entorno.
—La mirada de Dazai está dirigida a algún lugar lejano—. La palabra para honra es un cuchillo. Hará
daño a los débiles, no puedes defenderlos y salvarlos. Sasaki-san fue asesinada. Es el Rey Azul quien
mató a Sasaki-san.
La acusación de Dazai me golpea. Cierto, he buscado un mundo ideal. Para realizar el ideal, se
descartan toda dificultad.
—Kunikida-kun. Buscas el ideal tal como es. Siempre y cuando sigas excluyendo las cosas que
obstaculizan el ideal, la llama del Rey Azul también estará en ti. Y quemará los alrededores. He visto
ese tipo de ser humano.
La mirada de Dazai apunta a algo invisible para cualquier otra persona. La mirada que no
puede ser entendida por el ser humano ni por mí, mirando al abismo de este mundo.
—Yo...
Alejo mis manos de Dazai. Entiendo lo que dijo Dazai. El justo no está afuera, es algo que
puedes preguntar por ti mismo.
Pero...
123
La señorita Sasaki está muerta, Rokuzo también está muerto. Pedir justicia con ellos...
—...
Desde la ventana del hospital abandonado, miro afuera. En el jardín deteriorado, el lirio araña
bermellón se balancea.
Cuando cierras los ojos, ese lirio araña bermellón sigue bajo los párpados sin desaparecer.
Ella parece sonreir.
124
Interludio 2
Amanecer.
De camino para ver la costa de la bahía del puerto de Yokohama, un vehículo se da vuelta y
está ardiendo. Es un vagón de arroz armado. Los dos guardias son asesinados, apilándose en un
vehículo sacudido.
—De-De-Deteneros... ¿Po-Por qué la mafia…? Yo…
Dos sombras se mueven. Un joven es un mercader de armas. Arrestado mientras es
transportado a la base militar, atacado y herido.
—¿Por qué? Para preguntar el motivo de un mercader de armas. Estúpido.
Hay otra sombra. Es Akutagawa que, envuelto en su abrigo, se acerca al joven.
—Te burlaste de la Port Mafia. Hiciste un trato con órganos internos con un conductor,
tratando a propósito de sacar información de la Port Mafia. Aquellos que engañan y toman ventaja
de la Mafia por su cuenta siempre serán destruidos. No será diferente ahora. —Los zapatos negros de
Akutagawa avanzan.
El joven cae de espaldas.
—¡No, na-na-nadie puede deshacerse de mí! ¡Muere!
Cuando el joven alza el brazo, en la piel de Akutagawa un patrón semejante a un tatuaje
surge, con el número 21. El joven agita más su brazo. Akutagawa —acelera— hacia atrás, solo para
salir volando. Pero...
—¿Qué-?
Akutagawa vuela hacia atrás, pero se detiene limpiamente, volviendo a su posición original
lentamente. Su expresión no cambia.
—¿Y eso? —La capa de Akutagawa se convierte en numerosas agujas negras que se clavan en
el suelo, la parte de la sustancia amortiguada sostiene el cuerpo de Akutagawa, amortiguando el
impacto.
Akutagawa desarrolla una bestia negra de —Rashomon— como respuesta. Dos bestias negras
salen del abrigo y corren hacia el comerciante de armas.
El joven trata de evitarlos, pero no lo hace a tiempo. Es desgarrado por la mandíbula afilada
de las bestias negras. Mientras grita de agonía, el joven es cortado y desgarrado, se convierte en
innumerables trozos de carne y muere. La expresión facial de Akutagawa vuelve a sus sentidos, sigue
mirando la situación.
—Es impresionante. Es una escena que puede quitar el apetito.
Akutagawa se da vuelta. Hay una figura humana. Golpeando más rápidamente que hablando,
Akutagawa forma la hoja negra de —Rashomon—. La hoja negra se mueve hacia el cuello de la figura
humana para desgarrarla. Sin embargo, el momento en que la hoja alcanza el cuello de esa sombra, se
125
bloquea. Una fuerza invisible hace voltear la hoja negra. La cuchilla solo corta finamente la piel del
cuello. La defensa causada por la fuerza de una habilidad.
—No ataques de repente. Ese es el oponente de los negocios, ¿no crees?
—Bastardo, un adversario que mueve a la Port Mafia y obtiene beneficios, permanece sin
cambios.
Desde la línea de visión de Akutagawa, un hombre se acerca. Él es un hombre caucásico con
sombrero negro. Es un adulto. Es de una agencia de inteligencia de los EE.UU. que Dazai y Kunikida
conocieron en la embajada. El agente de inteligencia se rasca la cabeza, hablando con Akutagawa de
manera amistosa:
—Eso es un malentendido. Supongo que seré el cliente. La mafia obtuvo la ruta de
distribución de ultramar de la fuerzas militares de allí. Somos exportadores ilegales en nuestro país,
así que evitamos causar problemas en Japón. Será un trato maravilloso. Quiero que dejes de manejar
al ladrón.
—Tú, bastardo agente de inteligencia, estás engañando a la instigación de manera
convencional. Hay otro objetivo relacionado con este caso.
