MGK Nº V, 21SEP08 E.'.v.'.
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Ediciones 418
LTDT
Afer Ventus
“Y estaban atónitos y maravillados, diciendo:
Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?”
Hechos, 2:7
Celebramos este número, como celebramos una nueva y estridente oportunidad, jovial
entre rosedales, en la estación de la siembra, anunciando nuestro agradecimiento y
proclamando nuestra misión con mayor empeño, renovado entusiasmo y energías sin
límite. A mitad del camino, entre el asesinato de la Infancia y la Ciudad del Sol, entre
las palabras que no bastan y el más elocuente de los silencios, a fuerza de desangrarnos
en el aprendizaje gramatical de esta suerte de esperanto ocultista, respondemos al
llamado de las estrellas.
Tal vez sólo preferimos aquietar los sentimientos díscolos, las pasiones frustradas,
cuando no, a todos aquellos que buscan donde no deben, piden lo que ya tienen o bien,
se inquietan al presuponer que en nuestro Hounfort se traman conspiraciones y se
contratan arquitectos para, nuevamente, intentar desafiar al Demiurgo erigiendo el
Etemenanki. ¡No! ¡Setecientas setenta y siete veces no!
A veces las palabras no alcanzan para los desarraigos, los extrañamientos, los vacíos
que dieron lugar -“en el principio”- al abuso del Verbo. Es por ello que muchos
siembran la ignorancia y otros hacen de la Verdad, el más celado secreto del Conde
Spada. Para entenderse o desentenderse con los pueblos, hay que afinar el oído.
Algunos no lo logran jamás, otros luego de confrontarse en Yule, mientras tantísimos
animalitos del Señor hibernan. A los desvelados, lejos del hogar y de sus hábitos,
hambreados, sucios, desesperanzados: ¡he aquí una Ventana abierta a través de la cual
arrojarse y hacerse puré!
A veces las palabras no son suficientes. Habría que sentir el más crudo desarraigo, ver
el reflejo de un interrogante, voltear y trasuntar las mentiras, para luego arrojarlas al
fuego y atravesar el espejo. ¿Y qué hay más allá del espejo? Por lo general la
inmediatez condiciona la existencia y los agentes circunstanciados, terminan por
significar lo insignificante.
Las razones que hoy nos llaman a suscitar incomodidades, aludir a vacíos invernales o
recibir a los bienaventurados que nos encuentren, terminarían por afianzar el padrinazgo
de un antiquísimo e infame Sombrío Culto Estelar. Nunca termina por ser historia vieja
lo que hemos aprendido de las memorias del Dr. Bacalou Baca.
Incontables milenios atrás existía una gran isla entre el África y Haití llamada
“Atlantis”, que terminó sumergida en las profundidades del océano por numerosos
terremotos. Durante su jubilosa existencia pulmonar operaría en ella, más o menos lo
que tendemos a llamar hoy en día una escuela de Alta Magia, cuyos estudiantes
guardaban un considerable poder, aquél que se dirige u obedece, de procedencia
incierta, perdida más allá de las nubes. Cuanto sus iniciados desconocían en vida,
pronto terminarían por descubrirlo tras la muerte. La isla se hundió bajo el océano y
junto con ella, el cuerpo entero de sus magistas. Versan las leyendas, sino los
mismísimos testimonios del Critias y el Timeo, que no todos murieron o
desaparecieron, sólo se volvieron espíritus, cuando no evolucionaron en cuerpos de
pescado, rana y serpiente, pudiendo continuar su trabajo bajo el océano, en el Gran
Templo sumergido en Las Profundidades. Aún se encuentran allí, para el desconcierto
de nuestra accidental historiografía, incrementando sus poderes fuera de los círculos del
tiempo.
Años de peripecias en el teatro de los elementos han encendido la llama, sino avivado el
fuego de los eternos corazones; ya políglotas, anunciarían a nuestros lectores los más
crudos romances entre los cielos, la tierra y los océanos, para finalmente, descubrirse
acompañados en las oraciones innombrables del Renacimiento Mágico. Pero no es tanto
qué nos deparará a nosotros en lo inmediato, sino cuáles serán los alcances de la Obra.
Jan Varel
El grado de Adepto Menor consta de dos partes: Adepto Menor Externo y Adepto
Menor Interno.
Al contrario que con otras invocaciones, el ángel no es algo que se le agrega al mago; al
contrario, es una limpieza interna o decondicionamiento hasta revelar al Dios Oculto.
Para lograr esto, el mago descarta toda acción que resulte en stress, preocupación,
ansiedad, fricción, rencor, culpa y arrepentimiento; tales emociones solo indican
forcejeo innecesario. Al mismo tiempo se le da libre expresión a cada emoción,
sentimiento y temperamento que nazca de forma no opresiva. Como no está en guerra
consigo mismo, las acciones del adepto poseen un estilo peculiar, gracia y efectividad
El Adepto Menor continúa el estudio filosófico de esas abstracciones e imágenes
arquetípicas que recibe constantemente. La idea es lograr un entendimiento del universo
de acuerdo a los pedacitos de información que ha recibido. La meta consiste en el
descubrimiento de la Verdadera Voluntad con esa información.
El Adepto Menor se sigue identificando con su cuerpo físico y con su ego humano. El
cambio consiste en que su conciencia ha despertado y ahora posee un enlace que lo
comunica con su Yo Superior o Supraconsciencia.
Por un segundo se adquiere una sensación fuerte del tiempo y el destino fluyendo a la
vez. Se necesita un cambio de identidad para asimilar de manera correcta las nuevas
partes del Ser.
La segunda fase ocurre cuando se genera ese cambio de punto de vista interno. En la
primera etapa el Asar Un Nefer se muestra ante el iniciado como un conjunto de piezas
de rompecabezas que se arman con el tiempo. En la segunda parte el rompecabezas se
completa y se experimenta el Samadhi con el Ángel. El adepto finalmente se encuentra
bajo la sombra de las alas de su Ángel, es decir, obtiene guía directa de este.
El orgullo es una virtud y un vicio de Tiphereth. Recuerda que no existe nada especial
en estar despiertos. Lo único que ha cambiado es el punto de vista. Todavía queda
mucho por despertar. Aprovecha este momento de despertar y sal a la calle, observa a
las personas, realiza tus acciones cotidianas con esta nueva perspectiva
Tradicionalmente todavía no eres un Adepto. Uno recibe las credenciales del grado
cuando éste se ha completado a totalidad. Ser Adepto es un proceso, no es un evento.
