Ensayo de Obligaciones

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INEFICACIA DE LOS ACTOS DEL DEUDOR

AUTOR
OSCAR HUGO VILLA CARHUAPOMA

DOCENTE
TONY RICHARD VINGOLO OSORIO

TIPO DE PROYECTO
ENSAYO

INSTITUCIÓN
UNIVERSIDAD CONTINENTAL

MATERIA
DERECHO DE OBLIGACIONES

HUANCAYO - PERÚ
2020
INEFICACIA DE LOS ACTOS DEL DEUDOR

1. INTRODUCCIÓN
2. CONSIDERACIONES GENERALES
2.1. CONCEPTO
2.2. COMPARACIÓN CON OTROS INSTITUTOS
2.2.1. Fraude y dolo
2.2.2. Fraude y simulación
2.2.3. Fraude y abuso del derecho
3. LOS NEGOCIOS JURÍDICOS EN FRAUDE A LA LEY
3.1. DEFINICIÓN
3.2. MODOS DE USAR AL NEGOCIO JURÍDICO PARA ELUDIR UNA LEY
3.2.1. Negocios jurídicos simulados (entre su nulidad e ineficacia)
3.2.2. Negocios jurídicos conexos o coligados
3.2.3. Negocios jurídicos indirectos
3.3. ¿FRAUDE A LA LEY EN NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO?
NECESIDAD DE SU REGULACIÓN
3.4. SOBRE LA APLICACIÓN EN LA EXPERIENCIA JURÍDICA
NACIONAL DEL FRAUDE A LA LEY. UN VISTAZO A LA
JURISPRUDENCIA
4. FRAUDE A LOS ACREEDORES
4.1. DEFINICIÓN
4.2. SU RELACIÓN CON EL FRAUDE A LA LEY ¿GÉNERO O ESPECIE?
4.3. MECANISMOS DE TUTELA QUE TIENE EL ACREEDOR PARA
PROTEGER SU SITUACIÓN JURÍDICA DENTRO DE UNA
OBLIGACIÓN
5. LA ACCIÓN PAULIANA
5.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
5.2. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS
5.2.1. Acción de ineficacia
5.2.2. Acción personal
5.2.3. Acción conservativa
5.2.4. ¿Acción subsidiaria?
5.3. FUNDAMENTO: LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL Y/O LA
GARANTÍA PATRIMONIAL

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5.4. NATURALEZA JURÍDICA: ¿SUSTANCIAL O PROCESAL?
5.5. ESTRUCTURA (COMPONENTES NECESARIOS PARA EJERCER LA
ACCIÓN PAULIANA)
5.6. LAS SITUACIONES JURÍDICAS PROTEGIDAS POR LA ACCIÓN
PAULIANA Y ACTOS SUSCEPTIBLES DE SER IMPUGNADOS
5.7. EFECTOS DE LA ACCIÓN PAULIANA
5.7.1. Respecto a los acreedores del deudor
5.7.2. Respecto del deudor
5.7.3. Respecto del tercer adquirente
5.7.4. Respecto del tercer adquirente mediato o subadquirente
5.7.5. En relación con los acreedores del tercero
5.7.6. Relaciones entre el deudor y el tercero después de la impugnación
5.8. TUTELA AQUILIANA DEL DERECHO DEL ACREEDOR FRENTE AL
TERCERO ADQUIRENTE
5.9. FRAUDE Y APARIENCIA A LA VISTA: ¿LA INVALIDEZ O
INEFICACIA?
5.10. ASPECTOS PROCESALES DE LA ACCIÓN PAULIANA
5.11. LA EXPERIENCIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO PERUANO:
EXAMEN DE ALGUNOS SUPUESTOS PARTICULARES DE ACTOS
IMPUGNABLES
5.12. LA ACCIÓN PAULIANA EN LA EXPERIENCIA COMPARADA,
VISTOS DE UNA MALA IMPORTACIÓN
5.13. LA ACCIÓN PAULIANA CONCURSAL. UNA DERIVACIÓN O
DESVIACIÓN DE LA ACCIÓN PAULIANA
5.13.1. Aplicación en el sistema civil
5.13.2. Aplicación en el sistema concursal
6. CONCLUSIONES
7. BIBLIOGRAFÍA

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1. INTRODUCCIÓN:
La doctrina del Derecho Civil en materia de fraude a la ley y fraude a los acreedores ha estado
en constante debate e investigación, con más incidencia en las figuras de fraude a la ley. El
sistema conceptual que aquí se desarrollará alude esencialmente a la construcción de
categorías como negocios jurídicos en fraude a la ley, sus modalidades, los negocios en fraude
a los acreedores y los mecanismos de tutela de situaciones jurídicas de ventaja de carácter
patrimonial, partiendo desde la idea de la protección jurídica del acreedor a los tiempos de
protección del acreedor y una parte contractual. En efecto, la investigación incide en uno de
los mecanismos de tutela que tiene el acreedor o la parte contractual frente a los actos del
deudor o parte comprometida contractualmente, pero teniendo especial incidencia en la acción
pauliana, un tema que se encuentra asistemáticamente regulado en el libro II del Código Civil
que se refiere al acto jurídico, denominada acción pauliana o revocatoria ordinaria que se
presenta como un instrumento para hacer frente en casos de fraude a los acreedores. Antes de
ello, previamente analizaré a los negocios en fraude a la ley para diferenciar las figuras de
fraude. Es por eso que considero que el estudio de este es muy importante para el aprendizaje
de estudiantes de la carrera de derecho y hasta para los mismos abogados, a continuación
hablaremos de el fraude en general, ​los negocios jurídicos en fraude a la ley, fraude a los
acreedores y la acción pauliana; de los cuales aprenderemos un poco más dentro de este
ensayo.

2. CONSIDERACIONES GENERALES:
2.1. CONCEPTO:
Según la Real Academia de la Lengua Española el fraude en su primera acepción se
define como “la acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona
contra quien se comete”. Respecto al término fraude, en su connotación jurídica,
viene a ser entendida, en un primer momento, como sinónimo de ardid, engaño para
poder alcanzar fines ilícitos que perjudican por ello a todo el ordenamiento jurídico,
incluido los actores del mismo, como son los sujetos de derecho, sean estos terceros o
que tengan un vínculo con el defraudador, como pueden ser los acreedores. La
palabra fraude proviene de las locuciones latinas fraus y fraudis que significa
falsedad, engaño, malicia que produce un daño.