—Sí. Pero no te preocupes, se acabó. —El agente de inteligencia sigue sonriendo—. Nuestra
cara también se tornó azul cuando sucedió el caso del Rey Azul. porque somos colegas ilegales que
tienen debilidades, el Rey Azul fue condenado por el Congreso del Gobierno. Se revelaría si el caso
persistía; el Rey Azul no lo sabía. Entonces, queríamos que el Rey Azul dejara este mundo. Así que
investigamos el caso, le dije el escondite del Rey Azul a la Agencia de Detectives secretamente.
Después de camuflar la fuente de información, por supuesto. Además, enviando información errónea
a la sede de investigaciones de la Policía Metropolitana, provoqué caos en el sistema de dirección. El
Rey Azul estaba rodeado de unos pocos oficiales de policía como estaba planeado, pero la verdad
estaba en la oscuridad con su muerte en un atentado suicida. El villano también murió, todos estaban
felices por eso.
Akutagawa abre la boca tras pensar en lo que dijo el agente durante un momento.
—Hablando en general de la exclusión de los comerciantes de armas, no puedo creer que una
organización de inteligencia transoceánica erradique la confidencialidad de las perturbaciones
japonesas. ¿Para qué era?
—Oh. No trabajé con una organización de inteligencia del gobierno en este caso. Estoy en una
organización diferente también. Influenciado por ese trabajo. Es la organización del Gremio.
—Eres un agente secreto triple. Estás en condiciones internas rancias.
—Es un trabajo secundario. Todos los miembros del Gremio tienen una fachada. El agente de
inteligencia va y viene. Puedo pedir un trabajo para la mafia. Por favor recuérdame en ese momento.
Akutagawa mira a la espalda del agente de inteligencia con una mirada penetrante.
—Espera. Quiero preguntarte sobre una cosa.
El agente de inteligencia se detiene debido a la voz de Akutagawa.
—Estoy buscando a cierta persona. Es un hombre con una habilidad para anular la de otro con
un toque. ¿Lo conoces?
126
—Lo siento, no lo conozco.
—Por favor, desaparece entonces.
—Sí. —El agente empieza a alejarse, desapareciendo al otro lado de la noche.
—... ¿Dónde estás? ¿Por qué desapareciste de repente? —Akutagawa hace un monólogo en la
calle donde no hay nadie—. Sospeché por un momento que el Rey Azul eres tú. Sin embargo, me
equivoqué. ¿Dónde estás? No puedes estar muerto. Debes vivir en algún lugar de Yokohama.
El crepúsculo de la brisa costera barre las palabras de Akutagawa, desapareciendo.
—Me aseguraré de encontrarte. Mi mentor, ex ejecutivo de Port Mafia, Dazai-san.
127
Epílogo
Me siento en la mesa de la oficina de la Agencia de Detectives, escribiendo en la libreta.
Eso es. Es el caso de hace dos años: el caso del “Discípulo Azul”.
Tras un largo diálogo, cierro la página de la libreta.
—Era el primer caso en el que Kunikida-san trabajó con Dazai-san. —Tanizaki, que estaba
escuchando la historia, da su impresión.
—Eso es. Ese tipo realmente no cambió después de eso. Prueba a la gente como siempre, su
hábito no cambió y me mete en problemas. A pesar de decir que hoy debe trabajar también, no se
mostró. Naomi, ¿puedes encontrar la señal del transmisor?
—Sale el resultado. Parece que el transmisor no se ha movido desde hace 20 minutos. Me
pregunto si la localización es el río.
¿El río?
Miro el mapa que extendió Naomi. Un pequeño transmisor del tamaño de una moneda que le
entregué a Dazai aun sigue en medio del río. Lleva contemplándolo un breve período.
—Ya veo. Ese idiota saltó al río mientras caminaba, mandando su cartera al río junto con el
transmisor. La cartera se alejó de ese lugar. Él mismo estará más abajo.
Mientras hablo con Dazai de una investigación por teléfono, creo que hay algo cuando la
llamada acaba de terminar y él dice: —Qué río tan bonito—. Cuantos problemas me dará si me sigue
molestando por su hábito de suicidio.
—Buscaré a ese zoquete. De hecho, qué triste, debe hacerlo antes de comenzar el trabajo de
detective.
—Ten cuidado, Kunikida-san. ¿Para qué trabajas hoy? —Tanizaki pregutna cuando me llama.
—Es sobre el tigre. Debería capturar al —tigre antropófago— que causa estragos en
Yokohama.
Es una petición problemática, pero incluso así...
... Sin esperrar unos cuantos años, será uno de los investigadores jefe.
Incluso así, puede resolverse fácilmente si es con Dazai.
Tomo mi libreta y entonces dejo la Agencia de Detectives.
Se acerca el atardecer y el cielo de Yokohama se divide en azul y rojo. Me detengo cuando
huelo algo que me hace cosquillas en la nariz. Miro la ciudad.
En esta ciudad, con tanta gente aquí, hay casos y tristezas a veces. Cada vez que encuentro
una tristeza profunda, mis ideales son golpeados. La aventura pierde su significado y la mente
derrama sangre. Es muy difícil e inútil seguir los ideales. Pero el desafío sigue siendo un desafío.
Comienzo a caminar de nuevo, dejando a la multitud de Yokohama.
128