Accion-de-Tutela-20-27-34 Lo

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Respetado/a

Juez de Reparto

E.S.D

Referencia: Acción de tutela.

Accionante: julian felipe rodriguez

Accionado: Policía Nacional de Colombia

Yo, julian felipe rodriguez , mayor de edad, identificado/a/e con la cédula de ciudadanía
número 1003893889 expedida en Neiva Huila, me permito presentar la siguiente acción de
tutela conforme a los siguientes:

I. HECHOS

PRIMERO

Aunque el aborto está despenalizado hasta la semana 24 en Colombia, las mujeres salieron a
las calles para exigir que el acceso sea indiscriminado en todos los rincones del país.

SEGUNDO

Una manifestante pinta una consigna en las calles de Bogotá, durante la marcha,Manifestantes
gritan consignas y favor del aborto durante el inicio de la marcha,Antes de la despenalización
en febrero pasado, unas 400 mujeres eran procesadas en Colombia al año por abortar,El fallo
de la Corte Constitucional colocó a Colombia entre los países de América Latina con
derechos sexuales y reproductivos más amplios,Ciudadanos observan el paso de la marcha por
la Avenida Séptima en Bogotá.

TERCERO

El acceso al aborto después de la semana 24 solamente es posible en tres causales: violación,


malformación del feto incompatible con la vida o riesgo para la salud física o mental de la
mujer,Entre los años 2006 y 2019, más 5.700 mujeres tuvieron que enfrentarse a la justicia
por abortar,Las manifestantes también exigen que termine la desinformación en empresas
prestadoras de salud o entre ginecólogos, que en algunos casos, todavía se niegan a realizar
abortos,aíses europeos contemplan la interrupción voluntaria hasta la semana 12, como
Francia, o la 14, como España,Dos manifestantes bailan durante el avance de la marcha, en la
que se pudo sentir un ambiente festivo

CUARTO

Transformar y capacitar al sistema de salud es uno de los principales retos a los que se
enfrenta el nuevo Gobierno respecto al tema del aborto

II. FUNDAMENTOS PROCEDIMENTALES

A. Competencia

Se realizará el reparto de la acción de tutela en virtud de lo dispuesto en el artículo 37 del


Decreto 2591 de 1991 y el Decreto 333 de 2021. Este último fijó en su artículo 2.2.3.1.2.1 las
reglas para determinar qué jueces conocen la acción de tutela, dependiendo de la autoridad o
particular contra quién se dirige.

B. Legitimación en la causa para promover la acción de tutela


Interpretando el alcance de los artículos 86 de la Constitución y 10 del Decreto 2591 de 1991,
la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia ha sostenido que son titulares de la
acción de tutela las personas cuyos derechos fundamentales hayan sido vulnerados, estén
siendo vulnerados o se encuentren en amenaza de serlo.

C. Procedencia de la acción de tutela

Según lo ha establecido la Corte Constitucional, al referirse a la acción de tutela, “la


procedencia de la acción está supeditada a que se acredite una afectación subjetiva del
derecho fundamental, esto es, que sea posible identificar casos concretos en que la
actuación de la autoridad menoscabe las garantías consagradas en el Texto Superior,
respecto a una persona en particular o a un grupo de ellas”.

La presente acción de tutela es procedente por cuanto se interpone en un término oportuno y


razonable en relación con el momento de ocurrencia del hecho objeto de esta acción, lo
anterior sin perjuicio de la valoración de inmediatez a la que está llamado a realizar el juez
de tutela.Adicionalmente, se cumple con el requisito de subsidiariedad dado que acudí a todos
los mecanismos ordinarios y extraordinarios dispuestos por el sistema de justicia antes de
interponer la siguiente acción de tutela. En este sentido, la acción de tutela no se está
usando como vía preferente para solicitar la protección de mis derechos fundamentales.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO

De los hechos narrados anteriormente, se establece la vulneración de mis derechos


fundamentales a

DERECHO A LA PROTESTA PÚBLICA Y PACÍFICA

Este derecho se encuentra en el artículo 37 de la Constitución, donde se establece que, toda


parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá
establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este
derecho. La protesta es un derecho fundamental, que se encuentra igualmente protegido en los
tratados internacionales ratificados por Colombia, en la jurisprudencia y en la doctrina.

La Corte Interamericana expresa que la protesta social garantiza la democracia dentro de un


Estado. Si se reprime la libre expresión, el derecho de reunión y la libertad de asociación, ya
no estamos hablando de un Estado libre y democrático. La CIDH además destaca que en
América Latina existen “acciones de represión, dispersión y limitación del ejercicio de estos
derechos en el espacio público, producto de una concepción arraigada que considera a la
movilización ciudadana como una forma de alteración del orden público o como una amenaza
a la estabilidad de las instituciones democráticas”1.