2.2. COMPARACIÓN CON OTROS INSTITUTOS:


2.2.1. Fraude y dolo:

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El dolo consiste en provocar en la otra parte una representación falsa de la
realidad alterando así su voluntad negocial con el fin de que celebre con ella
un negocio jurídico de una forma determinada, que la otra parte no la hubiera
celebrado si es que no estaba bajo engaño de la otra parte. Si bien en ambos
está presente la esencia del fraude, uno es usado por una parte en contra de la
otra para inducirlo a celebrar negocios jurídicos, mientras que en la otra es
usado no para celebrar negocios jurídicos, sino para que a través de ellos
logren no cumplir con lo ordenado por el ordenamiento jurídico.

2.2.2. Fraude y simulación:


Tanto el fraude como la simulación pueden tener como punto de conexión el
que ambos pueden desembocar en la persecución de fines ilícitos; pero,
mientras el fraude se comete a través de cualquier acto de autonomía privada
(negocios jurídicos, actos en sentido estricto, incluso válidos) sean estos de
carácter unilateral o plurilateral ​pero la consecuencia es que la regla de la
nulidad del negocio simulado debe interpretarse estrictamente y limitarse a
aquellos casos en los cuales las partes sólo hayan querido crear la apariencia
de un negocio y hayan pretendido claramente evitar la producción de los
efectos jurídicos. Naturalmente, el fraude a la ley puede tratar de conseguirse
mediante un negocio simulado . Se agrega diciendo que la acción de
simulación absoluta y/o la relativa y aquella revocatoria ordinaria dan lugar a
dos distintas demandas diversas por contenido y finalidad, y guardan dos
pretensiones separadas. La primera, aquella de simulación, se refiere a un
acto que se afirma existente sólo en apariencia, sea porque no es querido en
absoluto por las partes, sea porque es diverso de aquello realmente querido
por los contrayentes y están en el acuerdo de que permanezca así para el
mundo jurídico y reconducirlo en la realidad conforme a sus verdaderas
voluntades. La segunda, la pauliana, por el contrario, parte de un negocio
jurídico existente, realizado con conocimiento del perjuicio que ocasionaría a
los intereses de la parte contratante.

2.2.3. Fraude y abuso del derecho:


Esta es una de las características que no ostenta el fraude, donde no existe tal
exceso de lo atribuido por una ley, sino la utilización de un negocio jurídico
con la finalidad de neutralizar los efectos de una ley en perjuicio del

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ordenamiento jurídico y/o a terceros. Así, en nuestro Código Civil ha
regulado a la simulación en los artículos 190 al 194, al fraude en los artículos
195 al 200, al abuso del Derecho en el artículo II del Título Preliminar y al
dolo como vicio de voluntad en los negocios jurídicos en los artículos 210 al
213, a su vez el término dolo también tiene otras acepciones reguladas,
entendiéndose como intención de cometer un daño . Sin embargo, todavía
quedan otros institutos por tratar como es la figura del fraude a la ley y el
fraude a los acreedores tomado por la doctrina actual como sustento de la
acción pauliana . Esto es importante porque, como lo demostraremos en
líneas posteriores de la figura del fraude a la ley se desprende el fraude a los
acreedores y la aparición de esta ocasiona la activación de la acción pauliana,
pero esta última no necesariamente actuará solo en presencia de esta
situación, debido a que en esencia es un mecanismo de tutela del crédito,
actuará como línea transversal tanto en supuestos de fraude a los acreedores y
en supuestos de fraude a la ley, poniendo al accionante en la posibilidad de
utilizar este mecanismo en supuestos que ya tengan mecanismos de
regulación, de acuerdo a cuál de ellos sea mejor para sus intereses.

Siendo este un tema que se encuentra asistemáticamente regulado en el libro


II del Código Civil que se refiere al acto jurídico , denominada acción
pauliana o revocatoria ordinaria que se presenta como un instrumento para
hacer frente en casos de fraude a los acreedores. Antes de ello, previamente
analizaré a los negocios en fraude a la ley para diferenciar las figuras de
fraude y entrar al punto neurálgico.

3. LOS NEGOCIOS JURÍDICOS EN FRAUDE A LA LEY:


3.1. DEFINICIÓN:
En el fraude a la ley nos encontramos frente a un acto de autonomía privada que se
ampara en una norma de cobertura para evadir los efectos de una norma de carácter
imperativo, denominada norma defraudada. Se tendrá que distinguir qué tipo de
norma se evade para los remedios a aplicarse: si se ha contrariado una norma
prohibitiva y condenatoria en la cual se le aplicará la invalidez o ineficacia en cuanto
corresponda, si se tratará de la elusión de una regla ordenadora habrá la sumisión a las
reglas que corresponden a la finalidad del negocio. En efecto, se reconduce al cauce
de la norma imperativa que trató de eludir.

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3.2. MODOS DE USAR AL NEGOCIO JURÍDICO PARA ELUDIR UNA LEY:
Hay distintos modos de usar al negocio jurídico para eludir una ley, estos
principalmente pueden ser:

3.2.1. Negocios jurídicos simulados (entre su nulidad e ineficacia):


En primer término, la simulación negocial ocurre cuando se oculta bajo la
apariencia de un negocio jurídico otro fin negocial, distinto al celebrado, ya
sea que en realidad no existe tal negocio para las partes o el negocio
celebrado realmente es distinto al declarado a terceros . Como se observará,
la manifestación falsa no encubre otra cosa que la carencia de causa en la
primera simulación lo que no implica que no haya causa en el acuerdo oculto,
que sería la finalidad lícita o ilícita de crear una apariencia y en el otro, la
manifestación falsa viene a encubrir otro negocio jurídico, en el que ese sí
tiene una causa verdadera lícita o ilícita. Siguiendo la línea, existe un contrato
que se realiza sólo en apariencia, se le da aspecto de realidad el cual se llama
negocio jurídico o en concreto contrato simulado, atrás de este puede haber
otro negocio jurídico, que se llama contrato disimulado o bien existe el hecho
de que uno de los dos contratantes es ficticio , tras la que se esconde el
contratante real, previo acuerdo entre estos dos últimos sujetos. Ello no
implica que la respuesta del ordenamiento jurídico sea negativa más bien es
neutral y que de acuerdo al fin de que haya llevado a las partes a configurar
una simulación absoluta será pasible de sanción civil o no.

