Padres de La Iglesia

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San Ignacio de Antioquía

Biografía:

 Fecha de Nacimiento: Hacia el año 35 d.C.


 Fecha de Fallecimiento: Aproximadamente 107 d.C.
 Lugar de Nacimiento: Siria
 Papel en la Iglesia: San Ignacio fue el tercer obispo de Antioquía, después
de San Pedro y Evodio. Es considerado uno de los Padres Apostólicos, es
decir, aquellos que tuvieron contacto directo con los Apóstoles de Jesús.
 Martirio: Fue arrestado durante la persecución de los cristianos bajo el
emperador Trajano y condenado a morir devorado por los leones en el
Coliseo de Roma.

Escritos: San Ignacio es conocido por sus cartas (epístolas) escritas durante su viaje
hacia Roma, donde sería ejecutado. Estas cartas son valiosas por sus enseñanzas
sobre la organización de la Iglesia, la Eucaristía y el papel de los obispos.

Herejías que Combatió:

1. Docetismo: Una herejía que afirmaba que Cristo no tenía un cuerpo


humano real sino solo una apariencia de cuerpo. Ignacio insistió en la
verdadera humanidad de Cristo, afirmando que Jesús realmente sufrió y
murió en la cruz.
2. Divisiones en la Iglesia: Ignacio enfatizó la importancia de la unidad en la
Iglesia y la autoridad del obispo para mantener esta unidad. Exhortó a los
cristianos a obedecer a sus obispos como si fueran Cristo mismo.

Frases Relevantes:

 “Dondequiera que el obispo aparece, allí debe estar el pueblo; así como
dondequiera que esté Jesucristo, allí está la Iglesia Católica.”
 “No hablo como alguien condenado, sino como uno que tiene por objeto la
unidad.”
San Ireneo de Lyon

Biografía:

 Fecha de Nacimiento: Aproximadamente 130 d.C.


 Fecha de Fallecimiento: Aproximadamente 202 d.C.
 Lugar de Nacimiento: Esmirna (actual Turquía)
 Papel en la Iglesia: San Ireneo fue obispo de Lyon, en la Galia (actual
Francia). Fue discípulo de Policarpo, quien a su vez fue discípulo del
Apóstol Juan, lo que le conecta directamente con la tradición apostólica.

Escritos: Su obra más famosa es "Adversus Haereses" (Contra las Herejías), en la


que critica y refuta detalladamente las doctrinas del gnosticismo. Esta obra es una
fuente crucial para comprender las creencias gnósticas y la respuesta cristiana a
ellas.

Herejías que Combatió:

1. Gnosticismo: Esta herejía sostenía que el conocimiento secreto (gnosis) era


necesario para la salvación y que el mundo material era intrínsecamente
malo. Ireneo defendió la bondad de la creación material y la revelación
pública y accesible del Evangelio.
2. Marcionismo: Propuesto por Marción, quien rechazaba el Antiguo
Testamento y presentaba a un dios del Nuevo Testamento completamente
distinto al del Antiguo. Ireneo defendió la continuidad entre ambos
testamentos y la unidad de Dios.

Frases Relevantes:

 “La gloria de Dios es el hombre vivo, y la vida del hombre es la visión de


Dios.”
 “Es imposible vivir separados de la vida y los medios de vida.”

Estos Padres de la Iglesia jugaron roles cruciales en la defensa de la ortodoxia


cristiana y la lucha contra las herejías que amenazaban la unidad y la pureza
doctrinal de la Iglesia primitiva.
HEREJÍAS:

DOCETISMO GNÓSTICO

Propuesta por Basárides:

Filósofo, para explicar el traslado de la cruz, que fue Simón de Cirene y no Cristo quien la
cargó, de manera que argumenta a favor de la presencia aparente y no real física de Jesús.

Refutado por:

Ignacio de Antioquía

Combate claramente el d. Afirma con energía que Jesús desciende de David y es hijo de
María; que verdaderamente (15 veces lo refutó), nació, comió y bebió; fue perseguido y
crucificado, murió y luego resucitó. Nada de esto fue mera apariencia (Soxe`sv), como
dicen los herejes. En ese Cristo, tan real como las cadenas que llevan a Ignacio al martirio,
se funda nuestra salvación.

San Ireneo de Lyon

Se dirige contra varios herejes gnósticos y docetas. Entre ellos, Valentín y sus secuaces,
para quienes Cristo pasó por María como el agua a través de un canal; en el bautismo se
unió al Cristo pneumático, que en la pasión volvió a apartarse. Ptolemeo seguía con pocos
cambios la misma doctrina. Esa distinción entre un jesús pasible y un Cristo impasible era
propugnada entre otros por el judaizante Cerinto y los Ofitas, que en realidad no
pertenecen estrictamente al d. Basílides se halla más cerca de este sistema al proponer un
burdo engaño como explicación: el Cireneo sustituyó a Cristo en la cruz, mientras éste
subió al cielo.

