La Llama Brilla Con Amor
La Llama Brilla Con Amor
La Llama Brilla Con Amor
Summary
Xie Lian encuentra una pequeña llama fantasma a punto de extinguirse y la adopta.
Notes
Últimamente estoy obsesionada con HuaLian siendo padres de Wei Ying, ya me leí todos los
trabajos y no me fue suficiente así que, por supuesto, tuve que escribir el mío.
No tengo muchas ideas pero quiero a un WY feliz siendo hijo del Hualian así que me
enfocaré en eso, estoy abierta a ideas.
Adoptemos la llama
Chapter Notes
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El sonido de la flauta desgarró los oídos de aquellos que rugían sus pecados y faltas.
Acusando, matando, rompiendo, escupiendo, los cultivadores se abrían paso por el sendero
del monte hasta donde se encontró su dolorida alma.
Los cuerpos de los últimos campesinos inocentes cayeron al suelo mientras más cadáveres se
lanzaron al ataque, en defensa del lugar que poco a poco se había vuelto un hogar de
descanso para ellos.
El chico lloró mientras el metal maldito se agrietaba, sus pulmones ardían, podía sentir la
sangre caliente que escurría por su cuerpo. El sonido de batalla que estaba parcialmente
apagado por la sangre que brotaba de sus oídos se apagó con sus propios gritos internos de
pena y dolor.
La flauta tronó y un sonido ahogado lo hizo trastabillar. Pero no dejó de tocar hasta que el
sello se desgarró en pedazos, con su energía profundamente tóxica corroía sus entrañas
buscando una fuente de contención ahora que el sello había desaparecido. Dejó caer la flauta
y escupió sangre por la boca. Intentó inhalar ante el ardor punzante en sus pulmones y sólo
alcanzó a derramar más sangre.
"¡Wei Wuxian!" rezonó en la cueva justo antes de que su corazón latiera por última vez al no
soportar la presión de bombear sangre que, en lugar de recorrer, se escapa del cuerpo
moribundo.
Todo fue rápido, pero Wei Wuxian sintió que todo fue tan lento que pudo ver y sentir todo
con tanta claridad. Él debió hacer esto hace mucho. Tal vez así todos seguirían vivos.
Tal vez no, tal vez todas sus decisiones siempre serían malas.
Los cadáveres consumieron su carne y bebieron su sangre con voracidad. Su alma, sin
cuerpo, se elevó y se estaba desvaneciendo, era hora de irse.
Cerró sus ojos y estuvo a punto de dejarse ir cuando las llamas abrazaron el bosque y se
llevaron su hogar.
A-Yuan.
Su conciencia se desvanecía al mismo tiempo que la forma de su alma traslúcida. Con pesar,
arrastró su conciencia y razón, sin saber qué más hacer, siendo consciente de que perdería la
oportunidad de reencarnar naturalmente si hacía esto. Pero él podía sacrificar eso también. Ya
lo había dado todo por otros, por A-Yuan daría incluso más.
Su capacidad de pensar se detenía poco a poco con la energía que se consumía, un impulso de
pánico lo recorrió cuando se dio cuenta que no sería capaz de proteger al niño a este ritmo.
"Lan Zhan".
El hombre de blanco pareció escucharlo y se arrastró a su dirección con rapidez, cuando hizo
contacto con el niño del tronco, Wei Wuxian dejó de retener su conciencia y se dejó ir.
***
Aturdido, recorrió con la mirada la habitación silenciosa. No había señales de algo que lo
hubiera despertado, incluso su esposo estaba profundamente dormido a su lado.
La miró por unos minutos, sumido en sus pensamientos sobre los planes de esta semana
cuando lo vio.
Recogió el fuego con cuidado y la acarició con suavidad. La flama pareció estremecerse y
brillar con la acción e hizo sonreír a Xie Lian.
Inesperadamente, la energía de la llama bajó aún más, amenazando con apagarse para
siempre. El Dios Marcial se alarmó y arropó más a la pequeña flama y la llevó dentro,
colocándola en un frasco acogedor.
Realmente no tenía la intención de nada cuando le dio la caricia, pero la espantosa sensación
que se asentó en su estómago cuando casi se extinguió su luz fue tan opresora que no lo
pensó dos veces antes de acogerlo en su protección.
***
Los días pasaron y se volvieron semanas, luego meses. Y en el sexto mes, el fuego fue capaz
de salir del frasco por sí mismo y mantener su llama irradiando con intensidad.
Pero no se fue.
Xie Lian lo intentó, de verdad que sí, pero la llama sólo jugaba con él o huía con su esposo.
A veces flotaba hacia el lago y jugaba con las mariposas de Hua Cheng por horas y luego
regresaba, flotando pertinentemente a su lado hasta que lo recogía en su regazo o el de su
esposo y le daban mimos.
Hua Cheng no estaba muy contento con la adopción de la llama, tan celoso cómo es con su
esposo, pero no le pudo decir que no a Xie Lian. Sin embargo, el pequeño fuego parecía que
también le agradaba él, cuando Hua Cheng ingresaba a la habitación donde estaba su frasco,
centelleaba con ahínco y júbilo, llamándolo. Parpadeaba con efusividad, se agitaba, brincaba
y se empujaba hacia él con vehemencia.
Hua Cheng también sintió cierto interés hacia la traviesa llama y terminó cayendo a sus
encantos.
El par de esposos se preguntó quién era este pequeñín tan alegre y cariñoso, ¿por qué está
aquí? ¿qué le había pasado?
Se dieron cuenta que sólo era así en presencia de ambos, pero que era cauteloso con el resto
de existencias. Nunca estaba presente con los extraños, escondiéndose en su frasco ubicado
en la mesita de noche de la habitación de los esposos.
A veces tenía episodios tristes en donde su su brillante alegría se apagaba y sólo se escondía
en lugares donde de sintiese seguro. Mayormente con Hua Cueng o Xie Lian, sus armas
espirituales o en su habitación.
Lugares protegidos.
No es como que alguien pudiera hacerle algo a su pequeña lucecita en el dominio de Hua
Cheng. Todos habían escuchado del pequeño resplador que siempre se encontraba al rededor
de los señores.
¿Quién era su pequeña flama? ¿Por qué moriría alguien tan brillante? ¿Por qué se volvió
fantasma? ¿Por qué se niega a reencarnar?
Las sospechas fueron que esta persona murió durante la pelea de los humanos cultivadores,
pero tanta gente murió en ese momento que realmente no servía de mucho la información.
Ellos ya habían decidido no entrometerse en el conflicto. Xie Lian no podría aunque quisiera,
tenía un milenio y medio de experiencia que lo guiaba sobre las acciones a tomar con los
humanos. No era el Emperador del Cielo por nada.
Las dudas no se disiparon, pero tenían más cosas por hacer y se dejaron de lado por el
momento, lo descubrirían después o no lo harían nunca. La situación de los cultivadores, que
parecían en relativa paz, pero algo no le sentaba bien a Xie Lian, así que ordenó a sus
oficiales que vigilaran a los humanos, no era necesaria la intervención a menos que lo
consideraran necesario.
Al principio, la llama era tan débil que a veces Xie Lian le daba un poquito de energía cuando
tenían que salir por periodos largos, no era necesario, pero era una medida preventiva, no
quería que, al llegar a casa, se encontrara un frasco con los restos de cenizas que una vez
fueron una llama.
"No tardaremos mucho" dijo Xie Lian, mientras le daba un toque de energía como
despedida.
Se dirigieron a la ubicación donde era más probable que estuviera la flama, pero no estaba
allí. Buscaron en todos los lugares y rincones favoritos, pero no lograban distinguir la
brillante luminiscencia de su fuego fauto. El pánico se apoderó de Xie Lian.
¿Se extinguió?
Era probable, no suele aventurarse fuera de la mansión pero era travieso, con tantos días sólo
pudo haber querido explorar y tal vez se perdió.
Hua Cheng soltó sus mariposas, con la orden de rastrearlo. Mientras ellos se dirigían a la
habitación para buscar una vez más.
"Lucecita, esto ya no es divertido, sal ahora", llamó Hua Cheng con calma, necesitaba
mantenerse tranquilo para que su gege no se desespere.
Xie Lian soltó un jadeo silencioso que llamó su atención, y lo vio. Fue apenas un parpadeo de
luz.
La pequeña flama estaba estaba sobre la cama, parecía refugiarse entre las mantas y
almohadas. Su llama estaba muy baja, y su tamaño se había reducido un tercio a su tamaño
normal, su luz no brillaba, probablemente ese parpadeo que vieron fue hecho con todas sus
fuerzas.
Xie Lian se apresuró a su lado y con muchísimo cuidado lo tomó en sus manos, dando
energía en pocas cantidades pero constantemente, para que no se apague y no se sobrecargue.
La llama en sus manos era del tamaño de un caramelo, donde antes ocupaba toda su mano.
Miró a Hua Cheng con desesperación en sus ojos y él le regresó la misma mirada.
Ambos lo sabían, si su llama se extinguía, ellos quedarían devastados. El alma del pequeño ni
siquiera reencarnaría, se perdería para siempre.
Con respecto al fuego fauto, no sé realmente como funciona, pero les explico mi idea: la
gente se muere y pasa al río de reencarnación automáticamente, WY se resistió a eso y
perdió su derecho a reencarnar, sólo puede hacerlo con ayuda externa pero él piensa que
nadie lo ayudará y se resigna a no hacerlo, luego usa su conciencia espiritual (energía
vital de fantasma idk) para proteger a a-Yuan y la gasta lo suficiente como para que se
extinga su existencia y desaparezca, o bueno, rozar el límite. Allí es cuando XL lo
encuentra.
¡Es un niño!
Chapter Summary
Xie Lian siempre tuvo debilidad por los niños, le gustaban mucho. Cuando Qi Rong era
pequeño, lo adoró y cuidó con cariño.
Si su camino de cultivo no lo prohibiera, pensó, él hubiera sido un buen padre. Pero también
se imaginó siendo un buen rey y definitivamente no lo fue. Entonces, la idea de tener hijos no
pasó más por su mente.
Vio a familias mortales ser felices, vio a niños correr y jugar despreocupadamente, vio a
bebés crecer, aprender a caminar, correr, y luego ser adultos. no dijo nada y se permitió
compartir la felicidad de ellos.
Hua Cheng lo vio, vio anhelo en sus ojos, vio su deseo. Ese deseo que guardó y escondió en
su alma, dejándolo enpolvar años tras años, siglo tras siglo. Pero sabía que Xie Lian no
estaba listo para decirlo y él no lo obligaría.
Entonces cuando quiso quedarse con Lucecita, aunque con cierta renuencia, lo dejó. Porque
cuidar a la flama fue muy parecido a lo que él quería, un ser ingenioso, curioso, inocente y
travieso. Que todavía necesitaba atenciones y era débil, frágil. Incapaz de sobrevivir sólo
hasta que estuviera listo.
No era tener un hijo, pero era muy similar. Ya se consideraban una familia.
Entonces, cuando despertaron por la mañana, esperando que Lucecita ya no corriera peligro,
y que su pequeña familia volviera a la normalidad, se sorprendieron muchísimo al encontrar a
un bebé dormido entre ellos.
Hua Cheng abrió la boca, pero sus palabras se olvidaron cuando el bebé, que tenía en puñitos
apretados la ropa de cada uno, se removió inquieto y abrió sus ojos lentamente, revelando
unos ojos grises claros preciosos, brillantes como plata pulida, redondos como luna llena en
la noche de verano. Se quedaron pasmados al ver los ojos del bebé, porque ambos lo
sintieron.
El pensamiento de Xie Lian iba a kilómetros por hora. ¿Qué sucedió? ¿Por qué su fuego
fauto era un bebé? ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Se lo quedaría? El deseo profundamente
guardado y escondido en su corazón se desenpolvó y salió a la superficie de su mente sin que
pudiera evitarlo.
Él quería. Él deseaba. Él anhelaba esto. Quería quedarse con el bebé, cuidarlo, verlo crecer,
enseñarle a caminar, enseñarle a hablar, besar sus raspones, limpiar sus lágrimas, celebrar sus
logros, eseñarle a usar la espada. Él realmente lo quería tanto pero...
¿Realmente sería un buen padre? Cuidar de un fuego fantasma no era lo mismo que cuidar de
un bebé fantasma. Realmente ni siquiera sabía si podía llamarse así, nunca escuchó sobre un
Fuego fantasma tomando forma de bebé de esta manera. Lo más cercano a esto era Cuo Cuo,
pero no era lo mismo. El resentimieento del feto era fuerte, agresivo y con la misma energía
que su madre debido a que eran un mismo cuerpo cuando fallecieron. Este bebé parecía
humano. Si no fuera porque su corazón no late, se creería que es un bebé humano. Sin
embargo, no lo es.
Entonces el bebé sonrió, una sonrisa grande y sin dientes, resplandeciente, cálida,
genuinamente feliz.
¿Qué le impidió adoptar a este bebé? Ya no seguía su camino de cultivo y llevaba unos
cuantos siglos desenpeñándose bastante bien como Emperador Celestial, él podía hacer esto.
¿Y qué si este era un caso único y desconocido? Puede aprender a cuidarlo, como todos los
padres aprenden con sus hijos.
El pequeño bebé soltó sus puñitos y agitó sus manitas hacia él con esfuerzo. Justo como
cuando lo persiguió la primera vez que lo vio.
Xie Lian lo tomó en brazos con el mismo cuidado que entonces y le sonrió, el bebé le
devolvió la sonrisa desdentada, con hoyuelos marcando sus mejillas.
"San Lang..." comenzó, incapaz de retirar la mirada del pequeño en sus brazos.
"Lo sé, gege" respondió, acercándose y uniéndose al abrazo. El bebé chilló de alegría cuando
Hua Cheng entró en su campo de visión y una de sus manitas aterrizó en su mejilla con un
'tak'. No fue suave, pero tampoco fue fuerte, para Hua Cheng fue como una caricia. Estaba
feliz de que su esposo haya decidido quedárselo. Él también se había enamorado de la
pequeña criatura sonriente y lo habría destrozado alejarla. "Felicidades por convertirte en
papá, gege".
***
Xie Lian estaba sumido en sus pensamientos mientras mecía lentamente al bebé dormido en
sus brazos cuando Hua Cheng volvió de ordenar algunas cosas necesarias para el cuidado de
un bebé.
"Gege" llamó.
"Sí, venía a preguntarte si deseas poner la cuna en nuestra habitación o en la que estamos
arreglando para el bebé, o una en cada habitación".
"Una en cada habitación está bien, que duerma aquí en las noches para que podamos vigilarlo
y que use la de su habitación para las siestas durante el día", respondió distraídamente.
Hua Cheng se fue unos minutos para dar más órdenes y volvió. Abrazó a su esposo por
dentrás y posó su barbilla en su hombro con suavidad, observando a su bebé con adoración.
Xie Lian se tomó su tiempo para responder, también mirando a su bebé dormir.
"Sí, ellos" hizo una pausa para ordenar sus pensamientos. "La dueña de la montaña tuvo el
potencial para ascender hace siglos, pero rechazó su ascención debido a sus circunstancias,
ella no quería nada más que un lugar cálido, tranquilo y en paz. Vive su vida rescatando niños
cada pocas décadas y criándolos como sus discipulos. Algunos de ellos lograron la
inmortalidad, otros no lo lograron y pasaron al ciclo de reencarnación. Unos pocos
abandonaron su montaña y encontraron un final trágico. Aún así, todos ellos siempre me
oraron, dieron gracias por cada cosa y las ofrendas nunca faltaron. Mis creyentes aumentaron
con los siglos después de mi tercera ascención, pero los de la montaña siempre fueron los
más destacables".