Ello revela que la causa concreta del negocio jurídico o del contrato es factor
determinante para la respuesta del ordenamiento jurídico. En caso de la
simulación relativa, encontramos al negocio simulado, el acuerdo
simulatorio, que puede estar incorporado dentro o fuera del contrato del
contrato real, oculto o disimulado, pudiendo materializarse estos tres
elementos por escrito. Este contrato oculto es el que contiene la verdadera
voluntad de las partes, que debe ser divergente de aquel del negocio
simulado. La simulación cualquier clase que sea está destinada, no cabe duda,
a engañar a terceros, pero no necesariamente a causarles un daño u ocultar la
violación de una norma imperativa, es por ello que también puede tener fines
lícitos.

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3.2.2. Negocios jurídicos conexos o coligados:
Se puede presentar el fraude a la ley, a través de negocios jurídicos que en sí
son lícitos pero que en conjunción con otros negocios jurídicos se persigue un
resultado prohibido, una función ilícita. Estos pueden realizarse, a través de
negocios conexos que presenta dos requisitos: i) la pluralidad negocial y ii) el
nexo de dependencia entre ellas. Partiendo del contrato se señala que la
coligación concreta reúne agrupaciones de contratos que, si bien en abstracto
resultan independientes, se encuentran vinculados en concreto del numeral 2
del artículo 41 de la Ley del Contrato de Seguro, que establece que están
prohibidas las prácticas de comercialización de las que resulte predeterminar
el nombre de empresas de seguro a través de contratos conexos, de manera tal
que se limite la libertad de elección del potencial asegurado.

3.2.3. Negocios jurídicos indirectos:


En esta figura compleja no existe correlación o concordancia entre el fin
perseguido por las partes al celebrar el contrato y el medio jurídico empleado.
Es decir, aquellos que, para obtener un determinado efecto jurídico, emplean
una vía transversal u oblicua. Pertenecen a esta categoría la venta con pacto
de retroventa con fines de garantía, el lease back o leasing de retro, el
fideicomiso de garantía, el mandato con fines de garantía, el mandato de
crédito, la opción en garantía, y los negocios fiduciarios con fines de garantía.

3.3. ¿FRAUDE A LA LEY EN NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO?


NECESIDAD DE SU REGULACIÓN:
En nuestro ordenamiento jurídico, no hay una regulación del fraude a la ley en
general, aunque encontramos referencias al mismo en el inciso f) del artículo 7 del
Decreto Supremo Nº 001-96-TR, Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo, en
el literal a) del artículo 167 de la Ley sobre el Derecho de Autor-Decreto Legislativo
Nº 82289, el literal b) del artículo 3 del Decreto Legislativo Nº 856 donde se precisan
los alcances y prioridades de los créditos laborales, el literal a) del artículo 27 de la
Ley Nº 28331-Ley Marco de los Consejos Reguladores de Denominación de Origen,
el inciso 6 del artículo 51 de la Ley Nº 28518-Ley sobre Modalidades Formativas
Laborales, el numeral 24.4 del Reglamento de la Ley General de Inspección del
Trabajo, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 019-2006-TR93, el literal d) del
artículo 27 del Reglamento de la Ley Nº 29135, Ley que establece el porcentaje que

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deben pagar EsSalud y la ONP a la Sunat, por la recaudación de sus aportaciones, y
medidas para mejorar la administración de tales aportes, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 002-2009-TR94, pero todas estas invocaciones a la figura del "fraude a
la ley" son solo figurativas, ya que no hay una regulación que determine qué
supuestos se consideran fraude a la ley, y cuáles serían los efectos del mismo y la
respuesta del ordenamiento jurídico en caso de presentarse casos de fraude a la ley,
por lo que a que estemos ante "letra muerta". Es como si se mencionara pérdida de
chance como responsabilidad pero no hay una mínima regulación del mismo,
prácticamente cae en un saco roto. En consecuencia, se es de la opinión que debido a
que nuestro orden jurídico ha asumido como real la existencia de la figura del fraude
a la ley, se requiere su regulación, con contenido directriz para todas estas leyes
especiales que se han hecho mención.

3.4. SOBRE LA APLICACIÓN EN LA EXPERIENCIA JURÍDICA NACIONAL DEL


FRAUDE A LA LEY. UN VISTAZO A LA JURISPRUDENCIA:
Sobre el particular, debemos señalar que la Ley N 28518, que regula las modalidades
formativas laborales, en su artículo 51, incs. 1 y 6, establecen que se desnaturalizan
las modalidades formativas, entre otros casos, cuando haya falta de capacitación en la
ocupación específica y/o desarrollo de actividades del beneficiario ajenas a la de los
estudios técnicos o profesionales establecidos en el convenio y ante la existencia de la
simulación o fraude a la ley que determine la desnaturalización de la modalidad
formativa. En el presente caso, de los Informes de fojas 32 a 34 y del denominado
Certificado de Prácticas, obrante a fojas 35 de autos, se advierte que el recurrente, en
el periodo que prestó servicios bajo la denominada modalidad de prácticas
preprofesionales, realizó labores de recepción y registro de documentos , siendo
dichas labores de carácter permanente en la institución demandada, las mismas que
realizó en el primer periodo bajo la denominación de contrato de trabajo por servicios
específicos. En tal contexto se puede concluir que la situación descrita configura
fraude a la ley, quedando acreditada la existencia de una relación laboral entre las
partes, también, en el segundo periodo de servicios. Como se verá en los fundamentos
citados, se toma a la figura del fraude a la ley junto con la simulación casi como
sinónimos, aplicando el principio de la primacía de la realidad, como mecanismo de
respuesta.