ADOPCIONISMO

Propuesta por Teodoto de Bizancio, Pablo de Samósata, Flotino:

Su doctrina parte de la base de un modalismo de tipo monarquiano, según el cual en Dios


no hay más que una persona, que constituye la única esencia divina. Cristo sería puro
hombre, nacido por obra del Espíritu Santo de María Virgen. Pero en él habitó el Logos o
Sabiduría de Dios, concebido, no a manera de una persona distinta, sino de un modo
impersonal, que obra como en los profetas, pero de un modo más eficaz que en ellos.
Conforme al modo de hablar de Pablo, Cristo es de aquí abajo; pero el Verbo o Logos o
fuerza divina (dínamis de Dios: de ahí dinamistas) se apodera de él, lo mueve o inspira.
Esta unión del Logos con Cristo, puro hombre, es de carácter puramente exterior a manera
de inhabitación, que no hace que Cristo sea Dios ni da al Verbo la personalidad, que no
tiene. Sin embargo, por virtud de esta unión Jesús es elevado por encima de los profetas y
de todos los hombres.

Refutado por:

Concilio de Antioquía:

Los primeros fueron sínodos reunidos en 252, 264, 268 y 269 para tratar de la herejía de
Pablo de Samósata, que fue finalmente depuesto en el tercer sínodo y condenado por
herejía. Bajo la protección de la reina de Palmira, Zenobia, Pablo consiguió mantenerse en
actividad por algún tiempo. Fue expulsado a finales de 272 por un decreto del emperador
Aureliano. El artículo de la Enciclopedia Católica sobre Pablo de Samósata dice:

Debe considerarse como cierto que el Concilio que condenó a Pablo rechazó el
término homoousios, pero naturalmente solo en el falso sentido utilizado por Pablo; no
parece que significara una unidad de hipóstasis en la Trinidad (así san Hilario), sino
porque pretendía por ella una substancia común de la cual tanto el Padre como el Hijo
procedían o que dividía entre ellos, según san Basilio y san Atanasio; pero la pregunta no
está clara. Los objetores de la doctrina de Nicea en el siglo IV hicieron un uso copioso de
esta desaprobación de la palabra nicena (homoousios) por un concilio famoso.

Una variante del adopcionismo

Sostenía que Jesús no era Dios sino un hombre como los demás, pero con la diferencia de
que, a él, el Verbo se le había comunicado de una manera especial, inhabitando en él.

Cristo sería puro hombre, nacido por obra del Espíritu Santo de María Virgen. Pero en él
habitó el Logos o Sabiduría de Dios, concebido, no a manera de una persona distinta, sino
de un modo impersonal

GNOSTICISMO

Propuesta por
HEREJES Y HEREJÍAS.

Marción nació en Sinope, actual Turquía, en el año 85 d.C. en la provincia norteña del
Ponto en la costa del Mar Negro. Marción era hijo de un obispo, y un hombre inteligente,
capaz, duro, inflexible, vanidoso, rico y ambicioso. Se dirigió a Roma en algún momento
entre el año 135 y el 139 d.C., donde fue aceptado como miembro en la iglesia de la ciudad.
Incluso dio una gran ofrenda a la congregación: 200,000 sestercios, que podrían equivaler a
más de cien salarios anuales del momento. Su paso por la iglesia en Roma, sin embargo, no
duró mucho. Fue formalmente excomulgado en el año 144 d.C. y sus ofrendas se fueron
con él.

Las razones por las que fue excomulgado fueron muchas y muy graves. Durante casi un
siglo después de su muerte, fue el hereje más reconocido de la iglesia, con la oposición de
Policarpo, que lo llamó “el primogénito de Satanás”, Justino Mártir, Ireneo, Clemente,
Tertuliano, Hipólito y Orígenes. Fue uno de los pocos herejes que los cristianos griegos y
latinos se unieron para condenar.

Después de su excomunión, viajó por el mundo como misionero con su peculiar versión
del cristianismo y ganó muchos conversos. Según Tertuliano, Marción plantó iglesias
como "las avispas hacen nidos". La iglesia de Marción era rigurosa, exigente, bien
organizada, y durante aproximadamente un siglo fue bastante exitosa.

ADOPCIONISMO:

Adopcionismo: Según esta herejía, que tuvo como autor a un rico curtidor de pieles,
Teodoto de Bizancio, Cristo era solamente un hombre, al que Dios adoptó como hijo en el
momento de su bautismo y al que confirió una potencia divina para que pudiera llevar a
cabo su misión en el mundo. Excomulgado por el Papa Víctor hacia el año 190, Teodoto
fundó una secta, la cual tuvo, a mediados del siglo III, su último representante en Artemón
o Artemo que enseñaba en Roma.

Una variante del adopcionismo de Teodoto de Bizancio es el error de Pablo de Samosata,


que fue obispo de Antioquía, entre el 260 y el 268; éste, para conservar la unidad divina,
sostenía que Jesús no era Dios sino un hombre como los demás, pero con la diferencia de
que, a él, el Verbo se le había comunicado de una manera especial, inhabitando en él.

Un matiz muy distinto tiene el adopcionismo del español Elipando de Toledo y Félix de
Urgel (siglo VIII), los cuales admitían la Trinidad y enseñaban una doble adopción de
Cristo: una divina y otra humana; como hombre, Cristo era solamente hijo adoptivo de
Dios, pero como Dios era verdadero Hijo de Dios.

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