"San Lang, creo que sé quién es este bebé". Los ojos de Xie Lian brillaron con nostalgia y
tristeza, "hace unos 30 años probablemente, una discípula directa del dueño de la montaña
bajó con los mortales. Ella, como todos los que la precedieron, hizo su voto de silencio y
prometió no regresar a la montaña. Vivió su vida, se casó y tuvo un hijo". La mirada de
ambos estaba en el bebé que dormía cómodamente en los brazos del Dios. "Cuando su hijo
tenía 4 años, ella me llamó desesperadamente, estaba al borde de la muerte y con su último
aliento, suplicó por la vida de su hijo quien quedaría solo en las calles" él olfateó. "Lo cuidé a
la distancia, me disfracé y le di comida, lo protegí de la mayoría de las situaciones trágicas y
lo llevé a un lugar a salvo. Él también oraba de vez en cuando, era un niño dulce,
despreocupado, curioso, inteligente y carismatico. No era tan devoto como sus padres o los
de la montaña pero nunca se olvidó de ofrendar y agradecer sus logro más memorables. La
llegada a su nuevo hogar, su nueva familia, la formación de su núclep dorado, su nombre de
cortesía, su espada nueva...".
"San Lang..." una lágrima cayó de sus brillantes ojos "San Lang, ese niño- ese hombre se
llamó Wei Ying con el nombre de cortesía Wuxian".
"San Lang, ese Wei Ying, de cortesía Wuxian, es este bebé" abrazó al niño con ternura "es
nuestro hijo. El alma brillante y alegre, inocente y curiosa, frágil y temerosa que conocimos
como Fuego Fantasma, es el mismo que yo cuidé y vi crecer entre oraciones. El mismo
hombre al que los mortales asediaron y celebraron su muerte" su voz salió temblorosa.
Las emociones que sintió Xie Lian estaban entre culpa, decpeción y frustración. Estaba triste,
porque el niño fue tan brillante como él en esa etapa, tan justo y valiente. Xie Lian tenía una
vaga suposición de lo que pudo pasarle a Wei Wuxian y su muerte probablemente fue injusta.
Estaba enojado, porque ese Wei Wuxian es ahora su hijo a quien amó incluso antes de que
supiera que lo sería. Se sintió impotente porque él estaba seguro de que lo protegería, incluso
se lo prometió a su madre, y falló.
A-Ying dormía casi todo el día, despertándose a ratos para comer y pedir atención de sus
padres, que estaban más que dispuestos a dársela. Yin Yu se encargó de buscarles
información sobre el cuidado de bebés humanos porque no había bebés fantasmas. Al ser
pequeños e inocentes, ellos siempre pasaron a la reencarnación después de morir, sin saber
qué es el resentimiento como para convertirse en fantasmas. Por lo tanto, la información de la
que se guiaban por ahora era de los humanos. Se adaptó bien a A-Ying, quien parecía uno.
Las diferencias que expusieron como fantasmas eran pocas. Por ejmeplo, su corazón no latía
y no necesitaba respirar.
La primera vez que sucedió, ambos padres primerizos se llevaron un terrible susto. A-Ying es
un bebé muy tranquilo, no suele llorar mucho y no es quisquilloso, también tiene un horario
aproximado para dormir y comer. Despierta dos veces durante la noche para un bocadillo y el
resto del tiempo duerme profundamente. Durante el día, toma pequeñas siestas de una o dos
horas varias veces al día, según los textos humanos, eso es normal para la edad de su hijo,
que parecía tener uno o dos meses de edad como máximo. Pasaba despierto lo suficiente para
babear a sus dos padres, patear y agitar sus manitas, se distraía fácilmente con cualquier cosa
en movimiento en su periferia y todo lo que tuviera el color rojo o blanco le fascinaba,
especialmente sus padres. Haría eso hasta su siguiente comida y luego dormiría su siesta, así
seguiría hasta la noche,
Fue por eso que cuando el bebé no despertó para su comida de media noche que Hua Cheng
se alertó y decidió ir a revisar a su hijo.
Un Jadeo seguido de un "Gege, ven rápido" despertó a Xie Lian, quien no pensó dos veces
antes de encontrarse con su esposo e hijo.
Antes, Xie Lian estaba preocupado porque su hijo no respiraba, ahora estaba preocupado
porque su hijo no dejaba de llorar. Su carita estaba húmeda con sudor y lágrimas, y nada de lo
que Xie Lian haría normalmente funcionaba. El llanto de su bebé no cesaba y parecía crecer
en intensidad cada segundo. Otra punzada de pánico recorrió su cuerpo cuando recordó la vez
que A-Ying, cuando aún era una llama, gastó mucha energía jugando con otros Fuegos
fantasma de los que suelen flotar en el lago detras de Paradise Manor, drenó tanta energía que
su llama casi se extinguió. Pasó encerrado en su frasco durante tres días para recuperarse, y
Xie Lian lo castigó otros tres días más sin poder salir a jugar.
En su pánico, por su mente pasó cuando aún era un niño y le hacía berrinches a su Reina
Madre. Ella solía cantarle hasta que se calmaba.
Una suave nana salió de sus labios, improvisando entre partes porque había tonadas que se le
olvidaron. El llanto de A-Ying disminuyó, pero no paró. Al ver que la canción tenía efecto,
siguió cantando mientras arrullaba a su hijo contra su pecho y le daba suaves palmaditas
tranquilizadoras. El niño dejó de llorar, hipando suavemente, cuando su otro padre se unió al
canto que lo arrulló al sueño una vez más, agotado como estaba después del arrebato, se
durmió rápidamente.
"Ah, quien diría que nuestro hijo tenía tal temperamento", murmuró Xie Lian mientras se
inclinaba hacia el abrazo de su marido.
"Bueno, es mi hijo después de todo" le respondió mientras besaba la cabecita del agotado
bebé, "sólo espero que también saque tu paciencia o no podremos controlarlo cuando crezca".
Limpiaron al bebé con suavidad y lo pusieron a dormir en la cuna, "durmamos, estaba tan
agotado que dudo que despierte para el bocadillo de madrugada" bostezó Xie Lian.
Siguió pasando una corriente de energía estable aunque con una cantidad baja, y eso apreció
aliviar el mal humor del bebé. Después de unos minutos, el flujo de energía se cortó. Xie
Lian no lo hizo, bueno, sí fue él pero fue más por la sensación que tuvo que porque quisiese
hacerlo. Se sintió como si ya no pudiera verter más energía porque el contenedor donde lo
depositaba se hubiera llenado. El niño suspiró con satisfacción y talló sus ojos
perezosamente. Un bostezo le informó a Xie Lian que su hijo estaba listo para dormir,
meciéndolo con delicadeza, el bebé se durmió fácilmente.
La segunda vez que lo alimentaron, aunque A-Ying no rechazó la leche, todavía no era eso lo
que quería y todavía lloró, sólo se sintió satisfecho cuando le pasó otra pequeña cantidad de
energía espiritual.
"Eso contaría como parto difícil, ¿no es así? Cuidaste y alimentaste a A-Ying durante nueve
meses y luego, en el momento de la verdad, A-Ying casi muere en el parto espiritual" fue lo
que dijo Shi Qingxuan cuando se lo conto. El señor del viento meció al bebé en sus brazos,
que lo miraba con curiosidad "Eres todo un guerrero valiente, A-Ying, te mantuviste fuerte
hasta que llegaron los refuerzos, ¡qué sobrino tan valiente tengo!" exclamó mientras besaba
su barriguita. Las cosquillas lo hicieron chillar de alegría y su risa iluminó todo Paradise
Manor. Nadie estaba más feliz que los sirvientes de la mansión cuando escucharon la alegría
de su joven maestro.
La noticia de que el Dios Marcial de Xian Le, el Emperador Celestial, Xie Lian había
esperado durante nueve meses y alumbrado a un bebé, se expandió por todo el cielo, cortesía
del Señor del Viento, quien se pavoneó frente al General Xuan Zhen y el General Nan Yang
sobre ser el tío favorito autoproclamado del hijo del Emperador Celestial.
Fue entonces cuando se tuvo que hacer de urgencia, la Celebración de dos Meses del pequeño
Príncipe Celestial.
Realmente no sabían la edad real de Wei Wuxian cuando murió, el mundo humano y los
cultivadores no hablaron de él a menos que fuese para acusarlo y criticarlo, su secta de
crianza había eliminado cualquier información personal y estaba estrictamente prohibido
hablar de él dentro o fuera de los territorios de Yunmeng. Y de todas maneras, esa edad no le
servía ahora que era un bebé nuevo y, aparentemente, sin recuerdos. Estos probablemente
vayan regresando conforme crezcan ya que no tomó la sopa del olvido. Los padres de la
criatura se debatieron sobre si era mejor hacerle beber la sopa ahora que todavía era un bebé
o no hacerlo, decidir no hacerlo. Su hijo crecerá y verá que el mundo humano usa su nombre
y su retrato para calumniarlo y desquitarse, ellos no sabrán cómo explicarle el por qué cuando
no saben exactamente qué sucedió.
Se tomó la decisión de que la edad de A-Ying empezaría de cero desde el día en que se volvió
un bebé, tal y como Shi Qingxuan había dicho anteriormente. Su hijo no era humano,
entonces la edad era relativa, no importaba realmente para las personas que no envejecen y su
hijo probablemente deje de envejecer a la edad en la que murió.
La celebración de Dos meses fue de una semana, Hua Ying fue presentado tanto en la Corte
Celestial como en Ciudad Fantasma y absolutamente todos se enamoraron de su sonrisa
desdentada con hoyuelos y de sus enormes y curiosos ojos grises. A-Ying miraba todo con
fascinación, todo era nuevo para él. Los colores, la gente, el lugar y el bebé se portó muy
bien, sin ser quisquilloso o inquieto.
Sólo había un problema, desde que era una Flama, a A-Ying no le gustaban los extraños.
Siempre huyó de cosas nuevas y desconocidas, y se reconfortaba con la compañía de lugares
conocidos y seguros o con sus padres. Xie Lian temía que algo fuera a salir mal. A-Ying fue
muy paciente y educado, bastante sociable.
Bueno, obviamente sus padres y Shi Qingxuan, quien ya conocía al bebé de antes y le
agradaba mucho.
Pero cuando Feng Xin y Mu Qing se acercaron a ella y quisieron tomar al bebé de sus brazos,
todos los presentes pudieron observar el miedo en los ojos del precioso bebé. El niño se
empujó lejos de los brazos extraños y se estiró hacia sus padres con pánico, sus ojitos
húmedos casi llorosos.
Hua Cheng lo había cargado entonces y lo había rebotado con suavidad, susurrándole
palabras cariñosas y reconfortantes. Lanzándole una que otra mirada a los generales que
habían asustado a su hijo, el bebé se calmó pero no dejó que lo sostuviera nadie más que sus
padres. Y así fue como lo presentaron ante todos.
El pequeño príncipe, envalentonado y seguro en los brazos de su padre, era todo chirridos y
risas cuando los oficiales celestiales se presentaron de dos en dos. Todos vieron sus risas y
adoraron al bonito bebé, naturalmente preguntaron por el orígen del niño y ña razón de su
miedo.
Había muchos que se creyeron genuinamente que Xie Lian había concebido y llevado al bebé
en su cuerpo. El Dios no sabía si reír o llorar, el Rey Fantasma se carcajeó con diversión y el
príncipe, decidiendo que el sonido de la risa de su padre era lo mejor que había escuchado,
rió también, imitando la carcajada. Un sonido dulce y cálido, digno del Cielo.
Se explicó que Hua Ying realmente no era humano, para sorpresa de muchos y confirmación
otros, los más observadores. No se sabía a ciencia cierta cómo es que había nacido pero se
comentaron suposiciones, entre ellas la de Xie Lian.
También se explicó el pasado del bebé, para tranquilizar a la corte Celestial sobre algún
peligro que pueda causar el bebé y sobre todo, para que sean cuidadosos y precavidos con el
contacto del niño. Si querías acercarte, debes mostrarle tu cara bastante seguido, siempre con
expresión tranquila y voz suave.
El niño no parece tener recuerdos anteriores pero su memoria recuerda sus miedos y traumas,
entonces todos debían ser cuidadosos al respecto.
Por supuesto, la familia vive y vivirá en Paradise Manor, las audiencias con el Emperador
Marcial deben ser con citas y serán manejadas por el Palacio de Ling Wen, las visitas a su
residencia principal deben ser avisadas y aprobadas con antelación.
El banquete se celebró al día siguiente, la comida fue abundante y A-Ying fue bañado en
regalos y bendiciones. El niño, vestido con diminutas y delicadas túnicas de color blanco
tierno y bordadas con un rojo suave, gorgojeó con cada objeto que le ponían enfrente,
completamente cautivado. Se durmió el resto del banquete poco después, completamente
agotado.
Se amenazó que cualquiera que hiciera llorar al niño perdería la cabeza y que todos,
absolutamente todos, tenían el deber de protegerlo.
También se celebró un banquete pero fue más informal que en la corte Celestial y los
alimentos fueron servidos en mesas al aire libre con platillos variados, había desde ensaladas
hasta carnes, la más popular fue la humana, por supuesto.
Hubo un pequeño malentendido en Ghost City, debido a que no se explicó con detalle el
orígen del pequeño príncipe y habiendo escuchando de antemano los chismes de la corte
Celestial, todos asumieron y estaban completamente seguros que el pequeño príncipe fue
concebido legítimamente.
Chapter Notes
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A-Ying crecía con bastante rapidez. Tenía sentido si era alimentado con energía espiritual con
frecuencia y dormía mucho, almacenando y asimilando la energía en su cuerpo. Sus padres
amaban cada cosita nueva de su hijo, pero también sentían que el tiempo pasaba muy rápido.
Seres inmortales como ellos estaban acostumbrados a los cambios a su alrededor, pero era
muy diferente si se trataba de tu hijo creciendo y pasando etapas que no volverían. Hua
Cheng quería documentar e inmortalizar cada situación que consideraba importante.
Hua Ying tenía 4 meses cuando pudo girarse así mismo en la cuna, y la ocasión fue tan
memorable que fue celebrada de forma extravagante en cada rincón tanto del Cielo como de
Ghost City. Los Dioses arrojaron bendiciones por la ocasión y los fantasmas celebraron
festivales con comida, vino y baile.
Honestamente, Xie Lian estaba un poco avergonzado por la exageración de todos, pero
también se sentía muy orgulloso, tanto que su vergüenza fue olvidada, uniéndose a la
celebración. Se preguntó cómo serían todos cuando A-Ying pueda gatear más adelante.
“Gugugu” resopló el bebé mientras se llevaba el puño a la boca. La baba goteó por su barbilla
y empapó su delicada túnica blanca.
“Shhh, mi pequeño, no hagas eso” reprendió suavemente Xie Lian, intentando no arrullar
ante el ceño fruncido con confusión de su hijo. Alejó las manitas empapadas de la boca del
infante y las limpió con un pañuelo de seda, siguiendo toda la humedad.
A-Ying de repente balbuceó algo con tono irritado antes babear un poco más. Miró a su papá
con molestia antes de que su expresión pasara a ser algo más lastimera. Sus ojitos se llenaron
con lágrimas de molestia.
El Dios estaba desconcertado y un poco preocupado por el comportamiento del bebé, arrulló
suavemente al niño y le pasó un poco de energía espiritual mientras lo mecía en su pecho.
Funcionó un poco, su molestia se redujo, pero sus manitas seguían yendo a su boquita y se
veía un poco irritado.
“¿Gege? ¿Qué está mal?” Hua Cheng se acercó al ver la preocupación en los ojos de su
marido.
“No es nada, es sólo que A-Ying está bastante irritable hoy y me preocupa un poco”.
Hua Cheng tomó a su hijo de los brazos del Dios con habilidad que hablaba de práctica
continua y los revisó el mismo. La energía del bebé era estable, que se traducía como que no
tenía hambre, estaba limpio y su ropa era cómoda. No había nada que pudiera incomodarle.
“Bubu gahg” balbuceó el bebé, inquieto con todo el movimiento de su padre al revisarlo.
“Abubu… buu waaaa”, se echó a llorar.
Xie Lian se apresuró a arrullarle, pero su marido no dejó que tomara al bebé como tenía
planeado. En cambio, metió uno de sus dedos fríos en la boquita abierta del niño y acarició
suavemente. El niño abrió sus ojos con sorpresa y masticó sus dedos con una expresión de
alivio.
“¿Dientes?” repitió, confundido. “Oh… leímos sobre eso en los libros de Yin Yu antes” Xie
Lian se iluminó “el libro decía que salen por esta edad, aproximadamente y que causarían
irritabilidad en sus encías” suspiró “es por eso que se ha comportado así”.
