Tarea Bosquejo de Sermon
Tarea Bosquejo de Sermon
Tarea Bosquejo de Sermon
Teológico
Asignatura:
Teología Sistemática IV
Bosquejo de Sermón
Profesor:
Daniel Ortíz.
Integrante:
Eben-Ezer Blanco
8-770-1618
Fecha:
02/14/2024
Título del sermón: El Ministerio del Consolador
Juan 14:26
El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he
enseñado.
Introducción
Los discípulos al momento de conocer la partida de Jesús de la tierra, le preguntan al
maestro que van a hacer como lo van hacer, Jesús le reafirma cual es el camino que
deben seguir y es a él porque Jesús el camino la verdad y la vida y nadie va al padre
sino lo conoce.
Pero Jesús les promete dejar el consolador, El Espíritu Santo para que no
estuviéramos solo, que gesto de amor por parte de Jesús, dejarnos al Espíritu Santo
para que este contigo, conmigo consolándote en medio de las dificultades, el dolor, a
través del Espíritu Santo, experimentamos la presencia viva de Dios en nuestras vidas
y recibimos poder para vivir de acuerdo con su voluntad.
Cuando Jesús habló de enviar al Consolador, estaba prometiendo la presencia
constante y cercana del Espíritu Santo en la vida de sus seguidores. Esto proporciona
consuelo y seguridad, sabiendo que nunca estamos solos, sin importar las
circunstancias.
Como Consolador, el Espíritu Santo nos fortalece y capacita para enfrentar los desafíos
de la vida cristiana. Nos otorga poder para vencer la tentación, resistir la adversidad y
llevar a cabo la obra de Dios con valor y determinación.
El Espíritu Santo como Consolador nos une íntimamente con Dios y nos permite
experimentar una comunión espiritual profunda con él. Nos capacita para conocer a
Dios más íntimamente, experimentar su amor de manera más plena y vivir en armonía
con su voluntad.
La presencia consoladora del Espíritu Santo en nuestras vidas es un testimonio vivo del
amor de Dios por nosotros. Nos asegura que somos amados, valorados y cuidados por
nuestro Padre celestial, lo cual es una fuente de consuelo y alegría incomparables.
La permanencia del Espíritu en la iglesia y su ministerio mundial a través de los
creyentes.
La permanencia del Espíritu Santo en la iglesia y su ministerio mundial a través de los
creyentes son aspectos fundamentales de la obra continua de Dios en el mundo.
El Espíritu Santo habita en cada creyente de manera permanente desde el momento de
su conversión. Esta presencia constante del Espíritu en la iglesia es necesario para
mantener nuestra fortaleza espiritual y la conexión con Dios.
A través de los creyentes llenos del Espíritu Santo, el ministerio de Dios se extiende por
todo el mundo. Cada creyente se convierte en un instrumento para llevar el evangelio y
hacer discípulos en su contexto local y más allá, cumpliendo así la Gran Comisión dada
por Jesús.
El Espíritu Santo equipa a los creyentes con dones espirituales y habilidades
específicas para servir en el cuerpo de Cristo y llevar a cabo su misión en el mundo.
Esto incluye capacidades de enseñanza, liderazgo, misericordia, evangelismo, entre
otros, para edificar y fortalecer la iglesia y alcanzar a los perdidos.
El Espíritu Santo guía a la iglesia en su misión global, revelando la voluntad de Dios
y dirigiendo los pasos de los creyentes individual y colectivamente. Esta guía es
esencial para discernir las necesidades del mundo, responder al llamado de Dios y ser
efectivos en el ministerio.
A través del poder del Espíritu Santo, los creyentes pueden influir en la sociedad,
llevando esperanza, amor y justicia a un mundo necesitado. Esto implica una
participación activa en la lucha contra la injusticia, la promoción de la paz y la
transformación de vidas a través del amor de Cristo.
Para Finalizar
Recuerda que el Espíritu Santo está siempre contigo como tu Consolador. En
momentos de dificultad, aflicción o dolor, confía en que Él está cerca para brindarte
consuelo y fortaleza.
Permite que el Espíritu Santo guíe tu vida diaria. Busca su dirección en la toma de
decisiones, en la resolución de conflictos y en la búsqueda de la voluntad de Dios en
todas las áreas de tu vida.
Reconoce tu dependencia del Espíritu Santo para enfrentar los desafíos de la vida
cristiana. Permítele capacitarte, fortalecerte y equiparte con el poder divino necesario
para superar la tentación, resistir la adversidad y llevar a cabo la obra de Dios con
valentía y determinación.
Cultiva una relación íntima con el Espíritu Santo a través de la oración, la meditación en
la Palabra de Dios y la comunión con otros creyentes. Permite que Él te conduzca a un
conocimiento más profundo de Dios, a una experiencia más plena de su amor y a una
vida en armonía con su voluntad.
Sé un testimonio vivo del consuelo, la guía y la fortaleza que recibes del Espíritu Santo
en tu vida diaria. Deja que otros vean la obra transformadora del Espíritu en ti y sé un
canal de su amor y gracia para quienes te rodean.