4. FRAUDE A LOS ACREEDORES:

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4.1. DEFINICIÓN:
En síntesis, cabe hablar de fraude en general siendo una especie los negocios en
fraude a la ley y a su vez una subespecie es el negocio en fraude a los acreedores, que
debido a que responde a la protección de intereses particulares tiene un tratamiento y
protección especial como la potestad de ejercer la acción pauliana. En principio,
como se desarrollará más adelante el ejercicio de la acción pauliana no se restringe a
la existencia de fraude.
Se señala, además, que el fraude a los acreedores es un caso de lesión del derecho de
crédito imputable al deudor en el que colabora un tercero. La intervención de este
tercero en la lesión del crédito le hace responsable frente al acreedor lesionado. Para
que exista fraude a los acreedores no basta solo con la conducta del deudor, sino que
este necesita la colaboración de un tercero, este tercero puede conocer o no que se
trata de un negocio realizado para perjudicar derechos de crédito ajenos . El legislador
consciente de la necesidad de articular un mecanismo para hacer frente al
denominado fraude a los acreedores, concede a los acreedores defraudados la acción
pauliana.

4.2. SU RELACIÓN CON EL FRAUDE A LA LEY ¿GÉNERO O ESPECIE?:


Se dice que los negocios jurídicos con fraude a los acreedores es una subespecie de
los negocios jurídicos en fraude a la ley, por tanto, una violación de estos derechos
lleva necesariamente a la violación de la ley que los protege. Por otro lado, otro sector
de la doctrina, señala que el fraude a la ley y fraude a los acreedores son institutos
totalmente distintos, por lo que tendrían tratamiento legislativo distinto, señalando al
respecto que: El contrato revocable no elude ninguna norma imperativa, sino
simplemente perjudica las razones de los acreedores del disponente; no es afectado
por nulidad, sino por ineficacia relativa». No hay que perder de vista que numerosos
negocios en fraude a la ley tienden a lesionar intereses generales de la comunidad y a
la vez intereses particulares de uno de los declarantes. Y eso es lo que ocurre en
negocios en fraude a la ley y a los acreedores que afectan a la seguridad jurídica de la
sociedad civil y todo el ordenamiento jurídico. Pero si con la disposición afecta los
intereses del acreedor, resulta evidente que el deudor frustra los fines de otra norma
que es de carácter imperativo: la que asegura a los acreedores el derecho a obtener la
satisfacción de sus créditos, que se convierte en la ley defraudada.

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4.3. MECANISMOS DE TUTELA QUE TIENE EL ACREEDOR PARA PROTEGER
SU SITUACIÓN JURÍDICA DENTRO DE UNA OBLIGACIÓN:
Según un sector importante de la doctrina, el fraude a los acreedores se da dentro de
una relación obligatoria, donde el acreedor va a tener distintos mecanismos de tutela
para proteger su situación jurídica crediticia dentro de esa obligación, sea que
estemos ante un escenario de fraude o no. Así los podemos clasificar en:
● Formas de tutela que inciden en la capacidad de ejercicio del deudor.
● Formas de tutela que inciden directamente sobre los bienes del deudor.
● Formas de tutela que inciden en actos del deudor e involucran terceros.
● Formas de tutela consistentes en poderes de iniciativa del acreedor, que
sustituyen la inercia del deudor.
● Formas de tutela consistentes en el poder del acreedor de intervenir en
procesos en los cuales sea parte el deudor.
● Formas de tutela que inciden en la actuación de la relación obligatoria o
contractual entre acreedor y deudor.
● Formas de tutela consistentes en la subrogación de la garantía (específica)
venida a menos.

5. LA ACCIÓN PAULIANA:
5.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS:
Primero se debe señalar que las primeras manifestaciones de ejecución en el
patrimonio del deudor se encuentran en el derecho pretoriano, con la llamada missio
in bona, o entrada de los bienes por y a solicitud del acreedor favorecido en la
sentencia. Transcurridos 15 o 20 días según si el deudor hubiera muerto o no, se
nombraba a un magister bonorum para que ejecutara o vendiera los bienes. Frente a
dicha situación se estableció el interdictum fraudatorium, donde el elemento subjetivo
de parte del deudor se deducía del daño, por lo que una vez probado el eventus
damnis entendida como la insolvencia patrimonial del deudor manifestada con la
ejecución infructuosa de sus bienes intentada por el curator bonorum o por el
bonorum emptor, que era el representante de todos los acreedores perjudicados por la
insolvencia del deudor . Sin embargo, el requisito subjetivo era determinante respecto
al adquirente que era el sujeto demandado mediante el interdicto, que no se tomaba
como acuerdo fraudatorio, sino que bastaba que tuviera conocimiento del traus, que
equivale a no ignorar el prejuicio que la insolvencia patrimonial del deudor ocasiona
a sus acreedores.

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5.2. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS:
Para lograr esa reintegración (y frente a los fraudes que pudiera sufrir por parte de su
deudor para no cumplir con su prestación), el ordenamiento jurídico otorga a los
titulares de un derecho, la denominada acción revocatoria ordinaria o pauliana,
definiéndose como un derecho potestativo que otorga el ordenamiento jurídico al
acreedor, que consiste en establecer la ineficacia de un acto de disposición
patrimonial de su deudor frente a él, imposibilitando o disminuyendo la posibilidad
del pago de la deuda en sede ejecutiva; es decir, que los efectos de ese acto de
autonomía privada (válido) no serán oponibles a él.

5.2.1. Acción de ineficacia:


Cuando nos referimos a ineficacia nos estamos refiriendo específicamente a
la ineficacia funcional, porque la causa de la ineficacia no proviene del
mismo acto sino por hechos extraños, pudiendo encontrar en este grupo a la
suspensión, impugnabilidad, resolución, rescisión, revocación y la
inoponibilidad, que es cuando la eficacia de un cierto negocio jurídico no
puede ser oponible a ciertos sujetos, por lo que su aplicación implica una
relatividad en cuanto a las personas a las que vinculan los efectos negociales.
Esta ratio reparatoria justifica que solo puedan impugnar los acreedores que
efectivamente hayan sido perjudicados por el acto impugnado. Ello conlleva
a que solo se produzca la ineficacia a favor del acreedor impugnante y no a
los demás acreedores del deudor; a su vez, que no es completamente
inoponible porque permanece válido tanto inter partes cuanto en relación con
los terceros. Por ello, señalan que la ineficacia es doblemente relativa. Esta
ineficacia relativa, es lo que se denomina inoponibilidad, que atañe a la
ineficacia funcional considerándose como un subtipo. Este poder de
inoponibilidad, que se presenta como una acción personal, como se infiere de
nuestra definición, tiene carácter sustancial como tutela constitutiva,
rechazando la idea de que solo sea una mera pretensión procesal de
ineficacia, de carácter procesal.