Ambos miraron los dedos cubiertos de baba que el infante mordisqueaba con deleite.
“Deberíamos hacer algo al respecto, no puede morder tus dedos por siempre, ¿verdad?”
“Aunque no me molestaría, probablemente no sea sano para él” rió “debería traer jade suave
para que muerda y bolsas de tela con hielo dentro, cualquiera de esas dos cosas debería
servirle para la molestia”.
“Preguntaré a Ling Wen sobre información al respecto, también escuché sobre un ungüento
que calma las irritaciones”.
Con eso, otra etapa de crecimiento se completó en el tierno desarrollo del príncipe al cuidado
de sus padres primerizos y dedicados.
Bueno, se redujo un poco, sus dientes superiores e inferiores delanteros habían salido, no
habían terminado de crecer, pero aquel ungüento funcionó de maravilla para la irritación. Y
ahora nuestro A-Ying era todo sonrisas de nuevo, con la adición de pequeños dientecitos
blancos.
Su nueva fascinación era morder todo lo que se le pusiera enfrente, especialmente a su padre.
Los dedos fríos de Hua Cheng habían sido una gran ayuda para sus primeros días difíciles y
su alivio generó una costumbre un poco desastrosa pero muy tierna.
Que el bebé buscara las manos de su padre y, con sus propias manitas, las agarre y se las lleve
a la boquita es una imagen tan linda. Aunque luego hubiera un rastro de baba por las túnicas
de ambos.
Justo ahora intentaba encajar sus 4 preciosos dientes frontales en el dedo índice de Hua
Cheng.
“No, Baobei, ya no puedes hacer eso, lastimarás a Baba” intervino Xie Lian.
“Así es, Baba llorará si Ying’er lo muerde con esos dientes tan filosos”.
El bebé dejó de morder y en su lugar miró a Xie Lian con ojos de adoración infinita
“Babababa guugu”.
A-Ying estaba lo suficientemente grande como para reconocer las voces y los rostros de las
personas a su alrededor, y sin duda, Xie Lian era su persona favorita, seguida de su padre y su
nana, Yin Yu.
Hua Cheng estaría celoso si no estuviera de acuerdo en que Xie Lian debería ser la persona
número uno de los tres reinos, y si A-Ying no estuviera en el segundo lugar de su persona
favorita también.
Xie Lian le dio un beso con amor a su bebé para despedirse y partir a la Corte Celestial. El
niño presintió una separación y frunció el ceño, sacando su labio inferior en un puchero.
“Papá tiene que ir a trabajar, baobao”. Le hizo cosquillas. El niño no cedió y se prendió de
sus túnicas con un agarre fuerte con sus puñitos.
Podía ser un bebé. Pero era un bebé fantasma alimentado con la energía espiritual de un Rey
Fantasma y el Emperador Celestial, no debían subestimar sus agarres mortales.
“Al Cielo, ¿eh?” repitió pensativo “¿Podrás cuidarlo todo el tiempo? No puedes llevarte a Yin
Yu”.
“¿Por qué no podría? ¿Quién en los tres reinos me impediría algo a mí, el Emperador
Celestial que ha reinado el cielo por Siglos?”.
El de rojo sonrió con orgullo satisfecho. Cuando Xie Lian ascendió tenía tan poco orgullo y
una autoestima tan baja que sólo pensaba en sí mismo como un Dios Basura. Ahora ya no
ocurría esa situación, después de que él estuvo ausente por un tiempo, su esposo se encargó
de reconstruir el Cielo y de reorganizar la Corte.
Siendo alguien con tanta experiencia tanto en el reino humano, fantasmal y celestial, y con la
ayuda del resto de oficiales, se desempeñó perfectamente. Naturalmente, fue elegido
Emperador por todos y ha hecho un buen trabajo en el puesto.
Siglos más tarde, uno podía ver que él es una persona adecuada para ser la persona más
importante y poderosa en el mundo. Siendo orgulloso y arrogante si es necesario, pero
conservando su humildad.
“No lo decía por eso, gege” sonrió “necesito a Yin Yu el día de hoy, y probablemente
mañana. Estamos haciendo un cambio en las pertenencias de nuestro A-Ying debido a su
rápido crecimiento, las nuevas túnicas llegan hoy”.
“Oh, es cierto, lo mencionaste hace unos días” respondió con comprensión el Dios Marcial
“Yin Yu puede quedarse, no creo que haya problemas, ¿recuerdas a Jieling?”
“¿Esa chica que ascendió a oficial medio bajo el palacio de Ling Wen?”.
“Ella. Ling Wen me ofreció trasladarla a mi palacio hace un par de décadas para manejar mis
citas directamente desde mi palacio, ella es muy eficiente y tiene muchos conocimientos
sobre bebés, ella fue la que nos proporcionó los aceites de bebé y el ungüento. Y a nuestro
hijo parece gustarle mucho ella”.
“Está resuelto entonces” se inclinó hacia el bebé “¿Oíste, baobei? Irás al trabajo con papá
hoy, pórtate bien, no hagas nada que no haría yo”.
Xie Lian rió y fue recompensado con un suave beso en los labios.
“Bububuu da!”
Xie Lian rodó los dados y salió por la puerta, llegando directamente a sus habitaciones
privadas en su palacio. Su cama grande estaba al fondo, una mesa de té estaba en el centro
con un juego de té limpio, un diván estaba posicionado al frente de la cama. Toda la
habitación era de un blanco reluciente con adornos de oro brillante y jade puro. La madera de
los muebles era de calidad y todo en la habitación estaba acomodado lujosa y elegantemente.
Tal vez por eso se destacaba que un lado de la habitación estaba forrado con un acolchado de
color rojo suave y mullido, juguetes de madera, pelotas y muñecas de tela estaban apiladas de
forma ordenada en un lado y en el otro estaba un mueble grande lleno de productos
‘provisionales’ para bebé.
Siendo sinceros eran más que cosas esenciales, había ropa, pañales, aceites y cremas,
juguetes, y demás, básicamente era una extensión de la propia habitación de A-Ying en
Paradise Manor. Pero, para alguien como el pequeño príncipe, era puramente lo esencial, en
su casa había dos almacenes completos con sus pertenencias además de las de su habitación,
esta pequeña cantidad parecía nada en comparación.
Xie Lian se dirigió a la lujosa cuna hecha de oro y forrada con suaves mantas de seda blanca
y recostó allí a su bebé mientras contactaba a su oficial medio.
—Jie Ling
—Por supuesto, Su Majestad, es un honor el poder cuidar del pequeño Príncipe. Iré de
inmediato —su voz se suavizó. Xie Lian podría jurar que ella estaba sonriendo al contestar.
Esta chica era inteligente, eficiente y rápida. Y también parecía amar mucho a su hijo.
Jie Ling era una doncella joven de una familia noble, pero como hija de una criada, fue
tratada como una. Aunque fue reconocida por su padre y le dio educación, el hombre no le
puso atención y las esposas de su padre la trataban mal. La joven se refugió cuidando a sus
hermanos mientras eran pequeños, cuando crecieron, recibieron educación como miembros
de la familia principal y les prohibieron acercarse a ella. Sin querer causarle problemas a sus
hermanos, ella se dedicó a pulir sus habilidades y a la lectura. Ella se dio cuenta de que tenía
talento para ello, pero siendo mujer no podría tomar el examen Imperial para ser Erudito.
Cuando cumplió 15 años, su madre murió y su custodia fue a la esposa principal de su padre.
La señora tenía planeado venderla a otro noble con mala fama, pero con mayor posición, para
un arreglo contractual. Cuando Jie Ling se enteró, escapó de casa y se refugió en las calles. A
pesar de que fue maltratada y tuvo una crianza más de sirvienta, seguía siendo hija de un
noble y mujer. La vida en las calles fue severa con ella.
Y entonces oró.
Su oración fue escuchada por el Emperador Celestial quien vió mucho potencial crudo en ella
y llamó a Ling Wen, quien siempre necesita personal. Jie Ling se convirtió en oficial adjunto
a los 16 años, y gracias a su talento, fue su mano derecha durante casi un siglo.
Debido a que la mayoría de su trabajo más importante se relacionaba con Xie Lian, Ling Wen
la recomendó para ser trasladada a su palacio durante décadas hasta que este cedió y la tomó
bajo su mando.
Dos golpes sonaron en la puerta seguido de una voz ligera y suave de mujer “Su Majestad,
estoy aquí”.
“Para la agenda de la mañana tenemos una reunión con los oficiales del sur y sureste, piden
su sabiduría para su accionar con las consecuencias de las sequías en sus territorios, según
sus oradores, las altas temperaturas están carbonizando las cosechas y sus cuerpos de agua se
han secado, produciendo muertes en los pobladores. Se estima que las muertes netas alcanzan
los tres dígitos y el resentimiento se está acumulando en los límites de las aldeas”.
“Sí, Majestad”. Hizo algunas anotaciones “Con la adición del Príncipe a la agenda, tenemos
una pausa para el desayuno hasta su posterior siesta, tiene los asuntos de sus propios
creyentes, he clasificado y archivado según el nivel de urgencia y emergencia, el resto de las
oraciones han sido designadas a los oficiales adjuntos” ella pasó a otro pergamino “para la
tarde tenemos las audiencias con los oficiales que hacen trabajos en conjunto con Su
Majestad para situaciones serias. El resto de las tarde está reservado para los oficiales sin
citas previas. La noticia de que su Alteza, el Pequeño Príncipe se encuentra en la Capital
Celestial ya se ha extendido así que hay una alta probabilidad de que la sala de audiencias se
llene es muy alta”.
Xie Lian estaba acostumbrado a la eficiencia de Jie Ling, quien siendo joven alcanzó un
puesto alto en su palacio como su asistente directa. Escuchó atentamente la agenda para hoy
mientras cambiaba las túnicas informales de su bebé a otras más elaboradas y lujosas. Al
escuchar las últimas palabras la miró con sospecha.
“Acabamos de llegar, ¿cómo es posible que ya todos sepan sobre A-Ying está aquí?”.
Por supuesto que fue de ella, a nadie más le informó sobre el asunto, pensó Xie Lian.
“Cuando me preguntó si podría cuidar del Pequeño Príncipe, mandé a preparar la habitación
adjunta a la sala de audiencias para la estancia de su Alteza, los sirvientes debieron filtrar las
noticias”.
Para el final de la tarde, como había dicho Jie Ling, la sala de audiencias se llenó de personas.
¿El motivo? Saludar a su Majestad, el Emperador Xie Lian y a su Alteza, el Pequeño Príncipe
Hua Ying.
Dicho Príncipe, que fue tratado preciosamente y con infinita adoración desde su presentación
de dos meses, ya no temía a las multitudes de desconocidos en el Cielo.
Otras personas notables para nuestro Príncipe son Quan Yizhen, quien visita a Yin Yu cuando
quiere, que es muy a menudo, y Pei Xiu, quien acompaña a Banyue a sus visitas a Xie Lian.
El bebé, un poco hambriento ahora después de ser sostenido por múltiples brazos, yendo y
viniendo por toda la sala, buscó a su padre con la mirada. Estaba acostado de espaldas por lo
que Xie Lian no entraba en su rango de visión. Frunció el ceño con desconcierto al pasar
muchos rostros y que su papá no estuviera, entonces utilizó sus practicadas habilidades de
ejercitación para darse la vuelta en su cama provisional.
Una vez boca abajo se dio cuenta de que ahora era peor, no sólo no veía a su papá, sino que
no veía nada en absoluto ya que su carita daba contra el acolchado de su cama. Un quejido de
inconformidad salió de sus labios y se preparó para una muy razonable rabieta. Juntó sus
manitas en pequeños puños y sus piecitos, listo para patalear y gritar, cuando su punto de
visión cambió repentinamente. Gimió confundido.
“Hic… bababa?”.
Todos los presentes, incluido su padre, se quedaron en shock mientras observaban al bebé
sentado, completamente erguido, por su propio esfuerzo.
“Dadada bubu”. Pronunció antes de tambalearse y caer en su espalda nuevamente. Xie Lian
sostuvo su cabecita antes de que chocara con la superficie suave del acolchado, y lo levantó
en sus brazos. Procedió a abrazar al bebé contra su pecho y llenarlo de besos, extasiado.
No fue el único.
Resultó que cuando el bebé iba a dar su rabieta, acostumbrado a agitar sus puñitos y sus
piecitos, se empujó a sí mismo en la cama y la fuerza lo hizo erguirse sentado. Duró sólo
unos segundos, poco acostumbrado a sostener su peso él mismo, pero todos pudieron
observarlo perfectamente, estallaron en exclamaciones de júbilo y alegría.
“¡Nuestro Xiao Wangzi giró frente a todos y se sentó por primera vez!”
Xie Lian los ignoró mientras repartía besos y mimos en la carita de su hijo.
“Tu padre estará tan celoso de esto, Ying’er” rió con los ojos llorosos de felicidad
“definitivamente no me dejará traerte sin él de nuevo”.
“Da!” chilló extasiado por la atención.
Eso pareció recordarle a Hua Ying la razón por la que inició todo.
“Baaaaa bububu” exclamó con expresión lastimera mientras chupaba su labio inferior.
Xie Lian entendió de inmediato todo y se rió con más fuerza, no sin olvidarse de pasarle
energía a su hambriento bebé fantasma.
“Babababa”
“Baba”
“Baaa”
“Buuububupfff” respló.
“Creo que todavía es muy pronto, San Lang” consoló al hombre que apoyaba al bebé con
cuidado.
Hua Ying tenía casi 8 meses ahora y había crecido lo suficiente como para poder sostener el
peso de su cabeza, incluso sentarse por sí mismo durante cortos periodos de tiempo.
“A-Ying es inteligente, estoy seguro de que sabe diferenciar las palabras, sólo estoy
ayudando a entrenar su lengua”.
Esas no eran los únicos logros del bebé, por supuesto. Luego de aprender a girarse y poder
sostener su cabeza, A-Ying empezó a gatear por el suelo. Más bien, se podría considerar que
se arrastra por la forma en la que su pequeño estómago toca el suelo, pero fue catalogado
como gatear después de la reflexión seria de sus padres y tíos. El estómago de A-Ying toca el
suelo porque sus piernas no son lo suficientemente largas para evitarlo.
“Es inteligente pero pequeño, Jie Ling dijo que no deberíamos forzarlo a crecer porque lo
hacen muy rápido, cuando nos demos cuenta, correrán lejos de nosotros”.
“¿A dónde iría nuestro hijo si no es con sus padres?” preguntó Hua Cheng frunciendo el
ceño, amenazante.
“Cuando A-Ying crezca querrá hacer más cosas, tener amigos con los que jugar y conversar,
cuando crezca más todavía, encontrará el amor y saldrá de casa” le sonrió su esposo, con
tristeza.
“Entonces que no tenga amigos o conocidos fuera de Ciudad Fantasma, si se va, no saldrá de
mi territorio o que siga tu camino del dao, así no se enamorará” resolvió con expresión
engreída.
“Uh, San Lang, así no funciona, jaja” no sabía si reír o llorar “incluso si sigue mi camino del
dao, quiero recordarte que tenía 17 cuando ascendí y dejé mi casa, e incluso después,
abandoné mi camino del dao y me casé. No le podemos prohibir a nuestro hijo socializar y
conocer el mundo” besó su ceño fruncido. “Deja eso, A-Ying es pequeño todavía, no te
adelantes”.
Su hijo, que había huido gateando, observó con pánico la expresión melancólica de sus
personas favoritas.
No le gustó.
“Ba-ba”.
“…”.
“¿A-Ying?”.
“Baba… ¡baba!” aplaudió el bebé con una sonrisa grande, mostrando su dentadura en
crecimiento.
A-Ying crece.
Chapter Notes
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“¿Diedie?”.
“¿Mmm?”.
Un Hua Ying con apariencia de un niño de 4 años estaba parado a lado de un Xie Lian
cocinando alguna cosa definitivamente mortal pero deliciosa para su esposo e hijo. Ambos
estaban en lo que una vez se consideró un santuario pobre en la aldea Puqi.
