Gestion Por Procesos
Gestion Por Procesos
Gestion Por Procesos
El libro está pensado para gerentes de empresa, mandos y directivos con responsabilidad
departamental y para todas aquellas personas que deseen mejorar la calidad de su
gestión y, de manera específica, para los responsables de administrar el sistema de
calidad.
Más tarde se extendió la idea de que la calidad "se hace" durante el proceso productivo,
no solamente se controla. Se confiaba al operario la responsabilidad de evaluar la
conformidad del trabajo que él mismo había realizado. La función de control de calidad
quedaba así desplegada entre todo el equipo de producción.
Las tres dimensiones que influyen en las empresas y en la evolución de éstas son las
siguientes:
En cada momento de la vida de la empresa las tres dimensiones han de estar alineadas.
Puesto que actuar sobre el mercado está solo al alcance de los líderes, la eficacia pasa
por alinear las dimensiones técnica y cultural y de ambas con el mercado. En la
actualidad, el problema no es si mejora sí o no, sino cuanta mejora es necesaria para
mantener o mejorar la competitividad.
Esta definición permite hablar de diferentes niveles de procesos, que varían según el
tamaño de la organización.
Permite optimizar y racionalizar el uso de los recursos con criterios de eficacia global
versus eficacia local o funcional.
Aporta una visión más amplia y global de la organización y de sus relaciones internas.
Permite la autoevaluación del resultado del proceso por parte de cada persona.
3. EL MAPA DE PROCESOS
b) Procesos de apoyo: Proporcionan las personas los recursos físicos necesarios para el
resto de procesos y conforme a los requisitos de sus clientes internos. Aquí se incluirían:
La gestión se define como hacer adecuadamente las cosas previamente planificadas para
conseguir los objetivos perseguidos.
• Cuando el producto final sea repetitivo. Es el caso de todos los bienes de consumo, de
la mayor parte de los productos industriales y de buena parte de los servicios de
transporte.
La gestión está más asociada con la capacidad de planificar que con la responsabilidad
de dirigir.
e) Acción. La etapa final (actuar) puede ser interpretada como revisar, optimizar,
industrializar, explotar o transversalizar las acciones de mejora. Se puede asociar
a materializar o transmitir el aprendizaje a otras áreas o productos de la empresa.
En este punto cabe recordar que la normalización es una forma contrastada de
difundir el aprendizaje.
• El tradicional control.
• El autocontrol.
• La auditoría de procesos.
7. SEGUIMIENTO Y MEDICIÓN
Deben conseguirse las siguientes medidas: del producto, de la satisfacción del cliente y
del funcionamiento del proceso.
a) Medición del producto. Todo producto, para poder merecer tal denominación, ha
de tener unas características objetivas. Todo servicio tiene un componente
tangible que hace que se pueda caracterizar y darle un enfoque de producto.
Hasta el más intangible de los servicios tiene componentes objetivables. Para
poder adoptar un enfoque del trabajo a proceso, la primera cosa que hay que
hacer es formalizar el producto determinando sus características para que sus tres
atributos (calidad, servicio y precio) puedan ser evaluables por igual por proveedor
y clientes.
b) Medición de la satisfacción del cliente. El objetivo de esta medición es detectar
áreas de insatisfacción para hacer mejoras potenciales que se harán bajo la
perspectiva de los clientes. Además del conocimiento sobre la insatisfacción
existente, esta medición permite desarrollar eficazmente estrategias competitivas
basadas en la diferenciación y saber cómo son percibidos los conductores o
inductores de diferenciación en los que se anclan las ventajas competitivas.
c) Indicadores de funcionamiento y medidas de resultados del proceso. Son
valores de una variable que anticipan el valor de la medida de un resultado. Los
indicadores miden los inductores de los resultados o son hitos temporales en la
consecución de los objetivos. Las medidas son resultados. Lo que para un nivel de
la empresa es una medida, para el nivel superior puede ser solamente un
indicador. Entre los indicadores y medidas más comunes se encuentran los
financieros, de eficacia, de competitividad, comerciales, de clientes, de calidad, de
eficiencia (productividad), de eficacia (adaptabilidad), de I+D, de compras, de
personal, de liderazgo o de proyectos. Es clave poder establecer relaciones causa-
efecto entre los procesos y sus resultados. De ello depende la adecuada selección
de indicadores y su relación con las medidas de resultados.
Esta norma se complementa con ISO 9004 (directrices para la mejora). Las empresas
organizadas por proyectos deberían considerar ISO 10006 (directrices para la calidad en
la gestión de proyectos).
Debe existir una total coherencia entre estos tres elementos: escenario (es decir, el
entorno competitivo de la empresa, sobretodo clientes actuales y potenciales y
competidores), estrategia (definida a través de objetivos, estrategias y procesos clave) y
organización (integrada por la estructura organizativa, cultura, sistemas y procedimientos).
La mayor parte de los directivos consideran que la alineación de estos tres elementos es
una realidad en su empresa pero es necesario aportar evidencias para confirmar dicha
suposición:
10.1. Criterios para la identificación de procesos clave
• Que la frecuencia del ciclo de la gestión sea alta, lo cual vendrá determinado por
una alta frecuencia de la medición, así como por la constancia y proximidad en el
seguimiento del proceso.
• Que exista un equipo de gestión del proceso, con una agenda de gestión
definida, responsable de su mejora periódica y sistemática.
La gestión de un proceso clave consume mucha energía de la alta dirección. Por este
motivo, se debe ser muy selectivo al hacer esta calificación.