En ese sentido la Corte Constitucional hace un primer acercamiento muy preciso, y expresa
que la protesta es un derecho que excluye cualquier manifestación violenta u objetivo
prohibido. Así establece que:

“Los derechos a la reunión y a la manifestación pública y pacífica son fundamentales,


incluyen la protesta y están cobijados por las prerrogativas del derecho a la libertad de
expresión. Así mismo excluyen las manifestaciones violentas y los objetivos ilícitos. Estos
derechos tienen una naturaleza disruptiva, un componente estático (reunión/pública) y otro
dinámico (manifestación pública). En este sentido, el ejercicio de estos derechos es
determinante para la sociedad en la preservación de la democracia participativa y el
pluralismo. Adicionalmente, sus limitaciones deben ser establecidas por la ley y, para que
sean admisibles, deben cumplir con el principio de legalidad y, por lo tanto, ser previsibles” 2.

Respecto a esto la CIDH ha establecido que el derecho de reunión debe ejercerse de manera
pacífica y sin armas. Reconoce que los Estados tienen el deber de adoptar las medidas
necesarias para evitar actos de violencia, garantizar la seguridad de las personas y el orden
público. Aclarando que, al hacer uso de la fuerza en estos contextos el Estado debe adoptar
medidas proporcionales al logro de estos objetivos y no obstaculizar de manera arbitraria el
ejercicio de los derechos en juego en las protestas.
De la misma manera, la Corte Suprema de Justicia luego de las movilizaciones y marchas por
el Paro Nacional del 21 de noviembre del 2019, emitió una sentencia en la que además de
referirse al derecho a la protesta como fundamental, fue específica sobre el “deber de las
autoridades de conjurar, prevenir y sancionar la intervención sistemática, violenta y
arbitraria de la fuerza pública en manifestaciones y protestas”. Pues, reconoció que las
actuaciones de la fuerza pública, específicamente del ESMAD, sin ningún tipo de control o
lineamientos, “representan un riesgo, una amenaza seria y actual para quien pretenda salir a
movilizarse para expresar pacíficamente sus opiniones porque su actuar, lejos de ser aislado,
es constante y refleja una permanente agresión individualizable en el marco de las
protestas”. Así, se reconoce que la violencia ejercida por la fuerza pública representa una
limitante y por ende una vulneración para el derecho a la protesta de la población.

A partir de esta decisión, se emitió el Decreto 003 de 2021 mediante el cual se expidió el
“Estatuto de reacción, uso y verificación de la fuerza legítima del Estado y protección del
derecho a la protesta pacífica ciudadana”. Con el fin de cumplir con las peticiones de la
Corte Suprema de Justicia, planteando las directrices para la actuación de las autoridades de
policía en sus funciones de garantía de derechos fundamentales, conservación de la
convivencia ciudadana y el orden público en el marco de las manifestaciones públicas y
pacíficas.

Así, la protección del derecho fundamental a la protesta se fundamenta en garantizar a la


población el derecho a reunirse y manifestarse públicamente tanto en reunión como en
movilización, de forma colectiva como individual sin ningún tipo de discriminación o
estigmatización y adicionalmente con la garantía del no uso de la fuerza por parte de las
autoridades públicas. Con el único condicionante que la movilización/manifestación se haga
de manera pacífica y manteniendo el orden público sin violencia, armas o alteraciones
graves3.

IV. PRETENSIONES
1. Que se protejan los siguientes derechos que han sido vulnerados:

Derecho a la protesta pública y pacífica,

2. Que se ordene al accionado a:

La manifesticion pacifica,exigir que el acceso sea indiscriminado en todos los rincones del
país.

V. ANEXOS

Se adjunta al presente documento:

1. fotografia.
2. Testimonios Escritos.
3. Videos.

VI. JURAMENTO

Bajo la gravedad del juramento afirmo que no se ha presentado otra acción de tutela por los
mismos hechos y derechos reclamados en la presente acción.

VII. NOTIFICACIONES

Para efectos de la presente acción de tutela, recibiré notificaciones en el correo electrónico


[email protected], número de teléfono 3134806601 y dirección Cuarto
Centenario To 17 apto 101.
Cordialmente,

Firma _____________________________________

julian felipe rodriguez


C.C. 1003893889

BIBLIOGRAFÍA

1
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Protesta y derechos humanos. 2020. Obtenido
de: https://www.civilisac.org/informes/informe-cidh-protesta-y-derechos-humanos

2
Corte Constitucional. Sentencia T-009 de 2018. MP Gloria Stella Ortíz.

3
Corte Constitucional. Sentencia T-336 de 2013. Mauricio González Cuervo.

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