La pequeña cabaña tuvo muchas remodelaciones con el paso del tiempo y terminó por ser una
gran casa. No era lujoso, ni extravagante como sus residencias en la Capital Celestial o Ghost
City, pero se veía más que era de una familia bien acomodada que de un vagabundo
recolector de basura como en el pasado.
El santuario original seguía allí, con la misma forma y tamaño, sus reparaciones fueron
esencialmente para convertirlo en una cabaña funcional y resistente, sin embargo, Hua Cheng
expandió la construcción en la parte trasera del santuario, construyendo una pequeña mansión
con jardín y un par de sirvientes que se encargan de mantenerla cuando ellos no están.
Xie Lian dejó de picar verduras y miró a su hijo que le devolvía la mirada con ojos
expectantes.
“Baba dijo que un segundo piso sería genial para apreciar las vistas y se fue”.
Xie Lian rió nervioso con esa respuesta. Otra reforma parecía venir a su no tan humilde
morada.
“Sí, Diedie”. Y corrió con pasitos ligeros hacia el pasillo en busca de los sirvientes.
Xie Lian sonrió con cariño, oyó las risas de su hijo junto a las de su sirvienta mientras se
giraba para seguir picando ingredientes para su sopa.
Suspiró un poco nostálgico, su A-Ying ha crecido mucho desde que era un bebé.
El niño caminó un poco más tarde que los bebés humanos promedio, debido a que fue
malcriado lo suficiente como para ser llevado en brazos todo el tiempo. De hecho, fue todo
un milagro que Hua Ying caminara, realmente.
El pequeño Príncipe tenía un año cuando se dio cuenta de que sus piernas podían sostenerlo
si se apoyaba en el respaldo de su cuna, a esta edad, sus comidas ya eran más cosas sólidas
que energía, por lo que sus periodos de alimentación directa de sus padres se redujeron a ser
alimentado una vez en la mañana al despertar, y en la noche antes de dormir. Así que sus
bocadillos de medianoche ya no existían. Estaba un poco inconforme con el cambio, su
pequeño pecho se sentía extraño si no se alimentaba de energía pero él no sabía decirlo y sus
padres no tenían ni idea.
Así que se despertaba solo, durante la noche y se sentaba mirando en dirección a sus padres,
las tablas de su cuna se sentían sofocantes y él quería salir de allí. Agarró una de ellas,
inconforme y se impulsó. No sabe por qué lo hizo pero tenía la sensación de que debía
hacerlo. Se encontró erguido de pie en la cuna. Las tablas de madera que lo encarcelaban en
el interior quedaron debajo de su visión y se aferró con fuerza al borde, con repentino miedo
de caer.
No es que se fuera a hacer daño al caerse o algo, es un fantasma, pero el dolor siempre estará
ahí y no es bonito.
Poco tiempo después, se dio cuenta de que no caería y se sintió más envalentonado. Se
observó así mismo con interés y curiosidad, recordó que toda su familia se sostiene en sus
pies y camina. Él podía intentarlo.
No pudo.
El golpe sordo se escuchó por toda la habitación, seguido de su llanto, más que de dolor por
el tremendo golpe que se dio, fue de decepción. A-Ying no podía caminar.
Los padres se despertaron rápidamente y corrieron a ver su hijo, desconcertados. ¿Qué
sucedió? ¿Qué fue el sonido?
“¿Qué pasa, A-Bao? ¿Qué hizo llorar a mi pequeño, hm?” arrulló Xie Lian mientras Hua
Cheng inspeccionaba la escena del crimen. No había nada sospechoso, probablemente el bebé
se giró y se golpeó.
El niño no respondió y siguió llorando hasta que se durmió agotado, lo acostaron en la cama
con ellos, Hua Cheng sintió que esa cuna había ofendido a todos sus ancestros y juró
cambiarla por la mañana.
Xie Lian no sabía si reír o llorar. Lo convenció de que fue un accidente y que cualquier cuna
del mundo, sin importar cuanto la cubrieran de acolchado, evitaría que el niño se golpeara.
Por la mañana, el Dios se dio cuenta de que su hijo tomó más energía espiritual que de
costumbre, fue un poco desconcertante y lo mencionó a su esposo.
“¿Por qué lo dices? ¿A-Ying no estaba comiendo bien los alimentos en la mañana?”.
“Sí, por supuesto, nuestro hijo es un comelón, pero me refiero a… A-Ying no es un bebé
humano y lo estamos criando como tal. ¿Y si estamos haciendo mal esto? Su crecimiento se
basó en alimentación espiritual, no en comida, puede que le salga perjudicial. Esta mañana A-
Ying estaba desesperado por el bocadillo y prácticamente absorbió mi energía y la cantidad
fue más alta de lo normal hasta que pareció satisfecho”.
“Sí, por ahora no cortemos el suministro espiritual, le diré a Yin Yu y buscaré a alguien para
que lo vigile. No podemos investigar sin registros pero podemos analizar el patrón de
comportamiento, crecimiento y adaptación de nuestro hijo para tener más referencias. Por
ahora sabemos que su nutrición es esencialmente de energía espiritual, necesitamos saber si
la comida humana le afecta o le contribuye en algo”.
“San Lang”.
Mientras las preocupaciones de sus padres eran esas, la de Hua Ying era definitivamente:
caminar.
Bueno, primero que nada, sostenerse de pie por sí mismo, sin agarrarse a otras superficies.
La razón por la que se despertaba hambriento era porque utilizaba las noches aburridas para
practicar el sostenerse en pie, no podía durante el día, su padre le asignó a una fantasma como
sirvienta personal, y estaba a su lado todo el día, ella no lo dejaría hacer nada peligroso.
¿Cómo no? Si el pequeño Príncipe saliera herido en su presencia, su cuello definitivamente
no permanecería intacto.
Huan Yue era una chica prostituta que vivió toda su vida como una, se enamoró de un
hombre rico y murió golpeada por su dueña cuando pidió salirse del burdel. Su resentimiento
fue fuerte, destruyó toda la propiedad y persiguió a su dueña y su familia hasta extinguir a
toda su cadena familiar. Ella llegó fácilmente al rango de Severo y rozó el rango Ira por su
poder, pero sus deseos de venganza no fueron apagados por la muerte. Buscó otros burdeles y
los atacó hasta que encontró que el hombre rico que amaba era realmente un hombre casado
sin respeto por las mujeres. Sus fantasías de casarse y formar una familia se hicieron añicos.
Mató a ese hombre, comió su carne y bebió su sangre y cuando terminó, se mudó a Ciudad
Fantasma donde llegó a trabajar en un burdel y luego como sirvienta de Hua Cheng.
Estaba conforme con su vida, ella era bonita y con buen cuerpo, si encontraba a un hombre
como el idiota del que se enamoró, lo seducía hasta llevarlo a la muerte después de absorber
su energía.
Era una de las pocas fantasmas con apariencia completamente humana y mujer bajo el mando
directo de Hua Cheng, por lo que fue asignada como sirvienta del pequeño Príncipe, su
objetivo principal era el análisis de su comportamiento y anormalidades, entre ella y Yin Yu
debían documentar cada pequeño detalle.
Meses después de pruebas y estudios se determinó que, la fuente de energía vital venía del
suministro de energía que le dan al bebé. La comida podía proveer energía también pero con
su edad tan pequeña, no podía administrar su ingestión debidamente y la cantidad de energía
que refinaba de los alimentos era muy escasa. El niño podía mantenerse de comida normal
por unos días sin un suministro constante de energía por sus padres, pero su crecimiento se
alentaría significativamente, la vitalidad comenzaría a bajar poco a poco, pequeñas
afecciones como fatiga, desgana, falta de apetito, dolores musculares, irritación y pérdida de
la conciencia serían los síntomas de déficit de energía, que en su caso sería desnutrición.
Ahora que mantenían un registro continuo del niño, estaban más preparados para futuras
ocasiones.
La preocupación era ¿Cuánto tiempo puede sobrevivir su hijo de esta forma? ¿él vivirá
necesitando energía siempre? ¿qué pueden hacer al respecto?
“¡Diedie!”.
“…”
“¡Baba!”.
“…”.
A-Ying refunfuñó y sus ojos se llenaron de lágrimas de frustración y tristeza, tenía rato
intentando atraer su atención y sus padres parecían no verlo o ignorarlo, él quería mostrarles
su gran logro después de noches de esfuerzo y arduo trabajo. Se enojó y sus lagrimitas
corrieron por sus mejillas, se las limpió furiosamente con el puño e infló las mejillas con
molestia.
Xie Lian sintió su corazón encogerse cuando vio la forma sentada de su hijo en la acolchada
alfombra, llorar.
La expresión de su hijo se congeló. Nunca. Nunca en sus 14 meses de vida, su padre le había
hablado así. Su expresión herida y desconsolada le partió el corazón a Xie Lian quien miró
acusadoramente a su esposo. Hua Cheng no necesitaba ver su cara, la culpa y el
remordimiento subieron por su espina dorsal inmediatamente después de que cerró la boca.
“A-Ying, yo…”.
Lágrimas gruesas corrieron por el rostro dolido del niño que les dio la espalda.
Todos se congelaron cuando el Pequeño Príncipe, gateó con rapidez a la pared más cercana a
la puerta y se sostuvo con sus manitas, poniéndose de pie temblorosamente pero con
seguridad fúrica y caminó tambaleante hacia Yin Yu.
“¡! ¡Xiao Wangzi!” exclamó con sorpresa cuando A-Ying finalmente pudo sostener sus
túnicas.
Inmediatamente el niño se aferró a sus abrazo como buscando consuelo y seguridad, enterró
su carita en su hombro y lloró desconsoladamente.
El llanto fue tan trágico que todos sintieron ganas de llorar al escucharlo.
Hua Ying se aferró con fuerza a las túnicas de Yin Yu y negó furiosamente co la cabeza.
Sólo.
Completamente sólo.
“Nana, hic, nana vamos, waaa” suplicó a su niñera, la persona con más confianza fuera de sus
padres.
A-Ying necesitaba calmarse, por primera vez, lejos de sus padres, así que Xie Lian asintió.
Yin Yu abrazó suavemente a su pequeño amo y salió de la habitación dejando a los dos
hombres sumidos en sus pensamientos.
“Shhhh, está bien, A-Ying, nana está aquí” arrulló Yin Yu dulcemente, palmeando
suavemente.
“Nana, hic, nana” sollozó “Baba y Diedie no quieren a-Ying más” confesó con amargura
impropia de él.
Yin Yu se soprendió.
“Diedie y Baba no miran A-Ying” lloró con fuerza “Baba gritó A-Ying, ellos abandonar A-
Ying después”.
Yin Yu sabía que no podía pedir detalles al bebé, así que sólo consoló al niño con golpecitos
reconfortantes y pequeños arrullos hasta que la somnolencia lo abrazó.
El bebé susurró algo antes de caer dormido, dejando frío al Dios Caído.
“A-Ying volverá a estar sólo y con dolor, tengo miedo, no quiero que siga doliendo, nana”.
El infante fue recostado en la cuna de su cuarto, con Rouye cubriéndolo como manta. Yin Yu
salió de la habitación silenciosamente, encontrándose a ambos padres con expresiones
tormentosas.
“Xiao Wangzi probablemente quería enseñarles que podía caminar y tuvo una rabieta porque
no pudo” respondió la conclusión a la que todos llegaron.
“Xiao Gongzi ha sido mimado desde su nacimiento, teniendo atención sobre él siempre.
Explica su enojo inicial, pero antes me confesó que sus padres ya no lo querían y que lo iban
a abandonar después de hablarle dulcemente”.
“Oh no”.
“No exactamente, pero la conmoción de la voz severa de su figura paterna pudo haber
despertado sus miedos más profundos, haciéndole recordar inseguridades y sentimientos que
como bebé desconocía”.
“Xiao Wangzi dijo algo preocupante antes de dormir, él dijo…” vaciló el sirviente “dijo que
estaría sólo otra vez y con dolor, dijo que tenía miedo del dolor”.
El Pequeño Príncipe durmió durante tres días, durmió profundamente que incluso dejó de
respirar o moverse. La única cosa que calmaba la preocupación de sus padres era que
absorbía con avidez la energía que le daban tres veces al día.
Por la mañana del tercer día, despertó naturalmente con la salida del sol. Hua Cheng fue el
primero en verlo y corrió a su lado, listo para disculparse. Pero el niño se talló los ojos con
somnolencia y dijo “Baba, hambriento”.
Hua Cheng alzó su brazo y vertió energía espiritual en la pequeña mano de su hijo
automáticamente.
El día transcurrió normalmente después de eso, Huan Yue bañó y cambió al niño, jugó y
comió galletas y bocadillos, durmió la siesta, tomó más energía, habló y rió, miró libros de
ilustraciones y fue… normal.
Pero no volvió a mostrar ningún indicio de querer caminar o pararse en sus pies.
“¿Tu bebé no debería caminar ya? Mis hijos ya caminaban a esa edad”, mencionó He Xuan
un par de semanas después.
“Amor, no caerás. Papá estará contigo siempre, nunca dejaré que te caigas, ¿sí? No dolerá
nada, me encargaré de asustar al dolor, ¿bien?”.
“¿Siempre?”.
“¿Hmm?”.
“¿Prometes siempre con A-Ying y proteger?” sus ojitos brillaron con conocimiento de algo
más allá de esta conversación “¿A-Ying no más doler nunca?”.
Xie Lian lo entendió, este no era su hijo, eran los miedos de su hijo. Sostuvo sus manitas y
las besó con reverencia y devoción, con amor sincero.
“Por supuesto, baobao, tus padres siempre, escúchalo bien, siempre estarán contigo y te
protegerán de todo, no sólo del dolor y la soledad. No debes preocuparte más por eso, sólo
debes crecer y ser feliz, ¿de acuerdo? Es una promesa”.
Los ojos de A-Ying brillaron en rojo intenso durante unos segundos, luego tuvieron un
cambio en degradado a un amarillo brillante, como los propios ojos del Dios, y después de un
parpadeo, volvieron a ser de un plata reluciente. Su sonrisa brilló.
“Claro que sí, mi amor” el Dios de ojos amarillos le sonrió, guardando la imagen de su hijo y
su cambio de color ocular en su corazón. No sabía el significado, pero sabe que fue algo
bueno “te sostendré, ¿de acuerdo?”.
“Síp”.
A-Ying se levantó en sus dos pies con ayuda de la mano de su papá. Sus piernas temblaron
más que la última vez debido a que había dejado de practicar, pero la cálida mano de su papá
sosteniéndolo con orgullo le dio confianza. Él puede hacer esto.
Él pudo.
Hua Cheng entró en el salón con la imagen de su hijo dando pequeños pasitos con el apoyo
de su marido. El niño lo vió y chirrió un “¡Baba!”, se soltó de la mano de Xie Lian y caminó
apresurado y tambalenate hacia el rey Rojo “¡A-Ying caminar, baba!”
El sorprendido padre se acercó también y se hincó para recibir a su hijo en sus brazos.
“Felicidades, Baobei, eres tan maravilloso” felicitó con orgullo y dicha, un sonido acuso se
escuchó del Devastación, muy parecido a un sollozo, que todos ignoraron, por supuesto.
Nadie le diría algo en su propia casa.
Definitivamente ser padre es la segunda cosa más emocionante que le pasó al rey Fantasma.
Ninguno se fijó del par de destellos rojo y amarillo en la esquina de los ojos del niño.
Dicho Rey Fantasma regresó a su casa en Puqi Village, quienes disfrutan el invierno en sus
cálidos hogares o de la nieve jugando al exterior, como su hijo corriendo con otros niños de la
aldea mientras se avientan pelotas de nieve blanca o se esconden tras fuertes de montones de
nieve en formas de muros sólidos.
Una niña aventó su munición y corrió, tropezando y cayendo con un golpe mullido. El niño
golpeado por la bola de nieve de la niña se rió con alegría y se preparó para la venganza,
cuando estaba por apuntar, otra mancha nieve blanca aterrizó en su cara. Otro coro de risas se
escuchó, A-Ying aprovechó esa oportunidad para correr hacia la niña y ayudarla a levantarse.
Su hijo lo miró, renuente. Los otros niños también gimieron una protesta.
“La comida que papá preparó debe estar lista, vamos a ayudar a poner la mesa” insistió su
padre.