Comienza a hacer magia de verdad. Crea cambios en el mundo físico de acuerdo a la
Voluntad que has recibido. Ejercita tu poder continuamente y con rectitud. Falla
miserablemente e inténtalo otra vez. Triunfa y permanece en silencio. ¡Quizás por fin
descubras qué es “querer, saber, osar y callar”!
“En realidad el 5=6 es la única tarea, todas las otras tareas son solo anexos que
pueden o no ser útiles a la hora de realizar la Gran Obra. Todos estos otros grados son
ideales convenientes, pero no son necesariamente significativos. Una persona que los
haya completado en su totalidad puede ser infinitamente inferior a alguien que no ha
completado ni un solo grado; es la experiencia espiritual lo que en verdad cuenta; el
resto es solo método”.
Cuando las barreras 1-6 han sido destruidas (o mejor dicho, cuando las necesidades 1-6
han sido satisfechas) el Santo Ángel Guardián aparece.
Cualquier cosa que dices que es, no es; cualquier cosa que imagines que es no es;
cualquier cosa que sientas que podría ser, no es.
Tiphereth se identifica por ser la sephira donde se tiene conciencia de uno mismo.
Este sentido de vacío o estar hueco es el Qliphoth de Tipheret; Tipheret como el Cuarto
vacío sin nada en Él. Algo muy diferente es la sensación de “vacuidad”, esta demarca
un estado de despertar de la conciencia.
Al resolver el acertijo, Tiphereth cambia y aparece una puerta para seguir escalando el
árbol.
¿Cuál es la respuesta?
La Conciencia Tipherética
Los trabajos destinados a llegar a Tiphereth tienen una meta que en budismo se conoce
como “adquirir el fruto”. Es decir, la experiencia pragmática de la “vacuidad” de la
personalidad (coloco vacuidad entre comillas porque no es vacío en sí, es algo que
escapa a las palabras). En lo personal, justo antes de “adquirir el fruto” dentro de una
meditación, vienen unos segundos en donde la percepción “pestañea” y hay un entrelace
rápido de luces blancas y negras, después viene aquel estado en donde me logro
desapegar por completo de las cualidades de mi personalidad y percibo directamente a
“aquello” que esta detrás de esta. Esta experiencia es difícil de explicar con palabras.
Una vez se ha “adquirido el fruto” se debe observar que se han roto tres grandes cadenas
dentro de la mente del iniciado (de acuerdo al budismo):
Estas tres características deben cumplirse para poder decir con certeza que se ha entrado
a Tiphereth (sobretodo la primera, el Samadhi, que es la que entrega el fruto). En verdad
es difícil “adquirir el fruto” y las primeras veces la conciencia no entiende que lo ha
adquirido y debemos repetir el proceso hasta que lo hayamos comprendido bastante
bien. Síntomas como “alegría espiritual” son sólo un abrebocas a la verdadera
Conciencia Tipheretica.
Ahora si, ¿se ha obtenido la entrada a Tiphereth? Eso cada uno lo sabrá...
Recopilación y Edición:
Fr. Anonymous
παραδείγµατα
La luz que hace visible (sensible) a los objetos, nos advierte que las Tinieblas de la a-
mathía resuelven en las especies su-puestamente superiores, nivelando las ambiciones
que nos reparten entre lo sagrado y lo profano, todo aquello que, a raíz de una
apresurada conclusión, significa para el kôsmos la imprecación del jáos -que
justificadamente quedara inscripto en el Beraeshit 1:2 y marcara por siempre nuestro
estigma cultural…
Mas cuando ese parádeigma se presenta ante nuestra Voluntad, distante de toda
convención wittgensteineana, el esfuerzo por hacer-lo correcto se torna más bien una
odisea que una promesa de comodidad. El po-se(e)r una sospecha del arjé rector de la
phýsis puede entonces dejar de ser una bendición para transmutarse en el motivo de los
crímenes contra aquel “prisionero” platónico que logra librarse de las convenciones de
los politikon zôion. (Y conste que aquí adrede antepongo el paradigma académico al del
peripatético).
Para cuando nuestro criterio thelémico revuelve la (a)létheia, disparan para todos lados
los parámetros que sostuvieron nuestra inútil sistematización cartesiana, segundo
estigma Occidental de aprisionamiento y sometimiento que solo resolvió confrontarnos
con la Naturaleza.
Así, el camino de re-visión, comienza por identificar lo más sutil que podamos “sentir”,
y tras una operación sencilla que nos posibilite “creer” una re-construcción
arquitectónico-filosófica y re-ligiosa de lo que dejamos atrás, levantamos la escala y el
templo para glorificar el divino nôus olvidado por las conjeturas cientificistas de la
especie “racional”, anti-todo-lo-pasado-y-pensado algún tiempo detrás del que entonces
consideramos presente.
Pero… ¿qué resol-vemos? Si acaso la luz que miramos “con los ojos de nuestra alma” -
al decir de Arístocles- marcan con una punta del compás masónico nuestro centro y el
entorno o destino en la otra, ¿qué nos imposibilita equivocarnos? Precisamente la
“puntería” del re-conocimiento del centro-propio, o anthropos-metron protagórico de
aquellas cosas que a nosotros se nos re-velan (o des-velan, en el sentido heiddegereano),
cuando por designios de la Diké o nuestro temor por el tormento de las Erinas,
decidimos actuar con responsabilidad.
Al clavar el centro depurado como una petra –desde una correcta interpretación del
Juan 1:42– a desbastar y pulir para la sagrada ciencia de la Arquitectura, la “luz” de lo
alto en la herramienta “guiará” por el obscuro camino de la Ciencia iluminando la
distancia y el ritmo de nuestras acciones hasta el otro lado: donde se apoya la otra pata
del compás. Ese “lo alto” es a nuestra sensibilidad lo que la psyché a la realidad: el
parádeigmata, modelo eidético o representativo de las cosas, que, a más proximidad
con el arjé, mayor iluminismo o sutil brillantez fosfórica. Y como sobre este origen-
poder se instituye el trono de la téchne, un arte-oficio que ha constituido por siempre la
religión de la areté, de la cual los iluminados por la esencia del tò agathón construyen
en su gloria a la humanidad, sus obreros y su D-os re-ligados en una sola consecuencia,
cavan en busca de los cimientos hasta re-cordar la aitías de la verdad. Así, el corazón
clavado por una pata del compás y la conciencia dirigiendo el trazo de la dirección,
culminan por señalar el metâ-odós más próximo con la creatividad del GTATDTUT, el
prometéico parádeigma de la antorcha de Venus-Lucifer.