5.2.2. Acción personal:


Su fundamento no es ser un medio de defensa de un derecho real, sino un
efecto de un derecho subjetivo , por lo que desde el punto de vista de la

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legitimación activa, la acción real exige en quien ejercita la demostración de
la titularidad de un derecho real el que se trate en el caso sobre la cosa en
litigio; mientras que la acción personal exige la prueba por el sujeto actor de
la titularidad de un crédito contra el sujeto demandado. Sobre el mismo, no se
puede sostener que crea un vínculo real que perseguiría a los bienes
susceptibles de garantizar el crédito, incluso en esferas patrimoniales extrañas
a la relación inicial existente entre deudor y acreedor, llegandose a la
conclusión que nos encontraríamos ante una prenda general de los bienes del
deudor a favor del acreedor. Ya que no es característica de la acción pauliana,
como sí de toda garantía, en perseguir el bien con el fin de proceder a su
venta . La impugnación obtenida abre la posibilidad al acreedor de dirigir su
acción ejecutiva contra el bien, objeto de la disposición del deudor que ha
sido impugnado, ya adquirido por un tercero. Dicha posibilidad no es un
efecto de un derecho real de garantía que ostente el acreedor sobre los bienes,
por ejemplo enajenados del deudor, sino de la ineficacia obtenida, previa
impugnación exitosa, del título adquisitivo del tercero adquirente, y en su
caso, del propio subadquirente, no pudiendo perseguir indiscriminadamente
en vía ejecutiva los bienes enajenados del deudor prescindiendo de los
presupuestos, elementos y requisitos de la acción pauliana.

5.2.3. Acción conservativa:


Característica con discrepancias en la doctrina, pero la gran mayoría opina
que la acción pauliana tiene carácter cautelar o conservativo, en vez de
ejecutivo de acuerdo a dichos autores, la acción en referencia preserva la
integridad de la garantía, por ello señalan que es un medio conservativo de la
garantía patrimonial. Al respecto, extendiendo la crítica dicha anteriormente
en el sentido que no es medio que hace inatacable la supuesta garantía sino
que una vez produjo la fuga de patrimonios, pueda reintegrarse al patrimonio
original para hacerse de él con el fin de satisfacer sus intereses jurídicamente
protegidos.

5.2.4. ¿Acción subsidiaria?:


En ciertos ordenamientos (como en el español) se afirma que el remedio de la
acción pauliana no es mecanismo de primera mano del acreedor, sino de que

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solo puede ser usado, en defecto de otros mecanismos de protección. Así,
dicha característica se manifiesta en tres vertientes:
● Jurídica: Es subsidiaria frente a la acción de simulación y de la
nulidad.
● Económica: No procedería la acción pauliana si el acreedor dispone
de otras posibilidades económicas de cobrar, porque el deudor tenía
otros bienes no reclamados.
● Procesal: Porque el acreedor cuenta con otros remedios procesales a
su disposición, sin que esto pueda comportar haber tenido que ejercer
una acción previa a la pauliana.

5.3. FUNDAMENTO: LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL Y/O LA GARANTÍA


PATRIMONIAL:
En principio, se puede señalar que la doctrina mayoritaria y en forma, digamos,
pacífica, parte de que dentro de una relación obligatoria los acreedores no pueden
entrometerse en los negocios personales del deudor ni interferir en su administración.
El deudor, en efecto, sigue siendo libre de administrar, como le plazca, su entero
patrimonio. Sin embargo, esta libertad del deudor y el correspondiente deber de no
injerencia que pesa en los acreedores tiene límites. Se sigue en señalar que la garantía
indica el poder reconocido al acreedor de satisfacer coactivamente sus intereses sobre
el patrimonio del deudor, cuando la prestación no sea espontáneamente cumplida.
Como se ha dicho, el deudor no puede abstenerse de ejercer sus derechos o llevar
actos de disposición destinados a excluir uno o más bienes de la ejecución por parte
de los acreedores derivando en un perjuicio a sus créditos. Esto, en virtud del
denominado principio de la responsabilidad patrimonial , por lo que el patrimonio del
deudor constituye la garantía legal de los créditos, llamada garantía genérica o
también llamada prenda general, el deudor está en una posición de sujeción.

5.4. NATURALEZA JURÍDICA: ¿SUSTANCIAL O PROCESAL?:


Lo que señala Barbiera, es que la responsabilidad patrimonial, se connota pues como
una situación subjetiva activa del acreedor, del tipo del derecho potestativo, que reúne
en sí la posibilidad de hacer recurso de los varios medios legales, sea sustanciales o
procesales para satisfacer sus intereses, modificando las situaciones subjetivas del
deudor, sin que este pueda hacer nada para impedirlo». La doctrina mayoritaria
establece que se deriva el mecanismo denominado acción pauliana de un derecho

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potestativo de la parte afectada , algunos incluso señalan que más particularmente es
un derecho potestativo expropiativo. De todas formas se debe señalar que es un
instituto de derecho sustancial aunque como la mayoría de los derechos sustanciales
tenga que recurrir al área procesal, por tanto con efectos meramente declarativos.

5.5. ESTRUCTURA (COMPONENTES NECESARIOS PARA EJERCER LA ACCIÓN


PAULIANA):
Para un mejor entendimiento de la figura, se propone la siguiente estructura que
muestra los elementos que tienen que estar presentes para ejercitar la acción pauliana,
abandonando la noción clásica de sus elementos, tendencia cada vez más arraigada.,
de los cuales se puede ver:
● Presupuesto.
● Elemento (un acto que beneficia a un tercero).
● Requisito objetivo: Perjuicio pauliano (Eventus damnis) (del daño al peligro
del daño) y requisito subjetivo (del fraude al conocimiento del perjuicio) .

