La mala mujer

La leyenda de “La Mala Mujer” es una historia popular en Chiapas, México, y

cuenta la trágica y aterradora historia de una mujer que, en vida, cometió actos
atroces y, como resultado, su espíritu quedó condenado a vagar.
Cuenta que hace mucho tiempo solía sentarse una bella mujer sobre las
blancas piedras que rodean las cascadas rumbo a Miguel hidalgo, con las frías
aguas lavaba su largo cabello que sustentaba con la misma cascada esta era
una bella mujer con un vestido blanco y transparente que con la luz de la luna
reflejaba toda su hermosura . Los hombres que la miraban quedaban
hipnotizados por su belleza pero al acercarse a ella desaparecía entre los
montes los seducían hasta perderlos en las montañas entre las espinales y la
oscuridad ella se burlaba de ellos los castigaba haciéndolo pasar ese suplicio y
deseo por tener su amor esa mujer parecía moverse sin tocar la tierra por lo
que no tenía pies sino cola de serpiente muchos todavía la escuchan muchos
se han llevado un gran susto es un mal espíritu una espanta femenina es la
mala mujer
En amatan es muy común escuchar de la mala mujer ya que se aparece en las
curvas de las carreteras o en el camino ya que se les aparece mucho a los
borrachos que van por la calle ellos dice que se aparece una mujer hermosa
con un vestido blanco ella les dice que nos acompañe, ella los hipnotiza para
poderlo llevarlos al monte y a los cerro para perderlos
Hoy en día es algo muy común escuchar sobre la mala mujer es algo que las
personas del pueblo están acostumbrados
La llorona

La leyenda de La Llorona es una de las historias más conocidas del

folklore latinoamericano, particularmente en México. Existen varias
versiones de esta leyenda, pero todas comparten elementos
centrales: una mujer fantasma que llora por sus hijos perdidos. A
continuación, se presenta una versión común de la leyenda:
La Llorona es generalmente descrita como una figura femenina
espectral, vestida de blanco, que llora y grita desconsoladamente
por sus hijos. La leyenda tiene sus raíces en la época colonial,
aunque algunos creen que tiene orígenes prehispánicos,
relacionados con diosas como Cihuacóatl, una deidad azteca
asociada con la muerte y el lamento.
La Llorona era una hermosa mujer llamada María, que vivía en un
pequeño pueblo. María se enamoró de un hombre rico y poderoso,
y tuvieron dos hijos. Sin embargo, con el tiempo, el hombre perdió
interés en ella y comenzó a enamorarse de otra mujer.
Despechada y en un arranque de celos y desesperación, María
llevó a sus hijos al río y los ahogó. Inmediatamente después de
darse cuenta de lo que había hecho, se arrepintió y se dejó llevar
por el dolor, llorando desconsoladamente. Se dice que finalmente se
lanzó al río, suicidándose.
Tras su muerte, su espíritu quedó atrapado en la Tierra, vagando
por ríos, lagos y arroyos, buscando a sus hijos y llorando: “¡Ay, mis
hijos!”. De aquí proviene su nombre, La Llorona, que significa “la
mujer que llora”.
La Llorona es vista como un símbolo de culpa y arrepentimiento. Su
historia es una advertencia sobre las consecuencias del despecho y
la desesperación. En muchas comunidades, se cuenta esta leyenda
para asustar a los niños y hacer que se comporten o para advertir
sobre los peligros de salir de noche.

Existen múltiples versiones de la leyenda a lo largo de

Latinoamérica. En algunas, La Llorona es una mujer indígena que
fue traicionada por un conquistador español. En otras, se dice que
La Llorona puede llevarse a los niños que se portan mal. A veces,
se cuenta que aparece cerca de cuerpos de agua y que su lamento
puede ser oído de noche.

La leyenda de La Llorona sigue siendo una parte importante de la

cultura popular, inspirando canciones, películas, y obras literarias.
Su figura espectral y su trágica historia continúan capturando la
imaginación y transmitiendo una mezcla de miedo y compasión.

La historia se remonta a las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, un español

que fue parte de la conquista del imperio mexica y quien cuenta que una mujer
indígena era amante de un caballero proveniente de España con quien tuvo
tres hijos, dos niños y una niña.