¿Descender o ascender?
Si tras la respuesta nuestro infernal paseo nos advierte concientes del sujeto que niega y
el objeto que afirma en la dialéctica hegeliana, rápidamente des-cubriremos que entre el
“amo” y el “esclavo” no reparamos más que una conciencia de libertad con la cual
reformular una sín-tesis matrimonial aislada dentro del contexto de la cultura, dejando
pendientes la del ser de la naturaleza. La responsabilidad insistirá entonces por un saber
formular (volver-a-negar) la realidad estética en la cual confrontar-nos con todo lo su-
puesto, para tratar finalmente, a la Luz de la realidad paradigmática, actuar muchas
veces como si de la muerte regresáramos concientes a la vida, pero tan solos cual
ermitaño vagando por las convulsiones de una realidad más simple desde el punto de
vista de un prisionero y al mismo tiempo angustiante pero satisfactoria para el mago-
filósofo.
Marco ALbornoz
A modo de aclaración diré que soy consciente de que mis opiniones o testimonios no
deben entenderse como referentes de los lineamientos místico-gnósticos de “La Duat”.
Por otra parte, formalmente, he decidido segmentar los artículos pudiendo el presente
ser considerado bajo una óptica mucho más pronunciada, en un sentido subjetivo, por lo
que, como conclusión de la primera entrega, apelaré, provisoriamente, más a la intuición
o la afinidad peculiar, en detrimento quizás, a mi riesgo, de un cabal agotamiento del
tema.
Muchos practicantes del Dhamma creen que el Tathagata enseñó dos métodos de
meditación complementarios llamados “samatha” y “vipassana”. Le atribuyen al
primero la cualidad de sosegar la mente, mientras sostienen que el segundo consiste en
observar a través de los pensamientos y las sensaciones corporales las tres
características de la existencia: dukkha, anicca y anatta. De este modo, cultivar el
desapego, destruir la pasión y finalmente liberar sus mentes a través del recto
conocimiento de acuerdo a la realidad.
También están los que sostienen que los jhanas no son necesarios para alcanzar la meta
de la Iluminación Incomparable, si no que basta con la práctica del “vipassana” a secas.
Esta gente está equivocada. En primer lugar, Buda nunca enseñó una técnica de
meditación llamada “vipassana”. No hay en el Canon Pali ningún sutta en el que se
enseñe el “vipassana”. Aparece en el Canon, sin embargo, la palabra “jhana” muy
frecuentemente. Cuando el Buda exhorta a los monjes a la práctica de bhavana, no dice
“id y practicad vipassana” sino que dice “sentaos y practicad jhana”. La exhortación a la
práctica del jhana es uno de los pasajes mas repetidos del Sutta Pitaka.
“Allí, los edificios vacíos, allí las raíces de los árboles; practiquen jhana monjes, no sean desatentos, no se
arrepientan mas tarde. Este es nuestro aviso para todos ustedes”.
MN, 19
“Monjes, les aseguro, el fin de los efluentes depende del primer jhana, del segundo, del tercero, del
cuarto. Monjes, les aseguro, el fin de los efluentes depende de la dimensión del espacio infinito, de la
dimensión de la concilia infinito, de la dimensión de la nada, y de la dimensión de la ni percepción ni no-
percepción”.
AN, 9.36
Lo que me molesta personalmente es que los cultores del vipassana aseguren que los
jhanas no son necesarios para la culminación de la práctica y que utilicen para designar
la práctica de la atención una palabra cuyo significado denota algo diferente. Llaman a
la contemplación metódica de los cuatro marcos de referencia en forma de meditación
sentada como “vipassana”, termino que alude no a una técnica meditativa, si no a una
cualidad de la mente, a la cualidad de la sabiduría, a la cualidad del insight y la
concentración. Vippasana es una cualidad, no es un método.
“No hay concentración sin sabiduría, no hay sabiduría sin concentración; aquel que posee ambos,
concentración y sabiduría, esta ante las puertas del Nibbana”.
Dhammapada, 372
Lo más alarmante de todo esto es que hay monjes de alto rango en la tradición
Therávada occidental que siguen confundiendo estos dos términos. La práctica de
meditación sentada se llama Anapanasati, y se basa en la concentración. Esa es la
realidad. Se le ha de llamar vippasana a las cualidades, a la sabiduría que se requiere
para alcanzar cada una de las absorciones meditativas y al insight que puede surgir de
estas. Me pregunto si no hay intereses personales detrás de la enseñanza de la tan
popularizada “vipassana”; si el asunto es de su atención, que juzgue por si mismo en
lector.
Sobre el Renacimiento
“Si alguien llegase a vislumbrar la necia rusticidad del famoso concepto de ‘libre albedrío’, hasta llegar a
borrarlo de su espíritu, yo le rogaría que diese un paso más y borrase también lo contrario de este
pseudoconcepto, es decir, el ‘determinismo’, el cual conduce al mismo abuso de las nociones de causa y
efecto.”
El filósofo alemán nos compele a desterrar el estas dos nociones en aras de la libertad,
como medio para llegar a ser “quien uno es”.
Aleister Crowley establece una conciliación entre estas dos posturas bajo el concepto de
“Voluntad Verdadera”, de misión espiritual por la cual el sujeto ha renacido.
Para el Buda ambas posturas, “libre albedrío” y “determinismo”, son correctas. El lector
inteligente que reflexione sobre este punto se dará cuenta de que no existe contradicción
entre las mismas, y que esta visión constituye el suelo más fértil para el accionar
habilidoso que repercuta en los mayores beneficios en nuestra práctica. La clave es
adoptar uno u otro punto de vista según nos sea más conveniente.
Al estar apegados a nuestra mente, ese momento en que se detiene (por ejemplo por
causa de la meditación), crea un bache en el fluir de la mente en que la identificación
con los pensamientos necesariamente para. Uno puede ver que existe y no esta
pensando. Esto no ocurre solo en la meditación, ocurre muchas otras veces pero dentro
de un contexto en el que la mente no se siente amenazada porque hay algo que garantiza
el fluir del sentido. En este caso me gusta el ejemplo de la pesca: mucha gente pesca
porque es una actividad que calma la mente, le permite estar en silencio al tiempo que
se le dice que esta haciendo algo, se le da un marco que puede aceptar. Por mas que la
experiencia del pescador sea justamente un momento de no experimentar nada, sino de
vacío, la mente no percibe un peligro porque tiene una excusa para esa discontinuidad.