Huan Yue se acercó para limpiar los rastros de nieve del pequeño Príncipe, quien se dejó
dócilmente. Al terminar corrió a los brazos de su papá que lo cargó en un abrazo hábil. Hua
Cheng besó las mejillas heladas de su Príncipe que soltó chillidos de alegría.
“¿Tu papá te dejó salir sin abrigarte correctamente?” preguntó al sentir el frío en su bebé.
“No, el enorme abrigo es pesado, a-Ying no podía correr bien con él, así que se lo di a Yue-
jie”, señaló a la fantasma que, efectivamente tenía el abrigo afelpado cuidadosamente
doblado en su mano “no me gusta, me caigo cuando juego” se quejó.
“Pero ya no estás jugando, deberías abrigarte correctamente o te congelarás hasta los huesos”.
Ambos fantasmas, padre e hijo, cruzaron la sala de adoración del santuario y pasaron por una
cortina ubicada en una esquina, llegando a la parte trasera del santuario en donde estaba la
pequeña cocina, una estera de paja, y una mesita con un juego de té.
Ahí caminaron a la puerta trasera que daba a un pasillo de madera que daba a la vista de un
jardín de flores y un gran estanque. Un quisco estaba colocado en medio del estanque.
Claro que en este momento no había flores y el estanque estaba congelado, era invierno.
Pasaron el jardín sobre el pasillo techado de madera y llegaron a una pequeña mansión, el
pasillo se dividía en dos alas, por la derecha se encontraban las habitaciones privadas de la
familia al fondo, una oficina para Xie Lian y otra para Hua Cheng, una sala de té y no puede
faltar, el cuarto de juegos de Hua Ying. Del lado izquierdo se encontraba el salón de
invitados, el comedor, un par de habitaciones extras también para invitados, las cocinas, el
almacén, y al fondo estaban las habitaciones de los sirvientes.
Hua Cheng tiene planes de crear una segunda planta para disfrutar las vistas, ya ha hablado
con sus sirvientes para que se pongan a trabajar apenas la nieve se derrita.
Llegaron al comedor y encontraron a Xie Lian sirviendo la comida con la ayuda de otro
sirviente, que terminó de colocar la mesa y se retiró rápidamente, cerrando la puerta tras él.
“Vaya, volvieron temprano” abrazó a su bebé “San Lang, creo que te equivocaste”.
“Creo que te has olvidado de cómo luce nuestro hijo y has traído un bloque de hielo en su
lugar” sonrió con diversión.
Hua Ying dejó escapar una risa “No, diedie, este es A-Ying” afirmó.
“¿Eres A-Ying?” lo observó con atención “hmm, no pareces mi A-Ying, ¿cómo puedes
probarlo?” preguntó con desconfianza fingida.
“Soy a-Ying, diedie, te lo prometo” luego corrió hacia la puerta y arrastró a su sirvienta
dentro “Yue-jie, ¿quién soy?”.
La fantasma estaba confundida per respondió “Xiao Wangzi es Hua Ying, el príncipe de
Ghost City y la Capital Celestial”.
El niño miró a su papá “¿Ves?, soy A-Ying, diedie”.
La fantasma entendió lo que sucedía y sonrió con diversión, se inclinó ante sus amos y salió
de la habitación.
A-Ying tuvo una idea entonces, corrió una vez más a los brazos de su padre y le dio un beso
en la mejilla, dicho beso contenía un pulso de su energía espiritual. Este gesto era algo que la
familia suele hacer cuando despiertan al niño por las mañanas.
Xie Lian estaba encantado con la situación, si su hijo entraba en pánico iba a dejar la
actuación, pero el niño manejó todo bastante bien. Esperaba que su hijo mostrara la cuenta de
jade rojo en su cabello, similar a Hua Cheng, que mostrara su jade Celestial, que colgaba de
un pendiente de su oreja, muestra de su alto rango en la Corte Celestial (la verdadera función
era rastrear el paradero de su hijo cuando iban a la Capital Celestial) o que llamara a las
armas espirituales de sus padres, que responden a él.
“Ahora veo que sí eres mi A-Ying, eh” apretó su nariz juguetonamente “entonces es hora de
comer, ve a sentarte”.
El niño rió con deleite y fue a sentarse, seguido por sus padres.
“Pero luego el hombre de nieve se cayó y A-Jia empezó a llorar, Yue-jie y yo estábamos
intentando consolarla cuando Xinxin le aventó una bola de nieve a Jun-ge, que le cayó
directamente en la boca. A-Jia lo vio y empezó a reír. Después de eso todos empezaron a
aventarse nieve y Tong-ge construyó fuertes para refugiarnos” relató con emoción el niño.
Las comidas de la familia Hua-Xie eran muy ruidosas, con las aventuras que A-Ying tuvo en
el día o que leyó en cuentos, o leyendas que sus papás contaban o conversaciones de lo que
sea.
“Por eso corrí con Xinxin, A-Lin estaba confundido porque no vio quien fue, pero yo sí vi”.
“Sí, Baba vino y se llevó a A-Ying porque era hora del almuerzo” asintió el niño.
“Vaya, que sabio es mi marido” felicitó, levantándose de la mesa. Dos sirvientes ingresaron
para levantar los platos sucios y limpiar la mesa.
“Puntual”.
“¡Sí, puntual!” repitió el niño, antes de fruncir el ceño y llevarse la mano al pecho.
“Mi pecho se siente caliente, pero no se siente mal. Se siente bien, pero raro”. Intentó
explicar el niño.
Hua Cheng tocó el pecho del niño y no sintió nada fuera de lo normal, todo se sentía bien y
saludable, sólo… la energía de su hijo era… no sabía cómo explicarlo. Tuvo un
presentimiento.
“…” abrió la boca pero no dijo nada, deslizó energía espiritual en su hijo, comprobando sus
venas espirituales fantasmas y… jadeó.
“¿Qué tiene, A-Ying?” demandó. Ante la falta de respuesta de su marido, mandó su propia
energía a su hijo y soltó una exclamación “¡Por el cielo y sus oficiales, San Lang!”.
Quiero resaltar que aunque A-Ying es un bebé nuevo y creciendo, sin recuerdos previos
de su pasado humano, él todavía sabe cosas que su subconciente recuerda. Cosas como
caminar, hablar, leer, dibujar, comer, jugar, sentimientos, expresiones, etcétera. Él
empezará a hacerlas como si siguiera su instinto.
Esto es debido a que sus recuerdos no fueron eliminados, sino que están bloqueados.
Chapter Notes
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No era la primera vez que estaba en una lugar humano, después de todo amaba mucho Puqi
Village e iba tan seguido como las agendas de sus padres y la propia lo permitieran.
Y efectivamente lo era.
Hace un año, él había conseguido formar un núcleo dorado. Sus padres estaban maravillados
con el suceso, pero eso significó muchos cambios y muchas pruebas de su Nana, su padre y
de Jie Ling jiejie.
Un fantasma no puede formar un núcleo dorado, esas cosas son de mortales. Cuando uno
muere, el núcleo desaparece. Un fantasma es la energía de la propia alma de la persona
impulsada por un deseo. Según el sentimiento de tu deseo, puedes mantener tu alma en el
mundo de los vivos hasta que se cumpla tu deseo, o quedarte indefinidamente, en estos casos
el odio y el resentimiento es lo que impulsa tu deseo ya que es un sentimiento fuerte y
pesado.
Por lo tanto, un fantasma es una manifestación de energía. No necesita un núcleo dorado que
la produce, almacena y refina.
A-Ying ha sido el único fantasma que necesitó energía para nutrirse y crecer. Pero A-Ying no
era un fantasma normal después de todo. ¿Siquiera podía llamársele fantasma? Si bien estaba
muerto y su corazón no latía, parecía más vivo que muchos de los que sí necesitan respirar.
Por Xie Lian, el niño dormía como tronco cuando estaba cansado.
Jie Ling y Yin Yu tienen una teoría de que A-Ying es algún tipo de especie nueva, no
humano, no Dios y no fantasma. Una evolución, tal vez.
Las pruebas que se le hacían a A-Ying daban resultados que encajaban con las tres especies, y
con ninguna.
No se sabe cómo resultó esto, hay detalles que no pueden obtener como el cómo murió A-
Ying. Tal vez su manejo con la energía resentida que lo reconoce y respeta tuvo que ver
incluso ahora. Tal vez él hizo algo antes de morir, tal vez le hicieron algo. ¿Cómo terminó
siendo un fuego fauto tan débil en primer lugar? Un Fuego Fantasma como lo era A-Ying
cuando lo encontraron no podía haber llegado tan lejos de su lugar de muerte, llegó a Ciudad
Fantasma desde el mundo humano después de todo.
¿Ese hierro Yin no era un pedazo de la primera Estatua Celestial de Jun Wu en TongLu
pasada a los humanos como reliquia antes de su caída? ¿Pudo haber influido eso también?
Eran todo suposiciones porque no se sabía con certeza, pero la teoría de la especie nueva
parecía ser muy realista y lógica.
Además de las pruebas y teorías, el niño tuvo que aprender a manejar y crecer su núcleo
dorado. Para esto, se le concedió un permiso especial a Jun Wu y Mei Nianqing para instruir
al niño.
Siglos de estar sellado en una montaña sirvieron a Jun Wu para reflexionar sus decisiones, no
se arrepiente pero ahora entiende que no estaba realmente cuerdo. Puede que todavía no lo
esté, puede que no lo esté nunca. Pero ahora, derrotado, vigilado y con sus poderes sellados,
resignado durante la mitad del tiempo que ha vivido, prefiere vivir en paz. Tranquilo.
Conoció al niño, tan parecido a XianLe, tan parecido a él. Sabiendo sus circunstancias y por
lo que pasó.
¿No se merece él ser feliz, al menos? ¿No han sufrido todos ellos? ¿Por qué no hacer algo
bien después de todo? ¿o no?
“¿Te sientes mal?” preguntó el niño “¿duele?” lo abrazó “a veces, a A-Ying también le duele
el pecho y quiere llorar cuando hay sueños feos, pero Diedie abraza a A-Ying y le da besos, y
luego todo está bien“ le susurra en secreto.
“…”.
De pronto, el niño se subió a su regazo, aún con sus bracitos rodeándolo y besó su frente
“Todo está bien, shushu, no te preocupes, A-Ying te protegerá”.
Jun Wu se preguntó sinceramente, ¿quién en el mundo sería capaz de dañar a este pequeño
ser en su regazo? ¿quién se atrevería a quitar esa pequeña sonrisa tan cálida y hermosa de su
rostro? ¿quién? El que sea que se atreva, no vivirá para contarlo. De eso se encargaría él
mismo. ¿Paz? La persona que dañe al precioso niño no la conocerá.
A-Ying ya había creado y manejado un núcleo antes, mucho antes de lo que él recuerda.
Cuando era humano. Así que fue muy fácil para él volver a hacerlo, se guió del instinto, de la
memoria subconsciente, y de las palabras de su Jun yeye.
La meditación le resultó un poco más tediosa, pero la persuasión y el hambre fueron de gran
ayuda.
En especial el último.
Ahora A-Ying puede sobrevivir sin ser alimentado por sus padres. Ingiriendo alimentos y
luego meditando, es capaz de refinar su propia energía y usarla en su cuerpo para nutrirse.
Puede ser capaz, pero ellos todavía no lo son. No están preparados para el cambio drástico,
tan acostumbrados como están de ese acercamiento íntimo que tienen al pasarle energía a su
hijo…
Es temprano y su cuerpo no puede seguirle el ritmo a su mente, por lo que funciona por ahora
en lo que se acostumbra, pero se estancará en algún punto demasiado pronto, así que es
necesario aprender de cero con otra forma, por eso aprenderá la de Jun Wu.
“Sí, el tío Xuan siempre dice que no hay más placer en este mundo que beber un buen vino y
yo también quiero casarme y tener un bebé bonito como la hija de Nana jiejie en Puqi,
cuando le pregunté cómo podía conseguir uno ella me dijo que lo tendría después de
casarme”.
Su hijo aún tiene 4 años, ¿quién fue el maldito que inventó el matrimonio?
Debido a su inflexible hijo, el camino fue aprender un cultivo diferente al de Xie Lian, Jun
Wu se encargó de eso.
El Plan de Estudio comenzó con el niño volviendo a recordar lo que es sostener una espada y
practicar lo que recordara, para acostumbrarse a ello. Como fue una práctica más que
aprendizaje, fue suave para el niño y su núcleo. Eso no significó que no se esforzara, por lo
que se vieron cambios.
Sumando el núcleo del niño, su meditación, su ejercitación y su esfuerzo, dio como resultado
que el crecimiento del niño, que tenía un ritmo similar a un humano, se acelerara. No tenían
un punto de referencia, pero Hua Ying no sólo ganó músculo, ganó peso, se hizo más alto, su
cabello también creció.
Ahora, a los 5 años y poco más, parecía de 6 años. Y aun así, era muy alto para esa edad.
Probablemente en unos meses más tenga una apariencia de 7 años.
Estaba listo para aprender las nuevas formas de espada y estrenar una espada más grande y
adecuada.
Él estaría aprendiendo durante todo el invierno en TongLu con sus abuelos, por esa razón,
Hua Cheng extendió las vacaciones de otoño y decidieron pasear en el mundo humano,
escogieron una gran ciudad comercial, lejos de las sectas de cultivadores. No es que alguno
de ellos pueda reconocer a A-Ying ahora con su apariencia, como un pequeño joven maestro
rico siendo seguido por una sirvienta y un guardaespaldas.
Sus padres tuvieron un asunto urgente cerca así que fueron a echar un rápido vistazo dejando
al niño con Wu Meng, un fantasma de rango Ira bajo el mando de Hua Cheng que fue puesto
como guardia y escolta del niño apenas empezó a caminar, y Huan Yue.
El niño caminó de la mano obedientemente cuando estuvo con sus padres, pero ahora que se
habían ido, se soltó. Corriendo de tienda en tienda, maravillándose de las actuaciones en la
calle y comprando comida en cada puesto.
A pesar de que es un niño con mucho, en serio mucho dinero, probablemente el heredero más
rico en los tres reinos, era humilde y de buen corazón. De modo que dio dinero a los niños de
la calle, les compró comida y les dio ánimos, les dijo que si rezaban en el templo del
Emperador Celestial XianLe, ellos tendrían comida y techo.
Pudo ignorarlos y gastar su dinero en cosas para sí mismo, pero él no pudo ignorar a los
niños que pasaban hambre. Él no sabía por qué, pero tenía que hacer algo y creció haciendo
lo que quería, así que nada lo detuvo de comprar todo un puesto de bollos y alimentar a cada
niño que vio, darles unas cuantas monedas y recomendarles refugiarse en los templos de su
papá.
Se distrajo viendo una actuación de un par de jóvenes tocando, la joven tocaba un erhu
mientras que el chico tocaba un dizi.
Sus ojos brillaron con algo desconocido, a él le gustaría tener un dizi también.
Esa mirada anhelante no se les pasó a los dos fantasmas que lo seguían. El niño seguramente
tendría uno para su cumpleaños.
El niño pareció salir de su trance y miró a su alrededor, dándose cuenta de que estaba solo,
una mirada de pánico llenó su rostro.
“Yo… me separé de mi tío porque me distraje con la actuación musical” confesó culpable y
asustado.
“No te preocupes, gege, te ayudaré a buscar a tu tío, ¿puedes decirme cómo es él o alguna
característica en especial para encontrarlo?”.
Por alguna razón, este niño menor que él le daba mucha seguridad, así que suspiró aliviado.
“Mi tío es alto, viste de blanco al igual que yo, tiene una cinta en la frente como la mía y una
espada”.
“Oh, tu tío es un cultivador” comentó distraídamente el niño más pequeño mientras
acariciaba suavemente su cabello peinado cuidadosamente en un elaborado y elegante arreglo
sostenido por un tocado sencillo pero visiblemente caro.
Prestó atención a su apariencia por primera vez. Este chico parecía ser un par de años menor
a él, su túnica interior roja casi se ocultaba en túnicas lujosas de un color amarillo claro, casi
blanco que tenían bordados sencillos en hilo dorado, probablemente oro. Sus pantalones eran
negros del mismo tono que sus botas de cuero de las que colgaban cadenas de… plata pulida.
