La Llorona
La Llorona
La Llorona
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existió una mujer que, en un intento de
vengarse, Del hombre que amada, asesinó a sus hijos ahogándolos en un rio.
Inmediatamente después Se arrepintió, y ante la culpa decidió suicidarse.
Desde entonces, vagas por las calles de distintas ciudades al caer la media noche
(especialmente se aparece cerca de lugares donde hay agua), y repite sin cesar “!
Hay mis hijos ¡”. Por esto conocido como “la llorona”
Las raíces de esta mujer, y los motivos que la llevan a vengarse, varían de
acuerdo con la versión. Así mismo hay quienes cuentan que se trata de una mujer
que se aparece específicamente a hombres borrachos a través del susto le
castiga.
El nagual
Desde la época prehispánica, varios de los dioses que han formado parte de la
cultura mexicana han tenido la facultad de cambiar de la forma humana ala de
algún animal.
Así pues, dicen la leyenda que los nahuales se aparecen constantemente ala
personas, especialmente a la media noche y tomando la forma de animales
comunes.
El chupacabras
La leyenda del chupacabras comenzó a mediados de los años 90, cuando en
varias zonas de México y Puerto Rico se empezaron a registrar casos de ganado y
animales domésticos que aparecían muertos en los terrenos de los campesinos y
hacendados. A diferencia de los ataques comunes, estos tenían una característica
extraña; a todos se le extraía la sangre, pero los cuerpos no eran devorados por el
atacante.
El origen de ésta leyenda es incierto, pero lo más probable es que haya surgido
durante la época colonial. Asimismo, existen tantas formas de narrarla como
personas y lugares en los que se cuenta, pero todo indica que se trata de un
mismo y espectral caballero del que todos hablan, y a quien todos le temen:
Un hombre de gran estatura, magro de carne hasta los huesos, de figura más bien
alargada y semblante cadavérico pero, eso sí, altivo y galante, ataviado de
impecable traje de charro, botoneado de plata a los costados y sombrero de ala
ancha, bajo el que se oculta la figura, dicen, de un ente maligno y fantasmal, de un
emisario del diablo. Hay quienes sostienen que se trata del mismísimo diablo en
persona, quien suele cabalgar su robusto caballo negro por las noches y hacer
suyas las madrugadas hasta que el amanecer lo obliga a devolverse a las
tinieblas.
Las Gemelas.
Cuenta la leyenda que una familia vivía en un pequeño poblado y su casa se
encontraba cercana a una carretera.
Esta actividad la realizaba a diario pues no le gustaba que las niñas fueran solas
ya que debían cruzar una transitada y peligrosa carretera
Cuando por fin se dispuso a salir y a tomar camino, escuchó un tremendo golpe a
sus espalda… en la carretera habían atropellado a las gemelas y ahí mismo
habían fallecido.