5.6. LAS SITUACIONES JURÍDICAS PROTEGIDAS POR LA ACCIÓN PAULIANA


Y ACTOS SUSCEPTIBLES DE SER IMPUGNADOS:
Un sector de la doctrina española sostiene la inquietud de poder ejercer la acción
pauliana en actos procesales fraudulentos del deudor, teniendo en cuenta de que se
aplica a cualquier acto perjudicial a las legítimas expectativas de ejecución forzada
satisfactoria del acreedor; sin embargo, si bien dichos actos en el seno de un proceso
judicial como presentar escritos dilatorios , o entablar procesos judiciales con un
tercero que afecte al acreedor no pueden ser objeto de la acción pauliana, porque no
cumplen con el requisito básico de disminución patrimonial y el hecho de que si bien
son objeto de impugnación cualquier acto de autonomía privada, los mismos tienen
que cumplir con la posibilidad de entrar en la clasificación de actos gratuitos u
onerosos , que no se aplica a los actos procesales.

5.7. EFECTOS DE LA ACCIÓN PAULIANA:


La forma de comprender los efectos de la acción pauliana varía según la idea de que
se tenga de la naturaleza de ella, por lo que en el presente caso, se desarrollará esta,
en función a la naturaleza que hemos analizado y explicado líneas atrás. Su objetivo
es lograr la ineficacia del acto de autonomía privada pero de manera relativa; es decir,
todos los efectos del negocio se cumplen, menos uno, oponerse al proceso de

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ejecución del acreedor que solicitó la acción pauliana. Estos efectos de la acción
pauliana son ex tunc; es decir, hará al negocio jurídico ineficaz desde su nacimiento,
sin que ningún acto del adquirente pueda perjudicar al acreedor .

5.7.1. Respecto a los acreedores del deudor:


Su triunfo permitirá al acreedor impugnante ejecutar su crédito sobre los
bienes que fueron objeto del acto impugnado, hasta la concurrencia con el
monto de dicho crédito , o si el monto de él supera el valor de dichos bienes,
hasta el monto de ellos, ventaja que solo le corresponderá a él, no siendo
extensible a los demás acreedores del deudor o a sujetos que tienen un
compromiso patrimonial a favor por parte del sujeto impugnado . Se señala
que la ineficacia es doblemente relativa: principalmente relativo porque la
realización de la acción pauliana sólo beneficia al acreedor que la ha
propuesto y no a toda la masa creditoria; relativa, también, porque no se ven
afectadas los principales efectos del acto, sino sólo aquellos que impedirá al
acreedor actuar en vía ejecutiva sobre un bien ya extraño a la esfera
patrimonial del deudor.

5.7.2. Respecto del deudor:


Frente al tercer adquirente del bien sujeto ahora a una ejecución coactiva,
tendría una responsabilidad frente a él asumiendo los daños que le ha
ocasionado al darle un bien que está sujeto a un posible remate, y en caso se
dé el mismo, podría invocar el saneamiento por evicción, cuando la
transferencia se haya dado a título oneroso o a título gratuito con carga
modal, de forma limitada según el costo de la ejecución de la carga ,
reclamando al donante el valor de la carga impuesta y cumplida.

5.7.3. Respecto del tercer adquirente:


En estos casos, su contraprestación será irrisoria en relación al valor del bien
que haya recibido del sujeto impugnado enajenante, por lo que su hipotética
restitución carece normalmente de sentido. Situación distinta puede ser la del
adquirente a título gratuito. En este caso, no habiendo sido necesario probar
la complicidad del beneficiario ni su conocimiento del evento damnis, y
aunque progrese la acción pauliana, será considerado como poseedor de
buena fe, que tendrá derecho al reembolso de los gastos que hubiese hecho al

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tiempo que cesare la buena fe, gozará el derecho de retención que tiene por
los gastos necesarios y útiles hechos en el bien, y no responderá por el
deterioro o pérdida del bien, salvo los hechos por su causa. Estando ante
bienes fungibles, la no actuación de la disposición se desdibuja en la realidad
ya que no existiría bien reintegrado que ejecutar, por lo que, en estos casos,
se aplicaría la regla de reparar los daños y perjuicios ocasionados al acreedor
accionante. La legislación no ha optado por el principio de persecución, como
si fuera una garantía, que no lo es para los que creen que estamos ante una
garantía aunque sea genérica, por lo que el efecto de la acción pauliana no
implica que el precio de lo recibido por la disposición del bien por parte del
tercer adquirente, sino que se sujeta al bien entregado, reintegrándose al
patrimonio del disponente de manera ideal, solo a efectos de contar con dicho
patrimonio al momento de la posible ejecución forzada.

5.7.4. Respecto del tercer adquirente mediato o subadquirente:


El deudor fraudulento no es un tercero sino la contraparte del acto
dispositivo" que resulta tercero en relación al verdadero protagonista que es
el acreedor o parte contratante activa que ejerce la acción pauliana. En cuanto
a los subadquirentes del bien, también se ven afectados por la acción pauliana
si han conocido del perjuicio, teniendo que ser demandados juntos con el
deudor y el tercero. En efecto, para que la acción pauliana alcance también al
subadquiriente este tiene que tener la misma condición del tercero enajenante,
conocimiento del perjuicio en caso de adquirente a título oneroso o
adquirente a título gratuito, además de impugnar todas las enajenaciones o
disposiciones anteriormente realizadas para llegar a la adquisición del
subadquirente. En caso de que encontrara una adquisición a título oneroso y
de buena fe entre las enajenaciones, ya no podría llegar al subadquirente,
propietario del bien, siendo un acto inatacable por la acción pauliana,
rompiendo la cadena de disposiciones o enajenaciones. Cabe anotar que los
sucesores del tercer adquirente, por su condición como tales, ocupan el
mismo lugar que este, no existiendo duda que también les alcanza la acción
pauliana.