Un niño rico.
Este chico era un joven maestro de una familia adinerada. Muy, muy adinerada. Se dio
cuenta.
Sus ropas eran sencillas, pero por más sencillas que puedan ser, la calidad de todo lo que traía
puesto gritaba Riqueza Abundante. Incluso su comportamiento reflejaba elegancia, cada
movimiento era grácil. Parecía un ser celestial. Se quedó maravillado.
Tanto que pasó por alto la mariposa plateada que el niño sacudió de sus dedos después de
tocarse el cabello.
“¿Estás bien, gege?” preguntó con preocupación el niño al ver que el otro no hacía ni decía
nada.
“¿Uh? ¿Joven Maestro?” pareció confundido por un segundo antes decir “Oh” y echarse a
reír.
“Uh… ¿no eres un joven maestro?” el niño mayor estaba confundido, definitivamente lo
parecía.
“Probablemente sí, aunque no estoy acostumbrado a que me llamen así, jaja, Soy Hua Ying,
pero puedes llamarme A-Ying” se presentó luego de reírse.
“Oh, uh” seguía confundido pero aún siguió la etiqueta y haciendo su reverencia, se presentó
“Un placer conocerte, eh, A-Ying. Mi nombre es Lan Yuan”.
“Ah, no, mi padre suele salir mucho a cazas nocturnas y está cerca, aprovechando la
conferencia de Discusión que se celebrará en este territorio, mi tío decidió que nos
encontráramos aquí para ir juntos” explicó el niño. “¿Y A-Ying qué hace aquí?”.
“Mis padres y yo estamos de vacaciones, decidimos venir aquí por primera vez debido a que
tengo que empezar clases intensas en la casa de mi Yeye y no habrá más vacaciones por un
tiempo”.
“¿Clases de sucesión?” Lan Yuan asiste a esas “¿viajas con frecuencia en vacaciones?”.
“No solemos viajar tan lejos como ahora, pero tenemos vacaciones por temporadas. Mis
padres dicen que es importante trabajar y ser dedicado en tus obligaciones, pero que es más
importante el descanso para tu salud y el tiempo en familia, así que hacemos eso”.
“Lo son, los amo mucho” A-Ying sonrió genuinamente. Una sonrisa parecida a la que suele
soñar Lan Yuan.
“Mi padre viaja mucho por la caza pero yo suelo quedarme en casa por mis deberes” confesó
el niño con un poco de envidia.
“¿Y si les pedimos permiso para pasear juntos el día de hoy cuando los encontremos?”.
“No creo que me dejen ir solo, somos niños los dos, ¿tus padres te dejan salir solo?” preguntó
desconcertado, eso era peligroso, alguien podría secuestrarlo por su dinero.
“No estoy sólo” el niño se dio la vuelta y señaló un lugar. Lan Yuan observó con curiosidad
el lugar, una joven de rostro suave y blanco estaba parada junto a un hombre de mediana edad
que aunque no era muy llamativo, se veía que era fuerte, dos dagas estaban guardadas a sus
costados. Ambos sintieron la atención y caminaron a su dirección.
“Xiao Wang-“.
“Su maj-“ se aclaró la garganta “los señores están todavía ocupados pero estarán disponibles
en breve, ¿desea que les transmita algo?”.
“Mira, este es Lan Yuan, mi nuevo amigo, se perdió así que estoy ayudando a buscar a su tío,
lo invité a unirse a nuestro recorrido de hoy pero debemos pedirle permiso a su tío”.
Lan Yuan se preguntó cómo está ayudando a buscar a su tío cuando seguían parados en el
mismo lugar pero ciertamente su presencia era reconfortante.
“Xiao… Xiao Ying puede hacer lo que desee, uno de los señores se les unirá para cuando
encuentren al tío del Joven Maestro”.
“Será pronto” giró a Lan Yuan “Yuan gege, encontré a tu tío, vamos”. Tomó su mano y
empezó a caminar. Los dos sirvientes los siguieron de cerca.
Lan Yuan no lo creía, su tío no grita. A-Ying sonrió y caminó más rápido. Estuvo a punto de
preguntar cuando…
“¡Bobo!”.
Lan Xichen se giró hacia la dirección donde oyó la voz del niño y suspiró aliviado.
“Me distraje viendo una actuación y cuando me di cuenta, ya no estabas. Lo siento, bobo” se
disculpó el niño.
“Bobo, este es Hua Ying, él me vio perdido y se ofreció a ayudarme. Nos hicimos amigos, te
encontré gracias a él”.
“Es que estaba hablando con Yuan gege y le dije que estaba de vacaciones aquí, lo invité a
unirse a mí mientras recorro la ciudad”.
“¿Ustedes solos…?” Lan Xichen vaciló, no quería negarse pero era peligroso y él debía
apartar la posada y encontrar a su hermano. Estaba a punto de soltar su negativa cuando una
voz se le adelantó.
“Por supuesto que no irían solos, Lan Zongzhu” dijo una voz suave atrás de los niños. Hua
Ying brilló ante la nueva presencia.
“Ah, es un gusto Lao Xie” se inclinó también “¿usted acompañará a los niños?”.
Xie Lian rió suavemente “Lan Zongzhu no debe preocuparse por la seguridad de los niños,
nunca dejaría que mi tesoro corriera peligro” señaló al guardia quien se inclinó a lo lejos “A-
Ying nunca está solo cuando sale de casa, uno nunca es demasiado precavido cuando se trata
de la seguridad de nuestros hijos” asintió “pero si le da seguridad saberlo, también estaré
presente en la salida de hoy”.
“Me alivia saberlo, Lao Xie. En ese caso, le confiaré la seguridad de mi sobrino”. Xichen
sonrió cuando vio a los niños dando brinquitos emocionados y tomados de la mano. Una
acción que definitivamente sería disciplinada en el Lan. Estaba bien que su sobrino sea un
niño normal por hoy “¿a qué hora debería recogerlo y en dónde?”.
“¿Al atardecer les parece bien niños?” preguntó Xie Lian. Ambos niños asintieron con
emoción apenas contenida “Bien, a esa hora en ¿conoce el templo del Emperador Celestial?”
la Xichen asintió en confirmación “Pues ahí”.
Hua Ying estaba vibrando con euforia y sólo esperaba eso para correr por la calle hacia lo
primero que le llamó la atención, arrastrando al otro niño con él. Lan Yuan pareció un poco
perdido con la emoción del menor pero rápidamente se puso al día.
“Hua Gongzi parece un niño muy activo y alegre” comentó Lan Xichen.
“Lo es” asintió Xie Lian con una mirada de adoración en su rostro. El cultivador sintió un
pinchazo de envidia raída que disimuló con una sonrisa “Entonces, zongzhu, me retiro, nos
vemos más tarde” se despidió, perdiéndose en la multitud de personas.
Lo primero que Xie Lian hizo fue comprar túnicas nuevas para A-Yuan. ¿La razón? Las
túnicas completamente blancas terminarán de otro color si A-Ying seguía así.
Ambos niños corrieron, jugaron, rieron, se revolcaron, se despeinaron, comieron, bailaron,
cantaron e hicieron cosas que A-Yuan no recuerda haber hecho nunca, súper divertidísimo.
Estaba seguro de que hoy era el día más feliz de todos después del día en que su padre salió
de la reclusión.
Xie Lian compró muchos juguetes y recuerdos para ambos niños, aunque al principio el Lan
se negó, no podía insistir su negativa ante los ojos suplicantes de A-Ying y las suaves
palabras persuasivas de su papá.
Después de todo el día de un lado a otro, ambos niños estaban hambrientos. Almorzaron en
una posada con comida abundante. Fue la primera vez que A-Yuan comió algo que no fueran
hierbas y verduras, estaba encantado. Al terminar, dieron un último recorrido a la ciudad
antes de ir a ‘casa’ como A-Ying dijo.
“¿Te gustan las mariposas?” preguntó Hua Ying al ver que el niño observaba una cometa en
forma de mariposa azul.
La respuesta normal de Lan Yuan sería negarlo y dejar el tema, pero ahora no es Lan Yuan,
sólo es A-Yuan, así que asintió con ojos brillantes “Sí, mucho, desde siempre”.
“¿En serio? Entonces te mostraré algo cuando lleguemos a casa, ven vamos a comprar la
cometa”.
Compraron dos, la de forma de mariposa azul y otra con una flor blanca en un fondo rojo.
“¿Estás seguro de esto? No parece haber viento suficiente para volar un cometa” dijo A-
Yuan, inseguro.
“¿Diedie?”.
“Aún es temprano, pero es otoño, habrá viento más tarde” aseguró el hombre de blanco.
A-Yuan le creyó, probablemente le creería si le dijera que caería nieve más tarde.
Caminaron tranquilamente por una calle menos concurrida hasta llegar a una parte más
angosta que daba hacia un templo grande de aspecto elegante. Un sendero seguía más allá del
templo, cubierto de hermosos árboles de hojas naranjas.
“¿Este es el templo del Emperador Celestial?” preguntó A-Yuan maravillado. Aunque todo
era bastante sencillo y acogedor, te daba la sensación de que todo era fino y caro.
Las sectas no suelen ser muy religiosas, pero le tienen mucho respeto a los Dioses, así que A-
Yuan ha ido a templos muchas veces. No se parece en nada esto.
Lo que es raro ya que es exactamente igual a los otros templos. Hay esteras para hincarse y
orar, una mesa de ofrendas, incienso y la imagen del Dios. Pero todo se veía más… celestial
de lo que recuerda en otros templos. Todo parece brillar con calidez y bienvenida, a A-Yuan
le gustó la sensación.
“¿Entonces es tuyo?”.
“Es del Emperador Celestial, Yuan gege, sólo el Dios del templo puede correrte y no creo que
vaya a hacer eso” dijo con obviedad. A-Yuan se avergonzó.
A-Yuan miró a Xie Lian con curiosidad, ¿este hombre fue quien construyó el templo? Fue ahí
cuando se dio cuenta de que dijo “baba” y no “diedie” como se refiere a Xie Lian. Vaciló,
¿debería preguntar?
Un hombre muy alto vestido de blanco y con una túnica exterior rojo sangre, una sonrisa
estaba en sus labios apareció de algún lugar. ¿Este señor era el ‘Baba’ de A-Ying? Recordó
que A-Ying siempre dijo ‘Padres’, nunca especificó que fueran una pareja de hombre y
mujer.
“Eso veo” palmeó su cabeza suavemente y luego miró al niño nuevo. Lan Yuan se sintió
intimidado ante la intensa mirada del hombre, juró que vió un resplandor rojo en sus ojos.
“Este es A-Yuan, baba, se perdió en la ciudad y yo le ayudé, luego pedimos permiso para
jugar hoy, hemos venido a volar cometas en el jardín del templo”. Luego se giró al otro niño
“A-Yuan, este es mi baba, Hua Cheng”.
Hua Cheng estaba a la defensiva, su hijo nunca había llevado a alguien a casa, ni siquiera en
Puqi. Siempre salía a jugar y luego regresaba durante el almuerzo o cena. ¿Quién era este
niño? Esperaba que la palabra matrimonio seguido del nombre de su precioso hijo nunca se
mencionaran hoy en la misma oración. Examinó minuciosamente a este A-Yuan y vio… Oh.
Las manos del niño temblaban casi imperceptiblemente, probablemente por su mirada, pero
no retrocedió y permaneció con postura firme.
Había algo en este niño, algo que se sentía exactamente como A-Ying, ¿podría ser? Miró a su
marido y le respondió encogiéndose de hombros.
“Hola, señor, mi nombre es Lan Yuan” hizo una reverencia “gracias por permitirme estar con
ustedes hoy” saludó con voz ligeramente temerosa.
Hua Cheng le sonrió, bien, él podía aprobar a este niño. “Bienvenido, A-Yuan, espero que
disfrutes tu estadía hoy”.
A-Ying brilló ante el saludo y le enseñó los cometas.
“Por supuesto, pero, cariño, baba tiene que preguntar, ¿ya meditaste el almuerzo?”.
La sonrisa del niño se congeló y luego rió nervioso “¿No puedo saltarlo sólo hoy?” miró a A-
Yuan.
“¿Por qué no le preguntas a tu amigo si no quiere unirse a ti? En lo que esperan a que el
viento llegue” sugirió Xie Lian.
A-Ying dudó.
“¿Meditar?” repitió confundido “Sí, en mi secta la meditación es una actividad diaria para los
discípulos”.
“Oh, tengo que meditar después de cada comida, ¿te gustaría unirte a mí?”.
“No tomará mucho tiempo, lo prometo” el menor lo agarró de la mano y lo llevó hacia una
puerta escondida por una cortina, la misma de donde había salido su padre anteriormente, la
parte trasera del templo era bastante agradable, daba la misma impresión, sencillo y elegante.
Había una pequeña cocina y un armario grande que guardaba los utensilios del templo, había
un par de baúles a su lado y una mesita de té con cojines, los mismos de la sala de oración.
Xie Lian acomodó dos cojines en una esquina y se sentaron allí. Ambos tomaron sus
posiciones mientras Xie Lian prendía una varita de incienso para marcar el tiempo y cerraron
los ojos.
El silencio reinó en la habitación y el aire alrededor se sentía cargado de energía rica y pura,
A-Yuan se encontró tomando esa energía y haciéndola circular por todos sus meridianos,
refinando y almacenándola en su núcleo dorado. Se sentía bien, revitalizador. Casi como estar
en Cold Spring pero más cálido.
Estaba tan sintonizado con su alrededor que incluso podía sentir como su nuevo amigo hacía
lo mismo con la energía, atrayéndola hacia sí mismo, se sentía familiar de alguna forma.
El tiempo corrió rápido porque pronto sintió la presencia del Diedie de A-Ying, informando
que el tiempo había acabado.
Estaba tan asombrado por la sensación de su centro dorado palpitando con poder en su
interior, que no vio los ojos de Hua Ying resplandecer en un amarillo casi dorado cuando
abrió sus ojos. El chico respiró hondo y exhaló, parpadeando, sus ojos regresaron a un color
plata perlado.
“¿Ya hay viento?” preguntó emocionado, sacando una sonrisa de su papá.
“Sí, ya hay viento, tu padre les está esperando en el jardín con las cometas, vayan”.
Ensamblaron y desplegaron las cometas rápidamente. A-Yuan no tenía idea de cómo hacerlo
porque nunca había hecho una, pero A-Ying siempre supo como hacerlo desde que recuerda,
y lo ha hecho muchas veces en Puqi Village. Le enseñó a A-Yuan como hacerlo, incluso le
explicó detalladamente como crear las propias.
Lan Yuan era muy bueno con la cometa, y tenían espacio de sobra, se la pasaron corriendo
durante bastante tiempo, haciendo carreras y apostando qué figura volaba más alto. La
mariposa parecía real en la distancia, volando en el cielo libre. La flor blanca destacaba
mucho en el fondo rojo, contrastando con el brillo del sol. Brincaron, corrieron y bailaron
hasta que se cansaron. Arrastrándose hacia la sombra del gran árbol en donde los padres de
A-Ying se acomodaron con la mesita de té.
“Cansado, baba” asintió su hijo, dejándose caer sin ceremonias en el regazo de su padre,
completamente desparramado.
“A-Ying” reprendió Xie Lian “ven, A-Yuan, toma asiento, ¿te puedo ofrecer té?”.
“No seas tan formal, puedes decirme Shushu” le pasó el vaso de té.
A-Yuan se sonrojó.
“Aquí tienes, baobao” le pasó su propio vaso “A-Yuan, ahí hay bocadillos, come un poco”
ofreció.
El niño asintió y tomó una fruta seca mientras Hua Ying y Hua Cheng se peleaban las nueces.
“No les hagas caso, siempre son así” le secreteó con una sonrisa.
El niño rió, en casa nunca vería esta acción. Por supuesto que él tiene un compañero de clase
que a veces hace esto, pero nunca un mayor. Ni siquiera su tío que suele hacerle bromas.
El tiempo de descanso tomando el té se pasó muy rápido con todos contando historias, las
más interesantes de Hua Cheng. Como resultado, para el final de la tarde, ambos niños
dormitaban en la hierba después de la explosión de energía que tuvieron todo el día.