Muchos otros ejemplos existen, obvio. Y lo mas extraño de todo es que estos ejemplos
son extremos, pero en realidad, en nuestra vida cotidiana nos acostumbramos a ignorar
los innumerables lapsos de vacío, pequeños y no tanto, que vivimos a lo largo del día.
Es algo en lo que nos hemos estado entrenando desde la infancia, ahí si, con una
disciplina inagotable. Todo esto uno puede comprobarlo en si mismo, no es imposible,
ni difícil, requiere solo un poco de perseverancia y de atención, nada mas.
Pero...
Pero aunque no nos identifiquemos con la mente y dejemos que ella actúe, es la
disciplina la que nos permite no caer en la ilusión y al convertirse en parte de nuestra
naturaleza se vuelve más fácil. Por disciplina me refiero a la forma que elijamos de
cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, para asegurarnos el mayor nivel de libertad
posible.
Quienes tienen alguna idea del Zen saben que la forma de vida que llevan en los
monasterios es muy dura. Una disciplina que no es para cualquiera que simplemente se
sintió intelectualmente atraído, o que practico meditación un día. La estricta disciplina
que siguen es tradicional pero a la vez les resulta efectiva en su camino hacia la
Realidad.
Disciplina y Desapego
Ser en esencia “lo Absoluto” no tiene por que ser un obstáculo a que se manifieste en
nosotros la libertad y la creatividad. Si nuestro ego es ilusorio, ¿quién hay para que se
abstenga de vivir como un guerrero?
Fr. Kizaen
Geometría Criolla
Un poema que ha merecido todo el respeto propio de sus más abstractas valoraciones
testimoniales. Tal vez el lector adiestrado no deba forzar la vista. Agradecemos la
gentileza a nuestro carismático “punta de infantería”.
Me regenero,
me creo a mi mismo,
me elevo y vuelvo a caer.
Aldebarán
Epístola de un Fiel Lector
Ha sucedido lo que muchos temiron, lo que pocos desearon, una nueva sección, muy
probablemente esporádica, desapercibida; una inefable excepción dentro de la
costumbre que, no obstante, tendrá siempre un espacio dentro de nuestra publicación,
aguardando Ser, cuando todo conspiraría en favor del aborto. Bien podrán así, los que
puedan considerarse fieles o infieles, sacárse el guante y destrozarnos la cara. He aquí
pues, la epístola de un tal “G.I.” en respuesta a los artículos publicados por el Swami de
Monte Castro.
Estamos acostumbrados a pensar en el desapego como en una meta que más tiene que
ver con la moral que con lo pragmático. La imaginación puede que nos haga sentir que
el desapego es una “virtud” que solamente nos permite ser “virtuosos”. En realidad
podemos considerar que nada tiene que ver con hacer meritos. Tiene que ver con la
libertad.
El desapego es uno de los temas que toca Castaneda a menudo en su obra: según Don
Juan, el guerrero toca pero “no exprime su mundo, ni lo deforma” (Viaje a Ixtlan). Al
tener un contacto dependiente del mundo, la persona deforma su existencia y genera una
relación desbordada con alguna otra persona o con alguna cosa o acaso, con algún lugar
o costumbre. Crea un vínculo que se parece entonces al del hábito. Que sin ser
necesariamente práctico, se vuelve una constante en la vida que impide disponer de la
propia energía de una manera fluida.
Cuando Don Juan enseña a Castaneda a cazar, le explica justamente que los hábitos de
sus presas son los que permiten apresarlos, porque los hacen predecibles, pero creo que
en otra lectura podríamos decir que los hace inconcientes, los aleja de la vida al
aferrarse a lo conocido. El aferrarse constantemente a lo conocido nos da la seguridad
del Ego, permiten que la ilusión se asiente y que tanto la idea de lo desconocido, así
como de la propia muerte se alejen.
Las cosas que cargamos en nuestra mente nos impiden percibir la realidad inmediata,
porque cuanto mas densa son esas cosas, mas filtros tiene que pasar la realidad que nos
rodea para que seamos capaces de aceptarla.
Nuestra identidad se extiende y se puede ver amenazada por aquellas cosas que choquen
contra nuestra descripción de la realidad, por cuanto la realidad es “nuestra” realidad.
Quizás en este sentido propone Don Juan que tomemos el mundo como “lleno de
misterio”, nuestras certezas, nuestro deseo de limitarlo a una perspectiva tiene el poder
de imponerse a nuestra realidad como un acto mágico avanzado, que sólo sirve para
impedirnos ver las cosas directamente.
Un ejemplo de esto son las diversas perspectivas políticas, que se afirman a si mismas
en cada uno de sus militantes y encuentran corroboración en el devenir, como ocurre
también en cuanto a la dependencia del operador de los experimentos científicos.
“Basta tener sólo un martillo, para que todos los problemas empiecen a parecer clavos”.
Una parte esencial de este desapego está sin duda en la meditación. En la meditación
llamada sin objeto en especial, porque permite ese fluir del pensamiento que lleva al
menos por momentos a un vacío de conceptos. En ese vacío de conceptos el Ser es la
base real de nuestra identidad.
Quisiéramos que nos cuente un poco de Ud., cómo se intereso en la Magia por
primera vez y si ese interés nació siendo creyente de alguna religión.
Nací en una familia católica, en la cual la religión era motivo de reunión. Fue en
realidad mi madre la que al estar muy interesada en la Magia, de alguna manera me
motivó a ingresar a ese mundo tan atractivo para un niño en ese entonces. Mi primer
libro de Magia lo tuve a los catorce años, si bien era un Grimorio muy básico, su lectura
me sumergía en un mundo fascinante.
Finita Ayerza es quien por allá por los años 70 y algo dictaba clases de Tarot, aparte de
atender consultas personales y tener grupos de estudio de Cabalah.