Al paso del tiempo ella le pidió formalizar la relación, pero él se negó

rotundamente porque pertenecía a la alta sociedad y se avergonzaba de tener
una familia clandestina, por esta razón la abandonó.
A causa del abandono de su amado, la mujer perdió la razón, por lo que una
noche llevó a sus hijos, un niño y una niña, a la orilla del río y con un puñal
terminó con sus vidas arrojó al caudal.
Sin embargo, cuando se dio cuenta de la tragedia que había cometido ya era
muy tarde y lo único que pudo hacer fue emitir un grito de dolor,
arrepentimiento y desesperación.
Luego del terrible infanticidio, se dice que la mujer simplemente desapareció y
nunca se volvió a saber más de ella, pero, hay otras versiones que afirman que
también se quitó la vida aventándose también al interior del río
En amatan es muy común escuchar sobre la llorona, ya que se aparece en los
barrios o lugares abandonados, cuando la noche cae y todo está en silencio
solo se escucha el llanto de dolor de una mujer paseando por las calles y
algunas personas la escuchan cantando ay personas que se acercan a
preguntarle que si le pasó algo pero cuando la ven se asustan dicen que tiene
un rostro desgarrador con los ojos negros, mayormente los campesinos y las
personas que trabajan a alta hora la logran ver y escuchar pero otros no por
qué dicen que es una aire que no se deja ve

Los duendes
No hay una sola persona que no haya Escuchado hablar sobre los duendes.
Esas pequeñas criaturas con las que las Madres amedrentan a los niños: “Te
van A llevar los duendes”. Los duendes son unos pequeños Hombres en
miniatura que miden como Medio metro de altura, usan boina grande Y visten
lujosamente, con trajes de Colores. La mayor parte del tiempo andan Juntos.
Andan por los potreros, cafetales, ríos y Caminos solitarios, no les importa si es
Noche o de día con tal de andar Vagabundos o estar molestando a los
campesinos.
Cuentan las personas del pueblo que cuando ven a un duende se ponen su
ropa al revés para que no se los lleve o cuando están en los cafetales entierran
un machete cuando escuchan risas de niños jugando o cuando siente que los
andan persiguiendo
Al visitar una casa se hacen invisibles, Molestan demasiado, echando
Cochinadas en las comidas, tiran lo que se Encuentre en sus manos. Pero lo
que más Persiguen es a los niños de corta edad, Los engañan con confites y
juguetes Bonitos; así se los llevan de sus casas Para perderlos. Si el niño no
quiere irse, Se lo llevan a la fuerza; aunque llore o Grite.
Las personas cuando ven que hay muchas travesuras en su casa ya saben que
es un duende que está en su casa y tiene que hacer una limpia para poderlo
sacar.
Las personas casi no salen tan de noche por miedo porque hay veces que lo
siguen los duendes y tienen miedo que los pierda, dicen que si te llegan a
atrapar te amarran, te llevan a lo más alto de serró y te vuelven loco
Los nahuales

Los nahuales, recursos como la maldad y el miedo han sido la

herramienta para darle volumen a la trama pero más allá de eso se
busca que el lector pueda comprender como el misticismo detrás
estas leyendas lograron mantener a raya por mucho tiempo la
conciencia respecto a la caza así como entender que la maldad
desmedida, los rencores y el odio en general solo traerá consigo
mayores desgracias.

Acercándose al argumento, los nahuales son una figura central en

la mitología y la cosmovisión mesoamericana. Estos seres míticos
son considerados espíritus o seres sobrenaturales que poseen la
capacidad de transformarse en animales, se consideran un espíritu
protector y guía espiritual que acompaña a la persona desde su
nacimiento hasta su muerte coexistiendo mutuamente.

La creencia en los nahuales está estrechamente vinculada con la

idea de la dualidad y la conexión entre el mundo humano y el
mundo natural. Se cree que los nahuales pueden comunicarse con
los dioses y actuar como intermediarios entre el ser humano y el
plano espiritual. La creencia en los nahuales es un testimonio vivo
de la riqueza y la diversidad de las tradiciones indígenas que han
perdurado a lo largo de los siglos.

El Nahual, nagual o nawal son criaturas que forman parte de las creencias
mesoamericanas. De acuerdo a su mitología, es una especie de brujo o ser
sobrenatural que tiene la capacidad de transformarse en una criatura mitad
hombre, mitad animal.