“Recogeré, gege”.
“Gracias, San Lang”. Xie Lian movió a los niños para despertarlos “A-Ying, A-Yuan,
despierten”.
El niño de blanco abrió los ojos, desorientado, pero su hijo gruñó y se abrazó al otro niño.
Xie Lian no sabía si reír o llorar. Desenredó a su hijo del otro niño, y con un movimiento
practicado, lo sostuvo con firmeza en sus brazos. El niño sólo se acomodó en su pecho y se
abrazó a su cuello.
“¿Xie shushu?”.
“Oh”.
“No pasa nada, shushu, déjalo dormir” susurró, arrastrando las palabras aún medio dormido.
Lan Wangji no ha estado presente en el mundo político de la cultivación, desde que salió de
su reclusión, las únicas salidas que tuvo fueron caserías nocturnas en lugares alejados o con
personas de bajos recursos que no se pueden permitir pagar a un cultivador.
No se sorprendió que su hermano haya decidido empezar a llevar a su hijo a las conferencias,
después de todo estaba muy claro que él mismo no heredaría el clan. ¿Por qué lo haría
incluso? Lan Yuan era el próximo heredero de Lan hasta que su hermano se casara y tuviera
un heredero propio.
Por el motivo que sea, confiaba en su hijo y sabía que él era muy capaz, así que dio su
autorización.
Lo que no esperaba, es que su hermano utilizara esta oportunidad para arrastrarlo con él,
alegando que su presencia sería reconfortante para su hijo y añadiendo que su cacería sería
cerca.
La cacería de esta vez tenía pocos detalles, la zona era cerca de una ciudad comercial y no era
la ruta principal de los cultivadores, aunque quedaba de paso a la zona de la conferencia del
clan menor y su camino de regreso a Gusu.
Una anciana en sus viajes le había comentado que su cuñada estaba teniendo problemas con
sus vecinos, que empezó con las cosechas desapareciendo, luego los animales de las grajas y
que eso generó disputas entre los habitantes, pero luego empezaron a desaparecer personas.
Primero fue el vecino amargado que vende queso, después fue la joven hija de la costurera y
cuando la mamá del chico que vende carbón también desapareció, todos comenzaron a temer
realmente.
Lan Wangji, Hanguang-Jun, el que va a donde siempre está el caos, decidió pasar por allí
después de que la situación llegó a sus oídos, esperaba tardar un poco más para evitar ir con
su hermano, pero cuando llegó, no encontró ningún mal aparente.
Sí, había algo. Había rastros de fantasmas en la zona, la causa de los robos y desapariciones.
Pero también había rastros de que alguien exorcizó el mal y derrotó a los fantasmas, lo
extraño es que no había señales de lucha.
La noticia no tan buena: Lan Wanji debe ir con su hermano y enfrentar al mundo de la
cultivación que asesinó a su amado.
Resignado, caminó al punto de encuentro con los Lan. Entró a la posada y ahí estaban los
discípulos, comiendo tranquilamente en silencio. Lan Wangji se sentó en una mesa separada
y pidió té, momentos después se le unió Lan Xichen.
“Hermano” saludó.
“Wangji” le sonrió.
Cuando no vio a su hijo, Lan Wanji miró a su hermano, esperando una respuesta.
“Cuando llegamos, por la mañana, A-Yuan se separó de mí y se perdió” un latido de pánico
brilló en los ojos del Lan menor, pero se obligó a suprimirlo, si su hermano no está alterado
es porque Lan Yuan seguramente está bien “lo encontré poco después, un joven maestro lo
vio perdido y le ofreció ayuda”.
Lan XIchen le relató como se encontraron y pidieron permiso para jugar el resto del día, bajo
la supervisión del padre del joven maestro y que accedió, acordando buscar a su sobrino a la
puesta del sol.
“¿Cultivador?”
“Parece serlo, sin embargo, su hijo parece más un niño crecido en la riqueza”.
“¿Templo?”.
“Sí, del Emperador Celestial Xian Le, parecen ser personas religiosas y muy agradables”.
No, ellos no estaban chismeando. Lan Wangji sólo quería asegurarse de que su hijo no corría
peligro.
“Todos los seguidores del Emperador Celestial son buenas personas, así que me tranquilizó,
no hay muchos niños fuera de Cloud Recesses que puedan ser amigos de A-Yuan, pensé que
sería buena idea que se relacionara con ellos antes, como una introducción a socializar”.
“Mmn”.
“Mmn”.
“En el camino podemos comprarles algo como agradecimiento” dijo levantándose y dejando
una moneda de plata en la mesa.
Cuando llegaron al templo, ambos se sintieron cálidos, tranquilos, como si el lugar los
invitara a entrar. El interior era acogedor, ambos prendieron incienso y se postraron ante el
Dios, agradeciendo la oportunidad.
Se estaban levantando cuando un hombre joven y sonriente salió por una cortina, era alto y se
veía amable, traía a un niño dormido abrazado y a su hijo de la mano, frotándose los ojos con
la mano libre, parece que se había dormido. También traía otras túnicas.
“Oh, ¡Hanguan-jun!” sonrió el hombre “Mi nombre es Xie Lian y este niño” movió a su hijo
que sólo se acomodó mejor y siguió dormido “es mi hijo, A-Ying, lamento que no esté
presentable en este momento, pero espero que acepte mi agradecimiento por dejar que A-
Yuan pasara el día con nosotros, mi A-Ying se divirtió mucho y espero que el joven maestro
también se haya divertido” miró al niño con cariño y A-Yuan sonrió, asintiendo ahora más
despierto.
Lan Wangji negó con la cabeza y presentó una cesta de bollos calientes.
“Nosotros somos los que le queremos dar las gracias por su amabilidad y pasar el día con mi
sobrino” respondió Lan Xichen por su hermano.
“No hay nada que agradecer, fue todo un placer, A-Yuan es un niño encantador”.
Un joven vestido de blanco con una túnica exterior roja salió por la cortina y aceptó la cesta
con un asentimiento.
“Este es nuestro San Lang” presentó al joven “¿desean unirse al té? Podemos comer los
bollos”.
“Estaríamos honrados pero debemos declinar, mañana partiremos muy temprano y debemos
prepararnos” se excusó Lan Xichen con una sonrisa de disculpa.
“Adiós” balbuceó y le dio beso en la mejilla a su papá y siguió dormido. No abrió los ojos.
Una risita salió de San Lang y Xie Lian luchó contra la vergüenza que amenazaba enrojecer
su rostro, los Lan sonrieron.
“Una disculpa, A-Yuan, Ying-er tiene el sueño verdaderamente pesado, por la mañana estará
enfurruñado porque no pudo despedirte correctamente”.
“Está bien, shushu, puedo entender que esté cansado después de jugar hoy”.
“Oh mi, qué ángel eres, gracias, cuídate mucho ¿sí? Eres bienvenido siempre que quieras”.
San Lang levantó una canasta con varias cosas en el interior, entre ellas se podía observar la
túnica blanca de A-Yuan.
“Son algunas cosas que A-Ying le compró y sus túnicas, espero que no rechacen los
obsequios”.
“Gracias”.
“Basta de eso” rechazó Xie Lian.
“Pregunta”.
“Claro que puedes, Xiao Yuan, si llevas las cartas a cualquier templo del Emperador
Celestial, A-Ying las recibirá todas”.
Cuando iban más alejados, Lan Wangji pudo escuchar: “que la bendición de los oficiales del
Cielo los acompañen”.
Una disculpa por la tardanza, ya tenía el capítulo pero como Ao3 los borra después de
un periodo de tiempo decidí guardarlos en la computadora... y no la tenía yo, así que no
pude subir.
Ojos brillantes
Chapter Summary
Chapter Notes
Tuve un bloque lector tremendamente grande por aquí y decidí enfocarme en escribir
otras cosas que tampoco he terminado, pero luego de leer una actualización de una
historia que pensé que estaba abandonada, me llegó la inspiración y aquí me tienes.
¡Que lo disfrutes!
El animal resopló ofendido, miró las zanahorias en la canasta y luego volvió a mirarlo a él.
A-Ying soltó una risilla y tomó dos zanahorias “¿Es esto lo que quieres?” preguntó, el burro
no respondió. El chico sonrió y mordió una zanahoria. “¡Es dulce!” exclamó con exagerado
deleite.
El burro lo miró con desdén y roznó en burla, pateó ligeramente el suelo y le dio la espalda,
sonando sus cascos contra el césped.
“Oh, vamos, ¿te enojaste? ¡estaba bromeando!” seguido al burro y le ofrecieron la otra
zanahoria.
“¡No me mires así! Me ofende que creas que no te daré zanahorias, sabes perfectamente que
mis cosechas son sólo para ti, ¡la tía Yushi incluso me enseñó a sembrar manzanos para ti!” le
dijo los árboles en crecimiento que estaban al otro lado de la zona labrada.
El burro se impulsó con sus patas traseras y dio ligeros saltos, relinchando suavemente.
“Entiendo el punto, pero no es mi culpa que hayas llegado antes de que los árboles empiecen
a dar frutos” le respondió “además, yo sé que te gustan mis zanahorias, trabajé duro para que
tengan un buen tamaño y forma perfecta” dijo al burro con la zanahoria no mordida.
El burro hizo un sonido parecido a una risa y le arrebató la zanahoria de una mordida,
masticando todo el vegetal de una vez.
“¡Qué grosero, casi me arrancas la mano! ¿Qué harían mis padres si se enteraran de que me
tiene mordido de esta forma? ¡Te asarían!”.
El animal resopló una vez más y le arrebató la otra zanahoria, esta vez de manera menos
brusca y con más cuidado.
"¿Oh? Entonces estás de acuerdo en que te asarían” se rió el chico, burlón. El animal levantó
los labios, enseñando la dentadura, una clara expresión de que no está de acuerdo. “Por
supuesto, Diedie sabe que sería imposible dañarme, amigo mío y yo nunca dejaría que te
hicieran algo” palmeó su lomo.
El burro lo miró con sus grandes ojos marrones claros analizadores, con una apariencia más
inteligente de lo que debería tener un burro, y decidió que estaba de acuerdo con su maestro-
amigo humano. Dobló sus patas delanteras e inclinó una cabeza en reverencia.
“Lo sé, Linlin” dijo el niño, devolviendo la reverencia “confío en ti y sé que tampoco dejarías
que nada me pase, por eso eres mi amigo” le dio otra zanahoria. El burro permitió dócilmente
la zanahoria esta vez e incluso acarició la mano del chico con su hocico.
“A veces pienso que es un noble corcel de sangre pura cuando lo veo actuar de esa forma”
dijo una voz femenina.
“Tía Yushi” dijo el niño, alegre “¿oíste eso, Lin'er? La tía dice que eres un harapiento animal
plebeyo” le susurró en voz alta.
“A-Ying, sé respetuoso con tu tía” reprendió otra voz y el niño inmediatamente se paró firme
y dejó de bromear, luciendo culpable.
“Sí, Diedie” respondió, luego se dirigió a la Señora de la Lluvia “Lo siento por decir cosas
ofensivas que no dijiste, tía”.
La señora de la Lluvia sonrió y acarició su mejilla, “chico dulce, sé que no era tu intención
ofender”.
“Es usted muy blanda con A-Ying, Rain Máster” suspiró Xie Lian.
“Tu hijo es un niño muy expresivo y travieso, es bueno que pueda desenvolverse con
confianza en su entorno, es lindo” a ella le hubiera gustado tener estas libertades cuando tenía
su edad “puede ser burlón pero se ve que es parte de su comportamiento cariñoso, es tan
tierno”.
Hua Ying se sonrojó y el burro exhaló dicho por la nariz, riéndose de él.
Huan Yushi demostró la interacción con aprobación “Mira qué buena relación tienen, es un
animal inteligente y leal, ¿no es así, Linlin?” el burro relinchó extasiado ante su cumplido.
Xie Lian estaba de acuerdo, el burro era algo que no imaginó que le daría a su hijo como
regalo.
***
El verano después de que Hua Ying formó su núcleo dorado, cuando todavía estaba
aprendiendo y practicando como meditar y manipular su energía espiritual, visitaron una
aldea cerca del territorio de la Señora del Viento, era un paseo familiar normal entre ellos, le
enseñaban a A -Ying los distintos tipos de culturas, paisajes, comidas y todas las experiencias
bonitas y divertidas que podrían mostrarle.
No esperaban encontrarse con la señora de la lluvia montando su toro por los alrededores.
“Suelo explore de vez en cuando para asegurarme que todas las cosechas estén en óptimas
condiciones para el festival de la cosecha de otoño” había dicho ella.
Los invitó a visitar su casa, diciendo que Ban Yue y Xiao Pei estaban allí, y ellos no pueden
rechazar, de todas maneras, no pudieron, A-Ying no dejaba de observar el toro con grandes y
curiosos ojos brillantes. La Diosa lo vio y le ofreció darle un paseo y enseñarle las siembras
mientras sus padres se adelantaban y saludaban a los demás, esperaban que rechazara la
oferta, por alguna razón. Realmente no sabía por qué esperaron eso, A-Ying prácticamente
vibraba de emoción al ver la enorme bestia, rápidamente le tendió ambos brazos, asintiendo.
Miró a sus padres, expectante. Ambos hombres se miraron, el de rojo se encogió de hombros,
el de blanco suspiró y luego sonrió, tomando al niño en brazos, se lo pasó a la Diosa.
La mujer abrazó al niño y lo sentó frente a ella, en una posición firme y segura. “No se
preocupen, será rápido, y nos portaremos bien, ¿verdad, Xiao Wangzi?” le preguntó al niño,
que asintió y se rió encantado de estar en un lugar alto.
Se despidieron y ambos hombres llegaron a la cabaña de Rain Máster, Ban Yue brilló con
alegría al verlo, Pei Su lo saludó cálidamente también y tomó el té mientras platicaban cosas
desde la última vez que se vieron, así como sobre la situación del núcleo del niño.
Estaban comentando sobre un nuevo hechizo que aprendió Ban Yue cuando llegaron A-Ying
y la Señora de la Lluvia.
El niño corrió hacia sus padres y le contó lo maravilloso y divertido que fue su aventura, el
chico prácticamente irradiaba emoción. Ambos padres estaban encantados con la felicidad de
su hijo.
¿Un toro? A-Ying siempre tuvo de todo, así que no era común que pidiera algo específico,
pero… ¿un toro?
“Claro que sí, mi príncipe, todos los que quieras” utilizó Hua Cheng.
El niño vitoreó. Xie Lian no sabía si reír o llorar, ¿qué harían ellos con un toro en la mansión
paraíso? Un animal tan grande con necesidades que la ciudad fantasma no puede cubrir, o en
Puqi, tal vez allí sería mejor, tendrían que construir un establo, sembrar pasto, colocar un par
de cercas, contratar a un granjero…
“Xiao Wangzi, ¿no cree que un toro es un animal que necesita cuidados y entornos
especiales? Puede ser difícil para él, ¿qué le parece mejor un caballo?” opinó Ban Yue,
tratando de ayudar a Xie Lian.
“Bueno, Diedie nunca ha tenido un toro, así que no sé mucho sobre la crianza y el cuidado, es
fácil de conseguir, pero tal vez sea difícil mantenerlo”, explicó su papá.
“El mío es especial, ¿sabes?” dijo ella “el mío es mágico, es mi guardián y protector, está
perturbado para ser cómo es, un toro normal no puede hacer lo que hace el mío, si lo que te
gustó es montar sobre él, un caballo es bueno, como apareció Xiao Yue”.
“¿Qué te parece si hacemos esto? Vemos a los caballos, y si no te gustan, iremos a por el toro
y le pediremos a la tía que nos ayude a criarlo y entrenarlo, ¿cómo ves eso?” Descripcion Xie
Lian.
“Mmn” asintió.
“Baba hablará con Nana para que busque caballos y escojas el que más te guste” le prometió
su padre.
“En el establo tengo caballos para que busques si te gusta alguno, si no te convences,
conozco otros lugares donde puedes mirar, las granjas son mi territorio”.
Era tan lindo, con grandes ojos brillantes, mejillas redondas y rosáceas, y una boquita
pequeña formando un ligero puchero, Xie Lian le conseguiría una granja entera si se lo
pidiera en este momento.