5.7.5. En relación con los acreedores del tercero:

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En relación con los acreedores del tercero [adquirente], como el negocio
jurídico se declara ineficaz frente al acreedor, para este acto de disposición
nunca ocurrió, y si se transfirieron bienes, esto a sus ojos siguen formando
parte del patrimonio del deudor, sujetos para la satisfacción de su crédito.
Como lógica consecuencia de lo anteriormente dicho, para que ello ocurra los
acreedores del tercero no deben tener ningún derecho sobre la cosa, cuya
revocación se obtuvo, ya que si fuera así, concurrirán junto con el acreedor
impugnante, lo que desnaturalizan a la acción pauliana.

5.7.6. Relaciones entre el deudor y el tercero después de la impugnación:


Después de la impugnación el tercero tiene la acción de regreso contra el
deudor, explicado líneas atrás, por el valor del bien que ha sido transferido
potencialmente al sujeto impugnante. La relación contractual que tiene no
sufre ninguna desavenencia, se mantiene intacta, no es causal de resolución
del contrato, si es que no lo han puesto por cláusula expresa. El tercero en la
ejecución forzada o cautelar puede oponerse a la misma, demostrando que el
estado de peligro es venido a menos mutando para bien la situación
patrimonial del deudor.

5.8. TUTELA AQUILIANA DEL DERECHO DEL ACREEDOR FRENTE AL


TERCERO ADQUIRENTE:
Respecto a los daños ocasionados por el tercer adquirente, debemos primero indicar
que el acreedor puede quedar insatisfecho cuando el deudor no cumpla la obligación
o cuando un tercero diferente impida, con un hecho doloso o culposo, al deudor el
cumplimiento de la obligación. El acreedor tendrá una tutela interna del crédito contra
el deudor y tendrá una tutela externa del crédito contra el tercero. Esta tutela externa
del crédito es lo que se conoce como tutela aquiliana del crédito regulado de manera
distinta por los principales ordenamientos jurídicos. Tiene su conexión con los
supuestos donde se aplica la acción pauliana en que los actos de disposición del
deudor pueden ser en complicidad con el tercero, en la cual concurren en la
producción del perjuicio pauliano, o que el tercero tenga conocimiento del mismo. En
Francia para unos es necesario que exista un acuerdo fraudulento entre el deudor y el
tercero, y para otros basta que el tercero tenga un simple conocimiento de la
existencia del derecho violado, respondiendo en estos casos por contravenir el deber

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general de respeto de los derechos subjetivos ajenos con fundamento en el artículo
1382 del Código Civil, sobre la base de la responsabilidad civil extracontractual.

5.9. FRAUDE Y APARIENCIA A LA VISTA ¿LA INVALIDEZ O INEFICACIA?:


Siendo un acreedor o parte activa de una relación contractual que advierte un acto
dispositivo de su deudor o parte pasiva de una relación contractual, está en dos
situaciones: escudriñar que dicho acto es simulado, o es un acto real realizado con
una persona, de aquí se haya dos supuestos: una persona ajena a la situación del
sujeto impugnado o una persona de confianza para evitar la sustracción de los bienes
en caso de un irremediable incumplimiento. Por otro lado, tenemos a la acción
pauliana, la cual podemos usar, no obstante, según doctrina, se aplica a actos reales,
pero como lo explicamos líneas atrás, «todo acto es real hasta que no se le cuestione
judicialmente, en el proceso respectivo. En caso que el deudor o parte pasiva
contractual sostiene que el acto dispositivo es simulado, no podrá ser atendido por el
órgano jurisdiccional porque no es materia del petitorio. De igual modo, estando ante
un proceso de simulación, no podrá alegar que el acto se hizo para defraudar al
demandante, a fin de que se plantee otro proceso en ejercicio de la acción pauliana, ya
que no es materia del caso que el juez tenga que analizar.

5.10. ASPECTOS PROCESALES DE LA ACCIÓN PAULIANA:


Después de la declaratoria de ineficacia pauliana , el sujeto impugnante tiene dos
opciones como actuaciones a seguir, condicionado por la naturaleza de la situación
jurídica que ostenta, si el crédito o contrato no es exigible . También precisar el acto
dispositivo materia de impugnación como causa del perjuicio pauliano que sufre su
interés crediticio o contractual. A su vez, deberán ser verificados en relación al
tercero en cuyo patrimonio se ubica actualmente el bien objeto del acto impugnado,
comprobar la peligrosidad del comportamiento del tercero, respecto al sujeto
impugnado ya se habrá demostrado en el proceso donde se ejerció la acción pauliana.
En la posición del tercero, tiene como mecanismo de defensa demostrar que no existe
un derecho subjetivo, expectaticia o derecho potestativo del sujeto impugnante, que
se extinguió, o que el patrimonio del deudor ha venido nuevamente en la posibilidad
de satisfacer los intereses del sujeto impugnante.

5.11. LA EXPERIENCIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO PERUANO: EXAMEN


DE ALGUNOS SUPUESTOS PARTICULARES DE ACTOS IMPUGNABLES:

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Nuestro ordenamiento jurídico en su sentido amplio es el “conjunto de normas
jurídicas (sean estas legislativas, jurisprudenciales o consuetudinarias) con el que
cuenta el Estado para solucionar los conflictos de sus integrantes”. En ese sentido,
este trabajo, por la naturaleza del tema a investigar, ha hecho hincapié tanto en la
parte legislativa como en la jurisprudencia; apreciándose que existe una legislación
que no se ajusta a la evolución que ha sufrido la acción pauliana. En efecto, del
análisis de este mecanismo de tutela de situación jurídica de ventaja en una relación
jurídica patrimonial, se ha apreciado que requiere de una nueva legislación que refleje
dicha “experiencia”, dando una mejor protección a las personas perjudicadas por el
perjuicio pauliano. Respecto a la experiencia a nivel jurisprudencial, resulta
pertinente analizar diversas jurisprudencias, respecto a cada presupuesto, elemento,
presupuesto de la acción pauliana, donde se vierta todo lo analizado hasta este punto.
La acción pauliana sobre actos de disposición patrimonial de bienes sociales ha tenido
un interés en la doctrina nacional analizando dicho caso generalmente cuando se trata
de desarrollar esta figura, ello se debe a que existe jurisprudencia que ha tocado este
tema de manera peculiar.