Ella publica la traducción del Libro de la Ley en el año 1982. Traducción que también
fue incluida en la edición de “Los Textos Sagrados de Thelema” en español, editada por
Edaf unos años después. Y también en el mismo 1982 publica un libro sobre tarot en
donde hace una relación de la astrología con el tarot en base a las enseñanzas de Aleister
Crowley, dándole una importancia muy fuerte a los arcanos menores del tarot, y si bien
en el texto usa las imágenes del Tarot de Marsella, los conceptos son de corte netamente
thelemico. En algún momento de esos años ochentas ella publicó un articulo muy
interesante sobre cómo se vinculó con Aleister Crowley y con el Libro de la Ley. Ese
mágico acontecimiento sucedió en Londres, más precisamente en la librería Atlantis y
fue lo que la motivó a iniciarse en la O.T.O. En principio Susana y Finita fueron juntas
a Nueva York en donde se instalaron para esperar las correspondientes iniciaciones y
allí residieron varios años. Igualmente no tuvieron el mismo Maestro, tuvieron
diferentes Mentores. Juntas iniciaron la traducción del Libro de la Ley, pero luego por
distintos puntos de vista, lo continuó traduciendo solo Finita hasta su publicación.
Esos primeros grupos eran interesantes porque reunían a personas muy vinculadas con
el arte, la literatura y la música; eran personas que tenían un vuelo intelectual y artístico
muy fuerte. Eran grupos muy estimulantes y con una mente muy abierta a los nuevos
paradigmas. Se hacía mucho hincapié en la comprensión del Libro de Thoth y el Ritual
Mágico y se exigía un dedicado y comprometido estudio de la Cabalah.
Si hay algo que coseché de aquel entonces y que Susana me enseño con su ejemplo fue
el no hacer las cosas “tibiamente”. Ella era una Maestra dedicada, comprometida con lo
que decía y lo que decía, de una voluntad que nunca volví a ver en otra persona. Para
Susana la Magia era todo, era la vida y era el fin último, creo que con ella aprendí a ser
coherente conmigo y con lo que deseaba lograr, o sea: hacer, decir y pensar en la misma
dirección. Igualmente, esto es un proceso que lleva toda la vida, no estoy diciendo que
ya lo tenga realizado, ni mucho menos.
¿Qué ha despertado el vs. 57, cap. II del Liber Al en Ud.? ¿Cómo lo interpretó
en el marco de sus circunstancias y con qué presuntos alcances en general?
Como todo texto sagrado que emana de otra dimensión, Liber Al posee varios niveles
de interpretación.
Entre los Rosacruces, en el Templo solo se puede caminar en línea recta, no se pueden
hacer curvas, y para el aspirante esto es todo un trabajo ya que su mente tiende a
“hacerle acortar camino”. Por otro lado, la distancia más corta entre dos puntos es la
línea recta, pero eso también es una trampa, porque a veces se pierde la conciencia de
proceso y el aspirante no mide su fuerza de voluntad, que como decía Susana: “tiene
límites mucho más estrechos de los que nuestro orgullo está dispuesto a aceptar”. El
recto también es el santo que toma el sendero de la flecha en el Árbol de la Vida, el
camino del medio, el místico. Pero no me olvido de mi Maestra cuando recalcaba en
sus clases, diciéndonos: “El camino del Arte es sinuoso”. El recto nace recto aunque por
momentos su persona tapa esa rectitud. El inmundo nace corrupto aunque su persona
tape por momentos su corrupción. Podríamos hablar de lo esencial en cada uno.
Mi primer amor con el Tarot fue el mazo Crowley-Harris y es el que siempre tendré
como un amante en mi recuerdo. Si bien para no estructurarme siempre estoy
coleccionando distintos tipos de mazos… Tengo la suerte de tener el mazo de Etteila
que era uno de los preferidos de Finita Ayerza cuando atendía consultas personales.
Para mí la obra de Lady Frida Harris es única y no por desmerecer otras obras
pictóricas, sino por el amor con el cual ella llegó a plasmar cada cuadro-carta. Se
comenta que algunos de los cuadros los pinto hasta cinco veces para dar con los colores
que le dictaba su amado Maestro: Aleister Crowley. Siempre le voy a estar agradecido a
Bill Heidrick de la O.T.O. cuando en el verano del año 1989 me envió de regalo un
número de la Revista Magical Link en donde se publicaron las cartas que Lady Frida
Harris le enviaba a Crowley en plena tarea artística.
¿Qué nos puede decir de las paradojas de los Arcanos VIII y XI?
Todo el trabajo interno y mágico tiene, entre otros muchos fines, el de reconciliar
paradojas.
En estos Arcanos las letras hebreas asignadas son para mi de vital importancia, más allá
del arreglo astrológico de la Cinta de Moebius en donde los signos astrológicos se
intercambian, hay un misterio mas profundo en las letras hebreas asignadas a cada uno
de ellos.
En “Lust”, el Arcano XI, su numeración ya nos conecta con Daa’th, la esfera oculta que
no se dibuja cuando esta Kether, de esta manera se cumple con la premisa delineada en
el Sepher Yetzirah: “Diez y no once…”.
En este Arcano podemos ver a Nuestra Señora Babalón cabalgando la Bestia. Es Linda
Falorio quien mejor determina el estado de conciencia de Babalón, y es el de no juzgar,
aceptar lo que ocurre o lo que nos llega sin crítica, incluyendo todo en nosotros. No nos
olvidemos que el arma mágica de Babalón es la Copa y la Copa tiene estrecha relación
con Bináh y esta esfera se denomina Comprensión. Si el Mago no posee Comprensión-
Entendimiento dentro de sí, puede tener la copa de la plata más pura, pero no dejará de
ser un objeto muerto, sin vida.
Como Sendero, este Arcano es uno de los tres senderos transversales del Árbol de la
Vida, junto con el Arcano III, La Emperatriz, y el número XVI, La Torre. La sumatoria
de las letras hebreas adjudicadas a estos Arcanos suman 93, que es el número de
Thelema, la Verdadera Voluntad.
Este Arcano se relaciona con el signo de Leo, que a nivel de imágenes arquetípicas está
simbolizado por el Rey y esto nos hace acordar de otro versículo del Libro de la Ley:
“Un Rey puede elegir sus vestiduras… pero un mendigo no podrá ocultar su
pobreza…”.
La letra hebrea de este Arcano es ( טTeth) y su nombre se relaciona con la Serpiente,
que en hebreo tiene el mismo valor gemátrico que Mesías. La Serpiente es Kundalini
que se activa con la Magia Sexual, el Mesías reside en Daa’th….que cada estudiante
saque sus propias conclusiones de acuerdo a su entendimiento…
No, esos mazos no los conozco y sería muy interesante conocerlos. De los que sí puedo
hablar son dos mazos que para mí tienen una potencia mágicka especial.
