La Discriminación

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La discriminación - De acuerdo a la Directiva 2000/43 de la Unión Europea

Muchas veces identificamos la discriminación racial solamente con las reacciones más agresivas de
rechazo racista, pero como vemos en la definición, se manifiesta a través de otras muchas
prácticas que la sociedad tiene asumidas como normales y que, de hecho, están provocando una
desigualdad material en determinados grupos de ciudadanos, tener un origen étnico o unas
características culturales diferenciadas de la mayoría

Discriminación directa: tiene lugar cuando se trata a una persona de manera menos favorable que
a otra en circunstancias similares, por motivos étnicos. Existe discriminación directa manifiesta,
por ejemplo, cuando a una persona se le impide acceder a un establecimiento público porque “no
sirven a gitanos”. La discriminación directa puede también ser encubierta, y en este caso la
motivación racista estaría disfrazada con excusas, por ejemplo, alegar que el piso por el que una
familia gitana ha mostrado interés, ya ha sido alquilado o va a ser vendido, sin que sea cierto.

Discriminación indirecta: se produce cuando una disposición, criterio o práctica que se plantea y
aplica de manera neutral para todas las personas, coloca a un grupo étnico en desventaja por su
especial situación o características. Por ejemplo, constituiría una práctica de discriminación
indirecta con respecto a ciertos inmigrantes, exigir en una oferta de trabajo un perfecto dominio
del español, cuando este requisito no es necesario para desarrollar el puesto. Con respecto a los
gitanos, podemos encontrar ejemplos de discriminación indirecta en la estricta regulación de
algunas actividades económicas que tradicionalmente han sido llevadas a cabo por miembros de
esta comunidad, como la venta ambulante.

Discriminación -- Según la comisión nacional de los derechos humanos

Significa seleccionar excluyendo; esto es, dar un trato de inferioridad a personas o a grupos, a
causa de su origen étnico o nacional, religión, edad, género, opiniones, preferencias políticas y
sexuales, condiciones de salud, discapacidades, estado civil u otra causa. Cabe 6 señalar que estas
causas constituyen los criterios prohibidos de discriminación. Se discrimina cuando, con base en
alguna distinción injustificada y arbitraria relacionada con las características de una persona o su
pertenencia a algún grupo específico (como alguno de los criterios prohibidos), se realizan actos o
conductas que niegan a las personas la igualdad de trato, produciéndoles un daño que puede
traducirse en la anulación o restricción del goce de sus derechos humanos. Discriminar quiere
decir dar un trato distinto a las personas que en esencia son iguales y gozan de los mismos
derechos; ese trato distinto genera una desventaja o restringe un derecho a quien lo recibe. Todas
las personas pueden ser objeto de discriminación; sin embargo, aquellas que se encuentran en
situación de vulnerabilidad o desventaja, ya sea por una circunstancia social o personal, son
quienes la padecen en mayor medida.

“DISCRIMINACIÓN” -- según Jesús Rodríguez Zepeda

Es una de esas palabras que están presentes en una gran cantidad de usos cotidianos del lenguaje.
Se trata de un término que se usa con mucha frecuencia y con sentidos e intenciones diversas. El
Diccionario de la lengua española, publicado por la Real Academia Española de la Lengua, ofrece
dos definiciones del verbo discriminar: “1. Separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra; 2. Dar
trato de inferioridad, diferenciar a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos,
políticos, etcétera”. En la primera acepción de esta definición de diccionario, que llamaremos
lexical (pues está referida no a un uso político, sociológico, jurídico o filosófico del término, es
decir, ni técnico ni conceptual, sino a la manera en que se define en la lengua regular o léxico), el
verbo discriminar no contiene ningún sentido negativo o peyorativo; es equivalente solamente a
separar, distinguir o escoger. En esta acepción, la discriminación no implica valoración o expresión
de una opinión negativa. Por ejemplo, los daltónicos no pueden discriminar entre ciertos colores,
es decir, no los perciben como distintos o independientes.

La discriminación -- Según Antonio Álvarez del Cuvillo

La discriminación en sentido jurídico no es más que uno de los elementos que producen la
discriminación en sentido social. En la mayoría de los casos, las desigualdades sistemáticas entre
grupos sociales no “necesitan” de la discriminación para reproducirse, porque se mantienen por
inercia, a través de procesos sociales y psicológicos que se han denominado con distintos
nombres, como “alienación” o “violencia simbólica”. Estos procesos implican que a menudo las
personas sometidas al poder –en este caso las mujeres- terminan interiorizando e incorporando
las pautas culturales que las mantienen en esta situación. Frecuentemente, la discriminación en
sentido jurídico aparece como un último recurso del sistema de poder desigual que se termina
aplicando cuando las mujeres no se contentan con los roles asignados por la tradición y pretenden
acceder a otros espacios. Por ejemplo, todavía hoy en día hay muy pocas mujeres que se planteen
la posibilidad de ser ingenieras, científicas o empresarias de la construcción, porque, hasta hace
poco, esta posibilidad no estaba en nuestro imaginario colectivo. En cambio, cuando algunas
mujeres empiezan a cuestionar esta pauta socialmente generalizada, es cuando aparecen en
mayor medida actos de discriminación que, de manera más agresiva, intentan mantener el orden
de poder existente (por ejemplo, el acoso por razón de sexo de una mujer que entra en un espacio
laboral muy masculinizado).

La discriminación

En comportamiento social, la discriminación (del latín discriminatĭo, -ōnis) es el trato desigual


hacia una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, diferencias físicas, políticas, de
sexo, de edad, de condición física o mental, orientación sexual, etc.1 En filosofía moral se ha
definido a la discriminación como un trato o consideración «desventajosa». Esta definición es
comparativa: una persona no tiene que ser dañada para ser discriminada, simplemente tiene que
ser tratada «peor» que otras por razones arbitrarias.2 La reacción o interacción inicial que le
sucede un grupo influencia el comportamiento real del individuo hacia el propio grupo o a su líder,
restringe a miembros de un grupo de privilegios u oportunidades disponibles para otro grupo, lo
que conduce a la exclusión del individuo o a entidades basadas en una toma de decisiones ilógica o
irracional.

La mayor parte de las personas afectadas por la discriminación son individuos pertenecientes a las
denominadas minorías, pequeños grupos dentro de una sociedad, aunque hay muchos casos en
los que estos grupos no son pequeños.

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