“¿Cómo negarme si es Xiao Wangzi quién me lo pide?” respondió la mujer, justo después, un
gruñido sonó desde el estómago del niño, “aunque el almuerzo debería venir antes, por lo
visto”.
“Sí” dijo el niño, girándose a su papá “A-Ying hambriento, Diedie” le tendió la manita.
“¿No comerás comida? Es la comida de la tía Yushi” le preguntó al niño, tomando su manita
y besándola.
“Oh, sí, comida” Hua Ying empezó a comer alimentos sólidos desde que todos sus dientes
salieron y se formaron completamente, pero tenía una alta preferencia a pedir energía, tendía
a pedirla en lugar de comida cuando se encontraba en entornos no humanos, como Ciudad
Fantasma o la Capital Celeste. En este momento estaba rodeado de Dioses y Fantasmas, así
que pidió energía espiritual.
Como resultado: Una jugosa conversación de señoras se desató en la mesa durante el tiempo
de meditación del niño.
“Rain Crimson, hay una habitación preparada para ustedes, puede acostar al Príncipe ahí” la
señora de la lluvia señaló la puerta más cercana del pasillo trasero.
Muy hospitalario y cómodo, pero Hua Cheng todavía sacó su propia tela gruesa, mullida y
suave que tendió sobre la estera y acostó a su hijo. Sacó otra sábana suave y lo cubrió. El
niño suspiró con satisfacción y se acomodó. Estas eran sus mantas favoritas.
La puerta se abrió y entró Rouye, giró alrededor del hombre de rojo y luego se acomodó a un
lado del niño, listo para dormir con el joven amo. E-Ming lo vio y vibró en la cadera de su
dueño, pidiendo ir con el pequeño maestro.
E-Ming parpadeó inocentemente y dejó de vibrar… un poco. Sólo para mostrar que se
comportará. Hua Cheng suspiró y dijo: “avísame si se despierta, no te atrevas a despertarlo
tú”.
***
Un gran relámpago iluminó la habitación. No se levantó con eso, sólo cubrió sus ojos con
Rouye y siguió durmiendo. El trueno sonó a la distancia. Según la fuerza del relámpago, el
trueno debería caer lo suficientemente cerca como para sonar tan lejos, pero no se
preocupaba, sus padres nunca dejarían que algo interrumpiera su descanso. Su papá había
dicho algo sobre el crecimiento de los niños. Su conciencia se desvaneció de nuevo y siguió
durmiendo. La lluvia y los truenos se escuchaban de fondo y muy a lo lejos.
En su sueño, había un par de hombres bajo la lluvia. Uno de blanco y uno de negro. Apenas
un borrón en la oscuridad, no se pudo apreciar bien. Las sombras se movieron, y parece que
no sólo eran dos hombres, un relámpago iluminó el valle y mostró una multitud de personas
además de los dos hombres. El de negro parecía sostener algo, un niño. Se gritaron algo.
Caballos, también había muchos caballos. Oh, el de negro estaba en caballo, ¿desde cuándo?
Los caballos se movieron.
Se despertó.
Rouye se movió u lo envolvió en un abrazo, E-Ming vibró en su mano. Sonrió. debería salir a
buscar a sus padres ahora que está despierto, ¿verdad?
Un sonido parecido a un chillido le llamó la atención. Era muy leve, casi oculto por el sonido
de la lluvia, y algo que definitivamente encendió la curiosidad de niño que tiene. Olvidó al
hombre blanco y se asomó por la ventana. Había un establo a lo lejos, y el sonido se escuchó
otra vez. A-Ying se preparó para saltar la ventana, pero un tirón lo volvió a la suave estera.
“Quiero echar un vistazo nada más” le dijo a la seda blanca que lo había jalado. Ella no
parecía muy convencida. El niño juntó sus manitas y rogó “estamos en la casa de la tía, no es
peligroso en absoluto, además, ustedes vendrán conmigo, vamos a ver, ¿sí? Podemos llamar a
baba y diedie si quieres, pero quiero ver-
La tela blanca parecía considerarlo y el niño reprimió una sonrisa de victoria, sabiendo que
Rouye cedería.
Efectivamente, la seda pareció asentir y se envolvió en el cuello del niño, la cimitarra bailó a
su alrededor y se amarró en Rouye. Exudaba un aura como diciendo 'Proteger al joven
maestro'.
Una vez todo listo, Hua Ying brincó la ventana y cayó con agilidad del otro lado. El sonido
volvió, esta vez sin las protecciones de sus papás, pudo escuchar un resoplido forzado,
seguido del chillido más doloroso que ha escuchado en sus 4 años y medio de vida. Algo le
decía que tenía que ir, que tenía que ver, que tenía que ayudar.
Hua Ying caminó con cautela, un poco asustado, pero más curioso. Cruzó una puerta de
tablones que chirriaron demasiado fuerte para su gusto. Él estaba intentando ser sigiloso,
¿sabe?
En un apartado diferente había otro poco de caballos, eran de color crema y otros blancos,
por lo que alcanzaba a ver, había otros pocos más allá de su vista, pero le encantó una yegua
blanca que tenía unos ojos tan grandes y de color grises como los suyos. Lo miraba fijamente.
Ella tenía una estrella de 4 picos color negra justo en el centro de su frente. Era maravilloso.
El niño miró en la dirección del sonido, justo al final del pasillo del establo había una burra
de pelaje blanco, parecía más un poni que un burro, excepto que había una manada de ellos
en los alrededores y su cola no era puro pelo como los ponis Ella la agitaba furiosamente, se
revisaba, olía, resoplaba con fuerza y se dejaba caer en el suelo, aparentemente cansada. Para
luego soltar otro chillido y levantar su cabeza otra vez, repitiendo el procedimiento cada
cierto tiempo.
Hua Ying no sabía que estaba pasando, debería ir con la tía y sus padres y preguntar, ahora
mismo no había nadie cerca que le pudiera dar una respuesta o pudiera ayudar a la burra, que
estaba visiblemente cambiando. A-Ying nunca ha sufrido en su vida, sus papás nunca
dejarían que eso pasara, pero él sabe que es el dolor.
Sangre.
Había sangre.
Él dijo: “Tranquila, todo estará bien, no te asustes, A-Ying está aquí, pasará pronto” arrulló
con voz suave y llena de preocupación.
El niño no tenía idea de qué estaba pasando ni de cómo iba a ayudar, pero la burra parecía
entenderle y se desplomó sin fuerzas, A-Ying la revisó con más atención en busca de la
fuente de la sangre, no había una herida aparente que pudiera limpiar y vender, pero la sangre
seguía saliendo.
Antes de que el niño pudiera entrar en pánico o hacer algo más, la burra rechinó los dientes y
chilló, revisando por debajo de su cola y levantando su pata trasera. Un chorro de sangre
espesa corrió con el movimiento y A-Ying encontró la herida.
¨[...]
A A-Ying le explicaron qué era un bebé. Él sabía sobre la reproducción de las especies vivas
y que de esa manera continuaba una población. Los animales, las plantas y los humanos se
reproducían, tenían bebés que crecían para ser otros animales y plantas, eso era reproducirse.
Su papá dijo que ellos crecían y luego morían, a veces porque era inevitable, enfermedad,
heridas, maltrato, descuido ya veces porque la naturaleza los volvía a llamar, para que
descansaran después de trabajar su vida. La muerte era inevitable y por eso toda la vida era
preciosa.
A-Ying también fue un bebé, dijo su baba. Y que estaba creciendo. Por eso tenía que valorar
todos los días, lo que tenía ya quienes amaba. Le dijeron que sus tías y tíos vivirían mucho
tiempo, ellos son especiales, eran Dioses y ellos no morían porque se encargaban de cuidar
del resto de los seres vivos.
Le dijeron que su padre y el tío Xuan habían vivido una vez y aparecieron. Después de la
muerte, se pasa a otra vida y reencarnas como alguien nuevo. Pierdes todo lo que fuiste y
viviste. Dejas de ser quien eres. Cuando preguntó por qué decían que su padre estaba muerto
entonces, si estaba aquí mismo.
El padre dijo: “eso es un poco más triste, cariño. Morir y reencarnar es un derecho para todos
los vivos, es poder empezar de nuevo, es otra oportunidad. Y hay quienes pierden ese
derecho, hay quienes les arrebatan ese derecho y quienes niegan ese derecho. Se encierran en
la culpa y remordimientos, se estancan y no pueden seguir su camino. Los vivos que mueren
con un pendiente, con algo que no completaron en la vida, no se van, se quedan en el mundo
y vagan, sin la oportunidad de regresar con sus seres queridos, sin poder intervenir y sufrir.
Los que mueren con odio, dolor o resentimiento, se quedan por venganza, se quedan para
hacerle daño a los que lo hicieron sufrir o para atormentar a los que no entienden su
sufrimiento, son malos. A las criaturas que mueren, pero no se van, se les llama fantasmas”,
explicó.
“No, mi príncipe, baba es especial, baba se quedó por amor, amor a diedie, amor a A-Ying”
dijo con una sonrisa, besando sus mejillas regordetas “baba la pasó mal por un tiempo cuando
no estuvo diedie y A- Ying, pero fue hace mucho tiempo, ahora baba tiene a diedie y A-Ying,
es muy feliz, no duele más”.
Hua Cheng se había reído, una risa llena de amor y ternura por la inocencia de su hijo.
[...]
La burra soltó un quejido, pero ella ya no se levantó, estaba muy débil para todo, había
perdido mucha sangre. Hua Ying se dio cuenta de que podría morir. El bebé no había salido,
el bebé iba a morir con ella.
El niño alcanzó su núcleo dorado, lleno de energía espiritual rica y pura, recién refinada
después de una comida abundante. Él tocó el vientre embarazado del animal y depositó la
energía allí. Pudo sentir el débil latido de la burra y como se fortalecía poco a poco. Pudo
sentir el ligero tum tum del bebé burro, pero no pudo alcanzarlo. Su energía espiritual no era
suficiente para todos. Y el bebé se estaba muriendo con cada segundo que pasaba, no sabía
como sabía eso, pero él lo sabía.
“¡Rouye, ve por papá!” peligroso. La seda se desenredó del cuerpo del niño con rapidez,
tirando a E-Ming en el proceso, y voló.
'No es suficiente' Pensó.
A-Ying cerró los ojos y respiró profundamente, exhalando por la boca. Extrajo más energía
de su núcleo, mareándose en el proceso.
'La energía espiritual es energía viva, está en todas partes y con todo ser vivo. Respira
profunda, concéntrate y siéntela, atráela a ti mismo, llévala a tu núcleo.
Escuchó una voz amable, lejana, profundamente escondida en su subconsciente, casi apagada
por sus respiraciones.
Él lo hizo.
Sintió la energía de la burra, del bebé, de él mismo, de su entorno, de los animales que lo
rodeaban, él la llamó a sí mismo, a su cuerpo, a sus venas espirituales, a su núcleo.
Refinando, haciéndola parte de sí mismo, la volvió a sus venas espirituales y la transfirió a la
burra y al bebé. Fortaleciéndolos y salvando sus vidas.
Rouye había llegado a toda prisa y se había levantado en busca de su hijo, descubriendo que
no estaba en la habitación. La preocupación ya lo había invadido mientras seguía a su arma
espiritual, pero sintió su sangre helarse cuando vio a su hijo hincado frente a un animal y, al
parecer, transfiriendo su energía espiritual. Sintió la energía fluctuar alrededor de su hijo, un
poder fuerte, un poder que todavía no le había enseñado a usar.
El niño estaba rodeado de partículas doradas invisibles para los mortales. Xie Lian no era un
mortal, pudo ver a su hijo brillando en medio de todo ese poder espiritual. El miedo de que
haya sobrecargado su pequeño núcleo y haya explotado lo inundó.
"¿Diedie?" A-Ying abrió los ojos, sorprendió, y miró a su papá, una pregunta interrogante
formulándose en su cabecita. No se completó, Xie Lian no le dio tiempo.
No con el jadeo que soltó de sus labios, que apareció al resto de presentes.
“¿Gege?” Hua Cheng se acercó a observar qué había hecho a su esposo hacer tal sonido,
igual de preocupado. El de rojo exhaló bruscamente. A-Ying los miró confundido, con ojos
que originalmente son de color plata pulida, brillando en color amarillo brillante.
Los detalles después del suceso no están realmente claros para A-Ying.
Sus padres revisan sus meridianos, lo alimentan con energía espiritual, observando con una
mirada preocupada y desconcertante, no lo abandonaron acercarse a la burra pariendo. Le
dijeron que su tía se iba a encargar y que él podía observar de lejos. Muy lejos.
A-Ying no podía ver con claridad, pero Pei-gege sostuvo a la burra, Xue'er, como se enteró
que se llamó y la tía metió las manos por donde la burra sangraba y tiró de algo. Xue'er
rebuznó con fuerza en ese momento, casi mordiendo a Pei-gege en el acto, y expulsó más
sangre.
Un animalito, tembloroso y cubierto de líquido rojo y una cosa gris, salió junto con la sangre.
Xue'er relinchó y se movió más cerca de lo que A-Ying supo era su bebé, y lo comenzó a
lamer. A-Ying fingió una arcada y se escondió en la falda de su jiejie. Ella soltó una risa.
"Lo está limpiando, es su hijo y como es recién nacido, no se puede limpiar solo, ella lo está
bañando. Cuando los bebés nacen, todos vienen sucios con sangre y otras cosas, por eso
todos tienen que ser bañados".
"¡Diedie!" gritó, alcanzándolo "¡mira! Jiejie dijo que Xue'er está bañando a su hijo porque es
un recién nacido y no puede bañarse solo" le dijo, señalando a la burra.
Xie Lian sonrió, un poco tenso al principio, pero después de observar bien al niño y
sostenerlo en sus brazos, se relajó, alejando sus pensamientos y enfocándose en el peso cálido
de su hijo-
"Sí, ella tiene que limpiarlo como yo hice contigo cuando eras bebé". Sonrió con ternura al
recordar esos momentos. Su sonrisa se cambió por un ceño ligeramente fruncido en
confusión ante la expresión de asco de Hua Ying.
"¿Eh? Por supuesto que te bañé todos los días, tenías que estar limpio, eres un príncipe, si yo
no podía hacerlo, tu padre o Nana lo hacían... ¿qué es, A-Ying?" preguntó ante la mueca de
horror y disgusto del niño.
"¡Ya es bastante vergonzoso que me hayas lamido, Diedie! ¡¿Por qué dejar que los demás lo
hicieron?! ¿No pudieron, no sé, simplemente bañarme con agua y jabón como ahora?" el niño
estaba escandalizado.
Las carcajadas simultáneas de Ban Yue y Hua Cheng resonaron alrededor del establo,
seguido de las risitas y sonrisas de la Diosa de la Lluvia y el joven Pei Su.
La expresión perpleja cambió a una de absoluta diversión cuando la comprensión llegó a él.
Por supuesto, no podría evitar reirse. La adrenalina y la tensión que suprimió debido a la
preocupación a lo desconocido sobre su hijo se liberó y pudo reír libremente.
"¿Por qué se ríen?" preguntó el niño, sin saber si seguir horrorizado, porque se ríen de él o
confundido porque realmente no está entendiendo.
Al final, la tía le explicó que sólo los animales que dan a luz lamen a sus crías para
limpiarlas, los humanos y sus padres lo bañaron con agua y jabón siempre.
Le mostró a la nueva vida que llegó al mundo gracias a su intervención y le dijo: "Los
salvaste, Xiao Wangzi, eres su héroe".
Tenía una idea de lo que quría escribir para este capítulo pero no sabía cómo
desarrollarla, todavía no me terminó de convencer pero quería que Lin'er estuviera aquí,
así que funciona.
Tengo un final ya planeado para esto, con ciertas ideas anotadas, no deberían ser muchos
capítulos más, a excepción de que decida meter un poco más de pelusa por aquí y haga
otro capítulo de baby A-Ying.
Intentaré tener el próximo capítulo pronto, pero no te prometo nada, jaja.
De cualquier manera, ¿qué opinas del cambio de color en los ojos de A-Ying? ¿A qué
crees que se deba?
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