El primero es el New Orleáns Voodoo Tarot, creado por Louis Martinie y pintado por
Sallie Ann Glassman, reconocida Sacerdotisa del Voodoo. Ella fue también quien
ilustró el Enochian Tarot, que si bien es un tarot netamente Vuduista, está totalmente
relacionado con la Cabalah y el Árbol de la Vida y con interesantes formas mágicas de
experimentación.
3. Existen determinadas cuestiones que suelen reiterarse en la MGK. Por ello, tal
vez podamos apelar a su experiencia y definir en otros términos estos caros
impulsos de nuestro libre andar:
Con respecto a este eje, una de las visiones mas prácticas que me han influenciado más
profundamente es la que se relaciona estrictamente con la Magia Sexual. En donde se
eleva la energía éterica de nuestro Yesod personal hacia el centro psicoespiritual de
Tiphereth y de ahí se hace subir hacia la glándula Pineal-Daa’th. Por otro lado, en el
caso de trabajar en pareja, ambos ejes se pueden fusionar y activar vía el acto sexual
mágico y de esta manera llegar a la “habitación vacía”, que es uno de los símbolos de
Daa’th, en donde podemos pasar más allá del símbolo para llegar a lo esencial.
El atribuir otra entidad a Thagirion es ni más ni menos que seguir pensando en forma
dual, no poder salir de una dualidad que nos ha sumergido en una cárcel de división
interna demasiado limitante.
Toda práctica tiene su tiempo y su beneficio que está estrictamente relacionado con la
conciencia del Mago y Aspirante.
¿Samadhi o Kaivalya?
Creo que ambos estados de conciencia son necesarios y ninguno invalida al otro. Quizás
se los podría pensar como complementarios en determinados avances de la conciencia
hacia el descubrimiento de la Voluntad Verdadera. La fusión y la separación son polos
aparentemente diferentes de un mismo fin.
Creo que una de las formas más certeras de trabajo con la Sombra, para un mayor
acercamiento al Proceso de Individuación, es detener lo que la psicología denomina la
Proyección. En la medida que cada uno de nosotros (supuestamente más concientes y
por ende más responsables) puede detener la proyección de la Sombra, este proceso
acelerará un acercamiento a nuestro Self o Sí Mismo. Lo cual en las palabras de Aleister
Crowley sería emprender el descubrimiento de la Voluntad Verdadera. Susana siempre
nos decía que si dejáramos de meternos tanto en el camino del otro, todo el trabajo
mágico sería mucho más productivo, más rico, más fructífero. Pero la personalidad se
resiste a entregar el control y se vive identificando en las infinitas pantallas que le
ofrece la tercera dimensión, dejando así atrapada la pequeña porción de conciencia que
cada uno de nosotros posee, en una letanía de crítica y queja permanente, sin posibilidad
alguna de arribar a despegar hacia una comprensión superior o por lo menos media.
5. El número 23 y Ud.
Cuántica y Magick
Los fundamentos teórico-cuánticos
El siguiente es una reformulación de un artículo que leí hace tiempo, con lo cual aclaro
que el presente trabajo no es enteramente de mi autoría. Mi intención entonces será
exponer brevemente algunas ideas que tiempo atrás me acercaría un Hermano del
Templo de Set. Nos moveremos en un terreno complicado. ¿Que es esto de Cuántica y
Magia? Bueno, no pienso decir mucho de Magia, el análisis lo dejare para Uds., acá los
que deberán forzar y exprimir el cerebro serán Uds., yo sólo aportare algunas cosas y
puede ser que este art. les parezca un poco “molesto”; pues bien, esa es la idea, el que
sepa encontrar, que lo haga; el que no, lo siento.
La cuántica y sobre todo la mecánica cuántica, distan mucho de estar totalmente
desarrollados. En este terreno existe un cierto número de principios y un sinfín de
teorías y constantes matemáticas que surgen hoy y caen mañana “derrotadas” por otra
teoría o constante (ni en ella podemos confiar del todo diría Descartes). Pero algo
similar ocurre en Magia, no todos los sistemas perduran por siempre, la Magia es
dinámica, y si se estanca, al igual que el agua, se pudre, como dijo Scalabrini Ortiz. Es
mi intención ceñirme, en esta parte “académica”, a teorías reconocidas, las cuales
intentaré explicar de forma objetiva, pero no excesivamente profusa para no complicar
innecesariamente el escrito.
La Constante de Planck
La teoría cuántica básicamente nos dice que la luz no llega de una manera continua, sino
que está compuesta por pequeños paquetes de energía a los que llamamos cuantos.
Estos cuantos de energía se llaman fotones. Toda luz que nos llega viene por pequeños
paquetes, no es continua. Los fotones son las partículas “fundamentales” de la luz, así
como los electrones son las partículas fundamentales de la materia, esta analogía es la
que sirvió para realizar el descubrimiento del carácter cuántico de la luz. Por esta misma
analogía, años después De Broglie desarrolló la teoría que formula que la materia
también tiene un carácter ondulatorio. La carga eléctrica y la energía tienen una
estructura granular (está formada por cuantos), al igual que la materia.
La teoría cuántica ha servido para demostrar los fenómenos que no se pudieron explicar
con la teoría ondulatoria de la luz, pero hay fenómenos que no pueden ser explicados
con la teoría cuántica, y además hay ciertos fenómenos que pueden ser explicados por
ambas teorías. Esto nos lleva a una duda: ¿cuál de las dos teorías es la correcta? ¿O son
correctas ambas teorías? ¿Cómo pueden asociarse las dos teorías? En 1900 se emitió
una hipótesis que interpretaba satisfactoriamente cómo los cuerpos captaban o emitían
energía. Según Planck, la energía emitida o captada por un cuerpo en forma de radiación
electromagnética es siempre un múltiplo de la constante “H”, llamada posteriormente
constante de Planck por la frecuencia “V” de la radiación.
¿Qué importancia tiene esto? Muchísima. Desde ese momento se puso de relieve que
para medir la velocidad de un electrón, por ejemplo, ya no se podía hacer con la clásica
fórmula de ecuación lineal de “v = e/t” (velocidad = espacio sobre tiempo), ya que
dependiendo de la amplitud de la ondulación el electrón recorrería el mismo espacio en
mayor o menor tiempo. Poniendo un ejemplo un tanto pedestre: No tarda lo mismo en
recorrer una calle una persona que sigue un camino recto que una persona que va en
zigzag, y dependiendo de lo grandes que sean los movimientos de zigzag esta segunda
persona tardará más o menos tiempo. La consecuencia de esto es que a partir de
entonces ya no se pudo decir cosas como “si la energía tarda 5 segundos de este punto a
este, a los 1,8 segundos estará en este punto”, porque no era válida la ecuación lineal.