5.12. LA ACCIÓN PAULIANA EN LA EXPERIENCIA COMPARADA, VISTOS DE


UNA MALA IMPORTACIÓN:
Si bien la acción pauliana es en principio una institución esencialmente histórica de
bases en el Derecho Romano clásico, la regulación y aplicación no es uniforme en la
tradición romano-germánica, que como efecto del desarrollo jurisprudencial,
legislativo y doctrinario en los últimos 50 años, ha llevado a un cambio de orientación
tanto en la naturaleza, estructura y efectos de la acción pauliana, pudiendo
encontrarse tanto semejanzas como importantes diferencias con nuestro sistema
jurídico nacional. Previamente se requiere apuntes respecto al derecho comparado
que «es un tipo de análisis jurídico cuyas finalidades se han ido alternando en la
historia. Si dicho análisis es una disciplina autónoma o si se trata de un método de
investigación aplicable a otras disciplinas consolidadas es un debate que ha
acompañado al Derecho comparado desde su nacimiento postulando varias maneras
de concebirla y aplicarla. Al hablar de derecho comparado no puede ceñirse a la
comparación de leyes , sino abarcar el desarrollo de las instituciones jurídicas tanto a
nivel doctrinario, jurisprudencial, normativo, y de apreciación y realización en una
sociedad determinada con el transcurrir del tiempo.

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5.13. LA ACCIÓN PAULIANA CONCURSAL Y UNA DERIVACIÓN O DESVIACIÓN
DE LA ACCIÓN PAULIANA:
5.13.1. Aplicación en el sistema civil:
Como ya se había desarrollado en los fundamentos anteriores, la acción
pauliana, teniendo en cuenta el sistema concursal, guarda estrecha relación
más histórica que teórica, debido a que en el Derecho Romano tuvieron un
tronco en común que luego con el transcurrir el tiempo se fue dividiendo en
dos, formando características propias, es por eso que algunas doctrinas o
legislación parten definiéndose como revocatoria ordinaria y concursal, o
acción pauliana ordinaria y especial. El primer punto de convergencia surgido
es cuál es el interés protegido: por un lado la acción pauliana “ordinaria”
protege el interés del acreedor (también parte contractual) que la ha ejercido,
mientras que la acción pauliana “concursal” protege a la Junta de Acreedores,
por igual, además de regirse por un conjunto de supuestos de ineficacia, que
excluyen totalmente el fraude expresamente en la legislación. Pero al
momento de la prueba del perjuicio la acción pauliana ordinaria tiene
mayores dificultades que la acción pauliana especial, debido a que esta última
tiene una gama de supuestos concretos para salir victorioso, aunque a falta de
encajar en estos supuestos resulta oportuna la acción pauliana ordinaria.

5.13.2. Aplicación en el sistema concursal:


El objetivo del Sistema Concursal peruano es la permanencia de la unidad
productiva, la protección del crédito y el patrimonio de la empresa. Los
agentes del mercado procurarán una asignación eficiente de sus recursos
durante los procedimientos concursales orientando sus esfuerzos a conseguir
el máximo valor del patrimonio en crisis. En ese sentido, de acuerdo a lo
dispuesto por el artículo 19 de la Ley General del Sistema Concursal, resulta
posible efectuar la inefi cacia pauliana frente a los acreedores del concurso,
de los gravámenes, transferencias, contratos y demás actos jurídicos, ya sean
a título gratuito u oneroso, que no se refieran al desarrollo normal de la
actividad del deudor, para tales efectos, dichos actos deberán generar un
perjuicio, debiendo haber sido realizados o celebrados dentro del año anterior
a la fecha en la que el deudor presenta su solicitud de acogimiento a algún
procedimiento concursal, o es notificado de la resolución de emplazamiento o
del inicio de la disolución y liquidación y hasta a aquellos actos celebrados

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con posterioridad a las fechas señaladas hasta el momento en que la Junta
nombre o ratifique a la administración del deudor o se apruebe y suscriba el
respectivo convenio de liquidación, estipulando la norma una serie de actos
cuestionables, al puro estilo alemán, que puede ser usado de manera
ejemplificativa para casos de acción pauliana Sin embargo, estando a que la
protección es al conjunto de acreedores partícipes del proceso concursal, la
inefi cacia beneficiará a todos en la proporción que afecte sus créditos, a
diferencia de la acción pauliana. Cabe anotar que es preciso que la
inoponibilidad es para indicar el límite del perjuicio, o de lo contrario, bien
podría indicarse como mecanismo la nulidad (como lo hace la legislación
penal, que debido a no desviarme del punto de análisis del presente trabajo),
y tendría en la realidad los mismos efectos.

6. CONCLUSIONES:
En conclusión, finalizado este ensayo podemos ver de forma más adecuada las ideas que
fueron expuestas respecto a la ineficacia de los actos del deudor por fraude del acreedor y la
acción pauliana. Pues, La acción pauliana se invoca cuando ha ocurrido un detrimento
patrimonial por parte del deudor que conlleve a que el acreedor o la parte contractual
perjudicada no pueda realizar su crédito o ser satisfecho su interés, por lo que la acción
pauliana elimina el impedimento o dificultad de satisfacción de la parte perjudicada
declarando ineficacia relativa y limitada. Como componentes necesarios para ejercer la acción
pauliana teniendo como punto de eje el acto de disposición, lo podemos establecer en
presupuestos, elementos y requisitos. Respecto a la comparación jurídica, se puede apreciar
que ha servido de inspiración de los grandes formantes jurídicos, pero que ha llevado también
a trasladar sus deficiencias e inexactitudes en mayor parte, por lo que será conveniente hacer
una reevaluación de la institución de la acción pauliana conforme la sociedad en que vivimos,
aun cuando se trate de una figura histórica. A su vez, ​la reforma del Código Civil es una
buena oportunidad para poder abordar estos puntos y establecer pautas de regulación en el
fraude a la ley, el fraude a los acreedores que dejaría ser tal por la ampliación de supuestos en
que se aplica la acción pauliana, de acuerdo a la tesis planteada.

7. BIBLIOGRAFÍA:
Mendoza, O. G. (n.d.). Ineficacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores. Retrieved from

https://www.academia.edu/41654383/Ineficacia_de_los_actos_del_deudor_por_fraude_a_los_c

reedores

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