El Poder de Las Creencias. NEOLA
El Poder de Las Creencias. NEOLA
El Poder de Las Creencias. NEOLA
En este libro se resumen las principales ideas que enfocan el problema que existe con la divergencia
de creencias a nivel social y cómo esta puede afectar a la salud tanto colectiva como individual.
Podría decirse que se pone una lupa sobre la epidemiologia de la psicologia social en la actualidad y
conectándolo con el pasado histórico.
Marco
Antropológicamente, los humanos nos dividimos geográficamente, poblamos el planeta Tierra y nos
adaptamos a las condiciones que los ecosistemas nos proponen. Para ello, mantenemos nuestra
supervivencia gracias a la colaboración entre individuos. Es por esto que nos consideramos seres
gregarios, dependemos de otros para sobrevivir y nuestra colaboración modifica el ecosistema y la
realidad material de una determinada manera.
En esta colaboración, nos servimos del lenguaje para comunicarnos. A través de él y en todas sus
diversas formas -habla, escritura, imagen, sonido, etc- transmitimos conceptos, ideas que nos
permiten colaborar para un bien mayor, el bien colectivo.
Este es el fin último de la comunicación, el bien del grupo. Que el grupo sobreviva a través del
tiempo.
En esta diversidad grupal, comunitaria, tribal, culturalmente cada grupo posee unas concepciones
diversas sobre sí mismo y la realidad que lo sostiene. La filosofía trata de poner órden a estas
relaciones de ideas que van desde una perspectiva más abstracta, como las cuestiones espirituales -
¿qué soy?, ¿donde estoy? y ¿a dónde voy?- hasta las más materiales y concretas como ¿qué marca
de dentífrico comprar? Pasando por ¿cómo organizarnos socialmente de forma más justa y
eficiente?, ¿Cómo alcanzar un nivel de desarrollo que sea respetuoso con el medio que nos acoge? y
¿cómo garantizar un estado de salud adecuado a nuestras necesidades?
Cada pregunta encierra todo un mundo de ideas y conceptos que tener en cuenta a la hora de
intentar dar una respuesta más o menos consistente.
Vivimos en el presente las consecuencias de las acciones tomadas en nuestro pasado histórico.
De alguna manera somos hijos de nuestra historia, y por tanto, nuestras creencias están
condicionadas por los principales cambios tecnológicos, epistemológicos y sociales.
La cantidad de conocimientos, saberes, ciencias que son necesarias adquirir para garantizar la
supervivencia es inabarcable. Es infinita en el sentido de que es variable, está sujeta a los cambios
en el medio, cambios en el grupo social, cambios en el cosmos. Por ello, nos especializamos en
diferentes ramas del conocimiento. Cada individuo posee unas habilidades sociales, cognitivas,
físicas que lo hacen único, fruto del aprendizaje social y la cultura del grupo donde se ha
desarrollado.
Estos cambios, estas divergencias en la información, en las ideas, en el conocimiento que poseemos
son transmitidos a través del tiempo entre generaciones y del espacio material a través de los
medios de comunicación y los desplazamientos.
Cada sociedad necesita de unos saberes concretos para el ecosistema, el ambiente donde se
desarrolla su vida.
Conocimientos, ideas que no podrían aplicarse o entenderse en contextos diferentes. De echo
éste es un fenómeno que genera muchos malentendidos a nivel social con el desarrollo de la
globalización.
Las emociones juegan un gran papel en el echo de acentuar nuestras conductas de supervivencia de
pertenencia o de rechazo. Sentimos emociones placenteras cuando nos acercamos a nuestros iguales
-alegría, euforia, diversión, enamoramiento...- y emociones aversivas -miedo, rabia, odio, envidia...-
al enfocarnos en nuestros “contrincantes” planetarios en la lucha por los recursos y el territorio.
Esto es muy importante para entender cómo podemos reducir los conflictos entre sociedades a
nuestros sentimientos. Y cómo la inteligencia emocional puede ayudarnos a crear lazos y
cohesionarnos en lugar de dividirnos y someternos al poder hegemónico.
Las personas que entienden mejor sus emociones son las que toman mejores decisiones, basadas en
el mayor número de información a la que pueden acceder y su meditación, analizándola y
contrastándola.
Nuestro ego nos permite tomar decisiones en función de nuestros impulsos vitales. Somos seres que
requieren satisfacer sus necesidades básicas -alimento, cobijo y reproducción- además de las
superiores, -trascendencia y pertenencia-. Para lograrlas tenemos la necesidad de identificarnos con
las ideas, con los conceptos, con las etiquetas que la sociedad utiliza para comunicar si algo es
moralmente aceptado o no. Esto nos permite relacionarnos en sociedad.
Entender si podemos acercarnos a cierto individuo y transmitirle una u otra información, en función
de nuestras necesidades individuales y de grupo.
La instrumentalización de la moralidad.
Si es aceptado por las normas que establece nuestro grupo o nuestros principios personales,
interconectados y que se modifican mutuamente constantemente.
La forma de presentar/abordar las ideas -ya sea de forma más apegada al individuo a través de las
emociones (egocentrista-moralista) o más transpersonal (abstraída e idealista).
El conflicto entre idealismo y materialismo
Krishnamurti
A diferentes frecuencias de las ondas cerebrales la mente interpreta la realidad de forma distinta.
Por ello es interesante la relación entre nuestra frecuencia y el momento en que se presenta
determinada idea. Cómo cierta idea afecta de una manera u otra. Cómo el sueño nos ayuda a
entender la realidad de forma diferente. Consultamos con la almohada.
Socialmente nos vemos obligados a tomar decisiones que nos afectarán profundamente. ¿Tenemos
las herramientas para tomar esas decisiones?
Las ideas extravagantes, diferentes son acogidas con escepticismo, implica un gran esfuerzo el dejar
atrás viejas creencias y adoptar nuevas. Esto va a generar cambios a todos los niveles con muchas
repercusiones importantes. Cambios en la forma de organización de las jerarquias o de los grupos
más horizontales, cambios en la forma de obtener los recursos, cambios en la gestión del poder, la
cesión o la obtención. En definitiva cambios que afectan a toda la salud y bienestar del conjunto de
individuos de una sociedad.
La necesidad de encontrar una nueva forma de religión, una corriente de pensamiento popular, de
masas que aglutine a quienes creen en movimientos ideológicos vacíos espiritualmente. En mi
opinión es la filosofía, o una parte de la filosofía.
Filosofía perenne: el poder del símbolo.
Las metáforas, mitos y parábolas como herramientas de transmisión de conocimientos que evitan su
contaminación.
La torre de Babel.
Si hablamos de una zona que comparte una lengua similar, podemos tener diversidad de opiniones
respecto a qué significa una manzana. Puede ser una fruta o un conjunto de edificios en una
planeación urbanística. La polisemia condiciona nuestra vida de forma más profunda de lo que
podemos percibir. Esto ocurre entre hablantes de la misma lengua, si nos referimos a hablantes de
diferentes nos encontramos con profundos problemas que “la traducción e interpretación meramente
filológica no puede abordar, ya que el conflicto es cultural”.