Desde entonces hubo que utilizar lo que se denomina funciones de onda. Una función
de onda es una función compleja con la que podemos obtener el “estado” de lo medido
con la función, es decir, podremos medir cosas mediante una especie de pregunta
“Si/No” (simplificando mucho la cuestión). Una gran diferencia. ¿Y que dirían Uds. de
una función de onda mágicka? Y qué tal de encontrar esa ecuación mágicka (no importa
aquí lo lineal o no lineal), por ej., usando la alquimia…
En este estado de cosas, la necesidad de un nuevo teorema que le diese una aplicación
más mundana era absoluta. Esta teoría vino de mano del que para mí es el padre de
mecánica cuántica Werner Kart Heisenberg (1901-1976. Premio Nobel en 1932). Sus
trabajos, sin por ello olvidar al gran Nils Bohr, han sido básicos para el subsiguiente
desarrollo de la cuántica. Heisenberg estableció (y probó empíricamente) lo que se
determina “Principio de Incertidumbre”, según el cual es imposible determinar
exactamente las propiedades de un elemento que se ha definido mediante una función
de onda. ¿Por qué? Primero por su propia naturaleza ondulatoria. Si lanzásemos un haz
de electrones hacia un punto concreto con el más preciso de los instrumentos sólo una
parte de los mismos impactarían en el lugar deseado ya que reciben un impulso en una
dirección pero al ir ondulando individualmente unos impactarían un poco más a la
derecha o un poco más a la izquierda y así consecutivamente. Segundo, porque al
realizar una medición de estas características tenemos que, o bien aplicar algún tipo de
modificación sobre la función de onda, o bien aplicar numerosas mediciones con
funciones de onda superpuestas. Si aplicamos algún tipo de modificación sobre la
función ya no estamos midiendo objetivamente, y si realizamos distintas mediciones
puede darnos varios estados distintos como simultáneos.
Una cuestión que puede surgir en la mente de muchos es: ¿por qué podemos entonces
caminar y llegar a los sitios? O ¿entonces porqué cuando arrojo una piedra se puede
medir donde va a caer si todo está formado en parte por energía? La respuesta está en la
propia constante: El factor de indeterminación disminuye con el aumento de la masa. Es
decir: el factor de indeterminación es altísimo para una partícula como un electrón pero
casi nulo para algo del tamaño de un planeta. Un apunte importante: el factor de
indeterminación no es exacto, es probabilístico. Es decir, el factor de indeterminación
puede ser muy cercano a cero pero estadísticamente nunca va a ser cero. Dejo al lector
la comprensión magicka de lo que aquí se expone.
Llegamos aquí a un punto controvertido por muchos, las teorías de Hugh Everett III. La
teoría expuesta por Everett en 1957 dice (expresado de forma sencilla) que dada la
variabilidad de los resultados de una medición con respecto a un mismo fenómeno, cada
vez que se realiza una medición el universo se desdobla para dar cabida a un universo
en el que el resultado de la medición es correcto. Soy consciente de que este concepto es
más cercano a la ciencia ficción, sin embargo grandes mentes como la de Stephen
Hawking han basado algunos de sus teoremas más importantes basándose en estos
Mundos Múltiples de Everett. Algunos incluso han ido más allá, y actualmente se ha
llevado la teoría hasta el punto de que cualquier fenómeno susceptible capaz de ser
percibido generaría un desdoblamiento del universo por cada posible resultado de la
percepción o por cada posible resultado del fenómeno.
Todas estas teorías no se han quedado en meras teorías, y no quisiera terminar esta parte
del escrito sin mencionar cuatro ejemplos de las ventajas que ha traído la mecánica
cuántica, para que quien lea esto se haga una idea de lo que está significando (y
significará en un futuro) la física y la mecánica cuántica para la ciencia: los
semiconductores, láseres de potencia regulable de alta precisión, la tecnología LED y
sistemas de predicción de tornados.
¿Qué tal aplicar esto a las dimensiones mágickas? Usar láseres de precisión mágicka,
semiconductores….y otros sistemas de canalización y precisión que agregados al uso de
la Magia pueden traer resultados tan precisos como impredecibles…
Fr. Draconis
La llave del Tarot que se corresponde con este sendero es “El Mundo” o “El Universo”.
Esta carta ilustra el nacimiento del mundo material. La mujer en la carta es la Sophía
caída o la Shekináh. Esta es la fuerza cósmica Shakti, que se manifiesta como Maya, la
madre de la ilusión y la dualidad. Sophía-Shekináh-Shakti representa el Conocimiento o
Daa’th que se manifiesta desde la visión (Kether-Chokmáh-Bináh) a la realidad a través
de la fuerza y la acción. Este túnel representa una idea que finalmente se manifiesta en
el plano material. También representa el nacimiento cuando el niño es separado del
cuerpo de la madre. El planeta Saturno, que corresponde a este nivel, representa el
principio que corta el cordón umbilical. En los mitos, este es el paso final cuando el
hombre es separado de Dios después de la Caída. El descenso del plano astral de Yesod
a Malkuth representa la expulsión del Jardín del Edén. Es en este nivel que Eva se
vuelve fértil y da nacimiento a su hijo. Eva pierde su virginidad astral en Yesod y se
transforma en la madre fértil. La Eva desterrada que se ha convertido en madre,
pertenece a Malkuth. Ella es la mujer que da nacimiento al cuerpo desde su cuerpo y,
por tanto, al principio de dualidad y a la materia. El opuesto a Malkuth es Lilith, la
oscura sombra de Eva. Ella no es la madre, sino la asesina de niños y representa la
menstruación. Lilith no da nacimiento a niños físicos, pero usa la fuerza de la fertilidad
para fines mágicos. Ella absorbe la fuerza de la menstruación y el semen de los hombres
para dirigirlo al abismo oscuro. En el medio de este abismo está Lucifer.