En su tiempo, se creía que si un hombre puede llegar a conocer su espíritu

primitivo o nahual, entonces lo podía usar para curar a la gente y practicar la
magia.
La creencia en los nahuales está estrechamente vinculada con la idea de la
dualidad y la conexión entre el mundo humano y el mundo natural. Se cree que
los nahuales pueden comunicarse con los dioses y actuar como intermediarios
entre el ser humano y el plano espiritual. La creencia en los nahuales es un
testimonio vivo de la riqueza y la diversidad de las tradiciones indígenas que
han perdurado a lo largo de los siglos.
Desde tiempos remotos, la leyenda de los Nahuales existe y se ha contado de
generación en generación. Las personas cuentan que un Nahual era un
espectro oscuro, mitológico y muy poderoso, pues poseía dones de brujo y
hasta posiblemente sobrenaturales

Por otra parte, los que se convertirán en brujos-nahuales son aquellos que
nacen con un “don malo”, esto es, con la capacidad de transformarse en
animales nocturnos vinculados al Diablo, como el tecolote, el perro, el cerdo, el
burro y el chivo y salen de noche para espantar ala persona que van pasando
en el camino hay personas que los han a agarrado y les pegan para que dejen
de espantar alas personas.
Cuando Matan al nahual muere también el brujo,
Es muy común escuchar sobre los nahuales aquí en amatan, es algo que
cuentan los abuelos y los familiares que llevan mucho tiempo viviendo aquí y
que lo han logrado ver
El charro negro

La leyenda del Charro Negro cuenta la historia de un espectro que alguna vez
fue hombre y que, por su interminable ambición, fue condenado a sufrir los
tormentos del infierno y a ser el cobrador de quienes, como él, tienen deudas
pendientes con el diablo.

Cuando el sol comienza a esconderse y las gallinas trepan los árboles para
dormirse, las madres meten a sus hijos, las puertas de las casas son
atrancadas y los viajeros apresuran el paso mientras rezan. Nadie quiere
encontrarse con el Charro Negro.
Se trata de un ente que recibe el nombre por su vestimenta. Siempre que se
aparece, porta un elegante ajuar de charro color negro con detalles de oro o
plata. Se le puede ver montado sobre su caballo: un gran animal cuyos ojos
son dos bolas de fuego que parecen hurgar en el alma de la víctima.
Charro Negro solo acecha en las lejanías de la urbe y se presenta ante
aquellos que viajan solos. Dicen que es porque los solitarios son una presa
fácil. Quizá sea por el miedo que sienten y que a veces los incita a tomar malas
decisiones. Pero, ¿sabías que aquel espectro alguna vez perteneció al mundo
de los vivos? La leyenda del Charro Negro cuenta que se trató de un hombre
traicionado por su propia ambición y avaricia.

El Charro provenía de una familia humilde. Sus padres, aunque lo amaban,

nunca pudieron cumplirle sus caprichos. Al Charro siempre le gustó ir bien
vestido, a veces incluso, no comía durante días para ahorrarse unos pesos y
con lo juntado, poder completar para un buen sombrero. Sin embargo, estaba
cansado de su inagotable pobreza. Por más que trabajaba, el dinero nunca le
alcanzaba y tenía que andar todo el día con las manos llenas de tierra. Tiempo
después, murieron sus padres. Al quedar solo, la miseria del Charro aumentó
considerablemente por lo que tomó una decisión que cambiaría su vida: invocar
al diablo para pedirle riqueza.
No se sabe cómo lo consiguió, pero finalmente, Lucifer se apareció. Aquella
entidad supo leer los ojos y el espíritu del hombre que lo había llamado, así que
de inmediato le ofreció cantidades de dinero que ni siquiera en dos vidas podría
gastar. Lo único que pedía a cambio, era su alma. El Charro, en ese entonces
era altivo y valiente así que la Estrella de la Mañana no había logrado asustarlo
y aceptó.
Pasó el tiempo y poco a poco la juventud del Charro comenzó a despedirse. De
repente, se dio cuenta de que estaba cansado de gastar sus riquezas en
mujeres, apuestas, vino y costosos trajes. A la par, la sensación de soledad le
oprimía el pecho y apenas lo dejaba respirar. Nadie lo quería por lo que era
sino por las riquezas que poseía.
Aquí en el hermoso pueblo de amatan se dice que se ha visto y escuchado el
charro negro se dice que viste con un traje de charro y monta un caballo Ay
personas que lo han logrado ver