Para la gente ordinaria, Lilith es un vampiro, pero para el adepto oscuro, ella es una
iniciadora que conduce al peregrino a la sublime oscuridad. Lucifer es una encarnación
del principio draconiano. Thantifaxath es el túnel que conduce a las fuerzas del plano
material a los oscuros mundos astrales, más allá de los niveles normales de la creación,
más allá de la voluntad de Dios y un paso más lejos de Dios, respecto del plano
material. A través de la entrada a los túneles qliphóticos, el mago está haciendo más
profunda la Caída. Mientras los caminos de luz tratan de traer al hombre de vuelta a un
estado infantil en unidad con Dios, los túneles de Set lo llevan lejos de Él. Este es un
proceso de liberación donde el hombre experimenta un nacimiento mágico y pasa del
estado de hombre al estado de Dios. Thantifaxath representa el primer paso en el oscuro
proceso mágico-alquímico de dar nacimiento a Uno Mismo.
Por otro lado, el adepto oscuro puede usar el vampirismo y la alquimia oscura. El
vampiro, como el alquimista, es alguien que ha alcanzado la inmortalidad. El adepto usa
la visión erótica de Thantifaxath y de otros túneles qliphóticos para dirigir su energía en
los sephiroths oscuros. La energía sexual es reenfocada desde el instinto reproductor al
proceso de autodeificación. El vampirismo de Lilith es para el adepto oscuro una
iniciación de la energía sexual, donde la energía es dirigida desde el puro instinto
reproductor hasta la claridad draconiana.
Esta visualización puede ser practicada sólo, a través de su memorización, o con algún
mago que pueda guiarte.
Te encuentras al pie de una verde montaña que es iluminada por la puesta del sol. La
parte más alta de la montaña está cubierta con nieve y no puedes ver la cumbre, que está
por encima de las nubes. Estás caminando por un sendero en dirección al norte. Como
esta región no se encuentra iluminada por el sol, no la puedes distinguir con nitidez.
Después de haber caminado durante algunos instantes, comienzas a ver la parte norte de
la montaña, cubierta por una sombra, enfrente de ti. El terreno es empinado y se
encuentra cubierto de grietas, rocas puntiagudas y barrancos. No puedes ver a nadie
aquí y el paisaje es árido, lleno de arbustos con espinas. El camino se vuelve y entras en
las sombras por la parte norte de la montaña. Ves el sol desapareciendo detrás de la
montaña y el camino se vuelve cada vez más frío. Una pequeña serpiente se arrastra
rápidamente y desaparece en un hueco de la montaña. Te invade la curiosidad y miras
dentro del hueco. La serpiente ha desparecido y el hueco parece que va más allá dentro
de la montaña. Puedes ver una vaga luz roja desde lo profundo de la montaña y hueles
una esencia aromática que te recuerda el incienso. Empiezas a sentir sangre. De pronto,
rápidamente la serpiente sale del agujero y te muerde, para desaparecer por el mismo
tan rápido como salió. Puedes ver la marca de sus colmillos en tu mano, empiezas a
sentir un dolor intenso por todo tu cuerpo y una sensación de mareo y náuseas. El dolor
se siente tan frío como el metal, pero prontamente te vuelves eufórico y excitado. Caes
en frente del agujero y lo miras absorto, mientras te adormeces…
El agujero de la montaña parece una luz roja palpitante que crece en intensidad,
cubriéndote progresivamente en círculos concéntricos a través de los cuales eres
absorbido hacia el interior. El agujero se ha transformado en un túnel del que no puedes
ver su final. Estás flotando a través del mismo. Tiene muros negros que está “latiendo”
una intensa luz roja. El túnel es casi redondo, pero su piso y techo crecen estalagmitas y
estalactitas que recuerdan una mandíbula goteando saliva. Los muros son brillantes,
como si contuvieran metales o cristales y las paredes están impregnadas de un espeso
olor aromático. Ya no puedes decidir qué está arriba y qué abajo en la cueva y empiezas
a sentir que caes en un orificio sin fondo. Enfrente de ti puedes ver el contorno de un
cuerpo femenino. Una mujer desnuda con largo pelo negro. Ella se acerca mientras los
muros laten un rojo sanguinolento. La mujer baila extáticamente. Ahora puedes verla
claramente. Está moviendo sus labios en lo que puede ser tanto una riza o un gruido. Te
encuentras absorto en su danza erótica. Ella sostiene dos lunas ensangrentadas. Su
cuerpo también se encuentra cubierto de sangre. Como sus ojos son completamente
negros, no puedes ver qué está mirando. Detrás de ella puedes aparece el final del túnel;
primero como un pequeño punto de luz a lo lejos, pero pronto, como una llama de color
que se va acercando poco a poco. Después de un momento te das cuenta que es una luna
llena la que se levanta detrás de la mujer y que estás cayendo en un especio negro y
vacío hacia la luna. La luna parece estar conectada con la mujer, cubierta y goteando la
misma sangre que la recubre.
La sangre resulta ser la luz roja que latía en el túnel. Cayendo hacia la luna, serás
devorado en su interior…
Hemos llegado al final de este número, restando dar cabida a los asuntos residuales, que
no por marginales habrían de ser olvidados, sino como tales, preferentemente
considerados.
Ante todo, nuestro encarecido agradecimiento al Fr. Olam. Aquél que desee tratar
directamente con él, tan sólo tendrá que solicitarnos su dirección. Así de sencillo.
Por lo demás, ovaciones para nuestros más encariñados lectores; ya el uno, decidiendo
participar en nuestra publicación; ya otro, viajando desde el Perú, tan sólo para
extendernos un cálido saludo; pero al respecto, se nos ha pedido callar. En definitiva,
bien podríamos complacernos, pero nuestra satisfacción no encuentra cobijo en los
asentimientos y las recompensas, por lo que más agradecidos hemos de estar para con
todos aquellos que hacen lo imposible para que no sigamos adelante.
Y no, no nos hemos olvidado: Aguardando la próxima encarnación del Frater שלג,
hemos levantado un Templo, cuyas radiaciones magnéticas han sido calibradas en la
frecuencia que todos conocemos, orientando sus vagas idas y venidas por la periferia del
Atu Xº. ¡Cuánto le queda por aprender!
El deber de todo el Staff de MGK para con sus lectores, no será otro que el de la
cortesía. Que las explosivas misivas lleguen a destino, dependerá por entero de Ratziel.
Quieran entonces acercarnos sus consejos, cariños, denuncias judiciales o sigilos
venenosos. Aún a la espera de aquél valiente lector que pueda hacer de la tacita de té,
una experiencia religiosa.